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ISSN 0210-6558

Boletín de
la Sociedad Española de

Mineralogía
Una revista europea de Mineralogía, Petrología,
Geoquímica y Yacimientos Minerales
Directora: P. Fenoll Hach-Alí

Publicado por la Sociedad Española de Mineralogía, con la colaboración de la Universidad


del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea, la Secretaría de Estado para Univer­
sidades e Investigación y de la Asociación Española de Geología Aplicada a los
Yacimientos Minerales

Alenza, 1 - 28003 M A D R ID
La Sociedad Española de Mineralogía c re a d a
en 1976 por un grupo de universitarios y amantes I.S .S .N . 0 2 1 0 -6 5 5 8
del estudio de los m inerales, constituye la sociedad
nacional para aquellas ciencias en las que los
m inerales son especial objeto de estudio. De este
m odo pretende prom over y organizar trabajos de
investigación y de desarrollo en los ámbitos de
conocim iento de la M ineralogía, C ristalografía,
Petrología, G eoquím ica y Y acim ientos M inerales, Boletín de la
lista sociedad se ha propuesto el doble objetivo de
hacer progresar la investigación y la enseñanza en
Sociedad Española de
los citados cam pos c ie n tífico s y d e sa rro llar Mineralogía
paralelam ente una labor divulgativa entre el gran
público de aficionados a los m inerales. En la
actualidad cuenta con más de cuatrocientos cincuenta
socios, entre universitarios, profesionales de la
geología y amantes del mundo mineral, procedentes
de todos los puntos de la geografía española,
e n c o n trá n d o se in co rp o ra d o s a ella algunos
científicos de otros paises.

Sus actividades las divide en dos cam pos: uno


d iv u lg a tiv o que com porta la organización de
Volumen 11, Parte 1, 1988
E xcursiones de reco n o cim ien to m ineralógico,
Conferencias y M uestras de m inerales (y fósiles),
con la publicación de un Suplemento Divulgativo e
Inform ativo de carácter trim estral, y otro, decidi­
d a m e n te científico, em peñado en prom over la
organización de R euniones C ientíficas anuales,
cuyos resultados aparecen publicados en el B oletín
de la Sociedad E spañola de M ineralogía, d e
Directora P. Fenoll Hach-Alí. Univ. Granada.
periodicidad anual, una vez que han sido aceptados
por el com ité de redacción trás su revisión por
Editor: F. Velasco. Univ. País Vasco.
e s p e c ia lis ta s . Son los D e p a rta m e n to s de Secretario de edición: J. M. Herrero.
M in e ralo g ía de las d ifere n te s u niversidades
Univ. País Vasco.
españolas los que, desde el nacim iento de esta
sociedad, se encargan de organizar estas reuniones.
Esta sociedad m antiene amistosas relaciones con las Com ité Editorial: C. A yora, Univ. Barcelona;
p rin c ip a le s so c ied a d es g e o ló g ic a s e sp a ñ o la s C. Casquet, Univ. C. Madrid; J. M. García Ruiz,
(Sociedad Española de Arcillas, Sociedad Geológica Univ. Cádiz; I. Gil Ibarguchi, Univ. País Vasco;
de España, Asociación de Geología Aplicada a los F. López Aguayo, Univ. Zaragoza; J. López Ruiz,
Yacim ientos M inerales, etc.), siendo frecuente que CSIC Madrid; E. Martínez, Univ. Oviedo; M. O rte­
o rganicen sus reuniones cien tíficas en c o la ­ ga, Univ. Granada; A. Pesquera, Univ. País Vasco;
boración. M. Rodríguez Gallego, Univ. Granada; N. V elilla,
Univ. Granada.
Desde 1987 esta sociedad se encarga de conectar el
mundo científico de la m ineralogía española con el
de otras sociedades europeas sem ejantes (Société
Française de M inéralogie et de C ristallographie,
S ocietá Italiana di M ineralogía e Petrología, I n s c r i p c i o n e s . - Esta Revista se envía d irecta­
M ineralogical Society of Great Britain, etc) a través m e n te a todos los m iem bros de la sociedad que
del G rupo E uropeo de M ineralogía (Group of m antienen actualizada su cotización. Sin em bargo,
E uropean M in e ralo g ist, G .E .M .). El G .E.M . los no asociados y entidades que deseen obtenerla
representa a 14 sociedades europeas de M ine­ pueden solicitar su recepción m ediante el pago de
ralogía: A lem ania, A ustria, B élgica, D inam arca, un abono de 2.500 Ptas por ejem plar, en concepto
España, Finlandia, Francia, Gran Bretaña e Irlanda, de costes de edición, dirigiéndose a la Secretaría:
Holanda, Italia, Noruega, Portugal, Suecia y Suiza. Sociedad Española de M ineralogía, C/ Alenza, 1
Esta asociación edita cada año un INDEX que (Despacho 201), 28003-M ADRID. Para inscribirse
incluye los trabajos publicados en las revistas como socio los candidatos deberán cum plim entar
europeas de M ineralogía (Bulletin de M inéralogie, su solicitud (Boletín de Inscripción), obligándose a
F o rts c h ritte der M in é ra lo g ie , M in e ra lo g ic a l pagar una cuota anual, lo que les dará derecho a
M agazine, Rendiconti de la SIM P y Schweizerische asistir a las reuniones y recibir la docum entación
und Petrographische Mitleilungen). En orden a ser que periódicam ente se distribuye entre los socios,
incluidos en este Index el B oletín de la Sociedad incluido el Boletín de la Sociedad Española de
E spañola de M ineralogía irá m odificando su Mineralogía. Todo cambio de dirección deberá ser
form ato y algunas norm as de su edición, para notificado al Secretario de la sociedad, para evitar la
conseguir la hom ologación con el resto de las devolución de correspondencia.
revistas europeas.
Boletín de la
Sociedad Española de Mineralogía
Vol. 1 1 -1 Periodicidad anual I.S.S.N. 0210-6558

VII REUNION DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE


M IN ERA LO G IA

III REUNION DE LA ASOCIACION ESPAÑOLA DE GEOLOGIA


APLICADA A LOS YACIM IENTOS M INERALES

M adrid, 1-5 Junio 1987

Editor: F. Velasco

Volumen 11, Parte 1, 1987

Publicado por la Sociedad Española de M ineralogía con la colaboración


de la Universidad del País Vasco/Euskal H erriko U nibertsitatea, la
Secretaría de Estado para Universidades e Investigación y de la
Asociación Española de Geología Aplicada a los Yacimientos M inerales

Sociedad Española de M ineralogía


Alenza, 1 - 28003 MADRID
Sociedad Española
de Mineralogía
Ju n ta Directiva para el bienio 1986-1987:

Presidente: Emilio del Valle Menéndez


Vicepresidente: Purificación Fenoll Hach-Alí
Secretario: Javier García Guinea
Vicesecretario: Rogelio de la Vega Panizo
Tesorero: Gonzalo Cortiñas Bravo
Vocales: Pascual Pareja Moser
Enrique Díaz Martínez
Ernesto García Dresbach
Pablo Guerrero Pacheco
Angel Nuevo Berrio
Jesús Miñana Saiz
Francisco Velasco Roldán
Manuel Caramés Lorite
Femando Villegas Herrero
Francisco Herrera Ortiz
Rafael Arana Castillo
Francisco López Aguayo

Comité E d ito rial 1988-89:

C. Ayora (Univ. Barcelona)


C. Casquet (Univ. Compl. Madrid)
J. M. García Ruiz (Univ. Cádiz)
I. Gil Ibarguchi (Univ. País Vasco)
J. M. Herrero (Univ. País Vasco)
F. López Aguayo (Univ. Zaragoza)
J. López Ruiz (C.S.I.C. Madrid)
E. Martínez(Univ. Oviedo)
M. Ortega (Univ. Granada)
A. Pesquera (Univ. País Vasco)
M. Rodríguez Gallego (Univ.Granada)
F. Velasco (Univ. País Vasco)
N. Velilla (Univ. Granada)

Los trabajos que se publican en este número fueron presentados en la VII Reunión de la
Sociedad Española de Mineralogía y III Reunión de la Asociación Española de Geología
Aplicada a los Yacimientos Minerales, que se celebraron en Madrid entre los días 1 y 5 de Junio
de 1987. Los correspondientes a la temática de Cristalografía y Mineralogía aparecieron en el
Boletín anterior (Volumen 10, Parte 2).

Para otra información dirigirse a: Sociedad Española de Mineralogía, C/ Alenza, 1 (D-201),


28003-MADRID. Tfno. (91) 441.71.38 (Horario Secretaría: L-X-V de 17 a 20 horas).

Depósito legal: BI- 600 - 88 I.S.S.N. 0210-6558

Imprime: Grafinorte S.A. Camino de Ibarsusi, 1-2, 48004 BILBAO


Boletín de la Sociedad Espartóla de Mineralogía, 11-1 (1988), 3-16 3

PANORAMA ACTUAL DE LA INVESTIGACION MINERA


DEL ORO (Junio 1987)

Vicente CRESPO LARA


Compañía General de Sondeos, S.A. C/ Oscar Carvallo, 3. 40005-SEVILLA

Conferencia pronunciada el dia 2 de Junio de 1987 en la


VII Reunión de la SEM y DI Reunión de la AEGYM.

1. Resumen Histórico Recientemente hemos visto en una exposi­


ción numismática en Madrid bellísimos
El oro, que normalmente aparece libre en la ejemplares de monedas de oro de edad
naturaleza, es conocido y ha sido utilizado visigótica, árabe y de los reinos de Iberia,
desde los tiempos más remotos, atribuyén­ siendo tal vez la más espectacular la de 50
dose la primera manifestación histórica al "Excelentes" acuñada en Sevilla durante la
trabajo del cobre por los egipcios 3.000 años época de los Reyes Católicos, valorada en 20
A. de C. M pts.

Su valor es subjetivo pero por sus carac­ En el año 1821 el Imperio Británico im­
terísticas de color y lustre tiene reminiscen­ planta la moneda de oro como patrón, siendo
cias con el fuego, por lo que se le asigna un aceptada por el resto de las naciones
cierto carácter religioso. Prácticamente todas desarrolladas como tal en 1913. Esta inicia­
las religiones antiguas tienen al oro pre­ tiva del Gobierno Inglés determina la apari­
sente, así los egipcios, hititas, religiones ción de la "fiebre del oro" que da lugar a im­
orientales, griegos, turco mongoles y ger­ portantes descubrimientos en Siberia,
manos, asocian al oro con alguna de sus di­ América, Australia y Africa del Sur.
vinidades. La religión cristiana lo considera
un signo de respeto y no de opulencia. En Los más notables durante el siglo pasado
América, los aztecas, toltecas e incas adoran son los siguientes:
al oro y al sol y los pueblos africanos lo En Siberia
consideran como la fuente de la vida y el -Descubrimiento de un filón de oro de 15 km
poder. (1838).
-58 Explotaciones en los aluviones del río
Parece ser que la primera moneda de oro se Witin (1842).
acuña alrededor del año 700 A. de C. por los -Con la explotación de estos aluviones, Ru­
asirios, alcanzando su mayor entidad en este sia Asiática es la primera productora mundial
uso durante el imperio romano. Hasta tal (1847).
punto es significativo el oro en esta época, En California
que la pérdida de peso de los áureos está aso­ -Descubrimiento de las primeras pepitas de
ciada al declinar del Imperio, casi llegando a oto en el Valle de Sacramento (1848).
desaparecer con él. Durante la época -Explotación intensa de los placeres auríferos
subsiguiente hasta después del des­ (1850/1900).
cubrimiento de América existen escasas En Nevada y Colorado
acuñaciones de oro, aunque no desaparecen. -Descubrimiento del filón Comstock bajo 1
4 CRESPO LARA, V.

m de recubrimiento (1859). USA 32.50 Tm


-Descubrimiento de Cripple Creek en la Zimbabwe 20.00 Tm
ladera del monte Peak ((1890). Nueva Guinea Rapua 22.30 Tm
En Australia URSS 444.00 Tm
-Descubrimiento de los yacimientos de Vic­ Francia 1.35 Tm
toria (1850). Otras fuentes 153.65 Tm
-Descubrimiento de una pepita de 32 kilos TOTAL 1.428.00 Tm
(1858).
-Descubrimiento de 5 pepitas de 50 kilos Desde 1977 la producción mundial de oro
(1866). (Fig. 1) cae regularmente hasta 1980, incre­
En Alaska mentándose posteriormente hasta alcanzar en
-Descubrimiento de Klondique (1896). 1985 el nivel de producción de 1980.
-Intensa explotación de Klondique (1897/
1900).
En Africa del Sur
-Primer intento de explotar el conglomerado
aurífero (1852).
-Descubrimiento de Main Reef y explotación
del Rand (1886).

2. Precio, Producción y Usos

La producción mundial de oro hasta 1985 se


estima en una 116.000 Tm repartidas en la
siguiente forma:

Prehistoria e Historia Antigua:


Africa (Egipto) 4185 Tm
Europa (Iberia) 3970 Tm
Asia 2101 Tm
TOTAL 10.527 Tm

Edad Media:
Africa 838 Tm
Europa 571 Tm
Asia 903 Tm
América Precolombina 160 Tm Fig. 1. Producción mundial de Oro.
TOTAL 2.472 Tm
Fruto de los esfuerzos de exploración y
Desde 1492 hasta 1977: puesta a punto de método de recuperación y
Africa 38.725 Tm tratamiento, los países que más han aumen­
Europa (sin URSS) 1.220 Tm tado su producción han sido: Canadá, USA,
URSS 12.000 Tm Brasil, Filipinas y Australia.
América del N. 18.000 Tm
Latino América 5. 806 Tm El consumo de oro se divide entre los si­
Oceanía 8.670 Tm guientes sectores:
Asia (sin URSS) 4.150 Tm
Otras fuentes 1.809 Tm Joyería 59.8%
TOTAL 90.380 Tm Industria electrónica 9.6%
Aleaciones para odontología 5.3%
En 1977: Otras industrias 5.8%
Africa del S. 700.00 Tm Medallas 3.1%
Canadá 54.30 Tm Monedas 16.5%
PANORAMA ACTUAL DE LA INVESTIGACION MINERA DEL ORO (Junio 1987) 5

La evolución del consumo de oro varía desde


1970 con 1706 t hasta 1980 en que queda
reducido a unas 565 t (Fig. 2). En forma
paralela a lo que ocurre con la producción, en
1981 sube vertiginosamente hasta las 1310
t, y hasta 1380 en 1982, descendiendo de
nuevo en 1983 y estabilizándose en 1984.

El precio ha estado estabilizado en unos 35$


entre 1935 y 1968, incrementándose en
forma progresiva hasta los 840$ la onza, que
se alcanzó a mitad de Enero de 1980,
descendiendo posteriormente hasta los 300-
400$ la onza y manteniéndose el precio más
o menos estable (Fig. 3). El momento pre­
sente marca un máximo de cotización, ha­
biendo alcanzado los 470$ en la última
semana, en función probablemente, de la
bajada del dólar y de la demanda del metal
precioso en el mercado inversor.

3. Panorama mundial de exploración


desde 1983

Teniendo en cuenta la evolución de los pre­


cios de los metales básicos y especialmente
del cobre, cuyo consumo se ha incrementado
solamente en 1.5% , muy por debajo del 5 ó
6% que habría experimentado en años
anteriores, los inversores mineros vuelven
su mirada hacia los metales preciosos en
1983, lo que determina el trasvase de los
geólogos especialistas en otros metales
básicos a la investigación del oro. El des­
cubrimiento de la gran mina de El Indio en
Chile, da lugar a que los yacimientos epiter-
males vuelven a tener prestigio y se dedica Fig. 2. Consumo de Oro.
especial atención a este modelo en todo el
mundo. que controlan los yacimientos epitermales de
oro se encuentra al mismo nivel que el que
El desarrollo de técnicas de exploración ade­ se tenía de los porphyry copper en 1950.
cuadas para este tipo de yacimientos y el Esto implica el realizar un importante es­
número de técnicos dedicados a su uti­ fuerzo para modernizar las técnicas de apli­
lización, determina la realización de un sim­ cación sobre bases científicas sólidas".
posio en México D.F. sobre yacimientos
epitermales, uno de cuyos principales argu­ Ya se ha señalado que durante 1983 la
mentos ha sido: "Creación de un diálogo producción de oro en el mundo libre fué de
para incrementar el conocimiento de los unas 1.040 t, aproximadamente el mismo
yacimientos epitermales, tratando de entender que en 1981 y 1982, decreciendo el precio de
los procesos que los producen, de cara a es­ la onza desde 500$ hasta 335. En Canadá,
tablecer modelos de aplicación que sirvan USA y Australia, a pesar de esta evolución
para encontrar nuevos depósitos de oro". "El se ponen en marcha, además de los proyectos
conocimiento de los procesos metalogénicos importantes, yacimientos cuyo tonelaje os-
6 CRESPO LARA, V.

US (oz Ir)

20% más. En Africa, la República Centro


Africana triplica su producción, Ghana al­
canza las 10.000 t; Liberia incrementa el
2%, algo similar ocurre en Mali, Senegal y
Sudán. Africa del Sur continua con su
megaproyecto y su producción llega hasta
casi 700 t. En América del Sur, Argentina
incrementa su producción un 42%, Brasil
con el 13% de aumento llegará a ser el
próximo año el cuarto productor mundial;
Chile produce el 16% más y Perú el 43%.
En Extremo Oriente, Corea del Sur aumenta
el 29% y Japón desarrolla un importante
proyecto para poner en marcha una mina de
Fig. 3. Evolución de los precios del Oro. 150.000 onzas anuales en 1985.

cila entre 500.000 y 5 M de toneladas. Las previsiones del Instituto del oro, real­
Africa del Sur prosigue con un proyecto de izadas a principio de 1984 que estimaban un
4.500 M$ para desarrollar la producción de crecimiento para 1984 del 3.6%, y consider­
oro y que está previsto a cinco años. Canadá adas como conservadoras, han sido superadas
presenta uno de los mayores proyectos de con 37 toneladas más que el año anterior.
producción de oro en Hemlo, que en 1981
tenía cubicadas 25 M t habiéndose llegado a El coste de producción de diferentes proyec­
75 M t con leyes de 7 a 10 grs/t, tos a mitad del año es:
correspondientes a un yacimiento estrati­ -Pegasus Gold Limited (Montana). 270$ la
forme en sedimentos del Precámbrico. Otro onza. Es la mina con menor contenido en
proyecto canadiense es la puesta en marcha oro del mundo (4 M t con 0.033 onzas/t Au
de la mina Detour Lake, que presenta un y 0,203 de Ag).
volumen de 28 M t con 3.9 grs. Australia -Clear Creek (Canadá, Yukón) 165$. En
aumenta su producción en casi el 50% y aluvión, es la más barata de Canadá.
desarrolla numerosos proyectos de in­ -Black Hill (Canadá). 284$
vestigación. USA mantiene el panorama de -Hecla (Washington). 283$
investigación y producción en los mismos -Homestake (Dakota del Sur). 301$.
niveles de años anteriores. Brasil incrementa
su producción en 100% (50 t) siendo pro­ En Octubre tienen lugar la caída del precio
ducidas por los garimperios más del 50%. del oro, con lo cual proyectos relativos a
En Sierra Pelada (1982) se localiza una minas a cielo abierto con pequeño volumen
pepita de 62 kilos. La República Domini­ se hacen marginales. El precio disminuye en
cana construye una planta de tratamiento 15% durante el año desde 390 $ a 309 $,
para menas sulfuradas auríferas en Pueblo aunque no hay que olvidar la apreciación que
Viejo. experimenta el dólar.

En general, el año 1983 marca el inicio de la La finalización del año coincide con el
situación de 1984, en que el incremento de la nacimiento de la siguiente frase, que expone
producción del metal precioso en un 4% im­ el sentir de determinados especialistas: "Si la
plica lo que los analistas mundiales denomi­ sustancia es oro explota la mina", "Si el
nan la "nueva fiebre del oro” a pesar de que volumen es grande mantenía en baja produc­
las predicciones sobre la evolución de los ción", "Si está en USA cierra la mina".
precios no se cumple.
Los seis primeros meses del año 1985
En USA se incrementa la producción en un contemplan un crecimiento del 1% en la
14%; en Canadá el 9%, Australia produce el producción aurífera, estimando el Metal
PANORAMA ACTUAL DE LA INVESTIGACION MINERA DEL ORO (Junio 1987) 7

Mineral Research Services un aumento de Durante este año se organiza Mineral


hasta el 3% a final de año. Exploration 2000, uno de cuyos fines prin­
cipales es plantear la problemática que puede
El año, viene marcado por tres importantes afectar a la investigación y desarrollo de los
sucesos que van a determinar el compor­ programas sobre oro: Los grandes proyectos
tamiento de los productores de metal pre­ de investigación han conlcuido, habiendo que
cioso: los sucesos políticos en Africa del buscarse objetivos más difíciles, lo que im­
Sur, la evolución de la moneda y la actitud plica la utilización de técnicas más sofisti­
de los inversores europeos en los mercados cadas.
de USA y Australia.
Una vez más se indica que aunque existen en
Las minas que producen a alto coste tienen el mundo numerosos éxitos sin práctica­
que cerrar, aumentando el número de las que mente base geológica, ha sido gracias, en
obtienen la onza a más bajo precio, los gran parte, a la geología el descubrimiento
grandes productores aumentan sus benefi­ de los yacimientos de Hemlo (Canadá) y la
cios, lo que unido a lo anteriormente dicho, Escondida (Chile). Por tanto, esta ciencia
da lugar a que los programas de investi­ sigue siendo útil para descubrir depósitos
gación y desarrollo continúen a buen ritmo e minerales.
incluso que aumenten, mientras el precio del
oro se mantenga por encima de 2750 la En geoquímica, se impone el análisis
onza. multielemental de 30 a 50 elementos sobre
cada muestra recogida, de cara a obtener in­
Los costes medios de producción para el bie­ formación sobre procesos genéticos y
nio 1984/1985 son: abaratar el coste de la investigación en fases
sucesivas.
Africa del Sur 165$
Australia 159 $ Los métodos geofísicos aerotransportados y
Canadá 217 $ desde barcos, pueden ser de gran ayuda en
USA 229 $ áreas inexploradas y plataformas continen­
tales.
A nivel de detalle:
Los sensores remotos desde satélites están
Driefontain Consolidated, Canadá suministrando excelentes guías de explo­
(la más barata del mundo) 100 $/onza ración.

Placer Development Limited 103 $ El análisis de gases hidrocarbonados presen­


Africa del Sur (coste mínimo) 125 $ tan gran utilidad como pathfinders.
Nevada 170 a 200$
Numerosas minas USA Los métodos sísmicos de alta resolución
y Canadá 275 $ facilitan de sobremanera el conocimiento de
Dakota del Sur 300 $ estructuras ocultas.

El final del año viene señalado por un de­ La modelización de yacimientos es un


scenso de la demanda, lo que implica que el auxiliar muy importante para la investi­
aumento de producción sea difícilmente ab­ gación en áreas con características favorables
sorbióle por el mercado. y sin mineralizaciones aparentes.

Todo ello incide en hacer realidad los


La estabilización que existe en la economía
propósitos expuestos en el Congreso de
de los países del mundo libre sugiere a los México D.F. que se desarrolló durante 1983.
analistas que el mercado del oro durante los Los numerosos proyectos que a lo largo de
próximos años será una auténtica incógnita 1983/84/85 han tenido lugar avalan la utili­
y no se atreven a hacer previsiones.
dad de estas técnicas.
8 CRESPO LARA, V.

1986 se caracteriza por un crecimiento rante 1980 y 1984, el 13,4% se consumió


económico que viene condicionado por la en la demanda de moneradas de oro, de las
caída de los precios del petróleo. Teniendo en cuales el Krugerrand absorbió el 56%.
cuenta que la demanda de oro decrece un 10% Canadá se ha convertido en el segundo pro­
desde 1984 a 1985 y que la producción crece ductor mundial de monedas de oro "Maple
por quinto afio lo que implica un incremento Lear' lo que ha determinado el incremento de
en los stocks de oro, los problemas de ab­ su producción en 1 M de onzas.
sorción del mismo por parte de la demanda
pueden incrementarse. La evolución de los precios durante 1987
parece indicar que las medidas de protección
El cambio económico abre una luz en el han surtido efecto, puesto que el precio del
horizonte a la decaída industria de los met­ oro ha subido hasta 470$/onza en los prime­
ales básicos lo que va a determinar el que ros cinco meses.
aumenten sus precios y un cambio en los
programas de inversión, orientándose hacia El Instituto del Oro de Washington pronos­
ellos parte de las que previamente se utiliza­ tica un incremento de la producción de oro
ban en investigación y desarrollo de los durante 1988 en un 11.5% con respecto a
metales preciosos, a todo ello hay que añadir 1984, como consecuencia de estos progra­
que el coste medio de producción de una onza mas de acuñación de monedas lo que,
de oro alcanza los 200 S, lo que determina asimismo, implica un futuro optimista de
que sean más optimistas las investigaciones cara a las inversiones sobre proyectos de in­
en metales básicos. vestigación y minería de oro.

Los observadores de los mercados de los 4. Panorama de Investigación en


metales pronostican que los precios del oro España
pueden descender en un 40% respecto de los
metales básicos entre 1986 y 1990, lo que El conocimiento y beneficio del oro en nue­
definitivamente puede variasr la balanza de stro país se remonta con toda probabilidad al
inversiones en sentido opuesto a lo que período Neolítico y en el Antiguo Testa­
ocurría en años precedentes. mento son numerosas las citas sobre el oro
procedente de Tharsis. Se han realizado esti­
Todo lo anteriormente dicho da lugar a que maciones sobre la producción de este metal
se haya recomendado a las Empresas produc­ en Iberia hasta la época romana, momento
toras que inviertan en promocionar las ven­ en que alcanzan las mayores cantidades ex­
tas de oro para que el mercado no quede es­ traídas, y de acuerdo con algunos autores es­
tancado. tas cantidades son:

La actuación en defensa de esta actitud no se Edad del cobre 50Tm


hace esperar y en USA se crea un programa Edad del bronce 200Tm
de actuación para ventas de monedas de oro, Edad el hierro 600Tm
con el apoyo de la Administración Federal, a Epoca Romana 1000Tm
la vista de los excelentes resultados que pro­
gramas similares han proporcionado al reino Se calcula que durante esta época se re­
Unido, Austria, Africa del Sur, Méjico, movieron 500 a 1000 M t de aluviones lo
China y Canadá. que supone una producción durante el siglo
I de unas 20.000 libras anuales. En cuanto a
La consecuencia inmediata de la puesta en los costes de extracción los diferentes autores
marcha de estos programas ha sido el estí­ presentan cifras que varían poco entre sí: 30
mulo e incremento de las inversiones en oro, a 35$ el gramo según algunos y 23$ según
lo que, como consecuencia, ha dado lugar a otros.
la creación de empleo en su investigación,
métodos de explotación y tratamiento. De Los romanos investigaron la practica to­
todo el oro producido en el mundo libre du­ talidad de los puntos con oro conocidos
PANORAMA ACTUAL DE LA INVESTIGACION MINERA DEL ORO (Junio 1987) 9

actualmente. La utilidad de su fino alfato arenas auríferas en Montehermoso (Cáceres,


minero tiene vigencia ya que importantes 1850), La Codosera (Badajoz, 1854-1865),
proyectos de investigación actuales han Caniles de Baza (Granada, 1856-1865), alu­
tenido como base de partida las labores ro­ viones cuarzos auríferos en el Montseny
manas. (1868), Zarza la Mayor (1870), Aluviones
en el NO (1852-1870), Nava de Ricomalillo
Con posterioridad a la España romana la (1867), Nava de Jadraque (1890), San
minería decae aunque siguen realizándose Tornera (Murcia, 1864), Lancha de Cenes
acuñaciones de oro hasta 1942. Las estima­ (1882), arenas auríferas del Bierzo (1886),
ciones de producción entre los años 500 a Rodalquilar (últimos años del siglo pasado).
1000 es de 13 Tm y entre este y 1492 de 15
Tm. Todas estas tentativas de beneficio no
pasaron de ser intentos, sin que en ningún
A partir del descubrimiento de América sufre momento se consolidara una mina.
una importante crisis, renaciendo con gran
pujanza en el siglo XIX. La producción El siglo XX vuelve a despertar el interés de
desde 1493 hasta 1983 se estima en unas los inversores por el oro probablemente de­
140 t lo que viene a totalizar 2000 t, que bido a los grandes descubrimientos de
suponen un 2% del total mundial. américa del N y de Rusia y el renocimiento
mundial del oro como patrón. Entre las ini­
Tipología en España ciativas más importantes del principio de
siglo cabe destacar: Explotación en Cala y
La actividad de exploración aurífera del siglo Cerro Muriano (Cu aurífero); Intentos de
XIX se pone de manifiesto con los varias sociedades gallegas para beneficiar las
descubrimientos en: Salamanca (1841-1845), menas de Corcoesto, Becerreá, Monfero (La
Granada (1850), Membrio (Cáceres, 1850), Coruña), Valdoviño (La Coruña), Carballino
(Orense), Montefurado (Lugo), Rio Aliones

TABLA I

Tipología de Yacimientos de Oro en España

1. DISEMINACION EN ROCAS DE ALTO METAMORFISMO: Nava de Jadraque.

2. DESIMINACION O FILONCILLOS DE CUARZO EN ROCAS DE METAMORFIS­


MO BAJO A MEDIO: Valle de Alcudia (conglomerados); Pola de Allande (cuarcita); Monte-
hermoso (pizarras negras); Navelgas (calizas); La Nava de Jadraque (conglomerados, cuar­
citas).

3. ASOCIADO A SULFUROS COMPLEJOS: Faja Pirítica.

4. DEPOSITOS DE EDAD HERCINICA: Diseminado en granito (Viladran do Monte);


Filones de cuarzo con oro libre (Nava de Ricomalillo); Filones de cuarzo con Cu; Au y Ag
(Cala); Filón de cuarzo con Pb; Ag; Au (Homachuelos); Filones de cuarzo con arsenopirita y
Au (Brués; Orense); Filones de cuarzo con estibina y Au (San Vicente de Alcántara);
Depósitos con pirita aurífera (Benasque); Arsenopirita aurífera en zonas de alteración (Salave;
Irijo; Pino de Oro); Asociados a mineralizaciones de Sn (Laza); Asociado a W (Valencia de
Alcántara).

5. ASOCIADO A ROCAS DETRITICAS TRIASICAS TIPO Cu RED BED: Santomera.

6. VOLCANISMO CON ORO LIBRE Y TELURUROS: Rodalquilar.

7. PLACERES: Las Médulas (Mioceno-Pleistoceno), Campillo de la Jara (Pies de monte);


En cauces actuales (Sil, Carcaboso, Cáceres).
10 CRESPO LARA, V.

(La Coruña), Zas (La Coruña). Algunos de ficación inicial hay que encontrarla en el
estos indicios vienen reflejados en la Fig. 4. crecimiento económico del pais y por el he­
cho de la valoración y puesta en explotación
En la región pirenaica se inician actividades de la mina de Pb-Zn de Rubiales. Se ponen a
en Monte Aneto (Huesca) Ribas y Caralps punto los planes nacionales de investigación
(Gerona) San Miguel de Culera y San minera y de la minería, que son seguidos por
Lorenzo de Muga (Gerona). En la Bierzo: el PNAMPM que ha tenido vigencia hasta
Sociedad Las Médulas, Placer del Rio Sil, hace pocos meses. Además de los planes na­
Toral de los Vados, Rio Orbigo, Duerna y cionales, el interés de nuestro país por las
Omañas. Sobre el rio Almanzora en los tér­ compañías multinacionales determina el que
minos de Serón y Armuña y en la Nava de aparezcan gran número de ellas, favorecida su
Jadraque. actividad por una legislación flexible, los
costes de la mano de obra, la situación social
Durante el segundo cuarto de siglo prosigue y la importante tradición minera. Todo esto
la actividad de investigación y beneficio del anima, asimismo, al inversor privado es­
oro. El IGME investigaba los aluviones de pañol y numerosas empresas nacionales
los rios Jerte y Alagón. A partir de 1939, cambian en parte su mentalidad tradicional e
una compañía inglesa inicia la explotación inician numerosos proyectos de investi­
de Rodalquilar que el año siguiente, tras su gación. La creación de empleo para esta ac­
nacionalización, se hace cargo de ella el tividad es muy grande y numerosos geólogos
IGME y la E.N. ADARO, sucesivamente. dedican sus esfuerzos a la puesta en marcha
En Ugijar se extrae oro de los "terrenos roji­ de gran número de proyectos en investi­
zos" y en Huelva, Rio Tinto inicia el gación de todo tipo de sustancias.
aprovechamiento del gossan (1937-1942).
Los filones de la Nava de Ricomalillo y San
Martin de Cobas son reinvestigados por el Un repaso rápido a los éxitos más inmedi­
atos conseguidos en los últimos años nos
IGME y en 1924 se recupera oro del gossan muestra la puesta a punto de los siguientes
de Tharsis, hasta 1964, con una interrupción proyectos: Rubiales (Pb, Zn, Cd), Meirama
durante los años de la guerra civil. En la (carbón), Laza (Sn), El Entredicho y Las
Tabla I se presenta un cuadro sintético sobre Cuevas (Hg), Toral de los Vados (Pb y Zn),
la tipología de los yacimientos españoles de El Cubito (Sn, W), Penouta (W, Sn, Nb,
oro. Ta), La Parrilla (Sn,W), La Troya (Pb, Zn),
Fomás (Cu), Aznalcollar y Sotiel (piritas
complejas), Valderrodrigo (W), Navalmedio
(Pb, Zn), La Berrona (Fe), sin mencionar las
nuevas minas de rocas y minerales industria­
les. Recuérdese que se explotan 60 sustan­
cias minerales y una producción minera por
km2 doble de la media mundial.

5. Actividad reciente para Investi­


gación en Oro

El oro no escapa a la gran cantidad de inicia­


tivas en el desarrollo de la actividad minera e
incluso en los últimos años y en relación
Fig. 4. Esquema de localización de los prin­ con la baja de los precios de los metales
cipales indicios de oro españoles. básicos y coincidiendo con la tendencia
mundial de la minería, es la sustancia que
Los años 70 se inician con una inusitada más atención ha tenido por parte de la inver­
actividad de investigación minera cuya justi­ sión pública y privada.
PANORAMA ACTUAL DE LA INVESTIGACION MINERA DEL ORO (Junio 1987) 11

El Sector Público Castilla-León que además de otras sus­


tancias, está desarrollando proyectos de
El Ministerio de Industria, a través de la Di­ investigación sobre los más importantes de
rección General de Minas y del IGME dedi­ los 266 puntos con oro que tienen
can buena parte de su atención a la investi­ inventariados. Durante 1984-1986 han
gación de oro, la primera no desarrolla ac­ trabajado en las áreas de Candín (León);
tividades por si misma, sino que canaliza Prada-Andiñuela (León); Peña de Francia
presupuestos de inversión a través de líneas (Salamanca) ; Sierra de Gata (Salamanca);
de financicación tipo I+D y Sisteminer y Pino de Oro (Zamora); Campo de Agua
desarrolla la Ley de Fomento de la Minería. (León) entre otros, siendo el más avanzado el
de Pino de Oro, en el que se están realizando
El IGME, Subdirección de Minería, viene sondeos sobre filones de cuarzo en
actuando en investigación de oro desde 1970 granodioritas que han sufrido fuertes proce­
siendo los principales proyectos: Cáceres sos de feldespatización.
1970; Valle de Alcudia 1970; El Pedroso
1975; Corcoesto 1975; Aluviones de Las Empresas Públicas hay que agruparlas
Caniles 1978; Area de Sanabria, Aneares en Empresas Mineras con explotaciones
Caurel; Las Médulas; Vega de Espinareda- propias y fuerte factor de agotamiento
Fabero 1978; y más recientemente en La (MASA, ENCASUR, ALMADEN), Em­
Codosera (Badajoz); Puebla de la Reina presas de Servicios (ENADIMSA) y
(Badajoz) Subsector X (Cáceres); Cerro Empresas mineras creadas para el beneficio
Muriano (Córdoba); Reservas Maladetta- de determinadas masas (PRESUR). Todas
Aneto (Pirineo); Peflaflor (Sevilla); Al- ellas desanrollan actividades de investigación
cañices (Zamora); Los Santos (Badajoz). minera en relación con yacimientos de oro.

Teniendo en cuenta las misiones que el La de mayor tradición en investigación,


IGME tiene atribuidas en el campo de la in­ ADARO, ha participado en numerosos
vestigación minera, sus acciones están en­ proyectos desde 1940, en: Huelva; Ugijar
caminadas a proporcionar toda la informa­ (Granada) El Dorado (Zamora); Los Vieras y
ción básica para cualquier exploración Logrosán (Cáceres); Coto Esera (Huesca);
posterior así como a investigar sustancias Finisterre B-2 (La Coruña).
que no sean atractivas para el inversor. De Ha realizado la valoración de los gossans de
acuerdo con estas misiones, respecto del oro La Lapilla (Huelva) con unas 400.000 t de
se están tratando de poner a punto técnicas de todo uno y 1000 kg de oro, hoy casi ago­
investigación sofisticadas y métodos auxil­ tadas. Actualmente se encuentran en fase de
iares de aplicación que puedan abaratar los realización los proyectos de Campo de Nijar,
costes en proyectos futuros similares. Reservas del NO (con BRGM) y Rodalquilar
(con MASA, ENCASUR y IUGS), en
Las Comunidades Autonómicas a través de donde se han valorado 1 millón de t con 1,5
las Consejerías de Industria y los Servicios grs/t y se va a construir una planta de
de Minas, son conscientes que para planificar tratamiento que se ha iniciado el presente
el futuro es necesario conocer los recursos año. En relación con la fosa blastomilonítica
minerales que se encuentran en el territorio gallega se han cortado filones de cuarzo con
que administran, cual es su situación y muestras puntuales de 30 grs/t en un sondeo.
posibilidades. De esta forma han iniciado la
confección de planos metalogénicos y libros
blancos de la Minería a través de sus propios El Sector Privado
presupuestos y en conciertos con el IGME,
tal es el caso de Andalucía, Extremadura, Formado por dos grupos de Empresas bien
Castila-León y Galicia. Otras iniciativas diferenciados: las nacionales y las multina­
más específicas de investigación de sustan­ cionales, cuyos cauces de actuación son op­
cias minerales han corrido a cargo de algunas uestos en cuanto a sistemáticas de trabajo y
de ellas como el Pais Vasco (Pb-Zn) planes de futuro.
12 CRESPO LARA, V.

Durante los años 80 se han radicado en Es­ Sil y Eria (1982-83), Las Omañas (1982),
paña numerosas multinacionales que han de­ La Serrezuela (1982), Carlés (1985-86), Valí
sarrollado intensa actividad en investigación de Ribes (Gerona), Faja Pirinea; NO de
de oro, teniendo como base de partida los Galicia.
indicios conocidos y tratando de encontrar
depósitos con los modelos de los grandes En la actualidad se está realizando el estudio
yacimientos mundiales. La crisis del de viabilidad del indicio de Carlés (Asturias)
petróleo y la coyuntura mundial de las y se ha creado una sociedad para explotar el
materias primas determinan el que muchas de oro del gossan del filón S. de Tharsis.
ellas hayan abandonado nuestro pais, espe­
cialmente aquellas que su actividad principal Las Empresas privadas nacionales que real­
era la investigación de petróleo. Actualmente izan investigación para oro cuentan en su
resisten las tradicionalmente asentadas en mayor parte con explotaciones en marcha,
España (Rio Tinto, Andaluza de Minas, con lo que financian sus proyectos con el
Peñarroya) y las que tienen en marcha "factor de agotamiento" de sus minas. Esto
proyectos próximos a ser realidad minera ha determinado la diversificación de sus ac­
(Charter-Agloamerican; St Joe; Billiton tividades tradicionales de las rocas industri­
Newmont; Bolide; B.P.). Desde el punto de ales o del carbón. No obstante, existen em­
vista de la investigación de oro, todas ellas presas que dedican su actividad sobre el oro
desarrollan actividades orintadas a la puesta desde hace dos décadas; tal es el caso de Ex­
en explotación de indicios de este metal. ploración Minera del Cantábrico y más re­
cientemente de P.R.N.
La Empresa que más actividad ha desarrol­
lado en este sentido ha sido Rio Tinto Mine­ De acuerdo con informaciones verbales va a
ra, que ha reconocido prácticamente la totali­ ser puesto en explotación un indicio sobre
dad de las manifestaciones auríferas es­ aluviones auríferos en la proximidad del río
pañolas, tiene en marcha la explotación de Omañas por una Empresa privada de capital
las minas de Rio Tinto (3-4 t/año) y va a español.
poner en marcha una exlotación sobre los
aluviones del rio Duerna. 6. In versiones en Investigación
Minera
El indicio de Salave que viene siendo
investigado por las Sociedades multina­ El importante desarrollo que en España ha
cionales desde 1968, está a punto de conver­ supuesto la investigación minera, implica la
tirse en una mina a explotar por ejecución de cuantiosas inversiones, cuya
Angloamerican - Charter; se trata de estimación es muy difícil de realizar, habi­
diseminaciones en granodiorita con intensa endo de recurrirse a estadísticas a veces para
feldespatización, habiéndose cubicado reser­ llegar a conocer algún dato fiable, aunque
vas superiores a 10 M t con 2,5 gr/t de oro, solamente sea parcial.
para explotar a cielo abierto hasta 350 m de
profundidad.
De acuerdo con datos obtenidos de la Direc­
Rodalquilar está siendo investigado por St. ción General de Minas (Locutura, 1987) y
Joe que adquirió los derechos de Rio Tinto con datos propios, la inversión en Investi­
Minera en 1984, con resultados esperan- gación minera es la que se refleja en la Tabla
zadores aunque al parecer inferiores en volu­ II, en millones de pesetas(MP).
men a las exigencias de la multinacional.

Otros proyectos de investigación de oro Hay que tener en cuenta que estos datos son
realizados por multinacionales han sido: Las parciales, especialmente los relativos al
Omañas (1977), Granitos del Valle de Arán IGME y Comunidades Autonómicas, por lo
(1978), Valencia de Alcántara (1975), gossan que hay que tomarlos con reservas, espe­
de Tharsis (1982-83), aluviones de los ríos cialmente a la hora de hacer uso de ellos.
PANORAMA ACTUAL DE LA INVESTIGACION MINERA DEL ORO (Junio 1987) 13

TABLA II 7. La producción y dem anda de oro


Inversión en investigación m inera en España
(millones de pesetas 1986)
Siguiendo la pauta marcada por los paiscs
del mundo libre, la producción de oro es­
pañola evoluciona en el mismo sentido. En
1973 se extraían 2.786 t registrando un
máximo en 1976, volviendo a cifras simi­
lares al 73 hasta 1979. A partir de aquí se va
incrementando de forma sucesiva hasta las
4.483 de 1985 (Fig. 5).

Estas producciones provienen fundamental­


Por lo que respecta al oro, los datos de mente de los yacimientos en explotación y
inversiones son más complicados de obtener, el obtenido de los lodos electrolíticos. La
debido a que se encuentran englobados en los máxima producción proviene de los gossans
citados anteriormente, por lo que su indivi­ de Rio Tinto y La Lapilla, y Guadalajara
dualización se encuentra dentro de los límites produce un modesto kilo anual obtenido
no alcanzables con los medios que el que como subproducto del lavado de las escom­
esto expone, cuenta. breras de Hiendelaencina y recuperación de
los macizos de protección de la antigua
Datos personales obtenidos a través de nu­ mina.
merosas consultas han proporcionado los
resultados que se señalan en la Tabla III (en
millones de pesetas , 1986).
4K55 I

TABLA III
Inversión en investigación del oro
(m illones de pesetas 1986)

I EMPRESAS / AÑOS 1983 1984 1985 1986 1987 1

llGME 32.5 107.2 50 I

| EMPRESAS ESTATALES 150 225 1

I EMPRESAS MULTINACIONALES 192 196.5 4 5 6 .5 447 320 I


1N° E m presas 2 3 11 9 « 1 6 77 78 79 80 81 82 83 84 85
1EMPRESAS ESPAÑOLAS 20 30 150 I
| N° Em presas 2 2 2 1
Fig. 5. Produce ón nacional de Oro.
1COM. AUTONOMAS (1) 56 32 i

1T O TA L 194 1 9 9 .S 580 7 7 7 .2 m i
La demanda nacional haya que estimarla
La misma presentación de estos datos, añadiendo al oro de los yacimientos y de los
muestra la dificultad de obtener información lodos electrolíticos, los del reciclado de joy­
fiable sobre las inversiones de las Empresas ería, materiales residuales, chatarra, cenizas,
y Estatales. etc, cuyo abastecimiento proviene de la im­
portación, y que determina que la demanda
El muestreo creo que no es representativo, aparente sea 12.5 veces mayor que la
pero si puede constituir una aproximación al producción de yacimientos y 11.5 veces la
crecimiento inversor que se experimenta en del oro reciclado.
el Sector, coincidiendo con la tendencia
mundial; la elevación de inversiones en la De acuerdo con los datos de la International
previsión de 1987 viene señalada por la Gold Corporation, la inversión en oro en
puesta en marcha de estudios de viabilidad y España crece espectacularmente, habiéndose
creación de una planta de tratamiento en Ro- incrementado las compras de metal precioso
dalquilar. en 1986 un 51.6% respecto del año anterior,
14 CRESPO LARA, V.

lo que ha supuesto 4.7 Tm frente a las 3.1 t El B.C.I. a través de la LEIM, ha participado
del año anterior. El consumo en joyería cre­ en 30 proyectos de minería con una inver­
ció un 11.7% respecto a 1985 (18.2 t). Por sión de 600 M ptas parte de los cuales se ha
otra parte, el mercado de metales en Londres orientado hacia el oro.
es accesible actualmente al inversor español,
pudiendo comprar oro como activo fi­ Una iniciativa reciente de la Dirección Gene­
nanciero. ral de Minas va a poner en marcha el Plan
Estratégico de Adaptación Competitiva
Todo lo anteriormente expuesto parece im­ (PEAC) para la potenciación de la Minería
plicar un futuro prometedor a la inversión de Española de cara a alcanzar niveles de com-
este metal y si se siguen los ejemplos del petitividad y ganar mercados en el ámbito
resto del mundo la demanda debería de comunitario especial-mente.
generar proyectos de investigación de oro co
el consiguiente crecimiento del empleo para La Ley de Fomento y Coordinación General
geólogos y especialistas en las diferentes de la Investigación Científica y Técnica y su
disciplinas que hacen llegar el metal desde el Reglamento, deberían de destinar parte de sus
subsuelo hasta el inversor. presupuestos a la puesta al día de
conocimientos sobre técnicas sofisticadas de
8. Las fuentes de financiación de la investigación aplicables a la exploración de
Investigación en Oro oro, que complementaran las acciones de las
entidades privadas y el resto de los entes
Existen varias y diversificadas fuentes de públicos.
financiación a nivel de la Administración que
pueden ser orientadas hacia proyectos de in- Las iniciativas en cuanto a modelización de
vetigación de oro o de explotación en su yacimientos, geología profunda, estudio de
caso. isótopos, geofísica y otros parece orientarse
en este sentido.
La Dirección General de Minas, una vez fi­
nalizado el PNAMPM cuenta con dos Líneas La Comisión Asesora Científica y Técnica
de financiación de proyectos mineros: el puede dedicar en el momento actual parte de
SISTEMINER al que tienen acceso las Em­ su presupuesto a iniciativas orientadas en
presas Estatales, que de hecho soporta este sentido.
proyectos de investigación de oro a través de
ADARO, MASA, ENCASUR; una línea de La Ley de Fomento de la minería es la base
Investigación más Desarrollo al que tienen legal que regula los incentivos más impor­
acceso el resto de las Empresas mineras. tantes para la minería, subvencionando a
empresas españolas la investigación, explo­
El IGME, a través de sus propios pre­ ración y explotación de yacimientos mine­
supuestos está llevando a cabo iniciativas rales. Además el factor de agotamiento, que
sobre determinados indicios cuyos resulta­ ya financia de hecho numerosos proyectos
dos, al ser públicos, pueden proporcionar mineros está concebido como estímulo a la
informacioanes muy valiosas a los investi­ explotación mediante la exención del 30% de
gadores e inversores privados, de cara a ori­ los impuestos. El momento presente parece
entar sus iniciativas. contemplar un decaimiento del desarrollo de
esta Ley.

Las Comunidades autonómicas a través de La adhesión a la C.E.E. debería de favorecer


sus servicios de minas dirigen parte de sus el desarrollo de la minería, por el acceso a
presupuestos a la investigación que nos los fondos de investigación y a la atracción
ocupa. Por otr parte, sus Institutos de hacia nuestro país por las Compañías
Desarrollo Regional y las Sociedades de De­ Multinacionales.
sarrollo Industrial pueden participar en el es­
tímulo y realización de proyectos atractivos. A través del FEDER (Fondo Europeo de
PANORAMA ACTUAL DE LA INVESTIGACION MINERA DEL ORO (Junio 1987) 15

Desarrollo Regional), organismo destinado a demanda mundial a cuasa de los planes de


corregir los principales desequilibrios re­ acción sobre acuñación y venta de monedas
gionales, se han tomado iniciativas sobre de oro, la estimación del Instituto de oro de
proyeectos industriales, habiéndose aprobado Washington y de otros analistas mundiales
unos 25 (1.571 M ptas). Para este Organ­ auguran un crecimiento en el consumo de
ismo el único interlocutor válido es la Ad­ oro para los próximos años en todo el
ministración Central, que para conseguir mundo. Todo ello junto a problemas coyun-
proyectos ha de aportar sus propios recursos. turales de Africa del Sur, y el que los inver­
El porcentaje de unos y otros es según los sores empleen sus presupuestos en proyectos
casos, siendo frecuente una subvención de un de América del N y Australia dará lugar a que
50%. se creen numerosos puestos de trabajo tanto
en exploración, desarrollo minero y tec­
El Banco Europeo de Inversiones ha estable­ nología de recuperación del mineral.
cido una cooperación financiera con España
y desde 1981 ha concedido créditos por un No obstante, no hay que olvidar la máxima
total de 550 M de ECUS, de los cuales la expuesta de que los grandes proyectos han
minería ha consumido el 9.7%. finalizado y que hay que buscar objetivos
más difíciles, lo que implica la utilización de
La Dirección General XII de Ciencia, tecnologías más sofisticadas y, por tanto,
Investigación de Desarrollo subvenciona una mayor especialización de los técnicos
hasta el 50% de los proyectos de I + D, ha­ que las desarrollan.
biendo de gestionarse los mismos directa­
mente en la C.E.E. El momento actual con­ La utilización de la geología, geofísica aero-
templa la realización de uno de estos transpotada, sensores remotos, termolumi-
proyectos de aplicación de tecnología niscencia, inclusiones fluidas, análisis mul-
sofisticada para la investigación de oro en el tielemental de cada muestra, modelización de
Oeste peninsular. yacimientos, análisis de gases hidrocar-
bonados como trazadores, han de participar
Finalmente, los planes especiales provin­ en mayor o menor medida en cada programa
ciales y las Zonas de Urgente Reindustrial­ de exploración aurífera y son un buen
ización, pueden suministrar fondos adi­ exponente de las especializaciones a que se
cionales para utilizarlos en diferentes pro­ hace mención.
gramas de investigación.
En España el análisis del sector indica que la
9. Previsiones de Futuro investigación de metales preciosos ha de rea­
lizarse en forma paralela a lo que se hace en
Ya hemos visto las fluctuaciones que sufren el resto de los países del mundo libre.
los metales preciosos desde el punto de vista
de la oferta y la demanda, y como una ac­ Conviene, antes de seguir adelante, pregun­
tuación eficaz y planificada de las Empresas tarse si en nuestro pais existen las condi­
y de las Administraciones Centrales de los ciones adecuadas para que los proyectos de
países del mundo libre determinan el evitar exploración puedan convertirse en realidad y
la congelación de los mercados del oro. Los se incremente la producción de oro de forma
incrementos de producción de oro, la falta de que se cubra, al menos, la demanda aparente.
demanda en el mercado y la fluctuación a la
baja de la moneda patrón es combatida con A pesar de que la multitud de acciones
resutados espectaculares que determinan in­ encaminadas a poner en marcha minas de oro
cluso la subida de los precios cuando existe a partir del siglo pasado siempre han sido
un giro en las inversiones hacia sustancias fracasos más o menos justificados, la reali­
más atractivas, al menos aparentemente más dad actual muestra la explotación de los
atractivas. cuerpos mineralizados en Rio Tinto, La
Lapilla y marginalmente Hiendelaencia, y
De acuerdo con la evolución actual de la están a punto de ver la luz nuevas ex­
16 CRESPO LARA, V.

plotaciones en Rodalquilar, Salave, Omañas En este orden de cosas sería conveniente


y Duerna y tal vez Caries, lo que, en mi planificar actuaciones globales que paliaran
opinión constituye un estímulo para la con­ este problema.
tinuación de exploraciones que sirvan para
conseguir los objetivos de no dependencia Finalmente, la situación actual del sector
del exterior, como mínimo. minero en general, parece que ha dado lugar a
que numerosos geólogos bien entrenados en
En cualquier caso, en el momento se nota un investigación minera hayan perdido o estén a
freno en las iniciativas estatales con respecto punto de hacerlo sus puestos de trabajo en
a las Empresas privadas, probablemente en Empresas consolidadas en todos los sectores
base a la falta de planes nacionales de inves­ que desarrollan esta actividad, cuando la
tigación que incide en una disgregación de prospectiva para los minerales preciosos y, a
esfuerzos por parte de los diferentes organis­ partir de ahora, algunos básicos, indica bue­
mos lo que determinará un número menor de nas perspectivas para el sector. Habría de es­
objetivos investigados, menores posibili­ timularse a estos técnicas para que mediante
dades de éxito y en último término dupli­ sus iniciativas sugiriera proyectos atractivos
cación o triplicación de actuaciones sobre en areas diferentes, que sirvieran para agotar
objetivos puntuales. las financiaciones previstas en los organis­
mos oficiales y mediante acciones privadas y
Por otro lado, parece existir un claro divor­ con el concurso de especialistas pusieran en
cio entre las actuaciones tanto públicas marcha proyectos viales que estimulasen al
como privadas con Entes que agrupan espe­ inversor mediano o grande, tratando de lograr
cialistas en técnicas aplicables a la consecu­ que las iniciativas mineras dejen de
ción de objetivos más difíciles y cuya uti­ considerarse inversiones de alto riesgo.
lización puedan disminuir el riesgo inversor.
Madrid, Junio de 1987.
Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 11-1 (1988), 17-26 17

ASPECTOS GEOLOGICOS Y GEOQUIMICOS DE LOS


YACIMIENTOS EPITERMALES DE ORO Y PLATA
Roberto OYARZUN

Departamento de Cristalografía y Mineralogía. Facultad de Ciencias Geológicas.


Universidad Complutense de Madrid, 28040-MADRID

Conferencia pronunciada el día 1 de Junio de 1987 en la


VII Reunión de la SEM y III Reunión de la AEGYM.

1. Introducción 2) Temperatura de formación: 50°C - 300°C.


3) Forma: vetas, stockworks, disemina­
Las causas del interés en la prospección de ciones, reemplazamientos (Fig. 1).
yacimientos de metales preciosos son 4) Texturas: rellenos de espacios abiertos,
ampliamente conocidas, por una parte los certificaciones, bandeamientos coloidales, en
relativamente altos precios del oro, y por peine, brechificaciones.
otra, la baja de los metales de base clásicos 5) Elementos de la mineralización: Au, Ag,
(Cu, Pb, Zn, etc.). Estadísticas entregadas (As, Sb), Hg, (Pb, Zn, Cu).
por el Mining Journal Research Services 6) Alteración: silicificación, argilización,
(Mining Magazine, January 1985) indican serici-tización, adularización, propilitización.
que de 584 proyectos mineros mayores
nuevos y programas de expansión en el Los yacimientos epitermales de metales pre­
mundo, relacionados con 29 metales y mine­ ciosos pueden presentar un contenido
rales clave, 171 estuvieron relacionados con metálico marcadamente aurífero o argentífero
el oro. Otro factor condicionante en esta o representar una transición entre ambos
moderna "fiebre del oro" se encuentra cons­ tipos (Berger y Eimon, 1982), por lo cual se
tituido por los impor-tantes avances en el puede hablar entonces de yacimientos de Au-
campo de la hidrometalurgia, lo que ha Ag y Ag-Au dependiendo de las proporciones
posibilitado utilizar la metodología de lixi­ relativas entre estos dos metales. No
viación en pila (heap leaching) en un vasto obstante, cabe señalar que en general existe
número y tipos de yacimientos de metales una transición continua entre estos dos
preciosos de baja ley, otrora considerados tipos.
subeconómicos.
La búsqueda de modelos de exploración
Un tipo de yacimiento de metales preciosos adecuados para este tipo de yacimientos llevó
que ha cobrado gran importancia durante la necesariamente a la construcción del
última década como blanco de exploración lo denominado "modelo epitermal de los
constituye el "epitermal de Au-Ag". Este yacimientos de oro-plata" (Buchanan, 1981;
tipo de yacimiento presenta las siguientes Eimon 1981; Berger y Eimon, 1982; Ca-
características (Berger y Eimon, 1982). mus, 1986; Romberger, 1986). A este mo­
1) Profundidad de emplazamiento: desde la delo se llegó en gran medida a través de la
superficie hasta lOOOm. de profundidad. recopilación de los antecedentes geológicos,
18 OYARZUN, R.

c l a v o s a s o c i a d o s a z o n a s

DE CIZALLE.

leyenda

VOLCANICOS ACI OOS CUERPOS MINE RA LI ZA DOS


E S

[ v ¿ j VOLCANICOS INTERMEDIOS AGLOMERADO


E Z 1

[+ + | GRANODIORITA SILI CI FI CACION, AGI LI ZACl ON


¡' - y | DIORITA PR OPl Lt TIZACION

ZONA DE CIZALLE MINERALIZARON ASOCIADA A


[ SEDI MENTOS [ Z D
SEDIMENTOS FAVORABLES.
• B R E C H A S/ STOCKWORK F R A C T URAS

Fig. 1- Bosquejos geológicos para diferentes tipos de yacimientos epitermales de oro re­
conocidos en Chile (Camus, 1986).

mineralógicos, geoquímicos y termométri- Dado que la comprensión del modelo es una


cos de un vasto número de yacimientos pieza clave en la exploración y evaluación de
epitermales de diferentes regiones del mundo, los yacimientos epitermales de metales pre­
y de los estudios realizados en zonas ciosos, a continuación se tratará éste, indi­
geotérmicas activas. Esto último, ha pro­ cando además las principales características
porcionado una valiosísima información, ya de los yacimientos epitermales vetiformes y
que estas en cierta medida pueden ser diseminados tipo Carlin, terminando con los
consideradas como análogas a los yacimien­ aspectos más relevantes implicados en la
tos epitermales, al menos en su etapa exploración de éstos.
"embrionaria". La hidrodinámica de estos
sistemas, conjuntamente con sus comple­ 2. El modelo epitermal
jidades estructurales, geoquímica, ter-
mometría y alteración, proporcionó un vasto Se considera que los depósitos epitermales se
número de datos de la mayor importancia, forman en sistemas hidrotermales que de
que en conjunto con la información obtenida alguna manera se asemejan al sistema con­
de la observación cuidadosa de yacimientos vectivo de aguas en un campo geotérmico
epitermales reconocidos como tales, permi­ activo. Basados en esta premisa, existen tres
tió la formulación del modelo. modelos conceptuales (Berger y Eimon,
ASPECTOS GEOLOGICOS Y GEOQUIMICOS YACIMIENTOS EPITERM ALES DE ORO... 19

1982) que explican el tipo de circulación de Modelo deposicional tipo "Hot-Spring"


las aguas, la profundidad a la que se verifica
la mineralización, y el sentido (horizontal o El depósito de los metales se produce en el
vertical) de la zonalidad de esta. Estos tres segmento superior del sistema hidrotermal,
modelos constituyen respectivamente situa­ cerca de la superficie, produciendo como
ciones límites, por lo que convendría aclarar manifestaciones externas aguas termales,
que los depósitos epitermales constituirían fumarolas o geysers (Fig. 2C). En términos
en general situaciones transicionales entre teóricos, las características principales del
éstos. Estos tres modelos en forma muy ambiente deposicional serían: a) fracturas
sucinta son: verticales estrechas y angostas que permiten
el paso de fluidos a temperaturas de 150o-
Modelo de la celda de convección entram­ 250°C hacia rocas permeables cerca de la
pada superficie; b) flujo de aguas meteóricas hacia
una zona en profundidad de alto flujo
El depósito de metales toma lugar en y a lo calórico (magma en enfriamiento); c) rocas
largo de la interfase entre una celda fuertemente permeables o fácilmente
convectiva caliente (abajo) y un más fría reemplazables cerca o en la superficie; y d)
(arriba), lo cual produce una zonación de tipo autosellado intermitente del sistema por
lateral (Fig. 2A). Las características prin­ depósito de sílice, lo que permitiría eventos
cipales de este esquema depósitacional múltiples de ebullición violenta de los
serían: a) fallamiento vertical-subvertical fluidos hidrotermales.
abierto en un sentido lateral que permite el
paso de las soluciones; b) rocas encajantes de En todos los casos presentados, el depósito
baja permeabilidad; c) flujo de aguas metóri- de los metales preciosos se encuentra
cas hacia un área de alto flujo calórico controlado por el nivel de ebullición del
continuo; y d) la presencia de una barrera es-
sistema y los cambios químicos que
tratigráfica lo suficientemente impermeable
acompañan a éste. Por otra parte, resulta
que restrinja el movimiento ascensional de
importante destacar que la geometría del de­
las soluciones hidrotermales, y al mismo
pósito (desarrollo en la horizontal o vertical)
tiempo, lo suficientemente permeable como depende en gran medida de las características
para permitir la mezcla entre aguas frías y
hidrodinámicas del sistema, las cuales se en­
calientes, y la ebullición en profundidad a
cuentran a su vez controladas por el grado de
temperaturas de 200°-300°C.
permeabilidad de las rocas encajantes. Con
respecto a las morfologías particulares de
Modelo de la celda de convección cerrada
cada depósito, éstas pueden ser variadas y ser
formadas en prácticamente todos los tipos de
El depósito de los metales toma lugar a lo
sistemas (aunque los reemplazamientos y
largo de una secuencia vertical, generada por diseminaciones tienden a formarse más bién
un sistema convectivo esencialmente verti­ dentro de un esquema tipo celda entrampada
cal, que produciría en términos finales una celda cerrada que en el "hot-springs"), entre
zonación orientada de la misma manera (Fig. estas formas podemos distinguir: a) stock-
2B). Las características principales de este works y diseminacioens en el pendiente
esquema deposicional serían: a) fallamiento (techo) de las partes superiores de las vetas;
vertical-subvertical; b) rocas encajantes de b) vetas con minerales de grano grueso, en
baja permeabilidad, lo que se traduce en que peine y otras texturas de relleno de espacios
el fluido queda confinado principalmente a la abiertos; c) brechificaciones hidrotermales a
estructura; c) flujo de aguas meteóricas hacia través de las vetas más profundas (o
una zona de alto flujo calórico continuo; y d) breechificación hidrotermal) en los niveles
autosellado periódico del sistema que tomaría cercanos a la superficie de acuerdo al modelo
lugar a profundidades intermedias, permi­
hot-springs, dando lugar a cuerpos tipo
tiendo una ebullición intermitente de los
dique, pipas, hojas, o podiformes); y d)
fluidos en un rango de temperaturas de 200o- diseminaciones y reemplazamientos en
300°C.
20 OYARZUN, R.

Fig. 2- Modelo epitermal de circulación y depositación metalífera. A: Celda entrampada; B:


Celda cerrada; C: Hot-spring. Flechas: dirección de movimiento de las soluciones; líneas de
segmento: zonas favorables para el depósito metalífera; b: mineralizaciones tipo bonanza; bm:
nivel base de los metales preciosos; br: brechas hidrotermales; h: horizonte metalífero; r:
mineralizaciones de reemplazamiento (diseminaciones y otras); s: stockworks; f: foco térmico
(magma en enfriamiento). Basado en Berger y Eimon (1982).

horizontes permeables en o adyacentes a la con más de un periodo de mineralización. No


zona de ebullición. obs-tante, los rasgos de alteración de estos
depósitos parecen bastante constantes, así, el
3. Depósitos Vetiformes desarrollo de un zona propilítica envolviendo
sectores con intensa alteración del tipo
Los depósitos epitermales vetiformes de argílica avanzada con caolinita-alunita, zonas
metales preciosos se emplazan principal­ sericíticas y zonas de fuerte silicificación con
mente en rocas volcánicas, particularmente reemplazo parcial o total de la roca original
en aquellas de composición andesítica por cuarzo, ópalo o calcedonia, parece ser un
(Sawkins, 1984). La mineralización se rasgo más bien común y una buena guía de
dispone a los largo de fisuras, con cuarzo prospección dado el llamativo contraste de
(principalmente), calcita y/o adularía como colores producidos (rojos, verdes, amarillos,
minerales de ganga. La mineralización etc).
metálica consiste en oro nativo (telururos de
oro), sulfuras y sulfosales de plata y metales
Camus (1986) en un modelo idealizado para
de base.
los yacimientos epitermales de metales pre­
De acuerdo con Buchanan (1981) el depósito ciosos de Chile distingue las siguientes cua­
de metales preciosos ocurriría a poca tro zonas en un sistema epitermal (Fig. 4):
profundidad (200-350 m) por debajo de una a) zona de actividad geotérmica, b) zona de
zona intensamente alterada que grada hacia metales preciosos, c) zona de metales de base
superficie a un sistema tipo "hot spring". y d) zona inferior o de raíces.La zona inferior
Por debajo de la zona de metales preciosos se o de raíces se caracteriza por la presencia de
depositan los minerales de metales de base delgadas vetas de cuarzo con pirita y
en el sistema de vetas (Fig. 3). Este modelo arsenopirita auríferas emplazadas en intru­
generalizado, basado en la observación de sivos granodioríticos a dioríticos. La al­
gran número de depósitos epitermales teración corresponde a delgados halos de
vetiformes en el Oeste de Norteamérica, silicificación. La zona de metales de base se
sirve para mostrar muchos de los rasgos caracteriza por vetas emplazadas en rocas
propios de un sistema epitermal de esta volcánicas intermedias y están compuestas
naturaleza, aunque es impotante destacar que por minerales tales como cuarzo, pirita, cal­
no todos los yacimientos de este tipo pre­ copirita, blenda, galena, estibnita, tetraedrita,
sentan necesariamente todas las cara­ tenantita y calcita.
cterísticas mencionadas por el autor y tam­
poco es aplicable en el caso de yacimientos La alteración está más desarrollada y cons-
ASPECTOS GEOLOGICOS Y GEOQUIMICOS YACIMIENTOS EPITERMALES DE ORO. . . 2 1

Ore Mineralogy
O
-O

2-á

8.

-8 1
0 epIh(W ) below sprinq orifice
200
2 50
300

Argentile,
electrum
350

Golena,
400

sphalerite,
U«»d*r hyd/OHOtiC CSnd'ti
boilinq l«»«l jfio«* it for
ÍS 5 5 T
450

T*mp : 240®, NoCI : 2.84


*«iqhl % Foi COOle> IjHtm:
boilmq lt » t l U kiqlwr ond
diaq/am it co ^ w M d . Fo>
500

(la m p lf, al 1 /5 ° Au * Kq ni
dtpowf wilhia Ih* Alunite S ilic e o u s Residue, o p al, cnsto b alite, I llit e celo d o m le m higher levels,
To c a lc u la it cppronavite may pass with depth to se n a te ,
dt|)ih at anj çi.en Itm p and
o n o tc s e .H q S , rcre p ynle
c d u ia n a
0epth(m ) = ] Akx»te, kaolin, pynle; oflen extends
downward along vein as kaolin nolo SiliCif¡cation usually with odulona
0I3M 128X0.0295) and/or minor albile
oround ond above ire
»kt't 8 : Press. (Bersi !0 prevent Coilmq
d - d t n Ml7 cl S o lu tio n (q/cc) 7} Propyliliiotion: chlorite, illite , car- Adulari^otion, with no to minor al-
Both B end d ei t leund m rijos 0976) j bonote, pynte, monlmonllonite; Oite above boilmg level, minor
O eplh a ssu m es 100 % kydiOi'OliC conditions epidote increases with depth to major albile below
: Alteration boundaries more diffuse than shown
Diagram does not apply to telescoped deposits
or to those with multiple ore stages

Fig. 3- Sección esquemática idealizada a través de un yacimiento epitermal vetiforme


(Buchanan, 1981).

