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GUÍA PARA LA ELABORACIÓN DEL PLAN DE TRABAJO DOCENTE

El Plan de Trabajo Docente tiene como principales finalidades constituir un apoyo para la planeación y sistemati-
zación de las experiencias de enseñanza aprendizaje que el maestro realice en el aula y como un instrumento para
la reflexión y evaluación permanentes de la práctica educativa con fines de mejora constante.

A continuación se presenta el modelo de Plan de Trabajo Docente que se deberá seguir en el Programa Nacional
de Escuelas de Iniciación Artística Asociadas (PNEIAA), el cual está basado en los planteamientos del Documento
Rector así como de las Guías Programáticas relativas a la asignatura que se planee, por lo que se recomienda que
para su llenado, el docente tenga a la mano estos materiales.

Los apartados que integran el Plan de Trabajo Docente son:

I. Datos Generales
La intención de este apartado es proporcionar la información básica de la Institución, la asignatura, el grupo y el
docente responsable del plan de trabajo, por lo que se deberán llenar los siguientes campos:

a) Institución: se refiere al lugar (Casa de Cultura/Centro Cultural, etc.) en donde se aplicará el plan de tra-
bajo docente.

b) Nombre del docente: se deberá anotar el nombre completo de la persona responsable de la elaboración
y aplicación del plan de trabajo.

c) Disciplina: el docente deberá indicar el área artística a la que corresponde la asignatura en planeación.

d) Nombre de la asignatura: el cual se deberá registrar de acuerdo con lo establecido en la Guía programática.

e) Línea curricular: ésta se establece a partir de la información de la asignatura que se presenta en el Docu-
mento Rector del PNEIAA y la Guía Programática. Las líneas curriculares agrupan a las diferentes asignaturas
que comparten o complementan sus contenidos a lo largo del proceso de formación e integran de manera
estratégica los Ejes de Aprendizaje propuestos en cada disciplina. Estas líneas curriculares son transversales
ya que cruzan las diversas etapas de formación previstas en el PNEIAA.

f) Categoría: de acuerdo con el Documento Rector, el Programa opera con dos categorías: juvenil e infantil.
El docente deberá indicar en qué categoría se enmarca su plan de trabajo.

g) Semestre: se refiere al semestre al que corresponde la asignatura de acuerdo con la malla curricular que
aparece en el Documento Rector.
h) Duración horas/semanas/semestre: En este rubro se indican las horas semanales que se ocuparán en cada
sesión y el total de horas semestrales de la asignatura.

i) Especialidad: este campo corresponde básicamente a las asignaturas del tercer semestre en adelante y se
establece de acuerdo con las especialidades previstas en cada disciplina artística, si es que la hay. Por ejemplo
en danza las especialidades son: danza clásica, contemporánea o mexicana; en el caso de música se refiere al
instrumento musical que estudie el alumno.

j) Clave: deberá indicar la clave que se le asignó a cada asignatura en el apartado de la Tira de Materias que
aparece en la última parte del Documento Rector, así como en la Guía programática.

k) Etapa: con base en el Documento Rector y las guías programáticas, el docente indicará en cuál de las siguien-
tes etapas se enmarca su plan de trabajo: Acercamiento a las artes, Introducción al campo artístico o Iniciación
a la especialidad artística.

II. Planeación de clase


En este apartado se establecen con mayor detalle los logros, contenidos y actividades que se desarrollarán en cada
una de las sesiones de trabajo. Su planteamiento se basa esencialmente en los lineamientos establecidos en las Guías
programáticas, los cuales podrán ser adecuados a la experiencia del docente y las características del contexto en el
que se lleve a cabo el proceso de enseñanza y aprendizaje.

a) Nombre del ejercicio. El docente deberá denominar a su ejercicio con un nombre que le permita identificar la
esencia del ejercicio a desarrollar.

b) El docente deberá indicar, la(s) Unidad(es) de Competencia a desarrollar con el plan de trabajo de acuerdo
con la asignatura, etapa, categoría y semestre de que se trate, conforme a lo establecido en la guía programática
correspondiente. Una Competencia se compone de varias Unidades de Competencia, por lo que éstas últimas
se refieren al desempeño concreto ante una actividad o problema a resolver, encaminada para el logro, en este
caso, de una Competencia Disciplinaria.

