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SOLIDARIDAD
Comparando con otros países, se percibe que en Chile hay como dos
culturas -si podemos hablar de cultura de solidaridad-, una que es dentro del
sector popular y otra que es la gran cantidad de campañas de recaudación de
fondos existente. Son símbolos pequeños que muestran que hay una cierta
cultura de aportar. Sin embargo el aportar económicamente es el gesto solidario
y necesario de menor valor, lo más valioso es dar TU TIEMPO a otro y ello en
forma SISTEMÁTICA
Esta cierta cultura de aportar aparece, sin embargo, desde otra perspectiva,
como una solidaridad meramente puntual, circunstancial, opuesta a una
solidaridad más permanente, como norma de vida. Una joven planteaba: la
solidaridad material existe, pero a veces se necesita solidaridad en compromiso,
ayuda moral, en hacer cosas. Hay una solidaridad puntual, coyuntura frente a
cuestiones concretas, pero no es una norma de vida.
ORIENTACIÓN
En lo cotidiano hay muchas cosas que podemos hacer, por ejemplo: dar el
asiento en las micros a las personas de tercera edad, mujeres embarazadas o con
sus bebés, personas con alguna discapacidad física, etc. Ayudra a cruzar la calle a
un no vidente. Son atenciones, gesto de buena educación, cortesía, pero también
son una expresión de solidaridad.
Existe una visión compartida en destacar una solidaridad que podría
llamarse de catástrofes. Desde las más graves: terremotos, inundaciones,
incendios, hasta enfermedades, accidentes y situaciones de emergencia.
Escuchamos decir a una profesional: en momentos de mucha privación hay gente
que es capaz de dar sangre, que es capaz de juntarse, aunque uno piense blanco
y el otro negro, para enfrentar una situación así, que es de vida, una situación
límite. Por eso se manifiesta esta solidaridad de catástrofe, donde se caen las
barreras, fundamentalmente las ideológicas y descubrimos que la solidaridad
puede ser claramente una cuestión que te asegure la vida. Otras voces
concuerdan: este es un país de problemas, pero salimos adelante porque en
cualquier momento que hay una desgracia estamos bien unidos. Siempre que hay
una desgracia grande, como una inundación, un incendio o cosas y la ayuda llega
al tiro.
Desde una perspectiva más exigente, mucha de esta solidaridad de
catástrofe aparece como una reacción emotiva, una respuesta "inmediatista
masiva", pero ¿qué pasa en relación a interesarse más por la vida de las personas
a las que ayudaron?, ¿qué pasa en lo cotidiano? Hay mucha reacción emotiva,
hay respuestas a una motivación y conducción liderada, no hay una experiencia
más enraizada, ni actitud permanente de ayuda. Falta comprensión y falta
vivencia.