La independencia fue el resultado del enfrentamiento del pueblo
peruano contra España, para romper sus lazos políticos. Tuvo precursores desde Tupac Amaru hasta la llegada de San Martin Fue una consecuencia de la toma de consciencia a nivel nacional de los abusos de poder cometidos por la metrópoli contra la población india y criolla del Perú. (exclusivo monopolio comercial y marginación de los criollos de los cargos mas altos de la administración colonial. Influyen los ejemplos de independencia norteamericana y la revolución francesa, ideas nacionalistas y liberales.
Nuevas corrientes:
La independencia fue una consecuencia de la pugna en Europa entre
metrópolis competidoras por el dominio universal. La misma fue concedida y no conquistada, es decir, traída desde afuera por los ejércitos de San Martin y de Bolívar. Tampoco fue fruto de una toma de consciencia del pueblo peruano, ya que las grandes mayorías estuvieron ausentes del proceso, indios, negros y mestizos lucharon indistintamente en las filas de los ejércitos patriotas y realistas. Se deben considerar dos factores: 1- El contexto universal en el cual se desarrolla 2- Los intereses concretos de los diferentes grupos que integraban la sociedad colonial. La articulación de esta doble dinámica, los intereses y las fuerzas externas, es lo que le otorga el auténtico sentido histórico a lo que fue la verdadera independencia. La independencia es la consecuencia de la acción de San Martin y de Bolívar, y de las victorias de Ayacucho y de Junín. El derrumbe del bastión colonial que significaba Perú, era condición necesaria e indispensable para garantizar la independencia americana. En este proceso, la “elite peruana” no participo activa ni directamente, ya que surgió y creció como clase gracias a su vinculación con la metrópoli. La misma vivió una vulnerabilidad económica desde fines del siglo XIX, se desarticulo ideológicamente, lo que hizo que se desinhibiera en su afán de conquista del poder político. Esto marca la diferencia con las elites argentinas y venezolanas. Los criollos no participaron y las grandes masas oprimidas por el sistema colonial tampoco, porque su movilización revivía en los criollos los viejos temores de una rebelión social generalizada, que los obligara a otorgar un contenido social diferente al movimiento de liberación. Las masas populares estuvieron ausentes porque en el proceso no entraron en juego los intereses que pudieran comprometerlas, fue un conflicto de minorías para minorías. La independencia en el Perú se limitó a ser un hecho militar y político, dejando inalteradas las bases mismas del sistema colonial. Es decir, no altero la esencia misma de la estructura económica y social colonial. El cambio más importante, fue el surgimiento de un poder político en el seno militar, en el cual, ante la crisis de la clase dirigente española, y la debilidad de la elite criolla nativa, ejerció sin seria oposición el poder político de la nueva república hasta 1872. Vigencia de la estructura colonial, se mantuvo por dos hechos básicos: 1- La naturaleza del ordenamiento y de la jerarquía social 2- El acondicionamiento de la economía interna en función de las exigencias de las nuevas metrópolis. Estas características persistieron durante todo el siglo XIX y hoy otorgan a la sociedad peruana sus marcos configuracionales. Los intereses concretos de los grupos antagónicos revelan la inmovilidad de las elites y de las clases populares. El contexto universal permite descifrar su contenido y su significación Esto se desarrolla en dos niveles: 1- inmediato: la independencia aparece como la condición necesaria para consolidar el fin del pacto colonial español. 3- Mediato: la independencia del Perú, como parte de un proceso americano, es la consecuencia derivado de los conflictos que desgarraron Europa por el establecimiento de una nueva relación de fuerzas y poderes. América no lucho contra España, ya que desde mediados del siglo XIX, esta estuvo prácticamente alejada de América. Debido a las guerras en las que España se vio envuelta, no pudo mantener su trafico comercial con las colonias y estuvo imposibilitada para suministrar la asistencia militar que asegurara el mantenimiento del imperio. Esto fue aprovechado por los criollos que tomaron un poder vacilante y por Gran Bretaña que confirmo su necesidad del espacio americano como un mercado para mantener y expandir su economía. Estos dos procesos (el debilitamiento de España y la superioridad de la economía inglesa) colocaron a América Latina en la esfera de dominio de una nueva potencia hegemónica. Inglaterra no necesito una dominación política formal para controlar este territorio, ya que logro la dominación por medio de su superioridad y dinámica económica.