Huatusco Veracruz, a 07 de agosto del 2018

Aplicación de la economía solidaria

Mc. Romeo Sosa

Marcos Martin Pérez Rodríguez

CONTROL DE LECTURA
Capitulo II. Pensamiento económico

Con la obra de Adam Smith surgió la economía como disciplina del conocimiento, y la
primera corriente fundamentada en las ideas, principios y métodos de deducción de Smith
fue la economía clásica, llamada así por tratarse del tronco principal cuya esencia se
conserva en las distintas corrientes. Luego vinieron neoclásicos, marxistas y neomarxistas,
neomalthusianos, estructuralistas, neoliberales, etc.

Tras Aristóteles, surgen nuevos pensadores económicos que ven los problemas económicos
actuales de dos maneras: la de los mercantilistas y la de los fisiócratas…

El pensamiento mercantilista fue consecuencia del fortalecimiento del comercio y los

hallazgos de fabulosos yacimientos de oro y plata en las colonias americanas. En el proceso
de comprar y vender se buscaba que los metales preciosos que se consiguieran fueran más
de los necesarios para pagar las importaciones, la diferencia entre el oro o dinero que salía
del país con el dinero que entraba, se llamó balanza de pago. Para el mercantilismo la
riqueza tenía su origen en la acumulación de oro y otros metales preciosos que cumplían la
función del dinero.

El pensamiento fisiócrata, surgido en Francia, se centraba en que la riqueza tenía su origen

en la tierra. Las actividades agrarias podían crear riqueza nueva, mientras que la industria
solo transformaba esa riqueza ya creada y el comercio solo hacía que la riqueza cambiara
de manos. Rechazaron el mercantilismo y defendieron el libre cambio.

La economía moderna fue consecuencia de las reflexiones de Smith sobre la moral, teoría
de los sentimientos morales, Smith dice que en buena parte el comportamiento de las
personas está condicionado por la búsqueda de aprobación o simpatía por los demás.
Reflexiono sobre como la conducta de los miembros de la sociedad y de sus gobernantes
podía servir para crear riqueza, conservarla y aprovecharla. Según Smith el origen de la
riqueza es el trabajo de las personas.

Smith explica la riqueza a través del individualismo, mediante la especialización, es decir, si

hay una división del trabajo, se podrá satisfacer mejor las demás necesidades entregando
lo que les sobra de su trabajo especializado a cambio de las cosas que otras personas
especializadas en labores distintas le puede entregar para cubrir sus necesidades, en un
escenario llamado mercado, obteniendo su bienestar. La confrontación de intereses
egoístas se debería resolver, en primera instancia, mediante el intercambio en el mercado
de bienes y servicios que satisfagan necesidades de las personas. Pero cuando entre las
personas surgen diferencias que el mercado no puede solucionar, y hay individuos más
fuertes que pueden abusar de otros, es necesario que intervenga el Estado.

El factor común en el pensamiento de estos economistas fue su convencimiento de que el

trabajo es el origen del valor económico, Según la teoría del valor- trabajo, el precio de una
mercancía refleja el trabajo que costó producirla, incluyendo el trabajo acumulado.

Desde un principio Smith distinguió entre dos aspectos del valor: valor de uso (utilidad) y
valor de cambio (precio pagado). Pero, de acuerdo con el pensamiento económico clásico
el valor tiene dos caras: precio real (trabajo que costó producir un bien) y un precio nominal
(cantidad de dinero que se debe entregar por un bien).

El trabajo es un hecho fundamental para la economía clásica, pero su verdadera razón de

ser es el bienestar de la población. Sobre esto, el clérigo ingles Thomas Malthus, advirtió
que el crecimiento de la población no permite que el aumento de la producción económica
sea suficiente para atender las necesidades de las personas. Sin embargo, Smith y Ricardo
no pensaron que la población estuviera destinada a crecer indefinidamente, como decía
Malthus, prefirieron un mecanismo donde los salarios terminaban controlando la
población, al que llamaron la ley de hierro de los salarios: si los salarios subían por encima
del nivel que garantiza la subsistencia y la descendencia, se reducía la mortalidad infantil y
por lo tanto aumento del número de trabajadores.

Marx decía que el crecimiento de la población permite que haya mano de obra barata. Los
capitalistas y terratenientes cuentan con un ejército de reserva de desempleados que les
garantiza que los salarios se fijen en un nivel de subsistencia y, de esta manera, que los
beneficio vallan a sus manos y no a las de los trabajadores.

