Sei sulla pagina 1di 8

Coleccion: Gaceta Civil - Tomo 38 - Numero 29 - Mes-Ano: 8_2016

Medida cautelar de anotación de demanda no constituye


justo título para poseer un bien inmueble

[-]

SUMILLA

La medida cautelar otorgada a favor del demandado no implica la discusión de


derechos subjetivos, ni le otorga título que legitime la posesión que ostenta, por cuanto
no existe declaración judicial que lo declare propietario; mas aun cuando de autos no
existe otro medio probatorio que respalde sus fundamentos.

JURISPRUDENCIA

Cas. Nº 1751-2014-Lima

Desalojo por ocupación precaria

Lima, veintiocho de abril de dos mil quince.

LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPÚBLICA

Vista la causa número mil setecientos cincuenta y uno - dos mil catorce, en audiencia
pública llevada a cabo en la fecha; y producida la votación con arreglo a Ley, emite la
siguiente sentencia.

I. ASUNTO

En el presente proceso de desalojo por ocupación precaria la empresa demandante T


y C Desarrollo Inmobiliario SAC ha interpuesto recurso de casación mediante escrito
obrante a fojas setecientos sesenta y cuatro, contra la resolución de vista de fojas
setecientos veinte, de fecha veintisiete de marzo de dos mil catorce, en el extremo
que, en discordia, revocó la sentencia apelada de fojas doscientos cincuenta y cinco,
su fecha veintisiete de abril de dos mil doce, y reformándola declara improcedente la
demanda.

II. ANTECEDENTES

1. Demanda.- El cinco de julio de dos mil once, mediante escrito obrante a fojas treinta
y cinco, subsanado a fojas cincuenta y dos, T y C Desarrollo Inmobiliario SAC
interpuso demanda de desalojo por ocupación precaria contra Glicerio Agapito Quijano
Castillo; con ella pretende que se le restituya la posesión del inmueble ubicado en la
Avenida Javier Prado Oeste número 759, Distrito de San Isidro, Departamento de
Lima, debiendo hacerse extensivo el desalojo a cualquier tercera persona natural o
jurídica que pudiere estar en posesión a la fecha del lanzamiento, y el pago de costas
y costos del proceso, argumentando que: - El dominio del inmueble corre inscrito en la
Partida Nº 49046165, precisando que la nomenclatura del mismo es lote 225 y 226 de
la Manzana 12, no obstante para efectos de identificación física, en el frontis del predio
el demandado le ha asignado provisionalmente el número 759, como lo manifiesta en
una ocurrencia policial asentada en la Comisaría de San Isidro. - Al adquirir el
inmueble se encontraba ocupado por el demandado, sin que tenga título que legitime
su ocupación y tampoco paga renta, por lo que lo invitaron para conciliar pero el
demandado no acudió.

2. Excepción.- El diecinueve de setiembre de dos mil once, mediante escrito de fojas


ciento cincuenta y tres, Glicerio Agapito Quijano Castillo, propuso excepción de
litispendencia, señalando que la empresa demandante no ha hecho mención que entre
las mismas partes se ventilan dos procesos civiles vinculados al dominio y posesión
sobre el mismo inmueble: prescripción adquisitiva de dominio recaída en el Expediente
N° 05849-2011 (presentada el treinta de marzo de dos mil once), en el que alegó
poseer el inmueble en forma pacífica, continua y pública, por más de cuarenta y ocho
años, y producto del transcurso del tiempo ya accedió a la propiedad; e interdicto de
retener recaído en el Expediente N° 10148-2011, para que cesen los actos hostiles
suscitados después de la presentación de la demanda de prescripción; por tanto, se
infiere que la presente acción es una reacción por parte de la demandante, y de
emitirse pronunciamiento por la ilegitimidad de la posesión se estaría promoviendo la
posibilidad de que otros procesos iniciados con anterioridad sean inejecutables.