Fig. 4- Modelo epitermal idealizado para los yacimientos epitermales de oro en Chile (Camus
1986).
22 OYARZUN, R.

tituida por silicificación, sericitización y g/t; Fig. 6) y 86 g/t de Ag. Estudios de in­
propilitización. Inmediatamente sobre esta clusiones fluidas en cuarzo de esta veta han
zona y en forma gradual aparece la zona de mostrado temperaturas de homogenización
metales preciosos, la cual consiste en vetas (Th) medias de 223°C, con un salinidad
bien formadas alojadas en rocas volcánicas promedio de 2.2% en peso de NaCl; b) vetas
ácidas a intermedias las que presentan una de sulfuras macizos (hasta 12 m de po­
extensa e intensa alteración hidrotermal con tencia), están constituidas principalmente
fuerte desarrollo de arcillas, silicificación, por enargita y pirita y menor calcopirita,
sericitización y finalmente pro-pilitización. tetraedrita-tenantita y vetillas de cuarzo. Es­
La mineralogía presente en esta zona con­ tas vetas presentan leyes de 8-10 g/t de Au,
siste en cuarzo, calcita, rodocrocita, oro y 140-160 g/t Ag y 8-14% de Cu (aunque en
plata asociadas a pirita y enargita. Fi­ ocasiones éste puede superar el 20%). El oro
nalmente sobre esta zona se desarrollaría una se encuentra en vetillas de cuarzo e incluido
zona de actividad geotérmica y/o volcánica en enargita y pirita; c) vetas lixiviadas; se
que repre-sentaría la expresión superficial del trata de vetas de sulfuras macizos lixiviadas
sistema epitermal. exogenamente, presentan una ganga silícea
con relictos de enargita con escorodita y
Un ejemplo de yacimiento vetiforme azufre nativo, emmonsita, rodalquilarita, os-
epitermal de metales preciosos lo constituye arizawita y beudantita.
El Indio en Chile, este depósito fue recono­
cido por primera vez como tal y valorada su La alteración del depósito incluye propiliti­
importancia por C. Llaumet y otros geólo­ zación, sericitización, argilización (cuarzo-
gos de ENAMI (Empresa Nacional de Min­ pirofilita, alunita-minerales de arcilla) y
ería, Chile) en 1974. Actualmente es traba­ silicificación. En la Tabla I se incluyen los
jado por la Minera San José, filial de la St. datos de reservas (probadas y probables).
Joe Minerals Corp. Se encuentra ubicado en
la Alta Cordillera de la IV Región (29°45' S, TABLA I
69°59'W) y representa un caso espectacular
de mineralización aurífera. Las principales Reservas (probadas y probables) y
características de este yacimiento (Araneda, leyes estim adas para la mina
1985) pueden ser resumidas como sigue. Se El Indio (Chile)
trata de un yacimiento vetiforme de relleno
de fracturas tensionales en una estructura A. Mineral de planta (Octubre 1983)
tipo sigmoidal, limitada por dos fallas NE-
SW en una franja de 500 m de largo por Tm Au(g/t) Ag(g/t)Cu(%)
Alto Cobre 2,992,000 7.4 121 7.19
100-150 m de ancho (Fig. 5). Esta estructura Bajo Cobre 1,587,000 13.8 122 0.97
está encajada en rocas volcánicas tipo tobas Total 4,579,000 9.6 122 5.04
dacíticas, andesitas y riolitas de edades ra-
diométricas de 8.6 ± 0.4 m.a. a 10.7 ± 0.7
m.a. B. Mineral de fundición directa

Se distinguen tres tipos de vetas: a) vetas de Tm Au(g/t) Ag(gA) Cu(%)


cuarzo-oro (hasta 6 m de potencia); están Alto Cobre 34,250 219.1 153 6.26
consituídas por cuarzo, oro (principalmente Bajo Cobre 17,037 167.7 122 0.78
Total 51,287 202.0 143 4.44
nativo y algo de calaverita) y cobre (como
enargita, tetraedrita- tenantita), además con­
tienen pirita y en profundidad aparecen tam­ 4. Epitermales diseminados
bién calcopirita, blenda y galena. En estas
vetas el cobre varía entre 1% y 5% (en los Este tipo de depósitos corresponde a
sectores más profundos) en tanto que el oro yacimientos del tipo diseminado originados
alcanza valores medios de 240 g/t (aunque por procesos hidrotermales que generan can­
algunos sectores superan los 1000 g/t e in­ tidades económicas de oro finamente disper­
cluso un análisis entregó valores de 3500 sas en rocas estratificadas, principalmente
ASPECTOS GEOLOGICOS Y GEOQUIMICOS YACIMIENTOS EPITERM ALES DE ORO... 23

E SCALA

Fig. 5- El yacimiento El Indio a la cota 4050 (Tomado de Araneda, 1985).

USA). Los yacimientos diseminados de oro


han sido blancos de exploración importantes
desde el inicio de la década de los 60 cuando
se encontró el yacimiento de Carlin. Antes
de esa época este tipo de yacimientos era
conocido, sin embargo fueron considerados
de baja ley o demasiado pequeños para ser
explotados económicamente. Contribuyeron
a este hecho los bajos precios del oro y la
falta de una tecnología adecuada para recu­
perar oro de grano fino en depósitos de baja
ley (Romberger, 1986).
Fig. 6- Veta 3500, El Indio (Siddeley y Estos yacimientos típicamente presentan la
Araneda, 1986).
siguientes características: razones Au/Ag al­
carbonatadas. Este tipo de depósitos ha sido tas (>20:1), leyes de 4-8 g/t, y varían en
denominado "Carlin" dado que este fue tamaño de unos a 5 a 80 millones de
primeramente reconocido en el área que fi­ toneladas (Sawkins, 1984). Los cuerpos
nalmente se llamó mina Carlin (Nevada, mineralizados muestran una geometría vari­
24 OYARZUN, R.

able que puede incluir zonas tabulares pueden clasificar en: a) normal, b) silícea, c)
paralelas a la estratificación así como pipas piritica, d) carbonácea y e) arseniacal. Más de
y formas vetiformes que la cortan. La com­ la mitad de la mineralización es del tipo
binación de un magmatismo subyacente, norm al, donde el oro se encuentra con mer­
fallamiento de gran ángulo y rocas carbona­ curio, antimonio y arsénico, recubriendo y
tadas reactivas parecen constituir el ambiente rellenando fracturas en granos de pirita. En
crítico en el cual se forma un depósito tipo todos los tipos primarios el oro se encuentra
Carlin. En la opinión de Sawkins (1984), el como recubrimientos en pirita. Este último
fallamiento de gran ángulo constituye un mineral es el sulfuro más común, alcanzando
importante control para la movilización de valores de hasta 5-10% en las minerali­
los fluidos hidroterm ales, y el em­ zaciones piríticas. Rejalgar y estibnita
plazamiento y forma de los cuerpos aparecen en menores contenidos en algunos
mineralizados tiende a estar controlado por la tipos de mineralizaciones aunque éstos suben
intersección de estas fallas con capas favora­ en los tipos arseniacales y carbonáceos. Las
ble u otras fallas (Fig. 7). En cuanto a las mineralizaciones arseniacales tienen altos
temperaturas de formación, Radtke et al. contenidos de mercurio, antimonio y talio.
(1980), en un estudio de inclusiones fluidas Los tipos silíceos representan una transición
en el depósito de Carlin, indican que el prin­ entre las mineralizaciones normales y los
cipal período de mineralización se efectuó a jasperoides (Fig. 7). En este último tipo, se
unos 175-200°C por fluidos de baja salini­ pueden encontrar pequeñas cantidades de oro
dad (1-4% en peso de NaCl), sin embargo, de grano fino incluido en cuarzo. Los tipos
durante el último las temperaturas se incre­ carbonáceos consisten en vetillas, capitas y
mentaron a 275°C y las salinidades subieron granos dispersos de material carbonáceo
a 17% en peso de NaCl. amorfo, materia orgánica y compuestos
hidrogenados de carbono.
En cuanto a las mineralizaciones de estos
depósitos y siguiendo los estudios realizados En cuanto a la alteración, el tipo más
en Carlin (Radtke et al., 1980) estas se importante es silicificación (Romberger,
1986), proceso que lleva a un extenso reem­
su n r* ce
plazo de las unidades carbonatadas por sílice
dando origen a cuerpos de jasperoides. Estos,
debido a su gran resistencia al intemperismo,
a menudo forman promontorios que como
tales han probado ser excelentes guías de
prospección.

La génesis del depósito de Carlin (Radtke et


al., 1980) parece estar ligada a un sistema
hidrotermal convectivo constituido por aguas
de origen meteòrico que en alguna medida
utilizaron los sistemas de fallamiento y
fracturamiento para su circulación (Fig. 7).
Un modelo similar en sus principios
fundamentales ha sido presentado por
Romberger (1986) y se detalla en la Fig. 8.

5. Exploración

La comprensión adecuada del modelo


Fig. 7- Sección esquemática a través de un epitermal es un factor clave en la explo­
yacimiento tipo Carlin (Tomado de Sawkins, ración de los epitermales de metales pre­
1984). ciosos, y la selección de técnicas a utilizar es
ASPECTOS GEOLOGICOS Y GEOQUIMICOS YACIMIENTOS EPITERMALES DE ORO... 25

Generained and schematic mode! tor


Fracture-conf rolled the ongtn of disseminated gold deposits: (a) hy­
deep fluid migrotion drologic and geochemical egudbmen state betöre
ncrease m geothermal gradient, (b) increase in
under influence of geothermal gradient and migration aI volaOles be­
increased geothermal töre tractunng. (cl ncrease n geothermal gradient
gradient. accompanied by tractunng showing migration ol
Iliads and recharge hom shadow ground waters,
(d) cutott ol deep source by encroachment ot oxy­
genated groundwaters, and (e) resident fracture-
controlled partially ondued dosemmated gold de­
posit. See teat lor discussion.

Fig. 8- Modelo evolutivo de un yacimiento tipo Carlin (Romberger, 1986).

función de éste. El otro factor gravitante cualquier evaluación de un prospecto, cobra


(Eimon, 1981) y esencial son las observa­ particular relevancia en el caso de los
ciones de campo y la cartografía (litología, yacimientos epitermales de metales pre­
alteración, estructura). El tercer pilar en que ciosos.
se sustenta una evaluación adecuada de un
prospecto es la geoquímica, técnica sin cuyo Finalmente, el geólogo que trabaja en
apoyo, la interpretación de los datos puede exploración de yacimientos epitermales de
dar lugar a gravísimos errores. El estudio de metales preciosos, deberá considerar una se­
inclusiones fluidas (Eimon, 1981; Lewis, rie de factores, entre los cuales son destaca-
1982) puede constituir a la vez una eficaz bles: a) biologías favorables: presencia de
herramienta. Dado que la ebullición del rocas volcánicas ácidas a intermedias (depó­
fluido hidrotermal juega un papel de gran sitos vetiformes, aunque no representan un
importancia en el depósito de los metales marco geológico exclusivo), rocas car-
preciosos (Berger y Eimon, 1982), las bonatadas-magmatismo ácido a intermedio
inclusiones fluidas pueden aportar una buena posterior (depósitos tipo Carlin); b) estruc­
información a partir de las muestras de son­ turas favorables: fracturación vertical o sub­
deos que atraviesan el yacimiento epitermal. vertical; c) alteración: las mineralizaciones
epitermales presentan intensas zonas de al­
Eimon (1981) resalta el hecho de que no teración en superficie con alunita, caolinita,
debe llegarse a la fase de sondeos sino hasta pirofilita, silicificación, propilitización,
después de realizada una intensa cartografía, sericitización, limonitas rojas, jarositas etc.
toma de muestras y evaluación de los datos. En el caso de los depósitos tipo Carlin, la
Esto que puede parecer un lugar común en presencia de zonas silicificadas en rocas car-
26 OYARZUN, R.

bonatadas y jasperoides, resultan de gran J., Oyarzun, R., y Pincheira, M. Bi­


utilidad en la exploración; d) geoquímica: blioteca de Recursos Renovables y No
Eimon (1981) destaca que los valores de oro Renovables de Chile. Ed. Univ. de Con­
y plata pueden ser muy bajos en superficie, cepción-Chile, p. 653-690.
pero que no obstante, la huella geoquímica EIMON, P. (1981).- Exploration for
del yacimiento queda impresa en ésta, como epithermal gold and silver deposits: the
son anomalías de arsénico, mercurio, flúor, epithermal model. The first International
antimonio, bario, y otros elementos. Symposium on Small Mine Economics
and Exploración. Taxco, Mexico. May 17-
B ibliografía 21, 1981; 15pp.
LEWIS, A. (1982).- Gold geochemistry. E
ARANEDA, R. (1985).- Nuevos aportes al and MJ. December 1982, p. 56-60.
conocimiento de la geología de El Indio, RADTKE, A., RYE, R„ y DICKSON, F.
yacimiento de oro, plata y cobre, (1980).- Geology and stable isotope stud­
Coquimbo, Chile, Rev. Minerales, 39, ns ies of the Carlin Gold Deposit. Econ.
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BERGER, B. y EIMON, P. (1982).- ROMBERGER, S. (1986).- Disseminated
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gold deposits. AIME Prepint 82-13 SME- na 1, p. 23-31.
AIME Mtg Dallas, Texas. SAWKINS, F. (1984).- Metal Deposits in
BUCHANAN, L. (1981).- Precious metal Relation to Plate Tectonics. Springer-
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ronments in the Southwestñ. Ariz. Geol. SIDDELEY, G. y ARANEDA, R. (1986).-
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CAMUS, F. (1986).- Geología de los Proceeding of Gold 86 Symposium,
yacimientos epitómales de oro en Chile y Toronto, 1986. p. 445-456.
posible modelo idealizado. In: Geología y
Recursos Minerales de Chile, Eds. Frutos,
(Aceptado: 5 Junio 1987)
Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 11-1 (1988), 27-34 27

MINERALIZACIONES DE LA SIERRA DE GUADARRAMA.


APLICACION DEL MODELO EPITERMAL
Jesús MARTINEZ FRIAS(*), Roberto OYARZUN(**),
Nicolás MAYOR(**), Rosario LUNAR(**) y Elena VINDEL(**)

(*) Departamento de Geología, Museo Nacional de C.C. Naturales. CSIC. 28071 MADRID
(**) Departamento de Cristalografía y Mineralogía, Facultad de C.C. Geológicas
Universidad Complutense. 28040 MADRID

ABSTRACT.- Part of the Guadarrama min­ tarían representadas por las mineralizaciones
eralizations display structural, mineralogical filonianas de Ba-F-Pb-(Zn-Cu) del sector cen­
and geochemical features similar to those of tro occidental de la Sierra de Guadarrama.
the epithermal vein type precious and base Estas m ineralizaciones se encuentran
metal deposits. Ore deposits of this type in probablemente asociadas a un fenómeno mine-
the studied area are Hiendelaencina, Congost- ralizador, asociado a un frente térmico de edad
rina. La Bodera and Tamajón. Other coeval Carbomfero-Pérmico, cuya expresión volcáni­
epithermal mineralizations in Guadarrama are ca se encuentra en la base de las secuencias
vein type deposits of Ba-F-Quartz-Pb-(Zn-Cu). estratigráficas de ese sistema, en el área que
These ores were probably formed during a cubre este estudio. Probablemente, la historia
metallogenic event related to thermal activity metalogénica de la Sierra de Guadarrama
of Permian-Carboniferous age. The andesitic comprenda varias etapas de mineralización, de
volcanics formed during this episode consti­ las cuales, la mesotermal y la epitermal serían
tute the base of the Permian sequences in the las últimas.
eastern part of Guadarrama. Palabras clave: Modelo, epitermal, plata,
The metallogenical history of Guadarrama barita, Sistema Central, España.
probably comprises several periods of ore
genesis. The first one produced wolfram and
associated type mineralizations, related to 1. Introducción
Hercynian S-type granitoids (e.g. Los Reme­
dios), while the latter are responsible for the Los yacimientos epitermales de metales pre­
epithermal and mesothermal type mineraliza­ ciosos, han sido materia de importantes
tions.
Key words: Model, epithermal, silver, baryte.
estudios durante la década de los 80. El alto
precio del oro, conjuntamente con la baja de
Central System, Spain.
los metales de base, llevó a la búsqueda de
modelos de exploración, constituyendo en
RESUMEN.- Una parte de las mineralizaciones esencia, una etapa de reflexión tanto empírica
de la Sierra de Guadarrama presentan carac­ como conceptual. El resultado de ésto, ha
terísticas estructurales, mineralógicas y geo­ sido el modelo epitermal, expresando a través
químicas que permiten clasificarlas como del de numerosas contribuciones, entre las cuales
tipo epitermal filoniano de metales básicos y se pueden destacar las de Buchanan (1981),
preciosos. Ejemplos de estas mineralizaciones Eimon (1981), Berger & Eimon (1982),
son los yacimientos de Hiendelaencina, Con- Camus (1986) y Romberger (1986) entre
gostrina, La Bodera y Tamajón. Otras mani­
festaciones epitermales contemporáneas es­ otros.
28 MARTINEZ FRIAS, J.; OYARZUN MUÑOZ, R.; MAYOR, N.; LUNAR, R. y VINDEL.E.

Parte de las mineralizaciones de la Sierra de pegmatíticas, relacionadas con los granitoides


Guadarrama presentan características que de dos micas, tipo S de Los Remedios,
perm iten asociarlas al grupo de los
yacimientos epitermales de metales preciosos Por otra parte, Vindel (1982 b), ha deter­
gen el sentido de Berger y Eimon, 1982). Los minado la presencia de varias etapas miner-
esquemas de alteración, asociaciones para- alizadoras, asociadas a un foco común situado
genéticas y temperaturas de formación, indi- en conexión con el granitoide tipo I-S de La
can que yacimientos argentíferos como el de Cabrera. Estas etapas habrían generado suce-
Hiendelaencina (Martínez-Frias, 1987), re- sivamente mineralizaciones de W-Sn-Mo,
presentan episodios metalogénicos asignables As-Fe, Cu-Sn-Zn, Pb-Zn-Ag y Ba-F-(Pb),
al tipo epitomai. Por otra parte, las mine- como consecuencia de un mismo fenómeno
ralizaciones filonianas de Ba-F-Pb-(Zn-Cu) de metalogénico. Bellido (com. pers.) ha defer­
ios sectores central y centro-occidental del minado la presencia de mineralizaciones de
Sistema Central también presentan rangos de wolframita y scheelita asociadas a diferencia-
temperatura, que caen dentro de los estimados ciones pegmatíticas del plutón de La Cabrera,
para los yacimientos epitermales (Fig. 1). Vindel (1982 b), considera que las mineral­
izaciones de la Sierra de Guadarrama, se
El problema principal a resolver, consiste en disponen zonalmente a escala regional, con­
determinar el origen de estas mineraliza- troladas por un gradiente geotérmico cuyo
ciones, y por ende, su relación con otras pre- centro generador se situaría cercano al granito
sentes en la Sierra de Guadarrama. Aparente- de La Cabrera. Esta zonas, desde el foco hacia
mente, no todas las mineralizaciones parecen afuera serían: Sn-W-As, Cu, y Pb-Zn-Ba-
ser contemporáneas, de hecho, González del F.
Tánago y Bellido (1981) y García Guinea y
Sánchez Muñoz (com. personal) citan la Recientemente se ha propuesto (Martínez-
presencia de algunas mineralizaciones de W, Frías, 1987), que parte de las mineraliza-
Nb, Ta y U asociadas a diferenciaciones

Fig. 1.- Esquema geológico-estructural del Sistema Central mostrando las distintas zonas de
estudio, con sus correspondientes etapas metalogénicas.
1.- gneises glandulares, 2.- leucogneises, 3.-granitoides tardihercínicos, 4.- serie fémica
heterogénea, 5.- metasedimentos pre-ordovícicos, 6.- Tremadoc, 7.- Skiddaviense, 8.-
Llandeilo, 9.- Silúrico, 10.- Carbonífero. 11.- sedimentos post-paleozoicos, 12.- Olio de Sapo,
13.- gneises de Riaza-Nazaret.
MINER ALEACIONES DE LA SIERRA DE GUADARRAMA... 29

ciones de la Sierra de Guadarrama, (sector dos zonas, parece existir un solapamiento de


centro-occidental), pueden estar relacionadas emisiones o una variación de los fluidos
en efecto, con un magmatismo de tipo mineralizadores hacia paragénesis de menor
plutónico, pero que las del sector oriental temperatura, como demues-tra la mayor
(con yacimientos como Hiendelaencina y La riqueza en minerales de plata y la coexisten­
Bodera), podrían estar conectadas mas bien cia de sulfosales de Bi y Sb. En todos estos
con fenómenos magmático-efusivos, que yacimientos, el mineral que aparece como
plutónicos. constituyente principal de la ganga es el
cuarzo; esporádicamente aparecen carbonatos
De esta manera el problema metalogénico de que van siendo progresivamente más
la Sierra de Guadarrama puede implicar más abundantes hacia las mineralizaciones más
de un período mineralizador y dos o más orientales.
mecanismos de transporte y deposición de
minerales, esto es: a) un período pegmatí- 3. M ineralizaciones epitermales
tico, asociado a granitoides tipo S con min-
eralizaciones de W, Nb, Ta, y U, y b) un Las zonas de Tamajón, Hiendelaencia,
período posterior asociado al magmatismo Congos-trina y La Bodera corresponden
Hercínico tardío, cuya expresión plutónica dentro del esquema general, a los sectores
serían granitoides tipo I-S, en tanto que la donde las paragénesis de menor temperatura,
efusiva sería el volcanismo andesítico de la alcanzan un mayor desarrollo. Las
base del Pérmico. A este período se asocia­ alteraciones hidrotermales de los materiales
rían, en términos gene-rales la mayor parte de encajantes de estas mineralizaciones, son
las mineralizaciones de la Sierra de Guada­ sericitización y cloritización (silicificación
rrama. escasa). Los minerales de la ganga son
cuarzo, carbonatos y fluorita (Fig. 2).
A continuación se describen los aspectos más
relevantes de las mineralizaciones meso y Un esquema de zonación en la vertical parece
epitermales y se propone un modelo concep­ claro en el caso de yacimientos como
tual, que abarca espacial y temporalmente las Hiendelaencina, La Bodera y Congostrina
principales mineralizaciones de la Sierra de (Fig. 2). Congostrina representaría dentro de
Guadarrama. este contexto, un segmento más profundo
dentro del sistema epitermal, insinuándose un
2. Mineralizaciones mesotermales tránsito hacia temperaturas de rango
mesotermal y presentando halos de
Dentro de este grupo, se incluyen las zonas contaminación de As y Zn en los materiales
de Bustarviejo, La Acebeda-Robregordo y encajantes, así como la presencia, aunque
Prádena del Rincón. Las paragénesis están poco importante, de minerales de Bi, y ganga
caracterizadas por la aparición de sulfuras de principalmente de cuarzo.
metales base, con minerales de Sn, y sulfosa-
les de Bi y Ag subor-dinadas. Las al­ Con respecto a La Bodera, la paragénesis con
teraciones hidrotermales que afectan a los ganga sobre todo de barita y fluorita, inclu­
materiales encajantes, son fundamentalmente siones fluidas con bajas temperaturas de
silicificación y sericitización, aunque en al­ homogeneización (Th = 90-140° C), Sierra et
gunas zonas muy concretas, se observan in­ al., (1987), y contenidos bajos de plata de las
cluso fenómenos de turmalinización (La freibergitas, indicaría que nos encontraríamos
Acebeda-Robregordo; Mayor et al., 1986). La en niveles filonianos superiores.
silicificación es tanto más importante,
cuando mayor es la cercanía a las zonas mi­
neralizadas (Fig. 2). Tamajón presenta ciertos problemas de
situación dentro del esquema de zonación en
Se considera que la mineralización de Bus­ la vertical, aunque parece encuadrarse en
tarviejo, es la mejor representante de la ac­ niveles básales o básales medios, con
tividad hidrotermal plutónica. En las otras aparición de arsenopirita (Monterrubio, et al.,
30 MARTINEZ FRIAS, J.; OYARZUN MUÑOZ, R.; MAYOR, N.; LUNAR, R. y VTNDEL,E.

HINERALIZACION TIPO LA BOCERA - CONGOSTRINA

hh: E sfal e n ta, galena, c a lc o p ir it a , fre íb e r g ita , p ir a r g ir it a .


p o lib a s ita , fre íe s le b e n ita , la rc a s ita .

6: Cuarzo, b a ritin a , flu o r it a .

A: Cuarzo, ser i ci ta, d o r it a , carbonatos.

Tf: Brechas filo n ia n a s y re lle n o de fisu ra s p a ra le la s a los


filo n e s

Ti: Ex so lu c i on, deforaacion, zonados.

Re: 6neises «icáceos, esquistos, cu a rcita s, rocas de s ilic a t o s


c a lc ic o s .

HM: A rse n o p in ta, e s fa le rita , galena, c a lc o p ir it a , p ir it a


fr e ib e r g ita , araaayoita, sakharovaita.

6: Cuarzo, b a ritin a (escasa), s id e rita .

A: Cuarzo - s e r ic ita .

Tf: Brechas filo m a n a s y re lle n o de fis u ra s p a ra le la s a los


filo n e s .

Ta: Exsolucion, zonados.

Re: 6neises aicaceos, esquistos.

HINERALIZACION TIPO LA ACEBEDA - RQBRE60RD0

HH: A rse n o p irita , e s fa le r ita , galena, p ir it a , p irro tin a ,


c a lc o p ir it a , fr e ib e r g ita , a a t ild it a , p ir a r g ir it a , B i,
a a rc a sita .

6: Cuarzo.

A: Cuarzo, s e n c it a , (tu ra a lin a ).

Tf: F ilo n e s raa ifica d o s con cuarzos en peine.

Ta: Exsolucion, reeaplazaaientos, deforaacion.

Re: 6neises glandulares, leucogneises cuarzo-feldespati eos,


•etasediaentos.

MINERALIZACION TIPO BUSTARVIEJO

HH: A rse n o pirita , e s fa le r ita , c a lc o p ir it a , estanmna, p ir it a ,


p ir ro tin a , c a s it e r it a , Bi, a a t ild it a .

6: Cuarzo.

A: Cuarzo - s e n c it a , d o r it a

Tf: Relleno de cavidades y fis u ra s , íapregnacion y re lle n o de


a ic rc fra c tu ra s en lo s a a te n a le s encajantes.

Ta: Exsolucion, segregaciones, nadas y zonados.

Re: 6neises glandulares y a ig aiatitico s.

Fig. 2.- Características principales de las mineralizaciones tipo, en la Sierra de Guadarrama,


MM.- mineralización metálica (primaria), G.- ganga, A.- alteraciones hidrotermales, Tf.-
texturas filonianas, Tm.- texturas de la mineralización, Re.- rocas encajantes.
M IN E R A L E A C IO N E S D E LA SIE R RA D E G U A D A R R A M A ... 31

1987 a) y similares microtexturas que en las mineralizaciones metálicas (Fig. 3). Por
otra parte, cabría también destacar el hecho de
Congostrina.
que los yacimientos de plata más importantes
4. El epiterm alism o como fenómeno del mundo, como son los del Oeste de
m ineralizador en la Sierra de G uada­ América (Guanajuato, Zacatecas, San Juan,
rram a. etc.), están genéticamente relacionados con
un volcanismo en tranformación de
El epitermalismo como fenómeno con am­ andesítico a riolítico.
plio desarrollo en toda la Sierra, ha dado lu­
gar a la formación de minerales ricos en
plata, antimonio y bismuto, junto con
galena y esfalerita de baja temperatura.

El cortejo mineralógico epitermal que car­


acteriza las mineralizaciones hidrotermales,
desde Tamajón a La Bodera, es amplio, con
pirargirita, freieslebenita, estefanita, poliba-
sita, freibergita y boumonita. No obstante en
Congostrina aparecen también, pero de forma
muy escasa, sulfosales con bismuto tales
como la aramayoita y sakharovaita. La
entrada de los fluidos de baja temperatura,
produce en todas estas mineralizaciones Fig. 3.- Andesita (A) con barita (Ba) y
verdaderas brechas filonianas, asimilando carbonatos (C).
incluso a los minerales de la mena Finalmente, y de acuerdo al listado de carac­
primeramente formados. terísticas más importantes de los yacimientos
epitermales de metales preciosos dado p«r
Con respecto al área fuente, las únicas rocas Berger y Eimon (1982), las mineralizaciones
ígneas próximas a este distrito, con las que de Hiende-laencina, Congostrina y La Bodera
puede estar relacionada esta actividad pueden ser clasificadas como del tipo plata-
hidrotermal, son los afloramientos andesíti- oro, entre cuyas características destacan ra­
cos de Atienza. Aunque es difícil probar la zones Au : Ag de 1:1 a > 1:100, presencia de
relación de las mineralizaciones con este sulfuras, sulfosales y sele-niuros de plata,
volcanismo, una serie de factores inducen a sulfuras de metales de base y sulfuras com­
establecer esta hipótesis. En primer lugar los plejos de antimonio y arsénico.
análisis de las andesitas, realizados a título
indicativo, muestran la existencia de anoma­ Otro tipo probable de mineralizaciones epi­
lías de Pb y Zn (medias de 140 y 130 ppm termales de la Sierra de Guadarrama, son las
respectivamente). Por el contrario el cobre, el correspondientes a los yacimientos de Pb-Ba-
antimonio y la plata no han dado resultados F del sector centro-occidental. Estas min­
positivos. Los análisis realizados en los ma­ eralizaciones de edad tardi-hercínica encajan
teriales encajantes (Martínez Frias, 1987), en casi todos los tipos de granitos y en algu­
indican concentraciones "normales" con nas ocasiones en rocas metamórficas del Ma­
repecto a la media general (ausencia de cizo de El Escorial-Villa del Prado. Las
"contenido metal anómalo"). direcciones filonianas son muy variadas, pre­
dominando las N 110 - N120 E y las N 60°
Otro aspecto importante a destacar, con re­ E, con buzamientos subverticales en todos
specto a las rocas andesíticas es el hecho de los casos. A grandes rasgos, la paragénesis
que éstas se encuentran hidrotermalmente al­ está constituida por cuarzo, barita, fluorita,
teradas y atrave-sadas por diques de barita y carbonatos y sulfuras de Pb, Zn, Cu y Fe,
carbonatos, minerales que como ya se ha con cantidades accesorias de Ag asociada a la
mencionado constituyen parte de la ganga de galena (Fig. 4).
32 MARTINEZ FRIAS, J.; OYARZUN MUÑOZ, R.; MAYOR, N.; LUNAR, R. y VINDEL.E.

íntima entre los granitos y las rocas volcáni­


cas.

Se plantea por lo tanto, a partir del estudio


metalogénico generalizado, la posibilidad de
una misma fuente magmàtica calcoalcalina
primaria, con su correspondiente diferen­
ciación plutònica y volcánica. La otra posi­
bilidad consistiría en un total diacronismo de
los fenómenos magmáticos y, por lo tanto,
que las mineralizaciones no estuvieran rela­
cionadas entre sí. Estos episodios habrían
tenido lugar durante la transición
Fig. 4.- Aspecto mesoscópico de las muestras Carbonífero-Pérmico, produciendo minerali­
correspondientes a las mineralizaciones de zaciones que si bien no serían absolutamente
barita (Ba) y galena (Ga). contemporáneas, se enmarcarían dentro de un
contexto metalogenético tardi-Hercínico.
Estas mineralizaciones están ligadas a algún
tipo de magmatismo subyacente, relacionado De esta manera, y como hipótesis de trabajo,
con las etapas más póstumas del Hercínico. se propone el siguiente modelo genético para
En la actualidad, se están realizando investi­ las mineralizaciones de la Sierra de Guadar­
gaciones del tipo mineralógico, geoquímico rama (Fig. 5): Intrusiones tardihercínicas tipo
y termomètrico (Mayor, en prep., y Ortega, La Cabrera (310 ± 14 m.a., (Sr-87/Sr-86)0 =
1987), que ayudarán considerablemente a 0.7094; 287 ± 5 m.a., (Sr-87/Sr-86)0 =
precisar su génesis y significado, dentro del 0.7073; Vialette et al., 1981), dan origen a
contexto metalogénico del Sistema Central. un hidrotermalismo de alta a media tempera­
Resultados preliminares de los estudios ter- tura que produce mineralizaciones de W-Sn-
mométricos, actualmente en progreso, in­ Mo, As-Fe,Cu-Sn-Zn etc. (Vindel, 1982b).
dican coincidencias en los resultados de am­
bos autores. Las temperaturas de homo- En el área de Atienza se ha determinado una
geneización oscilan aproximadamente entre edad de 287 ± 12 m.a. para las andesitas,
los 120° y 325° C (Mayor, en prep.). (Hernando et al., 1980). Esta etapa
magmàtica efusiva, en su momento
5. Modelo metalogénico pòstumo, daría lugar a una actividad de tipo
El modelo propuesto cubre dos aspectos geotérmico (Fig. 5), originando minera­
principales relacionados con las mineral­ lizaciones epitermales argentíferas y de
izaciones de la Sierra de Guadarrama: por una metales de base, como las de Hiendelaencina,
parte, la relación temporal entre la mayor Congostrina y La Bodera. A pesar del normal
parte de los yacimientos, y por otra, sus ám­ solapamiento de zonas minerales, a grandes
bitos genéticos. Exceptuando las manifes­ rasgos, y dentro del contexto de la zonalidad
taciones de W, Nb, Ta y U mencionadas en vertical en un depósito epitermal de metales
la introducción, el problema principal radica preciosos (Buchanan, 1981; Camus, 1986),
en establecer si las mineralizaciones Congostrina representaría un nivel más bien
mesotermales tipo Bustarviejo se encuentran inferior, con cierto predominio de los metales
o no genéticamente ligadas a las epitermales base, en tanto que yacimientos como
del tipo Hiendelaencina. Aunque la hipótesis Hiendelaencina y La Bodera representarían
genética más probable apunta a la conexión sectores superiores con mayor participación
de ambos grupos de mineralizaciones, sería de minerales argentíferos.
importante saber si el decrecimiento térmico
hacia el Este que se observa en superficie, Con respecto a las mineralizaciones de barita
tiene su correspondencia en profundidad, en (Fig. 5) localizadas en el sector centro-occi­
forma de un tránsito magmàtico o relación dental de la Sierra, su génesis parece estar
MINERALIZACIONES DE LA SIERRA DE GUADARRAMA... 33

v
LEYENDA
Mineralizaciones tip o :(T )W , Nb, Ta , (g) Bustarviejo ; ( f ) La Acebeda,
(4) Hiendelaencina, (5) Congostrina , ( e ) @ Baritina,
( 8 ) Tomajón © L

+ +
+ + Granitoides tipo S Actividad geotérmica
X X X
X X Granitoides tipo I - S Aguas meteóricas
A A A
A A Magmatismo andesítico Aguas de origen magmatico

1L Actividad volcánica M in e ra liz a c io n e s

Fig. 5.- Esquema general evolutivo de los procesos metalogénicos en la Sierra de Guadarrama.
A.- etapa inicial principal, B.- etapa tardía.

ligada a un hidrotermalismo muy tardío, en Bibliografia


un rango de temperaturas bajas (Mayor, en
prep.; Ortega, 1987), y probablemente BERGER, B. & EIMON, P. (1982): Com­
contemporáneo con el que dió origen a las parative models of epithermal silver-gold
mineralizaciones argentíferas del sector deposits. AIME preprint 82-13 SME-
oriental del Sistema Central. AIME Mtg Dallas, Texas.
34 MARTINEZ FRIAS, J.; OYARZUN MUÑOZ, R.; MAYOR, N.; LUNAR, R. y VINDEL.E.

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(Aceptado: 14 Octubre 1987)
Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 11-1 (1988), 35-46 35

MINERALIZACIONES As-Sb-Au ASOCIADAS A ROCAS


IGNEAS FILONIANAS DEL NE. DE LEON:
LAS MINAS DE BURON

Andrés PANIAGUA CONDADO(*), Luis Santiago RODRIGUEZ


PEVIDA(**) y Juan Luis GUTIERREZ VILLARIAS(***)

(* ) Departamento de Geología. Universidad de Oviedo. 33071 OVIEDO


(** ) B.P. Minera España, S.A., 24009 LEON, (*** ) SOCIMEP, 28003 MADRID

ABSTRACT.- The As-Sb-Au ore deposits from Ventaniella. La mineralización ha precipitado


Burón are placed on Late-Hercynian basic ig­ en zonas de cizalla y fracturas sobreimpues­
neous rocks, close to a major tectonic acci­ tas, acompañándose de una fuerte alteración de
dent, the Ventaniella Fault. The ore tipo propilítico. La sucesión mineral está
mineralization was deposed in shear zones constituida por tres estadios: un estadio pre­
and related fractures, with a strong propilitic coz (As-Fe-S) caracterizado por la presencia
alteration. The mineral succession is formed mayoritaria de mispíquel y pirita, un estadio
by three stages: an early stage (As-Fe-S) intermedio (Fe-Sb-S) caracterizado por la
characterized by major mispickel and pyrite, presencia de berthierita, y un estadio tardío
an intermediate stage (Fe-Sb-Au) characterized (Sb-S) caracterizdo por la presencia de es-
by the presence of berthierite, and a late tibina. Estos minerales se acompañan por
stage (Sb-S) characterized by the presence of cantidades menores de sulfoarseniuros de
stibnite. cobalto y níquel, oro, bismuto y antimonio
Also are present minor amount of Co-Ni sul- nativo, aurostibita, esfalerita y sulfosales de
farsenides, native gold, bismuth and anti­ Cu, Pb y Sb.
mony, aurostibite, sphalerite and Cu-Pb-Sb Los análisis químicos muestran una cor­
sulfosalts. relación positiva, log-normal, entre Au y As,
Chemical analyses show a positive, lognor­ no apreciándose correlación entre Au y Sb. La
mal, correlation between Au and As, whereas temperatura de formación de la mineralización
Au and Sb are not related. The ore deposit evoluciona desde 373 °C para los procesos
thermochemistry varies from 373°C for the más precoces, pasando por condiciones
earlier events, to mesothermal conditions for mesotermales para la mineralización arseni-
the major As mineralization, whereas the late cal, mientras los estadios finales de la mine­
of the hipogenic mineralization is clearly ep­ ralización hipogénica se desarrollan en
ithermal. condiciones claramente epitermales.
The Burén ore deposit is very similar to Las características de esta mineralización son
many others As-Sb-Au ore deposits of the comunes a muchas otras de la Zona Can­
Cantabrian Zone. Further, a remarkable re­ tábrica, y guardan semejanzas importantes
semblance with the Late-Hercynian As-Sb-Au con las mine-ralizaciones tardihercínicas de
ore deposits of the Armorican Massif of As-Sb-Au del Macizo Armoricano francés.
France can be observed. Palabras clave: Oro, Arsénico, Antimonio,
Key words: Gold, Arsenic, Antimony, Hy­ Yacimiento hidrotermal, Pórfidos dioríticos.
drothermal ore deposit, Diorite porphyries, Zona Cantábrica.
Cantabrian Zone.
1. Introducción
RESUMEN.- Las mineralizaciones de As-Sb-
Au de Burén están emplazadas en rocas ígneas El área La Reina-Riafío-Valdeburón está
básicas tardihercínicas, en las proximidades situada en el nordeste de la provincia de León
de un gran accidente tectónico, la Falla de
36 PANIAGUA CONDADO, A.; RODRIGUEZ PEVIDA, L. S. y GUTIERREZ VILLARIAS, J. L.

y se corres-ponde con los valles altos de los SO y E-O, de las cuales la más significativa
nos Esla y Yuso. Riaño, ubicado en la con­ es la Falla de Ventaniella, un accidente
fluencia de ambos ríos, es la principal loca­ tectónico muy profundo que puede seguirse
lidad de la zona a 6 Km. de Riaño, en direc­ por imagen satélite desde el Cabo de Peñas
ción NO, se sitúa la localidad de Burón. En (Asturias) hasta las inmediaciones de la
tomo a esta localidad existen una serie de Sierra de Espadán (Castellón).
mineralizaciones de As-Sb-Au que fueron
objeto de explotación para beneficio del an­ En relación con estas fracturas intruyen en el
timonio a finales del siglo pasado y princi­ área grupos de diques y sills de dioritas,
pios del presente (Soler, 1883; Lacasa, gabros, granodioritas, cuarzodioritas y
1929). Así mismo existen restos de labores cuarzogabros, con carácter microporfídico
romanas (L.C. Pérez, com. per.) en las predominante (Corretgé et al., 1985).
cuales pudieron llegar a moverse unos
50.000 m3 de material. Estas rocas intrusivas sufren en general,
procesos de alteración hidrotermal, a los que
Estas mineralizaciones, que pueden ser se sobreimponen mineralizaciones del tipo
consideradas como un ejemplo representativo que nos ocupa en este trabajo.
de las numerosas mineralizaciones As-Sb-Au
existentes en todo el área, se emplazan en 3. El medio encajante
zonas de cizalla y fracturas sobreimpuestas a
rocas ígneas filonianas de carácter predomi­ En la zona de Burón las mineralizaciones
nante básico, relacionadas con líneaciones encajan en diques y sills de pórfidos dioríti-
estructurales mayores. cos predominantes NO-SE y NE-SO, que en
ocasiones pasan a ser E-O (zona norte). La
2. Contexto geológico potencia de los diques es en general inferior a
100 m., con una continuidad máxima visible
El área La Reina-Riaño-Valdeburón se en­ de 700 m. Estos intrusivos encajan en
cuadra en las estribaciones más occidentales pizarras y areniscas de edad Westfaliense-Es-
de la Región del Pisuerga-Carrión, precisa­ tefaniense.
mente en la confluencia con las otras tres
grandes regiones de la Zona Cantábrica, Todos los afloramientos de pórfidos dioríti-
según Julivert (1971): La Región de cos y cuarzodioríticos presentan una al­
Pliegues y Mantos, la Cuenca Carbonífera teración hidro-termal de intensidad variable.
Central y la Región del Manto del Ponga Con respecto a su proximidad a la minerali-
(Fig. 1). zación se diferencian tres conjuntos de al­
teración hidrotermal en los cuerpos intru­
Estratigráficamente, este área corresponde al sivos (Fig. 2).:
Dominio del Yuso (Martínez García et al.,
1983), constituido por una sucesión de a) Zonas alejadas: se observa sericitización
materiales detríticos, pelíticos y carbonatados general de plagioclasas y cloritización de
sinorogénicos de edad Westfaliense B a Este- biotitas con algunos sulfuros diseminados,
faniense. siendo posible distinguir la textura original
de la roca.
La evolución tectónica de la región (Lobato,
1977) muestra dos fases de deformación b) Zonas intermedias: se observa intensa al­
principales claramente deferenciadas: la Fase teración propilítica con sericitización,
Palentina, de edad Westfaliense B, que origi­ cloritización, carbonatización y silicificación
na pliegues tumbados de vergencia sur, y la con sulfuros diseminados.
Fase Astúrica, de edad Estefaniense A, que
origina pliegues de plano axial subvertical y c) Zonas mineralizadas: la roca ígnea pre­
esquistosidad de flujo. Como rasgo tectóni­ senta textura cataclástica con abundantes
co distintivo existe en la zona una extensa sulfuros en los planos de fractura, y al­
red de fracturas de direcciones NO-SE, NE- teración de tipo clorita-sericita-sflice, zonas
MINERALIZACIONES As-Sb-Au ASOCIADAS A ROCAS IGNEAS FILONI ANAS... 37

Esa c 5

Fig. 1- Mapa estructural esquemático de la terminación occidental de la Región Palentina. A)


Región del Manto del Ponga. B) Cuenca Carbonífera Central. C) Región de Pliegues y Mantos.
1) Fracturas. 2) Fotoalineaciones. 3) Cabalgamientos. 4) Rocas Igneas. 5) Indicios Mineros.
de cizalla bien desarrolladas y puntos de minerales auríferas y las sulfosales de Pb,
mineralización metálica masiva incluidos. Cu y Sb presentes se caracterizaron mediante
Las zonas de cizalla tienen una orientación micro-análisis electrónico por dispersión de
paralela a la de los pórfidos enea-jantes, así energía (EDAX). De este modo se han detec­
como el sistema de fracturas sobreimpues­ tado 34 especies minerales metálicas
tas, rellenas de cuarzo, carbonato y minerales distribuidas a lo largo de 5 estadios: un esta­
de mena. Fallas tardías siniestras NNE-SSO dio inicial magmàtico, caracterizado por la
desplazan tanto los afloramientos de rocas existencia de óxidos y sulfuros de hierro
ígneas como las mineralizaciones. como accesorios en las zonas menos altera­
das de la roca ígnea; un estadio hidrotermal
4. La mineralización metálica precoz, caracterizado por la presencia de mis-
píquel; un estadio hidrotermal intermedio,
Para caracterizar la evolución metalogénica caracterizado por la presencia de berthierita,
de la mineralización, desde los minerales más un estadio hidrotermal tardío, caracterizado
precoces, magmáticos, hasta los que derivan por la presencia de estibina, y finalmente un
de la alteración supergénica, se estudiaron 80 estadio supergénico. La sucesión mineral
muestra representativas del conjunto de la aparece en la figura 3.
mineralización y de la roca Ígnea. Las
muestras se estudiaron por microscopia La mineralización metálica magmàtica.
óptica de reflexión, microscopía electrónica
de barrido, fluorescencia de rayos-x y difrac­ En las muestras de roca ígnea menos alterada
ción de rayos-x. Asimismo, las especies se reconoce la presencia de cinco especies
38 PANIAGUA CONDADO, A.; RODRIGUEZ PEVIDA, L. S. y GUTIERREZ VILLARIAS, J. L.

por mispíquel FeAsS, normalmente id-


iomórfico, acompañado de pirita, y en ciertas
zonas, de glaucodot (Co, Fe) AsS. Incluidos
en el mispíquel, o en fisuras de este mineral
aparecen oro y bismuto nativos, en propor­
ción muy escasa y en panículas cuyo tamaño
supera raramente los 10 (im. Asimismo,
siempre incluidos en el mispíquel, aparecen
bismutinita Bi2S 3 y maldonita Au2B i.
También en proporción muy escasa, incluida
en berthierita, se ha detectado maucherita
Ni3As2.

La mineralización hidrotermal intermedia.

Está desarrollada fundamentalmente en venas


de cuarzo y calcita, y más escasamente, en
las zonas más propilitizadas de la roca ígnea.
. Presenta dos rasgos fundamentales: la apari-
* ción de berthierita FeSb2S4, y la formación
de rejalgar y oropi-mente como fases arseni-
cales, en lugar del mispíquel. Además de es­
tos minerales aparecen en proporción mucho
menor, en general incluidas en berthierita,
una serie de sulfosales de plomo y anti­
monio: boulangerita Pb5Sb4Sn , jamesonita
Pb4FeSb6S14, semseyita Pb9SbgS21 y twin-
alteración hidrotermal en Burón Sur.l) Zonas nita Pb (Sb,As)2S4. Por otra parte se ha
de cizalla con filones de cuarzo y minerali-
zación sobreimpuesta. 2) Pórfido diorítico observado la presencia de esfalerita ZnS, en
con alteración propilítica. 3) Pórfido diorítico pequeños cristales redondeados, dispersos en
sericitizado y cloritizado. 4) Argilitas en el la matriz, y escasa gudmundita FeSbS,
contacto encajante-roca ígnea. 5) Pizarras. incluida en berthierita. Asimismo se observa
oro y antimonio en fisuras abiertas dentro de
minerales metálicas como accesorias: pir- la berthierita.
rotina F e ^ S , ilmenita FeTi03, magnetita
Fe30 4, hematites Fe203 y pirita FeS2. La La mineralización hidrotermal tardía.
pirrotina es el mineral más precoz, y a la vez Aparece exclusivamente en el seno de las
el más abundante. Ilmenita y magnetita fracturas rellenas de cuarzo y calcita. El rasgo
aparecen dispersas en el seno de la roca característico de esta etapa es la presencia de
ígnea, a veces reemplazadas por hematites. abundante estibina Sb2S3, acompañada de
La pirita aparece como mineral más tardío,
cantidades menores de pirita y greigita
aunque en ocasiones se asocia a la magnetita Fe3S4, como producto de alteración hipogé­
reemplazando a la pirrotina, lo que indica
procesos de oxidación hipogénica. nica de la berthierita. Asimismo aparecen re­
jalgar y oropimente en cristales idiomórfi-
La mineralización hidrotermal precoz. cos, asociados a getchellita AsSbS3, y esfa­
lerita. Por otro lado aparece un cierto número
Está desarrollada tanto en las zonas de sulfosales de Pb, Cu y Sb: Plagionita
propilitizadas de la roca ígnea como en las Pb5SbgS17, zinkenita Pb6Sb14S27, calcosti-
venas de cuarzo y calcita que rellenan las bita CuSbS2, y twinnita Pb (Sb, As)2S4. Se
fracturas. Está constituida fundamentalmente observa la presencia de oro y aurostibita
MINERALEACIONES As-Sb-Au ASOCIADAS A ROCAS IGNEAS FILONIANAS... 39

I II III IV V A B C
M INERALES

PIRROTINA _ _
IL M E N IT A

MAGNETITA

H EM ATITES

PIR IT A •

M ISPIQU EL •

G LA U CO DO T •

G U D M U N D IT A •
- -
M A U C H E R IT A

REJALGAR __ _ •

O ROPIMENTE •

G REIG ITA • •

— -
B ISM U TIN ITA •

BISM UTO

M ALDONITA •

ORO •
______ ___ _ J É L _ .

A U R O ST IB IT A •

BERTHIER ITA •

E ST IB IN A •

ANTIM ONIO • •

BOULANGERITA • •

JAM ESON ITA • •

• •
PL A G IO N IT A

SEM SEYITA

ZINKENITA •

CA LC OST IBITA •

TW IN NITA •

ESFAL ERIT A _
GETC HELLITA

KERM ESITA

ESTIBICO NIT A

CERVANTITA

A R SEN O LITA
- - - -
G OETHITA

CUA RZ O

C A LC ITA _ _

A s-A u Z n -P b -C u Z n -P b -C u
METALES F e-T i F e -(C o ,N i) F e-S b -A u -A ; S b -A s-A u A s-S b -F e

Fig. 3- Paragénesis mineral del yacimiento de Burén. Estadio I: minerales ígneos; estadio II:
mineralización precoz; estadio III: mineralización intermedia; estadio IV: mineralización tardía;
estadio V: mineralización supergénica. Técnicas utilizadas para la identificación: (A) técnicas
ópticas + fluorescencia de rayos X; (B) difracción de rayos X; (C) microanálisis electrónico por
dispersión de energía (EDAX).
4 0 PANLAGUA CONDADO, A.; RODRIGUEZ PEVIDA, L. S. y GUTIERREZ VILLARIAS, J. L.

Fig. 4- A) Textura de la roca ígnea sin alterar. Imagen microscópica de polarización por trans­
misión. N-X. x 30. B) Cristales idiomórficos de mispiquel. Imagen microscópica de polar­
ización por reflexión. N-//. x 45. C) Cristales idiomórficos de mispiquel (MP) con oro (Au).
SEM. x 300. D) Oro (Au) en cavidad de mispiquel (MP). SEM. x 1100. E) Bismuto (BM) y Oro
(AU) en mispiquel (MP). N-//, inmersión, x 1100. F) oro (Au) en mispiquel (MP). N-//, inmer­
sión. x 1100.

AuSb2, en fisuras y cavidades de la antimo- superficie, ya que confiere a la roca un color


nita, así como inclusiones de antimonio anaranjado característico que en fractura fresca
nativo. se transforma en el color verdeazulado de la
alteración propilítica. Los minerales
La mineralización supergénica. supergénicos son esencialmente kermesita
SbS20 , estibiconita (Ca,Sb)Sb20 6(0 ,0 H ),
El producto de alteración supergénica de la cervantita Sb20 4 y goethita FeOOH, junto
mineralización es fácilmente observable en con óxidos coloidales amorfos (en difracción
M IN E R A L E A C IO N E S A s-Sb-A u A SO C IA D A S A ROCA S IG N E A S FILO N TA N A S... 41

Fig. 5- Imágenes de microscopía de polarización por reflexión. A) Bismuto (BI) en fisura dentro
de mispíquel (MP). N-//, inmersión. xllOO. B) Berthierita (BH) reemplazada por estibina (SB).
N-X. xl80. C) Boulangerita. N-X. x300. D) Twinnita (TW) en berthierita (BH). N-X, xl80. E)
Zinkenita. N-X. x!80. F) Plagionita (PG) asociada a jamesonita (JM). N-X. x 180.

de polvo dan diagrama plano), y partículas de tuaron análisis por absorción atómica, con
oro dispersas. duplicado de muestra, en los laboratorios
Caleb Brett (Gran Bretaña), para los sigu­
5. Geoquímica de la mineralización ientes elementos: Au, Ag, Sb, As, Cu, Bi,
Mo, W, Pb, Zn y Hg. El límite de detección
Presencia y distribución de los elementos fué de 20 ppb para Au, 0.1 ppm para Bi y 1
más significativos en la mineralización. ppm para los demás elementos. Los resulta­
dos muestran contenidos de hasta 6.2% As,
Sobre 54 muestras de 6-7 kg, constituidas 3.6% Sb, 0.12% Zn, 0.04% Pb, 0.01% Cu,
por fragmentos de menos de 0.5 kg, se efec­ 0.7% ppm Bi y 1.2 ppm Au, no registran-
4 2 PANLAGUA CONDADO, A.; RODRIGUEZ PEVIDA, L. S. y GUTIERREZ VILLARIAS, J. L.

dose cantidades significativas de Ag, Mo, W la distribución espacial del muestreo geo­
y Hg. En la Tabla I se muestran los resulta­ químico (Tabla II) muestra claramente la
dos de los análisis para Au, As y Sb. asociación entre la fracturación y el metaso-
matismo, de una parte, y el incremento en el
Con respecto al Au, As y Sb, el estudio de contenido en Au, y Sb, de la otra. Se ha re-

TABLA I

Análisis químicos de oro, arsénico y antimonio del yacimiento de Hurón.

N m uestra A u (p p b ) A s(ppm ) S b (p p in ) N' m u e s t r a A u( pnb ) A s(ppm ) Sb(ppm )

1 38-47 8370 323 28 107-125 6720 92

2 < 10 454 22 29 18-18 2500 91

3 113-125 7230 36 30 < 10 46 2

4 452-500 9460 36600 31 < 10 15 10

5 1034-948 30400 2500 32 < 10 402 7

6 61-70 18000 120 33 36-36 3600 214

7 < 10 6000 19 34 222-231 10500 25000

8 326-298 5370 6130 35 423-423 12000 20000

9 1034-1140 63000 1860 36 553-601 20000 15000

10 < 10 50 4 37 < 10 13000 94

11 < 10 142 37 38 48-48 292 171

12 62-80 61 98 39 548-567 15000 231

13 < 10 137 54 40 375-432 11000 440

14 < 10 32 11 41 315-315 8000 28000

15 < 10 752 526 42 894-961 24000 2600

16 405-405 2000 860 43 28-28 3560 8160

17 464-473 1680 14000 44 318-318 10200 1720

18 < 10 302 105 45 < 10 11000 286

19 < 10 519 174 46 19-19 16000 206

20 151-169 2950 18 47 19-19 940 129

21 36-36 1380 96 48 < 10 305 30

22 < 10 672 260 49 < 10 415 85

23 19-28 142 28 50 < 10 5640 97

24 68-98 6160 69 51 < 10 34 13

25 78-88 1700 83 52 < 10 950 15

26 226-245 6000 21000 53 105-114 4600 1040

27 1140-1122 62000 1280 J 54 < 10 548 728


MINERALIZACIONES As-Sb-Au ASOCIADAS A ROCAS IGNEAS FILONIANAS... 43

alizado una correlación entre los contenidos es inestable por encima de 241°C (Shunk,
en Au, As y Sb para todas las muestras con 1969). Por tanto, hay que concluir unas
más de 100 ppb de Au. Los resultados condiciones mesotermales a epitermales para
muestran una correlación positiva, lognor­ el estadio precoz de la mineralización. En
mal, entre Au y As (r(Au-log As)=0.773), estas condiciones, la actividad máxima de
mientras que no se aprecia ningún tipo de azufre (aS2) tuvo que ser necesariamente
correlación entre Au y Sb (r(Au-Sb)=2.346). menor de 10"6*8*bar (para 373°C) y muy prob­
Esto indica que el oro y el arsénico están ablemente, menor de 10'11 bar (para 270°C)
ligados a la misma época metalogénica, y al (Barton y Skinner, 1979, Fig. 8).
mismo episodio deposicional, mientras que
el oro asociado a la mineralización anti- Con respecto a los estadios intermedio y
monífera más tardía lo es por removilización tardío, se obtienen parecidos resultados. La
parcial del oro depositado anteriormente, y gudmundita no es estable por encima de
asociado a la mineralización arse-nical pri­ 280±10°C (Barton, 1971), mientras que el
maria. Las relaciones Au-As y Au-Sb se oropimente y el rejalgar son inestables por
muestran en la figura 6.

• - »
---- 1—
1.0
A u (p p m )

Fig. 6- Correlación As-Au y Sb-Au en el yacimiento de Burón.

6. Condiciones de formación.

Con respecto al estadio precoz de la mineral­


ización hidrotermal, el mispiquel y la pirita
pueden coexistir por debajo de 491°C
(Kretschmar y Scott, 1976; Fig. 7). Esto
coincide en lineas generales con el rango de
temperaturas asumido para el desarrollo de
los procesos involucrados en la propiliti-
zación de la roca ígnea. Sin embargo, la
maldonita no es estable por encima de los Fig. 7- Relaciones de estabilidad en el sis­
373°C, y la asociación maldonita+bismuto tema Fe-As-S, según Kretschmar y Scott
(1976).
4 4 PANLAGUA CONDADO, A.; RODRIGUEZ PEVIDA, L. S. y GUTIERREZ VILLARIAS, J. L.

TABLA II plicar por dos procesos alternativos: dismin­


ución de la temperatura o incremento de la
Distribución de anomalías de Au, As actividad de S2. Los dos mecanismos son
y Sb en ios alrededores del
admisibles en principio, porque hay un in­
yacim iento de Burón.
cremento en la precipitación de calcita con el
tiempo, y esto se relaciona directamente con
T I P O DE ROCA N2 DE A N A L I S I S Au As Sb
una disminución de temperatura, así como
(ppm) (ppm) (ppm) con una disminución de la presión de C 0 2
P iz a r r a s , a re n is (Barnes, 1979). La presión de C 0 2 limita
cas y c a li z a s en^
c a ja n t e s d e l por
f id o .
5 0 ,010 262 32
significativamente la actividad de S2, por
A r c i l l a s metamór^
tanto su disminución favorece un incremento
f i c a s d e l co n ta£
to p iz a r r a - p o r f T
3 0 ,0 6 8 1047 92 de dicha actividad. Manteniendo una actividad
do. de S2 de 1 0 11 bar, la temperatura superior de
P ó r f id o s con l i ­
g e ra s e r i c i t i z a -
formación del oropimente es aproximada­
3 0 ,010 31 1 5 ,6
c ió n y c l o r i t i z a mente de 200°C, lo que está más en
c ió n .
consonancia con la evolución del yacimiento
P ó r f id o s con a l ­
t e r a c ió n p r o p il| 11 0 ,036 2200 211 que una elevación drástica de la actividad de
t ic a .
S2, lo que es incompatible con la formación
Zonas de c i z a l l a
con m in e ra le s me 20 0 .117 6700 266 de antimonio o greigita.
ta l ic o s .

F ilo n e s de cu a r­
zo con m in e ra le s 12 0 ,5 2 2 27000 11000 En resumen, la secuencia deposicional
m etal i c o s .
evoluciona de condiciones mesotermales a
epitermales, pudiendo admitirse que en los
encima de 315±5°C y 307±5°C respectiva­ estadios hipogénicos intermedio y tardío la
mente (Hall y Yund, 1964). El hecho de que temperatura fué inferior a 200°C. Esto está
en estos estadios se forme rejalgar y oropi- en consonancia con los datos de paleotempe-
mente en lugar de mispíquel se puede ex­ raturas de la mayor parte de los yacimientos

Fig. 8- Diagrama de actividad de S2 frente a la temperatura para los sulfures más significativos
del yacimiento de Burón, simplificado de Barton y Skinner (1979).
M IN E R A L IZ A C IO N E S A s-Sb-A u A SO C IA D A S A R O CA S IG N E A S F IL O N IA N A S ... 45

de la región (García-Iglesias y Loredo, 1982; metasomáticos derivados de la intrusión, han


Luque, 1985; Paniagua et al, 1987 a,b). operado como pantalla relativa. Asimismo la
composición de las rocas ígneas, la alta pro­
Dentro de este área se conocen otros indicios porción de paragénesis secundarias derivadas
con la asociación As-Sb-Au: Morrón Car­ de los procesos hidrotermales más precoces,
retera (menos de 1% As y Sb, 0.8 ppm Au), con incremento de la permeabilidad efectiva,
Alto de Picones (3.9% As, 24.8% Sb, 6.3 pudo favorecer la precipitación del stock pre­
ppm Au), y Escaro (0.53% As, 0.73% Sb, sente en las soluciones hidrotermales.
1.6 ppm Au, 2.13% Pb, 0.46% Zn).
Asimismo existen otras dos mineralizaciones
As-Sb, en Horcadas y Valdelapeña, que no Agradecim ientos
presentan Au en su geoquímica. Todas estas
mineralizaciones están en relación espacial y Los autores quieren dejar constancia de su
genética con rocas ígneas de afinidad agradecimiento a D. Rafael Serpa, director de
subvolcánica. Asimismo todas ellas se BP Minera España, S.A. por las facilidades
agrupan según lineaciones NO-SE y NE-SO, concedías para la publicación de los análisis
paralelas y próximas a fracturas muy impor­ químicos efectuados por dicha empresa en
tantes de la región. Burón. Asimismo desean agradecer al Prof.
Luis Guillermo Corretgé y a su equipo de
7. C onsideraciones m etalogénicas investigación el asesoramiento y análisis
finales crítico de algunos aspectos involucrados en
la alteración de las rocas ígneas.
Nos encontramos ante un yacimiento de As-
Sb-Au ligado a rocas ígneas de composición Bibliografía
gabroica y cuarzodiorítica. Estas rocas pare­
cen constituir un metalotecto de primer orden BARNES, H. L. (1979): Geochemistry of
en la región. Su relación con los accidentes hydrothermal ore deposits. John Wiley &
tectónicos tardi-hercínicos más importantes Sons, N. York-Chichester-Brisbane-
de la zona es clara. Esta relación resulta Toronto, 798p. BARTON, P.B.(1971):
también evidente en un importante número The Fe-Sb-S System. Econ. Geol. 66,
de mineralizaciones de la región. Las 121-132 p.
condiciones de formación del yacimiento y la BARTON, P.B. y SKINNER, B.J. (1979):
existencia de Au, Co y Ni ligados al As, y S u lfide m ineral sta b ilitie s. Ln
de Pb y Zn ligados al Sb, sugieren relaciones "Geochemistry of Hydrothermal Ore De­
genéticas con las demás mineralizaciones posits" ed. H.L. Barnes, pp. 236-333.
antes mencionadas. Por todo ello cabe Holt, Rinehart & Winston New York.
deducir que estas mineralizaciones derivan de CORRETGE, L.G.; CIENFUEGOS, L;
la instauración durante las etapas tardías de la CUESTA, A.; GALAN, G.; MONTERO,
orogénesis hercínica de amplios sistemas P.; R O D R IG U EZ-PEV ID A , L.S.;
hidrogeológicos ligados a las grandes frac­ SUAREZ, O. y VILLA, L. (1985): Grani-
turas tardihercínicas, facilitando el desarrollo toides de la Reunión Palentina (Cordillera
de circuitos hidrotermales convectivos Cantábrica, España). IX Reunión de Ge­
derivados de un flujo térmico de origen ología del Oeste Peninsular. Oporto.
profundo. GARCIA-IGLESIAS, J. y LOREDO, J.
(1982): Conditions physicochimiques de
El papel de las rocas ígneas en el depósito de formation des mineralisations a fluorite de
la mineralización es tanto geomecánico la Province des Asturies (Espagne): corre­
como geoquímico: su rigidez relativa frente a lation et synthese. Bull. BRGM., II-4,
las pizarras y areniscas encajantes ha 353-357.
favorecido su fracturación y la penetración de HALL, H.T. y YUND, R.A. (1964):
las soluciones mineralizantes, mientras las Equilibrium relations among some silver
pizarras encajantes, argilitizadas en el sulfosalts and arsenic sulfides (abst). Am.
contacto por los procesos metamórfico- Geophys. Union. Trans., 45, 122.
4 6 PANIAGUA CONDADO, A.; RODRIGUEZ PEVIDA, L. S. y GUTIERREZ VILLARIAS, J. L.

JULIVERT, M. (1971): Décollement la Región Oriental (Pisuerga-Carrión). X


tectonics in the Hercynian Cordillera of Congreso Internacional de Estratigrafía y
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KRESTCHMAR, U. y SCOTT, S.D. PANIAGUA, A.; RODRIGUEZ-PEVIDA,
(1976): Phase relations involving ar- L.S.; GARZON, L.; PEREZ, J.M. y
senopyrite in the system Fe-As-S and their QUINTANA, A. (1987 a): Presencia de
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LACASA, A. (1929): Catalogación de los Zona Cantábrica: la mina Profunda
yacimientos minerales de antimonio (Cármenes, León). Geogaceta , 2, 22-24.
(Paredes y Riaño). Cat. Res. Cri. Min., T- PANIAGUA, A.; LOREDO, J. y GARCIA-
2. IGLESIAS, J. (1987 b): Epithermal
LOBATO, L. (1977): Geología de los valles m inealization in the Aramo mine
altos de los ríos Esla, Yuso, Camón y (Cantabrian Mountains, NW Spain):
Deva (NE de León, NO de Palencia y SO correlation between paragenetic and fluid
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Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 11-1 (1988), 47-53 47

EL YACIMIENTO AURIFERO DE CARLES (ASTURIAS)

Jorge LOREDO PEREZ y Jesús GARCIA IGLESIAS

Escuela de Minas. Universidad de Oviedo. C/ Independencia, 13. 33004 OVIEDO

ABSTRACT.- The gold deposit of Carles bien en relación con fracturas rellenas de
(Asturias) has been exploited on the surface cuarzo, bien sustituyendo a componentes de la
by the romans. It is related to an intrusion of roca en la proximidad de dichas fracturas.
granodioritic composition, hosted by Devo­ Su génesis podría relacionarse con fases de
nian limestones which are transformed by descompresión y fracturación de la intrusión
contact metamorphism characterized by the granodiorítica, y la formación de sulfures,
presence of garnet, pyroxenes, amphiboles, conteniendo Au y Bi, a partir de fluidos
and different metallic oxides and sulfides. hidrotermales, que muestran evidencias de
The gold is associated to native bismuth and composición carbónica y procesos de ebulli­
usually appears as inclusions smaller than 10 ción.
microns in arsenic minerals (arsenopyrite and Palabras clave: Granodiorita, Skam, Oro,
lollingite). These are, mainly, in the contact Arsénico, Bismuto, Zona Cantábrica, Asturias.
metamorphic aureole of the granodiorite, ei­
ther related to quartz filling of fractures, or
replacing the rock's constituents around quartz
veins. 1. Introducción
The formation of quartz veins could be related
to fracturing and decompression processes En el noroeste de la península ibérica, y
which affected the granodioritic intrusion, and
the formation of sulfides with Au and Bi, to particularmente en la zona occidental de
hydrothermal fluids which show evidence of Asturias, se tiene constancia de la existencia
carbonic composition and boiling phenom­ de antiguas explotaciones auríferas que
ena. llegaron a tener gran auge durante la
Key words: Granodiorite, Skam, Gold, Ar­ presencia de los romanos. De la minería del
senic, Bismuth, Cantabrian Zone, Asturias. oro de los romanos en Asturias, aún
subsisten numerosos restos de explotaciones,
RESUMEN.- El yacimiento aurífero de Carlés a la vez que se pueden encontrar abundantes
(Asturias), explotado por los romanos durante testimonios entre los escritores clásicos
su permanencia en la península ibérica, se como Estrabón, Lucano y fundamentalmente
encuentra asociado a una intrusión granodio-
Plinio el Viejo.
rítica, emplazada en calizas del Devónico en
las que provoca un notable metamorfismo de
contacto que está caracterizado por la A partir de la época romana, la minería del
presencia de granates, piroxenos, anfíboles y oro en Asturias cayó en un abandono casi
diversos óxidos y sulfures metálicos. total hasta el siglo XIX, en que se comienzan
El oro, frecuentemente asociado a bismuto a realizar algunos trabajos de investigación
nativo, se presenta como inclusiones de (Schulz, 1858; Paillete, 1853) que hacen
tamaño inferior a 10 mieras, en minerales de referencia al interés y a las posibilidades
arsénico (arsesopirita-lóllingita), los cuales se mineras que ofrecen algunas de estas
encuentra principalmente en la aureola de mineral izaciones.
metamorfismo de contacto de la granodiorita.
48 L O R E D O PE R E Z , J. y G A R C IA IG L E S IA S , J.

En el presente trabajo se aborda el estudio de


una de estas mineralizaciones, situada a ori­
llas del río Narcea (Fig. 1), en las proximi­
dades del pueblo de Carlés (Concejo de
Salas), a unos 30 km. al oeste de Oviedo,
asociadas a la cual existen antiguas explota­
ciones romanas de oro. Más recientemente,
durante la primera mitad del presente siglo,
se explotó para la recuperación de arsénico.

En el área en que se ubica esta mineralización


aún se pueden apreciar restos de las labores
mineras realizadas por los romanos para la
recuperación del oro, y de los depósitos y
canales de almacenamiento y distribución de
aguas respectivamente, dado que el método de
explotación que empleaban se basaba en su
utilización para el arranque y arrastre del Fig. 2- Esquema de antiguas labores mineras
mineral (Fig. 2). M ediante lavado y romanas, en el área de Carlés.
preparación del mineral extraído llegaban a
liberar y concentrar el oro. 2. Ambito geológico

En el extremo occidental de la Zona


Cantábrica, aparece una serie de intrusiones
ígneas de emplazamiento posttectónico y con
cierta tendencia a alinearse según direciones
NE-SW.

Una de estas intrusiones es el afloramiento de


Carlés, alargado en dirección NE-SW, con
una longitud aproximada de unos 500 m. y
anchura máxima de 200 m. Esta intrusión
ígnea se encuentra situada en el flanco Este
de un sinclinal en el que está representada
prácticamente toda la columna estratigráfica
desde el Ordovícico hasta el Carbonífero. El
afloramiento ígneo encaja en las Calizas de
Nieva (Barrois, 1882), pertenecientes al De­
vónico Inferior, a las cuales metamorfiza
formando una aureola de contacto que se di-
fumina con rapidez (Fig. 1).

