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G:.L:. de Chile.

R:.L:. “Alborada N° 94”


Valle de Puerto Varas

Programa de docencia de 1°, año 2015

TEMA “LAS DIVERSAS CONCEPCIONES SOBRE EL HOMBRE”

Autor: Rodrigo Aichele Horn


Grado: 1°
Fecha: 18 de Mayo 2015

SUMARIO
1.- INTRODUCCION
2.- DESARROLLO
3.- CONCLUSIONES

A.·.L.·.G.·.D.·.G.·.A.·.D.·.U.·.

1.- INTRODUCCION
En primer lugar, y para efectos de introducir el tema de esta plancha, me parece necesario tener
claro el concepto de “Hombre”, palabra que viene del latín “homo” “y que, de acuerdo a la definición de
la Real Academia Española, presenta las siguientes principales acepciones:

1. Ser animado racional, varón o mujer.


2. Varón (ser humano del sexo masculino).
3. Varón que ha llegado a la edad adulta.
4. Grupo determinado del género humano. El hombre europeo El hombre del Renacimiento
5. Individuo que tiene las cualidades consideradas varoniles por excelencia, como el valor y la firmeza.
¡Ese sí que es un hombre!
6. Unido con algunos sustantivos por medio de la preposición de, para designar al que posee las cuali-
dades o cosas significadas por tales sustantivos. Hombre de honor, de tesón, de valor.

No obstante las definiciones anteriores, que todos bien conocemos, me gustaría enfocar el tema
en estudio en dos aspectos fundamentales del Hombre:
a.- El Hombre como ser social, esto es, como individuo que forma parte de una comunidad en un
tiempo y lugar determinado en la historia de la Humanidad.
b.- El Hombre como ser espiritual, es decir, el aspecto íntimo o el mundo interior del hombre, que
involucra lo religioso, lo espiritual.
2.- DESARROLLO:
El hombre, desde el origen de las civilizaciones, ha sido el principal objeto de estudio de las dis-
tintas disciplinas, ciencias y religiones. Así por ejemplo, la antropología, la filosofía, la biología, la políti-
ca, la economía, por nombrar algunas, han estudiado las distintas facetas y aspectos del ser humano,
tanto en lo íntimo como en lo externo, tanto en lo físico como en lo espiritual.-
A continuación me referiré a dos aspectos del ser humano en especial:

A) El Hombre como ser social, esto es, como un ser que se relaciona necesaria e inevitablemen-
te con su entorno.
El ser humano es un animal racional, siendo a la vez el más social de todos los animales. Si bien
es cierto, nace en un estado frágil e inmaduro, mas que cualquier otro animal, eso mismo lo lleva a ne-
cesitar de los demás a lo largo de su vida. El hombre, en virtud de su naturaleza precaria, desde recién
nacido necesita de los adultos, de los padres, quienes le ayudarán a sobrevivir y a madurar, tanto psico-
lógica como físicamente.

Aristóteles, siglos antes de Cristo, ya subrayó el papel social del ser humano, su función social, junto a
la función lingüística. Somos animales sociales, en tanto que nos agrupamos en familias, comunidades
y Estados, y además somos seres que hablamos. Aristóteles compara al ser humano con las abejas,
animales que forman colectivos en forma de panal o colmena. Pero por supuesto lo hace no para equi-
pararlos, sino para ver la enorme distancia que hay, pese a que las abejas sean también animales que
viven agrupados. Se puede decir de la abeja que es una "animal social", pero aquí el sentido de social
no es el mismo que el del ser humano. La sociedad humana, como paradigma de lo propiamente social,
se define por formar “culturas”, en el sentido de un conjunto de elementos, como son objetos, costum-
bres, reglas e ideas creados por el hombre y que han de ser aprendidos. El ser humano no nace con
ellos, no son instintivos. Un buen ejemplo de estos elementos es el lenguaje hablado y escrito, el len-
guaje de símbolos, que es distinto a la comunicación de determinados gestos espontáneos, como pue-
de ser un gesto de miedo, o de placer.