c) Los Indicadores de desempeño son criterios establecidos en las guías programáticas que brindan al docente
la pauta para diseñar actividades concretas de aprendizaje, orientadas al logro de la Unidad de Competencia
y/o Competencias. Éstos Indicadores establecen lo que debemos observar que el alumno pueda hacer, es decir,
los niveles de eficiencia, eficacia, efectividad, y pertinencia de su actuación en el desarrollo de actividades que
realiza con la intención de lograr resultados y/o productos, ya sea en el aula o en su vida cotidiana (en su con-
texto). En los indicadores de desempeño están presentes los cuatro pilares que caracterizan a las competencias:
el saber, saber hacer, saber ser y saber convivir, por lo que son fundamentales para reconocer en el alumno su
nivel de dominio de la unidad de competencia y competencias que nos hemos propuesto lograr.

d) Saberes: Un tema o saber es el contenido concreto que se requiere revisar en la clase y que se relaciona con el desa-
rrollo cognitivo, afectivo, motivacional y actitudinal necesario para llevar a cabo cada unidad de competencia y cumplir
con los indicadores de desempeño formulados. El docente los retomará de la guía programática correspondiente.
e) Tiempo: es el momento que se le destinará para el desarrollo del conjunto de actividades.

f) Descripción del ejercicio: es el conjunto de actividades específicas de aprendizaje y evaluación que diseña
el docente para lograr el cumplimiento del indicador de desempeño y el abordaje de los saberes. Es importante
que estas actividades estén articuladas entre sí, tengan un orden de acuerdo con lo que se pretende lograr, sean
acordes a las características de los alumnos y recuperen las posibilidades que el entorno ofrezca. Para que una
secuencia didáctica sea exitosa es fundamental considerar tres momentos del proceso: inicio, que es la prepara-
ción para el aprendizaje; el desarrollo que se refiere a la parte sustantiva de las actividades y el cierre, en el que
el alumno reflexiona, analiza o establece conclusiones del proceso vivido; este último es fundamental ya que el
alumno tiene oportunidad de dar sentido a los aprendizajes. No debemos olvidar que el papel del maestro debe
ser el de un mediador entre las acciones y el desarrollo de los alumnos para lograr las competencias establecidas.

En las guías programáticas, particularmente en el apartado de Estrategias de Enseñanza Aprendizaje, el docente


puede encontrar orientaciones muy precisas para resolver la Secuencia Didáctica.

g) Recursos / Material didáctico: El docente describe los materiales y recursos que de acuerdo a la situación y
la descripción o la secuencia didáctica planteada, utilizará para el logro de la unidad de competencia y el desem-
peño en el alumno.

h) Evidencias de aprendizaje: Las evidencias de aprendizaje se refieren a los resultados, las muestras o produc-
tos más importantes que deberá alcanzar el alumno para demostrar el logro de cada uno de los elementos de
la unidad o unidades de competencia establecidos en el indicador de desempeño. El docente deberá señalarlas,
con base en la guía programática.

i) Instrumentos de evaluación. Un instrumento de evaluación se entiende como la herramienta o herramientas


con las que el docente cuenta para recopilar las evidencias de aprendizaje relativas al proceso, desempeño y re-
sultados (productos) logrados por los alumnos con relación a los propósitos que se busca cumplir en el proceso
educativo. Asimismo estos instrumentos permitirán valorar la efectividad de las situaciones didácticas y secuen-
cias didácticas o actividades de aprendizaje realizadas, además de la congruencia y suficiencia de los recursos
utilizados ya que las herramientas de evaluación brindan también la posibilidad de retroalimentar constructiva-
mente al docente para mejorar sus futuras experiencias formativas. Los resultados de la evaluación deberán ser
compartidos con los estudiantes y los padres de familia en su caso, para tomar conciencia del nivel de desarrollo
alcanzado en las competencias y las necesidades de mejora en su desempeño. El docente indicará qué instru-
mentos utilizará para valorar la calidad de los aprendizajes del alumno, a partir de las recomendaciones que se
presentan en la guía programática correspondiente.

III. Criterios de evaluación final


Si bien asumimos que la evaluación debe ser un proceso permanente y continuo, en este apartado se describen al-
gunos aspectos que se consideran importantes para valorar y calificar los resultados obtenidos por el alumno. Los
criterios se establecen a partir de los ámbitos que están presentes en la asignatura (técnico, teórico, creativo e inte-
gración) y se les asigna un valor en porcentajes de acuerdo con su importancia formativa, lo que te permitirá contar
con una orientación precisa sobre lo que debes evaluar.