El emplazamiento de la intrusión ha
producido una deformación mecánica en el
área del flanco del sinclinal en la que se
asienta, que se traduce por el abombamiento
de la estratificación en el entorno de la
Fig.l- Esquema geológico regional y mapa intrusión, con variación de los buzamientos
geológico de la zona mineralizada (modificado y fisuración en las rocas encajantes, lo que
de Pello et al., 1970, y Rúa Figueroa et al., posteriormente va a jugar un importante
1987). papel en la circulación de los fluidos
E L Y A C IM IEN T O A U R IFE R O D E C A R L ES (A ST U R IA S) 49

hidrotermales mineralizadores. basáltico presentan una mayor zonalidad que


las de la granodiorita; algunas plagioclasas de
3. La intrusión ígnea y su aureola dicho dique muestran una intensa alteración
de metamorfismo de contacto sericítica, mientras que las plagioclasas más
zonadas presentan un aspecto mucho más
La intrusión ígnea de Carlés se puede definir fresco.
como una roca plutónica de composición
granodiorítica; la textura que normalmente En las zonas próximas al contacto de la in­
presenta es hipidiomórfica granular, y está trusión con la roca encajante carbonatada, la
formada por plagioclasas, cuarzo, feldespato granodiorita experimenta unas transforma­
potásico y biotita, como minerales funda­ ciones cuya intensidad aumenta sensible­
mentales, destacando como minerales mente hacia el borde de la intrusión, con
accesorios piroxenos, anfíboles, circón, apa­ fenómenos progresivos de sericitización de
tito y esfena. las plagioclasas, cloritización de la biotita,
desilicificación y aumento del contenido en
Las plagioclasas, frecuentemente zonadas, piroxenos y anfíboles (endoskam).
son el mineral más abundante y el de mayor
tamaño de grano; corresponden a un tipo La intrusión ígnea produce en las calizas de­
básico intermedio, con una composición de vónicas, en las que está emplazada, una
50-52% en anortita (Corretgé et al., 1970). aureola de metamorfismo de contacto con
Es frecuente la presencia de minerales seri- formación de skam, que viene caracterizada
cítico-arcillosos desarrollados a partir de la por la presencia de granates del tipo andrádita
transformación de plagioclasas. (García de Figuerola y De la Peña, 1964),
piroxenos (diópsido), anfíboles (homblenda y
El cuarzo se presenta bien como grandes actinolita) y esfena (Fig. 6).
critales anhédricos, o bien microcristalino,
como agregados intersticiales entre los demás A medida que nos alejamos de la intrusión
contituyentes de la roca. ígnea, la roca se vuelve más anfibolítica, con
actinolita y homblenda en una roca carbon­
La biotita es muy rica en hierro, presenta un atada más o menos marmorizada. La al­
pleocroismo muy intenso y se observan óxi­ teración de piroxenos a actinolita y hom­
dos de hierro cuando se altera. La alteración blenda (uralitización) es frecuente, sobre todo
que normalmente presenta es a clorita, y en en la proximidad de filones de cuarzo (Fig.
algunos casos es posible observar relictos de 7).
biotita rodeados de clorita.
En algunas zonas de la caliza marmorizada,
Como inclusiones en la biotita se encuentran se observa presencia abundante de granates y
minerales radiactivos, con su típica aureola de cristales de magnetita, incluidos en los
de alteración, que, dadas las características carbonates.
microscópicas que presentan, parece tratarse
de zircones conteniendo torio. Otro mineral 4. La mineralización
que se presenta incluido en la biotita es apa­
tito, en forma de pequeños prismas incoloros La mineralización de Arsénico-Oro-Bismuto
(Fig. 3). está fundamentalmente relacionada con frac­
turas con cuarzo, en la zona de metamor­
La intrusión granodiorítica está atravesada fismo de contacto (Fig. 8), aunque también
por diques básicos, de naturaleza basáltica y se puede encontrar dispersa sustituyendo a
textura porfídica (Fig. 4), con grandes componentes de la roca, en la proximidad de
cristales euhedrales o subhedrales de plagio­ filones de cuarzo.
clasas, englobados en un cemento formado
fundamentalmente por plagioclasas de menor De los minerales metálicos, la arsenopirita es
tamaño, piroxenos y micas (Fig. 5). Las el más abundante. Se presenta como relleno
plagioclasas de gran tamaño del dique de fracturas en la granodiorita y en el skam, o
50 L O R E D O PE R E Z , J. y G A R C IA IG L E S IA S , J.

Fig. 3- Granodiorita. Cristal prismático de Fig. 5- Dique basáltico. Macrocristal de


apatito (A) en biotita. plagioclasa zonada (P).

Fig. 4- Contacto entre granodiorita (G) y Fig. 6- Cristal de esfena (E) en zona de skam.
dique basáltico (D).

bien sustituyendo a componentes de la roca Igualmente, como inclusiones asociadas con


ígnea parcialmente alterada, presentando en­ estos mismos minerales se encuentra bis­
tonces tendencia a un desarrollo idiomorfo muto nativo, que se presenta bien como
(Fig. 9). Es muy frecuente la presencia, en la partículas aisladas de hasta 100 mieras o in­
arsenopirita, de inclusiones residuales de cluso mayores (Fig. 12), o bien como aso­
lóllingita. ciaciones de pequeñas partículas de tamaño
inferior a 10 mieras (Fig. 13). Como el oro
La calcopirita, también bastante abundante, nativo, su presencia suele estar relacionada
se presenta normalmente sin relación
con discontinuidades en la arsenopirita
aparente con la arsenopirita, en algunos casos (superficies de contacto arsenopirita-lollin-
en filones dentro de la caliza. Muestra una gita) y con microfracturas en aquellas (Fig.
importante alteración supergénica a calcocita 14).
y covellita.

El oro nativo, en partículas de tamaño infe­ La asociación de oro y bismuto nativo es


rior a 10 mieras normalmente, se presenta muy frecuente, a veces incluso formando
asociado a la arsenopirita, frecuentemente en parte de la misma inclusión (Fig. 13). Aso­
las superficies de contacto entre aquella y las ciado al bismuto nativo, no es raro apreciar
inclusioens residuales de lóllingita. También la presencia de busmutina que lo reemplaza
es frecuente la presencia de inclusiones de oro (Fig. 12). La figura 15 muestra la sucesión
nativo en relación con microfracturas en de los minerales metálicos en la mineral-
dicha arsenopirita (Figs. 10 y 11). ización.
EL YACIMIENTO AURIFERO DE CARLES (ASTURIAS) 51

Fig. 7- Transformación de piroxenos en an- Fig. 10- Inclusión de oro nativo (Au) en ar-
fíboles (uralitización). senopirita, en relación con microfracturas.

Fig. 8- En zona de skam, fractura rellena de Fig. 11- Inclusión de oro nativo (Au) en ar-
cuarzo con minerales de arsénico (arseno- senopirita.
pirita-lóllingita) que contienen abundantes
inclusiones de oro.

Fig. 9- Cristal automorfo de arsenopirita Fig. 12- Bismuto nativo (B) sustituido por
sustituyendo a componentes de la roca, en la bismutina (Bn).
zona de skam.
52 LOREDO PEREZ, J. y GARCIA IGLESIAS, J.

/ M A G N E TITA —

CUBANITA -

PIR ITA —

LO LLIN G ITA —

A R S EN O P IR ITA —

TEN N A N TITA ♦

CA LC O P IR ITA —

BIS M U TO N ATIVO ♦

ORO N ATIV O —

Fig. 13- Abundantes inclusiones de bismuto B IS M U TIN A —


nativo (B) en arsenopirita; una de ellas se
presenta asociada a oro nativo (Au). M A R C A S ITA —

C A L C O C ITA

C O V E L L ITA

Fig. 15- Secuencia paragenética.

La llegada del magma produciría un


metamorfismo de contacto sobre las calizas
encajantes, que daría lugar a una recristal­
ización de éstas, con procesos de mar-
morización y aporte de Si, Fe y otros ele­
mentos, dando lugar a la neoformación de
silicatos (skam).
Fig. 14- Pequeñas inclusiones de bismuto La formación de los filones de cuarzo podría
nativo en el contacto entre lbllingita (L) y relacionarse con las fases de descompresión y
arsenopirita (A).
fracturación, que afectaron a la intrusión y al
skam con ella relacionado, a partir de fluidos
La mayor cantidad de oro observado se pre­ compuestos principalente por aguas de
senta en la aureola de metamorfismo de con­ procedencia magmàtica, a las que habrían
tacto de la granodiorita. No obstante, incluso podido añadirse aguas procedentes del meta­
en la roca granodiorítica no afectada por el morfismo e incluso aguas metóricas. Estas
metamorfismo de contacto, casi siempre que soluciones circularían por las zonas de mayor
aparece arsenopirita asociada a fracturas rel­ permeabilidad, como son las fracturas de ten­
lenas de cuarzo, suele presentar indicios de sión abiertas, dando lugar a la deposición de
oro al microscopio. cuarzo y sulfuros.
5. Interpretación genética y conclu­
sio n e s El oro procedería, junto con otros elementos
(S, Fe, Cu, As, Bi, etc), probablemente del
El emplazamiento de la intrusión granodi­ mismo magma, y vendría a concentrarse, en
orítica en las Calizas de Nieva, pertenecientes una etapa hidrotermal posterior al empla­
al Devónico Inferior, debió tener lugar en un zamiento de la inmisión, en la arsenopirita
período post-tectónico favorecido, probable­ junto con el bismuto, disponiéndose en
mente, por la presencia de una falla que se zonas de mayor debilidad como pueden ser
corresponde con el cauce del río Narcea y que discontinuidades dentro de aquella (superficies
separa los terrenos devónicos de los Silúri­ intergranulares arsenopirita-lóllingita y mi-
cos. crofracturas).
E L Y A C IM IEN T O A U R IFE R O D E C A R L ES (A ST U R IA S) 53

Mediante estudios de inclusiones fluidas CORRETGE, G.; LUQUE, C. y SUAREZ,


(Rúa-Figueroa et al, 1987), en los cuarzos O. (1970): Los stocks de la zona de Salas-
filonianos a los que está asociada la mineral- Belmonte (Asturias). Bol. IGME, T.
ización, se evidencia la presencia de fluidos LXXX-II, 257-270.
hidrotermales con C 0 2 y contenidos varia­ GARCIA DE FIGUEROLA, L.C. y DE LA
bles de CH4; así como diferencias en cuanto PEÑA, D. (1964): El afloramiento cuarzo-
a composición, densidad y salinidad de in­ diorítico de Cariés (Asturias) y la prospec­
ción geoquímica de Cu en el mismo. Bol.
clusiones que pueden ser consideradas con­
R. Soc. Esp. Hist. Nat., T 62, 91-106.
temporáneas, lo que parece estar de acuerdo
PAILLETE, A. (1853): Investigaciones so­
con la posible presencia de fenómenos de
bre la historia de condiciones de yacimiento
ebullición. Estas características son compa­
rables a las que suelen encontrarse en de las minas de oro en el norte de España.
Revista M inera, T-IV (traducción del
yacimientos auríferos de similar tipología.
original francés).
Los datos microtermométricos permiten pro­
PELLO, J.; MARCOS, A. y JULLIVERT,
poner unas condiciones de formación a partir
M. (1970): Mapa geológico de España
de soluciones de baja salinidad, a temperatu­
ras comprendidas entre 380 y 550°C, y pre­ 1:200.000. Hoja n° 2 (Avilés). IGME.
Madrid.
siones de 0.4 y 2.4 Kbar.
RUA-FIGUEROA, A., LLAVONA, M.,
Bibliografía LOREDO, J. y GARCIA IGLESIAS, J.
(1987): Fluid inclusions in quartz from a
gold-mineralized granodioritic intrusion at
BARROIS, Ch. (1882): Recherches sur les
Cariés, Asturias, Spain. Chem. Geol., 61,
terrains anciens des Asturies et de la Gali-
217-224.
ce. Mem. Soc. Géol. Nord. T.2, nQ 1, 630
pp. Lille. SCHULZ, G. (1858): Descripción geológica
de la provinca de Oviedo. Edit. José
Gonzalez. 1 vol., 138 pp. Madrid.
(Aceptado 7 Noviembre 1987)
Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 11-1 (1988), 55-59 55

ASPECTOS QUIMICOS Y MINERALOGICOS DEL


METODO DE LIXIVIACION EN PILA (HEAP LEACHING)
DE ORO Y PLATA

Roberto OYARZUN

Departamento de Cristalografía y Mineralogía, Facultad de Ciencias Geológicas,


Universidad Complutense de Madrid, 28040 MADRID.

ABSTRACT.- Head leaching of precious campo de la metalurgia extractiva, que ha


metals has become one of the most used permitido en tiempos económicos difíciles
metallurgical treatments to extract gold and realizar operaciones mineras a bajos costos
silver at low costs. However, whenever a en depósitos auríferos de baja ley, que de otra
head leaching operation is going to be
planned, ore mineralogy becomes paramount.
manera no podrían haber sido tratados. En la
This paper reviews the most relevant charac­ actualidad, un tercio del oro que se produce
teristics of this metallurgical process, and en USA es recuperado a través de este sis­
the different problems that can be caused by tema, y el número de operaciones mineras
some minerals of the ore and gangue, and que lo usan se encuentra creciendo
their textural intergrowths. rápidamente.
Key words: head leaching, metallurgical pro­
cess, precious metals. Una típica operación minera en USA uti­
lizando este sistema consiste en: a) una mina
RESUMEN.- El método hidrometalúrgico de a cielo abierto, b) un molino que procesa
lixiviación en pila (head leaching) de metales
preciosos se ha transformado en los últimos parte o todo el mineral que constituye la
años en uno de los más utilizados en el pila, c) una superficie plana con la base im­
mundo para la extracción de oro y plata a permeable donde se construye la pila, d) un
bajos costos. Sin embargo, toda vez que se reservorio que contiene una solución cianu-
planifica una operación de este tipo, la rada "estéril" que se introduce en la pila vía
mineralogía del material a tratar se convierte sistema de aspersión, e) un reservorio conte­
en uno de los factores principales a niendo la solución cianurada ya "aurífera" que
considerar. Este trabajo revisa las principales se ha obtenido a partir de la lixiviación de la
características del proceso, así como los pila y 0 una planta de recuperación de
problemas que pueden presentar las diferentes metales preciosos solubles ya sea por un
mineralogías y texturas de la mena y ganga al
sistema de precipitación del tipo Merrill-
ser sometidas a cianuración en pila.
Palabras clave: lixiviación en pila, cianu­ Crowe o un proceso de adsorción por
ración, metales preciosos carbono activado. Este tipo de circuito de
operaciones se encuentra esquematizado en la
figura 1.
1. Introducción
2. Fundamentos químicos
El método de lixiviación en pila (heap
leaching) para la recuperación de oro repre­ La fundamentación química del proceso es
senta una verdadera revolución dentro del simple y ha sido conocida desde el siglo
56 OYARZUN, R.

XVIII, época en que ya los químicos sabían a través de ella escurra la solución cianurada
que el oro se disolvía en cianuro. No ob­ aurífera (Fig. 2).
stante, no fue hasta 1846 que se reconoció el
rol del oxígeno en el proceso y recién 1889
fué patentado el primer método de re­
cuperación de oro por cianuración (patente de
Me Arthur, Forrest and Forrest 1889). El
proceso de lixiviación por cianuración
desplazó así a los antiguos procesos de
amalgamación de oro por mercurio y
clorinización.

Tres ecuaciones químicas han sido propues­


tas para la disolución del oro por cianu­
ración:
Fig. 1- Diagrama de flujo mostrando las
4 Au + 8 KCN + 0 2 + 2 H20 « caracterísitcas generales del proceso de
4 KAu(CN)2 + 4 KOH (1) lixiviado en pila (Preble, Nevada, USA).
Mining Magazine, Septiembre 1986.
2 Au + 4 KCN + 2 H20 <=>
2 KAu(CN)2 + 2 KOH + H2 (2)

2 Au + 4 KCN + 0 2 + H20 <=>


2 KAu(CN)2 + 2 KOH + H20 2 (3)

La ecuación (1) presenta el máximo de cam­


bio de energía libre (-90.0 Kcal/mol),
seguida por la de Boedlander de 1896, con un
cambio de -22.5 Kcal/mol; ecuación (3). La
ecuación (2) descrita por Janin en 1892, distribución de cañerías flexibles para el
presenta un cambio positivo de energía libre transporte y aspersión de la solución
de 13.5 Kcal/mol, lo cual la hace no viable. cianurada (Mina Ortiz, Nuevo Méjico, USA).
De esta manera, la primera ecuación es la que Mining Magazine, Mayo 1986.
mejor describe la disolución del oro por
cianuración. La solución cianurada estéril es bombeada
hacia la pila desde el reservorio a través de
3. El proceso cañerías plásticas (ya que el cianuro ataca el
hierro, acero, cobre u otros metales y alea­
En cuanto a la construcción de la pila (Fig. ciones). Las cañerías de plástico más uti­
2), ésta se hace sobre una superficie plana lizadas son de polietileno de alta densidad.
con pendientes de 1% (en el sentido del an­ Estas cañerías se disponen sobre la pila (Fig.
cho) y 3-4% (en el sentido del largo) que 2) en forma paralela, y los orificios de
permite que las soluciones fluyan hacia una aspersión se disponen a distancia constante,
esquina de la pila y de ahí hacia el reservorio de tal manera que toda la superficie sea
de la solución cianurada aurífera. La superfi­ bañada en forma homogénea por la solución
cie impermeable bajo la pila puede ser de as­ cianurada. En términos globales, en un 73%
falto (en el caso de que se espere un tráfico de las operaciones se aplican tasas de solu­
pesado sobre la pila), plástico, o de arcilla (la ción cianurada estéril menores de 0.01
cual debe ser previamente humedecida). gal/min/pie2, con un consumo de 0.5-1.0 Ib
de NaCN/ton. de mineral en pila (37% de las
Sobre esta superficie impermeable se dispone operaciones) y mayor a 1.0 Ib de NaCN/ton.
una capa permeable de arena o grava para que de mineral en pila (47% de las operaciones).
ASPECTOS QUIMICOS Y MINERALOGICOS DEL METODO DE LIXIVIACION EN PILA... 57

En lo que respecta a USA, el 57% de las Con respecto al punto (a) convendría recordar
operaciones consumen de 0.25 a 0.5 Ib de que mientras el oro se presenta en pocos
NaCN/ton. de mineral en pila y solo un 21% minerales, la plata si presenta una miner­
supera a las 0.5 Ib de NaCN/ton. de mineral alogía diversa con mas de cien minerales ar­
en pila. La solución que sale de la pila gentíferos. Tanto el oro nativo como el
contiene entre 0.01-0.10 oz. troy de metales electrum presentan características extrema­
preciosos por tonelada. Estos son colectados damente favorables para la lixiviación en
luego por sedimentación en el reservorio de pila, mientras que los teloruros de oro no
solución cianurada aurífera. pueden ser directamente extraídos por cianu-
ración y requieren de oxidación previa al
La recuperación de metales preciosos se reali­ proceso. La plata presenta problemas particu­
za mediante precipitación inducida por zinc lares, minerales como acantita, electrum,
(proceso Merrill-Crowe) o por adsorción en plata nativa y haluros de plata (e.g. cerar-
columnas de carbono activado. En el primer girita, bromargirita) pueden ser fácilmente
caso el zinc actúa como cianicida, lixiviados por soluciones cianuradas. Platas
reaccionando con la solución cianurada for­ rojas como la proustita y pirargirita así
mando Zn (CN)4-2 lo cual causa un descenso como sulfoantimoniuros tales como la
en la tasa de disolución del oro (otros ele­ estefanita y polibasita presentan problemas
mentos cianicidas con: Fe, Cu y S que for­ para la lixiviación, aunque un tostado inicial
man compuestos de Fe(CN)6'4, Fe(CN)6~3, puede ayudar, al igual que en el caso de Ag
Cu(CN)3 '2 y tiocianato). El proceso mediante en tetrahedrita. La plata en solución sólida
el cual las columnas de carbono activado con minerales de Pb-Zn requiere de
captan el oro aún no acaba de conocerse bien, fundición.
no obstante las ideas que existen al respecto
pueden ser resumidas de la siguiente manera: Con respecto al punto (b) convendría expre­
a) fuerzas de Van der Waals captarían el sar que en términos generales el tamaño de
complejo de aurocianuro y a continuación grano y la ley de mineral son variables
éste se reduciría produciéndose oro metálico; fuertemente ligadas, así, a medida que de­
b) el oro precipita en el carbono como sciende la ley de oro en un depósito, el
AuCN después de la reducción del complejo; tamaño de grano se hace más pequeño. El
y c) la reducción y adsorción ocurren en un método de lixiviación en pila es el más
solo paso. barato para procesar menas de depósitos au­
ríferos deseminados de grano pequeño (hasta
4. Aspectos mineralógicos de espe­ 10 micrones). Por otra parte, la encapsu-
cial relevancia lación del oro por la sílice aumenta a medida
que el tamaño de las partículas auríferas de­
crece. Esta relación inversa es sumamente
La factibilidad económica de este tipo de importante de tener en consideración, dado
operaciones depende en gran medida de la que la sílice resulta refractaria a la lixiviación
mineralogía del yacimiento o material a cianurada y por ende, el oro no puede ser
tratar. El desconocimiento o conocimiento liberado y puesto en solución. Este tipo de
inadecuado de la mineralogía redunda in­ minerales son llamados "refractarios" por la
evitablemente en altos costos de explotación Carlin Gold Mining Co. Esta compañía
y finalmente el cierre de la operación minera. pretrata este tipo de materiales antes de la
Los factores mineralógicos que afectan las lixiviación en pila.
tasas de recuperación de metales preciosos
por lixiviación en pila son: a) el mineral que
contiene el metal precioso; b) el tamaño de Dado los actuales precios en el mercado, el
grano del metal precioso; c) el mineral al­ tamaño de grano no constituye un factor
bergante; y d) la distribución y localización decisivo en el caso de las mineralizaciones
de los minerales de metales preciosos en el argentíferas, puesto que solo las más ricas
mineral albergante. pueden ser económicamente procesadas.
58 O Y A R Z U N , R.

El mineral albergante (c) constituye otro lixiviación en pila significa bajos costos de
factor de primera importancia a considerar, operación en yacimientos de baja ley. Un
dado el carácter cianicida de algunos elemen­ caso tipo es el de la mina Summitville
tos. Así, si el oro se encuentra encapsulado (Colorado); en esta operación se han deter­
en pirita, arsenopirita, mezclas de pirita-cal­ minado reservas para cinco años a una tasa de
copirita (poco frecuente) o pirrotina, la cia- operación de 3.2 TM/año de mineral. La ley
nuración dará origen a la formación de com­ media es de 1.68 g/t y la de corte 0.69 g/t, el
plejos tales como: Fe (CN)6'4. Fe(CN)6-3, "break even" de la operación se produce a
C u(CN) 3 '2, tiocianato, etc, lo cual obliga a precios de alrededor de USS 150 dólares y en
un pretratamiento de los minerales y por la actualidad produce una ganancia de USS
ende el costo sube sensiblemente, haciendo 200 dólares por onza a los actuales precios
la damnación antieconómica. Otro caso de del mercado.
incompatibilidad con este medio de trata­
miento lo constituyen los teloruros de oro, No obstante, no todas las mineralizaciones
los cuales deben ser oxidados previamente a son adecuadas para este tipo de tratamiento
la damnación. extractivo, de hecho, mineralizaciones con
alto contenido en sulfuros constituyen un
Si el oro se encuentra finamente diseminado problema de particulares características. Sin
en una matriz carbonácea o grafitosa el embargo, es posible ya anticipar que los
método tampoco es aplicable directamente, avances en la tecnología de recuperación an­
ya que oro disuelto se adsorbe al carbono imarán a realizar explotaciones progresivas
presente en la pila, lo cual requiere la de cuerpos mineralizados que en la actualidad
tostación o remoción del carbono por no son considerados adecuados para este
flotación previo a la cianuración. La com­ tratamiento.
pañía Carlin Gold Mining Co. llama
"refractarias" a las menas carbonáceas. Un ejemplo concreto de la posibilidad de
utilizar la lixiviación en pila en materiales
Finalmente, si el oro se encuentra encajada considerados "inadecuados" es el proceso di­
en una ganga silicatada o carbonatada (y en señado para la mina McLaughlin (Califor­
ausencia de sulfuros) el proceso de lixi­ nia), donde la mayor parte del oro se
viación en pila resulta extraordinariamente encuentra asociada a minerales sulfurados de
eficaz, ya que ni los minerales silicatados o grano fino. La solución ha consistido en
carbonatados consumen cianuro. pretratar el mineral a través de oxidación a
presión, utilizándose autoclaves que fueron
Por último, la distribución y localización de especialmente diseñados para el proceso
los metales preciosos en el mineral alber­ (Mining Magazine, Enero 1987, p.7).
gante (d) constituyen también un factor de
primera importancia, así, si el oro o mineral
de plata ocurrre a lo largo de fracturas o bor­ Otros problemas que puede presentar la téc­
des entre los granos, la molienda puede libe­ nica guardan relación con la temperatura del
rar a éstos haciéndolos luego extraibles por medio ambiente, cuando ésta baja de 10°C la
cianuración. Por otra parte, si éstos se en­ solubilidad del oro y la plata decrecen rápi­
cuentran encapsulados en el mineral alber­ damente. Algunas minas se encuentran en
gante la extracción por cianuración resulta este momento expe-rimentando con sistemas
difícil y por ende los costos pueden hacer que que consisten en calentar las soluciones du­
la operación sea antieconómica. rante los meses de invierno.

5. Aspectos de relevancia económica A pesar de estos problemas en gran medida


superables, el método de lixiviación en pila
A los puntos anteriormente señalados pode­ presenta quizás mas virtudes que defectos, y
mos finalmente agregar y resaltar el hecho de entre sus aspectos positivos mas destacables
que el método de recuperación de oro por se pueden mencionar:
A SPEC T O S Q U IM IC O S Y M IN E R A L O G IC O S D EL M E T O D O D E L IX IV IA C IO N EN PIL A ... 59

a) depósitos de baja ley pueden ser explota­ Nota del Autor


dos económicamente (e.g. Zortman-Lan-
dusky, Montana: 0.03 oz Au/T; Alligator Este trabajo es una síntesis de varios artícu­
Ridge, Nevada: 0.08 oz Au/T). los publicados en la revista Mining Maga­
zine los años 1986-97. El interés del tema es
de primera importancia, dado que la lixi­
b) la inversión de capital es baja, lo cual
viación en pila representa, hoy por hoy, "el
permite que pequeñas compañías puedan método" de extraer metales preciosos a bajos
establecerse. costos.

c) la construcción del sistema es rápida (e.g. B ibliografía


la construcción de los sistemas operativos de
las minas Relief Canyon y Tonkin Springs HOPE, D. (1986).- World gold projects.
en Nevada tomó solo cuatro meses). Mining Magazine, September 1986, p.
184-195.
WORSTELL, J. (1986).- Precious metal
d) los costos de producción son bajos (e.g.
Summitville, Colorado; Picacho, Arizona: heap leching in North America. Mining
US$ 125/oz Au; Mountain, Nevada: US$ Magazine, May 1986, p. 405-411.
221/oz Au; Pinzón, Nevada: US$ 184/oz WORSTELL, J. (1987).- Enhence heap
Au). leaching rates with air inyection into the
heap. Mining Magazine, January 1987, p.
40-41.

(Aceptado: 24 Noviembre 1987)


Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 11-1 (1988), 61-66 61

ESTUDIO DE INCLUSIONES FLUIDAS EN LA


MINERALIZACION DE Ag DE LA BODERA
(SISTEMA CENTRAL ESPAÑOL)

Josefina SIERRA, Elena VINDEL, Rosario LUNAR,


José Angel LOPEZ GARCIA y Jesús MARTINEZ FRIAS

Departamento de Cristalografía y Mineralogía. Facultad de Ciencias Geológicas.


Universidad Complutense. Avda. Moncloa s/n. 28040 MADRID.

ABSTRACT .- The silver bearing ore of La freieslebenita, en ganga de barita, cuarzo,


Bodera, represent the easternmost of an fluorita y siderita. El estudio de inclusiones
argentiferous SW-NE belt which extend from fluidas se ha realizado sobre fluorita y cuarzo
Bustarviejo to Hiendela-encina and La Bodera. de segunda generación. Los resultados obteni­
The mineralization is vein type striking NW- dos indican que las fases fluidas tienen en su
SE and E-W. The mineral association is made mayor parte carácter tardío y están consti­
up by sphalerite, galena, chalcopyrite and tuidas por fluidos acuosos complejos, con
silver minerals, such as freibergite, pyrar- presencia de cationes, tales como Ca2+y
gyrite, polybasite, freislebenite, in barite, probablem ente Mg2+ En la fluorita las
quartz, fluorite and siderite gangue. Fluid in­ salinidades varían dentro de un amplio rango
clusions studies have been made on fluorite (3-24 % eq. NaCl) para temperaturas de ho-
and quartz of second generation. The obtained mogeneización que oscilan entre 100° y
results indicate that fluid phases are of late 140°C. Las inclusiones fluidas del cuarzo,
character and constituted by complex aqueous presentan un intervalo más reducido de salin­
fluids, and probably containing cations such idades, siempre altas (18-27% eq. NaCl), y
as Ca2+ and Mg2+- temperaturas de homogeneización algo infe­
Salinity values in fluorite, vary between 3- riores (90-120°C). Se ha interpretado que las
24% eq. NaCl, while homogenization soluciones tienen carácter epitermal y que la
temperature ranges from 100-140°C. Salini­ circulación de los distintos fluidos represen­
ties in quartz fluids inclusions are always tan los episodios más fríos y tardíos en la
higher (18- 27% eq. NaCl) and homogeniza­ evolución hidrotermal.
tion temperatures lower (90-120°C) when Palabras clave: Inclusiones fluidas, minerali-
compared to fluorite values Finally, an ep­ zaciones argentíferas, La Bodera, Sistema
ithermal character of the solutions and the Central.
circulation of different fluids representing the
cooler and later stages in the hidrothermal
evolution of La Bodera veins is proposed
Key words: Fluids inclusions, silver mineral­ 1. Introducción
izations, La Bodera, Sistema Central.
La mineralización de La Bodera está situada
RESUMEN.- La mineralización de La Bodera en el extremo oriental del Sistema Central en
constituye el yacimiento más oriental de una la Hoja (1:50.000) n° 460 (Hiendelaencina).
banda argentífera de dirección SW-NE, que se
extiende desde Bustarviejo hasta Hiende-
Constituye el yacimiento más oriental de
laencina y La Bodera. Se trata de filones de una banda argentífera de dirección NE-SW
dirección NW-SE y E-W con esfalerita, gale­ que se extiende desde Bustarviejo hasta
na, calcopirita y minerales de plata, tales Hiendelaencina y La Bodera (Fig.l). Se trata
como freibergita, pirargirita, polibasita y de filones de dirección NW-SE y E-W, con
62 SIERRA, J„ VINDEL, E„ LUNAR, R„ LOPEZ GARCIA, J.A. y MARTINEZ FRIAS, J.

estructuras características de brechas filonia- la etapa As-Fe de más alta temperatura, lo


nas, que encajan en los gneises glandulares que indica posiblemente que nos encon­
del tramo basal de la Formación Hiendelaen- tramos en niveles más superficiales de los
cina (Navidad, 1975) y en la serie samítica- filones (Martínez Frías, 1987).
peiítica correspondiente a la Formación Car-
deñosa (Martínez Frías, 1987). El estudio de las inclusiones fluidas es una
técnica suplementaria de gran utilidad, con la
Las rocas encajantes presentan una que se pretende obtener un mejor conoci­
sericitización como resultado de la alteración miento de las condiciones físico-químicas de
hidrotermal. La paragénesis (Fig.2) pertenece las soluciones que entran a formar parte de la
al tipo Q.Ba(Pb-Ag-Sb) (Martínez Frías, historia de un mineral, de una roca y/o
1987) pudiéndose individualizar dos etapas yacimiento. Entre todos los minerales de la
metalogénicas, una de Cu-Zn y otra más paragénesis (Fig.2) se han seleccionado para
tardía de Pb-Sb-Ag. En la primera se han de­ su estudio microtermométrico la fluorita y el
positado esfalerita, calcopirita y cuarzo de cuarzo de segunda generación, por presentar
primera generación. En la segunda, el características ópticas aceptables para la reali­
mineral principal es la galena, en la que se zación de este tipo de trabajos y presencia de
observan desmezclas de minerales de plata buen número de inclusiones. El cuarzo
(pirargirita, polibasita y freislebenita), acom­ primario no reunía condiciones debido al
pañada de barita, fluorita y cuarzo de segunda pequeño tamaño de sus inclusiones.
generación. La freibergita marca la transición
entre las dos etapas mineralizadoras. El estudio microtermométrico se ha realizado
en la mayoría de los casos sobre inclusiones
A diferencia de otras mineralizaciones de la consideradas tardías siendo escasas las
faja argentífera, tales como Hiendelaencina, inclusiones fluidas que presentan caracterís­
Congos-trina o Tamajón, en La Bodera falta ticas típicamente primarias (Lámina I a, b,

Fig. 1.- Esquema geológico-estructural del Sistema Central. (Tomado de Matínez Frías, 1987).
1. Gneises glandulares. 2. Leucogranitos. 3. Granitoides tardihercínicos. 4. Serie fémica. 5.
Metasedimentos. 6. Tremadoc. 7. Skiddaviense. 8. Llandeilo. 9. Silúrico, 10. "Olio de Sapo".
13. Gneis de Riaza- Nazaret.
ESTUDIO DE INCLUSIONES FLUIDAS EN LA MINERALEACION DE LA BODERA... 63

M. HIPOGENICOS M. SUPERGEN.
de una platina calentadora-refrigeradora que
E S F A L E R IT A
trabaja entre +600°C y -180°C. El estudio
C A L C O P IR IT A termomètrico y crioscópico se realizó con un
F R E IB E R G IT A
CUARZO
objetivo UMK 50 de gran distancia focal.
B A R IT IN A
F L U O R IT A
GALENA 3.1 Datos crioscópicos de la fluorita
PI R A R G IR IT A
P 0 L I8 A S IT A
F R E IE S L E B E N J T A Estas inclusiones fluidas adquieren un as­
P IR IT A
M A R C A S IT A pecto granulado (lam.I a) al congelar, incluso
S ID E R IT A
C O V E L L IN A
a veces amarillento, probablemente debido a
G O E T H IT A la presencia de CaCl2 en solución. Las
A N G L E S IT A
temperaturas eutécticas del hielo (Ten2o) son
siempre inferiores a - 45°C, lo que nos indica
la presencia de una solución de sales
Fig. 2.- Esquema de paragénesis y sucesión
complejas, fundamentalmente CaCl2 , que
mineral de la mineralización de La Bodera. (El
espesor del trazo es aproximadamente propor­ bajan de manera notoria el eutèctico
cional a la abundancia del mineral en el (Shepherd, 1985. Tabla 4.1). Las temperatu­
yacimiento. Las flechas verticales indican ras de fusión del hielo (T itilo ) oscilan entre
procesos de exsolución. R=reemplazamiento). - 2.5°C y - 23°C, lo que implica, aplicando
c). Para la clasificación de las inclusiones se la fórmula de Potter, Clyne y Brown (1978),
un amplio rango de salinidades (Fig. 3a) que
han utilizado los criterios clásicos de
varía de un 3 a un 24% eq. NaCl, con un
distinción de Roedder (1979), basados en que
las inclusiones primarias se presentan aisla­ máximo entre un 14 y un 16% eq. NaCl.
das y son de mayor tamaño (Lámina I a, b,
3.2 Datos crioscópicos del cuarzo
c), así como en el caso de las tardías, su
alineación en planos de fractura (cuarzo) y/o
de exfoliación (fluorita); y menor tamaño. El comportamiento crioscópico de las inclu­
siones fluidas en el cuarzo es análogo al de la
Estas últimas nos han permitido obtener
datos de las etapas hidrotermales tardías. fluorita, observándose al nuclear un aspecto
granulado y a veces amarillento. Las tempe­
2. Tipos de Inclusiones fluidas raturas del hielo (T m ^o) varían de - 14°C a
- 25°C, que corresponden a unas salinidades
De un total de cinco láminas de cuarzo y diez entre 18 y 27% NaCl, con un máximo entre
de fluorita se han estudiado alrededor de 150 21 y 22% eq. NaCl (Fig.3b).
inclusiones fluidas que encuadramos dentro
de un solo tipo. En todos los casos se trata 3.3 Temperaturas de homogeneización
de inclusiones bifásicas a temperatura
ambiente, constituidas por una fase líquida de En la fluorita las temperaturas de homo­
tipo acuoso y una burbuja de gas que nunca geneización oscilan entre 90 y 150°C, con
supera el 20% (Lámina I d). La morfología un máximo claramente definido entre 1 0 0 y
de las mismas es irregular. Se han desechado 130°C (Fig.4a). En el cuarzo dichas tempe­
todas aquellas inclusiones que parece no raturas son algo inferiores, correspondiendo a
conservan la estanqueidad. A temperatura un intervalo de 80 a 120°C (Fig.4b). Todas
ambiente, el color de las inclusiones varía las inclusiones homogeneizan en fase
poco. Sus tamaños oscilan para la fluorita líquida.
entre 6 y 25 tim y en el cuarzo entre 5 y 20
p.m. Otras de menor tamaño, siempre 4. Discusión y Conclusiones
presentes, no se han estudiado.
Muchos de los trabajos basados en el estudio
3. Estudio microtermométrico de las inclusiones fluidas, dirigidos a conocer
Para el estudio de las inclusiones fluidas se las temperaturas de formación, así como los
ha utilizado un equipo Chaixmeca provisto parámetros físico-químicos de un yacimiento
64 SIERRA, J„ VINDEL, E„ LUNAR, R„ LOPEZ GARCIA, J.A. y MARTINEZ FRIAS, J.

Lám ina I
a.- Inclusión fluida precoz, bifásica acuosa, congelada (-60°C) en fluorita. Presenta un cristal de
fluorita atrapado, b.- La misma inclusión que en (a) a -19,5°C. c.- La misma inclusión que en (a)
y (b) a -8,4°C, cercana al punto de fusión del hielo (-6,0°C). d.- Inclusión fluida bifásica acuosa
(18°C), en cuarzo, e.- La misma inclusión que en (d) a -36,8°C, ya ha tenido lugar el comienzo
de fusión del hielo (Te), f.- La misma inclusión que en (d) y (e) a -24,4°C, cercana al punto de
fusión de hielo (-19,9°C).
ESTUDIO DE INCLUSIONES FLUIDAS EN LA MINERALEACION DE LA BODERA... 65

% eq. Cl Na

% eq. CINa

Fig. 3.- Histograma de distribución de salin­


idades. a. Salinidad en % eq. NaCl en la fluo­
rita. b. Salinidad en % eq. NaCl en el cuarzo.
Th
o fase mineral, llevan a conclusiones
erróneas, si no se tiene en cuenta la Fig. 4.- Histograma de distribución de tempe­
existencia de diferentes generaciones de raturas de homogeneización (Th). a. Tempera­
inclusiones, fugas, estrangulamientos, etc. turas de homogeneización en fluorita, b. Tem­
Por esto, dado el carácter claramente tardío de peraturas de homogeneización en cuarzo.
las inclusiones encontradas en la
mineralización argentífera de La Bodera, los
datos obtenidos en la mayoría de los casos
aportan únicamente información sobre las
soluciones hidrotermales posteriores a la
deposición de los minerales hipogénicos. Las
temperaturas de formación de la fluorita han
sido determinadas a partir de las escasas
180
inclusiones fluidas clasificadas como posi­
blemente primarias (presentan cristales de
fluorita atrapados; Lám. I a, b, c). Estas in­
clusiones homogeneizan alrededor de los b
120°C, correspondiéndoles salinidades de 9%
eq. NaCl.

Las inclusiones fluidas secundarias en el


60 80 tOO 120 140
cuarzo y en la fluorita tienen características Th
similares en cuanto a tamaño y relación
volumétrica. Las salinidades en la fluorita Fig. 5.- Relación de salinidad (en % eq. NaCl)
(Fig. 3a) muestran una mayor dispersión que con la temperatura de homogeneización (Th).
en el cuarzo (Fig. 3b). Por otra parte, las a. Datos en fluorita, b. Datos en cuarzo.
66 S IE R R A , J„ V IN D E L , E „ L U N A R , R „ L O P E Z G A R C IA , J.A . y M A R T IN E Z F R IA S , J.

ello, se deduce que durante las etapas más


i io. ; i * ‘ • . O tardías de formación de la mineralización de
3 '05. * • • .V A 4* ’ - La Bodera, las soluciones que han circulado
^ of *. . f• *. .\ i ••.’ •.' ~
son subsaturadas, constituidas por sales
095- ....................
complejas con alto contenido en iones Na+ y
roo 120 140 160 180
Th Ca2+ y probablemente Mg2+ y K+. Por el
rango de temperaturas observado estas solu­
ciones tienen carácter epitermal.
. b

Bibliografía

AHMAD.S.N. y ROSE A.W. (1980). Fluid


60 80 100 120 140 inclusions in porphyry and skam ore at
Th Santa Rita. New Mexico. Econ. Geol., 75,
229- 250.
Fig. 6.- Relación de la densidad con la tem­ MARTINEZ FRIAS, J (1987). Mineralogía
peratura de homogeneización (Th) a. Datos en y Metalogenia de las Mineralizaciones de
ñuorita. b. Datos en cuarzo. plata del sector oriental del Sistema
Central. Ed. Universidad Complutense.
temperaturas de homogeneización son Madrid. 379 p.
menores para el cuarzo (Fig. 4a) que para la NAVIDAD, M (1975). Caracterización
fluorita (Fig. 4b). No se ha observado petrológica de los gneises glandulares del
ninguna relación entre la variación de macizo de Hiendelaencina (Guadarrama
salinidades con la temperatura de homoge­ Oriental). Estudios Geológicos. XXXI,
neización (fig. 5a y Fig. 5b). Las densidades 343-350.
deducidas para estos fluidos hidrotermales POTTER, R.W.I, CLYNE, M.A, BROWN
fluctúan entre 1.10 gr/cc y 1.15 gr/cc, no D. L (1978). Freezing point depression of
observándose variaciones de estos valores, aqueous sodium chloride solutions. Econ.
así como de la salinidad con el descenso de la Geol. 73, 284-285.
temperatura de homogeneización (Fig. 5a y ROEDDER, E. (1977). Origin and signif­
Fig. 5b). icance of magmatic inclusions. Bull.
Mineral. 702,487-510.
Como conclusión, dada la gran dispersión de SHEPHERD, T.J; RANKIN, A.H. y
los valores de salinidades y temperaturas de ALDERTON, D.H.M. (1985). A practical
homogeneización en la fluorita, se interpreta Guide to fluid inclusion studies. Blackie,
como la interacción de fluidos precoces con Glasgow- London. 239 p.
soluciones posteriores. Por otra parte en el TALANTSEV, A.S (1980). Gas-liquid
caso del cuarzo, las inclusiones fluidas isochores designed from cryometry and
representarían la composición de los últimos homogenization. Transform geokhimiya,
fluidos de la evolución hidrotermal. Por todo 9, 1357-1366.
(Aceptado 4 Noviembre 1987)
Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 11-1 (1988), 67-80 67

ESTUDIO DE LAS INCLUSIONES FLUIDAS EN EL


YACIMIENTO ESTANNIFERO DE TEBA (CACERES)

(*) José MANGAS VIÑUELA y (**) Antonio ARRIBAS MORENO

(*) Departamento de Geología. Facultad de Ciencias del Mar. Universidad Politécnica de


Canarias. Apdo. 550. 35080 LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
(**) Departamento de Geología. Facultad de Ciencias.
Universidad de Salamanca. 37008-SALAMANCA

ABSTRACT.- The Teba orebody is located in were trapped at homogenization pressures be­
the centre of the province of Caceres, about low 50 atmospheres and at homogenization
10 Km to the west of the village of Serradilla. temperatures varying between 240° and
The stanniferous mineralization appears in a 150°C.
stockwork of quartz veins which cut across The third stage is characterized by the circu­
Pre-Ordovician rocks of the Schist- lation of aqueous fluids which carried cations
Greywackes Complex. The mineral succession such as Ca2+, Mg2+, Na+ and K+, had salinities
is constituted by cassiterite, arsenopyrite, above 25 equiv. wt. % NaCl and were trapped
chalcopyrite, pyrite and scheelite, along with at temperatures below 150°C.
quartz muscovite, apatite and tourmaline. Key words: Tin, deposit, fluid inclusion,
The study of the fluid phases, both at room microthermometry, crushing test, hy­
temperature and in the microthermometric and drothermal evolution, metallogeny.
crushing test analyses, has been carried out
on four samples of quartz from different sub­ RESUMEN.- El yacimiento de Teba está
vertical mineralized veins, striking N30E (T1 situado en el centro de la provincia de
and T4), N-S (T2), and N100E (T3). Based on Cáceres, unos 10 km al Oeste del pueblo de
the physical-chemical characteristics of the Serradilla. La mineralización estannífera
fluid inclusions, three stages of fluid circula­ aparece en un stockwork de filones de cuarzo
tion have been established. que atraviesan materiales anteordovícicos del
The first stage is characterized by the trap­ Complejo Esquisto-Grauváquico. La paragéne­
ping of complex C 02-aqueous and weak saline sis está constituida por casiterita, arsenopiri-
aqueous solutions, at homogenization tempe­ ta, calcopirita y scheelita, junto con cuarzo,
ratures ranging between 240° and 320°C, and moscovita, apatito y turmalina.
at homogenization pressures below 150 atmo­ El estudio de las fases fluidas, tanto a tempe­
spheres. The salinity of the solutions varies ratura ambiente como en los análisis mi-
from 3 to 8 equiv. wt. % NaCl, with densities crotermométricos y de trituración, se ha
ranging from 0.75 and 0.90 g/cc. These fluids efectuado en cuatro muestras de cuarzo
can be considered as contemporaneous with procedentes de varios filones mineralizados,
the first phases of mineral precipitation, that subverticales, de direción N30E (TI y T4), N-
is to say, with the formation of quartz, mus­ S (T2) y N100E (T3). En base a las carac­
covite and cassiterite, among others. terísticas físico-químicas de las inclusiones
The second stage is represented by the cir­ fluidas se han establecido tres etapas de
culation of slightly saline aqueous solutions circulación de fluidos.
(<7 equiv. wt. % NaCl) and with densities La primera etapa está caracterizada por el
ranging from 0.8 to 0.9 g/cc. These solutions atrapamiento de soluciones acuoso-carbónicas
68 MANGAS VIÑUELA, J. y ARRIBAS MORENO, A.

complejas y acuoso débilmente salinas, a regular y uniforme con relación a las dire-
temperaturas de homogeneización com­ ciones ONO-ESE, de la cadena hercínica. La
prendidas entre 240° y 320°C, y presiones de tectónica de fracturación adquirió gran
homogeneización inferiores a 150 atmósferas. importancia, favoreciendo el emplazamiento
La salinidad de las soluciones está com­
de los filones según direcciones N-S, N90-
prendida entre 3% y 8% en peso equivalente
de NaCl, oscilando la densidad ente 0,75 y 100E y N20-30E y buzamiento subvertical.
0,90 gr/cc. Estos fluidos se pueden considerar Estos filones alcanzan potencias de hasta 60
contemporáneos con las primeras fases de centímetros, aunque la media es de 1 0 cm.
precipitación mineral, es decir, con la Comúnmente se ramifican, presentan es­
formación de cuarzo, la moscovita y la trechamientos y ensanchamientos y no tienen
casiterita, entre otros. demasiada continuidad lateral.
La segunda etapa está representada por la
circulación de soluciones acuosas débilmente La paragénesis está constituida por casiterita,
salinas (<7% en peso equivalente de NaCl) y como principal mineral de estaño,
con densidades comprendidas entre 0.8 y 0.9
gr/cc. Estas soluciones fueron atrapadas bajo
arsenopirita, pirita, calcopirita y scheelita,
presiones de homogeneización inferiores a 50 junto con cuarzo, moscovita, apatito y
atmósferas, y temperaturas de homogeneiza­ turmalita. Como minerales secundarios se
ción variables entre 240° y 150°C. encuentran la limonita y la varlamofita. La
La tercera etapa está caracterizada por la cir­ casiterita aparee como cristales milimétricos
culación de fluidos acuosos que llevaban y centimétricos, automorfos y maclados,
cationes tales como el Ca2+, Mg2+, Na+ y K+, asociados al cuarzo y a la moscovita en el
tenían una salinidad por encima de 25% en borde de la filones. En el contacto de estos,
peso equivalente de NaCl, y fueron atrapados a los esquistos presentan turmalinización,
temperaturas inferiores a 150°C. moscovitización y silicificación.
Palabras clave: Estaño, yacimiento, inclusión
fluida, microtermometría, trituración, evolu­
ción hidrotermal, metalogenia. Gumiel (1981) en su clasificación de los
yacimientos de estaño y wolframio de Ex­
tremadura, encuadra el yacimiento de Teba
entre los "relacionados con cúpulas graníticas
1. M arco geológico no aflorantes". Este autor indica que el
yacimiento está relacionado con una cúpula,
El yacimiento de Teba está situado en el posiblemente de leucogranitos hercínicos, no
centro de la provincia de Cáceres y, más aflorante, cuya existencia ha sido comprobada
concretamente, al Oeste del pueblo de Serra- mediante métodos geofísicos. En el área del
dilla (Fig. 1). Desde el punto de vista yacimiento, la manifestación más próxima de
geotectónico, el yacimiento se encuadra materiales ígneos es el granito de Pedroso de
dentro de la Zona Centro Ibérica (Julivert et Acim, de dimensión kilométrica, situado 13
al., 1972). La mineralización estannífera apa­ km al NO de la mina Teba (Fig. 1). Se trata
rece en un stockwork de filones de cuarzo que de un apuntamiento granítico, formado por
atraviesan materiales anteordovícicos del albita, moscovita y turmalina que, teniendo
Complejo esquisto-grauváquico. La explota­ en cuenta su composición química y la
ción, a cielo abierto, está situada en el núcleo clasificación de Tischendorf (1977), puede
de un anticlinal cuyo eje sigue una dirección considerarse como un granito especializado y
aproximada de N 110E. con alto contenido en estaño (Marconet y
Gragny, 1984).
Los materiales metamórficos donde encaja la
m ineralización están constituidos por Asimismo, en la zona situada alrededor del
metapelitas con marcada esquistosidad. Estas yacimiento, existe un pequeño número de
rocas han sufrido un bajo grado de indicios y depósitos de estaño (Fig. 1). Por
metamorfismo y están afectadas por un ejemplo, al Noroeste de Teba, aparecen los
plegamiento de tipo isoclinal con flancos filones pegmatíticos de la mina de Las
subverticales. La orientación del plano de Navas, una antigua explotación, la mina
esquistosidad en la zona del yacimiento es Santa María en un conglomerado Mioceno, y
INCLUSIONES FLUIDAS EN EL YACIMIENTO ESTANNIFERO DE TEBA... 69

paragénesis, contiene abundantes inclusiones


y presenta buenas características ópticas para
el estudio microtermométrico.

Con el fin de conocer las características


físico-químicas de las inclusiones fluidas
presentes en los filones se han realizado
análisis microtermométricos y ensayos de
trituración. Los análisis microtermométricos
se han efectuado en cristales de cuarzo de las
muestras TI, T2 y T3. Para ello se hicieron
preparaciones doblemente pulidas, con
espesores entre 0,1 y 0,3 mm, y se estu­
diaron con una platina calentadora/refrige-
radora Chaixmeca (Poty et al., 1976). Los
ensayos de trituración en glicerina anhidra se
han llevado a cabo en granos de casiterita y
cuarzo de todas las muestras, utilizando una
platina diseñada en el Laboratorio de Minera­
logía de la Universidad de Salamanca.

Las observaciones efectuadas al microscopio


demuestran que los cristales de cuarzo
presentan diferente número y distribución
variable de inclusiones (Fig. 2A, B, C, D).
Así, algunos granos, que son bastante
1 Cobortara T erciario ! I l| Granitos d« P«droso d* Ació n transparentes y limpios, tienen muy pocas
, Esquistos Silúrico-ordovicicos I Z 3 Diqua básico d* Alantajo - Plasancia inclusiones, mientras que otros tienen un
C u arcita s ordovícicas |X ^ | M ino *n explotación y mina carrada
aspecto traslúcido y sucio por el gran número
■_ ) Complajo «squisto grouváquico [ ° | Indicio o yacim iento da Sn - W
de ellas. En general, la inclusiones fluidas
E 3 Granitos hercínicos
muestran caracteres secundarios pues se
Fig. 1- Situación geológica de mina Teba presentan alineadas con diversa orientación
(según Marconnet y Gagny, 1984). (Roedder, 1984). No obstante, existen
también otras inclusiones, distribuidas al azar
calicatas en coluviones graníticos y que aparecen aisladas o agrupadas, y que por
metamórficos sobre el granito de Pedroso de ello pueden ser consideradas como primarias.
Acim. Además, se debe indicar que los Por otra parte, la presencia de inclusiones
grandes batolitos hercínicos cacereños, como alineadas con diferente orientación cortándose
son por ejemplo los de Jálama, Plasencia y a veces unas con otras, indica la existencia de
Cáceres, siempre contienen asociados varias etapas de apertura de los fluidos du­
yacimientos de estaño y/o wolframio. rante la evolución hidrotermal del yaci­
miento, caracterizada cada una de ellas por la
2. Análisis de las fases fluidas aparición de planos de fractura, circulación de
fluidos con características físico-químicas
2.1. Muestras de estudio y tipos de inclu­ particulares y cicatrización de las fracturas
siones con atrapamiento de los fluidos. Esta
sucesión de roturas y recristalizaciones del
El estudio de las fases fluidas asociadas al cuarzo, que son fenómenos normales en los
yacimiento estannífero de Teba se ha efec­ sistemas filonianos hidrotermales, han de ser
tuado en cuatro filones de cuarzo minerali­ tenidos en cuenta porque, a veces, han podido
zados, subverticales, con direcciones N30E modificar las condiciones de estancamiento de
(TI y T4), N-S (T2) y N100E (T3). El las inclusiones atrapadas durante las etapas
cuarzo es el mineral más representativo de la precoces, lo que puede dar lugar a que las
70 MANGAS VEÑUELA, J. y ARRIBAS MORENO, A.

Fig. 2- A) Los granos de cuarzo presentan distinto número de inclusiones fluidas. Así, en el
grano de la parte izquierda de la fotografía aparecen algunas inclusiones aisladas, mientras que
en el de la parte derecha, la cantidad es muy elevada. B) Inclusionesfluidas distribuidas en
planos de fracturas cicatrizados de diferente orientación. C) Conjunto de inclusiones fluidas
acuoso-carbónicas complejas, pertenecientes al tipo 1. D) Agrupación de inclusiones acuosas
del tipo 2 atravesadas por un plano de inclusiones que cruza oblicuamente la fotografía de
izquierda a derecha. E) Inclusión fluida con cristales atrapados mecánicamente durante su for­
mación y que rellenan casi totalmente su cavidad. F) Inclusión fluida del tipo 2 conteniendo un
cristal de forma trapezoidal.
INCLUSIONES FLUIDAS EN EL YACIMIENTO ESTANNIFERO DE TEBA... 71

inclusiones afectadas no presentan los fluidos 1 se distribuyen aisladas, en grupos, o en


originales. Por ello, las inclusiones que alineaciones, las del tipo 2 en microfracturas
presentaban huidas y estrangulamientos no se 0 agrupadas sin orden preferente, y las del
han seleccionado para el estudio mi- tipo 3 en alineaciones. Las inclusiones más
crotermométrico. abundantes y representativas de este
yacimiento son las del tipo 2 , las del tipo 1
El orden de atrapamiento y cronología de las son menos abundantes y las del tipo 3 son
diferentes venidas de fluidos (alineaciones de raras.
inclusiones), no ha podido ser establecido por
criterios "de visu", y sólo la interpretación Los sólidos atrapados mecánicamente en
estadística de los resultados microtermométri- algunas inclusiones de los tipos que se
cos ha permitido definir la posible evolución acaban de describir son transparentes y pre­
hidrotermal del yacimiento. sentan formas geométricas o irregulares (Fig.
2 E y F). La naturaleza de estos cristales no
La morfología de las inclusiones fluidas es ha sido determinado todavía, si bien por sus
muy variada en las muestras estudiadas, características ópticas y morfología, y
pudiéndose observar formas redondeadas, teniendo en cuenta la paragénesis de
geométricas, alargadas o completamente ir­ yacimiento, podrían ser gérmenes de
regulares. La mayoría de ellas tienen un moscovita, apatito, turmalina y cuarzo. El
tamaño inferior a 50 p, aunque en gran número de sólidos atrapados en una inclusión
número presentan dimensiones comprendidas puede ser muy variable. Las relaciones
entre 10 y 15 p. volumétricas Vs/Vt (volumen de sólidos/
volumen total de la inclusión) son inferiores
Para clasificar las 521 inclusiones estudiadas, al 70%. Como curiosidad, se debe indicar la
se han utilizado criterios que tienen en cuenta presencia de un cubo de halita en una
la composición calculada por los análisis inclusión acuosa del tipo 3 y que ha
microtermométricos y el número de fases a precipitado a partir de la solución atrapada.
temperatura ambiente. Así, se han distin­
guido los tres tipos siguientes: 2.2. Resultados del estudio microter-
mométrico
- Tipo 1. Inclusiones acuoso carbónicas
complejas (H2 0-N aC l-C 0 2 y otros voláti­ Teniendo en cuenta la abundancia relativa de
les), constituidas por una solución acuosa y las inclusiones presentes en las muestras de
burbuja de gas esencialmente carbónica. La cuarzo, se han estudiajdo microtermométrica-
relación volumétrica Vg/Vt (volumen de la mente 70 inclusiones del tipo 1, 445 del tipo
fase gaseosa/volumen total de la inclusión), 2 y 8 del tipo 3. Las inclusiones de los tipos
es superior o igual al 20% (Fig. 2C). 1 y 2 están presentes en todas las muestras
(TI, T2 y T3), mientras que las del tipo 3
- Tipo 2. Inclusiones acuosas de baja salin­ sólo se han estudiado en la muestra T2. A
idad (H 2 0-NaCl), con solución acuosa y continuación se exponen primero los
burbuja de gas (Fig. 2D). La relación volu­ resultados microtermométricos obtenidos
métrica Vg/Vt es inferior al 20%. Ocasional­ para cada tipo de inclusiones y, posterior­
mente, se encuentran inclusiones monofási­ mente, su interpretación.
cas rellenas enteramente de solución acuosa.
Tipo 1. Inclusiones acuoso-carbónicas com­
- Tipo 3. Inclusiones acuosas con cationes plejas
diversos y elevada salinidad (H2 0-NaCl-KCl- Para confirmar la presencia de C 0 2 y otros
CaCl2 -MgCl2), conteniendo fase acuosa lí­ volátiles en la fase gaseosa de las inclusiones
quida y gaseosa, y con relaciones volumé­ de este tipo, fue necesario recurrir a los pro­
tricas Vg/Vt inferiores al 2%. cesos de enfriamiento, ya que a temperatura
ambiente ninguna de ellas presentaba la fase
En líneas generales, las inclusiones del tipo C 0 2 líquido. Durante estos procesos, las in­
72 MANGAS VIÑUELA, J. y ARRIBAS MORENO, A.

clusiones mostraban la formación de C 0 2 13°C, con máximos en los histogramas de


sólido a temperatura comprendidas enne -90 todas las muestras entre 10 y 11°C.
y -110°C, y solidificación del clathrato a
temperaturas que oscilaban entre -40 y -50°C.
Estos dos cambios de fase sólo se observan Durante los procesos de calentamiento entre
en aquellas inclusiones que tenían una gran 25° y 600°C, sólo se han medido las
burbuja de gas, pues en aquellas que tenían temperaturas de homogeneización total pues,
menor burbuja, y que son las más abundantes como se ha indicado anteriormente, la
de este tipo, sólo se observó, y a veces con concentración del C 0 2 y la densidad de estas
dificultad, la formación de clathrato. Todas inclusiones son tan bajas que no se forma la
estas observaciones indican que, en la mayo­ fase C 0 2 líquido y, por lo tanto la
ría de las inclusiones del tipo 1 la concen­ temperatura de homogeneización parcial del
tración del C 0 2 es baja. C 0 2 no se puede medir por debajo de 31°C.
Como curiosidad, hay que indicar que sólo se
Los resultados microtermométricos T m co 2 ha podido medir una temperatura de homo­
(temperatura de fusión del C 0 2 sólido), geneización parcial del C 0 2, y que ésta se
Tmlce (temperatura de fusión final del último realizó en gas a una temperatura de 3°C. Los
cristal del hielo) y Tm^d (temperatura de resultados de las temperaturas de homo­
fusión del clathrato), se resumen a continua­ geneización total de la inclusión (Th) están
ción. comprendidos entre 240° y 320°C (Fig. 3).
Todas las inclusiones de este tipo homo-
- La fase carbónica presente en la fase geneizan en líquido, es decir, al ir subiendo la
gaseosa de las inclusiones no es C 0 2 puro, temperatura la burbuja de gas disminuye
hasta desaparecer. Teniendo en cuenta las
ya que los valores de T m ^ o 2 est^n com­
características físicas de las inclusiones y las
prendidos entre -56,6°C (punto triple del medidas de las temperaturas de homoge­
C 0 2) y -63°C, y las temperaturas T m ^ neización, se deduce que estos últimos
son, en general, superiores a 10°C (Hollister valores están en función directa de la relación
y Burrus, 1976; Swanemberg, 1979). Por volumétrica de las inclusiones. Así, a mayor
consiguiente, estos resultados confirman el relación Vg/Vt, mayor temperatura de
carácter complejo de la fase no acuosa, pues homogeneización. Algunas inclusiones de
ésta contiene, además del C 0 2, volátiles tales este tipo decrepitaban, antes de homogeneizar
como CH4, N2, H2 S, entre otros. Hay que por encima de 200°C.
indicar que sólo se ha podido medir Tm co 2
La interpretación de estos resultados, permite
en las inclusiones de la muestra TI. sacar una serie de conclusiones sobre la
características físico-químicas de las in­
- La temperatura de fusión eutèctica de la fase clusiones de este tipo. Así, como ya se ha
acuosa ha sido difícil de medir en algunas indicado, la burbuja de gas está compuesta
inclusiones por la presencia de clathrato y esencialmente por C 0 2 y otros volátiles.
por el gran volumen de la burbuja de gas. No
Estos compuestos gaseosos tienen mayor
obstante, las medidas de la temperatura de
importancia en las inclusiones de la muestra
comienzo de fusión del hielo están
TI (filón N-S) que en las muestras T2 y T3
comprendidas entre -10°C y -20°C y, por lo (filones N90E y N20E). Por otro lado, no se
tanto estos valores están por debajo de la
ha podido calcular la composición relativa, la
temperatura eutèctica (-2 1 , 1 °C) del sistema
densidad y el volumen molar de esta fase
^ O -N a C l (Potter y Brown, 1977).
teniendo en cuenta los datos de Swanenberg
(1979) y Heyen y otros (1982), pues no se
- Los valores de Tmice son inferiores a -5.5 ha podido medir las temperaturas de
°C (Fig. 3) en todas las muestras. homogenización parcial del C 0 2. Por ello,
sería necesario efectuar análisis de espectro­
- Las medidas de Tm^id se producen entre 8 y scopia Raman para determinar exactamente la
INCLUSIONES FLUIDAS EN EL YACIMIENTO ESTANNIFERO DE TEB A ... 73

120 140 160 180 200 220 240 260 280 300 320 340

120 UO 160 180 200 220 240 260 280 300 320 340

Th

Fig. 3- Diagrama con los resultados de temperatura de homogeneización y de fusión del último
cristal del hielo en las inclusiones de los tipos 1 y 2.

naturalexza de los volátiles, la composición temperaturas Tmice. Por ello, la salinidad


global y la densidad de estas inclusiones. aproximada es inferior a 8,5% en peso
equivalente de NaCl y la molalidad en NaCl
Los valores de temperatura de comienzo de está por debajo de 1,6 . En consecuencia, las
fusión del hielo (temperatura eutèctica: Te) salinidades y molalidades verdaderas tienen
por encima de -21,1°C, muestran que las que ser ligeramente inferiores a estos valores.
soluciones acuosas atrapadas en estas in­
clusiones son eminentemente sódicas y La densidad de la fase acuosa, calculada a
cloruradas. partir de los resultados de salinidad y tem­
peratura de homogeneización, y el gráfico
Según los trabajos de Collins (1979), cuando propuesto por Ahmad y Rose (1980), oscila
se tienen inclusiones acuosas con bajas entre 0,75 y 0,85 gr/cc (Fig. 4).
concentraciones de C 0 2, no se pueden
utilizar ni los datos experimentales de Bozzo El hecho de que los resultados obtenidos para
y otros (1973) ni los resultados de las Tm j,^ las temperaturas de fusión del C 0 2, sólido
por debajo de 10°C, para calcular la salinidad sólo se observen en algunas inclusiones con
de la parte acuosa de estas inclusiones. Sin gran burbuja de gas, con distribuciones de
embargo, si se puede hacer uso de la medida carácter prim ario y temperaturas de
de las Tm¡ce y de los datos experimentales de homogeneización total altas, y que las
Potter y otros (1978) para calcular la inclusiones con burbuja pequeña sólo
salinidad y la molalidad, aproximadas, de las presentaban temperatura de fusión del
soluciones acuosas atrapadas, pues la cantidad clathrato y tengan carácter secundario y
de C 0 2 que está disuelta en la fase acuosa menor temperatura de homogeneización, in­
produce una disminución insignificante de las dicaría que, en el yacimiento de Teba, se ha
74 MANGAS VIÑUELA, J. y ARRIBAS MORENO, A.

Fig 4- Diagrama que relaciona la temperatura de homogeneización, la densidad y la salinidad de


las inclusiones estudiadas en la mina Teba.

producido un atrapamiento de fluidos acuosos La fase acuosa de este tipo de inclusiones


con una concentración menor en CO2 y congela a temperaturas comprendidas entre
volátiles a medida que diminuía la -30 y -45°C. Las temperaturas de comienzo
temperatura de formación de las inclusiones. de fusión del hielo se han medido por encima
de -21°C. Los valores de tempertura de fusión
Tipo 2. Inclusiones acuosas de baia salinidad. del último cristal del hielo están
Estas inclusiones son las más abundantes en comprendidos entre 0 y -4.5°C. Como curio­
los cuarzos filonianos. Se distribuyen en sidad, hay que indicar que algunas inclusiones
planos de fracturas de diversa orientación, y monofásicas de este tipo, con sólo una fase
en zonas que contienen un gran número de acuosa líquida, presentaban características
inclusiones formando agrupaciones donde es metaestables, con Tmice por encima de 0°C.
difícil establecer su cronología. Por ello, para
que el estudio microtermométrico fuera Los resultados de las temperaturas de homo­
representativo, se ha estudiado un gran geneización se encuentran comprendidos entre
número de inclusiones de este tipo. 150 y 320°C, sin que haya lagunas en este
intervalo. Las homogeneizaciones siempre se
A temperatura ambiente, no se ha observado efectúan en líquido, al igual que sucedía con
cristales de halita dentro de la fase acuosa de las inclusiones del tipo 1 .
las inclusiones, ni la formación de cristales
de hidrohalita en los procesos de enfriamiento La salinidad y la molalidad de las soluciones
a temperaturas entre 25 y -200°C. Por consi­ atrapadas en este tipo de inclusiones se ha
guiente, se puede confirmar que las calculado a partir de los datos experimentales
soluciones acuosas atrapadas están fuera del de Potter y otros (1978), y de los resultados
límite de saturación del sistema H2 0 -NaCl obtenidos de Tmice. Así pues, estas
(Potter y Brown, 1977). inclusiones presentan salinidades inferiores al
IN C LU SIO N E S FLU ID A S EN E L Y A C IM IEN T O E S TA N N IFE R O D E T E B A ... 75

7% en peso equivalente de NaCl y molalidad disuelto en la fase acuosa hace disminuir


en NaCl inferiores a 1,30. aquella temperatura, por lo que se puede decir
que presentan valores análogos.
La densidad de estas inclusiones se ha cal­
culado teniendo en cuenta los datos de c) Al descender paulatinamnete las temper­
salinidad y las temperaturas de homo- aturas de homogeneización, las temperaturas
geneización, y el gráfico propuesto por de fusión del hielo (salinidad) disminuyen
Amhad y Rose (1980). Según estos datos, la también progresivamente, mientras que la
densidad de las inclusiones del tipo 3 está densidad de las soluciones atrapadas aumenta.
comprendida entre 0,75 y 0,90 gr/cc y los
resultados están representados en la figura 4. Teniendo en cuenta estas conclusiones y los
resultados microtermométricos descritos
Las presiones de homogeneización corres­ anterior-mente, se puede adminitr que los tres
pondientes a las temperaturas de ho­ filones seleccionados para el estudio de las
mogeneización y temperaturas de fusión del fases fluidas presentan inclusiones de
último cristal del hielo de las inclusiones del parecidas características microtermométricas
tipo 3, están comprendidas entre 5 y 150 y que, por consiguiente, han sufrido la
atmósferas, de acuerdo con los datos misma evolución hidrotermal, si bien
experimentales de Talantsev (1979). presentan direcciones diferentes en el aflo­
ramiento.
Cuando se tienen en cuenta los resultados
microtermométricos y las observaciones Tipo 3. Inclusiones acuosas con cationes
realizadas en las inclusiones fluidas, se diversos y elevada salinidad,
comprueba que las inclusiones distribuidas en Sólo se han estudiado 8 inclusiones acuosas
determinadas fracturas y las que se asocian en de este tipo en la T2, pues en las otras
grupos presentan particulares características muestras no se han encontrado. Se
de salinidad, temperatura de homogeneización diferencian de las del tipo 2 , porque presentan
y densidad. Este hecho demuestra que, en los características microtermométricas particu­
filones de cuarzo de Teba, ha existido una lares. Así, las soluciones acuosas atrapadas
secuencia progresiva de reapertura de filones, en estas inclusiones congelan a temperaturas
circulación de soluciones acuosas de salinidad inferiores a -50°C.
decreciente, y precipitación de cuarzo con
atrapamiento de inclusiones a temperaturas de Algunas de estas inclusiones no solidifican
homogeneización comprendidas entre 320 y durante los procesos rápidos de enfriamiento,
150°C. pero suelen hacerlo durante el posterior
calentamiento de la muestra. Cuando estas
Cuando se comparan los resultados microter­ inclusiones congelan adquieren un granulado
mométricos de las temperaturas de homo­ particular y algunas inclusiones bifásicas se
geneización y de fusión del último cristal del transforman en monofásicas al desaparecer la
hielo en las inclusiones de los tipos 1 y 2 , burbuja de gas. A veces, esta burbuja parece
en los tres filones estudiados en Teba (Fig. al cabo de varias horas o días. También se ha
3), se deducen las siguientes conclusiones: visto el caso contrario, en que las inclusiones
monofásicas se convierten en bifásicas.
a) Las inclusiones del tipo 1 sólo aparecen a
temperaturas de homogeneización superiores
a 240°C, mientras que las del tipo 2 aparecen Los primeros síntomas de fusión del hielo se
a temperaturas comprendidas entre 150 y han observado a temperaturas superiores a
320°C. -85 °C. Como estas temperaturas son in­
feriores a la eutèctica del sistema H2 0-NaCl
b) La temperatura de fusión final del hielo (Potter y Brown, 1977), se admite que las
en las inclusiones tipo 1 son similares o soluciones acuosas pueden contener cationes
ligeramente más altas que las del tipo 2 , tales como Ca2+, Mg2+ y K+, además del Na+
aunque conviene tener en cuenta que el CO2 (Crawford et al., 1979). En una inclusión de
76 M A N G A S VDSÍUELA, J. y A R R IB A S M O R E N O , A.

este tipo se ha observado un cristal de halita, el cuarzo como en la casiterita, existen zonas
luego la solución presente está por encima que tienen un número variable de
del límite de saturación del sistema H2 O- inclusiones (Fig. 2A). Tal y como se ha
NaCl. comprobado por los estudios micotermo-
métricos, las inclusiones del tipo 1 que
En las inclusiones del tipo 3 se han medido contienen CO2 y otros volátiles, se presentan
las siguientes temperaturas de fusión del en todas las muestras, si bien no son muy
último cristal del hielo: -23°, -24.5°, -35.2°, abundantes.
-35.8° y -45°C. Las inclusiones bifásicas
homogeneizan en líquido a temperaturas Teniendo en cuenta los resultados obtenidos
comprendidas entre 80° y 100°C. se puede decir que el CO 2 está presente de
manera constante en los granos de cuarzo y
Hubo dos inclusiones que presentaban carac­ casiterita de Teba.
terísticas metaestables pues tenían T m j ce por
encima de 0°C. Una de éstas era monofásica 3. E vo lu ció n h id ro term a l del
y la otra era bifásica, esta última con una Yacimiento de Teba
temperatura de homogeneización en líquido
de 147°C. Por último se debe añadir que la Si se tiene en cuenta todas las observaciones
temperatura de fusión del cubo de halita, en llevadas a cabo en las inclusiones fluidas de
la inclusión que lo tenía, fue de 95°C. los cuatro filones estudiados, tanto a
temperatura ambiente como en los análisis
Como se puede apreciar, los resultados mi- microtermométricos y de trituración, se
crotermométricos medidos en este tipo de pueden distinguir tres etapas principales de
inclusiones son escasos para poder rela­ circulación de fluidos.
cionarlos entre sí y obtener conclusiones.
Además, como estas inclusiones sólo se han 1) La primera está caracterizada por el atra­
estudiado en las muestra T2, no se pueden pamiento de soluciones acuoso-carbónicas
generalizar a los resultados obtenidos en el complejas y acuosas débilmente salinas, a
yacimiento. No obs-tante, se puede decir que temperaturas de homogeneización compren­
en los filones de dirección N-S, existió un didas entre 240 y 320°C, y presiones de
episodio tardío de circulación de fluidos homogeneización inferiores a 150 atmós­
acuosos, más salinos, con sales de Ca2+, feras. En esta etapa precoz, es imposible
Mg2+, Na+ y K+. predecir cual es el orden de atrapamiento, ya
que las inclusiones de los tipos 1 y 2 suelen
2.3. Resultados de los ensayos de trituración distribuirse en grupos o alineaciones, o
aparecen aisladas, y además, tienen tempe­
Los análisis de trituración se han efectuado raturas de homogeneización semejantes. En
en muestras de cuarzo y casiterita de los general, la salinidad de las soluciones es baja,
cuatro filones seleccionados en Teba, te­ y está comprendida entre 3 y 8 % en peso
niendo en cuenta el método y las tablas des­ equivalente de NaCl, la densidad oscila entre
critas por Leroy (1979). En cada mineral se 0,75 y 0.9gr/cc, y la molalidad en NaCl entre
realizaron entre 5 y 10 ensayos de trituración, 0,1 y 1,5. Con respecto a los componentes
machacando los granos en glicerina anhidra carbónicos y otros volátiles se debe indicar
con la platina de trituración. Los resultados que su concentración es baja y que disminuye
obtenidos se han representado en la Fig. 5. paulativamente al descender la temperatura.
En ella se observa que todos las muestras de
cuarzo y casiterita presentaban liberaciones de Teniendo en cuenta estos resultados, las
gases carbónicos, con valores comprendidos inclusiones acuosas presentes en esta etapa
entre 1 y 5 y con modas que varían según los representan venidas de fluidos acuosos, poco
minerales y las muestras. En un mismo salinos y eminentem ente sódicos y
mineral los grados de liberación pueden os­ circulación de fluidos acuosos, también de
cilar entre 2 y 3. Esto se debe a que, tanto en baja salinidad, con C 0 2 y otros volátiles.
IN C LU SIO N E S FL U ID A S E N E L Y A C IM IEN T O E S TA N N IFE R O D E T E B A ... 77

T 1 ca s ite rita

i
1 2 ig
N2 5_.