En el contexto de las sociedades humanas se da el proceso de socialización, por el que un individuo va


adquiriendo destrezas y conocimientos que lo va integrando a los grupos más o menos amplios con los
que se identificará en mayor o menor medida. Esos grupos actúan como agentes de socialización, esto
es, conjuntos estructurados que influyen activamente en nuestra formación social, identificándose cada
grupo por un conjunto típico de elementos culturales. Unos grupos intervienen de un modo más cercano
e íntimo (como la familia o los amigos), otros, de un modo, generalmente, más impersonal (como, por
ejemplo, los medios de comunicación o las actividades culturales y de ocio).

Para lograr esta socialización el ser humano cuenta con dos atributos fundamentales: somos seres
emocionales y seres racionales. Racionales para poder resolver los problemas que surgen en nuestra
vida socializada; emocionales para poder reconocer esos problemas y para mantenernos motivados en
la tarea de su resolución.

En relación con lo anterior, es que el hombre es también un ser político. El citado Aristóteles definió de
hecho al hombre como animal político, palabra que deriva de la polis griega, de la ciudad entendida
como unidad suprema. Mientras que todas las asociaciones buscan un fin específico particular, la ciu-
dad - polis, busca el fin supremo que implica a la totalidad, es decir, la felicidad de todos los ciudada-
nos. Los hombres buscan asociarse para permanecer vivos, la primera asociación natural es la familia
que es buscada para la procreación; después las familias se asocian entre sí para asegurar su subsis-
tencia y de estos clanes de familias surge la ciudad cuando entre los clanes se establecen leyes comu-
nes para la convivencia.

El hombre es un ser político por ser un sujeto social y comunitario. El hombre vive entre sus semejan-
tes, sus prójimos y aquí es donde la política toma relevancia, somos tantos que no podríamos vivir sin
una organización determinada y por ellos surge la política como una forma de aparato estructurador de
la sociedad. Si bien es cierto el hombre existe naturalmente, por suerte de la creación, es parte de la
naturaleza, pero en su esencia es un ser social, y por lo tanto es receptáculo de una paradoja, de una
contradicción, pero así es como él se transforma porque si recordamos la dialéctica de Hegel (retomada
y transformada por Marx) dicta que el cambio esta en el enfrentamiento de los contrarios. El hombre
como ser social se contrapone y lucha, y transforma a la naturaleza y a su vez se transforma a él mismo
porque él es también parte de la naturaleza.
De la concepción del hombre como ser social, también deriva la concepción del hombre como
ser económico, ya que para sobrevivir el ser humano lucha contra la naturaleza pero a la vez se vale de
esta para satisfacer sus necesidades.
Desde esta mirada social, política y económica del Hombre, encontramos la visión naturalista del
hombre, de Thomas Hobbes, quién en el siglo XVII formulaba la idea de la formación del cuerpo social y
la teoría del contrato, en virtud del cual los hombres, en el estado de naturaleza, cedían sus derechos
individuales a un soberano fuerte a cambio de protección. Esto, porque en el estado de naturaleza del
hombre no hay normas que indiquen el bien y el mal, que sí existen en este nuevo orden artificial crea-
do por el contrato, por el cual los individuos renuncian a ser naturalmente libres, y para establecer esas
normas debe existir una autoridad que dirima sobre lo que está bien y lo que está mal.

Por otro lado, y como contrapartida tenemos la visión liberalista o individualista del Hombre, formulada
durante los siglos XVII y XVIII, por John Locke, David Hume, entre otros pensadores, en contra del po-
der absoluto del Estado y de la autoridad exclusiva de las iglesias y en contra de los privilegios políticos
sociales existentes, con el fin de que el individuo pudiera desarrollar sus capacidades personales, su
libertad, en el ámbito religioso, económico y político. Los liberalistas reivindican una serie de derechos
(vida, libertad y propiedad) considerados naturales e irrenunciables y anteriores a la constitución de la
sociedad. Por ello, el hombre los conservaría al entrar en sociedad. El poder público no puede arreba-
tarlos, sino que se debe limitar a protegerlos.

