Como se hizo realidad el edificio del Instituto Geográfico Militar

Corría el año 1961, una promoción de oficiales de la Escuela Técnica de Ingenieros había
terminado sus estudios, por tanto para obtener su título de Ingeniero debían elaborar una tesis.

El señor mayor ingeniero Oswaldo Vaca Lara, profesor de geodesia, tuvo la idea de construir un
edificio del Instituto Geográfico Militar, pues en el que funcionaba en la calle 5 de Junio, no tenia
las condiciones mínimas necesarias para cumplir con la misión encomendada, ya era muy
estrecho y anti funcional. Con el fin de cumplir este objetivo el arquitecto Cesar Arroyo profesor
de arquitectura a pedido del señor Mayor Vaca, designo a los señores tenientes Rodrigo
Merizalde Lara y Luis Toscano Gallegos.

Para comenzar el diseño era necesario conocer el terreno donde se implantaría el edificio, se les
informo que no había ni se disponía de ninguno y que el proyecto debía diseñarse sobre un
terreno ideal.

Cabe señalar que para tener una idea de la magnitud del Proyecto, los señores oficiales fueron
invitados a conocer el Instituto Agustín Codazzi de Bogotá, al cual acudieron en compañía del
Director de tesis arquitecto Cesar Arroyo.

Al regreso y sin pérdida de tiempo con mucho interés y responsabilidad comenzaron a trabajar
día y noche para cumplir con la orden de elaborar el proyecto, el mismo que fue concebido y
terminado sobre un terreno ideal (imaginario) y cumplía con los requerimientos solicitados,
pero con el fin de armonizar la fachada y previendo un crecimiento futuro de por lo menos veinte
años agregaron una planta completa, y también plasmaron la idea de un planetario. Con la
tenacidad y el afán de que este proyecto se llevara a la realidad el señor coronel Vaca, informo
que la Honorable Junta de Defensa ha decidido donar un terreno de aproximadamente cuatro
hectáreas ubicado en las lomas del Itchimbia, razón por la que los autores debieron acoplar el
ante proyecto a la topografía del terreno trabajo que significo hacer algunos a rea justes.
Tomando en cuenta que los planos debieron hacerse con las dificultades de la tecnología de ese
tiempo.

El anteproyecto fue finalizado con la premura del caso y venciendo las dificultades de la
tecnología de ese tiempo. Luego de que las autoridades militares aprobaron el anteproyecto,
deciden ordenar la elaboración del proyecto definitivo, para lo cual los autores del proyecto
fueron dados el pase al Instituto Geográfico Militar.

Dada la urgencia del caso el Mando Militar con mucho acierto decidió reforzar el equipo con los
tenientes Luis Emilio Márquez Pacheco y Ricardo Avendaño Granizo quienes se unieron al grupo
de trabajo en febrero de 1962 y recibieron el asesoramiento desinteresado del Ingeniero
Alejandro Segovia Gallegos.

El proyecto que se presento constaba de 120 planos y tenia innovaciones que marcaron hitos en
la arquitectura por la concepción y forma del edificio y en la ingeniería pues se concibieron la
idea de bóvedas cascara para los ambientes de bodegas y mantenimiento de vehículos, las
mismas que se construyeron y lucen airosas hasta la presente fecha.

.En ceremonia especial el proyecto fue entregado al director del Instituto señor teniente coronel
Luis Montalvo Suarez y al jefe del Servicio Geodésico Interamericano en el Ecuador señor mayor
ALL Rosin del ejército de Estados Unidos.

El señor director en emocionadas palabras y entre otras consideraciones se expreso en estos

términos: Considero que el mejor agradecimiento para vosotros oficiales ingenieros es la
satisfacción de la obra terminada y que los sinsabores , amarguras y desvelos han sido
coronados con la satisfacción infinita de hoy poder entregar vuestra obra materializada en
estos planos y maqueta.

El costo de la obra que se aproximaba a dieciocho millones de sucres fue financiado con un
préstamo especial y con las aportaciones anuales del gobierno del Estado ecuatoriano.
En recordatorio de este acto se coloco una placa en la que constaban los nombres de los autores
del proyecto y de los asesores, en el frontis del edificio, que a la presente ha sido retirada no se
por cual administración, desconociendo con esto la historia de la Ingeniería Militar.

Este edificio fue tomado en cuenta para el premio ornato de la ciudad de Quito, pero por
cuestiones políticas y de justica le privaron de ese Honor.

Terminada esta misión el teniente Rodrigo Merizalde fue destinado con el pase a la Región
Amazónica y el teniente Luis Toscano fue designado Ingeniero Divisional con sede en la provincia
de El Oro y en donde permaneció casi cinco años consecutivos.

Como criterio personal, por las consideraciones descritas y por los meritos y tenacidad de mi
coronel Oswaldo Vaca Lara, seria de justicia que a este edificio se lo denominara con este nombre
y que además hizo una enorme labor como presidente de la Junta Nacional de la Vivienda
construyendo miles de casas para la clase pobre del país.

Atentamente

General Luis Toscano Gallegos.