3. Contestación.- En el mismo escrito, Glicerio Agapito Quijano Castillo contestó la


demanda negándola y contradiciéndola en todos sus extremos, argumentando que: -
El bien que se peticiona forma parte de uno de mayor extensión, cuya titularidad
registral corresponde a la demandante, eso no lo cuestiona, sin embargo, se considera
con derecho a la posesión, en mérito a que la primera propietaria Ilda Bustamante
Ugarte de la Cruz, le otorgó el título posesorio, con lo que su posesión ha ido
solidificándose por el transcurso del tiempo. - Señala que en el proceso sobre
prescripción donde adjunta la mayor cantidad de pruebas como Documento Nacional
de Identidad, partida de nacimiento de sus hijos, brevete, tributos, con los que acredita
su posesión por más de cuarenta y ocho años. - Se está confundiendo una titularidad
registral que en ningún momento se está cuestionando, con una situación de posesión
legítima de buena fe, la que deberá dilucidarse en el proceso de prescripción
adquisitiva y si en base a ella se puede acceder a la titularidad del inmueble que forma
parte de uno de mayor extensión.

4. Puntos controvertidos.- El diecisiete de enero de dos mil doce, se llevó a cabo la


Audiencia Única, expidiéndose la resolución número nueve, en la que se declaró
infundada la excepción de litispendencia y saneado el proceso, fijándose como puntos
controvertidos: 1.- Establecer la identificación exacta del inmueble ubicado en la
Avenida Javier Prado Nº 759, distrito de San Isidro, y/o “Manzana 12, Lote Nº 225-226,
Urbanización Orrantia y/o Avenida Javier Prado Nº 779-781-769”. 2.- Determinar si el
demandado ostenta título alguno que justifique su posesión. El diecinueve de enero de
dos mil doce, a fojas doscientos nueve, el demandado Glicerio Agapito Quijano Castillo
interpuso recurso de apelación contra la resolución número nueve, la cual fue
concedida sin efecto suspensivo y con la calidad de diferida.

5. Sentencia de primera instancia.- El veintisiete de abril de dos mil doce, mediante


resolución número catorce, obrante a fojas doscientos cincuenta y cinco, el Sexto
Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima declaró fundada la demanda, en
consecuencia ordenó al demandado y los que ocupen el bien ubicado en la Avenida
Javier Prado N° 759, autogenerado por el demandado, el cual se encuentra dentro del
inmueble principal ubicado en Javier Prado Oeste N° 779-781-769, Manzana 12, Lote
Nº 225-226, inscrito en la Partida Nº 49046165, desocupen el referido inmueble, más
costas y costos; señalando que: - La precariedad en el uso del inmueble no se
determina únicamente por la carencia de un título de propiedad o arrendamiento, debe
entenderse como tal la ausencia absoluta de cualquier circunstancia que permita
advertir la legitimidad de la posesión que ostenta el ocupante. - Respecto a la
identificación del inmueble, del certificado registral inmobiliario de fojas once, la
descripción del bien corresponde como “terreno constituido por los lotes Nºs 225-226
de la manzana 12 con frente a la avenida Javier Prado, Urbanización Orrantia del
Distrito de San Isidro”, de la misma forma corre inscrito en la Partida Nº 49046165 de
fojas quince a veinticinco; por otro lado, de la constancia catastral de fojas cuarenta y
cuatro se tiene que el bien se encuentra ubicado como “Manzana 12, lote Nº 225-226,
Urbanización Orrantia con numeración oficial por la Avenida Javier Prado Oeste Nº
779-781- 769 Distrito de San Isidro”; en tal sentido, todas las mencionadas
corresponderían a un mismo inmueble. - Queda probado que el inmueble signado en
forma provisional como N° 759, habría sido puesto en forma unilateral por el
demandado, lo que queda corroborado con el propio escrito de demanda presentado
en el proceso de prescripción adquisitiva de fojas ochenta a noventa y tres, en el cual
declara: “(…) inmueble situado en la Avenida Javier Prado Oeste N° 759 número
autogenerado (…)”, lo que constituye declaración asimilada, según el artículo 221 del
Código Procesal Civil. - El demandado alega que no es precario, sino posesionario,
motivo por el cual ha interpuesto demanda de prescripción adquisitiva, sin embargo,
ello no prueba de manera alguna algún título que tuviera, toda vez que no ostenta
declaración judicial en la cual se le declare propietario, conforme al artículo 952 del
Código Civil. - La actora tiene inscrita su condición de propietario, derecho real por
excelencia, exclusivo y excluyente; en cambio, el demandado no ostenta sentencia que
ampare su pretensión. - Si bien el demandado habría obtenido una medida cautelar de
no innovar a fin de que se conserve la situación de hecho y de derecho que ostenta,
ello en mérito del interdicto de retener (destrucción de un muro) incoado por su parte,
empero, dicha tutela es solo provisional o interina, no implica la discusión de derechos
subjetivos subyacentes, no significando la existencia de título a favor del demandado
que legitime la posesión.

