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Ma it l a n d
Manipulación vertebral
TRATAMIENTO DE LOS TRASTORNOS
NEUROMUSCULOESQUELÉTICOS
Editado por L
Elly Hengeveld
Kevin Banks
ELSEV IER
C H U R C H IL L
L IV IN G S T O N E
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M aitland
M anipulación vertebral
Este libro está dedicado a la memoria de Geoff y Anne Maitland
y al legado que han dejado para que nos nutramos y evolucionemos
Maitland
Manipulación
vertebral
Tratamiento de los trastornos
neuromusculoesqueléticos
ZZZPHGLOLEURVFRP
OCTAVA EDICIÓN
Editado p o r f
Elly Hengeveld
MSc BPT OMTsvomp Clin Spec fisioswiss/M SK IMTA Member
Oberentfelden, Switzerland
Editor consultor
This edition of M aitland's Vertebral Manipulation by Elly Hengeveld, Kevin Banks and M atthew
Newton is published by arrangement with Elsevier Ltd.
Revisión científica
Josep Ferrer
Terapeuta manual, fundador y director del centro de masajes y salud global CANVI GLOBAL,
Terrassa (Barcelona)
Profesor de Masaje Avanzado en la Escuela de Masaje Superior Quirotema, Barcelona
Formado en Quiropraxia e Integración estructural por el Kinesis Myofascial Institute y en Cadenas
musculares y articulares por Método GDS
Colabora como traductor con el equipo docente del Kinesis Myofascial Institute y es asistente de
los seminarios de Anatomy Trains
Servicios editoriales: G E A C o n s u l t o r í a E d i t o r i a l , s . l .
Advertencia
La medicina es un área en constante evolución. Aunque deben seguirse unas precauciones de se
guridad estándar, a medida que aumenten nuestros conocimientos gracias a la investigación básica
y clínica habrá que introducir cambios en los tratamientos y en los fármacos. En consecuencia,
se recomienda a los lectores que analicen los últimos datos aportados por los fabricantes sobre
cada fármaco para comprobar las dosis recomendadas, la vía y duración de la administración y las
contraindicaciones. Es responsabilidad ineludible del médico determinar las dosis y el tratamiento
más indicados para cada paciente, en función de su experiencia y del conocimiento de cada caso
concreto. Ni los editores ni los directores asumen responsabilidad alguna por los daños que
pudieran generarse a personas o propiedades como consecuencia del contenido de esta obra.
El Editor
Indice de capítulos
C o la b o ra d o re s ............................................................................................................................................................ vi
Biografía - Geoffrey Douglas M a itla n d ....................................................................................................................vii
Prefacio.......................................................................................................................................................................... xi
A gradecim ientos.......................................................................................................................................................... xiii
In memorianr. Kevin Banks (1959-2012)................................................................................................................. xiv
Glosario.......................................................................................................................................................................... xv
Kevin Banks BA MM AC P MCSP SRP IMTA M em ber Elaine M aheu BSc PT Grad Dip Manip Ther(SA) FCAMPT
Chartered Physiotherapist, Rotherham, UK IMTA CGIMS
Manipulative Physiotherapist (Clinical Practice), Montreal;
Tim B eam es M S c BSc(Hons) MCSP Instructor and Chief Examiner for the Orthopaedic
Chartered Physiotherapist; Instructor Neuro Orthopaedic Division of the Canadian Physiotherapy Association,
Institute, London, UK St Laurent, Quebec, Canada
Robin B lake MCSP DipTP The late G eoffrey D. M aitland MBE A UA FCSP FACP
Chartered Physiotherapist In Private Practice, Klrkby Specialist Manipulative Physiotherapist, M AppSc
Malzeard, UK [Physiotherapy], Adelaide, Australia
Elly Hengeveld MSc BPT O M Tsvom p Clin Spec fisioswiss/M SK Peter W ells BA DipTP FCSP FMACP
IMTA M em ber Senior Teacher, International Maitland Teachers
Senior teacher IMTA, Oberentfelden, Switzerland Association (IMTA); Formerly Physiotherapy Clinician and
Teacher, London, UK
las técnicas de m anipulación para convertirlas en Fue en 1978, cuando estaba im p artien d o u no d e los
objeto de culto, y tam poco afirma que tengan un p rim eros cursos en E uropa en Bad Ragaz, Suiza, cuando
efecto autónom o ni que sean una panacea. D e hecho, reconoció p o r p rim era vez d u ra n te una discusión con el
evita las discusiones teóricas e insiste en el efecto D r. Zinn, el d ire c to r d e la clínica m édica y el c en tro de
práctico de la manipulación. Se explora al paciente con
e stu d io s d e posgrado de dicha ciudad, q u e en realidad
intervalos frecuentes durante la sesión para perm itir
su tra b a jo y sus ideas era n u n c o n c e p to específico de
al m anipulador valorar los resultados obtenidos con
el tratam iento hasta ese m om ento. P osteriorm ente p e n sam ien to y acción m ás que u n m é to d o de aplicación
seguirá la técnica o la m odificará, según los cambios o d e las técn icas d e m anipulación. El «concepto M aitland
la ausencia de cambios detectados. Estas movilizaciones d e fisioterapia m anipulativa», com o se em pezó a cono
son una clara aportación para el fisioterapeuta, se sum an cer, po n e d e m anifiesto u na form a específica d e pensar,
a las intervenciones propias de la M edicina ortopédica co n u n a v aloración y evaluación c o n tin u a s, el a rte d e
y, lo que es m ejor todavía, perm iten introducirlas. la fisioterapia d e m anipulación («saber qué técnicas se
El fisioterapeuta gana confianza usando estas suaves d eb en realizar, cuándo y cómo, y adaptarlas a la situación
m aniobras y, si el caso responde bien, no será preciso individual de cada paciente») y u n com prom iso absoluto
nada más.
hacia el p aciente.
Cyriax J 1984 Textbook of Orthopaedic Medicine, part II: Treatment M a itla n d h a p e r te n e c id o c o n g ra n im p lic a c ió n y
by Manipulation, Massage and Injection, 11 .a ed., Balliére-Tindall,
Londres, pp. 40-41. d u ra n te m u c h o tie m p o a diversas asociaciones p ro fe
sionales:
G . D . M aitlan d se co n v irtió e n u n co lab o rad o r im • APA (A ustralian Physiotherapy A ssociation), donde
p o rta n te d el A u stra lia n Journal o f Physiotherapy y ta m p erten eció al c om ité estatal d u ra n te 28 años con
b ién d e otras revistas d e Fisioterapia y M edicina a nivel diversos cargos de responsabilidad y fue delegado
m undial. M onica M artin-Jones -O B E , responsable d e la estatal en el consejo fed eral d u ra n te 11 años. Ju n to
C h arte re d Society o f Physiotherapy en G ra n B retañ a- le con otras personas, fue responsable d e la revisión
pidió que p ublicara su obra y e sto p erm itió la aparición d e la c o n stitución d e la APA e n 1964-1965. En
de la p rim e ra e d ic ió n d e V erteb ra l M a n ip u la tio n en 1977 lideró u n proyecto sobre la especialización en
1964, que fue seguida d e la segunda edición en 1968. La Fisioterapia M anipulativa, que p o sterio rm e n te fue
p rim era edición d e Peripheral M a n ip u la tio n se publicó aprobado con m odificaciones.
en 1970 y en ella se in tro d u jo el fam oso «diagrama del • P resid en te inaugural del A ustralian College o f
m ovim iento», u n a coproducción previa con M s. Jennifer Physiotherapists d u ra n te 6 años y m iem b ro del
H ickling en 1965. consejo d u ra n te 6 años más.
D u ra n te to d o s los años d e participación en c o nferen
• M iem bro d el Physiotherapy R egistration Board de
cias y publicaciones, M aitland siguió tra ta n d o pacientes,
S o u th A ustralia d u ra n te 22 años.
dado q u e el tra b a jo clínico seguía sien d o su p rin cip al
• Jefe d el p anel d e e x p erto s en Fisioterapia del
fu e n te de aprendizaje y adaptación d e ideas. G e o ff tra tó
A E C O P (A ustralian Exam ining C ouncil for
a p acientes en su clínica privada d u ra n te m ás d e 4 0 años
O verseas Physiotherapists) d u ra n te 11 años.
y, aunque la cerró en 1988, siguió tra ta n d o a pacientes
de form a activa h asta 1995. • D elegado para A ustralia d el IF O M P T d u ra n te
En 1965 se co n v irtió en realid ad u n o d e los p rin c i 5 años y m iem bro del c om ité d e estándares
pales d e se o s d e M aitlan d . Ese año, y co n la ayuda de académ icos d u ra n te otros 5 años m ás.
M s. Elm a Caseley, jefa de la Escuela d e Fisioterapia del Por su trab ajo se le otorgaron los siguientes galardones:
S outh A ustralian In stitu te o f Technology y d e la sección
• M iem bro d e la O rd e n del Im perio B ritánico en
para la p a rte su r d e A u stralia d e la A u stralian Physio
1981.
th e ra p y A ssociation, se celeb ró en A delaida el p rim er
• M iem bro d el A ustralian C ollege o f P hysiotherapists
c urso sobre M anipulación d e la C o lu m n a V erteb ral de
p o r M onograph en 1970, con u n reconocim iento
3 m eses d e du ració n . En 1 9 7 4 e ste cu rso se convirtió
p o sterio r p o r especialización en 1984.
en una d ip lo m a tu ra d e posgrado sobre Fisioterapia de
M anip u lació n d e 1 año d e d u ra c ió n en el S o u th A us • G ra d o honorífico d e M áster d e C iencias A plicadas
tralian In stitu te o f Technology, q u e a ctu alm en te es ya u n en Fisioterapia d e la U niversity o f S o u th A ustralia
curso de form ación con grado d e m á ster en la U niversity en 1986.
o f S o u th A ustralia. • M iem bro honorífico d e la C h a rte re d Society of
Fue u no d e los co fundadores en 1974 d e la IF O M P T Physiotherapy (G ra n B retañ a).
(Internatio n al Fed eratio n o f O rth o p a e d ic M anipulation • M iem bro honorífico p e rm a n e n te d e la S outh
Physical T h erap y ), u n a ram a d e la W C P T [W orld C o n A frican Society o f Physiotherapy, incluidos
fe d e ra tio n o f P h y sio th erap y ). los grupos d e Fisioterapia M anipulativa, d e la
viii
Biografía
MPAA (M anipulative P hysiotherapy A ssociation a o ír). Trataba d e ap reh e n d er todas las palabras que
o f A ustralia), la SV O M P (Swiss A ssociation sus pacientes le decían para no p erd erse las sutiles
o f M anipulative Physiotherapy), la D V M T pistas ocultas en el lenguaje, o el to n o del m ism o,
(G e rm a n A ssociation o f M anual T herap y ), la que le p erm itieran co m p ren d er en p ro fu n d id ad la
experiencia del individuo. U tilizaba to d as las facetas
A PTA (A m erican Physical T h erap y A ssociation)
posibles d e la «capacidad corporal d e tran sm itir
y la IM TA (In tern atio n al M aitlan d Teachers’
inform ación», ta n to verbales com o no verbales. Era
A ssociation). capaz d e apreciar los d etalles casi im p ercep tib les de la
• Recibió u n prem io del IF O M P T com o resp u esta d e los p acien tes an te sus tra tam ien to s. Solo
reco n o cim ien to a sus servicios y liderazgo d e sd e la él era capaz d e reconocer, an te u n aud ito rio lleno de
fundación. estud ian tes, la im portancia q ue p odía te n e r q ue u n
• Prem io M ild red Elson otorgado p o r la W C P T pacien te tam b o rileara con los dedos sobre la camilla.
G e o ff era u n visionario y u n innovador. En el prefacio
(W orld C o n fed eratio n o f Physical Therapy) p or el
d e la p rim era edición d e Vertebral M a n ipulation
trab ajo d e to d a su vida en 1995.
[1964] reconocía q ue «el abordaje p ráctico de la
En 1992, en Z u rzach, Suiza, se fu n d ó la IM TA (In utilización d e la m anipulación se basa en relacionar
tern a tio n a l M aitlan d Teachers’ A ssociation), d e la cual el tra tam ien to con los síntom as y signos del paciente,
G . D . M aitlan d fue fu n d a d o r y p re sid en te inaugural. m ás q ue con su diagnóstico» y q u e «con frecuencia
Todo e ste tra b a jo h ab ría re su lta d o im p o sib le sin la resu lta im posible saber cuál es la au tén tica patología
am orosa ayuda d e su m u jer A nne, m ad re de sus dos hijos ( ...) dado q ue los signos y los síntom as [de una lesión
discal] son m u y variables y n ecesitan tratam ien to s
en com ún, Jo h n y W endy. A nne se encargó de realizar la
distintos».
m ayor p a rte d e los trabajos gráficos d e las publicaciones
Su percepción fue in stru m en tal porque nos dotó
de M aitland, to m ó notas para él, elaboró m anuscritos y
de algunas com petencias que ahora se consideran
se encargó d e film arlo en v íd eo en m u ch o s cursos. Su
establecidas, com o la «asistencia cen trad a en los
retro a lim e n ta c ió n c o n tin u a h a sido u n a d e las grandes
pacientes», el uso de la movilización para m odular
fo rtalezas d e los M aitlan d , q u e h an sido in sep arab les el dolor y el conocim iento de la «naturaleza de la
desde q u e se conocieran en Inglaterra d u ran te la Segunda persona» y su influencia en el tratam ien to . D estacó
G u e rra M undial. A nne recibió el títu lo d e p ro te c to ra de la necesidad de te n e r unos conocim ientos teóricos
la N V O M T (D u tc h A ssociation o f O rth o p a e d ic M ani am plios y profundos para te n e r u n soporte y disponer
pulative T h e ra p y ). de inform ación en la práctica clínica. D efendió la
El trab ajo d e M aitland, sobre to d o caracterizado p or necesidad d e evaluar todas nuestras actividades para
la form a de p en sar y el p roceso d e valoración continua, dem o strar su valor y, gracias a esto, introdujo el uso
de las m edidas de resultado notificadas y orientadas
ha sido clave p ara el desarrollo d e las definiciones y des
por los pacientes [asteriscos funcionales y subjetivos]
cripciones contem poráneas d el proceso d e la fisioterapia.
y la necesidad d e registrar el tratam ien to y sus efectos.
El trabajo realizado d u ran te to d a su vida fue reconocido a
G eo ff tam bién estuvo siem pre en la p rim era línea para
través d e los obituarios qu e m uchos autores le dedicaron que los fisioterapeutas investigaran en Fisioterapia, en
el día d e su fallecim iento en 2010: un m o m en to en el que se ten ía la idea d e q u e era el
m édico el q u e debía indicar la fisioterapia y decidir
... G eo ff será recordado por innum erables qué m odalidades eran adecuadas. En resum en, G .
fisioterapeutas, tanto en Australia com o en to d o el D . M aitland estableció p o r vez prim era, y gracias al
m undo. H em os de lam entar el fallecim iento de un apoyo d e A nne y su familia y colaboradores, el papel
verdadero gran clínico, m aestro y m entor. de nu estra profesión en la historia. Para nosotros es
P. Trott, R. G rant, 2010, Manual Therapy 15:297 el D onald Bradm an de la Fisioterapia. Sir D onald, un
australiano, consiguió u n prom edio de golpes com o
... La contribución de G eoff M aitland a la profesión de bateador de 99,9 4 y, al igual que sucede en el caso
la fisioterapia, y en concreto a la vinculada a los trastornos de G eoff, m uchos han tratad o de em ular estas cifras,
musculoesqueléticos, no puede ser infravalorada. Su aunque de m o m en to ninguno se ha acercado a ellas ni
inspiración y la colaboración con autores pioneros del de lejos.
Reino U nido perm itieron que se desarrollara el MACP, y
D irector y m iem bros de la IMTA, International M aitland
sentaron las verdaderas bases de toda la amplia gama de
Teachers’ Association, 2010, M anual Therapy
funciones y la formación posgraduada en Fisioterapia de 15:300-301
la que disfrutamos en este m om ento.
MACP, 2010, Manual Therapy 15:298-299
D e n tro de este c o n te x to p a re ce adecuado te rm in a r
... G e o ff era u n magnífico oyente y u n gran c o n u n a cita d el p ro feso r Lance Twomey, viceconsejero,
com unicador. Prestaba gran im portancia al arte y la p ro feso r d e Fisioterapia en la C u rtin U niversity o f Te
capacidad de escuchar (en contraposición con lim itarse chnology, en P erth, A ustralia:
ix
... el interés de M aitland por una exploración m uy clínica de la fisioterapia y sirve com o m odelo para otras
cuidadosa y exhaustiva que perm itiera una aplicación áreas especiales de la profesión.
precisa del tratam iento de m ovim iento y la posterior Prefacio en Refshauge K & Gass E, 1995, Musculoskeletal
confirm ación de los efectos que estos m ovimientos physiotherapy, Butterworth-Heinemann, Oxford, p. IX
tenían sobre el paciente, form an la base del abordaje
clínico m oderno. Posiblem ente esta actitud está lo más
cerca posible del m étodo científico dentro de la práctica Kevin Banks y Elly H engeveld
Prefacio
E sta es la p rim e ra g ran re v isió n d e la o b ra V ertebral m ovim ientos activos y pasivos consigue u n m ejor resu l
M a n ip u la tio n desd e 1986. Los d irecto res, en hom enaje ta d o clínico que cualquiera d e estas dos intervenciones
al legado d e G e o ff M aitland, h a n re u n id o a u n eq uipo p o r separado. Por ta n to , el a rte y la ciencia d e la práctica
d e fisio terap eu tas d e to d o el m u n d o con experiencia en de la fisioterapia incluyen el arte d el m ovim iento pasivo
la aplicación clínica d e los p rin cip io s y la p rá c tic a del con la selección y progresión d e las técnicas terapéuticas
«concepto M aitland». b asadas en la inform ación clínica. Tam bién im plican la
U n a característica fu n d am en tal d el te x to revisado es enseñanza d e m ovim ientos activos y la m otivación d e los
u n alejam iento d el estilo narrativo de redacción de G e o ff p acientes p ara m odificar su com portam iento al moverse.
M aitlan d para utilizar u n a p ercep ció n m ás analítica b a En e ste proceso se anim a a los fisioterapeutas clínicos
sada e n la evidencia d e la u tilid a d d e la m ovilización y la a e m p lear sus m ejores bases d e conocim iento (personal,
m anipulación en la práctica clínica. teó rico y ex p erim en tal), las m ejores evidencias, y a dar
En los 26 años q u e h an tran scu rrid o d esd e q u e G e o ff lo m ejor d e ellos m ism os y d el pacien te para conseguir
M aitland actualizara d e form a exhaustiva su obra, se han desarrollar u n program a de tra ta m ie n to individualizado
p ro d u c id o m u c h o s avances en e l c o n o c im ie n to d e la p ara e ste que se a dapte a sus n ecesidades y p referencias.
p ráctica d e la fisioterapia. El p ap el del c o n ce p to M ait Los capítulos clave de G . D . M aitland de 1987 («El
la n d p a ra el tra ta m ie n to d e los tra s to rn o s v e rte b ra le s concepto M aitland: valoración, exploración y tratam iento
relacionados co n el m o v im ien to d e b e ser p u e sto en el de los trastornos del m ovim iento m e diante el m ovim ien
co n te x to d e dichos avances. La p ráctica c o n tem p o rán ea to pasivo») y de M ark Jones («Razonamiento clínico: m ás
d e la fisioterapia se basa en la evidencia, y se h an desa allá d el con cep to M aitland») com paran y c o n tra stan el
rrollad o reco m en d acio n es com o el p ro to co lo d e to m a desarrollo que ha te n id o la to m a d e decisiones clínicas,
d e decisiones, los in stru m e n to s d e validez y fiabilidad h asta el p u n to d e que ahora se p re sta atención detallada
para la valoración clínica, las reglas de p redicción clínica, al análisis d e la inform ación d el paciente, la form ulación
los cuestionarios cen trad o s en la persona, las escalas de d e h ip ó te sis c o n p o s te rio r c o m p ro b a c ió n d e las m is
valoración num érica, los estudios d e resu ltad o , etc. m as d e form a o rdenada y e stru c tu ra d a y la evaluación
A pesar de to d o , los principios básicos d e este concep final d e la eficacia d e las decisiones adoptadas, siem pre
to de la fisioterapia m usculoesquelética siguen siendo ta n apoyándose en u n p ro fu n d o conocim iento de las bases
válidos com o en los orígenes d e su desarrollo: teóricas d el razonam iento clínico.
El cap ítu lo «C om unicación y relación te ra p é u tica »
... la aplicación práctica de las teorías, bajo un se basa en capítulos previos red actad o s p o r G e o ff M ait
razonam iento crítico y de form a abierta y juiciosa, con
la n d e n 1986. Varios e jem plos p ro c e d e n d ire c ta m e n te
la prim acía de la confirmación clínica. La aplicación del
d e la v ersión original. E ste capítulo aborda los aspectos
arte de los movim ientos pasivos, dentro del concepto
global de la rehabilitación por el m ovim iento, basada en vinculados con el p apel central de la p ersona y la c o m u
la inform ación clínica, la progresión del tratam iento y n icación individualizada com o b ase d el in te rc a m b io de
una actitud centrada en el paciente. inform ación y el desarrollo d e u na relación te ra p é u tica .
La e x p e rie n c ia in d iv id u a l d e la e n fe rm e d a d d e cad a
E ste c o n c e p to se b asa en la to m a d e d e cisio n e s c o n p ersona se ha convertido e n u n aspecto im p o rtan te d e n
ju n ta s en c o la b o ra ció n co n la p e rso n a q u e so licita el tro d e u n paradigm a biopsicosocial d e la práctica, que
tra ta m ie n to fisioterápico. Enfatiza el a rte y la ciencia de se p u e d e ab o rd ar m e d ia n te una escucha y observación
la observación, la escucha, la palpación y el m ovim iento. a te n tas, adem ás d e con capacidades d e com unicación
Las escalas d e valoración n u m éricas p u e d e n re d u c ir la co n sciente.
riqueza d e la ex p erien cia individual d e la e n fe rm e d a d a Los cap ítu lo s v e rte b ra le s específicos se h a n re d a c
u n n ú m e ro aislado, p e ro la cap acid ad d e escu ch ar con ta d o d e sd e una p e rsp ec tiv a clínica, y la revisión d e la
deten im ien to y observar p uede darnos inform ación sobre evidencia nos inform a d e cóm o nosotros, los te ra p e u tas
los p e n sa m ie n to s y s e n tim ie n to s d e los p a c ie n te s , la m an u ales, a b o rd a m o s y tra ta m o s el d o lo r v e rte b ra l y
cual p u e d e co n v ertirse en u n fa c to r d e te rm in a n te a la pélvico cuando se nos presenta.
hora d e to m a r decisiones clínicas sobre la rehabilitación C ada región v ertebral (cervical, dorsal, lu m b ar y sa-
m ed ian te el m ovim iento. Parece que una com binación de croilíaca/pélvica) se considera d esde la perspectiva d e la
Prefacio
m ejor práctica a la hora d e analizar y p lan tear hipótesis p e rm ite estab lecer las alteraciones físicas de esta región.
sobre d atos subjetivos, exploración, tra ta m ie n to y m an e En e ste capítulo se pone énfasis en cóm o u na valoración
jo d e los tra sto rn o s asociados a d o lo r vertebral. exh au stiv a d e las articulaciones sacroilíacas y la pelvis
R obin B lake y T im B eam es, en e l c ap ítu lo «A bor d e sd e u n a p e rs p e c tiv a a rtic u la r, d e l c o n tro l m o to r y
daje d e los tra sto rn o s d e la co lu m n a cervical: en fo q u e neurológica p e rm ite d e te rm in a r la influencia que esta
neu ro o rto p éd ico » , aplican los p rin cip io s d e l c o n ce p to región tie n e sobre diversos procesos clínicos, desde los
M aitland al d olor cervical. En co n creto , nos en señ an a pies al cuello.
c o m p re n d e r los m ecanism os d el d olor cervical y cóm o, El ú ltim o capítulo sobre «M antenim iento d e la capa
p o r ejem plo, n u estro s conocim ientos acerca d e la sensi cidad funcional y el rendim iento», d e Elly H engeveld,
bilización cen tral nos h an ayudado a c o m p ren d er las res analiza los actuales paradigm as sobre la salud física y el
puestas de los pacientes. En consecuencia, aprendem os a b ien estar, así com o el p a p el q u e te n e m o s que d e se m
aplicar las técn icas de tra ta m ie n to m anual d e u n a form a p eñ ar com o fisioterapeutas y te ra p e u tas m anuales para
m ás eficaz si te n e m o s en c u e n ta esto s co n o cim ien to s. g aran tizar a los p a c ie n te s la c onservación d e u n nivel
En este cap ítu lo ta m b ié n se po n e énfasis en el m anejo p ro d u c tiv o d e vida salu d ab le y au tó n o m a . La d e p e n
del do lo r neu ró g en o y en cóm o se p u e d e n in teg rar los dencia d e cuidados m édicos y sociales se ha convertido
avances d e la te ra p ia m anual en «neurodinámica» con las en u n a carga para la sociedad que se percibe al analizar
técnicas d e movilización. la ep id e m io lo g ía y los c o ste s g e n erad o s p o r los tr a s
En el c ap ítu lo «Tratam iento d e los tra s to rn o s d e la to rn o s v e rte b ra le s. La fo rm a m ás sencilla es e m p le ar
colum na dorsal», Peter W ells com p arte sus años de expe la te ra p ia m anual com o m ed io p a ra garantizar q u e los
riencia sobre la co m prensión y m anejo de los trasto rn o s pacientes reciben asesoram iento y son condicionados de
dolorosos com plejos originados en la colum na v erteb ral una form a eficaz para llevar una vida saludable sostenible
y las e stru ctu ra s asociadas d e la co lu m n a dorsal. Estos con m ax im ización d e sus capacidades funcionales. La
aspectos se apoyan en u n a serie d e estudios clínicos, que IC F (In tern atio n al C lassification o f Functioning) es la
d e m u e stra n la asociación e n tre las técn icas d e te ra p ia clasificación em pleada com o m arco ideal p ara conseguir
m anual torácica y el alivio del do lo r d e h o m b ro , cuello, este deseo.
codo, ingle y torácico. En estos capítulos no se p re sen ta n todas las técnicas
K evin B anks y Elly H e n g e v e ld re v isan el c ap ítu lo d e m anipulación y m ovilización q u e se p re sen ta b a n en
«Tratam iento d e los tra sto rn o s d e la co lu m n a lum bar» ediciones previas d e Vertebral M a n ip ulation y tam poco
desde la perspectiva del papel q u e tie n e n la movilización se d e sc rib e n d e fo rm a d e ta lla d a to d o s los p rin c ip io s
y la m anip u lació n para conseguir la desm edicalización d e e ste c o n cepto. El m otivo es que los autores de cada
de las lumbalgias. Las evidencias revisadas y los m ejores capítulo lo h an re d a ctad o d e la form a que m ejor refleja
conocim ientos acerca d el co n tro l m otor, los tra sto rn o s su aplicación del c o ncepto M aitland a la práctica clínica
n e u ro d in á m ic o s y su re la c ió n c o n las lum balgias h a n y cóm o han integrado en él nuevas técnicas a la vista de
p e rm itid o el d e sa rro llo d e n uev as vías d e p ro g resió n los avances en los conocim ientos profesionales.
en las técn icas d e tra ta m ie n to , q u e p e rm ite n incluir e C om o codirectores, esperam os que esta obra le ayude
in te g ra r los tre s c o m p o n e n te s claves d el m o v im ie n to a am pliar sus conocim ientos y c om prender la fisioterapia
en las lum balgias in esp ecíficas (artró g en o , m iógeno y de m anipulación y el «concepto M aitland». Esperam os
neurógeno ). q u e les pro p o rcione una am plia gam a d e oportunidades
En «Tratamiento d e los tra sto rn o s sacroilíacos y p é l d e aprendizaje co n te x tu al y p ro fundo para p o d e r desa
vicos», E laine M ah e u y Elly H e n g ev e ld no s p e rm ite n rrollar sus propios objetivos d e aprendizaje personales y
darnos c u en ta d e lo frec u e n te q u e es q u e los trasto rn o s su actividad p ráctica.
sacroilíacos pasen d esapercibidos en la práctica y cóm o
una atenció n cuidadosa a los d etalles d e la exploración Kevin Banks y Elly H engeveld, 2012
xii
Agradecimientos
Kevin Banks y Elly H eng ev eld d esean d a r las gracias a 20 años en escribir esta obra y ta m b ié n en la docencia.
to d o s los p a rtic ip a n te s en e sta o b ra p o r c o m p a rtir su Siem p re es u n a experiencia enriquecedora». G racias a
experiencia y perspectiva d el concepto M aitland. D esean H ugo Stam p o r su com prom iso y a H arry von P iekartz
e x p re sa r su g ra titu d a Sheila Black y R ita D e m e trio u - p o r su apoyo en el trabajo realizado en H olanda. Elly le
S w an w ick d e Elsevier p o r su apoyo, ase so ra m ie n to y está tam b ién m uy agradecida a M a tth ew N e w to n p o r su
paciencia. Kevin tam b ién está agradecido a Rich y Sarah, in estim able ayuda para te rm in a r la versión e lectrónica
W ill y R achel p o r su ayu d a co n Paintbrush® , a S tefan de esta publicación.
p o r sus fotografías, a S teve y A bi p o r p o sar y a to d a s las Por últim o, aunque no por ello sea m enos im portante,
personas cuyas fotografías se m u estran y q u e han posado Kevin y Elly desean decir: «G eoff y Anne, estamos seguros
para las im ágenes. Elly d esea e xpresar su agradecim iento de que nos veis y esperam os que os sintáis contentos de
a Kevin: «Ha sido u n privilegio colaborar contigo d u ran te lo que hem os hecho con el trabajo de toda vuestra vida».
In memoriam : Kevin Banks (1959-2012)
C o n gran triste z a h em o s co n o cid o el fallecim ien to de claves p ara la m e jo r p ráctica; e sta idea ha sido el c en tro
Kevin Banks, q u e m u rió el 14 d e noviem bre d e 2 0 1 2 a d e sus enseñanzas. K evin fu e u n a u té n tic o visionario.
los 53 años tra s u n a c o rta en ferm ed ad . Sabía en q u é a sp e c to s e ra p re c iso d e sa rro lla r su área
Kevin h a p a rtic ip a d o co m o c o d ire c to r e n las obras d e especialización p ro fesio n al y có m o h a ce rlo d e una
de Elsevier M a itla n d ’s Peripheral M anipulation, M a it m an era q u e pocas personas m ás saben. D ecía sobre sí
la n d 's V ertebral M a n ip u la tio n y M a itla n d ’s C lin ic a l m ism o: «Me m ueve la necesidad de fom entar el aprendi
Com panion. Su fallecim iento ocurrió cuando estábam os zaje en u n a am plia gam a d e actividades, conocim ientos y
te rm in a n d o los m a n u sc rito s para la n u ev a ed ic ió n d e atrib u to s d e n tro de la fisioterapia para garantizar q ue los
M a itla n d ’s Peripheral M anip u la tio n y M a itla n d 's Verte p a cien te s te n g a n las m ejores o p o rtu n id ad e s posibles».
bral M anipulation, obras que, lam en tab lem en te, ya no El p a cien te y sus n ecesidades siem p re han estad o en el
podrá ver en su versión definitiva. c en tro de to d a su a ctividad y su lucha d u ra n te su vida
Kevin era u n p ro feso r y m iem b ro fu n d ad o r d el IM TA profesional.
(International M aitland Teachers’ Association). Su exhaus- C o n o c ía m o s a K evin c o m o u n a p e rs o n a g e n til y
tividad exigente y sus aportaciones críticas fu ero n clave am able. M u chos d e n o so tro s h e m o s d is fru ta d o d e su
para el desarrollo d e IM TA com o cen tro form ativo. h u m o r su til e inesperado y la m ayoría d e su a m istad y
H em o s p e rd id o a u n am igo y co laborador dedicado am abilidad. Kevin nos ha abandonado de form a súbita en
a la enseñanza y al d esarrollo d e los principios d e la fi la m e jo r e ta p a d e su vida. Estam os orgullosas d e haber
sioterapia de m anipulación o neu ro m u scu lo esq u elética, colaborado con él y le echarem os d e m enos. Q uerem os
iniciada p o r G . D . M aitlan d . Kevin se co n sid erab a un ex p resar n u e stra condolencia a su m ujer, Nancy, y sus
clínico y u n fo rm ad o r en clínica. C reía q u e u n protocolo hijos, R ichard, W illiam y H elen.
de práctica clínica e stru ctu ra d o , au n q u e flexible, ju n to
con u n a base sólida en el ra z o n am ien to clínico, la co Elly H engeveld
m unicación y la to m a inteligente d e decisiones, resu ltan Sheila Black y Rita Demetriou-Swanw ick (Elsevier)
xiv
Glosario
XV
Glosario
Estrategias de razonam iento de los seres humanos. Está expectativas sobre el tratam iento,
clínico - Com prenden los planteado en contraposición al sus sentimientos y capacidad de
diversos enfoques de razonamiento modelo biomédico reduccionista, afrontamiento, y los efectos que las
utilizados por los fisioterapeutas, que anteriorm ente dominaba perspectivas personales tienen en la
por ejemplo, los razonamientos el ámbito de la m edicina y la presentación clínica, en particular
diagnóstico, narrativo, referido a las fisioterapia, y en virtud del cual en lo que respecta a la facilitación o
técnicas, interactivo, cooperativo el estado de enferm edad era solo la obstrucción de la recuperación.
formativo, predictivo o ético. atribuido a agentes patógenos,
Factores contribuyentes - Factores
factores genéticos, alteraciones del
desarrollo o lesiones. Capítulo 3 Com unicación
predisponentes o afines (p. ej., y relación tera p é u tic a
ambientales, psicosociales, Perspectivas del paciente -
conductuales, físicos/biomecánicos, Pensamientos/ creencias, A xiom a de W a tzla w ick et al.
hereditarios), implicados en el motivaciones, sentimientos, (1969) - «La no comunicación no
desarrollo o m antenim iento del objetivos, expectativas y criterios existe»; indica que la comunicación
problema del paciente. de autoeficacia del paciente no verbal y la propia ausencia de
Interrogatorio socrático - A rte relativos a su experiencia del palabras pueden ser, en realidad,
de formular preguntas y obtener dolor y la discapacidad (estado m edios de trasmisión de un
respuestas planteado por Sócrates, psicosocial). mensaje im portante.
basado en la noción de que Preguntas de detección B anderas am arillas - Factores de
el pensamiento (es decir, las selectiva - Preguntas riesgo psicosociales que pueden
interpretaciones, opiniones, análisis (formuladas a través de una dificultar la recuperación plena de
y conclusiones) tiene una lógica o entrevista o un cuestionario) la funcionalidad.
estructura que los sustenta que, de destinadas a identificar
manera característica, no resulta C ap acidad de escu ch ar - Los
información potencialm ente
evidente en su expresión inicial. fisioterapeutas han de desarrollar
im portante del paciente
El objetivo del cuestionamiento aptitudes de escucha activas y
que no haya sido expresada
socrático es clarificar y com prender pasivas que favorezcan el desarrollo
voluntariam ente por este.
la lógica de los pensamientos de un clima en el que los pacientes
de una persona (incluyendo sus R azonam iento deductivo - se sientan libres para revelar
propias reflexiones críticas). Razonamiento que parte de una informaciones que consideren
premisa general para llegar a una importantes.
M apa m ental - Representación
conclusión específica (asociada a la
esquem ática del conocimiento de C om unicación - Verbal y no verbal.
prueba de una hipótesis).
una persona sobre un determ inado Se puede considerar un proceso
tem a y de la organización de dicho R azonam iento diagnóstico - de intercam bio de mensajes
conocimiento. Razonamiento asociado a la que debe ser descodificado. U n
M ecanism os del dolor -
formulación de un «diagnóstico» mensaje puede contener diversos
Mecanismos de entrada, de fisioterapia, relacionado con aspectos: su propio contenido, un
procesamiento y salida que la(s) limitación (es) funcional (es) llamamiento, una indicación de
subyacen a la restricción en y asociado a trastornos físicos la relación con la persona a la que
la actividad/participación, las en los que se consideran los el mensaje va dirigido o un factor
perspectivas desalentadoras y los mecanismos causantes del dolor, la que revela información sobre
trastornos físicos del paciente. patología de los tejidos y el amplio quien envía el mensaje (Shultz von
campo de los potenciales factores Thun, 1981).
M etacognición - Autoconocimiento contribuyentes.
reflexivo y autocontrol del Establecim iento colaborativo
pensamiento, el conocimiento y la R azonam iento inductivo - de objetivos - Proceso a través
funcionalidad. Razonamiento anterógrado del cual el fisioterapeuta define
desarrollado a partir de los resultados deseados del
M odelo biopsicosocial - Se
referencias específicas para llegar tratam iento, con el paciente y no
tra ta de un m arco conceptual o
a un criterio general (asociado al para él. Se trata de un proceso que
enfoque originalmente propuesto
reconocimiento de patrones). se sucede en todas las sesiones.
por el psiquiatra G eorge L. Engel
Incluye objetivos de tratam iento,
de la University o f Rochester. R azonam iento narrativo -
selección de intervenciones y
El modelo propone que los Proceso de conocimiento de las
parám etros destinados a valorar los
factores biológicos, psicológicos experiencias de dolor, enferm edad
resultados terapéuticos.
(incluyendo pensamientos, y/o discapacidad del paciente a
emociones y com portam ientos) y partir de la «historia» referida por Fases críticas del proceso
los factores sociales, contribuyen él al respecto. En ella se incorporan terapéutico - A lo largo de
todos ellos al desarrollo de las el conocimiento de su problema y todo el proceso fisioterapéutico
funciones, la salud y la enferm edad el efecto que tiene en su vida, sus hay algunas fases «críticas»
xvi
Glosario
específicas en las que determ inadas m enudo se expresa con térm inos a inflamación o a otro tipo de
informaciones deben ser requeridas introductorios tales como «Veo irritación de la raíz nerviosa.
o aportadas. Saltarse alguna de que usted hace...» o «He oído que
Estím ulo nociceptivo - Episodio
estas fases puede hacer que el u sted dice...».
real o potencialm ente nocivo para
fisioterapeuta om ita información
R elación terapéutica - Diferenciada los tejidos transducido y codificado
relevante en lo que respecta al
de la relación personal. La por nocirreceptores.
diagnóstico o la valoración. Por otra
comunicación y el desarrollo Estím ulo nocivo - Estímulo que
parte, el hecho de saltarse alguna
consciente de una relación produce daño, o amenaza con
de las fases dificulta a veces la
terapéutica se consideran factores producirlo, a los tejidos normales.
relación terapéutica, puesto que
im portantes para el favorecimiento
el paciente puede no com prender Hiperalgesia - Sensación de dolor
de un clima en el que el paciente
el propósito de determinadas aum entada por un estím ulo que
pueda aprender, adquirir confianza
intervenciones. norm alm ente produce dolor.
y recuperar plenam ente su
Frases, palabras y gestos clave - funcionalidad. H ipoalgesia - Sensación de dolor
Se tra ta de elem entos que disminuida en respuesta a un
requieren atención durante todo estím ulo que norm alm ente
el proceso físioterapéutico. Si
Capítulo 4 - A bordaje
de los trasto rn os de la produce dolor.
se captan y se reacciona a ellos,
el fisioterapeuta puede recibir
colum na cervical: enfoque M odelo de organism o m aduro -
información im portante en las
neuroortopédico (G ifford, 1998) Modelo
intervenciones de valoración conceptual utilizado para
Alodinia - Dolor debido a un estímulo incorporar los mecanismos del
y reevaluación. Además, en
que normalmente no lo causa. dolor a la ciencia de la biología del
ocasiones aportan pistas sobre
los pensamientos, creencias B iopsicosocial - Térm ino que estrés y al modelo biopsicosocial
y emociones del paciente, define un concepto personal de del dolor. También se llama m odelo
que pueden ser factores que actitudes y creencias relacionadas circular (Butler, 2000).
contribuyan a la discapacidad con la lesión y el dolor y con el N euralgia - Dolor en la distribución
presente debida al dolor. modo en que estos interactúan de un nervio o nervios.
Paralelism o - Im portante técnica con influencias sociales,
culturales, lingüísticas y laborales N eu ro firm a /n e u ro fa g - Estímulos
de comunicación en la que el de la neurom atriz (Melzack, 1999)
fisioterapeuta sigue la línea de (Butler, 2000). Para «modelo
biopsicosocial», véase la definición y del patrón de actividad que
pensamiento del paciente, en crea la percepción de cualquier
vez de dejar que prevalezcan en el capítulo 2 de este glosario.
estimulación sensitiva del cerebro.
las técnicas fisioterapéuticas de Cuerpo virtual - Representación La percepción del dolor puede
valoración subjetiva. del cuerpo real en el cerebro. considerase una neurofirma (Butler
Preguntas de respuesta inmediata - La identificación del dolor y de y Moseley, 2003), que determ ina
En varias fases del proceso de los síntomas con él relacionados las cualidades y otras propiedades
recopilación de información siem pre son expresados en el de la experiencia del dolor y de la
(sesiones iniciales, reevaluaciones), cuerpo virtual del cerebro. conducta con ella relacionada.
el fisioterapeuta puede necesitar Disestesia - Sensación desagradable N eu ro m atriz - Puede considerarse
interrumpir al paciente, intercalando anómala, espontánea o evocada. como una extensa red plástica
una pregunta «de respuesta
Dolor neuropático - Dolor causado
de interconexión, altam ente
inmediata», para aclarar alguna
por una lesión o enferm edad del flexible, de neuronas activadas en
información aportada por el paciente.
sistema nervioso somatosensitivo. el cerebro y modeladas por todas
Ello es particularmente importante
las actividades y experiencias de
durante la valoración subjetiva de la Dolor neuropático periférico - la vida (Melzack, 1990), la cual
sesión inicial y en las intervenciones D olor causado por una lesión o integra los diversos estímulos de
de reevaluación, en las que las enferm edad del sistema nervioso entrada para producir el patrón de
«afirmaciones de hecho» deben somatosensitivo periférico. respuesta de salida que evoca el
ser en ocasiones transformadas en
Dolor nociceptivo - Dolor dolor (Melzack, 1999).
términos comparativos.
ocasionado por un daño real o una Neurona nociceptiva - N eurona
Reflejo - Técnica de comunicación
amenaza del mismo que afecta a central o periférica del sistema
que puede ser aplicada por los
tejido no neural y que es debido a nervioso somatosensitivo capaz de
fisioterapeutas para orientar al
activación de nocirreceptores. codificar estímulos nocivos.
paciente hacia una concienciación
creciente en lo que respecta a la Dolor radicular - Dolor observado Neuropatía - Trastorno de una
utilización del cuerpo, la postura en la distribución de un función o cambio patológico en un
o los elem entos de la experiencia derm atom a o una vía neural nervio (m ononeuropatía), en varios
individual de la enferm edad. A conocida, posiblem ente debido (mononeuropatía m últiple) o en
xvii
Glosario
varios de forma difusa y bilateral definición en el capítulo 2 de este duración) que siem pre queden bajo
(polineuropatía). glosario. el control del paciente.
N ocicepción - Proceso neural de «Hacer que las cosas encajen» -
codificación de estímulos nocivos. Uno de los principales elementos Capítulo 6 T ra ta m ie n to de
de la valoración del paciente. El los trasto rn os de la colum na
N ocirreceptor - Receptor sensitivo lum bar
fisioterapeuta manual debe decirle
de umbral elevado del sistema
al paciente que su problema se
nervioso somatosensitivo periférico, D esm edicalización del dolor
asemeja a un rompecabezas y que
que es capaz de transducir y lum bar - Necesidad de que una
su trabajo consiste en «hacer que
codificar estímulos nocivos. alteración sea tratada en el ámbito
las piezas encajen», para lo cual
necesita ayuda y colaboración. de la com unidad más que en un
Parestesia - Sensación anómala,
Como consecuencia de esta hospital.
espontánea o provocada.
colaboración, la información clínica, Dolor lum bar - Caracterizado por
R adiculopatía - Térm ino que no
el conocimiento del terapeuta y dolor y molestias localizados por
define un trastorno específico, sino
el paciente y la experiencia del debajo del borde costal y por
más bien un problem a en uno o
terapeuta pueden analizarse y encima del pliegue glúteo inferior,
más nervios, que se ven afectados
vincularse conjuntamente, a fin de con o sin dolor en la pierna.
y no funcionan apropiadam ente
adoptar las decisiones terapéuticas
(neuropatía). «Hacer que las cosas encajen» -
más eficaces.
Véase definición en capítulo 5, en
Representación - El sistema
M últiples áreas, m últiples este glosario.
nervioso central es el principal
síntom as - Térm ino aplicado a
sistema de representación. Tiene Pronóstico - Previsión de la
pacientes con problemas complejos
la capacidad de representar evolución futura del trastorno
y crónicos que a m enudo presentan
la anatomía, la fisiología, el del paciente, basándose en la
numerosas áreas sintomáticas, que
movimiento, el dolor, las probabilidad de recuperación
les afectan de diversas formas.
emociones y la enferm edad física, psicológica y funcional del
En estos casos, los terapeutas
del cuerpo en su conjunto paciente y del trastorno.
deben considerarlos como parte
(Melzack, 1990).
de un problem a con estímulos
Sensibilización - Increm ento neurológicos y estructurales Capítulo 7 T ratam iento
de la respuesta de las neuronas diferenciados y aislados. de trasto rn os sacroilíacos
nociceptivas a su estimulación Procesos som áticos que sim ulan
y pélvicos
normal y/o reclutam iento de los viscerales, viscerales que
una respuesta a los estímulos por C ierre de form a, cierre de fuerza -
sim ulan los som áticos - El
debajo del um bral normal. Propiedades biomecánicas que
conocimiento de la anatomía,
contribuyen a la estabilidad
Sensibilización central - A umento de la inervación de los tejidos
de la cintura pélvica. El cierre
de la respuesta de las neuronas corporales, del dolor referido,
de form a hace referencia a la
nociceptivas en el sistema nervioso de los estudios clínicos y de la
situación estable definida por el
central con respecto a su entrada experiencia clínica garantiza
ajuste estrecho de las superficies
aferente normal o inferior al valor que los terapeutas han de ser
articulares, en el que no son
umbral. conscientes de que un estímulo
necesarias fuerzas adicionales para
doloroso en u n tejido somático
Sensibilización periférica - m antener el estado del sistema
(p. ej., las articulaciones
Respuesta aum entada y umbral cuando recibe cierto grado de
intervertebrales dorsales) puede
reducido de las neuronas carga. El cierre de fuerza se
simular un dolor de origen visceral
nociceptivas periféricas ante consigue a través de los sistemas
(p. ej., de la vesícula biliar) y
la estimulación de sus campos de músculos estabilizadores locales
viceversa. En ciertos casos, ambas
receptivos. y globales de la pelvis, la columna
situaciones coexisten.
lumbar y las piernas.
TALC - Trastornos asociados a Señales de alarma - Signos y síntomas
latigazo cervical. Dolor de cintura pélvica -
indicativos de la presencia de una
Generalmente asociado a embarazo,
patología grave y de necesidad de
Capítulo 5 T ra ta m ie n to de traumatismo, artritis o artrosis. Se
atención m édica urgente.
los trasto rn os de la colum na padece entre la cresta ilíaca posterior
dorsal Técnicas de m ovilización pasiva - y el pliegue glúteo, particularmente
Técnicas de terapia manual en la proximidad de la articulación
B iopsicosocial - Marco conceptual aplicadas, habitualm ente, por un sacroilíaca (ASI). El dolor puede
o enfoque originalmente propuesto terapeuta al paciente. Las técnicas irradiar al muslo posterior y,
por el psiquiatra G eorge L. Engel, se aplican de m anera (estiramiento conjunta y/o separadamente, a la
de la University o f Rochester. Para oscilatorio/sostenido, posición sínfisis. La capacidad de resistencia
«modelo biopsicosocial», véase la en am plitud, velocidad, ritmo, para estar de pie, caminar o sentarse
xviii
Glosario
Bibliografía
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London, 1988, Kings Fund C entre. Ham burg, 1981, Rowohlt Journal o f M edical Science 6:
Taschenbuch Verlag. 271-282, 1964.
xix
Página deliberadam ente en blanco
www.medilibros.com
El concepto Maitland: valoración,
exploración y tratamiento de los
trastornos del movimiento mediante
el movimiento pasivo
Geoffrey D. Maitland
P rim acía d e la e v id e n c ia c lín ic a ..............................2 • Su insistencia en una base sólida de conocim ientos
biológicos básicos.
T é c n ic a s .............................................................................5
• La necesidad d e u n alto nivel d e habilidad.
E x p lo ra c ió n ........................................................................6 • La evolución de los conceptos. N o «surgió» com o un
V a lo ra c ió n .......................................................................... 7 tem a to talm en te desarrollado, sino que es u n ser vivo,
que se desarrolla y amplía.
• N ecesidad de una exploración clínica detallada y de
u n abordaje basado en la exploración/tratam iento/
nueva exploración.
Este capítulo es una reimpresión de Twomey LT y Taylor JR (1987). Physical Therapy of the Low Back. Churchill Livingstone,
New York. Con autorización de Elsevier.
ta m b ié n im p lica p a rtic ip a ció n y p o r eso re su lta difícil m ás a reforzar la relación e n tre el pacien te y el clínico.
describirlo de form a adecuada sin u n a d em o stració n clí A lgunas personas e n cu e n tran grandes dificultades para
nica. El concepto M a itla n d exige u n a m entalidad abierta, conseguirlo, pero, sea cual sea el esfuerzo exigido, esta
u n a m ente ágil y u n a d iscip lin a m e n ta l vin c u la d a con h abilidad d eb e ser aprendida y em pleada.
u n proceso de valoración de la causa y el efecto lógico La escucha d el paciente se d ebe h acer d e form a abier
y m etódico. E l aspecto central necesita u n com prom iso ta y e x en ta d e prejuicios.
personal positivo (em patia) p a ra com prender lo que la Es m u y im p o rta n te a c e p ta r la h isto ria q u e re fie re
persona (paciente) está soportando. Los aspectos claves el p acien te, al tie m p o que se está p re p a ra d o para p re
d e «el concepto» q u e d e b en ser explicados son el co m gu n tarle d e form a detallada sobre ella. La capacidad de
prom iso personal, el m o d o d e p ensam iento, las técnicas, ace p ta r y escuchar es m uy exigente y d em anda u n alto
la exploración y la valoración. nivel d e objetividad.
R esulta m u y tris te escuchar a los pacientes decir que
su m édico o fisioterapeuta no les escuchó con suficiente
Compromiso personal cuidado o sim patía, sensibilidad o atención al d etalle. La
siguiente frase recogida d e The A ge (1982), u n periódico
con el paciente australiano d iurno, establece de form a clara las c aracte
rísticas d e esta «escucha»:
Todos los clínicos d e fie n d e n q u e tie n e n u n a lto grado
d e c o m p ro m iso p e rso n a l co n cad a p a c ie n te . A u n q u e Escuchar es, en sí mismo, un arte y en esto se diferencia
esto p u e d e ser c ie rto , m u c h a s áreas d e la fisio terap ia de limitarse a oír. Oír es un acto pasivo, mientras
que escuchar es activo. Oír es algo involuntario, pero
exigen u n com prom iso m ás p ro fu n d o del h abitual para
escuchar exige atención. Oír es algo natural, pero
conseguir c ierto s co n cep to s te ra p é u tico s. Por ta n to , el
escuchar necesita una disciplina adquirida.
fisioterapeu ta d eb e te n e r u n com prom iso personal con
la asistencia y ser capaz d e tranquilizar, com unicar, es Es clave a c e p ta r al p a c ie n te y su h isto ria si se q u ie re
cuchar e inspirar confianza. e sta b le c er u n a relación d e confianza e n tre el pa cien te
Todos los te ra p e u tas d eb en realizar u n esfuerzo cons y el clínico. Se d e b en ace p ta r y apreciar las sutilezas de
c ie n te (so b re to d o d u ra n te la p rim e ra c o n su lta) p ara los co m e n tario s sobre la e n fe rm e d a d , au n q u e su en e n
conseguir ganarse la confianza d el paciente, su seguridad raros. D icho de o tra m anera, ta n to el p acien te com o sus
y u n a confianza relajada, a p a rtir d e lo q u e p o d ría ser síntom as son «inocentes, hasta q ue se d e m u e stre lo con
in ic ia lm e n te u n a ex p erie n cia g en erad o ra d e ansiedad. trario» (es decir, lo q u e el pacien te cu en ta es v erdadero
Conseguir esta relación d e confianza exige m uchas habili y fiab le h a sta q u e se co n firm e q u e no lo es, q u e e stá
dades, pero es esencial q ue se aporte un cuidado correcto. sesgado o q u e es m e n tira ). En este co n tex to , se debería
En los p rim ero s m in u to s, el clínico d e b e conseguir g u iar al p a c ie n te p a ra q u e c o m p re n d a q u e su c u erp o
qu e el p a c ie n te cre a q u e tie n e in te ré s en c o n o cer sus p u e d e c o n ta rle a sp e c to s vincu lad o s c o n su tra s to rn o
sentim ientos; el te m a m ás im p o rtan te no es lo que siente y su c o m p o rta m ie n to , y q u e n o so tro s, com o clínicos,
el m édico u o tra persona, sino lo q u e el p ropio p acien te no p o d re m o s conocerlos salvo q u e nos los c u e n te . La
siente. E ste abordaje tranquiliza d e form a in m ed iata al relación debería inspirar confianza y generar una relación
paciente p o rq u e le d em u estra q u e estam os p reocupados d e confianza e n tre las dos partes.
p o r sus síntom as y los efectos q u e tien en . E ste c o n ce p to c en tra l d e n tro d el com prom iso to ta l
D e b em o s e m p le a r la te rm in o lo g ía d e los p a cien te s d e b er com enzar desde el p rim e r m in u to d e la p rim era
e n n u e s tr a s d is c u s io n e s; d e b e m o s a d a p ta r n u e s tr o consulta y m antenerse hasta q ue culm ine to d o el período
lenguaje (y jerga) p a ra conseguirlo; d e b em o s m o s tra r d e tra ta m ie n to .
n u e s tra p reocupación p o r los sín to m a s d e u n a fo rm a O tro s asp e c to s im p o rta n te s d e la c o m unicación se
q u e se a d a p te a los s e n tim ie n to s d e l p a c ie n te hacia analizan m ás ad elan te en los epígrafes «Exploración» y
ellos. D ic h o d e o tro m o d o , d e b ería m o s a d a p ta r n u e s «Valoración» (y en el capítulo 3 ) .
tr o ab o rd aje al m o d o d e e x p re sió n d e cad a p a cien te ,
no t r a t a r d e c o n se g u ir q u e e l p a c ie n te se a d a p te a
n u e s tr a p e rs o n a lid a d o c o n o c im ie n to s . El p a c ie n te Un modo de pensar: primacía
ta m b ié n d e b e se r tra n q u iliz a d o so b re la c o n fian za y
c o m p re n sió n d e l te ra p e u ta . de la evidencia clínica
La com unicación es o tra h a b ilid a d q u e los clínicos
deberían ap ren d er a em plear d e form a eficaz y adecuada. C om o fisioterapeutas form ados, hem os absorbido m ucha
E n lo q u e re s p e c ta al co m p ro m iso p erso n al, e ste pasa inform ación científica y o btenido una gran experiencia
p o r c o m p re n d e r los aspectos verbales y no verbales de clínica, y estos dos factores re su lta n claves para p o d e r
la com unicación, d e form a q u e usarla contribuya todavía ap licar u n tra ta m ie n to eficaz. La «ciencia» d e n u e stra
2
Un m o d o d e pensar: prim acía d e la evide ncia clínica
3
CAPITULO 1 El concepto Maitland
CONOCIMIENTO TEÓRICO INFORMACIÓN CLÍNICA Figura 1.1 • Diagrama de flujo que muestra
Anatomía, fisiología, Hx; Sí; S. las relaciones y contextos de los conocimientos
biomecánica, patología Hechos e «impresiones» teóricos y clínicos con las hipótesis relacionadas.
(Hx, historia; S, signos; Si, síntomas.)
i
HIPOTESIS I Reproducido de T wom ey LT, Taylor JR, eds. (1988)
Physical therapy o f the lo w back, p. 140, Churchill
Livingstone con autorización de Elsevier.
- DEMOSTRACION DE LAS HIPOTESIS
I
DIAGNOSTICO
\ / A
escucha h acerse una idea d e lo que e stá pensando y del
m arco de referencia en el q ue se enm arca la afirm ación.
P \/
\
U n sencillo ejem plo nos p e rm itirá aclarar e ste punto.
°
R Im agine q u e u n clínico e stá p re se n ta n d o a u n pa cien te
A en u n sem in ario clínico y le p id e q u e in d iq u e la zona
d o n d e sien te el dolor. D u ra n te la d iscusión p osterior,
R
E /\
el clínico p u e d e d e sc rib ir el d o lo r d e l p a c ie n te com o
L «dolor sacroilíaco». E stas palabras e stá n m al elegidas.
\ L Para a d a p ta rse «al co n cep to » q u e h e m o s c o m e n tad o ,
Diagnóstico 0 H,; Sí; S se d e b e n m a n te n e r la in fo rm a c ió n c línica y la in te r
p re ta c ió n te ó ric a p o r separado, lo q u e nos obligaría a
HXl historia; S, signos; Si, síntomas.
d escrib ir el d o lo r sen c illa m e n te com o «un do lo r en la
reg ió n sacroilíaca». Se c o n sid e ra u n a asu n c ió n in ju s
tifica d a sugerir q u e el origen d e l do lo r es u n a patología
y m an ten g a la m e n te a b ie rta para no colgar al p a cien te d e la a rtic u la c ió n sacro ilíaca, a u n q u e la d e sc rip c ió n
u n a e tiq u e ta diagnóstica e rró n e a d e fo rm a p re m a tu ra . p rev ia se p u d ie ra in te rp r e ta r e n ese sen tid o . Por o tro
Sin em bargo, los c o m p o n e n te s te ó ric o s y clínicos d e lado, al d e c ir «dolor d e la región sacroilíaca» e stam os
b e n in flu irse e n tre sí. C o n e sta id e a e n la cabeza, he in d ican d o q u e se p la n te an orígenes adicionales p ara el
desa rro lla d o u n ab o rd aje q u e sep a ra el c o n o cim ien to dolor, adem ás d e las propias articulaciones sacroilíacas,
te ó ric o d e la in fo rm ació n clínica a trav és d e lo q u e he d e fo rm a q u e n u e stra s o pciones diagnósticas se m a n
d e n o m in a d o p a r e d de la d rillo s p erm ea b les sim b ó lica tie n e n a b iertas h a sta d isp o n er de m ás evidencia. E ste
(ta b la 1.3). E ste m u ro p e rm ite sep a ra r la te o ría d e la es u n e le m en to fu n d a m e n ta l d e «el concepto». A lgunos
p rá c tic a y ta m b ié n logra q u e cada u n a o cu p e su p ropio le c to re s p u e d e n co n sid e ra r que p re s ta r a te n ció n a este
c o m p a rtim e n to (a u n q u e no d e fo rm a ex clu siv a). D e tip o d e d e ta lles re su lta innecesario y p e d a n te . Sin e m
e ste m odo , la inform ación d e u n lado se p u e d e filtra r al bargo, n o es verdad. La selección cuidadosa y c o rre c ta
o tro, y esto p e rm ite q u e los co n cep to s teó rico s influyan d e las p alab ras indica disciplina m e n ta l y ausencia de
sobre la e x p lo ració n y el tra ta m ie n to y ta m b ié n q u e la p re ju ic io s, q u e c o n d ic io n an to d a s las in te rv e n c io n e s
ex p lo ració n y el tra ta m ie n to lleven a re c o n sid e ra r los diagnósticas, incluido to d o el proceso d e exploración,
asp ecto s teó rico s. tra ta m ie n to e in te rp re ta c ió n d e las re sp u e sta s de los
C o n e ste m o d elo d e p en sam ien to , el c o n cep to d e la p acien tes.
pared de ladrillos libera la m e n te d el clínico d e prejuicios La fo rm a d e escribir los hallazgos d e la exploración
y p e rm ite al te ra p e u ta valorar las p osibles razones del y la re s p u e s ta al tra ta m ie n to d e los clínicos ta m b ié n
trastorno d e u n paciente; especular, valorar una hipótesis d e m u e stra d e form a clara si los procesos m e n ta les del
y co m en tar con otras personas las posibilidades diagnós te ra p e u ta son c o rre c to s o erróneos. U n abordaje cie n
ticas vinculadas con o tro s posibles diagnósticos sin que tífico g enuino c onsiste en u n p e n sa m ie n to lógico, con
re a lm e n te n adie conozca la resp u esta, au n q u e siem pre c o m p o n en te vertical y lateral y razonam iento deductivo
desde la base d e u n a clara co m prensión d e los síntom as e inductivo. Se necesita para ello una m e n te libre d e a ta
y signos vinculados d el p acien te (fig. 1.1). duras generadas p o r una te o ría confusa y no dem ostrada,
4
T é cnicas
q u e al m ism o tie m p o sea capaz d e u tiliz a r los h ech o s 2. El m ovim iento solo d eb e realizarse en la p a rte del
d e m o stra d o s y conservar la cap acid ad crítica p ara d is arco d e m ovim iento en el que no se en cu e n tre
tinguir e n tre las pruebas b ien confirm adas y las opiniones resistencia, es decir, en el que no aparezcan rigidez
no sustentadas. N ecesita u n a m e n te h o n esta, m e tó d ica o espasm o m uscular que lim iten la oscilación.
y au to crítica, p e ro ta m b ié n capaz d e te n e r la m áxim a
a m p litu d posible en asp ecto s com o la im provisación y C abría preguntarse cóm o es posible que u n m ovim ien
la innovación. to oscilatorio indoloro, q u e evita cu alq u ier in te n to de
d iste n d e r las estru ctu ra s, consiga m ejora alguna d e los
sín to m a s d e l p a c ie n te . Se h a sug erid o u n a re s p u e s ta
Técnicas c ie n tífic a a e s ta d u d a (M a itla n d , 1 9 8 5 ), p e ro e x iste
u n a c o nclusión clínica to d av ía m ás im p o rta n te . Se ha
dem o strado d e form a rep etid a en la clínica q ue este tip o
M u ch o s fisio te ra p e u ta s clínicos e stá n c o n tin u a m e n te
d e té c n ic a consigue u n a m ejo ra m ed ib le en el arco de
b u s c a n d o té c n ic a s n u ev as d e m o v iliz a c ió n a rtic u la r.
m ovim iento, con reducción del dolor y la discapacidad,
C u an d o escuchan u n n o m b re nuevo o cuando u n a u to r
sin e fe cto s lesivos d e m o stra b les. E sto d e m u e stra que
nuevo escrib e u n a o b ra sobre m an ipulación, tra ta n de
el tra ta m ie n to es c o rre c to a nivel clínico y, p o r ta n to ,
ad q u irir las «nuevas» cap acid ad es té c n ica s y aplicarlas
«científico», aunque no se disponga todavía d e una e x
d e form a inm ediata. En realidad, las técnicas solo tie n e n
plicación te ó ric a adecuada p ara su eficacia. U na dem os
u n a im p o rtan c ia secu n d aria. Por su p u esto , c u an d o se
tra c ió n fiable y re p e tid a d e la eficacia d e b e validar u n
aplican d e fo rm a in ad ecu ad a o errónea, el tra ta m ie n to
m é to d o te ra p é u tic o . Saber cóm o u n m é to d o consigue
pod rá fallar y el te ra p e u ta p e rd e rá la confianza en ellas.
u n resu ltado es u n p roblem a te ó ric o que la ciencia d ebe
Sin em bargo, yo considero q u e ex isten m uchas técnicas
resolver. La com probación «científica» debe ajustarse a la
a cep tab les, cada u n a d e las cuales se p u e d e m o d ificar
observación clínica principal, dado que este es el aspecto
para a d ap tarse al tra sto rn o d e u n p a cien te y al estilo y
del cual p odem os esta r seguros.
la fo rm a física d el clínico. En consecuencia, opino que
Este ejem plo vuelve a d e m o stra r cóm o e ste m odo de
ningún con ju n to d e técnicas c o n creto p u e d e p e rte n e ce r
p e n sam iento ta n im p o rtan te para el «concepto» resulta
o atribuirse a u n a p erso n a aislada. N o d eb erían ponerse
n ecesario p a ra el d e sa rro llo p o s te rio r d e los m é to d o s
lím ites a la selección d e las técnicas: las técnicas d e base
de tra ta m ie n to . Sin e ste m o d o d e p ensam iento, nunca
biom ecánica d e K altenborn; las técn icas d e «desplaza
habríam os d escu b ierto que los p rocedim ientos te ra p é u
m ien to » d e M cK enzie; la té c n ic a d e los m o v im ien to s
ticos m e d ia n te el m ovim iento pasivo p u e d e n contribuir
com binados d e Edw ards; la técn ica osteo p ática y quiro-
con é x ito a la consolidación d e las frac tu ra s q u e no se
práctica; las técnicas d e C yriax; la técn ica d e S toddard;
consolidan (M cN air y M aitland, 1983; M cN air, 1985).
las técn icas d e los ajustadores d e huesos; las técnicas d e
A n tes se ha hablado sobre los m ovim ientos oscilato
M aigne; y las técnicas d e M ennell. Todas estas técnicas
rios com o p a rte im p o rta n te d el m ovim ien to pasivo en
p e rte n e c e n a n u e stro s tie m p o s y to d o s los te ra p e u ta s
relación con el tra ta m ie n to d el dolor, p e ro existe o tra
exp erto s d e b en sen tirse to ta lm e n te libres p ara em p lear
té c n ic a d e tra ta m ie n to q u e n e c e sita m o v im ien to s os
c u alq u iera d e ellas. La co n sid eració n m ás im p o rta n te
cilatorios para resultar eficaz. Se tra ta d el e stiram iento
es q u e la té c n ica elegida sea adecuada para el p acien te
in te rm ite n te d e las e structuras ligam entosas y capsula
o la situ ació n c o n creta y q u e se realice u n a valoración
res. Existen unas áreas c laram en te definidas d e aplica
d e te n id a y continua d e su efecto.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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CAPITULO 1
PL El concepto Maitland
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V aloración
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CAPITULO 1
PL El concepto Maitland
y los tra sto rn o s m ecánicos. E ste p roceso d e «selección» C u an d o el pa cien te acuda a realizarse m ás sesiones
se ha denom inado valoración, y resulta clave para realizar d e tra ta m ie n to , será n ecesaria u n a valoración física y
u n tra ta m ie n to d e m a n ip u la ció n a d ec u a d o y ex ito so , tam b ién subjetiva, en térm inos d e cóm o se encuentra; la
que, dada la fiabilidad d e este abordaje d eten id o y lógico, respuesta objetiva serán los cam bios q ue se identifican en
debería trad u cirse en u n tra ta m ie n to cada vez m ejo r de la calidad, el arco d e m ovim ientos y la respuesta d e dolor
los pacientes. relacionada. C uando se aborda la v e rtie n te subjetiva de
La valoración se em plea en seis situaciones distintas: la evaluación, es im p o rtan te buscar los com entarios es
1. Valoración analítica en la p rim era consulta. po n tán eo s del paciente. Es erróneo preguntar: «¿Cómo
se h a e n co n tra d o esta m añana al levantarse en com pa
2. Valoración previa al tra ta m ie n to .
ración con cóm o se sentía antes?». Sería m e jo r em pezar
3. Revaloración d u ra n te cada u n a d e las sesiones
con: «¿Cómo ha estado?» o alguna o tra p regunta d e tip o
de tra ta m ie n to para d e m o stra r la eficacia d e una
general q u e p erm ita al paciente darle la inform ación que
técn ica en u n estadio d e tra ta m ie n to concreto.
considere m ás relevante. E sta inform ación p u e d e te n e r
4. Valoración progresiva.
m ás valor p o rq u e es espontánea.
