Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
La lógica formal es la doctrina sobre las formas del raciocinio humano; doctrina que
establece un divorcio entre el estudio de estas formas y su contenido (la Naturaleza y la
Sociedad). A esta lógica no le interesa la verdad material (el reflejo correcto de los
fenómenos de la Naturaleza en el pensamiento), sino la verdad formal (la consonancia con
las reglas de la lógica). De aquí su denominación de “lógica formal”. La lógica formal se
dedica a investigar las diversas formas de los juicios humanos, de los argumentos,
interesándose sólo por si están o no construidos en consonancia con las reglas de la lógica.
La lógica formal es la base del método metafísico. La lógica dialéctico-materialista parte
del criterio de que las formas del raciocinio y las reglas, las leyes de la lógica, deben
concordar con la materia, con la Naturaleza y sus leyes. Las leyes de la lógica formal son
contrapuestas a las leyes de la lógica dialéctica. La primera ley de la lógica formal, la ley
de identidad, se expresa mediante la fórmula: A es A, lo que quiere decir: toda cosa y todo
concepto son siempre iguales a sí mismos. De acuerdo con esta ley, cada fenómeno es algo
inmutable, y consolidado. La dialéctica materialista prueba la inconsistencia de tal
concepción sobre las cosas. Para la dialéctica materialista, cada cosa es idéntica y no
idéntica a sí misma, puesto que cada cosa se halla en un proceso de mutación y de
desarrollo. “El vegetal, el animal, cada célula, en cada instante de su vida, son idénticos a sí
mismos y al mismo tiempo difieren de sí mismos debido a la asimilación y desasimilación
de materias, debido a la respiración, a la formación y extinción de células” (Engels).
La segunda ley de la lógica formal, la ley de la contradicción, reza: “A no puede ser
simultáneamente A y no A”, es decir, la lógica formal afirma otra vez que la cosa posee
siempre una sola propiedad idéntica y no puede tener propiedades opuestas, que se
excluyan mútuamente. También esta ley de la lógica formal tiene un carácter metafísico,
por cuanto no toma en cuenta que todo desarrollo presupone una contradicción, que la
fuente del desarrollo es siempre la lucha entre las tendencias contrapuestas. La tercera
ley de la lógica formal, la ley del tercero excluido, reza: “Algo es A, o no A, un tercero es
imposible”. También esta ley, como las anteriores, se basa sobre la negación de la
contradicción interna de los fenómenos, sobre el modo metafísico de abordar la realidad.
Así, pues, a diferencia de la lógica dialéctica que refleja toda la riqueza del mundo, la
conexión universal, la movilidad, la agilidad y las contradicciones de los objetos y
fenómenos, la lógica formal es insustancial, pobre, abstracta, por cuanto las leyes y las
categorías establecidas por ella no corresponden a la realidad objetiva.
Diccionario filosófico marxista · 1946:179
Lógica formal
Doctrina sobre las leyes del pensamiento humano, que separa de la naturaleza la
investigación de esas leyes. Interesa a esta lógica, no la verdad material (fiel reflejo y el
pensamiento de los fenómenos de la naturaleza), sino la verdad formal (correspondencia
con los principios de la lógica). De ahí la denominación de “lógica formal”. La lógica
formal concede gran importancia a la investigación de las distintas formas de los juicios
humanos y argumentos, interesándose, solamente, sobre si un juicio o argumento dado se
corresponde o no con los principios de la lógica. La lógica formal es el fundamento del
método metafísico. La dialéctica –lógica materialista– parte de que el contenido del
pensamiento y los principios o leyes de la lógica, deben corresponderse con la materia, la
naturaleza y sus leyes. Las leyes de la lógica formal se oponen a las leyes de la lógica
dialéctica.
La tercera ley de la lógica formal, ley de la exclusión del tercero, proclama: “algo es o A,
o no A; el tercero es imposible”. La fórmula de esta ley, de “o es, o no es”, bajo el aspecto
que le da la lógica formal, es metafísica, abstracta, insustancial. La dialéctica no niega que
de cada acontecimiento y fenómeno se puede y debe decir “o es, o no es”. “Nosotros nos
rezagamos –decía el camarada Stalin– de las naciones adelantadas en 50-100 años.
