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Escuela de Posgrado de la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez.

Maestría en Derecho
Mención en Derecho Civil y Empresarial

PUNO – PERÚ
2018 SENTENCIA DEL TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL DE LA
REPUBLICA DEL PERÚ
EXP. N° 05057-2013-PA-TC
MONOGRAFIA

Alumno: Bach. Jorge Ademir


Maquera Ticona

Docente: Dra. Belinda Marisol Vilca


Chávez
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA DEL PERÚ
EXP. N° 05057-2013-PA-TC

DEDICATORIA

A Dios, por darme la oportunidad de vivir y


por estar conmigo en cada paso que doy,
por fortalecer mi corazón e iluminar mi
mente y por haber puesto en mi camino a
aquellas personas que han sido mi soporte
y compañía durante todo el periodo de
estudio.

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SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA DEL PERÚ
EXP. N° 05057-2013-PA-TC

ÍNDICE

Contenido
DEDICATORIA ................................................................................................................................ 1
ÍNDICE............................................................................................................................................ 2
PRÓLOGO ...................................................................................................................................... 3
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................. 4
CUERPO ......................................................................................................................................... 7
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA DEL PERÚ EXP. N° 05057-
2013-PA-TC ................................................................................................................................ 7
GENERALIDADES........................................................................................................................ 7
LO PRIVADO EN EL EMPLEO PÚBLICO: LA REPOSICIÓN ............................................................ 8
¿CÓMO INGRESÓ EL TRABAJADOR AL SERVICIO DEL ESTADO, POR CONCURSO? ................. 10
RESPONSABILIDAD .................................................................................................................. 10
APLICABILIDAD ........................................................................................................................ 11
EL FONDO DEL PRECEDENTE HUATUCO.................................................................................. 11
CONCLUSIONES ........................................................................................................................... 13
ANEXOS ....................................................................................................................................... 14
COMENTARIOS ............................................................................................................................ 15
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................................. 16

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SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA DEL PERÚ
EXP. N° 05057-2013-PA-TC

PRÓLOGO

A estas alturas, desde que el Tribunal


Constitucional (TC) difundió en su web su sentencia en
el caso Rosalía Huatuco (Exp. N° 05057-2013-PA/TC),
que calificó como precedente vinculante estableciendo
criterios que los jueces deben seguir al resolver los
amparos interpuestos por trabajadores públicos
despedidos que pretendan su reposición por
corresponderles un contrato de trabajo a plazo
indeterminado en el régimen laboral privado, sea
porque ingresaron a laborar en tal condición, o porque
fueron contratados bajo otras modalidades
contractuales cuya desnaturalización fue acreditada en
dichos procesos, resulta importante dar una vista legal
hacia atrás y analizar algunas de las opiniones de
connotados juristas y magistrados que en su mayoría
cuestionan la misma.

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SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA DEL PERÚ
EXP. N° 05057-2013-PA-TC

INTRODUCCIÓN

La Sentencia dice que dichos trabajadores solo serán repuestos si prueban que
fueron contratados a plazo indeterminado, cuentan con una plaza presupuestada
e ingresaron por concurso público. Regla de aplicación inmediata inclusive para
los procesos de amparo en trámite, que serán declarados improcedentes y
derivados a un juzgado laboral que dará un plazo limitado al trabajador para que
pida una indemnización bajo apercibimiento de archivar el proceso. No se
repondrá a nadie que no satisfaga los tres requisitos enunciados.

El precedente Huatuco elimina la reposición laboral por desnaturalización del


contrato para los trabajadores del sector público sujetos al régimen laboral
privado. A diferencia de sus pares en la actividad privada, éstos no podrán elegir
entre una protección restitutoria [reposición] y una protección resarcitoria
[indemnización], sino solo la segunda. Y con ello cambia radicalmente la
jurisprudencia del TC que, amparando el derecho fundamental a no ser
despedido sin una causa justa, aún si no hubieran ingresado por concurso,
concedía dicha reposición si se comprobaba en aplicación del principio de
primacía de la realidad que el ente público incurrió en fraude y existió un despido
arbitrario.

