Sei sulla pagina 1di 12

DESARROLL0

Desde hace siglos que los cereales tienen un lugar importante e inamovible en
la alimentación del hombre. De hecho, han sido la base alimentaria de muchas culturas en
el mundo.
Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de cereales? Los cereales son las semillas
de las plantas gramíneas: trigo, avena, cebada, centeno, arroz, maíz, mijo etc.
Cuando el cereal se consume tras quitarle las cubiertas y el germen, se denomina cereal
refinado. Cuando se procesa sin quitarle las cubiertas en tanto, el producto resultante se
denomina integral.
Hoy en día, su consumo es adecuado para cualquier edad y condición. Solemos adquirirlos
de diversas formas: en el pan, pasteles, pastas o cereales propiamente tal. También sirven
como materia prima para industrias de bebidas alcohólicas como la cerveza o el whiskei.

Qué aportan los cereales


Cuando consumes cereales tu cuerpo está adquiriendo muchos nutrientes. Presta atención:

· Fibra: La fibra de los cereales es principalmente la celulosa, que se encuentra en la capa


externa de los granos. Los integrales son los que aportan más fibra. Cuando el cereal está
refinado pierde la mayor parte de la misma.
· Vitaminas: Los cereales aportan muchas vitaminas, siendo las más importantes aquellas
del complejo B, como la vitamina B1, vitamina B2 y vitamina B12, junto con el ácido fólico.
Estas vitaminas son fundamentales en el sistema nervioso.
También la vitamina E se encuentra en altas dosis en el germen de los granos de cereal.
Cuando los cereales son sometidos al proceso de refinamiento la pérdida de estas
vitaminas es notoria.

· Hidratos de carbono: Siempre se sitúa a los cereales como fuente de hidratos de carbono
complejos, olvidando siempre su buen aporte protéico.
Contienen alrededor de un 75% de almidón, polisacárido formado por glucosa. La absorción
del almidón es lenta y gradual, por lo cual los cereales aportan energía al organismo durante
un largo período de tiempo.
· Minerales: Principalmente entregan fósforo, zinc, silicio y hierro.
· Proteínas: Los cereales contienen entre 8% a 12% de proteínas. El gluten es la proteína
que contiene la mayoría de los cereales.
Éste no puede ser digerido por ciertas personas (los celíacos), ya que les ocasiona un grave
daño intestinal. Asimismo en los recién nacidos, dada la inmadurez de su intestino, deben
comer hasta los 9 meses de edad cereales sin gluten.

· Grasas: los granos enteros de cereales contienen aproximadamente 2% de grasa, pero


la avena, por ejemplo, contiene 7%. La grasa de los cereales está compuesta por ácidos
grasos poli y monoinsaturados. Estos ácidos grasos resultan muy beneficiosos para
mantener en buen estado nuestro sistema cardiovascular.
¿Cuánto consumir?
De acuerdo a las tablas desarrolladas por nutricionistas, una persona debe consumir las
siguientes cantidades de cereales a la semana si busca mantener una alimentación
equilibrada y saludable:
· Pan: Lo ideal es que consumas tres raciones al día.
· Pasta: Lasagnas, ravioles y espaguetis deben consumirse dos veces a la semana.
· Arroz: Según los expertos, el arroz debe consumirse en una o dos raciones a la semana.
· Cereales de desayuno: Los clásicos cereales de desayuno deben consumirse en tres o
cuatro raciones a la semana.
Considera que una ración es equivaalente a:
· Pan: 50 gramos
· Pasta: 50 – 80 gramos
· Arroz: 50 – 80 gramos
· Cereales para desayuno: 30 gramos

La Chía ha tenido una gran aceptación en la agricultura boliviana, principalmente en el


departamento de Santa Cruz de tal manera que actualmente se ha triplicado el área de
siembra de este cultivo, esto principalmente a que tiene el potencial de ser un cultivo muy
rentable.

Este cultivo es originario de América, fue cultivado desde tiempos de los aztecas; fue uno
de los tres alimentos más importantes en la época colonial junto al maíz y frijol.