6. Recurso de apelación.- El catorce de junio de dos mil doce, mediante escrito de


fojas trescientos catorce, el demandado apeló la citada resolución, bajo los siguientes
argumentos: - La empresa demandante tiene conocimiento que el demandando es
casado, lo cual se puede inferir de los procesos judiciales de prescripción e interdicto
en los que han accionado como sociedad conyugal. Sin embargo, en las audiencias de
conciliación no se citó a su esposa. - En un proceso de desalojo no se puede
determinar la ubicación del inmueble cuya desocupación se pretende, pues existen
otras vías idóneas para determinar esa situación. - Se vulnera el principio de
congruencia procesal pues al no haberse señalado como punto controvertido
determinar si procede o no la desocupación del inmueble, la sentencia no puede fallar
sobre dicho extremo. La sentencia solo debió pronunciarse respecto a los dos puntos
controvertidos. - No se ha cumplido con señalar cuál es el área a desocupar por parte
de los demandados, se ordena la restitución a personas que nunca han ostentado la
posesión. - No se ha analizado la existencia de los dos procesos civiles, sobre todo la
demanda de interdicto de retener, declarada fundada, lo que en el fondo conlleva a la
verosimilitud de la calidad de posesionario legítimo y no se ha pronunciado sobre la
medida cautelar de anotación de demanda. La medida cautelar no ha sido objeto de
oposición.

7. Sentencia de segunda instancia. El veintisiete de marzo de dos mil catorce, la


Sétima Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima emite, en discordia, la
resolución de vista de fojas setecientos veinte que confirma la resolución número
nueve, que declara infundada la excepción de litispendencia; y revoca la sentencia
apelada que declaró fundada la demanda, reformándola, la declara improcedente, bajo
los siguientes argumentos: - Respecto a la excepción de litispendencia, no se verifica
que los procesos detallados se ajusten a lo dispuesto en el artículo 453, inciso 1,
concordante con el artículo 452 Código Procesal Civil. La materia del presente
proceso, gira en torno al derecho de posesión, mientras que en el de prescripción se
discute el derecho de propiedad y en el proceso sumarísimo de interdicto de retener,
que terceros se abstengan de perturbar la posesión de facto que ejerce el poseedor y
no al derecho de posesión en sí mismo, por lo que el petitorio y el interés para obrar
resultan ser distintos. Tampoco hay identidad de partes, porque el demandante en
esos procesos, resulta ser el demandado en el desalojo. - En cuanto al fondo de la
controversia señala que, bajo la línea jurisprudencial de la Casación Nº 1147-2001-La
Libertad del primero de octubre de dos mil dos, del asiento D00006 de la Partida Nº
49046165 de fojas ciento diecinueve, se observa la anotación de la demanda de
prescripción adquisitiva de dominio ocurrida el veintiocho de junio de dos mil once, en
mérito a la resolución número uno del seis de junio de dos mil once, que resuelve
conceder la medida cautelar de anotación de demanda; en tanto que la empresa
demandante interpone acción de desalojo el cinco de julio de dos mil once, es decir,
con posterioridad a la anotación de la demanda y luego de haberse admitido a trámite
dicha demanda, conforme se aprecia de la resolución número dos del tres de mayo de
dos mil once de fojas noventa y cuatro. - Ello constituye una circunstancia que justifica
el uso del inmueble que debe sustanciarse prima facie, al encontrarse en discusión el
derecho de propiedad y no solo de la posesión, tanto más si el demandado alega que
ocupa el inmueble por más de cuarenta años (mil novecientos sesenta y dos),
debiendo considerarse lo expuesto por la Corte Suprema: “la institución de la
prescripción, es la consolidación de una situación jurídica por efecto del transcurso del
tiempo, convirtiendo un hecho en derecho, como lo es la posesión en propiedad”
(Casación Nº 264-98-Huánuco cuatro de enero de dos mil).