5. Valoración retrospectiva. O tro a sp e c to im p o rta n te d e la v a loración s u b je ti
6. Valoración analítica final. va es q u e las a firm ac io n e s realizad as p o r e l p a c ie n te
d e b e n c o m p a ra rse con las a firm acio n es previas. Tras
e s ta e v a lu a c ió n su b je tiv a , e l p rim e r a s p e c to q u e se
Valoración analítica d e b e ría re c o g e r en la h is to ria d e l p a c ie n te sería una
evaluación com p a ra tiv a y ta m b ié n se d e b e ría re g istra r
Para la p rim e ra c o n su lta se n e c e s ita n h a b ilid a d es en u n a a n o ta c ió n de c o m paración q u e re c o ja la o p in ió n
m uchos aspectos, p e ro los objetivos exigen decisiones y d e l p a c ie n te s o b re los e f e c to s d e l tr a ta m ie n to (e l
juicios acerca d e las cinco áreas siguientes: se g u n d o re g is tro e n la h is to ria c lín ic a d e l p a c ie n te
1. D iagnóstico. es la c o m p a ra c ió n d e los c am b io s o b serv ad o s e n las
2. Fase del trasto rn o . p ru e b a s d e m o v im ie n to o bjetivas). Para p o d e r realizar
e sta v aloración subjetiva, las hab ilid ad es d e co m u n ic a
3. G ra d o d e estabilidad del tra sto rn o en el m o m en to
ció n te n d rá n u n a im p o rta n c ia clave. E x iste n m uchos
del tra ta m ie n to .
c o m p o n e n te s e n e sta c ap acid ad , p e ro dos tie n e n u n a
4. Síntom as y signos d e presentación.
e sp ecial im p o rtan c ia :
5. C aracterísticas d e la persona.
1. Palabras o frases clave. Tras la p reg u n ta «¿Cómo ha
S in c o m u n ic ac ió n y sin c re a r u n clim a d e confianza,
estado?», el pacien te p o d rá re sp o n d er d e una form a
no será posible o b te n e r las resp u estas para las distintas m u y general y poco inform ativa. Sin em bargo,
té c n ic a s d e ev alu ació n (1 -5 ). S erá p o sib le ju zg ar las
d u ra n te su resp u esta podría incluir la palabra
c a r a c te rís tic a s d e l p a c ie n te u s a n d o e l p ro p io m a rc o
«lunes», p o r ejem plo. U ste d deberá aferrarse a
de re fe re n c ia y tra ta n d o d e c o m p re n d e r el m a rc o d e e ste térm in o , lunes, po rq u e significa algo para el
referencia p ro p io d el p acien te. U sar las habilidades no
pacien te y debe tra ta r d e descubrir qué significa
v erbales, elegir las frases o p alab ras clave, co n o ce r el y utilizarlo: «¿Qué le ocurrió el lunes? ¿Por qué
tip o d e info rm ació n q u e se d e b e e m p le ar y re c o n o ce r
m encionó el lunes?».
y utilizar p reg u n tas d e «respuesta in m e d iata-au to m áti-
2. U n p acien te con frecuencia dice cosas
ca» (todos estos aspectos se d escrib en a continuación),
q u e necesitan una p reg u n ta d e respuesta
pe rm itirá o b te n e r la inform ación ex acta e n u n a p rim era
in m ed iata-autom ática. En re sp u esta a la
consulta. La exploración física se analiza en el epígrafe
p reg u n ta d e in troducción q u e se ha m encionado
«Exploración».
a n te rio rm e n te , el pacien te podría responder:
«Me en cu e n tro mejor». La respuesta
Valoración previa al tratamiento in m ed iata-autom ática que se d eb e h acer an te esta
afirm ación, sin darle tie m p o ni siquiera d e respirar
o d ecir nada m ás, sería «¿mejor que cuándo?» o
C a d a sesió n d e tra ta m ie n to se in icia co n u n a v a lo ra
«¿mejor d e qué?». Podría o currir que se sintiera
ción e sp ecífica q u e d e b e m e d ir el e fe c to d e la sesión
p e o r tra s el tra ta m ie n to y que se sienta m ejor
an te rio r sobre el tra s to rn o d el p a cien te (los síntom as y
q u e en ese m o m en to , p e ro no m ejor q u e antes
los cam bio s en el m o v im ie n to ). D a d o q u e la p rim era
d e recibirlo.
c o n su lta in c lu y e la e x p lo ra c ió n y el tr a ta m ie n to d el
m ovim iento, la valoración realizada en la segunda sesión U n a sp e c to d e l tra ta m ie n to p rev io es q u e p ro v o ca (a
de tra ta m ie n to no resu ltará ta n ú til p ara la te ra p ia com o m e n u d o d e u n m o d o in te n c io n a d o ) c ie rto g ra d o d e
las siguientes. m a le sta r. E sto se asocia a d o lo rim ie n to , d e fo rm a que
8
V aloración
c uan d o el p a cien te diga q u e sien te m ás dolor, el clínico síntom as a las 1 -2 h. C ualquier m ejoría q u e no
d e b e rá d e te rm in a r si se tr a ta d e u n d o lo r asociado al persista d u ra n te m ás d e una hora indica u n efecto
tra ta m ie n to o a la p ro p ia en fe rm e d a d . Por ejem p lo , u n m e ra m e n te paliativo d el tra ta m ie n to . La m ejoría
p a c ie n te p u e d e te n e r d o lo r irrad iad o a la p a rte in ferio r q u e persiste m ás de 4 h indica u n cam bio en
d e la e sp a ld a y el tra ta m ie n to c o n sis te e n a p re ta r a relación con el tra ta m ie n to .
nivel d e la co lu m n a lum bar. Se le p id e q u e se ponga d e 2. C uatro horas después del tratam iento. El intervalo
pie y se le p re g u n ta en ese m o m en to : «¿Cóm o se siente d e 4 h desde el tra ta m ie n to es arbitrario y podría
a h o ra en c o m p a ra ció n co n a n te s d e q u e le p re sio n ara elegirse cualquier o tro e n tre 3 y 6 h. Se tra ta de
e n la espalda?». La re s p u e s ta p o d ría ser: «M e d u e le u n intervalo de tie m p o «umbral» p o r encim a del
m ucho». Si e n ese m o m e n to se le p re g u n ta «¿D ónde cual se p u e d e considerar que cualquier m ejoría a
le duele?» y e l p a c ie n te re s p o n d e : «En e l cen tro » , el la exploración indica u n éxito o, en caso contrario,
c lín ic o p o d rá in te r p r e ta r q u e p o s ib le m e n te se tr a ta fracaso d el tra ta m ie n to . D el m ism o m odo, si
d e u n d o lo r sec u n d a rio al tra ta m ie n to . S in em b arg o , los síndrom es d el pa cien te se exacerban p o r el
si la re s p u e s ta d e l p a c ie n te fu era: «m e d u e le e n to d a tra ta m ie n to , el pacien te lo percibiría en este
la espalda», e l clínico p o d ría llegar a la c o n clu sió n de período.
q u e es u n d o lo r sec u n d a rio al p ro c e so . Si se tr a ta r a 3 . L a tarde del tratam iento. La ta rd e d e l día en que
d e u n d o lo r asociado al tra ta m ie n to , solo se re fe riría se re c ib e el tra ta m ie n to ap o rta info rm ació n sobre
e n lo s lu g a re s e n lo s q u e se h a y a a p lic a d o p re s ió n , el grado de conservación de las posibles m ejorías
p e ro si la m o le stia se e x tie n d e p o r to d a la esp ald a, la secundarias al m ism o. Tam bién una ex acerbación
té c n ic a te ra p é u tic a p u e d e h a b e r a lte ra d o e l p ro c e so observada n ada m ás re c ib ir el tra ta m ie n to podría
pato ló g ico . a u m e n ta r p o r la ta rd e . E sto se c onsidera u n
A la h o ra d e re a liz a r u n a v a lo ra c ió n su b je tiv a , se d a to desfavorable. Por el c ontrario, cuando la
d eb e in co rp o rar u n pro ceso d e ed u cació n d el p acien te ex acerbación dism inuye, es im p o rta n te saber si
e n có m o re fle ja rla . Si el p a c ie n te es u n te s tig o m u y la re d u c ció n ha vu elto a valores sim ilares a los
buen o , las resp u estas a las p reg u n tas serán m u y claras, previos al tra ta m ie n to o si se e n c u e n tra m ejor
pero si no lo es, la valoración subjetiva re su lta rá difícil. q u e el día previo al m ism o. E sta re sp u e sta se
Los p a cien te s d e b ería n a p re n d e r a e n te n d e r lo q u e el co n sideraría m uy favorable, d e m o stra n d o de
clínico n e ce sita saber. A l final d e la p rim era consulta, fo rm a clara que el tra ta m ie n to ha aliviado el
se d eb ería enseñ ar al p a cien te la im p o rtan cia d e an o tar tra s to rn o original.
cualquier cam bio en los síntom as. D eberían referir todos
4. A l levantarse a la m añana siguiente. P osiblem ente
los cam b io s, a u n q u e c o n sid e re n q u e so n triv iale s. El
se tra te d el m o m e n to m ás inform ativo d e todos
clínico d eb ería explicarles que: «Nada es trivial. N u n ca
para valorar una m ejoría general. U n paciente
p o d rá c o n ta rm e dem asiadas cosas; si se le olvida algún
p u e d e no percibir cam bios en los síntom as d u ra n te
d e ta lle , p o r c o n sid e ra rlo irre le v a n te , p u e d e q u e e s
el día o la noche en q u e se realizó la sesión de
tablezca u n ju icio e rró n e o acerca d el tra ta m ie n to » . Es
tra ta m ie n to , pero p u e d e notarlos al levantarse
pre c iso asegurar a los p a cien te s d e q u e no se tra ta de
d e la cam a al día siguiente, m o m e n to en que el
quejas, sino d e in fo rm ació n . En aq u ello s casos en los
do lor o la rigidez m a tu tin o s de la espalda p u e d en
que u n p a cien te no va a ser revisado d u ra n te u nos días
h a b er dism inuido o ced er con m ayor rapidez de
o se necesitan detalles co m p leto s en apariencia triviales,
la h abitual. Incluso en este intervalo d e tiem po,
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
se d e b e ría p e d ir al e n fe rm o q u e lo a n o te p o r escrito .
será posible a tribuir los cam bios al tra ta m ie n to .
Se h a criticad o q u e p e d ir a los p a cien te s q u e escriban
Sin em bargo, los cam bios que se percib en durante
sus sín to m as les v u elv e h ip o c o n d ría c o s. E sta id e a no
el día p o sterio r al tra ta m ie n to o al levantarse de
es c o rre c ta , seg ú n m i e x p e rie n c ia , d a d o q u e d e e sta
la cam a al segundo día d el tra ta m ie n to tie n e n
m an era se o b tien e inform ación q u e de o tro m o d o nunca
m uchas m enos probabilidades d e ser consecuencia
se habría recu p erad o .
d el m ism o. A p esar de ello, se debería preguntar
E xisten cu atro m o m e n to s específicos en los q u e los
al p acien te d e form a exhaustiva para valorar los
cam bios de los síntom as d el p acien te p u e d e n indicar u n
m otivos a los que se podrían a tribuir los cam bios,
efecto del tra ta m ie n to , q u e son:
ap arte del tra ta m ie n to .
1. In m ediatam ente después del tratam iento. Se p u ed e D ado que la valoración exacta se vincula d e u n a form a
preguntar: «¿Cómo se sintió al salir d e la consulta ta n esencial y estrec h a con la re sp u esta al tra ta m ie n to ,
la ú ltim a vez en com paración con cóm o se sentía al cada sesión te ra p é u tic a d eb e e sta r organizada d e form a
entrar?». P u ed e q u e u n p acien te se sienta m u ch o q u e no se p u e d a c o n fu n d ir la evaluación p o r cam bios
m ejo r in m e d ia ta m en te después d e recibir el en el tra ta m ie n to . Por ejem plo, si u n pacien te tie n e un
tra ta m ie n to , p ero sufra u n a exacerbación d e los tra sto rn o en el que está re sultando m u y difícil ayudarle
CAPITULO 1
PL El concepto Maitland
y e n la o ctav a sesió n re fie re e n c o n tra r c ie rto cam bio Valoración durante cada
favorable en relación con el últim o tratam ien to , el clínico
no tien e alternativa a la hora de p rep arar la octava sesión sesión de tratam iento
de tra ta m ie n to y d eb erá re p e tir ex ac ta m e n te la m ism a
intervención realizada en la sép tim a. Si no lo hiciera así, Es n ecesario d e m o stra r la u tilid a d o el fracaso d e una
la valoración e n la novena sesión podría resu ltar confusa. té c n ic a ap licada d u ra n te la sesión d e tra ta m ie n to . La
Sin em bargo, si en la octava sesión se re p ite la in te rv e n v alo ració n (reso lu ció n d e p ro b le m a s) d e b e ría fo rm ar
ción d e la séptim a, nada q u e diga o p re sen te el p acien te p a rte d e to d o s los asp ecto s d e la fisioterapia. En e ste
p o d rá c o n fu n d ir el e fe cto a trib u ib le al tra ta m ie n to . Si c ap ítu lo se re la c io n a con el m o v im ie n to pasivo. H ay
e n tre la sép tim a y la octava sesión se obtuvo m ejoría (y c u a tro tip o s de v alo ració n y p o s ib le m e n te en e l q u e
el octavo tra ta m ie n to fu e u n a re p e tic ió n id é n tic a d el la m ay o r p a rte d e las personas piensan inicialm ente es
séptim o), p ero e n tre la octava y la novena no se objetiva aquel en el q u e el clínico tra ta d e d e m o stra r el valor de
m ejoría, pu ed e que la m ejoría observada previam ente no u n a técn ica q ue se está aplicando a u n paciente.
sea atribuib le al tra ta m ie n to .
Existe o tra situación e n la q u e el clínico d eb e re c o
n o cer que no ex iste ninguna a ltern ativ a para el octavo
Demostración de la utilidad
tra ta m ie n to . Si no se h a conseguido m ejo ría alguna con de una técnica
los seis p rim ero s tra ta m ie n to s y en el sép tim o se e m
plea u n a té c n ic a to ta lm e n te nueva, el p a cien te po d ría Incluso antes de seleccionar la técnica q ue se va a utilizar,
re fe rir una m e jo ría im p o rta n te y so rp re n d e n te d e los es p reciso saber q ué síntom as tie n e el p acien te y en qué
síntom as. P u e d e q u e e sta m e jo ría in e sp e ra d a se d eba m ed id a se a fe ctan sus m ovim ientos, ta n to en térm inos
al tr a ta m ie n to o p u e d e q u e te n g a u n o rig e n d e tip o d e arco d e m ovilidad com o d e re sp u esta dolorosa d u
d esco n o cid o . Solo e x iste u n a fo rm a d e d a r re s p u e s ta ra n te el m o v im ie n to . La sele c c ió n d e u n a té c n ic a de
a e sta p re g u n ta : la sesió n d e tra ta m ie n to no d e b e ría tra ta m ie n to d e p e n d e , en p a rte , d e sab er q u é d e b ería
incluir ninguna té c n ica d e tra ta m ie n to en absoluto. Se co n seg u ir la té c n ic a d u ra n te su realización. D ic h o de
p u e d e realizar la evaluación objetiva, p ero no se d e b e o tro m odo, si el objetivo es ocasionar m olestias y, si fuera
rían aplicar in te rv e n c io n es te ra p é u tic a s. En la novena así, q u é grado de las m ism as es perm isible. Tam bién es
sesión, si los síntom as d el p a cien te h a n e m p e o ra d o de preciso te n e r una expectativa de lo que d ebería conseguir
fo rm a n o ta b le , n o se p o d ría im p lic a r al tra ta m ie n to la técn ica cuando se aplica.
com o causa, d ad o q u e no se h ab ría u tilizad o ninguno. C onsiderando estos aspectos, es preciso ir m odifican
P o ste rio rm en te , el clínico p o d ría re p e tir el em p le ad o do la técnica de tra ta m ie n to hasta que consiga el objetivo
en la s ép tim a sesión y c o m p ro b a r si se consigue la es esp e ra d o al aplicarla. A su m ien d o q u e sea así y q u e la
p ectacu lar m ejoría observada antes. Si fu e ra así, cabría técn ica se haya aplicado d u ra n te el tie m p o necesario, se
asum ir que se d eb e a dicho tra ta m ie n to . debería p ed ir al paciente que se pusiera de p ie y observar
Todo lo q u e se h a ce en u n a sesió n d e tra ta m ie n to posibles gestos que a p o rte n inform ación sobre la situa
se d e b e ría realizar d e fo rm a q u e no p u e d a c o n fu n d ir ción d e su espalda. La prim era pregunta sería: «¿Cómo se
la valoración cuando el p acien te regrese a la consulta. en cu e n tra ahora en relación a com o se sentía cuando se
O tro ejem plo d istin to es u n p a cien te q u e afirm a al levantaba antes d e aplicar esta técnica?». P osteriorm ente
com ienzo d e la sesión d e tra ta m ie n to q u e sigue «igual», h ace falta aclarar cualquier d u d a sobre la inte rp reta c ió n
en el que los signos d el m o v im ien to indican q u e m ejo ra d e las sensaciones que refiere. Es im p o rtan te e n te n d er
de fo rm a satisfa c to ria , p o r lo q u e c ab ría e sp e ra r u n a lo q u e el p a cien te q u iere d ecir si se qu iere d e te rm in a r
m e jo ría d e los sín to m as. Para aclarar e sta d is c re p a n d e form a ú til el efecto subjetivo d e la técnica.
cia, será pre c iso realizar p re g u n ta s esp ecíficas. P u e d e Tras valorar d e fo rm a subjetiva el e fe cto d e la té c
qu e c o n sid ere q u e está «igual» p o rq u e sigue te n ie n d o nica, es p reciso volver a e x p lo ra r los principales m ovi
la esp a ld a igual d e rígida y d o lo rid a al le v a n tarse p o r m ientos defectuosos y com pararlos con la situación p re
la m a ñ a n a q u e al p rin c ip io d e l tra ta m ie n to . U n in te via a la técn ica. U n aspecto im p o rtan te de com probar y
rro g a to rio e sp e c ífic o p u e d e d e m o s tra r q u e n o tie n e volver a co m p robar los m ovim ientos es que el p roblem a
problem as p ara sen tarse y q u e a ctu alm e n te p u e d e subir d el p a cien te p u e d e te n e r m ás d e u n c o m p o n e n te. Por
y bajar las escaleras e n el trab ajo sin dolor. A u n q u e ha e je m p lo , u n a p e rso n a p o d ría te n e r d o lo r d e espalda,
m ejorado su cap acid ad p ara sen tarse, su b ir o bajar e s d e c ad e ra o d e l c o n d u c to ra q u íd e o , y to d o s e sto s as
caleras, los síntom as p o r la m añana no h an m ejo rad o y p e c to s p u e d e n c o n trib u ir a los s ín to m a s q u e re fie re
p o r eso co n sid era q u e su estad o es «igual». Las pruebas en la p a rte d istal d e la p ierna. A l reevaluar al p a cien te
de m o v im ien to objetivas h a b rá n m ejo rad o e n p aralelo tra s la aplicación d e u n a té c n ica , es pre c iso evaluar al
con e sta m ejo ría d e la cap acid ad para sen tarse o subir m e n o s u n m o v im ie n to s e p a ra d o d e c a d a uno d e los
escaleras. c o m p o n e n te s , p a ra d e te rm in a r q u é h a con seg u id o la
10
V aloración
té c n ic a p a ra cad a u n o d e ellos. Sigue sien d o p re c iso m ás frecuencia se c o m e ten errores q ue arruinan, d e este
evaluar to d o s los c o m p o n e n tes, au n q u e se e sp e re q u e m odo, la utilidad d e la evaluación. Los tipos de preguntas
solo u n o d e ellos haya su frid o cam bios. Tras te rm in a r q u e el clínico debería realizar incluyen:
estas evaluaciones d e co m p aració n , se p o d rá reg istrar
«¿Algo que hayam os h echo d u ra n te el tra ta m ie n to
el efe cto c o n creto d e la té c n ica en el estad io específico
ha em peorado su situación?»
d e la en fe rm e d a d .
«De todas las m edidas que le he aplicado, ¿cuál es
la q ue siente que m ás le ha ayudado?»
Valoración progresiva «¿Le dice su cuerpo algo sobre lo q u e le gustaría
q u e se le hiciera para em pezar a mejorar?»
En cada sesión d e tra ta m ie n to se valoran los cam bios en «¿Le dice su cuerpo algo sobre lo q u e le gustaría
los síntom as y los signos en relación con las sesiones de q u e se le hiciera para que el efecto d el tra ta m ie n to
tra ta m ie n to previas y las actividades «extracurriculares». em pezara a mejorar?»
A p ro x im a d a m e n te d e sp u é s d e la c u a rta sesió n se r e «¿Le indican sus síntom as que podría ser buena idea
aliza u n a valoración subjetiva, e n la q u e se com p ara la d e te n e r el tra ta m ie n to , d u ra n te dos sem anas, por
sensació n q u e tie n e el p a c ie n te e n ese m o m e n to y la ejem plo, y p o sterio rm e n te re p e tir la evaluación y la
que tu v o en los cu atro tra ta m ie n to s previos. El objetivo to m a d e decisiones?»
d e esta evaluación progresiva es aclarar y c o n firm ar el
tra ta m ie n to m e d ia n te la valoración d e la re s p u e s ta al Se d eb e co n tin u ar con este interrogatorio h asta o b te n e r
m ism o. A m e n u d o se so rp re n d e u n o a n te la re sp u esta dos o tre s respuestas positivas, que deberían orientar las
d e l p a c ie n te a u n a p re g u n ta com o: «¿Cóm o se sien te m ed id as adicionales q u e se deb erían adoptar. Las p re
ahora m ism o en com paración a cóm o se sentía hace 10 guntas son aquellas que tra ta n de involucrar al paciente
días (cuatro tratam ientos)?». El objetivo es m a n te n er la en la to m a d e decisiones y, p o sterio rm e n te , o rie n ta r al
valoración e n tre tra ta m ie n to s con u n a persp ectiv a a d e clínico a la h o ra de a d o p ta r una decisión final sobre el
cuada en relación con el tra sto rn o original d el paciente. tra ta m ie n to .
Existe u n cu arto tip o d e valoración retrospectiva. Si
el tra ta m ie n to sigue o b te n ie n d o c ie rta m ejoría, pero a
u n a velocidad inferior a la esperada, u n b u e n plan sería
Valoración retrospectiva d e te n e r el tra ta m ie n to d u ra n te dos sem anas para luego
volver a evaluar la situación d el paciente. Si el paciente
El p rim er tip o de valoración retro sp ectiv a es el realizado
h u b iera m ejorado en este período d e dos sem anas, sería
d e form a habitual en cada grupo de tre s o cuatro sesiones
preciso saber si dicha m ejoría se había observado día a
d e tra ta m ie n to , cuando se com paran los síntom as y sig
día, lo que indicaría cierto grado d e m ejoría espontánea.
nos d el p acien te con los q u e ten ía antes d el tratam ien to ,
Si la m ejoría solo se p ro d u jera d u ra n te los dos prim eros
com o se h a descrito a n terio rm en te.
días tra s el últim o tra ta m ie n to , parecería que la últim a
U n segundo tip o de valoración retrospectiva se realiza
sesión tuvo buenos resultados y q ue se d eberían adm inis
hacia el final d el tra ta m ie n to , y en e ste caso las conside
tra r tre s o cu atro sesiones d e tra ta m ie n to m ás, seguidas
raciones guardan relación con u n a evaluación final. Esto
d e u n p e río d o d e 2 sem anas sin tra ta m ie n to an te s d e
im plica q u e el clínico d eb e d eterm in ar:
u n a nueva evaluación.
1. Si se d ebe proseguir el tra ta m ie n to .
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
11
CAPITULO 1
K El concepto Maitland
4. La situación del p acien te al final d el tra ta m ie n to , que algunos trastornos deben ser sometidos a
considerando ta n to los cam bios objetivos com o los compresión hasta el punto de provocar dolor para
subjetivos. facilitar la recuperación. Algunos profesionales
pueden poner en duda este tipo de abordaje,
La valoración analítica final se vuelve m ás fácil co n la pero es una técnica muy útil en las circunstancias
experiencia acum ulada año tras año p or el trabajo clínico. adecuadas.
Es preciso b asar e sta ex p erien cia en u n abordaje a u to
P ¿Cómo se empezaron a tratar las articulaciones
crítico y en el análisis d e los resultados con los m otivos mediante compresión intensa de las superficies
que los explican. articulares?
R Si, por ejemplo, un paciente refiere síntomas en
el hombro durante el decúbito y los métodos de
Conclusiones exploración convencionales muestran pocos datos,
el proceso de pensamiento debería ser similar a:
C o n frec u e n cia se h a p la n te ad o la siguiente preg u n ta: «Le creo cuando afirma tener un problema en el
«¿Cómo evolucionó este m é to d o d e tratam iento?». Las hombro.»
exigencias p a ra te n e r é x ito e n e s te m é to d o d e tr a ta «Nada sugiere un trastorno grave o mortal.»
m ie n to inclu y en u n a m e n te analítica y au to c rític a y la «No ha respondido a otros tratamientos.»
capacidad d e im provisación. «Debe existir algo en la exploración vinculado con
A p a rtir d e esta base, el paso sig u ien te es a p re n d er su problema.»
a e n te n d e r en q u é m e d id a el tra s to rn o d el p a cien te le «¿Cómo podría encontrar algún dato? ¿Qué pista
afe cta. A so ciad a a e sta se e n c u e n tra la n e c e s id a d d e existe?»
te n e r unos m otivos sólidos para p ro b ar u n a técn ica co n «Él dice: “ No puedo tumbarme sobre él” .»
c re ta y c o n ta r co n la p acien cia su ficien te p ara valorar «Le pediré que se tumbe encima y lo movilice, y le
su e fe cto . En lo q u e re sp e c ta al «concepto M aitland», preguntaré qué siente.»
este c o ncep to se ha c o nvertido con los años en u n a serie La experimentación de estas técnicas (improvisación)
interrelacionada com pleja d e valoraciones, según se des hasta conseguir reproducir el dolor del paciente
cribe en el cu erpo del te x to . permite identificar el origen de la lesión y,
posteriormente, se podría iniciar un tratamiento
orientado a provocar daño de una forma
P ¿Por qué se emplean técnicas indoloras para aliviar
controlada, como se comentó anteriormente.
el dolor?
Surge entonces una contradicción:
R La experiencia con los pacientes sometidos a
tratamientos de manipulación a otros niveles «Si el paciente no mueve el hombro cuando
nos permite preguntarnos qué tipo de técnica está dormido y tumbado sobre él, ¿por qué
se empleó y observar los efectos. Cuando los mi exploración con compresión exclusiva y sin
pacientes enfatizan la delicadeza extrema de movimiento no produce dolor?»
algunos clínicos de prestigio, se debe llegar a la ¡Cabría esperar que fuera dolorosa!
conclusión de que deben existir métodos para «Sin embargo, tiene que permanecer tumbado
movilizar una articulación con extrema suavidad y sobre él durante media hora antes de que el dolor
mejorar de este modo los síntomas del paciente. le obligue a cambiar de posición, de forma que se
Tras aceptar este hecho (y no siempre resulta debe volver a aplicar compresión otra vez, pero
sencillo), el siguiente paso es evidentemente con mayor fuerza, y mantenerla más tiempo.»
reproducir estas técnicas. Por ejemplo, una técnica Tras medio minuto más o menos de compresión
descrita por un paciente puede emplearse en máxima mantenida sin movimiento, es seguro que
los demás de la misma categoría. El clínico debe aparecerá dolor.
aprender a reconocer sus posibilidades a través del P ¿Qué opina de la prueba y del tratamiento del
proceso de valoración. desplome, cómo han evolucionado?
P ¿Por qué, por el contrario, algunas técnicas R Algunos pacientes con dolor lumbar bajo refieren
resultan demasiado vigorosas y dolorosas? dificultades para entrar en los coches. Al reproducir
R Cuando el tratamiento alcanza una situación en esta acción y analizarla, se observó que la dificultad
la que ya nada supone una ayuda, un axioma útil para acceder al vehículo no se debía a la flexión de
es «encuentra la intervención que le hace daño y la columna lumbar, sino a la flexión de la cabeza/
házsela». Esto no se debería interpretar como un cuello, que producía síntomas lumbares bajos.
acto de crueldad hacia el paciente o un deseo de La exploración mediante pruebas de movimiento
«ocasionar daño», aunque se genere. El dolor es un convencionales para las estructuras situadas
proceso progresivo controlado con un énfasis clave entre la cabeza y el sacro no muestra ninguna
en la evaluación. El uso de este tipo de tratamiento alteración, de forma que se deberían reproducir
en los pacientes adecuados ha permitido saber los movimientos concretos y recordar que la única
12
C onclusiones
estructura que conecta esas dos regiones es la colocarlos de nuevo en aposición. Si estas medidas
columna vertebral, sobre todo a nivel del conducto pueden fomentar la consolidación, ¿por qué no
raquídeo. El único método que consiguió reproducir probar a mover de forma pasiva el lecho de la
el síntoma fue la distensión de las estructuras fractura? Este tipo de razonamiento y la vinculación
mencionadas. La posición de máxima distensión con el axioma «busca lo que les duele y házselo»
es la que actualmente se denomina «posición de permitieron demostrar que era posible producir
desplome». «dolor relacionado con el sitio de la fractura». Se
P Hemos leído que se pueden emplear las técnicas encontró que este dolor característico presenta dos
de movilización para conseguir que se consolide características adicionales:
una fractura que no cicatriza. ¿Cómo se llegó a ♦ El dolor se interrumpía de forma inmediata al
esta idea? detener el movimiento terapéutico.
R Los métodos que tradicionalmente se empleaban ♦ No aparecieron efectos secundarios, lo
para fomentar la consolidación eran: que implica que es posible repetirlo y esto
1. Eliminar todo el soporte de la fractura y permitir que condicionaría que cada vez resultara más difícil
el paciente cargue pesos a través de la fractura. provocar el dolor, porque se habría producido la
consolidación.
2. Explorar quirúrgicamente la zona y conseguir que
sangren los dos extremos de la fractura para luego
Bibliografía
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© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
13
Razonamiento clínico:
más allá del concepto Maitland 2
Mark A. Jones
15
CAPÍTULO 2 Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
d e ta lles so b re las p o stu ra s, las dosis, la secu en cia y la • N os h acem os escépticos an te las soluciones rápidas
progresión; sobre q u ién tra tó a los pacientes, incluido el y fijas, an te las respuestas únicas a los problem as y
nivel d e c o m p e te n c ia co n el p ro c e d im ie n to ; cu ál era an te la afirm ación d e verdades universales.
el entorno terap éu tico , incluidas las explicaciones asocia • Tam bién abrim os n u e stra m e n te a vías alternativas
das, las instrucciones, las pistas verbales y los consejos) d e m irar y co m p o rtarse en el m undo.
com o para p e rm itir q u e los clínicos p u e d an rep licar las • El p e n sam iento crítico influye sobre to d o s los
evaluaciones y tra ta m ie n to s (educativos, co n d u ctu ales aspectos de n uestras vidas. Por ejem plo, en nuestras
y hum anísticos) con confianza. La aplicación d e la evi relaciones personales podem os ap re n d er a v er
dencia a la práctica n ecesita d e u n razonam iento clínico nu estras propias acciones a través de los ojos d e los
ex p erto . E ste razonam iento clínico e x p erto n ecesita de dem ás.
u n razonam iento crítico ex p erto .
• En n u e stro p u e sto d e trabajo buscam os la
dem ocracia y asum im os la iniciativa a la ho ra de
Pensamiento crítico elegir direcciones nuevas.
• A sum im os conciencia d el riesgo de distorsión
y razonamiento clínico y sesgo en las descripciones de los m edios de
com unicación.
A u n q u e las h ab ilid ad es genéricas d e p e n sa m ie n to son • V aloramos la lib e rta d política, practicam os
p o r sí solas insuficientes para conseguir ex p erien cia en la dem ocracia, fom entam os la to lerancia d e la
la práctica clínica (B oshuizen y S ch m id t, 2008; Elstein diversidad y m an ten em o s la vigilancia sobre
e t al., 1978), el razonam iento clínico e x p erto incorpora la te n d e n cia a la dem agogia de los políticos.
los fundam entos del pensam iento crítico. El pensam iento
A dem ás d e la lista de B rookfield, el razonam iento y el
crítico es u n cam po d e e stu d io en sí m ism o (v., p. ej.,
p e n sam ien to crítico son ta m b ié n im p o rtan te s para:
Baron y Sternberg, 1987; Brookfield, 1987; de Bono, 1994;
Forneris, 2004; M ezirow, 1990, 1991, 2000; N ickerson • M ejorar el aprendizaje d u ra n te to d a la vida.
e t al., 1985; Schón, 1983, 19 8 7 ). Paul y E id er (2 0 0 7 ) • Evitar erro res de orientación en las creencias.
re a liz an u n re s u m e n sen c illo y c la ro so b re el p e n sa • D escu b rir in terp retacio n es y soluciones alternativas
m ie n to crítico , e n el q u e p ro p o n e n tre s dim ensiones: y generar nuevas ideas.
analítica, evaluativa y creativa. El p e n sa m ie n to crítico • O p tim izar los resultados en el cuidado d e la salud.
suele im plicar el análisis y la evaluación de inform ación, • M ejorar las interacciones sociales.
tem as, situaciones, problem as, perspectivas y procesos
• A nalizar los argum entos d e o tras personas,
de pensam ien to . P erm ite enjuiciar la inform ación en lo
red u cien d o la susceptibilidad a ser m anipulado por
que respecta a su ex actitu d , precisión, acabado e im por
otros.
ta n c ia p a ra c o m p re n d e r y facilitar la id en tificació n d e
• In c re m e n ta r nuestros ingresos.
soluciones. P erm ite la creación d e nuevas ex p ectativ as
y c o nocim ien to s. A u n q u e to d a s las p ersonas te n g a n la • E n riq u ecer la vida desde una perspectiva e stética al
capacidad d e p ensar y, según destaca N ickerson (1985, volverse m ás observador.
pág. 2 8 ), «Todos n o so tro s c o m p aram o s, clasificam os, A lgunos te ra p e u tas, que ya tie n e n u na b uena capacidad
ord e n a m o s, e stim am o s, e x tra p o la m o s, in te rp o la m o s, para el p en sam iento crítico, solo necesitan para desarro
form am os hipótesis, sopesam os la evidencia, extraem os llar u n razonam iento clínico ex p erto la adquisición de los
conclusiones, diseñam os argum entos, juzgamos la im por conocim ientos necesarios p rocedentes d e la investigación
tancia, utilizam os analogías y participam os en num erosas y la práctica, sobre los cuales p o d e r aplicar estas capa
activ id ad es, q u e se clasifican típ ic a m e n te co m o p e n cidades. Sin em bargo, otros te ra p e u ta s no c u en tan con
sam iento», sin em bargo, esto no im p lica q u e n o so tro s estas capacidades d e p ensam iento crítico fundam entales
realicem os c o rrectam en te estas actividades en to d o s los o no las em plean, cayendo e n la tra m p a d e seguir rutinas
casos, ni tam p o co q u e no sea posible a p re n d er a hacerlas y protocolos d e form a poco crítica. Incluso los terapeutas
m ejor. Steven B rookfield (1987, pág. ix), u n im p o rtan te e x p erto s son vulnerables a los h ábitos d e la p rá c tic a y
investigador y escritor e n el cam po del aprendizaje d e los seg u im ien to excesivo d e unos abordajes o paradigm as
adultos y el p ensam iento crítico, resum e el valor d el p e n p rá c tic o s c o n c re to s. P u e d e re s u lta r d ifícil valorar d e
sam iento y el razonam iento crítico d el siguiente m odo: fo rm a crítica la p ro p ia pe rsp ec tiv a si se plantea, com o
• C uando nos convertimos en pensadores críticos, destaca B rookfield (2008, pág. 68):
desarrollamos la conciencia d e las asunciones con las
Independientem ente de que podam os creer que
cuales nosotros y otras personas actuam os y pensamos. tenem os un sentido preciso de nuestra práctica,
• A prend em o s a p re star aten ció n al en to rn o en el que itenem os la limitación de utilizar nuestros propios
se generan nu estras ideas y acciones. filtros interpretativos para ser conscientes d e los filtros
Im p o rta n cia del ra zo n a m ie n to clínico e x p e rto p a ra la p rá c tic a e x p e rta
17
CAPITULO 2 Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
t i
f
Factores ambientales, Factores personales, como
como hogar, situación de creencias, perspectivas,
salubridad, condiciones del cultura, situación
puesto de trabajo, localidad socioeconómica, educación
Figura 2.1 • Adaptación de la clasificación de la Organización M undial de la Salud sobre los m arcos de funcionam iento,
discapacidad y salud (Organización Mundial de la Salud, 2001, pág. 18).
18
R azonam iento clínico c o m o p ro c e s o orie n ta d o po r hipótesis y co la b o ra tivo
D un can , 2 0 0 0 ; Engel, 1978; Pincus, 2 0 0 4 ); o tro s afir del razonam iento clínico necesario p ara la práctica d e n
m a n te n e r u n a o rie n ta c ió n b io p sico so cial, au n q u e su tro d e e ste m arco biopsicosocial.
v e rd a d e ra p rá c tic a n o re fle je e s te a b o rd a je (A rgyris
y S c h ó n , 1 9 7 8 ; J o rg e n se n , 2 0 0 0 ; M a ttin g ly y F le
m in g , 1 9 9 4 ); y o tro s sí re a liz an u n a p rá c tic a b io p s i Punto clave
cosocial, a u n q u e, p o r fa lta d e e n tre n a m ie n to fo rm al,
La investigación sobre la experiencia y el razonamiento
lo h a ce n d e u n m o d o in fo rm a l y su p erficial, c e n trá n clínicos muestra que muchos de los atributos de
dose de form a excesiva en los factores co n d u ctu ales en los expertos también se asocian a la habilidad para
vez d e en los cognitivos y sociales (Sharp, 2001; Sim y el razonamiento clínico. Los fisioterapeutas expertos
Sm ith, 20 0 4 ). razonan y ejercen su práctica dentro de un modelo
El m a rc o IC F q u e se m u e s tra e n la fig u ra 2.1 r e biopsicosocial holístico de salud y discapacidad,
p re s e n ta la p re s e n ta c ió n c lín ic a d e l p a c ie n te e n los en concordancia con los protocolos ICF de la
recu ad ro s q u e se e n c u e n tra n e n el cen tro d el diagram a, Organización Mundial de la Salud y la asistencia
y qu e incorporan trasto rn o s de las funciones corporales y sanitaria contemporánea.
e stá n en g eneral b ien p rep arad o s para v alorar y abordar form ación orientado p o r las hipótesis. Prim ero se debe
las d im e n s io n e s físicas d e la sa lu d d e los p a c ie n te s , p ercibir la inform ación acerca d el paciente, o la aportada
a m e n u d o tie n e n p e o r d e sa rro lla d a y e s tr u c tu ra d a la p o r este com o relevante, para después in terp retarla. La
capacidad d e analizar y abo rd ar los factores am bientales p ercep ción y la in te rp reta c ió n guardan relación d irecta
y personales, ta n to d e sd e la p ersp ectiv a d e la educación co n la b ase de c o n o cim ien to d e l te ra p e u ta (los nova
fo rm al co m o d e la e x p erien cia. El m arco d e re fe re n c ia to s n o p e rc ib e n in fo rm a c ió n im p o rta n te , lu c h a n p o r
IC F es e x c e le n te p a ra c u b rir las áreas e n las q u e los id en tificar y d ar valor a la inform ación m ás relevante y
fisio te ra p e u tas d e b e n s e r c o m p e te n te s si q u ie re n co m p u e d en in te rp reta rla de form a superficial o in c o rre c ta ).
p re n d e r d e fo rm a h o lística a sus p a cien te s y tra ta rlo s Tras identificar e in te rp reta r la inform ación, esta se debe
d e n tro d el, cada vez m ás ab u n d an te, c u erp o d e b ib lio sin tetizar con otras inform aciones obtenidas. E ste es u n
grafía fisioterápica, q u e relaciona la IC F con la clasifica p e n sa m ie n to d e o rd e n m ás alto, que d e nuevo guarda
ción d e los problem as clínicos y el razo n am ien to clínico relació n d ire c ta con la organización d el co n o cim ien to
(C h ild s e t al., 2 0 0 8 ; C ib u lk a e t al., 2 0 0 9 ; E d w a rd s p o r p a rte d el clínico. Es ú til conceptualizar las in te rp re
y Jo n e s, 2 0 0 7 a ; E sco rp izo e t al., 2 0 1 0 ; J e tt e , 2 0 0 6 ; tacio n es de trabajo realizadas m e d ia n te la exploración y
L o g e rs te d t e t al., 2 0 1 0 ; M cP oil e t al., 2 0 0 8 ; S te in e r el tratam ien to continuado d el p aciente en form a d e hipó
e t al., 2 0 0 2 ). A c o n tin u ació n se c o m e n ta la persp ectiv a tesis, dado q ue esto reduce la p robabilidad d e establecer
19
CAPÍTULO 2
PL Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
Figura 2.2 • Modelo de razonamiento colaborativo (Edwards y Jones, 1996; Jones y Rivett, 2004).
20
R azon am ie nto clínico c o m o p ro c e s o o rie n ta d o p o r h ipó tesis y co la b o ra tivo
el diagnóstico m éd ico se suele c e n tra r en la patología o y G ross, 1998). La p re ocupación d e los p a cien te s con
la e n fe rm e d a d , el ra z o n am ien to d iag n ó stico físico en p ensam ientos y autoafirm aciones negativos acerca d e sus
fisioterapia suele in c o rp o ra r u n análisis m ás am plio de circunstancias y perspectivas fu tu ras («catastrofism o»)
las capacidades funcionales y los tra sto rn o s físicos del es u n fa c to r d e riesgo para e l te m o r asociado al dolor
p a cien te , ju n to co n la p atología p o sib le o estab lecid a, y la discapacidad a largo plazo (Pincus, 2004; V laeyen y
en la m e d id a en q u e se relacio n an con la activ id ad de L in to n , 2 0 0 0 ). U n a gran p re o c u p a c ió n a n te e l d o lo r
p re s e n ta c ió n y las lim ita c io n e s p a ra la p a rtic ip a c ió n se asocia ta m b ié n a hipervigilancia o sobreatención y a
(APTA, 2003; Jensen e t al., 2007; Jones y R ivett, 2004). m ala in te rp re ta c ió n de las sensaciones corporales. Los
pen sam ientos negativos inútiles suelen relacionarse con
el significado q u e los pacientes atribuyen al problem a o
El pensamiento del paciente al dolor. Los p a cien te s con una autoeficacia baja (baja
p ercepción y confianza en su capacidad de afrontam iento
Tratar de co m p ren d er al paciente com o persona, en lugar y realización de cam bios) suelen convencerse d e q u e sus
d e lim itarse a conocer sus problem as físicos biom édicos, esfuerzos no te n d rá n buenos resultados y tie n d e n a e m
exige u n conocim iento d e su p erspectiva o pensam iento, plear estrategias d e afro n tam ien to m enos constructivas.
sentim ien to s, autoeficacia y estrategias d e afrontam ien- E sta in defensión percibida se h a vinculado con el nivel
to , según se refleja en los cuadros del lado derech o d e la de d olor y discapacidad (G a tc h el e t al., 2007).
figura 2.2. Las creencias y sen tim ien to s d e los p acientes La valoración, el tra ta m ie n to y la nueva valoración de
q u e re su lte n c o n tra p ro d u c e n tes p ara su tra ta m ie n to y los p e n sam ientos y sen tim ien to s d e los p a cien te s co n
recu p eració n p u e d en co n trib u ir a la falta de im plicación trib u y en a que el pacien te y el te ra p e u ta avancen en la
en el p roceso te ra p é u tico , a u n a m ala autoeficacia y, en com p rensión d el significado que estos factores p u e d en
ú ltim o té rm in o , a u n m al p ro n ó stico . Los p acien tes se te n e r e n la p resentación clínica. C uando se abordan con
form an sus propias ideas (con los sen tim ien to s asocia éxito los sentim ientos y pensam ientos d e indefensión, los
dos a ellas) so b re sus p ro b le m a s d e salu d a p a rtir d e p acien tes conseguirán c o m p re n d e r m ejor su problem a,
sus experiencias personales, incluyendo los consejos d e sus incluyendo el reconocim iento d e h asta qué p u n to estas
m édicos, fam iliares y amigos. A unque típ ic a m e n te n o se persp ectiv as in co rrectas y con frecu en cia negativas en
valoran d e e ste m o d o , es posible e q u ip arar estas ideas ex ceso h a n c o n trib u id o al m ism o. E sta c o m p re n sió n
con sus «hipótesis» sobre lo q u e su ced e con su cuerpo, nueva, m ás co n stru ctiv a, in c re m e n ta la autoeficacia y
la gravedad del cu ad ro y q u é d eb erían o p o d rían h acer la capacidad d e a u to tra ta m ie n to . Para valorar las p e rs
acerca d el m ism o. A c o n tin u ació n se incluye u n b rev e pectivas d e los pacientes, será preciso c o m p re n d e r qué
resu m en d e los datos d e investigación q u e d e m u e stran fo rm a p a rte d e una perspectiva de la salud.
la posible influencia d e las p erspectivas de los pacientes
sobre la presen tació n clínica, las ex pectativas y la volun
ta d d e au to tra ta m ie n to .
Perspectivas de la salud
Se h a d em o strad o q u e las p erspectivas d e los p acien (dolor, enfermedad, yo)
te s sobre su problem a influyen en el nivel de tolerancia al
dolor, los in ten to s d e adaptarse o afrontar la situación, su Las investigaciones acerca de las perspectivas sobre la
estado de ánim o y la discapacidad secundaria al dolor y el salu d y la discapacidad d e los p a cien te s p o n e n d e m a
pronóstico final (Craig, 2006; Flor y Turk, 2006; G o tt nifiesto co m p o n en tes im p o rtan te s que form an p a rte de
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
lieb e t al., 2001; Jen sen e t al., 2003; King e t al., 2002; la c o m p re n sió n /id ea d el p a cien te y d e su p reocupación
W illiam s y Keefe, 1991; W ilson e t al., 1993). Se h a d e p o r su p ro b le m a . La e x p e rie n c ia d e l d o lo r e stá in te
m o strad o q u e los niveles d e ansiedad influyen sobre la grada con las p e rcepciones personales y las influencias
gravedad d el dolor, las co m plicaciones tra s la cirugía y so ciales, d e m a n e ra q u e la p e rc e p c ió n d e l d o lo r p o r
la duración del ingreso hospitalario (D eG ro o t e t al., 1997; p a rte d e los p acientes, su experiencia y su capacidad de
Pavlin e t al., 1998; Salkovskis, 1996). La ansiedad es m ás ap ren d izaje se com binan para c o n v ertir la ex p erien cia
frec u e n te cuando los síntom as no e stán b ien explicados, d e l d o lo r o la d isc a p a c id a d e n u n a vivencia c o n ju n ta
el fu tu ro es in cierto y el p acien te está p reo cu p ad o p or (K le in m a n e t al., 1992; S im y S m ith , 2 0 0 4 ). C o m o
la p e rc e p c ió n d e los d em ás. E x iste u n a relació n re c í tal, n u nca re su lta posible aislar de v e rd a d sus distintos
proca, d e form a q u e los p ensam ientos negativos inducen e le m e n to s . Sin em b arg o , es im p o r ta n te c o m p re n d e r
u n estad o d e ánim o negativo y e ste g enera a su vez u n m e jo r los c o m p o n e n te s d e la e x p erie n cia d el d o lo r y
sentim ien to negativo, q u e influye d e form a adversa en la sus interrelaciones para orien tar al fisioterapeuta acerca
capacidad de los enferm os p ara afrontar su problem a. Se d e q u é inform ación d e b e escuchar y buscar (m ed ian te
ha observado q u e red u cir la ansiedad generada p o r el d o in terro g ato rio o entrevista) a la hora de tra ta r d e co m
lor p redice u n a m ejora d el funcionam iento, del m alestar p re n d e r a la p e rso n a y los p o sib le s fa c to re s p sico so
afectivo, del d olor y d el nivel d e actividad (M cC racken ciales relacionados q u e c o n trib u y a n a la presen tació n .
21
CAPÍTULO 2 Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
sentim ientos, etc ., influyen sobre las p erspectivas d e los • ¿En qué situación se e n cu en tra el pacien te resp ecto
dem ás. Por ejem plo, ex pectativas d e cara al tra ta m ie n to a otras personas?
com o «tengo el disco salido» g enerarán la sensación de O ¿respecto a lo que p u e d e y no p u e d e hacer?
que no es posible h a ce r n ada o, quizá, d e q u e se n e ce O ¿su autoestim a?
sita u n tra ta m ie n to físico/pasivo; las expectativas sobre
O ¿la p ercepción que tie n e d e sus aportaciones?
la responsabilidad personal y el a u totratam iento, com o la
Por ejem plo:
creencia/perspectiva de que «el pro b lem a es m i colum na
■ com paraciones positivas en las que se refuerza
degenerativa» sin d ar im p o rtan cia a los facto res físicos
la autoestim a: «podría estar peor, podría estar
(flex ib ilid a d relativ a, c o n tro l m o to r, fo rm a física), la
atad o a una silla de ruedas»
form a d e vida o los facto res am b ien tales, q u e p u e d e n
hab er influido en q u e la colum na con cam bios d egenera ■ com paraciones negativas que refuerzan la
tivos se vuelva sin to m ática y q u e exigen u n a im p o rtan te desesperación y el te m o r al rechazo
c o n trib u c ió n p a ra el a u to tra ta m ie n to ; y e x p ec ta tiv a s • ¿Evita o se re tira el pacien te d e algunas actividades
vinculadas con el fu tu ro , com o «la espalda, la rodilla y el q u e los dem ás hacen p o r d o lo r/discapacidad/
hom b ro , etc ., e stán m achacados y n u n ca voy a ser capaz estigm a social?
d e trabajar, h acer ejercicio, etc ., d e nuevo». Para co m • ¿C uál es la «motivación» para el cam bio que tie n e el
p re n d e r los problem as d e los p acien tes d e sd e u n p u n to paciente? Por ejem plo:
d e vista diagnóstico y ta m b ié n co nocer su perspectiva, O ¿en qué m e d id a está prep arad o para el cam bio?
se n e ce sita n u n a n o tab le investigación biopsicosocial y O ¿qué im portancia atribuye al cambio?
con o cim ien to práctico. O ¿qué grado d e confianza tie n e en su propia
Existe una n otable variabilidad en el nivel d e fo rm a capacidad de h acer cam bios?
ción de los fisio te ra p e u tas en asp ecto s d e valoración y
Para m e d ir la «motivación», se p o d ría p re g u n ta r al p a
tra ta m ie n to p sicosocial. Jo n es y E d w ard s (2 0 0 6 ) h an
c ien te: «En una escala d e 0 a 100, ¿cóm o se sien te de
sugerido q u e se d eb e realizar u n a d etecció n selectiva de
prep arado para h acer estos cam bios? ¿Q ué im portancia
las siguientes categorías de inform ación a la hora d e valo
tien en estos cambios para usted? ¿Q ué grado de confianza/
rar las p erspectivas d e los p acientes (estado psicosocial):
capacidad cree te n e r para conseguirlos?».
• Q u é p erspectivas tie n e el p acien te d e su A ctualm ente se dispone de u na am plia gama de cues
experiencia: tio n ario s para d e te c ta r los asp ecto s vinculados con lo
O ¿com prende su d o lo r/trasto rn o ? psicosocial en los pacientes (v. ejem plo en la tabla 2.1).
O ¿cuáles son sus estrategias d e afrontam iento? A u n q u e estos cuestionarios son u n recu rso útil, p o r sí
O ¿qué esp era d el tra ta m ie n to y q u é objetivos solos no b astan para o rien tar la actuación d el fisiotera
tie n e para el m ism o? peu ta. Sirven com o h e rra m ie n ta ú til para acced er a los
O ¿cóm o elabora la am enaza en relación con la p ensam ientos del paciente, sus creencias y sentim ientos,
gravedad, deseabilidad social, responsabilidad pero, en general, no re p re sen ta n la base d e dichos p e n
personal, controlabilidad o posibilidad de sam ien to s y sen tim ien to s. Por eso, será n ecesario que
m odificación? el fisio te ra p e u ta revise el cuestionario cum p lim en tad o
co n el p a cien te para analizar en m ayor deta lle las re s
O ¿cuál es su nivel d e estrés y m alestar?
p u e sta s. Es decir, los cuestio n ario s d e e ste tip o no se
■ estrés: ¿atención excesiva a la inform ación
d e b e n co n sid e ra r su stitu to s d e la e n tre v ista q u e se ha
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
23
CAPÍTULO 2
PL Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
Cuestionario de creencias Medir las creencias de los pacientes sobre la medida en que la Waddell et al. (1993)
temor-evitación actividad física y el trabajo influyen sobre su lumbalgia. Puede
ayudar a la Identificación de los pacientes en los que pudiera
resultar beneficioso el uso de Intervenciones psicosociales
Escala de cinesiofobia de Medir el temor al movimiento/recidiva de los pacientes con dolor Woby et al. (2005)
Tampa persistente. La escalade cinesiofobia de Tampa 11 (TSK-11) utiliza
11 de los 17 aspectos de la versión original de la escala déla
cinesiofobia de Tampa
Cuestionario para la Identificar la probabilidad de que los trabajadores con lesiones Linton y Hallden
detección selectiva del dolor de tejidos blandos desarrollen problemas a largo plazo (detección (1998)
musculoesquelético de selectiva de las señales de alarma). Este cuestionario para la
Orebro detección selectiva predice la discapacldad a largo plazo y la
Incapacidad de volver a trabajar cuando se cumplimenta
a las 4-12 semanas de sufrir una lesión musculoesquelétlca
Escala de la depresión del Medir los síntomas de ansiedad, depresión y estado de ánimo Radloff (1977)
Centre for Epidemiologic depresivo
Studies
Escala de sufrimiento Medir el malestar psicológico inespecíflco (se diseñó principalmente Kessler et al. (2002)
fisiológico de Kessler como medida del estado de ánimo, la ansiedad y la depresión)
Escalas de la autoeficacia Medir la creencia de poder manejar su trastorno crónico por parte Lorig etal. (1996)
para la enfermedad crónica de los pacientes (control de los síntomas, realización de funciones,
funcionamiento emocional y comunicación con los médicos)
Escala de 6 ítems de Medir el control de los síntomas, la realización de funciones, el Lorig etal. (2001)
la autoeficacia para funcionamiento emocional y la comunicación con los médicos por
el tratamiento de las parte de los pacientes
enfermedades crónicas
Escala de confianza percibida Medir la percepción que tienen los pacientes de su competencia Smiths, Wallston
en la salud para hacerse cargo de su salud. Es una medida específica de y Smith (1995)
dominio sobre el grado en el que el Individuo se siente capaz de
manejar de forma eficaz sus resultados en salud
Escala de estrés percibido Medir la percepción del estrés de los pacientes. Mide el grado en Cohen, Kamarcky
que las situaciones de la propia vida se perciben como estresantes. Mermelsteln (1983)
Esta escala incluye también una serie de preguntas directas sobre
los niveles actuales de estrés experimentado
Escala de autoeficacia del Medir la confianza autorreferlda de los pacientes con dolor crónico a Nicholas (2007)
dolor la hora de realizar actividades, a pesar de la existencia de dolor
Cuestionario de percepciones Medir el malestar psicológico con repercusión clínica en los Main (1983)
somáticas modificado pacientes con dolor lumbar persistente (una medida de la conciencia
autónoma y somática aumentada en relación con la ansiedad y la
depresión)
PHQ-9 y PHQ-2 PHQ-9: ayudar al diagnóstico y orientar el tratamiento de la Arroll etal. (2010)
depresión
PHQ-2: identificar a los pacientes que pueden tener una depresión y
deben ser derivados para pruebas diagnósticas adicionales
24
R azon am ie nto clínico y co n o cim ie n to
El a p re n d iz aje d e l te r a p e u ta ta m b ié n se co n sig u e (Jensen e t al., 2007). Todas las form as de conocim iento
m e d ia n te c o lab o ració n . D e e ste m o d o , c u an d o se da son im po rtan tes, incluida la p ercep ció n del m u n d o más
a los p a c ie n te s la o p o rtu n id a d d e c o n ta r su h isto ria en am plia d e los fisioterapeutas, su filosofía práctica y sus
lugar d e lim itarse a re s p o n d e r p re g u n ta s, los te r a p e u conocim ientos específicos sobre m edicina y fisioterapia
ta s reflex iv o s q u e a tie n d e n a las p re se n ta c io n e s d e u n (C u sick , 2 0 0 1 ; H iggs y H u n t, 1999; H o o p e r, 1997;
p a c ie n te c o n c re to , o b serv an d o las c ara c te rístic a s q u e Jen sen e t al., 2007; U n sw orth, 2 0 0 4 ). Sin em bargo, no
p a re c e n ligadas (co m o el a u m e n to d e l e stré s asociado se tra ta exclusivam ente de lo que sabe u n individuo, sino
a u n o d e los sín to m as, p e ro n o a o tro ), p o d rá n a p re n q u e la organización de su conocim iento tie n e u na im por
d e r las d is tin ta s fo rm a s e n q u e p u e d e n in te r a c tu a r tan cia m ayor (C hi e t al., 1988; Ericsson y Sm ith, 1991;
la salu d , la co g n ició n , la c o n d u c ta , el m o v im ie n to y H ayes y A dam s, 2000; R um elhart y O rtony, 1977). G la
el d o lo r d e sus p a c ie n te s. Las e stra te g ia s esp ecíficas ser (1984, pág. 99) afirm a que «el p ensam iento eficaz es
para im p licar a los p a cien te s en el cu id ad o d e su salud, consecuencia de u n conocim iento condicionado: el cono
q u e in c lu y e n las d ife re n c ia s d e o p in ió n e x iste n te s , se cim iento que se asocia a las condiciones y lim itaciones de
an alizan e n E d w a rd s e t al. (2 0 0 4 b ) y T red e y H iggs su uso». D icho d e o tro m odo, para que el conocim iento
(2 0 0 8 ). sea accesible e n el ento rn o clínico, se d ebería organizar o
25
CAPÍTULO 2 Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
vincular con su significado clínico. A u n q u e no se aborda tra ta m ie n to , p o sterio rm e n te fu ero n refinadas m e diante
aquí, e ste h e ch o tie n e im p o rtan te s im plicaciones para la supervisión clínica para ajustarlas a las p resentaciones
los educad o res en Fisioterapia, p o rq u e d e b en garantizar concretas en cada caso con u na clarificación continua de
qu e la fo rm ació n en las ciencias básicas claves p a ra la las resp u estas d el pa cien te y ajuste consiguiente d e las
práctica de la fisioterapia se haga d e tal form a q u e facilite técnicas d e exploración y tra ta m ie n to . N o era raro que
su vinculación co n la clínica (aprendizaje basado en la M aitland d em o strara sobre u n pacien te u n tra ta m ie n to
e x p e rie n c ia /p ro b le m a s ) y q u e los su jeto s q u e v en en q u e n u n c a h abía em p le ad o e x a c ta m e n te d e la m ism a
la p rá c tic a /c lín ic a ta m b ié n v in cu lan su c o n te n id o d e form a, p o rq u e había adap tad o la técn ica a la p re se n ta
form a estratég ica co n las ciencias básicas im p o rtan te s ción c o n creta d e ese p a cien te . E sto ilu stra b ie n el uso
(biom ecánica, ciencia del dolor, e tc .). d el co n o cim ien to te ó ric o y la im p o rtan c ia d el uso del
El conocim iento surge d e lo que creem os o considera co n o cim ien to proposicional com o guía o rie n ta d o ra en
m os verdad ero (Higgs e t al., 2 0 0 8 ). Los fisioterapeutas la p ráctica, p ero no com o una prescripción.
em p le a n u n a co m b in a ció n d e c o n o c im ie n to p ro p o s i
cional («saber qué»), q u e se g en era d e m a n e ra form al
m e d ia n te las investigaciones y la form ación académ ica, Razonamiento clínico
y conocim iento no proposicional («saber cóm o»), q u e se
consigue fu n d a m e n ta lm e n te a través d e la ex p erien cia
y conocimiento/metacognición
práctica. Higgs y T itch en (1 9 9 5 ) dividen el conocim ien
to proposicional, fu n d a m e n ta lm e n te, en co n ocim iento A d em ás d e la organización d e l co n o cim ien to p o r p a rte
de base profesional y conocim iento personal. El p rim ero del terap eu ta, sus habilidades cognitivas (síntesis/análisis
incluye el conocim iento y la h abilidad en intervenciones d e los d ato s y estrategias intencionadas de entrev ista)
o p ro c e d im ie n to s y la co m u n icació n , y se b asa e n u n y sus c a p a c id a d e s m e ta c o g n itiv a s (a u to c o n sc ie n c ia
conocim iento proposicional d e tip o académ ico, refinado y re fle jo c rític o ) son fa c to re s clave q u e in flu y e n en
y c o ntextu alizad o a trav és d e la ex p erien cia clínica. El la e fic ie n cia d e l ra z o n a m ie n to clínico d e l m ism o . La
conocim ien to personal co m p ren d e el q u e se adquiere a co g n ic ió n e n e l ra z o n a m ie n to c lín ic o c o m ie n z a co n
través d e las ex p erien cias vitales perso n ales (incluidas la p e rc ep c ió n d e lo que es im p o rta n te . En relación es
las c o m u n ita ria s y c u ltu ra le s), q u e c o n trib u y e n a d ar tre c h a co n el c o n o cim ien to , la p e rc e p c ió n in c lu y e el
form a a las creencias, valores y a ctitu d es de u n a persona, re c o n o cim ien to d e posibles pistas relev an tes recogidas
o lo q u e M eziro w (1 9 9 0 , 1 991) h a llam ad o su «pers en la h is to ria /in fo rm e s m édicos y ta m b ié n la in fo rm a
pectiva d e significado» (sinónim o d el c o n cep to «marco ción d e l p a cien te (verbal y no verbal) o b te n id a d ire c
de referencia» in tro d u cid o p o r M aitlan d ). C o m o ya se ta m e n te m e d ia n te la e n tre v ista y la e xploración física.
ha co m e n tad o , la p e rsp ec tiv a d e la p e rso n a (te ra p e u El razo n am iento d e u n e stu d ia n te p u e d e verse lim itado
ta y p a c ie n te ) in flu y e d e fo rm a significativa sobre las s e n c illa m e n te p o r su in c a p a c id a d p a ra re c o n o c e r la
in te ra c c io n e s in te rp e rso n a le s y sus e x p ec ta tiv a s. Los in fo rm ació n im p o rta n te .
te ra p e u ta s q u e p e rm a n e c e n a te n to s a la a c titu d d e la Las d ecisio n es d e los fis io te ra p e u ta s so b re la eva
com unidad adem ás de a la suya (conocim iento personal) luación física (a m p litu d de la evaluación q u e se p u e d e
en relación con d istin to s subgrupos d e población (é tn i realizar d e form a segura y valoraciones que deberían ser
cos, com pensación laboral, abuso d e sustancias) te n d rá n priorizadas para la p rim era visita), el diagnóstico físico,
una m ejor capacidad para protegerse fren te a sus propias la influencia d e los factores am bientales y psicosociales,
asunciones, sesgos/prejuicios, q u e p udieran ser fu en te de el tra ta m ie n to y el p ro nóstico guardan relación con su
juicios p re m a tu ro s o incorrectos. capacidad para sintetizar y analizar la m asa de inform a
C o m p re n d e r los p ro b le m a s d e los p a cien te s y tr a ción derivada de la p resentación d el pacien te y el peso
tarlo s con é x ito exige u n a rica organización d e los tre s q u e se a trib u y e (d e fo rm a c o n scien te o in co n scien te)
tip o s d e co n o cim ien to . El c o n o cim ien to proposicional a los d iv erso s hallazgos. La sín te sis (c o h e re n cia d e la
nos d o ta d e la base te ó ric a y d e investigación sobre la inform ación) y el análisis (q u e busca el significado y el
que basar nu estra práctica, m ientras que el conocim iento reco n o cim ien to de patrones) son form as d e o rd e n m ás
profesional no proposicional nos ap o rta los m edios para elevado d e cognición. U n aspecto estim ulante d el análisis
em plear la evidencia teórica y de investigación en clínica. es q u e u n a p ista p u e d e m o d ifica r la in te rp re ta c ió n d e
N o se p u e d e olvidar la im p o rtan cia d el conocim iento o tra . Por e je m p lo , los p a c ie n te s co n u n a im p o rta n te
té c n ico . M aitlan d p u so u n énfasis e n o rm e en la h a b i sensibilización cen tral en la p resentación clínica p u e d en
lid a d c lín ic a (in te rro g a to rio su b je tiv o y té c n ic a s d e te n e r unas pruebas d e la exploración física estim ulado
e x p lo ra c ió n /tra ta m ie n to ). A u n q u e in ic ia lm e n te estas ras, que p or sí solas p udieran sugerir patología/alteración
se e nseñab an com o u n c o n o cim ien to proposicional d e d e u na e stru ctu ra /tejid o concreto. Sin em bargo, cuando
las ru tin a s p a ra la e x p lo ra c ió n física y su b jetiv a y la se considera el dolor provocado a la luz d el d olor c entral
realización c o rre c ta d e la ex p lo ració n y las técn icas de q u e p a re ce dom inar, en realid ad p o d ría tra ta rs e d e u n
Interro gato rio exp erto , im po rtan te para el pensam ie nto y el aprendizaje críticos
27
CAPÍTULO 2 Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
asunciones, convertir e n evidente lo q u e se sabe y lo que significado d e u n m odo m ás preciso. Ejem plos d e este
no y p o n e r d e m a n ifiesto las im plicaciones lógicas d el tip o serían aspectos com o la constancia d e los síntom as
pen sam ien to . D e sd e la p ersp ectiv a d e los educadores, (aclarar el té rm in o «constante» revela síntom as diarios,
Paul y Eider (2006, pág. 55) p o n en d e relieve la u tilid ad p e ro no en cada m o m e n to d el día), la zona d e localiza
del interro g ato rio socrático b ien realizado para: ción d e los m ism os (la p e rc e p c ió n d e l p a c ie n te d e su
«hombro» podría lim itarse a la fosa supraespinosa) y los
... llevar a los estudiantes de la oscuridad a la claridad, facto res q u e agravan el cuadro (p. ej., se debería aclarar
de los argum entos poco razonados a los razonados, de lo
«deam bulación» para d e te rm in a r qué aspecto d e la m ar
im plícito a lo explícito, de lo inexplorado a lo explorado,
ch a es u n p ro b le m a : m o m e n to , v e lo c id ad , d ista n cia ,
de lo inconstante a lo constante, de lo inarticulado a lo
articulado.
superficie, fase d e la m archa, etc.).