B) El Hombre como ser espiritual, cualidad que distingue cualitativamente al ser humano del
resto de los animales. La palabra espíritu viene del latín spiritus, que significa aliento o respiro. Fuera
del contexto religioso, en que espíritu es tanto alma, como demonio, o parte de la Divina trinidad, desde
la filosofía "el espíritu" se refiere al concepto de que todos los "espíritus" forman parte de una unidad
mayor, y que, aunque funcionen como una identidad separada, tienen una conciencia común, como por
ejemplo el espíritu nacional, el espíritu de equipo, etc. El espíritu es la "sustancia" de los seres huma-
nos, la parte de nosotros mismos que nos hace iguales, hermanos. Factores como la raza o el contexto
de vida son los "accidentes" y son los que nos diferencian.

La filosofía ha sido la principal disciplina que ha estudiado la naturaleza espiritual del hombre, desde los
griegos como Platón, Aristóteles hasta los filósofos contemporáneos, pasando por Santo Tomás de
Aquino, Descartes - el hombre es un ser que piensa, por Kant - el hombre es un ser que juzga, por
Marx- el hombre es un ser que trabaja, por nombrar algunos.

El Hombre tiene conciencia de que es un ser finito, limitado, que va a morir, y desde el origen de los
tiempos ha buscado respuestas ante el misterio de la Vida, del Universo, de Dios o un Ser Superior.
Esta búsqueda nace de lo más profundo del alma humana y es la que ha dado origen a las religiones y
sectas, y a las explicaciones filosóficas mas variadas.

Uno de los principios filosóficos de la antigüedad es que “el hombre es la medida de todas las cosas”. El
ser humano se concibe así como un espejo donde se reflejan las Leyes Universales, las que dan senti-
do, vida y dirección al Universo: somos un microcosmos (pequeño universo) dentro del macrocosmos o
Gran Animal Celeste, como llamaba Platón al Universo.

Así concebido el hombre se convierte en un modelo a escala de lo universal: dentro de sí mismo están
las mismas características que rigen al Universo, por lo que si me conozco, conozco también en esen-
cia el Universo.

Pero también está el proceso inverso: Si conozco el Universo (las Leyes Naturales), sus Leyes me las
puedo aplicar para conocerme mejor. Somos hijos del Universo, formamos parte de él, y hay en noso-
tros una parte de eternidad y de universalidad, sin dejar de tener nuestras limitaciones personales y
materiales. Microcosmos en el macrocosmos, formamos parte de la Vida y la Vida fluye por nosotros,
una forma de pensar que es la base de la actual ecología, quizás la mas nueva de las ciencias que es-
tudian al hombre y su entorno, y de la cual surge la Teoría GEA, que ve a la Tierra como un ser vivo a
la que le afectan directamente los actos humanos.-

3.- CONCLUSIONES:

Al tiempo de preparar esta plancha, no pude evitar asociar las distintas facetas del ser humano, espe-
cialmente la social y espiritual, con lo que vivimos dentro de nuestra Logia, que a la vez forma parte de
la Gran Logia de Chile y así sucesivamente.-

Así, en nuestra calidad de aprendices o recién iniciados, como piedra bruta, somos un símil de un re-
cién nacido, que al alero de maestros y vigilantes, vamos, como seres sociales, puliendo nuestras habi-
lidades y conocimientos con el objeto de seguir creciendo en nuestra vida masónica.

Dentro de la gran polis, vista como la sociedad profana en general, nuestra Logia es nuestra familia, en
la cual compartimos entre hermanos (no es casualidad el término), entre semejantes, en una ambiente
de protección y libertad para sacar lo mejor de nosotros mismos.

Pero no solo desarrollamos nuestra faceta social dentro de la Logia, ya que como distintos “espíritus”
que formamos parte de un todo, encontramos en la Masonería y en la Logía, de la mano con nuestros
hermanos, un espacio preciado para canalizar nuestras inquietudes espirituales, nuestras búsquedas
sobre el hombre y el universo.-

BIBLIOGRAFIA
- Wirth, Oswal 2002 “El libro del Aprendiz”, La Gran Logia de Chile. Edición Castellana.
- Real Academia Española “Diccionario de la Lengua Española”.
- Distintos artículos obtenidos de la página web www.granlogia.cl
- Distintos artículos obtenidos de internet

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