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damente. El régimen de cambio era sobre Para aquella época existía el tipo de nos condujo al desorden2. La malaria y
la base del patrón oro, no se habían im- cambio llamado “Dólar Petrolero”, las enfermedades, el analfabetismo y la
puesto los llamados Acuerdos de Bretton de Bs 3,09 por dólar, y el presupuesto pobreza eran dominantes en la Vene-
Woods, ni mucho menos la violación de público anual no llegaba a Bs 300 mi- zuela de entonces.
estos acuerdos por el presidente Nixon en llones. Se iniciaba la llamada moderni-
la década del setenta; ni mucho menos la zación, que trajo consigo crecimiento DESPUÉS DE GÓMEZ
situación de hoy en que el capital especu- urbano y una infraestructura material y Un revolucionario marxista de la épo-
lativo transnacional se ha apoderado de técnica. En ese proceso, la opinión del ca que vivió y analizó esas coyunturas y
la economía productiva mundial y nos ha célebre arquitecto Carlos Raúl Villanue- momentos políticos fue Salvador De La
conducido al proceso que los economis- va jugó un papel importante, pero luego Plaza, quien en su libro El petróleo en la
tas llaman estanflación. sus planes fueron abandonados, lo que vida venezolana señala:
Testimonio de un protagonista:
Jesús Faría
Un dirigente obrero que participó de mis responsabilidades consistía en que
directamente en la huelga petrolera fue el departamento donde yo trabajaba, 167
Jesús Faría, quien recoge un valioso testi- obreros, no habría rompehuelgas.
monio sobre el conflicto y sus vicisitudes El día diez por la noche nos asignaron
en su autobiografía. Allí indica cómo se lugares para madrugar, evitar que entrarán
inició todo. Presentamos su testimonio: obreros, persuadidos, controlar y traer la
información a eso de las diez de la mañana.
Estalla la huelga. La brigada nuestra llegó a las cinco de la
El día 11 de diciembre -fecha deseada y mañana a las puertas de la empresa en La
temida- se acercaba. El conteo regresivo, Salina. Muy contados obreros recalaron por
anunciaba la inminencia de la gran jornada. el portón y no iban en traje de trabajo, sino
-¿Cómo saldremos? me preguntaban como observadores y voluntarios a unírsenos.
con insistencia.
-¡Bien, compañero, saldremos bien! El júbilo, el inmenso y justificado:
Yo tenía una tranquila seguridad el paro era total.
Jesus Faría en Celestino Mata, Historia Sindical de Venezuela, en que los trabajadores iban a parar A las diez de la mañana tendría lugar una
Caracas, Urbina Fuentes Editores Asociados, 1985. totalmente la principal industria. Una enorme asamblea, donde se informaría de la
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-Las circunstancias de la Venezuela de entonces y la Venezuela Bolivariana de hoy- / 80 Años de la huelga petrolera de 1936
situación en cincuenta departamentos de que buscar encontrar la comida y, luego, po, aparte de que paralizó el envío de otros
tres grandes compañías y las contratistas. prepararla y distribuirla. Busqué ayudantes, grupos a la capital.
También se darían instrucciones, tareas y aunque la responsabilidad principal, en Con ellos se perdió en efecto político y
orientación para eludir las provocaciones y uno y otro caso era mía. psicológico positivo que se generaba en la
los choques con el Ejército. Durante los primeros días y semanas se incorporación de las fuerzas revoluciona-
Había empezado una jornada antimperia- conseguía carne, pescado, queso, frijoles, rias de Caracas de esta manera tan activa a
lista qué habría de tener profundas reper- leche, plátano y otros alimentos con rela- nuestra lucha.