C u a d r o 2.1
• ¿Por qué opina que esto es cierto? • ¿Qué asume esta pregunta?
• ¿Existe una interpretación/conclusión alternativa? • Para responder a esta pregunta, ¿cuáles otras
debería contestar antes?
• ¿Qué experiencia le convenció de esto? ¿Podría
tratarse de una experiencia distorsionada? Preguntas que sondean conceptos e ideas:
• ¿Podría explicarnos sus motivos? (Todo pensamiento implica la aplicación de conceptos.
• ¿Qué generó en usted esta idea? Asuma que no comprenderá por completo un
• ¿Tiene alguna evidencia que apoye esta afirmación? pensamiento hasta que comprenda los conceptos que
lo definen y modelan.)
• ¿En qué medida se aplica esta información a este caso?
• ¿Cuál es la idea principal que está utilizando en su
P re g u n ta s a c e rc a d e p u n to s d e vista razonamiento? ¿Podría explicar esta idea?
o p e rs p e c tiv a s : • ¿Por qué/en qué sentido tiene importancia esta ¡dea?
(Todos los pensamientos se producen dentro de un • ¿Cuál fue la principal idea que orientó su
punto de vista o marco de referencia. Asuma que pensamiento al tratar de razonar sobre este tema?
no comprende por com pleto un pensamiento hasta ¿Le está ocasionando problemas esta idea?
(Continúa)
29
CAPÍTULO 2
PL Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
• ¿Cuáles son las principales teorías que es preciso D udas sobre la exactitud:
plantearse a la hora de imaginar__ ? (Asuma que no comprende por com pleto un
• ¿Qué idea está empleando el autor en su razonamiento? pensamiento salvo en la medida en que haya
Preguntas que sondean inferencias confirmado hasta qué punto representa las cosas
e interpretaciones: como son realmente.)
• ¿Cómo podría comprobarlo?
(Todo pensamiento exige de la realización de
inferencias, la obtención de conclusiones, la creación • ¿Podemos confiar en la precisión de estos datos,
de significados. Asuma que no comprenderá por dado que la fuente de origen es dudosa?
completo un pensamiento hasta que comprenda las D udas sobre la importancia:
inferencias que le han dado forma.)
(Todo pensamiento es capaz siempre de alejarse
• ¿A qué conclusiones está llegando en relación con__ ? de la tarea, cuestión, problema o aspecto que se
• ¿Cómo llegó a esta conclusión? esté considerando. Asuma que no ha valorado por
• ¿Existe alguna inferencia más lógica que pueda completo un pensamiento salvo en la medida en que
hacer en esta situación? se haya asegurado de que todas las consideraciones
• ¿Me podría explicar su razonamiento? empleadas para demostrarlo son auténticamente
• Dados todos los hechos, ¿cuál es la mejor relevantes para el mismo.)
conclusión posible? • ¿En qué se relaciona esto con este tema?
Preguntas que sondean el objetivo de la calidad • ¿Podría explicar la conexión entre su idea y este tema?
de razonamiento: D udas sobre la profundidad:
La calidad del razonamiento se puede evaluar por su (Todo pensamiento puede actuar en un plano
claridad, precisión, exactitud, relevancia, profundidad, superficial o valorar aspectos y temas más profundos
amplitud, lógica y rectitud. de las cosas. Asuma que no habrá valorado por
Dudas acerca de la claridad: completo una línea de pensamiento hasta que haya
determinado la profundidad necesaria para la tarea
(Asuma que no comprende por completo
que tiene entre manos.)
un pensamiento salvo en la medida en que pueda
elaborarlo, ilustrarlo y ejemplificarlo.) • ¿Se trata de un tem a sencillo o complejo? ¿Resulta
sencillo/difícil valorar/comprender/responder
• ¿Qué quiere decir con__ ?
a este tema?
• ¿Cuál es su idea principal?
• ¿Qué condiciona que esta pregunta/tema sean
• ¿Podría explicarlo de otro modo?
complejos?
• ¿Podría darme un ejemplo?
• ¿Cómo estamos afrontando las complejidades
• ¿Podría explicarlo más? inherentes a este tema/cuestión?
• ¿Por qué ha dicho esto?
D udas sobre la amplitud:
• Permítame verificar si lo he comprendido: ¿quiere
decir__ o___ ? (El pensamiento puede ser más o menos amplio de
• ¿En qué se relaciona esto con nuestra discusión/ miras y la amplitud de miras necesita que la persona
problema/tema? que piensa analice de forma introspectiva más de un
punto de vista o marco de referencia. Asuma que no ha
Dudas sobre la precisión: valorado por completo una línea de pensamiento hasta
(Asuma que no comprende por completo un haber determinado la amplitud de miras que exige.)
pensamiento salvo en la medida en que pueda • ¿Qué puntos de vista son importantes para este tema?
especificarlo en detalle.) • ¿Se debe valorar este tema desde otra perspectiva?
• ¿Podría darme más detalles sobre esto?
• ¿Podría ser más específico?
valoración exhaustiva, esta inform ación pasará desa p recau cio n es y contraindicaciones para la exploración
percibida y esto podría com prom eter el razonamiento. y el tra ta m ie n to .
Entre las áreas importantes en las que se deben utilizar A unque el p acien te va a d escribir su p rincipal m otivo
preguntas para detectar de form a selectiva la exhaus- d e q u eja, p u e d e n o s e n tir q u e o tro s sín to m a s o p r o
tivid a d , se encuentran el mapeo de los síntomas del b lem as d e o tras zonas c orporales te n g a n im portancia.
paciente, el establecim iento del com portam iento de La v alo ra c ió n d e o tra s re g io n e s c o rp o ra le s p e rm ite ,
los síntomas y la detección selectiva m édica de las com o resaltaba M aitland, asegurarse d e que el síntom a
30
In te rro g a to rio e x p e rto , im p o rta n te p a ra la p rá c tic a clínica
31
CAPÍTULO 2 Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
con el tra ta m ie n to , sen tim ien to s y capacidad de el co n ocim iento, a los que considera d e p en d ien te s del
afro n tam ien to , y los efecto s q u e sus p erspectivas c o n te x to y co n stru cc io n e s sociales con m ú ltip les re a
personales tie n e n sobre la p resen tació n clínica, lidades— . Los conceptos «norm alidad» fre n te a «anor
esp ecialm en te si están facilitando u o b stru y en d o la m alidad» d el razonam iento diagnóstico son dem asiado
recuperación. a b so lu to s y p o r e llo re s u lta n m e n o s a p ro p ia d o s para
c o m p re n d e r la experiencia d el do lo r y la discapacidad
d e los p a c ie n te s a tra v é s d e l ra z o n a m ie n to n a rra tiv o
T ra ta m ie n to
(M attingly, 1991; S te w a rt e t al., 2 0 1 1 ) y p a ra c o m
3. R azonam iento acerca del procedim iento es la to m a p re n d e r los efectos que p u e d en te n e r los pensam ientos
de decisiones q u e subyace a la selección, aplicación y sentim ientos d e los pacientes sobre algunos fenóm enos
y progresión d e las técnicas terap éu ticas. biológicos, com o el m ovim iento (E dw ards e t al., 2006).
4. R azonam iento interactivo es el estab lecim ien to A la hora d e explorar y tra ta r a los pacientes, los p e n
inten cio n ad o y el uso p e rm a n e n te d e la em patia sam ientos y acciones del te ra p e u ta deberían incorporar
e n tre te ra p e u ta y paciente. u n a com binación d e la valoración diagnóstica y n a rra ti
5. R azonam iento colaborativo es el m a n te n im ie n to de va, las intervenciones (procedim entales y educativas) y
un a alianza te ra p é u tic a o rien tad a a la in terp retació n las reevaluaciones. E dw ards (E dw ards, 2000; E dw ards
de los hallazgos de la exploración, la determ inación de e t al., 2004a; E dw ards y Jones, 2007b) dem ostró que las
los objetivos y prioridades, y la aplicación y tre s cosas se pro d u cen d e form a dialéctica, en el sentido
progresión del tra ta m ie n to . d e q u e el te ra p e u ta d e b erá avanzar y re tro c e d e r en la
6. R azonam iento sobre la enseñanza es la planificación, v aloración d e estas dim en sio n es d istin ta s (evaluación
ejecución y evaluación d e u n a enseñanza y re sp u esta ) de la p re sen ta c ió n d el p a cien te , según le
individualizada y sensible al c o n tex to , q u e d ebe d icten las circunstancias inm ediatas. Por ejem plo, el te
incluir la form ación para la co m prensión co n cep tu al rap eu ta p u e d e estar realizando una intervención sobre u n
y la form ación para el ren d im ien to físico (ejercicio, tra sto rn o físico que induzca una respuesta en el paciente
po stu ra, corrección d e la técn ica d e p o rtiv a ). p ara com prender su perspectiva, que exija una fluidez de
razonam iento y acción para valorar lo que significa para
7. R azonam iento predictivo es el juicio q u e hace el
el p a cien te y, posiblem ente, ta m b ié n su relación con la
te ra p e u ta sobre el p ro n ó stico y su in teracció n con
intervención aplicada. Esto im plica que el razonam iento
el p a cien te para prev er escenarios fu tu ro s m e d ian te
diagnóstico y narrativo no se realiza de form a separada,
la valoración colaborativa d e las distin tas vías
sino q ue se entrem ezcla, y la clave es el conocim iento
identificadas y las im plicaciones d e cada u n a de
del te ra p e u ta y su capacidad para escuchar y preguntar
ellas.
al p a c ie n te sobre sus p erspectivas, ta n to d e fo rm a es
8. R azonam iento ético im plica el reco n o cim ien to y
tru ctu rad a com o siem pre que surja oportunidad. A unque
resolución d e los dilem as éticos q u e influyen sobre
los facto res físicos/biom édicos y psicosociales son una
la capacidad del p acien te d e a d o p ta r decisiones en
dim en sión d istin ta d e la p re sen ta c ió n d el p acien te, en
relación con su salud, la c o n d u cta te ra p é u tic a y los
realidad guardan una relación estrecha y cada uno d e ellos
objetivos deseados.
p u e d e influir en los o tro s (B orrell-C arrió e t al., 2004;
El razo n am ien to y el en ju iciam ien to realizados d e n tro D u n c a n , 2 0 0 0 ; E ngel, 1 9 7 8 ; L e v e n th a l, 1 9 9 3 ; P in-
d e estas d istin ta s estrategias d e razo n am ien to abarcan cus, 2 0 0 4 ). A dem ás, no resulta posible c o m p ren d er por
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
u n co ntinuo, q u e va desd e el razonam iento diagnóstico com pleto la experiencia del dolor y la discapacidad de los
d e e n fo q u e b io m éd ico al razo n am ien to «narrativo» de pacientes sin una exploración física exhaustiva, que revele
en fo q u e p sicosocial. El ra z o n am ien to diagnóstico y el la m agnitud de la alteración y la discapacidad física que se
tra ta m ie n to m e d ia n te los p ro c e d im ie n to s asociados al está valorando. D e u n m odo similar, com prender la p ers
m ism o d e los tra s to rn o s físicos se alin e an m ás co n el p ectiva d el paciente aporta al te ra p e u ta una inform ación
paradigm a d e la investigación cuantitativa experim ental, ú til q u e le ayudará a in te rp reta r el m ovim iento y la res
con sus asu n cio n es su b y ac e n te s d e q u e la realid ad , la p u e sta al dolor, que p u e d e n no ajustarse a los p atrones
v erd ad y /o el con o cim ien to se co m p re n d e n m ejo r d es típicos de la patología y la nocicepción.
d e u n a p e rsp e c tiv a objetiva, m e d ib le , g en eralizab le y
predecible (Edw ards e t al., 2004; Jones e t al., 20 0 8 ). Por
el contrario, la ex p erien cia q u e el p acien te tie n e con su Categorías hipotéticas
dolor y discapacidad (su p erspectiva) es m enos accesible
a la m edición objetiva con u n estándar norm al. Por eso, el A u n q u e las estrategias d e razonam iento clínico son u n
razonam iento narrativo se alinearía m ás con el paradigm a m arco para ayudar a los estu d ian tes y fisioterapeutas en
d e la investigación cu alitativ a in te rp re ta tiv a — con sus activo a re c o n o ce r los d istin to s focos de p e n sa m ie n to
asunciones subyacentes sobre la verdad, la realidad y /o n ecesarios, ta m b ié n re su lta n ú tile s p a ra re c o n o c e r los
33
CAPÍTULO 2 Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
d is tin to s tip o s d e d e cisio n e s clín icas n e ce sario s para las áreas d e la fisioterapia, con algunas variaciones en el
ap lic ar estas e strateg ia s d e ra z o n a m ie n to d ife re n te s . in te ré s q u e les p re stan los te ra p e u ta s especializados en
N o es p re c iso , n i ta m p o c o a d e c u a d o , e s tip u la r u n a trasto rn o s neurológicos, pediátricos o cardiopulm onares
lista d e fin itiv a d e decisiones q u e to d o s los te ra p e u ta s en co m p aración con los te ra p e u ta s q u e se encargan de
qu e tra b a ja n en los d istin to s cam pos d e la p rá c tic a de p acien tes m usculoesqueléticos am bulatorios o d e fisio
la fisioterap ia d e b an p la n te arse , d a d o q u e esto p o d ría te ra p ia d e p o rtiv a . A p e sa r d e to d o , no se re c o m ie n d a
c o n stre ñ ir el p e n sa m ie n to cre ativ o e in d e p e n d ie n te , u n uso ex en to d e crítica d e estas categorías hipotéticas
ta n im p o rta n te p a ra la ev o lu ció n d e la p ro fesió n . Sin p o r p a rte d e to d o s los te ra p e u ta s , y se de b ería revisar
em bargo, se d e b e ría p la n te a r u n a lista m ín im a d e ca d e fo rm a co n tin u a q u é categorías de decisiones se eli
te g o ría s de d e cisió n , p a ra fa c ilita r el a p re n d iz aje d el gen, para confirm ar q ue se correspondan con la práctica
razonam iento clínico, dado que sería u n a guía inicial para co n tem p o rán ea de la asistencia sanitaria y la fisioterapia.
co m p ren d er el objetivo d e las p reguntas y la exploración
física, fo m e n ta r el razonam iento h olístico y la a m p litu d
de m iras, y c re a r u n m arco d e sd e e l cu al organizar el Capacidad/limitación de la actividad
conocim iento clínico, d ada la relación con las decisiones
que se d e b en a d o p ta r (diagnóstico, co m p ren sió n d e la Las c ap acid ades y las lim itacio n es d e la a ctiv id ad del
perspectiva d el paciente, d eterm in ació n d e las in terv en p a cien te se relacionan d ire c ta m e n te con el m arco IC F
ciones terap éu ticas, establecim iento de u n pacto/alianza d e la salud y la discapacidad recogido en la figura 2.1,
terapéutica, dilem as éticos en la colaboración, enseñanza, y se re fie re n a las capacidades y lim itaciones funciona
pronóstico y tra ta m ie n to d e dilem as é tic o s). C u alq u ier les d e los p acien tes (cam inar, levantar pesos, sentarse,
grupo (profesión, área práctica, fo rm ad o res en F isiote e tc.), para las q u e se ofrece voluntario, y que d e b en ser
rapia y d e p artam en to s/serv icio s d e fisioterapia) p u e d en valoradas con m ayor detalle. Para conseguir u na im agen
reflexionar d e fo rm a crítica sobre las categorías d e d e ci com pleta, es im p o rtan te q ue el te ra p e u ta identifique las
siones im p o rtan te s para u n a p ráctica biopsicosocial y un a ctiv id ad es q u e el p a c ie n te p u e d e realizar ad em ás de
cuidado óp tim o d el p acien te. A continuación se recoge las q u e p resen tan lim itaciones.
u n a lista d e «categorías hipotéticas», p ro p u e sta inicial
m e n te p o r Jones (1 9 8 7 ), q u e ha seguido evolucionando Capacidad/lim itación
m ediante la discusión profesional hasta su form ato actual
(cuadro 2.2). E xisten algunas evidencias a favor d e estas de la p a rtic ip a c ió n '
categorías p o rq u e se d e m u e stra q u e los fisio terap eu tas
g en eran y c o m p ru e b a n las h ip ó te sis d iagnósticas y d e Las c ap a c id a d e s y lim ita c io n e s p a ra la p a rtic ip a c ió n
tra ta m ie n to m ed ia n te sus e n cu en tro s con los pacientes d e los p a c ie n te s se c o rre s p o n d e n c o n la c ap a c id a d o
(D o o d y y M cA teer, 2 0 0 2 ; R iv ett y Higgs, 1 9 9 7 ). Las lim itación q u e en cu e n tra el pacien te para p articipar en
evidencias an ecdóticas d e fisioterap eu tas y form adores las situaciones d e la vida diaria (trabajo, dep o rtes/o cio ,
clínicos e x p e rto s ta m b ié n ap oyan la im p o rta n c ia y el fam ilia). Tam bién e n este caso es im p o rtan te determ inar
uso d e estas categorías h ip o té tic a s co n cretas en to d a s la cap acid ad de participación, incluida la participación
m odificada (actividades laborales adaptadas), dado que
esto co n trib u irá a otras decisiones, com o el pronóstico
Cuadro 2.2
y el tra ta m ie n to . Es esp ecialm en te im p o rta n te p re sta r
aten ció n a la proporcionalidad d e las lim itaciones de la
Categorías de hipótesis a ctiv id ad , la p a rtic ip a c ió n y la p a to lo g ía /a lte ra cio n e s
• Capacidad/limitación para las actividades físicas id en tificad as m e d ia n te la exploración. C u an d o
• Capacidad/limitación de la participación las lim itaciones para la actividad y la participación son
• Perspectivas de los pacientes sobre la experiencia d e sp ro p o rc io n a d a s p a ra la p a to lo g ía y los tra s to rn o s
• Mecanismos biopatológicos físicos identificados, es probable que la perspectiva del
• Alteraciones físicas y estructuras corporales/fuentes p a cien te sobre su e x p erie n cia (facto res psicosociales)
tisulares de síntomas asociadas e sté influyendo de form a negativa sobre su discapacidad.
• Factores que contribuyen al desarrollo
y mantenimiento del problema
• Precauciones y contraindicaciones a la exploración
Perspectivas del paciente
y al tratamiento físico sobre su experiencia
• Selección del manejo/tratamiento
• Pronóstico Las p e rsp ec tiv a s d e l p a c ie n te so b re su ex p erie n cia se
relacio n an co n su e sta d o psicosocial, q u e el te ra p e u ta
Tomado de Jones y Rivett, 2004; Jones et al., 2008.
d eb erá tra ta r d e c o m p re n d e r a través d el razonam iento
C ate gorías hip o té tica s
narrativo (com o se h a c o m e n tad o a n te rio rm e n te en el Los m ecanism os del dolor aluden a los distintos m e
capítulo bajo el epígrafe «El p ensam iento del paciente»). canism os d e aferencia, p ro c e sa m ie n to y eferencia que
Inco rp o ra aspectos, com o la co m prensión del pro b lem a subyacen a las lim itaciones en la actividad/participación
p o r p a rte d el p acien te (incluidas las atribuciones sobre del p aciente, las perspectivas d e incapacidad y las a lte
la causa y las creencias sobre el d o lor), sus objetivos y raciones físicas. Estas se explican de form a m ás exhaus
expectativas con el tra ta m ie n to , los factores estresan tes tiva en otros lugares (B utler, 2000; Fields e t al., 2006;
en su vida y cu alq u ier relación e n tre estos y la p re sen Gifford, 1998a, 1998b, 1998c; G ifford e t al., 2006; M eyer
ta ció n clínica, adem ás d e los efecto s q u e el p ro b lem a y e t al., 2006), pero, de form a breve, se puede decir q ue los
cu alq u ier fa c to r d e e strés p u e d a e sta r te n ie n d o sobre m ecanism os de aferencia incluyen los sistemas sensitivo y
los p e n sa m ie n to s, creen cias, m o tiv acio n es, cap acid ad circulatorio, que inform an al cerebro acerca del entorno
d e afro n tam ien to y autoeficacia. interno y externo. D os m ecanism os de aferencia sobre el
dolor im portantes para los fisioterapeutas son los m eca
nism os nociceptivos y los neuropáticos periféricos (But
Mecanismos biopatológicos ler, 2000; G alea, 2002; G ifford, 1998a; G ifford, 1998b;
M eyer e t al., 2006; W right, 2 0 0 2 ). D esde u n p u n to de
La categ o ría d e m ecan ism o s b io p ato ló g ico s in co rp o ra vista técnico, cualquier percepción del dolor es una efe
hipótesis acerca d e la patología o los m ecanism os tisulares rencia de nuestro sistem a nervioso central com o actividad
e hipótesis sobre los m ecanism os del dolor. A unque nin no c irre c e p to ra tra s u n e stím ulo nocivo, y siem pre está
guna de estas se p u ed e validar exclusivam ente en función som etida a una m odulación central; esta m odulación es
de la exploración clínica, el conocim iento biom édico sobre la que determ ina finalm ente si se percibe o no dolor. Sin
la patología y el dolor, com binado con el conocim iento embargo, a nivel clínico es útil reconocer los patrones de
apoyado p o r las investigaciones y la clínica sobre los pa p ercepción del dolor asociados a la actividad nociceptiva
tron es clínicos característicos, p erm itirá a los terap eu tas activada p o r u n e stím ulo periférico, com o una lesión o
establecer hipótesis sobre la patología posible y el m eca sobrecarga tisular. Por tanto, el dolor nociceptivo en el que
nism o dom inante del dolor con u na seguridad razonable, participa la activación quím ica y m ecánica de los nocirre-
y esto s dos aspectos te n d rá n im plicaciones sobre otras ceptores e n los tejidos som áticos o viscerales (como las ar
categorías de to m a d e decisiones, com o las precauciones/ ticulaciones, los músculos, el hueso, las meninges, las vainas
contraindicaciones, el tra ta m ie n to y el pronóstico. nerviosas periféricas y las distintas visceras) sigue u n patrón
La p atología d e l siste m a n e u ro m u scu lo esq u e lético clínico reconocible (B uttler, 2000; S m art e t al., 2012a;
p u e d e considerarse a nivel estru ctu ra l y d e proceso. Por Wolf, 2 0 1 1). A unque todavía no se h an validado por com
ejem plo, en algunas p resentaciones es posible identificar pleto los patrones clínicos para los distintos m ecanism os
el proceso (inflam atorio, degenerativo, isquém ico, infec del dolor, en sentido general, el dolor nociceptivo incluye
cioso) o el síndrom e (estenosis, atrapam iento, inestabili síntom as locales derivados en m ay o r o m e n o r m e d id a
dad) que subyace al dolor y la discapacidad de la persona, a áreas d e inervación segm entaria c om ún (B ielefeldt y
au n q u e no sea posible co n firm ar la e stru c tu ra o te jid o G e b h a rt, 2006; Bogduk, 1993; Schaible, 2006; S m art
exactos. En o tras p resen tacio n es se p u e d e confirm ar la e t al., 2012a; V icenzino e t al., 2 002) (el do lo r crónico
patología m e d ia n te la com binación d e p ru eb as clínicas n ociceptivo p u e d e p resentarse exclusivam ente con sín
y m é d ic a s (e s p o n d ilo lis te s is , d e sg a rro s m u s c u la re s / tom as referidos), una relación predecible e n tre estím ulo
tend in o p atías, e n fe rm e d a d discal, e tc .). C o m o la p a to y respuesta con factores que agravan o m ejoran el cuadro
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CAPÍTULO 2 Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
neurociencias y las intervenciones cognitivo-conductuales sean consecuencia d e una patología o carga anorm al sobre
para los pacientes con lumbalgia crónica y para prevenir la e stru c tu ra s/te jid o s específicos, es a d ec u a d o d e fin ir y
progresión del dolor agudo a crónico. Por ejemplo, Moseley tra ta r los tra sto rn o s físicos im p o rta n te s al tie m p o que
(2004) dem ostró en pacientes con m oderada discapacidad se ab o rdan los factores d e tip o físico, am b ien tal y psi-
por dolor lum bar crónico que la educación individualizada cosocial que participan. Sin em bargo, cuando se plantea
consigue m o d ificar con éx ito los co n o cim ien to s d e los la existencia h ip otética d e m ecanism os d e dolor central
pacientes acerca del dolor (comprensión) y su rendim iento inadaptados «anormales», se debería p re star atención en
físico (elevación d e la pierna extendida e inclinación hacia el tra ta m ie n to a los factores d e estrés (físicos y no físicos)
d e la n te). V laeyen e t al. (2002) dem ostraron q u e una in q u e se considere que sensibilizan al sistem a nervioso, así
tervención m ediante exposición in vivo (tareas prácticas com o al uso de estrategias cognitivo-conductuales para
adaptadas individualm ente y desarrolladas a p artir de una fo m e n ta r el aum ento d e la actividad, la participación y la
jerarquía gradada d e situaciones generadoras d e m iedo) form a física general. La realización de estos juicios no es
conseguía red u cir la lum balgia crónica en pacientes con ta n sencilla, porque a m enudo aparecen las características
te m o r asociado al dolor, do lo r e x tre m a d am e n te agudo, clínicas de varios m ecanism os de dolor ju n to con claras
discapacidad p o r dolor y vigilancia al dolor, al tiem p o que a lte ra cio n e s físicas, q u e p u e d e n re s u lta r im p o rta n te s
aum entaba sus niveles de actividad física. Linton y N ordin o no. Es en e ste caso en el que u n razonam iento clínico
(2006) publicaron el seguim iento a 5 años d e u n ensayo e x p e rto p a ra re c o n o c e r los p a tro n e s solapados, ju n to
clínico aleatorio q ue valoró la eficacia d e una intervención con los tra ta m ie n to s y reevaluaciones a corto plazo para
cognitivo-conductual para la prevención d e la lumbalgia identificar los trastornos físicos, ayudarán a establecer en
crónica. Se com pararon los efectos de seis sesiones (de 2 h) q u é m edida la aparente sensibilización central dep en d e
de terapia cognitivo-conductual para facilitar la resolución de d e los trastornos físicos sintom áticos o de otros factores
problem as individualizadam ente p o r parte del paciente, el cognitivos, em ocionales o estresantes existentes. En al
análisis de riesgos, la program ación d e actividades y otras gunos casos los trastornos físicos y la discapacidad están
estrategias d e afrontam iento con u n grupo d e referencia revelando el estrés, las frustraciones, etc. que el paciente
que recibió inform ación convencional m ediante panfletos ex p erim e n ta con la resolución d el dolor y la psicología
en los q u e se resaltab a la n e ce sid a d d e au to ay u d a, d e n egativa consiguiente a una evaluación exhaustiva y al
p e rm a n e c e r activ o s y e rg o n ó m ico s, co n in fo rm a ció n tra ta m ie n to físico y am biental e xperto. En e sta situación
de base «escolar». Las mejoras dem ostradas e n el grupo de es im p o rtan te darse c uenta d e que el trastorno/patología
tratam iento cognitivo-conductual en el año de seguimiento física sintom ática es ta m b ié n una fu e n te de estrés, que
inicial (L inton y A ndersson, 2000) se m antuvieron en el p u e d e influir sobre la neurom odulación y la neurom atriz
seguim iento a los 5 años, e incluyeron u n dolor significa (M elzack, 2001), para evitar la idea errónea d e q ue to d o
tiv a m e n te m enor, m ayores niveles d e actividad, m ejo r el e strés tie n e u n origen n e ce saria m en te psicosocial y
calidad de vida, m ejor salud general y significativamente n e ce sita u n tra ta m ie n to d istin to d el m anual. En otros
m enos días d e baja laboral p or enferm edad. casos la sensibilización d e p en d e ta n to d e factores físicos
Por últim o, los m ecanism os de eferencia aluden a los com o cognitivos/afectivos, siendo preciso tra ta r am bos.
efecto s d e la m odulación d el sistem a nervioso c e n tra l/ Por el contrario, la sensibilización central extrem a, d epen
neurom atriz, que producen, p o r ejem plo, nuestra capaci d ie n te sobre to d o de factores psicosociales, necesita un
dad cognitiva, em ociones, aprendizaje, sueño y lenguaje, tra ta m ie n to cognitivo-conductual (D onaghy e t al., 2008;
ad em ás d e las fu n cio n es d e n u e stro s sistem as m o to r, H arding y W illiam s, 1995; M uncy, 2002; S trong y U n-
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a u tó n o m o , e n d o crin o e in m u n ita rio ; to d o s los cuales ruh, 2002; Turk y Flor, 2006) y es poco probable que los
p u e d e n v erse a fe ctad o s d e fo rm a negativa en algunos abordajes de base tisular ayuden.
cuadros de dolor agudo y, sobre to d o , crónico. D e hecho,
el d olor se considera en sí m ism o u n a eferencia p o rq u e
es u n a percepción d e n u estro cerebro en resp u esta a in Trastornos físicos y estructuras/
fluencias internas y externas com entadas con anterioridad. fuentes tisulares asociadas
A unque q ueda fuera del objetivo d e este capítulo abordar
la neurofisiología y las presentaciones clínicas de estos dis Las decisiones clínicas que identifican y juzgan la im p o r
tinto s sistemas, el lector p u ed e consultar diversas fuentes, tancia de los tra sto rn o s físicos del p aciente, com binadas
en las que se incluyen resúm enes de im portancia clínica en co n las h ip ó te sis a cerca d e las e stru c tu ra s im plicadas
relació n con las investigaciones d e las ciencias básicas y los p osibles orígenes d e los síntom as provocados, se
(B utler, 2 0 0 0 ; G iffo rd , 19 9 8 c; Jánig y Levine, 2 0 0 6 ; basan en los hallazgos derivados d e la exploración sub
M ackinnon, 1999; M artin, 1997; Sapolsky, 1998). je tiv a y física, c o m b in a d a con la reev alu ació n tra s las
En la actualidad, el pensam iento contem poráneo m an intervenciones en los distintos trastornos. Los trastornos
tie n e que si u n p acien te se p resen ta con u n m ecanism o físicos son las a lte ra cio n e s n e u ro m u scu lo esq u e lética s
d e d olor adaptativo «normal», d e form a que los síntom as reg io n ales esp ecíficas id e n tific a d a s e n la e x p lo ra c ió n
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CAPÍTULO 2
P Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
Periarticulares glenohumerales Nervio axilar Cualquier Raíces nerviosas C3-7 Estructuras viscerales
(estructuras del manguito Nervio movimiento de con una inervación
de los rotadores, cápsulas y supraescapular las estructuras común con el hombro
ligamentos) del segmento (el nervio frénico C3-5
Intraartlculares glenohumerales C5/6 (músculo, inerva el diafragma,
(rodete glenoideo, inserción articulación el pericardio, la vesícula
del bíceps, superficie intervertebral y el páncreas)
articular) posterior) Estructuras viscerales
Espacio subacromial Cualquier estructura capaces de irritar el
(manguito de los rotadores, somática que diafragma (corazón,
bíceps, bolsas, ligamento comparte la bazo [izquierdo], riñones,
coracoacromial, acromion) inervación C5-6 páncreas, vesícula biliar
Articulación acromioclavicular e hígado [derechos])
física, e incluyen trasto rn o s en la postura, el m ovim iento en relación al dolor (de m e n o r a grave, d e no irritable a
activo y pasivo, los te jid o s blandos, la neurodinám ica, el irritable), la m ovilidad (rígida o hiperm óvil), el control
contro l/p o ten cia m otora, etc. Los trasto rn o s físicos p u e dinám ico (debilidad/estabilización inadecuada en la so-
de n ser sintom áticos (y asociarse d e form a d ire c ta con breactividad) y la relación e n tre la provocación del dolor
la fu e n te d e los síntom as d el p acien te) o asintom áticos y el m ovim iento pasivo (diagrama d el m ovim iento pasivo
(aunque co n trib u y an ta m b ié n p o rq u e a lte re n el e stré s / de M aitland); tod o s ellos representan el conocim iento no
carga en o tras zonas y c o n d icio n en q u e las e stru ctu ra s posicional q ue ayuda a elegir y progresar en el tra ta m ie n
sean sin to m á tic a s). Es p re c iso analizar los tra s to rn o s to . A unque la exploración clínica no p erm ite, en general,
físicos a sin to m á tic o s e n re la c ió n co n las e s tr u c tu ra s c o n firm ar la fu e n te real d e los síntom as d el p acien te,
responsables (extensión pasiva de la cadera lim itada por la anam nesis, la ex p lo ració n física y los tra ta m ie n to s /
hipermovilidad de la articulación de la cadera, rigidez/tono reevaluaciones, com binados con los c o n ocim ientos de
d el flexor d e la cadera o am bos) y si el tra sto rn o c o n tri los p atro n es clínicos frecu en tes, p e rm itirán al te ra p e u ta
buye rea lm e n te a la sintom atología d e otras estru ctu ras. p la n te ar h ipótesis fiables sobre las e stru ctu ra s que con
En e ste caso ta m b ié n es p reciso e m p le ar tra ta m ie n to s m ás probabilidad e stán fallando y su posible patología.
específicos, reevaluaciones y razonam iento e x p erto para C om o ejem plo d e la generación de hipótesis sobre las
determ inarlo . Los tra sto rn o s físicos sintom áticos d eb en posibles fu en tes d e los síntom as d el p aciente en función
ser analizados en lo q u e re sp ec ta a: las e stru ctu ra s (y la de la zona afectada, piense en el gráfico d el c uerpo de
patología) im plicadas, su p resen tació n clínica co n creta la ta b la 2.2, q u e m u e stra u n a zona fre c u e n te d e dolor
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C ate gorías hip o té tica s
en el h o m b ro y los p osibles orígenes d el d o lo r q u e se exigen u n tra ta m ie n to b a sta n te d iferen te. Por ejem plo,
deb erían descartar. tre s p acientes p u e d en presen tar una bursitis subacrom ial
Si se co n sid eran las p osibles e stru ctu ra s im plicadas similar con dolor subacromial, pero te n e r factores c ontri
d e n tro d e las colum nas sugeridas, re su lta rá m ás senci b u y en tes distintos que n ecesitan tra ta m ie n to s distintos.
llo g en erar h ip ó tesis sólidas, q u e p o d rá n ser valoradas Por ejem plo, el pacien te 1 p u e d e p re sen ta r u na tensión
m e d ia n te : u n in te rro g a to rio a d ic io n al so b re el c o m en la cápsula d e la articulación glenohum eral posterior,
p o rta m ie n to d e los síntom as (facto res q u e los agravan q u e a u m e n te el d e sp la z a m ien to a n te ro su p e rio r d e la
o alivian), la anam nesis, la d e te cc ió n selectiva d e tip o cabeza d el h ú m ero d u ra n te las actividades realizadas p or
m édico y la exploración física-tratam iento-reevaluación. encim a del nivel d e la cabeza, y q ue provocará irritación
C o m o se c o m e n tó a n te rio rm e n te , se d e b e n e s ta b le de la bolsa. El pacien te 2 tie n e una b uena m ovilidad de
c e r las h ip ó te sis so b re los o ríg en es e sp ecífico s d e los la c áp su la p o s te rio r, q u e se re fle ja e n u n b u e n arco
s ín to m a s d e l p a c i e n te te n ie n d o e n c o n s id e ra c ió n d e m o v ilid a d d u ra n te la ro ta c ió n in te rn a y la fle x ió n
los m ecanism os d e d o lo r p red o m in an tes co njeturados. horizontal del húm ero, pero tiene mal control/potencia en
La alteración sintom ática d el te jid o local p o sib lem en te los pares d e fuerza escapulares, que son necesarios para
sea u n reflejo e x ac to d e las e stru c tu ra s im plicadas en la ro tación hacia arriba d e la escápula, y esto d e te rm in a
los p atro n es nociceptivos d o m inantes, m ien tras q u e u n un a ro tación inadecuada, con e strec h a m ie n to d e la sa
p rocesam ien to in ad ap tad o c en tra l p u e d e generar falsos lida subacrom ial d u ra n te las actividades realizadas p o r
positivos y d e te rm in a r q u e e stru c tu ra s/te jid o s «sanos» encim a d e la cabeza e irritación d e la bolsa. El paciente
sean sintom áticos. 3 tam b ién tie n e u n problem a d e control m otor/potencia,
p e ro n o a nivel escapular, sino d e los p ares d e fuerza del
m anguito de los rotadores, responsables d e m a n te n er la
Factores contribuyentes d ep resión d e la cabeza del h ú m e ro d u ra n te la elevación;
la insuficiencia d e e sto s m ú sculos d e te rm in a rá u n au
Las hipótesis acerca de los posibles factores c o ntribuyen m e n to de la traslación superior con irritación de la bolsa.
te s re p re sen ta n los factores asociados o p red isp o n en tes El conocim iento d e los factores c ontribuyentes h ab itu a
im p lic a d o s e n e l d e sa rro llo o e l m a n te n im ie n to d e l les e n los distintos problem as clínicos, com binado con un
p ro b le m a d e l p a c ie n te . In c lu y e n fa c to re s p sico so cia razonam iento experto, resulta esencial para establecer su
les, am b ien tales, c o n d u ctu ales, físicos/biom ecánicos y im portancia. A unque el tratam ien to o rientado a la fuente
hered itario s. posible d e los síntom as del pacien te consigue a m enudo
Los posibles facto res físicos im plicados q u e p u e d en aliviar los sín to m as, ta m b ié n se d e b e ría n a b o rd a r los
gen erar u n a ten sió n excesiva y d e te rm in a r q u e o tra es facto res contrib u y en tes para evitar las recaídas.
tru c tu ra se vuelva sintom ática son m u y variados. E ntre La situación antes d escrita, en la que u n a patología
los ejem plos d e e ste tip o se in clu y en la rigidez para la (bursitis subacrom ial) tien e tre s presentaciones clínicas
extensión d e la rodilla, que sobrecarga la colum na lum bar distintas que exigen tre s abordajes terap éu tico s d iferen
d u ra n te la deam bulación, y la d ebilidad d e los rotadores tes, es u n ejem plo d el principio filosófico contenido e n el
a sc e n d e n te s d e la escáp u la, q u e a u m e n ta n la te n sió n co n cepto d e la «pared de ladrillos» enunciado por M ait
subacrom ial d u ra n te la elevación del h o m b ro . A unque land (M aitland, 1986; v. tam bién capítulo 1). A unque las
es fre c u e n te q u e esto s tra s to rn o s e x istan sin volverse evidencias generadas p o r la investigación ap o rtan cierta
sintom áticos (fu en tes d el dolor), las alteraciones físicas orientación para el tratam ien to de las distintas patologías/
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ta m b ié n p u e d en a u m e n tar la ten sió n sin q u e los tejidos problem as, la variabilidad de la presentación clínica obliga
d e sa rro lle n sín to m as. A u n q u e e sto s tra s to rn o s siguen a q u e el te ra p e u ta base sus decisiones te ra p é u tic a s en
siendo facto res d e riesgo para la aparición p o sterio r de la v alo ración d e la p re se n ta c ió n clínica ú n ic a d e cada
síntom as m u scu lo esq u elético s (análogos a los facto res e n fe rm o , c o m b in a d a con los c o n o c im ie n to s a ctu ales
d e riesgo d ietético s para la cardiopatía), para p o d e r es p rocedentes d e las evidencias de la investigación en curso.
ta b le c e r su im p o rta n c ia en la clínica d e l d o lo r actu al
que p re sen te u n p acien te, se re q u e rirá u n a intervención
sistem ática o rientada a m odificar el trasto rn o y reevaluar Precauciones y contraindicaciones
el efe cto ob ten id o . A m e n u d o esto se p u e d e conseguir
con relativ a rap id ez m e d ia n te técn icas q u e valoran de
para la exploración física
form a in m ed iata el tra sto rn o (ayuda m anual o sujeción y el tratam iento
con cin ta adhesiva d e la escápula) o breves tra ta m ie n to s
d e p ru eb a para valorar su beneficio. La seguridad d el pacien te es lo m ás im p o rtan te y exis
In clu so c u an d o su fre n la m ism a patología, los d is te n u n a serie d e decisiones d e n tro d e esta categoría de
tin to s p a c ie n te s p u e d e n p re s e n ta r d is tin to s fa c to re s h ipótesis que d eb e te n e r en consideración el te ra p e u ta,
físicos, am bientales y psicosociales c o n trib u y en tes, que ta le s com o: si se d e b e ría realizar e x p lo ra c ió n física o
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CAPÍTULO 2 Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
para o rien tar el tra ta m ie n to d e los d istin to s problem as, • Perspectivas y expectativas d e los pacientes.
no se deberían considerar p rescripciones. Los terap eu tas • M agnitud de las lim itaciones p ara la actividad/
deberían valorar e n qué m edida se corresponde la pobla participación.
ción de los estudios con su p acien te y, p o sterio rm en te,
• N aturaleza del problem a (trastornos sistém icos,
a ju star el tra ta m ie n to al estilo d e vida p ro p io d e cada
com o la artritis reu m ato id e, fre n te a procesos
persona, sus objetivos, lim itaciones para las actividades
ligam entosos locales, com o el esguince d e to b illo ).
y la participación, perspectivas, m ecanism os biopatológi-
• E xtensión d e la «patología» y las lim itaciones físicas.
cos y tra sto rn o s físicos. D ado q u e todavía no se dispone
d e datos basados en la investigación sobre el m anejo de • N ivel social, profesional y económ ico.
la m ayor p arte de los problem as clínicos, el razonam iento • M ecanism o d e dolor p redom inante.
e x p e rto d e l te ra p e u ta será la m e jo r h e rra m ie n ta para • Estadio de la cicatrización tisular.
red u cir el riesgo d e m al m anejo y sobreactuación. • Irritabilidad d el trastorno.
El m o d e lo biopsicosocial d e sta c a la im p o rtan c ia de
• D uración de la historia y progresión del proceso.
que el m anejo sea h olístico (valoración d e los aspectos
• E stado general d e salud, e d ad y trastornos
físicos, am b ien tales y psicosociales, según n ecesid ad ),
p reexistentes.
con reevaluaciones sistem áticas y exhaustivas para d e
te rm in a r las in terrelacio n es e n tre los d istin to s tra s to r A u n q u e las decisiones pronosticas no son siem p re una
nos físicos (presencia d e u n a alteración neu ro d in ám ica ciencia e x acta (Jeffreys, 1991), re su lta ú til p lan tearse
secu n d aria a u n tra s to rn o d e la su p erficie d e c o n ta cto el pro n óstico d el pacien te m e d ia n te el reflejo d e los as
d e los te jid o s blandos) y e n tre los tra sto rn o s físicos y los p ecto s positivos y negativos en la lista previa.
factores cognitivos/afectivos (la educación para m ejorar Las d ecisio n es q u e se n e c e s ita n e n la p rá c tic a clí
la co m p ren sió n re d u c e el te m o r d el p a cien te y m ejora n ic a d e te rm in a rá n la in fo rm a c ió n b u s c a d a (p. e j., la
d e form a concom itante su trasto rn o d el m ov im ien to ). Es in fo rm a c ió n so b re se g u rid a d q u e se c o n sid e re re le
esencial tra ta r los factores c o ntribuyentes para red u cir el v a n te n e c e s ita p re g u n ta s o rie n ta d a s a e s te a sp e c to y
riesgo de reaparición y es crítica la com prensión p o r par p ru e b a s físicas). Sin em bargo, el m arco d e categorías
te d el p acien te y su im plicación activa para fo m e n ta r la h ip o té tic a s n o tr a ta d e dirig ir e l o rd e n d e o b te n c ió n
autoeficacia, el a u to tra ta m ie n to y el éx ito a largo plazo. d e la in fo rm a ció n o las p re g u n ta s y las p ru e b a s físicas
C om o se h a c o m en tad o antes, gran p a rte del razona c o n cretas e m p lead as p a ra o b te n e rla . Por ejem p lo , los
m ien to y el conocim iento p ráctico asociados a la selec fis io te ra p e u ta s m u s c u lo e s q u e lé tic o s seg u irán típ ic a
ción, la aplicación y la progresión d el tra ta m ie n to queda m e n te la ex p lo ració n subjetiva y física con u n orden,
d e n tro del ám bito d el conocim iento profesional derivado c o m o m u e stra la ta b la 2.3.
d e la p rá c tic a . C o m o e ste c o n o cim ien to típ ic a m e n te El razonam iento clínico dentro del m arco de las catego
carece d e validación d irecta m e d ian te estudios d e inves rías hipotéticas exige la consideración de las distintas cate
tigación, los te ra p e u ta s d eb en h acer u n uso diligente d e gorías de decisiones conform e se va desvelando la informa
su reflexión p ersonal y capacidad crítica para re d u c ir el ción. A unque no resulta posible ni deseable estipular qué
peligro d e cae r e n los h áb ito s d e la práctica. C o m o se categorías de hipótesis debería plantearse el te ra p e u ta en
com enta m ás adelante, una b uena estrategia para evitarlo u n m om ento determinado (no es realista ni eficiente desde un
es so m eter el razonam iento y la práctica a u n a valoración p u n to de vista cognitivo plantearse todas las categorías de
crítica p o r p a rte d e los com pañeros m e d ia n te la revisión hipótesis tras o btener una inform ación nueva), tam poco
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d e los p acien tes y la discusión d e casos. el te ra p e u ta debería lim itarse a o b te n e r inform ación sin
pensar. D u ra n te la exploración, el te ra p e u ta tra ta rá de
com prender al paciente y sus problem as para planificar el
Pronóstico tratam iento, juzgando en qué m edida se puede realizar la ex
ploración física con seguridad y qué partes d e la misma son
El p ronóstico alude a la sensación d el te ra p e u ta sobre la las más im portantes y se deben priorizar en la prim era cita.
capacidad q ue tien e d e ayudar al p aciente y la estim ación Para centrar este aspecto, el te ra p e u ta debería valorar: la
d e c u án to tie m p o p u e d e ta rd a r. D e fo rm a g eneral, el a ctiv id ad d el p a cien te , su cap acid ad y lim itación para
p ro n ó stic o d e u n p a c ie n te v e n d rá d e te rm in a d o p o r la la p a rtic ip a c ió n , los m e c a n ism o s b io p a to ló g ic o s, las
n atu raleza y e x te n sió n d e su p ro b lem a y su cap acid ad estructuras/fuentes y los factores contribuyentes implica
y v o lu n tad d e realizar los cam bios necesarios (form a de dos obtenidos de la exploración subjetiva (por tanto, d e
vida, facto res c o n trib u y e n te s d e tip o psicosocial) para berían ser prioritarios en la exploración), las precauciones
facilitar la re c u p erac ió n o m e jo ra r su calid ad d e vida, para la exploración física y el tratam iento, los trastornos
a p e sa r d e la d isca p a c id ad p e rm a n e n te . Se o b te n d rá n físicos identificados e n las pruebas físicas, las e structuras/
d a to s a tra v é s d e la ex p lo ració n su b jetiv a y física y el fu en tes im plicadas y los datos para el tra ta m ie n to (que
m anejo incluirá: deb en obtenerse d e la exploración subjetiva y física). La
41
CAPÍTULO 2
P Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
Tabla 2.3 Componentes típicos de la exploración subjetiva y física empleada por los fisioterapeutas
musculoesqueléticos
capacidad del te ra p e u ta d e pensar p or sí m ism o du ran te • Perspectivas del paciente: te m o r a cam inar, te m o r a
la exploración y el tratam ien to le p erm itirá cualificar las qu e sea algo grave.
respuestas del paciente y las variaciones en la rutina d e la • Biopatológico: datos de nocicepción, neuropático,
exploración. D e este m odo, no realizará todas las pruebas claudicación vascular, estenosis (claudicación
en todos los pacientes. n e u ro p á tic a).
• T rasto rn o s/fuentes físicas: relacionados con
Interpretación de la información síntom as en la espalda y las piernas; im plicación de
en distintas categorías hipotéticas las articulaciones lum bares y las raíces nerviosas.
• Factores contribuyentes: edad.
La in fo rm a ció n d e l p a c ie n te se e n c u a d ra rá e n varias • Precauciones: edad, se agrava con facilidad, dolor
categorías h ip o téticas a la vez. El te ra p e u ta p u e d e p re b ilateral en las piernas, te m o r/m ie d o d el p aciente.
guntar algo o rien tad o a u n a p ato lo g ía/trasto rn o y recibir • Pronóstico: (-) edad, discapacidad, m agnitud d e los
una respuesta del p acien te q u e arroje luz sobre sus p e rs síntom as, neuropático, perspectivas; (+ ) fa c to r que
pectivas (estad o psicosocial), p ero ta m b ié n p u e d e que lo alivia.
una pregun ta orien tad a a c o m p re n d e r la capacidad o las
Para ello el te ra p e u ta d ebe o b te n e r datos sobre las dis
lim itaciones para la a ctiv id ad a p o rte d a to s sobre o tras
tin tas categorías h ipotéticas d u ra n te to d a la exploración
categorías h ip o téticas al m ism o tie m p o . P lantéese, p or
y el m anejo, las cuales d eb en ser interpretadas sopesando
ejem plo, la re sp u esta d e u n p acien te d e 72 años an te la
la im portancia y analizado los datos en función d e la res
pre g u n ta de q u é agrava su d o lo r d e esp ald a y su dolor
ta n te inform ación a favor y en contra. El conocim iento
b ilateral en la pierna.
q u e su b y ace a la to m a d e las d is tin ta s d ecisio n es clí
Cam inar. Tengo m iedo hasta de intentarlo de nuevo. n icas p ro c e d e d e u n a a m p lia gam a d e co n o cim ien to s
Incluso un paseo corto de 5-10 m in hace que la espalda p re p o sicio n ale s y té c n ic o s. La te o ría d e l ap re n d iz aje
y las piernas em peoren y tenga que sentarm e para que su g iere q u e , p a ra q u e el c o n o c im ie n to sea accesible,
ceda. Estar sentado está bien, ipero no puedo estar debe ser adquirido clínicam ente d e n tro de los procesos y
sentado todo el dial N o puedo ni siquiera ayudar en casa lim itaciones para los cuales será em pleado (Glaser, 1984;
ni acercarm e a visitar a mis nietos. Tengo, de verdad, G reeno, 1998; Lave y W enger, 1991). En la form ación en
te m o r de que esto sea algo grave. Fisioterapia esto se adquiere típ icam en te a p a rtir d el uso
de u n a estrategia d e enseñanza basada en la experiencia/
En esta respuesta se aporta inform ación sobre las siguien
p ro b lem as. C o n la m ism a in ten ció n , las categorías h i
te s categorías hipotéticas:
p o téticas ap o rtan u n m arco organizativo d e orientación
• L im itación d e la actividad: cam inar. biopsicosocial p ara vincular los conocim ientos académ i
• A ctividad d e la q u e es capaz: estar sentado. cos con el razonam iento clínico a través del proceso de
• Lim itaciones para la participación: ayudar en casa y ex p loración-tratam iento-reevaluación del p aciente, que
visitar a los nietos. facilitará el aprendizaje d e los patro n es clínicos.
42
R e c on ocim ien to d e pa tron es
nicación y pensam iento m ás eficientes (A nderson, 1990; vich, 1987). M ientras que los expertos p u e d en funcionar
Ericsson y Sm ith, 1991; H ayes y A dam s, 2000; N ew ell principalm ente m e diante el reconocim iento d e p atrones
y Sim on, 1972; R u m elh art y O rtony, 19 7 7 ). E stos p a cuando se tra ta de problem as fam iliares, los novatos que
tro n e s fo rm an categorías o p ro to tip o s d e situaciones e x no tie n e n experiencia ni conocim ientos suficientes para
p erim en tad as con frecuencia (síntom as, signos, factores re c o n o c e r los p a tro n e s clínicos d e p e n d e rá n p rin cip al
pred isp o n en tes), q u e los individuos em p lean para re c o m e n te del abordaje m ediante d em ostración d e hipótesis,
n o cer e in te rp re ta r o tras situaciones; u n proceso q u e en m ás le n to para avanzar en el problem a. Sin em bargo, a
la bibliografía m éd ica se d enom ina «razonam iento ante- la h o ra d e afro n ta r u n p ro b le m a com plejo poco co n o
rógrado» (E lstein y Schwarz, 2002; Patel y G ro en , 1986; cido, ta n to e xpertos com o novatos d e p en d e rá n m ás del
B oshuizen y S ch m id t, 2008; Higgs y Jones, 2 0 0 8 ). Los m é to d o orientado p o r hipótesis d e razonam iento clínico
p a tro n e s clínicos p u e d e n ser p ro to tip o s genéricos, tal (Barrows y Feltovich, 1987; Patel y G roen, 1991).
com o se e n c u e n tra n e n los lib ro s d e te x to , o p u e d e n La v e n ta ja d e l re c o n o c im ie n to d e p a tro n e s es su
ser recu erd o s d e la p resen tació n de p acien tes concretos eficiencia y la posibilidad d e red u cir la carga cognitiva.
(Brooks e t al., 1991; S ch m id t e t al., 1990), en los q u e el La d esventaja es el riesgo d e que algunas características
p a tró n clínico adq u iere significado m e d ia n te su asocia im p o rtan tes o diagnósticos diferenciales no se perciban
ción co n u n p acien te real (B oshuizen y S ch m id t, 2008). o se m a lin te rp re te n . Si u s te d se c e n tra en los patro n es
43
CAPÍTULO 2
P Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
Punto clave
Los expertos en todas las profesiones, incluida
la fisioterapia, adquieren un amplio repertorio de la certeza la certeza
patrones específicos de su profesión que les permiten
reconocer con rapidez los problemas y sus soluciones Figura 2.3 • Adaptación de la m atriz de acuerdo y certeza
(presentaciones clínicas frecuentes y tratamiento de Stacey. R eproducido con la am able autorización de
adecuado). Existen los patrones clínicos, que se Brenda Zim m erm an (Zimmerman et al., 2001, pág. 141).
pueden aprender dentro de todas las categorías de
hipótesis. Sin embargo, a pesar de que los patrones
clínicos sean útiles para la práctica clínica eficiente, resp u estas y a ctú an a través d e u n proceso sistem ático
también pueden ser una de las mayores fuentes de d e ex p lo ració n -tratam ien to -reev alu ació n , q u e se debe
errores en el razonamiento, dado que incluso los ajustar a la p resentación ú nica d e cada p aciente.
terapeutas expertos pueden caer en la costumbre de la C h risten sen revisa la bibliografía sobre la te o ría d e la
práctica, y una concentración excesiva en sus patrones
c o m p lejid ad en relación con la asistencia d e la salud y
clínicos favoritos puede condicionar que no detecten o
la fisioterapia y la vincula con la com plejidad in h eren te
malinterpreten información importante sobre las demás
hipótesis.
a la presentación de m uchos pacientes (Christensen, 2009;
C h riste n se n e t al., 2 008a). Ella e m p lea u n m odelo de
a b o rd a je s o rganizativos al m a n e jo p a ra la re so lu ció n
d e p ro b le m a s - p r o p u e s to o rig in a lm e n te p o r S ta c e y
Complejidad del razonamiento (1 9 9 6 ) y a d a p ta d o p o r Z im m e r m a n e t al. (2 0 0 1 ,
pág. 1 4 1 )- para ilustrar el c ontinuo de las presen tacio
clínico nes de los pacientes, desde las sencillas a las com plejas
(fig. 2.3). Las decisiones clínicas realizadas en situaciones
El parecido e n tre el p roceso d e razonam iento clínico y la d e alta c erte z a se su elen asociar a u n a relación causa-
lógica h abitu al es q u e am bos consisten en recoger infor efecto m ás lineal, en contraposición con las decisiones en
m ación, percep ció n /in terp retació n /an álisis d e la m ism a, las q u e la causa y el efecto están m enos claras, lo q ue hace
generación d e h ip ó tesis y m o d ificació n d e las m ism as; que tam b ién lo e sté n las decisiones. En e ste caso, cuanto
esto facilita su co m prensión. Sin em bargo, en realidad m ayor es el conocim iento del clínico (basado en la inves
el razonam iento clínico es com plejo, difícil d e ejecu tar y tigación y la experiencia), m ayor será la certeza. El eje
está som etid o a error. La com plejidad del razonam iento de acuerdo se relaciona con el grado de consenso dentro de
clínico se relaciona con u n a serie d e facto res com o: la u n gru p o , e q u ip o u organización (p ro fe sió n m é d ic a o
c o m p le jid a d d e los p ro b le m a s d e m u c h o s p a cien te s, fisioterápica). Las decisiones adoptadas en procesos con
so b re to d o c u a n d o se c o n sid e ra n los a sp e c to s físicos alta c erteza y alto nivel d e a cu erd o se caracterizan por
(b io m éd ic o s) ju n to co n los a m b ie n tales y p e rso n ale s localizarse en una zona sencilla, en la que el problem a y su
(psicosociales); la naturaleza subjetiva d e u n a gran p arte tra ta m ie n to están claros y apoyados p o r la evidencia. Por
d e la inform ación q u e se d eb e in te rp re ta r (inform es de el contrario, las decisiones acerca d e procesos realizadas
los pacientes, observaciones y sensaciones del te ra p e u ta); con escasa certeza y alto nivel d e desacuerdo se localizan
la ausencia d e u n a in te rp re ta c ió n ab so lu ta o validada en la zona de anarquía, lo que con frecuencia se traduce en
p o r las investigaciones p ara gran p a rte d e la inform ación m alas d ecisio nes o en u n a fa lta c o m p le ta d e ellas. La
obtenida d e los pacientes (inform e p o r parte d el paciente zona m ás am plia (situada e n tre la sencilla y la anárquica)
y p ruebas físicas realizadas p o r el te ra p e u ta); y la n e ce es la d e com plejidad, y en ella se produce la m ayor p a rte
sidad p o r p a rte d e los te ra p e u tas d e razonar a través de de la práctica y el razonam iento en fisioterapia. Esto se
distintas categorías d e razonam ientos clínicos al m ism o p u ed e relacionar con la com plejidad d e las presentaciones
tiem po, a la vez q u e ob tien en inform ación, cualifican las clínicas, u n id o a la ausencia de evidencia suficiente y/o
44
E rrores en el ra zo n a m ie n to clínico
acuerd o acerca d el diagnóstico (patología y alteración) del p aciente, hasta conseguir identificar al final el p atrón
y d el tra ta m ie n to . Los problem as d e la m ayor p a rte de clínico m ás probable. Sin embargo, aunque no sea posible
los p a cien te s so n m u ltifac to riales, a m e n u d o co n m ás d e te rm in a r u n síndrom e clínico específico, en ta n to en
d e u n a fu e n te d e d olor o alteración, y es típ ico q u e cada cu an to se haya realizado u na d etecció n selectiva de tip o
uno se asocie a una m ezcla única de factores am bientales, m éd ico a decuada para d escartar posibles problem as vis
psicosociales, culturales y físicos contribuyentes, lo que cerales o sistém icos, el tra ta m ie n to d e los síntom as o
obligará a u n a m ezcla d e intervenciones d e m anejo. Por tra sto rn o s d e presentación, orientado a la recuperación
eso, m ie n tra s q u e re su lta re la tiv a m e n te sencillo c o m de la función, resultará eficaz en general.
pren d er el razonam iento clínico, el razonam iento ex p erto U n riesgo q u e ap arec e p o r c e n tra rse d e fo rm a e x
es m ás difícil d e entender. cesiva en los patro n es clínicos es alcanzar conclusiones
p rem atu ras sobre la p resentación d el paciente. Las im
presio nes iniciales provocan, en ocasiones, sesgos en la
Errores en el razonamiento in te rp re ta c ió n de o tra inform ación. E ste e rro r se p ro
d u ce típ ic a m e n te cuando el te ra p e u ta se d eja engañar
clínico p o r u n dato predom inante y no se plantea ni descarta de
form a adecuada (m ediante u n interrogatorio adicional y
Los erro res en el razonam iento clínico se relacionan con u na adecuada exploración física) posibles explicaciones/
fre c u e n c ia co n e rro res d e c o n o cim ien to (K em p ain en h ipótesis alternativas. U n b u en ejem plo en este sentido
e t al., 2003; R iv e tty Jones, 2004; Scott, 2 000). Ejemplos sería u n p a c ie n te q u e se p re s e n ta con u n diagnóstico
d e e ste tip o son: p o n e r dem asiad o in te ré s en hallazgos m é d ic o previo. A u n q u e es e v id e n te q u e e ste se tie n e
favorables a una hipótesis ex isten te, m ala in terp retació n que te n e r en consideración, no evita la necesidad de una
de inform ación que no contribuye com o confirm atoria de exploración exhaustiva, porque p uede e star equivocado o
las h ip ó tesis e x isten te s, rech azo d e aquellos hallazgos p u e d e que el m édico que derivó al paciente no detectara
que no apoyan la hipótesis favorita, in te rp reta c ió n inco o tro s d e sus problem as. Incluso si el diagnóstico fuera
rre c ta e n relación co n lim itacio n es d e co n o cim ien to y correcto (estructuras afectadas ± patología), el te rapeuta
aplicación inadecuada d e la lógica inductiva y d e d u c ti d eberá establecer cóm o se m anifiesta dicho diagnóstico
va. Los erro res d e e ste tip o se su elen asociar a form as en relación con los síntom as y trastornos específicos, y el
d e p e n sa m ie n to y a u n a p re o c u p ac ió n excesiva p o r el estadio del proceso (inflam atorio/agudo en contraposición
reco n o cim ien to de p atro n es, q u e d e te rm in a u n sesgo a con subagudo/m ecánico o crónico). Si se consideran estas
favor d e la hipótesis favorita. El re to p ara los estudiantes im p resiones iniciales com o «hipótesis d e trabajo» y se
y te ra p e u tas, en este sentido, es ap re n d er y em p lear el aseguran unas h ip ó te sis diagnósticas y n arrativas co n
c o n o c im ie n to d e los p a tro n e s clín ico s sin c o n fia r d e trapuestas, será posible evitar las conclusiones prem aturas.
form a exclusiva en ellos. El conocim iento de los p atrones A unque la eficiencia es im p o rtan te , m uchos errores
clínicos, sobre to d o en fisioterapia m usculoesquelética, em anan de una falta general d e exhaustividad en la re
no e stá d e m o stra d o p o r la falta d e investigación y p o r cogida de inform ación y la generación y dem ostración de
la variabilidad d e las p resen tacio n es clínicas d e los dis hipótesis. El uso de «preguntas de d e te cc ió n selectiva»
tin to s p ro b le m a s y patologías. Por eso, los te ra p e u ta s (relacionadas con o tros tipos d e síntom as, otros factores
d e b en c o m p re n d e r d e form a exhaustiva la p resen tació n agravantes/de m ejoría y d etección selectiva m édica de la
d el p acien te, p o rq u e e sto les p e rm itirá p lan tearse qué seguridad) reducirá el riesgo de que alguna inform ación
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45
CAPÍTULO 2 Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
el te m o r d el p acien te a q u e su d olor se agrave p u e d e ser de la intervención, y tam bién para establecer el significado
m e ra m e n te u n a preo cu p ació n ad ap tativ a q u e le lleva a y la relación entre los distintos trastornos. Por ejemplo, una
evitar u na actividad excesiva, en lugar d e tra ta rse d e una reevaluación sistem ática de varios trastornos (movimiento
evitación to ta l in ad ap tad a). E ste ú ltim o ejem plo aborda activo y pasivo, tejidos blandos, neurodinám ica, control
u n e rro r d e n tro del en foque del razonam iento narrativo. m o to r) tra s la movilización v ertebral por dolor y rigidez
O tro s errores frecu en tes vinculados con el razonam iento puede m ostrar una mejoría de la neurodinám ica y del con
narrativo incluyen los siguientes: tro l m otor, confirm ando su relación con la rigidez v e rte
• El te ra p e u ta considera los factores biom édicos bral. A unque la m ayor parte de los terapeutas reconocen
y psicosociales p or separado, asum iendo que su la im portancia d e la reevaluación de la función y d e los
función com o fisioterapeuta es tra ta r exclusivam ente tra sto rn o s físicos, la reevaluación de los conocim ientos
los prim eros y que los segundos son responsabilidad del paciente tras la explicación/form ación se aprecia y se
exclusiva de los psicólogos o asesores. practica m enos.
• El te ra p e u ta no tra ta d e c o m p re n d e r el diagnóstico
biom édico en el c o n te x to d e las circunstancias
personales d e su p acien te. Punto clave
• El te ra p e u ta no aborda la d etecció n selectiva Todos los terapeutas resultan vulnerables a los errores
d e los factores psicosociales o lo hace d e una de razonamiento en su razonamiento diagnóstico
form a dem asiado superficial, p o r lo q u e llega y orientado por la narración. Los conocimientos
a conclusiones tras u n a valoración in suficiente. inadecuados, la mala capacidad para recoger la
Ejem plos frecu en tes d e esto son: información (comunicación, observacional y manual),
O si el p acien te no le cu en ta d e form a voluntaria la falta de exhaustividad (exploración y reevaluación),
los hábitos de pensamiento (excesivo interés
sus problem as personales, el te ra p e u ta asum e
en los patrones clínicos) y la ausencia de reflexión/
que no los tie n e
metacognición son algunas de las causas frecuentes.
O el te ra p e u ta se fía de los cuestionarios de Aunque son menos conocidos, los errores de
d etecció n selectiva biopsicosocial sin d ar al razonamiento narrativo parecen relacionarse con un
pacien te la opción d e cualificar sus respuestas, mal conocimiento del modelo biopsicosocial, con
incluida la base d e las m ism as una evaluación superficial de las perspectivas de los
O el te ra p e u ta no explora los efectos del pro b lem a pacientes y un juicio prematuro o infundado, todos
sobre su p ropio yo, sus creencias/ideas, sus ellos relacionados con una formación menos explícita
en la evaluación y el tratamiento psicosocial.
síntom as, sus expectativas y sus perspectivas
futuras
O el pacien te alude al estrés en el tra b a jo /
Por ú ltim o , la falta d e au toconsciencia (m etacogni
dom icilio, p ero el te ra p e u ta no aclara ni
ción) es u n e rro r de razonam iento, que lim ita la capaci
establece la relación e n tre el estrés y la
d ad p o r p a rte d el te ra p e u ta d e reconocer otros errores
presen tació n clínica a través d e la anam nesis
y ta m b ié n d e reflexionar sobre su experiencia.