La chía se caracteriza por ser una planta herbácea anual netamente de invierno, pertenece
a la familia Lamiaceae, presenta flores hermafroditas de color violeta, el fruto es un Aquenio
indehiscente, hojas entre 4 a 8 cm de largo y de 3 a 5 cm de ancho, puede llegar a tener
una altura de 2 metros.
La chía es un cultivo muy exigente en nutrientes, requiere tipo de suelos de ambiente A,
también presenta susceptibilidad a suelos anegados, suelos pesados, zonas bajas por qué
no soporta la humedad o zonas encharcadas en estos tipos de suelos se marchitan y llegan
a morir las plantas de esta manera reduce la cantidad de plantas y en el rendimiento.
Es muy importante realizar un buen control de malezas, sembrar y cosechar en el momento
oportuno, la rotación de cultivos y la fertilización del suelo.
Uno de los aspectos más importantes de este cultivo es el manejo agronómico de malezas,
antes de la siembra, por tener semillas del mismo tamaño que la chía, Chiori (Amaranthus
sp) y otros.

Para tener éxito en el establecimiento del cultivo de la Chía, una buena época para la
siembra es entre abril y mayo. La época de floración está relacionada con las bajas
temperaturas del invierno para poder florecer, fecundar y dar origen al fruto.

La densidad de siembra recomendada para nuestra zona es de 4 a 6 kg de semilla por


hectárea, bajo el sistema de Siembra Directa.
Algunas recomendaciones que se debería tomar en cuenta son las cosechas oportunas
para no perder grano por las fuertes corrientes de viento, y otro aspecto a tomar en cuenta
es el daño ocasionado por las lluvias.
Se recomienda realizar rotación de cultivo para no deteriorar la fertilidad del suelo, rastrojo,
y la multiplicación de malezas de difícil control; realizar un cultivo de gramíneas antes del
cultivo de Chía, cortinas rompe vientos por ser dehiscente (se desgrana con el viento), no
utilizar productos secantes antes de la cosecha, esto entorpece en el análisis químico del
grano para su comercialización.

“Hay un crecimiento en la demanda de la chía a nivel mundial no solo para el consumo


humano sino también en otros sectores por sus buenos atributos”, declaró Fernando
Romero, socio de la propiedad San Jorge en Cuatro Cañadas, Santa Cruz.

El mercado de la chía es rentable, sin embargo, dijo que se debe contar con un plan de
producción sostenible para evitar la aparición de plagas e impedir que se debiliten los
suelos.

Detalló que en Bolivia el rendimiento de chía llega a 600 y 800 kilos por hectárea,
dependiendo de la modalidad de producción.

En una extensión de 500 hectáreas, la producción del grano llega en promedio a 200
toneladas por año. En Santa Cruz se obtiene hasta 15.000 toneladas anuales de chía.

“Hay un crecimiento en la producción de chía porque los precios son muy buenos, el
problema es que hay que saber producir y cosechar, el granito es muy fino, se requiere una
planta de tratamiento especializada para vender el producto en base a los requisitos que
exige el mercado internacional”, señaló Romero.

Por la complejidad de la producción no se pueden aplicar muchos químicos, la eliminación


de malezas se la debe realizar de forma manual.

“Es un producto muy rentable y la exportación de este grano puede convertirse en el


segundo o tercer rubro más importante luego de la soya por sus beneficios nutricionales
para la población”, apuntó.

¿Qué es la chía?
Las semillas de chía provienen de una planta herbácea perteneciente a la familia de la
menta, conocida como Salvia hispánica, que es nativa de México y Guatemala, y la historia
sugiere que era un cultivo alimenticio muy importante para los aztecas.

Pero a pesar de su antigua historia como un elemento básico en la dieta (para los aztecas
y los mayas en su día), ha sido recientemente, cuando las semillas de chía se han
convertido en un super alimento moderno.

En los últimos años es cuando a comenzado a popularizarse, y ahora es consumido por


millones de personas en todo el mundo que quieren cuidar su salud.

Y afortunadamente es un alimento fácil de incorporar a nuestra dieta.


Como beneficio adicional, las semillas de chía puede ser consumidas enteras o molidas,
mientras que otras semillas tienen que ser molidas antes de su consumo para beneficiarnos
de todos los beneficios que tienen para la salud.

