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Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

Ministerio de Educación

Dirección de Educación Superior

Instituto Superior del Profesorado


“Joaquín V. González”

Departamento de Historia

Cátedra: Historia Americana Contemporánea

Comisión: 4º D Turno Tarde

TP: Historias Conectadas

Profesor/a: Yuvsnosky, Inés

Hornos, Juan Manuel

Cáceres, M. Florencia
Cambios durante la Primera Guerra Mundial en Colombia, México y el
Caribe: el paso ocaso de la hegemonía europea y la misión redentora
estadounidense, 1913 – 1920

Cambios en la hegemonía latinoamericana

La Primera Guerra Mundial trajo cambios en toda Latinoamérica. Estos nacen


gracias al nuevo rol que Estados Unidos tendrá sobre el continente, producto del declive
del poder europeo en vistas del enfrentamiento bélico. Si los países al sur de Río Bravo
habían establecido a lo largo de todo el siglo XIX relaciones de dependencia con Europa,
donde a las exportaciones de materias primas esta devolvía manufacturas y bienes de
producción, el inicio de la guerra comenzó un proceso de cambio donde el Viejo
Continente ya no podría cumplir su rol asignado por la división internacional del trabajo
imperante. Los requerimientos de la guerra, que abocaron toda la industria de los países
beligerantes al suministro de armas y demás elementos necesarios para ganar el conflicto1,
impidió que pudieran continuar suministrando manufacturas a la región latinoamericana.
A su vez, la posición de Gran Bretaña, anteriormente indiscutida en el comercio
internacional, comenzó a decaer en detrimento de Estados Unidos, que comenzaría a
hegemonizar poco a poco las relaciones internacionales americanas.

Existen varios motivos (además de los enunciados) que explican, en materia


económica, el salto hacia adelante estadounidense. Por un lado, Estados unidos se
encontraba en una posición geográfica de significativa ventaja en relación a otros que,
por sus condiciones, también podrían haberse vueltos hegemónicos, como Australia. Si
antes de la guerra, Gran Bretaña era el principal colocador de inversiones en
Latinoamérica, esta situación cambiaría radicalmente una vez iniciado el conflicto. Las
inversiones privadas de EEUU en el extranjero aumentaron de 3.500 millones de USD en
1915 a 6.400 millones en 19192, una tendencia que continuaría hasta por lo menos la Gran
Depresión. Para el caso de Colombia, por ejemplo, las inversiones estadounidenses
pasaron de ser 2 millones de dólares en 1913, a 260 millones para 19293. Lo mismo puede
decirse de la expansión del aparato financiero, donde, tras el abandono del patron oro por

1
Hobsbawm, Eric ( 1994-2011): Historia del siglo XX. Buenos Aires, Crítica. Pág 47
2
Bethell, Leslie (1991): Historia de América Latina: 7. América Latina: Economía y sociedad, c. 1870 –
1930. España, Crítica. Pág 52
3
Bethell, L. (1991): ibid. Pág. 57
parte del Reino Unido una vez iniciada la guerra, la bolsa de Nueva York pasaría a ser el
centro financiero más importante del mundo, ya que, como sostiene Kwasi Kwarteng
citando a un escritor del momento, su capacidad de mantener el patrón oro “ aporto al
mundo la prueba mas fehaciente posible de que Estados Unidos era en ese momento…
(…) el único sitio en donde se podía alojar capital flotante del mundo sin miedo sufrir
depreciación”4. Por primera vez, Europa se convirtió lentamente en deudora de Estados
Unidos. A su vez, desde 1914, cuando EEUU cambio las disposiciones federales con el
fin de propiciar la expansión de sucursales bancarias norteamericanas en el extranjero, se
siguió una política de instalación de bancos nacionales en diferentes zonas de
Latinoamérica con el fin de suministrar prestamos, especialmente para que estos países
pudieran liquidar deudas con potencias europeas y de esta manera asegurar la
dependencia con los estadounidenses. Casos como estos pueden verse en por ejemplo
Bolivia, donde en 1922, los EEUU se hicieron cargo del control de aduanas más cierto
numero de impuestos directos durante los 25 años de duración del empréstito5. En este
sentido, el comercio con Latinoamérica aumento considerablemente, sobre todo con las
zonas de América Central, México y el Caribe. El detrimento en el comercio americano
que sufrió Gran Bretaña es significativo, sobre todo si tomamos en cuenta la fuerte caída
que inicia en 1913 y se extiende durante toda la década del ’20, donde por ejemplo en
México o Cuba la caída roza el 50%, mientras que el de EEUU crece considerablemente6.