cusiones en el futuro de luchas de clase tiva facilidad. Había recursos, la solidari- Apenas iniciaba la huelga, aparecieron
en Venezuela. Estábamos inmersos en esta dad era vigorosa. las provocaciones. Un capitán del ejército
lucha y la mayoría no comprendíamos toda El Congreso de Trabajadores celebrado en vendido a las compañías, donde quiera que
la complejidad de los combates de clase. Caracas, en plena huelga, fue una invalo- veía un grupo de obreros oyendo noticias
Fui designado para un cargo importan- rable ayuda solidaria. Aquí se aprobaron por la radio, bajaba su patrulla del camión
te: mantener la solidaridad moral de los planes de ayuda, recibir centenares de hijos y le ordenaba “raciones” de planazos
desempleados con los huelguistas. Se temía de los obreros en huelga y atenderlos en la contra los obreros inermes y pacíficos. Esta
que aquella masa de hombres hambrientos capital, entre otros, mientras se mantenía situación se agudizaba día por día. Los
pudieran aceptar las tentadoras ofertas de que el combate clasista. Esta resolución trabajadores reclamaban orientación frente
los patrones para romper la huelga, para así levantó una furiosa campaña de calumnias a las agresiones.
continuar las actividades. por parte de la prensa vendida al imperialis- El comité de huelga ordenó prepararse
Todavía yo no había subido a la tribuna mo. Se decía que los niños habían muerto, para responder. Había que armarse con lo
para hablar por primera vez. En cambio, que los comunistas los habían matado, y que se pudiera y, sobre la base de la supe-
era activo entre los pequeños grupos. Sin hasta se llegó a decir que había comunistas rioridad numérica, hacer frente a los agre-
embargo, no todo era hablar. Se necesi- antropófagos que se habían comido algunos sores. Esto dio buen resultado unos. Unos
taba dar dos comidas a miles de parados niños. Esta campaña nos creó problemas y cuarenta obreros armados discretamente se
y a los huelguistas. En primer lugar, había tuvimos que traer a los niños antes de tiem- ubicaron donde ya había planeado a otros.
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80 Años de la huelga petrolera de 1936 / -Las circunstancias de la Venezuela de entonces y la Venezuela Bolivariana de hoy-
miento de los latifundios y la entrega de tinados al desarrollo de una economía logrando apreciables conquistas. En ju-
las parcelas a los campesinos pobres y nacional, industrial y agropecuaria”. lio de 1936, el Congreso sanciona una
peones; la revisión de las concesiones El PRP, acota el autor, se dedica prin- ley del Trabajo en cuya redacción parti-
petroleras; la instalación de una refine- cipalmente “a la organización de sindi- cipa un delegado enviado por la Liga de
ría lo suficientemente grande como para catos y ligas campesinas. En Cabimas, las Naciones, quién presiona para que
abastecer al país de sus productos; la Lagunillas y Maracaibo los sindicatos de sean consagrados tanto el derecho de los
creación de una impuesto progresivo so- los obreros petroleros luchan contra el obreros a sindicalizarse como el de de-
bre las ganancias de las Compañías pe- régimen de excepción que regía en los clararse en huelga. En diciembre se reúne
troleras y que esos ingresos fueran des- “campos petroleros” y en las carreteras, el Primer Congreso de Trabajadores con
El oficial ordenó parar el vehículo y bajar siglo resultó altamente positivo, aunque Cinco obreros resultaron muertos y dece-
la tropa, diez en total. Avanzar un poco, sólo hubiera sido por el número de hom- nas de heridos.
pero viendo que los obreros no huían como bres y mujeres que se incorporaron a las Unos soldados ensartaron a un obrero
antes, sino que salieron al encuentro, el luchas de clases. asesinado en las puntas de sus bayo-
capitán habló en tono reposado sobre la Sin embargo, esto no era todo. -Esta netas caladas y lo sacaron levantado,
conveniencia de evitar choques, dispersarse, huelga y la de junio-, el Congreso de Traba- como una bandera, rociando con la
esperar en sus casas. jadores, la Ley del Trabajo, los sindicatos, sangre de aquel mártir inocente la tierra
Los trabajadores no pusieron objeción los partidos, la libertad de prensa, inclusi- del Zumaque N° 1.