Debemos recorrer esa distancia en 10 años, o lo hacemos, o nos aplastan”. La diferencia
entre el método dialéctico y el método lógico-formal, a este respecto, consisten en que
aquél rechaza la inmutabilidad de los fenómenos y los considera en su desarrollo, en su
cambio, como fenómenos contradictorios. Por eso, la verdadera solución de tal o cual
problema siempre emana del cálculo de las condiciones concretas y del desarrollo de la
realidad. El fundamento de la lógica formal, al contrario, es el reconocimiento de la
inmutabilidad y la negación de las contradicciones internas de los objetos.
Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:56-57
Lógica formal
Ciencia de las leyes y de las formas del pensamiento, cuyos orígenes se remontan
a Aristóteles (ver). La lógica formal enseña a pensar acertadamente observando las reglas
de identidad, de no contradicción, de determinación, de demostración, de consecuencia. Si
el pensamiento es contradictorio, incoherente, inconsecuente, no es posible ningún
conocimiento científico, ningún razonamiento bien fundado, ninguna solución valedera.
“No debe haber ninguna ‘contradicción lógica’ a condición, desde luego, de que el
pensamiento lógico sea justo, ni en el análisis económico ni en el análisis político”
(Lenin, Obras, Ed. rusa).
La lógica formal establece cuatro leyes fundamentales del pensamiento: 1) El
pensamiento debe respetar el principio de identidad. La ley de la identidad enseña a
identificar y a distinguir acertadamente las cosas, a no substituir una noción por otra. En
todo razonamiento, discusión o debate, toda noción debe ser empleada en una sola y misma
significación. 2) El pensamiento no debe ser contradictorio. La ley lógica de no-
contradicción impide contradecirse en el curso de los razonamientos, en el análisis de los
problemas. Es preciso distinguir las contradicciones inadmisibles de un falso razonamiento
y las de la vida real que son dialécticas. Por ejemplo, si se reconoce una proposición como
verdadera, no se permite afirmar al mismo tiempo que no lo es. 3) Si se trata de una
cuestión planteada y comprendida convenientemente, es inadmisible responder a ella de
una manera indeterminada, ni por sí ni por no. Esto es lo que se llama la ley del tercero
excluido. Después de las precisiones necesarias, hay que responder siempre de una manera
determinada. De dos juicios contradictorios, uno es necesariamente justo y el otro falso, y
no hay un tercero. Dicho de otro modo A es B o no-B. 4) Todo pensamiento es justo a
condición de que esté bien fundado, de que derive de otro pensamiento justo que, en ese
caso, le sirve de premisa (ley de la razón suficiente). Por eso el pensamiento debe ser
consecuente. Hay A porque hay B, enseña la ley de la razón suficiente. Así, en su entrevista
con la primera delegación de obreros norteamericanos, Stalin respondió a la cuestión de la
supresión posible del monopolio del comercio exterior que involucraba a su vez el
problema de la falta de derechos políticos en los elementos burgueses de la U.R.S.S. en los
términos siguientes: “La delegación, por lo visto, no tiene nada en contra de que el
proletariado de la U.R.S.S. haya desposeído a la burguesía y a los terratenientes de las
fábricas, la tierra y los ferrocarriles, los bancos y las minas. Pero se me figura que la
delegación siente cierta perplejidad al ver que el proletariado no se ha limitado a esto y ha
ido más lejos, desposeyendo a la burguesía de derechos políticos. Esto, a mi modo de ver,
no es muy lógico, o, mejor dicho, no es nada lógico. ...Creo que la lógica obliga. El que
piensa en la posibilidad de devolver a la burguesía sus derechos políticos, debe, si quiere
ser lógico, ir más lejos y plantear también la devolución de las fábricas, los ferrocarriles y
los bancos a la burguesía” (Stalin, Obras, t. X, pp. 118 y 119, Ed. esp., Moscú, 1954). Este
ejemplo muestra claramente lo que significa la consecuencia, el curso lógico. Las cuatro
leyes lógicas del pensamiento indican que la lógica formal plantea como obligatorias las
leyes más generales y más elementales del pensamiento, las reglas más generales de
coherencia y de consecuencia.