T 2 T 2 c a s ite rita

2 -

1-

0
N* 5n
T 3 c u a rz o
4-

3-

2-

l-

0 1 i 1 2 ' 3 ' 4 ' 5

NS
T 4 cuarzo

0 1

Fig. 5- Histogramas con los resultados de los análisis de trituración efectuados en muestras de
cuarzo y casiterita. N: número de ensayos, Ig: intensidad de gas carbónico liberado.
78 MANGAS VIÑUELA, J. y ARRIBAS MORENO, A.

Luego, durante esta etapa, hay por lo menos idos son comunes en sistemas filonianos
dos episodios de circulación de fluidos de asociados con granitos, pues, en general,
composición diferente, y de la corres­ celdas convectivas hidroterm ales se
pondiente precipitación mineral con forma­ desarrollan durante el emplazamiento y
ción de inclusiones fluidas. consolidación magmàtica.

Además, como se piensa que esta etapa es la Con relación al transporte del estaño en
más precoz del yacimiento, los fluidos se soluciones hidrotermales, los resultados
pueden considerar contemporáneos con las experimentales indican que la solubilidad de
primeras fases de precipitación mineral, es las casiteritas en fluidos con NaCl in­
decir, con el cuarzo, la moscovita y la crementa con el aumento de la temperatura,
casiterita, principalmente. fugacidad de oxigeno y salini-dad. Además,
los complejos con Cl" y OH' son impor­
Teniendo en cuenta los resultados descritos tantes en el transporte del estaño en solu­
anteriormente, podrían relacionarse los flu­ ciones hidrotermales.
idos acuoso-carbónicos complejos con la
minera-lización estannífera, si bien, al 2) La segunda etapa está representada por la
presentarse dos tipos de soluciones, no se circulación de soluciones acuosas débilmente
puede saber cual de ellas es la responsable del salinas (<7% en peso equivalente de NaCl),
transporte y precipitación del mineral del con molalidades en NaCl inferiores a 1,3 y
estaño. El depósito de la mineralización pudo densidades comprendidas entre 0,8 y 0,9
producirse por la mezcla de fluidos acuosos y gr/cc. Estas soluciones fueron atrapadas bajo
acuoso-carbónicos complejos, o por cambios presiones de homogeneización inferiores a 50
en la temperatura, densidad, composición y atmósferas, y temperaturas de homoge­
concentración de estos fluidos, o al reaccionar neización variables entre 240° y 150°C.
estos con las rocas encajantes. Además, los Teniendo en cuenta la sucesión mineral, esta
resultados obtenidos están de acuerdo con los etapa se puede relacionar con la precipitación
estudios de inclusiones fluidas llevados a de cuarzo, calcopirita, pirita, arsenopirita y
cabo en otros yacimientos de Sn en España scheelita.
(Mangas y Arribas, 1984, 1987 a y b) y en
otras partes del mundo (Mangas, 1987), y 3) La tercera etapa se caracterizó por la circu­
con los estudios experimentales relativos a la lación de fluidos acuosos que llevaban
solubilidad de la casiterita (Eadington, 1985, cationes tales como Ca2+, Mg2+, K+ y Na+,
Jackson y Helgeson, 1985; Eugster y tenían una salinidad más alta que en las
Wilson, 1985). anteriores etapas (>25% en peso equivalente
de NaCl). Las inclusiones representativas de
Así, los estudios de inclusiones fluidas lle­ esta etapa sólo se han encontrado en la
vados a cabo en varios tipos de yacimientos muestra perteneciente a los filones N90-
de estaño asociados a granitos hercínicos 100E, por lo que la circulación y
muestran que, excepto para las fugacidades de atrapamiento de estos fluidos no tuvo lugar
S y O que son bajas, hay una gran variación en todas las fracturas del yacimiento. Por sus
en la temperatura (200-600°C), presión características físico-químicas, las soluciones
(<2000 bares), salinidad (0,75% en peso acuosas de esta fase pueden estar asociadas
equivalente de NaCl) y composición. Esta con los procesos tardíos de circulación
última varía entre fluidos acuo-sos ricos en hidrotermal, donde se pueden producir
C O 2 y otros volátiles (CH4, N2 , H2 S), y mezclas de soluciones magmáticas con otras
soluciones acuosas conteniendo NaCl y otros de diferente naturaleza.
cloruros. Además, los estudios isotó-picos
(D, lsO, 3 4 S, 13 C) muestran que los fluidos Por todo ello, con objeto de conocer las ver­
acuosos asociados a los yacimientos de es­ daderas condiciones termobarogeoquímicas de
taño son predominantemente magmáticos, atrapamiento de los fluidos presentes en las
meteóricos o vadosos. También, procesos muestras de cuarzo de la mina Teba, sería
tales como dilución y mezclas de estos flu­ conveniente realizar el análisis por
INCLUSIONES FLUIDAS EN EL YACIMIENTO ESTANNIFERO DE TEBA... 79

espectroscopia Raman de las inclusiones COLLINS, P.L.F. (1979): Gas hydrates in


fluidas más representativas de las tres etapas C 0 2 -bearing fluid inclusions and the use
de circulación de fluidos que han sido of freezing data for estimation of salinity.
definidas. También, sería muy interesante Econ. Geol. 74, 1435-1444.
efectuar análisis de isótopos de O, S y H, GRAWFORD, M.L; FILER, J. y WOOD,
con el fin de conocer la naturaleza de las C. (1979): Saline fluid inclusions asso­
soluciones mineralizadoras. ciated with retrograde metamorphism.5w//.
Miner., 102, 562-568.
4. Conclusiones EADINGTON, P. J. (1985): The solubility
of cassiterite in hydrothermal solutions in
El estudio de inclusiones fluidas llevado a relation to some lithological and mineral
cabo en varios filones del yacimiento es­ associations in tin ores. Symp. "Granites-
tannífero de Teba ha permitido definir tres related mineral deposits". Canada. Ed. R.P.
etapas en la evolución hidrotermal del Taylor y D.F. Strong. 110-115.
mismo. Cada una de estas presenta diferentes EUGSTER, H.P. y WILSON, G .A. (1985):
características termobarogeoquímicas y han Transport and deposition of ore-forming
sido relacionadas con la paragénesis mineral elements in hydrothermal systems associ­
del yacimiento. Así, el estaño fue ated with granites. Symp. "H.H.P. gran­
transportado por fluidos acuosos con bajas ites, hydrothermal circulation and ore gen­
concentraciones en C 0 2 y otros volátiles, esis". England. Ed. Inst. Min. and Metall.,
salinidades bajas (<8 % en peso equivalente de 87-99.
NaCl), densidades entre 0,75 y 0,90 gr/cc, a GUMIEL, P. (1981): Essay sur la classifi­
temperaturas de homogeneización compren­ cation typologiques des principaux
didas entre 240° y 320°C y presiones de gisement de Sn-W d'Extremadure (Espa­
homogeneización inferiores a 150 atmós­ gne). Cron. Rech. Miner., 463- 5-26.
feras. Teniendo esto en cuenta, el estaño iría HEYEN, G.; RAMBOZ, C. y DUBESSY,
en forma de complejos clorurados y carbon­ J. (1982): Simulation des équilibres de
atados y los cambios en las condiciones phases dans le système CO 2 -CH 4 en-
termobarogeoquímicas de estos fluidos dessous de 50°C et de 100 bar. Application
hidrotermales causaron la precipi-tación de la aux inclusiones fluides. C.R. Acad. Sc.
casiterita. Paris. Ser. II, 294, 203-205.
HOLLISTER, L.S. y BURRUS, R.C.
Los resultados muestran que al descender la (1976): Phase equilibria in fluid inclusions
temperatura de formación de las inclusiones, from Khatada Lake metamorphic complex.
las soluciones atrapadas aumentan su Geoch. Cosm. Acta., 40, 163-175.
densidad, y disminuye su salinidad y JACKSON, K.J. y HELGESON, H.C.
contenido en gases carbónicos. No obstante, (1985): Chemical and thermodinamic
y en etapas tardías, la salinidad de los fluidos constrains on the hydrothermal transport
aumenta por el incremento en sales de Ca2+, and deposition of tin: calculation of the
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LAS TRAYECTORIAS DE LAS VARIABLES


TERMODINAMICAS EN LA SUCESION PARAGENETICA
DEL SKARN DE CARRACEDO (PALENCIA, ESPAÑA)

Luis Guillermo CORRETGE, Pilar GONZALEZ MONTERO


y Ofelia SUAREZ
Departamento de Geología. Universidad de Oviedo. 33080 OVIEDO

ABSTRACT.- The skam considered appears RESUMEN.- El skam estudiado se desarrolla


in the contact aureole of a granitic stock that en la aureola de contacto de un stock de
intrudes carboniferous formations of the carácter granítico, que intruye materiales Car­
Palentian Region. The pirometasomatic ac­ boníferos de la Región Palentina. La acción
tion related to the granitic stock has caused pirometasomática ligada a la intrusión oca­
replacements in the carbonated phases of the siona reemplazamientos de las fases carbo­
wall-rock, as well as a precipitation of natadas del encajante, asi como precipitación
metallic ores. Three types of skam have been de minerales metálicos. Se observan tres
distinguished: Type A, mainly formed by tipos de skam que presentan características
widely mineralized siliceous rocks; type B, mineralógicas y texturales diferentes: Tipo A,
which is constituted by carbonates, chlorite formado fundamentalmente por rocas cuar­
and ore minerals; and type C, pyroxenic zosas muy mineralizadas; tipo B, formado
homfels without a significant metasomatic por carbonatas, clorita y opacos, y tipo C,
influence. simples comeanas piroxénicas sin gran
The following zonation has been observed: aporte metasomático. La zonación es muy
marble, clinopyroxene, clinopyroxene + gar­ constante: mármol, clinopiroxeno, clinopiro-
net, garnet, actinolite and calcite + quartz. xeno+granate, granate, actinolita y calci-
The reaction buffering the chemical poten­ ta+cuarzo. La reacción de control de po­
tials in the system is: ad + tr = 5di + 2/3mt tenciales dentro del sistema es: ad + tr = 5di
+ Q + H20 + 1/6 0 2 (pH20 / p 0 2 = -1/6). The + 2/3mt + Q + H20 + 1/6 0 2 (pH20 /p 0 2=l/6).
replacement of the pyroxene skam by the La sustitución de clinopiroxeno por tremo-
tremolite-actinolite skam takes place under lita-actinolita ha de realizarse en condiciones
increasing conditions of p 0 2/|i.H20 and ra­ crecientes de |i 0 2/ p.H20 y siempre con
tios |i.H20 / p.02 > 0,60. The apparition of relación de p.H20 / p.02 > 0,60. La aparición
final association with actinolitic amphibole de paragénesis terminales con anfíbol acti-
allows to state that from temperatures higher nolítico nos permite afirmar que a partir de
than 500°C and pressure P > 1 Kb, p.02/T umbrales de T superiores a los 500°C y Pre­
complex paths can be suggested starting with sión de 1 Kb. pueden proponerse trayectorias
a descent of temperature under high fOj/T complejas comenzando con un descenso
conditions of oxygen fugacity, between 10'10 de T en condiciones de fugacidad de oxígeno
and 10-20, followed by a later and stronger altas, entre 10'10 y 10‘20, para tener pos­
descending of the oxygen fugacity in relation teriormente una caida más acusada de la fu­
with the temperature. gacidad de oxígeno en relación con la T.

Key words: Granit, Skam, mineral succes­ Palabras clave: Granito, skam, sucesión
sion, chemical potentials, Oz fugacity. mineral, potenciales químicos, fugacidad 0 2.
82 CORRETGE, L.G., GONZALEZ MONTERO, P. y SUAREZ, O.

1. Introducción 2.1. Afloramiento de "Consuelo Este"

El objetivo de este trabajo es presentar los Este afloramiento ha sido, en parte, objeto
aspectos petrogenéticos relacionados con la de explotación minera en la antigüedad. Está
evolución temporal de los principales ocupado en sus tres cuartas partes por la roca
parámetros termodinámicos en el skarn y intrusiva, se halla en contacto con una caliza
rocas de contacto ligados a la intrusión de que ha sido completamente skamificada, y
Carracedo. que debió constituir una intercalación entre
areniscas, que aparecen en el extremo NW.
El stock granodiorítico de Carracedo está del afloramiento. Se observa en este punto
situado al N. de Cervera de Pisuerga la existencia de un pequeño dique con­
(provincia de Patencia), entre el pantano de cordante con la estratificación de las capas de
Vañes y el pueblo de San Salvador de arenisca, y alrededor del cual se desarrolla un
Cantamuda. Se trata de un stock elíptico con endoskam y un exoskam. Dentro del cuerpo
elongación principal N-S, de dimensiones intrusivo propiamente dicho se observa el
0,8 Km2, 1,3 x 0,6 Km, que ha hecho in­ endoskarn en capas subverticales de
trusión durante los procesos de levan­ diferentes espesores muy poco potentes, y
tamiento post-colisión de la cadena her- en la zona más externa el exoskam.
cínica. Desde el punto de vista petrográfico
es fundamentalmente granodiorítico, cuarzo- 2.2. Afloramiento de "Consuelo Oeste"
m onzonítico y m onzodiorítico. Su
composición geoquímica es acorde con las Se trata de una galería hundida de la antigua
observaciones petrográficas. Según los dia­ mina del mismo nombre. Los cuerpos lito-
gramas de Debon y Le Fort (1983) y De La lógicos existentes en el afloramiento
Roche (1972), constituye una asociación presentan una dirección N-S. En el margen
Alcafémica que es muy común en situa­ W. aparece la roca intrusiva de la misma
ciones postcinemáticas según Pitcher, naturaleza que en el afloramiento anterior, en
(1982) (Corretgé et al. 1987, in press). contacto con ella y hacia el E se encuentra la
caliza original, ahora totalmente skamifi­
En este trabajo nos centraremos exclusiva­ cada. Siguiendo las mismas direcciones y
mente en los efectos pirometasomáticos fuera de la galería aparece la arenisca en
producidos por el plutón al atravesar y contacto con el skarn.
metamorfizar las rocas calcáreas y pelíticas
de la Formación Brañosera, de edad 2. 3. Afloramiento de "Tres Amigos"
Cantabriense (Martínez García, 1981),
equivalente al grupo "Cea" de Savage y Este afloramiento ha sido también objeto de
Boschma (1980), haciendo énfasis en las explotación minera para beneficiar Cu y As.
asociaciones calcosilicatadas y dejando aparte La mina está en la actualidad abandonada y
las asociaciones metálicas, fundamental­ la galería se encuentra hundida. En general la
mente arsenopirita, calco-pirita y magnetita, dirección de las estructuras es N-S. Las
descritas por Martín Izard et al. (1986). fitologías presentes en este afloramiento son
las areniscas en el margen W y el skarn en
2. Descripción de los afloramientos el margen E, destacando entre ellas una capa
profundamente mineralizada. La roca
intrusiva aparece hacia el E siendo única­
Se han estudiado cinco afloramientos, que se mente visible en pequeños tramos aislados.
hallan en las inmediaciones del Puente de
Polentinos (cola N. del Pantano de Vañes), 3. Petrografía de los skarns
dentro de la pista de acceso a la mina "Tres
Amigos" (Fig.l). De éstos se han elegido Tanto en la roca intrusiva como en el enca­
tres por presentar metamorfismo de contac­ jante se observan intensos procesos meta-
to con desarrollo de skams asociados. somáticos (González-Montero, 1987), este
LAS TRAYECTORIAS DE LAS VARIABLES TERMODINAMICAS EN LA SUCESION ... 83

AFLORAMIENTOS

1- Cantera del Puente de


Polentinos
2 - Cantera de Carracedo
3- Consuelo Este
4- Consuelo Oeste
5 - Mina " 3 Amigos'.'

f L 'ú l SKARN

P U l ROCA ÍNTRUSÍVA

CALÍZA

llliÉ ARENISCA

MlNERALiZACiÓN
= = Camino
------- Arroyo
Escombrera

Fig.l- Situación de los afloramientos con metamorfismo de contacto y diversos tipos de skam
(la numeración alfa numérica corresponde a las muestras estudiadas).
efecto metasomático es doble, por una parte cuadro resumen de la tabla I, en el que
en las zonas próximas al contacto la roca vienen esquematizadas las características
intrusiva sufre procesos endomórficos y se petrográficas principales.
desarrolla un verdadero endoskam en la roca
encajante y en el "roof-pendant" aparecen Conviene llamar la atención acerca de los
skarns cálcicos zonados de petrografía dos episodios fundamentales de skamifi-
bastante compleja, que la extensión de este cación en los exoskams, por un lado aparece
trabajo nos impide desarrollar en detalle. un primer episodio con formación de un
Para tener una perspectiva de los efectos skam masivo formado por diópsido granular,
pirometasomáticos y poder comparar los cuarzo, carbonato intersticial y minerales
diferentes afloramientos presentamos el metálicos, y un nuevo episodio que
84 CORRETGE, L.G., GONZALEZ MONTERO, P. y SUAREZ, O.

TABLA I
Resumen de las asociaciones m inerales observadas en los skarns de
C arracedo.

EX OSK ARN
(Consuelo Este)
TIPO PE ROCA ASOCIACION

(A) CORNEANA PIROXENICA Cuarzo+clinopiroxeno+clinozoisita.

(B) ANFIBOLITA Actinolita +ferrorichterita+carbonato.

(C) PIROXENITA Clinopiroxeno 1+ anfíbol+cuarzo+piroxeno II.

(D) ROCA MASIVA Carbonato+cuarzo+clorita+pirita+hematites+


MINERALIZADA mispíquel+pirrotina+cubanita+magnetita.

(Consuelo Oeste)

(A) SKARN GRANATIFERO Enisodio 1 (skam masivo!: Diónsido eranular+


cuarzcH-opacos+carbonato intersticial.

Episodio 2 (skam de relleno):


(a) skam de granate,
(b) entrada de feldespato potásico,
(c) diópsido+hedenbcrgita+carbonato
(d) actinolitización+pirita+mispíquel.

(B) SKARN SIN GRANATE (Roca masiva): Anfíbol+nlaeioclasa.

(Mina "Tres Amigos")

(A) BRECHA MINERALIZADA Cuarzo+metahaloisita+magnetita+calcopirita+


pirita+mispíquel+mansFieldita.

(B) TACI Ti A DE CARBONATO Y Carbonato + clorita + pirita + calcopirita +


CLORITA MINERALIZADA magnetita.

(C) CORNEANA PIROXENICA Cuarzo+clinopiroxeno+arcillas.

ENDOSKARN

(Consuelo Este)
(A) ROCA CON INCIPIENTE Formación de clinopiroxeno en los bordes de la
METASOMATISMO biotita e intersticial.

(B) ROCA CON EFECTOS Formación de clinopiroxeno de tipo diópsido-


METASOMATICOS CLAROS hedenbergita+anfíbol.
LAS TRAYECTORIAS DE LAS VARIABLES TERMODINAMICAS EN LA SUCESION ... 85

denominamos skarn de relleno, debido a que estrictamente comparables cuando los val­
la acción metasomática se concentra en las ores de potencial químico del agua se
zonas de porosidad (primaria o secundaria) de representan con signo negativo. Dicho signo
la roca original, en este episodio la petro­ surge como consecuencia de la disminución
grafía se vuelve más compleja, con de p.H20 en las fases sólidas en los procesos
desarrollo de granate, feldespato potásico, de deshidratación que son favorecidos al
diópsido-hedenbergita, actinolita, carbonato incre-mentarse la temperatura. Nosotros
y cuarzo. utilizaremos sin embargo los diagramas con
los potenciales siempre con valor positivo.
En algunas ocasiones, especialmente en
"Consuelo Oeste" y Mina "Tres Amigos" La complejidad química del sistema, puesta
aparecen rocas en las que los efectos piro- de manifiesto por el número de fases pre­
metasomáticos no son tan evidentes y se sentes, hace aconsejable la utilización de
forman únicamente rocas calcosilicatadas sistemas simplificados a los que iremos
correspondientes a facies metamórficas de sucesivamente añadiendo nuevos compo­
contacto de alto grado. nentes presentes en el sistema paragenctico
del skarn de Carracedo.
4. Consideraciones petrogenéticas
En el sistema (Ca - Fe - Mg - Si - H20 -
Así como el episodio de skarn de relleno se 0 2) (in Salemink, 1985) el olivino, clino­
desarrolla en un proceso de intercambio de
masa de tipo "pervasion metasomatism" piroxeno y tremolita son soluciones sólidas
(Lindgren, 1933), el skarn masivo ha podido con respecto al Fe y Mg. Dado que en el
desarrollarse por los procesos de skarn de Carracedo el olivino no aparece
metasomatismo de percolación y de difusión como fase detectable sólo tendremos en
descritos por Korzhinskii (1970) y consideración las soluciones sólidas del
Fonteilles (1978) clinopiroxeno y tremolita respectivamente.

Con el fin de establecer algunas de las rela­ La topología del sistema degenerado en el
ciones topológicas posibles en el skarn de skarn de Carracedo se sitúa en el área: [talco,
Carracedo, así como las trayectorias seguidas ilvaíta] que contiene todas las posibles
por las paragénesis metamórficas en el reacciones en las que no intervienen ni el
espacio de los potenciales termodinámicos talco ni la ilvaita como fases reaccionantes
con respecto al tiempo, utilizaremos las (ver figura 2). Esta consideración es lógica
composiciones químicas ideales de las fases ya que estas fases ni siquiera han sido
constituyentes del mismo, así como dos observadas en los estudios petrográficos.
tipos de diagramas de parámetros intensivos.
Los diagramas log f 0 2-T (Burt, 1971) y La transformación ad + tr = 5di + 2/3mt +
( i0 2 /ltH 20 utilizados en este trabajo son Q + H20 + 1/6 0 2 [talco-ilvaíta] como pue-
deducirse de la estequiometría de la reac­
N ota: LEYENDA DE LAS ABREVIATURAS DE ción y de la figura 2 , tiene lugar para una
MINERALES UTILIZADOS:
relación de potenciales p.H2 0 / p.02 = -1/6.
Ac: actinolita. hd:hedenbergita
ad: andrádita, hm: hematites,
an: anortita. iv: ilvaíta. La sustitución del skarn de clinopiroxeno
cc: calcita mt: magnetita, correspondiente al primer episodio de skami-
cpx: clinopiroxeno. ol: olivino.
ort: ortosa.
ficación, por el skarn de tremolita-actinolita,
di: diópsido.
ep: epidota. pg: plagioclasa. del segundo, ha de realizarse en condiciones
fa: fayalita. Q (ó Qz): cuarzo, crecientes de p.02/ |iH20 y siempre con
fo: forsterita. sa: salita, relación de |iH 2 0 / (J.02 > 0,60 (Fig. 3), ya
ft: ferrotremolita. te: talco,
gr: granate, tr: tremolita. que no se ha detectado la presencia de la
grs: grosularia. wo: wollastonita. reacción:
86 CORRETGE, L.G., GONZALEZ MONTERO, P. y SUAREZ, O.

Estas consideraciones están de acuerdo con


las temperaturas establecidas por Zharikov
(in Smirnov, 1982) para los skams de la
facies granatífero - piroxénica. Igualmente
podemos afirmar que la fugacidad de oxígeno
ha tenido que ser superior a 1 0 '20.

La aparición de paragénesis finales en el


skarn de anfíbol actinolítico como fase
estable sugiere un recorrido de las
condiciones metamórficas como se propone
en la figura 4. Es decir, primero hay un
descenso de la temperatura en condiciones
de fugacidad de oxígeno entre 1 0 " 10 y 1 0 " 2 0
Fig.2- Sistema degenerado Ca-Fe-Mg-Si-I^O- (magnetita estable para las temperaturas
O 2 y su topología. (In Salemink, 1985) consideradas, (Miyashiro 1973)), para tener
posteriormente una caída más acusada de la
fugacidad de oxígeno, en relación con el
11/2 0 2 + 18iv = 6 ad + 14 mt + 18Q + descenso de temperatura
9H20 |dH2 0 / [t0 2 = 0,60
La adición de un nuevo componente como
bien porque no aparece ilvaíta en el sistema, C 0 2 introduce la presencia adicional de
o bien porque las condiciones |iH 2 0 / |i 0 2 calcita en el sistema, por tanto el sistema a
son demasiado altas para permitir su géne­ considerar ahora será: (Ca - Fe - Mg - Si -
sis. co 2 - H2 0 - 0 2).
La reacción [talco, ilvaíta] que marca la En dicho sistema la transición tremolita-
aparición de diópsido en el sistema nos diópsido se realiza en el mismo rango de
permite afirmar que las condiciones térmicas temperatura que en el subsistema anterior.
del skarn han superado los 500eC para La descomposición de la calcita o la retro-
presiones: Ptot = P h 2q = 1Kb (Fig. 4). gradación de los minerales del skarn que dan
como subproducto calcita, se realiza en un
rango de temperatura muy amplio, entre 150
y 450°C dependiendo de la fracción molar del
C 0 2, presente como ya es sabido, en el
sistema (Fig. 5).
La variación continua de la fracción molar de
C 0 2 determina el hecho de encontrar el
carbonato en circustancias térmicas diversas.
La presencia de bismuto nativo junto a
bismutinita (Paniagua, com.pers.) mispíquel
y ganga calcárea demuestra que los
carbonatos finalizan su cristalización a
temperaturas inferiores a 270°C.
En algunos casos sí puede decirse que la de­
saparición de la andrádita, (que se observa
claramente en las preparaciones petrográ­
Fig.3- Relación de potenciales p.02/pH20 en ficas) responde a la reacción siguiente:
el sistema Ca-Fe-Mg-Si-H20 - 0 2. (In Salemink,
1985). 9C 0 2 + 3ad = 2mt + 9cc + 9Q + 1/2 0 2
LAS TRAYECTORIAS DE LAS VARIABLES TERMODINAMICAS EN LA SUCESION ... 87

que se produce en condiciones p.C02/ siguientes sucesiones:


|iH 2 0= 0.
1 2 3 4 5 6

Igualmente el diópsido se transforma en


tremolita mediante la reacción de hidra- Mármol Cpx Cpx+Gr Gr Ac Cc+Q
tación:
- La zona 2 es una masa granoblástica de
H20 + 3C0 2 + 5di = tr + 3cc + 9Q grano fino, cuyo componente principal es el
clino-piroxeno en forma de cristales
redondeados o poligonales con tamaño
realizable en condiciones (iC 0 2 /(J.H2 0=-1/3 próximo a las 1 0 0 mieras con algo de calcita
es decir, ambas reacciones se realizan en intersticial y esfena. El clinopiroxeno está
condiciones comparables de (iC02/ (iH20 y en este skarn representado por diópsido.
por tanto el camino seguido por las activi­
dades de los elementos móviles no tiene por - Las zonas 3 y 4 están constituidas por una
que describir trayectorias complicadas. masa monom ineral de idioblastos de tamaño
bastante grande de granate con abundantes
5. Sucesiones zonales en el Skarn cavidades, que pueden estar tapizadas por las
de Carracedo caras de los granates, y rellenadas principal­
mente por calcita y cuarzo intersticiales.
En base a los estudios mineralógicos se
pueden establecer en este skarn las - La zona 5 está caracterizada por la entrada

Fig.4- Sistema Ca-Fe-Mg-Si-H20 - 0 2 con Ca- Fig.5- Sistema Ca-Fe-Mg-Si-C02-H20 - 0 2 con


Fe en exceso.(In Salemink, 1985) Ca-Fe en exceso.(In Salemink, 1985)

de anfíbol de tipo actinolítico y de carácter Partiendo de las hipótesis de infiltración-di­


fibroso, que está sustituyendo al clinopirox- fusión de Korzhinskii (1970) se observa
eno y a los granates ya formados. como la sucesión paragenética en las fases
calcosilicatadas de los skams de Carracedo
- Por último, se desarrollan carbonato y siguen pautas similares a los skams de Turiá
cuarzo como fases finales, con carácter (Korzhinskii, in Smirnov,1982)
también intersticial, pero con un fuerte
efecto corrosivo sobre los demás minerales. En la figura 6 se puede ver como desde el
punto " 1 " al "3" los procesos observados en
En relación a la zonación, se puede el skarn de Carracedo pueden justificarse por
establecer claramente una facies de alta los cambios relativos de trayectorias que se
temperatura caracterizada por el par Granate inducen en el sistema al entrar o salir del
+ Clinopiroxeno. (zona del granate), que se mismo los componentes idealmente
desarrolla exclusivamente en el exoskam. móviles. Obsérvese como en este sistema
88 C O R R E T G E , L .G ., G O N Z A L E Z M O N T E R O , P. y S U A R E Z , O.

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FONTEILLES, M. (1978): Les mecanismes (Aceptado. 15 Octubre 1987)
Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 11-1 (1988), 89-99 89

ESTUDIO DE LOS FILONES DE BARITINA


INTRAGRANITICOS DEL SECTOR CENICIENTOS-
CADALSO DE LOS VIDRIOS (SISTEMA CENTRAL)
Lorena ORTEGA MENOR, Elena VINDEL CATENA
y Rosario LUNAR HERNANDEZ

Departamento de Cristalografía y Mineralogía. Facultad de Ciencias Geológicas


Universidad Complutense. 28040 MADRID

ABSTRACT.- The geological, geochemical la mineralización, hidrotermal de baja


and metallogenic features of Cenicientos- temperatura, en relación con los granitoides
Cadalso de los Vidrios baryte mineralization encajantes.
(Sistema Central) are studied in this paper. Palabras clave: Yacimientos filonianos,
The mineralizations are vein types striking baritina, Sistema Central.
N110°E and N70°E, and vertical dip. The
hosting rock is a medium-grained porphyritic
adamellite with K-felspar as phenocrysts. The 1. Introducción
mineral association is made up by baryte,
which is the main mineral, argentiferous
galena, sphalerite, chalcopyrite, pyrite and Las mineralizaciones de Cenicientos-Cadalso
freibergite as accesories, in quartz gangue. de los Vidrios se encuentran situadas en el
The geochemical features of the hosting rock cuadrante NW de la hoja n° 580 (Móntrida)
shows that there are no anomaly of barium. del M.T.N. a escala 1:50.000, en el límite
Finally, a low temperature hydrothermal ori­ de la provincia de Madrid con las de Toledo y
gin for the mineralization, probably related Avila.
with the evolution of the hosting granitoids
is proposed in this paper. Se trata de varios filones constituidos
Key words: Vein ore, baryte, Sistema Central
principalmente por baritina y galena.
Español.
Forman parte de un conjunto de minerali­
RESUMEN.- En este trabajo se estudian los zaciones filonianas de baritina, con o sin
caracteres geológicos, geoquímicos y meta- fluorita, que se extienden de E a W desde
logénicos de las mineralizaciones de baritina Navalagamella hasta Sotillo de la Adrada,
de Cenicientos-Cadalso de los Vidrios, en el sector centro-occidental del Sistema
situadas en el tránsito entre las Sierras de Central (Fig. 1). Encajan siempre en grani­
Gredos y Guadarrama. toides, aunque excepcionalmente pueden
Se trata de filones de dirección N110E y atravesar materiales metamórficos.
N70E y buzamiento subvertical que encajan
en adamellitas porfídicas de grano medio con
Los antecedentes bibliográficos más an­
megacristales de feldespato. La paragénesis es
del tipo q. Ba-Pb-Zn, con baritina como tiguos sobre las minas de esta zona,
mineral principal y galena argentífera, recogidos en la Memoria de la hoja n° 580
esfalerita, calcopirita, pirita y freibergita del Mapa Geológico Nacional (1950), re­
como accesorios, en ganga de cuarzo. Los flejan una actividad minera de cierta im­
caracteres geoquímicos de las rocas encajantes portancia con extracción de galena argen­
indican que no existen anomalías en bario. tífera. A partir de los años 70 cobra interés
Finalmente, se establece un posible origen de la baritina como se recoge en el Plan Na-
90 ORTEGA MENOR, L„ VINDEL CATENA, E„ y LUNAR HERNANDEZ, R.

las fases hercínicas, y que pueden estar


foliadas en las proximidades a macizos meta-
mórficos. Estos macizos, menos abundantes
que en los sectores orientales del Sistema
Central, están constituidos por facies de baja
presión.

Los rasgos tectónicos principales corres­


ponden a un sistema de fracturación tardi-
hercínico, desarrollado a escala del Macizo
Hespérico (Parga, 1969). Las fracturas más
importantes son desgarres de dirección NE-
SW que compartimentan el Sistema Central
en bloques.

3. Rocas encajantes

La zona de Cenicientos-Cadalso de los


Vidrios está constituida principalmente por
adamellitas porfídicas de grano medio en las
que de forma ocasional intruyen pegmo-
aplitas y diques de pórfido, existiendo
también algún pequeño afloramiento de natu­
raleza tonalítica. Este conjunto constituye el
medio encajante de las mineralizaciones de
bario objeto de este estudio (Fig. 2).

3.1. Adamellitas porfídicas


F ig .l.- Situación geológica de las
mineralizaciones de Cenicientos-Cadalso de Son rocas granudas con una matriz de grano
los Vidrios (Aparicio et al., 1983).
medio en la que destacan megacristales de
feldespato potásico de hasta 8 cm de
cional de Minería (1971) y en Soler (1974).
longitud. Presentan una cierta foliación
Por último, Locutura y Tornos (1985)
definida por bioúta, y con menor frecuencia,
sugieren para estas mineralizaciones un
por enclaves microgranulares y megacristales
posible origen "per descensum" ligado a
de feldespato. A veces se observa schlieren
paleosuelos.
por concen-tración de minerales claros en
bandas (Fig. 5a).
2. Marco Geológico
Están compuestas por plagioclasa, feldespato
El área de estudio se encuentra situada en el
potásico, cuarzo y biotita como minerales
borde Sur de la zona de tránsito entre las
principales y circón y apatito como
Sierras de Gredos y Guadarrama, dentro de la
accesorios. Algunos de estos minerales
Zona Centro Ibérica del Macizo Hespérico
presentan al microscopio evidencias de
(Julivert et al, 1974).
deformación.
Desde un punto de vista tectónico la zona
forma parte del Complejo Estructural de Existen dos generaciones de feldespato
Gredos (Capote et al., 1981) delimitado al E potásico. La primera está constituida por
por la Falla de Santa María de la Alameda y grandes fenocristales idomorfos que pueden
que se caracteriza por el predominio de rocas verse a simple vista y que dan a la roca su
plutónicas, generalmente adamellitas y gra- carácter porfídico (Fig. 5a). El feldespato
nodioritas, tardi o postcinemáticas respecto a potásico de segunda generación suele
E ST U D IO D E LOS FILO N ES D E B A R IT IN A IN T R A G R A N IT IC O S D EL SE C T O R ... 91

Fig. 2- Esquema geológico-estructural del sector Cenicientos-Cadalso de los Vidrios.

aparecer de forma intersticial y es alotrio- 3.2. Pegmoaplitas


morfo. En ambos casos, presenta exsolu­
ciones pertíticas. Se trata de rocas de color claro y composi­
ción adamellítica en las que coexisten facies
La plagioclasa es el mineral más abundante aplíticas y pegmatíticas íntimamente liga­
de la matriz. Aparece como cristales das. Se disponen como diques de dirección
idiomorfos o subidiomorfos, zonados. Se variable, generalmente NE-SW, y presentan
altera a sericita en el núcleo. morfología de ensanchamientos y estrecha­
mientos, oscilando las potencias entre 30 cm
La biotita es subidiomorfa o alotriomorfa, a y 10 cm. Su presencia está siempre asociada
veces con extremos desflecados. Suele estar a filones de baritina.
intensamente deformada, con planos de
exfoliación curvados (Fig. 5b).
Están compuestas por cuarzo, feldespato
Por último, el cuarzo se presenta como potásico, plagioclasa, moscovita y biotita,
cristales individuales fracturados o en mo­ ésta última poco abundante. Las caracterís­
saicos con bordes interdigitados. A veces ticas microscópicas más sobresalientes son
muestra fenómenos de disolución por pre­ los intercrecimientos micrográficos entre
sión. cuarzo y feldespato potásico y la abundancia
de moscovita.
Desde un punto de vista geoquímico y
siguiendo los criterios de Debon y Le Fort Desde un punto de vista geoquímico, estas
(1983), estas rocas se clasifican como pegmoaplitas (muestra n° 1 2 ) se clasifican
adamellitas peralumínicas (campo II), ricas como leucoadamellitas peralumínicas, ricas
en cuarzo y feldespatos (Tabla I y Fig. 3). en cuarzo y sobre todo en feldespato y
No obstante, se observa un comportamiento moscovita (Tabla I y Fig. 3). La locali­
anómalo de algunas muestras (n° 3, 5 y 11), zación de la muestra en el sector I del dia­
debido a la intensa alteración hidrotermal grama 3b indica que es una roca de dos
sufrida por estas rocas en las inmediaciones micas, con moscovita predominante sobre
de los filones de baritina. biotita.
92 ORTEGA MENOR, L„ VINDEL CATENA, E., y LUNAR HERNANDEZ, R.

indica, son rocas porfídicas en las que


destacan megacristales de feldespato, de
forma semejante a como se observa en la
adamellita en la que encajan. El contacto
entre ambos es bastante neto y en el pórfido
viene definido por una intensa deformación
en la que la biotita bordea y se adapta a los
fenocristales de feldespato.

Microscópicamente es una roca porfídica con


fenocristales de feldespato potásico y
plagioclasa idiomorfos, cuarzo redondeado y
con golfos de corrosión y biotita algo
deformada. La matriz, microcristalina, está
constituida por cuarzo y sericita.

3.4. Tonalitas

Sólo han sido observadas en un pequeño


afloramiento (Fig. 2). Es una roca homo-
granular, de grano fino, hipidiomorfa y con
textura cataclástica. Está compuesta por
plagioclasa y cuarzo fundamentalmente, y
con óxidos de hierro finamente diseminados.
La epidota secundaria es relativamente
abundante y se dispone a favor de fracturas y
sobre plagioclasa, como producto de al­
teración hidrotermal por influencia de la
mineralización de baritina próxima.

4. Control tectónico de la minera­


lización

En el área estudiada las direcciones de frac-


turación principales son N70°E y N110°E y
buzamientos subverticales (Fig. 4). Estos
dos sistemas de fracturas controlan la
mineralización en las zonas de Cadalso de
los Vidrios y de Cenicientos respectiva­
mente, y corresponden a una tectónica
tardihercínica de carácter frágil con las
Fig. 3.- Diagramas de Debon y Le Fort mismas orientaciones descritas por Ubanell
(1983) para granitoides del área de estudio. A) (1981) para toda la zona de tránsito entre
Clasificación. B) Minerales característicos. Gredos y Guadarrama. Otras direcciones,
C). Diagrama Q-B-F para asociaciones aunque menos frecuentes, son N55°E
alumínicas.
(pegmoaplitas) y N40°E (pórfidos).

3.3. Pórfidos graníticos La cronología de estas fracturas, según se


deduce de las relaciones de campo entre los
Se trata de diques de dirección N40°E y distintos sistemas y de acuerdo con Ubanell
buzamiento subvertical y, como su nombre (op. cit.,), sería la siguiente: 1) Fracturas
ESTUDIO DE LOS FILONES DE BARITINA INTRAGRANITICOS DEL SECTOR ... 93

TABLA I

Análisis quím icos de elementos mayores y menores (% en peso) y


parámetros de Debon y Le Fort (1983) para 14 muestras de granitoides de
C en icien to s

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 n 12 13 14

S i0 2 69.0 69.5 70.5 69,0 71.0 69.6 68 .5 6 9 .5 6 9 .0 69.0 77.9 7 6 .0 70.0 68.6

1 4 .8 15 .2 14.7 1 5 .0 1 4 .0 1 5 .5 15 .7 1 4 .3 15 .0 14.7 11.5 12 .7 1 4 .5 14.8


A , 2°3
3.8 5 3 .4 0 3.4 0 3.92 3 .8 2 3 .6 0 4.70 3 .7 5 3 .7 0 4.30 2 .58 1.10 3.20 4.20
Fe2 ° 3 t
MnO 0.01 0.01 0 .0 1 0.01 0.01 0.01 0 .0 1 0 .0 1 0 .0 1 0.01 0.01 0 .0 1 0.0 1 0 .0 1

MgO 0.95 0.86 0.75 0.92 0.80 0.90 1.0 0 0.85 0.85 0.95 0.45 0.08 0 .85 0.95

CaO 1.6 4 1.24 0.0 1 1 .2 4 0.70 1.5 0 2.00 1. 20 1.2 8 1.2 6 0.01 0.01 0 .6 8 1.60

Na20 2.45 2.65 2 .4 4 2.55 2.40 2 .6 5 2.70 3 .5 0 3 .6 5 3.40 0.15 3.65 3.4 5 3.50

1^0 3.60 3.70 4 .2 8 3.70 3.45 3.58 3.50 3.5 5 3 .8 5 3.60 3.80 3.70 4.20 3.70

T i O2 0.75 0.72 0.71 0.85 0.71 0.78 1 .00 0 .7 5 0.64 0 .78 0 .70 0 .60 0.60 0.80

0.05 0.20 0.20 0.45 0.20 0.05 0 .58 0.45 0.05 0.30 0 .05 0.05 0.10 0 .1 2
P2°5

H20 0.47 0.75 1.80 0.58 1.0 3 0.65 0.52 0.50 0.60 0.70 0.95 0.69 0.85 0.52

Q 209 208 222 208 235 207 195 183 168 182 347 225 180 170

P -32 -29 1 2 .8 -25 -1 6 -3 6 -48 -59 -5 8 -5 5 76 76 -3 4 -63

A 77 91 118 89 Q9 88.7 75 59 48 57 139 52 59 41

B 80 72 69 82 76 77 96 77 75 87 52 23 69 86

F 266 275 264 265 244 271 264 295 312 286 156 306 306 299

°Q 37.6 3 7 .4 40 37.4 42.3 37.3 35 33 3 0 .3 32.8 62.5 40.6 3 2 .4 30.6

V=B 14 .4 13 12 .4 1 4 .7 13 .7 1 3 .9 17 .3 13 .9 13 .5 15 .7 9.;3 4.2 1 2 .4 15 .5

%F 48 49.6 4 7 .6 52.1 44 48.8 47.7 53 .1 56 .2 51.5 28.2 55 .2 5 5 .2 5 3 .9



K 0.49 0.47 0.53 0 .40 0.43 0 .47 0.46 0.40 0.41 0.41 0.94 0.40 0.44 0.41

M* 0.32 0.33 0.30 0.32 0.29 0 .33 0.30 0.31 0 .3 1 0.30 0.25 0 .1 1 0.35 0.31

K*= K/(Na+K) M*= M a/(Fe+M g)


94 ORTEGA MENOR, L„ VINDEL CATENA, E„ y LUNAR HERNANDEZ, R.

NE-SW (50°). Movimiento sinestral y TABLA II


posteriormente dextral. Pórfidos y aplitas. 2)
Fracturas N-S. Distensión general. 3) C aracterísticas de los filones del
Fracturas NE-SW (70°) y WNW-ESE(110°). sector C e n icien tos-C ad also de los
V id rio s
Estrías de falla medidas en uno de los filones
de Cenicientos indican un movimiento D ire c c ió n Buzam iento P o te n cia L o n g itu d
dextral con una pequeña componente vertical
(cabeceo 30° hacia 348°). 4) Distensión. F iló n
0 .8 - 1 m 800 m
Relleno de baritina. 2 Norte
N105-115°E 80°S
2 F iló n
S Sur 1 .5 -2 m 2 km |

C a d a ls o de
N70°E V e r t ic a l 60 cm 300 m
lo s V id r io s

Las fracturas mineralizadas presentan una


importante zonación transversal en cuanto a
la disposición de los distintos minerales.
Están constituidas por cuarzo con texturas en
peine en los bordes del filón y baritina y
minerales metálicos hacia el interior (Fig.
5d). Esta zonación mineralógica y textural se
puede interpretar como diversas etapas de
apertura y relleno en las fracturas y su
evolución puede seguirse en la Fig. 7.

También se ha observado una zonación


longitudinal ya que la baritina no aparece en
toda la longitud del filón, quedando éste
Fig. 4- Proyección equiareal de 28 polos de entonces compuesto únicamente por cuarzo.
fracturas en el área de estudio (contornos
estructurales a 3, 5, 10, 15 y 20%). 5.2. Caracteres mineralógicos y texturales

5. La m ineralización de barita La paragénesis de las mineralizaciones


estudiadas es sencilla y corresponde al tipo q.
Se trata de varios indicios mineros, ex­ Ba-Pb-Zn (Fig. 6). El mineral principal es la
plotados desde al menos el siglo XVI. Las baritina, y en menor proporción galena.
labores mineras que pueden observarse en la Junto a estos aparecen esfalerita, calcopirita
actualidad datan de principios del siglo XX y y freibergita. Los minerales supergénicos
consisten en galerías y rozas según la son anglesita y cerusita por transformación
dirección filoniana y pozos sobre el filón. de galena, covellina y malaquita a partir de
calcopirita y goethita por alteración de pirita.
5.1. M orfología y disposición de la La ganga son cuarzo y carbonatos.
mineralización
La baritina se presenta con dos morfologías:
Se han reconocido en la zona tres filones de como baritina brechoide, en cristales
grandes dimensiones con baritina y sulfuras alotriomorfos y fracturados (Fig. 5e) o bien
(Fig. 5c). Dos de estos filones corresponden como baritina fibrosoradiada, con cristales
a la zona de Cenicientos y rellenan fracturas tabulares formando agregados característicos.
paralelas separadas entre sí unos 100 m. El (Fig. 5f). Esta última es claramente
tercero se encuentra en Cadalso de los posterior en el tiempo a la baritina brechoide
Vidrios. Sus características se resumen en la pues no está afectada por la etapa de
Tabla II. brechificación.
ESTUDIO DE LOS FILONES DE BARITINA INTRAGRANITICOS DEL SECTOR ... 95

Fig. 5- A) Adamellita porfídica con schlieren.B) Cristal de biotita deformado. L. Tansm. N.C.
Adamellita porfídica. C) Aspecto de uno de los filones de Cenicientos. Carretera de Cenicientos
a Sotillo de la Adrada, Km 18.5. D) Ejemplo microscópico de zonación transversal, con cuarzo
en peine en los bordes y baritina fibrosoradiada en el centro. L. Trans. N.C. E) Baritina
brechoide. L. Trans. N.C. F) Baritina fibrosoradiada. L. Trans. N.C.
96 ORTEGA MENOR, L., VINDEL CATENA, E„ y LUNAR HERNANDEZ, R.

Esfalerita, calcopirita y pirita se encuentran


en forma de pequeños cristales incluidos en
galena.

El cuarzo es el mineral más importante de la


ganga y aparece generalmente con texturas
en peine, tapizando las paredes de la fractura
principal y fracturas menores. También es
frecuente encontrar cuarzo microcristalino
rellenando huecos.
Fig. 6- Diagrama de paragénesis y sucesión
mineral. 5.3. Alteraciones hidrotermales
Las alteraciones hidrotermales producidas en
las adamellitas encajantes son princi­
palmente sericitización y en menor medida
cloritización. En las pegmoaplitas próximas
no se han observado fenómenos de alteración
hidrotermal.
La alteración sericítica es la más próxima a
los filones (Fig. 8 ) y es especialmente
intensa en las salbandas. Se caracteriza por la
transformación de los minerales primarios en
sericita, con sílice y óxidos de hierro como
subproductos de la reacción. Los cambios
químicos se pueden resumir como un
aumento importante en el contenido de SÍO2
y disminución sobre todo de CaO y Na2 0
(muestra n° 11, Tabla I).

En el caso excepcional en que la roca alterada


es una tonalita (apartado 3.4.) se observa que
la alteración es de tipo propilítico, junto con
una alteración seri-cítica moderada. La
transformación hidrotermal se produce en
Fig. 7- Esquema de los estadios de evolución fisuras y límites de grano, con desarrollo de
filoniana. 1) Apertura del filón. 2) Relleno de clorita + epidota + zoisita.
cuarzo (Q,) con texturas en peine. 3) Apertura
y depósito de baritina (Bar^ y sulfuros (S2 ). 5.4. Caracteres geoquímicos
4) Brechificación de los minerales anteriores.
5) Apertura y depósito de baritina Con objeto de determinar la distribución de
fibrosoradiada (Bar2) y cuarzo con texturas en los elementos metalogénicos Ba, Sr, Pb, Zn
peine (Q2). 6) Cuarzo microcristalino a favor y Cu en las rocas encajantes se ha realizado
de huecos y fisuras. un desmuestre representativo de la zona de
Cenicientos, estudiando la variación de los
La galena se presenta como grandes cristales mismos en los disjintos tipos de rocas y a
subidiomorfos o alotriomorfos, aunque tam­ diferentes distancias de los filones.
bién es frecuente encontrar cristales cata-
clásticos fracturados a favor de planos El muestreo se realizó en dos perfiles de dis­
cristalográficos. El contenido en Ag de esta tribución perpendiculares a los filones. En
galena es del 2.33%, según los resultados de un total de 14 muestras, de las que 13
su análisis mediante microsonda electrónica, corresponden a adamellitas porfídicas
y presenta además exoluciones de freibergita. mientras que la n° 1 2 fué tomada en un dique
E S T U D IO D E LOS FILO N ES D E B A R IT IN A IN TRA GRA NTTICOS D E L SE C T O R ... 97

' v.'JÍ/'L ' '


X

x
X

x
*
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| '\ - j \ SERICITIZ A C IÓ N

c l o r it iz a c ió n

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'M ”>s •• •■
•V/
-1*
m

1 j
PIRITIZACIÓN

| BARÍTTNA

X. ■> L ~ J CUARZO

i + * X |^ j b | SU L F U R O S

£ 3 A PU TA S

E l A D A M E L L IT A S

Fig. 8- ,Esquema de distribución de alteraciones hidrotermales en tomo a los filones de barita de


Cenicientos.

de pegmoaplita, se analizaron elementos 6 . Aspectos genéticos


mayores y menores (Tabla I) y traza (Tabla
m). Para establecer una hipótesis genética sobre
las m ineralizaciones de baritina de
Del resultado de los análisis se deduce que Cenicientos-Cadalso de los Vidrios hay que
las adamellitas tienen un contenido en Ba tener en cuenta la estrecha asociación
similar a los valores medios establecidos por espacial entre los filones y los granitoides
Aparicio et al (1983) y Brandebouger (1984) que constituyen el encajante en casi todas las
para las adamellitas del Sistema Central y no mineralizaciones de este tipo en el sector
sufren grandes variaciones en las medio del Sistema Central.
proximidades de los filones. En el caso del
Sr y del Cu se observan valores algo más También es evidente que estos filones son el
bajos que las medias del Sistema Central resultado de una actividad hidrotermal rica en
para el Sr y medias standard para el Cu. El Ba, generalizada en toda esta zona del
Pb y el Zn están enriquecidos con respecto a Sistema Central, que se ha desarrollado a
los mismos valores medios, rasgo que es favor de una fracturación regional tardiher-
común en granitoides mineralizados con cínica marcada. La formación de estas frac­
baritina. turas ha proporcionado vías favorables para
la circulación de soluciones mineralizadoras,
En cuanto a las pegmoaplitas, presentan que han depositado baritina y sulfuros en
bajos contenidos en todos los elementos distintas etapas de apertura y relleno
analizados, si bien la escasez de datos acerca filoniano, dando lugar a la existencia de
de este tipo de rocas impide su posible zonalidad transversal.
comparación con otras áreas del Sistema
Central. La fuente y proceso concentrador del Ba son
98 ORTEGA MENOR, L., VINDEL CATENA, E„ y LUNAR HERNANDEZ, R.

TABLA III son el W de Estados Unidos (Dunham y


Hanor, 1967) y el Macizo Central Francés
Análisis químicos de elementos traza (Jebrak, 1980). Además es característico que
(ppm) en 14 m uestras de granitoides granitoides con mineralizaciones de baritina
del área de estudio. presenten alto contenido en Pb y Zn (Jebrak,
Ba Sr Pb Zn Cu
D is t a n c ia op. cit. y Levinson, 1974) tal y como
f ilo n e s
sucede en la zona estudiada.
1 385 110 195 450 20 3 km

2 394 93 10 65 10 40 n Sin embargo, para que se produzca la


3 546 72 10 55 10 0 .3 r,i deposición de la baritina es necesario la
4 528 110 50 170 10 5 m mezcla de dos tipos de soluciones, por
5 367 72 30 85 44 0 .2 m
ejemplo una que lleve el Ba y otra los iones
6 421 93 45 150 10 70 m
S 0 42- (Blount, 1977). En el caso estudiado
7 663 127 30 145 10 2 km podrían haberse mezclado un fluido hidro­
8 340 144 210 465 15 3 km
termal con bario, individualizado de la
9 555 80 20 80 15 100 m
cristalización del magma, y un agua oxidante
582 15 0 .5 m
que transporte los iones S 0 42'. Es decir, se
10 110 300 715

11 546 42 110 180 15 5 m


podría haber instalado un sistema de células
12 143 42 25 55 8 m
hidrotermales con mezclas de aguas.
10

13 358 72 10 55 10 80 m
La posibilidad de que el bario se haya
14 671 80 85 215 15 2 km
simplemente lixiviado de las rocas enca­
fi 451 146 25 - - - jantes por alteración hidrotermal no parece
X2
468 132
‘ - probable, puesto que los contenidos en Ba en
*3
500 450 15 60 30
- el inmediato contacto con los filones, rocas
*4
600 285 20 40 10
-
muy alteradas, no m uestran em po­
X^: V a lo re s medios en a d a m e !lita s del S. C e n tra l (A p a ri c ió
brecimiento en este elemento (Tabla III,
X1 »
e t a l , 1983 y B ra n d e b o u rg e r, 1984, re s p e c tiv a m e n te ).
muestras 3, 4 y 11).
X^: V a lo re s medios en g r a n o d io r it a s y g ra n i t o s , r e s p e c t iv a -
X3 *
mente (L e vin so n , 1974). Por último se plantea la necesidad de rea­
lizar estudios de isótopos estables en
aún problemáticos. Hanor (1966) y Dunham baritina, que aportarían datos sobre el origen
y Hanor (1967) han sugerido que la de las aguas que han intervenido en el
inclusión de Ba dentro de los fluidos proceso metalogénico.
mineralizadores depende de la historia de
cristalización del magma. Si se forma una Bibliografía
fase vapor antes de la cristalización de
minerales portadores de Ba (biotita en el caso APARICIO, A.; BELLIDO, F.; BRAN-
del Sistema Central, según Aparicio et al., DLE, J.L.; GARCIA CACHO, L y
1983) existe la posibilidad de que cantidades SANTOS, V. (1983): Caracterización de
significativas de este elemento puedan ser los granitoides hercínicos del sector
incorporadas a la fase vapor, a partir de la centrooriental del Sistema Central Es­
cual se formarían los fluidos hidrotermales. pañol. Est. Geol. 39, 271-306.
BLOUNT, C. (1977): Barite solubilities and
Por lo tanto, y en ausencia de otros posibles thermodinamic quantities up to 300°C and
niveles concentradores de Ba, la fuente del 1400 bars. Am. Min. 62, 942-957.
mismo debe estar en los granitoides BRANDEBOURGER, E. (1984): Les
encajantes. Estos granitoides tienen granitoides hercyniens tardifs de la Sierra
composición adamellítica y no muestran un de Guadarrama (Sistema Central, Es-
enriquecimiento en bario, lo mismo que pagne). Petrographie et Geochimie. Tesis
ocurre en otras provincias ígneas que Doctoral. Instituí National Poytecnique de
constituyen metalotectos de baritina, como Lorraine.
ESTUDIO DE LOS FILONES DE BARITINA INTRAGRANITICOS DEL SECTOR ... 99

CAPOTE, R.; CASQUET, C. y FER- LEVINSON, A.A. (1974): Introduction to


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GEOQUIMICA Y CARACTER METALIFERO EN U Y Sn


DEL GRANITO DE PLASENZUELA (CACERES)

Rosa REGUILON BRAGADO

Departamento de Geología. Area Cristalografía y Mineralogía.


Universidad de Salamanca. 37008 SALAMANCA.

ABSTRACT.- The Plasenzuela granite, Desde el punto de vista geoquímico, el


province of Cáceres, is constituted by three plutón está constituido por granitos alcali­
rocks types, roughly concentricals. Type I is nos, de carácter peralumínico, con carácter
represented an outermost rim of a muscovite silico-potásico en las Facies I y III. El fondo
aplitic-granite. Type II is a medium to geoquímico en U del granito de Plasenzuela
coarse-grain, two mica granite where bi- está comprendido entre 5.2 y 29.1 ppm con
otite is slightly predominant. Type III is a un contenido medio de 7 ppm.
coarse-grain, to porphiritic two mica granite Para el Sn, el fondo geoquímico está
with cordierite, and occupies the core of the comprendido entre 5 y 202 ppm, siendo el
pluton. contenido medio 13 ppm. Ambos contenidos
The geochemical study shows the alcaline medios son superiores a los habituales para
and peraluminous character of these granites este tipo de rocas. Los fondos geoquímicos
and type I and III a silico-potasic trend. The más altos en U y Sn corresponden a la
U content of the Plasenzuela granite ranges facies aplítica, la cual, de acuerdo con la
between 5.2 and 29.1 ppm, with an average definición de Plant et al. (1980), correspon­
of 7 ppm. Sn values between 5 and 202 dería a un granito metalífero.
ppm. Concentrados of both elements are Palabras claves : Granito, uranio, estaño,
higher than the usual contents for this kind metalífero, geoquímica, Plasenzuela.
of granites. The highest U and Sn concentra­
tions correspond to de aplitic facies (Type
I) in accordance with the definition of
"metalliferous granites" by Plant et al. 1. Introducción
(1980).
Key words: Granite, uranium, tin, metallif­
erous, geochemistry, Plasenzuela. El granito de Plasenzuela está situado al
suroeste del granito de Trujillo y al noreste
del de Albalá-Montánchez. Presenta una
RESUMEN.- El Plutón granítico de Plasen­ forma elíptica con el eje mayor en dirección
zuela (Cáceres) está constituido petrográfica­ N-S y un pequeño estrechamiento en el
mente por tres facies de rocas aproxima­ borde Sur. Los materiales en los que se en­
damente concéntricas. La Facies I es la más cuentra emplazado pertenecen al complejo
externa y consiste en una extrecha franja de esquisto grauwáquico, dominando en esta
granitos moscovíticos, de carácter aplítico, zona las pizarras sobre las grauwacas,
que rodea al plutón. La Facies II, corres­ aunque también hay niveles microconglo-
ponde a un granito de dos micas, con ligero
predominio de la biotita, y tamaño de grano meráticos intercalados. El granito de Plasen­
de medio a grueso. La Facies III ocupa el zuela ha producido en dichos materiales
centro del plutón, y está constituida por una aureola de metamorfismo de contacto
granitos de dos micas, de grano grueso, fre­ relativamente ancha, que en ocasiones sobre­
cuentemente de carácter porfiroide con pasa los 500 metros y consiste en cor-
cordierita. neanas pelíticas en las que se desarrollan
102 R E G U IL O N B R A G A D O , R.

frecuentemente porfidoblastos de andalucita Feldespato K.- Se presenta en general en


(Palero et al., 1985). cristales hipidiomorfos y alotriomorfos. Se
trata de microclina con texturas pertíticas
2. Petrografía abundantes y la macla en enrejado. En la fa­
cies I es menos abundante que en las otras
El granito de Plasenzuela es un granito de dos, lo que se debe posiblemente a un pro­
dos micas, de color claro y en su mayor ceso de albitización, relativamente frecuente
parte carácter porfiroide con fenocristales de en dicha facies (Fig. 2).
feldespatos, en el que de acuerdo con Palero
et al (1985) se distinguen para su estudio Plagioclasas.- Aparecen generalmente en
tres facies petrográficas, dispuestas de man­ cristales grandes, idiomorfos o hipidiomor­
era concéntrica (Fig. 1) fos, con abundantes maclas polisintéticas y
en ocasiones ligeramente zonadas. En general
Facies I. Es la más externa y constituye una es menos abundante que el feldespato K,
extrecha franja que rodea al batolito. excepto en la facies I. A menudo lleva in­
Está formada por leucogranitos moscovíti­ clusiones de pequeños cristales idiomorfos
cos de tipo aplítico que contienen diques de moscovita y biotita, si bien a veces la
pegmoaplíticos, posee un alto contenido en moscovita es producto de alteración de la
turmalina, y en algunas zonas se han ob­ misma. Se trata de una albita u oligoclasa
servado procesos de albitización. (10 - 20% de An).

Facies II. Es la más extensa de las tres, y Micas.- Los tipos de micas encontrados son
ocupa casi todo el granito. Está constituida moscovita y biotita, predominando una u
por leucogranitos de grano medio a grueso, a otra según la facies, y así, la biotita es más
veces con carácter porfiroide. Hay en ella un abundante en la facies II que en la III, es­
ligero, predominio de la biotita sobre la tando totalmente ausente de la facies I.
moscovita.
Moscovita.- Se presenta en placas limpias de
pequeño tamaño y forma idiomorfa, funda­
Facies III. Ocupa la parte central del granito mentalmente cuando se trata de moscovita
de Plasenzuela y está constituida por granitos primaria, que generalmente está incluida en
porfídicos de dos micas, con tamaño de grano los otros minerales posteriores, como cuarzo
grueso, carácter claramente porfiroide y con y feldespatos en las tres facies. Los cristales
frecuencia se ven megacristales de cordierita. grandes hipidiomorfos son en general proce­
dentes de la andalucita.
Caracteres mineralógicos
Biotita.- Es de color marrón muy pleocroica,
La composición mineralógica encontrada en ocasiones está parcialmente cloritizada y
para el granito de Plasenzuela, mediante el siempre lleva inclusiones de circón y ap­
estudio microscópico de láminas delgadas es atito.
la siguiente; Cuarzo, feldespato potásico,
plagioclasas, biotita y moscovita como Minerales accesorios.- De entre ellos des­
minerales esenciales; andalucita, apatito, tacan fundamentalmente, la andalucita que
casiterita, circón, cordierita, rutilo, silli- aparece en pequeños cristales, restos de
manita, turmalina y opacos como accesorios; otros mayores parcialmente alterados a
y clorita, pinnita y sericita como minerales sericita y moscovita, y presenta un ligero
de alteración. pleocroismo en el centro. En ocasiones se
encuentra rodeada de gran número de pe­
Cuarzo.- Es en general abundante en las tres queñas agujas que en L.N. presentan una
facies y se pesenta en cristales xenomorfos tonalidad gris con una especie de aureola
cuyo tamaño va aumentando de la facies I a negra y en N.C. dichas agujas presentan
la III con cristales grandes hipidiomorfos colores vivos de polarización en tonos
rodeado en ocasiones de microcristales. azulados, verdes, etc., lo que nos ha hecho
GEOQUIMICA Y CARACTER METALIFERO DEL GRANITO DE PLASENZUELA... 103

GRANITO DE PLASENZUELA

Fig. 1- Esquema geológico mostrando las tres facies petrográficas del granito de Plasenzuela.
Palero y otros (1985).
104 REGUILON BRAGADO, R.

pensar que se trate de sillimanita. (Fig. 3). facies. En la facies I, los cristales son de
Se ha visto andalucita en las facies II y III tamaño pequeño, idiomorfos y zonados,
pero no en la I. Igual ocurre con la cordie­ mientras que en las otras dos facies, los
rita, si bien esta es más abundante y los cristales son de mayor tamaño y están muy
cristales de mayor tamaño en la facies III. fracturados. Es frecuente encontrarla con
Se encuentra totalmente pinnitizada. carácter intersticial y con inclusiones de cir­
cón (Fig.5).
El apatito se encuentra en las tres facies,
pero en la I es donde más abunda y donde 3. Geoquím ica
los cristales son de mayor tamaño. La ca­
siterita se ha visto únicamente en la parte Se han recogido para el estudio geo­
sur de la facies I del granito de Plasenzuela, químico del granito de Plasenzuela un total
presentándose en pequeños cristales pleo- de 12 muestras, de las que 4 pertenecen a la
croicos diseminados en el granito (Fig. 4). facies I, de los granitos aplíticos, 6 a la
facies II de los granitos de dos micas y 2 a
Finalmente como mineral accesorio destaca la facies III, de los granitos de dos micas
la turmalina, que está presente en las tres porfídicos.

Fig. 2- Cristal de microclina parcialmente Fig. 4- Cristal de casiterita diseminada en el


albitizada por los bordes. N.C. x 63. granito aplítico de Plasenzuela. N.C. x 63.

Fig. 3- Cristal de andalucita parcialmente Fig. 5- Turmalina intersticial con inclusiones


alterada a sericita y rodeada de agujas de de circón. N.C. x 63.
sillimanita posiblemente. N.C. x 63.
GEOQUIMICA Y CARACTER METALIFERO DEL GRANITO DEPLASENZUELA... 105

En los diagramas geoquímicos de este tra­ (Na2 Ü - K2 O) y donde se observa también


bajo se han utilizado los siguientes un ligero predominio del potasio frente al
símbolos para las muestras de las diferen­ sodio.
tes facies: Facies I = x; Facies II = puntos; y
Facies III = círculos.
En el caso del aluminio, se aprecia también
En cada una de las muestras se han un contenido medio alto para las tres facies,
analizado los elementos mayores siguien­ presentando todas las muestras un valor del
tes: silicio, aluminio, hierro, manganeso, índice de peraluminosidad mayor de 1 .1 que
magnesio, calcio, sodio, potasio, titanio y le dan un carácter peralumínico al granito,
fósforo, y los trazas bario, rubidio, estron­ Shand (1951). Este carácter se confirma
cio, ytrio, circonio, niobio, níquel, cobre, mediante la representación gráfica en el dia­
cinc, plomo, wolframio, uranio y torio. Los grama de Debon y Le Fort (1983) donde se
contenidos medios, tanto en elementos ve que todas las muestras caen en el campo I,
mayores como trazas para cada una de las fa­ de los granitos peralumínicos (Fig. 7).
cies se muestran en la Tabla I.
En el diagrama químico mineralógico de La
Elementos mayores Roche (1964), en el que se representa en
abcisas, el parámetro F = K - (Na + Ca), y
A partir del análisis químico realizado, se en ordenadas por una parte el parámetro Q =
deduce que el granito de Plasenzuela es en Si/3 - (K + Na + 2Ca/3), y por la otra el
general rico en sílice en las tres facies, y parámetro B = (Fe + Mg + Ti), se observa
pobre en calcio con contenidos medios en en el primer caso (F - Q) una tendencia
este elemento nunca superiores a 0.60%. silico potásica de carácter positivo, en las
facies I y III, mientras que la facies II,
En relación con los elementos alcalinos, los muestra una tendencia de carácter negativo,
contenidos medios están comprendidos en­ con disminución de Q al aumentar F. En el
tre 3.43 y 3.5 % para el sodio y 3.93 y 4.02 segundo caso, (F - B) la tendencia es positi­
% para el potasio. Esto nos indica un va para las facies I y II, y negativa para las
carácter alcalino para el granito de Plasen­ facies III como se puede observar en la
zuela, tal y como se observa en el diagrama Fig. 8 .
triangular de la Fig. 6 , donde se representa

TABLA I

Contenidos medios de elementos mayores y trazas en las facies del


granito de Plasenzuela

S i0 2 A l 2° 3 NlnO MgO CaO Na20 k 2o T i0 2 M. V . n


F e 2°3 P2°5
F - I 73.05 15.13 1.15 0.06 0.22 0.42 3.50 3.93 0.32 0.70 1.43 4

F - 11 73.16 15.20 1.19 0.04 0.25 0.50 3.49 4 .02 0.27 0.52 1.36 6

F -n i 72.75 15.25 1.44 0.05 0.3 3 0.55 3 .4 3 3.98 0.22 0.58 1.23 2

3a Rb Sr Y Ir Nb Cu Zn Sn U Th

F - I 171 423 54.5 17.5 52.2 23.2 3 .7 5 65 60.7 11.7 6.27 4

F - II 191 261 61.8 1 7 .1 5 5.6 19.2 2.91 53.5 12.5 5 .75 4.87 6

F -III 309 220 1 2 3 .5 18.0 34 .0 17.0 2.50 52 12.5 6 .3 4.85 2


106 R E G U IL O N B R A G A D O , R.

A-AI ( No ♦ K + 2 C a )
K2 0

Fig. 6- Diagrama triangular (Na20 - K20 -


CaO) para las muestras del granito de
Plasenzuela.