y así pudo evitarse una masacre. A partir ve así restringida, como todos los demás Treinta y cinco años más tarde veríamos
de aquel día se terminaron las planazones, que se consiguió en 1936, no figura ni en las fotografías de soldados Yankis exhibien-
aunque continuaba el patrullaje. mis sueños doce meses atrás. Ahora eran do como trofeos de guerra las cabezas de
La huelga se mantenía de una manera realidades, de las cuales miles disfrutamos los niños y mujeres vietnamitas, vilmente
ejemplar. Un silencio imponente reina- y por la cual luchamos para consolidarlas y asesinados por los invasores, y no pudimos
ba durante aquellos días en los centros conseguir el avance. menos que asociar los dos acontecimien-
más ruidosos de Venezuela. Ahora tenía- Por el lado negativo había que lamentar tos separados por tantos años por miles de
mos asamblea todos los días. Las fiestas numerosos atropellos donde perdieron kilómetros de distancia.”
navideñas fueron distintas. No había la vida obreros y otra gente del pueblo, Jesús Faría padre continúa en su relato
tristeza, aunque tampoco esa alegría destacando la matanza del 14 de febrero en como fiel testimonio de sus vivencias:
tradicional que caracterizan la Navidad Caracas y la de junio en Mene Grande.
en nuestro país. Dieta restringida y de En esta última estaban reunidos casi todos La huelga continúa, 1937.
inferior calidad, en ciertas perspectivas los obreros petroleros en el cine San Felipe, Los primeros días de 1937, las compa-
para el año nuevo. discutiendo la huelga, cuando se presentó ñías y el gobierno enviaron a sus agentes
El balance final de ese primer año de un capitán del ejército y lanzó la tropa a buscar rompehuelgas a los estados
actividad política y social en lo que va de contra la multitud allí reunida. vecinos. Llegaban camiones cargados de
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-Las circunstancias de la Venezuela de entonces y la Venezuela Bolivariana de hoy- / 80 Años de la huelga petrolera de 1936
representantes de doscientos mil obreros pulsó del país a sus dirigentes. El Estado
y campesinos del país. Al mismo tiempo, “democrático” cumplía así su función de
en el Zulia, invocando las disposiciones aparato represivo al servicio de la clase
de la ley del Trabajo, los trabajadores pe- dominante y de los Trust Extranjeros, para
troleros presentan a las Compañías un garantizarles la “pacífica” explotación de
pliego en el que reclaman y le sean reco- las masas trabajadoras.
nocidos sus sindicatos y les aumenten sus
salarios. Ante la negativa, se declaran en 3. El contexto político de 1936.
huelga paralizando totalmente las activi- La huelga. Causas, propósitos y fines
dades de las Compañías”. principales. Líderes obreros del movi-
En ese contexto, “el Congreso de miento huelgario.
Trabajadores acuerda una entusiasta y Un escritor venezolano, Mariano Picón
decidido apoyo a esa huelga. Comités Salas, dijo que el siglo XX venezolano
de solidaridad y ayuda a los huelguistas comienza en 1936 y no en el 1900. Por
son creados en todo el país y, los del cuanto, antes lo que hubo fue obscuran-
Zulia, organizan cocinas populares en tismo, autoritarismo y atraso cultural y
las que son preparados y distribuidos político. En el 36 entra la modernidad en
los alimentos con los que contribuyen el país y se inicia otra época. La verdad,
los campesinos. Esa huelga que duran- a nuestro juicio, es que todavía no se ha
te los 42 días de su duración conmovió Valmore Rodríguez. Colección Archivo Audiovisual
escrito la historia política contemporánea
al país y sacudió a la población del le- de la Biblioteca Nacional. del siglo XX venezolano. Existen escritos
targo en que había estado sumida con importantes en la historiografía venezola-
respecto a lo que para ella significaba ron que modificar las formas represivas na con diversos enfoques y concepciones
la explotación de su petróleo por Trust que empleaban con sus trabajadores”. ideológicas. Nos hace falta la historia del
Extranjeros, no sólo imprimió al movi- De la Plaza señala además que “López capitalismo y el socialismo venezolano
miento características nacionalistas de Contreras, por Decreto, suspendió la huel- en el marco del debate de las ideas, de
repudio al imperialismo, sino que se ga ordenando a las compañías aumentar la lucha de clases y el papel jugado por
proyectó sobre el comportamiento futu- en un bolívar diario los salarios y, sobre los oprimidos, explotados y dominados.