O el te ra p e u ta no aclara si el p a cien te está
afron tan d o su p ro b lem a ni q u é estrategias de
afro n tam ien to h a em p lead o o em plea Mejora del razonamiento
O el te ra p e u ta se aproxim a a los juicios
clínico: aprendizaje a través
d el razonam iento narrativo igual q u e a los del
razonam iento diagnóstico y asum e q u e p u ed e del razonamiento clínico
c o m p re n d e r/m e d ir las p erspectivas del p acien te
com o inadaptadas m e d ia n te u n a in te rp reta c ió n Los fisio te ra p e u tas d e b e n m o stra rse c o m p e te n te s a la
norm ativa convencional (com o el arco de hora de realizar la exploración, el razonam iento y el tra
m ovilidad) tam ien to d e u na am plia gama d e problem as de pacientes,
Los errores de razonam iento relacionados con el tratam ien m u ch o s de ellos com plejos y m ultifactoriales. A dem ás,
to suelen ser consecuencia de errores de razonam iento re d e b e n ser capaces d e m anejar d e form a eficaz p re se n
alizados durante la exploración (falta de exhaustividad, no ta c io n es am biguas y desco n o cid as, q u e e sc a p en a sus
te n e r en consideración las hipótesis contrapuestas, interro conocim ientos y base d e habilidades. ¿Cóm o p u e d en los
gatorio incorrecto, escasa habilidad m anual que se traduce terap eu tas y estudiantes m ejorar su pensam iento crítico y
en una información incorrecta, etc.). También es frecuente su razonam iento clínico p ara reducir los errores de juicio
que la reevaluación del resultado del tratam ien to (dolor, y facilitar el tra ta m ie n to d e las distintas presentaciones,
trastorno físico, funcionalidad, calidad d e vida, m edidas de ta n to fam iliares com o difíciles y poco familiares? C hris
discapacidad) resulte inadecuada para d eterm in ar el valor ten sen e t al. (2008a, pág. 102) revisó la bibliografía sobre
M e jo ra del ra zo n a m ie n to clínico: ap rend izaje a tra v é s del ra zo n a m ie n to clínico
«capacidad» y ofreció la siguiente definición de la m ism a clínica (un proceso educativo llam ado reificación; W en
en relación con el razonam iento clínico: ger, 1998), de form a q ue los alum nos com prendan m ejor
este proceso. E ntre los ejem plos de m arcos que se pueden
La capacidad de razonam iento clínico consiste en la
em p lear e n las discusiones teóricas en las aulas y para los
integración y aplicación eficaz de las capacidades de
casos clínicos, se incluyen los m odelos d e razonam iento
pensam iento y aprendizaje para com prender, aprender
clínico (v. fig. 2.2), el m o d elo de salud y discapacidad
de form a colaborativa y generar conocim iento a partir de
las experiencias clínicas familiares y poco familiares. (v. fig. 2.1) y las estrategias d e razo n am ien to clínico e
hipotéticas com entadas e n este capítulo. Por últim o, esta
La a d q u isició n d e la c ap a c id a d p a ra e l ra z o n am ien to autora recuerda la im portancia de q ue los estudiantes te n
clínico se d eb ería facilitar m e d ia n te la form ación p ro fe gan experiencias clínicas supervisadas, que incluyan una
sional en Fisioterapia. Esto no siem pre sucede, p o rq u e atención explícita al desarrollo del razonam iento clínico
algunas facultades no tie n e n u n te m a rio académ ico que p o r p a rte de profesores clínicos que e sté n familiarizados
a b o rd e d e fo rm a e x p líc ita la te o ría d e l ra z o n am ien to co n la te o ría d e l ra z o n am ien to clínico y sean d ie stro s
clínico, y en ocasiones ta m p o c o d isp o n en d e u n m arco en el ejercicio d e este razonam iento y en su enseñanza.
o e strateg ia ex p lícita para q u e los ed u ca d o re s clínicos M aitlan d d e fe n d ía la a m p litu d d e p e n sa m ie n to (no
fa v o rezcan la a p lic ac ió n d e l ra z o n a m ie n to clínico en lim itarse a los conocim ientos actuales), el p ensam iento
la p rá c tic a seg ú n las te o ría s c o n te m p o rá n e a s (C h ris analítico (hacer que las cosas encajen p restando atención
tensen, 2009; C hristensen e t al., 2008b). Los estudiantes a to d o s los aspectos d e la historia d el p aciente, incluidos
que siguen estos program as suelen desarrollar su capaci aquellos que no tie n e n sentido de form a inm ediata) y el
dad d e razonam iento clínico m e d ian te el aprendizaje au- uso d e habilidades avanzadas d e indagación (interroga
todirigido y las persp ectiv as/co n o cim ien to s individuales to rio y exploración física) para a u m e n tar al m áxim o la
d e sus fo rm ad o res clínicos te n d rá n con frecu en cia u n a calidad d e la inform ación obtenida. U n rasgo in h e re n te
influencia significativa (positiva o neg ativ a). al a b o rd a je d e M a itlan d , q u e se p ro m u e v e d e fo rm a
C h r is te n s e n (2 0 0 9 ) h a re a liz a d o u n e x h a u s tiv o u n á n im e m e d ia n te el p e n sa m ie n to c rític o , el razona
info rm e sobre el desarrollo d e la capacidad d e razona m ie n to clínico y p o r la bibliografía sobre educación en
m ie n to clín ico d e c u a tro p ro g ram as d e fo rm ac ió n en general, es la reflexión continua para observar, criticar,
Fisioterapia d e n tro d e EE. U U . A b o rd ar e ste te m a d e analizar y re v isar n u e stro s c o n o c im ie n to s y acciones
form a d e ta llad a q u e d a fu e ra d el ám b ito d e e ste libro. basados e n la investigación y la experiencia (Brookfiled,
Sin em bargo, se van a re su m ir d e fo rm a b rev e los h a 1987; C louder, 2000; C ra n to n , 1994; Forneris, 2004;
llazgos clave d e e sta investigación y sus im plicaciones, y H iggs y Jon es, 2 0 0 8 ; M ezirow , 2000; R odgers, 2002;
los lectores interesados p u e d en consultar las referencias Schón, 1983, 1987). La reflexión sobre el razonam iento
(C h risten sen , 2009; C h riste n se n e t al., 2008a, 2 008b) clínico es la base d el aprendizaje basado en la e x p erie n
para o b te n e r inform ación adicional. Esta autora com enta cia p rá c tic a (C h ris te n se n e t al., 2 0 0 8 b ; E rau t, 1994;
c u a tro d im e n sio n es d e la c ap a c id a d d e ra z o n am ien to Schón, 1987). A dem ás de la reflexión evidente sobre el
clínico en el c o n te x to de sus investigaciones: el pen sa p ro b lem a del paciente, los estudiantes y terap eu tas ta m
m ien to reflexivo, el p ensam iento crítico, el pensam iento b ién d eberían reflexionar sobre su p ropio p e nsam iento
dialéctico y el p ensam iento d e la com plejidad; cada uno y los factores que lo lim itan (p. ej., el conocim iento).
d e los cuales ha sido co m en tad o d e form a b rev e en este Brookfield (2008) analiza el pensam iento crítico como
capítulo. C h risten sen analiza el papel d e la socialización u n proceso d e reconocim iento e investigación de las asun
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47
CAPÍTULO 2
K Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
percepciones. Si no se cuestionan estas asunciones, exis e t al., 2002; Higgs y Jones, 2008; R ivett y Jones, 2004;
tirá riesgo d e p en sar (en la vida diaria) y razonar (en la Scott, 2000; W atts, 1995). Es im portante planificar bien las
práctica) en función d e unos «conocimientos» inexactos y actividades de aprendizaje para cubrir aspectos específicos
sesgados (perspectivas/opiniones), que nos hacen suscep del razonam iento clínico (generación de hipótesis, dem os
tibles a la m ala in terp retació n , a unos juicios inexactos y, tració n d e las m ism as, razonam iento narrativo fre n te a
en últim o térm ino, a u n cuidado de la salud m enos eficaz. diagnóstico, e tc .), al tie m p o que se vinculan las teorías
B rookfield (2 0 0 8 ) clasifica las asunciones com o p a biom édica y psicosocial básicas con los principios de ex
radigm áticas, prescriptivas y causales. Las prim eras son ploración y tra ta m ie n to aplicados en presentaciones de
asu n cio n es d e e s tr u c tu ra a m p lia q u e se u tiliz a n para pacientes reales o simulados. Los estudiantes deberían t e
o rd e n a r el m u n d o en categorías fu n d a m e n ta les. T íp i ner la oportunidad de reflexionar sobre sus conocim ientos/
ca m e n te son las q u e m ás c u e sta re c o n o c e r y cam biar, ideas actuales y cuestionar la nueva inform ación abordada
p o rq u e se apoyan en n u e stra ex p erien cia personal. U n (conceptos, patrones clínicos, principios, estrategias te ra
ejem plo clásico d e asunción paradigm ática en m edicina péuticas) para fom entar de este m odo la construcción de
y fisio te ra p ia es el clásico p ara d ig m a b io m é d ic o q u e c o n o cim ien to s/nociones nuevos q u e se adquirirán m e
equipara patología con p resen tació n sin to m ática y d is d ian te la consideración crítica (en contraposición con la
capacidad. El m o d elo biopsicosocial m ás c o n te m p o rá m em oria) en el contexto de las situaciones clínicas. Exis
neo exige u n a consideración m ás am plia d e los factores te u n a gran c an tid ad d e bibliografía específica sobre el
am b ien tales y perso n ales o psicosociales, ju n to con la ra z o n am ien to ed u ca tiv o y clínico, q u e p u e d e o rie n ta r
patología d u ra n te la evaluación, análisis y tra ta m ie n to a los fo rm ad o res para el desarrollo d e estas actividades
de los problem as d e salud d e los pacientes. de aprendizaje. A unque queda fuera del ám bito d e este
Las asunciones prescriptivas se relacionan con lo que capítulo revisar la bibliografía, las publicaciones de She
creem os q u e d eb ería o cu rrir en u n a situación d e te rm i p a rd y Jensen (2002), Higgs (1990, 1992, 1993, 2008),
nada. Ejem plos clínicos son asum ir aspectos d e los sín Higgs y E dw ards (1 9 9 9 ), Higgs y H u n t (1 9 9 9 ), Higgs
tom as clínicos (dolor crónico, pinzam iento del hom bro) e t al. (2008) y R ivett y Jones (2008) son recursos útiles.
o sobre los propios p acien tes (distintos grupos étnicos,
casos de indem nización laboral), lo q u e p u ed e ocasionar
Comprensión de la teoría
generalizaciones im precisas acerca d e la presentación, la
actitud/m otivación y el tratam ien to adecuado. Este tipo del razonamiento clínico
de asunciones p rescriptivas son las q u e con frecu en cia
subyacen a la incapacidad para reconocer el carácter único Igual q u e se espera q ue los estudiantes aprendan la teoría
de la presentación clínica de cada paciente y a la aplicación científica básica y aplicada a p a rtir d e las p resentaciones
ex en ta d e crítica d e los resultados d e la investigación y y la revisión d e la bibliografía, ta m b ié n se les deberían
los protocolos terapéuticos. Las asunciones prescriptivas p re s e n ta r las te o ría s c o n te m p o rá n e a s y las in v estig a
guardan relación inevitable con nuestras asunciones para ciones acerca d el razonam iento clínico. Sería ideal que
digmáticas. Por ejemplo, si usted tiene una base biomédica ley eran alguna bibliografía seleccionada sobre razona
(en contraposición a biopsicosocial), será m ás probable que m iento clínico con actividades o trabajos que les obliguen
tra te a los pacientes con una patología o síndrom e clínico a d em o strar q ue com prenden y saben aplicar la te o ría en
determ inado de igual manera, sin m odificar el tratam iento la práctica. La lectura d e bibliografía m édica, fisioterápi
en función de la presentación individual de cada caso. ca y d e o tras profesiones sanitarias relacionadas (Higgs
Las asu n cio n es causales so n aq u ellas so b re e l fu n e t al., 2008) dará a los estudiantes u na perspectiva global
cio n a m ien to (o fa lta d e fu n c io n a m ie n to en el caso d e q u e les ayudará a c onstruir sus propios conocim ientos,
la salud) d e las d istin ta s p a rte s d e l m u n d o (o c u erp o al tie m p o q u e les pe rm itirá conocer el razonam iento de
hu m a n o ) y so b re q u é es n e ce sario p a ra co n seg u ir u n sus colegas d e otras profesiones sanitarias.
cam bio (m ejo rar la salud). La fisioterapia y la m edicina
en general e stá n re p le ta s d e asu n cio n es causales, q u e Facilitación del razonamiento
típ ic a m e n te se b a sa n e n e x tra p o la c io n e s n o d e m o s
tra d a s sob re e l tra ta m ie n to clínico p ro c e d e n te s d e la
clínico a través del estudio
investigación básica, o sesgos causados p o r experiencias de casos y pacientes reales
personales no apoyadas en u n seguim iento adecuado ni
en una com paración crítica con otros abordajes. Se p u e d e n e m p le a r los p ro b le m a s c lín ic o s re a le s o
A c o n tin u a c ió n se reco g en algunas su g eren cias e s h ip o té tic o s com o a ctividad d e aprendizaje d el razona
p e cífic as p a ra fa c ilita r e l ra z o n am ien to clínico d e los m ien to clínico, y se p u e d en p re sen ta r en papel, a través
estu d ian te s y fisio terap eu tas en activo p ro c e d en tes de d e l o rd e n a d o r, e n p e líc u las o con p a c ie n te s sim u la
la investigación y d e las experiencias personales d e los do s (acto res e n tre n a d o s ). El te x to C lin ic a l reasoning
profesores d e to d o s los ám bitos sanitarios (C hristensen fo r m a n u a l th e ra p ists (Jones y R iv e tt, 2 0 0 4 ) incluye
48
M e jo ra del ra zo n a m ie n to clínico: ap rend izaje a tra v é s del ra zo n a m ie n to clínico
capítulos teóricos sobre razonam iento clínico, te o ría del para d ar fo rm a a los co n o cim ien to s, habilid ad es y ca
aprendizaje y m ejora del razonam iento clínico, adem ás p acid ad d e razonam iento de los alum nos, sin necesidad
d e 23 casos clínicos aportados p or ex p erto s reconocidos d e obligarles a pensar y actu ar igual que u no m ism o. U n
en patología m u scu lo esq u elética d e to d o el m u n d o . A e n tren am iento e xperto exige dem ostración, observación,
través d e estos casos, los ex p erto s m u e stra n la evolución práctica e n colaboración, retroalim entación y discusiones
d e su razonam iento, y esto sirve com o h erram ien ta ú til d e razonam iento e n tre los e stu d ian te s, y se h a d em o s
para los p ro feso res y los te ra p e u tas clínicos d u ra n te las tra d o q ue es eficaz para facilitar el razonam iento de los
actividades d e aprendizaje d e razonam iento clínico. U na alum nos (L adyshew sky y Jones, 2008).
re c ie n te m o n o g ra fía titu la d a C lin ic a l rea so n in g a n d
evidence-based practice, que se p u ed e o b te n e r com o cur
Hojas para la autorreflexión
so d e form ación in d e p e n d ien te en la A m erican Physical
T herapy A ssociation (C hristensen e t al., 2 0 1 1), tam bién y diarios sobre patrones clínicos
es u n b u e n re s u m e n so b re la te o ría d el ra z o n am ien to
clín ico e n re la c ió n co n tre s casos clín ico s. Los libros Es frecuente que el cociente e n tre el núm ero d e alum nos
m ás m o d e rn o s su elen in clu ir ta m b ié n casos clínicos y y e d u ca d o re s y las lim itaciones d e tie m p o im p id a n la
el razo n am ien to clínico asociado (Lee, 2011; V icenzino discusión caso a caso con to d o s los alum nos. En este su
e t al., 2 0 1 1). C u an d o u tilice los casos clínicos incluidos p u esto , el uso de hojas para la autorreflexión que deb en
en las publicaciones o su p ro p ia ex p erien cia clínica, es ser cu m plim entadas p o r los alum nos tra s v er al p aciente
im p o rtan te q u e elija casos con u n nivel d e com plejidad resultará eficaz para conocer el razonam iento d e los m is
a d ec u a d o p a ra el g ru p o d e alu m n o s c o rre sp o n d ie n te , m os y fom entar la autoconsciencia. En el apéndice 2.1 se
con discusiones planificadas d e form a estratégica sobre recogen dos ejem plos de form ularios de autorreflexión
aspectos del razo n am ien to clínico, las ciencias básicas, sobre el razonam iento clínico (versiones larga y corta).
la e x p lo ració n en fisio terap ia, p a tro n e s clínicos y te o Estas h an evolucionado hasta llegar a su form a actual a
ría d el m an ejo , to d a s vin cu lad as co n EBP (in clu id a la p a rtir d e la «hoja de planificación» original d e M aitland,
evidencia b asada en la ex p erien cia y la in v estig ació n ). y se in v ita a los le c to re s a e m p le arlas o m o d ifica rla s
Las actividades d e razo n am ien to clínico co n p acien tes en fu n ció n d e sus p ropias n ecesidades d e enseñanza y
reales son esenciales para q u e los alum nos d esarro llen ap ren d izaje. Los alum nos su elen c o nsiderar q u e la r e
sus capacidades para el razonam iento clínico d e n tro de flexión forzada q u e estos form ularios exigen re su lta en
la variabilidad d e las p resentaciones clínicas (problem as sí m ism a clarificadora, p o r destacar la inform ación que
y personas), la variabilidad d e los en to rn o s d e p ráctica y no h an conseguido o b te n e r o las áreas d e razonam iento
la variabilidad en las lim itaciones d e tie m p o in h eren tes o co n ocim iento que d e b en trab ajar en p rofu n d id ad . Es
a la práctica en la vida real. A m en u d o resu lta ú til vincu to , c o m binado con la re tro a lim e n ta c ió n p o r p a rte del
lar el aprendizaje m e d ia n te el estu d io d e casos clínicos/ ed u cad o r clínico, las convierte en una h e rra m ie n ta útil
pacien tes sim ulados y el razo n am ien to d e los alum nos p ara la docencia, la a u torreflexión y la valoración.
a tra v é s d e los p a cien te s reales q u e ex p lo ra n y tra ta n O bligar a los e stu d ia n te s a re lle n a r u n diario sobre
d a n d o a los alum nos la ocasión d e ob serv ar d e m o stra p atro n es clínicos facilita la organización d e sus conoci
ciones con p acientes p o r p a rte d e sus educadores (con la m ien to s acerca de los patro n es clínicos frec u e n te s y su
consiguiente discusión sobre el razonam iento asociado). u tilización en el razonam iento clínico. A unque e xisten
In d e p en d ien tem en te de que se utilicen casos clínicos, distintas form as de presentar los patrones clínicos, en el
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
p a cien te s sim ulados o p a cien te s reales, es im p o rta n te apéndice 2.2 se recogen dos ejem plos d e m odelos para
que los e d u cad o res acced an a los p en sam ien to s d e los construir u n p atrón clínico q ue se utilizan en el program a
alum nos para c o m p re n d e r el razonam iento y el conoci d el m á ster sobre Fisioterapia m usculoesquelética y d e
m ie n to en el q u e lo basan. La reflexión d e los alum nos portiva d e la U niversity o f S outh A ustralia (patrón aislado
acerca d e su razo n am ien to se d e b ería fo m e n ta r antes, fre n te a p a tró n com parativo). El c o n te n id o e m p le ad o
d u ra n te y d esp u és d el caso clínico. A u n q u e in te rru m p ara c o nstruir los p atrones p rocederá d e la bibliografía,
p ir la exploración o el tra ta m ie n to d e u n p a cien te real re co n o ciendo el nivel d e evidencia q u e lo su ste n ta . Es
con su m e tie m p o , ta m b ié n re su lta d e e x tre m a u tilid a d im p o rtante recordar que para que estos patrones tengan
analizar las p ercep cio n es inm ediatas d el alum no, sus in sentido, los educadores deberían anim ar a los alum nos a
te rp re ta c io n es y la síntesis d e la inform ación d el p acien incluir resúm enes d e pacientes reales que hayan valora
te . El e d u ca d o r d eb e a p o rta rle su re tro a lim e n ta c ió n y d o y q ue se ajusten a u n p atró n determ inado, dado que
co m p artir con él su propia in terp retació n , al tie m p o que e sto fo m e n ta u n aprendizaje m ás p ro fu n d o y p o n e de
da a los alum nos la o p o rtu n id ad d e ex p lo rar (d e n tro de m anifiesto que las presentaciones clínicas no se ajustan
lo razonable y sin riesgos para la salud de los pacientes) a los patrones d e los libros a la perfección, de form a que
su propio razonam iento, aunque resulte m enos eficien te/ los alum nos podrán aprenderse las variaciones frecuentes
eficaz q u e e l d e l ed u ca d o r. Se n e c e s ita u n eq u ilib rio y reconocer el solapam iento e n tre los distintos patrones.
49
CAPÍTULO 2 Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
confiar exclusivam ente en las sensaciones viscerales, pero muchas actividades de aprendizaje para facilitar una
¿podría o cu rrir q u e u n a to m a d e decisiones dem asiado mejor capacidad de razonamiento clínico, que incluyen:
analítica y resisten te a la intuición tam b ién fuera fu en te comprensión de la teoría del razonamiento clínico
(revisión de la bibliografía); razonamiento supervisado
d e erro res d e juicio clínicos? E ste te m a no se ha inves
mediante el estudio de casos y pacientes reales; las
tigado, pero, com o m ínim o, se debería reflejar la intuición
hojas de trabajo de autorreflejo del razonamiento
personal e incluso fo m en tarla (línea del interrogatorio, clínico; los diarios de patrones clínicos, y los mapas
exploración física, intervenciones terap éu ticas), p o rq u e conceptuales. Aunque el razonamiento/pensamiento
podría ser origen de u n resultado fructífero (inform ación lógico resulta esencial para una práctica eficaz y
ú til, re sp u e sta positiva a u n a in te rv e n c ió n ), q u e no se segura, el pensamiento lateral/creativo es importante
hubiera obten id o aplicando de form a exclusiva los razo para generar nuevas ideas y descubrimientos. Se
nam ientos lógicos evidentes. Esto im plica q u e las ideas conoce poco sobre el uso y el valor de la intuición
y los abordajes novedosos p u e d e n surgir de la intuición o los sentimientos viscerales en el razonamiento
igual que de la lógica. clínico, aunque las investigaciones sobre la toma
de decisiones no clínicas indican que no se debería
La en señ an za d el p e n sa m ie n to la te ra l se c e n tra en
despreciar la intuición y que los terapeutas deberían
ayudar a los estu d ian tes a a p re n d er a reco n o cer sus p ro
atender y explorar sus sentimientos viscerales.
cesos d e p en sam ien to actuales (in terp retacio n es sobre
51
CAPÍTULO 2 Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
p a c ie n te (p ato lo g ía o a lte ra ció n , físico o p sico so cial, q u e se cuestionará si no tie n e conocim ientos adecuados
etc.) y el abordaje fu n d am en tal que h u b ieran elegido en acerca d e los hallazgos m ás recientes o si algo im portante
el m anejo h asta la fecha (pasivo o dinám ico, ten d en cia se le ha escapado en el m o m e n to d e p resentación. M u
a tr a ta r el origen o los fa c to re s c o n trib u y e n te s, sesgo chos te ra p e u tas en e sta situación se m u e stra n reticen tes
hacia los tra sto rn o s físicos o los facto res psicosociales, a re c o n o c e r q u e n o c o m p re n d e n al p a cien te . P u e d e n
etc .). R esulta difícil p en sar d e fo rm a lateral/creativ a si d u d a r tam b ién e n p edir ayuda a o tro com pañero, ante el
no p u e d e reco n o cerse cóm o se ha estad o p lan tean d o o te m o r d e q u e este considere q u e su exploración y tra ta
abordando el p ro b lem a h asta el m o m en to . Tras hacerlo, m ie n to h an sido in co m p eten tes. En resum en, se sienten
se podrá anim ar al e stu d ian te a p en sar d e form a m ás la co m o u nos im p o sto re s sin c o n o cim ien to s suficientes,
teral sobre interpretaciones alternativas a la presentación sin h abilidad suficiente, y te m e n que los dem ás lleguen
del p acien te y abordajes d e tra ta m ie n to alternativos. La a saberlo (B rookfield, 2 0 0 8 ). H e o p ta d o p o r te rm in a r
form a d e enfatizar e ste proceso, p o r p a rte de M aitland, con u n co m entario sobre este te m a p o rq u e lo considero
era girar físic a m en te e n círculos, re sp ira r h o n d o y co u n a realidad oculta que lim ita el aprendizaje d e algunos
m e n z ar d e n u ev o . Si los e stu d ia n te s y los te ra p e u ta s e stu d ian te s y te ra p e u ta s, y que h ace q u e no d isfru te n
siguen siem pre las m ism as interpretaciones y m anejan los ta n to d e su p rá c tic a. ¿C uál es la solución p a ra lu c h a r
problem as d e la m ism a form a siem pre, nunca aprenderán c o n tra la «im postura»? B rookfield (2 0 0 8 ) analiza e ste
el lugar q u e o c u p a n las in te rp re ta c io n e s a lte rn a tiv a s fen ó m en o y sugiere que la resp u esta es hacerlo público,
o qué otros abordajes p u e d e n te n e r u n a eficacia igual o es decir, re c o n o ce r a n te el p a c ie n te y los c om pañeros
incluso superior. q u e no se tie n e n claras las cosas y q u e se desea solicitar
u n a segunda opinión. A ntes h e indicado que los clínicos
ex p erto s no solo saben m ucho, sino que ta m b ié n saben
Todos somos impostores lo q u e ignoran. El e stu d ian te tie n e la sensación d e que
el e x p erto resuelve to dos los problem as d e los p acientes
Todos los estudiantes y terapeutas habrán experim entado y n u n ca n ecesita ayuda, p e ro to d o s los e x p erto s saben
la desagradable situación d e te n e r q ue tra ta r a u n pacien h asta q u é p u n to es falsa esta creencia. El e x p e rto llega
te que no responde al tra ta m ie n to y cuya presentación no a serlo p re c isa m e n te p o rq u e reconoce sus lim itaciones
co m p ren d e p o r co m p leto . A m en u d o no re su lta posible y a c tú a so b re ellas, a m e n u d o c o n su lta n d o c o n o tro s
confirm ar la patología a p a rtir d e las p ru eb as m édicas o c o m p a ñ ero s. C u a n d o los p ro fe s o re s y los te ra p e u ta s
la valoración clínica. Es frec u e n te q u e existan síntom as e x p e rto s re c o n o ce n los casos difíciles, sus «fracasos»,
y tra sto rn o s físicos sin u n a p atología franca, y m u ch as e sto p u e d e re su lta r m uy tranquilizador para los p ro fe
alteraciones físicas son asintom áticas, lo q u e com plica sionales m en os e x p erto s y facilitar q u e se sien tan m ás
d e te rm in a r q u é factores d e la vida d el p acien te y d e la cóm odos si solicitan ayuda. U na segunda opinión p u d e
presentació n clínica c o n trib u y en d e v e rd a d a los sín to revelar inform ación im p o rtan te para el tra ta m ie n to que
m as y la discapacidad. Por su erte, el tra ta m ie n to d e los no se había d e te c ta d o o errores de razonam iento, pero
tra sto rn o s suele resu ltar eficaz en las p resentaciones de ta m b ié n p u e d e ap o y ar e l tra ta m ie n to q u e se h a p ro
p re d o m in io n o c ic ep tiv o d ire c to , a u n q u e la p ato lo g ía b ad o , en cu y o caso sería p re c iso p la n te a rse o tra s vías
no e sté clara. Pero, co m o se h a c o m e n ta d o an te s, las d e derivación. La creación en el aula o la clínica d e un
p re se n ta c io n e s d e m u c h o s p a c ie n te s son c o m p lejas y a m b ie n te en el que los e stu d ian te s y los te ra p e u ta s se
m ultifacto riales. E x isten tra sto rn o s físicos, adem ás de sientan cóm odos com entando la teoría, la investigación y
aspectos psicosociales, y no siem p re está claro en q u é los principios clínicos que no com prendan es im portante.
m ed id a co n trib u y e cada u n o d e ellos a la d iscapacidad Esto se facilita m e d ia n te grupos d e discusión clínica en
del p acien te. El tra ta m ie n to sistem ático, q u e cu b re los los q u e se p re sen te n casos clínicos. En esta actividad es
distin to s co m p o n e n tes q u e se co n sid eran im p o rtan te s im p o rta n te n o lim itarse a los é x ito s de cada persona,
en teoría, no siem p re resu lta eficaz; lo q u e lleva a algu sino incluir casos que n o se co m p re n d ía n o en los que
nos autores a llegar a la conclusión d e q u e el p roblem a se hayan d e te c ta d o d e form a retro sp ectiv a errores. La
tie n e u n m ecanism o c en tra l y q u e el p a cien te no tie n e evaluación y el tra ta m ie n to de la salud, la discapacidad
los c o nocim ien to s, la a cep tació n , la m o tiv ació n y /o la y la fisioterapia no son ciencias exactas. Es im p o rtan te
autoeficacia para p articip ar d e fo rm a activa en la re h a u n razonam iento clínico e x p erto para analizar la m iríada
b ilitación rec o m e n d ad a ni para in tro d u c ir los cam bios de factores im plicados e n la presentación de u n paciente,
necesarios en la fo rm a d e vida. A u n q u e esto s facto res y es clave u n a re fle x ió n c rític a (m etaco g n ició n ) para
pod rían ser u n a causa d el fracaso en el tra ta m ie n to de reco n o cer las lim itaciones de conocim iento, com unica
u n p aciente, resu lta difícil valorarlos/m edirlos (S tew art ción, habilidad e n los procedim ientos y razonam iento. Si
e t al., 2 0 1 1) y com plejo m anejarlos. C uando u n paciente esta reflex ió n conduce a la acción (cam bio d e práctica,
no resp o n d e al tra ta m ie n to , el te ra p e u ta atravesará de solicitud d e ayuda), el re su lta d o será el aprendizaje de
form a inevitable u n p erío d o d e to rm e n to in te rio r en el p o r vida.
Form ulario pa ra re flejar el ra z o n a m ie n to clínico 1
PERCEPCIONES/INTERPRETACIONES AL TERMINAR
LA EXPLORACIÓN SUBJETIVA
Es importante reconocer que la presentación del paciente y los factores que influyen sobre ella (físicos, ambientales,
psicosociales y asociados al manejo de la salud mediante la fisioterapia u otras técnicas} se pueden caracterizar a
través del lenguaje/mecanismos del dolor por los estímulos aferentes dominantes, el procesamiento o los mecanismos
de expresión del dolor que parecen afectarse. Esto se debería tener en consideración a la hora de establecer juicios
sobre las otras categorías hipotéticas, como interpretaciones de los síntomas del paciente, su estado psicosodal y los
signos, que variarán en función de la dominancia de los mecanismos del dolor presentes.
© Master of Musculoskeletal and Sports Physiotherapy program. School of Health Sciences, University of South Australia.
Reproducido con autorización.
53
CAPÍTULO 2
K Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
3.4 ¿Qué efectos anticipa que puede tener sobre el tratamiento la actitud del paciente hacia: 1) el ejercido
físico, y 2) el autotratamiento?
3.5 Identifique una experiencia de la anamnesis del paciente que le parezca representativa de la misma y
realice una valoración sobre qué puede implicar dicha experiencia para el paciente.
3.6 ¿Cómo valora las expectativas que tiene el paciente ante la fisioterapia? Comente de forma específica si
las considera adecuadas o si pueden reflejar una comprensión o unas emociones inadaptadas que deban
ser valoradas en conjunto durante el tratamiento.
¿Cuáles son los objetivos que tiene el paciente ante sus problemas, el manejo de su salud general y el
tratamiento específico mediante la fisioterapia? ¿Cómo valora usted dichos objetivos (apropiados o, en
caso de no serlo, por qué no)?
4. MECANISMOS PATOBIOLÓGICOS
Si se ha producido una lesión tisular franca, ¿en qué estado del proceso inflamatorio/de cicatrización
considera que se encuentra? (p. ej., fase inflamatoria aguda 0-72 h, fase proliferativa 72 h-6 semanas,
fases de remodelación y maduración 6 semanas-varios meses).
© Master of Musculoskeletal and Sports Physiotherapy program, School of Health Sciences, University of South Australia.
Reproducido con autorización.
54
Form ulario pa ra re flejar el ra z o n a m ie n to clínico 1
4.3 Dibuje un «diagrama de tarta» en el diagrama que se recoge abajo para reflejar la participación proporcional
de los mecanismos del dolor (nociceptivo, neuropático, sensibilización central y eferencia, especificando
qué sistemas de eferencia) son aparentes tras terminar la exploración subjetiva.
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© Master of Musculoskeletal and Sports Physiotherapy program, School of Health Sciences, University of South Australia.
Reproducido con autorización.
55
CAPÍTULO 2
PL R a zo n am ien to clínico: m ás allá del co n cep to M aitlan d
5.1 Si se plantea la hipótesis de que el mecanismo dominante para el dolor es «nociceptivo», enumere por
orden de probabilidad todas las posibles estructuras que podrían contribuir a un mecanismo nociceptivo
en cada área/componente sintomático.
Somática referida
Neurogénica
Vascular
Visceral
6. FACTORES CONTRIBUYENTES
6.1 Basándose en la exploración subjetiva, ¿existen algunos factores contribuyentes que parezcan asociarse al
desarrollo o mantenimiento de los síntomas del paciente y sus limitaciones para la actividad y participación?
• Factores físicos que se plantean a partir del conocimiento sobre los niveles de actividad/capacidad
del paciente, trabajo y forma de vida, antecedentes médicos y neuromusculoesquelétlcos (p. ej.,
biomecánico, longitud/potenda/control muscular, movilidad articular, movilidad neural, postura, etc.):
Factores psicosociales (p. ej., perspectivas del paciente/conocimiento del problema y necesidades para
la recuperación/manejo, sentimientos sobre el problema y su tratamiento, atribuciones, creencias
y conductas sobre la salud):
• Factores relacionados con la salud (p. ej., aspectos vinculados con la salud que influyen sobre los
síntomas y su desarrollo):
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Reproducido con autorización.
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Form ulario pa ra re flejar el ra z o n a m ie n to clínico 1
• Gravedad:
(Síntoma 1) Baja Alta
Gravedad:
(Síntoma 2) Baja Alta
Irritabilidad:
(Síntoma 1) No irritable Muy irritable
Irritabilidad:
(Síntoma 2) No irritable Muy irritable
Dé un ejemplo de irritabilidad
7.2 ¿Cuál es la relación entre las limitaciones para la actividad/participación del paciente y/o los síntomas?
(esta pregunta solo tiene importancia si existe más de una limitación a la actividad o participación y/o más
de un grupo de síntomas).
• Conductual: ¿existe alguna característica común en el patrón actual de limitación para la actividad y la
participación, como flexión, extensión, carga, postura o relación con el estrés?
• Conductual: ¿existe alguna relación en el comportamiento de los distintos síntomas (responden de forma
conjunta ante los factores que los agravan o mejoran)? Si la respuesta fuera afirmativa, ¿en qué sentido?
• Histórica: (¿existe alguna relación histórica entre los síntomas y la limitación a la actividad y la participación?
Si la respuesta fuera afirmativa, ¿en qué sentido?
• Inflamatorias: ___________________________________________________
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0 10
• Mecánicas: ___________________________________________________
0 10
Inflamatorias Mecánicas
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CAPÍTULO 2
K R a zo n am ien to clínico: m ás allá del co n cep to M aitlan d
8.1 Realice su propia interpretación de la anamnesis (actual y previa) para cada uno de los siguientes:
• Naturaleza de la aparición (compatible con un proceso concreto, cuadro patológico o síndrome clínico,
o sugestiva de un mecanismo de dolor dominante)
• ¿Qué magnitud se espera de trastorno físico y lesión/cambio tisular asociados? (leve o grave y
las evidencias que lo apoyan. Además, ¿considera que estos datos son más sugestivos de un proceso
de mecanismo periférico o central?)
• ¿Cuáles son las implicaciones para la exploración física? (de forma específica, ¿en qué medida
cambian sus prioridades para la exploración física del día 1?
• ¿Considera que la presentación de los síntomas del paciente es compatible con su anamnesis?
(explique la respuesta)
9.1 ¿Hay algún aspecto específico de las respuestas del paciente al «cuestionario de detección selectiva
médica» (o la detección selectiva abreviada inicial) que represente una contraindicación/precaución
posible o evidente para la exploración física y el tratamiento? Especifique.
¿Existe algún aspecto del interrogatorio para la evaluación subjetiva que obligue a tener cuidado
durante la exploración física o el tratamiento (p. ej., trastorno inflamatorio o muy irritable, empeoramiento
rápido, degeneración neurológica progresiva, señales de alarma no identificados en el cuestionario, posible
disfunción de arterias cervicales, compresión/isquemia de la cola de caballo o la médula espinal, pérdida
de peso, fármacos, pruebas complementarias, etc.)? Especifique.
9.2 Si se identifica alguna precaución en el punto anterior, indique qué acción estaría indicada
(p. ej., consulta médica, detección selectiva de seguridad específica como pruebas de inestabilidad o
pruebas para las arterias cervicales, etc.).
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58
Form ulario pa ra re flejar el ra z o n a m ie n to clínico 1
9.3 ¿Existe algún aspecto de la salud general o el grado de forma física del paciente que indique la necesidad
de plantearse la realización de una detección selectiva del estado de salud y/o realización de pruebas
de forma física? SÍ/NO
• Si la respuesta es afirmativa, ¿qué cuestionario de detección selectiva de la salud se plantearía emplear?
• ¿Qué otras pruebas específicas para la detección selectiva de la forma física serían adecuadas?
9.4 ¿En qué puntos de los siguientes encabezamientos limitaría la exploración física?
« Marque con un círculo la descripción adecuada.__________________________________________________
Síntomas locales Síntomas referidos Disestesias Síntomas de EC Síntomas viscerales
(plantéese cada (plantéese cada o de otros sistemas
componente) componente)
Punto de aparición/ Punto de aparición/ Punto de aparición/ Punto de aparición/ Punto de aparición/
aumento de los aumento de los aumento de los aumento de los aumento de los
síntomas en reposo síntomas en reposo síntomas en reposo síntomas en reposo síntomas en reposo
9.5 ¿Existe alguna señal de alarma o motivo vinculado con la salud o la precaución que limite su exploración
(distíngala de la toma de decisiones sobre la provocación de los síntomas comentada antes)? Piense
en las respuestas a las preguntas 9.1 y 9.3 a la hora de tomar la decisión.
• Pruebas adicionales
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CAPÍTULO 2 Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
1 ¿Es esta exploración una prioridad para el día 1? Explique la respuesta SÍ/NO
9.7 Si fuera importante, ¿esperaría que resultara difícil/fácil identificar un signo comparable?
(p. ej., ¿resulta sencillo provocar los síntomas del paciente, de forma que posiblemente sea fácil
reproducirlos en la clínica?).
■ Explique la respuesta FÁCIL/DIFÍCIL
¿Cuáles son los datos (si existen) de la exploración subjetiva que orientan sobre cuál técnica
de tratamiento o abordajes específicos pueden resultar útiles? (p. ej., un movimiento o posición
concreta que alivia el dolor podría ser la base de una técnica de movilización, los síntomas posturales
podrían indicar la necesidad de un programa de rendimiento, la aparición de dolor crónico podría indicar
la necesidad de un sesgo educacional en su tratamiento)
• Explique la respuesta SÍ/NO
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Form ulario pa ra re flejar el ra z o n a m ie n to clínico 1
Pruebas funcionales:
Medidas de resultado
funcional:
Postura:
Pruebas relacionadas
con la forma:
• Pruebas CV
• Potencia/resistencia
Movimientos activos:
Movimientos pasivos:
• Fisiológicos
• Accesorios
Pruebas de resistencia:
Exploración
neurológica:
Neurodinámica:
Tejidos blandos:
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Control motor:
Otros:
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CAPÍTULO 2
PL Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
1.
2.
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7.
8.
9.
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11.
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Form ulario pa ra re flejar el ra z o n a m ie n to clínico 1
12.1 Enumere los componentes de los síntomas y mecanismos patobiológicos identificados en las secciones
4 y 5 y numere las estructuras para cada componente aparente según su probabilidad de presentar defectos.
Posteriormente, identifique las evidencias a favor y en contra derivadas de la EXPLORACIÓN FÍSICA para
cada estructura y mecanismo patobiológico (puede que necesite otra página para completar la lista).
Por ejemplo, dolor Articulaciones IVP • Engrasamiento de los tejidos ♦ Arco de movilidad para la FL y
cervical medio izquierdas C2-5 blandos sobre las láminas C2-C5 para la rotación izquierda normal
izquierdo • Hipersensibilidad C2-C5 en C2/3-5/6
• Limitación del arco de movilidad ♦ Rigidez unilateral AP C2/3-5/6
activo para la FL y rotación izquierda
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CAPÍTULO 2
PL Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
12.2 Enumere las evidencias OBTENIDAS DE LA EXPLORACIÓN FÍSICA favorables o contrarias para los
mecanismos del dolor y tisulares recogidos a continuación:
Mecanismos de aferencia:
♦ Nociceptivos
• Neuropáticos
Mecanismos de procesamiento:
• Sensibilización central
• Otros
Si se ha producido una lesión tisular franca (muscular/tendinosa/ligamentosa, etc.) de forma que los tejidos tendrán
que pasar un proceso de cicatrización, identifique las estructuras que facilitan la fase de cicatrización según los
datos de la exploración física:
Fase de proliferación
12.3 ¿Qué sugiere la EF sobre la salud del tejido (proceso, patología especifica, síndrome clínico) y cómo
se corresponde con la hipótesis previa sobre la salud tisular obtenida de la E/S?
• Razone su respuesta SI/NO
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Form ulario pa ra re flejar el ra z o n a m ie n to clínico 1
12.4 Enumere los indicadores pronósticos favorables y desfavorables a partir de los datos de la E/F
y la E/S completas y su análisis (p. ej., plantéese los mecanismos del dolor y tisuiares, las expectativas
del paciente, la presentación inflamatoria o mecánica, el grado de irritabilidad, la naturaleza de la aparición
y la progresión, los efectos de las intervenciones previas, los hallazgos de la detección selectiva médica,
la intensidad de las alteraciones físicas y los posibles factores contribuyentes):
Favorable Desfavorable
13. TRATAMIENTO
13.1 ¿Hay algún dato en la exploración física que indique la necesidad de tener cuidado durante el
tratamiento? Expllquelo SÍ/NO
13.2 ¿Cambian los hallazgos de la exploración física los objetivos esperados del tratamiento?
Expllquelo SÍ/NO
13.3 ¿Cuál fue el tratamiento el día 1 (p. ej., explicación/asesoramiento, ejercicio, movilización pasiva,
ejercicios generales, derivación para más pruebas, etc.)?
• Si se optó por un tratamiento pasivo, ¿cuáles fueron las principales técnicas de tratamiento
empleadas? (Indique técnica, posición en la que se hizo, grado, dosis.)
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CAPÍTULO 2
PL Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
DIAGRAMA DE MOVIMIENTO
13.4 • Si se empleó un tratamiento dinámico, ¿cuál fue el principal punto de partida/enfoque? (Indique
ejercicio, posición en la que se realizó/enseñó, dosis.)
13.5 • Si la formación fue el punto de partida, ¿cuál fue el principal enfoque? (Indique los mensajes
fundamentales emitidos.)
• Respuesta física:
• Tipo de tratamiento
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Form ulario pa ra re flejar el ra z o n a m ie n to clínico 1
13.8 ¿Considera la atención a la forma física general/salud cardiovascular del paciente una prioridad
dentro del tratamiento? Explíquelo SÍ/NO
13.9 ¿Se plantea la necesidad de derivar al paciente a otro profesional sanitario? (p. ej., médico, cirujano
ortopédico, neurólogo/neurocirujano, cirugía vascular, endocrinólogo, psicólogo/psiquiatra, anestesista,
dietista, profesional de Feldencrais, especialista en Pllates, profesor de gimnasia, etc.).
• Expliquelo:
14. REFLEJO SOBRE LOS MECANISMOS DEL DOLOR, SUS FUENTES, FACTORES
CONTRIBUYENTES Y PRONÓSTICO
14.1 ¿En qué sentido ha cambiado su noción del paciente y su problema en relación con las
interpretaciones que hizo tras la primera sesión?
14.2 Recapacitando, ¿qué datos (si existe alguno) puede reconocer en este momento que pasaran
¡nicialmente desapercibidos, fueran malinterpretados o sobre- o infravalorados?
• ¿Ha conseguido solventar todos los componentes indicados en su plan de tratamiento, avanza el
tratamiento a la velocidad esperada? Explíquelo SÍ/NO
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• Si la respuesta es negativa, ¿qué barreras le han impedido avanzar en el tratamiento como esperaba?
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CAPÍTULO 2
K R a zo n am ien to clínico: m ás allá del co n cep to M aitlan d
14.3 ¿En qué sentido ha cambiado su noción del paciente y su problema en relación con las
Interpretaciones que hizo tras la tercera sesión?
14.4 Recapacitando, ¿qué datos (si existe alguno) puede reconocer en este momento que pasaran
inicialmente desapercibidos, fueran malinterpretados o sobre o infravalorados?
1 ¿Ha conseguido solventar todos los componentes indicados en su plan de tratamiento, avanza el
tratamiento a la velocidad esperada? Explíquelo
SÍ/NO
• Si la respuesta es negativa, ¿qué barreras le han impedido avanzar en el tratamiento como esperaba?
14.5 Si los resultados no alcanzan el 100% (la «curación»), ¿en qué punto suspenderá el tratamiento
y por qué?
TRAS EL ALTA
14.6 ¿En qué sentido ha cambiado su noción del paciente y su problema en relación con las
interpretaciones que hizo tras la sexta sesión?
• ¿Cómo ha cambiado la percepción que el paciente tiene de su problema y tratamiento desde la tercera
sesión?
¿En qué medida se ha conseguido abordar el concepto del paciente de autoeficacia, responsabilidad
para el autotratamiento y las percepciones sobre la importancia de una forma de vida saludable para
el tratamiento de su problema?
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Form ulario pa ra re flejar el ra z o n a m ie n to clínico 1
14.7 De forma retrospectiva, ¿cuáles eran las principales causas y mecanismos patobiológicos para los
síntomas del paciente?
• ¿Cuáles fueron los principales aspectos relacionados con la salud/forma física del paciente?
• ¿En qué medida ha conseguido cubrir con éxito todos los componentes del problema del paciente?
Expllquelo.
14.8 Identifique las principales características subjetivas y físicas (patrón clínico) que le ayudarían a
reconocer esta presentación en el futuro.
Subjetivas Físicas
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p Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
PERCEPCIONES/INTERPRETACIONES A L TERMINAR
LA EXPLORACIÓN SUBJETIVA
2. MECANISMOS PATOBIOLÓGICOS
Identifique el mecanismo DOMINANTE en el dolor y la evidencia favorable:
3. PATRÓN DE AGRAVAMIENTO
Indique el patrón dominante de agravamiento (p. ej., flexión, extensión, posiciones
mantenidas, movimiento, carga, estrés, etc.)...........................................................
5. FACTORES CONTRIBUYENTES
Enumere cualquier posible factor contribuyente en la exploración subjetiva:
7. PRECAUCIONES Y CONTRAINDICACIONES
Enumere cualquier característica que sugiera precauciones o contraindicaciones para
la E/F o el tratamiento:..................................................................................................
8. SIGNOS DE ALERTA
Identifique cualquier posible signo de alerta y cómo se plantea tenerlos en consider
ación en la E/F y el tratamiento:..................................................................................
9. EXPECTATIVAS Y OBJETIVOS
Especifique las expectativas/objetivos del paciente, si las considera realistas y cómo
le sugeriría dividirlas en objetivos a corto y largo plazo:
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Form ulario p a ra reflejar el ra z o n a m ie n to clínico 2
PERCEPCIONES/INTERPRETACIONES A L TERMINAR
LA EXPLORACIÓN FÍSICA
15. EXPLICACIÓN
Destaque el aspecto de la exploración que describió al paciente:.
PERCEPCIONES/INTERPRETACIONES A L TERMINAR
EL TRATAMIENTO DEL DÍA 1
16. REEVALUACIÓN
¿Cuáles son sus pensamientos después de la reevaluación del tratamiento de hoy?
19. PRONÓSTICO
I Indique cuánto cree que tardará en resolverse el problema y enumere los indicadores
pronósticos positivos y negativos obtenidos de la E/F y la E/S y de la respuesta
al tratamiento durante el día 1:....
Positivos........................................................................................................................
Negativos.....................................................................................................................
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K
CAPÍTULO 2 R a zo n am ien to clínico: m ás allá del co n cep to M aitlan d
Referencias:
Características epidemiológicas
típicas
• Edad, sexo, actividad, trabajo,
deportes asociados
típicamente al trastorno
Características de los * * •
síntomas
Capacidad/limitación para * * *
la actividad típica
Historia típica • • •
del trastorno
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Ejem plo de un pa tró n clínico c o m p a ra tivo
Mecanismos patobiológicos
• Principales mecanismos
que influyen en la
presentación inicial
Patología propuesta • • •
Precauciones/contraindicaciones
a la E/F y al tratamiento
• Solo los específicos para
este trastorno
Pronóstico típico • • •
deportiva
• Inclusión de las opciones
de tratamiento reconocidas
en la bibliografía (indicando
el nivel de evidencia)
• Opciones aportadas por
usted según clase y orden
Diagnóstico diferencial
• Incluya las principales
características
diferenciales
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CAPÍTULO 2
P Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
L.w
Referencias:
Características epidemiológicas
típicas
• Edad, sexo, actividad, trabajo,
deportes asociados
típicamente al trastorno
Capacidad/limitación para ♦
la actividad típica
Comportamiento de los
síntomas
• Patrón en 24 h
• Factores agravantes/
de mejoría típicos
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Ejem plo de un pa tró n clínico c o m p a ra tivo
Mecanismos patobiológicos
• Principales mecanismos
que influyen en la
presentación inicial
Patología propuesta
Precauciones/contraindicaciones
a la E/F y al tratamiento
• Solo los especificos para
este trastorno
Pronóstico típico •
musculoesquelética/deportiva
• Inclusión de las opciones
de tratamiento reconocidas
en la bibliografía (indicando
el nivel de evidencia)
• Opciones aportadas por
usted según clase y orden
Diagnóstico diferencial
* Incluya las principales
características diferenciales
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CAPÍTULO 2
P Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
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CAPÍTULO 2
PL Razonamiento clínico: más allá del concepto Maitland
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82
Comunicación y relación
terapéutica 3
Elly Hengeveld Geoffrey D. Maitland
el b ie n e sta r» (W C PT, 19 9 9 , pág. 9 ). El fis io te ra p e u Los efecto s positivos d e una relación te ra p é u tic a se
t a p u e d e s e r c o n s id e ra d o c o m o u n a m o d a lid a d d e reco n o cen en:
tr a ta m ie n to p ró x im a a los a g e n te s físic o s a p lic ad o s • Integración activa del pacien te en el proceso de
(C harm an n , 1989), en la q u e resu ltará p reciso em p lear rehabilitación (M attingly y G ille tte , 1991).
to d o s los recu rso s m e n ta les, sociales, em ocionales, es
• C apacitación del pacien te (K laber M o ffet y
piritu ales y físicos d e l fisio te ra p e u ta p a ra e sta b le c er la
Richardson, 1997).
m e jo r relació n d e ayuda p o sib le (P ra tt, 1 9 8 9 ). Se r e
• C u m p lim ien to d e los consejos, instrucciones y
com ienda a to d o s los p rofesionales sanitarios estab lecer
ejercicios (Sluys e t al., 1993).
u n a relació n te ra p é u tic a co n u n a o rien tació n b asada en
• R esultados del tra ta m ie n to , com o aum ento
el cliente, con em patia, confianza incondicional y d e ca
d e las ideas d e autoeficacia (K laber M o ffet y
rá c te r genuino (Rogers, 1 980). En co n creto , la em p atia
y las form as d e au to e n tre g a p o r p a rte d el te ra p e u ta se R ichardson, 1997).
consideran elem en to s im p o rtan te s d el en to rn o curativo • G en eració n de confianza para revelar inform ación
(S chw artzberg, 1992), en el q u e u n a co m p ren sió n m uy qu e el p acien te p u e d e considerar fu e n te de
e m p á tic a p u e d e ay u d ar a los p a c ie n te s a m o s tra r sus d escréd ito (French, 1988).
sen tim ie n to s e ideas e n relació n co n el p ro b le m a p o r • C onfianza para probar de nuevo d eterm inadas
e l c u a l h a n s o lic ita d o la a y u d a d e l c lín ic o (M e rry y actividades te m ib le s o restab lecer la confianza en sí
Lusty, 1993). m ism o y el b ienestar (G artlan d , 1984b).
D e sta c a q u e la relació n te ra p é u tic a se su ele c o n sid e
ra r co m o u n e fe c to in esp ecífico d e l tra ta m ie n to , p o r
lo q u e se e n c u e n tra n preju icio s fr e n te a ella en la in
El papel del fisioterapeuta
v e stig ac ió n y se c o n sid e ra u n e fe c to p la c eb o , q u e se
en la relación terapéutica d e b ería ev ita r (Van d e r L inden, 1 9 9 8 ). Sin em bargo,
se plantea que cualquier tip o d e tra ta m ie n to en m edicina
Se reconoce que, d en tro del proceso terapéutico, el fisio co n tien e resp uestas placebo, que d eben ser investigadas
te ra p e u ta p u e d e a d o p ta r u n a serie d e papeles distintos: d e fo rm a m ás p ro fu n d a y utilizadas d e form a positiva
• C urativo. en el e n to rn o te ra p é u tic o (W all, 1 9 9 4 ). E stos efecto s
• Profiláctico. p laceb o p a re c e n m ás d e te rm in a d o s p o r las c arac te rís
• Paliativo (K N G F, 1998). ticas d el clínico q u e d e los p acientes, incluidas la am i
gabilidad, la tranquilidad, la confianza, la preocupación,
• Form ativo (F rench e t al., 1994; K N G F, 1998)
la experiencia y la capacidad d e establecer una relación
• D e asesoram iento (Law ler, 1988)
te ra p é u tic a (G ran t, 1994).
En lo q u e re s p e c ta al a seso ram ien to , se d ic e q u e el fi
s io te ra p eu ta p u e d e p a rtic ip a r a m e n u d o en situaciones
de a sesoram ien to sin ser c o n scien te to ta lm e n te d e ello
(Law ler, 1 9 8 8 ). El uso d e la cap acid ad asesora p u e d e
Investigación y relación
in te r p r e ta r s e c o m o algo d is tin to d e se r u n c o n se je terapéutica
ro, d a d o q u e e ste p a p el es fu n c ió n d e los psicólogos,
tra b a ja d o re s so ciales o p s iq u ia tra s (B u rn a rd , 1 9 9 4 ). A p esar d e q u e cada vez e x isten m ás publicaciones, son
S in e m b a rg o , se re c o m ie n d a q u e to d o s los c lín ic o s re la tiv a m e n te pocos los te x to s de F isioterapia q u e se
a p re n d an a e m p le a r las cap acid ad es d e a seso ram ien to o cu p an d e fo rm a explícita d e la relación te ra p é u tic a en
d e n tro d e su e sq u e m a d e p rá c tic a clín ic a (H o rto n y co m p aració n con los te x to s e n Terapia O c upacional o
Bayne, 19 9 8 ). E n ferm ería. Se hizo u n a b ú sq u ed a en la base d e datos
P a re c e q u e , a lo largo d e los a ñ o s d e e x p e rie n c ia C IN A H L d u ra n te el p e río d o 1 9 8 9 -2 0 1 2 u sa n d o las
clínica, los fisio te ra p e u ta s c o n sid e ra n su p a p e l en r e p alab ras clave «relación te ra p e u ta -p a c ie n te Y fis io te
lación con los p acien tes d e u n m o d o d istin to . C u an d o rapia» y « relación te ra p é u tic a Y fisioterapia»: 14 e n
son jóvenes, co n sid eran su p a p el m ás co m o e x p e rto y tra d a s (de u n to ta l d e 1.021 q u e abordaban la «relación
curativo, y realizan sus tratam ien to s d esd e la perspectiva p a c ie n te -te ra p e u ta » ) y 7 e n tra d a s (d e 150 q u e se in
de su e x p e rie n c ia p ro fesio n al; m ie n tra s q u e , c u an d o c lu ían e n el e pígrafe «R elación te ra p é u tic a » ) esta b a n
son m ayores, p a re c e n c e n tra rs e m ás en s atisfa c e r las p ublicadas en revistas relacionadas con la fisioterapia.
p re fe re n c ia s d e los p a c ie n te s a ce rc a d e l tra ta m ie n to E sta id e a la c o n firm an R oberts y B ucksey (2 0 0 7 ). En
(M ead, 2000) y se im plican m ás en la in teracció n social u n e stu d io observacional, analizaron el c o n te n id o y la
con los pacien tes (Jensen e t al., 1990), de m an era q u e p rev alen cia d e la c o m unicación e n tre los te ra p e u ta s y
se consideran m ás com o asesores o guías. los p a c ie n te s con lum balgia. Id e n tific a ro n co n d u ctas
84
Relación te ra p é u tic a
posición positiva, la volu n tad d e darles inform ación acer tra s q u e los dem ás seguían u n abordaje cen tra d o en el
ca d e la capacidad y la experiencia profesionales (Kers- te ra p e u ta (Trede, 2000). En una encuesta realizada entre
sens e t al., 1 9 9 5 ), la cap a c id a d d e c o m u n icació n , las los fisioterapeutas d e H olanda, se llegó a la conclusión
explicaciones a su nivel d e p e n sam ien to (acerca d e sus d e q u e casi to d o s ellos c o n sid e ra b a n q u e d u ra n te su
problem as y d e los objetivos y efecto s del tra ta m ie n to ), fo rm ación universitaria habían recibido conocim ientos
adem ás d e la co n fid en cialid ad d e la in fo rm ació n dada insuficientes sobre la capacidad d e com unicación (C hin
(de H aan e t al., 1995). En u n estu d io cualitativo sobre e t al., 1993). A dem ás, los p a rtic ip a n te s d e u n estudio
los elem en to s q u e d e te rm in a n la calidad d e la práctica cu alitativo s in tie ro n q u e se d e sc u id a n los asp ecto s d e
d e la fisioterapia, los pacientes valoraron la capacidad de a b o rd a je d e la in tim id a d d u ra n te los e n c u e n tro s c lí
m o tiv a r a las p erso n as y la cap acid ad e d u ca tiv a com o n icos d iarios e n tre p a c ie n te s y fis io te ra p e u ta s (W ie-
aspectos esenciales (Sim , 1996). gant, 1 993). En u n estudio cualitativo e n tre los form ado-
B esley e t al. (2 0 1 1 ) id e n tific a ro n e n u n e s tu d io res universitarios clínicos en Fisioterapia, se observó que
so b re la bibliografía las c arac te rístic a s clave d e la re la los supervisores clínicos p referían d a r retroalim entación
ción te ra p é u tic a , q u e in clu y ero n : e x p ec ta tiv a s d e los a sus alum nos en m aterias técnicas, m ás que en habili
p a cien te s en relació n co n e l p ro ceso te ra p é u tic o y su dad es sociales (H ayes e t al., 1999). E ste hech o p u e d e
85
CAPÍTULO 3 Comunicación y relación terapéutica
c o n a lto n iv e l d e a n s ie d a d . La fo rm a e n q u e c a d a
87
CAPITULO 3 Comunicación y relación terapéutica
Primer proceso
Razonamiento subyacente a la pregunta realizada
El error fundamental subyacente a un mal interrogatorio
es disponer de unos conocimientos teóricos y clínicos
insuficientes para orientar la información exacta que se
necesita por parte del paciente
Segundo proceso
Form ulación de la pregunta
Escuchar y com prender las preguntas
Se produce el error cuando se pregunta de una forma que
En esta fase se producen dos errores:
no se corresponde claramente con lo que el fisioterapeuta
1. Se puede emplear una palabra o conjunto de palabras
necesita saber
que el paciente no comprenda
2. Lo que el paciente ha escuchado no se corresponde
con lo que debería haber escuchado
Cuarto proceso
Consideración de la respuesta
Dado que el paciente tiene ideas particulares acerca d
su problema, puede asumir distintos motivos para la
pregunta que el fisioterapeuta le formula. Además,
el recuerdo que tiene de los hechos implicados en la
respuesta puede ser incompleto o inexacto
Séptimo proceso
Interpretación de la respuesta
Como el fisioterapeuta no sufre en carne propia los
síntomas del paciente, tiene que interpretar la respuesta
a la luz de sus propias experiencias (incluidas las que ha
tenido con otros pacientes). Esta interpretación podría ser
errónea si no se aclara la respuesta
Octavo proceso
Relación de la respuesta con la pregunta
Si el fisioterapeuta acepta que la respuesta del paciente
contiene toda la información, pero en realidad no es así,
la exploración posterior estará expuesta a graves errores
Noveno proceso
Determ inación de la siguiente pregunta
Si el conocimiento para basar la primera pregunta era
insuficiente, independientemente de la precisión de la
respuesta del paciente, podrá existir un error en la base
de la segunda pregunta.
88
C o m u nicación e inte racción
91
CAPÍTULO 3 Comunicación y relación terapéutica
93
CAPÍTULO 3 Comunicación y relación terapéutica
preciso incluir e sta actividad d e n tro del program a d e e n in d iq u e d e form a d iplom ática y cuidadosa las posibles
trenam iento, ju n to con las estrategias de autotratam iento lim itaciones en relación con los objetivos que se p u e d en
sencillas, q u e p u e d en ser em pleadas d e form a in m ediata conseguir. E sto re s u lta e sp e c ia lm e n te im p o r ta n te en
en el p u e sto d e trabajo. casos en los que el pacien te parezca te n e r expectativas
Esta fase d e la evaluación retro sp ectiv a, q u e incluye p o co re a lista s e n re la c ió n c o n e l fis io te ra p e u ta , q u e
u n a evaluación p ro sp ectiv a para red e fin ir los objetivos p u e d an ser im posibles d e cum plir. En concreto, en los
d e l tra ta m ie n to d e c a ra a los n iv eles d e a c tiv id a d y p a cien te s con discap acid ad crónica e n relación con el
participación, se considera u n a d e las m ás im p o rtan te s d o lo r a m e n u d o se d e b e e x p lic ita r que no siem p re se
d u ra n te la rehabilitación d e los p acien tes con trasto rn o s c o n sig ue re d u c ir el dolor, p e ro q u e el fis io te ra p e u ta
d el m o v im ien to (M aitland, 1986). p u e d e colaborar con el pa cien te para conseguir form as
En resu m en , d e n tro d el p roceso d e estab lecim ien to d e m e jo ra r el c o n tro l so b re el b ie n e sta r y norm alizar
colaborativo de objetivos deberían incluirse los siguientes el nivel d e las actividades que los p acientes consideren
aspectos (Brioschi, 1998): im p o rtantes.
• M otivos para la derivación a fisioterapia. En general, se considera ú til p re sta r atención a estas
fases críticas p a ra «m an ten er al p a c ie n te en el m ism o
• D efinición del p ro b lem a p o r p a rte d el paciente,
barco». Se dice q ue los novatos en el cam po suelen te n e r
incluidos objetivos y expectativas.
interacciones m ás m ecánicas con los pacientes, d u ra n te
• A claración d e las preg u n tas relacionadas con la
las cuales p arecen prevalecer sus propias intervenciones
d eterm in ació n , la frecuencia y la duración del
sobre las interacciones directas con los p acientes (Jensen
tra ta m ie n to .
e t al., 1990, 1992; T hom son e t al., 1997). Sin em bargo,
• H ip ó tesis y resu m en d e los hallazgos del
es fu n d a m e n ta l q u e el p a c ie n te c o m p re n d a el ám bito
fisio terap eu ta y aclaración d e las posibilidades y
y las lim ita c io n e s d e la fis io te ra p ia co m o c ie n cia d e
lim itaciones d el fisio terap eu ta, para p o d e r llegar m o v im iento, y ta m b ié n los m otivos p o r los que se le r e
a acuerdos, definición colaborativa d e objetivos
alizan ciertas preguntas y pruebas. En ocasiones se p uede
y c o n tra to te ra p é u tico s verbal o, en ocasiones, observar d u ra n te la supervisión o la exploración que el
escrito. fisio terapeuta parece m ás preo cu p ad o p o r la propia ex
ploración, tra ta m ie n to , registro y reevaluación, y que se
olvida d e explicar al p acien te lo que está haciendo y p or
Fases críticas en el proceso qué. En estos casos p u e d e q u e el pacien te no sea capaz
terapéutico d e d is tin g u ir e n tre u n a té c n ic a d e re e v alu ac ió n y d e
tra ta m ie n to . A dem ás, p re sta r atención a la inform ación
Para p o d e r m o d e la r d e fo rm a ó p tim a el p ro ceso te r a e n algunas fases críticas p e rm ite al fis io te ra p e u ta d a r
péu tico , será preciso d a r especial im p o rtan cia a la infor re s p u e s ta a algunas «banderas am arillas», q u e p u e d e n
m ación ap o rtad a p o r el p acien te y q u e el fisio terap eu ta d ificu ltar la recuperación c o m pleta del m ovim iento. La
busca en las d istin tas fases específicas d el p roceso te ra p revención secundaria d e la discapacidad crónica p uede
péu tico . D e h echo, la tarea educativa d el fisio terap eu ta e m p e za r d u ra n te la b ienvenida y valoración inicial del
p u e d e co m en zar al p rin cip io d e la p rim era sesión, d u p ro b lem a d el p aciente.
ra n te la cual se d e b en estab lecer las ex pectativas q u e el Es preciso p re star atención específica a la recogida y
pacien te tie n e d e la fisioterapia. tran sm isión de la inform ación d u ra n te las fases críticas
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Si se o m ite alguna d e estas fases críticas, es posible d el p roceso te ra p é u tico (fig. 3.3).
q u e se d ific u lte el p ro c e so d e in te g ra c ió n activ a d el
p a cien te en el pro ceso te ra p é u tic o . La a te n ció n a estas
fases fo m e n ta el desarrollo d e confianza y com p ren sió n Fase de bienvenida e información
m u tu a , p a tro c in a la re la c ió n te ra p é u tic a y a y u d a al
d e sa rro llo d e l p la n te ra p é u tic o . E n e sto s e sta d io s se Tras las e x p re sio n e s d e «recepción» p a ra c o n trib u ir a
d e b e ría n re a liz a r in te rv e n c io n e s d e e sta b le c im ie n to q u e el pa cien te se sien ta tran q u ilo , com o p rim e r paso
colab o rativ o d e o b jetiv o s d e fo rm a regular, aclaran d o al desarrollo de la relación te ra p é u tic a , es im p o rta n te
paso a paso: inform arle d u ra n te e sta fase sobre el paradigm a d e m o
v im ien to específico d e la fisioterapia: la «vertiente clí
• Los objetivos del tra ta m ie n to .
nica» d e la analogía d e la p a re d d e ladrillos d el concepto
• Las posibilidades d e conseguirlos.
M aitland. P u e d e que el p a cien te te n g a u n c o n ce p to o
• Las posibles lim itaciones. paradigm a d istin to d el fisioterapeuta sobre las causas de
Es fundam ental que el fisioterapeuta no se lim ite a ap u n su problem a y las estrategias terapéuticas óptim as, lo que
ta r las posibilidades d el tra ta m ie n to , sino q u e tam b ién p odría generar u na situación d e conflicto im plícita si no
95
CAPÍTULO 3
P Comunicación y relación terapéutica
Figura 3.3 • Fases críticas en el proceso terapéutico en las que se presta atención específica al proceso de información.
se aclara a tie m p o . El fisio terap eu ta p u e d e explicárselo fases d e las series d e tra ta m ie n to , algunos p a c ie n te s
al pacien te d e la siguiente form a: p u e d e n e m p e z a r a s e n tir c o n fian za y e m b a rc a rse en
e l t r a ta m ie n to , a u n q u e in ic ia lm e n te lo a b o rd a ra n
Sé que su m édico le ha reconocido y diagnosticado con escepticism o, sobre to d o tra s varios encu en tro s con
un a artrosis de la cadera y yo tengo en consideración
d iv e rs o s p r o f e s io n a le s s a n ita r io s (M a in y S p a n s -
este diagnóstico. Sin em bargo, m i m isión específica
w ick, 2000).
com o fisioterapeuta es explorar y tra ta r su m ovim iento.