La lógica formal estudia de igual modo las diferentes formas del proceso del
pensamiento. Concepto (ver), juicio (ver), y razonamiento (ver), son las formas que
constituyen las tres partes esenciales de la lógica formal. En la primera, la lógica formal
examina las especies de conceptos, sus relaciones, los procedimientos lógicos de su
formación, la relación entre su extensión y su comprensión, los procedimientos y las reglas
de determinación y de distinción de los conceptos. En la segunda parte, la lógica formal
estudia la composición, los modos del juicio, &c. En la tercera, la más extensa, analiza el
razonamiento, clasifica las especies y los procedimientos del razonamiento, expone su
teoría, las reglas y las figuras del silogismo, muestra la importancia y el papel de la
deducción y de la inducción en el proceso del conocimiento, &c. En fin, la lógica formal
explica el papel, los procedimientos y los principios de la demostración en el pensamiento
lógico. La lógica formal es como la gramática del pensamiento lógico. De igual modo que
la gramática establece las reglas de modificación de las palabras, las reglas de su
combinación en la proposición y confiere así al lenguaje un carácter coherente, así la lógica
permite ordenar las ideas y conferir al pensamiento un carácter coherente. El punto común
entre la gramática y la lógica es que tanto una como la otra hacen abstracción de lo
particular y de lo concreto, definen las reglas y las leyes generales que, como lo enseña la
gramática, permiten combinar juiciosamente las palabras en las proposiciones, modificar
acertadamente las palabras y que, como lo enseña la lógica, permiten pensar acertadamente,
encadenar convenientemente los conceptos en el juicio, los juicios en los razonamientos,
&c.
Las leyes y las reglas de la lógica formal, sin las cuales no es posible ningún
conocimiento, son universales, comunes a toda la humanidad. Las leyes lógicas son leyes
objetivas que reflejan los fenómenos del mundo objetivo. De igual modo que el lenguaje,
están al servicio de todos los hombres sin distinción de clases. Ni más ni menos que las
reglas gramaticales, no tienen, ni pueden tener, carácter de clase. Si fuera de otro modo, los
hombres pertenecientes a diferentes clases no podrían entenderse. Las leyes y las reglas de
la lógica formal son las del proceso natural del pensamiento. Sin embargo, ciertas teorías
falsean la interpretación de estas leyes. Así, para los idealistas, la lógica formal es una
ciencia puramente abstracta, separada de la realidad objetiva. Por eso Lenin, al hablar de la
necesidad de estudiar la lógica formal, exige que se apliquen “correcciones” a esta lógica
tradicional, vale decir, que se despoje de toda clase de alteraciones y deformaciones
idealistas. Pero la lógica formal no representa sino las “matemáticas elementales” del
pensamiento; ella estudia los vínculos y relaciones más simples entre las cosas. El único
instrumento de investigación científica, es el método dialéctico marxista (ver), que pone en
claro las leyes más generales del desarrollo de la naturaleza, de la sociedad y del
pensamiento humano. (Sobre las relaciones entre la dialéctica y la lógica formal,
ver Lógica).
Diccionario filosófico abreviado · 1959:299-300
Lógica formal
Ciencia que estudia los actos del pensar –concepto, juicio, razonamiento, demostración–
desde el punto de vista de su estructura o forma lógica, o sea, haciendo abstracción del
contenido concreto de los pensamientos y tomando sólo el procedimiento general de
conexión entre las partes del contenido dado. El objetivo básico de la lógica formal consiste
en formular leyes y principios cuya observancia es condición necesaria para alcanzar
verdaderos resultados en el proceso encaminado a proporcionar un saber inferido. La
primera piedra de la lógica formal se encuentra en los trabajos de Aristóteles, quien elaboró
la silogística. La ulterior aportación al progreso de la lógica formal se debe a los estoicos de
la primera época, y en la Edad Media, a los escolásticos (Duns Escoto, Guillermo de
Occam, Alberto de Sajonia, Ramón Llull o Lull [Raimundo Lulio] y otros). La multisecular
tradición en el estudio de los problemas de la lógica deductiva se rompe cuando se
investiga la inducción y se intenta formular las reglas de los razonamientos inductivos
(Francis Bacon; más tarde, John Mill y otros). Sin embargo, únicamente en la segunda
mitad del siglo XIX, al empezarse a estructurar la lógica matemática (simbólica), se
registra un viraje a fondo en el desarrollo de la lógica formal. Esta lógica matemática
representa la actual etapa en el desarrollo de la lógica formal.
