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Universidad del Bío-Bío.

Facultad de Educación y Humanidades.


Departamento de Artes y Letras.
Pedagogía en Castellano y Comunicación.

Paradigmas de la psicolingüística: Teorías simbólico-computacionales


y
Teorías corpóreas.

Jaime Cárcamo, Leandro Durán, Denisse Farías & Catalina Fuentes.


Agosto del 2018.
2

Se nos presentarán los paradigmas de la lingüística los cuales se contraponen entre sí


junto a sus diferentes ventajas y restricciones, creando así distintas definiciones a
medida que los temas son desglosados. Las teorías corpóreas y las simbólicas
computacionales hacen su aparición ayudándonos a entender la psicolingüística con
sus propias palabras y autores, creando así un amplio aprendizaje con respecto a los
temas que solamente hemos conocido por nuestro sentido auditivo mayormente,
gracias a ello tendremos un conocimiento más vasto de la forma en la que nuestro
cerebro procesa y representa símbolos, como el entendimiento de que lo corpóreo es
netamente percepción de lo que ya conocemos. Además será expuesto el cerebro
como un sistema de cómputo, oponiéndose a todas las teorías naturalistas existentes
respecto a este, y creando así una nueva perspectiva en plena auge tecnológica,
llevándonos a pensar ¿podrán ser los humanos simples objetos con mente?
3

Abstract

Estamos conscientes de que nuestro cerebro contiene muchos misterios acerca de su


función y de cómo se desarrollan cada una de ellas, siendo la función corpórea una de
ellas. La psicolingüística ha sido la ciencia que se dedica a identificar diferentes
mecanismos y procesos de procesamiento de información. Aquí se nos presentan
pequeñas definiciones y usos de los paradigmas que se presentan en la
psicolingüística, de entre las cuales existen la teoría corpórea y la teoría simbólica
computacional, ayudándonos así a entender el nacimiento de estos paradigmas y sus
misterios. Las teorías corpóreas se nos presentan de una manera más globalizante en
las siguientes líneas, según Manuel de Vega este es un sistema perceptivo y que las
emociones interfieren en su carácter corpóreo siendo este un proceso en el que el
significado está unido con la experiencia; nos ayuda también a crear una comunicación
entre el mundo físico y nuestro lenguaje, con una conexión funcional. La teoría
simbólico computacional o también llamado procesamiento de información se nos
4

presenta como un proceso en el cual se contienen contextos de los cuales sus


símbolos se combinan en una regla; refiriéndonos a los símbolos físicos que son
representaciones del ser humano y nuestros procesos mentales son las
interpretaciones de los mismos.

Palabras clave: cerebro, corpóreo, psicolingüística, proceso mental, paradigmas, teoría


simbólico computacional, percepción, comunicación, símbolos, interpretción

We are aware that our brain contains many mysteries about its function and how each
one develops, being the corporeal function one of them. Psycholinguistics has been the
science that is dedicated to identifying different mechanisms and processes of
information processing. Here we present small definitions and uses of the paradigms
that are presented in psycholinguistics, among which there are corporeal theory and
computational symbolic theory, helping us to understand the birth of these paradigms
and their mysteries. The corporeal theories are presented in a more globalizing way in
the following lines, according to Manuel de Vega this is a perceptual system and
emotions interfere in their corporeal character being this a process in which the
meaning is linked with experience; it also helps us to create a communication between
the physical world and our language, with a functional connection. The computational
5

symbolic theory or also called information processing is presented to us as a process in


which contexts are contained of which their symbols are combined in a rule; referring to
the physical symbols that are representations of the human being and our mental
processes are the interpretations of them.