Aunque para el TC el régimen resarcitorio es compatible con los principios y


valores constitucionales, según éste un régimen sustantivo de protección
adecuada contra el despido arbitrario no es incompatible con un sistema de
protección de carácter “procesal”. Es decir un régimen que establezca una vía
procesal de eficacia restitutoria: “Es lo que sucede con el régimen de protección
procesal previsto a través del proceso de amparo constitucional. Esencialmente
porque, como indica el artículo 1 de la Ley N° 23506, “la finalidad del amparo no
es ordenar el pago de una indemnización frente a la constatación de la violación
de un derecho o libertad fundamental – en este caso un despido arbitrario – sino
“reponer las cosas al estado anterior a la violación o amenaza de violación de un
derecho constitucional”. Y eso solo puede ocurrir con la restitución del trabajador
a su centro de trabajo, del cual fue precisamente despedido arbitrariamente.

Para el TC, la extinción unilateral de la relación laboral, fundada única y


exclusivamente en la voluntad del empleador, está afectada de nulidad y, por
consiguiente, el despido carecerá de efecto legal cuando se produce con
violación de los derechos fundamentales de la persona, reconocidos por la
Constitución o los tratados relativos a la promoción, defensa y protección de los
derechos humanos. En ese contexto, ha dicho, al amparo de la Constitución, el

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Tribunal Constitucional tiene la obligación de disponer a favor del agraviado la


tutela más amplia, efectiva y rápida posible, restituyéndole en el goce integral y
en el ejercicio pleno de su derecho amenazado o vulnerado; lo que se conseguirá
mediante la cesación del acto lesivo y la privación de efecto legal alguno que por
arbitrariedad el empleador quisiese consumar”.

El artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH)


reconoce, además, el derecho de toda persona “a un recurso sencillo y rápido o
a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que
la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por
la Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación sea
cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales.” Y la
Corte Interamericana ha dicho que para que el Estado cumpla esta obligación no
basta con que los recursos existan formalmente, sino que deben tener
efectividad, de modo que si los recursos intentados por las víctimas no son
capaces de producir el resultado restitutorio para el que fueron concebidos, se
viola el derecho a la protección judicial consagrado en el artículo 25 de la
Convención Americana.

Empero, en el precedente Huatuco, el TC ha establecido que aunque un


trabajador sujeto al régimen laboral privado y ligado a una entidad estatal
acredite judicialmente la desnaturalización de su contrato y reclame su
reposición por haberse violado su derecho fundamental al trabajo, no será
repuesto a menos que pruebe que fue contratado a plazo indeterminado, que
cuenta con una plaza presupuestada y que ingresó por concurso público. Y lo ha
hecho a sabiendas de que la responsabilidad de contratarlo a plazo
indeterminado en una plaza presupuestada y previo concurso público no
dependía de él, sino de la entidad estatal que lo contrató.

Es irrazonable, sin embargo, que la sanción por no realizar dichos concursos, o


prever las plazas respectivas y el carácter indeterminado de sus contratos,
recaiga sobre el trabajador y no sobre el Estado cuando es éste quién
habitualmente actúa de este modo para violar los derechos laborales de sus
trabajadores. Y más grave, que se deniegue un recurso efectivo contra esta
lesión al derecho humano al trabajo, privando de efectos restitutivos a los
recursos intentados por las víctimas. El precedente Huatuco impone una
condición discriminatoriamente disminuida a estos trabajadores respecto de sus
pares en el sector privado, que si pueden acceder a la reparación restitutiva que
la ley prevé para quienes prueban, en base al principio de primacía de la realidad,
que sus contratos fueron desnaturalizados y fueron despedidos sin una causa
justa.