Diccionario filosófico · 1965:279
Lógica formal
Ciencia que estudia las formas del pensamiento –conceptos, juicios, razonamientos,
demostraciones, &c.– desde el punto de vista de su estructura lógica, desentendiéndose del
contenido concreto que expresan. Por ejemplo: en los juicios: “Todos los estudiantes son
escolares”, “Todas las ballenas son mamíferos”, “Todos los hombres son mortales”, existe
un contenido distinto; sin embargo, desde el punto de vista de la lógica formal los juicios
antes mencionados son de un mismo tipo lógico y en ese sentido no existen diferencias
entre ellos. A la lógica formal le interesa únicamente el tipo de relación que existe entre el
sujeto y el predicado, el carácter de la generalidad del sujeto (si el sujeto refleja todos los
objetos de una clase dada o no), las condiciones bajo las cuales los juicios son verdaderos,
&c.; en fin, su tarea fundamental consiste en establecer reglas de conclusión admisibles
para los juicios de que se trate. La lógica formal en cuanto ciencia aparece en la Antigüedad
(Platón, Aristóteles, los estoicos) y hacen una aportación sustancial a ella los escolásticos
de la Edad Media (Duns Escoto, W. Occam y otros). Y en los tiempos modernos, los
filósofos ingleses Francis Bacon y S. Mill, quienes elaboran, a la par que la lógica
deductiva que venía desde Aristóteles, los fundamentos de la lógica inductiva
(Deducción, Inducción). La problemática de la lógica formal es elaborada al comenzar la
segunda mitad del siglo XIX en los marcos de los lenguajes formales rigurosamente
construidos (Formalización). La lógica matemática aparecida sobre esa base constituye la
etapa moderna en el desarrollo de la lógica formal; su elaboración se halla ligada de modo
estrecho con el de la lógica de la ciencia y el de la metodología de la ciencia.
Diccionario marxista de filosofía · 1971:186-187
Lógica formal
Ciencia que estudia las formas del pensamiento –conceptos, juicios, ilaciones, demostraciones–
desde el punto de vista de su estructura lógica, es decir, abstrayéndose del contenido concreto de
las ideas y disociando tan sólo el modo general de interconexión de las partes de este contenido.
La tarea principal de la lógica formal consiste en formular leyes y principios cuya observancia es
condición necesaria para lograr conclusiones auténticas en el proceso de obtención del
conocimiento deductivo. Dio comienzo a la lógica formal Aristóteles, el cual creó la silogística. Más
tarde hicieron un aporte al desarrollo de la lógica formal los primeros estoicos; en el Medievo, los
escolastas (Duns Escoto, Ockham y otros); en el tiempo nuevo, ante todo, Leibniz. Una nueva
etapa de desarrollo de la lógica formal empieza en el deslinde de los siglos 19 y 20, cuando cobró
intensidad el progreso de la lógica matemática (simbólica). Esta última, al idear teorías lógicas de
los razonamientos y demostraciones matemáticos, enriqueció la lógica formal con nuevos métodos
y medios de investigación lógica.
Principios lógicos
Los "principios lógicos" constituyen las verdades primeras, "evidentes" por sí mismas, a partir
de las cuales se construye todo el edificio formal del pensamiento, según la Lógica tradicional.
Los principios lógicos-jurídicos son el fundamento conceptual del Derecho y brindaron sus
bases para elaboración de la ciencia jurídica ,lo cual comenzaron a construir los jurisconsultos
romanos. Los principios supremos del pensamiento lo presenta la lógica desde el punto de vista
meramente formal, es decir, a nivel de esquema; pero dichos principios por formar parte
esencial de la estructura del pensamiento, están presentes en todas las ciencias de la
naturaleza, de la sociedad y de la mente , con los contenidos propios de cada una de ellas . En
algunos casos reciben nombres especiales en las respectivas ciencias, pero
la función primordial que cumplen en su campo es la que de manera general les ha señalado la
lógica
PRINCIPIO DE LA IDENTIDAD:
El principio de identidad A es igual a A , establece que una cosa es igual a sí misma , es decir ,
cualquier norma , contrato , institución u ordenamiento jurídico , son iguales a sí mismos . Con
esto consagra el principio de la seguridad jurídica desde el punto de vista normativo, o sea la
garantía dada al individuo de que las normas no serán creadas, derogadas o modificadas sino
en virtud del fiel cumplimiento al procedimiento previamente establecido en el ordenamiento
jurídico.
El principio de identidad nos sirve, principalmente para que cuando formulemos un escrito
de demanda, en las prestaciones, se reclamen por ejemplo: El pago de una pensión alimenticia
de manera provisional y en su momento de manera definitiva; por lo tanto, en los hechos,
nunca debemos reclamar algo diferente a lo que se pide en la prestación, ejemplo: Por lo que
pido se decrete la pérdida de la patria potestad de los menores habidos en matrimonio y en
ningún otro hecho se mencione algo respecto a los alimentos y se trate de justificar que los
alimentos por ser de orden público los decrete el Juez. ¿Dónde ubicas la falla en lo anterior?
