Sei sulla pagina 1di 9

Hoy comienzo esta serie de artículos que estaré realizando cada semana en los que trataré lo

que llamo temas base para la ingeniería civil. Recordemos que en primer lugar dicha carrera
es un conjunto de aplicaciones particulares que se les otorga a las Matemáticas y Física o
mejor dicho es matemáticas y física aplicada. Por esta razón planteo publicar artículos
relacionados a los temas que fundamentan esta carrera, y es que si fortalecemos las bases
todo lo demás se fortalecerá.

Para comenzar tenemos el tema de la elasticidad y plasticidad, la elasticidad en primer lugar


es la capacidad de ciertos materiales de deformarse ante la aplicación de un esfuerzo exterior
y volver a sus dimensiones originales pasado dicho esfuerzo. Al hablar de elasticidad también
tocará comentar sobre la plasticidad la cual ocurre cuando se pierde el concepto de linealidad
entre las deformaciones y esfuerzos.

Elasticidad

En esta existe una relación lineal entre las deformaciones de los sólidos y los esfuerzos
externos aplicados a ellos. Esto que acabo de decir conforma prácticamente la ley de
Hooke cuya ecuación dice: Є*E=σ, es decir que los esfuerzos (σ) son directamente
proporcionales a las deformaciones (Є), o decir también que los esfuerzos son iguales a las
deformaciones por el módulo de elasticidad del material. Para esto hay que tener en cuenta
que la deformación producida por un esfuerzo se manifiesta en el mismo sentido de este.

Para la elasticidad existe un límite al cual se le llama límite elástico. Si un material sobrepasa
este límite, su comportamiento dejará de ser elástico. Debido a esto se establece un rango
elástico del material

Plasticidad

Cuando se somete un material a esfuerzos que los llevan a sobrepasar su límite elástico,
ocurre que sus deformaciones se vuelven irreversibles o permanentes. Cuando esto ocurre
las deformaciones dejan de ser proporcionales a los esfuerzos y por tanto la ley de Hooke no
cumple como modelo explicativo para estos casos, por tanto se han desarrollado muchos
otros modelos para explicar el comportamiento plástico de los materiales, los cuales son algo
más complejo y no pretendo cubrirlos en este artículo.

Con esto ya se queda explicado a modo general la elasticidad y plasticidad.


Plasticidad: Capacidad de un material a deformarse ante la acción de una carga, permaneciendo
la deformación al retirarse la misma. Es decir es una deformación permanente e
irreversible. La plasticidad es la propiedad mecánica de un material inelástico, natural,
artificial, biológico o de otro tipo, de deformarse permanente e irreversiblemente cuando se
encuentra sometido a tensiones por encima de su rango elástico, es decir, por encima de su
límite elástico. En los metales, la plasticidad se explica en términos de desplazamientos
irreversibles de dislocaciones. En los materiales elásticos, en particular en muchos metales
dúctiles, un esfuerzo uniaxial de tracción pequeño lleva aparejado un comportamiento
elástico. Eso significa que pequeños incrementos en la tensión de tracción comporta
pequeños incrementos en la deformación, si la carga se vuelve cero de nuevo el cuerpo
recupera exactamente su forma original, es decir, se tiene una deformación completamente
reversible. Sin embargo, se ha comprobado experimentalmente que existe un límite, llamado
límite elástico, tal que si cierta función homogénea de las tensiones supera dicho límite
entonces al desaparecer la carga quedan deformaciones remanentes y el cuerpo no vuelve
exactamente a su forma. Es decir, aparecen deformaciones no-reversibles.