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EXP. N° 05057-2013-PA-TC

En base al principio de independencia de los jueces, éstos tienen el


derecho/deber de apreciar con sentido crítico los precedentes judiciales que
estimen contrarios a la Constitución con cargo al principio del derecho de
independencia judicial. Independencia que justifica que apliquen, razonada y
argumentadamente, el control difuso que la Constitución les reserva para
asegurar la primacía de la Constitución y las normas internacionales de derechos
humanos de los que el Perú es parte. Una de ellas es la CADH y su protocolo
adicional, el PSS, respecto de los cuales la Corte Interamericana ha dicho que
cuando un Estado ha ratificado un tratado internacional como la Convención
Americana, sus jueces, como parte del aparato del Estado

Con base a este principio, los jueces y magistrados pueden y deben apartarse
argumentadamente del precedente Huatuco ya que éste contraviene varios
principios y derechos amparados por la Constitución: el de igualdad ante la ley y
a recibir igual trato de ésta; el derecho al trabajo y a no ser separado de éste si
no por una causa justa; el de que el trabajo merece una protección adecuada
frente al despido arbitrario; el del carácter restitutivo y no solo resarcitorio de la
justicia constitucional; el derecho al juez natural y no ser desviado de la
jurisdicción predeterminada por la ley, entre otros. Y deben hacerlo,
especialmente, porque así lo manda el artículo 1° de la Constitución cuando
indica que “La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el
fin supremo de la sociedad y del Estado”.

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SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA DEL PERÚ
EXP. N° 05057-2013-PA-TC

CUERPO

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA DEL


PERÚ EXP. N° 05057-2013-PA-TC

El Artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, dispone que: "Artículo
VII.- Las sentencias del Tribunal Constitucional que adquieren la autoridad de cosa juzgada
constituyen precedente vinculante cuando así lo exprese la sentencia, precisando el extremo de
su efecto normativo”.

Por mandato expreso del precedente Huatuco, los fundamentos (propiamente apartados
numerales) 18, 20, 21, 22 y 23 constituyen el precedente vinculante, siendo que no
necesariamente son los más trascendentales de la resolución que a continuación analizamos.

GENERALIDADES

Un precedente vinculante del Tribunal Constitucional es la razón o fundamento expreso un fallo


dictado por el “máximo intérprete de la Constitución” en determinado caso, el cual contiene
lineamientos de nivel normativo, aplicables a casos análogos, en un afán de unificar la
jurisprudencia nacional, en materia de justicia constitucional y justicia ordinaria.

En esta parte del documento, expresamos pareceres sobre otro aspecto cardinal; lo relativo a
los regímenes laborales vigentes en el Perú.

Diremos así que por mandato expreso de la Tercera Disposición Final y Transitoria de la Carta de
1993, se ha sancionado expresamente lo siguiente:

No son acumulables servicios prestados a la actividad pública y privada En tanto subsistan


regímenes diferenciados de trabajo entre la actividad privada y la pública, en ningún caso y por
ningún concepto pueden acumularse servicios prestados bajo ambos regímenes. Es nulo todo
acto o resolución en contrario.

Resulta entonces que en nuestro país sólo existen dos regímenes laborales, siendo que los
demás a los que erróneamente se les atribuye esta categoría (como el CAS), constituyen
estatutos, fueros (o si se quiere sub regímenes de alguno de los referidos por la Constitución; a
saber: el púbico y el privado).

Valga la aclaración pues el CAS, es un estatuto propio del régimen laboral público, a pesar que
el propio Tribunal Constitucional -en otra sentencia-, y sin que la ley así lo indique, haya
razonado que se trata de un régimen laboral: error.

El precedente Huatuco tiene incidencia únicamente para los trabajadores del Estado, sujetos al
denominado régimen laboral de la actividad privada, como los obreros municipales, los

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SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA DEL PERÚ
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empleados de proyectos especiales regionales (caso Plan MERISS, IMA, COPESCO, etc.) y los de
instituciones deliberadamente acogidas a este régimen como la SUNAT, la SUNARP o INDECOPI.

Sucede entonces que la sentencia que comentamos, no alcanza al universo íntegro de


trabajadores estatales, sino tan sólo a aquellos cuya situación laboral se encuentra regulada por
el Decreto Supremo 03-97-TR, Texto Unico y Ordenado de la Ley de Productividad y
Competitividad Laboral - Decreto Legislativo 728.