Elementos trazas

De los elementos trazas analizados y que ya


han sido nombrados, es importante señalar
que los contenidos en Ni, Pb y W son
inferiores al límite de detección del equipo
utilizado, que en este caso es de 1 0 ppm
para el Ni y de 20 ppm para el Pb y el W,
en todas las muestras analizadas.

Los elementos bario, rubidio y es­


troncio presentan sus contenidos más altos
en la facies I el Rb y en las facies II y III el
Ba y Sr respectivamente. Si se representan Fig. 7- Diagrama de Debon y Le Fort (1983)
los valores de estos elementos en un dia- para el granito de Plasenzuela.

_j_______________ i
2 50 200
O
Fig. 8- Diagrama químico-mineralógico de La Roche (1964), para las muestras del granito de
Plasenzuela.
GEOQUIMICA Y CARACTER METALIFERO DEL GRANITO DEPLASENZUELA... 107

grama triangular, vemos que hay un predo­ 3.6 y 65 ppm respectivamente, siendo la
minio del Ba y el Rb sobre el Sr, y com­ facies III, la que presenta los contenidos
parando este diagrama con el de diferen­ más bajos. En Y el contenido medio más
ciación de El Bouseily y El Sokkary (1975), alto está en la facies III, y en Zr en la facies
Fig. 9, se observa que la mayoría de las II de los granitos de dos micas con biotita
muestras caen en el campo de los granitos dominante, con valores de 18 y 55.7
fuertemente diferenciados, sobre todo las ppm respectivamente.
muestras correspondientes a la facies I, de
los granitos aplíticos. Solamente una Distribución de Sn, U y Th
muestra perteneciente a la facies II, cae
dentro del campo de los denominados por El granito de Plasenzuela presenta el con­
dichos autores granitos anómalos. tenido medio en Sn más alto en la facies I,
de los granitos aplíticos, que es en la que se
En cuanto a los coeficientes de correlación ha encontrado la casiterita diseminada, siendo
lineal, cuyos valores se muestran en la la muestra nQ5 la que posee el contenido
tabla II vemos que el Rb, presenta buenos más alto con 202 ppm. En la facies II y III,
coeficientes de correlación lineal con el Na, los contenidos medios son muy seme­
Mn y P respecto a los elementos mayores, jantes, siendo el contenido total en Sn de
mientras que con los trazas, los coeficientes 28 ppm, que es más alto que el dado por
de correlación son buenos para todos, ex­ Hamaguchy y Kurodo (1969) para varios
cepto Ba, Sr, Y y Th. El Ba sin embargo granitos mundiales y que está comprendido
solamente presenta coeficientes de corre­ entre 2.4 y 4.4 ppm.
lación buenos con el Mg y el Na, mientras
que el Sr no presenta con ningún elemento
mayor coeficientes de correlación buenos. El Sn presenta buenos coeficientes de corre­
Con respecto a los elementos trazas no hay lación lineal con valores próximos a la
unidad respecto al Mn, Ca y P en relación
en general buenos coeficientes de correla­
ción de dichos elementos a excepción del con los elementos mayores y con el Rb, Nb,
Ba con el Zr. Cu, Zn y U en relación con los elementos
trazas.
Respecto a los elementos Y, Zr, Nb, Cu,
y Zn, presentan sus contenidos más altos en En cuanto al U y al Th tenemos que los
la facies I de los granitos aplíticos el Nb, el contenidos medios más altos están tam­
Cu y el Zn, con contenidos medios de 23.3, bién en la facies I, de los granitos aplíticos,

Rb
Rb

Fig. 9- Diagramas triangulares (Ba-Rb-Sr) del granito de Plasenzuela y de diferenciación de


El Bousely y El Sokkari (1975).
108 REGUILON BRAGADO, R.

TABLA II

Valores de los coeficientes de correlación lineal de elementos mayores y


trazas (granito de Plasenzuela, Cáceres)

con valores de 11.7 y 6.27 ppm respec­ Plasenzuela, se han estudiado los diagramas
tivamente. Los contenidos medios más ba­ binarios siguientes:
jos están en la facies II para el U, presen­
tando el Th valores muy semejantes en las 7. Diagrama de Sn frente a Si02 y (Na -
dos facies. Ca). Como puede apreciarse en la Fig. 10,
las muestras del granito de Plasenzuela pre­
El contenido medio total para todas las sentan frente a la sílice, una tendencia clara­
muestras del granito de Plasenzuela es de 8 mente negativa, siendo el valor del coefi­
ppm en U y de 5.5 ppm en Th siendo la ciente de correlación lineal de -0.47. Frente
media de la relación Th/U de 0.9. Estos a (Na - Ca) la tendencia es sin embargo de
contenidos son en general más altos que los carácter positivo.
dados por Rogers y Adams (1969) para
varios granitos mundiales en el caso del U, 2. Diagramas de Sn frente a U y Th. Se ob­
y que es de 3.9 ppm, mientras que en el serva en este caso, Fig. 11, que en general la
caso del Th, el contenido medio del granito nube de puntos presenta unas tendencias de
de Plasenzuela es más bajo que el dado por carácter positivo y negativo respectivamen­
estos mismos autores para los granitos te, con unos valores para los coeficientes de
mundiales y que es de 2 0 ppm. correlación lineal de 0.99 con el U si ten­
emos en cuenta la muestra número cinco
El granito de Plasenzuela presenta unos con 202 ppm, y de 0.59 si exceptuamos
rangos en los contenidos de Sn, U y Th dicha muestra. En el caso del Th, el coefi­
que están comprendidos entre 5 y 202 ppm ciente de correlación lineal es de -0.17.
para el Sn, 5.2 y 29.1 ppm para el U y 3 y
10 ppm para el Th. 3. Diagramas del U y el Th frente a Rb.
Frente al Rb, Fig. 12, las nubes de puntos
Diagramas binarios de Sn, U y Th frente a presentan una tendencia positiva en el caso
otros elementos del uranio, siendo el valor del coeficiente de
correlación lineal de 0.98. En el caso del Th,
A fin de establecer una relación entre los la tendencia aunque no es muy marcada es de
contenidos en Sn, U y Th, y las carac­ carácter negativo, siendo el valor del coefi­
terísticas geoquímicas del granito de ciente de correlación de -0.19.
GEOQUIMICA Y CARACTER METAUFERO DEL GRANITO DE PLASENZUELA... 109

r = - 0.17

r = 0.99

20 25 30 U

Fig.10- Diagramas binarios Sn/Si02 y Sn/ Fig. 11- Diagramas binarios de Sn/Th y Sn/U.
(Na20-CaO).

Th r =- 0 . 1 9

1000
Rb

Fig. 12- Diagramas binarios de U/Rb y Th/Rb.


110 REGUILON BRAGADO, R.

4. Diagramas del U-Th frente al Sr. Como dencia del U frente al Zr es claramente
puede verse en la Fig. 13, la nube de puntos negativa, mientras que en el caso del Th es
nos muestra que el U tiene una tendencia positiva, debido posiblemente a que la mayo­
ligeramente positiva en la mayoría de las ría del Th se encuentra en los circones. Los
muestras, siendo el valor del coeficiente de valores de los coeficientes de correlación
correlación lineal de -0.13, debido a dos son de -0.77 para el U-Zr y de 0.33 para el
muestras con valores extremos y de 0.43 si Th-Zr.
no tenemos en cuenta dichas muestras. En el
caso del Th, la tendencia es de carácter 4. Interpretación de los resultados
negativo con un valor del coeficiente de co­
rrelación de -0.52. Del estudio macroscópico y microscó-

u Th
r= - 0 . 5 2
W ° 43

_ i ---------- 1_____________ i_______________ i____________


20 30 50 100
Sr

Fig. 13- Diagramas binarios de U/Sr y Th/Sr.

5. Diagramas U-Th frente a los ferromagne- pico del granito de Plasenzuela se deduce
sianos (B) y diagramas Th/U. La Fig. 14 que éste corresponde a un granito de dos mi­
nos muestra estos tres diagramas y en ellos cas con cordierita, turmalina, andalucita y
se muestra que el U presenta frente a B una algo de sillimanita, y grano grueso, ex­
tendencia de carácter claramente negativo en cepto una pequeña franja que bordea el
todas sus muestras, mientras que en el caso apuntamiento y que tiene carácter aplítico.
del Th, la tendencia aunque no muy marcada Es rico en cuarzo, con un predominio del
es de carácter positivo. Los valores de los feldespato K sobre las plagioclasas. El
coeficientes de correlación son de -0.67 para feldespato K es fundamentalmente micro-
el (U-B) y de 0.49 para el (Th-B). En el caso clina, de grano grueso y las plagioclasas que
del diagrama Th/U, si exceptuamos la mues­ también son de grano grueso, corresponden
tra número cinco, con un valor extremo en en general a albita u oligoclasa ( 1 0 -2 0 %
U, se observa en el resto una tendencia ne­ An). Según la clasificación de la I.U.G.S.
gativa aunque muy ligera, siendo el valor (1973) y de acuerdo con sus características
del coeficiente de correlación de -0 .2 0 . mineralógicas, el granito de Plasenzuela se
puede encuadrar en el grupo 3b, de los grani­
tos leucocráticos o monzogranitos.
6. Diagramas U-Th frente a Zr. En este caso
tal y como puede verse en la Fig. 15 la ten- Desde el punto de vista geoquímico, se
GEOQUIMICA Y CARACTER METALIFERO DEL GRANITO DEPLASENZUELA... 111

r = - ° .6 7 T h r= 0 .4 9 r = - 0.20
Th

10 * 10

* 1 -
7

. .** « -
* 5 ••

4 * 4 -

3
' •

2 2 -

------------------1
20
________ 1_________1
30
____________
30
-------- 1— __ i__ i_i_■
i ■ » ■_ L
40 SO »0
B ~ ■” ~ b • « 1 0

Fig. 14- Diagramas binarios de U/B, Th/B y Th/U.

u Th
30 -

r = -0.77 r = O. 33
10 10
8 -

6-
5 “

30 50 70 100
Zr Zr

Fig. 15- Diagramas binarios de U/Zr y Th/Zr.

trata de un granito alcalino, con predo­ En relación con los elementos trazas tene­
minio del K2 O sobre el Na2 0 y muy pobre mos que los contenidos más altos en los ele­
en CaO. Es además un granito peralumínico mentos metálicos U y Sn, se encuentran en
tanto por composición química, como por su la facies I, de los granitos aplíticos, lo que
índice de peraluminosidad, ya que la relación hace que a dicha facies se le incluya dentro
Al / Na+ K+Ca es mayor que 1.1 en todas de los granitos metalíferos definidos por
las muestras. Su carácter alumínico se de­ Plant et al (1980), que posteriormente fue
duce también del diagrama de Debon y Le completada por Plant et al (1983) y
Fort (1983), donde el granito de Plasenzuela Simpson et al (1982) al estudiar los
cae dentro del campo I de los granitos per- granitos Caledónicos de Inglaterra, me­
alumínicos. diante una serie de características fundamen­
112 REGUILON BRAGADO, R.

talmente de tipo geoquímico que los diferen­ LA ROCHE, H. de (1964): Sur l'expresion
cian de los denominados por estos mismos graphique des relations entre la composi­
autores como granitos mineralizados. tion chimique mineralogique quantitative
des roches cristalines. Sciences de la Terre,
Estas características geoquímicas del granito Nancy, 9, 337-371.
de Plasenzuela, no son muy completas, ya MITCHEL, A.H.G. y GARSON,M.S.
que nos faltan algunos datos geoquímicos (1976): Mineralization at plate boundaries.
para poder hacerlas coincidir con toda Minerals Scie. Engineg. 8 , 129-169.
certeza con las clasificaciones habituales PALERO, F. J.; GUMIEL, P. y FERNAN­
de granitos en relación con sus posibili­ DEZ CARRASCO, J. (1985): Ensayo de
dades metalíferas o de yacimientos, como tipologia de las mineralizaciones
son las de carácter tectónico o geoquímico B.G.P.C. de la alta Extremadura. Bol.
de Rogers et al (1978), Chappel y White Geol. y Min. T 96-1V, 381-412.
(1974), Michel y Garson (1976) y Pitcher PLANT, J. BROWN, G.C.; SIMPSON,
(1982). Tampoco se tienen muchos datos P.R. and SMITH, R.R. (1980): Signatures
tectónicos sobre su emplazamiento, del que of metalliferous granites in the Scottis
se conocen solamente los aportados por Caledonides. Trans. Instit. Min. Metall
Corretgé y Martínez (1978). (section B Appl. Earth Sci.) 89, B 198-210.
PLANT, J. and WATSON, J.V. (1983):
Metalliferous and mineralized Caledonian
granites in relation to regional meta­
B ib lio g ra fía morphism and fracture systems in northen
Scotland. Tran. Insti. Min. Metall. (Sec.
CORRETGE, L.G. y MARTINEZ, F.J. B Appl. Earth Sci.) 92, b 33-42.
(1978): Problemas sobre estructuras y PITCHER, W.S. (1982) Granite type and
emplazamiento de los granitoides: apli­ tectonic environment. Chap 1-3. In Hsu
cación a los batolitos hercínicos del Centro K.J. (ed) Mountain Building processes.
Oeste de la Meseta Ibérica. Cuad. Sem. Academic Press. London, 19-44.
Est. Cerám. Sargadelos, 27, 113-134. ROGERS, J.J. y ADAMS, J.A. (1969):
CHAPPEL,B.V. y WHITE, A.J. (1974): Uranium and Thorium. In Wedepohl K.H.
two contrasting granite types. Pacific. Ge­ ed. Handbook of Geochemistry. Berlin.
ology, 8 , 173-174. Springer-Verlag.
DEBON, F. y LE FORT, P. (1983): A ROGERS, J.J.; RAGLAND, P.C.;
chemical mineralogical classification of NISHIMORI, J.; GREENBERG, J.K. and
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Trans. Royal Society of Edimburg. Earth granitic Uranium Deposits and favorable
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HAMAGUCHI, H. y KURODO, R. J.W.; GRAN, P. and FOWLER, M.
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comendations. Geotimes, 18, 10, 26-30.
(Aceptado: 12 Noviembre 1987)
Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 11-1 (1988), 113-124 113

MINERALIZACIONES FILONIANAS DE W
ASOCIADAS AL PLUTON DE SANTA EUFEMIA
(BATOLITO DE LOS PEDROCHES, CORDOBA).

Antonio GARCIA CASCO(*), Emilio PASCUAL MARTINEZ(**),


Purificación FENOLL HACH-ALI(**)
y Pedro HIGUERAS HIGUERAS(***)

(*) Sección de Geología de la Rábida. Palos de la Frontera. 21819 HUELVA


(**) Dpto. Mineralogía-Petrología. Universidad de Granada e Instituto Andaluz de Geología
Mediterránea, C.S.I.C. Universidad de Granada. Fuentenueva s/n. 18002 GRANADA
(***) Minas de Almadén y Arrayanes, S.A. 13400 ALMADEN (Ciudad Real)

ABSTRACT.-The Santa Eufemia pluton be­ cordieríticos porfídicos y leucogranitos


longs to the Hercynian lateorogenic magmatic cordieríticos de tendencia aplítica. Presenta en
association of the "Los Pedroches" batholith su periferia filones de cuarzo con W-Sn, con
(Southern branch of the Central Iberian Zone). típicas alteraciones a moscovitizaciones y
It consists of porphyritic biotite-cordierite turmalinizaciones, dándose, localmente, aso­
monzogranites and aplitic cordierite leuco- ciaciones de cuarzo-moscovita de tipo greisen.
granites. Quartz veins with W-As minera­ La geoquímica (Sn-W), la distribución
lizations and typical muscovitizations and periplutónica y la zonación de los filones
turmalinizations, with local quartz-muscovite parecen indicar la posibilidad de que el con­
associations (greissen like) are to be found tacto ígneo entre los granitos y los meta-
around the periphery of the pluton. sedimentos ha actuado como barrera fisico­
The geochemistry (Sn-W), the periplutonic química que condicionó la precipitación de las
distribution and the zonation of the veins menas. Desde el punto de vista de la minera-
suggest that the igneous contact between the lización, los granitos son especializados en
granites and the metasedimentary rocks.migth (Sn-W) y metales asociados (Rb, Be, Nb,...),
have acted as a physico-chemical barrier, considerándose este carácter heredado de la
forcing the precipitation of the ores. With región anatéctica y poste-riormente acentuado
regard to the mineralization, the granites are mediante los procesos de evolución magmà­
specialised, in Sn, W and associated metals tica y tardimagmática.
(Rb, Be, Nb, ...) probably obtained primarily Palabras clave: W filoniano, monzogranitos,
from the anatectic region and subsequently leucogranitos, batolito Los Pedroches.
enhanced by the magmatic and tardimagmatic
evolutionary processes.
Key words: W-veins, monzogranites, leuco- 1. Introducción
granites, Los Pedroches batholith.
El batolito de Los Pedroches (Fig. 1) lo­
RESUMEN. - El pluton de Santa Eufemia,
perteneciente a la asociación magmàtica calizado en la Zona Centro Ibérica Meridional
tardiorogénica hercínica del batolito de Los (ZCIM), encaja en su mayor parte en el
Pedroches (Zona Centro Ibérica Meridional), Carbonífero Inferior (Culm de Los Pe­
está constituido por monzogranitos biotítico- droches) siguiendo un eje sinclinal de fase I
114 GARCIA, A., PA SCU A L, E., FENOLL, P„ HIGUERAS , P.

hercínica, si bien es posterior a esta fase, ya 2. El plutón de Santa Eufemia


que corta a estas estructuras hacia el NW,
encajando en materiales del Paleozoico El plutón de Santa Eufemia encaja exclu­
Inferior y Medio y localmente en el Pre- sivamente en materiales epizonales metase-
Ordovícico (esquisto grauváquico del domo dimentarios del Carbonífero Inferior (Culm
del Zújar). de Los Pedroches). Presenta una forma
elíptica alargada según la dirección E-W, con
Constituye una alineación magmàtica tar- contactos netos y discordantes (Fig. Ib). Las
diorogénica hercínica compuesta, y está estructuras regionales (Sq/S i ) chocan contra
formado fundamentalmente por granodioritas los contactos presentando un patrón estruc­
biotíticas ± anfíbol, monzogranitos biotíti- tural característico de plutones discordantes
co-cordieríticos porfídicos y leucogranitos de (Castro, 1987), lo cual supone un empla­
tendencia aplítica, siendo esta misma la zamiento pasivo, aunque las estructuras han
secuencia de intrusión. Además de es'os tipos podido adaptarse ligeramente a la intrusión.
platónicos mayoritarios existen facies Los contactos son, en general, tendidos (30-
minoritarias más básicas (Arrióla et al., 60°), por lo que el plutón aflora en su zona
1983) y un cortejo filoniano complejo. de cúpula relativamente erosionada.
Las rocas plutónicas que forman el plutón de
El plutón de Santa Eufemia pertenece a la
Santa Eufemia pueden integrarse en dos
asociación alumínica o serie tardiorogénica
con características de tipo S (García Casco, grupos:
1986; García Casco y Pascual, 1987). Está
constituido por dos grupos de facies - Monzogranitos biotítico-cordieríticos porfí­
plutónicas: monzo-granitos biotítico-cordierí- dicos
ticos porfídicos y leucogranitos de tendencia - Leucogranitos cordieríticos de tendencia
aplítica. Estos tipos de rocas, característicos aplítica
de gran parte de los plutones graníticos de la
ZCIM (e.g. Corretgé, 1983), han sido Ambos grupos presentan facies de variación
definidos en conjunto como serie de tanto textural como mineralógicamente. En
la Fig, 2 se representan las proyecciones de
caracteres mixtos (Capdevila et al., 1983;
Corretgé et al., 1977), y suelen llevar las relaciones modales QAP en el diagrama
de Streckeisen (1976).
asociadas metalizaciones de Sn y W (e.g.
Saavedra, 1979; Guijarro Galiano et al.,
Los monzogranitos biotítico-cordierítico por­
1983 y 1984). En el caso de Los Pedroches
fídicos constituyen el grupo plutónico
las mineralizaciones de Sn-W se encuentran,
predominante, más del 80% de los aflo­
asi mismo ligadas a la asociación alumínica
ramientos, presentando como facies de
de monzogranitos y leucogranitos, pudiendo
variación las facies común o porfídica de
clasificarse (Ovtracht y Tamain, 1973;
grano grueso y las facies intermedias o
Schermenhom, 1982) como:
porfídicas de grano medio (minoritarias). El
aspecto de la facies común es el de una roca
- venas de casiterita/wolframita/arsenopirita/ porfídica de grano grueso a muy gruero con
cuarzo megacristales de feldespato potásico y
- pegmatitas de wolframita y/o scheelita fenocristales de cuarzo y plagioclasa. La
- greissens de casiterita facies porfídica de grano medio es similar a la
- aluviones de casiterita facies común, excepto en la proporción y
tamaño de los fenocristales, con escasos
El primero de los dos tipos es el más nu­ megacristales en feldespato potásico, y en el
meroso, siendo el que se presenta asociado al tamaño de grano de la matriz. Las relaciones
plutón de Santa Eufemia, si bien no ha sido espaciales entre ambas facies son
detectada la casiterita excepto como mena transicionales, aunque con un paso rápido.
muy accesoria en hastiales alterados de tipo Las facies porfídicas de grano medio suelen
greissen. asociarse a los leucogranitos, ya sea con
MINERALIZACIONES FILONIANAS DE W ASOCIADAS AL PLUTON... 115

manita. La moscovita es omnipresente,


subordinada respecto de la biotita y con
carácter tardimagmático, al igual que la
turmalina, topacio, cuarzo y albita. Se en­
cuentran, además, parches pegmatíticos
cuarzo-feldespáticos, con moscovita y tur­
malina y nodulos de turmalina-cuarzo.

Los leucogranitos cordieríticos de tendencia


aplítica constityen pequeñas masas y diques
muy abundantes, distribuidos por todo el
plutón, aunque de escasa entidad. Las masas
N son irregulares, con dimensiones variables
(1.5 km a 10-20 m de dimensión mayor) con
tendencia a una morfología elipsoidal
subhorizontal o cónica invertida. Los con­
tactos con los monzogranitos, cuando son
claramente intrusivos, son subhorizontales a
tendidos, buzando hacia los leucogranitos;
otras veces parecen gradacionales a través de
las facies porfídicas de grano medio. Los
diques de leucogranito encajan en todas las
facies plutónicas (incluidas las granodioritas
adyacentes) excepto en las masas de
Fig. 1.- (A) Situación geológica del Plutón de leucogranito. De las observaciones de campo
Santa Eufemia en el batolito de Los Pedroches se deduce que en gran parte el emplazamiento
(modificado de IGME, 1980): 1) Cobertera de las distintas familias de diques y de las
Cenozoica. 2) Carbonífero inferior (Culm) de
Los Pedroches. 3) Paleozoico Inferior y masas es penecontemporáneo.
Medio. 4) Precámbrico. 5) Granodioritas
biotíticas±anfíbol. 6) Monzogranitos biotí- Petrográficamente pueden ser definidos como
tico-cordierítico porfídicos y leucogranitos. 7) monzogranitos, según la nomenclatura de
Pórfidos. Streckeisen (1976), si bien su carácter
B) El Plutón de Santa Eufemia: 1) Granodiori­ leucocrático queda perfectamente definido en
tas biotíticas ± anfíbol. 2) Monzogranitos el diagrama A/B de Debon y Le Fort (1982)
biotítico-cordieríticos porfídicos. 3) Leuco­ (Fig. 3). Como fases esenciales aparecen
granitos en masas. 4) Diques de leucogranitos. cuarzo, plagioclasa débilmente o nada zonada
5) Pórfidos monzograníticos. 6) Diques de
cuarzo hidrotermal de baja temperatura meta­
lizados en Cu. 7) Carbonífero inferior (Culm). Q Q
8) Plio-Cuatemario. 9) Indicios peripiuiónicos
de W-As.
contactos netos o gradacionales.

Petrográficamente presenta como fases esen­


ciales cuarzo, feldespato potásico (mega-
cristales poikilíticos de ortosa pertítica e
intercrecidos en la matriz con cuarzo y/o
albita) plagioclasa zonada (An30-Anl7, con
bordes albíticos) y biotita marrón rojiza con
abundantes inclusiones de apatito y circón. Fig. 2.- Proyección de las relaciones modales
La cordierita es escasa, de tendencia idiomorfa QAP de monzogranitos (círculos) y leucogra­
y alterada a pinnita. Localmente aparece nitos (puntos) en el diagrama de Streckeisen
andalucita idiomorfa y agregados de sili- (1976).
116 G A R C IA , A ., P A S C U A L , E., F E N O L L , P „ H IG U E R A S , P.

(oligoclasa sódica-albita) y feldespato (Ovtracht y Tamain, 1973), si bien no


potásico. La biotita es accesoria (<5% presentan casiterita en las venas, lo cual está
modal) marrón rojiza y presenta escasas en concordancia con la puntualización de
inclusiones de apatito y circón. Se encuentra, Schmemerhom (1982) según la cual hacia el
además, cordierita idiomorfa pinitizada y oeste del batolito solo aparece Wolframio.
localmente andalucita. Como fases tardi-
magmáticas aparecen la moscovita, muy
abundante, turmalina y topacio. 3.1. Morfología y control de la mineral-
ización:
A
Las mineralizaciones arman en filones de
cuarzo, de escasa aunque variable potencia (5
a 30 cm). La mayor parte de los casos
constan de un solo filón principal de direc­
ción N100-120E a N130-150E, subvertical o
buzando al SW (90 a 70°), con algunas
ramificaciones laterales (N160-170E) de
reducida potencia y corrida (Fig. 4a). En
otros casos se presentan haces filonianos de
variable entidad y número, según una
dirección preferencial NW-SE y otras
secundarias, en general subverticales o
buzando hacia el SW. En el caso más
desarrollado (indicio de Encinilla Baja) se
forman campos filonianos de dimensiones
reducidas (50.000 m2) con numerosos filones
de direcciones y buzamientos variables. En la
Encinilla Baja (Fig. 5) los filones
mineralizados se pueden agrupar en tres
familias (Fig. 4b):

-Filones con dirección principal N120-150E


y buzamientos variables desde 70° NE a
Fig. 3.- Proyección de monzogranitos (cír­
70°SW.
culos) y leucogranitos (puntos) en el diagra­
ma A/B de Debon & Le Fort (1982).
-Filones con dirección secundaria N40-60E y
buzamiento en tomo a 80°NW.
-Filones de bajo buzamiento (20-35° W), con
3. M ineralizaciones
dirección variable (en general N-S).
Las mineralizaciones filonianas de W-As
asociadas al plutón de Santa Eufemia se
localizan en diez indicios abandonados y sin
interés económico actual en lo que se refiere
al beneficio del W. Los filones se encuentran
en los bordes del plutón encajados, en la
mayoría de los casos, en las facies graníticas
Fig. 4.- a) Roseta de filones de cuarzo asocia­
y, localmente, en las comeanas internas de
dos a las mineralizaciones de W (NW-SE) y
contacto, presentando, pués, un carácter tardíos asociados a mineralizaciones de Cu (N-
periplutónico (Fig. Ib). S) en el plutón.
b) Roseta de filones de cuarzo asociados a las
Dentro del contexto del batolito de Los Pe- m ineralizaciones de W en el indicio de
droches pueden ser tipificados como venas de Encinilla Baja (no se representan los filones
casiterita / wolframita / arsenopirita / cuarzo subhorizontales).
M IN E R A L IZ A C IO N E S FILO N IA N A S D E W A SO C IA D A S A L P L U T O N ... 117

o no, se encuentra en la periferia del plutón,


siendo los más cercanos a los contactos los
que están mineralizados. Esto podría suponer
la actuación del contacto entre la facies
plutónicas y el encajante metasedimentario
como una barrera cuya influencia en la
metalización se sugiere más adelante. Por lo
tanto, puede concluirse que el control de la
mineralización de W-As en plutón de Santa
Fig. 5.- Bloque diagrama representativo de los Eufemia lo ejercen:
tipos morfológicos de mineralizaciones de -Leucogranitos aplíticos en masas o en
W asociadas al plutón de Santa Eufemia, a) diques (estos últimos con direción N 1 0 0 -
Filones de cuarzo-W. b) Diques de leucogra- 120E)
nitos. c) Masas de leucogranitos. d) Mon- -Contactos mayores intrusivos entre las fa­
zogranitos. e) Comeanas. Filones de cuarzo
cies plutónicas y el encajante metasedi­
m etalizados encajando en: (1) diques de
leucogranitos, (2) diques de leucogranitos y mentario.
comeanas, (3) masas de leucogranitos, (4) -Fracturación N100-120E a N130-150E,
monzogranitos, (5) comeanas, (6) haces de subvertical o buzando al SW y localmente al
leucogranitos, (7) Campo filoniano m etali­ NE.
zado encajando en m onzogranitos y
leucogranitos (tipo Encinilla Baja) y (8) 3.2. Asociación mineral y secuencia de
filones estériles encajando en diques de
leucogranitos.
cristalización

Los dos últimos juegos aparecen en la zona El aspecto mesoscópico de la mineralización


más próxima al contacto, siendo el de bajo es de cuarzo masivo de color blanco lechoso
buzaminto subparalelo al contacto intrusivo con wolframita y arsenopirita masivas en
y el que presenta un mayor grado de nidos o zonas preferenciales de concentración.
mineralización. Por otra parte, existe una
progresiva disminución de la importancia del La textura-estructura de la mineralización es
campo filoniano de N a S, y un la típica de relleno, con una asociación
desplazamiento progresivo hacia el SW, mineralógica muy constante: wolframita
siguiendo, a grosso modo, la dirección del ferrífera WC>4 Fe 90%, valor medio deducido a
contacto granito-encajante, de forma que partir de ocho determinaciones por DRX
hacia el SE hay una menor densidad de según el método de Hsu (1976) y arsenopirita
filones y, por el contrario, se da la máxima como fases esenciales, schelita, pirita,
potencia media y densidad de las bandas brookita, marcasita y hematites como
moscovíticas. Esto indicaría que los filones accesorios, además de las fases de alteración
se acuñan lateralmente a distancias crecientes escorodita y óxidos e hidróxidos de Fe; los
del contacto, dando paso únicamente a bandas minerales de la ganga son cuarzo, mica
de moscovititas. Cuando se observan las blanca, turmalina, topacio, albita y fenaquita
relaciones de corte, los filones N40-60E son (Fig. 6 ).
posteriores a los principales N120-150E.

La roca de caja de los filones es variable de Aunque el orden de cristalización es difícil de


unos indicios a otros (Fig. 5), aunque en la establecer respecto de las fases accesorias, en
mayoría de los casos suelen ser leucogranitos el Fig. 7 se representa la secuencia deducida.
en masas o diques; cuando lo hacen en las Se considera que el proceso de formación de
facies monzograníticas o en las comeanas, se los filones puede subdividirse en cuatro
observan en las proximidades leucogranitos, etapas de cristalización que se encuadran
lo cual indica una clara relación espacial entre dentro de un único aporte de fluidos, ya que
estos y los filones de cuarzo mineralizados. no se encuentran estructuras indicativas de
La localización de los filones, mineralizados rellenos secuenciales de los filones:
118 G A R C IA , A ., P A S C U A L , E „ F E N O L L , P „ H IG U E R A S , P.

Fig. 6.- A) Cristales tabulares de wolframita idiomorfa intercrecidos con cuarzo y arsenopirita.
B) Wolframita alterada parcialmente a scheelita con inclusiones de turmalina idiomorfa. C)
Intercrecimiento de arsenopirita masiva y pirita idiomorfa con cuarzo. F) Arsenopirita alterada a
escorodita. G) Cristales de topacio idiomorfo y turmalina en cuarzo. (H) Cristales de fenaquita
en cuarzo.
M O R A L IZ A C IO N E S FILO N IA N A S D E W A SO C IA D A S A L P L U T O N ... 119

en algunos casos a faltar cuando encajan en


metasedimentos, siendo la wolframita más
abundante; los que arman fuera de los
contactos, en diques de leucogranitos que a su
vez encajan en las granofioritas de Pedroches,
parecen presentar un predominio de wolfra­
mita sobre la arsenopirita, como en el caso
anterior.
Fig. 7 Secuencia de cristalización de la
asociación mineral filoniana. Teniendo en cuenta el carácter relativamente
tendido de los contactos podría suponerse una
-Una primera etapa silicatada, en la que zonación vertical similar a la horizontal, de
cristalizan silicatos de Al y de elementos forma que los filones serían estériles en
volátiles (mica blanca, turmalina, topacio y profundidad, metalizándose hacia la periferia
posiblemente fenaquita) que puede ser con una asociación arsenopirita > wolframita
penecontemporáneo con los procesos de al­ dentro del plutón y wolframita > arsenopirita
teración de las rocas de caja (moscovitización fuera del plutón (Fig. 8 ).
y turmalinización fundamen-talmente).
3.4.- Alteraciones de la roca de caja
-Una segunda etapa metálica, en la que
cristalizan los wolframatos, sulfoarseniuros y Las alteraciones que se encuentran asociadas a
sulfuros, y posiblemente óxidos (brookita?). las mineralizaciones de W se pueden
subdividir en dos grupos según que la roca de
-Una tercera etapa silícea, en la que cristaliza caja afectada sea de caráter granítico o
el cuarzo masivo, que puede corresponderse metasedimentario.
con el proceso de silicificación de las rocas de
caja. En las rocas graníticas se producen, funda­
mentalmente, moscovitizaciones, silicifi­
-Una cuarta de alteración, donde se producen caciones, albitizaciones, sericitizaciones y
seudomorfosis de las menas, pudiendo decoloración y cloritización de biotitas. La
distinguirse dos etapas, una precoz de alta primera de ellas es la más desarrollada y
temperatura en la que se forman schelita, común, si bien en algunos casos puntuales el
hematites y marcasita, y otra tardía en la que conjunto de estas alteraciones produce
se forman escorodita y oxi-hidróxidos de Fe. asociaciones de cuarzo + mica blanca de tipo
greissen, encontrándose trazas de productos de
3 .3 .- Zonación de la m ineralización alteración de biotitas (cloritas, anatasa,
rutilo), topacio y casiterita.
Si bien no se ha detectado una zonación
paragenética en sentido estricto, debido al
carácter periplutónico de los filones miner­
alizados, parece ponerse de manifiesto, de
manera muy sutil, una zonación en la
horizontal basada en las proporciones
relativas de las menas esenciales (arsenopirita
/wolframita). Así, los filones intrabatolíticos
y relativamente lejanos de los contactos, son,
además de muy escasos, estériles; los que
arman dentro de los granitos a cierta distancia
de los contactos (50-100 m) parecen contener
abundante arsenopirita además de wolframita; Fig. 8 Corte esquemático deducido de zonación
los que arman en los contactos, tanto en los vertical de la mineralización en W-As del
granitos como en los metasedimentos, pre­ plutón de Santa Eufemia, a) Arsenopirita >
Wolframita; b) Arsenopirita < Wolframita.
sentan escasa arsenopirita, llegando incluso
120 G A R C IA , A ., P A S C U A L , E ., F E N O L L , P., H IG U E R A S , P.

En las rocas de caja metasedimentarias muchos casos no presentan filones de cuarzo


(Culm), las alteraciones más desarrolladas en el centro.
son turmalinizaciones y moscovitizaciones.
En los filones puede observarse como los
3.5.- Geoquímica de las mineralizaciones y valores en W son muy variables. En la
zonas de alteración Encinilla Baja oscilan entre 10 ppm y 1.4%
con una media de 621 ppm. Los valores en
Se han analizado Sn-W en algunas muestras Sn son my bajos, entre 8 y 80 ppm, siendo
de hastiales alterados y de filones, y en las en gran parte inferiores a las medias de los
Tablas la y Ib se dan los valores obtenidos. granitos, lo cual está justificado por la
Gran parte de la muestras pertenecen al inexistencia de casiterita en los filones.
indicio de Encinilla Baja, dada su entidad
respecto de los otros indicios, y han sido Las rocas alteradas de los hastiales muestran
tomadas in situ, en un desmuestre contenidos bajos de los metales considerados.
sistemático, y en escombreras. El desmuestre Las muestras de los granitos relativamente
sistemático realizado en la Encinilla Baja alterados presentan valores muy similares a
(Fig. 9) fué llevado a cabo por MAYAS A, los de los granitos no alterados. El W oscila
mediante la realización de cinco calicatas entre 10 y 257 ppm, si bien los valores
mecánicas con un total de 422.7 m lineales. mayores de 100 ppm son escasos. La media
En ellas se realizó un desmuestre seriado en la Encinilla Baja dio 53 ppm. El Sn
triple para W, cada 10 m, tomando una oscila entre 14 y 6 8 ppm. En cualquier caso,
muestra de granito encajante débilmente los valores en Sn son más elevados que los
alterado, una m uestra de filones encontrados en los filones aunque deben
comprendidos en esos diez metros y una considerarse como contenidos primarios de
muestra de salbandas moscovíticas, que en los granitos y no concentrados en los

TABLA I

a) A nálisis quím icos para Sn-W de m uestras de indicios y hastiales


alterados, b) M edias de valores en W obtenidos en las zanjas realizadas en
la E n cin illa Baja para filo n es de cuarzo m etalizad os, salvan d as m oscovíticas
y granitos de los h astiales, con espaciado de m uestreo de 10 m. Entre
p arén tesis se indica el núm ero de m uestras

(c) cuarzo + moscovita ( ' g reisek ') ; (d) tu rm a l in it a s

Z-l Z- 2 Z-3 Z-4 Z-5 S-l X

FILONES 3 43. 83 (6) 29 .8 8 (8 ) 25 00 (1) 21 .89(9) 279.8 (10) 2 1 82 . 7 8 ( 8 ) 621.04(42)

SALVANDAS
MOSCOVITICAS 97 .57(7) 51.0 (3) 145.8( 5) 26 .50(2) 643.14(7 ) 27 9. 6 3 (8 ) 2 2 4. 0 4 ( 3 2 )

G R A N I T O S DE
HASTIALES 22 .29 (7 ) 34 .43 (7 ) 35.0(6) 20.92(12) 1 1 7 . 5 0 ( 10) 79 .2 5(8 ) 5 3 . 2 7 ( 50 )
M IN E R A L IZ A C IO N E S FILO N IA N A S DE W A SO C IA D A S A L P L U T O N ... 121

granitos, que se justifica por la presencia de


casiterita accesoria o por la incorporación del
Sn en las micas blancas.

En las turmalinitas los contenidos en W son


relativamente altos (122 ppm) y en Sn
relativamente bajos (22 ppm). En correspon­
dencia con la interpretación anterior para las
asociaciones de tipo greissen, puede
suponerse una fijación del W en las
turmalinitas, con escasa movilidad del Sn.

4.- Discusión de los resultados

Si bien este trabajo no trata los aspectos


petrológicos de los granitos que constituyen
el plutón de Santa Eufemia, si es importante
hacer algunas puntualizaciones al respecto,
dada la conexión evolutiva entre las distintas
facies graníticas y las metalizaciones.

Puede considerarse como magma parental de


las distintas facies graníticas a un magma
Fig. 9 Esquema de labores mineras en el
indicio de Encinilla Baja, a) granitos, b) roca monzogranítico que, mediante los procesos
de caja (Culm), c) calicatas mecánicas. (Z) de diferenciación, produce las facies
Desmustre en calicatas, (S) desmuestre en monzograníticas y a partir de éstas las
socavón. leucograníticas, no derivando de otros
magmas más básicos como el que estaría
procesos de alteración. En los casos de representado por las granodioritas de Pe-
alteraciones algo más desarrolladas se puede droches (García Casco et al, 1987). Este
considerar que el W puede quedar fijado magma monzogranítico, producto de fusión
(valores mayores de 1 0 0 ppm) por los parcial de material cortical por de­
procesos de alteración, posiblemente en las sestabilización de biotita (García Casco y
micas blancas. Pascual, 1987) se emplazaría en condiciones
epizonales, gracias a su carácter subsaturado
Las muestas de moscovititas presentan en H20 y alta temperatura. Su emplaza­
valores en W entre 10 y 1900 ppm, si bien
miento estaría condicionado posiblemente
los valores más comunes oscilan entre 1 0 0 y
por la obtención de la saturación en fluidos
300 ppm. La media obtenida en la Encinilla
por ebullición retrógrada, formándose en
Baja es de 225 ppm. Esto parece indicar que
estas condiciones masas y diques de leuco-
se dan procesos metalogenéticos que fijan el
granitos segregados como fundidos residuales
W, si bien petrográficamente la wolframita
al mismo tiempo que se exsuelve una fase
no es muy abundante, lo cual podría
fluida intercristalina que autometasomatiza
justificarse considerando a las micas blancas
débilmente el conjunto, estabilizándose, entre
como portadoras de W.
otras fases, la moscovita tardimagmática. En
este proceso se removilizan elementos
En las asociaciones de cuarzo + moscovita de
incompatibles tales como Rb, Li, Be, Cs,
tipo greissen se encuentran valores
Sn, W, Nb, F, encontrándose dispersiones en
anómalamente altos de Sn (198 ppm) en
los diagramas de variación correspondientes
relación con los granitos, aunque no es así
(García Casco, 1986), lo cual no es de
para el caso del W (58 ppm). Esto puede
extrañar dadas las condiciones supercríticas de
indicar una cierta fijación del Sn en los
los fluidos y por lo tanto la alta capacidad de
procesos de alteración más avanzados en los
difusión.
122 GARCIA, A., PASCUAL , E„ FENOLL, P„ HIGUERAS , P.

La segregación de una fase fluida y su pos­ fluidos, nos lleva a plantear la posibilidad del
terior migración para formar venas de cuarzo transporte del W en forma de complejos de
metalizadas está en conexión con la Boro. Esto podría explicar el funcionamiento
formación de los fundidos leucograníticos de la barrera geoquímica que ejerce el
residuales, lo cual justifica la relación es­ encajante y la zonación de la mineralización:
pacial entre ambos y el control parcial de la el boro se liberaría al reaccionar los fluidos
mineralización por estos últimos. Por otra con el encajante metasedimentario para
parte, la distribución espacial de los filones formar turmalinitas, desestabilizandose los
periplutónicos y de las salbandas de complejos y forzándose la precipitación del
moscovititas, la zonación de la mineraliza­ W. El encontrar wolframita también en los
ción y la geoquímica de los hastiales filones encajados en los granitos no invalida
alterados induce a pensar que el encajante esta hipótesis ya que las reacciones de inter­
metasedimentario ejerce un fuerte control cambio entre los fluidos y las rocas
sobre la mineralización de forma que el graníticas para formar salbandas moscoví­
contacto puede considerarse como una barrera ticas, granitos alterados y greissen han
físico química para los fluidos minera- podido asimismo inducir la precipitación de
lizadores. En este sentido hay que considerar las menas.
las características mecánicas del encajante,
menos favorables para fracturarse dada su Tanto la asociación mineral, especialmente la
mayor plasticidad respecto de los granitos. presencia de topacio y fenaquita, como las
Esto condiciona el rápido acuitamiento de los alteraciones encontradas, indican la alta
filones al pasar de los granitos a los temperatura de las soluciones hidrotermales,
metasedimentos. Además, el hecho de que pueden oscilar entre los 500 y 300° C
encontrar un predominio de W en los filones (e.g. Scherba, 1968; Neiva, 1982).
encontrados muy cerca de los contactos y en
los metasedimentos, induce a pensar que el Por útlimo la comparación de los rangos de
depósito de los wolframatos puede estar variación en las composiciones químicas de
condicionado por reacciones de intercambio los granitos normales o estériles, precursores
entre las soluciones hidrotermales y la roca y especializados dados por Tischendort (1977)
de caja. Así, el encontrar concentraciones con los obtenidos en el plutón de Santa
anómalas de W en las turmalinas desarrolla­ Eufemia (García Casco, 1986), pone de
das sobre los metasedimentos, aunque no se manifiesto el carácter especializado de los
puede concluir si son inducidas por los granitoides estudiados (Tabla II). Tanto los
TABLA H
Medias propuestas por Tlschendorf (1977) para los granitos especializados
(1), precursores (2) y normales (3) según Beus y Sltlnin (1968), y medias de
los granitos del plutón de Santa Eufemia: monzogranitos (4) y leucogranltos
(5); entre paréntesis se especifican las desviaciones típicas.
i 2 3 4 5

S i0 2 7 3 .3 8 7 2 .7 0 7 0 .8 4 7 1 .6 6 7 4 .4 6
0 .1 6 0 .2 4 0 .3 4 0 .3 1 0 .1 3
T102
A l,0, 1 3 .9 7 1 4 .0 8 1 4 .3 3 1 5 .3 1 4 .4
r . 2 o3 0 .8 0 0 .4 8 1 .3 3 0 .3 0 .2
r« o 1 .1 0 1 .3 5 1 .7 8 1 .6 0 .7
N «0 0 .4 7 0 .4 5 0 .8 1 0 .3 0 .1 1
MnO 0 .0 4 0 .0 5 0 .0 6 0 .0 3 0 .0 2
CaO 0 .7 5 1 .0 4 1 .8 9 0 .9 0 .2
N «_C 3 .2 0 3 .2 2 3 .4 4 3 .5 3 .7
4 .6 9 4 .8 4 4 .3 4 5 .7 5 .7
V

r 3700 t 1SOO 810 - 200 850 453 (2 1 2 ) 411 (2 5 5 )


Li 400 - 200 130 - 50 80 162 (4 3 ) 114 (7 8 )
Rb 550 - 200 250 - 50 200 463 (6 .) 510 (1 1 3 )
Be 13 - 6 7 .5 - 2 5 10 (3 ) 16 (1 0 )
fin 30 - 15 10 - 5 3 32 (1 9 ) 50 (1 5 )
t 7 Î 3 3 - 1 .5 2 : 0 .3 ,., 14 (9 ) 15 (1 4 )
MENERALIZACIONES FILONIANAS DE W ASOCIADAS AL PLUTON... 123

monzogranitos como los leucogranitos CORRETGE, L.G.; UGIDOS, J.M.;


presentan esquemas de especialización muy MARTINEZ, F.J. (1977): Les séries
claros para elementos como el Sn W, Be y granitiques varisques du secteur Centre-
Rb, si bien no parecen enriquecidos de la Occidentale espagnol. In: La Chaîne
misma manera en Li y F. Los monzo­ varisque d'Europe Moyenne et Occidentale.
granitos podrán considerarse como pre­ Col Internal. C.N.R.S., 243; 453-461.
cursores, en concreto respecto de los elemen­ DEBON, F.; LE FORT, P. (1982): A
tos mayores. Los leucogranitos presentan chemical-mineralogical classification of
siempre carácter especializado. La escasa common -plutonic rocks and associations.
especialización en Li y F resulta una Trans. R o ya l Soc. o f Edinburg. E arth Sci.,
anomalía respecto de los granitos especia­ 73; 135-149.
lizados mundiales, y bien pudiera deberse a GARCIA CASCO, A. (1986): Petrología,
procesos petrogenéticos particulares (lixivia­ geoquímica y mineralizaciones de W
do tardimagmático o empobrecimiento pri­ asociadas del plutón de Santa Eufemia
mario del magma). De todas formas no se (Batolito de Los Pedroches, Córdoba).
considera que este empobrecimiento sea Tesis Lie. Univ. Granada. 303 pp. (Inéd.).
debido a una falta de especialización, que ha GARCIA CASCO, A.; PASCUAL, E.
debido de adquirirse como un carácter (1987): El plutón de Santa Eufemia
primario, esto es, heredada de la fuente (batolito de Los Pedroches, Córdoba,
magmàtica, aunque los procesos de evolución España): un granitoide epizonal de tipo S.
implicados (fraccionación ortomagmàtica y G eogaceta, 2,56-59.
tardimagmática) han jugado un papel decisivo GARCIA CASCO, A.; PASCUAL, E.;
en la acentuación del carácter especializado. CASTRO, A. (1987): La asociación
magmática del batolito de Los Pedroches:
Ensayo de caracterización. G eo g a ceta , 2.
Agradecim ientos 59-61.
GUIJARRO, J.; MONSEUR, G.; MARTIN,
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(Aceptado: 10 Noviembre 1987)
Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 11-1 (1988), 125-133 125

LOS INDICIOS DE W Y Mo EN LOS GRANITOIDES DEL AREA


DE MARTORELL (PROVINCIA DE BARCELONA)

Jordi TRULLA y Esteve CARDELLACH

Departamento de Geología. Universidad Autónoma de Barcelona. 08193 BELLATERRA

ABSTRACT.- In the calcic granitoids of Mar- siguientes tipos de ambientes: skarns y


torell area (15 Km to the W from Barcelona) a comeanas calco-silicatadas (Viladevall et al,
quartz-wolframite-scheelite (paragenesis PI) 1984), niveles estratiformes de scheelita en
and related sulphides vein system is placed carbonatos Cámbrico-Ordovícios (Gimeno,
(paragenesis P2: pyrite, chalcopyrite, spha­
lerite and galena; paragenesis P3: pyrite and 1983; Ayora y Casas, 1986), y filones y
marcasite). Veins follow a N-S fracture di­ diaclasas en granitos tardihercínicos de las
rection and are up to 25 cm width. Mineraliz­ Cordilleras Costero Catalanas (Enrique,
ing fluids give rise to a sericitic or quartz 1981-1982; Melgarejo y Ayora, 1984).
sericitic alteration on the enclosing rocks.
Paragenesis type and geological environment La mineralización que se describe aquí
are very similar to other indices previously pertenece al tercer gupo anteriormete citado.
described in the southern part of Catalonian Es de tipo filoniano y se halla situada en el
Coastal Ranges. área de Martorell (15 Km al W de Barcelona),
Key words: Veins, Scheelite, Hydrotermal al­ siendo la primera vez que se pone de mani­
teration, Granites.
fiesto la presencia de wolframio en esta zona.
RESUMEN.- En los granitoides cálcicos del Se localiza en un afloramiento granítico de
área de Martorell (Barcelona) encaja un sis­ unos pocos kilómetros cuadrados de exten­
tema de filones de cuarzo con wolframita, sión y está constituida por un sistema de
scheelita (paragénesis Pl) y sulfuros acom­ filones de unos pocos mm a 25 cm de
pañantes (paragénesis P2: pirita, calcopirita, potencia, de orientación N-S. Desde el punto
esfalerita y galena; paragénesis P3: pirita y de vista mineralógico existen tres tipos de
marcasita). Los filones siguen una dirección filones: I) filones de cuarzo con wolframita,
de fractura N-S, tienen como máximo una po­ scheelita y sulfuros acompañantes (pirita,
tencia de 25 cm. Los fluidos mineralizantes calcopirita, galena, esfalerita y marcasita) que
producen un alteración sobre el encajante de
tipo sericítico o cuarzo sericítico. encajan en rocas de composición granodi-
La paragénesis y el contexto geológico re­ orítica a tonalítica; II) filones de cuarzo con
gional es muy parecido a otros indicios de­ molibdenita preferentemente encajados en
scritos previamente en la zona sur de las granodioritas y relacionados a bandas de
Cordilleras Costeras Catalanas. episienitización de la roca; III) filones de
Palabras clave: Filones, Scheelita, Alteración cuarzo con sulfuros (especialmente pirita y
hidrotermal. Granito. marcasita) emplazados también en una banda
fuertemente episienitizada en el seno de las
granodioritas.
1. Introducción
El proceso formador de los filones de cuarzo
Los indicios de wolframio descritos en el NE con scheelita provoca también una alteración
de la Península Ibérica se sitúan dentro de los hidrotermal acusada sobre el encajante, de
126 T R U L L A , J„ y CARDELLACH, E.

pocos cm de grosor, constituida por una


asociación de cuarzo y moscovita.

En el presente trabajo pretendemos llevar a


cabo la descripción y caracterización
tipológica de los indicios de W citados con el
fin de poder establecer una relación con los
encontrados en otras áreas de las Cadenas
Costeras Catalanas, particularmente en la
zona de Poblet, aparentemente similares.

2. Situación geológica

Las Cordilleras Costeras Catalanas se hallan


constituidas por un zócalo hercínico y una
cobertera sedimentaria mesozoica. Fig. 1- Situación geográfica y geológica.

El zócalo está formado por series sedimenta­


rias paleozoicas que abarcan desde materiales
de posible edad Cámbrica (macizos de Les
Guilleries y del Montseny) hasta car­
boníferos en facies "Culm". La mayor parte
de esta secuencia muestra un bajo o nulo
grado metamòrfico, exceptuando las dos áreas
anteriormente citadas en donde llega hasta
facies de las anfibolitas, y una deformación
polifásica generada durante la orogenia
herciniana (Julivert et al. 1983, 1986).

Estas series presentan intrusiones graníticas


tardihercínicas (postectónicas), cuya compo­
sición varía desde granodioritas a tonalitas y
monzogranitos, existiendo pequeñas cantida­
des de dioritas, gabros y rocas ultramáficas
(Enrique, 1984).

La actividad neógena de fracturas normales de


dirección NE-SO ha provocado la comparti-
mentación actual en bloques, con la forma­
ción de fosas rellenadas por sedimentos
neógenos (Fig. 1). @0I11SID00
1 2 3 4 5 6 7 0 9 10

La sucesión paleozoica en el área de Matorell 0 0


11 12

(Fig. 2) de posible edad ordovícica, se


caracteriza por el bajo grado metamòrfico y Fig. 2- Mapa geológico simplificado de los
por la presencia de una esquistosidad muy alrededores de Martorell. Leyenda: 1.- grani-
penetrativa en relación con los pliegues que toides; 2.- Pórfidos; 3.- Pizarras y filitas. 4.-
presenta la serie. Esta está constituida por Cuarcitas; 5.- Alternancia de pelitas y cuarci­
una serie inferior, monótona de pizarras y tas; 6.- Conglomerados, areniscas y lutitas de
filitas. A continuación se dispone un potente las facies Buntsandstein; 7.- Dolomías del
conjunto de cuarcitas con esporádicas inter­ Muschelkalk inferior; 8.- Cuaternario; 9.-
calaciones pelíticas de orden centimétrico. Falla; 10.- Contacto normal; 11.- Contacto
Por encima de estas se halla un paquete de discordante; 12.- Contacto intrusivo.
LOS INDICIOS DE W Y M o EN LOS GRANITOIDES DEL AREA DE M A RTO RELL... 127

materiales formado por la alternancia rítmica Q


de niveles centimétricos cuarcíticos de color
beige y niveles pelíticos verdosos, en los que
ocasio-nalmente se observan laminaciones
similares a "ripples" de corriente. Las
superficies de estratificación pueden llegar a
estar traspuestas por la esquistosidad por
efecto de la deformación, obliterando las
características anteriormente citadas.

Esta serie se ve recubierta discordantemente


por capas del Triásico basal en facies
Buntsandstein (conglomerados y areniscas).

3. G ranitoides

La serie paleozoica anteriormente descrita se


ve intruida por un pequeño cuerpo granítico
de morfología indeterminada dando lugar a b)Tonalitas
una aureola de metamorfismo de contacto que
provoca la recristalización de los materiales En el afloramiento presentan un límite
paleozoicos situados en las proximidades impreciso con los granitoides anteriores. Son
(recristalización de las cuarcitas). de color gris oscuro a negro. Presentan una
textura granuda equigranular y se hallan
Se ha llevado a cabo la clasificación de estos compuestas esen-cialmente de plagioclasa,
granitoides en base a su composición modal, zonada y en maclas polisintéticas, de com­
proyectando los resultados en el diagrama posición labradorita-bytownita, junto con
QAP de Streckeissen (Fig. 3), situándose biotita y cuarzo intersticial. Ocasionalmente
estos en los campos 3 (granitos), 4 (grano- presentan feldespato potásico intersticial y
dioritas) y 5 (tonalitas) con las siguientes homblenda substituyendo a los cristales de
características: biotita. Como minerales accesorios presen­
tan cristales de circón y de apatito en el inte­
a) Granitos y granodioritas rior de la biotita.

Presentan color gris claro con textura La alteración hidrotermal citada anterior­
granuda heterogranular. La mayor parte de la mente también se manifiesta en la tonalitas,
roca se encuentra formada por plagioclasa, en si bien su efecto es menor en este caso. Las
cristales idiomórficos zonados con frecuentes plagioclasas se encuentran ligeramente
maclas polisintéticas, cuarzo subidiomórfico sericitizadas en el núcleo, y las biotitas se
y feldespato potásico intersticial con propor­ presentan ocasionalmente substituidas en
ciones variables de biotita. Como minerales parte por cloritas, óxidos de hierro y rutilo.
accesorios presentan esporádicos cristales de
circón y apatito, ambos en el interior de los 4. Descripción de las mineraliza-
cristales de biotita. ciones

Frecuentemente presentan fenómenos de al­ Se han distinguido tres tipos de mineraliza-


teración hidrotermal, que se manifiesta por la ciones:
sericitización de los núcleos de las plagio-
clasas zonadas y por la substitución a favor 4.1. F ilones d e cuarzo m ineralizados en W
de los planos de exfoliación, de la mica bio­
tita por clorita, óxidos de hierro y rutilo. El Los filones de cuarzo mineralizados en wol­
grado de alteración de estos minerales varía framio se encuentran emplazados a favor de
mucho de una muestra a otra. una familia de diaclasas en los granitoides, de
128 TRITLLA , J„ y CARDELLACH, E.

tiempo
dirección N-S (Fig. 4) presentando evidencias
de movimiento. La potencia de estos filones wolframita

es muy variable, oscilando desde unos pocos scheelita

mm a 25 cm. pirita—1

calcopirita

El cuarzo es el principal relleno filoniano de esfalerita

los mismos. Se presenta de forma masiva en galena

cristales idiomorfos a subdiomorfos con pirita—2

textura granuda, y no se han observado cavi­ marcasita

dades o drusas. Frecuentemente presentan cuarzo

fenómenos de recris-talización a favor de pe­


queñas fracturas que cortan dichos filones Fig. 5- Secuencia de deposición de los mine­
disminuyendo ostensiblemente el tamaño de rales presentes en los filones de cuarzo
grano. mineralizados en wolframio.

A partir de las asociaciones minerales se han a) Paragénesis P-l


podido distinguir tres paragénesis distintas
La paragénesis P -l, de carácter precoz, se
caracteriza por la precipitación en sus
primeros estadios de wolframita. Esta es
poco abundante, y se presenta en cristales
idiomorfos a subidio-morfos de color negro,
apareciendo al microscopio de reflexión en
secciones de cristales tabulares de color gris
oscuro, pleocroicas. Normalmente se dispone
en las paredes de los filones de cuarzo. La
composición de la wolframita se ha determi­
nado por el método de Hsu (1976), basado en
la variación de d 700 en función de la
relación Mn/Fe, usando el cuarzo como pa­
trón interno. Así se ha obtenido que la com­
posición de la wolframita es de un 81% de
FeW 0 4 y un 9% de MnW04.

La wolframita se encuentra parcialmente


reemplazada por scheelita, la cual se desar­
rolla a partir de fracturas y planos de exfo­
liación. Ocasionalmente se encuentran
cristales subidiomorfos de wolframita in­
cluidos en cristales de pirita de la paragénesis
Fig. 4- Diagrama en "rosa de los vientos" de P-2 (Fig. 1).
las direcciones de los filones de cuarzo
mineralizados en wolframio. Asimismo la scheelita se presenta en forma
de cristales idiomorfos a subidiomorfos (de 5
que corresponderían a tres procesos mineral- mm de diámetro como máximo). Son
izadores diferentes: translúcidos, de color naranja a amarillo, y se
encuentran generalmente dispersos en el seno
P-l) Wolframita (W) - Scheelita (Sch) de los filones de cuarzo. Ocasionalmente en
P-2) Pirita (Pyl) - Calcopirita (Cpy) - los filones más potentes se dispone en forma
Esfalerita (Sp) - Galena (Ga) de bandas paralelas o subparalelas a las pare­
P-3) Pirita (Py2) - Marcasita (Mes) des de los filones. Presentan fluorescencia
blanco-azulada a los rayos ultravioleta de
La secuencia de depósito está descrita en la onda corta, indicando un bajo contenido en
Fig. 5. molibdeno.
LOS INDICIOS DE W Y Mo EN LOS GRANITOIDES DEL AREA DE MARTORELL... 129

Se pueden encontrar los cristales de scheelita y por la irregularidad en cuanto a la distribu­


fragmentados por las mismas fracturas que ción dentro de un mismo filón.
afectan a los cristales de cuarzo, sin que los El primer mineral en precipitar es la pirita
primeros lleguen a recristalizar. También se (Pyl), siendo el más abundante de los sul­
halla en las bandas de alteración de estos furas. Lo hace en grandes cristales idomorfos
filones, en el seno de la roca encajante. que engloban partículas de cuarzo y raros
cristales sub-idiomorfos de wolframita. Se
Parece ser que el reemplazamiento de la wol- puede encontrar con cierta frecuencia reem­
framita por scheelita se observa normalmente plazada por los sulfuras más tardíos (Cpy,
en los filones hidrotermales y en los greisens Sp, Py2 y Mes).
(Ramdhor, 1969). Este proceso representaría
un cambio importante en las condiciones y La segunda fase es la calcopirita, presentán­
el el quimismo del fluido mineralizante (Fig. dose siempre en masas irregulares susti­
7). tuyendo a la Pyl, siendo a su vez sustituidas
por los otros sulfuras. En la mayor parte de
La wolframita empieza a precipitar en condi­ los filones la asociación Pyl-Cpy es la única
ciones de pH ligeramente ácido. En solu­ paragénesis de sulfuras presente y, en la
ciones alcalinas, y a temperaturas entre 250 mayoría de los casos, se correponde con
y 500°C la wolframita tiene tendencia a aquellos Filones de potencia más reducida.
descomponerse en presencia de calcita
formándose scheelita, la reacción que se pro­ La esfalerita ferrífera es el siguiente mineral
duciría sería la siguiente (Higgins, 1985): por orden de deposición. Esta tiende a reem­
plazar e incluir a los sulfuras anteriormente
FeW 0 4 + CaC0 3 = CaW 0 4 + FeC0 3 mencionados. En algunas muestras se ha
constatado la presencia de crecimientos epi-
El mecanismo seguido para la descomposi­ taxiales de calcopirita en blenda, indicando la
ción de la wolframita hay que buscarlo en la coprecipitación, en parte, de ambas.
introducción de Ca en los filones, prove­
niente de la descomposición de las plagio-
clasas cálcicas presentes en la roca encajante, La paragénesis finaliza con la deposición de
provocando la precipitación de calcita al galena. Lo hace en cristales idomorfos y
reaccionar con el C 0 2 presente en el fluido subidiomorfos, englobando ocasionalmente
fragmentos de esfalerita, y puede llegar a
mineralizante. La precipitación de wolframita
corroer los minerales anteriores.
coincidiría con una fase incipiente de al­
teración del encajante (poca liberación de
Ca). Conforme esta última progresa, la Se ha observado ocasionalmente la presencia
presencia de Ca se hace más importante de carbonatos (siderita y/o ankerita) en
cuantitativamente dando lugar al reem­ relación con estos sulfuras.
plazamiento de la wolframita por scheelita,
la cual precipita también directamente a c) Paragénesis P-3
partir de las soluciones ricas en Ca, en forma
de cristales idiomorfos que no guardan Es una paragénesis tardía, formada por pirita
ninguna relación aparente con la wolframita. (Py2) y marcasita. Ambas están íntimamente
asociadas y se encuentran reemplazando cual­
La presencia de calcita primaria junto a la quier mineral de la paragénesis P-2.
scheelita, en las mismas condiciones que
esta, nos podría indicar este tipo de proceso. La Py2 es el primer sulfuro de esta
paragénesis en precipitar. Se distingue de la
b) La Paragénesis P-2 Pyl por su morfología acicular (Fig. 6 ),
creciendo sobre los cristales de pirita de la
La paragénesis P-2, o paragénesis interme­ fase precoz y por estar estrechamente rela­
dia, se caracteriza por la presencia de sulfuras cionada con la marcasita formando intercrec-
130 TRITLLA , J„ y CARDELLACH, E.

imientos mutuos. Esta paragénesis reem­


plaza a la P-2 (Fig. 8 ).

4.2 Filones con Mo

Son muy poco abundantes con respecto a los


filones anteriores. La relación temporal con
los anteriores no está muy bien definida, si
bien parecen posteriores.

La molibdenita se presenta en vetas de pocos


mm de potencia acompañada de cuarzo, en
relación con pequeñas fracturas que cortan a
Fig. 6- Cristal de pirita (Pyl) englobando la granodiorita. A favor de estas se produce la
wolframita. La asociación pirita-marcasita re­ episienitización de la roca encajante, alcan­
cubre el cristal de pirita precoz. Luz reflejada
zando la banda de alteración un máximo de 1
(xlOO). Py = pirita; W=wolframita; Py + Mes
= pirita y marcasita (paragénesis P-3). cm de grosor.

Se presenta en forma de agregados cristalinos


hojosos, muy dúctiles, de típico color gris
plomo, amoldándose a la morfología de la
superficie de la fractura , cuando se encuen­
tran relacionados con estas, o bien dispersas
en el cuarzo, junto a pequeñas cantidades de
pirita y calcopirita.

No se ha observado hasta el momento la


presencia de scheelita en relación con estos
filones.

4.3. Filones con sulfuros

Fig. 7- Wolframita reemplazada por scheelita. En relación con una zona intensamente
Luz reflejada (xlOO). W = wolframita; Sch = episienitizada, en el seno de las granodiori-
Scheelita; Py = Pirita. tas, se localizan diaclasas que, ocasional­
mente, presentan acumulaciones de sulfuros
en forma de filones irregulares, encontrán­
dose esta tipología única-mente en el interior
de esta banda. Estos filones son posteriores a
los de cuarzo mineralizados en W.

Por orden de importancia están constituidos


por pirita, marcasita y cuarzo. La pirita se
presenta en forma de cristales idiomorfos y
subidiomortos, con un leve pleocroismo
azulado. La marcasita reemplazaría en parte a
la pirita, formando también cristales id-
iomórficos. Ocasionalmente se observan
texturas cataclásticas.
Fig. 8- Pirita y marcasita (P-3) reemplazando
a esfalerita de la paragénesis P-2 y a cuarzo. 5. Inclusiones fluidas
Luz reflejada (xlOO). Py = pirita; Mes =
marcasita; Sp = esfalerita; Q - cuarzo. Solo se han estudiado las inclusiones fluidas
LOS INDICIOS DE W Y Mo EN LOS GRANITOIDES DEL AREA DE MARTORELL... 131

presentes en los filones de cuarzo 6. Alteraciones ligadas a los filones


mineralizados en W, ya que en las otras de cuarzo con W
tipologías, éste sólo se presenta esporádica­
mente. Presentan Epicamente una zona de alteración
en las salbandas con un grosor que varía en­
Las inclusiones fluidas estudiadas se encuen­ tre 1 y 3 cm. Se pueden diferenciar 2 tipos de
tran sólo en los cristales de cuarzo, no habi­ asociaciones minerales según el tipo de roca
endo sido observados en la scheelita. Son de en el que encajan los filones:
muy pequeño tamaño (menores de 2 0 mi­
eras), generalmente bifásicas, a veces 6.1. Filones encajados en granodioritas
trifásicas (presencia de un sólido no identifi­
cado en el interior de la inclusión), presentan La zona alterada se caracteriza por la aso­
fenómenos de estrangulación ("necking- ciación de cuarzo y moscovita. El cuarzo es
down") frecuentes y se sitúan en su gran mayoritario y se presenta en agregados
mayoría, en la periferia de los granos de granudos o bien en cristales idiomórficos que
cuarzo por recristalización de los mismos. ocasionalmente contienen cristales de
Asimismo existe una red de inclusiones moscovita, la cual es casi inexistente en la
fluidas secundarias, muy tupida, que atraviesa roca original, indicando la posible neofor-
totalmente los cristales de cuarzo, y que mación y/o recristalizacicón del primero. La
parece emplazarse a favor de una microfrac- moscovita se presenta en haces radiados de
turación muy intensa del relleno filoniano. cristales o bien pseudomorfizando antiguos
Esta microfracturación estaría en relación con cristales de plagioclasas. El tamaño de la
las pequeñas fracturas que cortan a estos moscovita disminuye a partir de la veta,
filones, citadas anteriormente como cau­ pasando sin solución de continuidad a la
santes de la recristalización del cuarzo. sericitización de las plagioclasas.

En general se observa un aporte de potasio


Debido al tamaño así como a su carácter característico de un metasomatismo alcalino,
secundario no ha sido posible efectuar medi­ descrito en mineralizaciones similares
ciones fiables que aportasen datos adicionales (Higgins, 1985) (Fig. 9).
al presente trabajo. No obstante, en unas
mineralizaciones similares a las aquí des­
critas (zona de Poblet, Catalánides merid­
ionales), (Melgarejo y Ayora, 1985) se han
realizado estudios microtermométricos detal­
lados (Ayora et al. 1986) habiendo hallado
temperaturas de homogeneización superiores
a los 400°C, así como una relación directa
entre los granitoides cálcicos y la presencia
de scheelita, con ausencia de la misma en los
filones de cuarzo encajados en leucogranitos.

En el área de Martorell parecen darse pareci­


das condiciones de aparición de la scheelita:
estrecha relación con granitoides ricos en Ca Fig. 9- Detalle de un filón de cuarzo con
(plagioclasas de composición labradorita- scheelita y sulfuros en contacto con la
bytownita), y una alteración de tipo potásico granodiorita. Nótese la alteración a cuarzo y
moscovita (parte izquierda de la fotografía),
en relación con los filones mineralizados. ligada a la presencia del filón mineralizado. Q
Estas características hacen comparables los + Ms = cuarzo y moscovita; Q + Sch + Sulf =
resultados microtermométricos obtenidos en cuarzo, sulfuros (pirita y calcopirita) y
el área de Poblet con los filones aquí scheelita Nícoles cruzados. Luz transmitida
estudiados. (x25).
132 TRITLLA , J„ y CARDELLACH, E.