Este tipo de comportamiento elasto-plástico descrito más arriba es el que se encuentra en la


mayoría de metales conocidos, y también en muchos otros materiales. El comportamiento
perfectamente plástico es algo menos frecuente, e implica la aparición de deformaciones
irreversibles por pequeña que sea la tensión, la arcilla de modelar y la plastilina se aproximan
mucho a un comportamiento perfectamente plástico. Otros materiales además presentan
plasticidad con endurecimiento y necesitan esfuerzos progresivamente más grandes para
aumentar su deformación plástica total. E incluso los comportamientos anteriores puden ir
acompañados de efectos viscosos, que hacen que las tensiones sean mayores en casos de
velocidades de deformación altas, dicho comportamiento se conoce con el nombre de visco-
plasticidad. La plasticidad de los materiales está relacionada con cambios irreversibles en
esos materiales. A diferencia del comportamiento elástico que es termodinámicamente
reversible, un cuerpo que se deforma plásticamente experimenta cambios de entropía, como
desplazamientos de las dislocaciones. En el comportamiento plástico parte de la energía
mecánica se disipa internamente, en lugar de transformarse en energía potencial elástica.
En los materiales elásticos, en particular en muchos metales dúctiles, un esfuerzo uniaxial
de tracción pequeño lleva aparejado un comportamiento elástico. Eso significa que pequeños
incrementos en la tensión de tracción comporta pequeños incrementos en la deformación, si la
carga se vuelve cero de nuevo el cuerpo recupera exactamente su forma original, es decir, se
tiene una deformación completamente reversible. Sin embargo, se ha comprobado
experimentalmente que existe un límite, llamado límite elástico, tal que si cierta función
homogénea de las tensiones supera dicho límite entonces al desaparecer la carga quedan
deformaciones remanentes y el cuerpo no vuelve exactamente a su forma. Es decir, aparecen
deformaciones no reversibles.
Este tipo de comportamiento elasto-plástico descrito más arriba es el que se encuentra en
la mayoría de metales conocidos, y también en muchos otros materiales. El comportamiento
perfectamente plástico es algo menos frecuente, e implica la aparición de deformaciones
irreversibles por pequeña que sea la tensión, la arcilla de modelar y la plastilina se aproximan
mucho a un comportamiento perfectamente plástico. Otros materiales además
presentan plasticidad con endurecimiento y necesitan esfuerzos progresivamente más
grandes para aumentar su deformación plástica total. E incluso los comportamientos
anteriores pueden ir acompañados de efectos viscosos, que hacen que las tensiones sean
mayores en casos de velocidades de deformación altas, dicho comportamiento se conoce con
el nombre de visco-plasticidad.
La plasticidad de los materiales está relacionada con cambios irreversibles en esos materiales.
A diferencia del comportamiento elástico que es termodinámicamente reversible, un cuerpo
que se deforma plásticamente experimenta cambios de entropía, como desplazamientos de
las dislocaciones. En el comportamiento plástico parte de la energía mecánica se disipa
internamente, en lugar de transformarse en energía potencial elástica.
Microscópicamente, en la escala de la red cristalina de los metales, la plasticidad es una
consecuencia de la existencia de ciertas imperfecciones en la red llamadas dislocaciones.
En 1934, Egon Orowan, Michael Polanyi y Geoffrey Ingram Taylor, más o menos
simultáneamente llegaron a la conclusión de que la deformación plástica de materiales
dúctiles podía ser explicada en términos de la teoría de dislocaciones. Para describir la
plasticidad usualmente se usa un conjunto de ecuaciones diferenciales no lineales y
dependientes del tiempo que describen los cambios en las componentes del tensor
deformación y el tensor tensión con respecto al estado de deformación-tensión previo y el
incremento de deformación en cada instante.