ro tanto de sectores de la misma clase la marcha, desencadenó una violenta re- Las ideas del socialismo y el comunismo
dominante frente a las Compañías pe- presión: ilegalizó los sindicatos, las ligas se discutían en círculos intelectuales clan-
troleras, como en el de estas que tuvie- campesinas y los partidos políticos y ex- destinos muy reducidos como el caso del
campesinos, a quienes movían de un lado El que no pudiera llegar a tiempo, pues graves, aparte de otros que escaparon sólo
para otro bajo las órdenes y planes de un que no llegara. con aporreos.
“técnico” (norteamericano) en la mate- Un “catire” que había vivido en El comentario al día siguiente: “entró
ria... y promovido con gran despliegue en Estados Unidos -después nos enteramos en vigencia la ley Vera”. Se le llamaba así,
la prensa de Maracaibo. de que era un comunista, el “Catire Ló- porque esa era la madera empleada para
El nuevo personal se movía, pero no pez”- nos explicó cómo había que tratar fabricar garrotes. Todas las noches eran
podía mover la industria. Era imposible a los esquiroles. apaleados algunos “rompe-rompe”, como
y lo sabíamos. -“No podemos tolerar que rompan la se decía. La cosa se puso tan oscura para
De todos modos, la presencia de aquellos huelga. Hay que actuar a partir de esta mis- estos enemigos de sus propios hermanos
“traidores” nos hacía daño. ma noche- nos decía enérgicamente”. de clase, que tenían que dormir tras las
Alguno de estos eran extranjeros, trinita- Se empeñaba en convencernos de algo alambradas de las compañías protegidos
rios en particular, a quienes nunca pudimos que entendíamos y deseábamos hacer, pero por las fuerzas armadas.
incorporar al sindicato. para lo cual hacía falta la orden del Comité Algunos regresaron tocados por la prédica
Una tormenta empezó a incubarse entre de Huelga. del sindicato, la cual les llegaba por distin-
las masas, pero faltaban dirigentes de garra Cuando terminó su encendido discur- tos canales.
y experiencia que pudieran capitalizar a so preguntó: Pero sí fue fulminante el ataque a los
que el potencial Revolucionario que se -¿Estamos de acuerdo? esquiroles, el sabotaje a las instalacio-
presentía en el rumoroso comentario: ¡Algo -Si, de acuerdo. -Fue la única respuesta. nes resultó una sorpresa tan grande,
hay que hacer! -Bueno, entonces a preparar las brigadas que se decía que tales actividades
Por fin apareció un personaje a quién de apagadores y saboteadores. Nos habían sido realizadas por expertos de
nadie conocía. Unos cincuenta fuimos dispersamos felices. ¡Por fin, tronaría otros países.
seleccionados para asistir a una reunión la “majagua”! Cuando se echaron al suelo Las
clandestina, bajo el mayor secreto y a una Al día siguiente, amanecieron en el Torres y postes que conducen la energía
hora fija. hospital un muerto y dieciocho heridos eléctrica de Cabimas para Lagunillas,
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80 Años de la huelga petrolera de 1936 / -Las circunstancias de la Venezuela de entonces y la Venezuela Bolivariana de hoy-
dejando a obscuras todo un distrito, de comidas de las haciendas lejanas. A los campos petroleros llegaron
cuando se fundaron los transformadores Muchos obreros estaban bajo presión refuerzos militares superiores a todo lo
eléctricos sobre el lago, cuando fueron de sus mujeres para que volvieran al normal. El patrullaje era más intenso y los
cerradas las válvulas de los oleoductos trabajo. Cuando los niños reclamaban oficiales mostraban rostros sombríos.