El nuevo rol económico estadounidense también trajo aparejados cambios


ideológicos en cuanto a la relación que tipo de lazos debían unir a la América del Norte
con el resto del mundo en general, y con Latinoamérica en particular. Utilizando el
termino acuñado por Aurora Bosch, EEUU tras las elecciones de 1912 y con su flamante
presidente Wilson, emprendieron lo que ella denomino una “diplomacia misionera”,
donde “quisieron reemplazar el intervencionismo del gran garrote y la diplomacia del
dólar por el compromiso de extender la democracia y el bienestar”7. Su objetivo venía de
la mano del “clima de época” vivido en todo el occidente imperialista, donde la “carga
del hombre blanco” los llevaba a ayudar a las civilizaciones más “atrasadas” a

4
Kwarteng, Kwasi (2015): El oro y el caos. Quinientos años de imperialismo, deudas y derrumbes.
España, Turner. Pág 125
5
Bethell, L. (1991): ibid. Pág. 65
6
Bethell, L. (1991): ibid. Pág. 59
7
Bosch, Aurora (2005): Historia de los Estados Unidos 1776 – 1945. España, Crítica. Pág. 351; Bethell, L.
(1991): ibid. Pág. 94
desarrollarse en estructuras democráticas que pudieran acabar con los despotismos y el
conflicto. Wilson hacia hincapié en el papel que las instituciones políticas anglo-
norteamericanas debían desempeñar en la instauración de tales condiciones. El orden
constitucional era la base del orden y la estabilidad. Según palabras del presidente: “Voy
a enseñarles a las repúblicas sudamericanas a elegir hombres buenos”.8 En este sentido
redentor es que los estadounidenses ya entendían sus antiguas misiones a lo largo del
Caribe: las intervenciones e implantaciones de gobiernos títeres en Cuba, Haití y
Nicaragua dan cuenta de estos objetivos. En la misma categoría podría caer la
intervención en Panamá. Esta nueva política tendría consecuencias importantes en los
países latinoamericanos que pretendemos analizar.

Latinoamérica frente a la PGM y el imperialismo estadounidense

La historiografía tradicional entiende el inicio del conflicto bélico europeo como


un momento de importantes cambios que se empezaron a dar en el subcontinente. Por una
parte, se lo identifica con la caída de los regímenes oligárquicos y el paso subsecuente a
la sociedad de masas. Como sostiene correctamente Loris Zanatta: “La PGM fue decisiva
en América Latina (…) ya que derrumbo un andamiaje ideológico: el mito de la Europa
feliz (…) ¿Cómo podía ser modelo de civilización esta Europa que se desgarraba en las
trincheras?” 9 . La forma en que los diferentes regímenes optaron por resolver los
conflictos de representatividad política varió de caso en caso. Mientras en Colombia los
conservadores continuarían conservando las riendas del poder hasta bien entrada la
década de 1930, veremos cómo en México la situación desemboco en una caída del
conservador Porfiriato por las fuerzas de Madero primero electoralmente y luego en
guerra civil10.

También nos encontramos en un momento de importantísimos cambios


económicos. Tres fueron las principales fuerzas económicas que, según Bethell, pusieron
fin a la edad de oro de crecimiento inducido por las exportaciones. Primeramente, y el
mas obvio, un debilitamiento de la demanda, entendiendo que Europa no estaba en
condiciones de absorber la oferta de materias primas latinoamericanas. El segundo, una

8
Bethell, L. (1991): ibid. Pág. 96
9
Zanatta, Loris (2012): Historia de América Latina. De la Colonia al siglo XXI. Argentina, Siglo Veintiuno
Editores. Pág. 101
10
Zanatta, L. (2012): idem. Pág. 102
creciente limitación en los recursos: se estaban llegando a los límites de la expansión de
la producción extensiva, poco a poco se agotaba la tierra. El tercer factor fue un
“desplazamiento de la composición de las exportaciones hacia las que eran de propiedad
extranjera y daban a la economía del país una proporción relativamente pequeña de su
valor, lo cual (…) introducía tensiones en la distribución” 11 . Otra consecuencia
importante fue la adopción de actitudes mas proteccionistas sobre los recursos que
tuvieron algunos países. La guerra convención a muchos que la extrema dependencia del
capital extranjero podía ser algo imprudente. Militares y otros ciudadanos empezaron a
12
preocuparse mas por el control nacional de sectores estratégicos . En este sentido,
nuevas formas de entender la soberanía nacional nacieron al calor de las teorías de Carlos
Calvo y Luis Drago, que buscaron dar a los gobiernos nacionales más autoridad sobre
sobre los extranjeros y sus propiedades, enfatizando que estos debían estar sometidos a
leyes y tribunales nacionales y no tenían derecho a apelar a sus respectivos gobiernos en
busca de apoyo cuando sintieran que sus intereses estaban siendo afectados 13. Todas estas
cuestiones entraran fuertemente en juego durante la Revolución Mexicana.

