Sei sulla pagina 1di 2

UN DIA CADA VEZ

Por: J. Fortran

Una teoría más sobre la evolución.

Los científicos insisten en decir que es casualidad, todo casualidad, y eso es fácil. Hace
miles de millones de años, miles de millones de peces estuvieron aleteando en las
riberas y entonces llega un día en que uno de ellos, más listo, mira a su alrededor y dice:
“Maravilloso. La playa de Veracruz. Creo que voy a quedarme por aquí y respiraré.
“Dios es testigo de esto, así cuenta la leyenda, y si el pez respira en el aire, cae muerto,
no hay supervivientes, y su vida de playboy ha terminado. Así que, bueno, ésa es la
fábula en la mente popular. ¿La quieres mejor? ¿Científica? Aquí estoy yo para
complacerte. La historia real es que este pecesucho que llegó de muy lejos no
permanece en la orilla. Se limita a hacer un pequeño respiro, un pequeño jadeo, un
pequeño intento y vuelve en seguida al océano, a tocar su marimba y cantar bombas
sobre sus alegres momentos en la tierra. Sigue haciendo esto, y quizá puede respirar un
ratito más.

También definitivamente posible; o quizá no. Pero después de toda esta práctica, nuestro
héroe pone algunos huevos, y cuando muere deja un testamento diciendo que sus
pequeños descendientes deberían intentar respirar sobre la tierra, y firma su última
voluntad diciendo: “Hagan esto por su padre. Los quiere, Papá Pancho.” Y ellos lo
hacen. Y siguen haciéndolo, una y otra vez, quizá durante centenares de millones de
años siguen intentándolo, y cada generación lo mejora un poco más porque toda esta
práctica está llegando a sus genes. Y cuando, finalmente, uno de ellos, delgaducho, con
gafas, siempre leyendo, que no juega nunca la cascarita con los demás, respira el aire y
continúa respirando, y muy pronto está nadando de muertito en la superficie tres veces
por semana. Naturalmente, es innecesario mencionarlo, todos sus descendientes no
tienen problema ninguno en respirar todo el tiempo en el aire, su único problema reside
en el caminar y a lo mejor en el vomitar.

Y ésta es la historia de boca de los científicos para tu credulidad. Y bueno, es cierto,


estoy simplificando mucho. ¿No lo hacen ellos? Cualquier incauto que hoy menciona la
palabra: “vertebrado” automáticamente es considerado como un genio y entra
gratuitamente en el Club del Cosmos.

La ciencia nos proporciona muchos hechos pero muy pocos conocimientos. En cuanto a
esta teoría sobre el pez, a mi parecer tiene sólo un pequeño problema que hace todo el
asunto imposible, ya que ocurre que toda esta práctica de estar respirando aire no llega a
ninguna parte con una velocidad absolutamente máxima, y definitivamente no es
impulsada por la casualidad. Cada pez comienza todo el asunto desde el principio, y
partiendo de una sola vida nada cambia en los genes. El gran eslogan para el pez es:
“Un día cada vez”.

Yo no digo que estoy contra la evolución y sus teorías. La evolución está muy bien. Sin
embargo, aquí tenemos la historia sobre los reptiles. Piénsalo un poco. Suben a la tierra
seca y ponen sus huevos. Hasta aquí, todo fácil ¿no?, pan comido. Pero el pequeño bebé
reptil dentro del huevo necesita agua, o se secará allá dentro y no llegará a nacer. Y,
además de eso, necesita comida —mucha comida, de hecho—, porque se incuba como
un adulto, como una persona mayor. Aunque en realidad, no hay que preocuparse. ¿Lo
necesitas? Lo tienes. Porque ahora dentro del huevo aparece mucha yema que dice:
“Aquí estoy.” Esto es el alimento. Y la clara del huevo necesita todo un envoltorio
especial a su alrededor o el conjunto se evapora diciendo: “Me voy.” De modo que
aparece una cáscara hecha de una materia correosa, y el reptil sonríe. Demasiado pronto.
No es tan fácil. A causa de esta cáscara, ahora el embrión no puede liberarse de sus
desechos. De modo que necesitamos una vejiga. ¿Te está produciendo náuseas todo
esto? Acabaré pronto. Además, ahora se necesita también una especie de herramienta
que el pequeño embrión pueda utilizar para salir de su cáscara dura, áspera.

Hay todavía más, pero eso basta por ahora. No sigo, ya es suficiente. Porque ¡todos
estos cambios en el huevo del reptil suceden todos al mismo tiempo! ¿Puedes creerlo?
¡Todos al mismo tiempo! Y, si uno sólo de ellos falta, todo ha terminado, y los
embriones no podrán irse de parranda en la selva. Uno no puede disponer de la yema de
huevo a punto y después mantenerla durante un millón de años hasta que aparezca la
cáscara o la vejiga corriendo desesperadamente y diciendo: “¡Perdón, se me hizo tarde!”
Ahí tienes el Internet, imagina miles de datos viajando a increíbles velocidades, y tu
bandeja de entrada, recibiendo información de utilidad antes de que tú la solicites. Y
entretanto, ahora tenemos reptiles hasta en nuestras casas.

¿Pero, cómo es posible que esto llegara a ser? ¿Se produjeron todos los cambios en el
embrión al mismo tiempo por una increíble coincidencia? Sólo los imbéciles estarían de
acuerdo con esta teoría, te lo garantizo.

Potrebbero piacerti anche