Historia de la plasticidad[editar]
La base de la moderna teoría de la plasticidad fue asentada en el siglo XIX con los trabajos
de Tresca, Saint-Venant, Lévy y Bauschinger. A principios del siglo XX se hicieron algunos
avances en la comprensión del fenómeno por parte de Prandtl, Von Mises y A. Reuss. En esta
primera fase se introdujo el concepto de deformación irreversible, criterios de fallo,
endurecimiento y plasticidad perfecta, además de la forma incremental de las ecuaciones
constitutivas de la deformación plástica.
Justo después de la Segunda Guerra Mundial aparecieron los trabajos
de Prager, Drucker y Hill se logró una mayor claridad de la formulación y se estableció
la convexidad de las superficies de fluencia. Poco después, a partir de 1960, se produjeron
ciertos avances matemáticos en la teoría de ecuaciones en derivadas parciales y las
desigualdades variacionales que resultarían ser particularmente provechosos para la teoría de
la plasticidad. Esos avances probaron que el marco natural para resolver los problemas de
valor inicial en sólidos elastoplásticos eran las desigualdades variacionales. La confluencia de
ciertos avances en el terreno de la mecánica de sólidos y las matemáticas dieron lugar a
nuevos desarrollos teóricos, de los cuales son un ejemplo los artículos de Moreau, las
monografías de Duvaut y J.L. Lions y Temam.
Modelos de plasticidad[editar]
En general un modelo de plasticidad requiere definir varios elementos:

 En primer lugar, en el espacio de tensiones principales se requiere definir la


llamada región de tensiones admisibles, que será un conjunto cerrado (y posiblemente
compacto) de dicho espacio de tensiones. La frontera de dicho conjunto usualmente se
denomina superficie de fluencia.
 Para puntos del sólido cuyas tensiones principales estén contenidas en el interior de la
región de tensiones admisibles el comportamiento es elástico. Sin embargo, para puntos
de la superficie de fluencia es necesario definir una "regla de flujo" que explicita cómo
aumentarán la deformación plástica en función de la tasa de aumento de la tensión y otros
parámetros internos si se aumenta la solicitación sobre un material que ha alcanzado su
límite de fluencia.
 Los modelos de plasticidad imperfecta requerirán la definición de un conjunto de variables
internas que den cuenta del endurecimiento y del desplazamiento de la región de
tensiones admisibles a lo largo del tiempo en función de las tasas de aumento de las otras
variables.
La existencia de variables internas ---como el grado de plastificación (deformación plástica), el
endurecimiento y otras--- hace que la relación entre tensiones y deformaciones sea más
compleja que en el caso elástico, en particular, dado un nivel de deformación elástica las
tensiones no pueden conocerse a menos que se conozca cómo han variado las variables
internas. El hecho de tener en cuenta cómo varían las variables internas hace que un
problema elastoplástico en general sólo pueda ser unívocamente resuelto como problema
dinámico resolviendo simultáneamente las ecuaciones del siguiente sistema:

donde la primera relación expresa la ecuación constitutiva entre la tensión mecánica ( ),

la deformación ( ), las variables internas ( ), para cada punto del sólido. La segunda
relación es la ecuación en derivadas parciales que recoge el equilibrio de fuerzas entre las

tensiones internas y las fuerzas aplicadas ( ) y la última es la ecuación diferencial


ordinaria que da la regla de flujo que expresa cómo aumentan las variables internas (en
particular la deformación plástica) con el tiempo una vez el material alcanza un estado de
tensiones donde aparece fluencia.
LA PLASTICIDAD

Es la propiedad mecánica de un material, biológico o de otro tipo, de deformarse permanentemente


e irreversiblemente cuando se encuentra sometido a tensiones por encima de su rango elástico, es
decir, por encima de su límite elástico.

En los metales, la plasticidad se explica en términos de desplazamientos irreversibles


de dislocaciones. En los materiales elásticos, en particular en muchos metales dúctiles,
un esfuerzo de tracción pequeño lleva aparejado un comportamiento elástico. Eso significa que
pequeños incrementos en la tensión comporta pequeños incrementos en la deformación, si la
carga se vuelve cero de nuevo el cuerpo recupera exactamente su forma original, es decir, se tiene
una deformación completamente reversible. Sin embargo, se ha comprobado experimentalmente
que existe un límite, llamado límite elástico, tal que si cierta función homogénea de las tensiones
supera dicho límite entonces al desaparecer la carga quedan deformaciones remanentes y el
cuerpo no vuelve exactamente a su forma. Es decir, aparecen deformaciones no-reversibles.