IV. Materiales y recursos de apoyo requeridos


En este apartado el docente deberá indicar los materiales y recursos que necesita durante todo el semestre de tra-
bajo, especificando el periodo en que utilizará los materiales y recursos, así como el agente que los proporcionará
(docente, alumno o institución) con el fin de llevar a cabo una adecuada programación y organización de los insumos
totales. Los materiales y recursos son: material de papelería, instrumentos, pinturas, pinceles, telas, vestuario, así
como la bibliografía o páginas de internet especializadas, entre otros.

Al final de esta primera sección se presenta un Recuadro de Firma de Coordinador Académico, el cual es una forma
de ordenamiento académico administrativo que informará a las autoridades de la institución de lo que se realizará en
el período para su seguimiento y brindará la certeza al docente de que contará con los apoyos necesarios.

Bitácora del proceso de aprendizaje 1


La Bitácora está propuesta para que el docente registre de manera permanente su proceso de trabajo, señale las mo-
dificaciones e innovaciones que necesitó integrar en su plan de trabajo de acuerdo a las necesidades y características
del grupo y su contexto y lo que es más importante, de cuenta de los acontecimientos y logros en el proceso. Es muy
importante que este instrumento no se conciba sólo como un requisito administrativo, sino que se asuma como parte
de la memoria del grupo, la cual brindará un excelente medio de retroalimentación del docente y de mejora para las
guías programáticas que rigen al PNEIAA.

La bitácora está dividida en dos partes: la primera da cuenta de los ajustes iniciales al plan de trabajo docente y la
segunda constituye un registro del proceso del curso. Los elementos previstos en la primera parte son:

a) Diagnóstico. El docente indicará las características del grupo a partir de la primera sesión, con la intención de
verificar los conocimientos previos de los alumnos de acuerdo con las competencias que se proponen, sus inte-
reses y expectativas, así como los recursos del entorno que recuperará en clase, lo que le permitirá identificar si
se requiere adecuar las situaciones y secuencias didácticas previstas en el Plan de Trabajo Docente.

b) Adecuaciones. Son los ajustes que el docente efectúa en el Plan de trabajo a partir del Diagnóstico que rea-
liza al grupo y las eventualidades que se van presentando a lo largo del curso, es decir, las modificaciones a la
situación y secuencia didáctica planeadas inicialmente.

c) Justificación de las adecuaciones. El docente podrá argumentar el por qué de los ajustes o modificaciones
hechas en la situación y secuencia didáctica de su Plan de Trabajo Docente.

Bitácora del proceso de aprendizaje 2

La segunda parte está conformada por los siguientes apartados:


a) Registro del proceso, en el que el docente escribirá al final de cada sesión lo sucedido en la clase, las anéc-
dotas, los descubrimientos propios y de los alumnos, sus reflexiones y logros, así como los cambios o ajustes
que debió hacer sobre la marcha. Es una especie de Diario personal, en el que registrará la historia de su grupo,
de cada uno de sus alumnos y de él mismo. El lenguaje debe ser coloquial y sencillo y si se quiere, se podrán in-
corporar dibujos, imágenes o fotografías. Lo más importante es que se anote todo lo que el docente considere
significativo. Se recomienda que el docente no se ajuste a este formato y si así lo desea, la Bitácora la lleve en
un cuaderno que para él sea más práctico y a su gusto; también se aconseja que sea sistemático y constante
en su elaboración y se brinde la oportunidad de leerla y releerla cada vez que pueda y no sólo para preparar una
siguiente clase.

b) Resultados obtenidos. Más allá de la evaluación formal y del relato del proceso, se sugiere que el docente
registre de manera muy puntual y destacada los resultados que vaya obteniendo, tanto favorables como des-
favorables, para que tenga oportunidad de ir haciendo los ajustes y correcciones a su plan de trabajo y esté en
condiciones de brindar una mejor atención a sus alumnos en lo individual y colectivo.

c) Observaciones/Reflexiones. Este es un espacio que también se sugiere para destacar aquellos momentos
o ideas que surjan en el trabajo diario y que el docente no las olvide y las tenga siempre presentes al realizar
su labor formativa. Son frases u oraciones muy concretas y específicas que irán retroalimentando y orientando
permanentemente al docente y las podrá recuperar para el cierre y evaluación final del curso así como para la
planeación de los subsecuentes.