Fuera del ámbito descriptivo que en su parte expositiva (toda sentencia contiene), el precedente
Huatuco, aborda lo relativo al régimen laboral privado en la contratación de personal del Estado,
aspecto que resulta ilustrativo y valioso.

LO PRIVADO EN EL EMPLEO PÚBLICO: LA REPOSICIÓN

Dice el precedente Huatuco que las reposiciones del personal sujeto al régimen laboral privado
que prestó servicios en entidades públicas, vinculados por contratos sujetos a modalidad o
civiles (locación de servicios y obra) desnaturalizados, como consecuencia de procesos de
amparo donde sus pretensiones fueron estimadas, obedecieron a una interpretación literal y
aislada de los Artículos 4ª y 77º del Decreto Supremo 03-97-TR.

Aunque el argumento del Tribunal sobre el silogismo del literal “d” del Artículo 77º de la norma
y su conclusión es interesante; no podemos decir lo mismo del juicio de valor que califica a ello
como un simple ejercicio literal, pues la casuística laboral respecto de esta materia, demuestra
que el juzgador en muchas ocasiones ha acudido a la interpretación teleológica y exegética, para
respaldar en derecho, las decisiones de sus sentencias, cuando la frondosa situación probatoria
o la complejidad misma del caso, así lo han impuesto.

Luego, el precedente se detiene en la necesidad de analizar la posición de quienes sostienen que


el Artículo 5º de la Ley Marco del Empleo Público Nro. 28175 (norma que no discrimina entre
régimen público y privado a tiempo de abordar la situación laboral de los trabajadores del
Estado), constituye el fundamento legal suficiente para impedir la reposición de un trabajador
del Estado que no haya ingresado a su puesto de labor por concurso público y abierto.

Los criterios que sobre función pública esboza la sentencia del Tribunal, son prudentes y
adecuados, además de ilustrativos, desde un punto de vista estrictamente doctrinario.

Concurso público de méritos para una plaza presupuestada y vacante de duración


indeterminada

Dice el Tribunal, que el aspecto relevante para identificar a un funcionario o servidor público es
el desempeño de funciones en las entidades públicas del Estado, para después citar el texto
íntegro del Artículo 5º de la Ley Marco del Empleo Público y sin que la norma lo disponga
específicamente, concluir que existen suficientes y justificadas razones para asumir que el
ingreso a la administración pública, mediante un contrato a plazo indeterminado, exige
necesariamente un previo concurso público de méritos para una plaza presupuestada y vacante

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SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA DEL PERÚ
EXP. N° 05057-2013-PA-TC

de duración indeterminada. Nótese que es el Tribunal quien ha integrado a la noción original del
concurso público, la organicidad de la plaza (vacancia y presupuesto).

Sucede entonces que el Tribunal reconoce el privilegio de la meritocracia, por encima de


cualquier otro factor, desde la vinculación laboral hasta las instancias ulteriores del empleo, mas
no coincidimos en que le fundamento para ello sea el paralelo efectuado con la Ley del Servicio
Civil, Nro. 30057, disposición que a pesar de ocuparse de empleo público, no es compatible con
el tema analizado, pues su vigencia corresponde a un régimen laboral distinto (el público).

Así el apartado numeral “15” del precedente Huatuco destaca nítidamente por presentar un
razonamiento determinante en el fallo, para ello lo citamos textualmente:

“15. En consecuencia, teniendo en cuenta lo expuesto en el fundamento 9 supra, cabe


establecer que cuando los Artículos 4° y 77° del TUO del Decreto Legislativo N.° 728, sean
aplicados en el ámbito de la Administración Pública, deberán ser interpretados en el sentido de
que el ingreso de nuevo personal o la "reincorporación" por mandato judicial, con una relación
laboral de naturaleza indeterminada, en una entidad del Estado, para ocupar una plaza
comprendida dentro del PAP o CAP, o del instrumento interno de gestión que haga sus veces,
podrá efectuarse siempre que previamente la persona haya ganado un concurso público de
méritos para una plaza presupuestada y vacante de duración indeterminada”.

Acto seguido se reitera que la reposición, en ningún caso, es un derecho que corresponda al
trabajador que se desempeñó en calidad de personal de confianza.