Este tipo de comportamiento elasto-plástico descrito más arriba es el que se encuentra en la


mayoría de metales conocidos, y también en muchos otros materiales. El comportamiento
perfectamente plástico es algo menos frecuente, e implica la aparición de deformaciones
irreversibles por pequeña que sea la tensión, la arcilla de modelar y la plastilina se aproximan
mucho a un comportamiento perfectamente plástico. Otros materiales además presentan
plasticidad con endurecimiento y necesitan esfuerzos progresivamente más grandes para
aumentar su deformación plástica total.

Representación de las zonas elásticas y plásticas.


La irreversibilidad de los materiales está relacionada con cambios permanentes en la estructura y
grano del material. A diferencia del
comportamiento elástico que es termodinámicamente reversible, un cuerpo que se deforma
plásticamente experimenta cambios de entropía, como desplazamientos de las dislocaciones. En el
comportamiento plástico parte de la energía mecánica se disipa internamente, en lugar de
transformarse en energía potencial elástica.

Microscópicamente, en la escala de la red cristalina de los metales, la plasticidad es una


consecuencia de la existencia de ciertas imperfecciones en la red llamadas dislocaciones. En 1934,
Egon Orowan, Michael Polanyi y Geoffrey Ingram Taylor, más o menos simultáneamente llegaron a
la conclusión de que la deformación plástica de materiales dúctiles podía ser explicada en términos
de la teoría de dislocaciones. Para describir la plasticidad usualmente se usa un conjunto de
ecuaciones diferenciales no lineales y no integrables que describen los cambios en las componentes
del tensor deformación y el tensor tensión con respecto al estado de deformación-tensión previo y el
incremento de deformación en cada instante.

EXPLICACION DE LAS ZONAS ELASTICAS Y PLASTICAS A TRAVES DEL ENSAYO DE


TENSION

El ensayo de tracción de un material consiste en someter a una probetanormalizada realizada con


dicho material a un esfuerzo axial de traccióncreciente hasta que se produce la rotura de la probeta.
Este ensayo mide la resistencia de un material a una fuerza estática o aplicada lentamente. Las
velocidades de deformación en una ensayo de tensión suelen ser muy pequeñas alrededor de
25mm/min.

En un ensayo de tracción pueden determinarse diversas características de los materiales elásticos:

Módulo de elasticidad o Módulo de Young, que cuantifica la proporcionalidad anterior.

Coeficiente de Poisson, que cuantifica la razón entre el alargamiento longitudinal y la acortamiento


de las longitudes transversales a la dirección de la fuerza.

Límite de proporcionalidad valor de la tensión por debajo de la cual el alargamiento es proporcional


a la carga aplicada.

Límite de fluencia o límite elástico aparente: valor de la tensión que soporta la probeta en el momento
de producirse el fenómeno de la cedencia o fluencia. Este fenómeno tiene lugar en la zona de
transición entre las deformaciones elásticas y plásticas y se caracteriza por un rápido incremento de
la deformación sin aumento apreciable de la carga aplicada.

Límite elástico (límite elástico convencional o práctico): valor de la tensión a la que se produce un
alargamiento prefijado de antemano (0,2%, 0,1%, etc.) en función del extensómetro empleado.
Carga de rotura o resistencia a la tracción: carga máxima resistida por la probeta dividida por la
sección inicial de la probeta.

Alargamiento de rotura: incremento de longitud que ha sufrido la probeta. Se mide entre dos puntos
cuya posición está normalizada y se expresa en tanto por ciento.
Estricción: es la reducción de la sección que se produce en la zona de la rotura.