La posición inicial de todos los países latinoamericanos fue la neutralidad. Como


plantea Oliver Compagnon, es posible detectar por los menos tres ordenes de razones que
reúnen los motivos de la neutralidad en el continente. En primer lugar, razones de carácter
diplomático y político. Para los diplomáticos latinoamericanos el conflicto era lejano,
puramente europeo, producto de la vieja rivalidad franco-germana. La neutralidad era,
entonces, la mejor forma de no verse arrastrados a un conflicto alejado14. Como agrega
Graziano Palamara, a estos motivos se suman otros de carácter económico: frente al
peligro de ataques a barcos mercantiles, la neutralidad permitiría mantener un comercio
con Europa por mínimo que fuera sin el riesgo de sufrir atentados, cuestión que no resulto
asi. Efectivamente, los bloqueos tanto británicos como alemanes hicieron que el comercio
se encontrara fuertemente paralizado. Como sostiene Philip Dehne: ““Blockade” makes
it sound like the goal was to curtail supplies and end foreign trade, to devastate the
domestic economy of an opponent and perhaps even to starve them into submission.
Certainly the blockades on both sides attempted these things, and the Entente at least

11
Bethell, L. (1991): ibid. Pág. 60
12
Bethell, L. (1991): ibid. Pág. 64
13
Bethell, L. (1991): ibid. Pág. 91
14
Compagnon, Oliver (2009): Entrer en guerre? Neutralite et engagement de l’Amérique latine entre
1914 et 1918. Francia, Relations internationales 2009/1. pág 33
partially succeeded”15. Otras consideraciones de carácter cultural y social son también
importantes. Considerando el carácter plurinacional de los países latinoamericanos,
declarar o no la guerra podría crear problemas en los procesos de construcción nacionales
locales16. Solo luego de que los EEUU entraran en el conflicto, Brasil y Cuba tomaron
parte activa en la lucha; seis países más – Costa Rica, Guatemala, Haití, Honduras,
Nicaragua y Panama – declararon la guerra; Perú, Bolivia, Uruguay, Ecuador y la
Republica Dominicana rompieron relaciones con Alemania; mientras que Argentina,
Chile, México, Salvador, Venezuela, Paraguay y Colombia mantuvieron la neutralidad17

Colombia, entre una apertura a Estados Unidos y la neutralidad durante la PGM

La política colombiana de la década del 1910 vacilo entre dos polos que le costo
balancear. Por un lado, la presidencia de Concha llevo a Marco Fidel Suarez como su
ministro de relaciones exteriores, quien mediante su doctrina conocida como “la estrella
polar” pretendía acercar a Colombia con Estados Unidos, ya que entendía el rol
importantísimo que tendría en los años posteriores a la guerra. Por el otro, las rivalidades
históricas entre la población colombiana y los estadounidenses producto de las tensiones
generadas tras la secesión de Panamá y la construcción del canal por parte del gobierno
yankee.

Colombia llega al siglo XX marcada por tres hechos de vital importancia: el fin
de las guerras civiles entre liberales y conservadores, la consolidación de la burguesía
cafetera y el conflicto mencionado sobre Panamá. Sobre el primero, el predominio
conservador se extenderá hasta inicios de la década del ’30, y a las antiguas rivalidades
entre diferentes partidos surgirán tensiones dentro del conservadurismo, llegando este a
partirse en dos. Esto será de vital importancia cuando veamos el derrotero de la trayectoria
de Suarez, quien sufrirá presiones por parte del ala mas reaccionaria del conservadurismo
y verá su presidencia plagada de denuncias de “anti patria”.

15
Dehne, Philip (2014): How important was Latin America to the First World War?. Alemania,
Iberoamericana, XIV, 53. Pág. 155
16
Palmara, Graziano (2015): Entre la guerra y la paz. América Latina frente a la tragedia del primer
conflicto mundial. Colombia, Universidad Nacional de Colombia. Pág 113
17
Rausch, Jane M. (2014): Colombia’s neutrality during 1914 – 1918: An overlooked dimension of WWI.
Alemania, Iberoamericana, XIV, 53. Pág. 104
En segundo lugar, la formación de la burguesía cafetera implico el surgimiento de
un sector económico destinado a influenciar fuertemente la política colombiana a lo largo
de su historia. Debemos datar su inicio ya bien entrada la segunda mitad del siglo XIX
con la colonización antioqueña. Como sostiene Ricardo Arias Trujillo: “Hasta entonces
habían coexistido numerosos grupos de poder (…) Ahora, gracias a la importancia del
grano en la economía colombiana, los principales grupos vinculados al café lograron
unirse e imponerse sobre los otros grupos de presión”18. Esto les permitió presentar sus
propios intereses como los intereses de la nación. A su vez, estos sectores estarán
fuertemente ligados al capital estadounidense. Efectivamente, el principal mercado de su
producción será el norteamericano, por lo que Antioquia se presentará siempre como
favorable al mejoramiento de las relaciones con Estados Unidos.