Por su parte el apartado numeral “17” de la sentencia, contiene otro mandato jurisprudencial
capital, que muy pocas autoridades judiciales observan y que menos entidades públicas acatan,
a saber:

“17. En esa perspectiva, este Tribunal, en su jurisprudencia, ha establecido que en los procesos
de amparo en los cuales se demanda al Estado para que un ex trabajador sea reincorporado,
cuando se interponga y admita una demanda debe registrarse como una posible contingencia
económica que es necesario prever en el presupuesto, con la finalidad de que la plaza que
ocupaba el demandante se mantenga presupuestada para, de ser el caso, actuar o ejecutar en
forma inmediata la sentencia estimatoria (SSTC Nros. 3470-2012-PA/TC, 00404-2013-PA/TC,
04763-201 LPA/TC, 01214-2012-PA/TC, 00276-2013-PA/TC, 04225-2012-PA/TC, entre otros),
siempre y cuando se verifique que el demandante ha ingresado mediante concurso público de
méritos y abierto para una plaza presupuestada y vacante de duración indeterminada”.

El criterio citado resulta de mucha utilidad para proyectar la comprensión del subtítulo
siguiente.

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EXP. N° 05057-2013-PA-TC

¿CÓMO INGRESÓ EL TRABAJADOR AL SERVICIO DEL ESTADO, POR


CONCURSO?

El requisito integrado para la reposición de un trabajador consistente en el acceso al empleo por


concurso público a plaza debidamente presupuestada e indeterminada, es propio del régimen
laboral privado en contratos de trabajadores que presten servicios para el Estado, el Tribunal
recalca que este concepto no está vigente para el caso de trabajadores de empresas privadas
que obviamente laboren con sujeción al régimen de la actividad privada.

Siendo esto así, la opción de la indemnización con tope de 12 sueldos (prevista por el Artículo
38º del Decreto Supremo 03-97-TR, cobra vigencia automática como única reparación laboral
frente a los efectos del despido operado en contra del trabajador demandante. Esto último se
aprecia del apartado numeral “22” de la sentencia que es enfático en precisar lo siguiente:

“22. En el supuesto de que en un proceso de amparo el demandante no pueda ser reincorporado


por no haber ingresado por concurso público de méritos para una plaza presupuestada, vacante
de duración indeterminada, el juez reconducirá el proceso a la vía ordinaria laboral para que la
parte demandante solicite la indemnización que corresponda, conforme a lo previsto en el
Artículo 38° del TUO del Decreto Legislativo Nro. 728. Dicha vía proseguirá el trámite conforme
a la ley procesal de la materia y no podrá ser rechazada por la causal de extemporaneidad. Una
vez que el juez laboral competente se avoque al conocimiento del caso, deberá entenderse
presentada y admitida la demanda laboral, y se otorgará al demandante un plazo razonable a
efectos de que adecue su demanda conforme a las reglas previstas para la etapa postulatoria
del proceso laboral. Transcurrido dicho plazo sin que el demandante realice la respectiva
adecuación, procederá el archivo del proceso”.

Al preverse que la reconducción de la demanda por el juzgador constitucional al ordinario


laboral, se considera además que la adecuación de la demanda nunca podrá importar causal de
extemporaneidad. Es por esto último que el Tribunal Constitucional no está efectuando
legislación negativa, sino positiva, lo cual no sorprende de este órgano acostumbrado
históricamente a comportarse de este modo al haber incluso ordenado al Congreso que dicte
normas en uno u otro sentido.

RESPONSABILIDAD

Con acierto, la sentencia recuerda la plena vigencia del Artículo 243º de la Ley 27444 Ley del
Procedimiento Administrativo General, que determina sanciones administrativas (entiéndase
laborales si correspondiera), civiles y/o penales, para servidores y funcionarios públicos, que al
ser responsables de la contratación de personal en las respectivas entidades del Estado, no
observan adecuadamente los derechos de los trabajadores en relación a la materia, en especial
lo que signifique la inobservancia de instrumentos de gestión.

