LA INGENIERIA DEL ALMA

“El escritor es un Ingeniero del alma humana” Joseph Stalin.

En la actualidad algunos jóvenes no les gusta escribir o no lo hacen por

vergüenza, o existen otros como en mi caso para los que la escritura es una afición que
los apasiona, que los construye cada día, como los Ingenieros construyen edificios, la
escritura edifica y nos muestra tal cual como somos.

Me puedo tomar la libertad de comparar la escritura con la magia o tal vez con la
mayor fuente de magia de pueda existir, con ella podemos reparar el alma más desolada
o simplemente destruirla; Escribir es el acto más osado de nuestra naturaleza humana,
por medio de la escritura materializamos nuestros más profundos sentimientos, cuando
inicio la escritura de un texto y observo mi faceta como productora puedo ver reflejado la
interacción de mi estado emocional con lo que escribo y de lo mucho que me gusta
hacerlo, escribir es una pasión que hace mucho profeso en silencio es la manera en que
puedo mostrarme tal como soy, esto es una de la cosas que más me gusta de escribir, la
sensación de éxtasis y libertad de poder soñar a través de las líneas sin ningún tipo de
cohibición, el autor Diego Díaz planteaba “Escribir es enfrentar siempre un conflicto, es
como perderse en un laberinto”, y si analizamos uno de los conflictos que debemos
enfrentar cuando escribimos es el de las críticas y principalmente las propias, yo me
considero mi principal autocritica y esto es una de las cosas que menos me gusta de
este arte, que al escribir muy a menudo cada vez encuentro más imperfecciones en mis
textos, y olvido realmente para que escribo, olvido que lo hago para conocerme, para
entenderme para divertirme, para mejorar y para sentirme libre de escribir de todo, desde
género narrativo hasta verso en todos los estilos que el lenguaje me permita, desde
ficción hasta los más sencillos detalles que la realidad me ofrezca, me encanta escribir
aunque sé que esto es un proceso y que debo ir mejorando por que actualmente mis
textos los puedo calificar como regulares, sé que debo mejorar la fluidez textual y la
complejidad de las palabras para poder saciar esta insatisfacción de querer hacerlo
mejor consiente de que la única manera que puedo hacerlo es con el habito de la lectura
y la escritura diaria, porque el arte de escribir solo se puede perfeccionar escribiendo y
amando cada uno de los errores que cometemos al hacerlo.

Podemos concluir afirmando que la escritura es la Ingeniera del alma, el Arte y

técnica de aplicar nuestros pensamientos a la creación, perfeccionamiento y manejo de
los sentimientos del alma dándonos la posibilidad de construir un mundo mejor a través
de las letras al compás de los errores, defectos y virtudes que nos recuerdan lo humano
que podemos llegar a hacer.

CAROLINA BOLIVAR RODRIGUEZ 11D