Normalmente, el límite de proporcionalidad no suele determinarse ya que carece de interés para los
cálculos. Tampoco se calcula el Módulo de Young, ya que éste es característico del material; así,
todos los acerostienen el mismo módulo de elasticidad aunque sus resistencias puedan ser muy
diferentes.
En el ensayo se mide la deformación (alargamiento) de la probeta entre dos puntos fijos de la misma
a medida que se incrementa la carga aplicada, y se representa gráficamente en función de la tensión
(carga aplicada dividida por la sección de la probeta). En general, la curva tensión-deformación así
obtenida presenta cuatro zonas diferenciadas:

Zona elástica: en esta zona las deformaciones se reparten a lo largo de la probeta, son de pequeña
magnitud y, si se retirara la carga aplicada, la probeta recupera su forma inicial. El coeficiente de
proporcionalidad entre la tensión y la deformación se denomina módulo de elasticidad o de Young y
es característico del material. Así, todos los aceros tienen el mismo módulo de elasticidad aunque
sus resistencias puedan ser muy diferentes. La tensión más elevada que se alcanza en esta región
se denomina límite de fluencia y es el que marca la aparición de este fenómeno. Pueden existir dos
zonas de deformación elástica, la primera recta y la segunda curva, siendo el límite de
proporcionalidad el valor de la tensión que marca la transición entre ambas. Generalmente, este
último valor carece de interés práctico y se define entonces un límite elástico (convencional o
práctico) como aquél para el que se produce un alargamiento prefijado de antemano (0,2%, 0,1%,
etc.). Se obtiene trazando una recta paralela al tramo proporcional (recto) con una deformación inicial
igual a la convencional.

Fluencia o cedencia. Es la deformación brusca de la probeta sin incremento de la carga aplicada. El


fenómeno de fluencia se da cuando las impurezas o los elementos de aleación bloquean
las dislocaciones de la red cristalina impidiendo su deslizamiento, mecanismo mediante el cual el
material se deforma plásticamente. Alcanzado el límite de fluencia se logra liberar las dislocaciones
produciéndose la deformación bruscamente. La deformación en este caso también se distribuye
uniformemente a lo largo de la probeta pero concentrándose en las zonas en las que se ha logrado
liberar las dislocaciones (bandas de Luders). No todos los materiales presentan este fenómeno, en
cuyo caso la transición entre la deformación elástica y plástica del material no se aprecia de forma
clara.

Deformaciones plásticas: si se retira la carga aplicada en dicha zona, la probeta recupera sólo
parcialmente su forma quedando deformada permanentemente. Las deformaciones en esta región
son más acusadas que en la zona elástica.

Estricción. Llegado un punto del ensayo, las deformaciones se concentran en la parte central de la
probeta apreciándose una acusada reducción de la sección de la probeta, momento a partir del cual
las deformaciones continuarán acumulándose hasta la rotura de la probeta por ese zona.La
estricción es la responsable del descenso de la curva tensión-deformación; realmente las tensiones
no disminuyen hasta la rotura, sucede que lo que se representa es el cociente de la fuerza aplicada
(creciente) entre la sección inicial y cuando se produce la estricción la sección disminuye, efecto que
no se tiene en cuenta en la representación gráfica. Los materiales frágiles no sufren estricción ni
deformaciones plásticas significativas, rompiéndose la probeta de forma brusca. Terminado el
ensayo se determina la carga de rotura, carga última o resistencia a la tracción: la máxima resistida
por la probeta dividida por su sección inicial, el alargamiento en (%) y la estricción en la zona de la
rotura.
Diagrama de tensión - deformación típico de un acero de bajo límite de fluencia.

Otras características encontradas en el ensayo de tracción son la resiliencia y la tenacidad, que son,
respectivamente, la energía elástica y total absorbida y que vienen representadas por el área
comprendida bajo la curva tensión-deformación hasta el límite elástico en el primer caso y hasta la
rotura en el segundo.

Potrebbero piacerti anche