6.2. Filones encajados en las tonalitas. La magnitud de la alteración diferencia am­


bos tipos de filones. En los filones con
La mineralogía de la zona alterada es molibdenita la zona alterada raramente al­
esencialmente similar a la descrita en el canza los 2 cm de grosor, pudiendo coalescer
apartado anterior. En este caso la moscovita varias de estas bandas, alterando casi com­
es el mineral mayoritario, constituyendo la pletamente la roca.
mayor parte de la zona alterada. Se encuenta
bajo la forma de haces y agrupaciones más o En los filones con sulfuros la episieniti­
menos compactas de cristales que engloban zación es más intensa, pudiendo llegar lo­
cristales de cuarzo con evidencias de corro­ calmente al total lixiviado del cuarzo. Esta
sión. La biotita no llega a desestabilizarse, alteración se ha desarrollado a favor de un
estando presente a todo lo largo de la zona sistema de fracturas a escala centimétrica, en
alterada, viéndose englobada por las agrupa­ las que se han depositado los sulfuros. Este
ciones de moscovita y, a veces, por los tipo de alteración es posterior a la relacionada
cristales de cuarzo. con los filones de W.

En algunas muestras se ha constatado la 8. Conclusiones


presencia de scheelita en cristales, en el inte­
rior de la zona alterada, con o sin relación Se han hallado por vez primera en los
con pequeños filones de cuarzo o de sulfuras Catalánides Centrales filones de cuarzo
que cortan a la misma. mineralizados en W similares a los
encontrados por Melgarejo y Ayora (1984)
Las técnicas de tinción en muestras de mano en la Sierra de Prades (Catalánides meridio­
y láminas delgadas, han puesto de manifiesto nales). Al igual que estos encajan en gran­
la adición de pequeñas cantidades de potasio odioritas y tonalitas tardihercínicas que in-
justo en la zona transicional que limita la truyen en la serie paleozoica de edad ordoví-
presencia o ausencia de las plagioclasas, bajo cica, confirmando la presencia de mineraliza-
la forma de sericita. La alteración incipiente dones de tungsteno en este tipo de granitos
de las primeras a mica blanca de grano fino cálcicos.
no ha resultado teñida, al contrario que en el
caso de las granodioritas, pudiéndose tratar de La mineralización principal consiste en un
paragonita de grano fino. sistema de diaclasas de dirección N-S en
granitoides, a través del cual ha circulado
Al igual que en el caso de las granodioritas, un(os) fluido(s) hidrotermal(es) que han de­
la zona de contacto del filón con el encajante positado abundante cuarzo junto con wol-
alterado presenta comunmente albita neofor- framita minoritaria, scheelita y, coincidiendo
mada, clorita de origen hidrotermal y neo- con diversas aberturas del filón, dos
formada, cristales de moscovita y carbonates. generaciones de sulfuros.

7. Alteraciones ligadas a filones La wolframita, junto con el cuarzo, es la


con Mo y a los filones con sulfuros primera fase en cristalizar y se localiza en
las paredes de los filones. Poco después se
produce la desestabilización de la primera y
En ambos casos la alteración es similar, su reemplazamiento por scheelita (paragé­
consistiendo en la episienitización de la roca nesis P-l). Esta sustitución aboga por un
encajante (granodiorita en ambos casos), con cambio en el pH de la solución y por la
el lavado selectivo, pero no total, del cuarzo entrada importante de Ca en el sistema
con un aumento de la cantidad de álcalis en la proveniente de la alteración de la roca enca­
roca. No se ha observado la sustitución de la
jante.
plagioclasa por albita (adición de Na) posi­
blemente debido a la alteración de las La presencia de cristales de scheelita idio-
primeras anterior a la episienitización de la
mórficas, aparentemente sin relación con
roca wolframita preexistente, hace pensar en la
LOS INDICIOS DE W Y M o EN LOS GRANITOIDES DEL AREA DE MARTORELL... 133

continuidad de la precipitación de W con Poblet (Catalonian Coastal Range):


posterioridad a la desestabilización de esta. characterization of fluid inclusions and
genetic model. Bull. Mineral. (En prensa).
Posteriormente a la deposición de scheelita ENRIQUE, P. (1984): The hercynian post-
se produce la precipitación de sulfuras tectonic plutonic in hypabyssal rocks of
(paragénesis P-2 y P-3). La primera aso­ the Montnegre massif, Catalonian Coastal
ciación estaría formada por pirita (Pyl), cal­ Ranges (NE Spain) Newsletter. 6,45-55.
copirita, esfalerita y galena en este orden de ENRIQUE, P. (1981-81): Presencia dc la
deposición y guardando relaciones de scheelita a les granodioritcs dels Cata-
sustitución entre ellos. La segunda paragé­ lanids. Rev. Inv. Geol., 35, 123-126.
nesis estaría formada por pirita (Py2) de GIMENO, D. y VILADEVALL, M. (1983):
grano más fino que la anterior, y marcasita Las mineralizaciones estratiformes en Fe-
que en parte sustituiría a la pirita, super­ Zn-Pb-F-Cu(W) y en Pb del Cambro-Or-
poniéndose ambos a la asociación (P-2). dovicio del macizo de Les Guillcries
La alteración de la roca de caja depende de la (Girona). Rev. Inv. Geol., 36, 121-133.
mineralogía de la misma. En general con­ HIGGINS, N.C. (1985): Wolframite deposi­
siste en la desestabilización de la plagioclasa, tion in a hydrotermal vein system: The
la mica biotita y el feldespato potásico (los Grey River Tungsten Prospect, New­
dos últimos en las granodioritas) junto con foundland, Canada., Economic Geology ,
las recristalización o neoformación de cuarzo. 80, 1297-1327.
En el caso de las granodioritas la asociación HSU, L.C. (1976): The stability of the
consiste en cuarzo mayoritario y moscovita, wolframite series. Am. Min., 61, 944-
y en las tonalitas de moscovita mayoritaria, 955.
cuarzo y biotita que no ha llegado a desesta­ JULIVERT, M. y DURAN, H. (1983):
bilizarse, junto con scheelita y sulfuras Stratigraphic chart of paleozoic sequence in
como accesorios. Esta alteración correpon- Catalonian Coastal Ranges (Northeastern
dería al tipo cuarzo-sericítico de Rose (1970). Mediterranean, Geotraverse, A2. IGCP
Proyect n8 5) Newsletter, 5, 54-57.
El cambio en los primeros estadios del JULIVERT, M„ DURAN, H„ GARCIA
LOPEZ, S„ TRUYOLS MASSONI, M. y
quimismo hidrotermal puede ser el respons­
VILLAS, E. (1986): The paleozoic pre-
able del pobre desarrollo de los fenómenos de
carboniferous sequence in the Catalonian
alteración en contraste con los desarrollados
normalmente en estos tipos de filones. Coastal Ranges (NE Spain) and its faunas.
IGCP Project n8 5. Abstracts, 31-37.
Agradecimientos MELGAREJO, J.C. y AYORA, C. (1984):
Mineralización filonianan de tungsteno en
Queremos agradecer a C. Ayora, del rocas graníticas del sector S de las
Departamento de Cristalografía y Miner­ Cordilleras Costeras Catalanas. Bol. Geol.
alogía de la Universidad de Barcelona, los Miner., T. XCV-III, 235-245.
comentarios críticos sobre este trabajo. RAMDHOR, P. (1969): The ore minerals &
their intergrowths. Pergamon Press Ltd.
Asimismo dar nuestro agradecimiento a J.
Qués por la preparación de las muestras. Oxford.
ROSE, A.W. (1970): Zonal relations of wall
rock alteration and sulfide distribution at
Bibliografía
porphyry copper depostis. Econ. Geol.,
AYORA, C. y CASAS, M. (1986): Strata- 65, 920-936.
VILADEV ALL, M., AYORA, C.,
bound As-Au mineralization in pre-
SAAVEDRA, J. y GARCIA SANCHEZ,
Caradocian rocks from Valí de Ribes,
A. (1984): Introducción a la metalogénia
Eastem Pyrenees, Spain. Min. Deposita.
del tungsteno del sector NE de la Peninsula
21, n8 4, 278-287.
Ibérica. I Congreso Español de Geología.
AYORA, C „ GUILHAUM OU, N.,
Segovia.
TOURAY, J.C. y MELGAREJO, J.C.
(1987): Scheelite-bearing quartz veins from (Aceptado: 23 Octubre 1987)
Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 11-1 (1988), 135-141 135

M IN E R A L IZ A C IO N E S E ST R A T O L IG A D A S DE SC H E E L IT A
EN LA FA JA PIRETICA D EL SU R O E S T E IB E R IC O

Reinaldo SAEZ, Gabriel RUIZ DE ALMODOVAR y Emilio PASCUAL


Sección de Geología de La Rábida. Universidad de Sevilla. 21819 LA RABIDA
(HUELVA)

ABSTRACT.- In the Bajo Corumbel region (La Palma del Condado, Huelva), afloran
(La Palma del Condado, Huelva), scheelite mineralizaciones de scheelita ligadas a es­
mineralizations occur related to carboniferous tratos carboníferos de la Faja Pirítica (Zona
beds belonging to the Iberian Pyrite Belt. Surportuguesa). Las mineralizaciones se lo­
They are best located in the same strati­ calizan, preferentemente, en un nivel estrati-
graphic horizon as the calcarenitic rock of gráfico equivalente al de las calcarenitas de la
the Culm bottom, although the mineraliza­ base del Culm, aunque también se han enco­
tions appear occasionally in other different frado en otras posiciones de la serie estrati-
stratigraphic positions (PQ y CVS). The gráfica (PQ y CVS). Consisten en cuarcitas
mineralizations consists of garnetiferous granatíferas y gra-natitas, con mayor o menor
quartzites and chlorite rich gametites con­ proporción de clorita.y cantidades variables
taining variable amounts of scheelite, ar- de scheelita, arsenopirita, fluorita, topacio y
senopyrite, fluorite, topaz and sulphides. Sn, sulfuros. Los contenidos en Sn, W y As al­
W y As contents come respectively up to canzan, respectivamente, 7,000, 11,000 y
7000, 11000 y 14000 ppm. There exist also 14,000 ppm Además, presentan anomalías en
geochemical anomalies in Cu, Zn, Pb, Ag, Cu, Zn, Pb, Ag, Bi, V, Co y F. Las rocas
Bi, V, Coy F. Country rocks have been af­ encajantes sufrieron una deformación hcr-
fected by several deformation phases during cínica polifásica, con metamorfismo de grado
the Hercynian Orogeny. A low to very low bajo a muy bajo. Lo cual contrasta con la
grade, regional metamorphism is produced inexistencia de deformación intema en los
related to main deformational event. Miner­ niveles mineralizados. En la región también
alized beds not show internal deformation afloran mineralizaciones filonianas de Sn-W,
patterns. There is also Sn-W vein miner­ con un patrón geoquímico similar, y con
alizations in the region, which geochemical características equivalentes a otras del mismo
pattern are similar to scheelite stratabound tipo existentes en la Cadena Hercínica. El
deposits, and also similar to others vein de­ origen de las mineralizaciones estratoligadas
posits in the Iberian Massif. Scheelite es muy controvertido. Para el caso de las
stratabound deposits, controversial in origin, mineralizaciones del Bajo Corumbel se
have been previously described elsewhere in propone una génesis metasomática, por
the Iberian Massif. In the case of Bajo Co­ transformación de las calcarenitas u otras
rumbel ones, a metasomatic genesis is litologías similares, y en relación con los
proposed, related to the same hydrothermal mismos fluidos hidrotermales que dieron lu­
fluids which originated the associated vein gar a las mineralizaciones filonianas. A tal
deposits according to the following evi­ conclusión se llega en función de los sigu­
dences: mine-ralogical and geochemical evi­ ientes criterios: naturaleza geoquímica minera­
dence, textural and spatio-temporal relation­ lógica, relaciones texturales y espacio-tem­
ships and close relation with hydrothermal porales con las rocas encajantes, y asociación
alteration. con alteraciones hidrotermales.
Key words: Iberian Pyrite Belt, garnetiferous
quartzite, stratabound scheelite, Sn-W min­ Palabras clave: Faja Pirítica, cuarcitas gra­
eralizations, metasomatism, Spain. natíferas, scheelita estratoligada, mineraliza­
RESUMEN.- En la region del Bajo Corumbel ciones de Sn-W, metasomatismo, Huelva.
136 SAEZ, R„ RUIZ DE ALMODOVAR, G. y PASCUAL, E.

Palabras clave: Faja Pirítica, cuarcitas gra- la Zona Surportuguesa, del Macizo Ibérico,
natíferas, scheelita estratoligada, mineraliza- y muy próximas de su límite Sur con los
ciones de Sn-W, metasomatismo, Huelva. materiales neógenos y cuaternarios de la
Cuenca del Gaudalquivir (Fig. 1).
1. Introducción
En el área de estudio afloran los tres grandes
El objeto de este trabajo es dar a conocer los grupos litoestratigráficos definidos en la Faja
primeros datos sobre las mineralizaciones Pirítica (Schermerhom, 1971), y que son de
estratoligadas de scheelita que afloran en la muro a techo: Grupo Pizarroso Cuarcítico
región del Bajo Corumbel, al Norte de La (PQ), Complejo Vulcano Sedimentario
Palma del Condado, Huelva. Tales minera­ (CVS) y Grupo Culm (Figs. 1 y 2). El PQ
lizaciones representan una novedad dentro del consiste en una alternancia de pizarras, grau-
contexto geológico de la Faja Pirítica del vacas y cuarcitas cuyo techo ha sido datado
Suroeste ibérico, que está caracterizada desde en diversos puntos de la región como De­
el punto de vista metalogénico por la exis­ vónico superior. El CVS, constituido por
tencia de importantes yacimientos de sul­ vulcanitas de composición diversa intercala­
furas masivos vulcanogénicos. das en una secuencia sedimentaria de origen
detrítico, está caracterizado en el área de
estudio por la escasez de productos volcáni­
2. Contexto Geológico cos en sentido estricto (lavas, tobas, etc), o
los relacionados con la actividad fumaroliana
Las mineralizaciones se localizan dentro de (jaspes manganesíferos, sulfuras vulcano-

Fig. 1.- Mapa geológico de la región, con la localización de los principales afloramientos de
las mineralizaciones estratoligadas de scheelita, y de los filones de Sn-W asociados.
MINERALIZACIONES ESTRATOLIGADAS DE SCHEELITA EN LA FAJA PIRITICA. ..1 3 7

sedimentarios, etc.), abundando, por el 3. Descripción de las mineraliza­


contrario, las rocas de origen epiclástico, así ciones
como pizarras y otros sedimentos. El Culm
que aflora en la región es esencialmente Las mineralizaciones se localizan preferen­
lutítico con intercalaciones areniscosas, y temente en la base del Culm, en correlación
calcarenitas hacia su muro (Fig. 2; Sáez, lateral con niveles estériles de calcarenitas.
1987). Estos materiales fueron deformados De forma puntual, también se han encon­
en la orogenia hercínica, la cual dio lugar a trado indicios en relación con niveles del
pliegues similares vergentes al Sur, de di­ CVS y del techo del PQ (Fig. 2).
rección axial N100E, a los que se asocian
una esquistosidad de flujo y un metamor­ Su morfología es de bancos discontinuos de
fismo de grado bajo a muy bajo. También es escasa potencia (por lo general de 5 a 10
de destacar una intensa fracturación tardiher- cm, aunque localmente aparecen niveles de
cínica en relación con bandas de cizalla cuya hasta 120 cm). En su geometría externa re­
dirección dominante es N30E. En parte, flejan el plegamiento regional, el cual se
estas fracturas tardías están ocupadas por interpreta como anterior a la constitución de
filones de cuarzo con mineralizaciones de Sn- la mineralización dado que la fábrica interna
W (Sáez et al., 1985; Sáez, 1987). Los de la roca no muestra signos de deformación.
filones con Sn-W encajan en cualquier ma­
terial de la secuencia estratigráfica compren­ Desde el punto de vista petrográfico, se
dida entre la parte superior del PQ y la base pueden clasificar como cuarcitas granatíferas
del Culm (Figs. 1 y 2). y géanatitas con más o menos clorita, y que
contienen como minerales accesorios o acci­
dentales: scheelita, fluorita, topacio, ar-
senopirita y sulfuras de metales base.

Los granates pertenecen al menos a dos eta­


pas de cristalización estática. La fase precoz
da lugar a granates subidiomorfos incluidos
en cuarzo o en los núcleos de los granates
posteriores. Estos granates precoces fosilizan
a la esquistosidad regional y suelen presentar
numerosas inclusiones, que a veces adoptan
disposiciones radiales. En la fase más tardía,
se forman granates idiomorfos y también
agregados xenomorfos, cuya composición,
aunque no ha sido determinada con precisión,
debe corresponder con un granate rico en
espesartita, en función de los datos de DRX
y del alto contenido en manganeso de la roca
total (MnO: 6 .8 %). Estos granates son ani­
sótropos, están zonados y maclados, y
presentan como rasgos texturales significa­
tivos: la existencia de granates en atolón
cuyos núcleos están ocupados por clorita
magnésica y/o cuarzo, y varias coronas de
W i — i C u a rc ita s q ranatíferas crecimiento separadas por cuarzo. Estas tex­
I *"* 1 co n scheenta
turas se interpretan como debidas a procesos
de disolución selectiva, por lo que se trataría
de granates multizonados en los que la
Fig. 2.- Columna estratigráfica de los mate­ composición espesartítica se correspondería
riales que afloran en el área de estudio y con la de los restos no disueltos. La scheelita
localización de los niveles mineralizados. se pone de manifiesto, sobre todo, con luz
138 SAEZ, R., RUIZ DE ALMODOVAR, G. y PASCUAL, E.

ultravioleta. Al microscopio, se observan controvertido, planteándose en ellas uno de


cristales xenomorfos de pequeño tamaño in­ los eternos problemas de la Metalogénia:
cluidos en cuarzo y ocupando intersticios; o singénesis o epigénesis.
en cristales subidiomorfos intercrecidos con
arsenopirita y sulfuras. Así, algunos autores abogan por un modelo
singenético (Leduc y Glaçon, 1975; Noron-
ha,1976; Arribas, 1978; Arribas Rosado,
4. Datos químicos 1983), y otros son partidarios de un modelo
epigenético (Ferreira, 1979, Farinha Ramos
En la Tabla I se recogen los análisis de ele­ y Viegas, 1980; Derré et al, 1982 y 1986).
mentos minoritarios para 1 0 muestras de
cuarcitas granatíferas con más o menos Para las mineralizaciones del Bajo Corumbel
existen varios hechos que apuntan con
scheelita ( 1 - 1 0 ) y para 2 muestras de cal-
carenitas (11-12). Son de destacar los altos claridad a un modelo epigenético:
contenidos relativos en Sn, W y As, que lle­
gan respectivamente a valores de 7.000, Relación espacial con alteraciones hidroter­
11.000 y 14.000 ppm. El Sn se debe encon­ males y filones de cuarzo con Sn-W: las
trar preferentemente en la estructura de al­ mineralizaciones estratoligadas de scheelita
gunos silicatos, sobre todo en granates están restringidas a un área caracterizada por
(Taylor, 1979), ya que no se ha observado una importante fracturación tardihercínica,
con seguridad la presencia de casiterita u una intensa alteración hidrotermal (sericit-
otros minerales estanníferos. ización, silicificación, turmalinización, etc.),
y por la presencia de mineralizaciones filo-
nianas de Sn-W, que cumplen el esquema
Los niveles mineralizados también pre­ general de las asociadas a magmatismo ácido
sentan anomalías geoquímicas en un número (Sáez et al., 1985; Sáez, 1987). Dentro del
amplio y diverso de elementos como Cu, modelo epigenético, las cuarcitas granatí­
Zn, Pb, Ag, Bi, V, Co y F. Este último feras o granatitas podrían constituir, en sí
elemento, aunque no ha sido analizado, está mismas, un tipo más de alteración hidroter­
puesto de manifiesto por la relativa abun­ mal, tal como ha sido descrito para deter­
dancia de fluorita y topacio en algunas de las minados yacimientos asociados a magma­
muestras estudiadas. Por otra parte, las calca- tismo ácido (White et al, 1981).
renitas, por sí mismas, no presentan
anomalías positivas en los elementos traza Las relaciones texturales entre los com­
que caracterizan a las cuarcitas granatíferas ponentes minerales indican una cristalización
(Tabla I). estática en varias fases y según una se­
cuencia que está resumida en la Tabla II. La
inexistencia de deformación y de orientación
5. Discusión tectónica de los minerales, unido a la fos­
ilización de la esquistosidad principal por
los granates, indican que la constitución de
Las mineralizaciones de scheelita objeto de las mineralizaciones tuvo lugar con pos­
este estudio se asemejan a otras que han sido terioridad al plegamiento y metamorfismo
descritas en diversos sectores de la cadena hercínicos. El hecho de que los niveles
hercínica, y que han sido denominadas como mineralizados reflejen el plegamiento re­
asociación prehercínica de silicatos cálcicos- gional se interpreta como debido a una
scheelita (Arribas, 1978), cuarcitas con sili­ transformación metasomàtica, con estricto
catos cálcicos y scheelita (Derré et al, control litològico, que respeta la geometría
1982), y yacimientos estratiformes de externa de rocas previamente deformadas.
scheelita (Gumiel, 1984). La transición gradual, textural y minera­
lógica, entre las cuarcitas granatíferas con
scheelita y las calcarenitas, está bien es-
El origen de tales mineralizaciones es muy
M O RA LIZA C IO N ES ESTRATOUGADAS DE SCHEEUTA EN LA FAJA PIRITICA. ..1 3 9

TABLA I
Análisis de minoritarios en rocas del bajo Columbre!

m uestra Sn W As Cu Zn Pb Ag Bi V Co

1 907 303 1 13377 900 107 37 - _ _

a 700 370 10 5 0 693 9 180 30 9.8 - 78 c! -


3 150 33 7500 317 731 1 16 - - 1 19 -
9 30 700 389 753 935 606 30 .3 1 39 56 93
5 1000 8300 5690 3360 1390 30 8.6 - 137 17
6 1500 1 10 0 0 19 0 0 0 783 19 8 0 390 5.6 75 53 62
7 1500 1300 13000 1350 590 30 3 0.0 195 13 8
8 7000 9 50 3690 539 1 15 0 3750 10 5 . 0 378 93 139
9 700 30 633 830 993 30 - - 37 20
10 50 90 5090 3150 635 30 - 1 10 13
11 10 3 331 303 30 - - 31 13
12 10 8 350 331 80 - 35 37

1 - 10: C u a r c i t a s g r a n a t i f e r a s ;: 1 1 - 1 3 : C a lc a n eni ta s .
( C o n c e n t r a c i ó n en ppm).

TABLA II
Secuencia paragenética en las m ineralizaciones del Bajo Coiumbrel

SEC U E N C IA M IN E R A L O G E N E TIC A

F A S F DE: FASE F ASE.


ME F A M Q R E I S M Ü H I D R O T F R MA l SIJPFRGEN I CA
TERMI en

CUARZO —
CLORITA ----
GRANATE —
ACTINOLITA —
MOSCOVITA —
FLUORITA
TOPACIO
ARSEMOPIRITA
SCHEEL ITA
PIRITA
P I R R D T I NA
ESFALFRITA
GALENA
CALCGPIRITA
ESCORIDD I T A
JAR05ITA
P S I L OME E . A N A
GOFTHITA
FARMACOS I D E R ITA
140 SAEZ, R., RUIZ DE ALMODOVAR, G. y PASCUAL, E.

tablecida (Fig. 3). Esa evolución entre am­


bos tipos de biologías se interpreta como
debida a una transformación ocasionada por
metamorfismo térmico, y por metasoma-
tismo en relación con fluidos hidrotermales
(Figs. 2 y 3).

La naturaleza geoquímica de las minerali-


zaciones, con anomalías positivas en di­
versos elementos, se explica mejor invo­
cando procesos geoquímicos complejos, que
acompañarían a las reacciones meta-
somáticas. Otro hecho a tener en cuenta es
la inexistencia de anomalías positivas en
Sb y Hg, elementos que suelen ir asociados
a la scheelita en los yacimientos de origen
sinsedimentario diagenètico (Holl et al,
1972; Maucher, 1976; Holl, 1977; Arribas y
Gumiel, 1984).

La posición en la serie estratigráfica es,


preferentemente, en la base del Culm, por
encima de las últimas manifestaciones vol­
cánicas, lo cual hace difícil una posible Fig. 3.- Evolución textural y mineralógica
relación de singénesis con el volcanismo, y de los niveles con scheelita. A) Calcarenita
diferencia a estas mineralizaciones de otras cuarzosa con textura de metamorfismo regio­
para las que se propone un origen exalativo- nal; B) Cuarcitas de metamorfismo térmico;
volcánico (Hóll,1977; Plimer, 1980). Aún C) y D) Cuarcitas granatíferas con scheelita,
admitiendo que los estadios subsecuentes de relacionadas con dos fases hidrotermales. Q:
la actividad volcánica pudiesen prolongarse cuarzo; Cc:carbonato; Clnclorita; G:granates;
durante tiempo suficiente una vez extinguida Se: scheelita; Frfluorita; As:arsenopirita.
ésta, solamente existen mineralizaciones es-
tratoligadas donde aparecen evidencias de una de nuevos indicios debe ir dirigida a aquellas
actividad hidrotermal tardía. La presencia de áreas que presenten signos de una actividad
mineralizaciones en determinados niveles del magmàtica e hidrotermal tardihercínicas.
CVS y del PQ hacen pensar en la existencia
de un control litològico y no estratigráfico.
B ib lio g rafía
6. Conclusiones
ARRIBAS, A. (1978): Mineral paragenesis
Las mineralizaciones estratoligadas de schee­ in the Variscan metallogeny of Spam.
lita del Bajo Corumbel, se originaron por Studia Geológica, 14, 223-260.
procesos metasomáticos relacionados con ARRIBAS, A. y GUMIEL, P. (1984); First
los mismos fluidos hidrotermales que dieron ocurrence of a stratabound Sb-W-Hg
lugar a las mineralizaciones filonianas de Sn- deposit in the Spanish Hercynian Massif.
W, y en el que las calcarenitas de la base del In: Wauschkun et al (eds.) Syngenesis
Culm, y otras litologías similares, juegan el and Epigenesis in the formation of
papel de "trampa" geoquímica para el W y Mineral Deposits. Springer Verlag, Berlin,
el resto de elementos asociados. 468-481.
ARRIBAS ROSADO, A. (1983): Geología
La presencia de este tipo de mineralizaciones y metalogénia del yacimiento "Virgen de la
no debe ser un hecho aislado en el contexto Encina", Ponferrada (León). Tecniterrae,
de la Faja Piritica. La posible determinación 56, 36-74.
MINERAUZACIONES ESTRATOUGADAS DE SCHEELITA EN LA FAJA PIRITICA... 141

DERRE, C„ LECOLLE, M. y ROGER, tungstifere de Ponferrada (Leon, Espagne).


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Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 11-1 (1988), pp. 143-153 143

RELACIONES DE ASOCIACION Y ZONALIDAD QUIMICA


Y MINERALOGICA EN LOS SULFUROS DE LA FAJA
PIRITICA DEL SUROESTE DE LA PENINSULA IBERICA

José María GARCIA DE MIGUEL

Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas. R ío s Rosas, 21. 28008 MADRID

ABSTRACT.- The information about rela­ plenamente esclarecidas. Algunos autores que
tionship between mineral species and se han ocupado de la geología y metalogenia
chemical elements in the Iberiam Piritic Belt de la provincia, han venido aportando datos e
are reviewed. Adicional data are supplied by hipótesis, que- si bien son importantes,
means of a study, at a detailed level, in the
deposit of Sotiel and another, at a regional resultan incompletas y a veces incluso
level, carried on over 18 deposits along the discrepan unas de otras, lo que es un indicio
metalogenic province. de la complejidad del problema. Esta
Key words: Geochemistry, massive sulfides, complejidad se deriva entre otras causas de la
pyrite, sphalerite, galena, zinc, lead, cooper, deformación tectónica que afecta a los
zoning. yacimientos, la removilizacioón diferencial
de los sulfuras una vez depositados, que
RESUMEN.- Se analiza la información exis­ tiende a modificar la disposición original y la
tente referente a zonalidad y relaciones de ausencia de análisis químicos sistemáticos en
asociación entre minerales y elementos en la muchos yacimientos (en los yacimientos que
Faja Pirítica. Mediante dos estudios, uno a
se encuentran en explotación, sin embargo,
nivel local sobre el yacimiento de Sotiel y
otro regional sobre 18 yacimientos de la las compañías mineras tienden a ir
provincia metalogénica, se aporta nueva obteniendo y poniendo a disposición de los
información en orden a esclarecer estas investigadores y equipos geológicos, cada
cuestiones. vez, más información en este sentido). El
Palabras clave: Geoquímica, sulfures masivos, estudio que aquí se presenta pretende aportar
pirita, esfalerita, galena, calcopirita, cinc, datos procedentes de dos fuentes:
plomo cobre, zonalidad.
El análisis mineralógico textural de nu­
merosos yacimientos de la Faja Pirítica
1. Introducción realizado para el I.G.M.E. (1985) por el
Dpto. de Mineralogía de la Escuela de Minas
Las relaciones de asociación entre elementos de Madrid. En este trabajo se desmuestraron
económicamente útiles, entre los minerales sistemáticamente los yacim ientos, se
en que se encuentran, y la disposición que elaboraron planos de situación de muestras
adoptan dentro de las zonas mineralizadas en con expresión de contenidos en los distintos
la Faja Pirítica, a pesar de su importancia sulfuras, (que se encuentran en el informe
económica (dado el volumen de inversión original, IGME, 1985, pero por brevedad no
aunque en las circunstancias presentes su se reproducen en este artículo ) y se efectuó
rentabilidad sea baja) y científica, no un estudio estadístico de la asociación entre
constituyen en la actualidad cuestiones las diferentes especies minerales.
144 GARCIA DE MIGUEL, J. M.

Un estudio químico y mineralógico de las mineralogía de Aljustrel, encuentra reld-


distribución de elementos y asociación entre ciones entre tetraedrita, esfalerita y bour-
elementos y minerales en el yacimiento de nonita; entre este último mineral y galena;
Sotiel. tenantita, calcopirita y boulangerita; cobal­
tina y calcopirita; tetraedrita y boulangerita;
La elección del yacimiento de Sotiel, se meneg-hinita y galena. Al mismo tiempo,
debió a la existencia de numerosos análisis destaca la correlación positiva existente entre
químicos realizados sobre sus menas, junto Bi-Se-Cu, Ag-Pb, Cd-Zn y Sb-Hg.
con el hecho de tratarse de una explotación
en actividad, donde a una gran variedad de La distribución de los diferentes minerales
especies, se agrega la circunstancia de dentro de cada yacimiento es asimismo
encontrarse representados todos los tipos de complicada. Es bien conocida la existencia,
mineral. En Sotiel aparecen tres masas en un mismo depósito, de masas par­
aproximadamente paralelas, de las cuales, la ticularmente ricas en cobre, como masa
central es la más potente, presentando unas Corvo en contraste con masa Neves (Neves
zonas ricas en cobre y ornas en plomo-cinc. Corvo). Existen yacimientos particularmente
ricos en mineral complejo, como por
2. Antecedentes ejemplo, Sierrecilla. Sin embargo, lo más
frecuente es la presencia de masas funda­
A pesar de su importancia económica y mentalmente piríticas, presentando zonas
potencial minero, contrasta el volumen de más ó menos enriquecidas en calcopirita y/o
artículos y publicaciones dedicados a otros galena-esfalerita.
aspectos geológicos, con la escasez bibli­
ográfica, estrictamente, sobre la mineralogía No se observa una zonalidad regional res­
de la Faja Pirítica. Es en este tipo de trabajos pecto a la mayor o menor riqueza de los
donde es posible encontrar algunas refe­ yacimientos en los metales no férreos.
rencias a las relaciones paragenéticas y de Tampoco existe acuerdo sobre la disposición
asociación entre las diferentes especies que de estos metales dentó de un mismo
componen sus menas (García de Miguel, yacimiento. Por analogía con otros depósitos
1974; García de Miguel et al., 1986, García de sulfuros complejos a nivel mundial, se
Salinas, 1974, 1965; Sierra López, 1984; podría esperar, en principio, la presencia de
Sierra, Arribas y Gumiel, 1985; Vázquez un enriquecimiento en cobre en la base y
Guzman, 1976; etc., además de los que más centro de las masas, mientras que el mineral
adelante se citan). La asociación entre rico en Pb-Zn aparecería a techo y
esfalerita y galena en el denominado mineral marginalmente. Este modelo, bien estable­
complejo, es patente en muchos yacimien­ cido en el mundo, se encuentra en los yaci­
tos, habiendo sido ya destacada por los mientos precámbricos de Canadá y en los
mismos mineros, observada por nosotros en miocenos del Japón, además de en otras
Sotiel (1973) y señalada por diversos autores regiones. Para la Faja Pirítica, sin embargo,
(García Palomero, 1977, 1980; Soler, 1980; y como más adelante se expone, las
Sierra López, 1984, etc.). Menos evidente es opiniones de algunos autores discrepan de
la relación existente entre la calcopirita de este esquema.
los stockwork y ciertos minerales de bismu­
to destacada por Routhier en 1980, (índice,
según los autores, de temperaturas relativa­ Pocos depósitos han sido cuidadosamente
mente elevadas), y de los minerales de estudiados desde el punto de vista geo­
antimonio con zonas distales de los centros químico, muchas veces debido a la ausencia
exhalativos, acompañando a menas piríticas de análisis sistemáticos. Entre los escasos
pobres. En varias ocasiones ha sido señalada yacimientos analizados desde este ángulo,
asimismo, la asociación de casiterita con aparece el de Aznalcollar, estudiado por
esfalerita. Sierra López, Astudillo y Lunar (1984)
quienes establecen "la falta de zonalidad
Gaspar (1978), en un estudio sobre la típica...", y ponen de manifiesto la "estrecha
ASOCIACION Y ZONAUDAD QUIMICA Y MINERALOGICA EN LA FAIA PIRITICA... 145

asociación Pb-Zn en contraposición al preferentemente hacia techo y en las


cobre". Otro de los depósitios sobre el que se clorititas superiores (Concepción, donde
han realizado trabajos de este tipo es de de Vázquez Guzman, 1976, encuentra sin
Rio Tinto, estudiado por García Palomero embargo, el mayor enriquecimiento a muro)
(1977), quien establece la existencia de una y también en los stockwork que aparecen
zonalidad lateral en el stockwork coincidente, bajo los yacimientos enraizados (San
según afirma, con el denominado "halo de Miguel, Rio Tinto). De ello, deduce una
cinc" por Simmons (1973), observado en los sucesión formada por deposición de pirita-
yacimientos de Millembach (Noranda), y al esfalerita-galena, seguida de pirita pobre en
que atribuye un origen término. La secuencia metales, para terminar con mineral cobrizo.
vertical, según García Palomero, correspon­ La calcopirita de base, señala también Soler,
dería a un proceso hidrotermal típico entre constituye la exhalación postuma, que
100 y 450°C y coincidiría con las tres etapas colmata las chimeneas de aporte, y se asocia
de mineralización, tipo stockwork descritas a una cloritita idéntica a la que aparece a
por Smirnov (1971), con temperaturas techo de los yacimientos.
oscilantes entre 100 y 400°C. Las masas de
sulfuras suprayacente, glosando al autor, Para Routhier et al. (1980) los yacimientos
serían cobrizas en las proximidades de los de la Faja Pirítica se ajustan a los modelos
centros exhalativos, y más ricas en ploco- canadiense y japones, si bién con ciertas
cinc al alejarse de ellos. salvedades. En efecto, estos autores señalan
para la zona Ibérica, una imperfecta
Marginalmente aparecerían carbonates, arse- disociación entre cobre y plomo-cinc, así
nopirita y barita, y aún más allá, jaspes y como la presencia de excepciones, citando,
óxidos. Este esquema es coincidente, afirma, como ejemplo a Fernández Alvarez (1975)
con él señalado por Simmons (1973) y quien observa, en Monte Romero, un núcleo
Ridler (1973) en otras zonas del mundo. cobrizo rodeado por mineral rico en Pb-Zn-
Señala además, el autor, que esta disposición Cu. A este respecto, Strauss (1981) describe,
es indicativa de la anterioridad del stockwork en La Zarza, la existencia de una zona basal
(origen de los metales) con respecto a la enriquecida en los tres metales.
deposición de sulfuras sedimentarios, inter­
pretando, que una vez comenzada la forma­ Gaspar y Conde (1978) encuentran en
ción de los minerales masivos, termina casi Aljustrel una nítida separación entre las
totalmente la actividad hidrotermal. "Sola­ zonas ricas en calcopirita a muro y las ricas
mente las chimeneas piríticas siguieron en esfalerita, a techo, mientras que para Leca
activas durante la sedimentación de los pri­ (1983), en Sao Domingo y en otras masas,
meros sulfuras; de esta forma se originaron una ley alta en cobre en la pirita, excluye
lentejones de pirita con un alto contenido en generalmente contenidos altos en Pb-Zn; el
calcopirita" (García Palomero, 1980, p. cobre es más abundante a muro de las masas,
235). donde se encuentra normalmente como
stockwork y también en los extremos de las
Estudiando las características de los mismas, relegando el Pb-Zn a las zonas
yacimientos de la Faja Pirítica a nivel re­ intermedias.
gional, Soler (1980), se hace eco del
conocimiento empírico de los mineros de la 3. Estudio m ineraloquím ico de
región, quienes manifiestan, como el S o tie l
"mineral complejo" suele presentarse, más
bien, en las zonas marginales de los cri­ El estudio mineralógico y textural, se ha
aderos. Según sus observaciones y con la realizado sobre 157 muestras de sondeos,
cautela debida a las dificultades más arriba seleccionadas de forma que el yacimiento se
reseñadas, sitúa el mineral enriquecido en Pb- encontrara representado lo más exactamente
Zn, en la base y márgenes de las masas (S. posible. Estas muestras han sido examinadas
Platón, Concepción, Tinto, y Santa Rosa). al microscopio de reflexión y analizadas
El cobre, en su opición, parece situarse quími-camente por los elementos S, Fe, Cu,
146 GARCIA DE MIGUEL, J. M.

Pb y Zn. A partir de esta poblacic i global se no pueda aparecer en otro de los tipos, pero
ha seleccionado posteriorm ente una lo hará con menor frecuencia. La pirita
restringida, constituida por 2 0 muestras en as.mismo, aparece en todas ellas y siendo la
las que se manifiestan la totalidad de los especie más abundante carece de sentido
fenómenos mineralógico-texturales y tipos incluirla en esta relación:
de mineral observados. Sobre esta sub­
población se han analizado además de los Complejo:
elementos anteriores Bi, As, Sb, Sn y Ag. Esfalerita Galena
Las especies minerales identificadas son las Meneghinita Gudmundita
siguientes: Boumonita

Cobrizo:
Fundamentales:
Pirita Esfalerita Calcopirita Pirrotina
Marcasita
Calcopirita Galena

Accesorias: Piritico:
Tetraedrita
Arsenopirita Pirrotina
Tetraedrita Meneghinita
Boumonita Estannita Sin reí. prefer.:
Arsenopirita Estannita
Esporádicas:
Gudmundita Mackinawita La matriz de correlación entre elementos
Bismutinita Bismuto nativo aparece en la Tabla I. En esta matriz se
Aloclasa Kobellita observa una relación significativa entre Zn,
Luzonita Pb, Sn y Cd, por una parte, y entre Cu y Bi,
por otra. Se confirma, pués, la independencia
Secundarias: entre las mine-ralizaciones de cobrizo y
Magnetita Marcasita complejo, (ya señalada por Sierra et al.,
1984) así como la asociación paragenética de
Las estadística de la frecuencia con que los minerales de. bismuto y la calcopirita
aparece cada especie, en cada tipo de mineral Los minerales de estaño, en cambio, parecen
(pirítico, cobrizo y complejo) arroja las quedar ligados a la esfalerita, lo que coincide
siguientes conclusiones: Mientras que la con las apreciaciones microscópicas, ya que
calcopirta se presenta con frecuencia similar es frecuente observar estannita sustituyendo
en los tres tipos de mineral, en el cobrizo, al mineral de cinc, formando a veces una fina
cuando aparece, lo hace con una abundancia emulsión en su seno; asimismo, la casiterita
notablemente superior. Interpretamos este aparece siempre como inclusiones en la
hecho como la presencia de dos generaciones, esfalerita. Ni arsénico ni antimonio, en
una que afectaría, con una baja ley en cobre, cambio, muestran preferencia por un tipo
al conjunto del criadero, y otra que formaría determinado de mineral.
concentraciones en determinadas zonas. La
pirrotina es mas frecuente en el mineral tipo TABLA I
cobrizo, mientras que meneghinita, bour-
nonita y gudmundita lo son en el complejo. M a tr iz de im p lic a c ió n en tre
La frecuencia con que aparece tetraedrita de­ elem en to s
crece en sentido pirita, complejo, cobrizo.
Arsenopirita y estannita no manifiestan una I Cu BI

relación preferente. - O 116 0* 16 0 '5 6

1 1 - 0 ' 15 0 ' 15 0* 15 0 '9 6 1 0 ‘ 49

-0*21
Esquematizando estos resultados, a con­ 0 ' 38 0 ‘ 07 0 ‘ 06 l- Q '1 4 0 ' 52

tinuación presentamos las especies que se 1 0*20 0 '1 0 0' 42


0 '5 0
asocian prefe-rentemente con el tipo de mena 0' 01
0*71 0* 47
que encabeza la columna. Naturalmente no 1 0 145

debe deducirse que una determinada especie A*J-------- __ ____ — __ “ __ 1


ASOCIACION Y ZONALIDAD QUIMICA Y MINERALOGICA EN LA FAJA PIRITICA... 147

Para analizar las relaciones entre las especies muestran más desdibujadas aún, obsevándose
minerales, se ha establecido una comparación una tendencia a disponerse a techo y en las
entre la frecuencia aleatoria con que estas zonas periféricas, aunque a veces se
especies deberían presentarse en una misma superponen con el mineral cobrizo, u ocupan
preparación y la frecuencia con que realmente partes centrales y aún, zonas a muro.
aparecen asociadas. Además, se ha
diferenciado, si un deteminado mineral se En las figuras 1 y 2 aparecen las leyes de dos
presenta como accesorio o como fundamen­ de los sondeos más significativos que
tal. Los resutados se muestran en la Tabla II. atraviesan la mineralización en función de
Todas las parejas estudiadas, salvo la formada los metros de testigo, y en las figuras 3 y 4
por calcop. fund.-boum., aparecen asociadas los cocientes entre leyes.
en las preparaciones con una frecuencia
mayor, que la que sería de esperar si no 4. A s o c i a c i ó n d e m i n e r a l e s a n iv e l
r e g io n a l y z o n a lid a d
TABLA n
Se ha realizado una estimación visual de las
Estadístico D que señala la proporciones de las distintas especies sobre
desviación de la frecuencia de más de 750 preparaciones pulidas, confec­
asociación de especies m inerales con cionadas con muestras de distintos
respecto a la frecuencia aleatoria. Su yacimientos. En la Tabla III aparecen los
cálculo se efectúa restando la yacimientos desmuestrados, y las especies
frecuencia aleatoria de la real y minerales que se han identificado. Entre
d ividiendo por esta última. ellos, los de Aználcollar, y Rio Tinto han
sido estudiados muy superficialmente y con
Relación Coe f i c i e n t e D escasas preparaciones pulidas, debido a la
existencia previa de trabajos mineralógicos,
tetraédr-bournonita 0.2 que previsiblemente harían redundante el que
galena-esfalerita 0. 04 nosotros pudiéramos realizar. Por la misma
galena-meneghinita 0. 19 razón no se ha incluido el de Sotiel en este
calcop.acc. -tetraedrita 0.04 estudio regional, objeto de nuestro anterior
calcop.fund.-tetraedrita -0.05 trabajo cuyos resultados se han descrito en el
tetraedrita-galena 0. 08 apartado precedente. Los datos estadísticos
calcop.-bournonita 0.07 sobre las estimaciones visuales se muestran
calcop.-pirrotina 0.06 en las Tablas IV y V. De la observación de
estas tablas, se confirma a nivel regional, la
dependencia existente entre galena y esfaleri-
estuvieran relacionadas. Sin embargo, dado
ta, y la independencia de la calcopirita,
que la población de muestras es pequeña y
que las desviaciones también lo son, no cabe ambas señaladas por diversos autores en
distintos depósitos. La correlación entre
deducir, sin más, una relación paragenética,
sino que estos resultados deben ser tetraedrita y mineral complejo, viene decisi­
vamente influenciada por el yacimiento de
comparados y confirmados con los demás que
aquí se presentan. Sierrecilla, único en el que la sulfosal es
realmente abundante. La esfalerita es,
La distribución espacial del mineral com­ asimismo, el sulfuro más abundante después
de la pirita, seguida de calcopirita.
plejo y cobrizo en la mina de Sotiel, al igual
que ocurre en otros muchos criaderos de la
provincia metalogénica, no aparece neta­ A pesar de la inexactitud derivada del hecho
mente definida. Sin embargo, parece existir de utilizar la estimación visual como fuente
un enriquecimiento en cobre, próximo al de información y de que, el desmuestre, aún
muro de la masa central, acentuándose hacia siendo lo más representativo posible, no
levante (Com. pers. del equipo geológico de puede ser considerado como un desmuestre
Sotiel). Las zonas ricas en complejo se estadístico, estos resultados coinciden con
148 GARCIA DE MIGUEL, J. M.

V. Cu
- % Pb
- % Zn

/W
\ j V/V /
í /' —./•
....

Fig. 1- Distribución del Cu, Pb y Zn a lo largo del sondeo 3.43 que atraviesa la mineralización
de Sotiel.

Fig. 2- Distribución del Cu, Pb y Zn a lo largo del sondeo 3.32 otro de los sondeos más
representativos que corta las masas mineralizadas en Sotiel hacia su zona central.

Fig. 3- Mineralización de Sotiel. Cocientes Fig. 4- Mineralización de Sotiel. Cocientes


entre los elementos más importantes a lo entre de los elementos más importantes a lo
largo del sondeo 3.43. (ordenadas en escala largo del sondeo 3.32. (ordenadas en escala
logarítimica). logarítmica).
ASOCIACION Y ZONAUDAD QUIMICA Y MINERALOGICA EN LA FAJA PIRITICA... 149

TABLA III
Especies id en tificad as en los
d is t i n t o s yacim ientos

F: Especie fundamental;A: Especie accesoria 5. C. de Buitrón 12. Herrerías


E.I.(1): Esp. indet. Pb,Bi.Cu(Sb) 6. La Zarza 13. Aznalcollar
*Cobre gris sin determ. variedad 7. C. de Guardas 14. San Miguel
P: Identificación dudosa 8. San Telmo 15. Cueva de la Mora
9. Rio Tinto 16. Monte Romero
1. Concepción 3. Sierrecilla 10. Tharsis 17. Peña de Hierro
2. Neves Corvo 4. San Platón 11. Aljustrei 18. Esperanza

YACIM1EMTQSI1 2 3 4 5 3 7 ft 9 10 1 1 1 ?, 13 14 15 13 17 13

P irita F F F F F F F F F F F F F F F F F F
P irro tin a A A F A A A A A A A A A A A A A
M a r c a s it a A A A A A A A A A
C a lc o p irita F F F F F F A F F F F F F A F F F A
M a c k in a v ita A
E s ta n n in a A A A A A A
B o r n it a A A A A A A A A A
C o v e l lin a A A A A A A A A
E s fa le rita F F F F F F F F F F F F A F F F F
G ale n a F A F F F A A F F F F F F A F F F F
C a l c o s in a A A A A A A A
R o q u e s ita A
Mln. de b is m u to
B is m u tin a A
V itic h e n ita A
A ik i n i t a A
____ A
Milu, d e a n tim o n io
G udm undita A A
B o u rn o n ita A A A A A
B o u la n g e r. ?
Z i n k e n it a ■7

M e n e g h in ita A A A A •7 7

Tetraedrica_A__A__E________A_____A._A_____A_____A.
S u lío s a le s
Cobr e gris* A A A A A A
Tenantita A A
A
Sulfoarsenluros
Arsenopir. A A A A A A A A A A A A
Cobaltina A
?
Nativos
Oro •7

A A
Oxidos
Casiterita A A A A A A A
Hematites A A A A A A
Magnetita F A A A F A A A F A
H l d r o x . F e ____ A A A . A _ A

TABLA IV TABLA V

P orcen tajes m edios y desviación Matriz de im plicación entre las


típica de las cuatro especies especies fundam entales en la Faja
fun dam en tales Piritica.

lesíal 1galen 1calcopltetrdr 1


esíalerita 9.25 1. 1 7 7 15.23
esfalerita 1 1 10*773 1-0* 03 10*591 1
galena 2. 1 2 0 0. 0 2 1 5. 12
calcopirita 4.97 0.861 11.4
galena 1 - 1 1 10* 019 10*606 1
tetraedrita 0.8 Ô 0. 0 0 7 2.63 calcopirita__ __ 1__ =___ 1__ :__ j__ i__ 0631
150 GARCIA DE MIGUEL, J. M.

los obtenidos en Sotiel a partir de análisis tienden a asociarse con los tipos cobrizos. Se
químicos y con las ideas que distintos observa, también la independencia de la
investigadores tienen sobre la región. mineralización de calcopirita, con la ex­
cepción del yacimiento de La Zarza, donde
Además, se ha efectuado el análisis es­ coinciden los minerales ricos en metales base
tadístico referente a la frecuencia de aparición hacia muro de la masa.
conjunta de cada dos especies, similarmente
al ya descrito para Sotiel. La única diferencia La zonalidad se ha establecido en base a las
reside en que, en este caso, se ha utilziado el preparaciones pulidas. No es un método
test de la y} como estadístico. Los resultados ideal, ya que la información que pro­
aparecen en la Tabla VI. porcionan es puntual y, por consiguiente,
poco precisa (muestras contiguas pueden
Los resultados de este análisis, no hacen sino pertenecer a tipos mineralógicos diferentes,
confirmar la estrecha relación entre esfalerita pero cuando hemos podido contrastar con
y galena, que si bien no es universal, existe datos químicos, hemos apreciado que la
en gran parte de los yacimientos. Asimismo, correspondencia es, normalmente, bastante
se manifiesta una cierta dependencia entre las satisfactoria. En algunos yacimientos, la
variedades ricas en antimonio de los cobres disposición de los metales aparece como
grises y la mena compleja en algunos de los aleatoria, sin embargo, en otros ha sido
depósitos, mientras que las arsenicales posible establecer algunos rasgos zonales.
TABLA VI

Relaciones de dependencia entre cada dos especies en la Faja Pirítica

sp:esfalerita;ga:galena; cpxalcopirita; thxobre gris mg:meneghinita; st:estannita;


* Los números de los yacimientos son los mismos que los de la Tabla DI;
además: s=stockwork; m=Moinho; f=Feitais.+ existe dependencia; x no existe dependencia
ÏAL1JI 1 1 ¿1 4 fc—’
ü u yin 1ó iia l i l Tul al
sp-ga 1 4 4 4 -f X 4 4 X X 4 X X Xl 7/13
sp-cp 1 X X X X X 4 X X X X X X X 1 1/13
sp-th 1 X X 4 X X 4 X X X X X 1 ¿ / 11
sp-mg 1 X X X X 1 U/4
sp-st ! X X X X 1 0/4
ga-cp 1 X X X X X 4 X X X X X X X 1 1/ id
ga-th 1 + 4 4 X X X X X 4 X X 1 4/ li
g a -m g 1 X X X X 1 o/b
ga-st 1 X X X X 1 0/4
cp-th 1 + + X X + X X X X X X 1 3/11
cp-mg 1 X X X X 1 0/4
cp-st 1 X X X X 1 0/4
th-mg 1 X X X ! 0/3
th-st 1 X X X 1 0/3
a g - s t _L __x_ ___ L 0 / 1
ASOCIACION Y ZONALIDAD QUIMICA Y MINERALOGICA EN LA FAIA PIRITICA. ..1 5 1

Estos son: mineralización con Pb-Zn y la cobriza. ¿>e


Concepción: Se apunta un enriquecimiento manifiesta, además una estrecha asociación
en calcopirita en la zona central, a techo entre los minerales de antimonio y la mena
minero (zona norte) y en esfalerita-galena a rica en esfalerita-galena, mientras que la
muro minero y hacia el oeste del criadero. variedad arsenical del cobre gris se asocia con
Además, se observa como la magnetita es la mena cobriza, al igual que lo hacen los
más frecuente y abundante hacia el muro de minerales de bismuto. El estaño parece
la zona oriental. mostrar, al igual que la plata, una ligera
tendencia a asociarse con el mineral com­
Neves Corvo: La calcopirita tiende a ser más plejo. Magnetita y arsenopirita no muestran
abundante a muro y en menor cuantía a techo preferencia por un determinado tipo de
del yacimiento. En masa, "Corvo", la más mineral.
rica en cobre, aparece una zonalidad lateral No se puede establecer un modelo genético
con enriquecimiento hacia levante. En cuanto únicamente a partir de los datos de asociación
al mineral rico en plomo-cinc, únicamente se químico-mineralógica expuestos en este
observa una cierta zonalidad lateral en masa trabajo, sin embargo, esta información junto
"Corvo", acompañada de otra transversa con el estudio mineralógico realizado, que
mucho menos marcada, con enriquecimientos será objeto de un próximo artículo, permiten
a techo y muro. En "Grasa", solo se ha establecer un modelo genético similar, a
desmuestrado un sondeo, presentando una grandes rasgos, al propuesto para los
zona más rica, interior a la masa y más yacimientos de Kuroko por Eldridge et al.
próxima a muro. (1983). Los datos aquí presentados son
coherentes con este modelo, según el cual, la
Sierrecilla: Solo parece existir zonalidad para mineralización rica en Pb-Zn sería originada,
la calcopirita, siendo más abundante en las en su mayor parte, por deposición sedimen­
partes centrales hacia el muro. taria en el fondo del mar, mientras que la
cobriza, hidrotermal, se formaría por la
Castillo de las Guardas: La magnetita se percolación de fluidos calientes a través del
presenta más abundante en la parte occi­ montículo de sulfuras sin consolidar,
dental, diferenciándose netamente de la masa mediante la sustitución de los minerales
pirítica. La única calcopirita aparece en la sedimentarios preexistentes, fenómeno del
zona de transición entre uno y otro mineral. que existen numerosas evidencias texturales.
De esta forma, los minerales de plomo y
San Telmo: Enriquecimiento en calcopirita cinc serían desplazados lejos de las zonas de
hacia el hastial sur, en la zona central. A emisión, mientras que la calcopirita apare­
levante se encuentra un área de mineral cería en sus proximidades. La irregularidad
complejo. zonal de muchos de los yacimientos de la
Faja Pirítica, podría deberse a las mismas
Herrerías: Parece existir una tendencia a causas que producen las abundantes
enriquecerse la periferia en plomo-cinc, estructuras de resedimentación observadas.
mientras que la calcopirita es más frecuente
hacia el hastial norte del criadero. A gradecim ientos

Los rasgos zonales señalados no pueden ser A la Empresa Nacional Minas de Almagrera,
significativos, sin embargo, sino a la luz de SA, a los miembros de su equipo geológico
una detallada cartografía geológica que José Canto y Americo Santos y al Instituto
establezca la polaridad y existenc;a de Geológico y Minero de España, por su
repliegues. Esta cartografía en la mayor parte colaboración.
de los casos esta por hacerse.
B ib lio g ra fía
A modo de conclusión, se confirma a nivel FERNANDEZ ALVAREZ, G. (1975): Los
regional una notable independencia entre la yacimientos de sulfuras polimetálicos del
152 GARCIA DE MIGUEL, J. M.

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ASOCIACION Y ZONALIDAD QUIMICA Y MINERALOGICA EN LA FAJA PIRITICA... 153

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PRIMERA CONTRIBUCION AL CONOCIMIENTO


MINERALOGICO, TEXTURAL Y LITOGEOQUIMICO
DE LA MINERALIZACION DE BARITINA PRESENTE EN LA
FACIES BUNTSANDSTEIN DE MARTORELL
(CADENAS COSTERAS CATALANAS, BARCELONA).

Domingo GIMENO TO RREN TES), José Luis FERNANDEZ TURIEL(**),


y María Eulalia DURAN BARRACHINA(*)

(*) Departamento de Geoquímica, Petrología y Prospección Geológica


Universidad de Barcelona, Gran Vía 585. 08007 BARCELONA
(**) Instituto de Geología "Jaime Almera" (CSIC). Martí i Franques s/n.
08028 BARCELONA

ABSTRACT.- There are a number of barite zación consiste en una cementación de los
mineralizations in the Buntsandstein facies of conglomerados, areniscas y, más localmente,
Catalonian Coastal Ranges. The studied min­ las lutitas de la facies Buntsandstein que se
eralization was found south to Martorell vil­ manifiesta en diferentes tipologías (disemina­
lage, and it shows high Ba (10-15%) con­ ciones, nódulos, cementaciones masivas,
tents, clear stratabound character and great etc.). El estudio detallado de las texturas
continuity over several Km2, and some dozens (microscopio óptico y microscopio elec­
of meters of lithostratigraphical log. Barite trónico de barrido dotado de micro analizador)
mineralization occurs as cement within y la litogeoquímica confirman la monotonía
conglomerate, sandstone and also (locally) de la metalización (sólo baritina) y su
lutite, and shows different typologies (sparse génesis durante un proceso diagenètico que
disseminations, nodulae, massive cementa­ implica una importante corrosión de los
tion, etc.). Detailed study of textures clastos (especialmente los silíceos) asociada a
(petrographic and S.E.M. with microanalysis) una sucesión de cementaciones cuyos produc­
and lithogeochemical research confirm the tos aparecen pobremente representados por
monotonous character of metallization (only sustitución final por parte de la baritina. Los
barite) and show a complex diagenetic succe- datos disponibles parecen sugerir que el pro­
sion (leaching of quartz clasts, genesis of ceso diagenètico fue precoz y se desarrolló en
several cements poorly preserved because of un ambiente superficial.
final substitution by barite). Present in­ Palabras clave: Baritina, Buntsandstein, dia-
terpretation of data suggests genesis of barite génesis precoz, corrosión, cemento.
as an early diagenetic process, perhaps an
early chemical internal sedimentation (sensu
Samanta, 1976).
Key words: Barite, Buntsandstein, early dia­
genesis, leaching, cement. 1. Introducción

RESUMEN.- La mineralización de baritina de En los últimos años han sido descritos y


Martorell destaca entre otras similares de las estudiados numerosos indicios de minera-
Cadenas Costeras Catalanas por su gran conti­ lizaciones de baritina en las facies
nuidad, su claro carácter estratiforme y, dentro Buntsandstein de las Cadenas Costeras Cata­
de éste su elevada ley (valores de un 10-15% lanas (Font & Viladevall, 1980; Font, 1983,
en Ba en grandes extensiones). La minerali-
156 GIMENO TORRENTE, D., FERNANDEZ TURIEL, J.L. y DURAN BARRACHINA, M.E.

Ferrer et al. 1985, etc.). Podemos indicar Catalánides (Anadón, et al. 1982) (véase fig.
brevemente que los conocimientos actuales n° 1). En conjunto, esta zona queda recogida
(Font et al. 1985) sobre su naturaleza, edad en las hojas 420 y 448 de la cartografía
y génesis indican que se trata fundamental­ geológica a escala 1:50.000 del I.G.M.E.
mente de mineralizaciones en forma de ce­
mentación del nivel basai de la facies Todo el sector estudiado está afectado por dos
Buntsandstein (conglomerados y areniscas familias de fracturas de edad alpina, lo que ha
conglo-meráticas), y de filones emplazados creado una estructura de tipo germánico: la
tanto en estos materiales como en el zócalo más importante, de dirección aproximada
hercínico; la edad de estas mineralizaciones NE-SO, paralela a la fractura meridional de la
sería cuanto menos Anisiense (posterior en fosa del Vallés-Pendés, y una perpendicular a
todo caso al "Complejo Lutítico-Carbonata- la anterior (NO-SE), que provoca menos
do-Evaporítico Superior" de Marzo, 1980), y distorsiones que la anterior en la continuidad
se acepta para ellas un origen diagenètico de los afloramientos triásicos. Hay que
"per descensum" a partir de mezcla de una señalar igualmente que entre la orla de
salmuera sulfatada y un fluido cargado de Ba, materiales triásicos y el límite este de la
con la salvedad de unos pocos casos en los zona estudiada aflora una segunda orla de
que la aparición de paragénesis complejas materiales paleozoicos de edades y litologías
propias de temperaturas de formación más muy variadas, (véase fig. n° 1 ).
elevadas (Co, Ni, Bi, etc.) hace que se in­
voque un modelo genético mixto de tipo El Buntsandstein del Macizo de Garraf ha
"Chaillac" (sensu Ziserman, 1980) con la sido estudiado en detalle recientemente por
intervención de un sistema hidrotermal. Marzo(1980) dentro del contexto de los
Catalánides, y un resumen del estado actual
En esta nota se ofrece una primera aportación de los concimientos puede ser hallado en
al conocimiento de estas mineralizaciones en Marzo y Calvet (1985). Se trata de
el macizo de Garraf (Cadena Litoral conglomerados, areniscas conglomeráticas,
Catalana), en concreto en el sector de areniscas y lutitas depositadas por corrientes
Martorell. Estas mineralizaciones ya han de tipo fluvial que indican la existencia de un
sido citadas por Font y Viladevall (1980), y medio deposicional constituido por llanuras
se ha escogido este sector concreto para su aluviales con facies más proximales
estudio ya que en él la mineralizacion de (groseras) y distales (finas), que pasa a techo
baritina es extraordinamiente rica y ofrece a una llanura fangosa sometida a intensa
unas características de litofacies y petrografía evaporación (Complejo Lutítico-Carbona-
no citadas hasta el momento, que pueden tado-Evaporítico Superior, que representa el
proporcionar abundante información sobre su tránsito hacia las facies carbonáticas de la fa­
génesis. cies Muschelkalk Inferior), (véase el esquema
lito-estratigráfico de la Fig. 3).
Las mineralizaciones están emplazadas en la
orla de materiales triásicos del macizo de En conjunto, hay que interpretar la sedi­
Garraf, situado una decena de Km al oeste de mentación de los materiales del Bunst-
la ciudad de Barcelona La zona estudiada está sandstein en un ambiente continental árido
limitada al norte por la fractura meridional de relativamente próximo a la costa, con un
la Depresión del Penedés, al sur por la importante paleorelieve en continuo
Depresión tectónica del Barcelonés-Delta del desmantelamiento. En este contexto las
río Llobregat, al este por la fractura del diferencias de potencia, la superposición de
Llobregat y al oeste por el afloramiento de las litofacies y su carácter marcadamente
materiales carbonáticos meso-zoicos que heterócrono han sido interpretadas como el
constituyen la mayor parte del macizo de producto de una cuenca de sedimentación en
Garraf. Se trata por lo tanto en un sentido expansión gradual gracias a la acción repetida
geográfico del sector central de la Cadena de una tectónica distensiva sinsedimentaria
Litoral Catalana y en sentido geológico del del tipo "back faulting" (Marzo, 1980).
sector interno del Dominio Central de los Obviamente en ese momento la Depresión
CONTRIBUCION AL CONOCIMIENTO MINERALOGICO,TEXTURAL Y LITOGEOQULMICO. ..1 5 7

y muy positivo en lo que se refiere a la


confirmación de la importancia de la
mineralización en el sector de Martorell,
motivo por el que concentramos nuestros
esfuerzos en el estudio detallado del sector
septentrional y su comparación en relación
en el contexto regional, especialmente por lo
que se refiere a la evolución textural de las
facies detríticas afectadas por la mineral­
ización durante los procesos diagenéticos.

2. Mineralización de baritina del


Sector de Martorell-Gelida

La mineralización de baritina consiste funda­


mentalmente en una cementación amplia­
mente extendida en todos los términos de­
Fig. 1- Situación general de los sectores estu­
tríticos comprendidos entre el conglomerado
diados. Las letras corresponden a las colum­
nas litogeoquímicas (véase tabla I): a) Mar- y la arenisca muy fina presentes en la
torell, b) Serie del Noviciado, c) Serie de la columna litològica de la facies Buntsandstein
carretera de Begues. existentes en un amplio sector entre Mar­
torell y Gelida (véase localización más pre­
cisa en la Fig. n° 2 y 3). Localmente se
tectónica del Vallés no se había formado aún pueden hallar también impregnaciones en
y no actuaba como tal. niveles lutíticos muy finos.
El trabajo realizado en una primera fase con­
sistió en una prospeción exhaustiva "a mar­
tillo" de las mineralizaciones de la facies
Buntsandstein de los sectores septentrionales
(hasta la altura de Pallejá-Corbera) (Fernán­
dez Turiel, 1981) y meridional (hasta la
altura de Torrelles de Llobregat (Gimeno,
1981), habiéndose realizado únicamente con­
troles en zonas localizadas del sector central,
en el que existen importantes mineraliza­
ciones de galena-cerusita-baritina en las fa­
cies carbonáticas del Muschelkak Inferior. La
elección de estos sectores se basó en la exis­
tencia de mineralizaciones conocidas (Pb-Ba-
Cu-F-Zn) en Martorell; P-Fe en Gavá-Be-
gues; Cu-(Pb) en Sant Climent de Llobregat,
etc.) en los materiales paleozoicos en proxi­
midad de la facies Buntsandstein, a fin de
comprobar la posible existencia de fenó­
menos de herencia en relación al Triásico. El
estudio incluyó cartografía geológica
Fig. 2- Situación de la meineralización en el
( 1 : 1 0 .0 0 0 ), levantamiento de columnas sector de Martorell. 1) Mineralización de bari­
litoestratigráficas y muestreo de éstas para un tina. 2) Materiales post-Buntsandstein. 3)
estudio petrográfico y geoquímico. Facies detríticas finas y Complejo Lutítico-
Evaporítico—Carbonatado Superior del Bunt­
El resultado de esta primera fase del trabajo sandstein. 5) Paleozoico indiferenciado. 6)
fue variado: negativo en el sector meridional Antiguas labores mineras.
158 GIMENO TORRENTE, D„ FERNANDEZ TURIEL, J.L. y DURAN BARRACHINA, M.E.

N -S
TABLA I

C onten id os en d iferen tes elem en tos


de las muestras de roca total obteni­
das en las colum nas litoiógicas A, B
y C.

muestra Pb Cu Ba Mn F Sr

Al 9 .0 3 .0 51 49 134
Fig. 3- Esquema litoestratigráfico de los 9 .0 4 .0 - 17 103
A3 9 .0 3 .0 5 .0 790 8 83 800
materiales de las facies Buntsandstein en el A4 2 9 .0 6.0 3 .0 54 13 83

dominio de Garraf: 1) Brechas básales. 2) A5


A6
9 .0 3 .0
3 .0
209
-
28
5
72
80
Conglomerados de Garraf. 2') Nivel A7
AS 9 .0 4 .0
2 .5
4 .0
-
-
25
26
186
73
22
18
Conglomerático Superior. 3) Conglomerados A9
A lO
8. 9 2.0
2.0
4 .0
4 .0
74
7 .7 5 7.
15
3
91
73 1824
y Areniscas de Bruguers. 4) Areniscas de Er- Al 1
Al 2 9 .0
3 .2
1.2
2 .5
3 .0
7 .4 0
6 .6 0
%
7.
2
1 55
1625
490
ampunyá. 5) Areniscas y Lutitas de La Creu de Al3 9 .0 1 .0 1 4 .8 5 7. 1 25 208
Al4 9 .0 10.2 2 .5 2 0 .5 0 7. 1 3 5 8 74 229
L'Aragall. 6) Complejo Lutítico-Carbonatado- A15 0 .3 1.5 11.10% 35 169

Evaporítico Superior, a/, b/ y c/ son las A16 19. O 5 .0 8 . 3 0 7. 952 64 2 64


Al 7 2 8 .9 8 .0 603 11 64 153 307
10.2
columnas litogeoquímicas estudiadas. Locali­ Al B
A 19
9 .0
6 0 .0 9 .0
5 .0
9 .5
3 0 . 0 5 7. 1 3 9 6
93 11 53
91
93
292
590
dades: a) Martorell. B) Castellví. C) Corbera. A 20
A21
3 9 .4
4 9 .4
59. 9 2 4 .0
8 .5
475
67
773
767
120
108
219
745
D) Santa María de Cervelló. E) Torrelletes. F) A 22 1 9 .0 tu.z 5 .0 2 6 . 5 0 7. 1 3 9 5 143 280
A 23 6 0 .0 1 2 .1 8 .5 74 654 83 388
Bruguers. Según Marzo (1980), ligeramente B1 3 9 .2 6.0 8 .4 734 15 58
B2 49. 4 4 .0 4 .0 - 9
modificado. B4
29. O 3 .0 5 .0
3 .0
-
-
10
3
B5 9 0 .2 3 .0 609 28
B6 1 9 .0 3 .0 - 18
La mineralización de baritina aparece princi­ 9 .0 3 .0 - 32
9 .0 3 .0 2 .5 153 7
palmente distribuida en la parte media-alta de B9 1 8 .9 3 .0 587 134
PIO 9 .0 3 .0 203 33
los materiales de las facies Buntsandstein. En B 11 19.0 4 .0 430 135
B 12 19.0 5 .0 388 1780
el sector de Martorell es muy frecuente la B13
B 14
1 9 .0
1 9 .0
3 .7
7 .0
4 .0
5 .0
274
57
237
296
existencia de una importante superficie B 15
B16
1 9 .0
4 9 .5
5 .0
11.0
5 .0
4 .0
145
-
10 24
377
rubefactada entre el Paleozoico y los C1 4 .2 Ú.1 1.2 - 10
4. 2 0 .8 - 38
conglomerados de base, y tanto ésta como C4
4 .7
19. 7 O. 1
0 .4
0 .4
-
-
9 tí
115
los primeros 5-15 metros de los conglome­ C5
C6
2 4 .7
9. 5 0.1 0.4
rados no aparecen sensiblemente metalizados C7
C8
29. 9
1 4 .5 0.2
0.4
0.4

en algunos de los sectores estudiados hasta el C9


C IO
0.2 1.6
0.4

momento (véase la tabla n° 1 ). C1 1


C12
29. 9
1 4 .5
0.2 0.4
0.4
19
18
C13 19. 8 0.1 0.4
C 14 0.1 0.4
O. 1 O.4
Por lo que se refiere al techo de la columna, C15
C16 0.1 0.4
Ci 7 0.4
el Complejo Lutítico - Carbonatado - Evapo- C18 O. 4 6
C 19 O. 1 O .4 56
rítico Superior presenta concentraciones C20 0.2 0.8 108
C2Î io .i o.e 377
mucho más locales en algunos niveles de C22 0.6 0.4

margas y carbonatos (véase la tabla n° 1 ), y


en éstos pueden observarse clastos de dimen­ (Véase localización en las Fig. 1 y 2).
siones pluricentimétricas de las areniscas in- Todos los datos están expresados en ppm.
frayacentes mineralizadas en baritina, lo que
hace que por el momento sólo podamos ase­ ningún tipo de relación con la mineralización
gurar la existencia de removilizaciones de­ existente en la facies Bunt-sandstein, a pesar
tríticas. de la proximidad geográfica entre ambas.