Breve alusión debe hacerse al conflicto con Estados Unidos sobre Panamá. La
perdida del istmo significo para el pueblo colombiano una gran humillación, pero el
gobierno colombiano entendía necesario reestablecer relaciones cordiales. En este sentido,
se firmo en 1914 el tratado Thomson Urrutia, que implicaba un pedido de disculpas por
parte del gobierno de EEUU por sus acciones durante el conflicto, el pago de 25 millones
de dólares en conceptos de indemnización y el trato preferencial colombiano en el uso del
canal de Panamá19. El tratado fue rápidamente ratificado por el congreso colombiano,
pero los vaivenes de las relaciones internacionales y la entrada de estadounidense en el
conflicto hicieron que EEUU no lo hiciera hasta 1921, y quitando el pedido de disculpas.
Si bien el tratado era un éxito de política internacional para el entonces Ministro Suarez,
la oposición conservadora lo califico como una claudicación de la soberanía colombiana
ante el imperialismo.

Colombia, junto con otros países, mantuvo durante todo el conflicto una posición
neutral. Sectores ajenos a la economía cafetera se vieron fuertemente afectados por el
cierre de los mercados europeos. Suarez implemento fuertes medidas restrictivas tanto al
capital aliado como de las potencias centrales en su país, para evitar que arrastren el
conflicto a tierras colombianas. Limito el uso de estaciones para comunicación
internacional de empresas como la United Food Company o la alemana Gesellschaft fur
Drahtlose Telegraphie. Implemento fuertes restricciones para la navegación de barcos de

18
Trujillo, Ricardo Arias (2011-2017): Historia de Colombia contemporánea. Colombia, Universidad de los
Andes. Pág. 15
19
Rausch, J. M. (2014): ibid. Pág. 105
bandera europea en aguas colombianas. A su vez, presiono fuertemente a la prensa local
para que mantenga sus opiniones y apoyos a los distintos bandos en términos que no
pusieran en peligro la neutralidad 20. La neutralidad fue mantenida incluso tras la entrada
yankee en la guerra, ya que el gobierno colombiano entendía que no había motivos para
declarar la guerra a las potencias centrales ya que el país no se había visto afectado por la
guerra submarina alemana, aunque criticaba fuertemente ese tipo de acción de guerra. 21
Sin embargo, el gobierno colombiano se vio afectado por una fuerte campaña impulsada
desde algunos periódicos de Estados Unidos sobre una alianza secreta entre Colombia y
Alemania que tendría como fin último la recuperación de Panamá y el fin de la hegemonía
estadounidense en el Caribe. Constantemente desmentida por el gobierno, los rumores
eran en alguna medida bien recibidos por los mas reaccionarios de los conservadores,
quienes pujaban por una victoria alemana en el conflicto. A su vez, el ministro Suarez
intentaría no antagonizar su relación con Estados unidos en términos diplomáticos Esto
se debía al rol que este le asignaba a la potencia del norte en el marco de la posguerra.
Esta posición se verá formulada sobre todo a partir de su presidencia, unos años más
adelante. Como sostiene Bermudez Torres: “Marco Fidel Suárez argumentaba que era
más sensato propender hacia una relación viable con la joven superpotencia del Norte, en
vista de que el poderío imperial de los Estados Unidos no permitiría recuperar a Panamá.
Suárez acuñó el término respice polum para calificar con él la forma en que Colombia se
orientaba por la "Estrella del Norte".”22

Ciertas complicaciones surgieron para Colombia a partir de 1917. Estados Unidos


enfoco su economía hacia el esfuerzo de guerra, lo que implico dedicar todos sus recursos
al suministro y traslado de tropas a Europa. Esto perjudico fuertemente a los cafeteros
colombianos, quienes tras varias negociaciones consiguieron permisos especiales que les
permitirían mantener su flujo comercial con EEUU. A su vez, el inicio de la Revolución
Bolchevique acabo con el suministro que Rusia hacia al resto del mundo de platino. Este
metal era de vital importancia para producción de conductores de electricidad y un
poderoso catalizador era vital para fines militares. La región de Choco en Colombia, rica
en este mineral, paso al primer lugar en distribución mundial de este metal. Sin embargo,
esto no significa que Colombia se encontrara en una buena condición económica: los

20
Rausch, J. M. (2014): ibid. Pág. 107
21
Rausch, J. M. (2014): ibid. Pág. 110 - 111
22
Bermudez Torres, Cesar Augusto (2010): La doctrina réspicepolum (mirar hacia el norte) en la práctica
de las relaciones internacionales de Colombia durante el siglo XX. Colombia, Universidad del Norte.
vientos revolucionarios rusos le dieron un nuevo lenguaje político a una clase obrera y un
campesinado explotado que marcarían los años subsiguientes con fuertes conflictos
clasistas que solo la vuelta de los liberales podrá mitigar parcialmente.

La Revolución Mexicana y la intrusión estadounidense.

A diferencia de Colombia, México llega a la década de 1910 en medio de un


proceso revolucionario. En el marco de la Revolución Mexicana, existen nuevamente tres
factores interesantes a destacar en este periodo que va de 1913 a 1920: los cambios
económicos producidos por la PGM, principalmente en relación al petróleo, la injerencia
estadounidense en la guerra civil y las problemáticas de la neutralidad mexicana con
relación a su supuesta germanofilia.