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SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA DEL PERÚ
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El tema de fondo consiste en sancionar a los funcionarios o servidores responsables de contratar


en formato temporal a un trabajador cuyo vínculo luego es declarado desnaturalizado.

A pesar que un sector de la doctrina y el propio voto discordante de Blumen Fortini, califica de
impertinente y excesiva esta medida, nosotros consideramos que es acertada, a fin de evitar
ligerezas por parte de aquellos llamados a cuidar los intereses patronales del Estado.

APLICABILIDAD

El precedente Huatuco debe observarse desde el día siguiente de su publicación en el Diario


Oficial El Peruano, incluso en aquellos procesos que se encuentren en trámite, oficializando una
suerte de retroactividad perjudicial al trabajador pues al precedente se le ha dotado de alcance
sobre hechos producidos con anterioridad a su concepción y vigencia. Aquí coincidimos con
Blume.

EL FONDO DEL PRECEDENTE HUATUCO

La demanda que ha dado lugar al precedente Huatuco, versó sobre un despido incausado,
violación de derechos constitucionales al trabajo, protección contra el despido arbitrario y al
debido proceso, de acuerdo con la postulación de Beatriz Huatuco Huatuco contra el Poder
Judicial (Corte Superior de Justicia de Junín) y no contra una municipalidad o un gobierno
regional.

En la demanda se sustentó la desnaturalización del vínculo de trabajo por la sumatoria de


contratos modales que al vencimiento del último, no ha operado renovación, dando lugar a
interpretar lo sucedido como un auténtico despido.

La contestación afirmó que el vinculo de trabajo fue siempre temporal, supeditado a que la plaza
ocupada fuese cubierta en el futuro, por el ganador de un concurso público, de lo cual la
demandante era consciente.

La sentencia del Tribunal Constitucional es una de mérito, pues se pronuncia sobre el fondo de
la controversia al declarar infundada la demanda. La razón de su decisión se constriñe a lo
previsto en los apartados numerales “31”, “32” y “33” de la sentencia, que literalmente prevén:

“31. En el caso de autos, la demandante afirma haber sido objeto de un despido incausado en
noviembre de 2011; por tanto, a fin de verificar si éste se produjo o no, se procederá a analizar
el periodo contractual en el que habría ocurrido el supuesto despido. Para ello, es necesario
determinar si los contratos modales suscritos entre la trabajadora y la parte demandada se
desnaturalizaron, debiendo ser considerado este como un contrato de plazo indeterminado, en
cuyo caso la parte demandante sólo podía ser despedida por causa relacionada con su conducta
o capacidad laboral que lo justifique”.

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SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA DEL PERÚ
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“32. En la cláusula primera del contrato de trabajo para servicio específico, que obra a fojas 10
y en las cláusulas segunda y tercera del mismo, se ha cumplido con justificar la causa objetiva
determinante de la contratación modal. Asimismo, se ha acreditado que la actora realizó las
mismas funciones para las que fue contratada y que no trabajó luego del vencimiento del último
contrato. En consecuencia, no se han desnaturalizado los contratos modales suscritos entre las
partes”.

De la parte final de la cita, se aprecia que en la valoración de los medios probatorios,


(principalmente los contratos de trabajo) y los tres enunciados que de ello emerge, constituye
la verdadera razón de la expedición de la sentencia en contra de los intereses de la trabajadora
demandante, siendo que para ello se ha acudido a esa supuesta "interpretación literal" de las
normas laborales que ha denunciado el Tribunal al inicio de la resolución, como ya hemos
explicado.

“33. Conforme al artículo 16, inciso c) del TUO del Decreto Legislativo 728, son causas de
extinción de la relación laboral: la terminación de la obra o servicio, el cumplimiento de la
condición resolutoria y el vencimiento del plazo en los contratos legalmente celebrados bajo
modalidad. En este caso se puede afirmar que la conclusión del vínculo laboral obedece al libre
albedrío de ambas partes, previamente pactado en un contrato de trabajo sujeto a plazo
determinado. Siendo así, no tienen asidero las expresiones de la parte demandante en el sentido
que habría sido despedida sin causa alguna. Por tanto, no habiéndose acreditado la vulneración
de los derechos constitucionales relativos al trabajo, la demanda deber ser desestimada”.

