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TUBERCULOSIS / VIH
La tuberculosis (TB)
Es una enfermedad causada por una bacteria llamada mycobacterium tuberculosis, que afecta
principalmente los pulmones, pero que se puede presentar en otras partes del cuerpo (especialmente en
las personas con VIH), a cualquier edad y varias veces en la vida. Los síntomas principales son: tos, fiebre,
expectoración, sudores nocturnos, dolores torácicos, pérdida de peso y malestar general. Su transmisión
se produce por vía aérea y puede afectar a cualquier persona pero se desarrolla con mayor facilidad en las
personas que tienen VIH.
La asesoría y la prueba voluntaria para VIH es un proceso de carácter preventivo y educativo, llevado a cabo por un asesor,
ya sea hombre o mujer, capacitado para ello, que tiene lugar antes de la realización de la prueba y al momento de la entrega
de los resultados1.
1
Pautas para la realización de asesoría y prueba voluntaria para VIH (APV) con enfoque diferencial y de vulnerabilidad. MSPS – UNFPA, 2011.
El VIH
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es un microorganismo capaz de producir el SIDA
(síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Afecta el sistema inmunitario, el cual permite al cuerpo
defenderse de las infecciones. Para saber si se presenta infección por VIH, se ofrece la asesoria para
la prueba de VIH y se realiza un examen sencillo a través de una muestra de sangre, que permite
detectar la presencia del virus en el organismo.
Hablemos de TB y VIH
La tuberculosis y el VIH constituyen una combinación que amenaza seriamente la vida,
pues su acción conjunta en el organismo humano tiene consecuencias mucho más graves
que cualquiera de ellas por separado.
La tuberculosis es la causa de muerte de una de cada tres personas con SIDA en el mundo.
Al haber más casos de tuberculosis/VIH, aumenta el riesgo de transmisión de tuberculosis
en la comunidad.
Lo que debe tener en cuenta la persona con tuberculosis y su relación con el VIH
Cuando se confirma la tuberculosis es necesario iniciar el tratamiento de manera inmediata, recibiendo
una combinación de varios medicamentos por un tiempo mínimo de seis meses. Un factor indispensable
para el éxito del tratamiento es “tomar los medicamentos sin interrupción”.
Toda persona con sospecha o diagnóstico de tuberculosis debe recibir la asesoría para la prueba de VIH
y tener acceso de manera voluntaria y confidencial a la prueba.
Lo que debe tener en cuenta la persona con VIH y su relación con la tuberculosis
El VIH se puede controlar con medicamentos llamados antirretrovirales (ARV), que se deben tomar de por vida,
de forma disciplinada. Los síntomas de la tuberculosis pulmonar en una persona con VIH pueden
limitarse a fiebre, tos reciente, pérdida de peso y sudoración nocturna. La tos en la persona con VIH
siempre debe ser investigada, independientemente de sus características o duración, recogiendo
muestras de esputo para el diagnóstico de la tuberculosis2.
La tuberculosis en las personas con VIH puede prevenirse administrando un medicamento
conocido como isoniacida, el cual debe suministrarse únicamente cuando se ha descartado
la enfermedad tuberculosa activa. Descartar la enfermedad en una persona con VIH puede
requerir la realización de una radiografía de tórax y una prueba cutánea llamada PPD o
prueba de tuberculina, además de la ausencia de síntomas y signos de tuberculosis.
2
Coinfección TB/VIH. Guía clínica. OPS/OMS.
Las personas con coinfección TB/VIH tienen derecho a recibir atención integral en salud.
Acciones de prevención
El cuidado de sí consiste en la observancia y atención de una persona consigo misma y con quienes la rodean,
y resulta fundamental para conservar una vida saludable. La mejor manera de prevenir la expansión de la
tuberculosis en la comunidad es dar tratamiento efectivo a las personas que ya tienen la enfermedad,
de tal forma que se curen y se pueda interrumpir la cadena de transmisión.
La prevención de la infección por VIH en todas las personas, incluyendo a las que tienen tuberculosis,
depende de que se tomen medidas de precaución como el uso correcto y consistente del condón,
no compartir jeringas y consultar en busca de asesoría para prueba voluntaria de VIH en caso de
reconocer que se ha estado en riesgo de infección.
Esperamos que estas recomendaciones le sean de utilidad. Tenga presente que las personas con VIH que
tuvieron tuberculosis y fueron tratadas exitosamente han logrado conservar una vida larga y saludable.