III. RECURSO DE CASACIÓN

El dieciséis de junio de dos mil catorce, la demandante T y C Desarrollo Inmobiliario


SAC, mediante escrito de fojas setecientos sesenta y cuatro, interpone recurso de
casación contra la sentencia de vista, siendo declarado procedente por este Supremo
Tribunal mediante la resolución de fecha seis de agosto de dos mil catorce, por las
siguientes infracciones: a) Infracción normativa del artículo 911 del Código Civil.
Sustentada en que la Sala Superior refiere que el demandado ha manifestado no tener
la calidad de ocupante precario, ya que es posesionario del bien en virtud de un título
legítimo, pues cuando la demandante adquirió la propiedad, aquel ya se encontraba en
posesión del bien, siendo el caso que su posesión se había “solidificado” con el
transcurso del tiempo. Asimismo, que la Sala en el considerando quinto, adiciona al
texto expreso del artículo 911, una nueva circunstancia que difiere de los dos
presupuestos a los que se refiere dicho artículo, extendiendo la carencia de título como
presupuesto que determina la precariedad a la “carencia de vínculo jurídico con el
propietario u otro titular del derecho real sobre el bien”, con lo cual considera que deja
sentada la base para no tener que encasillar su pronunciamiento al significado jurídico
de “título”. Agrega la recurrente que la sola interposición de una demanda de
prescripción o el mero transcurso del tiempo, no pueden considerarse como “derecho
solidificado”, ya que en tanto no exista un pronunciamiento jurídico, producido en sede
judicial, que se encuentre firme y consentido, y que contenga un análisis acerca de la
existencia de los presupuestos especiales a los que se contrae el artículo 505 del
Código Procesal Civil. b) Apartamiento inmotivado del Precedente Vinculante
contenido en la Casación N° 2195-2011-Ucayali, específicamente la regla número tres.
Señala que el demandado sustenta su defensa en el hecho que no sería ocupante
precario, sino que posee derechos de propiedad respecto del área que actualmente
viene ocupando, al haber adquirido dichos derechos de propiedad por transcurso del
tiempo, bajo la figura de la prescripción adquisitiva de dominio, conforme lo acredita
con la existencia de un proceso civil que se encuentra en trámite y que dicha
circunstancia enerva la condición de ocupante precario que se le imputa; lo que ha
sido recogido equivocadamente en la sentencia de vista, confiriéndole la característica
de “circunstancia que justifica el uso del inmueble” y que “debe sustentarse prima
facie, al encontrarse en discusión el derecho de propiedad y no solo de la posesión”,
matizando dicho argumento sobre la base que “el proceso de prescripción adquisitiva
ha sido iniciado con anterioridad a la presente acción”. Argumenta que la Sala Superior
ha inaplicado el precedente judicial invocado, específicamente la Regla número tres,
que establece: “No puede alegarse ni discutirse el mejor derecho de propiedad, la
resolución de un contrato, la prescripción adquisitiva de dominio, la accesión industrial,
el despojo violento o clandestino u otros supuestos análogos (…)”. No resulta válido en
un proceso de desalojo y, por ende, no puede constituir una circunstancia que
justifique el uso o disfrute de un bien por un ocupante precario, el hecho de alegar,
argumentar o sostener entre otros supuestos, la existencia de un proceso de
prescripción adquisitiva de dominio e igualmente, tampoco puede discutirse en dicho
proceso, ninguno de los supuestos a los que se contrae dicha regla, en atención a la
naturaleza sumarísima de dicha acción de desalojo.

IV. CUESTIÓN JURÍDICA EN DEBATE

En el presente caso, la cuestión jurídica en debate consiste en determinar si la Sala


Superior ha incurrido en infracción normativa del artículo 911 del Código Civil al
señalar que la resolución que concede la medida cautelar de anotación de demanda
de prescripción adquisitiva constituye título suficiente que justifique la posesión del
demandado, y además, si ha incurrido en apartamiento inmotivado de la regla tres del
Cuarto Pleno Casatorio Civil.

V. FUNDAMENTOS DE ESTA SALA SUPREMA

Primero.- Que, el recurso de casación tiene por fines la adecuada aplicación del
derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia nacional por la
Corte Suprema de Justicia, conforme lo señala el artículo 384 del Código Procesal
Civil.