PRINCIPIO DE CONTRADICCIÓN:
El principio de contradicción: "Una cosa no puede ser y no ser a la vez y bajo el mismo aspecto"
, normativamente expresa : no se puede considerar que una norma sea y no sea aplicable a un
mismo hecho , en igualdad de circunstancias de modo , tiempo y lugar . Este principio se
formuló en la máxima: "A iguales hechos, igual Derecho"
"La ley de la contradicción es de gran importancia para pensar correctamente. En los
razonamientos deductivos, dicha ley permite fundamentar la existencia de necesidad lógica en
la inferencia de la conclusión."
Un ejemplo que podemos citar es que: El homicidio consiste en privar de la vida a un ser
humano, pero resulta que, _ cuando encontraron al indiciado con sangre en las manos a las
ocho de la mañana a un lado del cuerpo del occiso, por su parte, el certificado médico decía que
el acaecido había fallecido de un infarto a las dos de la mañana aproximadamente del día
anterior_ ¿Logras distinguir dónde está la contradicción?
PRINCIPIO DE TERCERO EXCLUIDO:
El principio de tercero excluido: " entredós cosas contradictorias no cabe término medio" se
formularia diciendo : entre dos normas contradictorias no existe una intermedia , sino que al
aceptar una , se excluye la otra . El juez debe solucionar la contradicción que transitoriamente
se ha presentado, seleccionando unas de ellas . No puede inhibirse alegando contradicción de la
ley; por esto , la contradicción es solo transitoria ,pues incurrirá en denegación de la justicia.
El principio de tercero excluso, en este apartado, no existen los términos medios; es decir, es o
no es, "esta ley es de gran importancia para el pensar. Sirve de base para el razonamiento y en
la de demostración del contrario."
Un ejemplo es, que la mujer víctima del delito de violación, _ al parecer quedó embarazada _,
esta afirmación como se puede apreciar, no puede quedar de esta manera, porque los
embarazos no son de términos medios, aquí es, que mediante certificado médico se determine
si realmente una vez hecha la prueba de embarazo correspondiente, la víctima quedó
en estado de gravidez. Como te puedes dar cuenta, es ilógico pensar que una especulación, es
contundente por utilizar términos a medias.
PRINCIPIO DE LA RAZÓN SUFICIENTE:
Principio de la razón suficiente "todo lo que es, tiene, su razón de ser", afirma en el Derecho:
Toda norma tiene una razón de ser , ya sea esta histórica , social o económica . Este principio se
formuló en la célebre expresión "ocassio legis", lo que dio ocasión a la ley, por lo que se hizo
necesaria dictarla
El principio de la razón suficiente, esta ley para considerar que una proposición es
completamente cierta, tiene que ser demostrada; debiendo conocerse los suficientes
fundamentos para afirmar que sea verdadera.
Podemos afirmar _ los hechos históricos que dieron origen a las normas jurídicas, los
estudiosos del derecho es imposible que los cambien _ por lo tanto, lo anterior es
completamente cierto
Lógica y Realidad
20. El problema
Las teorías forjadas para resolver el problema anterior han sido tan abundantes
que hay en este respecto un verdadero em barras du choix. Cada una de las
grandes -y no pocas de las pequeñas- filosofías ha querido hacer oir su voz en el
debate. He aquí algunas de las doctrinas más destacadas y a la vez más
discutidas.
(7) Los principios lógicos pertenecen a una clase especial de "objetos", de los
cuales no puede— predicarse la existencia empírica ni la existencia
supraempírica (o "metafísica"), sino otro tipo de existencia: la existencia ''ideal''
la "subsistencia", la "consistencia", la ""objetividad", etc., etc.
(8) Los principios lógicos son, en último término, reglas del lenguaje. Ahora
bien: del mismo modo, que se supone que el lenguaje es un conjunto de
convenciones por medio de las cuales hablamos acerca de lo real, se concluye
que las leyes lógicas son asimismo convenciones —convenciones "estilizadas"—
, No hay pues conflicto entre lógica y realidad, pero no hay tampoco
identificación de la una con la otra o derivación de una partiendo de otra. De
hecho, no hay una lógica, sino muchas lógicas posibles; la adopción de una de
ellas depende de su capacidad para operar sobre ciertos aspectos de lo real.