El liberalismo económico tiene entre sus ideales fundamentales el comercio libre

entre los países o libre cambio. David Ricardo decía que este evitaría el
estancamiento y la crisis.

Carlos Marx califico el capitalismo como moralmente inaceptable, el capitalismo es un

modo de producción, pero sus contradicciones internas llevaran a que entre en crisis y,
luego de una revolución, la sociedad pase en una parte superior, el comunismo.

Marx afirma que la diferencia entre el precio real y el precio nominal reflejaba el
robo de la plusvalía del que los trabajadores eran víctimas por parte de los dueños
del capital.
La creciente acumulación de capital y la disminución de los beneficios lleva a que el control
del sistema de producción se vaya concentrando en menos manos, hasta que la
competencia sea remplazada por monopolios. En consecuencia, la presión sobre las
condiciones de vida de los trabajadores lleva a que en ellos surja la conciencia de clase, y
en consecuencia se consoliden en una clase social, como el proletariado.

De acuerdo con Marx, viene la lucha de clases, que termina con el derrocamiento
del capitalismo.

Se pasará a una nueva etapa en la que la propiedad estatal de los medios de producción
permitirá que la riqueza se distribuya equitativamente, de acuerdo con el esfuerzo de cada
cual. Esta etapa es el socialismo.

En los regímenes socialistas desaparece la competencia, la asignación de recursos, la

manera en que se decide el uso de estos, no obedece al mercado sino a la planificación
central. La burocracia decide que, como y para quien se produce.

El valor económico de un bien depende de su abundancia o de su escasez, es decir, de la

relación entre la cantidad disponible del bien y la cantidad que necesita o desea la
población. El valor de un bien es subjetivo, no depende del trabajo que costó producirlo,
sino de la utilidad que le represente a cada sujeto. Surgiendo la teoría subjetiva conocida
como teoría del valor-utilidad.

La teoría del valor-utilidad da origen a una nueva corriente del pensamiento

económico, la economía neoclásica.

Los ciclos económicos, la alteración de épocas de crecimiento y de crisis, mostraban que no

siempre toda la producción que se ofrece puede ser vendida, que aquello que para los
clásicos era la situación normal era realmente la excepción y que eran necesarias nuevas
explicaciones.

Si el mercado, el encuentro de compradores y vendedores libres, no puede evitar la crisis

por sí solo, Keynes propone que el estado, las instituciones que ejercen autoridad sobre la
población, le dé una mano; la mano visible de un Estado que interviene en la economía.

A través del control en la cantidad de dinero en circulación, se establece un estado

benefactor que puede aumentar la construcción de obras públicas.

Se prometió un estado benefactor que prometía garantizar a toda la población las

condiciones mínimas de salud y educación, y que intervenía en la economía como
propietario de bancos y empresas industriales y comerciales. Pero no contaban con que el
sistema económico no es homogéneo, sino que cada una de sus partes tiene características
diferentes. Hay partes de un país que son como el centro frente a otras que actúan como
periferia.

La tecnología es evidencia de que el centro es más avanzado que la periferia, y esa

diferencia de poderes le permite ejercer su hegemonía en las relaciones con una
periferia resignada a su subordinación.

En su pretensión de prestar todos los servicios de bienestar, de satisfacer las mínimas

condiciones de vida, los gobiernos frecuentemente debían gastar más dinero del que
recibían. Fue necesario aumentar el déficit fiscal.

Para el final del siglo XX y comienzo del XXI, el neoliberalismo se había constituido en la
principal fuente de orientación de las decisiones que afectaban directa o indirectamente las
vidas de la mayoría de los habitantes del planeta.

Para poner en práctica los ideales del neoliberalismo, había que construir el funcionamiento
de la sociedad sobre el dogma del individualismo. Por eso, una de las reformas de los
gobiernos fue la desregulación. La asignación de los recursos debía ser resultado del libre
juego de la oferta y la demanda.

Como el estado estaba renunciando a regular las actividades económicas, vino

también la flexibilización laboral.

Al quedar el estado fuera de las regulaciones de las actividades económicas, solo debía
limitarse a la defensa, la seguridad y la justicia; actividades que no serian rentables para un
empresario, ni del orden público, ni del sector privado.

Por ello la sociedad de empresarios, de la mano de burócratas corruptos, se organizaron y

promovieron ajustar la normatividad a su beneficio, dejando de lado los intereses sociales
de bienestar y preocupándose solo por cumplir con su egoísmo asegurándose grandes
retribuciones.