submarinos y otras actividades por el comida, las madres le respondían: -¡Co- Era evidente que los habían
estilo, los experimentados jefes de las man “huelga”! “envenenado” antes de enviarles
compañías comprendieron que el “ene- Y se reían, no porque fueran felices, sino para “el frente”.
migo” había aprendido demasiado en para molestar al hombre que observaba
poco tiempo y que era necesario poner contrariado. El gobierno pone fin a la huelga
fin al conflicto. Esto se lo hicieron saber Yo regreso a la casa tarde por la noche, Por fin el sábado 23 de enero de 1937
al gobierno con la enérgica persuasión sudoroso y cansado. Algo solía llevar, anunciaron que el presidente de la
que les caracteriza a estos conquistado- aunque fuera unos frijoles. Irma, nuestra República había puesto fin a la huelga
res. Por otro lado, a medida que avanzó anfitriona, preguntaba: mediante un decreto y debíamos regresar
el mes de enero, la solidaridad raudalo- -“¿Esta vaina es todo lo que traéis?- Y al trabajo el lunes 25. Cuando nos reu-
sa de diciembre languideció. se alejaba desgranando comentarios más nimos para discutir el decreto, domingo
El hambre apretaba en los hogares amargos que el hambre. 24 de enero, el ejército había rodeado
proletarios, pues los bodegueros que Los huelguistas estábamos firmes y los en formación de combate el local de
no daban crédito estaban exhaustos. actos de sabotaje menudeaban. Los rom- reuniones. Sin embargo, los obreros
Mis clientes aparecían por la cocina al pehuelgas no asomaban la cabeza. Las discutieron en tono agresivo. Durante los
mediodía, pero el “rancho” no era ni la veinticuatro horas del día estaban bajo la primeros discursos nadie se atrevía a tocar
sombra. Yo salía temprano en busca de segura protección del ejército. el fondo del problema: ¿aceptar el decreto
amigos y no regresaba hasta conseguir En Caracas se rumoró algo sobre planes o rechazarlo?
algo. Era la misma gente que al comen- del gobierno para poner fin a la heroica Algunos hablaban de emigrar para el Uru-
zar la huelga nos traían cargamentos resistencia de los trabajadores. guay, donde si había democracia. Abando-
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lo apropiado era volver al trabajo, hacer el masas no salió derrotado ideológicamente luchador por la independencia, la eman-
balance político y reorganizar las fuerzas. y vuelve a surgir en otros acontecimientos cipación y por la libertad, solidario con
Como al final decidieron las plenarias de de 1936 y 1937. Lamentablemente el es- las causas justas y soñador, bolivariano
los trabajadores. El PCV estaba en cons- tallido huelgario no fue nacional y había y mirandino que nos viene de la histo-
trucción y venía de las luchas de la resis- un cierto agotamiento cansancio por las ria y perseverante en la idea de la Patria
tencia, de las cárceles del gomecista y del limitaciones y dificultades en la logística, Grande, democrática, antiimperialista
exilio. Tenían contradicciones significati- esa que refirió la narrativa de Jesús Farías. y con Repúblicas Democráticas Confe-
vas que afloraron en el futuro, y la unidad deradas en función de la unión, hoy la
organizada ni mando único no era posible 4. La Venezuela Bolivariana de hoy correlación de fuerzas, nuestro pueblo y
por las otras corrientes nacionalistas y so- Si bien seguimos siendo el mismo nuestro país podemos decir que somos
cialistas. Pero el movimiento político de las pueblo venezolano, mestizo, rebelde, libres, democráticos y soberanos en un
nar este mísero país gobernado por traidores cho que unidos y organizados podíamos despedidos de sus empleos, encarcela-
vendidos al imperialismo. vencer. Pero esta bola de confusión pasó dos, confinados en inhóspitos lugares
A medida que pasaban las horas, la tropa rápido, no tenía asidero estaba claro que y también expulsados.