Es generalmente aceptada la idea de que la Revolución no tuvo mayores efectos


sobre las actividades económicas, sobre todo el comercio exterior, durante sus primeros
años hasta la caída de Madero en 1913. LA fase mas violenta que le siguió, sin embargo,
golpeo a diversos ámbitos de la actividad económica que se resintieron por los efectos de
la lucha armada23. Aun asi, el hecho de que la producción continuo ininterrumpidamente
durante los años de guerra civil en los enclaves exportadores, particularmente en la
periferia de México, es un dato que destaca Sandra Kuntz 24. Existieron, sin embargo,
algunos cambios dignos de destacar. A diferencia de otros países de Latinoamérica, la
mayor parte de sus exportaciones se realizaban hacia Estados Unidos y no Europa. Para
1913, el 86% de las exportaciones se concentraban en tierras yankees 25 . Aun asi, el
comercio europeo no representaba para nada una cifra desdeñable: La baja sufrida fue de
al menos 13 millones de dólares durante el periodo 1914 – 1918, producto del cierre de
mercados en la PGM. El comercio con Alemania se vio casi totalmente paralizado, en
vistas del bloqueo en el mar del Norte llevado adelante por Gran Bretaña apenas iniciado
el conflicto. Sin embargo, existen evidencias para pensar que el flujo de contrabando fue
considerable, sobre todo a través de España. A la inversa, y como veremos posteriormente,
el contrabando alemán hacia México fue también importante. A lo largo de toda la guerra
civil, se estima que México perdió alrededor de 30 millones de dólares en comercio

23
Kuntz Ficker, Sandra (2014): El impacto de la Primera Guerra Mundial sobre el comercio exterior de
México. Alemania, Iberoamericana, XIV, 53. Pág. 120
24
Kuntz Ficker, Sandra (2004): The export boom of the Mexican Revolution: Characteristics and
contributing factors. Inglaterra, Cambridge University Press. Pág. 268
25
Kuntz Ficker, S. (2014): ibid. Pág. 122
exterior. Como se puede apreciar, solo un tercio de esta perdida se debe al conflicto bélico
en Europa, y en gran medida se debió a los desarrollos internos mexicanos y como fueron
afectando las áreas productivas. La PGM si tuvo una fuerte incidencia en el crecimiento
de la exportación de minerales como el cobre y, principalmente, el petróleo 26 . Es
precisamente sobre este ultimo recurso donde se darán las mayores tensiones en torno al
control del subsuelo entre las potencias imperialistas y los revolucionarios con su
constitución de 1917. Entre 1910 y 1925, México ascendió al rango de importante
exportador de petróleo internacional. Entre 1901 y 1912 la producción mexicana aumento
de 10.000 barriles anuales a mas de 12 millones. Este negocio se encontraba controlado
principalmente por la británica Mexican Eagle Company de Weetman Pearson y la
estadounidense Mexican Petroleum Company, de Edward Doheny, este último instalado
gracias a gestiones de la administración de Diaz para contrabalancear el poder ingles en
el sector27. Rápidamente, el sector quedo hegemonizado por EEUU, con el beneplácito
británico, siempre y cuando el primero pudiera asegurar la distribución de petróleo
necesario para la Royal Navy28.

Con el desarrollo de la Revolución, el gobierno de Wilson tomo posturas


fundamentadas en sus ideas redentoras de las naciones latinoamericanas. Sus
intervenciones estuvieron en gran medida alentadas por apoyar a los sectores que podrían,
en teoría, darle a México el orden constitucional que se necesitaba para el desarrollo
positivo del país y, de la misma manera, proteger los intereses económicos
estadounidenses en la región. En este sentido, su intervención en el puerto de Veracruz
en la primavera de 1914. Si bien la ocupación intento ayudar a las fuerzas de Carranza,
fue fuertemente repudiada por todo el arco político mexicano y, como sostiene Bethell,
puso a EEUU al borde de una guerra con México29. Luego de evacuar el puerto el 23 de
noviembre, y frente a la desconfianza que le nació hacia el sector constitucionalista y una
supuesta germanofilia, Wilson volcó su apoyo hacia las facciones de Pancho Villa, pero
luego de su derrota en 1915 se vio obligado a reconocer a Carranza. La posterior entrada

26
Bethell, L. (1991): ibid. Pág. 60
27
Hamnet, Brian R. (2001-2013): Historia de México. España, Akal. Pág. 238 - 239
28
Bethell, L. (1991): ibid. Pág. 97
29
Bethell, L. (1991): ibid. Pág. 96
en la guerra europea fue, en gran medida, lo que amortiguo las posibilidades de una nueva
guerra estadounidense – mexicana30.