Las semillas de chía de buena calidad son, naturalmente, de color negro o de color blanco.
Las de color blanco tienen más proteínas que las de color negro, y éstas últimas tienen más
fibra que las primeras.

Las plantas de chía, son naturalmente resistentes a las plagas, por lo que no se necesita la
utilización de pesticidas para su crecimiento. Sin embargo, algunas marcas han dado un
paso más, y han obtenido la certificación orgánica de sus productos.

A veces se denominan erróneamente como un grano entero, pero son, de hecho, una
semilla.

Beneficios de la chía

Como hemos visto, las semillas de chía están llenas de nutrientes que pueden tener
importantes beneficios para nuestro cuerpo y cerebro. Estos son los 10 más importantes
beneficios que puedes recibir de este gran alimento:

1. De momento, está siendo estudiado como un tratamiento natural para la diabetes


tipo 2, debido a su capacidad de ralentizar la digestión. El recubrimiento gelatinoso
que se desarrolla en las semillas de chía remojadas en líquidos puede evitar los
picos de azúcar en la sangre.
2. Una ración de 30 gramos de chía tiene 11 gramos de fibra (que es alrededor de un
tercio de la ingesta diaria recomendada para adultos). Si añadimos una pequeña
cantidad de chía a nuestra dieta, nos aseguraremos estar tomando la cantidad
recomendada de fibra, algo muy beneficioso para nuestra salud digestiva.
3. Como ya se ha mencionado, está lleno de ácidos grasos omega-3, con casi 5
gramos en una porción de 30 gramos. Y todos sabemos lo importantes que son
estas grasas para la salud de nuestro cerebro.
4. Una ración tiene un 18% de la ingesta diaria recomendada de calcio, por lo que se
convierte en una ayuda para mantener los huesos y los dientes fuertes, y prevenir
la osteoporosis.
5. El manganeso no es un nutriente muy conocido, pero es importante para nuestra
salud: es bueno para los huesos y ayuda a nuestro cuerpo a utilizar otros nutrientes
esenciales como la biotina (más info aquí) y la tiamina. Una porción de semillas
de chía, tiene un 30% de la ingesta recomendada de este mineral.
6. Con un 27% de los valores diarios recomendados de fósforo, las semillas de chía
también ayudan a mantener los huesos y los dientes sanos. El fósforo también es
utilizado por nuestro cuerpo para sintetizar proteínas para el crecimiento y reparar
células y tejidos.
7. Son una gran fuente de proteínas para los vegetarianos y los veganos, y encima no
tienen colesterol. Unos 28 gramos de estas súper semillas tienen 4.4 gramos de
proteínas, casi el 10 por ciento del valor diario.
8. El efecto estabilizador del azúcar en la sangre que veíamos antes, también combate
la resistencia a la insulina, que puede estar ligado a un aumento de la grasa del
abdomen.
9. El triptófano es un aminoácido que se encuentra en las semillas de chía, y es el
responsable de ayudar a regular el apetito, el sueño y mejorar el estado de ánimo.
10. Se ha demostrado que las semillas de chía mejoran la presión arterial en los
diabéticos, y también pueden aumentar el colesterol bueno, mientras que reducen
el colesterol total, el LDL (el malo) y los triglicéridos.

Contraindicaciones de las semillas de chía


Es probablemente que después de leer todo esto, empieces a echar semillas de chía a toda
tu comida.
Es fácil dejarse llevar y no fijarse en las contraindicaciones que puede tener un producto
tan saludable como este.

Por lo tanto, es aconsejable prestar atención a los posibles efectos secundarios que las
semillas de chía pueden producir en nosotros, que no tienen porque ser los mismos que
producen en otras personas.