se acercaba a la asamblea bayoneta calada. habíamos luchado bien, como jamás lo Los sindicatos derrotados quedaban
Éramos objeto de una presión descarada. habían hecho los obreros del país. La Ve- sin dirigentes y, además, cargados de
Finalmente, el comité de huelga pro- nezuela democrática nos acompañó en obligaciones.
puso volver al trabajo bajo los términos la primera Gran Batalla contra el impe- ¿Cómo pagar las deudas? ¿Cómo cumplir
del decreto presidencial. Un bolívar de rialismo. Los sectores patrióticos estuvie- con la solidaridad? Los trabajadores aban-
aumento y otro bolívar por concepto de ron a nuestro lado, cuando el presidente donaron los sindicatos.
vivienda. Es decir, después de 45 días de López guillotinó la huelga. En el SOEP de Cabimas, de alrede-
rudo batallar habíamos conseguido lo Más allá de los resultados obtenidos, dor de cinco mil que había, quedaron
mismo que un solo día en 1925, cuando uno de los aspectos más importantes de pagando sus cuotas unos setenta. Nos
la gran manifestación de obreros de La esta huelga, el acontecimiento más im- daban la espalda cuando pedíamos el
Rosa. Y antes de esta, también se había portante de la lucha antiimperialista que bolívar de la cuota semanal, ahora que
conseguido otro aumento de un bolívar registra la historia hasta el momento, lo tanto lo necesitábamos. Nos reunimos
con una manifestación que tuvo lugar en constituyó la poderosa actividad unitaria para buscar una solución que salvar a la
Mene Grande. de la clase obrera con todos los otros organización. Lo primero que hicimos
¡Maldito presidente, traidor! ¡Maldito el sectores democráticos y patrióticos de la fue subir las cuotas de los pocos que
inspector del trabajo, autor del informe que Venezuela antigomecista. habíamos quedado, hasta cinco bolívares
sirvió de base al decreto traidor! El Gobierno desencadenó una feroz por semana. Esto nos permite pagar la
Los campamentos eran ríos de rumores persecución contra los dirigentes luz eléctrica, el local y un funcionario
y comentarios cargados de amargura, los sindicales y políticos. Estos últimos que mantuviera abierta las oficinas.
cuales recaían justamente sobre los diri- fueron encarcelados y expulsados del “Maldito amor,” ¡qué amargas
gentes de la huelga, porque habíamos di- país. Los dirigentes obreros fueron son las derrotas!”5.
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80 Años de la huelga petrolera de 1936 / -Las circunstancias de la Venezuela de entonces y la Venezuela Bolivariana de hoy-
1 Battaglini, Oscar. El Betancourismo 1945-1948: Rentismo petrolero, populismo y golpe de Estado. Caracas, Monte Ávila Editores, 2008.
2 Sin un plan urbanístico coherente que tomara las necesidades reales del pueblo se dio un proceso de crecimiento donde la ciudad de Caracas, la de los “techos
rojos”, desapareció. El sur oeste se llenó de ranchos y miseria, el este de anchas y solariegas casas o quintas, de edificios y centros comerciales sin planificación y en
forma desordenada.
3 De la Plaza, Salvador. El Petróleo en la vida venezolana. 1976.
4 Idem
5 Farías, Jesús. Mi línea no cambia, es hasta la muerte. Caracas, Ediciones Imprenta de la Cultura, 2015.
6 Tomado del folleto “Por el Buen Gobierno Económico”. Caracas, 2016.