Keywords: brain, corporeal, psycholinguistic, mental process, paradigms, computational


symbolic theory, perception, communication, symbols, interpretation
6

Índice

Función del cerebro……………………………………………………………..Pág. 6


Lenguaje y corporeidad…………………………………………………………Pág. 6-7
Teoría corpórea………………………………………………………………….Pág. 7-8
Las neuronas espejo……………………………………………………………Pág. 8-9
Ventajas de la corporeidad……………………………………………………..Pág. 9-10

El problema de abstracción…………………………………………………….Pág. 10-11

La concepción simbolista………………………………………………………Pág. 11-12

Ciencia cognitiva………………………………………………………………..Pág. 12-13

Simbólico – computacional…………………………………………………….Pág. 13

Procesamiento de información…………………………………………….......Pág. 14

Realidad de las representaciones mentales………………………………….Pág. 14


Carácter simbólico de representaciones mentales…………………………..Pág. 14
Los procesos mentales son computacionales………………………………..Pág. 15
La mente como un sistema de cómputo………………………………………Pág. 15
La mente fenoménica y subyacente…………………………………………...Pág. 15-16
Otra división mental……………………………………………………………...Pág. 16
La imagen del hombre sobre sí mismo………………………………………...Pág. 17
La máquina que como productora de pensamiento………………………….Pág. 17
La máquina fuera del plano material…………………………………………...Pág. 18-19
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Función del cerebro

El cerebro posee una gran importancia en los procesos cognitivos, del lenguaje,
memoria e incluso de nuestra personalidad. Este órgano regula la interacción con el
ambiente. La percepción, acción y emoción tienen un carácter corpóreo, en ellas
intervienen los órganos sensoriales y de los sistemas motores y fisiológicos. Estas
funciones cerebrales nos conectan con el mundo exterior (De Vega, 2010-2011). “El
lenguaje humano, pese a tratarse de una función cognitiva “superior” y ser exclusivo de
nuestra especie, comparte propiedades cerebrales y corpóreas con la percepción, la
acción y la emoción”. (De Vega, 2010-2011, p. 4).

“El cerebro dispone de una amplia red neuronal responsable de la planificación, control
y ejecución de las acciones cualquiera que sea su nivel de complejidad y organización
jerárquica. Esta red incluye regiones de la corteza somatotópica bastante
especializadas” (De Vega, 2010-2011, p.6). Donde se menciona un ejemplo de los
pacientes con Parkinson, que debido a su enfermedad el área subcortical se ve dañada
y se evidencia en los pacientes una cambio en la planificación y ejecución de acciones
(De Vega, 2010-2011).

Lenguaje y Corporeidad.

Uno de los principales problemas sobre la naturaleza del significado lingüístico es como
se enlazan las palabras en nuestra mente y así también los estados de la realidad.
(Harnard,1990).

Entre las diversas teorías sobre corporeidad podemos encontrar el argumento de “La
habitación china” (Searle, 1980) esta habla principalmente sobre un sistema de
símbolos arbitrarios y amodales, el cual no tiene relación alguna con el medio ambiente
que nos rodea, sin ser capaz de capturar la referencia lingüística.
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En su gran mayoría, las teorías corpóreas plantean que el mismo sistema neural que
usamos habitualmente para percibir y actuar sobre el mundo externo, lo usamos
también para comprender el lenguaje, por tanto, la base de la cognición está en su
naturaleza corpórea o sensorio-motora. (Urrutia, De vega, 2012). Una de las principales
teorías corpóreas señala que el pensamiento y el lenguaje son causal y
constitutivamente interdependientes con la percepción y la acción. De acuerdo a esto,
podemos encontrar dos tipos de cognición corpórea: la primera seria en línea o
también online, la cual sería una actividad sensoriomotora del cuerpo la cual estaría en
directa relación con a la tarea. (De Vega 2008), la segunda sería la desplazada o
también llamada off-line, esta supone una actividad mental o una referencia lingüística
a entidades sensorio-motoras ausentes en la situación actual, para que así, dicho de
esta manera , la corporeidad se define operacionalmente por que la actividad neuronal
necesaria para esta actividad aplazada comparte estructuras sensorio-motoras en el
cerebro.

Teoría corpórea.

De Vega (2010-2011) expone que el significado está estrechamente vinculado a


sistemas perceptivos, emocionales y motores, en el significado de las palabras o frases
existe una simulación mental. Se dice que la representación de los significados es
corpórea debido a que en frases que se tratan sobre movimiento se activan e
interfieren procesos visuales e incluso motores de manera paralela .