1. Problemas gastrointestinales. Como tienen mucha cantidad de fibra, pueden


producir diarrea, hinchazón abdominal y exceso de gases intestinales. Estos
problemas gastrointestinales pueden afectar nuestro cuerpo, pero afortunadamente
hay una manera de comer semillas de chía capaz de evitar el dolor de estómago.
2. Presión arterial baja y sangrados. Debido a su alta concentración de ácidos grasos
omega-3, pueden disminuir drásticamente la presión arterial y hacer la sangre más
delgada. Por eso, si ya tienes de por sí la presión baja o si ya estás tomando algún
medicamento anticoagulante, asegúrate de proceder con cautela y preguntarle a tu
médico si tu ingesta de semillas chía es la correcta.
3. Efectos en el nivel de azúcar en la sangre. Hemos visto que las semillas de chía
pueden ayudar a regular el nivel de glucosa en sangre, pero también pueden
estimular en exceso ciertos medicamentos que controlan el nivel de azúcar en la
sangre. Si te han diagnosticado diabetes, pide ayuda profesional si quieres comer
estas semillas.
4. Las alergias. No suelen ser normales, pero puede darse alguna alergia al ingerir
estas semillas. Los síntomas de la alergia a la semilla de chía puede incluir
erupciones, urticaria y ojos llorosos. También puede producir dificultad para respirar,
vómitos, diarrea, e inflamación de la lengua.
5. Efectos potenciales en mujeres embarazadas. A pesar de que todavía no se ha
demostrado como afectan las semillas de chía en las mujeres embarazadas, la
mayoría de las autoridades de la salud aconsejan evitar la ingesta de semillas de
chía durante el embarazo y la lactancia, hasta que haya más investigaciones. Es
mejor curarse en salud

Los beneficios de consumir cada día agua de chía con limón


Hay quien toma semillas de chía en sus ensaladas, combinadas con yogures, batidos o,
incluso, otros elaboran ricos postres o pan. Tienen un sabor muy agradable, pero lo más
interesante son, sin duda, sus múltiples beneficios:
 Las semillas de chía tienen 5 veces más la cantidad de calcio que la leche.

 Son más ricas en antioxidantes que los arándanos.

 Tienen 3 veces más hierro que las espinacas.

 Tienen más fibra que la avena.

 Las semillas de chía disponen de una elevada cantidad de proteína, de ahí que sean
uno de los alimentos favoritos de los vegetarianos.
Nosotros vamos a preparar agua de chía con limón. Es una forma sencilla y rápida de
obtener una gran cantidad de nutrientes. Además, nos ayudará a perder peso nada más
levantarnos por la mañana. Veamos ahora por qué mezclar estos dos alimentos nos va a
ser tan beneficioso.

1. Nos aporta saciedad y regula el apetito

Ya sabes lo importante que es empezar el día con un buen desayuno. En nuestro caso, si
además de estar bien nutridas buscamos también perder algo de peso, nos será muy útil
tomar agua de chía con limón en ayunas. Esta bebida actúa como un buen saciante y
nos permitirá, junto con un desayuno equilibrado y variado, aguantar bien hasta la hora de
comer, sin tener que picar entre horas.

2. Nos ayuda a hidratar y nutrir al organismo

Las semillas de chía son ricas en proteínas y el limón una fuente natural de antioxidantes y
vitamina C. Juntos actúan como un remedio excelente para obtener energía, alimento
y, además, estar bien hidratadas.
Una correcta hidratación hace que evitemos, por ejemplo, el dolor de cabeza y ayuda a
que la mayoría de nuestros órganos funcionen de manera óptima.

3. Previene el envejecimiento prematuro


Consumir de forma regular agua de chía con limón nos va a ayudar a combatir el
ataque de los radicales libres y a protegernos de la contaminación, el humo del tabaco o
de los rayos UVA.
Gracias a sus antioxidantes y los micronutrientes de las semillas de chía, nuestra piel
mantendrá su firmeza y su elasticidad, y combatimos ese envejecimientoprematuro que
en ocasiones provocan el cansancio o una mala alimentación.

4. Mejora nuestras digestiones

Tanto el limón como las semillas de chía ayudan a que los alimentos se digieran
mejor, y que los nutrientes se absorban de forma óptima en el intestino grueso. De esta
forma todas las vitaminas y minerales llegan al torrente sanguíneo con facilidad y de modo
saludable.

5. Nos ayuda a bajar de peso

Este es uno de los datos más interesantes. Tanto el limón como las semillas de chía son
una fuente de fibra y antioxidantes naturales que nos van ayudar en todos estos
procesos:
 Promueven la eliminación de tejido adiposo acumulado en el organismo.
 Esta agua actúa como un buen diurético y combate el estreñimiento.
 Cuando las semillas de chía entran en contacto con el agua forman una capa hipocalórica.
Es decir, al llegar al estómago aumentan en volumen, nos sacian y estimulan la
digestión y la depuración del organismo.