Como si ya por cuestiones políticas la cosa no estuviera tensa, el tema del petróleo
será otra fuente de conflictos. Los elementos nacionalistas reformistas que había entre los
lideres revolucionarios mexicanos exigían una reforma agraria y algún tipo de control
nacional a las inversiones extranjeras, y sobre todo, al control de los recursos del subsuelo.
Según las viejas leyes, el estatus legal de los depósitos del subsuelo se remontaba a las
leyes de minería de 1892, en las cuales el derecho a la explotación se otorgaban al
propietario de la tierra de la superficie. Si bien esto iba en contraposición a las
estipulaciones de la época de la colonia, donde se sentenciaba que estos depósitos eran
patrimonio del estado, sucesivas concesiones no siguieron estos parámetros y quedaron
legalizadas en la Ley del Petróleo de 1901. Las empresas extranjeras habían obtenido el
control de la producción, entonces, tenían un poder absoluto sobre los yacimientos que
explotaban. 31

El articulo 27 de la nueva constitución mexicana busco devolver al Estado


Mexicano el control de sus recursos y la tierra. A sus nuevas atribuciones, como la
posibilidad de expropiar tierra, dictar limites al tamaño de los latifundios, etc, se sumo
nuevos poderes sobre los bienes del subsuelo. En gran medida, siguió aquellas líneas
diplomáticas que mencionamos anteriormente, dictadas por Calvo. Al amparo de la
nueva constitución, la Revolución Mexicana se transformo en el primer movimiento
nacional que se erigió como amenaza a las inversiones extranjeras y los principios
jurídicos en que se basaban tales inversiones. Esto se debe, en gran medida, a que las
expropiaciones no reconocían el tipo de compensación que los Estados Unidos
consideraban pertinente. Existían dudas sobre los nuevos impuestos, decretos regulares y
sobre todo si las condiciones de explotación de esos yacimientos debían ser renegociadas
en acuerdos ya no tan favorables para las potencias imperialistas. El asunto levanto una
oleada de protestas diplomáticas entre 1918 y 1919, lo que obligo al gobierno mexicano
a no implementarlo hasta por lo menos el decenio de 1920. En gran medida, estas quejas

30
Hamnet, B. R. (2001-2013): ibid. Pág. 229
31
Hamnet, B. R. (2001-2013): ibid. Pág. 238
nacieron por la desesperada necesidad de energía para mantener la maquina de guerra de
la PGM. El petróleo era, obviamente, un bien de primera necesidad.

México, al igual que Colombia, mantuvo una posición neutral a lo largo de todo
el conflicto bélico europeo. Sin embargo, recibió en repetidas ocasiones acusaciones de
mantener una posición proclive a las potencias centrales. Por ejemplo, el golpe de estado
de Victoriano Huerta fue recibido con simpatía por parte de Alemania, Es más, el
embajador alemán, Paul von Hintze, llego incluso a promover ayuda militar con la
condición de que el gobierno británico suspendiera los envíos de petróleo a Gran
Bretaña32. Incluso surcaron rumores de que Alemania estaba contrabandeando armas para
las diferentes facciones durante la guerra civil. La acusación más importante, de cualquier
forma, vendrá en lo que se conoció como el telegrama de Zimmerman. El mensaje fue
interceptado por la inteligencia británica, y en este se le pedía a la administración de
Carranza su ayuda en la construcción de una alianza con Japón con el objetivo de un
ataque conjunto a Estados Unidos. 33. Si bien la idea suena por demás ridícula, en gran
medida funciono como el catalizador de la declaración de guerra de EEUU contra las
potencias centrales, y la entrada en la guerra.

Cuba, PGM durante la segunda intervención norteamericana

El caso de los países de América Central y el Caribe el dominio de los Estados


Unidos se resulta más absoluto, tal es el caso de Cuba. Con la eliminación de Alemania
del comercio de Centroamérica, el principal beneficiario fue Norteamérica. En el caso de
Cuba, venia de años de ocupación estadounidense, tratando de liquidar sus órganos
representativos. Tanto la gran burguesía azucarera, como los comerciantes importadores,
latifundistas, alto clero, intelectuales ligados a esas clases y sectores, así como un grupo
de cubanos procedentes de las filas anexionistas, reformistas e incluso independentistas
de tendencia conservadora se mostraron proclives a la tutela estadounidense.34

La primera ocupación fue realizada directamente por emisarios norteamericanos,


a partir de 1909 el dominio de los EE. UU. Comienza una segunda etapa de ocupación
caracterizada por el dominio económico y político, y por el desarrollo de grandes males