El sector estudiado ha tenido una discreta Por otra parte se han hallado diferentes
historia minera: en la zona estudiada existen explotaciones de reducidas dimensiones
antiguas labores corespondientes a "La Mar- desparramadas en los niveles de areniscas
torellense", mina de Pb en la que se extrajo finas muy blancas (Buntsandstein),
baritina como ganga; no obstante esta intensamente cementadas por baritina. Por el
mineralización está enclavada en materiales tipo de explotación y las características de
paleozoicos y actualmente no conocemos ésta cabe deducir que se trata de labores
CONTRIBUCION AL CONOCIMIENTO MINERALOGICO,TEXTURAL Y LTTOGEOQUIMICO. ..159

antiguas que probablemente debían aprove­ puede reconocerse que el cemento ocupa
char la baritina extraída para emplearla como preferentemente algunos sectores, como
pigmento en la fabricación de pinturas. A "medias lunas" dentro de un paleocanal (la
este respecto cabe señalar que la abundante mitad de un paleocanal partiendo de una
presencia de baritina puede conferir un color cicatriz erosiva lateral y la basal hacia el
blancuzco característico a algunos niveles, centro) o bien el relleno del techo de alguno
pero hay otros con un contenido en Ba por de estos canales, donde los cristales de
encima del 1 0 % con un marcado color rojo; baritina pueden presentar también localmente
obviamente esto depende únicamente del asociación con un crecimiento simultáneo
contenido relativo en óxidos de Fe. De y/o posterior de siderita y/o óxidos de Fe
hecho, los niveles inferiores y superiores a desarrollado antigra-vitativamente. En alguna
los extraídos en estas explotaciones de estas litofacies se conserva porosidad que
presentan contenidos análogos a los de las al menos en parte debió existir en el
areniscas blancas. La mayor parte de estas sedimento original.
explotaciones han sido localizadas en el
Torrent de les Deveses, junto a la carretera Esta última matización es necesaria ya que
Gelida-Martorell. los clastos de cuarzo de los conglomerados (y
los de las areniscas, como veremos en la
La tipología de la mineralización en una descripción de las láminas delgadas) aparecen
escala macroscópica es muy variada, y tanto extraordinariamente "limpios" y muestran
en la descripción de litofacies que sigue hendiduras y grietas en su superficie; han
como en la petrografía no pretendemos ser sufrido corrosión, especialmente en los
exhaustivos en esta nota, sino señalar las sectores metalizados, lo que ha incrementado
principales características. notablemente en algunos casos la porosidad
original.
Ya ha sido sucintamente descrita la
distribución de la mineralización en la Por lo que se refiere a las areniscas, podemos
columna litoestratigráfica; dentro de ésta se señalar que hemos hallado cuarzoarenitas,
observa un claro incremento en potencia y subarcosas, arcosas y areniscas líticas, lo que
diversidad de facies de E a O. Los conglome­ indica en principio una variabilidad de
rados están constituidos fun-damentalmente aportes que no aparece macroscópicamente
en este sector por clastos de cuarzo (85-95% reflejada en los conglomerados, a diferencia
del total en muchos casos), aunque también de otras zonas (por ej., sector de Bruguers,
contienen fragmentos de pizarras, filitas, más al sur) en las que la diversidad se mani­
cuarcitas y rocas volcánicas del Paleozoico, fiesta igualmente en los clastos mayores. En
así como clastos de areniscas y lutitas de los ellas podemos distinguir macroscópicamente
niveles inferiores del Buntsandstein. En varias litofacies mineralizadas: diseminada,
conjunto el volumen de todos estos otros en parches, nodular, masiva laminar y ma­
materiales pude ser localmente importante, siva isótropa.
especialmente por lo que se refiere a los
intraclastos lutíticos. La litofacies diseminada consiste en
cementaciones difusas y poco intensas de
La mineralización de baritina consiste en un baritina distribuidas aleatoriamente en el
cemento ampliamente extendido: en los con­ seno de la roca. En general se trata de una
glomerados más masivos y pobres en la mineralización difícil de reconocer a simple
fracción arena puede ocupar gran parte de la vista, a pesar de que llega a alcanzar valores
matriz, obliterando toda la porosidad en del orden de 3-5% en Ba.
forma de cristales poiquilíticos de
dimensiones pluricentrimétricas de baritina La diseminación en parches ha sido descrita
blanca y/o rosa a lo largo de parches de anteriormente para los conglomerados,
varios metros cúblicos de extensión. Por el relacionada con cicatrices sedimentarias
contrario, en los tránsitos hacia areniscas (bordes de paleo-canales, costras o techo de
conglomeráticas y facies menos masivas éstos, etc) (foto n° 4).
160 GIMENO TORRENTE, D., FERNANDEZ TURIEL, J.L. y DURAN BARRACHINA, M.E.

La litofacies nodular es extremadamente volumétricamente poco importantes y


característica de la mineralización de Mar- reducidos a porosidad interparticular.
torell-Gelida, y consiste en nodulos esférico-
discoidales, de 5 a 20 cm de diámetro, El estudio de la zona mineralizada demuestra
cementados por cristales de baritina de hasta que por el contrario una buena parte de la
3 mm; los nodulos resaltan ampliamente al roca está ocupada por un cemento barítico
erosionarse los materiales. Alcanzan valores poiquilítico, con cristales de dimensiones
de hasta un 10% en Ba y aparecen inmersos milimétricas y/o centimétricas. Los clastos
en mineralizaciones dise-minadas. Sus rela­ aparecen aislados, sin puntos de contacto
ciones con las estructuras sedimentarias son entre sí, y muestran corrosiones importantes,
claras. Presentan una neta alineación con los en especial en el caso de los cuarzos, cuyos
sets de láminas, tanto si se trata de lami­ límites se caracterizan por una gran
nación planar como si forman parte de una sinuosidad y la existencia de enormes golfos
estratificación cruzada (foto n® 4). No obs­ de corrosión; los feldespatos (potásicos) que
tante se puede señalar que muestran preferen­ se pueden observar aparecen moderadamente
cia por las acumulación en niveles planares alterados y con corrosiones, pero en todo
que representan, por ej., niveles de caso menores que las de los cuarzos. En
colmatación de un paleocanal. Los nódulos resumen, podemos señalar que una buena
constituyen claramente una cementación que parte de la porosidad rellenada por los
se superpone a la laminación sedimentaria, diferentes cementos presentes, se ha
sin distorsionarla excesivamente. Los nódu­ producido a expensas de la corrosión y/o
los pueden llegar a proliferar extraordinaria­ disolución total de clastos de silicatos,
mente dentro de un nivel planar, hasta llegar especialmente de cuarzo.
a estar en contacto y soldarse. El estudio de las superficies de los clastos
corroídos de cuarzo al microscopio electró­
La litofacies masiva laminar consiste en nico confirma la información obtenida
niveles de areniscas en general de granu- mediante el estudio de las láminas delgadas y
lometría muy fina, uniforme e intensamente muestra que las mrrnsione.s afectan a toda la
cementadas en baritina. Alcanzan potencias superficie del clasto, sin mostrar especial
de hasta 0.5-1 m. Mientras que la litofacies preferencia por ninguna superficie del cristal.
masiva isótropa es similar a la ya descrita En este sentido, podemos comparar las
para los conglomerados, y consiste en nive­ texturas con algunas otras estudiadas
les de varios metros de potencia de arenisca recientemente (véase por ej. Burley y Kanto-
fina uniforme e intensamente cementada en rowicz, 1986) y concluir que se trata de un
baritina. Existen tránsitos graduales de estas estadio de corrosión avanzado, en el que
litofacies a las nodulares con nódulos solda­ apenas se conservan pequeños sectores
dos entre sí, y de éstas a las que presentan relictos de la antigua superficie del clasto
nódulos aislados y diseminaciones. (fig. n° 8 ) y que la corrosión se ha
desarrollado cuanto menos en dos episodios,
El análisis microscópico de las areniscas el primero de los cuales ofrece como
denota, además de las composiciones antes producto final un relieve caracterizado por
citadas, que se trata de rocas que han sufrido profundas incisiones hemiesféricas más o
intensas modificaciones diagenéticas, y que menos arracimadas en grupos de 3-10
éstas se han desarrollado selectivamente en el individuos sobre cavidades canaliformes algo
sector mineralizado en baritina. El estudio de mayores y el segundo de los cuales ha
los sectores meridionales, no mineralizados, generado pequeñas corrosiones puntuales o
permite afirmar que se trata en la mayoría de hemiesféricas de un orden de magnitud menor
los casos de rocas con escasa porosidad que las anteriores, que se superponen al
original, textura del tipo grain-supported, relieve irregular producido por la anterior
notable ausencia de evidencias de corrosión (fig. 8 y 9). Es probable que
compactación del tipo presión-disolución, y ambos episodios de corrosión se hayan
con desarrollo de cementos arcillosos, desarrollado sin solución de continuidad en el
ferruginosos y silíceos, pero siempre tiempo.
CONTRIBUCION AL CONOCIMIENTO MINERALOGICO,TEXTURAL Y LJTOGEOQUIMICO... 161

Fig. 4- Litofacies de la mineralización en las Fig. 7- Cementación arcillosa (atribuida a


Areniscas de Erampunyá: diseminada, nodular illitas ferríferas: Si, Al, K, Fe en el mi-
y en parches en el set de láminas inferior, y croanálisis) previa al precipitado del cemento
masiva y nodular relicta en el superior. barítico. Microscopio electrónico de barrido.

Fig. 5- Típica cementación poiquilítica de Fig. 8- Superficie de un clasto de cuarzo


baritina (gris oscuro y punteado), cementando sometido a intensa corrosión. Nótese la exis­
clastos (principalmente de cuarzo) intensa­ tencia de un relicto de la antigua superficie del
mente corroídos. Nótese la existencia de una clasto (sector central inferior de la fotografía)
pátina oscura de óxidos de Ti y Fe que rodea a preservado de la corrosión. Microscopio elec­
los cuarzos, posterior a la corrosión y previa trónico de barrido.
a la cementación de baritina. Nícoles parale­
los.

Fig. 9- Detalle de un sector de la fig. n. 8.


Nótese la existencia de dos episodios de co­
Fig. 6- Clasto de cuarzo (gris oscuro) rrosión, el segundo de los cuales da cavidades
cementado por baritina poiquilítica (blanco). de tamaño menor que se instalan sobre el re­
Microscopio electrónico de barrido. lieve irregular heredado del primero.
162 GIMENO TORRENTE, D„ FERNANDEZ TURIEL, J.L. y DURAN BARRACHINA, M.E.

Por lo que se refiere a los fragmentos Uticos, (aprox. pH 10). Este proceso conlleva la
presentan la corrosión citada en mayor o creación de una importante porosidad que de
menor grado, excepto en el caso de toda una alguna manera se preserva hasta el depósito
serie de clastos redondeados, de carácter del cemento volumétricamente más impor­
equigranular microcristalino, colores grises a tante, la baritina.
gris verdoso con nícoles paralelos y
diferentes gamas de gris con nícoles 3. - Depósito muy local de cementos silíceos
cruzados. No obstante, con los nícoles sintaxiales sobre clastos de cuarzo previa­
cruzados se puede reconocer la existencia de mente corroídos.
microcristales de tipo radiado-fascicular, de
mayor relieve que los que los rodean y col­ 4. - Formación de delgadas costras de óxidos
ores de interferencia grises y amarillos; el de Ti, y más localmente de Fe (verificadas
tránsito hacia los cristales que los envuelven por el microanálisis) sobre los clastos
es gradual y sugiere la existencia de corroídos.
recristalización.
5. - Cementación poliminerálica. Incluye ce­
Estos clastos han sido hallados únicamente mentación silícea, cementación arcillosa,
en el sector mineralizado en baritina, y aparentemente constituida por illitas
presentan otras características texturales ferríferas (Al, K y Fe corroborado con el mi­
(además de la ausencia de corrosión) que los croanálisis) macrocristahnas, etc.
distinguen de los demás, como por ejemplo
interpenetraciones con clastos de cuarzo. Ya 6 . - Corrosión-reemplazamiento de cementos
hemos señalado que este tipo de textura que bastante importante; las illitas muestran lo­
indica presión-disolución no ha sido hallada calmente tránsitos hacia la baritina.
en contactos entre clastos de cuarzo.
Podemos añadir además que se produjo con 7. - Cementación barítica principal, que
anterioridad a la corrosión de los clastos constituye el 70-90% del cemento presente
silíceos ya que se observa que estos Uticos en la roca. Se puede reconocer la existencia
han sido los que se han deformado sobre los de una primera cementación pelicular de
bordes redondeados de los clastos de cuarzo baritina (rim) que precede a la cementación
(lo que indica una mayor plasticidad y/o poiquilítica principal de baritina. No
inestabilidad mineralógica en el momento de obstante, el estudio con el microscopio
producirse la compactación) y que las zonas electrónico muestra que han existido
de los clastos de cuarzo en contacto con estos episodios de corrosión local de la baritina
Uticos se han preservado de la corrosión, poiquilítica intercalados durante el proceso de
mientras que el resto de la superficie de los cementación.
mismos clastos de cuarzo ha sido corroída.

El estudio combinado al microscopio petro­ Esta secuencia diagenética no es la única


gráfico y electrónico (con microanalizador existente; por ejemplo, en el sector más
incorporado) permite reconocer sucesiones occidental en estudio (Torrent de les Deveses)
diagenéticas de este tipo: existe una importante cementación de siderita
en un contexto sedimentario que sugiere la
1. - Ligera compactación de la roca, implantación local de medios lacustres. Por
interpenetraciones incipientes de clastos de lo que se refiere a la naturaleza de los líücos
cuarzo con los Uticos antes citados, pero no afectados por la corrosión, y a algunos
ausencia de compactación suficiente para dar cementos existentes en la fase 5 de la
interpenetraciones entre los clastos de cuarzo. secuencia, los microanálisis (presencia de S
y Ca) y las evidencias texturales nos hacen
2. - Intensa corrosión de los clastos, pensar en la actualidad en la posibilidad de la
especialmente de los silíceos, excepción existencia de un precursor sulfatado cálcico
hecha de los Uticos antes citados. Esto puede para la baritina. Todos estos aspectos son
implicar la existencia de un medio básico objeto de estudio detallado en la actualidad.
CONTRIBUCION AL CONOCIMIENTO MINERALOGICO,TEXTURAL Y LTOGEOQUIMICO.. .163

3. Litogeoquímica Por lo que se refiere a la importancia


cuantitativa de la mineralización hay que
En la tabla I se adjuntan los resultados señalar los elevados contenidos en Ba, com­
obtenidos en el apartado de la litogeo­ parables a secciones ricas de yacimientos que
química, que corresponden a tres columnas han sido objeto de explotación, como Chail-
estratigráficas obtenidas de norte a sur: lac (véase Ziserman, 1980), la continuidad
a) en el sector de Martorell (colina a cota vertical de la mineralización (del orden del 7-
206, extremo NE de la metalización). 10% en Ba a lo largo de 35 m en la serie
b) en las proximidades de Pallejá (zona del realizada en Martorell, que no es ciertamente
Noviciado). de las más potentes) y su extensión
c) en la cantera situada unos 400 m al NE de comparable a yacimientos explotados hasta
la colina de El Padró, junto a la carretera la presente década (por ej., la mina de
Gavá-Begues. Largentiére está comprendida en un rectán­
gulo de 1500 x 3000 m; Foglierini et al.
Una consulta a las figuras 1 y 3 remitirá in­ 1980).
mediatamente al lector a la situación y ubi­
cación estratigráfica; resaltaremos aquí que 4. D iscusión, modelo genético y
las dos primeras se realizaron en tramos con clu sion es
similares "(mineralizado y no mineralizado) de
la columna estratigráfica, y que la más Los datos geoquímicos y cartográficos indi­
meridional se escogió tanto por sus can que se trata de una concentración
analogías con zonas mineralizadas en Mar­ metálica de gran importancia, perfectamente
torell (mayor cementación que otros niveles comparable a otras mineralizaciones del
inferiores) como por su proximidad al Triásico europeo.
"Complejo Lutítico - Carbonatado - Evap-
orítico Superior". Se analizó en cada una de Algunas de las características morfológicas
ellas el contenido en Pb, Zn, Cu, Mn y Ba, de la metalización (impregnaciones general­
y en la zona metalizada F y Sr. izadas, asociación con cicatrices sedimenta­
rias en la base de paleocanales, cementa­
De los datos obtenidos podemos señalar los ciones generalizadas "en barra" a techo de
contenidos extremadamente bajos en todos niveles, etc.) sugieren que ésta ha sufrido un
los elementos estudiados, excepción hecha control bastante estricto de tipo paleo-
del Ba en Martorell, lo que confirma la hidrológico, es decir una canalización de
monotonía de la paragénesis observada. Por fluidos mineralizantes a partir de la porosidad
lo que se refiere al F, los bajos contenidos en original del sedimento. Esto encaja bien con
Martorell concuerdan con la inexistencia de un modelo de mineralización diagenètica
fluorita en las láminas delgadas estudiadas. muy tardía similar a los propuestos anterior­
El Sr, por su parte, presenta un buen para­ mente (Font et al. 1985).
lelismo con los contenidos en Ba, por lo que
es razonable suponer que aparece en discretas Sin embargo, la existencia de clastos de
cantidades en el interior de las baritinas, sin areniscas del Buntsandstein con cementa­
que se pueda excluir la existencia local de ciones de baritina en los primeros niveles del
cementos de celestina o barito-celestina. Complejo Lutítico-Carbonatado-Evaporítico
Superior en el sector de Martorell indica
Los altísimos contenidos en Ba en Martorell, claramente que la mineralización de baritina
los exiguos fondos en la serie del Noviciado tuvo un origen diagenètico temprano, o di­
y su práctica inexistencia en la serie de la cho con otras palabras, que la mineralización
cantera del sector de Begues está de acuerdo ya estaba formada cuando dicho complejo
con las observaciones petrográficas; la prác­ comenzó a depositarse, lo cual implica a la
tica totalidad del Ba aparece en forma de ce­ luz de las dataciones admitidas actualmente
mento que viene a ocupar la porosidad de (Marzo y Calvet, 1985) una edad Scythiense
disolución creada durante la diagénesis del para la mineralización de Martorell. Este he­
sedimento. cho implica igualmente que las importantes
164 GIMENO TORRENTE, D„ FERNANDEZ TURIEL, J.L. y DURAN BARRACHINA, M.E.

corrosiones y los diferentes episodios de ce­ BAN, M.; MARZO, M.; ROBLES, S.;
mentación, aún no totalmente esclarecidos SANTANACH, P. & SOLE SUGRA-
como se ha visto, se produjeron en unas ÑES, LL. (1979): Evolución tecto-
condiciones bastantes superficiales, lo cual noestratigráfica de los Catalánides. Acta
excluye una diagénesis profunda para el pro­ Geol. Hispánica . Homenaje a Lluís Solé
ceso de corrosión de los clastos. De hecho, i Sabarís, 14, 242-270.
difícilmente podríamos explicar la delicada BURLEY, S.D. & KANTOROWICZ, J.D.
preservación de las estructuras sedimentarias (1986): Thin section and S.E.M. textural
(laminaciones, etc.) durante el desarrollo de critera for the recognition of cement-
procesos de corrosión tan intensos y dissolution porosity in sandstones. Sedi-
volumétricamente tan importantes si el mentology, 33, 587-604.
efecto de la presión litostàtica hubiera sido DURAN, M.E.; FERNANDEZ TURIEL,
considerable. J.L.; GIMENO, D. y UTRILLA, R.
(1986): Cementaciones de baritina en la
Por ello propusimos (Duran et al. 1986) un facies Buntsandstein del sector de Mar-
modelo diagenètico temprano en un ambiente torell-Gelida (Cadenas Costeras Catalanas,
muy superficial para la génesis de la concen­ Barcelona). In: Ll. Cabrera (ed.):XI Con­
tración de baritina del tipo "sedimentación greso Español de Sedimentología.
química interna precoz" (sensu Samama, Barcelona 15-18 Sept. 1986, Resúmenes
1976) a partir de un proceso del tipo "barrera de las Comunicaciones, 96.
sulfatada" (sensu Lagny, 1980). De cualquier FERNANDEZ TURIEL, J.L. (1981): Estu­
modo, este modelo sólo estará definitiva­ dio de la mineralización de baritina en la
mente probado a la conclusión de diferentes facies Buntsandstein de la Cordillera
estudios (estudio de algunos cementos y de Litoral al W del Llobregat y al N de la
los líticos no corroídos con el empleo de transversal de Corbera de Llobregat. In­
microsonda electrónica, estudios paleo- forme inéd. Depto. Prospección Geol. y
geográficos detallados, etc. ) actualmente en Geofis. Univ. de Barcelona. 43 pp. + 1
realización. mapa geol. 1 : 1 0 .0 0 0 .
FERRER, F.; FONT, X. & VILADE­
Agradecim ientos VALL, V. (1985): Tipología de las
mineralizaciones de baritina de las Cade­
El germen de este trabajo está en las nas Costeras Catalanas. (El ejemplo del
investigaciones realizadas por dos de sector del Congost, Barcelona). Rev.
nosotros (D.G. y J.L.F) en 1981 bajo la d'Inv. Geol., 40, 103-113.
dirección del Dr. Manuel Viladevall. Quere­ FONT, X. (1983): Estudio de las
mos expresarle de la manera más cordial y m ineralizaciones del macizo del
efusiva nuestro agradecimiento por su con­ Montseny-Guilleries y su aplicación en la
tinuado estímulo y aliento. Deseamos prospección geoquímica de redes de
agradecer igualmente a los Dres. X. Font, drenaje. Tesis doctoral inéd. Dpto.
M. Inglés, M. Marzo, F. Orti, J.J. Pueyo y Prospección Geol. y Geofis. Univ.
R. Vaquer su ayuda, enseñanzas y consejo Barcelona. 534 pp.
en dife-rentes fases de realización del trabajo. FONT, X.; ANDREU, A.; MELGAREJO,
Gracias igualmente a los miembros del J.C. y VILADEVALL, M. 91985):
Servei de Microscópia Electrónica de la Uni- Metalogenia en el Triásico de los
versitat de Barcelona por todas sus atenciones Catalánides. In: M. Marzo & F. Calvet
durante la realización del trabajo, y a A. (eds.), op. cit., 95-104.
Samper por su ayuda en el proceso de elabo­ FONT, X. & VILADEVALL, M. 91980):
ración de las láminas delgadas para el estudio Las mineralizaciones de baritina del
petrográfico. Triásico (Buntsandstein) de la Cadena
Litoral y Prelitoral Catalana. I Sympo-
B ibliografía sium sobre Diagénesis de sedimentos y
rocas sedimentarias. Barcelona 15-18 Di­
ANADON, P.; COLOMBO, F.; ESTE- ciembre 1980. 37.
CONTRIBUCION AL CONOCIMIENTO MINER ALOGICO,TEXTURAL Y UTOGEOQUIMICO... 165

GIMENO, D. 91981): Estudio de algunos MARZO, M. & CALVET, F. (1985): Guía


aspectos del comportamiento como de la excursión al Triásico de los
metalotecto de las series sedimentarias del Catalánides. II Coloquio de Estratigrafía y
Triásico (faciès Buntsandstein y Paleogeografía del Pérmico y el Triásico
Muschelkalk inferior) en el sector de Be- de España, La Seo d’Urgell, 23-25 Sep­
gues (Garraf oriental). Informe Inéd. tiembre 1985, 175 pp.
Dpto. Prospección Geol. y Geofis. Univ. SAMAMA, J.C. 91976): Comparative re­
de Barcelona, 36 pp. + 1 mapa geol. view of the genesis of the copper-lead
1: 10. 000. sandstone-type deposits. In: K.H. Wolf
LAGNY, PH. (1980): Les gisements strati- (ed.) Handbook of strata-bound and strati­
formes associés aux evaporites. Position form ore deposits. 6 , 1 -2 0 .
dans le temps et place dans l'espace des ZISERMAN, A. (1980): Les gisements de
bassins sédimentaires évaporitiques. Bull. Chaillac (Indre): la barytine des Red-
Cent. Rech. Explor. -Prod. Elf-Aquitaine, outiéres, la fluorite du Rossignol.
4 ( 1 ): 445-478. Association d'une gîte stratiforme de cou­
MARZO, M. (1980): El Buntsandstein de verture et d’un gîte filonien du socle. 26
los Catalánides: Estratigrafía y procesos C.G.I., Gisements Français, E3, 47 pp.
de sedimentación. Tesis doctoral inéd.,
Dpto. Estratigrafía, Univ. de Barcelona, (Aceptado: 25 Noviembre 1987)
317 pp.
Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 11-1 (1988), 167-172 167

FILONES DE Pb-Ba EN EL PALEOZOICO DEL


AREA DE MARTORELL (BARCELONA)

Jordi TRITLLA y Esteve CARDELLACH

Departamento de Geología. Universidad Autónoma de Barcelona


08193 BELLATERRA (Barcelona)

ABSTRACT.- The Ba-Pb veins of Martorell tanto en el sector N (Guilleries, Font, 1983)
area are enclosed within quarzites of paleozoic como en el S (Melgarejo, 1983). El rasgo
age and late-hercynian granites. Above them común de todas ellas es el de estar encajadas
the lower Triassic (Buntsandstein) lies uncon- en materiales paleozoicos, los cuales se ha­
formably. Vein are composed by barite,
llan a su vez cubiertos discordantemente por
galena, chalcopyrite and traces of sphalerite
and eritrine. The structure of the veins is el Triásico. La presencia de baritina, ce­
breccia type in the upper parts, disappearing lestina, fluorita (Canals, 1985), como ce­
at depth. Mineralizations appear to be related mento en los conglomerados básales del
to the pretriassic paleosurface (basement- Buntsandstein es también una característica
cover type). de este tipo de ambiente.
Key words: veins, barite, galena, pretriassic
paleosurface. En el presente trabajo se describen por
primera vez una serie de filones mineraliza­
RESUMEN.- Las mineralizaciones filonianas dos en Ba(Pb), situados en el área de Mar­
de Ba-Pb de Martorell están encajadas en los
torell (15 Km al W de Barcelona), los cuales
materiales paleozoicos cuarcíticos y en los
granitoides tardihercmicos. Por encima de el­ presentan unas características muy similares
los y discor-dantemente, se dispone el Trias a los mencionados anteriormente en otras
basal (facies Buntsandstein). Los filones es­ áreas de los Catalánides.
tán compuestos de baritina, galena, cal­
copirita y trazas de esfalerita y eritrina. En 2. Situación geológica
las partes superiores tienen aspecto bre-
choide, que desaparece en profundidad. Se trata Las Cordilleras Costeras Catalanas se hallan
de mineralizaciones relacionadas con la paleo- constituidas por un zócalo hercínico y una
superficie pretriásica, del tipo zócalo-cober­ cobertera sedimentaria mesozoica.
tera.
Palabras clave: filones, baritina, galena,
paleo superficie pretriásica. El zócalo está formado por series sedimenta­
rias paleozoicas que abarcan desde materiales
de posible edad Cámbrica (macizos de Les
Guilleries y del Montseny) hasta Carboní­
1. Introducción feros en facies "Culm". La mayor parte de
esta secuencia muestra un bajo o nulo grado
La presencia de mineralizaciones filonianas metamòrfico (exceptuando las dos áreas
de Ba(F)-Pb(Zn) en las Cordilleras Costeras anteriormente citadas en donde el metamor­
Catalanas relacionadas con la paleosuperficie fismo llega hasta facies de las anfibolitas) y
pretriásica ha sido descrita por varios autores, una deformación polifásica generada durante
168 TRITLLA, J., y CARDELLACH, E.

la orogenia herciniana (Julivert et al 1983, nada, dando lugar a una aureola de metamor­
1986). Estas series presentan intrusiones fismo de contacto, con la consiguiente
graníticas tardihercínicas (Enrique, 1984). recristalización de los materiales próximos a
este (Fig. 2).
La actividad neógena de fracturas normales de
dirección NE-SO ha provocado la compartí- Todos estos materiales han sido penepla-
mentación actual en bloques con la forma­ nizados y rubefactados durante una etapa de
ción de fosas rellenas por sedimentos erosión de edad pretriásica, sobre la que se
neógenos (Fig. 1). deposita discordantemente la base de la
macro-secuencia triásica (facies Buntsand-
La sucesión paleozoica en el área de Mar- stein).
torell de posible edad ordovícica, está consti­
tuida por una serie inferior, monótona, de 3. Las Facies Buntsanstein en Mar-
pizarras y filitas. A continuación se dispone torell: Las diseminaciones de barita.
un potente paquete de cuarcitas con esporádi­
cas intercalaciones pelíticas de orden cen- En la superficie de erosión desarrollada sobre
timétrico. Por encima de estas se halla un los materiales hercínicos se dispone la base
conjunto de materiales formado por la alter­ de la macrosecuencia triásica. La zona en es­
nancia rítmica de niveles centimétricos cuar- tudio se localiza en el conjunto de aflo­
cíticos de color beige y niveles pelíticos ramientos al borde oriental del macizo del
verdosos. En general el grado metamórfico es Garraf, caracterizándose por el predominio de
bajo y presenta una esquistosidad muy pene­ los materiales conglomeráticos y arenosos
trativa de plano axial. sobre los lutíticos, y por las rápidas varia­
ciones de potencia en dirección NNW-SSE
La serie paleozoica ha sido intruída por un (Anadón et al, 1979).
pequeño cuerpo granítico (granitos, granodio-
ritas y tonalitas) de morfología indetermi­

Fig. 1- Situación geográfica y geológica.


FILONES DE Pb-Ba EN EL PALEOZOICO DEL AREA DE MARTORELL... 169

ü1 ü2 ü3 ■4 ü5 □6
0
7
0
8
0
9
0
10
[0
ti
* baritina

Fig. 2- Mapa geológico de los alrededores de Fig. 3- Columna del Buntsandstein basal con
Martorell. Leyenda: 1.- Granitos; 2.- Pizarras la distribución "de visu" de baritina. Granu­
y filitas; 3.- Cuarcitas; 4.- Alternancia de lometria: P.- pelitas; f.- areniscas de grano
pelitas y cuarcitas; 5.- Conglomerados, fino; g.- areniscas de grano grueso; c.- con­
areniscas y lutitas de las facies Buntsandstein; glomerados.
6.- Cuaternario; 7.- Falla; 8.- Contacto
normal; 9.- Contacto discordante; 10.-
Contacto intrusivo; 11.- Trazado de los
filones con galena y baritina. A lo largo de las Cordilleras Costeras Cata­
lanas se ha observado una estrecha relación
entre la presencia de filones mineralizados en
La serie detrítica se halla constituida por dos
grupos de unidades: Pb - Ba - F - Zn en el zócalo paleozoico y la
a) Grupo basal.- Formado por dos unidades: existencia de baritina, fluorita y celestina en
los Conglomerados de Garraf y los Conglo­ diseminaciones en el interior de las facies
merados y Areniscas de Bruguers. Por enci­ Buntsandstein, en forma de cemento, relle­
nando cavidades o fisuras y reemplazando
ma de los últimos se sitúa una segunda barra
elementos detríticos (Melgarejo, 1983; Font
conglomerática denominada Nivel Conglo-
et al en Marzo, 1985; Canals, 1985). No
merático Superior, y que sería correlacio-
obstante, la presencia de diseminaciones en
nable con el paquete que en Martorell des­
estas facies no implica la existencia de
cansa directamente sobre el zócalo (Fig. 3).
filones en el zócalo.
La potencia del grupo basal en Martorell es
pequeña debido a la falta de las dos unidades La baritina se concentra en los niveles
básales. básales de la facies Buntsandstein y, en el
b) Grupo superior.- En esta zona está for­ caso de Martorell, la mayor abundancia de la
mado por tres unidades: areniscas d'Eram- misma se da en relación con niveles de con­
prunya, areniscas y lutitas de la Creu de glomerados y microconglomerados, en donde
L’Aragall y el complejo lutítico-carbonatado- la porosidad es mayor.
evaporítico superior. El techo de la serie
coincide con los niveles carbonatados del En la figura 4 la baritina se encuentra en
Muschelkalk inferior. forma de cristales idiomórficos, presentán-
170 TRITLLA, J„ y CARDELLACH, E.

Fig. 4.- Cemento poiquilitico de baritina en­ Fig. 6- Detalle del bandeado de calcopirita-
tre cantos de cuarzo. Ba: baritina; Q: cuarzo; galena-baritina de un pequeño filón encajante
Nicoles cruzados (x 25). en los granitos.

a. * . 1.0

Fig. 5- Banda milonítica desarrollada en Fig. 7- Detalle de la alteración del granito en


galena, afectando a una estructura brechoide el contacto con un filón con calcopirita-
anterior. M: milonita. galena-baritina.

dose como cemento poiquilitico en el inte­ El presente trabajo se basa esencialmente en


rior de un nivel conglomerático, en donde los el estudio de dos de ellos, paralelos entre sí,
cantos están constituidos por cuarzo filonia­ de dirección N-S y potencia variable. El
no y, también, por cuarzo posiblemente de primero se encuentra encajado en cuarcitas, y
origen metamòrfico. Asimismo se presenta el segundo en granitoides.
en forma de pequeños filones (de hasta 15 cm
de potencia) cortando a la estratificación de El filón principal de 750 m de corrida y unos
dichas facies. 250 m de profundidad (antigua mina "La
Martorellense"), se caracteriza por la presen­
cia, en las partes superiores, de óxidos e
4. M ineralizaciones filonianas de hidróxidos de hierro (limonitas y goethitas),
galena y barita. junto con pequeñas masas de baritina y
cristales aislados de marcasita muy alterada.
Encajando en los materiales paleozoicos y en La potencia filoniana en esta cota es de
los granitoides tardihercínicos se halla una aproximadamente 0.5 m.
serie de filones mineralizados en galena y
baritina junto a otros sulfuras acompañantes Al ganar profundidad la anterior paragénesis
(pirita, calcopirita) e indicios de cobalto se ve sustituida por una constituida por pirita
(eritrina). y galena como sulfuras predominantes,
FILONES DE Pb-Ba EN EL PALEOZOICO DEL AREA DE MARTORELL... 171

acompañadas de siderita, ankerita, calcita, dos zonas. En Poblet (mina Atrevida) la


dolomita ferrífera y, ocasionalmente baritina. fractura mineralizada llega a atravesar la base
La morfología es brechoide, disponiéndose la de la facies Buntsandstein por lo que debe
pirita en fracturas en el interior de cantos an­ descartarse un origen de los fluidos minera­
gulosos de cuarcita. Estos están cementados lizantes relacionados con el magmatismo
por dolomita ferrífera y/o siderita y ankerita tardihercínico. Similarmente, en Martorell,
(ambas muy minoritarias), siendo la calcita aunque las fracturas no llegan a afectar al
la fase más tardía. La galena se dispone en Triásico basai, la presencia de baritina en el
contacto con las paredes del filón, mientras mismo y la similitud mineralógica hacen
que la baritina ocupa la parte central del pensar en un origen del Ba y Pb a partir de
mismo. soluciones hidrotermales de origen meteò­
rico, por lavado selectivo de estos elementos
En la parte inferior del filón, desaparece el en los materiales a través de los que ha
aspecto brechoide. En esta zona la mineral- circulado, y una mezcla de aquellas con aguas
ización consiste en un bandeado de baritina y sulfatadas descendentes que procederían de la
galena con calcopirita minoritaria. superficie (ambiente de sebkha; Barbier,
1976), comportándose las facies Buntsand­
El segundo filón estudiado, de aproximada­ stein, ya depositadas, como un paleoacuífero.
mente 1.5 m de potencia, encaja en una frac­ La baritina, en forma de cemento poiquilítico
tura que corta a los granitoides. La minerali- en los conglomerados, se formaría por el
zación se dispone cementado una brecha in- aporte de Ba a través de surgencias termales
trafiloniana formada por bloques de granito durante la diagénesis de estos.
muy alterado, angulosos, irregulares y de
tamaño variable. Este filón presenta con fre­ 5. Conclusiones
cuencia un bandeado simple consistente en
una primera deposición de calcopirita en las Los filones mineralizados de galena-baritina
paredes del mismo, seguida por la formación del área de Martorell se localizan a favor de
de cristales idiomórficos centimétricos de fracturas, de dirección N-S y encajan en la
serie paleozoica (nivel de cuarcitas y en los
galena, sobre los cuales crece la baritina en
granitoides tardi-hercínicos).
forma de agregados en "libro" (Fig. 5). Esta
textura se ve obliterada en algunos puntos
Los filones están constituidos por baritina y
por un nuevo movimiento de la fractura,
galena como sulfuro mayoritario, acompa­
provocando la brechificación, rotura o de­
ñados por calcopirita, pirita, marcasita y
formación de los minerales filonianos. Este
blenda (muy escasa) junto con carbonatos
es el caso de la galena, en la que se observan
(calcita, dolomita ferrífera, ankerita, siderita)
estructuras miloníticas (Fig. 6 ).
como ganga.
Los fluidos mineralizantes han producido una La mineralización encajada en los granitos se
fuerte alteración del encajante granítico encuentra en pequeños filones cementando
consistente en la desestabilización de las una brecha intrafiloniana, constituida por un
plagioclasas, feldespato potásico y biotita y bandeado simple de calcopirita (minoritaria)
la formación de un agregado de moscovita, + galena + baritina (carbonatos). La textura
sericita y cuarzo junto con carbonatos (dolo­ puede estar obliterada por movimientos pos­
mita ferrífera y/o ankerita). La potencia de la teriores.
zona alterada llega a los 40 cm.
La alteración es prácticamente inapreciable
El modelo metalogénico de este tipo de mi- en las salbandas del filón que encaja en las
neralizaciones descrito por Touray y Zis- cuarcitas. En el granito se traduce en la
erman en Samama (1980) para el distrito de desestabilización de la biotita, el feldespato
Chaillac (Francia), y aplicado por Melgarejo potásico y la plagioclasa y la formación de
(1983) en el área de Poblet (S de los un agregado de moscovita, sericita y cuarzo
Catalánides), es aplicable en el sector estu­ acompañado por pequeños filones de carbon­
diado dada la semejanza existente entre las atos.
172 TRITLLA, J., y CARDELLACH, E.

Asimismo se han localizado diseminaciones geologic. Tesis de Licenciatura. Dep. de


de baritina en los conglomerados básales de Cristalografía y Mineralogía. Univ. de
la facies Buntsandstein. Esta se sitúa en los Barcelona
tramos que presentan mayor porosidad ENRIQUE, P. (1984): The hercynian post-
(conglomerados y microconglomerados) en tectonic plutonic in hypabyssal rocks of
forma de cementos poiquilíticos o bien en the Montnegre massif, Catalonian Coastal
forma filoniana, rellenando pequeñas frac­ Ranges (NE Spain) Newsletter, 6, 45-55.
turas o diaclasas, presentando una potencia JULIVERT, M. y DURAN H. (1983):
máxima de 15 cm. Stratigraphic chart of paleozoic sequence
in Catalonian Coastal Ranges (North­
Tanto la baritina ligada a la facies Buntsand­ eastern Mediterranean, Geotraverse A2.
stein como los filones de zócalo se podrían IGCP proyect nB5). Newsletter 5, 54-47.
interpretar genéticamente como formadas en JULIVERT, M.; DURAN, H.; GARCIA
ambientes de sebkhas costeros, por la mezcla LOPEZ, S.; TRUYOLS MASSONI, M
de capas freáticas de origen marino, sulfa­ y VILLAS, E. (1986): The paleozoic
tadas, y aguas termales ricas en Ba y Pb, precarboniferous sequence in the Catalo­
procedentes del lavado selectivo de los mate­ nian Coastal Ranges (NE Spain) and its
riales que han atravesado (granitos, etc), que faunas. IGCP project nB5. Abstracts, 31-
habrían circulado a favor de las fracturas que 37.
afectan al zócalo paleozoico. La deposición MARZO, M. (1980): El Buntsandstein de
se produciría en estas fracturas y/o en zonas los Catalánides. Estratigrafía y procesos de
permeables de las rocas detríticas no sedimentación. Tesis Doctoral. Dept. de
consolidadas (poros, espacios entre granos o Estatigrafía y Geología Histórica. Univ.
cantos, diaclasas, pequeñas fracturas,...), ac­ de Barcelona.
tuando como paleo-acuíferos (Barbier, 1976; MARZO, M. (1985): El Buntsandstein de
Touray y Ziserman, 1980; Melgarejo y Ay- los Catalánides. Guía de la excursión
ora, 1984). Triásico de los Catalánides. II Col. de Es­
tratigrafía y Paleogeografía del Pérmico y
Las mineralizaciones de Pb-Ba de Martorell Triásico de España. La Seu d'Urgell.
pertenecen al grupo (común en los Publ. Inst. Est. Ilerdienses.
Catalánides) de fdones de zócalo-cobertera. MELGAREJO, J.C. (1983): Estudi metalo-
genic del sector de Poblet. Tesis de Licen­
Bibliografía ciatura. Fac. Geol. Uni. de Barcelona.
MELGAREJO, J.C. y AYORA, C. (1985):
ANADON, P.; COLOMBO, F.; ESTEBAN, La mina Atrevida. Cadenas Costeras Cata­
M.; ROBLES, S.; SANTANACH, P. y lanas: un ejemplo de filón Triásico de
SOLE SUGRAÑES, Ll. (1979): Evolu­ zócalo-cobertera. Rev. Inv. Geol., 40, 87-
ción tectonoestratigráfica de los Catalá­ 102.
nides. Acta. Geol. Hisp., T. 14, 242-270. TOURAY, J.C. y ZISERMAN, A. (1980):
BARBIER, J. (1976): Sur la signification Sur le genese des gisements (F-Ba-Fe-Mn)
paleogeographique de certaines minéralisa- de Chaillac. In J. Samama (Ed.), Les
tions filoniennes a fluorine-barytine. paleosurfaces et leur metallogeneses.
Mem. h. Ser. Soc. Geol. France, nq 7, 85- Mem. BRGM, 104, 377-380.
94.
CANALS, A. (1985): Les mineralitzacions (Aceptado: 25 Noviembre 1987)
filonianes l'Argentera i el seu context
Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 11-1 (1988), 173-178 173

NOTA SOBRE LA PRESENCIA DE MINERALIZACIONES DE


BARITA AL SUR DE LLERENA (BADAJOZ, ESPAÑA)

Adolfo MIRAS, M 5 Jesús HERNANDEZ y Emilio GALAN

Departamento de Geología. Universidad de Sevilla. Apdo. 553. 41071 SEVILLA.

ABSTRACT.- Barite mineralizations occur baritas con morfología filoniana que rellenan
within Lower Cambrian detrital-carbonatic fracturas posthercínicas. Atendiendo a las
materials in the Zafra-Monesterio sector características del entorno geológico y a las
(Ossa-Morena zone, Iberian Massif), mainly consideraciones morfológicas, mineralógicas
associated to shales containing siliceous y químicas, es posible asignar a estas
limestones layers. Four types of mineraliza­ mineralizaciones un origen sedimentario y/o
tion can be differentiated: 1) disseminate diagenètico, con recristalizaciones durante las
barite in carbonatic rocks, 2) centimetric etapas de deformación hercínica (tipos 1, 2 y
concretions, 3) stratiform bodies of up 50 m 3). Posteriormente la barita ha sido removi­
long and <2 m thick, and 4) veins which are lizada y depositada en fracturas posthercínicas
filling post-Hercynian fractures. According to (tipo 4). Las mineralizaciones estratiformes
the geological setting, and morphological, descritas pueden ser de interés económico, ya
mineralogical and chemical characteristics a que en la zona aparecen frecuentes indicios de
sedimentary and/or diagenetic origin may be este tipo que alcanzan leyes superiores al
supposed for stratiform barite deposits. Barite 90%, con sílice como impurezas más signi­
recrystallization took place during Hercynian ficativa.
deformation. Later barite was remobilized and Palabras clave: Barita estratiforme, barita
concentrated in post-Hercynian fractures. filoniana, zona Ossa-Morena, España.
Stratiform mineralizations described above
can be considered of a commercial interest
because occurrences are very abundant in this 1. Introducción
area, and grades are many times richer than
90% of BaS04 with only silica as the major Al Sur de Llerena existen numerosos indi­
impurity. cios de barita con características similares en
Key words: Stratiform and vein barite, Iberian cuanto a asociaciones minerales, texturas,
Massif, Spain.
rocas encajantes, y ausencia de relación di­
RESUMEN.- Las mineralizaciones estrati­ recta con actividades magmáticas. Algunos
formes de barita aparecen asociadas a un con­ de ellos han sido explotados, o lo son en la
junto de materiales detrítico-carbonatados de actualidad, pero de forma esporádica y poco
edad Cámbrico inferior en el denominado Do­ racional. Las mineralizaciones estratiformes
minio de Zafra-Monesterio (Zona de Ossa- no son en general explotadas por su geo­
Morena), encajando en pizarras con niveles de metría irregular y por su alto contenido en
calizas con sílex, que presentan frecuentes sílice.
cambios laterales de facies. Se pueden distin­
guir varios tipos de mineralizaciones: 1) Otros depósitos estratiformes de este área,
barita diseminada en las rocas carbonatadas,
situados a unos 15 Km al oeste de Llerena,
2) barita en concrecciones centimétricas, 3)
barita en niveles estratiformes de hasta 50 m han sido citados por Moro (1980) y Moro y
de longitud y espesores inferiores a 2 m, y 4) Arribas (1981) como de origen vulcano-sedi-
174 MIRAS, A., HERNANDEZ, M.J., y GALAN, E.

mentarlo por comparación con los yaci­ brico inferior (Pcrejón, 1984) que han sufrido
mientos que estudian en Vide de Alba, San una intensa deformación hercínica con un
Blas y otros de la provincia de Zamora. metamorfismo regional asociado de grado
muy bajo.
En este trabajo se presentan algunas carac­
terísticas de los indicios situados a unos 2 La secuencia estratigráfica observada en la
Km al Sur de Llerena, intentando establecer zona (fig. 2 ) se encuentra invertida, y parece
su génesis y posible interés económico. coincidir a grandes rasgos con la de la For­
mación Santo Domingo (Liñán, 1978),
2. Encuadre geológico diferenciándose tres de los miembros del
corte tipo (Sierra de Córdoba) que de muro a
El sector de Llerena se sitúa en el borde techo son:
noroccidental del denominado Dominio de
Zafra-Monesterio (Eguiluz et al., 1983) I.- Calizas detríticas recristalizadas, calizas
(Zona de Ossa-Morena) (fig. 1). grises, areniscas y lutitas violáceas o
Los materiales aflorantes son fundamental­ amarillentas. A veces se observan estructuras
mente detrítico-carbonatados de edad Cám­ sedimenarias (laminaciones cruzadas, grano-

Aluvial

Caltaaa aaa «Uva

□ ---

l‘ -I
'• C M rtI U .

g ___________ 500__________ ÍOOO -

Fig. 1- Situación y esquema geológico del área estudiada.


PRESENCIA DE MINERALIZACIONES DE BARITA AL SUR DE LLERENA... 175

selección, etc). Su potencia varía late­ y N160°E, con algunas inflexiones de direc­
ralmente, aunque se puede estimar que oscila ción N110°E, siendo frecuentes los pliegues
entre 1 0 0 y 1 2 0 m. cilindricos de plano axial vertical de escala
métrica a kilométrica.
II. - Calizas con sílex, que en zonas cercanas
al sector estudiado (Perejón, 1984), presentan Los sistemas de fracturas observados,
texturas que definen un ambiente supra o responden generalmente a un compor­
intertidal. Su potencia es muy variable; se tamiento rígido de este área durante las últi­
puede estimar en un máximo de 60 m. En mas fases de la orogenia hercínica, siendo las
este tramo se encuentran las mineralizaciones direcciones predominantes N I30° y N80°E.
de barita estudiadas.
A escala microscópica se observan texturas
III. - Alternancia de calizas detríticas, de colo­ granoblásticas en las rocas carbonatadas, con
res grises y amarillentos, con lutitas y al­ recristalización de calcita ligeramente elon-
gunos niveles de areniscas. También pueden gada, y texturas blastopelíticas esquistosas o
apreciarse laminaciones. Su potencia es difí­ blastopsamíticas en los niveles detríticos con
cil de estimar por los frecuentes contactos orientación de sericita y cuarzo.
mecánicos que presenta.
Se ha reconocido con claridad una fase
Además de esta secuencia, al sur del sector metamòrfica y sinesquistosa como primaria
estudiado aparecen pizarras, filitas y meta- (Sj), otra u otras fases que, según el tipo de
arenitas en una sucesión monótona de roca, se manifiestan de distinta manera y
colores oscuros, generalmente limitada por cuya sistematización resulta difícil. Se trata
contactos mecánicos, que parecen correspon­ de: a) Micropliegues de geometría angular, a
derse a los de la Formación Loma del Aire, los que a veces se asocia esquistosidad, b)
atribuida al Proterozoico superior (Garrote, esquistosidad de fractura espaciada, desligada
en prensa). de pliegues reconocibles en lámina delgada,
c) esquistosidad de crenulación espaciada,
Toda la zona ha sufrido una evolución visible sólo en algunos niveles pelíticos, d)
dinámica compleja, en la que se reconoce una fracturaciones, brechificaciones, etc., y otras
serie de etapas de deformación que se mani­ manifestaciones de una o más fases tardías.
fiestan de modo constante en las rocas de la
región. El metamorfismo regional sufrido por estos
materiales es de grado bajo, tal y como se
A escala cartográfica, se observa una fuerte
deduce de la asociación mineralógica cuarzo-
estructuración de los materiales según las
mica incolora, y del índice de cristalinidad de
direcciones hercínicas predominantes N I30°
Kubler (aprox. 2.1; Kubler, 1968) determi­
F m . Loma del Aire
nado sobre las micas de varias muestras de
filitas, en las condiciones habituales de tra­
400
bajo.

3. Mineralizaciones de barita

Los numerosos indicios de barita de este


C a 1 i zas
sector presentan una morfología muy di­
Calizas con sílex y versa. A partir del estudio detallado de estas
barita diseminada
mineralizaciones se han podido distinguir los
siguientes tipos:
P izarras

f... '.! Cuarci tas 1) Barita masiva.- Se presenta en capas de


hasta 2 m de espesor, su aspecto es com­
Fig. 2- Secuencia estratigráfica. pacto, sacaroideo, bastante monótono y de
176 MIRAS, A., HERNANDEZ, M.J., y GALAN, E,

color blanco o ligeramente gris (el índice de corrosión de estos romboedros por barita,
blancura puede llegar hasta el 90%). pone de manifiesto la existencia de una etapa
de recristalización diagenètica tardía de dicho
Al microscopio presenta una textura mineral.
equigranular, en mosaico, con los cristales
ligeramente elongados y con cuarzo, 4) Filones de barita.- Se trata de mineraliza-
moscovita y restos de siderita como acceso­ dones epigenéticas de barita, de morfología
rios. filoniana y con espesores variables desde
unos centímetros hasta 2.5 metros. Estos
2) Barita laminar.- Son niveles poco po­ rellenos se alojan en fracturas posthercínicas
tentes (varios centímetros) que aparecen en N130°E, N80°E y N50°E, en el mismo
los contactos entre la barita masiva y las ro­ tramo estratigráfico en el que se encuentra el
cas cuarzo-pelíticas encajantes constituyendo resto de las mineralizaciones estratiformes
un paso gradual entre ellas. Están formados descritas. Sus contactos con los encajantes
por lechos alternantes de barita, cuarzo y suelen ser netos, aunque a veces se obvervan
moscovita, que aparentemente conforman zonas de brechificación.
una textura rítmica diagenètica a la que se le
han superpuesto estructuras de deformación Es aspecto de la barita es muy distinto al de
originadas tras el depósito de los sedimentos. las anteriores, ya que suele presentarse en
agregados de grandes cristales tabulares
3) Concreciones y diseminaciones en las ro­ centrimétricos con abundantes óxidos de hie­
cas encajantes.- Existen concreciones de rro.
barita que pueden aparecer tanto en las calizas
(nodulos y formas irregurales) (fig. 3) como Al microscopio se observan cristales
en las rocas cuarzo-pelíticas (lenticular). Al­ desorientados de barita con frecuentes inclu­
canzan espesores de hasta 50 cm. siones idiomorfas de siderita parcialmente
oxidada, y restos de la roca de caja cuarzo-
Además, se han observado algunos niveles pelítica que frecuentemente está enriquecida
muy poco abundantes y de potencia variable, en pirita (fig. 4). La barita está tectonizada y
constituidos por calcita recristalizada de en ocasiones existe calcita rellenando las
grano fino con niveles discretos cuarcíticos fisuras
con barita. En el seno de la roca carbonatada
se observan cristales de cuarzo, barita y En la Tabla I se presentan algunos análisis
moscovita como fases diseminadas. químicos de barita de los tipos fundamentales
representados en el área, y de las rocas de
La existencia de romboedros de dolomita po­
dría indicar una cristalización diagenètica. La

Fig. 4- Cristales de barita filoniana con


restos de encajante y siderita (Px4 4x). BA
Fig. 3- Nòdulo de barita en calizas BA (barita), SI (siderita), RC (roca de caja cuarzo-
(barita), CA (caliza). pelítica)
PRESENCIA DE MINERALIZACIONES DE BARITA AL SUR DE LLERENA... 177

TABLA I
Análisis quím icos (promedios) de algunos tipos de barita y rocas encajantes

a) B a r ita s

CO
SiOz A L Q a Fe2Üa CaO Hg0 SrO BaQ Pf, TOTAL SQ«Ba (X) fg/cc

w
O
BA masiva 2,48 0,03 0,02 0,12 - 2,39 61,10 32,08 1,30 99,52 93,55 4,23
BA laminar 70,73 14,42 0,76 0,02 0,27 0,33 6,61 3,47 2,65 99,26 10,12 2,77
BA filoniana 0,38 0,02 0,59 0,16 - 1,04 63,50 33,34 0,53 99,56 97,23 4,27

b) R ocas e n c a ja n te s

S 1 O 2 A 12Ü3 PeaOa CaO MgO SrO BaO N a 20 K2 O Pf, TOTAL C 0 3Ca (X)
Caliza detrítica 2,26 0,69 1 ,06 52,48 0,89 0,06 0,03 0,30 0,22 42,74 100,73 94,68
Caliza 22,12 1,31 1,56 36,45 0,56 0,03 0,31 0,24 0,40 36,12 99,10 68,85
Caliza detrítica 33,30 0,35 0,31 35,46 0,09 0,16 0,72 0,16 0,12 28,34 99,01 62,03
Pizarra 71,69 12,58 3.8P 0,10 0,52 - 0,05 0,24 6,16 4,94 100,16 -
Pizarra 67,42 4,29 7,38 3,06 2,93 0,08 0,22 1,36 3,72 10,28 100,74 -

f = peso e sp e c ífic o
P f= p é r d id a por c a lc in a c ió n

caja. Las determinaciones químicas se han 4. Discusión


realizado por espectrofotometría de emisión
(Na, K) y gravimetría (S i02), tras fusión La congruencia en el sentido de Amstutz
alcalina. Los sulfatos se determinaron por (1962), entre los niveles de barita y las capas
gravimetría precipitando con Cl2 Ba. El Ba de pelíticas y carbonatadas portadoras de la
las baritas se analizó preci-pitándolo con mineralización, puede utilizarse como un
cromato amónico en solución de ácido criterio morfológico no excluyeme para es­
acético, a partir del correspondiente fundido, tablecer la idea de un origen sedimentario.
según el método de Scott (1939) ligeramente
modificado. Por otra parte, la existencia de barita como
fase diseminada en las rocas carbonatadas, la
ausencia de rocas ígneas cercanas a la miner­
Como se puede observar las rocas de caja alización, así como la falta de alteración de la
presentan a veces contenidos apreciables de roca encajante, apoyan también esta hipóte­
Ba. La barita filoniana es en general más rica sis.
en S 04Ba que la estratiforme, contiene sin
Además no hay evidencias de concentraciones
embargo notables impurezas de Fe2 C>3 que le
anómalas en metales, excepto localmente en
confieren tonalidades amarillentas y escaso Fe, y por el contrario son significativos los
índice de blancura (50-60%). Es de notar valores en Sr, elemento geoquímicamente
también el mayor porcentaje en Sr de la asociado al Ba en ambientes sedimentogéni-
barita estratiforme frente a la filoniana. cos.
178 MIRAS, A., HERNANDEZ, M.J., y GALAN, E.

Hay que hacer notar también la importancia por la realización de las fotografías al micro­
que parece haber tenido la diagénesis en la scopio y al Dr. D. Gabriel Ruiz de Almodo­
concentración de barita, formando las var por su colaboración en el estudio de
concreciones nodulares y lenticulares por re­ láminas delgadas.
movilización de barita preexistente (Howard,
1987). B ib lio g rafía
AMSTUTZ, G.C. (1962): L' origine des
Los procesos de deformación han jugado un
gîtes minéraux concordants dans les
importante papel en lo que se refiere a la
roches sedimentaires. Chron. Min. Rech.
disposición actual de las mineralizaciones.
Min., 308, 115-121.
EGUILUZ, L.; GARROTE, A. y
Por último, parece razonable admiúr que los
FERNANDEZ CARRASCO, J. (1983):
filones de barita que rellenan las fracturas
Memoria del Mapa geológico de España a
posthercínicas se han formado por la
escala 1:50.000, Hoja nB 897, Moneste-
removilización de barita sedimentaria. De rio. IGME. Madrid.
hecho, no existe alteración hidrotermal de la
GARROTE, A. (in prenss): Mapa geológico
roca de caja, y las rocas ígneas, posible
de España a escala 1:50.000, Guadalcanal.
fuente de bario, están ausentes de este área.
IGME. Madrid.
HOWARD, K.W. (1987): Composicional
5. C onclusiones zoning in the Fancy Hill stratiform barite
Las baritas estudiadas al sur de Llerena son deposit, Ouachita Mountains, Arkansas,
de probable origen sedimentario y/o dia­ and evidence for the lack of associated
ge iCtico. También hay barita filoniana, massive sulfides. Econ. Geol. 82, 1377-
1385.
originada por la removilización de la anterior
KUBLER, B. (1968): Evaluation cuantita-
y depositada en fracturas posthercínicas.
tive du métamorphisme par la cristallinité
de 1' illite. Etat des progrès réalisés ces
Los mineralotectos claramente diferenciados
dernieéres années. Bull. Centre Rech. Pau.
para la prospección de estas mineralizaciones S.N.P.A., 2, 385-397.
son: a) el tramo de calizas con sílex del
LIÑAN, E. (1978): Bioestratigrafia de la
Cámbrico inferior aflorante en este área, para Sierra de Córdoba. Tesis Doctoral, Uni­
la barita estratiforme, y b) las fracturas pos­ versidad de Granada, 212 p.
thercínicas N130°E y N80°E que afectan al
MORO, C. (1980): Los yacimientos de
referido tramo, para la barita filoniana.
barita asociados al sinclinorio de Al-
Desde el punto de vista económico esta zona cañices-Carbajales de Alba y sus métodos
parece de gran interés dado el gran volumen de prospección. Tesis Doct. Universidad
de barita (especialmente estratiforme) y su de Salamanca, 415p.
calidad. A la vista de este estudio, puede ser MORO, C. y ARRIBAS, A. (1981): Los
más rentable la explotación de barita estrati­ yacimientos españoles de barita estrati­
forme masiva que la filoniana dada su pureza formes y su significado metalogénico en
química, blancura próxima al 90%, ausencia el contexto mundial. Tecniterrae, S-264,
de elementos pesados, y volumen, frente a la 18-45.
filoniana. Por las características antes cita­ PEREJON, A. (1984): Bioestraúgrafía de los
das, estas baritas se pueden utilizar en lodos arqueociatos en España, ¡n: Precámbrico y
de sondeos y pinturas (barita estratiforme) y Paleozoico del Macizo Ibérico. Cuad.
en la industria química (barita filoniana), Geol. Ibérica., 9, 213-265.
dado los bajos contenidos en sílice y SCOTT, W.W. (1939): Standard Methods of
carbonatos de esta última. Chemical Analysis. N.H. Furman, ed.
Fifth edition, vol. 1. Van Nostrand Co,
A gradecim ientos Inc., 1333p.
A D. Antonio Romero por su inestimable (Aceptado 20: Noviembre 1987)
ayuda en el campo, al Dr. D. Juan Olmedo
Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 11-1 (1988), 179-189 179

LAS MINERALIZACIONES ESTRATOIDES DE Zn-Pb EN LA


CALIZA URBANA DEL PARAJE DE PEÑA DEL AGUILA,
CALZADA DE CALATRAVA (CIUDAD REAL)

Femando PALERO FERNANDEZ(*) y Agustín MARTIN-IZARD(**)

(*) Departamento de Geología. Minas de Almadén. 13400 ALMADEN (Ciudad Real)


(**) Departamento de Geología, Universidad de Salamanca. 37008 SALAMANCA

ABSTRACT.- The Urbana limestone, a fossil Ordovícico Superior, conocida con el nombre
rich lenticular carbonate unit of Upper Or­ de Caliza Urbana. En el sinclinal de Puerto-
dovician age, forms part of the paleozoic llano y en la zona de la antigua mina de El
sedimentary sequence of the Iberian Massif, Centenillo, han sido citados en ella varios
outcroppy in the provinces of Ciudad Real indicios de Zn-Pb, de tipo estratoide.
and Jaen. Several stratabound Zn-Pb mineral­ En el paraje de Peña del Aguila, localizado en
izations hosted by the Urbana limestone, el sector oriental del sinclinal, existen unas
along the large Puertollano sincline, have pequeñas labores mineras apenas conocidas,
been mentioned previously, although data on que son las que se estudian en el presente tra­
their genesis is scarce. bajo, y que han beneficiado una minerali-
The subject of this study is the genesis of the zación diseminada, constituida esencialmente
sphalerite mineralizations presents in the por esfalerita. Estos indicios se sitúan en el
small mining works of the Peña del Aguila cierre de un sinclinal, de dirección aproximada
zone, specifically on the end of a smaller E- E-O, formado durante la primera fase hercí-
W sincline formed during the first deforma­ nica, que es la que afecta a la zona. La
tion phase of the hercynian orogeny. The paragénesis de esta mineralización es muy
mineral paragenesis is very simple, consti­ sencilla y está formada mayoritariamente por
tuted mainly by sphalerite with minor esfalerita con cantidades menores de galena y
amounts of galene and chalcopyrite. The calcopirita. Los minerales de la ganga son
gangue minerals are carbonates and quartz. carbonatos y cuarzo.
A comparative petrological and lithogeo- Se ha realizado un estudio petrológico y lito-
chemical study of mineralized and barren areas geoquímico de la Caliza Urbana, en el que se
of the Urbana limestone shows that, most han comparado las zonas metalizadas con las
probable origin for these mineralizations is a estériles. En base a los datos obtenidos se
remobilization and recrystalizations during propone un modelo genético, relacionando la
the diagenesis of the sediments. A similar mineralización con la formación carbonatada,
origin has been interpreted for the según el cual, durante la diagénesis de la roca
stratabound ores in Centenillo mine. se produjo una recristalización y concentra­
Key Words: Mineralization, strata-bound, ción de los sulfuros en el techo de la caliza
limestone, lead, zinc, paleozoic, sincline, por la movilización de un posible contenido
Puertollano en metales de las rocas de caja. Posterior­
mente, se pudo producir otra removilización
RESUMEN.- Incluida en la serie paleozoica aprovechando zonas de fractura.
que aflora en el sur de la provincia de Ciudad Palabras clave: Mineralización, estratoide,
Real y norte de la de Jaén, se encuentra una caliza, plomo, cinc, paleozoico, sinclinal,
formación carbonatada muy fosilífera, de edad Puertollano.
180 PALERO FERNANDEZ, F. y MARTIN-IZARD, A.

1. Introducción mamente relacionados con la formación Cali­


za Urbana. Esta zona constituye un lugar
El distrito minero de Sierra Morena Oriental ideal para el estudio de este tipo de
ha sido famoso desde antiguo por sus ricas y yacimientos pues, en un sector relativamente
abundantes mineralizaciones de Pb-Zn. Ca­ pequeño, aparecen mineralizaciones disemi­
ben destacar las grandes minas de Linares, nadas de esfalerita en la citada formación car­
Los Guindos, El Centenillo, San Quintín, bonatada, similares a los decritos por Jacquin
etc. En su mayor parte son yacimientos de y Pineda (1980), y filones dentro y fuera de
mineral de plomo y se reagrupan en tres ellas como los mencionados por Ríos y
subdistritos conocidos con los nombres de Claveiras (1979).
Linares, La Carolina y valle de Alcudia. Las
principales minas han explotado cuerpos de Geológicamente, el área estudiada se localiza
geometría filoniana y siempre se ha consid­ en la prolongación oriental del sinclinal de
erado a todos los indicios de esta región Puertollano, estructura constituida por mate­
como de este tipo. En los últimos años, a riales del Ordo-vícico y Silúrico. Desde el
causa del agotamiento de las últimas minas punto de vista minero, se encuentra entre el
en producción y la ausencia de nuevos hal­ subdistrito de La Carolina y el de el valle de
lazgos, fueron varias las empresas que cam­ Alcudia. Los accesos se realizan por la car­
biaron las guías de prospección e iniciaron retera de Calzada de Calatrava a la aldea de
una exploración basada en criterios distintos Huertezuelas, la cual atraviesa la zona entre
hasta los entonces usados. Resultado de ello los Kilómetros 10 y 15.
fue que, en las revisiones de indicios, se lo­
calizaron algunos con la mineralización en 2. Geología
venas y venillas, las cuales estaban muy
controladas por determinadas formaciones La geología regional de esta parte de la
sedimentarias. A este respecto R íos y meseta ibérica se caracteriza por una sucesión
Claverias (1979) pusieron de manifiesto va­ de grandes anticlinales y sinclinales, de
rios indicios de este tipo limitados por las dirección aproximada ONO-ESE, que forman
formaciones Caliza Urbana y Cuarcita el borde sur-oriental de la zona centroibérica
Castellar (Cuarcita de Criadero), en el sincli- (Julivert et al.,1972). Fig. 1. El sinclinal de
nal de Puertollano y en la Sierra de la Car­ Puertollano es una de esas macroestructuras,
olina. Jacquin y Pineda (1980), como re­ la cual está limitada al norte por el anticlinal
sultado de una campaña de sondeos realizada de Calatrava, y al sur por el de Alcudia.
en los alrededores de El Centenillo, en­ Concretamente, Peña del Aguila se sitúa en
contraron una mineralización de barita y el núcleo del sinclinal, en su parte oriental.
esfalerita de tipo diagenètico y tardidia- En este lugar el pliegue comienza a adquirir
genético en la Caliza Urbana. gran amplitud al unirse con el sinclinal de
Calzada, debido al cierre periclinal del anti­
También estos autores se plantearon de clinal de Calatrava.
nuevo la hipótesis propuesta por Charpentier
(1976) para explicar la existencia de grandes 2.7. La Serie Sedimentaria
cristales de esfalerita en el techo de los Ban­
cos Mixtos, encajantes del filón Los Guin­ Los materiales que forman los pliegues her-
dos, en los cuales, la actividad hidrotermal cínicos son de naturaleza esencialmente de­
relacionada con el filón podría haber removi­ trítica y tienen edades comprendidas entre el
lizado el cinc contenido en los niveles vol- Precámbrico terminal y el Carbonífero infe­
canoclásticos intercalados en la Caliza Ur­ rior "Dinantiense". En la zona estudiada, las
bana suprayacente, que llegan a contener rocas que afloran abarcan edades del Ordoví-
0.98% de este metal en la citada mina. En el cico Medio al Silúrico. Tomando como base
presente trabajo se estudian unos indicios la subdivisión establecida por Tamain (1967
poco conocidos, localizados en el paraje de y 1972) para el paleozoico de Sierra Morena
Peña del Aguila, los cuales parecían ínti­ Oriental, se ha confeccionado el mapa ge-
LAS MINERALIZACIONES ESTRATOIDES DE Zn-Pb EN LA CALIZA URBANA... 181

- Esquistos Botella. Son pizarras negras de


aspecto similar a los Esquistos de Rio, pero
con escasas intercalaciones arenosas. Su edad
es Llandeiliense terminal y su potencia en el
área es del orden de 75 m.

- Cuarcitas Botella. Están formadas por una


alternancia de paquetes decimétricos de
areniscas y cuarcitas, con escasas inter­
calaciones pizarrosas. Cerca de la base apare­
cen varios niveles cuarcíticos de potencia
métrica que suelen dar resaltes en el terreno,
yque son denominados Cuarcitas Cantera en
la región de Almadén. Presentan frecuentes
estructuras sedimentarias entre las que desta­
can megaripples y laminación cruzada de
bajo ángulo, producida por ripples de os­
cilación simétricos y asimétricos. Su poten­
cia es del orden de 275 m. y su edad Llan-
deiliense-Caradociense.

- Esquistos Cantera. Son pizarras negras


arenosas y areniscas finas micáceas. Muchas
veces presentan un aspecto masivo caracte­
rístico, dando afloramientos donde solo es
visible la esquis-tosidad. Su edad es Carado-
ciense y tienen una potencia de 1 0 0 metros.
Fig. 1 Marco geológico regional de la zona - Bancos Mixtos. Los forman un conjunto
estudiada. alternante de areniscas y pizarras arenosas
con laminación cruzada. Tamain (1972) cita
ológico de la zona estudiada (Fig. 2). En la
cartografía realizada se han distinguido las en la zona del Centenillo un nivel cal-
siguientes formaciones: coarenoso lumaquélico en el techo que per­
mite datarlos como Caradociense - As-
ghilliense. La potencia estimada en el área
- Esquistos de Río. Son pizarras ampelíticas estudiada es de unos 250 m.
con intercalaciones areniscosas. En algún
caso se encuentran bancos cuarcíticos in­
tercalados entre las pizarras. Hacia el techo, - Caliza Urbana. Sobre los bancos mixtos se
los Esquistos de Rio se van haciendo cada encuentra la formación carbonatada objeto del
vez más arenosos, mostrando un tránsito presente trabajo. En la zona de Peña del
gradual a la formación suprayacente. La edad Aguila presenta potencia variable, al igual
de estas pizarras es Llandeiliense. que ocurre en toda Sierra Morena, pasando de
un máximo de 25 m en la parte NO a estar
ausente. Su edad es Asghilliense y está bien
- Cuarcitas Inferiores. Es una alternancia de establecida por medio de conodontos
paquetes decimétricos de areniscas, cuarcitas (Fuganti y Serpagli, 1968). Más adelante se
y pizarras. Con frecuencia, los niveles comentarán con más detalle sus afloramien­
arenosos tienen geometría lenticular, presen­ tos en la zona estudiada.
tando laminación cruzada de bajo ángulo
producida por megaripples. El espesor en la - Esquistos Chavera. Son pizarras negras
zona de Peña del Aguila es de unos 200 m. muy homogéneas, sin apenas niveles
Están datados como Llandeiliense Superior. arenosos. Pesentan un contacto muy neto
182 PALERO FERNANDEZ, F. y MARTIN-IZARD, A.