Segundo.- Que, en primer término corresponde emitir pronunciamiento en lo que


respecta a la causal contenida en el acápite a) de la Sección referida al Recurso de
Casación, esto es, la infracción normativa del artículo 911 del Código Civil, el cual
preceptúa: “La posesión precaria es la que se ejerce sin título alguno o cuando el que
se tenía ha fenecido”.

Tercero.- Que, la posesión es el derecho real reconocido en el artículo 896 del Código
Civil, como el ejercicio de hecho de uno o más poderes inherentes a la propiedad, que
cumple una función legitimadora, en virtud de la cual, el comportamiento del poseedor
sobre las cosas permite que sea considerado como titular de un derecho sobre ellas, y
así realizar actos derivados de aquel, cuestión que también podría generar apariencia
frente a terceros, pues se presume que quien posee un bien es su propietario, salvo
que se pruebe lo contrario. Asimismo, es también una forma de posesión la posesión
precaria, recogida en el artículo 911 de Código Civil, la que se ejerce sin título alguno o
cuando el que se tenía ha fenecido. Y es frente a este último tipo de posesión que la
norma pone a disposición de los litigantes la acción de desalojo, que protege la
posesión, y busca recuperar la posesión de quien la posee sin justo título. Así pues,
señala Sánchez-Palacios Paiva: “[l]a acción de desalojo, si bien pretende la restitución
de la posesión de un predio, no está establecida para proteger la propiedad, como ya
se anotó, sino para obtener la restitución de la posesión, y por eso corresponde no
solamente al propietario, sino también al arrendador y a todo al que considere tener
derecho a la restitución del predio (a su posesión)”.

Cuarto.- Que, el artículo 586 del Código Procesal Civil, establece que: “Pueden
demandar: el propietario, el arrendador, el administrador y todo aquel que, salvo lo
dispuesto en el artículo 598, considere tener derecho a la restitución de un predio.
Pueden ser demandados: el arrendatario, el subarrendatario, el precario o cualquier
otra persona a quien le es exigible la restitución”; por consiguiente, para que se cumpla
con el requisito de legitimidad para obrar, el demandante deberá enmarcarse en
cualquiera de los tipos pertinentes establecidos en la norma. Siendo ello así, debe
entenderse que cuando el artículo 911 del Código Civil señala “título alguno”, este no
se refiere solo a un título de propiedad, sino que en concordancia con el artículo 586
del Código Procesal Civil, puede tratarse de cualquiera de los supuestos antes
mencionados.

Quinto.- Que, ahora bien, como se señaló en los antecedentes de la presente


resolución, la Sala Superior indicó que al existir una medida cautelar de anotación de
demanda de prescripción adquisitiva sobre el inmueble materia de litis, seguido entre
las mismas partes, e iniciada antes del presente proceso, esta constituye título que
justifica la posesión del inmueble, y estando en discusión el derecho de propiedad, es
ello lo que debe resolverse en primer término.

Sexto.- Que, en ese sentido, es necesario recordar que las medidas cautelares son de
carácter provisorio y accesorias, cuyo fin es asegurar la eficacia de la decisión futura;
por lo que, si bien uno de los requisitos para su concesión es la verosimilitud del
derecho invocado, ello no significa que la decisión definitiva le sea favorable, siendo
que, si en primera instancia la demanda es declarada infundada, la medida cautelar
queda cancelada, aunque haya sido impugnada. Es por ello que, la resolución que
resuelve una solicitud de medida cautelar no es una que resuelva el fondo de la
controversia o que sea definitiva. Se aprecia entonces, que una resolución que
conceda la medida cautelar de anotación de demanda no puede servir como título para
alegar el derecho a poseer.

Sétimo.- Que, por otro lado, que la causal casatoria de apartamiento inmotivado del
precedente judicial contenida en el artículo 386 del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley Nº 29364, es una forma de reconocer a aquellas resoluciones vinculantes
emitidas por la Corte Suprema conforme a los lineamientos del artículo 400 del Código
Procesal Civil, más bien, a los argumentos que estas contienen, como fuente de
derecho, y consecuentemente su fuerza vinculante ante los jueces inferiores.