32
Hamnet, B. R. (2001-2013): ibid. Pág. 228
33
Fontana, Josep (2017): El siglo de la revolución. Una historia del mundo desde 1914, España, Crítica.
Pág 37; y Dehne, P. (2014): ibid. Pág 153
34
Cantón Navarro, José (2015) Historia de Cuba, La Habana, Editorial José Martí. Pág. 77-78
que afectaran la república burgués-latifundista hasta su desaparición luego de la
Revolución Cubana. La sucesión de gobiernos liberales y conservadores llevaron a una
profunda crisis política y al pueblo a la miseria y el desamparo. En esta etapa se produce
un rápido crecimiento de las inversiones norteamericanas, que hacia 1915, no sólo
alcanzan, sino que sobrepasan a las de capital inglés e inician un vertiginoso ascenso
dentro de la industria azucarera llegando a su cima entre 1925 y 1926. Para ejemplificar
las inversiones estadounidenses en 1906 se calculaban en unos 160 millones de pesos, en
1914 llegaban a 215 millones (1, 3 veces más) y en 1925 ascienden a 1 360 millones (6,3
veces más que en 1914).35

Durante la expansión del capital norteamericano en el sector azucarero, se


expande también el control en diversos sectores estratégicos de la economía cubana:
dominando la minería, los servicios públicos, la banca, la deuda externa, las industrias
energéticas varias (carbón, petróleo, alcohol); así como la mayor parte de los ferrocarriles
y fábricas de cemento, tabaco, conservas, etc. Pero el grueso de sus inversiones seguía
dirigido hacia el sector azucarero para 1914 eran dueños de 38 centrales que producían
un 38% del azúcar de Cuba, para 1927 por lo menos contaban con 75 centrales
produciendo el 69, 5% del azúcar. Una sola de sus empresas, la Cuba Cane Co, en menos
de diez años obtuvo ingresos de 580 millones de pesos por la venta de azúcar y mieles,
con ganancias de 105 millones de pesos.36

A partir de 1915, con la “fiebre azucarera” comienzan la penetración financiera,


que se realiza a través de empréstitos, el principal de ellos fue el National City Bank of
New York. Entre 1914 y 1027 las casas bancarias norteamericanas realizan operaciones
acosta del tesoro nacional cubano, por sumas que llegaron a 52 800 millones de pesos.

Con la expansión de la industria azucarera, los monopolios norteamericanos y la


burguesía local ligada a esa industrial, necesitó de mano de obra abundante y barata, sobre
todo en los meses de zafra, donde las labores de corto y alza de la caña demandaba más
trabajadores, el caso es que importaron a través de una autorización oficial del gobierno
braceros antillanos principalmente de Jamaica y Haití, contratados y ubicados en las
colonias azucareras en condiciones semi-esclavas: acinados en barrancas insalubres, con

35
Cantón Navarro, José (2015) Historia de Cuba, La Habana, Editorial José Martí. Pág.93
36
Cantón Navarro, José. Ibid. Pág. 93
salarios que no les alcanzaba para comer y en total desamparo. Esta inmigración, que en
principio fue temporal, se incremento con la llegada de la PGM.

Luego de la primera ocupación norteamericana y sucesivos gobiernos corruptos y


fraudulentos encabezada por Estrada Palma, el segundo período de ocupación
estadounidense alternó medidas demagógicas con la represión más violenta, y al final de
este se producen los primeros síntomas de crisis en el sistema neocolonial cubano. El
gobierno de José Miguel Gómez, primer mandatario de esta etapa fue de carácter más
locuaz y “populachero”, distinguido por su demagogia, pero también por los millones
producidos a través de juegos de azar y la concesión a empresas de Estados Unidos el
derecho de explotar la riqueza forestal de la zona de la Ciénaga, y la construcción de
diversas carreteras, caminos, puentes, y la ampliación de las líneas férreas que tenían por
detrás negociados.

Por otro lado, tomó medidas mas ligadas al beneficio popular, que no llegaron a
cumplirse nunca en aquellos años. Pero lo más importante del régimen de Gómez fue la
represión antiobrera y antipopular, con ese fin se creó un ejército permanente, reorganizó
la guardia rural, fortaleció la estructura de las fuerzas armadas y presto atención a su
preparación militar e ideológica. Este aparato militar sería utilizado, para acallar las
protestas populares, como la huelga de obreros azucareros en varios ingenios orientales
en 1912, dirigido por el Partido Socialista de Manzanillo, la cual fue salvajemente
reprimida por la guardia rural.

Cuando estalló la PGM, gobernaba Mario García Menocal, la misma tuvo gran
repercusión económica y política en el país. En octubre de 1914, se aprueba la Ley de
Defensa Económica que contempla, entre otras medidas, la introducción de economías en
la Administración del Estado, emisión de bonos del Tesoro, aumento de impuestos,
elevación de las tasas de interés sobre préstamos hipotecarios, reorganización del ejercito
y la guardia rural, fijación de primas de importación para el tabaco, creación del seguro
marítimo para los exportadores y acuñación de una moneda nacional.

A esta etapa iniciada con la PGM, la denominan “Vacas gordas” y “Vacas flacas”,
dado que en el primer momento Cuba produjo dos millones 428 000 toneladas de azúcar
y había aportado, el 18, 48% del total mundial, debido a la gran demanda de Europa,
elevando los precios, y llegando a cubrir para 1919 el 26,6% del total de la producción
mundial. 37 Además, la aumentaron considerablemente la explotación minera del país,
sobre todo la de hierro y manganeso. La balanza comercial fue favorable para cuba en
esos años, por su florecimiento económico conocido como La danza de los millones o las
vacas gordas.