(10) Es posible operar sobre la realidad mediante formas lógicas, pero ello no
significa ni que tales formas sean meras convenciones, como las que adoptamos
al jugar al billar, al tenis, al ajedrez, etc., ni tampoco que sean simples tautologías
o fórmulas vacías. A diferencia de las leyes naturales y de modo semejante a las
leyes convencionales de los juegos, las leyes lógicas pueden no ser obedecidas.
Pero análogamente a las leyes naturales, y a diferencia de las leyes meramente
convencionales, las leyes lógicas se imponen de algún modo, pues son usadas en
relación con el conocimiento de la realidad.
Analizar o discutir en detalle cada una de estas concepciones nos llevaría muy
lejos. Nos limitaremos a formular algunas observaciones críticas sobre cada una
de ellas y a destacar lo que en varias de. ellas nos parece plausible.
La, solución (4) se presta a menos críticas. Es un hecho que el sujeto cognoscente
no es un espejo pasivo —y completamente fiel— de lo que llamamos Ia
''realidad". Pero decir que el sujeto cognoscente utiliza ciertas categorías para
entender lo real no explica aún cómo y por qué tales categorías son calcadas de
los elementos lógicos. El problema de la conexión entre la lógica y la realidad se
retrotrae entonces a la cuestión de la conexión entre la lógica y las categorías.
La solución (5) contiene dos aspectos: (a) la suposición de que hay en la realidad
algo lógico que permite reseguir sus articulaciones; (b) la afirmación de que de
algún modo la lógica está fundada en el ser de lo real. El primer aspecto es muy
discutible, sobre todo en la medida en que se acerca a la solución (1). El segundo
aspecto es plausible; por desgracia, la doctrina según la cual las leyes lógicas
tienen "un fundamento en la realidad" es harto vaga. Si con ello se quiere decir
que el lenguaje de la lógica forma parte de los lenguajes informativos, a los
cuales sirve de base, no hay inconveniente en admitirla. Si se pretende sugerir
que la estructura de la realidad determina unívocamente el conjunto de leyes
lógicas adoptadas, hay que reconocer que choca con los modos efectivos como se
lleva a cabo, tanto en el lenguaje ordinario como en el científico, semejante
aplicación.
La solución (5) contiene dos aspectos: (a) la suposición de que hay en la realidad
algo lógico que permite reseguir sus articulaciones; (b) la afirmación de que de
algún modo la lógica está fundada en el ser de lo real. El primer aspecto es muy
discutible, sobre todo en la medida en que se acerca a la solución (1). El segundo
aspecto es plausible; por desgracia, la doctrina según la cual las leyes lógicas
tienen "un fundamento en la realidad" es harto vaga. Si con ello se quiere decir
que el lenguaje de la lógica forma parte de los lenguajes informativos, a los
cuales sirve de base, no hay inconveniente en admitirla. Si se pretende sugerir
que la estructura de la realidad determina unívocamente el conjunto de leyes
lógicas adoptadas, hay que reconocer que choca con los modos efectivos como se
lleva a cabo, tanto en el lenguaje ordinario como en el científico, semejante
aplicación.
Las diversas formas de la solución (7) son respuestas al problema sobre el status
ontológico de las -leyes ideales-; como la solución (6), la (7) dice pues poco
acerca de nuestro problema. Puede alegarse que, puesto que los principios
lógicos no "'existen", sino que "subsisten" -o "consisten"-, la cuestión de su
aplicabilidad a lo real es idéntica a la cuestión de la relación entre la idealidad en
general y la realidad, y que puede afirmarse, según los casos, su coincidencia
última, su paralelismo, etc. Estimamos, empero, que una solución no puede
consistir en plantear otro problema susceptible de diversas otras soluciones y que,
a menos de ser refinada considerablemente, la doctrina de la "subsistencia" no es
necesaria: la cuestión de las "descripciones" que no describen nada y que a pesar
de, esto son lógicamente admisibles, puede resolverse -y ha sido resuelta- de
otros modos menos inútilmente complicados. Por desgracia, no podemos
extendemos aquí sobre un problema que desbordaría el nivel elemental de
nuestra exposición.