Valoración final del curso

a) Como parte final del Plan de Trabajo Docente, se proponen algunos Aspectos a Valorar, los cuales se plan-
tean a manera de preguntas que permitan reflexionar sobre la calidad del proceso vivido, los logros alcanzados y
la validez misma del plan de trabajo. Es importante mencionar que estas preguntas son sólo una propuesta que
puede ser enriquecida por el propio docente y el equipo de trabajo.

Al responder a estas preguntas, la idea es que el docente reflexione desde su perspectiva sobre los elementos
que considera destacables, las fortalezas o debilidades del proceso y sus resultados, así como la viabilidad, con-
gruencia, pertinencia, de su plan de trabajo planteado al inicio del curso. A continuación se presentan algunas
referencias que pueden ser de utilidad para esta evaluación:

- Con respecto a las competencias logradas. El docente realizará una reflexión sobre el logro de las competen-
cias sugeridas en la guía didáctica, así como el proceso que siguió para ello.

- Con relación a los temas o saberes. El docente podrá realizar una reflexión en torno a la vigencia, viabilidad,
suficiencia, congruencia, etc., de los saberes sugeridos para el logro de las competencias.

- Con relación al proceso de aprendizaje de los alumnos. El docente reflexionará sobre el proceso de aprendi-
zaje de los alumnos a partir de los saberes sugeridos y de las actividades creadas por él para el logro de las
competencias. Podrá señalar las dificultades que los alumnos tuvieron en su proceso de aprendizaje y las
estrategias para superarlas, así como los elementos que facilitaron dicho proceso a partir de las sugerencias
en las guías didácticas.

- Con relación a la metodología aplicada. El docente reflexionará sobre las actividades creadas y las estrate-
gias que aplicó para la realización de las actividades que diseñó para el logro de las competencias.

- Con relación a las evidencias de aprendizaje. El docente reflexionará sobre la viabilidad y dificultades que las
evidencias utilizadas le representaron para ubicar el proceso de aprendizaje de los alumnos.

- Con relación a los instrumentos de evaluación. El docente reflexionará sobre la utilidad y pertinencia de los
instrumentos de evaluación usados.

- Con relación a los materiales utilizados. El docente reflexionará sobre si los materiales utilizados fueron
suficientes y adecuados para el logro de las competencias.

a) También se plantea una Autoevaluación del docente en la que éste se dé la oportunidad de valorar su
desempeño, los aciertos y errores cometidos, el por qué de los logros o limitaciones enfrentadas, los nuevos
aprendizajes personales, los aspectos que debe mejorar, las cualidades que debe potencializar y los nuevos
compromisos personales que se plantea frente a sus alumnos y su comunidad.

b) Evaluación del Coordinador Académico. Con base en el seguimiento del proceso y los resultados obteni-
dos por el docente, se prevé una evaluación por parte del Coordinador Académico, quién deberá realizar una
reflexión sobre el trabajo y los resultados obtenidos, a fin de marcar los aciertos y las sugerencias para mejorar
los cursos. Es importante mencionar que esta evaluación debe ser propositiva y con la intención de lograr una
mejora continua en beneficio de la atención a los alumnos y el desarrollo de nuestras comunidades.

c) Recomendaciones para los próximos cursos. El docente hará sugerencias muy concretas que posibiliten
mejorar su práctica en cada una de las preguntas y observaciones que hayan surgido entre él y su Coordinador
Académico.

Para finalizar sólo queremos insistir en la importancia de concebir a la planeación de los cursos en el marco de una
Escuela de Iniciación Artística Asociada, como un proceso que va más allá de una tarea burocrática o para cumplir
con un requerimiento del Director o del INBA, sino como la posibilidad de realizar una mejor labor como docentes, que
nos brinde mejores condiciones de atención a nuestros alumnos, mayores satisfacciones personales y profesionales
y ante todo cumplir de mejor manera nuestra misión de brindar una educación artística de calidad y ante todo de
formar mejores seres humanos, ciudadanos solidarios y comprometidos con el bien común.

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