Cómo preparar mi agua de chía con limón

Ingredientes

 1 cucharadita de semillas de chía (5 g)

 1 vaso y ½ de agua (300 ml)

 Un limón

 1 cucharada de miel (25 g)

Preparación
 Lo primero que haremos será dejar en remojo la cucharadita de semillas de chía con
medio vaso de agua (100 ml) durante una hora. De este modo, además de reblandecerse,
se formará ese gel tan característico de este alimento.
 A continuación, obtendremos el jugo de nuestro limón. Una vez listo, mézclalo con el
vaso de agua.
 ¿Siguiente paso? Muy fácil, ahora vamos a mezclar todo, el agua con jugo de limón junto
con el agua donde las semillas de chía han formado ese gel.
Puedes ayudarte con la batidora, así puedes incluir también la cucharada de miel para
endulzar esta bebida tan saludable como nutritiva. Te encantará el sabor.
ANALISIS FODA DEL PRODUCTO
FORTALEZAS

 Alto nivel de propiedad nutricional en especial el Omega 3 que previene


enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cánceres, alivia la inflamación,
artritis y dolor de las articulacioness, alergias, depresión,
problemas gastrointestinales, anemia, falta de memoria entre otras disfunciones, y
ayudan al sano desarrollo durante el embarazo y al crecimiento infantil.
 Disminuye los niveles de triglicéridos, colesterol y ayuda a controlar la tensión arterial
 Bajas quejas por problemas fitosanitarios.
 Pueden consumirlas personas de todas las edades.
 La semilla de la chía de pueden consumir solas o incorporados a otros alimentos
 Bajo costo para cultivos
 Producción creciente de semillas de CHIA.
 Ley general de aduanas que facilitan el comercio exterior (simplifican el proceso)

OPORTUNIDADES

 La gran demanda que está adquiriendo la chía en el exterior o internacionalmente por


el alta calidad y propiedades curativas
 Consumo en el mercado internacional por productos naturales ricos en vitaminas,
minerales que ayuden a un buen funcionamiento de organismo y una buena salud.
 Posibilidad de siembra en zonas desérticas, ya que el cultivo se desarrolla en
mejoras
 Clima óptimo que ayudan al apropiado manejo del cultivo (Dos a tres cosechas
anuales)
 Tenemos la geografía apropiada para realizar el cultivo y obtener un producto de
calidad Existencia de tierras apropiadas para el cultivo.
 No hay mucha competencia (pocos exportadores)

DEBILIDADES
 Costo de los fertilizantes para el cultivo muy elevados.
 Los costos de transporte interno eleva el costo del producto.
 Falta de capacitación al personal para mejorar la producción y el empaquetado de la
Chía.
 Poco inversión en la tecnología para el proceso productivo
 Es una buena fuente de fibra soluble y ácidos grasos tipo omega 3.Sin embargo, cada
uno de esos beneficios puede ocasionar ciertos inconvenientes.

AMENAZAS

 Ante la demanda crece la competencia nacional e internacional como México, Costa


Rica, Bolivia, Ecuador
 Que el producto pueda ser sustituido por otro.
 Que caiga la demanda por la Chía.
 Dificultades por presencia de plagas como la mosca o ataques de filoxera.
 Tecnología apropiada de la competencia en el proceso productivo
 Con la globalización empresas del extranjero pueden instalarse en nuestro país y
exportar nuestros productos con mayor tecnología y mayor estudio de mercado.
 Inversión de grandes corporaciones
 Geográficamente solo contamos con pocos puertos para consolidar y exportar el
producto
 Precio de costos logísticos elevan mucho el precio de mercado.
CONCLUSION

Los cereales son parte importante de una alimentación equilibrada, pues su función es aportar
energía, además constituyen una fuente de proteínas y minerales necesarios para el organismo,
también aportan fibra que es indispensable para evitar el estreñimiento. Sin embargo es necesario
cuidar la cantidad de cereal que se ingiere, ya que favorecen el almacenamiento de energía la cual
se transforma en grasa corporal cuando se consume en exceso.

Potrebbero piacerti anche