La solución (8) es correcta en tanto que destaca que las expresiones lógicas
pertenecen a un lenguaje. Olvida, empero, que aun las reglas lógicas no son
enteramente arbitrarias y convencionales, sino que están guiadas por ciertas
exigencias, las cuales vienen determinadas, en último término, por el
conocimiento de la realidad -o, si se quiere, por los grupos de teorías forjadas con
vistas al conocimiento de la realidad-. La convencionalidad y "arbitrariedad", por
lo tanto, además de manifestarse menos aún en las leyes que en las reglas, opera
sólo cuando se manejan símbolos sin significación, pero no -o mucho menos-
cuando los símbolos son interpretados. Es cierto que no hay un solo, sistema
lógico, sino varios posíbles sistemas lógicos. Mas la elección de un sistema, por
convencional que éste sea, no es a su vez una operación convencional.
La solución (10) es más sutil que las otras y contiene, a nuestro entender, mucho
que debe ser admitido como válido. Sin embargo, no destaca los motivos
fundamentales por los cuales se supone que las formas lógicas no son ni meras
convenciones lingüísticas ni invariantes que tienen un fundamento objetivo sólo
en la propia lógica. Además, aunque la solución reconoce la distinción entre
leyes y reglas lógicas, no parece que la subraye suficientemente. Parece pues
conveniente ensayar una solución de carácter más amplio.
Definición de Abstracción
Abstracción proviene del latín abstracto y está vinculado al verbo abstraer que significa
separar aisladamente en la mente las características de un objeto o un hecho, dejando de
prestar atención al mundo sensible para enfocarse solo en el pensamiento.
Dentro del arte, la abstracción es un estilo artístico creado a mediados de 1910, como
respuesta al realismo y apoyado por la aparición de la fotografia que provocó una crisis en
el arte figurativo, siendo esta una de las manifestaciones más significativas del arte del
siglo XX. Designa a la vez, dos formas diferentes de arte no figurativo. Acentuando los
aspectos cromáticos, formales y estructurales, resaltando su valor y fuerza expresiva, sin
tratar de imitar modelos o formas naturales.
Idealismo
El idealismo es la teoría filosófica para la cual la realidad es una consecuencia de la actividad
del sujeto. Hay que tener cuidado con esta definición pues nadie niega que existen ciertas
realidades que son consecuencia de la actividad del sujeto: los objetos artificiales los ha
creado el hombre gracias a la intervención de su cuerpo, el artesano crea físicamente un
objeto a partir del movimiento de sus manos y de la planificación de su mente; por otro lado,
los objetos de la fantasía también dependen de nosotros, en este caso no de nuestro cuerpo
sino de nuestra mente. Cuando se indica que para el idealismo la realidad es consecuencia de
la actividad del sujeto no se quiere decir nada de lo anterior. Esa actividad no es la de los
órganos corporales del sujeto, y la realidad creada de este modo no es una mera fantasía
como en el caso de los productos de la imaginación. El idealismo considera que en el acto de
conocimiento el sujeto que conoce influye en la realidad conocida, que la mente está sometida
a unos procesos o mecanismos que determinan y construyen la realidad del objeto conocido.
Un ejemplo claro de idealismo es el de la filosofía kantiana: Kant creyó que la mente impone a
la realidad conocida características que son consecuencia de la propia naturaleza de la mente
(el tiempo y el espacio, por ejemplo).
El idealismo filosófico se contrapone al realismo filosófico. Podemos comprender qué es el
idealismo si lo comparamos con el realismo, la posición filosófica opuesta:
1) para el realismo
- la realidad conocida existe aunque nosotros no la conozcamos;
- a la realidad conocida no le afecta para nada el hecho de que nosotros la conozcamos, su
ser no queda modificado por el acto de conocimiento, por el hecho de haberla conocido o de
estar ahora conociéndola;
- en resumen, la cosa conocida es independiente del sujeto cognoscente;
2) sin embargo, para el idealismo
- la realidad conocida tiene existencia sólo en la medida en que nosotros la conocemos;
- a la realidad conocida le afecta o influye el hecho de ser conocida por nosotros, es como es
porque nosotros la conocemos;
- en resumen: la realidad conocida no es independiente del sujeto cognoscente.
Por estas tesis, para muchos autores el idealismo no es otra cosa que una forma sofisticada
de subjetivismo. El idealismo es una concepción filosófica difícil de aceptar, y ello
precisamente porque parece contraria a nuestras convicciones más básicas; se suele indicar
que el sentido común es realista que la actitud natural o espontánea de las personas es
realista pues de forma espontánea tendemos a considerar que lo que conocemos (lo que
percibimos, lo que nos enseña la ciencia) está en la realidad antes que lo conozcamos, que
las cosas existen fuera de nuestro pensamiento.