Además se demostró que las emociones también interfieren en el carácter corpóreo del
significado “las expresiones emocionales, a su vez, condicionan la comprensión, y
seguramente el propio sentimiento emocional. En cualquier caso, es obvio el carácter
corpóreo del significado emocional”. (De Vega, 2010-2011, p.16)
9

En la comprensión de metáforas también se ve implicada la simulación corpórea, ya


que “utilizan palabras concretas (perceptivas y motoras) para referirse a nociones
abstractas”. (De Vega, 2010-2011, p.16) De vega argumenta que al referirnos a frases
de contenido positivo utilizamos metáforas alusivas hacia “arriba”, por el contrario,
cuando el contenido es negativo nos referimos “abajo”.

En diversos estudios se llegó a la conclusión de que en el proceso de comprensión de


frases concretas y metafóricas, se ven en operación representaciones de tipo visual,
motor y emocional con respecto a situaciones, objetos y acciones. Estos resultados
respaldan la teoría de la simulación corpórea, como un proceso en que el significado
está relacionado con la experiencia, al contrario de lo planteado por la tesis simbolista,
que propone que el significado es un procesamiento de tipo aséptico y desnaturalizado.
Aunque estos estudios no aportan evidencias directas de las áreas perceptivas,
motoras y emocionales, puesto que no cuentan con registros de la actividad cerebral
(De Vega, 2010-2011).

Las neuronas espejo.

Estas neuronas se activan al realizar una determinada acción, como al observar o


también al escucharla; por ejemplo, al arrugar un papel, ver arrugar el papel, escuchar
el crujido del papel al ser arrugado. Las neuronas espejo se encuentran en el área del
cerebro encargada de coordinar los procesos de realización del lenguaje (corteza
fronto-parietal izquierda), algunas de estas neuronas tienen conexión con las
emociones sociales, tales como la empatía. Rizzolatti y Arbib (1998) especulan que el
lenguaje se debió como producto de la evolución de un grupo de neuronas espejo, las
cuales se accionan al ejecutar y comprender acciones como para entender y crear
frases describiendo estas acciones (De Vega, 2010-2011).
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En ciertos estudios se ha demostrado como en la comprensión del lenguaje existen


representaciones abstractas de las acciones, (en el área de Broca) donde también se
representan los programas motores específicos de las acciones.(De Vega, 2010-2011).

Una prueba del rol importante que cumplen las neuronas espejo en el lenguaje es que
se ha probado que las personas con autismo, a los cuales se les dificulta el uso del
lenguaje, presentan un déficit de estas neuronas, estas personas incluso con un buen
nivel funcional del lenguaje, al comprender frases presentan menor activación de la
corteza premotora (donde se ubican las neuronas espejo) (De Vega, 2010-2011).

Ventajas de la corporeidad.

Algunos órganos o mecanismos fisiológicos en un principio no presentaban la misma


utilidad, este podría ser el caso la emoción, percepción y acción “cuya misión primaria
es garantizar una interfaz eficiente con el entorno, pero que en los seres humanos
parecen haber ampliado sus funciones, hasta transformarse en sistemas
representacionales avanzados”. (De Vega, 2010-2011, p.23) Con estos sistemas
neuronales podemos crear mentalmente un sin fin de cosas como objetos, escuchar
una canción en nuestra imaginación, recordar emociones; estas capacidades surgen de
la incrementación funcional de mecanismos perceptivo-motores.

Una de las ventajas del significado corpóreo es que facilita la comunicación con el
ambiente, proporcionando una conexión funcional entre el lenguaje y el mundo físico
que nos rodea, varios de los mensajes tienen referencia con el ambiente y esto obliga a
los demás a tener una experiencia perceptiva y motora, sin la incorporación de una
simulación corpórea esto no se vería posible de realizar. Rizzolatti y Arbib (Como se
citó en De Vega, 2010-2011, p.26) “El alineamiento o “paridad” de las representaciones
entre los interlocutores es justamente una característica del sistema de neuronas
espejo, que “resuenan” de modo análogo en el cerebro del hablante y del oyente,
durante el acto de comunicarse”.
11

Otra ventaja de la corporeidad es la valoración de experiencias a través de emociones,


en donde la información “más cognitiva” igualmente se evalúa con la misma maquinaria
emocional. De Vega (2010-2011) afirma: “El cerebro ha incorporado en nuestra especie
conexiones entre el sistema límbico y la corteza frontal, para garantizar que las
experiencias más “abstractas” sean procesadas por nuestro cerebro y nuestro cuerpo
emocional” (p.26).