Puede que u sted tenga algunas costum bres en su vida
diaria o pu ed e que tenga unos m úsculos o articulaciones
rígidas, que reaccionan tarde. D ebo hacerle algunas Exploración subjetiva
p reguntas sobre este te m a y m e gustaría valorar
de form a detallada su m ovim iento. A m enudo, al La exploración subjetiva tie n e varios objetivos, según se
m ejorar el m ovim iento, se normaliza tam bién el dolor describe en los capítulos sobre evaluación y exploración
de la artrosis. ¿Es esto lo que u sted esperaba com o
(v. capítulos 1 y 2 de e ste v olum en y capítulos 1 y 2 del
tra tam ien to de su problem a?
v o lum en sobre m anipulación periférica).
Si se em pieza así la sesión, se p o d rá evitar que el p acien Es e se n c ia l p r e s ta r a te n c ió n n o so lo a lo q u e se
te se sienta irrita d o p o r q u e el fisio te ra p e u ta em p iece d ice, sino ta m b ié n a cóm o e l p a c ie n te dic e las cosas.
ex p lo rá n d o le , c u an d o e sto y a lo h a h e c h o el m é d ic o Las palabras clave, los gestos y las frases p u e d e n abrir
qu e lo h a deriv ad o . A d em ás, el p a c ie n te p u e d e darse u n a v en tan a al m u n d o d e la experiencia individual d e la
c u e n ta d e q u e la p e rs p e c tiv a d e l fis io te ra p e u ta d el enferm ed ad , que p u e d e re su lta r decisiva p ara planificar
p ro c e so d e reso lu ció n d e p ro b le m a s es d is tin ta d e la el tra ta m ie n to .
del m édico. C o n frecu en cia el p a cien te no co m p ren d e A d e m ás el fis io te ra p e u ta se d e b e aseg u rar d e que
qu e dos m ie m b ro s d e u n e q u ip o in te rd isc ip lin a rio no el p a c ie n te c o m p re n d e el o b je tiv o d e las p re g u n ta s,
sigan u n m a rc o d e re fe re n c ia ú n ic o e sp e c ífic o d e su b ie n co m o n ivel d e p a rtid a p a ra c o m p a ra r los re s u lta
profesión (K leinm ann, 1988). do s d e l tra ta m ie n to d u ra n te las p o s te rio re s té c n ic a s
C on esta inform ación tam b ién se po d rá d ar respuesta d e re e v a lu a c ió n , o p a ra c o n firm a r e l d ia g n ó stic o de
a algunas preguntas relacionadas con las «banderas am ari fisio te ra p ia , in c lu id a s las p re c a u c io n e s y c o n tra in d i
llas» (K endall e t al., 1997; M ain, 2004). cacio n es.
Lo m ás im p o r ta n te son los d iversos pasos d e l e s
• ¿Espera el p a cien te q u e la fisioterapia le ayude?
ta b le c im ie n to c o la b o ra tiv o d e o b je tiv o s, q u e d e b e n
• ¿Q ué ideas tie n e el p a cien te en relación con
o c u rrir d u ra n te e l p ro c e so global d e la e x p lo ra c ió n
m overse si algo le duele?
su b jetiv a. C o n la in fo rm a ció n so b re el p ro b le m a p rin
• ¿C onsidera el p acien te q u e su p ro b lem a no se ha cipal y el «diagram a corporal», el fis io te ra p e u ta p u e d e
valorado suficiente? d e sa rro lla r u n a p rim e ra id e a g eneral d e los objetivos
Es fu n d am en tal ser co n scien te d e algunos com entarios d e l tra ta m ie n to ; al a u m e n ta r la in fo rm a ció n d u ra n te
clave que o rien tan sobre estos aspectos, com o «Bueno, to d a la e x p lo ra c ió n , e sta im a g e n d e los d iv e rso s o b
el d o c to r no se ha m o lestad o ni en h acerm e u n a radio je tiv o s d el tra ta m ie n to d e b e ría volverse m ás re fin a d a
grafía...» Si se a b o rd an esto s asp ecto s en las p rim eras cada vez.
96
Fases crítica s en el p ro c e s o te ra p é u tic o
a los p acien tes, no solo sobre las p ru eb as q u e le sirven E n concreto, los novatos y profesionales en form ación de
para reevaluarle, sino tam b ién sobre los m ovim ientos de esta m ateria n ecesitan tiem po suficiente p ara reflexionar
p ru e b a q u e co n sid ere norm ales. Parece q u e a m en u d o antes d e e n tra r a una nueva sesión d e tra ta m ie n to , para
los fisio terap eu tas se o rien tan m ás hacia las deficiencias así p o d e r desarrollar una capacidad d e reflexión exhaus
d u ra n te la exploración, p e ro m uchos p acien tes se sien tiva (Alsop y Ryan, 1996). C u m p lim en tar u n form ulario
te n aliviados si el te ra p e u ta les dice q u é m ovim ientos y d e ra z o n am ien to clínico p u e d e facilitar e l p ro c e so de
pruebas considera norm ales. a p re n d iz aje d e los a lu m n o s e n las d is tin ta s fases d el
En ocasiones, los p acien tes reflejan su an sied ad a la p roceso te ra p é u tico .
hora d e realizar algunas pruebas (p. ej., EPR [elevación
d e la p ie rn a re c ta ]) a p a rtir d e su ex p erie n cia previa.
En esto s casos es p reciso negociar d ire c ta m e n te con el Reevaluaciones
p a c ie n te h a sta q u é g ra d o p u e d e m o v e r e l te r a p e u ta
la ex trem id ad . D e h echo, la «confianza en el m ovim ien C o m o se h a c o m e n ta d o a n te rio rm e n te , es fu n d a m e n
to» se co n v ierte en u n p a rá m e tro m ed ib le im p o rtan te , ta l q u e los p a c ie n te s p u e d a n re c o n o c e r las té c n ic a s
que p u e d e indicar los p rim eros cam bios beneficiosos en d e re e v a lu a c ió n c o m o ta le s , y n o c o n fu n d irla s c o n
el cu ad ro d el paciente. u n a a m p lia gam a d e in te rv e n c io n e s e n las q u e n o se
97
CAPÍTULO 3 Comunicación y relación terapéutica
¿cuál cre e u sted q u e es su p rin cip a l p ro b le m a en este inform ación que se n ecesita en relación con los síntom as
m om ento?» d el p acien te incluye:
El paciente p u ed e em pezar respondiendo: «El m édico • La relación e n tre los síntom as y el reposo, la
m e dijo q u e te n ía co d o d e ten ista» o «Bueno, h ace 15 actividad y las posturas.
años q u e ten g o este problem a».
• La constancia, frecuencia y duración del dolor
En este caso el fisioterapeuta p uede interrum pirle con in te rm iten te , y la rem isión y posibles fluctuaciones
g entileza co n u n a p re g u n ta d e «resp u esta inm ediata»,
en la in ten sid ad («irritabilidad»).
com o:
• La capacidad del pacien te d e controlar estos
P «¿Por qué fue al médico?» síntom as y facilitar el b ienestar (estrategias de
a fro n ta m ie n to ).
R «Porque me dolía el hombro, por supuesto.»
• El nivel de actividad a p esar de los síntom as.
P «Ah, de acuerdo. Le duele el hombro.» (E
inmediatamente anotar la respuesta, que indica • D efinición d e los objetivos d el p rim er tra ta m ie n to
al paciente que esta es la información que el sobre los niveles de actividad y participación y la
fisioterapeuta buscaba.) d e term inación d e las estrategias d e afrontam iento.
CAPÍTULO 3 Comunicación y relación terapéutica
El siguiente es u n ejem plo q u e sirve com o guía a la hora Para poder aprovechar el tren de pensamiento
d e elegir las p alab ras y frases, p a ra a h o rra r tie m p o y actual, se debería preguntar con rapidez lo
facilitar al te ra p e u ta evitar in terp retacio n es y asunciones siguiente como respuesta a la anterior respuesta
equivocadas. La siguiente conversación su ced e con u n «me duele todo el día»:
varón q u e tie n e u n d o lo r e n la nalga d e 3 sem anas de P «¿Varía el dolor durante el día?»
evolución. El te x to alude ex clusivam ente al d olor en la R «Sí.»
nalga (adaptado de M aitland, 1986): PE Bueno, esto no me ayuda mucho, pero
es un punto a partir del cual poder trabajar.
(PE: pensa m ien to s d e l e xp lo ra d o r; P: p re g u n ta ;
Existen muchas formas de elaborar las siguientes
R: respuesta)
preguntas. Básicamente quiero saber si aumenta al
PE En momentos anteriores de la entrevista me progresar el día, o si depende de alguna actividad
dijo que el dolor de la nalga era «constante», pero o postura concreta del paciente. ¿Cómo puedo
este término puede indicar que es «constante conseguir esta respuesta con mayor rapidez? Voy a
durante las 24 h del día» o también «constante empezar así:
cuando aparece», en contraposición con el dolor
P «¿Qué lo empeora?»
agudo momentáneo. Esto se confirma por la
sorprendente cantidad de pacientes que dicen R «Sencillamente empeora al avanzar el día.»
que su dolor es constante, pero cuando se les P «¿Quiere decirme que nada que usted haga lo
pregunta justo antes de analizar la primera prueba empeora y que sencillamente empeora sin causa
de movimiento si «¿Perciben síntomas en la aparente?»
espalda en ese momento concreto?», responden PE La evaluación y, sobre todo, la reevaluación se
de forma negativa. Los términos «dolor constante» simplifican si se puede hacer algo para aumentar
y «ausencia de síntomas» son incompatibles. Para o reducir el dolor. Debo preguntar algo más
evitar una mala interpretación del uso de la palabra orientativo:
«constante», es fundamental que el paciente lo
aclare. Puede conseguirse una evaluación más P «¿Existe algo que usted pueda hacer, aquí y ahora,
positiva haciendo la pregunta de una forma inversa: y que usted sepa que le hace daño en la nalga?»
P «En esta fase, ¿existe algún momento en el que no R «Sí, sé que, tras llevar un rato sentado aquí, me
perciba dolor en la espalda?» duele más.»
R «No, está ahí todo el rato.» P «¿Quiere decir que cuando está sentado
normalmente le duele?»
PE La siguiente pregunta que debo hacerle es
si ha tenido dolor que le despierte por la noche, R «Si me siento a ver la televisión, me duele.»
porque este es el momento en que más probable PE Bien, esto me da más información en relación
será que esté asintomático. con la exploración física y la reevaluación del
P «¿Cómo se siente si se despierta durante la tratamiento. Me gustaría saber dos cosas:
noche?» 1. ¿Qué puede hacer el propio paciente para
R «Bien.» modificar el dolor? (Esto me informará sobre las
estrategias de autotratamiento y la exploración
P «¿Quiere decir que no le duele en ese momento?»
física.)
R «Así es.»
2. ¿Hay alguna actividad que realice que le provoque
P «¿Pero no le duele nada?» dolor? (Esta información será útil también para las
R «Así es.» siguientes fases de la reevaluación.)
P «¿Entonces existen momentos en los que no le En primer lugar voy a seguir su línea de
duele?» pensamiento actual: estar sentado viendo la
R «Solo durante la noche, durante el día me duele televisión produce dolor.
todo el tiempo.» P «Cuando le empieza a doler la espalda mientras
PE Ahora queda claro. Su proceso mental actual ve la televisión, ¿puede hacer algo para
se relaciona con «ausencia de síntomas en la modificarlo?»
cama» y «me duele durante todo el día». Tengo R «Sencillamente, me levanto y me doy un paseo.»
que encontrar respuesta a dos aspectos asociados
P «¿Realiza algún movimiento concreto?»
durante el día:
R «No soy consciente de ello.»
1. ¿Sufre cambios el dolor a lo largo del día? (Si la
respuesta fuera afirmativa, ¿en qué intensidad, por P «¿Le duele ahora mismo?»
qué y cuánto tarda en desaparecer?) R «Sí.»
2. ¿Siente rigidez y/o dolor al levantarse de la cama P «¿Qué le gustaría hacer ahora mismo para reducir
por la mañana? el dolor?»
100
E jem plos te xtu a le s
R «Me gustaría levantarme y caminar unos pasos.» ser u n a espondilitis anquilosante. La conversación y los
(iEl paciente se levanta y el explorador obsen/a.) p en sam ientos podrían ser algo sim ilar a:
P «¿Cómo se siente ahora?»
PE Quiero saber si la espalda está rígida
R «Sigue ahí, pero mejor que antes.» al levantarse por la mañana. Si padece una
P «Bueno, dado que esto le mejora algo, le sugeriría espondilitis anquilosante, la espalda debería estar
que levantarse y dar unos pasos es una buena bastante rígida y posiblemente dolerle. Aunque
costumbre que debe mantener siempre que le no sea muy dolorosa, ¿le dura la rigidez más de
duela más la espalda.» 2 h hasta que consigue su grado de movilidad
PE Bien, le he observado levantarse y sujetarse limitada normal? Para conseguir el máximo valor
la espalda con las manos y parecía tener de esta respuesta, debo evitar cualquier pregunta
dificultad para enderezarla. Esto indica un sugestiva.
trastorno de la movilidad lumbar, más que P «¿Cómo tiene la espalda al levantarse por la
un proceso de la cadera, ya que en este caso mañana?»
cabría esperar que tuviera dificultad para R «No muy bien.»
caminar más que para enderezar la espalda.
P «¿En qué sentido me dice que no muy bien?»
Podría haber movido más la pierna para reducir
el dolor si la causa del mismo fuera un trastorno R «Está rígida.»
de la cadera. PE Ha hecho una afirmación y, para poder utilizar
Ahora me gustaría saber si existen algunas las afirmaciones para establecer el pronóstico y la
actividades, más que posturas, que provoquen los evaluación, estas deben traducirse en datos reales.
síntomas. Puedo combinar esta medida con un P «¿Cómo de rígida?»
paso dentro del establecimiento de objetivos: R «Mucho.»
P «Entonces, si le he comprendido bien, le gustaría P «¿Cuánto tarda en desaparecer la rigidez?»
estar sentado viendo la televisión y levantarse
R «Bueno, está bastante mejor al mediodía.»
después de estar sentado para mejorar, ¿estoy en
lo cierto?» PE Su trabajo puede ser por turnos, por lo que no
debo asumir de forma inmediata que la rigidez dura
R «Oh, sí, tiene razón.»
unas 5 h.
P «¿Cómo se siente cuando se levanta por la
P «¿A qué hora se levanta por la mañana?»
mañana?»
R «A las 7:00.»
R «Tengo dificultades para ponerme los calcetines,
me siento rígido y me duele la nalga.» PE Esto implica que la rigidez dura unas 4 h al
menos. Este tiempo es demasiado prolongado
PE El mayor valor de esta respuesta es el uso para un trastorno del movimiento de tipo mecánico
espontáneo del término «rigidez». La rigidez convencional.
matutina puede encajar dentro de un patrón clínico
reconocible de trastorno inflamatorio y puede
aclararse con más preguntas.
A n a m n e s is d el p ro b le m a
P «¿Cuánto tiempo le dura la rigidez?»
R «Unos minutos solo. Todavía la percibo al lavarme
La an am nesis se c o m e n ta en n u m e ro so s cap ítu lo s de
la cara cuando me inclino sobre el lavabo, pero a la e sta obra. En este caso nos centrarem os en las guías para
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
101
CAPÍTULO 3 Comunicación y relación terapéutica
L
R «No lo sé. Sencillamente me empezó a doler hace que tengo que preguntar de una forma más
unas 3 semanas y no mejora.» orientada para obtener respuestas.
PE Tengo que averiguar qué ha precipitado este E xisten m uchas form as d e plantear las preguntas y la res
dolor y si se trata de un dolor mecánico o no. Si p u e sta a cada una ta rd a rá aproxim adam ente lo m ism o.
se debió a algún incidente o episodio, puede que
fuera tan trivial que el paciente no lo recuerda, o P «Me ha comentado que este episodio comenzó
bien que no lo asocie con los síntomas. Antes de hace unas 3 semanas. ¿Lo hizo súbitamente?»
averiguarlo, puede que ahorre tiempo si le pregunto R «Sí, con bastante rapidez.»
sobre episodios previos. Si los refiere, pueden ser
PE Con bastante rapidez significa «súbitamente»
la clave para reconocer el patrón histórico de un
para el paciente, pero no es lo bastante
trastorno del movimiento concreto y también para
preciso para mí, de forma que tengo que
identificar el factor precipitante de los síntomas
profundizar en este tema.
actuales.
P «¿Qué notó primero?»
P «¿Le ha pasado esto o algo parecido antes?»
R «Sencillamente me empezó a doler.»
PE Debo estar alerta en este caso porque puede
decir que «no» debido a que los episodios previos P «¿Por la mañana o por la tarde?»
han sido catalogados como «lumbago» y por eso R «No me acuerdo.»
no los asocia con el problema actual, que han
P «¿No se acuerda de si comenzó un día? O, dicho
denominado «artritis».
de otro modo, ¿no le dolía un día y al día siguiente
R «No.» sí?»
PE Ahora puedo dirigir mis preguntas por varias Tras u na pausa, d urante la cual m e d ita sobre la pregunta,
vías, pero posiblemente la más informativa será la resp u esta es:
comprobar la respuesta negativa, dado que sus
pensamientos actuales se dirigen a lo largo de la R «Sí, creo que sí.»
«historia previa».
P «¿Por casualidad se acuerda de qué día fue?»
P «¿Quiere decir que nunca ha tenido una lumbalgia
PE Tratar de perseguir su línea de pensamiento
en la vida?»
para orientar sus recuerdos puede ayudarle
R «No, en realidad no.» a recordar algo que podría perderse en caso
PE Ah, «en realidad no» me indica que ha tenido contrario.
algo que debo aclarar. R «Fue un jueves.»
P «Cuando dice en realidad no, suena como si P «¿Le dolía ya al levantarse ese día o apareció más
hubiera podido tener algo.» tarde?»
R «Bien, mi espalda se queda un poco rígida cuando R «Creo que ya lo notaba al levantarme. Sí, estoy
estoy mucho rato en el jardín trabajando, pero eso seguro de que fue así, porque me acuerdo de
le pasa a todo el mundo, ¿no?» haberle comentado a mi mujer durante el desayuno
PE Lo estoy consiguiendo. Ahora necesito saber que me dolía la espalda.»
si el grado de rigidez se relaciona con la intensidad P «Y al acostarse la noche anterior, ¿le dolía ya?»
de la actividad en el jardín.
R «No, no me noté nada.»
P «¿Cuánto tiempo tarda en recuperarse tras una
cierta actividad de jardinería?» PE Esto resuelve parte de la duda, o al menos
lo que necesito de momento. Ahora tengo que
R «Puede tardar 2-3 días en normalizarse del todo identificar qué lo provocó. El primer tema es
tras pasar todo el fin de semana en el jardín.» conseguir que piense sobre si se produjo algún
PE Esta información es muy útil porque me incidente trivial el día anterior al inicio de la
ayuda a saber lo que puede tolerar su espalda, lumbalgia. Si no consigo nada, le preguntaré sobre
al menos en episodios previos. Todavía no los «factores predisponentes».
sé si la espalda está igual, más o menos, en P «¿Hizo algo el miércoles anterior que le hiciera daño
este episodio o si se está deteriorando, pero,
en la espalda, aunque fuera poco, o se notó la
para ahorrar tiempo, voy a volver al presente
espalda en algún sentido?»
y posteriormente recuperaré el tema de la
jardinería, ¡siempre que no se me pase! Tengo R «No, he tratado de recordarlo, pero no consigo
que establecer la estabilidad del trastorno actual saber en qué momento me pude haber hecho
porque me orientará sobre la intensidad del daño.»
tratamiento y el pronóstico. La respuesta PE Ahora me queda el recurso de los «factores
la puedo obtener durante las demás partes de la predisponentes» que he comentado antes.
exploración. Ahora necesito averiguar cómo se Mientras su cabeza se orienta hacia la actividad
inició el episodio. La vaguedad inicial me indica física, si sigo preguntando sobre las actividades,
102
E jem plos te xtu a le s
posiblemente las respuestas serán más rápidas y levantar tantos pesos o ha aprendido algo
más fiables. Para preguntarle sobre los «factores previamente?»
predisponentes» no vinculados a la actividad R «Oh, no, estaba demasiado ocupado. No me
física (fatiga, enfermedad, etc.), tendría que planteé nada más que terminar el trabajo.»
forzarle a cambiar su línea de pensamiento, y
PE De acuerdo, esto es comprensible. Sin
esto puede tardar más. Seguiré en paralelo con
embargo, me aporta hipótesis de cara al manejo.
su línea de pensamiento, tratando de no perder
Podría ser una disfunción del movimiento lumbar,
la perspectiva y no olvidarme de las demás
aunque no debo descartar otros orígenes de forma
preguntas.
prematura. Si fuera una alteración de origen lumbar,
P «¿Hizo algún trabajo infrecuente el miércoles o en podría tener que enseñarle a realizar movimientos
esos días?» de extensión durante el día para compensar las
R «No.» actividades de inclinación. Lo tendré en la cabeza
P «¿Estuvo realizando algún trabajo más intenso de lo para volver sobre ello más tarde.
habitual?» C o m o se h a c o m e n tad o antes, a la ho ra d e h acer la e n
R «No.» tre v is ta a p a c ie n te s m ás d ic h a ra ch e ro s, re s u lta c o m
P «¿Estuvo realizando trabajo más prolongado de lo p licad o tr a ta r d e m a n te n e r el co n tro l so b re la m ism a.
habitual?» D u ra n te la anam nesis e sto s p a c ie n te s su ele n irse p o r
la ta n g e n te y a p o rta n m u c h a in fo rm a c ió n d e ta lla d a .
R «No.»
Es necesario in te rp o n e rse a esta situación aum en tan d o
P «¿Se produjo algún cambio en el trabajo, un
co n suavidad e l v olum en d e la voz y to c a n d o s im u ltá
cambio de mobiliario por ejemplo?»
n e am en te al pa cien te d e form a suave. Sin em bargo, lo
R «No.»
m ás im p o rtan te es conservar el co n tro l d e la e n trevista
PE Por tanto, no se ha producido ninguna sin in s u lta r ni m o le s ta r al p a c ie n te . A p e sa r d e ello,
actividad física concreta como causa del dolor. se d e b e n h a c e r to d o s los esfuerzos p osibles p a ra que
El siguiente paso sería investigar otros «factores
el p a c ie n te s ie n ta q u e no se e stá q u e ja n d o , sino m ás
predisponentes», porque debe existir un motivo
b ie n in fo rm a n d o : «N unca sa b ré aquello que u ste d no
para que apareciera dolor el jueves por la
m e cuente».
mañana.
Por ejem plo, la p reg u n ta d e a p e rtu ra y la re sp u esta
P «¿En aquel momento se sentía mal, cansado o
p o d rían ser:
estresado?»
R «Bueno, estaba bastante cansado. Tenía mucho P «¿Cuándo comenzó?»
trabajo durante las vacaciones y había dos R «Bien, fue mientras iba a visitar a una tía anciana y
personas de baja por enfermedad y, ahora que lo estaba...»
dice, estuvimos haciendo horas extras para cumplir
unos plazos. Me había olvidado de ello. Además, E sta situación suele ser difícil. ¿Es e ste el tre n de p e n
esos días tuve que transportar y levantar muchas s a m ie n to d e l p a c ie n te q u e p u e d e a ca b a r a p o rta n d o
cosas.» inform ación espontánea valiosa al te ra p e u ta o es m ejor
PE A menudo a una persona le lleva mucho in te rru m p ir al p aciente? A lgunas preguntas interpuestas
tiempo (algo que es razonable) recuperar para m a n te n e r controlada la entrevista incluyen:
información, de forma que en lugar de pensar:
P1 «¿Qué sucedió?»
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
P «¿Se planteó hacer algún tipo de ejercicio para Hemos acordado que trataríamos de trabajar sobre
proteger la espalda el miércoles que tuvo que actividades como inclinarse y ponerse de pie. He
103
CAPÍTULO 3
PL Comunicación y relación terapéutica
com prendido que para u sted es im portante ser capaz P «Me gustaría que recordara el dolor, pero también
de volver a correr pronto y te n e r invitados en su casa. la forma de moverse. Vamos a explorar el siguiente
¿Tengo razón? (El paciente asiente.) A hora m e gustaría movimiento ahora. ¿Podría inclinar con cuidado la
valorar de form a más específica el m ovim iento de su cabeza hacia atrás?»
hom bro y cuello para com probar que cum plen los
El p acien te lo hace y em pieza a h acer m uecas.
requisitos básicos para realizar estas tareas.
P «Suba. ¿Qué ha pasado?»
A l realizar las in te rv e n c io n es d e p ru eb a, se p u e d e e x
R «La parte superior del brazo de nuevo.»
plicar el objetivo d e los m ovim ientos d e p ru e b a activos
y los p a rá m e tro s im p o rta n te s d u ra n te las té c n ica s d e P «¿Cómo se encuentra ahora?»
reevaluación: R «Normal de nuevo.»
P «¿Cómo ha percibido el movimiento usted?»
P «Mientras está aquí de pie, ¿qué siente en el brazo
y el cuello?» R «No lo he sentido libre; no tenía plena confianza en
mí mismo para retroceder. No he podido hacerlo
R «Mucho dolor.»
como lo hacía normalmente.»
P «¿Igual en todos sitios?»
P «¿Qué movimiento le parece más problemático:
R «No, algo menos en la parte superior del brazo.» flexionar hacia delante o extender hacia atrás?»
P «Le duelen más el cuello y el antebrazo, ¿no?» R «Hacia atrás; me ha dolido más y no te tenido
R «Sí.» confianza plena en mí mismo.»
P «¿Cuál le duele más?» P «Me gustaría que recordara también este
movimiento, porque posteriormente lo vamos a
R «Más o menos igual.»
comparar.»
PE Bien, queda claro. Ahora voy a explorar la
PE Ahora me gustaría hacer otro movimiento
flexión de su cuello.
cervical si el «dolor existente» no ha aumentado
Se le pide al p acien te q u e incline el cuello hacia d elan te todavía.
y luego qu e vuelva a la posición erecta.
Este ejem plo d em uestra la estrecha atención que se debe
P «¿Nota cambios en el dolor?» p re sta r a la respuesta dolorosa ante el m ovim iento. N o r
m alm e n te el fisioterapeuta observa d e form a sim ultánea
R «Sí, me duele más la parte superior del brazo.»
la calid ad y el arco d e m ov im ien to . Sin em bargo, con
P «¿Nota cambios en el antebrazo?»
frecuencia es preciso guiar al pacien te hacia esta obser
R «No.» vación para enseñarle los parám etros fundam entales de
P «Bien. Y ahora, ¿ha mejorado el dolor de la parte u n a intervención d e prueba. A dem ás, es im p o rtan te que
superior del brazo hasta quedar como estaba el p acien te co m prenda que el fisioterapeuta q u e rrá e m
antes?» plear estos m ovim ientos en reevaluaciones p osteriores
R «Sí.» para confirm ar si se h an producido cam bios beneficiosos.
P «¿Ha ocurrido de forma inmediata al empezar a Para m u c h o s p a c ie n te s se tr a ta d e u n p ro c e d im ie n to
bajarlo o ha tardado un rato?» e x tra ñ o , d a d o q u e con frec u e n cia y d e fo rm a n a tu ra l
R «Me dolió más cuando estaba totalmente inclinado d esearían ev ita r estos m o v im ien to s dolorosos. O m itir
hacia delante.» la precisión en e ste aspecto sería u n grave error. C u an
PE Estas son respuestas ideales. Ahora tengo una do se h a establecido el c o m p o rta m ie n to d el do lo r y el
idea completa del comportamiento de los síntomas p acien te c o m p re n d e el objetivo d e los m ovim ientos de
durante la flexión anterior del cuello. He observado prueba, entonces es posible m odificar de form a adecuada
el arco de movilidad y la calidad del movimiento. las técnicas te ra p é u tica s y d a r u n cuidado apropiado al
Me pregunto si el paciente lo ha observado tra ta m ie n to y la reevaluación.
también. La entonación d el discurso del p aciente p uede ex p re
P «Quiero que recuerde este movimiento, porque sar ta m b ié n m u c h a inform ación para el fisioterapeuta.
lo volveremos a emplear como prueba más tarde D u ra n te la c o n su lta se d e b e ría n a p ro v e ch a r to d a s las
para medir los progresos. ¿Me podría indicar algo ventajas d e la com unicación verbal y no verbal. C uantos
sobre la forma de percibir el movimiento? ¿Se pudo m ás p acien tes se ven, m ás rápida y precisa se vuelve la
inclinar con la misma facilidad e intensidad con que
valoración.
lo hacía antes?»
R «¿Puedo volver a hacerlo?» P «Ahora permítame que le incline la cabeza hacia el
P «Sí.» lado izquierdo.»
R «Me noto mucho más rígido y creo que D e e s te m o d o se sigue la e x p lo ra c ió n . Los eje m p lo s
normalmente llego más abajo.» recogidos deberían enseñarnos q ue es posible determ inar
104
E jem plos te xtu a le s
inform ación m uy precisa y exacta sobre las resp u estas al El fisio te ra p e u ta p ro c e d e ahora a e x p lo ra r D 1 -D 4 ,
m ov im ien to sin p e rd e r dem asiado tiem p o . Es evidente q u e no son dolorosas, pero tie n e n u n arco d e m ovilidad
que no siem pre resu lta ta n sencillo com o en el ejem plo m u y lim itado.
m ostrad o , p e ro casi siem p re es posible conseguirlo d e
form a precisa. P «Si le muevo esta área, ¿cómo lo siente?»
Algunos p acientes se irritan con facilidad e n las sesio R «Bien.»
nes po sterio res de tra ta m ie n to p o rq u e se les preg u n tan P «¿Le duele algo?»
las m ism as cosas co n el m ism o grado d e d etalle. El fi R «No.»
sio te ra p eu ta aco stu m b rad o a la com unicación no verbal
P «¿Nota alguna diferencia en la elasticidad de esta
con el p a c ie n te re c ib irá co n ra p id e z el m e n sa je . U n a zona, comparada con la que tenía antes?» (Le
form a d e evitarlo, sin p e rd e r precisión, es m o d ificar la mueve con suavidad la zona de D1-D4 y luego
pregunta: vuelve a la zona más móvil, pero indolora, de la
«¿D olor en la p a rte su p erio r d el b razo o tra vez?» o columna cervical.)
«¿Solo en el brazo superior?» o «¿Igual?» R «Bien, es difícil decirlo. En cualquier caso, la noto
mucho más rígida.»
menos en la dirección del movimiento.) «¿Molesta p lo ración subjetiva y física y el p rim e r tra ta m ie n to de
menos?» prueba, incluida la reevaluación, es fundam ental resum ir
R «Sí.» los principales datos. Esto es im p o rtan te para el e n tre n a
m ien to d el proceso de razonam iento clínico del fisiotera
P «Y si lo muevo hasta aquí (regresa al punto en el
que sospecha que el dolor empezará de nuevo),
peu ta y para inform ar al paciente sobre los puntos de vis
¿vuelve a aumentar?» ta del te ra p e u ta, aclarar los objetivos d el tra ta m ie n to de
nuevo y d efinir las intervenciones orientadas a conseguir
R «Sí.»
los objetivos. A dem ás, es preciso definir los p arám etros
P «Y ahora, ¿vuelve a ser menos intenso?»
qu e indican cualquier e fecto beneficioso d el tra ta m ie n to
R «Sí.» d e form a colaborativa con el p aciente.
C o n e ste m é to d o d e in te rro g ato rio , el p a cien te p u e d e El p roceso de establecim iento colaborativo d e o bjeti
ap re n d er varias cosas. En p rim er lugar, q u e el fisio tera vos exige habilidades d e com unicación y negociación. En
peu ta está interesado d e form a sincera, no solo en encon ocasiones, el paciente sencillam ente espera te n e r «menos
tra r los segm entos dolorosos d e la colum na, sino en no dolor», au n q u e el p ro nóstico in dique que no será fácil
provocarle dolor de form a innecesaria. En segundo lugar, re d u c ir la in te n sid a d y la frec u e n cia d e l dolor. P uede
el paciente p u ed e ap ren d er a confiar e n el fisioterapeuta. re s u lta r incluso m ás difícil c u an d o el p a c ie n te afirm a
105
CAPÍTULO 3 Comunicación y relación terapéutica
qu e « p rim ero tie n e q u e d e sa p a re c e r el d o lo r y luego P «¿Qué le parece más importante: tener confianza
p e n sa ré e n el tra b a jo y la actividad». C asi s iem p re es en poder hacer estas cosas y controlar un poco el
im p o rtan te d efin ir los objetivos con co n tro l d el d olor y dolor o necesita estar totalmente libre de dolor?»
el bienestar, incluida la norm alización d e las actividades, R «Oh, no, no me importa sentir un poco de dolor. Si
dad o q u e el c o m p o rta m ie n to d e e v ita ció n d e l m ie d o fuera posible, me gustaría ser capaz de cocinar de
se ha d e sc rito co m o u n o d e los facto res q u e m ás co n nuevo, montar en bicicleta y trabajar en el jardín,
trib u y e a la discapacidad m an ten id a secundaria al dolor que son las cosas que me hacen disfrutar más de
la vida.»
(K le n e rm a n n e t al., 1 9 9 5 ; V la ey e n y L in to n , 2 0 0 0 ).
Sin em bargo, e n tre los facto res co n trib u y en tes no solo P «¿Qué le parece si colaboramos en actividades
se c u e n ta la e v itació n d e la activ id ad , sino ta m b ié n la como cocinar y el trabajo en el jardín y buscamos
formas de controlar el dolor en caso de aumentar?»
evitació n d e los c o n ta c to s sociales y d e los estím u lo s
interesantes, com o ir al te a tro (Philips, 1987). A dem ás, R «Bien, sí... esto sería estupendo, por supuesto.»
la fa lta d e relajación o d e conciencia co rp o ral d u ra n te P «Propongo que, por una parte, podría realizarle
las actividades d e la vida diaria p u e d e ser u n fa c to r co n algunos movimientos en la espalda para tratar de
trib u y en te im p o rtan te, que tien e q u e ser incluido d en tro relajarla un poco, como hice antes. Sin embargo,
del proceso de establecim iento colaborativo de objetivos. también creo que deberíamos buscar juntos
Podría o cu rrir la siguiente interacción: algunos ejercicios sencillos que pueda practicar en
la vida diaria, exactamente cuando perciba más
P «¿Cuál sería su principal objetivo al tratarse dolor. ¿Le apetecería probar?»
conmigo?» In ic ia lm e n te en e sta in te ra c c ió n p o d ría p a re c e r q u e
R «Tener menos dolor.» la p a c ie n te solo b u sca «liberarse d e l dolor» en in te n
P «Comprendo. Si tuviera menos dolor, ¿qué podría sid ad ; sin e m b a rg o , tra s u n a s p re g u n ta s d e s o n d eo ,
volver a hacer que no pueda hacer ahora?» rá p id a m e n te h a q u e d a d o claro q u e la p a c ie n te p o si
R «Bien, volvería a trabajar en el jardín. Adoro las b le m e n te b u sca m ás u n a sensación de control sobre el
rosas.» d o lo r y d e confianza en algunas actividades que ahora
P «¿Hay alguna otra cosa que le gustaría volver a
e stá ev itan d o . El uso d e la m e tá fo ra p a ra el d o lo r (en
hacer?» e s te e je m p lo «una ola e n el océano») con fre c u e n c ia
d e m u e s tra q u e e n re a lid a d la p a c ie n te b u sca c o n tro l
R «Me gustaría volver a tener invitados en casa.»
m ás q u e , s e n c illa m e n te , re d u c ir e l d o lo r y m e jo ra r
P «¿Por qué no lo hace ahora?»
el bienestar. A m en u d o es ú til em plear u n tie m p o en el
R «Bien, si invito a alguien a casa y cocino para ellos, p roceso d e aclarar los objetivos d el tra ta m ie n to , porque
tengo miedo de que el dolor aparezca justo en p e rm ite id en tificar objetivos poco realistas y en ocasio
ese momento. Además, no puedo esperar que mi
nes el p acien te ap ren d e q u e ex isten otros objetivos que
marido me ayude mucho si esto sucede.»
m e rece la p en a tra ta r d e conseguir con el tra ta m ie n to .
P «O sea que, si la he comprendido bien, si usted A dem ás, c o n trib u y e a facilitar el proceso d e reevalua
pudiera controlar algo mejor el dolor, por ejemplo ción, p o rq u e ta n to el fisio te ra p e u ta com o el p a cien te
con movimientos sencillos, ¿invitaría a sus amigos
a p re n d e n a p re s ta r a te n c ió n a las a ctiv id ad e s q u e les
a casa de nuevo y volvería a trabajar con las rosas
sirven com o parám etros; p o r ejem plo, confianza e n el
en el jardín?»
m o v im ien to y c o n tro l d el dolor, en lugar d e lim itarse
R «¡Oh, por supuesto!»
a los asp e c to s sensitivos d el d o lo r d e fo rm a exclusiva
P «¿Cuándo se sentiría satisfecha sobre su dolor? (intensidad, localización d el dolor, e tc .).
Quiero decir, si su dolor fuera una ola dentro del En ocasiones los fisio te ra p e u tas p ie n sa n q u e e stá n
océano, ahora es una ola muy alta, pero ¿tendría
p artic ip a n d o en u n p ro c e so colaborativo de e sta b le c i
que estar el mar totalmente en calma?»
m ien to de objetivos; sin em bargo, p u e d e que e sté n sien
R «Oh, no. Es evidente que puedo aceptar cierto nivel do m ás directivos d e lo que c re en (C h in e t al., 1993).
de dolor. Me conformaría con que no fuera peor
Para m ejorar el cum plim iento d e los objetivos acordados,
que ahora mismo.»
sería ideal o rientar a las personas m e diante la realización
P «¿Quiere decir que ahora mismo su dolor es d e preguntas en lugar de lim itarse a decirles lo que tienen
aceptable, pero no debería empeorar?»
que hacer. El siguiente ejem plo p uede poner de m anifies
R «Sí, ¡tiene razón!» to e ste principio:
P «De forma que, si la he comprendido bien, le La p a cien te es u na m a d re d e tre s niños pequeños, de
gustaría realizar estas actividades otra vez, pero no 3 4 años, q u e cuida d e la casa y d el jardín, cuida d e su
lo hace por falta de confianza en usted misma a la suegra e n fe rm a y ayuda a su m arido en la contabilidad
hora de hacerlas.» d e su em presa d e construcción. Refiere d olor en el h o m
R «Sí, tengo miedo de hacer estas cosas de nuevo.» b ro y el b razo . El fis io te ra p e u ta la e stá tra ta n d o con
E jem plos te xtu a le s
buen o s resultados m e d ia n te m ovim ientos pasivos d e la motivo. Además en casa, cuando era pequeña,
articulación glenohum eral, p e ro el do lo r es recidivante también trabajaba mucho en el negocio de mis
y la h ip ó te s is d e l fis io te ra p e u ta es q u e ta n to la fa lta padres.»
d e relajación co m o la fa lta d e c o n cien cia d e l d e sa rro P «Creo que resultaría útil encontrar algunos
llo d e te n sió n e n el c u erp o y d u ra n te los m ovim ientos momentos del día para recargar pilas antes de
p u e d e n ser facto res c o n trib u y en tes im p o rtan te s. El fi continuar con todas las tareas. Creo que su
hombro se podría beneficiar mucho de ello.» (Hace
sio te ra p eu ta q u erría e m p ezar estrategias d e relajación,
una pausa y observa a la paciente.)
q u e p u d ie ra n integ rarse co n facilid ad e n la vida diaria
d e la p acien te y, p o sterio rm e n te , querría em p ezar a tra R «He pensado sobre este tema también.»
bajar en la conciencia corporal d e m o vim iento relajado P «¿Qué le parecería buscar cosas sencillas, que
d u ra n te las actividades d e la vida norm al (v. ejem plo de pudiera integrar en su vida diaria y que le permitan
e sta b le c im ie n to colaborativo d e objetivos c o m e n tad o recuperar un poco de energía? Puede que usted
a n te rio rm e n te ). sea capaz ya de hacer cosas muy útiles en ese
sentido, pero si no las hace de forma consciente,
puede que no sea capaz de hacerlas con la
In te ra c c ió n d ire c tiv a frecuencia suficiente.»
R «Esto es correcto.»
P «Creo que necesita algún momento de tranquilidad P «¿Podría describir una situación en la que crea que
durante el día. Como trabaja demasiado, el hombro usted se sienta sobrecargada y durante la cual
nunca se podrá recuperar. Le sugiero que se tome haya percibido dolor?»
un rato durante el día para usted misma.»
R «Sí, creo que tiene razón. Debería hacerlo.»
E sta a c titu d d irectiv a p u e d e conseguir u n ob jetiv o d e
Inicio de una sesión de
tra ta m ie n to pactado; sin em bargo, no d o ta a la p acien te
d e h e rra m ie n ta alguna p a ra co n seg u irlo . E sto p u e d e seguimiento: reevaluación
dificu ltar el cu m p lim ie n to a c o rto plazo (Sluys y H e r subjetiva
m ans, 19 9 0 ). A dem ás, se ha d em o strad o q u e el cu m p li
m ien to d e las sugerencias y los ejercicios p u e d e m ejorar
R e e v a lu a c ió n
si se d efin en los objetivos d e una form a m ás colaborativa
(B assett y Petrie, 1997). D u ra n te las sesiones d e seg u im ien to se suele buscar,
O tro abordaje po d ría ser: e n p rim e r lugar, info rm ació n e sp o n tá n e a so b re las re
acciones an te el ú ltim o tra ta m ie n to , antes d e com parar
el p a rá m e tro d e la exploración subjetiva d e form a e x
E s ta b le c im ie n to c o la b o ra tiv o d e plícita. Si el fisioterapeuta h a sugerido alguna estrategia
o b je tiv o s m e d ia n te el in te rro g a to rio d e a u to tra ta m ie n to p a ra m o d ifica r el dolor, ta m b ié n
será fu ndam ental analizarla de alguna m anera d u ra n te la
P «Me parece que usted resiste bastante bien el reevaluación subjetiva. Es im p o rtan te re c o rd a r e sto en
estrés cuando veo todo lo que hace todos los las situaciones en las que sea preciso c o n v ertir afirm a
días.» ciones taxativas en com paraciones. Podría producirse la
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
107
CAPÍTULO 3 Comunicación y relación terapéutica
P «Sí, es bastante frecuente y puede ser un buen R «En realidad no, porque hasta anteanoche he
indicador. ¿Cómo han estado su espalda y su estado bien. Y en realidad, cuando me marché
pierna?» de aquí, me sentía mejor y creo que incluso pasé
R «Un poco peor.» mejor noche de lo habitual.»
PE La mayor parte de las respuestas deben ser PE Esta es una buena respuesta. Ya sé que el
aclaradas, pero cuando se emplea el término tratamiento no le ha hecho sentirse peor, sino que
«peor», la aclaración es obligada: ¿de qué incluso ha mejorado. Voy a comprobar el asterisco
forma?, ¿en qué parte?, ¿cuándo?, ¿por qué? en sentado.
Las respuestas espontáneas siguen siendo P «Es decir, que usted se sintió mejor tras el
importantes, de forma que debo mantener las tratamiento y por la noche estaba algo mejor.
preguntas en un estilo lo menos directivo posible. ¿Cómo se sentía al sentarse en comparación con
1. ¿De qué forma? antes del tratamiento?»
P «¿En qué sentido ha empeorado?» R «En realidad creo que el primer día después del
tratamiento pude estar sentado más rato en
R «Me ha dolido más la nalga.»
el trabajo antes de sentirme incómodo, como
P «¿De forma más aguda o más intensa?» me suele ocurrir. Sin embargo, ayer tuve que
R «Me resulta más difícil sentirme cómodo en la permanecer sentado en una silla incómoda durante
cama.» 2,5 h en una reunión por la tarde y durante la última
PE Esto no responde a m i pregunta en realidad, hora noté bastantes molestias en la nalga.»
pero me dice algo acerca de una actividad, de P «O sea, que después de tanto rato sentado, ¿notó
forma que lo voy a aceptar como respuesta más el dolor en la nalga?»
de momento. R «Sí.»
2. ¿En qué parte? P «¿Notó algo en la pantorrilla en ese momento?»
PE Dado que puede sufrir un problema radicular, R «No, solo en la nalga.»
debería determinar si se han producido cambios
PE Bien, parece que el empeoramiento se
en el dolor de la pantorrilla, y creo que sería mejor
relaciona con la sedestación, que ya era un
averiguar este dato antes de insistir en «cuándo» o
problema previamente. Ya le he sugerido que
«por qué» ha aumentado el dolor de la nalga. Como
pruebe un ejercicio de autotratamiento si el
espero que la pantorrilla no haya empeorado, voy
dolor aumenta. Soy consciente de que su
a preguntarle de forma que le induzca a contestar
comportamiento no cambia de la noche a la
afirmativamente.
mañana, pero tengo curiosidad p o r saber si se
P «¿Quiere decir en la pantorrilla?» planteó la realización del ejercicio la noche previa a
R «No. Ese dolor sigue más o menos igual.» la reunión, o siguió con sus viejas costumbres.
PE Esto hace la respuesta a lo que quería saber P «¿Pudo probar la otra noche el ejercicio que le
muy positiva. mostré la última vez?»
3. ¿Cuándo? R «¿Ejercicio? No, estuve demasiado ocupado, ni me
P «¿Cuándo observó que empeoraba la nalga?» lo planteé.»
R «Anoche.» PE De acuerdo, esto es aceptable para empezar.
Yo también tengo dificultades para m odificar mis
P «¿Y la noche anterior qué tal estaba?»
costumbres. Pero esto me dice que debo repetir
R «No distinto de lo habitual.» el ejercicio hoy para recordarle específicamente
P «¿Por tanto, no notó ningún cambio desde el día que es necesario que lo intente, sobre todo en
que se fue de aquí tras recibir el tratamiento hasta los momentos en que tenga más síntomas.
anoche?» Ahora quiero saber si se ha recuperado
hasta su estado inicial tras el episodio de la
R «Así es.»
sedestación.
4. ¿Por qué?
P «¿Cómo pasó la noche después de acostarse,
PE Es esencial saber si este aumento se debió al
cuando consiguió estar cómodo?»
tratamiento o a otras causas. Todavía no conozco
sus otras actividades. Puede haber hecho más R «Dormí bien; de hecho, no me he despertado en
con las estructuras de lo que podía hacer antes. toda la noche.»
Entonces puede que la respuesta sea incluso P «¿Es eso raro?»
favorable. ¡De ninguna manera debería interrumpir R «Bien, hace al menos tres semanas que no consigo
la reevaluación subjetiva en esta fase! dormir durante toda la noche sin despertarme. Es la
P «¿Cree usted que lo que le hice condicionó su primera vez desde que me empezó a doler la nalga
empeoramiento?» y la pierna.»
108
E jem plos te xtu a le s
m od ificad o o se ha d e te rio ra d o , au n q u e en realid ad el en señ a cóm o se p u e d e h acer e sto con rapidez y sin sa
proceso haya m ejo rad o en cierta m edida. crificar la p ro fu n d id ad d e la inform ación necesaria.
El in te rro g a to rio p u e d e p o n e r so b re a le rta al p a
c ie n te d e la n e c e s id a d d e p ro b a r co n u n a e stra te g ia P «¿Cómo se siente ahora, en comparación con la
última vez que vino?»
d e a u to tra ta m ie n to e n e l m o m e n to e n q u e e m p ie za
a n o ta r u n in c re m e n to d e los s ín to m a s, s ie m p re q u e R «Más o menos igual.»
los ejercicios se hay an elegido co n esa finalidad. N o es PE De forma que a nivel subjetivo se siente
ra ro q u e los p a cien te s se olv id en d e estas sugerencias más o menos igual. Ahora voy a comprobar el
d e a u to tra ta m ie n to . S in e m b a rg o , e s to n o d e b e se r movimiento.
in te rp re ta d o co m o u n a falta d e disciplina o m otivación; P «¿Se acuerda de algunos de los movimientos de
d e sd e la p e rs p e c tiv a co g n itiv o -c o n d u c tu a l, la fo rm a prueba que hemos hecho previamente?»
ción en las e strateg ias d e a u to tra ta m ie n to se o cu p a de R «Sí, levanté el brazo, ¿no?»
c a m b io s e n e l c o m p o r ta m ie n to y la s c o s tu m b r e s P «Sí. Por favor, ¿podría comparar lo que siente
d e m o vim iento, q u e no suelen ser fáciles d e cam b iar de ahora con lo que sintió entonces? ¿Cómo nota el
u n día p a ra o tro . brazo ahora?»
109
C A P ÍT U L O 3 Comunicación y relación terapéutica
PE Creo que ha ganado unos 20° de arco de sín to m as d el p a cien te , q u e se c o m p o rta n d e diversos
amplitud antes de hacer una mueca y la calidad del m odos:
movimiento me parece mejor.
1. Los síntom as dism inuyen y desaparecen (pueden
R «No me he sentido peor esta vez.» au m e n tar d u ra n te los prim eros 10-20 s y luego se
P «Y ahora que ha vuelto a bajar el brazo, ¿se siente re d u c e n ).
peor por haberlo levantado?»
2. Los síntom as p u e d en sufrir cam bios d e ritm o con el
R «No.» ritm o d e la técnica.
P «¿Ha notado alguna diferencia en la forma de 3. P uede aparecer u n dolor, cuyo ritm o no se ajuste al
moverlo?» d e la técnica.
R «Creo que lo he levantado un poco más alto, ¿no?»
Los aspectos de la com unicación asociados a la valoración
P «Sí, yo también lo he percibido. Pudo levantar del co m p o rta m ie n to de los síntom as m ientras se realiza
más el brazo antes de aparecer el dolor. ¿Cómo la té c n ica guardan relación con el in te n to d e ayudar al
ha notado la calidad del movimiento? ¿Le ha
p a cien te a c o m p re n d e r qué diferencias p u e d en existir,
costado más o ha sentido pesadez para
p ara q u e p u e d a dar una re sp u esta útil:
elevarlo?»
R «No, creo que he levantado el brazo con un poco PE Ahora que he empezado a realizar la técnica,
más de facilidad.» debo saber de forma inmediata qué sucede con los
P «Bien, me gustaría resumir. Hicimos estos síntomas del paciente.
movimientos de movilización con el brazo, que esta P «¿Siente alguna molestia mientras estoy haciendo
vez no le han provocado dolor, y ahora que hemos esto?»
reevaluado la elevación del brazo, parece que a
R «No, no siento molestias, solo el estiramiento.»
su cuerpo le ha gustado el tratamiento, porque ha
podido levantarlo más y moverlo con más facilidad. PE Esta situación puede cambiar con bastante
El dolor no ha aumentado, pero apareció un poco rapidez, p o r lo que en unos 10 s preguntaré de
más avanzado dentro del arco de movimiento. ¡Se nuevo.
trata de una buena señal! ¿Podría ahora comprobar P «¿Sigue igual?»
los demás movimientos?» R «No, me molesta un poco la nalga izquierda ahora.»
P u e d e se r ú til, so b re to d o si el p a c ie n te p e rc ib e q u e P «¿Y al empezar no notaba nada?»
sus síntom as no h an cam biado, p re g u n ta rle sobre p o si
R «Sí, ya lo notaba, siempre lo noto.»
bles cam bio s e n la c a n tid a d o c alid ad d el m o v im ien to .
P «¿Se ha modificado desde que empezamos?»
E x is te n s itu a c io n e s e n las q u e e l p a c ie n te e m p ie z a
a m o v e rse co n m a y o r lib e rta d y c o n u n arco m ayor, R «Sí, ha empeorado ligeramente.»
p e ro e l d o lo r sigue ig u al, d e fo rm a q u e e l p a c ie n te PE Lo que necesito saber ahora es si se trata de
s ie n te q u e to d o e s tá ig u al, a u n q u e u n a p a r te d e su un dolor de aparición gradual o si va a aparecer
m o v im ien to e stá cam b ian d o ya. Si se le p re g u n ta sobre y desaparecer con el ritm o de la técnica. Para
los d e m á s a sp e c to s d e l m o v im ie n to , p u e d e a p re n d e r facilitarle la respuesta, debo formular la pregunta
de forma que pueda elegir entre dos afirmaciones.
acerca d e ellos y c o n c e n tra rse m ás en los asp e c to s d el
m o v im ie n to d e p ru e b a . R esum ir la in fo rm a ció n o b te P «¿La molestia aparece y desaparece siguiendo el
nida d u ra n te la reev alu ació n su ele re fo rza r e l pro ceso ritmo del movimiento o permanece constante?»
de aprendizaje. R «Es una molestia ligera.»
PE Tengo que determinar con la mayor rapidez
posible si va a agravarse al seguir usando la
Durante la intervención terapéutica técnica, si seguirá igual o si puede reducirse y
desaparecer.
Es fu n d a m e n ta l m a n te n e r la c o m u n icació n al realizar Tras otros 10 s m ás, se pregunta d e nuevo:
u n a té c n ic a te ra p é u tic a , co m o la m o vilización pasiva.
Por una p arte, el fisio terap eu ta d esea valorar cualquier P «¿Sigue igual o está aumentando?»
cam bio en la resistencia fren te al m o v im ien to o las res PE La pregunta se formula de esta manera porque
p uestas m otoras, y p o r o tra n ecesita conocer cualquier se espera que los síntomas estén mejorando, y es
posible cam bio en la reacción d e los síntom as fre n te al mejor influir sobre la respuesta en el sentido que no
m ovim iento. P u ed e no e x istir nada d e d olor o no apare se desea para tratar de no obtener una respuesta
cer al principio, au n q u e en ocasiones al p ersistir con la falsa sugerida p o r mí.
técn ica acabe apareciendo; o tra opción es que, m ientras R «Está más o menos igual.»
se realiza la técnica, aparezca do lo r o se rep ro d u zcan los A los 10 s:
110
Ejem plos te xtu a le s
P «¿Cómo se ha encontrado desde la última sesión?» R (Realiza los movimientos sin ayuda del
fisioterapeuta.) «Ahora está mucho mejor otra vez.»
R «Sigo con dolor.»
En e ste caso, la reevaluación no es solo una evaluación de
P «¿Ha conseguido hacer el ejercicio que le mostré el
las respuestas de los síntom as, sino q ue la p aciente acaba
último día?»
m odificando su c onducta de m ovim iento d e form a au
R «Sí.»
to m ática, com o se observa e n la te rc e ra rep etición. Para
P «¿Podría enseñármelo otra vez?» seguir la secuencia d e refuerzo y explicación cognitiva,
R «Bueno, no estoy segura de haberlo hecho bien, a m e n u d o será útil:
¿podría volver a mostrármelo?»
P «Le sugiero que se vigile un poco durante el día,
En esto s casos, el fis io te ra p e u ta p u e d e m o stra rse d e
esta tarde y mañana. Puede que observe que
silu sio n ad o p o rq u e p a re c e q u e la p a c ie n te se h a olvi
eleva los hombros con bastante frecuencia. A
d a d o d e l ejercicio . S in em b arg o , e sto p u e d e d e b erse menudo nos movemos todos de forma automática,
al m o m e n to d e e x p lic a c ió n d e n tr o d e la se sió n (e n sin pensar. Yo mismo observo que lo hago. ¿Le
los ú ltim o s m in u to s d e la m ism a) y a la calid ad d e la explico lo que le sucede a su cuerpo al realizar este
com unicación. tipo de movimiento?»
111
CAPÍTULO 3 Comunicación y relación terapéutica
112
C onclusión
Tras la valoración de los síntom as, los niveles d e actividad Evaluación analítica final
y el uso de estrategias de autotratam iento, es clave valorar
los efecto s subjetivos d el tra ta m ie n to . Por ejem plo, el En esta fase, el objetivo no será solo evaluar el proceso
fisioterapeuta podría preguntar: te ra p é u tico en su c onjunto hasta el m o m en to , sino ta m
bién anticipar posibles dificultades futuras para fom entar
P «He realizado varias cosas durante las primeras
sesiones. ¿Hay algo que usted considere el cum plim iento a largo plazo de las sugerencias, instru c
especialmente útil? ¿Hay algo que usted ciones y estrategias d e a u to tra ta m ie n to (Sluys, 2000).
considere que no debería volver a hacer?» Se p u e d e n p la n te a r p re g u n ta s p a re cid as a las d e s
critas en la evaluación retrospectiva. La anticipación de
A dem ás, a m en u d o resu lta ú til reflexionar sobre el p ro las dificultades fu tu ras p u e d e realizarse d e la siguiente
ceso de aprendizaje: form a:
P «De todas las cosas que hemos comentado y P «Ahora hemos revisado el proceso terapéutico.
hecho, ¿cuál considera especialmente útil para Me alegro de haber sido capaz de ayudarle hasta
usted? Dicho de otro modo, ¿qué ha aprendido ahora. En el futuro, ¿qué dificultades espera que
hasta ahora con el tratamiento?» puedan aparecer de nuevo?»
R «Entiendo que permanecer durante demasiado R «No lo sé. Creo que si cumplo los ejercicios que me
tiempo en la misma postura puede provocarme enseñó a rajatabla, debería mantenerme en buena
dolor. He trabajado mucho en los dos últimos años forma, supongo.»
y no he tenido mucho tiempo para practicar los P «Yo también lo creo. Sin embargo, todos somos
deportes que me gustan y, durante el trabajo, me humanos, de forma que puede que con el tiempo
concentraba tanto que me olvidaba del estrés de se le olvide alguno de los ejercicios. ¿Qué ejercicio
mi cuerpo.» haría el primero si le volviera a doler la espalda?»
P «¿Hay algo que le resulte especialmente útil hacer R «Creo que comenzaría con ejercicios de
en ese sentido?» estiramiento.»
R «Bien, creo que me resulta especialmente útil P «¿Cuándo los haría especialmente?»
pensar sobre los movimientos de la espalda R «Creo que, sobre todo, tras estar sentado o
mientras trabajo y estoy pensando en volver a inclinarme.»
practicar deporte otra vez.»
P «¿Algo más?»
Tras e s ta b le c e r e s to , p u e d e s e r ú til u n a e v alu ac ió n R «Bueno, si permanezco inclinado mucho rato,
p ro sp e c tiv a co n re d e fin ic ió n d e los o b jetiv o s d e l tr a también es útil introducir la tripa hacia dentro, de
ta m ie n to : forma que tampoco debería olvidarme de esto.»
P «¿Considera usted que pueden aparecer
P «¿En qué actividades podemos trabajar juntos dificultades con alguna actividad laboral?»
durante el siguiente período de tratamiento?»
R «Bien, ayudo al jardinero en ocasiones. En
R «Bien, no lo sé, usted es el terapeuta.» primavera ponemos las vallas y entonces tengo
que levantar muchos pesos y utilizar un martillo
P «Me comentó que le gustaría volver a practicar
neumático muy pesado.»
deporte, ¿cuál?»
P «Oh, esto puede ser importante. ¿Me podría
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113
CAPÍTULO 3 Comunicación y relación terapéutica
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115
Abordaje de los trastornos
de la columna cervical:
enfoque neuroortopédico 4
Robin Blake Tim Beames
pasiva, u n estado de ánimo deprim ido y el m iedo al movi observarse en estadios agudos o crónicos, con num erosas
m iento se relacionan todos ellos con una recuperación más variaciones e n tre sí. El espectro com pleto de alteraciones
lenta y menos com pleta (Carroll e t al., 2009a). físicas y psicológicas viene dado por la adaptación de la
Existe una considerable variación en cuanto a prevalen- clasificación propuesta p o r el grupo de trabajo d e Q uebec
cia del dolor cervical e n tre la población trabajadora que (Q T F ) (Sterling, 2 0 0 4 ). Jull e t al. (2008) indican que
refiere síntom as en N oruega, d o n d e es del 27,1% , y en el TALC es u no d e los tra sto rn o s m usculoesqueléticos
la provincia canadiense d e Q uebec, do n d e es del 47,8%. q u e m ás d e b ate genera, d e bido a su com plejidad física
En Q uebec, e n tre u n 11 y u n 14,1% d e los trabajadores y p sicológica y a q u e a m e n u d o n o se d isp o n e d e u n
tuvieron que lim itar su actividad com o resultado del dolor diagnóstico anatom opatológico exacto, ni ta n siquiera con
cervical (C ó té e t al., 2 0 0 9 ). La re c u p erac ió n no se ve las actuales técnicas d e obtención d e imágenes.
condicionada p or el esfuerzo físico que supone el trabajo Los síntomas aparecen fundam entalm ente en la región
ni po r otras características del p uesto d e trabajo. Los tras p o sterio r del cuello, aunque p u e d en irradiarse a cabeza,
torn o s con p eo r pronóstico se dieron e n trabajadores con hom bro, brazo y región interescapular y lum bar (Barnsley
escasa capacidad de influencia sobre su situación laboral e t al., 1 9 9 8 ). Son fre c u e n te s síntom as com o cefaleas,
(en obreros m ás q u e en oficinistas, y en trabajadores con m areo s, p é rd id a d e equilibrio, tra s to rn o s visuales, p a
experiencia previa de dolor cervical o d e baja p o r enfer restesias, anestesias y tra sto rn o s cognitivos (Treleaven
m edad), lo cual apunta a la n ecesidad de q u e el m édico e t al., 2003). La hipersensibilidad tam bién es u n síntom a
m antenga u n enfoque psicosocial y com prenda realm ente h a b itu a l y p u e d e te n e r u n a p re sen ta c ió n local, lo cual
la situación del individuo (C arroll e t al., 2009b). indica relación con u n estím u lo nociceptivo, o afectar
R esulta in te re san te d e sta c a r q u e ninguna estrateg ia a ex tensas áreas corporales si se e n c u e n tra a fe ctad o el
de prevención orientada a cam biar aspectos ergonómicos sistem a nervioso central (S N C ) (S terling e t al., 2003a).
o d e organización d el p u e sto d e trabajo ha dado lugar a
una reducción en la incidencia del dolor de cuello en los
trab ajad o res (C ó té e t al., 2 0 0 9 ). Existen, no o b stan te, Cefalea
factores psicológicos d e protección. El hecho d e te n e r un
trabajo que p e rm ite to m a r decisiones y en el q u e existe Las cefaleas constituyen u n m otivo frec u e n te d e consul
una dirección que otorga facultades ayuda a reducir la in ta. Se han p ro p u e sto diversas causas (T he International
cidencia de dolor cervical (Christensen y Knardahl, 2010). H e ad a c h e Society [IH S ], 2 0 0 4 ). P uede tra ta rse d e un
E ste en fo q u e cen trad o en la salud, o salutógeno (A nto tra sto rn o prim ario com o la m igraña, d e tip o tensional o
novsky, 1 996), tie n e m u y en c u en ta los atrib u to s po si d e tip o e n racim o, o d e u na cefalea cervicógena, a la que
tivos de la persona con dolor cervical y encaja bien en el se h ace referencia com o tra sto rn o d e índole secundaria.
planteam iento de colaboración e n tre m édico y paciente. Los oríg en es p rin c ip a le s d e la c efalea cervicógena
Existe prevalencia d e d olor cervical en personas con son los episodios anatom opatológicos y fisiopatológicos
sín d ro m e m e ta b ó lic o (M á n ty se lk á e t al., 2 0 1 0 ) y no q u e afectan a estru ctu ra s neurom usculoesqueléticas, si
d e b e s o rp re n d e r q u e en to rn o al 34% d e las p ersonas b ien p u e d e existir u n solapam iento im p o rtan te de tipos
c o n c á n c e r d e cab e z a y c u e llo e x p e r im e n te n d o lo r prim arios d e cefaleas (V incent, 2 0 1 1 ). La sensibilidad
n eu ro p á tic o , d o lo r in te rc u rre n te y d o lo r d e origen no d e l siste m a nervioso c e n tra l d e se m p e ñ a u n p a p el im
m aligno en la región d el cuello (W illiams e t al., 20 1 0 ). p o rta n te en tod o s los tipos d e cefaleas. En el p roceso de
Los m édicos h an de desarrollar im p o rtan tes capacidades diferenciación, la cefalea cervicógena suele ser unilateral
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d e razonam iento clínico para incorporar esta inform ación y constante para ese lado, m ientras que la m igraña p uede
y c o m p re n d e r los c o m p o n e n tes m u ltifacto riales d e u n c am b iar d e lado d e n tro d e u n m ism o a ta q u e o d e u n
estad o doloroso en u n m o m e n to dado (v. capítulo 2). ataq u e a o tro (H IS , 2004).
117
CAPÍTULO 4
PL Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
k.
de funciones m o to ras, sensitivas y neurovegetativas de de serotonina tie n e en ocasiones u n efecto sobre la sen
los nervios dañados (N avarro e t al., 20 0 7 ). Ello signifi sibilidad global, que p uede m anifestarse en form a de u n
ca que e ste tip o d e problem as p u e d e n p resen tarse con au m en to de la sensibilidad a d iferentes estím ulos e x te r
sintom atología diversa. nos, com o luces brillantes o ruidos fuertes. Ello pone de
En el pasad o solía co n sid erarse q u e, en las lesiones m anifiesto q u e estím ulos relativam ente pequeños en u n
de raíces nerviosas q u e causaban radiculopatía, el p ro nivel del sistem a p u e d en te n e r repercusiones en m uchos
blem a sub y acen te se d ebía a fuerzas d e co m p resió n q ue otros niveles. U na visión m ás global de nuestros pacientes
actu ab an sobre la raíz nerviosa co m o c o n secu en cia de y la identificación de los efectos d e su com portam iento
una h ernia d e disco o de estenosis d e los agujeros in te r en relación con la e n ferm ed ad en tran d e n tro d e las con
vertebrales (Levitz e t al., 1 997). A unque p u e d e su ced er sideraciones d e la actual International C lassification o f
esto , la p resen cia d e u n a nueva a lte ra ció n es p ro b ab le Functioning, D isability a n d H ealth d e la O M S . Este en
solo en u n p eq u eñ o porcentaje d e personas con síntom as fo q u e p e rm ite la integración del reconocim iento d e que
radiculares (C aragee e t al., 20 0 6 ). M ás re c ie n tem e n te se to d o s los sistem as biológicos y tod o s los niveles d e n tro
ha p u e sto d e m anifiesto q u e la influencia d e fenóm enos del sistem a se hallan funcionalm ente interrelacionados en
quím icos p u e d e ser im p o rtan te en el desarrollo d e estos u n o rd e n jerárquico continuo, es decir, desde lo m icros
síntom as (W inkelstein y D eL eo, 2 0 0 4 ), d e ta l m an era cópico hasta lo m acroscópico y m ás allá.
que los nervios p resen tan una elevada sensibilidad debido La a p licación d e l ra z o n am ien to clínico al p a c ie n te
a una re sp u esta in m u n itaria local (p. ej., inflam ación). so b re u n a b a se in d iv id u a l re q u ie re u n o s p ro fu n d o s
co n o cim ien to s y capacidades, q u e van m ás allá d e los
ám b ito s d e la an ato m ía, la b io m e c án ic a y la curación
Razonamiento clínico y modelo d e los te jid o s . D e b e en g lo b ar c o n o cim ien to s re c a b a
dos d e o tro s m odelos, com o el conocim iento actual de
biopsicosocial los m ecan ism os d el d o lo r y d e l m o d e lo d e organism o
m aduro (G ifford, 1998; fig. 4.1), así com o d el paradigma
A p artir de la inform ación epidem iológica sobre el dolor d e la n e u ro m a triz (M elzack, 1989, 1990). Tam bién es
cervical, resu lta evidente q u e el te ra p e u ta n ecesita con d eseable el c onocim iento d e los m odelos psicológicos.
siderar u n en foque d e razonam iento m ás am plio q u e el Los m odelos d e m iedo/evitación son de gran valor para la
que p e rm ite el trad icio n al m o d elo biom édico. A unque com prensión de p ensam ientos y creencias relevantes en
el m odelo biom édico no es incorrecto, si es insuficiente, estados de d olor continuado (V laeyen y L inton, 2000),
com o paradigma, para c o m p ren d er plen am en te la expe y guardan relación con la idea d e enseñanza d e conoci
riencia del dolor cervical de cada persona (com o se m u es m ie n to s y co n la noción d el grado d e exposición, que
tra en la variada epidemiología del dolor de cuello). Ello se los te ra p e u ta s aplican a m e n u d o e n reh ab ilitació n del
debe a las diferencias existentes en c uanto a constitución m ovim iento. La inform ación e xtraída d e m odelos com o
genética, experiencias previas, a n te ce d e n tes cu ltu rales
y circunstancias socioeconóm icas, p o r c ita r algunas. El
m odelo biopsicosocial tie n e en c u en ta to d a esta inform a P ro cesam iento
experiencias, ideas,
ción, perm itien d o al profesional sintetizar la inform ación
R espuesta conocimientos, imagen corporal,
procedente de d iferentes áreas cuando considera la e x p e
por ejemplo, sistemas motor, cultura, patrón motor, etc.
riencia de dolor de u na persona. El m odelo biopsicosocial
requiere qu e tengam os en cu en ta las distin tas variables
en interacción e n tre los dom inios biológico, psicológico
y social (Engel, 1978). Ello p e rm ite apreciar, en cierta
m edida, la variedad d e resp u estas al tra ta m ie n to d e lo
que puede p arecer u n a fisiopatología similar.