El resaltado (en negrita) del apartado numeral “33” de la sentencia, conduce a la ineludible
conclusión que el Tribunal Constitucional, se equivoca una vez más al considerar que el encuadre
teórico del Derecho del Trabajo responde a los mismos parámetros del Derecho Civil, en el cual
es la voluntad de las partes la que constituye fuente primera de obligaciones, cuando lo
coherente para la rama social es acudir primero a la legislación y ya con carácter subsidiario a la
voluntad de los interesados.

Nuestra posición crítica y en su caso escéptica sobre el cambio cualitativo que en la justicia
constitucional acarreará el precedente, se contrae a fundamentos similares (y otros de
naturaleza diversa), a los del voto en discordia del magistrado Blume Fortini que también forma
parte de la resolución, aquellos que en otra oportunidad merecerán análisis específico de
nuestra parte.

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SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA DEL PERÚ
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CONCLUSIONES

El caso Huatuco es contrario al parámetro de constitucionalidad debidamente reconocidos y


ejecutados por anticipación; pretende que la Jurisprudencia Constitucional, en esta materia, se
adecúe a la Ley N.° 30057, Ley del Servicio Civil, por tanto no hace una interpretación de la ley
conforme a la Constitución sino de la Constitución conforme a la Ley generando además una
seria discriminación en el tratamiento de los deferente sistemas laborales; como señala la
revista La Ley de Diálogos con la Jurisprudencia se puede pensar que la verdadera motivación
de la expedición del precedente es imponer la implementación de la Ley del Servicio Civil,
asumiendo tareas que le corresponde al gobierno y no al TC; además, la mayoría de los
Magistrados del TC se basan en una premisa falsa para expedir el precedente, porque, al
momento de su expedición, no existía divergencia interpretativa sobre la reposición en el ámbito
laboral público, tanto en el TC como en el PJ, lo único que existía era un voto singular del ex
Magistrado Ernesto Álvarez Miranda, que tiene las ideas que han sido desarrolladas en el
precedente; la aplicación inmediata del precedente a los procesos de amparo en trámite no es
aplicable porque no se han alcanzado los cinco votos conforme a la normativa y práctica que ha
servido para emitir todos los precedentes del TC desde el año 2006, ya que el Magistrado Ramos
Nuñez ha expresado en su fundamento de voto (que materialmente es un voto singular en ese
extremo) su disconformidad con la aplicación inmediata del precedente a los procesos de
amparo en trámite; se debe tener en cuenta también que el precedente es inválido porque no
sigue las reglas básicas para emisión del precedente, esto es, que las reglas del precedente, sean
consecuencia de los hechos del caso resuelto (en la controversia, la demanda fue desestimada
porque no se había desnaturalizado el contrato de trabajo modal de la demandante, por ello, es
ilógico que se creen reglas de otro supuesto, esto es que se desnaturalice el contrato de trabajo
modal); en éste sentido, los Magistrados que emitieron el precedente incumplieron los
principios de actuación del Tribunal Constitucional: Supremacía de la Constitución, carácter
jurisdiccional de su actuación, protección de los derechos fundamentales, aplicación de los
tratados internacionales de derechos humanos, respeto del debido proceso; Así, el precedente
debe ser dejado sin efecto por el propio Pleno, pues, con dicha sentencia están obligando a los
jueces del Poder Judicial a inaplicar o apartarse de tal precedente y no seguirlo por las razones
que hemos expuesto y por los fundamentos del voto singular del Magistrado Ernesto Blume
Fortini conforme se ha expresado, a lo que se suma que ha habido casos anteriores en que el TC
ha modificado o atenuado los efectos de sus sentencias cuando se afectan derechos o
comprueban que hubo un grave error, como es el presente caso. Los Magistrados
Constitucionales también se equivocan, por ello están a tiempo de rectificarse amén de que los
derechos adquiridos por sendas sentencias y la propia jurisprudencia del TC y del Poder judicial
están siendo avasallados, fundamentalmente para aquellos que ya iniciaron sus demandas hasta
antes de la sentencia del caso Huatuco, siendo evidentemente injusto y hasta ilegal que “a mitad
del camino” en que los trabajadores han solicitado sus reposiciones en base a criterios ya
admitidos se cambien los criterios ya asumidos violándose flagrantemente la garantía al debido
proceso.