El problema de abstracción

Una de las críticas más importantes realizadas a las teorías corpóreas es que se
relaciona directamente con las palabras y las expresiones abstractas. La gran mayoría
de la evidencia de las teorías corpóreas se basa en material sólido, lo cual es una gran
ventaja ya que de esta forma evita a investigadores que se dediquen al estudio del
lenguaje abstracto.

Uno de los principales problemas para la teoría corpórea son las representaciones
abstractas, ya que el anclaje sensorio-motor que tiene resulta muy dudoso, sin
embargo los defensores de la teoría corpórea cuentan con las respuestas para las
críticas principales, por ejemplo defienden la idea de que los significados abstractos no
constituyen una categoría unitaria, pues se mezclan entre sí categorías sintácticas y
semánticas disímiles. (Urrutia, De vega, 2012). Otra de las respuestas con la que
defienden su postura es que el contenido de las conceptualizaciones abstractas, están
muy lejos de ser solo símbolos vacíos, porque por el contrario aportan mucha
información sobre las dimensiones del tiempo, el espacio, la perspectiva, valencia
emocional, y el contexto, que se refiere tanto a lingüístico como no lingüístico, el cual
ayuda a reducir el grado de indeterminación de los conceptos abstractos al hacerlos
más restringido o más situado (De Vega, 2008).
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Sin embargo el mayor punto de debate sobre las teorías corpóreas se encuentra en su
representación semántica, pues, según lo planteado por las teorías descorporeizadas,
la activación motora es irrelevante para el análisis semántico o, por lo menos, cumple
un rol auxiliar, pero sin llegar a ser necesario, para entender un concepto. Pero ante
estos argumentos, los defensores de la teoría corpórea plantean que el grado de
activación motora va a depender de la profundidad en el procesamiento semántico de
las oraciones del lenguaje (Taylor y Zwaan, 2009).

La concepción simbolista.

“Jerry Fodor considera que el lenguaje es un “módulo” mental completamente


independiente de los sistemas perceptivos, motores o emocionales. Esto implica que el
significado de las palabras consiste en representaciones simbólicas y abstractas,
desligadas de nuestra experiencia corpórea”. (De Vega, 2010-2011, pp. 9-10) La
cantidad de significados de un símbolo mental Z, radica en sus variadas conexiones
asociadas a otros símbolos según lo propuesto por Fodor y demás simbolistas.

La concepción simbolista tiene una gran tradición desde los tiempos de Aristóteles y
variados científicos cognitivos la apoyan, esta visión ofrece un carácter de análisis
computacional de manera descorporeizada y ha aportado avances en la inteligencia
artificial o a la psicolingüística, aunque esta concepción tiene una problemática lógica,
puesto que los símbolos se refieren a otros símbolos y así consecutivamente de forma
infinita. Los partidarios de esta concepción no se explican cómo el cerebro enlaza la
realidad junto con el lenguaje. En oposición a esta concepción se encuentra la doctrina
corpórea (De Vega, 2010-2011).

Desde ya hace mucho tiempo, las teorías simbólicas del significado han propuesto que
el lenguaje hace referencia a símbolos mentales de carácter amodal, abstracto y
arbitrario. (Urrutia, De vega, 2012).
13

Una de las fortalezas simbólicas es el uso de las reglas y proposiciones simbólicas que
le aportan un carácter composicional y comparativo, sin embargo, esta también es una
de sus mayores debilidades, puesto que no permite las predicciones sobre los efectos
corpóreos o de modalidad observados en la comprensión del lenguaje (Barsalou,1999;
De Vega, 2005; De Vega, Glenberg, y Graesser, 2008).