La utilización del paradigm a psicosocial para el razo
nam iento clínico req u iere la consideración de las interac
ciones e n tre sistem as en m últiples niveles. Por ejem plo, la
persona que presen ta cefalea continuada puede referir un
cam bio de estado d e ánim o. Esto p u e d e ser el resultado
de la d ispo n ib ilid ad d e u n a d e las sustancias quím icas
que actúan en su SN C , com o la serotonina. El cam bio en
el estado de ánim o p u e d e afectar a la m anera en la que
estas personas se desenvuelven en sociedad. Es posible Figura 4.1 • M odelo de organism o m aduro (Gifford, 1998)
que eviten salir d e casa o que se vea afectada su dinám ica que m uestra, en un patrón circular, los dom inios de estímulo,
familiar. En o tro nivel, la variación en la disponibilidad procesam iento y respuesta, así co m o sus interacciones.
118
Una definición p a ra d o lo r
C uadro 4.1
el tra ta m ie n to , al p e rm itir la síntesis de in fo rm ació n y crear vías alternativas para averiguar cóm o se p u e d e p e r
evidencia en u n principio unificador. Esta form a d e tra sonalizar m ejor la intervención. Esto p u e d e conseguirse
bajar proporciona cierto conocim iento d e las d iferen tes agrupando a los individuos en sistem as d e clasificación,
situaciones d e d o lo r enigm ático, com o el d o lo r en au basados p o r e jem plo en variables biopsicosociales, o a
sencia de nocicepción, la ausencia d e d olor en p resencia través del desarrollo d e reglas d e predicción clínica p ara
d e daño tisular, el carácter variable e im predecible d e la ciertas en ferm ed ad es (B eneciuk e t al., 2009a). A p esar
respuesta individual a tratam ien to s idénticos y la ausencia d e los avances en la investigación d e e sto s prin cip io s
d e u n a relación p red ecible e n tre dolor, disfunción y dis científicos, es im p o rtan te que el te ra p e u ta m antenga u n
capacidad. U n conocim iento m ás com pleto d e la relación alto grado d e razonam iento in d e p e n d ie n te en relación
e n tre las variables e n interacción, a p artir d e los dominios con cada individuo que acude a su clínica.
biológico, psicológico y social, p e rm ite ta n to u n diagnós
tico clínico m ás eficaz com o u n plan de tratam ien to y una
intervención adecuados (S m art e t al., 2 008). Una definición para dolor
A p esar d e las diversas d irectrices publicadas para el
abo rd aje d e los d ife re n te s tra s to rn o s cervicales, e n la El d o lo r h a sido d e sc rito com o «una experiencia e m o
p ráctica clínica es necesario q u e el p rofesional aplique cional y sensitiva desagradable asociada a daño tisular,
119
CAPÍTULO 4
K Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
potencial o real, o d escrita en tales térm inos» (M erskey neurobiológicos responsables d el origen o del m a n te n i
y B ogduk, 19 9 4 ). N o o b stan te, al avanzar en el co n o m ie n to de u n estado d e dolor (G iffo rd y Butler, 1997).
cim iento d el dolor, e sta definición po d ría considerarse A tra v é s d e la id e n tific a c ió n d e d ife re n te s signos y
insuficiente para e n te n d e r to d o c u an to abarca la e x p e sín to m as, p re s e n te s d u ra n te la e n tre v is ta clínica y la
riencia d el d o lo r cervical. D ad o q u e en la ex p erien cia exploración física, y con la aplicación d e las capacidades
d e l d o lo r siem p re in te rv ie n e e l c e reb ro , es n ecesario n e ce saria s p a ra el ra z o n am ien to clínico, el te ra p e u ta
que los profesionales d e la salud y el público en general h a d e ser capaz d e identificar los m ecanism os de dolor
sean conscientes d e e ste p u n to y e sté n p rep arad o s para dom in an tes (S m art e t al. 2010). E ntre ellos se incluyen:
a c e p ta rlo . C o n o b je to d e p e rm itir e sta tra n s ic ió n en 1. M ecanism os dom inantes d e estím ulo:
cuanto al conocim iento de la experiencia dolorosa, se ha
O d olor nociceptivo
p ropuesto u na nueva definición d e trabajo, según la cual:
O d olor n europático periférico
El dolor es una respuesta de m últiples sistemas 2. M ecanism os d e origen central:
activada por una neurom atriz d e dolor individual. Esta O sensibilización central
neurom atriz de dolor se activa siem pre que el cerebro
3. M ecanism os d e respuesta
considera que los tejidos están en peligro y es necesaria
la acción... y ese dolor es adjudicado a una referencia Es im p o rtan te te n e r ciertos conocim ientos sobre la neu-
anatóm ica en el cuerpo virtual. rofisiología básica en la que se basan estas categorías, con
(Moseley, 2003) objeto de identificarlas e n el paciente. Tal y com o indican
la ep idem iología y las presen tacio n es conocidas d e los
Por consiguiente, el d olor es u n a respuesta producida por p ro b le m a s cervicales m ás fre c u e n te s, en u n a p e rso n a
la neurom atriz com o consecuencia de amenazas potencia p u e d e n e x istir e le m en to s variables d e u n o o d e to d o s
les o percibidas p or los tejidos del individuo. Esto significa los m ecanism os d el dolor.
que las dife re n te s áreas d el cereb ro (y o tras p a rte s del
siste m a n e u ro in m u n ita rio ) q u e se co m u n ican e n tre sí
para procesar la inform ación crean, p o sterio rm en te, una Consideración de los mecanismos
respuesta q u e incluye la p ercepción consciente d el dolor.
El do lo r n o es la ú n ica re sp u esta d e la neu ro m atriz; se
del dolor dentro de un marco
p ro d u c irá n ta m b ié n cam b io s en la a ctiv id ad d e o tro s de razonamiento
sistem as d e resp u esta. Por ejem plo, p u e d en p roducirse
cam bios en el sistem a m otor, que se observan en form a El m o d elo d e organism o m ad u ro (G ifford, 1998), re fe
de m ovim ientos alterados, o en el sistem a nervioso simpá rid o a m en u d o com o «m odelo circular» (Butler, 2000),
tico, con sudoración anóm ala o au m en to de la frecuencia p e rm ite la in tegración d e los m ecanism os d e do lo r en
cardíaca. M uchos d e esto s cam bios en los sistem as d e u n s iste m a c o m p re n sib le. D ic h o m o d e lo d e sc rib e u n
respuesta, o desviaciones con re sp ec to de lo esperado, c o n tin u o p ro c e sa m ie n to d e info rm ació n q u e nos p e r
pu e d en identificarse m e d ian te u n a evaluación com pleta m ite s en tirn o s có m o d o s en u n m o m e n to y en u n e n
del paciente, ta n to subjetiva com o objetiva. to rn o dados. El m odelo consiste en m últip les estím ulos
La defin ició n d e d o lo r d e M oseley incluye, asim is sensitivos d e e n tra d a en el sistem a nervioso central. A
m o, el reco n o cim ien to d e q u e se h an m e d id o cam bios continuación, el S N C p rocesa esta inform ación de e n
cere b ra le s en d ife re n te s e sta d o s d e dolor, p o r e je m trad a. Por últim o, existe una salida o respuesta generada
plo en la c o rteza som atosensitiva p rim aria (p. ej., Flor p o r el c e reb ro , q u e in c lu y e cam bios e n la re gulación
e t al., 199 7 a). E stos cam bios p u e d e n hallar reflejo en h o m eo stática, com o p u e d e n se r sutiles variaciones en
u n a a lte ra c ió n d e la re p re s e n ta c ió n e n el c e re b ro d e los niveles de horm onas, o quizá la p ercepción d e dolor.
la p a rte d e l c u e rp o s in to m á tic a (es d ecir, u n cam bio E ste m o d elo guarda relación con la definición d e dolor
en el c u erp o v irtu al). Por co n sig u ien te, si observam os p ro p u esta p or M oseley (2003), que incorpora el m odelo
el c e re b ro d e alguien co n d o lo r cerv ical, es p ro b a b le d e n eurom atriz, analizado m ás adelante.
q u e e n c o n tre m o s c am b io s en d iv e rsas áreas q u e son El d o lo r p u e d e co m e n za r y a m e n u d o m a n te n e rse
re p re sen ta c ió n d el cuello y d e sus m o v im ien to s. Estos en cualquiera o en tod o s los com p o n en tes d el m odelo,
cam bios en la re p resen tació n del c u erp o virtual p u e d en q u e son el estím u lo de en tra d a , el p ro c e sa m ie n to y la
ta m b ié n relacionarse con ciertas técnicas de evaluación. re sp u esta de salida (cuadro 4 .2 ). El estím u lo continuo
p ro c e d e n te d e u n nervio a fe ctad o , los cam bios en los
p ro c e so s d e p e n sa m ie n to re fe re n te s al m o v im ie n to o
Mecanismos del dolor la re sp u esta a horm onas circulantes p u e d e n contrib u ir
al m an te n im ie n to d e la experiencia d e dolor. E ste m o
Los m e c an ism o s d e l d o lo r h a n sid o c lasificad o s p a ra d e lo re s u lta d e ayuda p a ra el ra z o n am ien to clínico y
p e r m i t i r u n a m e jo r c o m p r e n s ió n d e lo s c a m b io s la co nsiguiente labor d e educación te ra p é u tic a . P uede
120
C uadro 4.2 Tipos de neuronas nociceptivas
La estim ulación sensitiva se transm ite a través de una serie
Uso del modelo de organismo maduro en una de neuronas aferentes: las fibras A(3, A8 y C . Los estímulos
lesión cervical de raíz nerviosa (v. fig. 4.1) nocivos se transm iten en general a través de las fibras C,
relativam ente amielínicas y de conducción lenta, y a través
Hombre de 40 años de edad con antecedentes
de lesión de raíz nerviosa cervical del lado d e las fibras A8, finas y m ielínicas (W oolf y M a, 2007),
derecho desde hace 2 meses aunque tam bién pueden actuar com o neuronas nocicepti
vas algunas fibras ApS de conducción m ás rápida, mielínicas
Estím ulo: activación en curso del nervio, a partir de un
sitio generador de impulso ectópico, y cambios en la y m ás gruesas. P uede resultar útil conocer las diferentes
sensibilidad local debido a un umbral de activación más clases de neuronas y sus corresp o n d ien tes respuestas a
bajo del sistema aferente, que genera la nocicepción m ediadores quím icos y factores d e crecim iento, así com o
actual; ralentización del flujo axoplásmico y sanguíneo su conectividad central (Snider y M cM ahon, 1998).
en el plexo braquial que afecta posiblemente a la salud
de los tejidos de cuello y brazo.
P ro c esam iento : conocimiento previo de una lesión de Localización de las neuronas
raíz nerviosa; idea de que el dolor es un signo de daño nociceptivas
tisular; cambios en la representación del cuello y del
brazo en el cerebro; sensibilización central.
Las neuronas nociceptivas e stán p re sen te s en la m ayor
R espuesta: dolor urente; movimiento alterado -brazo
p a rte de los tejidos orgánicos, tales com o piel, m úsculos,
en cabestrillo y movimiento limitado del cuello-; falta
de sueño; cambio del estado de ánimo (se siente articulaciones, órganos internos, vasos sanguíneos y tejido
«bajo» de ánimo) (v. fig. 4.1). conjuntivo del sistem a nervioso. Llam a la atención que
no e stén presentes en el propio cerebro, excepción hecha
d e las m eninges (el tejido conjuntivo d el sistem a nervioso
utilizarse co m o h e rra m ie n ta para d estacar las d istin tas c en tral), en las que sí ex isten neuronas nociceptivas.
áreas d e u n p ro b le m a q u e h a n d e ser ab o rd ad as para
identificar d ó nde p u ed e actuar de m anera específica una
de te rm in a d a técn ica d e tra ta m ie n to .
Activación de las neuronas
nociceptivas
Mecanismos de estímulo Las neuronas nociceptivas son activadas p or estím ulos con
dominantes capacidad para causar daño tisular, que puede ser resultado
de una intensa estimulación mecánica, d e tem peraturas ex
trem as, de privación de oxígeno o de la exposición a ciertos
Nocicepción agentes químicos. La m em brana de las neuronas nocicepti
vas alberga canales iónicos y receptores (nocirreceptores)
La n o c icep ció n es, b ásic a m e n te, la tra n sfo rm a c ió n de que resultan activados por este tip o de estímulos.
estím ulos nocivos o peligrosos, ya sean estos u n calor in
tenso, u n a fu e rte presión m ecánica o sustancias quím icas
Nocirreceptores y nocicepción
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121
mam A b o rd aje de los tra sto rn o s de la co lum na cervical: en fo q u e neu ro o rto p éd ico
de u n m ensaje electroquím ico - e l potencial d e a cció n - o, lo cual genera nocicepción. Sin em bargo, no se conoce
en el caso de la nocicepción, u n m ensaje de advertencia. aún la m ag n itud exacta d el u m b ral de los m ecanotrans-
C u an to m ay o r es la estim u lació n d e u n n o cirrecep to r, d u c to re s, a u n q u e sí se sabe q u e los e stím u lo s m e c á
m ás intensa es su activación. En ú ltim a instancia, la n o n ico s nocivos p u e d e n d a r lugar a la activ ació n d e los
cicepción p o d ría d efinirse com o la em isión de u n a señal n o c irre c e p to re s (H u e t al., 2 0 0 6 ). E n circ u n stan c ia s
o d e u n m ensaje d e peligro. norm ales, cuando se sufre u n golpe en u n dedo del pie,
los n o c irre c e p to re s se activan y envían u n m ensaje al
V e lo c id a d d el m e n s a je cereb ro a través d e n euronas nociceptivas d e segundo
o rd e n específicas. M uchas p ruebas clínicas sistem áticas
Los p o tenciales d e acción (n o cicep ció n o m ensajes de p u e d e n g en erar nocicep ció n m ecánica, esp e c ia lm en te
peligro) llevan hasta el SN C inform ación sobre el sitio y cu ando se utiliza sobrepresión para valorar la am p litu d
la intensidad del estím ulo. Las fibras AS y C conducen los o la estabilidad d e una articulación.
estím ulos hasta el SN C a d iferentes velocidades debido a
su diferente grado d e mielinización. En general, se consi
N o c ic e p c ió n is q u é m ic a
dera que existen dos tipos de percepción sensitiva cuando
se genera nocicepción (es decir, cuando te das u n golpe C o m o consecuencia d el m a n te n im ie n to d e ciertas pos
fuerte en u n dedo del pie): u n prim er dolor rápido y agudo tu ras d u ra n te u n tiem p o considerable, se producen c am
causado p or activación de fibras A8 y, después, u n segundo bios locales en la oxigenación d e los tejidos. En últim a
dolor más sordo y de m ayor duración debido a la activación instancia, esta circunstancia conduce a u n aum ento d e los
de fibras C (C ostigan e t al., 2 0 0 9 ). La tab la 4.1 ofrece iones hidrógeno, que son recogidos p or los canales iónicos
u n resum en d e las características de las fibras nerviosas. sensibles al nivel ácido local y p o r los receptores TRPVI.
Estos se localizan en las term inaciones periféricas de n eu
ronas nociceptivas y, si son suficientem ente estim ulados,
T ra n s m is ió n d e m e n s a je s a tra v é s
g eneran nocicepción. A m enudo, e ste m ecanism o basta
d e n e u ro n a s d e s e g u n d o o rd en
para m otivar u n cam bio de com portam iento sin ser cons
Las n eu ro n as a fe re n te s p rim arias (e n tre ellas las n e u cien te d e ello, es decir, u n m ovim iento. La m otivación
ronas nociceptivas periféricas) tra n sm ite n los im pulsos q u e lleva a la persona a m overse y que favorece el flujo
electroquím icos hacia el asta dorsal de la m édula espinal, sanguíneo y la norm alización d e la oxigenación tisu lar
d o n d e e s ta b le c e n sin ap sis co n n e u ro n a s d e seg u n d o re d u c e el p roceso n ociceptivo isquém ico. A una persona
o rd e n . E stas n e u ro n a s d e seg u n d o o rd e n p u e d e n ser co n d o lo r d e cuello que se exacerba c uando m an tie n e
neuronas nociceptivas específicas o n eu ro n as d e rango ciertas p osturas d e form a prolongada, p o r ejem plo frente
dinám ico am plio, q u e d e p en d e n d e la lám ina con la q ue a la m esa d el ordenador, se le p u e d e ayudar fácilm ente
establecen sinapsis y q u e tra n sm ite n los m ensajes noci- re c o m en d án d ole que se m ueva con regularidad, lo cual
ceptivos o no nociceptivos, resp ectiv am en te. red u cirá la nocicepción causada p o r la isquem ia.
Existen num erosas vías ascen d en tes q u e co ntribuyen
a la transm isió n d e la inform ación nociceptiva q u e final N o c ic e p c ió n in fla m a to ria
m e n te se p ro y ecta hacia las regiones co rtical y subcor-
C u an d o los tejidos sufren una agresión, se p ro d u ce una
tical (A lm eida e t al., 2 0 0 4 ). La ingente com plejidad de
re sp u e sta de curación inm unom ediada. Las células in-
la neuroan ato m ía co n trib u y e a fo rm ar la p a rte sensitiva-
m u nitarias locales, macrófagos, neutrófilos y m astocitos,
discrim inativa d e la percepción.
resultan estim uladas y se movilizan hacia el área afectada.
Liberan sustancias quím icas d e señalización inm unitaria,
N o c ic e p c ió n m e c á n ic a com o el fa c to r d e necrosis tu m o ra l a y la in terleu cin a
C u an d o e x iste n p re sió n o e stira m ie n to su ficien tes, se 1(3. A lgunos de los e fe cto s in m e d ia to s d e l sistem a in-
produce la activación d e los m e can o rrecep to res locales, m u n itario serán que los vasos sanguíneos se h arán m ás
p erm eables y p e rm itirán que u n m ayor n ú m ero d e célu
las inm unitarias accedan al área dañada. Los m astocitos
Tabla 4.1 Características de las fibras nerviosas lib e ra n h ista m in a, b radicinina, A TP y varias citocinas
proinflam atorias (C ostigan e t al., 2009). En últim a ins
Tipo de fibra Velocidad tancia, esto supone la presencia d e num erosos agentes
nerviosa M ielinización de conducción quím icos circulantes en el área dañada. Tal circunstancia
A|3 Gruesa Rápida
se conoce h ab itu alm en te com o «sopa inflam atoria».
Las diversas sustancias quím icas que integran la sopa
A5 Fina Lenta inflam atoria activan sus receptores específicos en las te r
m inaciones nerviosas, causando nocicepción. Existen otros
C Rudimentaria/amielínica Muy lenta
efectos celulares, entre los que se incluyen la alteración de
122
D olor a so cia d o a c a m b io s en el s iste m a ne rvioso
123
CAPÍTULO 4 Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
k.
125
CAPÍTULO 4
PL Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
k.
126
M e ca n ism o s d e re sp u e sta
chos cambios p u eden guardar relación con modificaciones m ien to (Iacoboni y M azziotta, 2007). Ello significa que,
en las re p re sen ta c io n e s m o to ras y con a lteracio n es en si u n m o v im ie n to e n p a rtic u la r activa u n a n eu ro firm a
colum na y tejidos. O tro s cam bios e n la respuesta cerebral d e d o lor, p o d ría s u c e d e r q u e el m is m o m o v im ie n to
consisten en alteraciones del estado de ánim o de la con realizado en u n c o n te x to d ife re n te y, p o r consiguiente,
centración, d e las em ociones y d el pensam iento, así com o con activación d e una población d ife re n te d e neuronas
en actividad d e los sistem as d e estrés. C ada experiencia d e n tro d e la n e u ro m a triz , no activara u n a n e u ro firm a
de dolor es personal y, com o tal, el nivel d e implicación de d e dolor. En ta l caso, el c ereb ro p o n d ría en m arch a el
cada uno de los sistemas de respuesta variará am pliam ente m ism o m ovim iento, p e ro sin cre ar u n a ex p erien cia de
entre individuos y a m edida que el estado doloroso avance. dolor. El cuadro 4.7 o frece ejem plos d e cóm o se cam bia
el c o n te x to en el que se realiza u n m ovim iento.
Neuronas espejo y cambio
de contexto Mecanismos de respuesta
Las n eu ro n as esp ejo c o n stitu y e n u n a asom brosa re v e El c ere b ro e stá realizando c o n s ta n te m e n te p e q u eñ o s
lación en té rm in o s d e c o n o cim ien to d el d esarrollo del ajustes en los sistem as de regulación/hom eostasis, con
127
CAPITULO 4 Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
las áreas y los órganos que más la necesitan. Es probable que activa fu n d a m e n ta lm e n te el SN P y p u e d e re p re se n ta r
la activación continuada de estos sistem as de estrés tenga u n a m a n e ra d e e q u ilib ra r d e fo rm a a ctiv a la fu n c ió n
efectos no deseados sobre la salud de tejidos y órganos. d e los siste m a s nerviosos sim p á tico y p a ra sim p átic o .
Ello te n d rá efectos directos sobre la presión arterial, la
Sistema nervioso frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria (K aushik
e t al., 2006).
parasim pático (SNP)
El SN P in terv ien e en la conservación d e energía. C o n Sistema inmunitario
trib u y e a la digestión y al alm acenam iento d e energía e
in te rv ie n e en la rep ro d u c c ió n y la reposición celulares El sistem a inm unitario es u n poderoso sistem a d e p ro te c
(B utler y Moseley, 2 0 0 3 ). Asim ism o, participa en la cura ción, especialm ente en caso de e n ferm ed ad o tra u m a tis
ción y e n la reparación tisulares, así com o e n el descanso. m o. D e se m p e ñ a asim ism o u n im p o rta n te p a p e l en el
En los estados d e dolor p ersistente, se p ro d u cen cam d olor persistente. Las células gliales d el cerebro (es decir,
bios en la rep resen tació n d el SN P en el cereb ro (Thayer astrocitos y microglias) c o ntribuyen a la p resentación y
y S ternberg, 2 0 1 0 ) - ta l y com o se ha observado en áreas al m a n tenim iento de estados dolorosos, particularm ente
129
CAPÍTULO 4 Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
131
CAPÍTULO 4
PL Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
k.
132
E xploración física
Este es u n m o m en to idóneo para que el paciente m u estre Los datos obtenidos en la exploración física d el sistem a
sus principales problem as funcionales en relación con los nervioso ayudan a precisar la hipótesis d e diagnóstico del
síntom as. En definitiva, eso es lo q u e le h a llevado a la p acien te, tam b ién en lo concerniente a los m ecanism os
consulta d el fisioterapeuta. P uede tratarse, p o r ejem plo, subyacentes al dolor (Dworkin e t al., 2007). Los terapeutas
d e dificultad para girar la cabeza en el coche cuando con que m antengan excelentes aptitudes m anuales y una buena
d u ce m archa atrás. N o es necesario evaluar cada posible capacidad de razonam iento clínico podrán identificar cam
m ov im iento, pues en algunos casos es p ro b ab le q u e lo bios fisiopatológicos (G reening y Lynn, 1998). La m ecano-
único q u e se logre sea e m p eo rar el estad o d el paciente. sensibilidad del sistema nervioso puede valorarse a través de
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
A dem ás, d e esta m an era d em o strará al p acien te q u e se la palpación de los nervios periféricos y de pruebas neurodi-
in teresa p o r su p ro b lem a y q u e le ha escuchado a te n ta námicas activas y pasivas. Tales pruebas se combinan con la
m e n te . En esta fase de evaluación es posible incorporar valoración y la com paración d e la sensibilidad y del estado
estrategias d e cam bio d e co n tex to . de salud de los tejidos adyacentes. Esta estrategia perm ite
d etectar posibles elem entos nociceptivos determ inados por
tejidos próxim os, conocer la sensibilidad local del sistema
Posiciones para las pruebas nervioso o considerar la presencia de sensibilización central.
Las propiedades d e conducción d el sistem a nervioso
Las posiciones para la realización d e las pruebas d ep en d en se h an valorado tradicionalm ente m ediante pruebas m us
d e la n ecesidad de te n e r en cu en ta la gravedad del tra s culares m anuales, d e sensibilidad y d e reflejos. Tam bién
to rn o y el grado d e irritación o inflamación, p ero tam bién es posible exam inar la función d e los pares craneales o
d e consideraciones funcionales. Se piensa q u e el cam bio la rep resen tació n del c uerpo en el cerebro a través d e la
con tex tu al de u n m ovim iento d a lugar a la activación de v aloración d e la d iscrim inación e n tre dos p u n to s y de
poblaciones neuronales d iferen tes d en tro de la neu ro m a la p ru e b a de discrim inación d e re ch a /iz q u ie rd a . V éase
triz, con el re su lta d o d e u n a n eu ro firm a ta m b ié n d ife el cu adro 4.13 para c onsultar u n b reve re su m en de las
ren te, que p u e d e no im plicar ya dolor com o respuesta. técn icas habituales d e exploración neurológica.
133
CAPÍTULO 4
PL Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
k.
C uadro 4.13
Breve resumen de las técnicas de exploración neurológica que se pueden realizar a la cabecera
del paciente
El examen neurológico puede incluir: Los hallazgos más frecuentes en las lesiones de raíces
Prueba muscular manual (PMM): tiene por objeto nerviosas que se manifiestan con síntomas negativos
valorar la fuerza de los músculos Individuales y de los son sensibilidad reducida al tacto ligero y a la prueba
grupos musculares de manera Isométrlca o isotónlca y, del pinchazo, y pueden relacionarse con cambios en la
por tanto, proporciona datos sobre las propiedades de PMM o en las pruebas de reflejos.
conducción del sistema motor y sobre posibles cambios Discriminación entre dos puntos (DDP): la prueba de
presentes. Los cambios pueden indicar alteraciones DDP evalúa tanto la cantidad de receptores sensitivos
en el material contráctil y/o en los mecanismos de inervados (Novak y MacKinnon, 2005) como la función
activación, incluidos los que tienen lugar en la corteza cognitiva de los pacientes (Lundborg y Rosen, 2004).
cerebral (p. ej., en las reglones premotora y motora La fiabilidad de la prueba de discriminación entre
suplementaria y en la corteza somatomotora primaria). dos puntos realizada por distintos examinadores es
La presencia de dolor afecta a la precisión en la muy alta (Dellon et al., 1987). No obstante, a nuestro
medición de la fuerza muscular. entender, se ha Investigado poco la DDP en problemas
Prueba de reflejos: se utiliza para valorar la salud del de dolor cervical. Durante muchos años se utilizó
sistema nervioso a través de conexiones sensitivas y para documentar el progreso en la recuperación después
motoras y también en la evaluación de la sensibilidad de una intervención de cirugía maxilofaclal o de cirugía de
general del SNC. Las técnicas de refuerzo pueden la mano. Recientemente, se han obtenido evidencias de
utilizarse para aumentar la respuesta cuando resulta difícil la existencia de una alteración importante de DDP en la
obtenerla o se encuentra disminuida. Se considera que lumbalgia (Moseley, 2008) y en el SDRC (síndrome de
un reflejo tendinoso profundo que se activa rápidamente dolor regional complejo), y de que esta alteración guarda
revela sobreactlvldad de los mecanismos reflejos relación con cambios corticales en la representación de
espinales. Es probable que la ausencia de respuestas la parte del cuerpo sintomática (Pleger et al., 2006). Por
disminuidas muestre una incapacidad del estímulo tanto, dicha técnica puede utilizarse como parte de la
aferente para acceder a la médula espinal o de la exploración de la función psicofísica del paciente con
descarga eferente para acceder al músculo (Dick, 2003). cefalea, lesión de raíces nerviosas y latigazo cervical.
Pruebas sensitivas: pueden realizarse para aportar Clono: es una prueba que valora movimientos rápidos
Información general referente a las propiedades y repetidos en una extremidad, por ejemplo, en el
aferentes del sistema nervioso, mediante tacto ligero tobillo. El examinador observa si se produce respuesta
con un pañuelo de papel o un algodón. Cabe la clónica cuando la extremidad empieza a hacer fuerza/
posibilidad de realizar pruebas sensitivas más precisas extenderse en contra del movimiento de prueba
utilizando herramientas de medición validadas, como (hlperreflexla). Se considera que es indicativo de lesión
los monofilamentos de Semmes-Weinstein, que se del tracto cortlcoespinal o de la médula espinal.
utilizan en pruebas sensitivas cuantitativas (p. ej., Siao Babinski: valora los reflejos primitivos del pie y la
y Cros, 2003). La sensibilidad al frío/calor/vibración respuesta del dedo del pie a una acción de frotamiento
también se utiliza com o parte de la evaluación y orienta firme del borde externo del pie. La apertura en abanico
al profesional en términos de los cambios subyacentes al de los dedos del pie, con movimiento hacia arriba del
sistema sensitivo, Incluido el procesamiento cortical. dedo gordo, es indicativa de lesión de la vía piramidal.
D e b id o a la au sen cia d e u n a p ru e b a u n iv ersal p ara escurridizos al tacto. Algunos nervios son visibles, especial
la m ayoría d e los tra s to rn o s , la m a n e ra m ás v álida de m e n te cuando el c o m p o n e n te a rticu lar ad y acen te está
identificar estos cam bios consiste e n la realización d e una posicionado para dar soporte al nervio. M uchos nervios
b a te ría de p ru e b a s q u e incluyan e le m en to s m o to res y p u e d en palparse directam ente. Los tre s troncos del plexo
sensitivos (N o v ak y M acK in no n , 2 0 0 5 ). El sig u ien te braquial son un ejem plo d e nervios periféricos superficiales
apartado se cen tra en la p alpación de los nervios p e rifé fácilm ente identificables, que el te ra p e u ta p uede palpar.
ricos y en las p ru eb as neurodinám icas. D espués d e u n TALC o de lesiones de raíces nerviosas, la
sensibilidad anómala o aum entada en esta área es frecuen
Palpación de los nervios te y p u ed e requerir una delicada manipulación.
Tam bién es posible la palpación indirecta d e los n e r
periféricos vios a través de los tejidos fasciales y m usculares que los
cubren. Tal es el caso, p o r ejem plo, d e la palpación del
Los nervios son duros, redondeados y, debido a su recubri nervio m ediano a través d e los m úsculos flexores de la
m iento exterior d e m esoneuro, se palpan com o elem entos m u ñ eca en el antebrazo.
134
Palpació n d e los nervios periféricos
La p alpación se realiza d e m an era transversal encim a a la palpación d ebe considerarse com o u n reflejo de p ro
d e l n erv io o m e d ia n te p re sió n e stá tic a d ire c ta m e n te cesos que tie n e n lugar en el sistem a nervioso, incluidos
sobre el nervio. Esto d e p en d e d el ta m a ñ o y d e la locali p e n sa m ie n to s e ideas, com o lo que e sp era el pa cien te
zación d el nervio, así com o d e la estrategia d e abordaje. q u e suceda al to c a r u n nervio.
La colocación del nervio en u n a situación d e carga lige La palpación d e los troncos nerviosos d e la e x tre m i
ra, co m o en posición para u n a p ru e b a n eu ro d in ám ica, d ad superior y d el plexo braquial resulta razonablem ente
hace q u e re su lte m ás ev id en te y da lugar a u n a presión fiable (Jepsen e t al., 2006; Schm id e t al., 2009). Es m uy
y a u n a carga m e c án ic a s m a y o re s a tra v é s d e l tro n c o pro b ab le q u e u n a persona con u n a radiculopatía cervi
nervioso. E ste m é to d o se utiliza ta m b ié n para d iferen cal dolorosa p re s e n te una re sp u esta in c re m e n tad a a la
ciar u n p ro c e so n o c ic ep tiv o local d e u n a situ a ció n de palpación d e troncos nerviosos (H all y Q uintner, 1 9 9 6 ).
m ecanosensibilidad d el tro n c o nervioso, d e tal m an era En p ersonas con TA LC se h a d o c u m e n ta d o re sp u esta
que u n cam bio p ercibido en resp u esta a la palpación de au m en tada a la palpación del nervio m ediano (G reening
u n nervio con posicionam iento n eurodinám ico alterado e t al., 2005). La m igraña u nilateral y la cefalea d e tip o
es m ás in d ic a tiv o d e m e c an o se n sib ilid ad d e l siste m a ten sio n al m u estran , asim ism o, m ecanosensibilidad a la
nervioso q u e d e procesos nociceptivos locales. palpación del nervio supraorbitario en el lado sintom á
tico, ju n to con au m en to d e la sensibilidad a la palpación
de tro n cos nerviosos en am bas e xtrem idades superiores,
Respuesta a la palpación de nervios lo cual indica p re d o m in io d e cam bios c en tra les y, p o r
consiguiente, sensibilización central (Fernández-de-las-
La resp u esta d ebe com pararse con el lado a sin to m ático / Peñas e t al., 2008, 2009).
m en o s sin to m ático . La p alp ació n en las e x tre m id a d es
inferio res se u tiliza cu ando se sospecha sensibilización
cen tral o cuando el do lo r es intenso o p ro d u ce irritación Palpación de los nervios de cabeza,
m anifiesta. D e esta m anera se consigue u n a perspectiva cuello y extrem idad superior
m ás amplia d e la mecanosensibilidad del sistem a nervioso.
Las resp u estas norm ales a la palpación d e u n nervio
Pro b ab lem ente el te ra p e u ta se guiará p o r la distribución
varían, d e fo rm a natural, e n tre individuos y en u n m is d e los síntom as p a ra d e cid ir q u é n e rv io s/tro n c o s n e r
m o individuo a lo largo d el día, p ero ta m b ié n deb id o a
viosos d e b e palpar. S íntom as com o la cefalea p u e d e n
factores in tern o s y e x tern o s. U n m ism o tro n c o nervioso re q u e rir la pa lp a ció n d e los nervios facial y o ccipital,
p ued e tam b ién variar ligeram ente en su respuesta en dis
m ientras que la lesión d e una raíz nerviosa p u e d e re q u e
tin to s puntos, debido a la diferencia d el tejido conjuntivo
rir la valoración d e los troncos nerviosos periféricos de
correspondiente o a la presencia d e tejid o d e conducción la e x tre m id a d superior.
(Butler, 20 0 0 ).
Para c o m p re n d e r la propagación d e la sensibilidad
A v eces se re g istra u n a re s p u e s ta in te n sific ad a , en y la sensibilización c e n tra l, es c o n v e n ie n te v alo rar la
form a d e sensación m ás p a te n te o d e cam bio en el c o m
palpación fuera d el sitio sintom ático, p o r ejem plo, en las
portam iento, p o r ejem plo, con retirada de la extrem idad,
e x tre m id a d es inferiores, antes d e realizar la valoración
u n gesto o u n a exclam ación. C u an d o la resp u esta refleja d el área sintom ática. E sto ayuda a saber lo que cabe es
síntom as negativos, la sensación es m enos in ten sa o está
p e ra r d el p aciente. V éase el cuadro 4.14 para consultar
au sen te en com paración con el lado asintom ático. los síntom as clínicos p re sen te s en las cefaleas.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
135
CAPÍTULO 4 Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
Ramas alveolares
superiores
extemo- Auriculotemporal
Nervio palatino
Nervio
nfraorbitario Ramas alveolares
inferiores (mandibulares)
Nervio lingual
Nervios bucales
Nervio mentoniano
Figura 4.3 • (cont.) D. Palpación del nervio maxilar en la fosa infraorbitaria. E. Palpación del nervio mandibular en el agujero
mentoniano.
Occipital— -Oftálmico
mayor, | -
C.2, 3
k
Occipital— ■
menor, -Maxilar
C.2
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
mayor,
-Mandibular
C.2, 3
/
Ramas —
-Supraclavicular,
C.3,4
Figura 4.4 • Inervación cutánea de cara, cuello y cuero Figura 4.5 • Nervios occipital y auricular. Disección del
cabelludo (reproducido a partir de Williams et al. [1989] dorso superior. Se ha levantado el trapecio y se ha eliminado
Gray’s Anatomy, 37e, con autorización de Elsevier). Este un segmento del romboides.
esquema puede ser una guía útil para la realización de
pruebas neurosensitivas.
137
CAPÍTULO 4
PL Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
L
u n ila te ra l a n te ro p o s te r io r es p e r f e c ta p a ra e s te fin
C uadro 4.15 (fig. 4 .6 ). D u ra n te el p rocedim iento, se d eb e desplazar
el m ú scu lo e ste rn o c le id o m a sto id eo . La v e rd a d era raíz
Respuesta neurodinámica en la cefalea nerviosa resu lta difícil d e identificar en esta localización,
La exploración del nervio occipital reproduce p u es se en cu e n tra e n tre el escaleno an terio r y el m edio,
los síntomas de cefalea. Estos se alteran por d e m odo q u e p uede aplicarse el principio de la palpación
diferenciación estructural utilizando la misma prueba, in d irecta d el nervio.
pero en posición contraída (slump). Los tre s tro n c o s nerviosos del plexo braquial se id e n
La respuesta positiva a la prueba guarda relación tifican claram ente e n tre el escaleno an terio r y el m edio,
con el aumento de mecanosensibilidad hallado por
allí d o nde los troncos pasan p o r debajo del te rc io m edial
palpación sobre los nervios occipitales.
d e la clavícula. M ediante flexión c o ntralateral d el cuello
Figura 4.6 • A. Presión vertebral anteroposterior unilateral. B. Presión vertebral anteroposterior bilateral. C. Presión vertebral
anteroposterior unilateral en área torácica superior. D. Presión vertebral unilateral anteroposterior.
P ruebas n e urod inám ica s
o depresión d e la cin tu ra escapular, los troncos nerviosos La palpación d e los principales nervios d e la e x tre m i
resu ltan m ás ev id en tes (fig. 4.7). d a d su perior aparece ilustrada en las figuras 4 .10-4.13
Los cordones del plexo braquial se identifican y palpan y d e sc rita en d e ta lle e n El s iste m a nervioso sensitivo
en la axila, pues rodean la arteria axilar. Por consiguiente, (Butler, 2000).
resulta m u y ú til saber palpar e stru ctu ras pulsátiles com o
guía para la localización d e los nervios (fig. 4 .8 ).
La palpación d e los nervios m ed ian o y cu b ital en el Pruebas neurodinámicas
brazo, ju n to a la a rte ria b raq u ial, ap arece ilu stra d a en
la figura 4.9 . El n e rv io m e d ia n o d is c u rre e n p o sició n O tra té c n ic a utilizada para valorar la m ecanosensibili
an terio r al nervio cubital en esta situación. d a d d e l siste m a nervioso es la realización d e p ru e b a s
n eu ro d in ám icas (D illey e t al., 2 0 0 5 ). A d ife re n c ia d e
la valoración de la capacidad d el sistem a nervioso para
a c e p ta r la p re sió n e je rc id a so b re los nervios m e d ia n
t e p a lp a ció n , las p ru e b a s n e u ro d in á m ic a s ev alú an la
m e c a n o s e n sib ilid a d a m o v im ie n to s e sp e c ífic o s. M ás
re c ie n te m e n te , se h a a p u n ta d o q u e las p ruebas hem o-
dinám icas evalúan ta m b ié n la re p re sen ta c ió n para m o
vim ientos específicos d e p a rte s d el cuerpo, es decir, la
rep resen tació n cortical o la n eurofirm a d el m ovim iento.
Por consiguiente, la m ecanosensibilidad hallada d u ra n te
las p ru e b a s p u e d e te n e r origen p e rifé rico o c en tra l, o
pro b a b le m e n te am bos.
E x isten num erosas p ruebas básicas que han sido d i
señadas p ara m ovim ientos y vías nerviosos específicos.
Sin embargo, es necesario saber adaptarlos a la valoración
c o n creta d el p a cien te con do lo r d e cuello. Tal a d a p ta
ción pasa p o r cam bios re fe re n te s a la posición d e inicio,
al o rd e n d e los m o v im ien to s d e la p ru e b a y al uso d e
Figura 4.7 • Palpación de troncos nerviosos. diferenciación estructural.
Figura 4.8 • Palpación de cordones nerviosos. Figura 4.9 • Palpación de los nervios mediano y cubital
en el brazo.
(Continúa)
139
CAPÍTULO 4 Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
Figura 4.10 • Palpación del nervio radial en el surco Figura 4.11 • Palpación del nervio radial, rama sensitiva,
del nervio radial. en la parte anterolateral distal del radio.
140
P ruebas n e urod inám ica s
conocer la disposición del p acien te al m ovim iento. Estas u n a re fe re n c ia adicional a la n e ce sid a d d e considerar,
p ostu ras p u e d e n co n sistir en u n ligero m o v im ien to de ju n to con el paciente, u n abordaje biopsicosocial.
re tirad a d e la ex trem id ad , au n q u e es m ás frec u e n te u n Las p ru e b a s neu ro d in ám icas p ara personas con d o
in crem en to ev id en te d e la resistencia al m ovim iento. lo r u n ilateral d e brazo y /o cuello son m o d e ra d a m e n te
O tro signo q u e p u e d e observarse es la rep ro d u cció n fia b le s (S c h m id e t al., 2 0 0 9 ). E xiste, asim ism o, una
d e síntom as, q u e h a d e ser co n tro la d a d e te n id a m e n te elevada fiabilidad en té rm in o s de rep ro d u c c ió n y p re
y d e la q u e se d e b e to m a r n o ta d e sp u é s d e la pru eb a. s e n ta c ió n d e sín to m a s d u ra n te las p ru e b a s (van d e r
M a n te n g a u n a a c titu d a b ie rta e n lo r e f e r e n te a sus H e id e e t al., 2 0 0 1 ). N o so tro s con sid eram o s q u e si la
p re g u n ta s y p e rm ita al p a c ie n te q u e le in fo rm e sobre exploración n eurodinám ica se lleva a cabo deb id am en te
la resp u esta y el área d e los síntom as. Ello le p e rm itirá la co m o p a rte d e u n a b o rd a je d e ra z o n a m ie n to clínico,
com paración con los q u e considera norm ales. El objetivo c o n stitu y e u n a h e rra m ie n ta m u y ú til p a ra v erificar la
no es s ie m p re re p ro d u c ir el d olor, e sp e c ia lm e n te en m e c an o se n sib ilid ad su b y ac e n te d e l s iste m a nervioso.
individuos con síntom as m ás graves e irritan tes. En este P uede em plearse com o una guía clínica para docum entar
caso, las p ru eb as neurodinám icas p u e d e n utilizarse para los cam bios en la m ecanosensibilidad d urante u n período
explorar posiciones que m itiguen el dolor y p e rm itir que d e tie m p o . En la figura 4 .1 4 se m u e stra n las pru eb as
el p acien te ejerza cierto co n tro l sobre su problem a. Esta neu ro d in ám icas para los nervios craneocervicales y en
estrategia da b u e n resu ltad o , esp ecialm en te, d u ra n te la la figura 4.15, para los nervios occipitales y auriculares.
evaluación funcional.
R a íc e s , tro n c o s y c o rd o n e s n e rv io s o s
Uso de la diferenciación estructural d el p le x o b ra q u ia l
141
CAPITULO 4 Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
Figura 4.14 • A. La posición inicial implica la colocación de la mano abarcando la mandíbula en flexión cervical.
B. A continuación se realiza una flexión cervical contralateral. C. Pueden incluirse, además, deslizamiento lateral
de la mandíbula o apertura y cierre alternos de la boca.
142
P ruebas n e urod inám ica s
IV 'M
Figura 4.15 • A. Posición inicial de las manos abarcando bilateralmente el occipucio, con los pulgares suavemente
posados sobre los maxilares, a ambos lados. B. La flexión cervical superior se consigue mediante supinación
de los antebrazos. C. Puede aplicarse flexión cervical contralateral. Una maniobra de diferenciación estructural frecuente
consiste en pedirle al paciente que flexione las rodillas, bien al inicio, bien al final de la prueba. Si se produce un cambio
en los síntomas, se considera una mayor evidencia de mecanosensibilidad subyacente.
Figura 4.16 • A. Posición de inicio para PNES1 (variación de nervio mediano) con el hombro en abducción hasta
el punto en el que se empieza a notar elevación de la cintura escapular. B. La posición de la mano (en forma de pistola)
permite controlar la extensión del pulgar, los dedos y la muñeca y, más adelante en el transcurso de la prueba, también
la supinación del antebrazo.
(Continúa)
143
CAPÍTULO 4 Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
Figura 4.16 • (cont.) C. Rotación lateral de hombro. La cara anterior del muslo del examinador mantiene el hombro
en abducción y proporciona cierta comodidad añadida, así como apoyo al brazo (como si fuera la extensión
de la superficie de la camilla de exploración). D. El último movimiento en la prueba básica es la extensión del codo.
El punto en el que el terapeuta empieza a notar resistencia debe ser el punto de detención. Con la práctica, este
punto debe quedar muy cerca del punto en el que el paciente siente la necesidad de parar. E. Un posible método
de diferenciación estructural consiste en introducir un cambio en un componente articular fuera del área sintomática,
como flexión cervical ipsolateral para síntomas que se perciben en el brazo. Se supone que esta maniobra afecta
al tejido nervioso subyacente y no a otras estructuras adyacentes a los síntomas. F. La palpación del nervio mediano
en el brazo en una posición neurodinámica puede utilizarse como otra forma de diferenciación. G. La flexión adicional
de la mano y de la muñeca es otra forma de diferenciación en esta técnica de palpación. Si la respuesta difiere, se debe
descartar la presencia de procesos nociceptivos locales y confirmar la mecanosensibilidad del sistema nervioso.
144
P ruebas n e urod inám ica s
■
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
(Continúa)
145
CAPÍTULO 4
PL Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
k.
Figura 4.17 • (cont.) F. El brazo del examinador debe estar en una posición en la que, al mismo tiempo, ayude
a mantener la extensión del codo y la rotación lateral de todo el brazo. G. Coloque el pulgar en el espacio interóseo
y realice una suave extensión de muñeca y pulgar. A mayor amplitud de extensión de la muñeca, lleve el codo
de su brazo más alejado de la camilla hacia su otro brazo. H. Si es necesario, puede añadir abducción del hombro.
Las técnicas habituales de diferenciación estructural consisten en reducir un poco el grado de depresión del hombro
o de extensión de la muñeca, dependiendo de la localización de los síntomas. I. Si es necesario, en esta posición
se puede añadir la palpación del nervio. Se muestra aquí la palpación indirecta del nervio mediano en el túnel carpiano.
146
P ruebas n e urod inám ica s
Figura 4.18 • A. Esta prueba comienza en la misma posición de inicio que la PNES2a e incluye depresión de la cintura
escapular, seguida de extensión del codo. B. Después, coloque su brazo más «externo» por debajo de la cara lateral
del brazo del paciente, sujete la muñeca y rote internamente toda la extremidad superior. Su brazo debe ayudar
a mantener la extensión del codo y la rotación interna del brazo al mismo tiempo en esta posición. C. Pida al paciente
que apriete su pulgar y forme un puño y después, reforzando esta posición, añada suavemente flexión de muñeca.
D. Si es necesario, puede añadir a continuación abducción del hombro. El nervio radial puede palparse en el brazo,
el codo y el antebrazo distal. Las técnicas habituales de diferenciación estructural consisten en reducir la depresión
de la cintura escapular o la flexión de la muñeca, dependiendo de la localización de los síntomas.
147
CAPÍTULO 4
PL Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
k.
148
P ruebas n e urod inám ica s
Figura 4.20 • A. Posición de brazo en cabestrillo. En esta postura, es posible elevar el hombro, modificar la posición
del cuello o maniobrar el codo y la muñeca. En ocasiones es conveniente realizar estas maniobras en una posición
sentada con apoyo, con objeto de que el paciente esté lo más cómodo posible. B. También puede tener sentido adaptar
las pruebas básicas y comenzar en una posición diferente, por ejemplo, sentado, especialmente si se corresponde
a una descripción funcional. C. Ejemplo de PNES1 realizada de forma pasiva en posición sentada. Es muy fácil pedirle
al paciente que realice la prueba de forma activa, así como ayudarle cuando se desee una maniobra de diferenciación
estructural. D. Otro ejemplo de variación de posición inicial, consistente en realizar una prueba neurodinámica
para el nervio trigémino en posición sentada, con piernas estiradas y espalda apoyada. E. En esta prueba se utiliza
una pierna para explorar la diferenciación estructural. Se aplica el concepto de sistema nervioso como proceso continuo.
149
RUMP Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
150
C riba do previo al tra ta m ie n to de la co lu m n a cervical
Figura 4.21 • A. Prueba de Sharp-Purser. Fijación en C1/2 y traslación anteroposterior de occipucio mediante suave
presión sobre la frente. B. Prueba del ligamento alar. Fije la columna cervical superior y apoye la cabeza del paciente
en la curva de su codo. C. La prueba de rotación muestra giro de cabeza hacia la derecha para evaluar el ligamento
alar izquierdo.
151
CAPÍTULO 4
PL Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
k.
152
C riba do previo al tra ta m ie n to de la co lu m n a cervical
Rotación $
Posición inicial El fisioterapeuta se sitúa en ese extremo de la camilla
La posición que se describe es para una «rotación» y coloca su mano derecha bajo la cabeza y la parte
hacia la izquierda. Se elige esta posición inicial porque superior del cuello del paciente, con los dedos
es la más adecuada para aprender a percibir mediante extendidos sobre el lado izquierdo del occipucio
la palpación y porque es la posición inicial para la y parte del cuello adyacente. Con los dedos de la
técnica de manipulación que se describe más adelante. mano izquierda, abarcará la barbilla del paciente,
El paciente se tumba sobre la espalda, de manera manteniendo la palma de esta mano y el antebrazo
que la cabeza y el cuello queden fuera de la camilla. a lo largo del lado izquierdo de la cara y la cabeza del
paciente, justo por delante de la oreja. Se debe sujetar
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
(Continúa)
153
CAPÍTULO 4
PL Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
k.
Figura 4.23 • (cont.) C. Rotación, grado III. D-F. Rotación, grado IV.
154
Tra ta m ie n to d e la región cervical
plan team ien to d e exposición gradual en el tra ta m ie n to d el dolor, n o ex iste u n tra ta m ie n to p a rtic u la r q u e sea
d e u n a d eficiencia funcional. su ficiente para cada m otivo p rincipal d e consulta. Por
C om o ya se h a indicado, el cam bio d e co n te x to para consiguiente, es necesaria cierta flexibilidad. Si la presión
u n m ovim iento p u ed e d ar valor a una hipótesis y o rientar sobre u n d eterm inado p u n to en el cuello o la sujeción de
el tra ta m ie n to . El d olor y la restricció n d e m ovim iento u na determ inada área calman el dolor del paciente, deberá
d e ro ta c ió n cervical, e v alu ad o e n la tra d ic io n a l p o si ser flexible, aceptar esta circunstancia e incorporarla a su
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ción d e d ecú b ito supino, p u e d en dism in u ir si se realiza tratam iento. Este criterio es utilizado con buenos resul
u n D A N S en posición s ed en te (fig. 4.24). Es posible que tados en los D A N S (deslizam ientos apofisarios naturales
ello se d eba a alteración de la m odulación descen d en te, a sostenidos; 2010) de Brian Mulligan. En definitiva, dichas
activación d e la n eu ro firm a o a u n a m itigación d el dolor técn icas ayudan al p a cien te a te n e r c ie rto au to c o n tro l
p o r inhibición segm entaria. so b re su p ro b le m a d e dolor. S up o n en , asim ism o, una
Las técn icas d e m ovilización tie n e n im p o rtan cia en b u e n a guía orientativa, de sd e la valoración hasta el e s
el diagnóstico y en el tra ta m ie n to d e los tra sto rn o s d o tablecim iento d e u n tra ta m ie n to adaptado al individuo.
lorosos cervicales, p e ro d e b en considerarse te n ie n d o en El c onocim iento d e la fisiopatología local, así com o
c u en ta las características biopsicosociales del individuo. de los com ponentes q ue in teractúan en la experiencia de
d olor d e cada p ersona y en el m an ten im ien to d e la p e rs
Tratamiento de la región p ectiv a biopsicosocial, ayuda a d e te rm in a r la in te rv e n
ción específica que será m ás apropiada y beneficiosa. El
cervical siguiente apartado c ontem pla algunos de estos enfoques
de tra ta m ie n to , que p u e d en ser d e ayuda p ara com pren
En ú ltim a instancia, el tra ta m ie n to no d eb e lim itarse a d e r y abordar los tra sto rn o s cervicales m ás frec u e n te s y
algoritmos establecidos. D ebido a la naturaleza individual la neurobiología d e dolor subyacente.
155
CAPITULO 4 Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
Nota clínica
156
Tra ta m ie n to d e la región cervical
y convicciones d e la p e rso n a e n relació n co n la e x p e u n a clara falta d e conocim iento d e las ventajas q u e cier
riencia d e dolor. Algunos d e los facto res h ab itu alm en te tas técnicas terapéuticas p ueden te n e r com o herram ienta
relacionados con la discap acid ad y la cro n icid ad d e u n d e ayuda en el diagnóstico d e m ecanism os subyacentes
tra sto rn o son el catastrofism o, en relación con el dolor, al d o lo r (p. ej., com o se ha visto en el uso d e técnicas
y su atrib u ció n a u n a causa anatom opatológica que, a la n e u ro d in á m ic as) e ignora asim ism o la p o sib ilid a d de
luz d e los conocim ientos neurobiológicos sobre el dolor, o rien tar las técnicas para a bordar cam bios d e elem entos
re su lta in su ficien te y en ocasiones incorrecta. específicos de una experiencia dolorosa (p. ej., técnicas
En los ú ltim o s años, ha a u m en tad o considerablem en d e m ovilización pasiva con efectos hipoalgésicos).
te el in te ré s p o r la fo rm ació n en el te rre n o d e la neu-
robiología del dolor, siendo u n a b u en a m u e stra d e esta
tend en cia el libro E xplain p a in (B utler y Moseley, 2003). Técnicas de movilización pasiva
G racias a u n a inform ación apropiada, es posible q u e el
individuo cam bie su idea d e q u e el do lo r es u n indicador Se h a observado q ue las técnicas de m ovilización cervical
d e d año tisu lar y p u ed a así a ten u ar su visión catastrofista pasiva tie n e n efectos analgésicos. A dem ás, activan el sis
del dolor (M eeus e t al., 2 0 1 0 ). A dem ás d e estos cam bios te m a nervioso sim pático (Vicenzino e t al., 1998; Sterling
en las actitu d es y creencias en relación con el dolor, es e t al., 2001; Skyba e t al., 2003; S ch m id e t al., 2 0 0 8 ).
p rob ab le q u e se p ro d u zcan m ejoras en los m arcad o res Estos dos efectos p ueden intervenir en la m odulación del
físicos q u e relacionan la m ecanosensibilidad subyacente proceso nociceptivo. Los efectos m oduladores generados
y la consiguiente resp u esta m o to ra, incluso sin in terv en son ex tra se g m e n ta rio s y d u ra n h a sta 24 h desp u és de
ción física alguna (M oseley, 2 0 04a, 2 0 0 4 b ). En ú ltim a la in tervención. Esto indica q u e la m ovilización pasiva
instancia, se p o n e d e m anifiesto u n cam bio beneficioso p u e d e dirigirse a los segm entos p o r encim a y p o r debajo
en las resp u estas q u e p a rte n d el cerebro, lo cual podría d el área m ás dolorosa y ayudar a re d u c ir el im pacto de
reflejar u n cam bio e n la m odulación d e scen d en te y e n la la nocicepción en curso (cuadro 4.18).
activación d e las áreas d e p ro cesam ien to m otor. Es probable que estas respuestas a las técnicas d e m o
vilización pasiva e sté n m ediadas p o r cen tro s superiores,
con creación de inhibición d esc e n d en te (W right, 2002;
Souvlis e t al., 2004). Parece que existe u n efecto directo
Apunte clínico m e n o r sobre el sistem a m o to r y se piensa que los cam
bios observados son, en m ayor m edida, u n reflejo sobre
La instrucción en materia de neurobiología suele la m odulación d el dolor.
incluir conocimientos sobre los mecanismos del dolor, D ados los e fe cto s e x tra se g m e n ta rio s, sería b e n e fi
como la nocicepción, los procesos relacionados con
cioso com enzar la m ovilización p o r encim a o por debajo
la sensibilización central y los cambios cerebrales en
d el área m ás dolorosa, sabiendo que debería existir u n
los estados de dolor (Moseley, 2004b). Tal como cabe
esperar de un abordaje individualizado, la cantidad e fe cto m o d u lad o r sobre el do lo r d e cuello. El d escarte
y el tipo de información deben ser valorados y d e p u n tos d e vista m ás periféricos, en lo que respecta a
adaptados a cada paciente. los e fectos d e la m ovilización articular pasiva, p e rm ite al
te ra p e u ta una m ayor flexibilidad en el tra ta m ie n to eficaz
d e su p aciente, que consiste en algo m ás que m over u n
U n a b rev e labor d e enseñanza tie n e u n efecto p o siti segm ento rígido.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
157
CAPÍTULO 4
PL Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
k.
C uadro 4.18
E le c c ió n d e la té c n ic a c o rre c ta
Posición correcta para las pruebas
En ú ltim a instancia, la elección d e la té c n ica d e m ovi
lización pasiva específica m ás apropiada d e p e n d e rá de La identificación d e la posición correcta para las pruebas
las necesidades del p a cien te y d e las a p titu d e s clínicas d e p en d e en gran m ed id a de la c om odidad del p aciente
del te ra p e u ta . P u e d e se r n ecesario q u e el p a c ie n te se y d e co n sid e ra c io n e s fu n c io n a le s. P u e d e q u e re s u lte
158
Tra ta m ie n to d e la región cervical
Manipulación
Figura 4.27 • A, B. El examinador aplica una técnica de
Se ha observado u n a incidencia elevada d e episodios ad- DANS en la región cervical superior para facilitar la extensión
versos en individuos som etidos a m anipulación cervical, cervical sin dolor.
159
mmm Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
160
Tra ta m ie n to c o n re fere ncias n e urod inám ica s
Apunte clínico
161
CAPÍTULO 4
PL Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
k.
M a s a je
El m a sa je d e b e c o n s id e ra rs e p a r te im p o r ta n te d e l
tra ta m ie n to . P u e d e c o n sistir en m asaje d ire c to sobre
los tro n c o s n erviosos, p a ra c re a r u n e fe c to p u e rta d e
en tra d a/inh ib ició n d el p ro b lem a doloroso. En presencia
de alodinia se d ebe te n e r el m ism o cuidado q ue con otras
técnicas m anuales. N o o b stan te, el m asaje o las técnicas
de desensibilización en el bo rd e d e u n área sensibilizada o
alodínica p u e d en te n e r beneficiosos efectos inhibidores.
Las técnicas m ás enérgicas e intensas son m ás ap ro
piadas d espués d e h ab er red u cid o cualquier sensibilidad
en m edida suficiente p ara p o d e r aplicarlas, o com o paso
progresivo cu ando el p acien te vaya acep tan d o la aplica
ción d e fuerza o carga m ayores sobre sus tejidos.
A u to tra ta m ie n to y a u to a s is te n c ia
El tra ta m ie n to y el abordaje llevados a cabo p o r el propio
paciente se incluyen e n la m ayor p a rte de las opciones de
tratam iento . Favorecen u n autocontrol eficaz y potencian
los e fe c to s b e n efic io so s p ro p u e s to s p o r los d is tin to s
m é to d o s d e tra ta m ie n to . Lo m ás ap ro p iad o es q u e el
p a c ie n te sepa co n clarid ad lo q u e e stá h a cien d o y p o r
qué. Ello im plica q u e hay q u e d ed icar tie m p o suficiente
a enseñarle y a asegurarse d e q u e el p a cien te realiza el
a u to tra ta m ie n to d e m a n e ra c o rre c ta . Es im p resc in d i
ble que sea co n scien te d e q u e p u e d e realizar cualquier
pregunta, y es c o n v en ien te in teresarse p o r lo q u e sabe
del problem a desp u és d e la aplicación d el tra ta m ie n to .
La figura 4.31 ilu stra la técn ica d e autom ovilización
p o r deslizam iento para el nervio radial u tilizando ro ta
ción ipsolateral d e cuello con extensión d e codo, y p uede
utilizarse para m a n te n er u n sistem a nervioso sano.
Las figuras 4 .3 2 y 4 .3 3 ilu stra n la au to asisten cia en
la rotación cervical utilizando u n a to alla o la m an o para
cam biar el co n tex to del m ovim iento y, p or consiguiente,
la resp u esta m o to ra d e la n eu rom atriz.
162
Tra ta m ie n to c o n re fere ncias n e urod inám ica s
C uadro 4.19
c am b iar el c o n te x to em o c io n al o los p e n sa m ie n to s e
ideas referentes al m ovim iento p uede ayudar a conseguir
el objetivo deseado. E sta m o d alidad d e tra ta m ie n to se
halla ligada, evidentem ente, al concepto d e paradigm a de
la n eu ro m atriz y a los dife re n te s dom inios d e estím ulo.
Figura 4.33 • Rotación cervical autoasistida utilizando El objetivo final para el paciente debe ser el d e alcanzar la
la mano. libertad y la flexibilidad necesarias para realizar cualquier
m ovim iento sin q ue se genere u na experiencia dolorosa.
En casos d e estados m ás graves y con m ayor sensibi E n el cuadro 4.19 se o frece u n ejem plo d e tra ta m ie n to
lidad, no supone ningún b eneficio co n ce rtar citas m uy d e exposición gradual para TALC.
frec u e n te s con el p acien te para la aplicación d e terap ia E x isten m uchas o tras opciones y té c n ica s d e tr a ta
m anual. En e ste caso, es m u ch o m ás im p o rtan te alcanzar m ie n to a disposición d e los fisioterapeutas, y nosotros
antes c ie rta estabilización d el estad o , lo cual se consi anim am os a los profesionales a q ue m antengan el interés
gue m e d ia n te u n a lab o r d e in fo rm a ció n y enseñanza, p o r ellas, pero siem pre y cuando el tra ta m ie n to incluya
farm acoterapia y el abordaje adecuado del pro b lem a por sólidas a p titu d e s d e razo n am ien to clínico y el co n o ci
p a rte d el p ro p io p acien te. m ien to d e los m ecanism os subyacentes al dolor.
163
CAPÍTULO 4 Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
En el caso de Pat, la posición más adecuada a distancia del lado afectado o que descarguen el
para empezar a realizar las pruebas es sentada, sistema nervioso sean las más apropiadas.
preferiblemente en una butaca de respaldo alto, en la Hasta el más ligero movimiento pasivo del cuello hacia
posición en la que se encuentre más cómoda y firme. la línea media aumentaba los síntomas, de modo que
se abandonó inmediatamente esta estrategia. Al pedirle
Movimientos como una depresión ligera de la cintura
a la paciente que corrigiera la posición «encorvada», los
escapular, posiblemente provocando un pequeño
síntomas aumentaron solo ligeramente.
aumento de los síntomas, proporcionan referencias
sobre su sensibilidad a los movimientos. Los cambios Posturas calm antes en sedestación
en la posición de la mano o de la muñeca durante Cervical: el ligero movimiento combinado de flexión y
esta prueba aportan un elemento de diferenciación flexión contralateral reducía los síntomas.
estructural y permiten una mejor comprensión del Torácico: la rotación del tórax hacia la derecha
componente neuropático subyacente. Si los síntomas cubría todo el recorrido sin incrementar los síntomas.
cambian, ello puede deberse a un posible origen El encorvamiento toracolum bar (slump) aliviaba los
neurógeno. Es innecesario e imprudente tratar de síntomas de forma moderada.
(Continúa)
165
CAPÍTULO 4
P Abordaje de los trastornos la columna cervical: enfoque neuroortopédico
166
Tra ta m ie n to c o n re fere ncias n e urod inám ica s
tejidos la oportunidad de recuperar la libertad y la dormir durante períodos más largos antes de
flexibilidad necesarias para mantener una buena despertarse. Por lo demás, su estado no había
función. cambiado.
4. Información neurobiológica específica en relación R e e va lu a c ió n d e lo s p a rá m e tro s fís ic o s
con los cambios que son importantes para el dolor
Cervical: Pat se sentó automáticamente en posición
neuropático de la paciente, incluyendo el pronóstico.
erguida, con la cabeza y el cuello en cierto grado de
5. Técnicas de autotratamiento que incluyan
flexión y flexión contralateral. Podía mover la cabeza
deslizamientos y tensión, DANS y técnicas de
hacia la línea media, sin incremento inmediato del dolor
autoasistencia relacionadas con las posturas que, en
y con 5o de rotación cervical izquierda ipsolateral, antes
el caso de Pat, alivian el dolor.
de que se produjera un incremento en las áreas © y ®.
6. Mejora de la salud general y de la forma física para Cintura escapular: con el brazo izquierdo sujeto, la
favorecer el proceso de curación. elevación de la cintura escapular alcanzaba casi la
7. Consulta con el médico de cabecera en relación con mitad de su amplitud antes de que el dolor aumentara
el uso de medicación para el dolor neuropático si en el área ©. Este dolor se calmaba ligeramente con
procede. una mayor flexión del codo.
(Continúa)
167
CAPÍTULO 4
PL Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
k.
168
Tra ta m ie n to c o n re fere ncias n e urod inám ica s
de la alodinia, con cierta hiperestesia alrededor del 1. Movimientos regulares de la cintura escapular en
triángulo anterior izquierdo. todas las direcciones, sin síntomas.
P alpación de nervios: se produjo una intensa 2. Auto-DANS para extensión cervical y rotación, como
respuesta a la palpación nerviosa en el lado izquierdo, manera de escalonar la exposición a movimientos
en el plexo braquial y en los troncos nerviosos de la limitados y dolorosos (se ha de tener cuidado de no
parte superior del brazo, aunque no se observaron avanzar hacia la extensión demasiado rápidamente
diferencias entre lados en el antebrazo. si existe sospecha de raíz nerviosa inflamada y
está cerca el agujero intervertebral, pues podría
Plan de tratam iento
provocarse irritación del nervio).