» I M»OLO«IA

• « "'« VOLCAMKA | | | | ggijj|fl CUARCITA CAIAOCAO i a CALIZA UNCANA ■ANCO* MIXTO!

[ | »»•PUTO« CANTICA | | CUACCITA COTILLA [ CUARCITA ICTfPlOC ESQUISTO! CIO


n u n

Fig. 2 Esquema geológico de la zona de "Peña del Aguila". Calzada de Calatrava. (Ciudad
Real).
con la Caliza Urbana y, también con los mentos detríticos y volcánicos. En los aflo­
Bancos Mixtos, cuando esa falta. La única ramientos se observa una estratificación
estructura sedimentaria que se aprecia es una grosera que indica su claro origen volcan-
laminación paralela muy fina. Su edad es oclástico. Al microscopio se aprecia una al­
Asghilliense y su potencia es de unos 125 teración consistente en una intensa carbona-
m. tización de todos los elementos. A pesar de
ello se reconocen texturas de flujo propias de
- Cuarcita del Criadero. Es equivalente a la estas rocas. Esta fuerte alteración impide
Cuarcita Castellar de la Sierra de la Carolina, establecer con exactitud la naturaleza de este
en el sector cartografiado se presenta como volcanismo, aunque es lógico pensar en uno
una sucesión de varios niveles cuarcíticos de tipo intermedio. (Lam. 1: 4).
blancos, con una potencia total de unos 75
m. Su edad es Silúrico Inferior. Estas rocas son, por su aspecto, composi­
ción y posición en la serie estratigráfica,
- Serie Volcanoclástica. Sobre la Cuarcita equivalentes a los depósitos de este tipo que
del Criadero, formando los núcleos del sin- aparecen en el sinclinal de Almadén. Amor y
clinal, aparecen rocas volcánicas de tipo Ortega (en prensa) encontraron estas rocas en
piroclástico muy similares a la "roca el sinclinal de Valdeazogues, estructura que
frailesca" de Almadén. En muestra de mano, sirve de unión entre el sinclinal de Almadén
presentan un aspecto tobáceo, con cantos de y el de Puertollano. S. Lorenzo (com. oral)
rocas volcánicas muy alterados y, es­ también localizó aflora-mientos de estas ro­
porádicamente, de pizarras. Localmente hay cas más al Este en los alrededores de Braza-
pequeños niveles arenosos, mezcla de ele­ tortas, ya en el sinclinal de Puertollano. En
LAS MINERALIZACIONES ESTRATOIDES DE Zn-Pb EN LA CALIZA URBANA... 183

conclusión parece ser que la actividad vol­ primer orden y varios sinclinales y anticli­
cánica silúrica no es un hecho limitado al nales de 2 a orden, fallados y desplazados por
Sector de Almadén, sino que tuvo una gran fracturas de componente cizallante que com­
extensión regional. La descripción por plican la geología del sector (Fig. 2 y 3). El
primera vez de estas rocas en un lugar tan mecanismo de plegamiento es por flexo-
alejado de esta localidad, es un hecho que deslizamiento casi puro (buckling) como
tiene una gran importancia metalogénica, muestra la ausencia casi total de pliegues de
pues como bien es sabido las mine- tipo "similar".
ralizaciones mercuríferas de Almadén guardan
una estrecha relación genética con ese La esquistosidad es de flujo, más desarrollada
volcanismo. en las pizarras que en las areniscas, mientras
que en los tramos cuarcíticos no se llega a
2.2. Tectónica formar. Representa a los planos axiales de
los pliegues y da lineaciones subhorizontales
En el área de Peña del Aguila solo se aprecia con los planos de estratificación, que son
una fase de deformación que corresponde a la paralelos al eje de los pliegues. Posterior­
primera hercínica. Da lugar a los pligues que mente a esta fase de deformación se originan
han sido cartografiados y a la esquistosidad algunas fallas inversas que cortan a los flan­
(SI) que se reconoce en toda la zona. Los cos de los pliegues. Tienen una dirección
pliegues son isopacos, por lo general poco aproximada E-O y un fuerte buzamiento. La
apretados y presentan una ligera vergencia al más importante se localiza al sur de la zona
Sur. Geométricamente son cilindricos o casi catografiada (Fig. 2). Aparte de éstas, se dis­
cilindricos y se encuentran de todas las es­ tinguen dos sistemas de fracturación más
calas, desde métricos a hectométricos. El eje modernos. El primero son fallas normales de
es subhorizonal y el plano axial vertical o dirección E-O, con poco salto. El segundo
buzando fuertemente al Norte. La dirección corresponde a un importante cizallamiento
de la traza axial es ONO-ESE con ligeras senestro que da lugar a un corredor de defor­
variaciones J E-0 y NO-SE. En conjunto, mación, esencialmente frágil en la zona cen­
la zona está formada por un sinclinal de tral de la cartografía (Fig. 2). Las fallas de

Fig. 3 .- Cortes geológicos.


184 PALERO FERNANDEZ, F. y MARTIN-IZARD, A.

este sistema son de dirección NE-SO pero 3. M etalogenia


sufren un arqueamiento a posiciones E-O en
la parte oriental. 3.1 La Caliza Urbana en la zona de Peña del
Aguila
El corredor de deformación origina un des­
plazamiento de la traza del sinclinal principal La Caliza Urbana presenta en el sector
del orden de 1500 m. Dentro de él hay estudiado potencias variables de 0 a 25 m.
numerosas fallas que juegan también con En los aforamientos reconocidos (Figs. 2,4 y
salto vertical y que dejan aislados bloques de 5) se diferencian dos tramos. El inferior es
Cuarcita de Criadero entre las otras forma­ arenoso y está formado por una alternancia de
ciones. Hay que hacer notar que, dentro de la paquetes finos de lumaquelas de braquiópo-
zona afectada por esta deformación, se apre­ dos, con calcarenitas, areniscas calcáreas y
cian unas estructuras más aplastadas apare­ pizarras margosas. Estas últimas, de acuerdo
ciendo pliegues con flancos invertidos y fal­ con las ideas De Carre (en Tamain, 1972),
las inversas, las cuales pueden ser rejuego de podrían corresponder a un nivel volcánico-
otras más antiguas E-O. Estos efectos serían cinerítico. El superior es esencialmente car­
consecuencia de una compresión regional N- bonatado y está formado por paquetes grue­
S causante del cizallamiento y del reaplas­ sos de lumaquelas de crinoidcos y calizas
tamiento de las estructuras preexistentes. algo arenosas. (Lam.l: 1 y 2). El tramo
Dicha defor-mación puede ser equivalente a la inferior sería equivalente a la "lumaquela de
3* fase hercínica descrita por Amor y Ortega techo" de los Bancos Mixtos definidos por
(en prensa); Mira, Ortega y Pevida (en Tamain (1972) en la zona de El Centenillo.
prensa) y Ortega (1986) en otras zonas de la
región.

Fig. 4 .- Esquema del indicio minero del Arroyo de Peña del Aguila.
LAS MINERALIZACIONES ESTRATOIDES DE Zn-Pb EN LA CALIZA URBANA... 185

Por nuestra parte, consideramos que conocidos con los nombres de Socavón del
pertenece a la formación Caliza Urbana, Rio Fresnedas (3), Socavón del Ay9 de Peña
porque cuando el aquí definido tramo superior del Aguila (4) y Pozo de los Aparceros (5).
está ausente, también faltan los niveles En estos indicios la mineralización se en­
lumaquélicos del tramo inferior. El estudio cuentra diseminada en el paquete terminal de
microscópico del tramo inferior indica que, la Caliza Urbana que, en estos casos, mues­
efectivamente, está constituido por calca- tra características diferentes respecto al resto
renitas y areniscas calcáreas con abundantes de la formación (Fig. 4). La potencia de este
fósiles, entre los que destacan los braquiópo- nivel varia de 0.5 a 1 metro y se encuentra
dos. El carbonato es calcita dado que todo el en contacto directo con los Esquistos Chave-
tiñe con "rojo de alizarina" y el análisis por ra suprayacentes. Es frecuente que presente
energía dispersiva da como catión el calcio. unas fracturas abiertas normales a la
La potencia de este tramo, variable como el estratificación, posiblemente originadas du­
resto de la formación, alcanza los tres metros rante el plegamiento por "buckling" de la
en los puntos donde se han levantado las formación. En estas fracturas, que están rel­
columnas estratigráficas, llegando a los 1 0 lenas de cuarzo y ocasionalmente carbonato,
m. donde ad-quiere mayor desarrollo. no ha sido vista la mineralización. (Lam. 1:
3). La paragénesis está constituida funda­
mentalmente por esfalerita, menores can­
Por lo que se refiere al tramo superior, al tidades de galena y algo de calcopirita. Son
microscopio se muestra como una alternan­ frecuentes los fenómenos de reemplaza­
cia de niveles de lumaquelas, de crinoideos en miento de la galena por la esfalerita. A su
su mayor parte, con intercalaciones de cal- vez, la ganga es, en su mayor parte, carbon­
carenitas fosilíferas, y presencia de materia ato y cuarzo.
carbonosa y hematites, procedente de la oxi­
dación de pirita, ya que la seudomorfiza, lo Este último aparece totalmente recristalizado
que indicaría un medio reductor de depósito. en niveles subparalelos a la estratificación,
También aquí, y con la excepción del paquete por lo que podrían representar antiguos le­
terminal, el carbonato es cálcico. La potencia chos sedimentarios arenosos. Son muy fre­
de este tramo es de 3 metros en los puntos cuentes los reemplazamientos de los mine­
donde se han levantado las columnas, rales metálicos, especialmente la galena, por
pudiendo alcanzar los 15 m. Estos dos el cuarzo aunque también se observan,
tramos son equivalentes a los descritos por ocasionalmente, corrosiones del cuarzo por la
Funganti y Serpagli (1968) en la zona del esfalerita lo que indicaría una cierna si­
Centcnillo. Según estos autores, la depósito multaneidad en la depósito de estos dos
de la Caliza Urbana se produjo en aguas poco minerales.
profundas con abundante fauna en un medio
reductor. Por lo que respecta al carbonato, este es una
dolomita según muestran los análisis de Ca
3.2 Los indicios mineros y Mg efectuados por energía dispersiva.
Crece en cristales romboédricos curvos que
corroen tanto al cuarzo como a sulfuras, es­
En la zona de Peña del Aguila se distinguen pecialmente a la esfalerita a la que sustituyen
claramente dos tipologías distintas de yaci­ parcialmente. Por ello, esta dolomitización
mientos: mineralizaciones diseminadas en la de la roca es porterior a la recristalización del
Caliza Urbana y mineralizaciones filonianas cuarzo y a la formación de los sulfuras,
de esfalerita-galcna. pudiéndose tratar, por sus características, de
una dolomitización de tipo epidiagenético
(Fairbridge, 1967). En conclusión, los sul­
Ambos tipos son morfológicamente distin­ furas, al estar parcialmente reemplazados por
tos pero permiten pensar en relaciones el cuarzo y la dolomita, tienen un carácter
genéticas entre ellos. Del primer tipo se han precoz en la roca, siendo los minerales más
localizado tres indicios (Figs. 2, 3, 4 y 5) antiguos de los que se reconocen. (Lam. 1:
186 PALERO FERNANDEZ, F. y MARTIN-IZARD, A.

#4

Lam. I
LAS MINERALIZACIONES ESTRATOIDES DEZn-Pb EN LA CALIZA URBANA... 187

PERFIL DE LA CARRETERA
PERFIL DEL RIO FRESNEDAS O e o 40 60 80 too ISO

contenidos en plomo

contenidos en cinc

Fig. 5 .- Representación gráfica de los contenidos en plomo y cinc de la Caliza Urbana.

5, 7 y 8 ). Las mineralizaciones filonianas con una fractura de dirección NE-SO que


que se han estudiado son los indicios mina corta a la formación carbonatada. Son filones
Virgen del Socorro y la mina de distensivos de cuarzo con poca corrida y con
Navalahiguera (Fig. 2, n1 1 y 2). En el potencia variable desde unos cm. hasta 1 m.
primer caso los filones encajan dentro de la
Caliza Urbana, mientras que en el segundo lo En Navalahiguera la mineralización aparece
hacen fuera. En la mina Virgen del Socorro, en una brecha tectónica en relación con una
los cuerpos mineralizados están en relación falla inversa producida por el reaplastamien

LAMINA 1. 1 Aspecto que ofrecen los niveles de lumaquela de la Caliza Urbana en sección
normal a la estratificación. 2.- En los planos de estratificación de la lumaquela se observa la
abundancia de restos fósiles que contienen estos paquetes. 3.- Socavón del Rio. A la izquierda
se sitúa el paquete superior de la Caliza Urbana; en la parte central, y sobre el que está realizado
el socavón el tramo dolomitizado, que está en contacto con los Esquistos Chavera de la derecha.
4.- Al microscopio, las rocas de la serie volcánica están fuertemente carbonatizadas y parcial­
mente fracturadas, y están rellenas por cuarzo y carbonatos. (NC x25). 5.- Aspecto que ofrecen
al microscopio los niveles dolomitizados y mineralizados, constituidos por dolomita con nive­
les de cuarzo y los sulfures. (NC x65). 6.- Fractura mineralizada de Navalahiguera. Destaca la
fuerte silicificación de los fragmentos de roca y el relleno de la brecha por los sulfures y cuarzo
junto con algo de carbonato. (NC x25). 7.- Cristal de esfalerita perteneciente al tramo dolomi-
lizado de la Caliza Urbana, totalmente corroído por los bordes por el cuarzo y la dolomita. (NC
x65). 8.- Cristal de galena (1), reemplazado por cuarzo (2), esfalerita (3), y dolomita (4). A su
vez, la dolomita también corroe al sulfuro de Zn y al cuarzo (Sección pulida LN x200).
188 PALERO FERNANDEZ, F. y MARTIN-IZARD, A.

to del corredor de deformación por cizalla. calizas, se observa un apreciable aumento de


(Lam. 1: 6). En ambas minas, la minerali- los valores de Pb y Zn , que localmente es
zación está constituida fundamental mente elevado. 3.) Los altos contenidos del nivel
por esfalerita y galena con algo de pirita y mineralizado contrastan con los valores rela­
calcopirita. Este último mineral aparece oca­ tivamente bajos del resto del muestreo, lo
sionalmente des-mezclado en el sulfuro de que indica que el mineral se limita al paquete
cinc. La ganga es mayoritaramente cuarzo terminal del tramo superior.
que cementa, junto con la metalización,
brechas en las que los fragmentos de rocas, 3.4 Evolución M etalogénica de las
en su mayor parte de esquistos, están fuerte­ mineralizaciones diseminadas en la Caliza
mente silicificados. También rellena fracturas Urbana
abiertas con crecimientos de cuarzo en peine
en las salbandas y con los sulfuras en la Desde un punto de vista metalogénico, las
zona central. mineralizaciones diseminadas en el techo de
la Caliza Urbana habrían sufrido el siguiente
Es de destacar que las rocas de caja, general­ proceso evolutivo:
mente algo hematíticas, han sufrido fenó­ 1. Sedimentación de la serie carbonatada con
menos de reducción con pérdida de los óxidos sus diferentes tramos.
de Fe y limitada alteración, principalmente 2. Intercalados en la caliza se encuentran
seritización de micas y feldespatos, en las niveles margopizarrosos que podrían corre­
zonas de contacto con los filones sponder a una roca volcánica, en los cuales el
mineralizados. La peculiar situación en la contenido geoquímico de cinc- plomo au­
que se encuentran estas mineralizaciones menta respecto al fondo general.
(Fig. 2), en zonas tectonizadas del área estu­ 3. Sobre la formación carbonatada se deposi­
diada que afectan a la Caliza Urbana o al taron los Esquistos Chavera, los cuales
contacto Bancos Mixtos-Esquistos Chavera, tienen un contenido elevado en magnesio
induce a pensar que tales mineralizaciones se (2.39% de MgO. En Tamain, 1972, vol. I,
producen por removilizaciones de los mine­ pag. 195).
rales metálicos diseminados en las rocas 4. Es probable que durante el enterramiento y
carbonatadas a través de brechas y fracturas. diagénesis se produjera una primera dolomi-
Este fenómeno puede ser el mismo que el tización del techo de los carbonatos, pu-
descrito por Charpentier (1976) en la mina diendo haber sido la fuente del magnesio los
Los Guindos, comentado anteriormente. Esquistos Chavera.
5. El nivel dolomitizado del techo de la Cal­
3.3 Litología de la Caliza Urbana iza Urbana debió de servir de trampa de cinc
y del plomo movilizado durante el enter­
Con el fin de comprobar si, efectivamente, ramiento y diagénesis de la roca.
en la Caliza Urbana existía algún nivel con 6. Posteriormente a la formación de los sul­
contenidos anómalos de Pb-Zn, se ha efectu­ furas, aunque con cierta simultaneidad con la
ado un muestreo sistemático de la columna depósito de la esfalerita, recristalizarían los
estratigráfica con toma de roca de cada uno de cuarzos, los cuales reemplazan parcialmente
los diferentes niveles. Se han estudiado dos a aquellos.
perfiles en los que la caliza tenía aflo­ 7. Finalmente se produciría una intensa
ramiento continuo, situados uno en cada dolomitización, relativamente tardía, que
flanco del sinclinal y suficientemente dis­ borraría las estructuras anteriores de la roca y
tantes entre sí como para que los desmuestres reemplazaría parcialmente al cuarzo y sul­
fueran representativos. De los resultados furas.
analíticos se pueden extraer las siguientes
tres conclusiones (Fig. 5). 1.) En conjunto, 4. C onclusiones
el fondo geoquímico de los niveles
desmuestrados se sitúan dentro de los valores Las mineralizaciones diseminadas en la Cal­
normales para rocas carbonatadas. 2.) En los iza Urbana tienen un carácter muy temprano
niveles margopizarrosos intercalados en las y están limitadas al paquete terminal de la
LAS MINERALIZACIONES ESTRATOIDES DE Zn-Pb EN LA CALIZA URBANA... 189

serie carbonatada. El origen de los metales by means of conodonts (Eastern Sierra


podría estar en los niveles margopizarrosos, Morena, South Spain). Boll. Soc. Geol.
cuyos contenidos en Pb y Zn son más Ital. 87,511-521.
elevados que en el resto de las rocas de la JACQUIN, J. P„ PINEDA, A. (1980). So­
formación, lo que está de acuerdo con lo ex­ bre la metalogenia del subdistrito de la
presado con Charpentier (1976) y lógico en Carolina (Sierra Morena Oriental, España).
un ambiente de depósito reductor (Fuganti y Una nuena interpretación posible. Reflex­
Serpagli, 1968). El proceso de concentración iones sobre su investigación. Stvdia Ge­
del cinc y el plomo estaría en relacción con ológica Salmanticensia XVI, 59-70.
la diagénesis y dolomitización del paquete JULIVERT, M.; FONTBOTE, J.M.; MAR­
terminal. Posteriormente en las zonas de TINEZ, F.; NABAIS CONDE, L.E.
fractura que afectan a la Caliza Urbana se (1972). Mapa Tectónico de la Península
desarrollan filones de esfalerita-galena, Ibérica y Baleares, E: 1:1.000.000 Memo­
posiblemente formados por removilización ria explicativa, I.G.M.E. 1-113.
de la mineralización diseminada, existiendo MIRA, M.; ORTEGA, E.; PEVIDA, L. (en
una estrecha relación entre estos indicios y la prensa). Mapa Geológico Nacional a escala
formación carbonatada. Este hecho es muy 1:50.000, 2* serie. Plan MAGNA, Hoja
evidente en la mina Virgen del Socorro, 833, Hinojosa del Duque, y 834 San Ben­
donde los filones mineralizados se esterilizan ito. Memoria explicativa I.G.M.E.
al salir de la Caliza Urbana. ORTEGA, E. (1986). Geology and mctal-
logeny of the Almadén area, Centro-Iberian
5. B ibliografía Zone, Spain. Second remote sensing Eu­
ropean Work-Shop. Bruxelles.
AMOR, J. M., ORTEGA, E. (en prensa): RIOS ARAGôES, S.; CLAVERI AS
Mapa Geológico Nacional a escala MUÑOZ, P. (1979). Nota acerca de la
1:50.000 , 2- serie. Plan MAGNA. Hoja existencia de indicios estratoligados de Zn-
809 Tirteafuera. Memoria explicativa. Pb en el ordoviciense superior del extremo
I.G.M.E. SE. de la Meseta Hercínica Española. Bol.
CHARPENTIER, J. L. (1976): Géologie et Geol. y Min. 90, 1,1-6.
métallogénie de la Sierra Carolina (Jaén, TAMAIN, G. (1967). El Centenillo. Zone de
Spagne). Thèse 3eme. cycle. Université refemee pour l'etude de l’ordovicien de la
Paris sud. Sierra Morena Orientale. C.R. Acad. S. C.
FAIRBRIDGE, R. W. (1967): Phases of Paris 265, 389-392.
diagenesis and anthigenesis. In Larser and TAMAIN, G. (1972). Recherches gé­
Chilingar Eds. Diagenesis in sédiments. ologiques et minières dans Sierra Morena
Developments in Sedimentology. Elsevier. Orientale, Spagne. These du 3eme cycle.
Amsterdam, London, New York 19-90. Université d'Orsay. Paris.
FUGANTI, A.; SERPAGLI, E. (1968).
Geological remarks in Urbana Limestone (Aceptado 28 Noviembre 1987)
and evidence for its upper Ordovician age
Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 11-1 (1988), 191-201 191

CONTRIBUCION AL CONOCIMIENTO MINERALOGICO Y


TEXTURAL DE ROCAS SILICEO-FOSFATADAS
PALEOZOICAS: EL EJEMPLO DEL SARRABUS (SUDESTE
DE LA ISLA DE CERDEÑA, ITALIA)

Domingo GIMENO TORRENTE

Departamento de Geoquímica, Petrología y Prospección Geológica.


Universidad de Barcelona. Gran Via 585. 08007 BARCELONA.

ABSTRACT.- We have recognized two phos- logía sencilla (cuarzo y apatito) en el seno de
phatic mineralizations in the Upper Ordovi­ liditas. La mineralización es claramente
cian-Upper Silurian materials of Sarrabus re­ estratiforme y las evidencias de tipo sedimen-
gion (Southeastern Sardinia, Italy): stratiform tológico nos indican un origen singenético-
and vein-filling types. Most of mineraliza­ diagenético temprano; estas mineralizaciones
tion belong to the former type and is formed y la roca que las contiene son interpretadas
by nodulae (very simple from a mineralogical como un precipitado químico producido a par­
point of view: quartz and apatite) within tir de efluentes hidrotermales submarinos. Las
black siliceous rocks (lidites). Sedimentolog- mineralizacianes filonianas son mucho menos
ical features of these mineralization show abundantes, y aparecen siempre en relación
clearly a singenetic-early diagenetic origin; con las anteriores, asociadas a alteraciones
stratiform mineralizations and lidite are inter­ hidrotermales y en las zonas que han sido in­
preted as a chemical product coming from terpretadas como correspondientes a los an­
submarine hydrothermal vents. Vein mineral­ tiguos efluentes hidrotermales. Su mineralogía
ization are more rare, and was found related to se caracteriza por el predominio de la
the stratiform one, in clear association with variscita y la variscita ferrífera, pero es rela­
hydrothermal alteration. This fact has been tivamente variada e incluye otros productos
interpreted as evidence of palaeovents. Min­ fosfáticos (apatito, colofana, etc.) y silicatos.
eral composition is characterized by a pre­ Debido a su carácter micro-criptocristalino,
dominance of variscite and ferrous variscite, ambos tipos de mineralización han sido estu­
but we can found also other phosphatic prod­ diados con el microscopio electrónico de ba­
ucts (apatite, precipitates of colophane, etc.) rrido. Finalmente se exponen los motivos por
and silicates. Both types of mineralization los que se interpreta la mineralización filoni-
have been studied with SEM because their mi­ ana en relación genética con la anterior y se
cro-cryptocrystalline character. Lastly both atribuye a ambas un origen sedimentario-ex-
types of mineralization have been relation- halativo (Sedex).
ated within a Sedex-type model of genesis. Palabras clave: Cerdeña, Ordovícico, Silúrico,
Key words: Sardinia, Ordovician, Silurian, nodulos de apatito, filones, variscita, micros­
apatite nodulae, vein, variscite, SEM, Sedex. copio electrónico, Sedex.

RESUMEN.- Las mineralizaciones fosfáticas


1. Introducción
contenidas en los materiales del Ordovícico
Superior-Silúrico Superior de la región del
Sarrabus (Sudeste de la isla de Cerdeña, Italia) Durante los últimos cinco años hemos
pueden ser clasificadas dentro de dos tipos: estudiado varias cuencas siliciclásticas del
mineralizaciones estratiformes y filonianas. Paleozoico inferior y medio en diferentes
La mayoría de las mineralizaciones corres­ sectores del Mediterráneo Nordoccidental
ponden al primer tipo, y se caracterizan por (Cadenas Costeras Catalanas, sur de la isla de
aparecer en forma de nodulos de una minera­ Cerdeña en Italia). Este estudio pretende
192 GIMENO TORRENTE, D.

hallar las guías de prospección de La elección de esta región del Sarrabus se


yacimientos de tipo sedimentario- exhalativo debe a que en ella aflora completamente (sin
(sedex), muy frecuentes en dicho contexto recubrimiento por parte de materiales más
geológico, mediante criterios de tipo modernos o suelo vegetal) una serie continua
sedimentológico, paleogeográfico, de pa- ordovícico-devónica que no ha sido afectada
leovulcanismo y yacimentológicos. por los efectos del orógeno hercínico, salvo
por lo que se refiere a la intrusión de
Dentro de este último tipo de criterios, este granitoides postectónicos. La sucesión
trabajo pretende exponer algunos de los datos litoestratigráfica presente en el Sudeste de
obtenidos (paragénesis, texturas, tipologías Cerdeña es además extraordinariamente
singenéticas y epigenéticas de la minera- similar a otras presentes en otros sectores del
lización) en el estudio de mineralizaciones orógeno hercínico europeo, y en especial a
fosfatadas, tomando como ejemplo las exis­ las que hemos estudiado en los Catalánides,
tentes en el Sarrabus (Sudeste de la isla de y existen numerosas mineralizaciones (Ag,
Cerdeña, Italia) (Fig. 1). Ba, F, Pb, Zn, W, Sb, P, etc.) de tipo sedex,
algunas de las cuales como las de plata y an­
timonio han sido objeto de importante
actividad minera en el pasado. Hemos de­
cidido exponer el caso de las mineraliza­
ciones fosfatadas ya que tanto los nodulos de
apatito como los filones con variscita son
muy característicos y aparecen muy
frecuentemente en series litoestratigráficas
similares.

2. Mineralizaciones fosfatadas en El
Sarrabus: Antecedentes y situación
geológica

La primera noticia que tenemos de la exis­


tencia de minerales fosfáticos en el Sarrabus
procede de Pelloux (1912). Este autor nos
narra que G.B. Traverso, personaje singular
de la minería sarda de la segunda mitad del
siglo pasado y redescubridor (entre otras) de
la mayoría de las minas de plata del
Sarrabus, halló variscita en la localidad de
Genn'Arela, junto al mar Tirreno durante la
realización de una pista de tierra para el
transporte de minerales. Pelloux (1912) nos
ofreció igualmente un primer análisis
químico del mineral, que resultó ser variscita
ferrífera, y una descripción petrográfica
bastante acertada de la mineralización.

Fig. 1- Situación de la región del Sarrabus (SE Fruto de este descubrimiento de Traverso se
de la isla de Cerdeña, Italia) de donde conservan aún algunos bloques conteniendo
proceden los ejemplos estudiados en este filoncillos de variscita de varios cm. de
trabajo. 1.1/Rocas sedimentarias y volcánicas espesor en el Museo de Mineralogía de la
paleozoicas. 1.2./Granitoides hercínicos. 2./ Universidad de Cagliari. El yacimiento de
Materiales posthercínicos. Localidades citadas Traverso fue rápidamente agotado, y con
en el texto: A/Genn'Arela B/ Serra Is posterioridad no habían sido hallados nuevos
Carradoris. indicios de fosfatos a pesar de una búsqueda
CONTRIBUCION AL CONOCIMIENTO MINERALOGICO Y TEXTURAL... 193

bastante continuada por parte de colec­ distensivas, por lo que constituyen de hecho
cionistas (muy abundantes en Cerdeña, dada una de las litofacies proximales típicas
su rica tradición minera) e investigadores (Gimeno 1985).
universitarios, especialmente a lo largo de
los años 60 e inicios de los 70. Las Las Udita aparecen en dos tipos de litofacies:
diferentes tentativas realizadas para volver a radicadas y deslizadas (Gimeno 1986 b). En
localizar el afloramiento hallado por Traverso las litofacies radicadas se observa que las
por parte de estos últimos ha dado resultados liditas tienen una zona de raíz claramente
negativos, por lo que se han limitado a des­ delimitada por la existencia de una alteración
cribir sucintamente algunas de las carac­ hidrotermal bajo ellas, en las que se
terísticas mineralógicas de las muestras encuentra frecuentemente un stockwork
halladas a principios de siglo (Sitzia 1966; silíceo y/o pórfidos ácidos y/o brechas de
Marchesini y De Michele 1967; Conti- Udita producidas por procesos de fluidi-
Vecchi 1971). ficación de origen hidrotermal; las mismas
litofacies claramente sedimentarias de las
Sin embargo, la variscita no es la única liditas muestran características especiales en
mineralización fosfàtica existente en el la zona de raíz (pliegues sinsedimentarios
Sarrabus. Durante el desarrollo de una car­ muy aplastados, intensa recristalización, etc).
tografía geológica detallada sobre más de 2 0 0 Esta zona de raíz se halla emplazada en una
km 2 hemos podido comprobar que en esta fractura sinsedimentaria, que actuó drenando
región son extraordinariamente frecuentes los los fluidos hidrotermales hacia el fondo
afloramientos de minerales fosfáticos; en marino, de modo que cuando éstos se
concreto hemos hallado unos 2 0 0 aflora­ expandieron sobre dicho fondo formaron una
mientos con nodulos de apatito en el seno de exhalita (sensu Bernard et al. 1982) típica: la
liditas, así como 5 de variscita filoniana en Udita.
estrecha relación con los afloramientos
estratiformes de apatito (Gimeno 1985, Por lo que se refiere a las litofacies
1986a, 1987; Sistu, 1985), lo cual de­ deslizadas, se generan a partir de las ante­
muestra que por una parte el P es un riores por deslizamiento a lo largo de pe­
elemento abundante en el Sarrabus, y que la queños taludes, frecuentemente asociados a la
variscita no es una rareza mineralógica existencia de las fracturas sinsedimentarias, y
aislada, tal como había sido considerada hasta aparecen asociadas a litofacies detríticas
la actualidad. características (depósitos formados por
procesos de debris-flow, deslizamientos, etc).
Los materiales ordovícicos y silúricos exis­ Uno y otro tipo de liditas pueden presentar
tentes en el Sarrabus consisten princi­ mineralizaciones de nódulos de apaüto,
palmente en materiales siliciclásticos mientras que la variscita se halla unicamente
mayoritariamente pelíticos (pizarras y grau- en unos pocos afloramientos de liditas
wackas) con importantes intercalaciones radicadas, en la base de éstas y asociada a la
volcánicas submarinas, principalmente ácidas zona de alteración hidrotermal (Gimeno
pero también básicas (sectores de Serra 1985, 1986a) (Fig. 2). En el afloramiento
S'Illixi, Cuili Rocca Arriceli, etc.), cuya deTraverso la situación es algo diferente, ya
edad y nivel de erosión varía desde el sector que la existencia de carbonatos hace que la
occidental al oriental: niveles más someros mineralización estratiforme de P no se
(domos erosionados) y antiguos en el oeste y manifieste en forma de nódulos de apatito en
más modernos y profundos (predominio de el seno de exhalitas silíceas, sino en el seno
facies subvolcánicas ) en el este (Gimeno de las calizas en forma de un lentejón
1986b). fosfàtico amorfo de color amarillo terroso, ya
localizado por Marchesini y De Michele
Dentro de este contexto geológico, las liditas (1967); pero la mineralización filoniana de
que contienen los nodulos de apatito aparecen variscita que hemos podido reconocer aparece
invariablemente ubicadas en los sectores igualmente controlada por la fractura sinse­
proxi-males de fracturas sinsedimentarias dimentaria fácilmente reconocible tanto por
194 GIMENO TORRENTE, D.

pio que la línea de contacto entre el nodulo y


la lidita, caracterizada por un enorme au­
mento de la cantidad de apatito hacia el in­
terior de nodulo, es muy nítida. Es esta
variación en el contenido en apatito (y la
consiguiente disminución relativa en materia
carbonácea, opacos, etc.) la que se manifiesta
macroscópicamente en los afloramientos con
una clara diferencia de color. Localmente se
puede observar también la presencia de
colofana marrón en pequeñas cavidades
irregulares, tanto en el seno de los nódulos
Fig. 2- Disposición relativa de las
mineralizaciones fosfàticas. A/Liditas fos- como en la lidita que los contiene. Como
fàticas con nodulos de apatito (mineralización queda aquí expuesto, la asociación parage­
estratiforme). B/Mineralizaciones filonianas nética en el caso de las mineralizaciones
(sector inferior) y pátinas y encostramientos fosfáticas estratiformes es muy simple.
en stockwork (sector superior). C/Stockwork
silíceo y zona de alteración hidrotermal. La morfología del nodulo puede ser muy
D/Materiales silici-clásticos. Esquema ins­ variable; en la mayor parte de los casos es
pirado en el afloramiento de Serra Is discoidal más o menos aplastada, pero en
Carradoris, Sarrabus Central. algunos casos se observan tránsitos desde
las litofacies carbonáticas asociadas como una morfología más o menos esférica a las
discoidales. Estos procesos de deformación se
por la existencia de un pórfido ácido
produjeron durante el proceso de litificación
emplazado en ella.
del sedimento; esta litificación corresponde a
un proceso diagenético muy precoz y dentro
3. Mineralizaciones estratiformes
de éste los nódulos de apatito sufrieron una
litificación preferencial aún más precoz. En
Como ya ha sido indicado, las mineraliza-
este sentido, las evidencias de tipo sedimen-
dones estratiformes consisten en nodulos
tológico son abundantes y concluyentes: los
microcristalinos compuestos por intercrec­
nódulos están siempre contenidos en el seno
imientos de cristales de cuarzo y apatito. Los
de un nivel individual de lidita no deformado,
nodulos destacan claramente en los aflora­
mientras que en ellos la deformación citada
mientos por su color gris-blanco que resalta
llega a progresar hasta el "boudinage" y
sobre el color oscuro, en general negro, de la
posterior fracturación de los nódulos en
lidita. Aparte de esta diferencia, tanto los
condiciones rígidas; en el seno de la masa
nódulos como la lidita encajante son
lidítica existen niveles constituidos por in-
extraordinariamente resistentes a la erosión.
traclastos de lidita cuyos clastos ya contienen
fragmentos de nódulos de apatito, etc. Por
Esta clara diferencia por el color no implica otra parte, tanto los nódulos como la lidita
que la lidita no contenga apatito fuera de los encajante contienen pequeñas estructuras
nódulos. Por el contrario, al observar las esféricas de origen orgánico (así como más
lididas al microscopio se observa rápida­ raramente fragmentos de macrofósiles:
mente que el apatito es un mineral accesorio graptolites, orthoceras, etc.) perfectamente
frecuente en la roca. La diferencia conservados y sin evidencias de compacta-
fundamental entre la lidita y el nodulo ción, lo que constituye otra evidencia de tipo
fosfàtico es el contenido en apatito: éste indirecto que confirma la existencia de una
crece enormemente en el nodulo, llegando a litificación precoz.
ser muy superior en algunas zonas al
contenido en cuarzo. El tránsito entre la lidi­ Las dimensiones de los nódulos fosfáticos
ta y el nodulo no es gradual, sino abrupto, y oscilan entre unos pocos centímetros de
en realidad se puede comprobar al microsco­ diámetro en el caso de los esféricos y 0.5-4
CONTRIBUCION AL CONOCIMIENTO MINERALOGICO Y TEXTURAL... 195

cm. de espesor y una o dos decenas de cm. de


diámetro ecuatorial en el caso de los
discoidales; en algunos casos la deformación
sufrida por estos nódulos progresó hasta una
total laminación, con la consiguiente
disminución de espesor e incremento de las
dimensiones ecuatoriales.

Por lo que se refiere a las características


texturales de la mineralización, el estudio
petrográfico de ésta no ofrece mucha más
información de la que ya hemos indicado, si
exceptúanos la existencia de pequeñas frac­
Fig. 3- Cristales de apatito (a) englobados
turas de origen diagenètico precoz (aparecen por cristales de cuarzo autigénico (b).
ya en los clastos de lidita) rellenas Mineralización estratiforme: nòdulo fosfàtico
fundamentalmente de cuarzo y, en menor en el seno de la lidita, microscopio
medida, algunos sulfuros de Fe. Estas electrónico de barrido.
fracturas tienen un espesor milimétrico y
atraviesan tanto la lidita como los nódulos Weaver 1952) con el consiguiente enmas­
fosfáticos; los cristales de cuarzo tienen un caramiento de los cuarzos autigénicos.
tamaño sensiblemente mayor a los de la
lidita y los nódulos. 4. Mineralizaciones fosfáticas em ­
plazadas en fracturas
Sin embargo, el empleo del microscopio
electrónico de barrido con un microanalizador Ya indicamos anteriormente que las
incorporado nos ha permitido tanto confirmar mineralizaciones epigenéticas aparecen
(microanálisis por dispersión de energías de estrictamente relacionadas con exhalitas
rayos-X) la mineralogía presente como des­ silíceas (liditas) radicadas, es decir, en al­
cubrir que los nódulos (Fig. 3) están consti­ gunos lugares correspondientes al antiguo
tuidos por cristales idiomorfos de apatito y efluente hidrotermal instalado sobre el fondo
cuarzo. Los cristales de cuarzo autigénico, de marino. A diferencia de la mineralización
tamaño sensiblemente mayor, engloban a fosfàtica estratiforme, la mineralización
cristales de apatito; aunque este textura pueda epigenética no parece haberse emplazado
haberse producido sim plem ente por nunca directamente sobre el fondo marino,
cocristalización de ambos minerales, hay que ocupando preferentemente la zona de tránsito
señalar que la sucesión apatito-cuarzo hacia él. Esta zona de tránsito está registrada
coincide con la observada en el afloramiento litològicamente por una variación en la
(litificación más precoz en el caso de los sedimentación desde rocas siliciclásticas de
nódulos de apatito que en la lidita encajante). origen detrítico a las liditas, que constituyen
Por lo que se refiere a las fracturas un precipitado químico.
milimétricas de origen diagenètico, se
observa igualmente un notable incremento La mineralización se concentra preferen­
en el tamaño cristalino del cuarzo en el seno temente en las rocas siliciclásticas (muy
de estas, llegándose a reconocer cavidades silicificadas y alteradas hidrotermalmente) y
geódicas en el seno de las fracturas rellenas en el primer metro de los niveles de lidita.
por crecimientos de sílice (actualmente En esta zona los fdones llegan a tener una
cuarzo) botroidal, así como una notable potencia de unos 2 0 cm., mientras que por
recristalización del cuarzo de la lidita y/o los encima de ella son muy frecuentes las
nódulos en la proximidad de las fracturillas, pátinas milimétricas de variscita en unos 1 0
lo que da como resultado que la lidita o 15 metros dentro de los niveles de lidita,
adquiera en sus proximidades una textura pero con una dispersión lateral de a lo sumo
general de tipo esponjoso ("spongy", Folk & 5 metros.
196 GIMENO TORRENTE, D.

Este dato es importante para la comprensión minera-lización y se acuñan rápidamente


de la génesis de las mineralizaciones hacia la superficie. Este tipo de filones son
epigenéticas, ya que los niveles de lidita con frecuentes en las zonas de raíz de las liditas
nódulos de apatito pueden extenderse estudiadas.
lateralmente a lo largo de varios centenares
de metros a partir de la zona de raíz sin que A pesar del amplio predominio de la
existan fuera de ésta mineralizaciones variscita, ésta no constituye el único mineral
epigenéticas comparables. La zona de pátinas fosfàtico presente. Aunque las sucesiones
milimétricas de variscita en el seno de las paragenéticas pueden ser bastante complejas
liditas tiene un carácter de stockwork lineal en el detalle, podemos señalar como una
(ya que lineal es la zona de raíz, emplazada tendencia general el hecho de que el primer
en fracturas sinsedimentarias), y muchas de precipitado fosfàtico en el interior de los
las pequeñas fracturas mineralizadas tienen filones suele ser una fina pátina (a lo sumo
un origen sedimentario-diagnético temprano, unos pocos mm. de espesor) de un mineral
estando incluso en algunos casos fosilizadas parduzco que al microscopio se puede
por el nivel centrimétrico de lidita in­ identificar como colofana. Este precipitado
mediatamente superior. La zona de tránsito reposa directamente sobre las salbandas
entre los filones mayores (verticales) y las sometidas a diferentes procesos de alteración
pátinas y encontramientos se produce rápi­ hidrotermal (corrosiones, silicificaciones,
damente, en un tramo vertical de 1-1.5 m., y fosfatizaciones, etc.) e incluso en algunos
se caracteriza por presentar filones de varis- casos sobre un precipitado silíceo, o bien en
cita de 1-5 cm. de espesor y porque en parte bandas alternantes cuarzo-colofana.
éstos pasan de una disposición vertical a
inclinada e incluso localmente interestra­ A continuación del precipitado de colofana
tificada entre los materiales sedimentarios. solemos hallar el depósito principal de
Toda esta descripción corresponde al magní­ variscita. El tránsito entre ambos puede ser
fico afloramiento de Senra is Carradoris, en el abrupto, o más o menos gradual, con la
Sarrabus Central, pero las diferentes aparición de agregados fibroso-radiales de
litofacies han sido halladas en mayor o tipo esferulítico de variscita en el seno de la
menor proporción en el resto de los colofana; esta variscita, y en ocasiones
yacimientos. también el primer precipitado continuo (de
espesor milimétrico o menor) de variscita
La mineralización consiste principalmente en existente tras el nivel de colofana pueden
variscita, y destaca mucho en los aflo­ contener pequeños cristales de apatito, muy
ramientos por su vistoso color verde man­ similares a los que hallamos en las min­
zana. El mineral presenta un tamaño de eralizaciones estratiformes en el seno de las
grano muy fino, lo que le da una apariencia liditas (véase Fig. 4).
masiva en el afloramiento. Como es obvio,
desde un punto de vista macroscópico las Por lo que se refiere a la mineralización de
mejores observaciones proceden del estudio variscita, se trata de un producto microcris-
de los filones mayores. En éstos se observa talino de tipo fibroso-radial, muy masivo, en
claramente que ha existido una importante el seno del cual se pueden hallar estructuras
alteración hidrotermal previa a la precipi­ de tipo geódico (Figs. 5, 8 y 9), algunas de
tación de la variscita, presente tanto en las las cuales han sido totalmente obliteradas y
salbandas de los filones como en los clastos unicamente se pueden reconocer por la
incluidos en éstos y cementados por la existencia de agregados fibroso-radiales
variscita (sericitización, silicificación, fosfa- convergentes de un tamaño ligeramente
tización) y un importante proceso de silici­ mayor. El estudio petrográfico no ofrece
ficación posterior a los minerales fosfáticos, mucha más información, con la excepción de
que se manifiesta por la existencia de filones pequeñas variaciones de coloración de la
de cuarzo macrocristalino de espesor centimé- variscita, correspondientes presumiblemente
trico-decimétrico, que cortan netamente la a bandas de crecimiento (quizás con ligeras
CONTRIBUCION AL CONOCIMIENTO MINERALOGICO Y TEXTURAL... 197

Fig. 7- Detalle de la pátina externa agrietada


(variscita ferrífera) de un esferulito de
Fig. 4- Mineralización filoniana. A: sal- variscita. Los cristales más claros dispuestos
bandas y clastos alterados hidrotermales. 1: sobre la pátina de variscita ferrífera
cuarzo. 2: colofana. 3: esferulitos de variscita corresponden a silicatos (Si, Al, Fe).
con inclusiones de apatito. 4: variscita con Mineralización filoniana de variscita, mi­
inclusiones de apatito. 5: variscita, croscopio de barrido (Para explicación véase
localmente variscita ferrífera. 6: colofana. 7: el texto).
variscita. g: cavidades geódicas.

Fig. 5- Detalle de una cavidad geódica en el Fig. 8- Vista general de la mineralización de


seno de variscita fibroso-radiada (v). Nótese variscita. Nótese la existencia de una gran
la existencia de pequeños cristalitos en el cavidad geódica (sector superior deha.), abun­
seno de la variscita y en la superficie de la dante porosidad (geodas menores) y nume­
cavidad geódica correspondiente a silicatos rosos cristales de silicatos en el seno de la
(s). Mineralización filoniana de variscita, variscita. El sector "6" corresponde a la Fig.
microscopio electrónico de barrido. 9. Mineralización filoniana de variscita,
microscopio electrónico de barrido.

Fig. 6- Vista general de una masa de variscita Fig. 9- Agregados fibroso-radiales de


fibroso-radiada parcialmente recubierta por variscita. Nótese la existencia de fosfatos de
una pátina externa de variscita ferrífera Al con elevados contenidos en Pb ("a").
agrietada. M ineralización filoniana de Mineralización filoniana de variscita, mi­
variscita, microscopio electrónico de barrido. croscopio electrónico de barrido.
198 GIMENO TORRENTE, D.

agrietada en las geodas, indicando una retrac­


C u a rzo ción que quizás corresponda a un proceso de
C o lo fa n a deshidratación (Figs. 6 y 7).
A p a tito

V a r is c it a El microscopio electrónico permite también


S i l i c a t o s (1 ) distinguir la existencia de pequeños cristales
de silicatos que quedaban fuera de nuestras
posibilidades de observación en el estudio
Fig. 10- Sucesión mineralógica presente en la
mineralización filoniana. (1: véase explica­ petrográfico. Estos cristales aparecen tanto
ción en el texto). sobre la variscita en las cavidades geódicas
como en el seno de ésta (Figs. 5, 7 y 8 ),
variaciones composi-cionales) por su carácter indicando una cristalización simultánea con
concéntrico respecto a los agregados fibroso- ella (Fig. 10). Aunque aún no conocemos la
radiales, y a la constatación de que en el seno mineralogía detallada de estos cristales, el
de la variscita existen nuevos precipitados de empleo del microanalizador incorporado al
colofana similares (si bien de menor im­ microscopio electrónico ha permitido
portancia) a los ya descritos (Figs. 4 y 10). hacemos una idea sobre su composición. Se
trata de diferentes silicatos: el microanálisis
Por lo que se refiere a la mineralogía de la permite reconocer asociaciones del tipo Si-
variscita, desde el trabajo de Pelloux (1912) Al, Si-Al-Fe, Si-Al-Fe-K y Si-Al-Ca que
ya temamos noticia de que en el yacimiento corresponden muy probablemente en su
de Genn'Arela se trataba de variscita ferrífera, mayoría a filosilicatos. El análisis semicuan-
datos confirmados por Marchesini y De titativo permite reconocer igualmente
Michele (1967) y ya con difractogramas de importantes variaciones en los contenidos
R-X por Conti-Vecchi (1971). Los difrac­ relativos de los diferentes elementos, y muy
togramas que hemos obtenido a partir de en especial por lo que se refiere a Si y Al.
variscita de los diferentes afloramientos
localizados a lo largo del Sarrabus confirman El empleo de este técnica analítica nos ha
la presencia de variscita ferrífera. permitido igualmente constatar la existencia
de otros metales en el seno de los fosfatos.
Sin embargo, el microscopio electrónico de Dentro de éstos lo más destacable es la
barrido (y el microanalizador asociado) ha existencia de fosfatos con elevados con­
proporcionado nuevos datos, tanto por lo que tenidos en Pb y Si en el seno de la variscita
se refiere a las características texturales de las Fibroso-radial (Figs. 8 y 9) y la existencia de
mineralizaciones como por lo que respecta a elevados contenidos en Cu en algunos de los
su composición química. Por una parte, las clastos intensamente altera-dos que aparecen
micropruebas han permitido descubrir que, en el filón cementados por la variscita. En
contrariamente a lo que parecían indicar los nuestra opinión hay que relacionar la
difractogramas, la variscita es mucho más existencia de estos metales con la presencia
abundante que la variscita férrica. En de mineralizaciones de origen hidrotermal de
algunas cavidades geódicas se observa una galena, calcopirita, etc. que aparecen esporá­
zonación característica, desde el interior al dicamente en diseminaciones en el seno de
exterior de la masa de variscita, siendo éste los stockworks silíceos en las zonas de raíz
férrico mientras que por el contrario la mayor de las liditas.
parte de la masa fibroso-radiada de variscita
no presenta contenidos significativos en Fe; 5. Discusión y conclusiones
esta observación guarda buena correlación
con las zonaciones de variscita ya descritas El estudio realizado ha permitido reconocer la
en el estudio petrográfico. En algunos casos existencia de dos mineralizaciones fosfáticas
el empleo del microscopio electrónico en los materiales de edad Ordovícico Supe­
perm ite observar que la pátina más rior-Silúrico Superior del Sudeste de la isla
superficial y férrica de variscita aparece de Cerdeña.
CONTRIBUCION AL CONOCIMIENTO MINERALOGICO Y TEXTURAL... 199

El primer tipo de mineralizaciones consiste lización similares a las descritas por estos
en nodulos de cuarzo-apatito en el seno de autores; y por otra parte las reducidas
liditas, descritas por primera vez en la zona dimensiones de los afloramientos fosfáticos,
en estudio. Se trata de una mineralización su falta de continuidad y su emplazamiento
muy extensamente representada, heterócrona paleotopográfico (pequeños horsts aislados) y
entre sí a lo largo de la región estudiada, ya la recurrencia de la mineralización en
que aparece en diferentes niveles a lo largo de diferentes niveles a lo largo de un amplio
la columna estratigráfica, y tiene un carácter lapso de tiempo es difícil de explicar en
singenético-diagenético muy precoz. Este relación con procesos de "upwelling", ya que
último hecho nos viene indicado por las éstos requieren unas condiciones palco-
características sedimentológicas de las climáticas y paleogeográficas muy concretas,
lididtas mineralizadas, las morfología del cuya persistencia (y/o existencia puntual
yacimiento, las relaciones con las rocas repetidas veces) a lo largo del lapso de
encajantes y la misma existencia de otras tiempo Ordovícico Superior-Silúrico Su­
mineralizaciones (Ba, Ag, F, etc; Gimeno perior puede razonablemente ser rechazada
1985) en la región studiada relacionadas con con los datos disponibles en la actualidad.
las citadas liditas; estas liditas son interpre­ Por otra parte, el contexto litológico (casi
tadas como exhalitas y la mineralización total ausencia de carbonatos) y la inexis­
estratiforme atribuida a un tipo sedimentario- tencia de reconcentraciones de tipo detrítico
exhalativo (sedex). Una interpretación son otros factores que ayudan a descartar un
genética similar ya fue dada por Bidaut modelo de tipo "upwelling".
(1953) para los materiales fosfáticos
dinantienses de los Pirineos. El segundo tipo de mineralizaciones consiste
en mineralizaciones fosfáticas en filones.
Esta mineralización se caracteriza por una Estas mineralizaciones únicamente habían
paragénesis muy simple (únicamente apatito, sido halladas en el sector de Genn'Arela
y sólo muy localmente productos de tipo (Sarrabus oriental, junto al Mar Tirreno;
colofana). Sin embargo, la existencia de Pelloux 1912). Nuestro estudio demuestra
otras mineralizaciones de tipo sedex asocia­ que aún siendo marcadamente más escasas
das a las liditas y expresadas mineralógica­ que las mineralizaciones estratiformes, no
mente en forma de sulfuras (esfalerita, pirita, constituyen una mera rareza mineralógica, y
etc.) en los mismos afloramientos de liditas aparecen con una relativa frecuencia en el
o en otros muy próximos hace que, en sector estudiado.
nuestra opinión, no sea correcto considerar
separadamente unas mineralizaciones estrati­ El estudio mineralógico demuestra que la
formes de las otras; los estudios litogeo- mineralización presenta una paragénesis
químicos en curso probablemente servirán relativamente compleja, con un marcado
para clarificar este aspecto. predominio de la variscita y la variscita
ferrífera, pero con presencia de apatito,
Por lo que se refiere a hipótesis genéticas diferentes silicatos, otras variedades de fos­
alternativas, es frecuente considerar las fatos ricas en otros metales, y precipitados de
mineralizaciones fosfáticas estratiformes en colofana. Además, todo parece indicar que
relación con procesos oceánicos importantes estudios más prolongados y detallados
de tipo "upwelling". Así han hecho permitirán descubrir una mayor riqueza
recientemente Coles & Snyder (1985) en el mineralógica.
caso de la mineralización de Toquima Range,
U.S.A., muy similar a las existentes en el El proceso genético de la mineralización
Sarrabus. filoniana es más controvertido, al existir
menos evidencias (especialmente evidencias
Sin embargo, en el caso estudiado en la isla de tipo cronológico con respecto a la roca
de Cerdeña hay que excluir totalmente la encajante) que en el caso anterior. La
existencia de enmascaramientos tectónicos existencia de formación de variscita por
sobre las texturas originales de la minera­ procesos supergénicos es conocida desde
200 GIMENO TORRENTE, D.

antiguo; Lacroix (1927, t.4, pp.481-482) hercínico, su estudio y comparación con las
describió un proceso de variscitización, existentes en el sudesde de la isla a de
análogo a algunos procesos de lateritización. Cerdeña parece muy prometedor. Los
Sin embargo, este proceso de variscitización estudios que hemos realizado hasta este
se produce en condiciones ciertamente muy momento en las Cadenas Costeras Catalanas
particulares: a partir de fosfatos amorfos de confirman plenamente el modelo expuesto en
tipo guano, de origen orgánico y este trabajo.
preferentemente fecal, en islotes aislados
ubicados en zonas tropicales. Por otra parte, Agradecimientos
Arribas et al., (1971) han descrito
mineralizaciones similares en el Macizo Durante la realización del trabajo en Italia el
Ibérico (sector de Palazuelo de las Cuevas, autor ha disfrutado de becas de la CIRIT de la
Zamora), relacionándolas genéticamente con Generalität de Cataluña y del Gobierno Italia­
la existencia de una importante superficie de no; nuestro agradecimiento a estos organis­
alteración de edad Terciaria. mos y al Instituto di Giacimenti Minerari
dellUniversitá di Cagliari por la magnífica
En nuestra opinión la mineralización exis­ acogida durante los dos años de trabajo en
tente en el Sarrabus no ha tenido un origen Italia. Gracias al Prof. C. Marini y al Dr. G.
supergénico, ya que no existe una superficie Sistu (Cagliari) sin cuya generosa ayuda y
de alteración similar a la citada por Arribas et amistad este trabajo no se habría podio llevar
al. (1971) y por otra parte, el proceso de a cabo; el Dr. J. L. Fernandez Turiel (CSIC)
variscitización descrito por Lacroix (1927) se ha suministrado abundante información en
produce a expensas de un material inestable diversas fases de redacción del trabajo. Mi
que da lugar fácilmente a otro, es decir, un reconocimiento a A. Samper, que preparó las
material cuyas características son justo las láminas para el estudio petrográfico , y a S.
contrarias de la lidita fosfàtica una vez Chinchón (J. Almera, Barcelona), por su
litificada. Además, si el origen de la ayuda con los difractogramas. Finalmente,
mineralización fuera de tipo supergénico, no gracias a los miembros del Servei de
se entendería su restricción a unos pocos Microscopia Electrónica de la Universität de
afloramientos de liditas fosfáticas, y dentro Barcelona, por todas sus atenciones durante
de éstas su disposición estricta en el sector de la realización del trabajo.
zona de raíz, en estrecha relación con la zona
de alteración hidrotermal. Bibliografía

Por el contrario, se conoce desde antiguo la ARRIBAS, A.; GALAN, E.; MARTIN-
existencia de fosfatos alumínicos de origen POZAS, J.M.; NICOLAU, J y SAL­
hidrotermal (De Launay, 1913). En nuestra VADOR, P. (1971): Estudio mineralógico
opinión, el único proceso hidrotermal que de la variscita de Palazuelo de las Cuevas,
sin duda ha existido en los afloramientos Zamora (España). Studia Geológica, 2,
estudiados es el que generó las exhalitas, y 115-132.
con ellas las mineralizaciones fosfáticas BERNARD, A.J.; DAGALLIER, G. y
estrati-formes asociadas. Por todo ello SOLER, E. (1982): The exhalative Sed­
creemos que ambas mineralizaciones iments linked to the volcanic exhalative
(estratiforme y filoniana) son el producto de massive sulphide deposits: a case study of
un único episodio metalogénico, sinsedimen­ european ocurrences. In: G.C. AMSTUTZ
tario y de tipo Sedex, y que representan el et al. (eds.) Ore Genesis. The State of the
equivalente fosfàtico de otras minerali­ Art. Springer, Berlin, 553-564.
zaciones Sedex (stockwork y estratiforme BIDAUT, H. (1953): Note préliminaire sur
asociado en el caso de sulfuras masivos, etc.) un mode de formation possible des
ampliamente conocidas. Dado que este tipo phosphates dinantiens des Pyrenées. XIX
de mineralizaciones, y muy en especial las C.G.I., 11, 185-190.
estratiformes, aparecen ampliamente repre­ COLES, K.S. y SNYDER, W.S. (1985):
sentadas en diferentes sectores del orógeno Significance of lower and middle Paleozoic
CONTRIBUCION AL CONOCIMIENTO MINERALOGICO Y TEXTURAL... 201

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233 (ed.) Int. Conf. Iberian Terranes and Cagliari., 36, 1-11.
their Regional Correlation, Oviedo, 96.
(Aceptado: 23 Noviembre 1987)
Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía
Volumen 11, Parte 1, 1988

INDICE DE AUTORES:

Pag-

ARRIBAS, A. 67
CARDELLACH, E. 125, 167
CORRETGE, L.G. 81
CRESPO, V. 3
DURAN, M.E. 155
FENOLL, P. 113
FERNANDEZ, J.L. 155
GALAN, E. 173
GARCIA DE MIGUEL, J.M. 143
GARCIA, A. 113
GIMENO, D. 155, 191
GONZALEZ, P. 81
GUTIERREZ, 35
HERNANDEZ, M.J. 173
HIGUERAS, P. 113
LOPEZ, J.A. 61
LOREDO, J. 47
LUNAR, R. 27,61,89
MANGAS, J. 67
MARTIN, A. 179
MARTINF7, T 27, 61
MAYOR, N. 27
MIRAS, A. 173
ORTEGA, L. 89
OYARZUN, R. 17, 27, 55
PALERO, F. 179
PANIAGUA, A. 35
PASCUAL, E. 113, 135
REGUILON, R. 101
RODRIGUEZ, L.S. 35
RUIZ DE ALMODOVAR, G. 135
SAEZ, R. 135
SIERRA, J. 61
SUAREZ, 0. 81
TRITLLA, J. 125, 167
VINDEL, E. 27, 61, 89
Sociedad Española de Mineralogía
C/ Alenza, 1 (D-201), 28003-MADRID. W (91) 441.71.38

Ficha de Inscripción
Cuotas vigentes para el año 1988

Socio ordinario 2.500 Ptas


Socio Colectivo (Empresas, Departamentos, etc) 15.000 Ptas
Socio Protector 7.500 Ptas
Socio Vitalicio 50.000 Ptas
(reducción a estudiantes del 50%; adjuntar documento acreditativo).

DATOS PERSONALES
N o m b re ....................................................................................... A pellid os

Fecha y lugar de nacim iento...........................................................................................


D o m ic ilio ...................................................................................................................................
............................................................................................... Código postal y Provincia,
T eléfono.....................................................................................................P rofesión...............
D irección del centro de tra b a jo .................................................................................

....................................................................Código postal y Provincia...............................................................................


Tipo de socio: ordinario Q ; colectivo Q ; protector !_]; vitalicio ( J . (marcar con una X)
Intersado en los siguientes temas: Cristalografía _); M ineralogía _ j ; Petrología _); Geoquímica J ;
Y acim ientos Q ; Inclusiones Fluidas Q ; Coleccionism o Q ; Otros ..................................................................

Para facilitar el pago de cuotas se requiere cumplimentar la siguiente ficha (en caso contrario, transferencia
bancaria o cheque a nombre de la Sociedad Española de Mineralogía):
§ € - ------- ---------------------------- -------- -------- ------- ........- ------- -------------- ----------------------------
B A N C O .........................................................................................................................................................................................
A G E N C IA ....................................................................................................................................................................................
D O M IC IL IO ...............................................................................................................................................................................

Muy Sr. mió:


Le ruego atienda el cobro de las cuotas anuales de la Sociedad Española de Mineralogía, con cargo a la c/c
que poseo en ese banco.

FIRMA
Sr. D ...............................................................................................................................................................................................
D o m ic ilio .........................................................................................................................................................................................
Ns c /c ..............................................................................................................................................................................................

| € ----- --------- ----------------------------- ------- ----------------------------------------------------------


Sociedad Española de Mineralogía
Muy Sr. mió:
Le ruego pase el cobro de las cuotas anuales de la Sociedad Española de Mineralogía, con cargo a mi c/c del
B A N C O ............................................................................................................................................................................................
A G E N C IA .......................................................................................................................................................................................
D O M IC IL IO ....................................................................................................................................................................................

Agradeciéndole la atención le saluda atentamente

FIRMA

N o m b re ....
D o m ic ilio
N5 c/c.........
N O R M A S PA R A LOS A L T O R E S
» '* .\

1. P resentació n de or igin ale s


Los originales de los artículos que se deseen publicar en este Boletín deberán enviarse por duplicado
(también las ilustraciones) a la Directora de la publicación, protegidas las ilustraciones con cartón duro.
Los trabajos presentados durante las sesiones científicas que organiza la Sociedad se entregarán durante el
transcurso de las m ismas. Estos trabajos deberán ser inéditos y estar relacionados con las áreas de
M ineralogía-C ristalografía y Petrología-G eoquím ica. Solo se publicarán los trabajos inform ados
favorablem ente por dos especialistas propuestos por el Com ité Editorial. Los artículos deberán ser
redactados en castellano o inglés.

2. Título y Autores
El título, con mayúsculas, debe reflejar con precisión y brevedad el contenido del trabajo. Debajo del
título deben figurar el autor o autores, con nombre (minúsculas) y apellidos (mayúsculas), en el orden en
que deseen aparecer y a continuación el centro de trabajo, distrito postal y localidad.

3. Resumen y Palabras clave


El texto debe ir precedido de dos resúmenes (en inglés y castellano) con una extensión máxima de 150-
200 palabras que refleje con concisión y claridad los resultados del trabajo. A continuación de cada
resumen se añadirán una lista de hasta 8 palabras clave.

4. Texto
El texto del m anuscrito deberá ser definitivo para evitar correcciones im portantes o extensas. Se
presentará m ecanografiado, a doble espacio, en tam año DIN A-4, dejando amplios márgenes para facilitar
las correcciones. El manuscrito deberá ser redactado con claridad y en lo posible con brevedad, de manera
que la extensión total no exceda de las 15 páginas m ecanografiadas, incluyendo referencias, tablas y
figuras. El nombre de los apartados y subapartados deberá ir numerado y resaltado utilizando mayúsculas o
cursivas. Para facilitar los trabajos de im presión, la redacción de esta revista aconseja que los autores
envien una copia del texto registrada en disquete (de 5 1/4" salvada en W ordstar SCII para los compatibles
PC o de 3.5" en McWrite o M icrosoft Words de Macintosh).

5. R e f e r e n c ia s b ib lio g r á f ic a s
Los autores citados en el texto figurarán con m inúsculas, sin iniciales del nombre, seguido de la fecha de
publicación entre paréntesis. Al final del artículo se ordenarán alfabéticam ente las referencias
bibliográficas citadas, figurando el apellido, en m ayúsculas, seguido de las iniciales del nombre del autor
o autores. A continuación, y entre paréntesis, el año de publicación, título del artículo, nom bre de la
revista (cursiva o subrayado), volumen y páginas, según los modelos siguientes:
ARRIBAS, A. (1978): Mineral paragenesis in the Variscan metallogeny of Spain. Studia Geológica 14,
223-260.
FONTBOTE, L. y AMSTUTZ, G.C. (1981): Observations on ore rhythmites of the Trzbionka Mine, Upper
Silesian-Cracow región, Poland. Jm. Am stutz et al. (eds.) Ore Génesis. The State of the Art. Springer,
Berlín. 83-91.
BROWNLOW, A.H. (1979): Geochemistry. Prentice Hall, Inc. N. Jersey. 190 p.

6. Ilu strac ion e s (gráficas, foto g ra fía s y tablas)


El núm ero de fotografías, gráficos, dibujos y tablas, deberá reducirse al m ínim o necesario para la
comprensión del texto. En el dorso de la foto o en un extremo del gráfico o tabla deberán anotarse con
lápiz, el nombre de los autores y el número de orden de las mismas. Las fotografías deberán ser nítidas,
bien contrastadas y en blanco y negro (los gastos de reproducción e impresión de fotolitos en color
correrán por cuenta de los autores). Las letras o sím bolos insertados en ellas deberán ser lo
suficientem ente legibles después de reducidas las fotos al tamaño de caja (1 o 2 columnas). Si se desea
agruparlas en una lámina debe procurarse que el contraste de las m ismas sea similar. Los dibujos o
gráficos han de ser originales, preferiblem ente delineados sobre papel blanco o vegetal con tinta china
negra. Las tablas citadas en el texto deberán ser m ecanografiadas en una hoja por cada tabla, con un
tam año de letra adecuado a su reducción. Debe tenerse en cuenta que el tamaño m áximo de los originales
será de 28 x 37 cm. si han de ser reducidos a dos columnas (página entera de 13 x 20 cm) o bien de 13,5
x 37 cm si se desean reducir a una columna de dimensión máxima 6,5 x 20 cm. Debe de adjuntarse, por
tanto, una fotocopia reducida al tam año definitivo sugerido para su impresión en la que las letras o
sím bolos sean legibles. En una hoja(s) aparte se detallará la leyenda que irá en el pie de las tablas o
ilustraciones, la cual deberá ser lo más breve posible.

7. Corrección de pruebas
Si el trabajo es informado favorablemente para su publicación, los autores recibirán la prueba de imprenta
para su corrección. Estas pruebas deberán ser devueltas, sin dilación (plazo máximo de 10 días).

8. S e p ar atas
Los autores recibirán gratuitam ente 25 separatas de su trabajo. En el caso de que desearan un número
m ayor lo deben de hacer constar al devolver las pruebas, haciéndose cargo del costo de las mismas.
Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía
Volumen 11, P arte 1, 1988

CONTENIDO

Vicente CRESPO
Panorama Actual de la Investigación Antonio GARCIA CASCO, Emilio PAS­
Minera del Oro (Junio 1987) .................. 3 CUAL, Purificación FENOLL y Pablo
HIGUERAS
Roberto OYARZUN M ineralizaciones filonianas de W
Aspectos geológicos y geoquímicos de los asociadas al plutón de Santa Eufemia
yacimientos epitermales de Oro y Plata... 17 (Batolito de los Pedroches, Córdoba)...... 113

Jesús MARTINEZ, Roberto OYARZUN, Jordi TRITLLA y Esteve CARDELLACH


Nicolás MAYOR, Rosario LUNAR y Elena Los indicios de W y Mo en los granitoides
VINDEL del área de Martorell (Provincia de Barce­
Mineralizaciones de la Sierra de Guadarra­ lona).............................................................. 125
ma. Aplicaciones del modelo epitermal... 27
Reinaldo SAEZ, Gabriel RUIZ DE ALMO­
Andrés PANLAGUA, Luis Santiago RODRI­ DOVAR y Emilio PASCUAL
GUEZ y Juan Luis GUTIERREZ Mineralizaciones estratoligadas de scheeli-
Mineralizaciones As-Sb-Au asociadas a ta en la Faja Pirítica del Suroeste Ibé­
rocas ígneas filonianas del NE. de León: rico................................................................ 135
Las Minas de Burén.................................. 35
José María GARCIA DE MIGUEL
Jorge LOREDO y Jesús GARCIA Relaciones de asociación y zonalidad
El yacimiento aurífero de Caries (Asturias). química y mineralógica en los sulfuros de
47 la Faja Pirítica del Suroeste de la Península
Roberto OYARZUN Ibérica.......................................................... 143
Aspectos químicos y mineralógicos del
método de lixiviación en pila (head Domingo GIMENO, José Luis FERNANDEZ
leaching) de oro y plata.............................. 55 y M* Eulalia DURAN
Primera contribución al conocimiento
Josefina SIERRA, Elena VINDEL, Rosario mineralógico, textural y litogeoquímico de
LUNAR, José Angel LOPEZ y Jesús la mineralización de barita presente en la
MARTINEZ facies Bundtsandstein de Martorell (Cade­
Estudio de inclusiones fluidas en la nas Costeras Catalanas).............................. 155
mineralización de Ag de La Bodera (Siste­
ma Central Español).................................. 61 Jordi TRITLLA y Esteve CARDELLACH
Filones de Pb-Ba en el Paleozoico del área
José MANGAS y Antonio ARRIBAS de Martorell (Barcelona)............................ 167
Estudio de las inclusiones fluidas en el
yacimiento estannífero de Teba (Cáceres).. 67 Adolfo MIRAS, María José HERNANDEZ y
Emilio GALAN
Luis Guillermo CORRETGE, M* Pilar Nota sobre la Presencia de minera­
GONZALEZ y Ofelia SUAREZ lizaciones de barita al Sur de Llerena
Las trayectorias de las variables termodiná­ (Badajoz, España)........................................ 173
micas en la sucesión paragenética del
skam de Carracedo (Palencia, España)...... 81 Femando PALERO y Agustín MARTIN
Las mineralizaciones estratoides de Zn-Pb
Lorena ORTEGA, Elena VINDEL y Rosario en la Caliza Urbana del paraje de Peña del
LUNAR Aguila, Calzada de Calatrava (Ciudad
Estudio de los filones de barita intra- Real)............................................................. 179
graníticos del Sector Cenicientos-Cadalso
de los Vidrios (Sistema Central).............. 89 Domingo GIMENO
Contribución al conocimiento minera­
Rosa REGUILON lógico y textural de rocas silíceo-fosfa-
Geoquímica y carácter metalífero en U y Sn tadas paleozoicas: el ejemplo del Serrabus
del granito de Plasenzuela (Cáceres).......... 101 (Sud-este de la Isla de Ccrdeña, Italia)...... 191

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