Ciencia cognitiva

Antes de hablar sobre la teoría simbólico-computacional, debemos entender un poco


sobre la ciencia cognitiva para adentrarnos de lleno en el tema. Esta ciencia tiene su
apogeo en los últimos 20 años, su propósito ha sido desarrollar una teoría general de la
inteligencia y los procesos mentales que subyacen a la misma. Esto implica, según
Ramos (1993) en La ciencia cognitiva como disciplina unificada que se hace un trabajo
teórico para construir un concepto de inteligencia y afinar otros procesos mentales que
pueden ser aplicables en humanos, ciertos animales e hipotéticamente en algunas
máquinas.

A pesar de su remota historia, Ramos nos señala que ya los científicos se reunían en
simposios para intercambiar ideas sobre mecanismos cerebrales y los alcances que los
computadores pueden tener en este proceso. En 1956 Allen Newell junto a Herbert
Simon, presentan un programa en computador digital el cual realiza una prueba
automatizada de un teorema llamado Principia Matemática, gracias a esto se pudo dar
un indicio de que una máquina bien programada podía realizar actividades inteligentes.
(Ramos, 1993).
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Más tarde, Ramos nos menciona que según Chomsky las capacidades cognoscitivas
de los humanos solo pueden ser explicadas si aceptamos que existe un conocimiento
a priori que funda todo aprendizaje final, esta teoría se complementa con los modelos
computacionales ya que los procesos y construcción de lingüística son expresados
como algoritmos.

Luego de un tiempo, trabajos como los de Newell y Simon, como los de Chomsky junto
a Miller sugieren un nuevo enfoque para el estudio de la inteligencia creando así un
enfoque el cual consiste en entender los procesos cognitivos en términos de
procesamiento de información.

Simbólico - computacional.

Alan Turing en 1950 nos describió una máquina que sería ideal para realizar
operaciones sobre símbolos discretos y muy simples tales como, borrar o leer un
símbolo, adelantar un espacio etc. Esta máquina, como indicó Turing podría imitar el
comportamiento humano. Turing ayudó también a que lo cómputo universal pasara de
ser una abstracción matemática a una realidad tecnología. Los psicólogos dijeron que
los ordenadores no era la única máquina universal, sino que también el cerebro,
surgiendo así el paradigma simbólico computacional como una extensión natural de la
tecnología. Manuel de Vega (1998). Así, De Vega (1998) nos menciona como Fodor,
Minsky, Simon o Pylyshyn han defendido explícitamente la idea de que a lo que
llamamos <<mente >> o <<funciones mentales>> se reduce a la aplicación de
cómputos a representaciones simbólicas. Este paradigma nace y las posibilidades del
cognitivismo se abren, creando así el procesamiento de información.
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Procesamiento de información.

El pensar de manera racional significa procesar información, pero Ramos (1993) nos
menciona que a su parecer esto se debe entender con más amplitud. El modificar
información y adicionar una nueva se llama aprendizaje. También nos indica que el
fantasear o imaginar, puede ser un procesamiento de información siendo que nuestro
“cuadro imaginario” se construye gracias a las cosas que ya hemos visto y conocido,
pero algunos según algunos cognitivistas el proceso de info es en su mayoría
inconsciente, y que es una serie de inferencias inconscientes, pero ¿Qué es una
inferencia inconsciente? Se pregunta De La Vega, 2001 en Psicología cognitiva:
ensayo sobre un paradigma en transformación.

Existen algunos conceptos los cuales derivan de lo simbólico computacional que nos
indica Ramos (1993) y que nos puede ayudar un poco a entender un poco de su
función, los cuales son:

Realidad de las representaciones mentales:

Todo sujeto debe contar con un sistema de representaciones mental en el cual se


contenga información que tiene sobre el mundo y sobre sí mismo. En la ciencia
cognitiva estas representaciones son sistemas del símbolo físico y en el caso de los
humanos son procesos, objetos u neuronas.

Carácter simbólico de representaciones mentales:

La ciencia cognitiva asumió que este sistema es esencialmente simbólico. Se entiende


por eso que es un conjunto de símbolos que se combinan mediante una regla
sintáctica.
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Los procesos mentales son computacionales:

Según Ramos (1993) se piensa, de acuerdo con lo anterior, que los procesos mentales
que intervienen en la cognición (percepción visual y auditiva, uso del lenguaje) son
procesos formales de transformación de símbolos físicos.