Pero esta época de bonanza económica, por supuesto beneficio a los monopolios
principalmente, a los magnates, comerciantes y a la banca principalmente norteamericana,
no así a los sectores populares, siendo que el costo de vida para la población local aumento
un 100%, mientras que los salarios se elevaron sólo un 30%. A causa de la guerra también
se cerró el mercado inglés del tabaco cubano, y se paralizaron otros sectores de la
economía, produciendo el cierre de fabricas y desempleo masivo en esos sectores. El auge
de la producción azucarera desatendió la agricultura perjudicando al campesinado, y a
muchos de ellos les fueron arrebatadas sus tierras para aumentar los latifundios azucareros.

Para finalizar, el mercado norteamericano y mundial que había producido una


avalancha de azúcar produjo un vertiginoso descenso, no sólo afectando a la producción
sino produciendo una debacle financiera, los bancos con menos recursos, como los de
origen cubano quebraron, arrastrando a la ruina a hacendados, colonos y otros agricultores,
comerciantes y pequeños propietarios. Para algunos, Menocal fue esencialmente culpable
de la debacle por ser representante de los intereses monopolistas norteamericanos,
contribuyendo sustancialmente al endeudamiento de la República. Durante el gobierno
de Menocal y al estallar la Revolución Rusa, el nivel de organización de los trabajadores
se intensificó en luchas populares.

Para Bulmer Thomas, la aparición de los Estados Unidos como nueva potencia la
región de América Latina, no sólo se adecuó a las nuevas condiciones económicas
internacionales y a los cambios de hegemonía, sino que aumentó marcadamente su
dependencia de explotación de productos primarios con el estallido de la PGM.38

Conclusión

La PGM fue el primer paso a nivel mundial en la reconfiguración del imperialismo.


Los ecos de lo que en un primer momento se pensó como un conflicto plenamente europeo

37
Cantón Navarro, José. (2015) Historia de Cuba. La Habana, Editorial José Martí. Pág. 97
38
Bulmer-Thomas, Víctor (2010) La historia económica de América Latina desde la Independencia.
Ciudad de México. Fondo de Cultura Económica. Pág. 188
llegaron a todos los continentes: algunos participaron directamente en los enfrentamientos,
como será el caso a lo largo de toda África y los soldados argelinos que lucharon en el
frente occidental, o las guerras intestinas en África Oriental entre las tropas británicas y
alemanas. Lo mismo para Asia, los contingentes indios luchando por el Imperio Británico,
las batallas abiertas entre japoneses y alemanes en tierras chinas, o los más contundentes
enfrentamientos en el Oriente Próximo. El conflicto fue en toda regla mundial, y en ese
sentido, América no quedo exento.

Si bien Latinoamérica no contribuyo con contingentes guerreros, los efectos


económicos de la PGM cambiaron las reglas y los actores del comercio internacional. El
retroceso de Europa permitió el avance de Estados Unidos, tímidamente esbozado hacia
finales del siglo XIX pero arremetedor a partir del XX. Esto se ve claramente
ejemplificado en el caso del Caribe: ya mencionamos como el retroceso alemán permitió
la consolidación estadounidense. Sus últimos intentos de recobrar poder, a través de
intrincadas proposiciones al gobierno mexicano fueron, en gran medida, manotazos de
ahogado de una potencia que ya había perdido todas sus colonias en África de manos
inglesas o asiáticas de manos japonesas. Por su parte, el Imperio Británico no pudo
sostener las relaciones de dependencia que había establecido con Latinoamérica: la guerra
sesgo sus posibilidades de abastecerla de bienes de producción, y para cuando acabo su
industria empezó a mostrar la secuelas de ser la primer gran potencia industrializada,
imposibilitada de actualizarse al ritmo que supo imponer un siglo atrás, y superada por
una pujante industria estadounidense que podía exportar bienes de producción y
manufacturas de igual calidad y a mejor precio.

Suarez no se equivocaba cuando decía que era importante establecer relaciones


con EEUU, por mas que golpeara al nacionalismo colombiano. Por supuesto, relación
importante para las burguesías, porque los sectores populares colombianos no pudieron
disfrutar de mejoras en sus condiciones de vida hasta por lo menos el inicio de la
Revolución en Marcha, de la mano de los liberales. El peso de Estados Unidos fue tanto
que mostro los límites del radicalismo mexicano con su reforma constitucional: los
artículos mas radicales no pudieron implementarse hasta que las condiciones globales lo
permitieron en alguna medida. En definitiva, al finalizar la PGM nos encontramos con
una Latinoamérica que se encuentra en un proceso de divorcio con Europa, y un nuevo
matrimonio con el poder económico estadounidense.
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