Se han dado distintas formas de idealismo, aunque curiosamente todas después de la filosofía
cartesiana. Hasta la Edad Moderna la filosofía había sido realista, con distintas variantes y
matices, pero en general realista. A partir de Descartesmuchos autores han defendido el
idealismo, seguramente como consecuencia del descubrimiento de la subjetividad como el
ámbito de la evidencia absoluta y de la convicción cartesiana de que el objeto inmediato de
nuestro conocimiento no es la realidad en sí misma sino la representación de la realidad en
nuestra mente (las ideas). Las diferencias más importantes entre los sistemas filosóficos
idealistas las tenemos en las dos cuestiones siguientes:
- los límites en la tesis de que en el conocimiento el sujeto determina la realidad del objeto
conocido: así para el idealismo de Berkeley, Dios y las otras mentes existen de modo
independiente al propio pensamiento (no es idealista respecto de su realidad), pero las cosas
materiales agotan su ser en ser percibidas, en ser conocidas (sí es idealista respecto de su
realidad); para Kant nuestra mente influye en el objeto conocido, pero más allá de la realidad
conocida hay otra realidad plena, independiente de nuestro pensamiento, incognoscible pero
cierta: la cosa en sí; para el idealismo hegeliano, todo es producto del pensamiento, no existe
esa supuesta realidad en sí que esté más allá de lo conocido;
- el problema de identificar quién es el sujeto que realiza las distintas síntesis o actividades de
conocimiento: para Berkeley el sujeto cognoscente es el hombre concreto, cada persona que
percibe y piensa; para Kant el sujeto cognoscente no se puede identificar con el sujeto
empírico, con el sujeto que se ofrece en la experiencia y cuya mente se da ya en el tiempo y
cuyo cuerpo en el tiempo y en el espacio. Kant no aclaró adecuadamente quién o qué es el
sujeto del cual se predican las categorías y el resto de estructuras aprióricas que influyen en el
conocimiento y al que llamó sujeto trascendental. Para Hegel el sujeto del pensamiento en el
que se muestra y se crea la realidad no es el hombre concreto, el sujeto empírico; este filósofo
habla de la Razón, la razón con mayúscula, que parece identificar con lo que ordinariamente
llamamos Dios o Infinito.
Kant utilizó la expresión "idealismo trascendental" para designar su propia filosofía y
distinguirla del idealismo de Berkeley. Lo esencial de esta doctrina es la afirmación de que el
conocimiento humano sólo puede referirse a los fenómenos y no a las cosas en sí mismas ni a
las supuestas realidades trascendentes o metafísicas. Esta tesis implica, en primer lugar,
que en la experiencia de conocimiento el psiquismo humano influye en el objeto conocido, y,
en segundo lugar, la afirmación de los límites del conocimiento humano. En su análisis del
conocimiento humano, Kant estudió cada una de las facultades cognoscitivas del ser humano,
principalmente para descubrir qué depende de la experiencia y qué del propio dinamismo y
estructura en el conocimiento. Las facultades cognosicitivas son tres: la Sensibilidad o
capacidad para tener sensaciones, el Entendimiento o capacidad para disponer de conceptos
y construir juicios o proposiciones y la Razón o capacidad para argumentar. En cada una de
ellas encontró un aspecto o dimensión empírica, consecuencia del trato que el sujeto tiene con
el mundo y una dimensión a priori, que es lo que el sujeto aporta o pone en el conocimiento, y
en este sentido es anterior a la experiencia.
La relevancia de Kant para la psicología es múltiple: por una parte, negó la posibilidad de
construir teorías puramente racionalistas sobre el psiquismo, rechazando la llamada
"psicología racional" del alma y proponiendo el desarrollo de lo que se ha dado en llamar
"psicología empírica" de la mente (de los "fenómenos psíquicos"). Pero más interesante
resulta su consideración de que el psiquismo, el sujeto, es activo, no pasivo (no un "papel en
blanco", al estilo de la concepción empirista). En el conocimiento el sujeto aporta algo, trabaja
sobre los datos inmediatos que se ofrecen a la experiencia, los estructura, les da una forma,
procurando distintas formas de orden y sentido a la experiencia. Con estas ideas, se puede
afirmar que Kant es un claro antecedente de algunas tesis y teorías psicológicas de claro
interés, desde la noción de "apercepción" de Wundt hasta las teorías cognitivas y
constructivistas de tanta relevancia en la psicología científica reciente.