Esto es lo que se quiere decir cuando se afirma que los procesos mentales son
computacionales. Un proceso computacional es formal, y por ende mecanizable, si en
la especificación de las computaciones a realizar no se tiene que hacer alusión al
significado de los símbolos.

La mente como un sistema de cómputo.


La mente ha sido por años objeto de estudio por la neurociencia, desde distintas
perspectivas multidisciplinarias, tales como: Neurobiología, Neuroanatomista,
Neuroquímica, Neuroteológica, etc... . Pero en esta ocasión nos centraremos en una de
ellas, la “Neurocientífico Informático”. Para analizar la mente debemos preguntarnos
primero ¿Qué es la mente?, desde una perspectiva cognitiva la podríamos tratar como
un “sistema de cómputo” y para comprenderlo, tal como menciona Ángel Rivière (1993)
“se debe considerar esta metáfora de forma literal” (pág.51), ya que sin considerar de
esta forma la mente, es imposible entender el desarrollo de la psicología cognitiva.

La mente fenoménica y subyacente.


La mente es un “objeto” sumamente difícil de analizar y hacerlo desde una perspectiva
cognitiva no es la excepción, por ello dividiremos a la misma en dos, la mente
fenoménica y la mente subyacente. Según Rivière (1993) la mente fenoménica
“proyecta evanescentes y huidizas de la pantalla de la conciencia” (pág.52), mientras
que la subyacente “es una máquina de representaciones mucho más impenetrables y
secretas” (pág.52). Ray Jackendoff sostiene que se debe relacionar esta mente
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fenoménica con la computacional, existiendo cuatro soluciones para ello: soluciones


interaccionistas (mente 1 y 2 se influyen e interactúan), paralelistas (las mentes se
corresponden sin interactuar causalmente), epifenomenistas (solo tienen virtualidad
causal los procesos de cómputo, y la conciencia es su residuo epifenoménico, sin un
papel causal) o de identidad (que identificaría a los cómputos con los sucesos
conscientes, siendo quizá éstos una expresión molar de aquéllos). Aunque “la mente
que efectúa los cómputos no se identifica con la que presenta a la mirada o la escucha
de la conciencia imágenes mentales o palabras que nos decimos a nosotros mismos”
(Rivière, 1993, pág. 53), eso significa que no hay ningún testimonio fenoménico directo
de la mente computacional.

Otra división mental.


Esta división sobre la mente no es la única, a continuación trataremos sobre otra
división de la mente, pero no de esta como tal, sino a cuáles objetos se la atribuimos y
cuales carecen de ella.
De forma instintiva, natural y subconsciente dividimos a los objetos en dos grandes
clases, los objetos que poseen mente y los que no; Rivière (1993) menciona que cada
vez que utilizamos los verbos: piensa, cree, percibe, recuerda o siente. Le estamos
atribuyendo mente a esos objetos (pág.53). De esta forma todo es dividido, entre los
objetos que poseen funciones mentales y los que carecen de ellas, Riviére los clasifica
como (Fm) y (-Fm) respectivamente. Sin embargo estas categorías no tienen límites ni
formas definidas, ya que no tienen elementos representativos que los identifiquen como
clases bien formadas.
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La imagen del hombre sobre sí mismo.

Nos hemos desviado un poco de la idea sobre la mente como sistema de cómputo,
pero lo anterior mencionado es una idea importante de destacar, ya que este proceso
mental tan “natural” es roto por la abrupta llegada de la emergente tecnología, la misma
que según Rivière (1993) sirve como “estímulo” para comprender la mente como un
sistema “tecnológico” (pág.57). Esta tecnología según Varela “proporciona al hombre
una nueva imagen de sí mismo, de su mente: la imagen de una maquinaria que
computa representaciones (simbólicas o subsimbólicas), y de forma automática,
produce efectos que se parecen mucho, en aspectos relevantes, al pensamiento
humano. De esta forma el hombre se percata de que el mismo está produciendo
funciones mentales (Fm).

La máquina que como productora de pensamiento.