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SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA DEL PERÚ
EXP. N° 05057-2013-PA-TC

ANEXOS

1.- Fotocopia de la Sentencia realizada por el Pleno del Tribunal Constitucional de la Republica
del Perú el día 16 de abril del año 2015 EXP. N° 05057-2013-PA-TC.

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SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA DEL PERÚ
EXP. N° 05057-2013-PA-TC

COMENTARIOS

¿Hecho el precedente, hecha la trampa?

Aunque el aforisma se refiere a la ley (entiéndase norma jurídica), resulta inevitable pensar así
en relación a este precedente vinculante.
Algunos elementos implícitos del conflicto, imposibles de analizar sin el expediente a la vista,
puesto que la sentencia del Tribunal Constitucional no se ocupan de ellos:

El Poder Judicial recluta a su personal ¿sin concurso público?, sabemos que incluso para simples
suplencias y vínculos temporales, el Poder Judicial convoca concursos públicos.

La hermenéutica del precedente, permite vislumbrar situaciones conflictivas que se producen


en el Estado, al contratarse en su seno trabajadores contratados directamente por múltiples
razones ajenas a la meritocracia, como ocurre en gobiernos regionales y municipalidades en los
que podría denunciarse por ejemplo: clientelismo político.

Al interpretarse con mucha flexibilidad, un requisito de la Ley Marco del Empleo Público y
exigirse que para la reposición de un trabajador del Estado sujeto al régimen laboral del sector
privado, debe acreditarse ingreso por concurso público de méritos a una plaza orgánica
debidamente presupuestada ¿no se está desvistiendo un santo para vestir otro?

En efecto, “la cabra siempre tira hacia el monte”, y en materia de derechos laborales se percibe
una tendencia de explotación del hombre por el hombre. Sera entonces que a partir de este
precedente, en regiones y municipios proliferarán las contrataciones directas ¿sin horizonte
indeterminado? O sea más cholos baratos y sin estabilidad en el empleo.

Una aclaración final, en todo este asunto nada tiene que hacer la Ley 24041, mediante la cual,
el personal contratado de acuerdo con los alcances del Decreto Legislativo 276 que preste más
de una año continuo de servicios, no puede ser destituido sin proceso administrativo previo,
pues dicha garantía corresponde a los trabajadores sujetos al denominado régimen laboral de
la actividad pública o la agonizante Ley de Bases de la Carrera Administrativa.

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SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA DEL PERÚ
EXP. N° 05057-2013-PA-TC

BIBLIOGRAFÍA

1.- Sentencia realizada por el Pleno del Tribunal Constitucional de la Republica del Perú el día
16 de abril del año 2015 EXP. N° 05057-2013-PA-TC

2.- Tribunal Constitucional en su Sentencia STC N° 1944-2002-AA/TC.

3.- Tribunal Constitucional, Sentencia del 13 de marzo del 2003 (Expediente 976-2001-AA/TC)

4.- Pagina Web http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2003/00976-2001-AA.html

5.- Código Procesal Constitucional, art. II: Son fines esenciales de los Procesos Constitucionales
“garantizar la primacía de la Constitución y la vigencia efectiva de los derechos
constitucionales.”

6.- Blog de Margarita Castillo Horna, en la Web: http://www.lamula.com.pe

7.- Página Web de Facebook Artículos de jóvenes con ideales:


www.facebook.com/clubdeopinionlambayeque

8.- Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Almonacid Arellano y otros Vs. Chile,
Sentencia del 26 de septiembre de 2006, párr. 124.

9.- Tribunal Constitucional, Sentencia del 16 de abril de 2015 (Expediente N° 05057-2013-


PA/TC). Rosalía Beatriz Huatuco Huatuco contra el Poder Judicial.

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