Dado que los síntomas han remitido y los movimientos
3. Deslizamientos activos que incorporan movimientos
del cuello y del conjunto del hombro han mejorado,
de la cintura escapular y del codo.
ha llegado el momento de incrementar gradualmente
4. Indicar a la paciente que saque a pasear al perro,
el alcance y la intensidad de los tratamientos, aunque
aconsejándole que tenga cuidado y no se deje
evitando cualquier aumento del dolor y otros síntomas.
arrastrar de la correa. Ello mejorará su forma física
Para empezar a recuperar una mayor extensión cervical
en general y reforzará su sistema inmunitario.
(Continúa)
169
CAPÍTULO 4
PL Abordaje de los trastornos de la columna cervical: enfoque neuroortopédico
k.
5. Ahora que los síntomas, incluso el dolor, están Evolución del tratamiento
remitiendo, la paciente no debe trabajar en exceso,
1. Las técnicas de movilización pasiva fueron aplicadas
pues la curación de sus nervios está en una fase
de forma progresiva, utilizando movilización
temprana. Ello responde al concepto de exposición
posteroanterior unilateral de la columna cervical
gradual al trabajo.
media y baja y movimientos de deslizamiento lateral
Tratamientos 4-8 (días 10-30) en ambas direcciones, aumentando en duración
e intensidad para hacer posible una exposición
Subjetivo escalonada a la carga sobre los tejidos.
En los 20 días siguientes, los síntomas remitieron 2. Los DANS se utilizaron fundamentalmente como
gradualmente con algunas recaídas menores. El técnica de autotratamiento para mantener los
hormigueo estaba aún presente, aunque de forma más progresos alcanzados y la libertad y flexibilidad de
intermitente. movimiento del cuello.
La vida de la paciente volvió a la normalidad. Dormía
3. Los deslizamientos de las PNES1 progresaron
profundamente y podía realizar la mayor parte de las
mediante variaciones en la posición de la cabeza y
tareas necesarias para que el hotel funcionara, aunque
del cuello y, con su incorporación a los movimientos
seguía evitando los trabajos más duros.
de hombro y codo, de manera más funcional.
Evaluación física Las técnicas de tensión se aplicaron en sesiones
posteriores.
La postura de la paciente era buena y sus movimientos
cervicales eran en su mayor parte normales, con la 4. Ejercicios activos. Para contribuir a la recuperación,
excepción del movimiento de extensión, que tendía a se aplicaron los principios de exposición gradual
reproducir el dolor escapular sordo cuando se llevaba al y cambio de contexto de los movimientos para
límite de su amplitud. cuello y hombro. Así, por ejemplo, se realizaron
Los movimientos de la extremidad superior izquierda ejercicios de las extremidades superiores y de la
eran buenos y permitían a la paciente realizar sin región cervicotorácica en posición arrodillada sobre
dificultad todas las actividades funcionales, por 4 puntos de apoyo.
ejemplo, ponerse el abrigo. Subsistía una leve 5. Actividades generales de ejercicio físico. Se
sensibilidad a la palpación de los troncos nerviosos aconseja un incremento gradual y sensible del
en el plexo braquial. Sin embargo, las respuestas a las trabajo dom éstico dentro del umbral de tolerancia de
pruebas neurodinámicas eran similares en ambos lados, la paciente; se recomiendan actividades al aire libre,
con una mayor respuesta a las pruebas en el lado como caminar deprisa y cuesta arriba.
izquierdo, según el mismo criterio de valoración.
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173
Tratamiento de los trastornos
de la columna dorsal 5
Peter Wells Kevin Banks
CONTENIDOS DEL CAPÍTULO com plejas, q u e afectan a m últiples áreas y con m últiples
síntom as.
Ind icio s en la exp lo ració n subjetiva
de la a fe ctación de la colum na d o r s a l........... 176 U n ejem plo d e ello es el caso d e la Sra. B, que p resen
ta d olor dorsal y torácico, de cuello y escápula, cefalea
Trastornos c ró n ic o s ............................................. 178 y d o lo r facial, y d o lo r lu m b a r y ciática (fig. 5 .1 ). Los
M ejoría de los signo s y síntom as en áreas fis io te ra p e u ta s q u e c o n sid e ra n e sto s sín to m a s co m o
alejadas de la colum na tra s m ovilización cu ad ro s in d e p e n d ie n te s q u e se m a n ifie stan d e form a
pasiva de la región vertebral m ediodorsal . . . 185 c o n co m itan te h arían m ejor, en opinión de los autores,
en in te rp re ta r cada uno d e ellos com o p arte d e u n único
E jem plos de p a c ie n te s ......................................... 186
p roblem a, con expresiones estru ctu rales y neurológicas
E xploración para de term in ar el uso aisladas.
de las té cn ica s de m o viliza ció n pasiva Para llegar a tal conclusión es p rim eram e n te necesa
y las intervenciones a s o c ia d a s ......................... 189 rio, ta l com o afirm aron M aitland e t al. (2005), cre er al
Técnicas de exp lo ració n y tra ta m ie n to ........... 202 p a cien te . A p esar d e p a re ce r u n a obviedad, esta p e rs
pectiva es a m enudo desdeñada, optándose m ás b ien por
considerar q u e cualquier p ersona q ue se queja d e tantos
dolores sin que exista una patología clínicam ente diagnos-
C \y Términos clave ticable debe, com o m ínim o, estar exagerando o, lo q ue es
peor, ser algo neurótico o estar inventándose dolencias.
Sistema nervioso simpático, nervios meníngeos
U n a situación com o la que a continuación se expone
recurrentes (sinovertebrales), neurodinámica,
es, p o r desgracia, m ás que frecuente:
costovertebral, costotransverso, nervio hipogástrico,
nervio ilioinguinal, nervio genitofemoral, EPR, dolor Terapeuta: Bien, Sra B., veo que se queja de
cervical, dolor de hombro numerosas dolencias, pero ha sido derivada a mi
consulta para que le trate un problema cervical.
No puedo centrarme también en los dolores de la
espalda, las piernas y las demás zonas doloridas.
Introducción: columna dorsal Tengo que concentrarme en una región problemática,
y concepto Maitland que según parece es la que está en peor estado, y
ver si podemos solucionar eso en primer lugar.
¿No habrá cierto tono de frustración, si no de
Los principios «abiertos», no dogm áticos, del co n cep to escepticismo, en la voz del terapeuta?
M aitland y el énfasis en cre er al p acien te h an resultado Pensamiento del terapeuta: ¿Cómo puede alguien
esenciales para ayudar a los profesionales de la fisioterapia tener tantas áreas con dolor, molestia, parestesia o
m anipulativa a tra ta r a los p acien tes con presentaciones rigidez? ¿No se tratará de un problema psicológico?
«Tensión» intermitente
- ( E ) Intermitente
«Dolor -©
interrecurrente» «Presión» superficial,
local ocasional
«Fulgurante» profundo,
ocasional
( T ) «Sordo», puede
ser molesto, profundo
e intermitente
( 2 ) «Desgarrante»,
profundo e intermitente
{ 3) «Desgarrante»,
profundo e intermitente
Lo p ro b a b le es q u e , c ie rta m e n te , e l c u a d ro h aya qu e las cosas encajen». Por o tro lado, es esencial ofrecer
derivado en realidad en u n p ro b lem a psicológico, dado al p a cien te una am plia gam a d e técnicas que p e rm ita n
que la persona ha so p o rtad o los dolores d u ra n te m u cho ta n to valorar com o tra ta r las áreas o p ortunas d e la co
tie m p o sin q u e n adie la haya ayudado, p o r lo q u e ahora lum na, con u n continuado proceso d e reevaluación. En
tie n e la fu ndada sospecha d e q u e nadie la cree. A unque e sto s casos es im p o rtan te exam inar la colum na dorsal,
el m o d elo biopsicosocial es u n principio básico para la reco n o ciendo la función fu n d a m e n ta l que la región to
c o m p re n sió n y e l ab o rd aje d e los p ro b le m a s d e d o lo r rácica d esem p eñ a en num erosos problem as m usculoes-
com plejos, d e curso prolongado, a m e n u d o se tie n d e a q u eléticos benignos.
m in im izar el c o m p o n e n te bio ló g ico , a trib u y e n d o e ste Sobra d e cir que in stru ir al pa cien te sobre las p e rti
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
tip o d e m an ifestaciones a factores sobre to d o psicológi nen tes estrategias de afrontam iento, así com o sobre u n
cos. El te ra p e u ta q u e cree al p acien te, y así lo hace ver, program a apropiado de fuerza, estabilidad y flexibilidad,
y qu e se m u e stra co m p ren siv o y analiza, con palabras co n stituye una p a rte esencial d e cualquier p lan d e fisio
que el paciente p u ed a com prender, los posibles m ecanis te ra p ia y tra ta m ie n to d el dolor.
m os subyacentes al p ro blem a (incluyendo u n a actividad La bibliografía ta m b ié n avala el p rincipio d e q u e la
anóm ala d el sistem a nervioso sim pático), sienta las bases región to rá c ic a es a veces e l origen d e m ú ltip le s tra s
de u n abordaje te ra p é u tic o abocado al éxito. to rn o s dolorosos debilitantes, com plejos e inespecíficos,
En ú ltim a in stan cia, el p la n te a m ie n to d e « creer al com o el que afecta a la Sra. B (v. fig. 5.1).
paciente» im p o n e al te ra p e u ta u n a exigencia, ard u a pero Briggs e t al. (2009a, 2009b) han realizado revisiones
p e rtin e n te . En p rim e r lugar, e ste d e b e d e sa rro lla r los sistem áticas de una serie d e inform es sobre prevalencia
c on o cim ien to s, cap acid ad es y ex p erien cias ad ecu ad o s d el d o lo r en la colum na dorsal, e incidencia y factores
para establecer u n diagnóstico que se ajuste a los diversos asociados en poblaciones d e trab ajad o res ad u lto s y en
aspectos conocidos de los problem as, a m en u d o c om ple la población general (incluyendo niños y a d o lescen tes).
jos, q u e afectan al paciente, según el principio aseverado E n u n a rev isió n s iste m á tic a (Briggs e t al., 2 0 0 9 a ) de
p o r M aitland e t al. (2 0 0 5 ), según el cual hay q u e «hacer 52 in fo rm e s re fe rid o s a p o b la c io n es d e a d u lto s q u e
175
CAPÍTULO 5 Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
177
CAPÍTULO 5
PL Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
178
Indicios en la exp lo ració n sub je tiva de la a fe c ta c ió n de la co lu m n a dorsal
las actividades d e alineación p o stu ral y equilibrio m u s m ovim iento activo cervical y del tronco y los hom bros. El
cular, p rodujeron alivio de los síntomas y restablecim iento alivio d e los síntom as, el re stablecim iento d e la m ovili
del m ovim iento d e la colum na cervical y dorsal. d ad cervical, torácica y d e los hom bros y la recuperación
En u n artícu lo original, Jow sey y Perry (2 0 0 9 ) revi del nivel d e actividad previo a la lesión se consiguieron
saron los m ecanism os p ro p u esto s para el «síndrom e de co n s ie te sesiones d e té c n ic a s d e m ovilización d e las
D 4», descrito p o r C onroy y S chneider (2 0 0 5 ). A sim is a rtic u la cio n es c o sto v e rte b ra le s y c o sto tra n sv e rsas d e
m o, llevaron a cabo u n ensayo c o n tro la d o d o b le ciego las costillas 3-6, con liberación de u n p unto gatillo peries-
p a ra e sta b le c e r los e fe c to s d e u n a té c n ic a d e m o v ili capular (v. figs. 5.32, 5.40 y 5.64), con corrección pos
zación a rtic u la r ro ta to ria p o s te ro a n te rio r d e grado III tu ra l y con u n program a d e ejercicios dom iciliarios de
(v. fig. 5.29), aplicada en D 4, sobre la actividad sim pática estabilización.
d e la m ano en u n a m u e stra d e sujetos sanos. El re c o n o cim ien to d e la p re sen ta c ió n d e u n a a fe c
El sín d ro m e d e D 4 se c a rac te riz a p o r p a re ste sia y ta c ió n visceral (v. fig. 5.9) ta m b ié n ayuda al te ra p e u ta
dolo r de las e x trem id ad es superiores, con o sin síntom as a d e te rm in a r el origen som ático o visceral d e los sín to
en cuello y /o cabeza (C o n ro y y S ch n eid er, 2 0 0 5 ). Es m as asociados a tó ra x , jaula to rá c ic a, región to rácica,
típ ica la p re sen ta c ió n d e la p arestesia co n d istrib u ció n ab d o m en, espalda, ingles y e x tre m id a d es superiores e
en g u a n te e n u n a o am bas m anos (fig. 5 .1 1 ). Siem p re inferiores (tabla 5.1; fig. 5.12).
179
Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
181
CAPÍTULO 5
PL Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
3) «Sordo»
profundo
frecuente
182
Indicios en la exp lo ració n sub je tiva de la a fe c ta c ió n d e la co lu m n a dorsal
Pancreatitis duodenal
perforada
Cólico biliar Corazón duodenal
Colecistitis, penetrante
pancreatitis, renal
úlcera duodenal Dolor de
Pancreatitis,
intestino
delgado cólico renal
Apendicitis
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Dolor de rectales
Figura 5.12 • Localizaciones frecuentes de dolor referido. Reproducido con autorización de Goodman y Snyder (1995).
183
CAPÍTULO 5
PL Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
Cuadro 5.1
Señales de alarma
• Edad de aparición < 20 o > 55 años • Deformidad estructural
• Dolor no mecánico, constante y progresivo • Fiebre
[no se alivia ni empeora con el reposo en cama] Signos y síntomas de afectación vertebral grave que
• Dolor torácico requieren derivación de urgencia (Greene, 2001)
• Antecedentes de tumor maligno • Dificultad de micción
• Uso prolongado de corticoesteroides • Pérdida de tono del esfínter anal/incontinencia fecal
• Consumo de drogas, inmunodepresión, VIH • Anestesia en silla de montar en torno al ano, el
• Malestar sistemático perineo o los genitales
• Pérdida de peso no explicada • Trastorno de la marcha
• Síntomas neurológicos diseminados
(incluido síndrome de la cola de caballo)
(Michael et al., 2009)
Cuadro 5.2
«Tipo» de trastorno 2. Efecto del reposo sobre los síntomas locales y referidos
Se debe establecer el motivo por el cual el paciente ha (asociados/no asociados a las actividades diarias,
sido derivado o requiere tratamiento: cama/almohada, inflamación). (Comparación de
síntomas al levantarse por la mañana y al final del día.)
1. Dolor, rigidez, debilidad, inestabilidad, etc.
3. Dolor y rigidez al levantarse: duración
2. Inicio agudo
4. Efecto de las actividades (al principio y al final del día)
3. Postoperatorio, traumatismo, manipulación bajo
anestesia (MBA), apoyo, tracción, etc. P a rticu la re s
184
M ejoría d e los signo s y síntom as en áreas alejadas
m ien to s d e C lelan d e t al. (2 0 0 5 ), quienes establecieron de G ilm ore», en lugar del de afectación dorsolum bar, por
que la m anipulación dorsal dism inuye la p ercep ció n de m edio de una cuidadosa evaluación y del reconocim iento
dolo r cervical. En u n ensayo clínico aleatorio, los resu l d e características que no se ajustan a la afectación d o r
ta d o s in d ic a ro n q u e d ich a m an ip u lació n (v. fig. 5 .45) solum bar. Se llegó a la conclusión d e que era necesario
ejerce u n efe cto analgésico in m ed iato en pacientes con p ro c e d e r a derivar al p a cien te para o b te n e r la opinión
dolo r de cuello m ecánico. de u n cirujano, ya q u e el caso presen tab a los siguientes
E fectos sim ilares fu e ro n observados y com unicados rasgos:
en lo q u e re sp ec ta a o tras disfunciones y características
• Episodios previos d e «distensión inguinal».
m usculoesqueléticas frecu en tes.
Boyles e t al. (2 0 0 9 ) o b serv aro n u n a re d u c c ió n e s • A usencia de signos com parables en la región
tadísticam en te significativa e n las valoraciones de dolor y dorsolum bar.
discapacidad autorreferidas en u n a m u estra d e pacientes • «D olorim iento» p ro fundo local con resistencia
con sín d ro m e d e p in zam ien to subacrom ial d esp u és de m o d erad a a la abducción de la cadera.
ser tra ta d o s m e d ia n te m anipulación con im pulso d e la • D o lor al c o n tra e r con suavidad la p a rte inferior
co lu m n a d orsal (v. figs. 5.4 5 y 5 .4 6 ). E ste e fe c to fue d el a b dom en (activación abdom inal transversa que
percib id o a las 48 h d e seguim iento. La explicación del genera ten sió n en las inserciones fasciales).
185
CAPÍTULO 5 Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
lización inicial suave d e la colum na cervical y los tejidos e sta n c a m ie n to . Se so licitó al a u to r d e e ste te x to que
neurales de su cara anterior (v. fig. 5.48 y capítulo 4, des re v isara la ev o lu c ió n y e l tr a ta m ie n to d e l tra s to rn o .
lizam iento lateral), no solo d em o stró u n p o te n te efecto, Se apreciaron tre s cosas que llam aban la atención, sobre
sino q u e ta m b ié n puso d e m an ifiesto su eficacia en la to d o al re p a sa r los re s u lta d o s d e la e x p lo ra c ió n . En
redu cció n d e los síntom as y la m ejoría d el m ovim iento p rim e r lugar, la p a c ie n te re fe ría sen sa ció n fre c u e n te
activo. Por o tra parte, las técnicas de movilización neural, d e p ru rito en u n lado d e la espalda, ap ro x im ad am en te
incluidas las d e la e x tre m id a d su p erio r (v. capítulo 4) y a n iv el d e la 4 .a, 5 .a y 6 .a c o stillas. Por o tra p a rte , la
las d e m ovilización in te rm ite n te o en posición d e slum p m an o d e ese lado, al c o m p a ra rla con la c o n tra la teral,
(contraída) «deslizante», sen tad o o sen tad o con las pier p re s e n ta b a u n a c o lo ra c ió n azulada, d ifu s a m e n te o s
nas estiradas (v. figs. 5 .4 9 -5 .6 0 ), fu ero n incorporadas a cu ra . C o m o te r c e r fa c to r a c o n sid e ra r, c o m p a ra n d o
la reevaluación co n tin u ad a, a fin d e d e te rm in a r cuáles las do s m anos, la d e l lado a fe c ta d o hab ía p e rd id o las
eran las direcciones d e m o v im ien to y las com binaciones arru g a s n o rm a le s d e la p ie l y p re s e n ta b a u n a s p e c
m ás susceptibles de com paración (v. figs. 5.1 7 -5 .2 1 ). t o le v e m e n te in fla m a d o . La c o lu m n a d o rs a l d e la
Se re g istró u n a m e jo ría so ste n id a d e to d o s los sín p a c ie n te , e n tre las v é rte b ra s d o rsa les 4 y 6, se m o s
to m a s, co n o casionales re tro c e so s. C u an d o los s ín to tra b a e x tre m a d a m e n te sen sib le a la p a lp a ció n ligera
m as p arecían «alterarse», la recu p erac ió n se consiguió o m o d e ra d a , y las tr e s c o stilla s d e l la d o a fe c ta d o a
187
CAPÍTULO 5
PL Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
188
E xploración pa ra d e te rm in a r el uso d e las té c n ic a s d e m ovilización pasiva
189
CAPÍTULO 5
PL Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
L_W
Tabla 5.2 Modelo de «pared de ladrillo» de razonamiento clínico aplicado. Conocimiento de la columna dorsal,
avalado por la práctica clínica
Conocimiento teórico
La columna dorsal presenta variaciones regionales en lo Para movimientos activos y MIVFP (movimientos intervertebrales fisiológicos
que respecta a la movilidad pasivos), se deben explorar la columna dorsal superior (D1 -4) con
la columna cervical, la columna mediodorsal (D4-10) por separado
y la columna dorsal Inferior (D10-12) con la columna lumbar
La curvatura dorsal determina la postura vertebral global, Los pacientes con disfunción lumbar/pélvica y de cuello/hombros pueden
Influyendo en la movilidad y la función de otras presentar disfunción asociada en la columna dorsal
reglones de la columna, la pelvis y la cintura escapular La movilidad de las articulaciones costovertebrales y costotransversas
La estabilidad de la columna dorsal es Incrementada ejerce un efecto significativo sobre la de la columna dorsal y la cintura
sensiblemente por la jaula torácica y sus articulaciones escapular
La longitud en reposo de los músculos antagonistas El mentón prominente es una característica habitual en los desequilibrios
Influye en la postura cervlcodorsal musculares de la región cervlcodorsal
La curvatura dorsal aumenta con la adaptación postural y En la observación, la rigidez de la columna dorsal se presenta como
la edad. Ello produce mayor rigidez para la movilidad aplanamiento de una reglón mediodorsal asociada a prominencia de los
segmentaria de la columna dorsal e Induce cambios segmentos superiores e inferiores al punto de flexión
compensatorios en las columnas lumbar y cervical La extensión dorsal, la flexión lateral y la rotación son restringidas por esta
Cambios degenerativos en los discos ¡ntervertebrales, las adaptación
carillas articulares y las articulaciones costovertebrales La sección aplanada de la columna dorsal estará rígida durante las
tienen lugar regionalmente en la columna dorsal, sobre pruebas de movimiento accesorio y fisiológico pasivo
todo en las partes superior e inferior La columna dorsal es origen a menudo de dolor local y referido que se
Los movimientos fisiológicos en la columna dorsal manifiesta con sensibilidad dolorosa, dolor y rigidez a la palpación y en
requieren acoplamiento simultáneo de las la prueba de movilidad segmentaria
articulaciones ¡ntervertebrales y costales Las técnicas de exploración y tratamiento deben Incluir evaluación de
La rotación en la columna dorsal va aparejada a flexión y movimientos fisiológicos combinados y exploración de movimientos
traslación ¡psolaterales accesorios en posiciones fisiológicas, para detectar signos comparables
Las cadenas y ganglios simpáticos se localizan en estrecha La prueba de slump (posición contraída) sentado con las piernas estiradas
proximidad a las articulaciones costovertebrales en con énfasis simpático y la prueba de movilidad de las articulaciones
la columna dorsal. Esta ¡nterfase es una potencial costovertebrales permiten reproducir síntomas de naturaleza simpática,
localización de Irritación neural y sensibilidad como la pesadez de brazos, la distribución en guante de la parestesia y
La columna mediodorsal es un área en la que está reducida la sudoración
la movilidad relativa de las estructuras sensibles al dolor La evaluación de la prueba de slump permite Identificar si las restricciones
del conducto vertebral. En estos puntos de tensión hay segmentarlas en torno a un punto de tensión mediodorsal contribuyen a
convergencia en el movimiento del conducto vertebral la disfunción neurodinámica de la columna dorsal
hacia los segmentos móviles. D6 es uno de estos casos
D o lo r p re s e n te
O b s e rv a c ió n
A n tes d e co m enzar la exploración d e los m ovim ientos
La observación d e la colum na dorsal a m en u d o no rep o r funcionales activos d e la colum na dorsal, siem pre se ha
ta inform ación significativa. En ocasiones son p a te n tes d e p re g u n ta r al p a c ie n te p o r c u alq u ier po sib le s ín to
adaptaciones posturales, tales com o hom bros re d o n d ea m a q u e se p adezca en el m o m e n to p re se n te y, en caso
dos, seudoaleteo escapular, proyección d el m e n tó n hacia d e q u e tales síntom as existan, en qué consisten y d ónde
190
E xploración pa ra d e te rm in a r el uso d e las té c n ic a s d e m ovilización pasiva
Cuadro 5.4
191
CAPÍTULO 5
PL Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
192
E xploración pa ra d e te rm in a r el uso d e las té c n ic a s d e m ovilización pasiva
Figura 5.16 • Ejemplos de aplicación de sobrepresión. A. Adición de sobrepresión a la rotación torácica. B. Adición
de sobrepresión a la flexión torácica. C. Adición de sobrepresión localizada a la extensión torácica. D. Adición de
sobrepresión localizada a la flexión lateral torácica.
193
CAPITULO 5 Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
Flexión
En la posición descrita, se indica al p acien te q u e flexione
los codos en dirección a la ingle para generar u n a flexión
torácica. El te ra p e u ta a nota la am p litu d d e m ovim iento,
la r e s p u e s ta d e lo s s ín to m a s y la c a lid a d d e d ic h o
m o v im ien to . Si es n ecesario , se aplica so b re p re sió n a
través d e las áreas supraclavicular y supraescapular. El
te ra p e u ta se m a n tien e en p ie fre n te al p a cien te y coloca
sus m anos sobre la p a rte su p erio r d e los h o m b ro s del
paciente, con los pulgares colocados en la p a rte an terio r
y los d em ás d ed o s en la p o sterio r. La so b re p re sió n se
aplica e n c o n tin u id a d co n el arco d e flex ió n . D irigida
craneal, ho rizo n tal o cau d a lm e n te , d icha sob rep resió n
puede c entrarse e n las áreas superior, m edia e inferior de
la colum na dorsal, resp ectiv am en te (fig. 5.16B),
Extensión
Para la extensión se adopta la m ism a posición inicial que F ig u ra 5.17 • Sobrepresión añadida a la rotación torácica
a la izquierda.
para la flexión, au n q u e con u n a excepción: el p acien te
coloca u n o o am b o s pies sobre u n a silla, co n el fin d e
flexionar la colum na lum bar. Se indica al p a cien te q u e ¿Cuándo son aplicables
dirija los codos hacia arriba. El terap eu ta anota la am plitud las pruebas?
de m ovim iento, la respuesta d e los síntom as y la calidad
de dicho m ovim iento. Si es necesario, aplica sobrepresión,
P ru e b a s d e m o v im ie n to s c o m b in a d o s
situándose en pie al lado del paciente y pasando u n brazo
bajo ambas axilas y por delante del esternón. La otra m ano Si, llegados a esta fase d e la exploración, los síntom as del
se sitúa sobre la colum na dorsal del paciente para localizar paciente no se han reproducido ni se han encontrado signos
la sobrepresión, flexionando al m ism o tiem p o el tronco en comparables, es posible utilizar pruebas aplicables como las
la dirección de la extensión torácica (fig. 5 .1 6C ). de m ovim ientos combinados. La secuencia de los m ismos
debe reflejar las lim itaciones funcionales del paciente.
F le x ió n la te ra l d o rsa l El siguiente ejem plo es u na d e las num erosas posibili
dades d e secuenciación d e m ovim ientos com binados que
La flexión lateral de la colum na dorsal superior e inferior
p u ed e em plearse en la exploración d e la colum na dorsal.
se incluye en la exploración d e las v érteb ras cervicales
En él, la ro tación torácica hacia la izquierda d e te rm in a
y lum bares, re sp ec tiv a m e n te . Para localizar la flex ió n
la posición inicial, a la q u e se añaden una flexión lateral
lateral d e la colum na m ed io d o rsal con el p acien te sen
a la izquierda, una flexión lateral a la d erech a y sendos
tad o , d eb e indicársele q u e coloque las m anos d e trá s de
m ovim ientos d e e x tensión y flexión.
la cabeza y q u e dirija los codos flexionados lateralm ente,
alejándolos d el cen tro d el cu erpo. A continuación se le 1. Se indica al pacien te sentado que se gire
indica que flexione los codos hacia su lado. Se a n o tan la c o m p le tam en te hacia la izquierda y, cuando el
am plitud d e m ovim ientos, la resp u esta d e los síntom as y fisio terap euta h a añadido sobrepresión a este
la calidad del m ovim iento. Se p uede aplicar sobrepresión m ovim iento, se p ro ced e a la valoración de los
lo c a lm e n te a cad a n iv el in te rv e rte b ra l, situ á n d o se el síntom as (fig. 5.17).
te ra p e u ta en pie, a la izquierda d el p acien te. Tom ando 2. M an ten ien do la sobrepresión para la rotación a la
la flexión lateral izquierda com o ejem plo, en ella el te ra izquierda, el fisioterapeuta flexiona lateralm en te
p e u ta sitúa su axila izquierda sobre el h o m b ro izquierdo el tro n c o del pacien te hacia la izquierda m ientras,
del paciente y lo sujeta colocando su m ano izquierda bajo al m ism o tie m p o , valora eventuales cam bios en los
la axila d erech a d e este. C o n el pulgar d e la m ano d e re síntom as. D u ra n te el m ovim iento d e flexión
cha se palpan las apófisis espinosas d e la colum na dorsal, lateral a la izquierda, es im p o rtan te m a n te n er la
m ientras el te ra p e u ta dobla las rodillas para acen tu ar la m ism a fuerza de presión en la rotación. Ello
flexión lateral del p acien te (fig. 5 .1 6 D ). no es ta n fácil com o podría parecer. C o n la axila
194
E xploración pa ra d e te rm in a r el uso d e las té c n ic a s d e m ovilización pasiva
Figura 5.18 • Flexión lateral hacia la izquierda añadida a la Figura 5.19 • Flexión lateral hacia la derecha añadida a la
rotación a la izquierda. rotación a la izquierda.
d erech a d el fisio terap eu ta estabilizando el y estabiliza el tó ra x con su cuerpo, aplicando com presión
h o m b ro d erech o d el p acien te, d eb e seguirse el c o n los antebrazos, rodeando los hom bros del p aciente y
sen tid o d e la flexión lateral (fig. 5.18). sujetando el área de la fosa supraespinosa con sus m anos.
3. A continuación, el fisio terap eu ta flexiona A co n tin u ació n , e m p le a las m anos y la p a rte su p erio r
late ra lm e n te el tro n c o d el p acien te a la derecha, d e l e s te rn ó n (a p ro x im a d a m e n te al nivel d e D 3 ) para
utilizando d e nuevo su axila d erech a para estabilizar au m en tar la carga d e peso d e m anera gradual, em pujando
y co n tro lar la flexión lateral, m ien tras valora los la colum na dorsal del pacien te en dirección al suelo.
cam bios en los síntom as. Tam bién en e ste caso
es necesario m a n te n er la m ism a fuerza en la
sobrepresión ro tato ria (fig. 5.19).
4. Tras aplicar sobrepresión sostenida en la ro tació n
torácica hacia la izquierda, el fisio terap eu ta añade
flexión al nivel adecuado d e la colum na dorsal y
evalúa los cam bios en los síntom as (fig. 5.20).
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
195
CAPÍTULO 5 Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
Palpación
F ig u ra 5.21 • Extensión añadida a la rotación a la izquierda. El p acien te se coloca en decú b ito prono con los brazos
a los lados o en los b ordes de la cam illa, a fin d e am pliar
Los m ovim ientos oscilatorios localizados d e flexión, el espacio interescapular.
extensión, flex ió n lateral y ro ta c ió n p u e d e n realizarse
m ientras se m a n tien e la com presión. N o es h abitual en Á re a s d e s u d o ra c ió n y c a m b io s
la colum na dorsal q u e la adición d e co m p resió n d e te r
d e te m p e r a tu ra
m ine diferencias en la resp u esta d e d olor observada con
relación a la realización d el m o vim iento o m ovim ientos N o es inhabitual d e te cta r áreas en las que la te m p e ra tu ra
sin com presión. e stá elevada, situadas en la p a rte central d e la colum na
dorsal. D ich as áreas no a p o rta n in fo rm a ció n so b re el
origen m ecánico o patológico del proceso.
Prueba de percusión En p rim er lugar se localizan las posibles áreas d e sudo-
ración. Los cam bios d e te m p e ra tu ra se evalúan pasando
C u an d o los m ovim ientos activos son co m p leto s y libres el dorso de los d edos o d e la m ano sobre la piel de la zona
de síntom as, el p a cien te se sien ta sobre la cam illa con dorsal, sobre to d o e n tre los ángulos costales o en los lados
la colum na flexionada, p ro ced ién d o se a p e rc u tir con u n izquierdo y d erecho. N o es in frec u e n te hallar zonas de
m artillo d e reflejos cada u n a d e las apófisis d e las v é rte unos 9 cm situadas c en tralm en te, que n o son indicativas
bras dorsales y los c o rre sp o n d ie n te s ángulos costales. d e inflam ación ni de trastornos m ecánicos o patológicos.
Es posible q u e u n a apófisis o u n ángulo d e te rm in a d o s
p re s e n te n u n a se n sib ilid a d m u y s u p e rio r a la d e los C a m b io s en los te jid o s b la n d o s
dem ás. En ciertos casos, e ste efecto d e resonancia sirve
para d e te cta r cuadros de desm ineralización ósea, fractura El engrosam iento del te jid o interespinoso y d e los te ji
p o r sobrecarga o tu m o r óseo. dos d el área interlam inar ap o rta u n notable volum en de
in fo rm ació n . Es posible q u e dich o e n g ro sam ien to sea
c o m p le ta m e n te lateral, y es previsible q u e se perciba
Prueba de slump (posición contraída) en el m ism o lado y al nivel in te rv e rte b ra l apropiado en
form a d e dolor unilateral. En ocasiones, el engrosam iento
E sta p ru e b a d eb e fo rm ar p a rte d e la exploración d e la se e x tie n d e a lo largo d e m ás d e u n nivel en u n m ism o
colum na dorsal. Sin em bargo, es fu n d am en tal reco rd ar lado, o b ie n aparece en el lado izquierdo, p o r ejem plo,
que causa d olor a nivel del área d e D 8 /D 9 en al m enos a nivel d e D 5 /6 y e n el lado d e re c h o a nivel d e D 4 /5
el 90% d e las personas. Si el p acien te siente dolor en D 8 y D 6 /7 . La te x tu r a d e e sto s e n g ro sam ien to s p e rm ite
o D 9 y re q u ie re tra ta m ie n to p o r d icho dolor, y si e ste se d efinir con claridad si corresponden a cam bios recientes
intensifica d u ra n te la p ru e b a d e slum p, la ú nica form a o antiguos. La diferenciación es m ás difícil d e precisar
de to m a r u n a d ecisió n q u e afecta a las e stru ctu ra s del en el área lum bar.
E xploración pa ra d e te rm in a r el uso d e las té c n ic a s d e m ovilización pasiva
C o n frecuencia, los m ovim ientos torácicos fisiológi m u y p ro fu n d am e n te . Estos hallazgos indican que la ar
cos com binados y los m ovim ientos bajo co m p resió n se ticulación e n tre estas v értebras es anóm ala y una posible
e fe c tú a n sin q u e haya dolor. N o o b stan te, siem p re es localización d el origen d e los síntom as.
posible hallar anom alías en la palpación. En la p rim era
consulta, si u n p a cien te ex p erim e n ta d o lo r en el abdo
m e n su p erio r d e origen esq u elético , es fácil q u e to d o s
M ovimientos intervertebrales
los m ovim ientos se realicen sin dolor, incluso cu ando se accesorios pasivos (MIVAP)
valoran m o v im ien to s co m binados y m o v im ien to s bajo
c om p resió n . En c u alq u ier caso, co m o se h a dich o , las Los dos principales m ovim ientos que han d e evaluarse
anomalías a la palpación p u e d en p roducirse en cualquier e n la colum na dorsal son los d e presión ve rte b ra l central
m om en to , asum iendo que la exploración se lleva a acabo p o s te ro a n te rio r y p re sió n v e rte b ra l tra n sv ersa . C om o
de form a co rrecta y d eb id am en te correlacionada con los se h a indicado, estos m o vim ientos p u e d e n variar ta n to
an teced en tes d e progresión d el trasto rn o . Esta fiabilidad e n e l p u n to d e c o n ta c to q u e los p ro d u c e co m o en la
hace q u e la palpación sea u n p ro ced im ien to q u e d eb en inclinación. O tro m o v im iento im p o rta n te en la ex p lo
a p re n d er to d o s los m édicos. ració n m e d ia n te p a lp a ció n es el d e p re sió n v e rte b ra l
u n ila te ra l p o s tero an terio r. Es, asim ism o, esencial que
los m o vim ientos costo v erteb rales e in terco stales, sean
Cambios óseos y pruebas valorados e n lo q u e re s p e c ta a su a m p litu d y a la re s
de posición p u e sta d e dolor.
En ediciones anterio res de este libro, en el capítulo
Los dos hallazgos m ás frec u e n te s en la exploración d e la re fe rid o a la selección d e técn icas, se p ro p o n ía q u e la
posición d e las apófisis espinosas unas re sp ec to a otras d irección d e las presiones transversas debía o rientarse
en la colum na dorsal son los siguientes: in ic ia lm e n te hacia el lado d e l dolor. E sta a firm ac ió n
se b asa en el h e c h o d e q u e la té c n ic a a b re el espacio
1. A pófisis espinosa q u e se percib e a m ayor
in te rv e rte b ra l en el lado dolorido, lo que evita la p ro
p ro fu n d id ad q u e la apófisis espinosa superior,
vocación d e dolor. Ello no im plica que la técn ica nunca
ano rm alm en te p ro m in en te. E ste hallazgo es el que
deba aplicarse e n la dirección opuesta, ni que la intención
m ás inform ación aporta, p u d ién d o se distinguir
sea in d ucir dolor, según se explica a continuación.
si indica que es el origen d e los síntom as del
En ocasiones re su lta m uy ú til evaluar las respuestas
p acien te o si corresp o n d e a u n área in terv erteb ral
1 día desp u és d e la exploración y el tra ta m ie n to . E sta
desfavorecida, q u e p u e d a ser la causa p o ten cial de
p a u ta d e re sp u e sta «D + 1» h a d e aplicarse a los tra s
los síntom as cu ando se so m eta a u n a sobrecarga
to rn o s crónicos c uando otras pru eb as no pro p o rcio n en
excesiva.
inform ación. A sí pues, cuando se exam ina p o r p rim era
2. A pófisis espinosa desplazada hacia u n lado en
vez a u n pa cien te con u n tra s to rn o e sq uelético crónico
relación con las apófisis situadas p o r encim a y p or q u e p ro d u c e do lo r u n ila te ra l re fe rid o , p a rte d e la ex
debajo. ploración m e d ia n te palpación se d ebe c en tra r en el uso
Este hallazgo solo es indicativo de rotación d e la vértebra, d e p resión transversa d e sd e el lado d el do lo r referid o -
cuando esta es co n firm ad a y establece q u e u n a apófisis c o n tra las apófisis espinosas d e tre s o cu atro v értebras
transversa se sitúa e n posición posterior, en com paración a d y a c e n te s - al n iv e l a d e c u a d o . El o b je tiv o d e e s te
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
con la apófisis transversa del lado o p u esto . Ello supone p la n te am ien to es provocar el do lo r referid o . Si ello no
que, si la apófisis espinosa d e D 6 e stá d esp lazad a a la se co n sigue en la p rim e ra c o n su lta, la re p e tic ió n d el
derecha, e ste desplazam iento solo indica ro tació n d e la p ro c e so p u e d e sensibilizar la articu lació n p a ra el fallo
v é rte b ra cuando la apófisis tran sv ersa izq u ierd a d e D 6 y, en consecuencia, h a c e r que la m ism a p re sió n tra n s
es m ás p ro m in en te (o está en posición m ás atrasada) que v e rsa in d u z c a d o lo r re fe rid o en la seg u n d a c o n su lta
la d e re ch a d e la m ism a v érteb ra. Ello su ced e rara vez, («D + 1»).
y re su lta s o rp re n d e n te observar con c u án ta frecu en cia
se c o m p ru e b a q u e los sín to m as d el p a cien te , si e stá n
relacionados con esta falta d e alineación, se m anifiestan
Prueba de diferenciación
en el lado hacia el q u e está desviada la apófisis espinosa. por palpación
C u a n d o u n a a p ó fisis e s p in o s a e s tá d is p u e s ta en
p ro fu n d id a d y la apófisis espinosa a d y ac e n te su p erio r C u an d o la p resión transversa sobre, p o r ejem plo, D 7 en
es p ro m in en te , la p resió n sobre esta suele p ro d u c ir un el lado d erech o genera dolor e n el p aciente, es necesario
do lo r agudo superficial, m ie n tra s q u e la p re sió n sobre d e te rm in a r si los síntom as p ro c e d e n d e la articulación
la apófisis espinosa d isp u esta en p ro fu n d id ad , cuando in te rv e rte b ra l d e D 7 /8 o d e la d e D 7 /6 . La técn ica p ara
es firm e y m an ten id a, p ro d u c e u n d olor q u e se percibe estab lecer esta distinción se expone m ás adelante.
197
CAPÍTULO 5
PL Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
Am plitud de movimientos
fisiológicos pasivos (MIVFP) de
articulaciones vertebrales concretas
C o m o se h a in d ic a d o a n te rio rm e n te , el m o v im ie n to
oscilatorio d e p ru eb a se e fe ctú a m ás le n ta m en te (com o
pau ta general) q u e cuando se aplica com o técnica d e tra
tam iento. Ello solo se d ebe a que, en ocasiones, la calidad
de la am p litu d d e m o v im ien to c o m p leta se aprecia m ás
d ifícilm en te co n m o v im ie n to s rápidos. La p e rc ep c ió n
del final de la am p litu d se d eterm in a, a veces, aplicando
u n co m p o n e n te d e so b rep resió n e n el m o v im ien to o s
cilatorio de prueba.
A c o n tin u a c ió n se d e sc rib e n algunos m o v im ie n to s
para d e term in ad o s niveles in terv erteb rales.
C 7 -D 4 (flexión )
Posición inicial
C o n el p acien te sentado, el fisioterapeuta se sitúa fren te
a él, ligeram ente a su derecha. C oloca su m ano izquier Figura 5.22 • Movimiento intervertebral. C7-D4 (flexión).
da sobre el h o m b ro d e re ch o d el p acien te, co n el d ed o
m edio situado e n tre las dos apófisis espinosas, m ientras la p resión p o r p a rte d e los tre s dedos que palpan la co
que el d ed o índice palpa el b o rd e su p erio r d e la apófisis lu m n a ayuda a localizar el m ovim iento a m edida que la
espinosa d e la v é rte b ra su p erio r y en el anular palpa el cabeza se desplaza hacia atrás en u n arco d e 30°.
b o rd e inferior d e la apófisis espinosa inferior. Para p ro El m o v im ie n to in te rv e rte b ra l es p e rc ib id o p o r los
ducir u n agarre firm e y cóm o d o con la m ano izquierda, dedos anular, m edio e índice a m edida que las apófisis es
la yem a del pulgar se sitúa en la fosa supraclavicular. La pinosas se desplazan alejándose y aproxim ándose durante
m ano y el antebrazo d erech o s se colocan sobre la p a rte los m ovim ientos hacia atrás y hacia d elan te de la cabeza
superior d e la cabeza d el paciente, d e m o d o q u e p u ed an y el cuello.
ubicarse en el plano sagital. El pulgar y los d em ás dedos
agarran el occipucio en p ro x im id ad d e las líneas d e la
nuca, y la m u ñ eca se flexiona p ara p e rm itir u n a presión C 7 -D 4 (fle x ió n /e x te n s ió n )
en la zona fro n tal d e la cabeza p o r p a rte del antebrazo U n m é to d o alternativo p ara p o n e r a p ru e b a la flexión,
(fig. 5.22). m ás adecuado cuando se necesita ta m b ié n valorar la ro
ta ció n y la flexión lateral, se lleva a cabo con el p acien te
Método en d ecú b ito lateral.
El m ovim iento d e la cabeza d el p a cien te es co ntrolado
p o r la m ano y el antebrazo d erech o s d el fisioterapeuta. Posición inicial
Toda la holgura d el cu ero cabelludo d e b e ser abarcada El p acien te se coloca c ó m o d am en te tu m b a d o sobre u n
p o r la sujeción e n tre los dedos y el antebrazo, con el fin c o sta d o cerca d el b o rd e a n te rio r d e la cam illa, con la
de c o m p le tar el co n tro l d e la cabeza d el p a cien te y de cabeza apoyada sobre una alm ohada. El fisio te ra p e u ta
que el p acien te perciba q u e el apoyo d e su cabeza queda se sitú a fr e n te a él, su je ta n d o la cabeza d e l p a c ie n te
a cargo del fisio terap eu ta. co n el brazo izquierdo, con los dedos colocados sobre
D ado q u e la can tid ad d e m ovim iento q u e p u e d e sen la p a rte p o sterio r d e la cabeza y el m e ñ iq u e izquierdo
tirse a e ste nivel es m u y in ferio r a la d e c u alq u ier o tra aproxim ándose al nivel v ertebral que se va a explorar. El
localización en la colum na v ertebral, son necesarias dos te ra p e u ta estabiliza la cabeza del paciente con el a ntebra
acciones com plem entarias p ara pro d u cir u n m ovim iento zo izquierdo y la p a rte d e lantera del hom bro izquierdo.
in terverteb ral m áxim o. En p rim er lugar, la oscilación de A continuación, se inclina sobre el p aciente, situando el
la cabeza y el cuello d eb e p ro d u cirse a lo largo d e u n a brazo d erech o a lo largo d e su espalda para estabilizarle
am p litu d d e al m enos 30° en p ro x im id ad d el lím ite de el tó ra x , y p alpa bajo la superficie d el espacio in te re s
flexión hacia delante. C om o segundo factor a considerar, pinoso con la yem a del d ed o índice o m edio, orientada
dado que el m o v im ien to gen erad o r d e palanca es largo, hacia arriba (fig. 5.23).
198
E xploración pa ra d e te rm in a r el uso d e las té c n ic a s d e m ovilización pasiva
199
CAPÍTULO 5
PL Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
ro ta la colu m n a cervical in fe rio r d e l p a cien te hacia él. flex io n a la te ra lm e n te el tro n c o hacia la izquierda, in
Ello se con sig u e e le v an d o la e sc á p u la h a sta el p u n to clin á n d o lo p a ra p ro d u c ir la fle x ió n . Ello h a c e q u e el
m áxim o y m an te n ien d o el tó ra x estab le (fig. 5.2 5 ). En m o v im ien to d e re to rn o lo realice flexionando el tro n c o
e sta á rea, e s te m o v im ie n to es m ás d ifícil d e realizar la te ra lm e n te hacia la d e re ch a , en vez d e elevarlo con
que los anterio res, p o r lo q u e se h a d e realizar con m ás su brazo izquierdo.
cuidado. La p a rte d e e x te n sió n d e la p ru e b a se lleva a cabo
d e la m ism a m an era, e x c e p to p o r e l h e c h o d e q u e el
fisio te ra p e u ta ayuda a e x te n d e r el tro n c o con el ta ló n
D 4 - 1 1 (fle x ió n /e x te n s ió n )
(palm a proxim al) y el b o rd e c ubital d e la m ano d erecha.
Posición inicial A l hacerlo, d ebe p restar atención a m an ten er la yem a del
El paciente se sienta con las m anos sujetas d etrás del cue d e d o m ed io en u na posición constante e n tre las apófisis
llo, m ientras q u e el fisioterapeuta, situado a su izquierda, espinosas adyacentes. El tro n co d el p aciente se desplaza
coloca su brazo izquierdo bajo la p a rte superior del brazo d e sd e la posición n e u tra a la extensión. Es im p o rtan te
izquierdo d el p a cien te y su jeta la p a rte su p erio r d e su re c o rd a r q u e se tra ta d e pro d u cir m ovim iento solo en la
brazo d erech o con la m ano en supino. El fisio terap eu ta articulación q ue se evalúa, p o r lo que no son necesarios
coloca su m ano d erech a sobre la colum na d el paciente, m ovim ientos m ás am plios d el tro n co , que, en realidad,
in m ediatam en te p o r debajo d el nivel q u e se va a evaluar, re stan valor a la exploración.
con la yem a d el d ed o m ed io en el lado m ás alejado del
espacio interespinoso para percib ir las apófisis espinosas D 4 - 1 1 (flexión lateral)
adyacentes.
Posición inicial
Método El p a cien te está sen tad o y sujeta sus m anos p o r detrás
M ientras el paciente se relaja para q u e el tó ra x p u ed a ser d el cuello o cruza los brazos d elan te del tórax, m ientras
flexionado y ex te n d id o , el fisio te ra p e u ta carga el peso el fisio te ra p e u ta se sitú a a su lado d erech o pasando su
del tronco superior del p aciente sobre su brazo izquierdo. b razo d e re ch o sobre el ho m b ro izquierdo d el pa cien te
Para ev alu ar la flex ió n , el fis io te ra p e u ta h ace d e s a m o d o d e «abrazo». S ujeta el tro n c o d el pa cien te con
c e n d e r el tro n c o d e l p a c ie n te d e sd e la p o sició n n e u firm eza con su brazo y su costado derechos, apoyando
tra h a sta q u e p u e d e p e rc ib ir m o v im ien to co n el d ed o la axila d erecha sobre el p aciente. E ste agarre alto con la
m e d io d e re c h o ; a c o n tin u a c ió n se v u e lv e a s itu a r al m an o d e re c h a es n ecesario para la ex p lo ració n d e los
p a c ie n te e n la p o sició n n e u tra le v a n tá n d o lo b a jo los niveles superiores. A m ed id a que la exploración se e x
brazos. El m o v im ie n to o s cilato rio d e l tro n c o e n u n a tie n d e p o r d ebajo d e D 8, el agarre se hace d e sc e n d e r
a m p litu d de, a p ro x im a d a m en te, 20° se ve facilitado si ta m b ié n hacia el área e sc a p u la r inferior. El fis io te ra
el p acien te es sujetado con firm eza y si el fisio terap eu ta p e u ta coloca el taló n d e la m ano izquierda sobre el lado
20 0
E xploración pa ra d e te rm in a r el uso d e las té c n ic a s d e m ovilización pasiva
D 4 -11 (ro ta c ió n )
Posición inicial
A u n q u e es posible valorar la ro ta c ió n con el p a c ie n te
sen tad o, es m ás fácil y m ás eficaz hacerlo con él tu m b a
do. El p a cien te se coloca en d e c ú b ito sobre el costado
izquierdo, con las caderas y las rodillas có m o d a m en te
flexionadas, m ie n tra s el fisio te ra p e u ta, en p ie fre n te a
Figura 5.26 • Movimiento intervertebral. D4-11 (extensión él, se inclina sobre su tro n c o para ro d e a r la pelvis con
lateral). el co stado y el brazo izquierdos. E sta posición estabiliza
la pelvis d el p a cien te . A continuación, el fisio terap eu ta
d e re ch o d e la espalda d el p acien te, al nivel q u e se h a de alinea el antebrazo izquierdo con la colum na d el p acien
evaluar, abre los dedos para conseguir m ayor estabilidad te y su m an o se sitú a al nivel e n el q u e se va a evaluar
y sitúa la y em a d e l d e d o m ed io flexionado en la p a rte el m o v im iento. D esp u és coloca la m ano izquierda sobre
alejada d el espacio in teresp in o so d e la articulación que la co lu m na d e l p a cien te , con la yem a d e l d e d o m ed io
se exam ina (fig. 5.26). presio n an d o hacia arriba bajo la superficie d el espacio
in te re s p in o so , a fin d e p e rc ib ir los b o rd e s ó seo s d e
Método las a p ó fisis e sp in o sa s a d y a c e n te s. La m a n o d e re c h a
El fis io te ra p e u ta fle x io n a la te ra lm e n te e l tro n c o d el d el fisio te ra p e u ta sujeta - lo m ás m e d ia lm e n te q u e sea
p a c ie n te , a p ro x im á n d o lo h acia é l y a leján d o lo co n el p o s ib le - el área su p raescap u lar d e l p a cien te e im pulsa
ta ló n d e la m an o izq u ierd a y el b o rd e costal, y flexio- co n e l a n te b ra z o d e re c h o , o b ie n h a c e q u e e l c o d o
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201
mam Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
e n tre 4 0 y 60° desd e el plano fr o n ta l- en la exploración en las articu laciones m etacarpofalángicas. Ello re su lta
del m o v im ien to e n tre D I O y D l l . E l d e d o q u e palpa m ás c ó m o d o para el p a cien te , p e ro h ace m ás difícil la
ha de seguir el m o v im ien to d el tro n c o d e l p a cien te y, aplicación d e presión para los m úsculos intrínsecos del
c u an d o e ste se p ro d u z c a en la a rtic u la ció n q u e se e s fisio terap eu ta.
tá evaluando, d e b e p e rc ib irse q u e la apófisis espinosa Para m ovilizar la colum na m ediodorsal (D 5-9), el fi
su p erio r p re sio n a sobre la y em a d e l d e d o m ed io , q u e sioterapeuta se sitúa al lado d el paciente, con los pulgares
a p u n ta hacia arriba. El inicio d el desp lazam ien to d e la dispuestos longitudinalm ente a lo largo de la colum na, de
apófisis espinosa in ferio r señala el alcance d e la ro tació n m o d o q u e a p u n te n el u no al otro. El resto d e los dedos
a nivel in terv erteb ral. se ab ren sobre la p a re d torácica posterior, a los lados de
la colum na v ertebral, p o r encim a y p o r debajo d el nivel
d e los pulgares.
Técnicas de exploración A veces es m ás cóm odo para el fisioterapeuta (y m ás
sencillo si se trabaja sobre una cam illa baja), situarse al
y tratamiento costado del p aciente, aproxim adam ente a la altura d e la
cin tu ra y fre n te a la cabeza d e l p a cien te , y colocar las
Las té c n ica s d e m ovilización pasiva se e m p le an e n el yem as d e los pulgares sobre la apófisis espinosa, a p u n
tra ta m ie n to d e los tra s to rn o s asociados a d o lo r to r á ta n d o en sen tido transversal hacia la colum na vertebral.
cico o d e áreas p róxim as y, ta m b ié n , en la exploración Los d em ás d edos de cada m ano se abren sobre los dos
destin ad a a esta b le c er la d irección y la m ag n itu d de la lad o s d e la p a re d to rá c ic a p o s te rio r, a fin d e a p o rta r
técn ica terap éu tica. estabilidad.
Para la c o lu m n a d orsal in fe rio r ( D I 0 -1 2 ), la p o si
ción d el fisio te ra p e u ta d e p e n d e d e la form a d el tó ra x
Movilización d el p a cien te . P u e d e u sarse c u alq u iera de las dos ú lti
m as p o sicio n es d e sc ritas, si b ie n e l fa c to r e sen cial es
P re s ió n v e rte b ra l c e n tra l q u e la d ire c c ió n d e la p re sió n sea p e rp e n d ic u la r a la
p o s te ro a n te rio r (i) su p erficie d el c u erp o a ese nivel. Ello im plica q u e los
h o m b ro s p u e d e n abordarse en cualquier posición e n tre
Posición inicial v erticalm en te p o r encim a d e la colum na dorsal superior
El p a c ie n te se sitú a en d e c ú b ito p ro n o , co n la fre n te y v e rtic a lm e n te p o r encim a d e l sacro (fig. 5 .2 8 ). Si el
apo y ad a so b re el d o rso d e las m an o s o co n la cabeza p a c ie n te tie n e d ific u lta d p a ra e s ta r en d e c ú b ito p ro
cóm odam ente girada hacia u n lado y los brazos a los lados n o p o rq u e la e x te n sió n p ro d u c e dolor, es ú til colocar
de la cam illa. La posición d e p en d e d e la m ag n itu d de la u n a alm o h ad a p e q u e ñ a bajo el tó ra x . La posició n del
opresió n to rá c ic a g en erad a p o r la p o sició n d e «brazos fisio te ra p e u ta ta m b ié n h a d e p e rm itir la aplicación de
arriba», h a b itu a lm e n te reserv ad a p a ra la m ovilización la p resió n sobre la apófisis espinosa a través d e la cara
del tó ra x superior. a n te ro m e d ia l d e l q u in to m e ta c a rp ia n o , según u n p a
Si el p acien te está sobre u n a cam illa baja, para m ovi tró n sim ilar al descrito en el capítulo 6 para la colum na
lizar la colum na dorsal su p erio r (ap ro x im ad am en te de lum bar. Sin embargo, para m ayor com odidad, es esencial
D I a D 5 ), el fisio terap eu ta d eb e colocarse a la cabecera evitar el c o n ta cto d ire c to e n tre el pisiform e y la apófisis
con los hom b ro s sobre el área q u e d eb e m ovilizarse, de espinosa (v. fig. 5.28).
m o d o q u e la d ire c c ió n d e la p re sió n ap licad a e sté en
ángulo re c to c o n la s u p erfic ie d e l cu erp o . Las y em as Método
de los pulgares se sitú a n sobre la apófisis espinosa, en La m ovilización se e fe ctú a con p resión oscilante sobre
sentido tran sv ersal a la colum na verteb ral, y los dem ás las apófisis espinosas, g enerada p o r el c u erp o y tra n s
ded o s d e cada m an o se e x tie n d e n sobre la p a re d p o s m itid a a tra v é s d e los brazos a los pulgares. Es im p o r
te rio r d el tó rax , d ando estab ilid ad a los pulgares. D ado ta n te q u e d ic h a p re s ió n sea a p lic ad a p o r el p e so d el
que las apófisis espinosas son grandes, los pulgares han c u erp o sobre las m anos y no ap re ta n d o con los propios
de po sicio n arse co n las y em as e n fre n ta d a s, o b ie n en pulgares. Los dem ás dedos, abiertos sobre la espalda d el
contacto con los lados, con los b ordes su p erio r e inferior pacien te, no han d e eje rc er p resión alguna, lim itándose
de u n a m ism a apófisis. Para o p tim iz a r e l c o n tro l y la a a c tu a r co m o estab ilizad o res d e los p ulgares, ya que
percepción d e m ovim iento con el m en o r grado de m oles es fácil d isip a r la p re sió n y, e n co n se c u en c ia , p e rd e r
tia p a ra el p a c ie n te , la p re sió n d e b e tra n s m itirs e p o r eficacia e n los p ulgares p o r u n uso in a d e cu a d o d e los
m edio d e los pulgares, d e fo rm a q u e las articulaciones re stan tes dedos.
interfalángicas e stén hiperextendidas. A sí se p erm ite que Si los codos d el fisio te ra p e u ta se m a n tie n en ligera
la p a rte m ás b la n d a d e la y em a d el d e d o q u e d e p lana m e n te flexionados y los pulgares se colocan d e form a que
sobre las apófisis espinosas, con u n ligero nivel d e flexión haya h ip erex ten sió n d e las articulaciones interfalángicas
202
T é cnicas de e x p lo ració n y tra ta m ie n to
í
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y ligera flex ió n d e las m etacarp o falán g icas, la p re sió n El nivel de m ovim iento posible en las p a rte s m edia e
p u e d e tr a n s m itir s e a las y e m a s d e lo s p u lg a re s p o r inferior d e la colum na dorsal es considerable, y es e n esta
m e d io d e series d e p o te n te s m o v im ien to s d e m u elle. localización en la que es m ás fácil percibir m ovim iento.
E ste e fe c to d e m u e lle en las articu lacio n es se ap recia En cam bio, en la p a rte su p erio r dicha p e rc ep c ió n está
fácilm en te cu ando se aplica el peso del c u erp o d u ra n te sen sib lem ente lim itada, sobre to d o e n tre D I y D 2.
la movilización.
Usos
Variaciones locales La p resión v e rte b ra l c en tra l p o stero an terio r es ta n útil
El grado d e p re sió n en la co lu m n a d orsal su p erio r r e p a ra la c o lu m n a d orsal com o lo es la ro ta c ió n p a ra la
q u e rid o p a ra g e n erar m o v im ie n to es m u y su p e rio r al cervical. En to d o s los síntom as originados en las v é rte
necesario en la co lu m n a cervical y lig eram en te m ayor b ra s d orsales, m e re c e la p e n a p ro b a r e sta té c n ic a en
que el preciso para el resto d e la colum na dorsal. p rim e r lugar.
203
CAPÍTULO 5 Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
P re s io n e s in te rv e rte b ra le s
p o s te ro a n te rio re s ro ta to ria s
Posición inicial
El p a cien te e stá en d e cú b ito p ro n o co n los brazos a los
lados, m ie n tra s q u e el fisio te ra p e u ta m an u al se coloca
a su lado (en e ste caso, en el lado d e re c h o ). El fisio te
ra p e u ta coloca su m an o d e re ch a e n tre la co lu m n a y la
escápula d e re ch a d el p acien te, su m ano izquierda e n tre
la colum na y la escápula izquierda, y tra n sm ite presión a
través d e la superficie lateral de la em in en cia hipotenar,
cerca d el h ueso pisiform e. Para llegar a la posición final,
el p rim e r p aso es situ ar el b o rd e c u b ita l d e cada m ano
en una línea a través d e la espalda d el paciente, en líneas
paralelas, co n la m an o d e re ch a lig eram en te cau d al a la
articulació n q u e se va a m ovilizar y la m an o izq u ierd a
le v e m e n te d ista l a ella. En e sta e ta p a p re lim in a r, los
a n te b ra z o s d e l fis io te r a p e u ta se d irig e n ta m b ié n a
tra v é s d e la esp a ld a d e l p a c ie n te en ángulo re c to co n
re s p e c to a la c o lu m n a v e rte b ra l, y el p isifo rm e d e la
m a n o se in tro d u c e e n e l e sp acio c o m p re n d id o e n tre
los m úsculos parav erteb rales y las apófisis espinosas. El
siguiente paso se c e n tra en relajar los te jid o s b landos. Figura 5.29 • A. Movimiento intervertebral, movimientos
posteroanteriores rotatorios en D1 (horarios). B. Movimiento
Ello se consigue aplicando p resión ta n to p o stero an terio r
antihorario mostrado en D10 en un esqueleto.
com o ro ta to ria . E sta ú ltim a se consigue c am b ian d o la
direcció n d e los an teb razo s, e n u n d esp la z a m ien to de
b a la n ce o o g iro, d e sd e e l c o n ju n to d e l c u e rp o a u n a
localización en c ie rta m e d id a caudal (brazo d ere ch o ) o base d e la p alm a d e la m an o ju n to con las em inencias
cefálica (brazo izq u ierd o ), así com o en sen tid o lateral. te n a r e hipotenar.
La e ta p a final se c e n tra en asegurarse d e q u e el área se La técnica puede aplicarse rítm icam ente, aum entando
ha relajado p o r co m p leto y d e q u e los h uesos pisiform es y red u cien d o la presión p o stero an terio r e n coordinación
está n e n oposición al m ism o nivel in te rv e rte b ra l (D 6 /7 ; con el ritm o d e la respiración d el paciente.
fig. 5.29A ). A sim ism o, es posible aplicar u n im pulso m anip u lati
ve, h a b itu a lm e n te al final d e la espiración del paciente.
Método A veces la técnica se h a utilizado con éxito en la colum na
C uando se em plea en la m ovilización, la técn ica consiste lum bar.
en realizar u n m ovim iento de oscilación en tre s direccio
nes: p ostero an terio r, cefálica y caudal, y lateral. Es p o Usos
sible aplicarla en form a d e m o v im ien to m u y localizado, La té c n ic a se aplica c uando se desea u n m o v im ien to en
utilizando el pisiform e com o p u n to d e contacto principal d ire c c ió n p o s te ro a n te rio r, p e ro las apófisis espinosas
para la tran sm isió n d e presión, o b ien p u e d e aplicarse, so n d e m a sia d o b la n d a s p a ra m a n te n e r u n c o n ta c to
m ás cóm od am en te, sobre u n área am plia, em p lean d o la d ire c to .
T é cnicas de e x p lo ració n y tra ta m ie n to
205
CAPÍTULO 5
PL Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
20 6
T é cnicas de e x p lo ració n y tra ta m ie n to
W l
artic u la cio n es m etacarp o falán g icas d e los p u lg ares se
m a n tie n en m u ch o m ás próxim as, disponiéndose d ire c
ta m e n te sobre las p u n tas de los pulgares. Los hom bros
y brazo s d e l fis io te ra p e u ta , co n los co d o s le v e m e n te
Figura 5.31 • Región torácica. Presión vertebral unilateral
flex io n ad o s, d e b e n colocarse e n la lín ea d ire c ta en la
posteroanterior .
q u e se ap lic a la p re sió n , e n án gulo re c to al p la n o d e
la superficie corporal.
D eb id o a la cu rv atu ra d e la colum na dorsal, cuando
A lgunos consideran q u e es m ás fácil llevar a cabo la
se m ovilizan sus niveles su p erio res ( D I -4), es p reciso
m ovilización u tilizando las m anos (com o en la c olum na
situarse a la altu ra d e la cabeza del p acien te o d el h o m
lu m b a r) en vez de los pulgares, si b ie n n o se tra ta de
b ro d el lad o q u e se va a m ovilizar, a fin d e aco m o d ar
u n p la n te a m ie n to q u e d e b a a c o n se ja rse , ya q u e los
el ángulo -n e c e s a ria m e n te a lte ra d o - d e los brazos del
p u lg a re s a p o rta n u n m a y o r g ra d o d e «percepción» y
fisio terap eu ta. Es aconsejable e m p lear la m ayor su p er
p e rm ite n localizar la m ovilización con m ayor p recisión.
ficie posible d e la y em a d el pulgar q u e se p u e d a po n er
A dem ás, así se provocan m enos m olestias, asp ecto e ste
en c o n ta cto con la apófisis transversa, d e form a q u e la
d e singular im portancia. C u an d o se em p lean las m anos,
presión se aplique con m ayor co m o d id ad (fig. 5.31).
la té c n ic a se ap lic a a m e n u d o co n m a y o r in te n s id a d
d e la necesaria.
Método
Se re q u ie re u n a ap licació n m u y firm e d e la p re sió n , Usos
a fin d e q u e sea p o sib le d e sp la z a r y re tir a r p a rte d el La p resió n v e rte b ra l u n ila te ra l p o ste ro a n te rio r se e m
v ien tre m uscular, estab lecien d o co n tacto hueso-hueso. plea, casi ex clu siv am en te, para tr a ta r el d o lo r d e d is
D ado q u e esta técn ica p u e d e ser b a sta n te m o lesta para trib u ció n un ilateral con origen en la colum na dorsal, y
el p a cien te , se ha d e p re s ta r a te n ció n a la posición de se aplica sobre el lado dolorido. A no ser que el dolor
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los brazos y las m anos para conseguir q u e se g enere una sea in tenso, d e este m o d o es m ayor la probabilidad de
acción d e tip o m u elle a nivel d e codos y pulgares. Ello inducir cam bios favorables de signos y síntom as que si se
re d u c e la sensación d e rigidez y m o lestia en el co n tacto aplica en el lado m ás alejado del dolor. C uando la técnica
e n tre los pulgares d el fisio terap eu ta y la apófisis tra n s se em p lea en presencia d e espasm o, la presión se aplica
versa del p acien te, p re sen te cuando la p resión se aplica d e m o do firm e y sin prisa, p ara d ar tie m p o a que dicho
m e d ia n te u n a acción m uscular intrínseca. espasm o se relaje.
U n a vez alcanzada la p ro fu n d id ad necesaria, se genera
el m ovim iento de oscilación en la articulación in terv erte
P re s ió n c o s to v e rte b ra l u n ila te ra l
bral, a u m en tan d o y red u cien d o la presión p roducida por
el m o v im ien to d el tro n co . p o s te ro a n te rio r f l )
Posición inicial
Variaciones locales El p a c ie n te e s tá e n d e c ú b ito p ro n o c o n los b ra z o s
D e b id o a la e s tr u c tu ra y a las in sercio n es d e la jau la e n los c o sta d o s o co lg a d o a los la d o s d e la c am illa ,
to rá c ic a, co n e sta m o v ilizació n no es p o sib le g e n erar m ie n tra s q u e e l fis io te ra p e u ta se s itú a ju n to a él, en
m uch o m ovim iento. el lad o e n el q u e vaya a rea liz ar la m ovilización. Los
207
CAPÍTULO 5
PL Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
Figura 5.32 • A. Presión costovertebral unilateral posteroanterior utilizando el pulgar. B. Presión costovertebral unilateral
posteroanterior utilizando las manos .