Las funciones mentales producidas por el cerebro fueron cada vez más acercadas a los
procesos realizados por una máquina, siendo esta idea enormemente provocativa para
entendidos en la materia como Turing (1950) quien en su artículo “Computing
Machinery and Intelligence” defendió la concepción de que la máquina produce
pensamiento, intentando homogeneizar la frontera entre mentes y máquinas, (frontera
tan trabajada por las ciencias naturales) formulando la idea de que cualquier
pensamiento que pueda ser reducido a un procedimiento efectivo es imitable por una
máquina abstracta, universal y muy simple, capaz de resolver toda secuencia de
cómputos.
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La máquina fuera del plano material.

Turing no cesó en su trabajo de “unir” a la mente y la máquina, Riviére (1993) indica


que hubieron de pasar trescientos años de pensamiento lógico y matemático para que
Turing (1936) hiciera realidad el sueño de Descartes (sueño consistente en la
posibilidad de una máquina abstracta, puramente formal y universal, que realizaría, con
inflexible limpieza, las tareas más intrincadas de la deducción humana). Una condición
para que se cerrara el círculo de las tres ideas que aún permanecían separadas en el
discurso racionalista, las de mente, máquina y lenguaje lógico, fue despojar a los
conceptos de «máquina y autómata» de toda connotación material.

“A la pregunta de Turing, « ¿pueden pensar las máquinas?» se han dado, en esencia,


estas contestaciones:

1. No, de ninguna manera. Pensar es una propiedad (privada) de un organismo en


tanto que tal. Dejemos las cosas como estaban: ni las máquinas piensan, ni las mentes
son máquinas.

2. Sí. Hay un sentido literal y serio en que la categoría “Fm” incluye a mentes y
máquinas. Las máquinas pueden pensar, si es que «pensar» es algo preciso. Las
mentes son precisamente máquinas simbólicas.

3. Metafóricamente sí, pero sólo metafóricamente. Sin aceptar todas las consecuencias
de aceptar que la mente es un sistema de cómputo de representaciones simbólicas, es
útil tomarla por tal.
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4. En cierto modo sí, pero no son precisamente las máquinas como la de Turing las que
mejor imitan a la mente, sino otras muy diferentes: las que son semejantes al sistema
nervioso, en el plano en que éste se considera como sistema de difusión en paralelo de
activaciones distribuidas y no necesariamente conceptualizables como
representaciones simbólicas. Pensar, percibir, recordar, etc., pueden ser propiedades
holistas y molares de sistemas muy complejos de unidades asociadas, que no se
transmiten símbolos sino estados de activación”. (Rivière, 1993, pág. 60).
21

CONCLUSIÓN

Los estudios e indagaciones anteriormente mencionadas nos han instruido y explicado


diferentes estudios acerca de estas teorías corpóreas y simbólico computacionales, lo
que nos ha brindado una vista más entendida acerca de las funciones de cada una de
ellas, hemos sido testigos de los procesos mentales y cada cosa que lleva consigo, la
unión con la teoría corpórea con las emociones y experiencia, la creación de lo
simbólico computacional gracias a Turing, como también hemos visto ventajas y
definiciones de cada una de ellas. Pero ¿Estamos conscientes realmente de ello?
Muchos de los procesos mencionados durante esta indagación son vividos por
nosotros mismos cotidianamente, incurrimos en ciertos hábitos o acciones
inconscientes, sin si quiera reflexionar sobre aquello, solo tomándolas en cuenta
cuando estas son puestas sobre la mesa. Sin duda el cerebro es una “máquina”
compleja y misteriosa, de la cual nos sorprendemos cada vez más en el transcurso de
los años, pero ¿llegará alguna vez el día en que la comprendamos por completo? Te
invito como lector a reflexionar sobre ello, como algo que tan imprescindible de nuestro
ser es tan incomprensible a la vez, porque en nuestra ignorancia tratamos de
comprenderla cada vez más, a pesar de crear más preguntas en dicho proceso.
Esperamos que esta información inste en motivar el pensamiento y ayudar a resolver
aquellas dudas, nunca se sabe, tal vez tú mismo puedas descubrir algo nuevo.
22

Referencias bibliográficas.

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Universidad de Barcelona.
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