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Descubrimiento
En 1908, los globos sonda lanzados cerca del Lago Victoria, en África,
detectaron vientos del oeste a unos 15 km de altitud (entre 100 y 150 hPa).
Tales vientos del oeste representaban un enigma: el polvo de la erupción del
volcán Krakatoa (6°S, 105°E) del 27 de agosto de 1883 había viajado rumbo
hacia el oeste y había tardado 13 días en dar la vuelta al ecuador. Para
descifrar este enigma, se formuló la teoría de «vientos del este del Krakatoa»
a 30 km de altura (10 hPa) y «vientos del oeste de Berson» a unos 20 km de
altura (50 hPa).
En 1961 nuestra comprensión del comportamiento de los vientos en la
estratosfera inferior mejoró cuando Reed y algunos colegas utilizaron series
temporales de datos de radiosondeo para demostrar la existencia de una
oscilación en los vientos zonales de la estratosfera y la alta troposfera sobre
el ecuador.
Algunos estudios subsiguientes demostraron que con el tiempo el régimen
alternante de vientos del este y del oeste y la anomalía de temperatura
asociada descienden y que el ozono total también exhibe este patrón de
descenso.148 Como la oscilación presentaba un período de 26 a 28 meses,
recibió el apodo de quasi-biennial oscillation (QBO), en inglés,148 es decir,
«oscilación cuasi bienal» (OCB).
estructura
La OCB se define por las características siguientes:
Un período de oscilación de 20 a 36 meses y una media aproximada de 28
meses.
La oscilación es evidente en los vientos zonales y, en menor medida, en la
temperatura.
Por lo general, los vientos del este son más intensos que los del oeste.
La señal característica de la OCB en el viento zonal se propaga hacia abajo
con el tiempo desde el nivel cerca de 10 hPa hasta el de 100 hPa o más bajo.
Tal propagación descendente ocurre a un ritmo aproximado de 1 km al mes.
Los vientos del oeste duran más tiempo que los del este en los niveles más
altos, mientras los vientos del este duran más tiempo en los niveles
inferiores.
La amplitud de la OCB disminuye con la disminución de la altura; por lo
general, la amplitud máxima (40 a 50 m s−1) se observa cerca del nivel de 20
hPa.
La OCB presenta un grado considerable de variabilidad tanto de período
como de amplitud.
Los vientos del oeste descienden más rápidamente que los del este,
especialmente en la estratosfera inferior (en la figura 4.54 se notan
gradientes más pronunciados del azul al rojo que del rojo al azul).
Con frecuencia, la transición entre el régimen de viento zonal del oeste al
régimen de viento zonal del este se retrasa en el nivel entre 30 y 50 hPa
(evidente como una «cola» naranja/verde que se extiende de las anomalías
rojas en la figura 4.54).
Las siguientes gráficas de latitud y tiempo de la media zonal del viento zonal
demuestran la muy intensa señal de la OCB en el nivel de 10 hPa cerca del
ecuador (fig. 4.55a) y una señal de OCB mucho más débil en el nivel de 100
hPa (fig. 4.55b).
Fig. 4.55. Perfiles de latitud y tiempo de la media zonal del viento zonal en
(a) 10 hPa y (b) en 100 hPa. La OCB es evidente en el alternarse de los
vientos del este (azul/verde) y del oeste (naranja/rojo) a lo largo del ecuador.
Mientras los dos primeros diagnósticos que consideramos se centraban en
los vientos zonales cerca del ecuador, la OCB no está confinada a las regiones
tropicales (fig. 4.55): su influencia se ha vinculado a variaciones cuasi-
bienales en las zonas de altas presiones subtropicales y de bajas presiones
subpolares.152
La entrada de la OCB en las regiones subtropicales también es evidente en la
figura 4.55, aunque las muy grandes variaciones representadas en las
amplitudes del viento zonal en las latitudes altas son principalmente
resultado del ciclo estacional.
Impactos
Si bien la OCB alcanza su amplitud máxima en la estratosfera, se han
identificado impactos relacionados en una amplia gama de fenómenos
atmosféricos, tanto en la troposfera como en la estratosfera. Ya vimos que la
OCB se descubrió en respuesta a la necesidad de comprender un enigma
planteado por el movimiento hacia el oeste de la nube de ceniza arrojada a la
atmósfera por el volcán Krakatoa (lo que implica un flujo del este en la
estratosfera) cuando las observaciones de globos pilotos lanzados en África
indicaban que en ese nivel de la atmósfera el viento soplaba del oeste. En
tiempos más recientes, se ha demostrado que la disminución de la carga de
aerosoles generada por las erupciones volcánicas (como El Chichón en 1982 y
Pinatubo en 1991) depende de la fase de la OCB.153 También en la
estratosfera, los episodios de intenso calentamiento en invierno ocurren
durante la fase del este de la OCB.154