Octavo.- Que, si bien se ha denunciado el apartamiento inmotivado del precedente


vinculante contenido en la Casación Nº 2195-11, específicamente de la regla número
tres, se tiene que, aunque la sentencia invocada cumple con los requisitos para ser
precedente vinculante, no lo es la regla número tres de la parte final del referido Pleno
Casatorio, ubicado en la página ochenta y tres, ya que aquella conclusión se arribó en
el contexto de un voto en minoría, no del voto en mayoría que fijó las reglas que
constituyen precedente vinculante, sin embargo, en lo sustancial, se refieren a la
imposibilidad de discutirse en el proceso de desalojo el mejor derecho de propiedad,
sino que tal cuestionamiento debe hacerse valer en la vía procesal que correspondiera.
Noveno.- Que, siendo ello así, el Cuarto Pleno Casatorio Civil recaído en la Casación
Nº 2195-2011-Ucayali, ha señalado que tendrá la condición de precario quien ocupe un
inmueble ajeno, sin título alguno para ello, o cuando este ha fenecido; asimismo, dicho
título no se refiere a uno que haga alusión exclusiva al título de propiedad, sino a
cualquier acto jurídico que autorice la posesión del bien, puesto que en este tipo de
proceso lo que se discute es el derecho a poseer y no la propiedad, y por tanto, los
legitimados para interponer esta acción no solo puede ser el propietario, sino también
el administrador, y todo aquel que considere tener derecho a la posesión. Además, la
alegación de haber adquirido el bien mediante usucapión, no basta para desestimar la
pretensión de desalojo, pues lo decidido en un proceso de desalojo en nada afecta lo
que se vaya a decidir en otro proceso, donde se tramite la pretensión de usucapión,
pues el demandante en aquel proceso (de usucapión o prescripción adquisitiva) tendrá
expedito su derecho para solicitar la inejecución del mandato de desalojo o en todo
caso para solicitar la devolución del inmueble.

Décimo.- Que, por los argumentos expuestos, la Sala Superior ha incurrido en


infracción normativa del artículo 911 del Código Civil, siendo la interpretación correcta
la que ha expedido el juez de primera instancia mediante sentencia de fecha veintisiete
de abril de dos mil doce, en la que señala que la medida cautelar otorgada a favor del
demandado no implica la discusión de derechos subjetivos, ni le otorga título que
legitime la posesión que ostenta, por cuanto no existe declaración judicial que lo
declare propietario; más aún cuando de autos no existe otro medio probatorio que
respalde sus fundamentos.

Décimo Primero.- Que, en consecuencia, este Supremo Tribunal estima que merece
ampararse el recurso de casación por la infracción normativa de orden material, que ha
originado el apartamiento inmotivado del precedente judicial, en que incurrió la Sala
Superior.

V. DECISIÓN

Por tales consideraciones, esta Sala Suprema, en aplicación de lo dispuesto en el


artículo 396 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364, resuelve: 1.
Declarar FUNDADO el recurso de casación interpuesto por T y C Desarrollo
Inmobiliario S.A.C. a fojas setecientos sesenta y cuatro; en consecuencia, NULA la
resolución de vista del veintisiete de marzo de dos mil catorce, expedida por la Sétima
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima; 2. Actuando en sede de instancia:
CONFIRMARON la resolución apelada que declara FUNDADA la demanda, en
consecuencia ordena al demandado y los que ocupen el bien ubicado en la Avenida
Javier Prado N° 759, autogenerado por el demandado, el cual se encuentra dentro del
inmueble principal ubicado en Javier Prado Oeste N° 779-781-769, Manzana 12, Lote
Nº 225-226, inscrito en la partida Nº 49046165 más costas y costos 3. DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el diario oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; notificándose; en los seguidos por T y C Desarrollo Inmobiliario S.A.C.
con Glicerio Agapito Quijano Castillo sobre desalojo por ocupación precaria. Interviene
como ponente el señor Juez Supremo Almenara Bryson

SS. ALMENARA BRYSON, DEL CARPIO RODRÍGUEZ, CUNYA CELI, CALDERÓN


PUERTAS

Gaceta Jurídica- Servicio Integral de Información Jurídica


Contáctenos en: informatica@gacetajuridica.com.pe

Potrebbero piacerti anche