208
T é cnicas de e x p lo ració n y tra ta m ie n to
209
CAPÍTULO 5 Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
O
Figura 5.38 • Rotación torácica. A. Posición de la mano. B.
Figura 5.39 • Rotación torácica. Final de la posición inicial. Figura 5.40 • Movilización costovertebral.
Se coloca u n a faja q u e envuelve la pelvis y q u e se sujeta e n tre el tro n c o d el p aciente y la cam illa sea m ínim a. Ello
al so p o rte d e tracció n d e la p a rte in ferio r d e la cam illa p u e d e conseguirse m ientras se está aplicando la tracción,
para estabilizar la p arte distal d e la colum na. A continua elev an do su av e m e n te e l peso d el tó ra x y la pelvis del
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ción, el dispositivo d e tracció n cervical se fija al so p o rte p a c ie n te sobre la cam illa y dejan d o que se relaje para
d e tra c c ió n , d e m o d o q u e e l án g u lo d e tra c c ió n d el a d o p ta r o tra posición. La fricc ió n se elim in a casi p o r
cuello sea de unos 45° co n re sp ec to a la horizontal. En co m p leto con u n a cam illa cuya superficie esté separada
realidad, el ángulo varía en función d el grado d e cifosis en do s m ita d e s q u e n o p u e d a n e n ro lla rse e n sen tid o
d e la co lu m n a d o rsal su p erio r y d e b e p e rm itir q u e la lo n g itu d in al. La lib eració n d e la tra c c ió n no p re s e n ta
articulación in te rv e rte b ra l dorsal se d esplace longitudi n in g ú n p ro b le m a , au n q u e es re c o m e n d a b le realizarla
n a lm e n te en u n a posición in te rm e d ia e n tre los lím ites despacio.
d e fle x ió n y e x te n sió n . Para a te n u a r la te n s ió n en la
zona lu m b ar d el p a cien te m ien tras se aplica la tracción, C o lu m n a d o rsa l in fe rio r (D D f )
p u e d e m a n te n e r las cad eras y las ro d illas flexionadas
(fig. 5.41). Posición inicial
Para la colum na dorsal inferior se em plea una faja similar
Método a la usada en la tracción lum bar, en lugar d el dispositivo
La tra c c ió n p u e d e a ju starse d e sd e la p a rte in fe rio r o d e su jeció n cervical. La tra c c ió n suele se r m ás eficaz
desd e am bos ex trem o s, pero, cualquiera q u e sea el m é c u ando se e fectú a con el pa cien te en d ecú b ito supino,
to d o utilizado, se ha d e p re star atención a q u e la fricción au n q u e ta m b ié n se realiza en decú b ito prono.
211
CAPITULO 5 Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
212
T é cnicas de e x p lo ració n y tra ta m ie n to
Figura 5.43 • Tracción de la columna mediodorsal combinada con movilización de D6/7 a través del esternón.
213
CAPITULO 5 Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
R e s p u e s ta m e c á n ic a (en el p a c ie n te )
In d ic a c io n e s
214
T é cnicas de e x p lo ració n y tra ta m ie n to
215
CAPÍTULO 5 Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
Método
La p re sió n se in c re m e n ta m e d ia n te los d e d o s d e l p a
c ie n te, g en eran d o te n sió n en la articu lació n in te rv e rte
bral, y la m an ip u lació n es llevada a cabo a c o n tin u ació n
m e d ia n te u n im pulso d e sc e n d en te a través d e los codos
en d irecció n a la p a rte su p erio r d e los brazos. E ste im
pulso es tra n sm itid o al tro n c o d el p a cien te p o r encim a
d e la m an o situ ad a bajo el tro n c o . Es c o n v en ien te apli
c a r el im p u lso c u a n d o el p a c ie n te h a e x h a la d o to d o
el aire.
A rtic u la c io n e s in te rv e rte b ra le s
D 3 -1 0 (m o v im ie n to lo n g it u d in a l* ^ )
Posición inicial
El p acien te perm an ece sen tad o cerca d el b o rd e o p u esto
d e la cam illa y m a n tien e las m anos agarradas d e trá s del
cuello, haciendo q u e los codos se p ro y ecten hacia delan
te . El fisio terap eu ta se coloca en p ie d e trá s d el p acien te
y pasa las m anos bajo las axilas d e este para su jetar sus
brazos p o r el dorso d e las m uñecas. M ientras sujeta las
m uñecas, hace q u e el p acien te p ro y ecte los codos hacia
d e la n te m ien tras, al m ism o tie m p o , su jeta las costillas
d el p acien te con firm eza con los antebrazos a cada lado.
A continuación, el fisio terap eu ta gira lev em en te el tro n
co hacia u n lado p ara colocar sus costillas apoyadas sobre
la co lu m n a d el p a c ie n te al nivel en el q u e se re q u ie re
m an ip u lació n . M ien tra s p e rc ib e el m o v im ie n to sobre
su jaula torácica, el fisio terap eu ta flexiona y e x tie n d e la
colu m n a d orsal d el p a c ie n te p o r en cim a d el nivel q u e
se h a d e m anipular, h a sta q u e h alla la p o sició n n e u tra
e n tre la flexión y la ex ten sió n d e la articulación a tra ta r
(fig. 5.46).
217
CAPÍTULO 5
PL Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
Técnicas de exploración
y tratam iento adicionales
para los trastornos dorsales
P re s ió n v e rte b ra l u n ila te ra l
a n te ro p o s te rio r c e rv ic a l (% )
Posición inicial
El p a c ie n te e stá e n d e c ú b ito supino. N o se u tiliz a a l
m ohada a no ser que el pa cien te p re sen te una anom alía
p o stu ral d e «m entón prom inente». El fisio terap eu ta se
coloca cerca d e la cabeza d el p a cien te y e stablece con
Figura 5.46 • Articulaciones intervertebrales D3-10
(movimiento longitudinal). am bos pulgares u n am plio contacto, m edial a la apófisis
tra n sv ersa d e la v é rte b ra q u e se vaya a m ovilizar. Los
p u lg a re s se h a n se m o v e r co n p re c a u c ió n , ya q u e el
Método c o n ta cto d ire c to h u eso-hueso p u e d e re su lta r m olesto.
La m anipulación consiste en u n m o vim iento sincrónico El fisio terap euta apoya los dem ás dedos en to rn o al área
del tro n c o d el fisio te ra p e u ta y e n la aplicación d e u n a ad y acen te d el cuello para q u e la e stabilidad sea m ayor
presión adicional con su m ano derecha. El fisio terap eu cuando cargue los hom bros sobre la articulación que se
ta e fe ctú a u n a ro tació n oscilatoria con el tro n c o , hacia tra ta (fig. 5.48A ).
( |>
Figura 5.47 • Articulaciones intervertebrales D3-10 (rotación). A. Área mediodorsal. B. Área dorsal inferior.
218
T é cnicas de e x p lo ració n y tra ta m ie n to
Figura 5.48 • A. Presión vertebral anteroposterior unilateral. B. Presión vertebral anteroposterior bilateral. C. Presión
vertebral anteroposterior unilateral en el área dorsal superior. D. Presión vertebral unilateral anteroposterior.
219
CAPITULO 5 Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
Precauciones
La ún ica p re c a u c ió n n e ce saria se c e n tra en e v ita r las
m olestias ocasionadas p o r la p resión indebida.
Usos
La aplicación d e e sta técn ica q u ed a reservada a los p a
cientes cuyos síntom as, percibidos an tero lateralm en te,
p u e d en rep ro d u cirse m e d ia n te p resión an tero p o sterio r
en el lado del dolor. El dolor referido al oído o la garganta
a m e n u d o se re p ro d u c e co n e sta té c n ic a , co n lo q u e
ta m b ié n se re p ro d u c e n el d olor en el h o m b ro a n te rio r
o la escápula (C low ard, 1959) y la cefalea, asociados a Figura 5.49 • Prueba de slump (posición contraída):
irritación d e los ganglios estrellados d e la cadena sim pá respuesta de dolor con el paciente sentado cerca del borde
tica. En tales circunstancias, la técn ica aquí d escrita ha opuesto de la camilla.
22 0
T é cnicas de e x p lo ració n y tra ta m ie n to
al sacro.
221
CAPÍTULO 5
PL Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
222
T é cnicas de e x p lo ració n y tra ta m ie n to
Figura 5.58 • Cabeza y cuello extendidos durante Figura 5.59 • Valoración de la extensión de la rodilla
la prueba de slump. y la dorsiflexión del tobillo más en profundidad con
la cabeza y el cuello extendidos.
223
CAPÍTULO 5
PL Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
Figura 5.61 • Prueba de slump sentado con piernas estiradas y énfasis en el simpático (SSPES). A. Flexión lateral dorsal
derecha. B. Adición de rotación derecha. C. Adición de flexión cervical. D. El paciente extiende activamente una rodilla
y luego la otra.
La técn ica d e slum p sen tad o con las piernas estiradas m e d ia n te p resión d irecta, rep ro d u c ie n d o los síntom as
p u e d e a d a p ta rse p a ra in c o rp o ra r u n e le m e n to q u e se (v. figs. 5 .6 0 y 5.61).
c en tre en la fu n ció n sim p ática. El m ay o r énfasis en la
cadena sim pática se g enera m e d ia n te una flexión lateral F R P /slump
d el tro n c o c o n tra la teral con el p a cien te en p o stu ra de
slum p sentado con las piernas estiradas. El te ra p e u ta p u e Posición inicial
de ayudar al p acien te a m a n te n er esta posición doblando El p acien te se coloca en decú b ito lateral, con el tronco
y estira n d o a ctiv am e n te sus rodillas o e x te n d ie n d o su paralelo al b o rd e d e la cam illa, con la piern a que se va
colum na cervical, a fin d e re p ro d u c ir los síntom as o la a so m eter a p rueba en e x tensión d e cadera y flexión de
m ovilización n eu ral. A dem ás, co n el p a cien te en po si rodilla, y co n la o tra piern a a 90° d e flexión d e cadera
ción d e SSPES, según se h a d escrito a n te rio rm e n te , la y rodilla, sujeta p o r el propio paciente.
m ano del te ra p e u ta p u ed e situarse c o n tra la(s) costilla (s) El te ra p e u ta se sitúa detrás d el p aciente, a la altura de
que causa dolor. La(s) costilla(s) se p u e d e (n) movilizar la pelvis. C o n una m ano el te ra p e u ta estabiliza la pelvis
22 4
T é cnicas de e x p lo ració n y tra ta m ie n to
Método
M ien tras estabiliza la pelvis d el p a cien te , el te ra p e u ta
e x tie n d e la cad era d e e ste h a sta q u e se p ro d u c e do lo r
o se alcanza el lím ite d e m o v im ien to y, a continuación, Figura 5.63 • Elevación de la pierna recta (EPR).
a ñ ad e u n a ro ta c ió n m e d ia l d e la c a d e ra h a sta q u e se Reproducido a partir de Banks y Hengeveld (2010),
p ro d u ce d o lo r o se alcanza el lím ite para in d u cir ten sió n con autorización de Elsevier.
en el (los) nervio(s) ilioinguinal (y g enitofem oral).
El c am b io en los sín to m a s y en la a m p litu d d e la
rotació n m ed ial d e la cadera, con adición y sustracción
d e flexión cervical, es indicativo d e afectación d el (los) con el pie relajado. A l alcanzar el p u n to d e inicio d e dolor
nervio (s) ilioinguinal (y g en ito fem o ral) com o p a rte de d e la espalda o el tó ra x , o b ie n el lím ite d e la EPR, la
p iern a d el pacien te se deja reposar sobre el ho m b ro del
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225
CAPÍTULO 5
PL Tratamiento de los trastornos de la columna dorsal
Método
El te ra p e u ta se inclina sobre el paciente. Sus codos están
ligeram ente doblados y m etid o s hacia d en tro . Su cuerpo
induce m o v im iento p o r el efe cto de los pulgares sobre
la articulación (fig. 5.64).
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227
Tratamiento de los trastornos
de la columna lumbar 6
Elly Hengeveld Kevin Banks
C O N T E N ID O S D E L C A P ÍT U L O a lo largo d e su vida (N a c h e m so n y Jo n so n n , 2 0 0 0 ).
El d o lo r lu m b a r agudo se p re s e n ta h a b itu a lm e n te en
In tro d u c c ió n ................................................................ 228
períodos d e 4 -6 sem anas, aunque la m ayoría de las p e r
D esm e d ic a liza c ió n y concep tu a liza ció n sonas e x p e rim e n ta n recidivas e n u n m o m e n to u o tro
del d o lo r lu m b ar in específico ( D L I) ....................229 (B urton e t al., 2009). En u n p equeño p orcentaje d e casos
Á m bito de actuación de los fisioterapeutas el d o lo r se h ace p e rs iste n te y e sto tie n e significativas
en lo q u e re s p e c ta al D L I........................................234 rep ercu sio n es sobre la salud y sobre el c oste económ ico
q u e genera (B urton e t al., 2009).
R azo nam iento c lín ic o ............................................... 244
A u n q u e estos ú ltim os p a re ce n ser u n p o rcen taje de
Exploración d e la co lu m n a lumbar: casos m inoritario, la prevalencia d e la incapacidad c ró
valoración s u b je tiv a ..................................................255 nica d ebida a dolor lum bar inespecífico (D L I) aum entó
Exploración fís ic a ...................................................... 269 d e m a n e ra su stancial en los países oc cid en ta le s en las
dos ú ltim as décadas d el siglo XX. Ello generó u n activo
Té c n ic a s te ra p é u tic a s de m ovilización
d eb ate sobre las prem isas y paradigm as básicos referidos
y m a n ip u la c ió n ........................................................... 300
a las causas d e l d o lo r y la d iscapacidad, al tra ta m ie n
Estudios d e c a s o ...................................................... 320 to y la in v estigación im p licad o s (B orkan e t al., 1998;
W ad d ell, 2 0 0 4 ) y al d e sa rro llo d e p rogram as d e p re
vención secundaria d e la discapacidad crónica debida a
do lo r lum bar.
Términos clave En caso d e que se d e sc a rte n com o origen d el dolor
patologías graves, ta le s com o cáncer, fractu ras, e n fe r
Desmedicalización, dolor lumbar inespecífico,
m ed ad es viscerales, inflam ación sistém ica, infección o
lumbago, competencias, hipótesis, pronóstico,
práctica optimizada d é fic it neurológico grave, se h a p ro p u e sto q u e el D LI
ha d e ser desm edicalizado y q u e los síntom as de los p a
cien tes d e b en agruparse en cu atro categorías (tabla 6.1;
In tern atio n al Paris Task Force on Back Pain: A benhaim
e t al., 20 0 0 ).
Introducción C o n el correr del tiem po, se han desarrollado varias d i
rectrices (Airaksinen e t al., 2004; Van Tulder e t al., 2006;
El dolor d e la zona lu m b ar se caracteriza p o r sensación V leem ing e t al., 2008), en las que se recom ienda m a n te
dolorosa y m o lestias localizadas p o r d eb ajo d el b o rd e nerse lo m ás activo posible y reducir el reposo o el reposo
co sta l y p o r e n cim a d el p liegue g lú teo in ferior, co n o en cam a al m ínim o (A benhaim e t al., 2000). La función
sin do lo r en las piernas (B u rto n e t al., 2 0 0 9 ). El d olor d e la fisio te ra p ia en e ste c o n te x to se h a analizado en
lum bar form a p arte d e la vida diaria en las sociedades in térm in o s b asta n te am plios, aunque sin una descripción
dustrializadas occidentales y afecta al 80% d e los adultos detallada y sin las recom endaciones p ertinentes e n lo que
C o n sid e ra n d o estos fa c to re s en su c o n ju n to , u n p la n
Tabla 6.1 Abenhaim et al. (2000) definieron cuatro
te a m ien to inadecuado d e los m ism os p u e d e conducir a
categorías de dolor lumbar inespecífico, basadas
conductas cognitivas inadaptadas (evitación d el m iedo,
en los síntomas de los pacientes, y establecieron
a c titu d e s c a ta s tro fista s , cre en c ia s de sfav o rab le s) y a
recomendaciones para el tratamiento de cada
co n d u ctas relacionadas con el d o lo r (co m u n icació n y
una de ellas
evitación) y con el m ovim iento, que d e te rm in e n la e n
1. Dolor lumbar sin irradiación tra d a en u n círculo vicioso de sensibilización ante el dolor
2. Dolor lumbar con irradiación no más allá de la rodilla y la d iscapacidad (O ’Sullivan, 2 0 1 1).
3. Dolor lumbar con irradiación más allá de la rodilla, sin signos B u rton e t al. (2009) re c o m e n d aro n q u e el eje d e la
neurológicos prev en ción y el tra ta m ie n to del D L I se o rientara hacia
4. Dolor lumbar con irradiación a los dermatomas de toda la la actividad física y la form ación sobre ella. Las estrategias
pierna, con o sin signos neurológicos aplicadas a nivel nacional sobre prevención y tra ta m ie n to
d el d o lo r lu m b a r ta m b ié n abogan p o r la aplicación de
m ed id as conservadoras com o vanguardia de la política
se refiere a los tip o s d e m ovim ientos pasivos y ejercicios s an itaria (Briggs y B u ch b in d er, 2 0 0 9 ; N IC E , 2 0 0 9 ).
adecuados para las fases aguda, subaguda y crónica del Briggs y B u c h b in d e r (2 0 0 9 ) ta m b ié n a firm a ro n q u e
D LI. En cualquier caso, el In tern atio n al Paris Task Force el a sp e c to m ás im p o r ta n te d e l d o lo r lu m b a r son sus
on Back Pain indica q u e, e n casos d e d olor lu m b ar su- consecuencias, m ás q u e su propia existencia. El N IC E
bagudo in te rm ite n te y re c u rre n te , d e b e estim u larse a (N a tio n a l In s titu te fo r H e a lth an d C are E xcellence)
los p a cien te s p a ra q u e sigan u n p ro g ram a d e ejercicio (2 009) resalta la n ecesidad d e p la n te ar el abordaje del
activo, en tan to q ue los afectados p o r dolor crónico deben D LI d e form a individualizada, c en tra d a e n el p acien te y
realizar d e fo rm a c o n tin u a d a ejercicio físico, te ra p é u en función d e sus necesidades.
tic o o recreativ o (A benhaim e t al., 2 0 0 0 ). A dem ás, el A sí p ues, los responsables d e la política sanitaria han
In te rn a tio n a l Paris Task Force on Back Pain co n clu y e de refo rm ular q ué es lo que la desm edicalización supone
q u e so n m ú ltip les las ev idencias cien tíficas e x isten te s p ara los profesionales de la aten ció n d e salud, para las
favorables al e n tren am ien to d e la fuerza, el estiram iento personas en p articular y para las dife re n te s poblaciones,
y el aco n d icio n am ien to físico, q u e d e b e n basarse en la sobre to d o en los países y las sociedades industrializadas
valoración m édica d e u n profesional cualificado y en el o ccid entales. Por o tra p a rte , p a re ce necesario analizar
cum p lim ien to p or p a rte del p acien te del ciclo p rescrito los factores que c o n tribuyen al desarrollo del D LI y a la
d e actuación (A benhaim e t al., 2000, pág. 3S). d iscap acidad in h e re n te y conceptualizar tales factores
en subgrupos, a fin de o ptim izar los tra ta m ie n to s y los
enfoques d e la investigación (K ent e t al., 2009a).
Desmedicalización D e los a n te c e d e n te s h istó rico s p u e d e d e d u cirse el
y conceptualización del DLI m o d o en que se ha de enfocar el dilem a en lo q u e re s
p e c ta a asistencia sanitaria, vida sana, pro m o ció n d e la
esperanza de vida sobre bases saludables y, ta m b ié n , a
Desmedicalización las co n secuencias económ icas y p olíticas relacionadas
co n el d o lo r lu m b a r a nivel social. En origen, e l do lo r
Sheeh an (2 0 1 0 ), e n tre otros, reconoció la im p o rtan cia lu m b ar se conocía com o «lumbago» o com o «reum atis
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
d e d esm edicalizar el d olor lu m b ar e hizo hincapié en la m o m uscular» (G ow ers, 1904). D e hecho, en la época
necesidad d e tra ta r e ste tra sto rn o en el seno d e la co m u m o d e rn a el té rm in o lum bago se e m p le a cono noció n
nidad, m ás que en los hospitales. W addell (2004) definió afín a la de dolor lum bar en num erosas páginas w eb de
los d e fe c to s d e a b o rd a r u n re p la n te a m ie n to d el d o lo r ám b ito sanitario. El té rm in o ta m b ié n ha d e so m eterse
lu m b a r to m a n d o co m o b ase el m o d e lo b io m é d ic o de a la d ebida desm edicalización. Se tra ta d e u n concepto
diagnóstico y tratam ien to . W addell tam b ién prom ovió la «no amenazante», que se asocia a la característica d e falta
im portancia d e concienciar a la com unidad m édica sobre d e especificidad. R esulta, d e hecho, m ás adecuado que
las consecuencias d e la m edicalización del do lo r lum bar o tro s com o «hernia discal», «degeneración vertebral»,
y de sus efectos psicosocioeconóm icos en las poblaciones «com presión nerviosa», etc ., que son térm in o s e m p lea
d e los países in d u strializad o s o ccid en tales. E ste inves dos d e form a específica p a ra tra sto rn o s inespecíficos.
tig ad o r p ro p u so seguir u n p aradigm a biopsicosocial en P o r o tro lad o , la p a la b ra «lum bago» p ro d u c e m e n o r
el abordaje de los tra sto rn o s lum bares (W addell, 1987). im pacto que otras term inologías usadas en este ám bito.
El D LI crónico está asociado a una com binación d e facto M o seley (2 0 0 4 ) h a id e n tific a d o la e x iste n c ia de una
res físicos, cognitivos, sociales, conductuales, de estilo de e strech a relación e n tre el sentido d e am enaza (p. ej., el
vida y neurofisiológicos. Estos últim o s im plican cam bios conocim iento d e que se p adece u n aplastam iento en un
en los procesos d el sistem a nervioso p eriférico y central. disco in tervertebral) y la p ercepción d e dolor. El cam ino
229
mam Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
hacia la desm e d ic a liz ac ió n pasa p o r el uso id ó n e o d e Los responsables d e las políticas d e salud d e b e n saber
la term inología m ás p e rtin e n te . A sí pues, parece q u e la cuáles son las profesiones de a te n ció n d e la salud que
palabra «lumbago» p u e d e servir, d e nuevo, com o la m ás m e jo r p u e d e n d irig ir e l d ise ñ o d e los p ro g ram a s d e
id ó n e a p a ra h a c e r re fe re n c ia al d o lo r e x p e rim e n ta d o ejercicio y actividad y la aportación d e inform ación - n o
e n tre los b ordes costales y los pliegues glúteos inferiores. am enazadora y d e sm edicalizada- re fe re n te al lum bago
Según la H E N (H e a lth E vidence N e tw o rk ), asociada y a sus po ten ciales consecuencias. Según se estableció
a la O M S /E u ro p a (2 0 0 0 ), la m ejo r m an era d e abordar en u n estu d io desarrollado en A ustralia, parece que las
el dolor lu m b ar es: profesiones asociadas a las terapias m anuales tie n e n m a
y or probabilidad d e conectar con los subgrupos q ue p re
...m antenerse activo, volver a trabajar y ejercitarse sen ta n d ife re n te s necesidades en lo que re sp ec ta al D LI
con una intensidad adecuada y creciente. Los fármacos
que los m édicos d e atención prim aria (K ent e t al., 2009b).
antiinflam atorios y miorrelaj antes ofrecen un alivio
Los á m b ito s profesionales sanitarios com o la fisiotera
del dolor eficaz.
pia han alcanzado la m ad u rez suficiente para dirigir las
(OMS/Europa, 2000, pág. 1)
d irectrices políticas avaladas p o r necesidades m édicas,
R econociendo que: com o la prescripción d e m ed icam en to s y la realización
d e p ru eb as d e im agen diagnóstico (y no al re v é s). Los
El dolor lum bar y sus consecuencias no son problemas fisio terap eu tas e stá n m ejor situados para garantizar que
aislados, sino que están asociados a factores sociales, las p erso n as q u e p a d e c e n lum bago pa se n con ra p id e z
psicológicos y laborales, tales com o el estrés,
d el e n to rn o d e la asistencia sanitaria a llevar u n a vida
las preocupaciones y la ansiedad; una prevención
saludable. D e hecho, el lum bago se ha convertido en u n
y u n tratam iento eficaces han de te n e r en cuenta este
hecho. La form a de abordar estas cuestiones puede p ro b lem a d e salud pública, m ás que m édico.
ser de capital im portancia para la prevención del A sí p u es, el cam ino hacia la desm ed icalizació n del
desarrollo de dolor lum bar crónico. D L I c u en ta con los siguientes com ponentes:
(OMS/Europa, 2000, pág. 1) • A sistencia sanitaria proporcionada por profesionales
m édicos, d e b id a m en te capacitados para o rien tar a
Es p o r ta n to esencial q u e se p ro d u z c a u n cam bio c u l
los p acien tes hacia el m a n te n im ie n to de u n estilo
tu ra l, so ste n id o y e n ev o lu c ió n en lo q u e re s p e c ta al
d e vida activo.
dolor lum bar. D ich o cam bio ha d e alejarse d el m o d elo
• Transición rápida d e la necesidad d e atención
biom édico reduccionista, en el que diversas m odalidades
sanitaria a la vida sana.
intervencionistas a base de m edicam entos, exploraciones
radiológicas, inyecciones u operaciones quirúrgicas p u e • A cen to en la im portancia d el re stablecim iento
de n elevar las ex pectativas y dem andas d e los p acientes, d e la capacidad física y d e la funcionalidad, con
generando u n a d ep en d en cia d e las diversas interv en cio m enos in sistencia en la im portancia del diagnóstico
nes. El m odelo alternativo h a d e basarse e n la perspectiva biom édico, la m edicación y las técnicas de imagen.
de q u e el d olor lu m b ar es u n pro b lem a c o n stitu id o p or • Inclusión del abordaje del dolor lum bar en el área de la
m o v im ien to s do lo ro so s y sen sib ilid ad al m o v im ien to , salud pública, más que en la de los servicios d e salud.
aunque p u e d en esta r p re sen te s ciertos cam bios e stru c • Clasificación inespecífica em pleando, p o r ejem plo,
tu ra le s y ciertas patologías. En este m o d elo es esencial el té rm in o «lumbago», así com o desarrollo de
considerar los siguientes aspectos: clasificaciones relacionadas con la capacidad
• A poyo a la recu p eració n d e lesiones o distensiones. d e m o v im iento y la capacidad funcional a la hora de
o rien tar las tareas d e investigación.
• Exposición gradual o reexposición d e las estru ctu ras
y d el pa cien te a las cargas.
• A condicionam iento de la colum na lum bar
y las estru ctu ra s asociadas.
Conceptualización
• A condicionam iento gradual para re cu p erar
C o m o se h a indicado en el epígrafe previo, parece n e ce
la capacidad y la función.
sario estab lecer u na d efinición m ás clara d e la noción de
• U tilización d el m o v im ien to com o recu rso co n tra desm edicalización d el D LI. En consecuencia, la concep
el dolor. tualización d e los factores que c o n tribuyen al desarrollo
• U so del m o v im ien to pasivo para d ar apoyo a y m an te n im ie n to d el D LI, incluidos su valoración y su
las funciones tisu lar y celular, así com o in tro d u cció n tra ta m ie n to clínicos, h a d e ser investigada. Tal inves
d e procesos d e aprendizaje sen sitiv o m o to r d e cara tigación d ebe plantearse en estudios sistem áticos y en la
al m ovim ien to activo. práctica clínica. Parece, p o r o tra p a rte , que es tam b ién
• Fom ento de la independencia y el autoapoyo, n ecesario a d o p ta r decisiones e n el plano d e las d ire c
en d e trim e n to del favorecim iento d e la dependencia. trices políticas, en ta n to que las profesiones d el ám bito
23 0
D esm edicalización y con c e p tu a liza ció n del DLI
231
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Alteraciones
del movimiento
Procesos biopatológicos
Fases de la curación de Otras: vasos Funciones de los
los tejidos sanguíneos, tejidos blandos: piel,
visceras = fascia, tejido conjuntivo
Figura 6.1 • El análisis de las disfunciones del movimiento ha de incorporar la valoración de las capacidades de movimiento
presentes de una persona, en relación con los niveles de función, actividad y participación descritos en la International
Classification o f Functioning, Disability and Health (ICF; OMS, 2001). Adaptado de Hengeveld (1999) con autorización.
fisioterap eu ta N M E sobre las (dis) funciones que esta inform ación p uede ser im portante desde el
(alteraciones) del m o v im ien to a nivel local. p u n to de vista del pronóstico y para la valoración de
• La información sobre las capacidades de m ovimiento resultados. Por otro lado, la inform ación sobre niveles
en lo que respecta a los niveles de función, actividad de actividad y factores psicosociales contribuye a
y participación sirve como base para una definición la identificación de los subgrupos que requieren
de los objetivos del tratam iento e n colaboración con tratam ientos distintos (K ent e t al., 20 0 9 b ).
el paciente. Los procesos biopatológicos pueden A fin de fom entar la estandarización d e las
determ inar las precauciones en lo que se refiere a valoraciones, el International Paris Task Force on Back
los objetivos terapéuticos, en tan to que los aspectos Pain resum ió los criterios de valoración y decisión
psicosociales de la experiencia patológica individual son sobre los objetivos terapéuticos m ás significativos,
a m enudo decisivos para establecer las prioridades de y en lo que respecta a la m ovilidad y la función
tratam iento y para integrar otras m edidas terapéuticas, óptim as para la realización d e las actividades de la
por ejemplo en la instrucción del paciente y en el vida diaria. Tales criterios se basan en u na serie de
desarrollo de estrategias de afrontam iento como índices funcionales y d e calidad de vida, como
m edios de apoyo para el paciente (fig. 6.1). el perfil de salud de N ottingham , el cuestionario
• A unque num erosas directrices prácticas recom iendan de evaluación de la salud, el perfil de im pacto de
la valoración de los niveles d e actividad y los la enferm edad, el SF-36, el cuestionario de Rolan
factores psicosociales, parece que en tre los diversos M orris, el d e O swestry, la escala de discapacidad por
dolor de espalda d e Q uebec (Q uebec Task Force on
profesionales d e atención prim aria se registran
Spinal D isorders, 1987) o el cuestionario sobre dolor
notables diferencias en la utilización de los medios de
de Dallas (A benhaim e t al., 2000).
valoración y en el enfoque de los niveles d e actividad.
En u n estudio desarrollado con fisioterapeutas, C riterio s de m ovilidad óptim a:
fisioterapeutas manuales, osteópatas, quiroprácticos, O capaz d e cam inar d u ra n te varias horas o varios
m édicos de atención prim aria y especialistas en kilóm etros
m edicina m usculoesquelética, se dem ostró que la O capaz d e pe rm a n e ce r sentado d u ra n te varias
valoración del dolor y la disfunción física, p or ejemplo, horas, aunque m an ten ien d o u n estilo d e vida en
en lo que respecta a la A D M , era bastante habitual el q u e el período que se p erm an ece sen tad o de
com o denom inador com ún en todos ellos, m ientras fo rm a continua se in te rru m p e regularm ente y,
que las limitaciones d e la actividad y la función p re fe re n te m e n te , no perm aneciendo sen tad o la
psicosocial se evaluaron m enos frecuentem ente, m ayor p a rte d el día
con significativas diferencias en tre grupos. En este O capaz d e pe rm a n e ce r d e pie d u ra n te m ás d e 1 h
contexto, se ha recom endado estandarizar los O no tie n e que irse a la cam a o echarse para
procedim ientos, incluyendo los referidos a valoración descansar y no tie n e que levantarse o girarse en
de niveles de actividad y factores psicosociales, ya la cam a com o consecuencia d el dolor
232
D esm edicalización y con c e p tu a liza ció n del DLI
O capaz d e subir varios tra m o s d e escalera O confianza en las propias capacidades para
O capaz d e bajar escaleras con regularidad c o ntrolar el dolor y /o el b ienestar
O capaz d e desplazarse en coche en tray ecto s de O sensación de control sobre el p ropio bienestar
m ás d e 2 h ; capaz d e abrir la p u e rta d el coche y O evolución del m ovim iento con las actividades de
e n tra r y salir d e él con facilidad la vida diaria, cuando se p re sen ta el dolor
• Los criterios para la realización ó p tim a d e las O opiniones d e otros profesionales clínicos
actividades de la vida diaria son los siguientes O nivel d e actividades y participación
(A benhaim e t al., 2 000): O reacciones d el e n to rn o social (jefes, pareja,
O inclinarse sin dificultad hacia delante (perm anecer com pañeros, amigos)
inclinado an te el lavabo d u ran te 10 m in)
U n a d iscu sió n d e ta lla d a d e los fa c to re s psicosociales
O doblarse, arrodillarse y agacharse sin d ificu ltad im plicados en este c o n te x to se incluye en el capítulo 8.
(recoger objetos d el suelo sin ayuda) La valoración d e los facto res d e riesgo y los recursos
O vestirse y desvestirse, p o n erse los calcetines o psicosociales h a de fo rm a r p a rte integ ral d e la evalua
m edias y los zapatos sin d ificu ltad ción en personas q u e p a d e c e n d o lo r lum bar, e n ta n to
O u sar el b año q u e e ste o b e d ec e m a y o rita ria m e n te a e x p re sio n e s de
O lavarse to d o el cu erpo sin d ificu ltad (lavarse e x p eriencias patológicas hum anas norm ales; d icha va
la cabeza, cepillarse los d ien tes, e n tra r y salir lo ra c ió n in flu y e d e m a n e ra n o ta b le e n los re su lta d o s
de la bañera) te ra p é u tic o s a c o rto y largo plazo. En c o n tra d e lo que
O to m a r u n a com ida c o m p leta sin dificultad e sta b le c en ciertas d irectrices, estos facto res y recursos
O h acer la co m p ra sin d ificu ltad (llevar bolsas de d e b e n se r to m a d o s e n c o n sid e ra c ió n ya e n el p rim e r
h asta 2 kg sin dificultad) e n c u e n tro con el p acien te. En la fase inicial d el tra ta
m ie n to es e sp e c ia lm en te im p o rta n te valorar los s e n ti
O h acer las labores d el hogar sin d ificu ltad y sin
m ie n to s d e de sa m p a ro . U n p ro g ram a individualizado
te n e r q u e descansar -p o n e r la lavadora, pasar
la aspiradora, m over m uebles, h acer la cam a, d e estrategias d e autoevaluación, en el q u e el pa cien te
agacharse para lim piar la b a ñ e ra - y sin evitar las e x p e rim e n ta p e rc ep c ió n d e co n tro l sobre el do lo r y /o
ta re a s d om ésticas m ás pesadas el b ien estar, d e b e in corporarse en las p rim eras sesiones
te ra p é u tica s.
O estirar los brazos para levantar cargas pesadas o
ligeras d el suelo o sujetarlas fren te a la cabeza
(alcanzar u n e sta n te alto, llevar u n a m aleta
grande)
Tratam iento/asesoram iento
La v alo ra c ió n in d iv id u a liz a d a d e p e rso n a s c o n d o lo r
del paciente
lum b ar p u e d e englobar m ás actividades, adem ás de las
El In ternational Paris Task Force on Back Pain propone
citadas. N o o b stan te, parece apropiado q u e las pruebas
q u e los síntom as d e D LI referidos p o r el p aciente se cla
de exploración clínica incluyan preguntas y observacio
sifiquen en c uatro grupos (v. tabla 6 .1), diferenciados en
nes sobre las cuestiones enum eradas a continuación:
niveles d e dolor agudo, subagudo y crónico (A benhaim
• Factores psicosociales im plicados. A lo largo de
e t al., 2 0 0 0 ). El grupo reco m ien d a los siguientes abor
las últim as décadas se han descrito num erosos
dajes en lo q u e re sp ec ta a reposo en cam a, actividad y
factores psicosociales («señales d e advertencia»)
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ejercicios:
qu e d ificu ltan o facilitan la recu p eració n co m p leta
d e la función (K endall e t al., 1997; W atson y • Fase aguda d el dolor (de m enos d e 7 días de
Kendall, 2000; W addell, 2 0 0 4 ). Se h a establecido, d u ració n ). El reposo en cam a está contraindicado
p o r ejem plo, u n a en um eració n d e factores que para los grupos 1-3. Para los d el grupo 4, el
dificu ltan la recu p eració n y q u e no im plica u n a reposo solo d ebe autorizarse cuando el dolor así
categorización p o r o rd e n de im p o rtan cia d e los lo exija. C uando se autoriza es preferible que sea
factores m encionados (K endall e t al., 1 997). La in te rm ite n te en vez d e continuo. Tras 3 días de
lista p u e d e llegar a ser b asta n te extensa, si b ien, en reposo en cam a, es im p o rtan te anim ar al pacien te a
relación con el tra ta m ie n to d e fisioterapia d e los q u e rean u d e sus actividades.
tra sto rn o s d el m o vim iento y el d olor ind u cid o p or • En las fases subagudas (que se prolongan entre 4 y
él, los elem en to s esenciales son los siguientes: 12 semanas) y en las crónicas, el reposo en cam a no
O «discapacidad percibida» solo está contraindicado, sino que se ha de interrum pir
O «creencias y expectativas» en lo q u e re sp ec ta a de inm ediato en los pacientes que lo practican.
las causas del p ro b lem a y a las posibles opciones El g rupo no reco m ien d a ejercicios ni re stab lec im ie n to
de tra ta m ie n to fu n cio nal en las fases agudas d e l D L I en los p rim ero s
233
CAPÍTULO 6 Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Cuadro 6.1
Directrices clínicas para el tratamiento del dolor lumbar agudo (RCGP, 1999)
235
CAPÍTULO 6 Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Cuadro 6.2
Si, en la fase inicial del tratam iento, los pacientes aprenden los patrones de m ovim iento y d e las pautas de pensamiento
estrategias d e au to tra ta m ie n to , q u e p u e d an aplicar con referidas al m ovim iento y el dolor, u n abordaje conductual
facilidad en el curso d e su vida cotidiana, es posible que cognitivo del tra ta m ie n to resulta esencial, considerando
se vea refo rzad a su confianza p a ra realizar actividades q u e acciones tales com o la com unicación, la educación,
q u e en p rin cip io p o d rían co n sid erarse p o te n c ialm en te la inform ación y el ta c to se efectúen d e form a refleja. En
perjudiciales. Así pues, las estrategias de au to tratam ien este contexto, Fordyce (1982, 1995) propone centrarse
to d esem p eñ an u n a función relev an te en la prevención en determ inar por qué las personas desarrollan ciertos tipos
secundaria de la discapacidad crónica inducida p o r dolor de com portam iento, en vez de en los procesos nociceptivos
lumbar. D ado que ello se relaciona con la modificación del que provocan esos com portam ientos. La actitud cognitivo-
com portam iento asociado al m ovim iento, la alteración de conductual, en la que se adm ite que el com portam iento
237
mam Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
no cam bia d e re p e n te , es im p o rta n te en e ste p roceso. d estin ad o a favorecer cam bios continuados y p rofundos
En el desarrollo d e estas estrategias d e autotratam iento, en los p acien tes afectados.
los pacientes p u e d en pasar p o r diversas fases d e cam bio C o n el fin d e proporcionar u n a rehabilitación signi
(Prochaska y D iC lem ente, 1994) antes de que una pauta ficativa q u e conduzca a la actividad plena, las técnicas
c o n d u ctu al id ó n ea q u e d e p le n a m en te in teg rad a en las subjetivas y d e exploración han de o rientarse m e diante
actividades d e la vida diaria habituales. preg u n tas referidas a las lim itaciones y las posibilidades
Es fu n d a m e n ta l q u e las estrateg ias sean lo b a sta n te d e realización d e actividades y a consolidar las c o n d i
sim ples com o para ser aplicadas d ire c ta m en te (o ad ap cio n es n e ce saria s p a ra alcanzar u n nivel d e a ctiv id ad
tadas) a las situaciones d e la vida diaria, así com o para óptim o. Las pautas fundam entales de la IC F (cuadro 6.3;
h acer que el p acien te se sienta abocado al éxito. O M S , 2 001) p u e d e n ser d e aplicación m ás general que
Por o tro lado, para favorecer el cum plim iento y la p er las actividades apuntadas por el International París Task
cepción d e éx ito , a m en u d o re su lta ú til p ro p o rcio n ar a Force o n Back Pain (A benhaim e t al., 2000). Tales pautas
los p acientes posibilidades de contacto (telefónico), para ayudan a definir los resultados cooperativos y a im pulsar
resolver cualquier consulta o du d a q u e p u e d a plantearse y desarrollar u n m arco d e salud pública encuadrado en
sobre las estrategias d e au to tratam ien to , particularm ente el ám b ito d e actuación del fisioterapeuta.
en casos de D LI d e fase aguda (nociceptiva) en los q u e el
paciente es atendido u na sola vez (v. tam b ién capítulo 8 ). Aspectos psicosociales del tratamiento
Los fisioterapeutas, con su experiencia y su capacidad C om o se ha indicado, el tratam iento siem pre tiene efectos
profesional específica, tie n e n num erosas posibilidades de psicosociales d e u n a u o tra fo rm a. En ocasiones tales
orien tar al p acien te hacia la consecución de u n a p e rc ep e fe cto s fo rm a n p a rte d e l p ro c e so im p líc ito in tu itiv o .
ción de control sobre el dolor o el bienestar, p o r ejem plo, Sin em bargo, hay situaciones clínicas en las q u e se ha
a través d e pautas com o las siguientes: d e o p ta r p o r u n e nfoque m ultidim ensional p ru d e n te del
tra ta m ie n to . En ta l enfoque, los objetivos referidos a los
• M ovim ientos re p e tid o s a m en u d o en dirección
niveles cognitivo, afectivo y conductual d e b en abordarse
contraria a la de los p atro n es d e m ovim iento
d e m a n e ra ex plícita, ju n to con los relacionados con la
habituales (M cKenzie, 1981).
p o te n c iac ió n d e las co n d u ctas m o to ra s y la capacidad
• A utom ovilizaciones, ejercicios d e estiram ien to .
d e m ovim iento. C uando u n problem a de dolor se hace
• Ejercicios d e reclu tam ien to m uscular. cró n ic o , p a re c e q u e e sto s fa c to re s son los p rim e ro s
• Estrategias d e relajación. en considerarse. Sin em bargo, a veces es ú til ten erlo s en
• Estrategias progresivas en las q u e se su ced en ciclos c u en ta d e in m e d ia to en una p rim era consulta p o r D LI
activos y d e relajación en el curso d e la vida diaria. agudo, o b ie n c u an d o u n p a c ie n te es re c ib id o en una
• Percepción corporal, incluyendo aspectos asociados segunda sesión, después de unos 7-10 días.
a la influencia d e los p ensam ientos, las em ociones V laeyen y C rom bez (1999) p o stu laro n que u n a e x
y las conductas en las reacciones corporales y el dolor. periencia d e dolor p u e d e cam biar con el tie m p o . Así, es
• Percepción propioceptiva. posible q u e a las 2-4 sem anas de una situación nocicep
• M edios físicos (aplicados, p o r ejem plo, a través tiva aguda, los factores cognitivos y afectivos, tales com o
d e com presas calientes o frías). ansiedad, desam paro, percepciones cognitivas diferentes
sobre las causas del p roblem a u opciones d e tra ta m ie n to
d el dolor, se conviertan en elem entos im p o rtan te s para
Optimización de la capacidad el m a n te n im ie n to d el dolor, la discapacidad y el estado
de movimiento d e ten sió n . Por ta n to , cualquier p re ocupación que una
O tro im p o rtan te objetivo del tra ta m ie n to es la optim iza p e rso n a te n g a com o co n secu en cia d el do lo r h a d e ser
ción d e la capacidad d e m ovim iento d e la p ersona. A fin ab o rd a d a e n la p rim e ra co n su lta, g en eran d o u n clim a
de m otivar a los p acien tes en cuanto a la norm alización en el q u e el p a cien te perciba q u e p u e d e form ular p re
y la optim ización d e las funciones d el m o v im ien to y la guntas o re q u e rir consejo, incluso e n tre las sesiones de
actividad, es esencial el p roceso d e estab lecim ien to de tra ta m ie n to , factor este que se convierte en esencial en
objetivos en cooperación (v. capítulo 3 ). En e ste proceso el p roceso d e prevención secundaria d el dolor crónico.
es im p o rtan te id en tificar los posibles obstáculos para el Se h a co n firm ad o q u e los fisio te ra p e u tas son cons
restablecim iento d e la función plena y valorarlos m edian cien tes d e la n ecesidad d e dar u n enfoque m ás m u ltid i
te aplicación d e estrategias d e au to tratam ien to , in terv en m ensional al tra ta m ie n to , com o m uy ta rd e en la cuarta
ciones form ativas sobre los m ecanism os neurofisiológicos sesió n d e l m ism o , u n a vez se haya c o n sta ta d o q u e la
del dolor o consideración d e la fu n ció n d el m ovim iento red u cció n del dolor y la m ejora d e los niveles d e activi
o la fisiología d el estrés en la fase inicial del tra ta m ie n d a d no h an evolucionado com o se preveía al establecer
to . En e s ta fase es ta m b ié n im p o r ta n te u n a b o rd a je el pronóstico en la p rim era consulta. D e h echo, las d ife
cognitivo-co n d u ctu al d el tra ta m ie n to fisio terap éu tico , rencias en el dolor, la d iscapacidad y el tie m p o estim ado
238
Á m b ito d e actu a ció n d e los fis io te ra p e u ta s en lo q u e re s p e c ta al DLI
C uadro 6.3
(Continúa)
239
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
para el re stab lecim ien to en cuanto a regeneración d e los el tra ta m ie n to aplicado h a sta el m o m e n to , sus efectos
tejidos fisiológicos, p arecen ser factores cruciales para la in m ed iato s, u n análisis d e ta llad o d e las e strategias de
determ inació n del necesario en fo q u e m u ltidim ensional a u to tra ta m ie n to (¿cuáles son?, ¿cuándo se em plean?,
del tra ta m ie n to (H engeveld, 20 0 1 ). ¿pueden integrarse en la vida cotidiana?, ¿en q ué m edida
afectan al d o lor/bienestar?)-.
Fases del DLI y tratamiento fisioterapéutico
M aher e t al. (1999) plantearon una serie de objetivos para ,
Clasificaciones subgrupos y modelos
el tra ta m ie n to fisioterapéutico, incluidos en la tab la 6.2. La a c tu a l ev id e n cia o p tim iz a d a c o n firm a los e fe c to s
N o o bstante, es necesario precisar que la definición de las b eneficiosos d el m o v im ie n to e n el D LI. Sin em bargo,
fases subaguda y crónica solo en v irtu d d e su evolución n u m e ro so s e stu d io s m u e stra n q u e no p a re ce h a b erse
te m p o ra l re su lta a veces p ro b le m á tic a . Es im p o rta n te hallado u n en fo q u e te ra p é u tic o activo q u e re su lte su
conocer q u é tip o d e tra ta m ie n to s ha recibido el paciente p e rio r a los d em ás. Sería u n exceso d e sim plificación
hasta el m o m en to presente. En ocasiones, el dolor persis la c o n clu sió n d e q u e «no im p o rta lo q u e se haga». Lo
te com o consecuencia de ciertas intervenciones no ree- m ás probable es que d iferentes abordajes te rapéuticos,
valuadas d e form a m inuciosa, d e m o d o q u e el paciente los ejercicio s d e c o n tro l m o to r y la activ id ad gradual,
no las percibió en su m o m e n to com o eficaces. También d e n lu g ar a e fe c to s sim ila re s (M a ce d o e t al., 2 0 1 2 ).
es posible que algunos pacientes no hayan recibido ningún Probablem ente, la calidad de los ejercicios y el am biente
tip o d e tra ta m ie n to d e su p roblem a. A sim ism o, los ejer te rap éu tico en el q ue se realizan sean factores relevantes,
cicios generalizados, sin estrategias d e au to tra ta m ie n to ya q u e se han observado m ejores resultados en los p ro
específicas d el co n tro l del dolor, no resu ltan a m en u d o gram as d e ejercicio individualizados y convenientem ente
lo b a stante eficaces. A dem ás, en ciertos cuadros d e dolor supervisados (H ayden e t al., 2005; O ’Sullivan, 2011).
neurógeno, el dolor intenso p erd u ra d u ra n te m u ch o m ás A p e sa r d e los resu ltad o s favorables a los ejercicios
tie m p o que el p ropio d e u n sim ple proceso nociceptivo. individualizados y supervisados, en los que los terapeutas
C o n in d ep en d en cia d e la fase cronológica en la q u e se p ueden seguir sus preferencias personales, es necesario dar
hallen los signos y síntom as, cualquier program a de tra ta respuesta a num erosos interrogantes que han de resolverse
m iento fisioterapéutico se p u ed e basar en la obtención de en estudios m ejor desarrollados en subgrupos d e pacientes,
la anam nesis - q u e co m p ren d a inform ación exacta sobre m ás allá del h eterogéneo grupo de los afectados p or DLI.
24 0
Á m b ito d e actu a ció n de los fis io te ra p e u ta s en lo qu e re s p e c ta al DLI
Tabla 6.2 Actividades fisioterapéuticas recomendadas para las diferentes fases del DLI a partir de una extensa
revisión de la bibliografía (M aher et al., 1999)
Programa de ejercicio supervisado para todo el cuerpo en el que se incluya un espectro de ejercicios que
Incorpore calentamiento, mejora de la movilidad, fortalecimiento de los músculos y mejora de la condición
cardiovascular. La clase se debe concluir con 5-10 min de relajación
El paciente ha de comprometerse a repetir la sesión en casa al menos una vez por semana ('incluyendo 3-5
sesiones de 30 mln de marcha rápida por semana)
E n tre las p reg u n tas q u e re q u ie re n u n en fo q u e m ás • ¿Es posible que los p acientes con una carencia
p ro fu n d o en estu d io s sistem ático s, co n u n a ad ecu ad a m o to ra evidente respondan m ejor a los program as
definición d e subgrupos d e p articip an tes, cabe m en cio d e control d el m ovim iento, m ien tras que personas
n ar las siguientes: con c o m portam ientos d e evitación del m iedo m ás
• ¿Q ué tip o s d e p acien tes reaccionan m ejo r al pronunciados y p e o r form a física reaccionen m ejor
tra ta m ie n to individualizado y supervisado que a los abordajes d e actividad gradual? (M acedo
al tra ta m ie n to en grupo? e t a l , 2012.)
241
CAPÍTULO 6 Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
ticas anatom opatológicas y /o clínicas, en ta n to q u e solo Modelo (bio)psicosocial Efecto del dolor sobre la
unos pocos em pleaban u n en foque psicosocial y biopsi persona y su entorno social
cosocial. Estos investigadores concluyeron que, a nivel
internacional, no se dispone de u n sistem a de clasificación Modelo de signos y síntomas Dolor provocado por el
eficaz, fiable y válido, q u e in co rp o re los diversos su b movimiento y pruebas
grupos a la definición d e criterios de inclusión y análisis de movimiento
de estadísticos válidos. M cC arthy e t al. (2004), to m ando
Modelo de carga mecánica Tensiones laborales/
com o referencia una revisión bibliográfica d e 32 estudios,
posturales y ergonomía
propusieron el desarrollo de u n sistem a integrado que per
m itiera la evaluación del D LI a p artir de planteam ientos Modelo de control motor Fallo en el control motor
biom édicos, psicológicos y sociales. Este m ism o p u n to de segmentario y global
vista era com partido p o r Ford y H ah n e (2012), quienes
Modelo de generador Dolor ocasionado por
argum entaron que los investigadores del dolor lum bar han
de dolor periférico disco IV, carilla articular,
de incorporar una perspectiva ta n to biopatológica com o
articulación sacroilíaca
psicosocial, sin dar prioridad a una de ellas a expensas de
la otra. Por o tro lado, recom endaban a los investigadores Modelo de discapacidad Trastornos del movimiento:
que siguieran las pautas d e razonam iento d e los fisiotera niveles de disfunción,
peutas clínicos y desarrollaran subgrupos, que reflejaran actividad y participación
los procesos de to m a d e decisiones cotidianos.
Á m b ito d e actu a ció n de los fis io te ra p e u ta s en lo qu e re s p e c ta al DLI
d ire c ta m en te con su ám b ito d e actuación, es decir, con w w w .pedro.org.au/), que servía com o base para el sub-
los tra ta m ie n to s del m ovim iento. grupo d e pacientes con dolor lum bar e n los que la terapia
A l clasificar el do lo r lu m b ar crónico en v irtu d d e la m anual proporciona u n efecto te ra p é u tic o sustancial.
localización del trastorno, O ’Sullivan (2005) plantea que S chafer e t al. (2011) desarrollaron u n estudio d e co
determ inadas posturas vertebrales de provocación específi h ortes de diseño experim ental en subgrupos de pacientes
cas de la dirección, y los correspondientes patrones de m o con d olor lum bar y dolor de piernas, en el q ue se deseaba
vimiento, indican la presencia de deterioro del m ovimiento d eterm in ar si los resultados d e dolor y discapacidad eran
(restricción) o del control. El prim ero es característico del d ife re n te s es e sto s subgrupos tra s ap licar té c n ica s de
m ovim iento restringido asociado a evitación del m iedo, m ovilización neural.
ansiedad y sensibilización neurofisiológica, ta n to periférica U n to ta l d e 77 p acientes adscritos fu e ro n asignados
com o central, y responde bien a las técnicas m anuales y a su b g ru p o s tra s se r e n tre v is ta d o s y so m e tid o s a e x
las estrategias activas q u e restablecen el m ovim iento ideal p lo ra c ió n p o r te ra p e u ta s m an u ales. Los p a rtic ip a n te s
y favorecen el acondicionam iento m otor. Por su parte, la fu ero n distribuidos en los siguientes subgrupos:
afectación del control se caracteriza p or deterioro del sis • Sensibilización neuropática (predom inio de
te m a m otor, d e m odo que la distensión de los tejidos en parestesia y disestesia con hipo/hiperalgesia en la
una dirección d e m ovim iento específica no es lim itada, p ru eb a del pinchazo).
sino m al controlada, y responde bien a las estrategias de
• D esnervación (p érd id a d e conducción d e nervios/
control m o to r y equilibrio muscular, destinadas a favorecer d éficit neurológico).
el alivio del dolor y la m ejora d e la función.
• Sensibilidad nerviosa periférica
En el seg u im ien to d e tales p ro p u estas, D an k aerts y
(m ecanosensibilidad) de troncos nerviosos con
O ’Sullivan (2 0 1 1 ) revisaron u n a serie d e ensayos co n
elevación d e la p ierna re c ta (EPR) positiva, FRP y
trolad o s aleatorizados en los q u e se evaluaba la validez
palpación nerviosa positiva.
d e la subclasificación en función del co n tro l m otor, ob
• Subgrupo m usculoesquelético (resto d e los
servando q u e u n a p ráctica ú til consiste en utilizar no solo
p acientes no asignados a los an te rio re s).
la activación funcional del sistem a m o to r, sino tam b ién
las estrateg ias cog n itiv o -co n d u ctu ales, para m ejo rar el Todos los p a rtic ip a n te s fu e ro n so m etidos a siete in te r
con tro l m o to r y red u cir los m ovim ientos inadaptados. venciones d e movilización n eural dos veces p o r sem ana,
Slater e t al. (2 0 1 2 ) llevaron a cabo u n a revisión sis q u e in corporaban dos técnicas d e m ovilización pasiva.
tem ática, en la q ue investigaron la eficacia del tratam iento Las técnicas fueron de abertura foram inal (flexión lateral
m anual específico en subgrupos del dolor lumbar. Se d e en d ecú b ito lateral) y d e deslizam iento n eural (flexión
tectaron siete estudios ajustados a un patrón metodológico, y e x tensión d e cadera y rodilla en decú b ito la te ra l).
aunque clasificados com o d e baja calidad. La revisión puso Para la m edición d e resultados se em plearon una es
de m anifiesto que existían efectos terapéuticos significati cala nu m érica d e pu n tu ació n d el dolor, el cuestionario
vos cuando se identificaron subgrupos heterogéneos para d e d iscapacidad d e Roland M orris y u na escala global de
la intervención m ediante terapia m anual, en com paración c am b io s p e rc ib id o s q u e iba d e 1 (« c o m p le ta m e n te
con los tratam ientos del dolor y la actividad. rec u p erad o » ) a 7 («peor q u e nunca»). Los re su lta d o s
Flynn (2 002) ap o rtó u n a regla d e p red icció n clínica indicaron que los p acientes asignados al grupo d e sensi
(RPC; cuadro 6 .4) en estudios d e alta calidad (PED ro, bilidad nerviosa p eriférica p re sen ta ro n los registros y el
p ro n ó stico m ás favorables.
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243
CAPÍTULO 6 Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
estudio ( N = 4 64) fu ero n clasificados en los siguientes la rehabilitación activa, con diferenciación d e clases de
subgrupos basados en los m ecanism os generadores: ejercicio físico, basada en los prin cip io s c o n d u ctu ale s
• D olor n ociceptivo [basado en la actividad en los cognitivos resultó m ás eficaz q ue el abordaje general en la
tejidos d e los term in ales re c ep to re s p e rifé rico s). reducción d e la lim itación d e las actividades. N o o bstan
te , concluyeron q ue solo u nos pocos estudios h an inves
• D olor neurógeno periférico (lesiones o disfunción
d e los nervios p e rifé rico s). tigado intervenciones dirigidas en el ám bito psicosocial.
En térm in o s globales, pro p o n en que se realicen ensayos
• D olor p o r sensibilización cen tral (procesam iento
m ejo r diseñados y con la suficiente p otencia estadística
ab erran te y sensibilidad en la n e u ro m a triz d el dolor
para hallar nuevas respuestas a estos planteam ientos.
d el sistem a nervioso c e n tra l).
C abe deducir, pues, q u e los investigadores del dolor
A l analizar los d ato s a u to rre fe rid o s en cada subgrupo, lu m b ar reco n ocen la necesidad d e establecer subgrupos
quedó claro que los pacientes con dolor nociceptivo com u en las clasificaciones d e los estudios científicos. M uchos
nicaban niveles de dolor m enos intensos, presentaban m e d e e sto s e stu d io s p a re c e n re fle ja r los p ro ceso s d e ra
nos rasgos que afectaran a la discapacidad y la calidad de zo n am ien to clínico d e los fisioterapeutas, si bien en la
vida, y sufrían m enores índices d e ansiedad y depresión. actualidad resulta m ás te n ta d o r d esarrollar e studios que
Por contra, los pacientes d e la subclase de sensibilización reflejen en su to ta lid a d la com plejidad de los procesos
central refirieron tasas superiores en cada una d e las áreas. d e to m a d e decisiones.
Los datos aportados p or los pacientes con dolor neurógeno
periférico se situaban e n tre los d e los otros dos grupos.
C abe d e d u cir que, si los fisio terap eu tas son capaces Razonamiento clínico
de identificar a los p acien tes d e cada u n o de estos sub
grupos de m ecanism os, p u e d en , en general, confiar en El ám bito de aplicación d el concepto M aitland, apoyado
q ue los afectados p o r dolor nociceptivo responderán a las p o r p a u ta s d e razo n am ien to clínico d e p la n te a m ie n to
intervenciones en los tejidos (terapia m anual, estrategias abierto y p or una práctica c entrada en el paciente, queda
activas) sin q u e se p re s e n te n o b stácu lo s co n d u ctu ales incluido en el cam po d e la rehabilitación. U n ejem plo
cognitivos. Los p acientes con d olor neurógeno periférico típ ico d e dicho ám bito se hace evid en te en la siguiente
re sp o n d erán a la m ovilización neural, siendo necesario ex p erien cia d e un o d e los autores d e e ste capítulo:
abordar ciertas cu estio n es cognitivo-conductuales. Por En el m arco d e u n sem inario de una sem ana sobre el
su p a rte , los p a c ie n te s co n d o lo r p o r sen sib ilizació n co n cep to M aitland, desarrollado e n una c iudad europea,
p eriférica req u erirán m ás intervenciones dirigidas hacia y en el q u e participaron 20 asistentes, se preparó u n caso
los p ro ceso s in a d a p tad o s d el siste m a n ervioso c en tra l d e m u e stra relativo a u n paciente.
(es decir, estrateg ias c o g n itiv o -co n d u ctu ales), adem ás D icho p acien te, u n joven jugador d e balonm ano de
de la aplicación d e los enfoques basados en los tejidos. 17 años, p re s e n ta b a d o lo r lu m b a r y ciática e n el lado
M ay y A in a (2 0 1 2 ) in v e stig aro n la c en tra liz a c ió n izquierdo. Se golpeó en la espalda al e fe ctu ar u n lanza
de los síntom as y la p re fe re n c ia en las direccio n es d el m ien to en el aire y caer en m ala postura sobre la espalda
m o v im ie n to e n u n a rev isió n d e la b ib lio g rafía. E stos doblada. D urante varios m eses experim entó síntomas, que
au to res h allaro n q u e el fe n ó m e n o d e la cen tralizació n no rem itían, y solo podía entrenar una m edia hora antes
es m ás p re v a le n te e n los sín to m a s agudos q u e e n los d e q ue los síntom as se intensificaran, obligándolo a parar.
subagudos o los crónicos. D e te rm in a ro n q u e 21 d e u n C o m u n icó al g rupo que padecía espondilolistesis. En
to ta l d e 23 estu d io s avalaban la validez p ro n o stic a de u n a radiografía se le había d e te c ta d o u n d e fe c to en la
la centralización, siendo 3 d e ellos d e alta calidad. Los p ars in te ra rtic u la r d e origen congénito en L4. El grupo
investigadores concluyeron q u e los hallazgos de cen tra en su c o n ju n to com enzó a considerar exclusivam ente a
lización o preferencia direccional p u e d en ser indicadores la espondilolistesis com o fa c to r principal d el problem a,
ú tile s en lo q u e re sp e c ta a e strateg ias y tra ta m ie n to y cen trán d o se en ella en el tra ta m ie n to .
p ronóstico del d olor lum bar. Sin em bargo, la exploración clínica puso d e m anifies
K ent y K jaer (2 0 1 2 ) e stu d iaro n en u n a revisión de to u n a restricción d e la flexión lum bar, que se acentuaba
la bibliografía si los sub g ru p o s d e p erso n as co n carac con la flexión cervical y se atenuaba cuando se activaban
te rísticas psicosociales particulares, com o evitación del los m úsculos abdom inales profundos. La extensión lu m
m ie d o , a n sie d a d , o a c titu d c a ta s tro fista , p o d ría n ser b ar q u ed ab a m uy lim itada y rep ro d u cía u n dolor en las
so m etid o s a d ife re n te s ab o rd ajes te ra p é u tic o s . Según nalgas y las pantorrillas. C uando p racticaba su d ep o rte,
parece, la actividad gradual, m ás tra ta m ie n to en función al saltar perdía el control de la flexión lateral del tronco al
de la clasificación d e p ersonas con alto nivel d e m ied o com ienzo d el salto. La EPR quedaba lim itada en la pierna
al m ov im ien to , re s u ltó m ás eficaz e n la re d u c ció n de izquierda y se registraba rigidez e n el segm ento L5. El
ese m ie d o q u e el tra ta m ie n to b asad o s o lam en te e n la p a cien te estab a m ás cóm odo cuando se situaba en d e
clasificación. Estos investigadores tam b ién indicaron que cú b ito lateral izquierdo.
R azonam iento clínico
A p a rtir d e ta le s hallazgos y evidencias, el p acien te los fisioterapeutas, com o el razonam iento interactivo, el
c o m e n zó a se r cap az d e c o n tro la r sus sín to m a s y d e narrativo, el condicional o el educativo (E dw ards, 2000;
a u m e n ta r la to le ra n c ia al e je rc ic io (a d m itie n d o 1 h H engeveld, 1998). D ado que la valoración subjetiva va
de en tren am ien to ) tras 4 sesiones d e tra ta m ie n to con las seguida en la m ayoría de los casos de u na entrevista semi-
siguientes intervenciones: e stru ctu ra d a, siem pre ex iste la posibilidad d e integrar
• R establecim iento d e la EPR indolora m ed ia n te el los razonam ientos clínicos procedim ental, interactivo y
uso d e técnicas de deslizam iento n eu ral en el lado narrativo, de m odo que los p acientes p u e d an re fe rir sus
derech o , tu m b a d o con ro tació n lu m b ar y activación experiencias con la suficiente profundidad.
d e los m úsculos abdom inales profundos. El razonam iento clínico adecuado debe basarse en un
c o n o cim ien to clínico p ro fu n d o y am plio, así com o en
• M ovilización d e L5 m ien tras se pro ced ía a la
activación d e los m úsculos abdom inales profundos. capacidades cognitivas y m etacognitivas (Jones, 1995).
E n las situaciones clínicas tam bién se aplican conocim ien
• C o n tro l tó n ico del tro n c o en posiciones en las que
to s teó rico s p ro c e d e n te s de los m ás diversos ento rn o s
la carga se au m en tab a grad u alm en te h asta el salto o
científicos básicos. Por ejem plo, el fisioterapeuta puede
el lanzam iento.
considerar que el p aciente p resen ta dolor nociceptivo en
En este caso el m ensaje es q u e, in d e p e n d ien te m e n te de u n a carilla articular si refiere síntom as de rigidez dolorosa
los d efecto s anatom opatológicos de la colum na, q u e no unilateral profunda en la colum na lum bar al m overse. Este
explican de m anera com pleta el desarrollo y la naturaleza análisis parte del conocim iento de la configuración, la m e
d e los sín to m as d e l p a cien te , el re sta b le c im ie n to y el cánica y las inervaciones d e las estructuras. A sí pues, los
acondicionam iento funcionales p u e d en ejercer u n efecto fisioterapeutas necesitan u n enfoque reflexivo y analítico
sobre el m o vim iento, y así lo h a ce n en lo q u e re sp ec ta d e la m ayoría de las decisiones, si no todas, que adoptan
a los síntom as, las lim itaciones d e la actividad y las res e n la p ráctica clínica, y requieren tam bién una a ctitu d de
triccio n es en la participación. aprendizaje perm anente, que im plique el reconocim iento
Este ejem plo dem uestra la com plejidad de los procesos d e las propias necesidades de conocim iento específicas.
de razonam iento clínico d e los fisioterapeutas, en los que
son diversos los paradigmas y m odelos teóricos em pleados
duran te la valoración y el tratam iento. El m odelo d e razo Generación y prueba de hipótesis
nam iento clínico de la «pared d e ladrillo», desarrollado por
M aitland (1986), plan tea q u e los fisioterapeutas siguen En el m om ento en el q ue u n paciente solicita tratam iento
u n proceso d e to m a d e decisiones d ife re n te al d e otros a u n fisioterapeuta, se inicia el proceso de generación de
profesionales (p. ej., los m éd ico s), ya q u e su trab ajo se hipótesis por parte del fisioterapeuta y del propio paciente.
cen tra en el análisis y tra ta m ie n to d e las funciones del La categorización de las hipótesis ayuda a los p ro fe
m ovim iento. Planteando dicho m odelo, M aitland se aleja sionales clínicos a d iferen ciar la inform ación relevante
de la consideración del diagnóstico biom édico com o fun de la que no lo es, de m odo que se adquiera consciencia de
dam ento esencial de las decisiones referidas a la selección las su tile s e x p re sio n e s q u e el p a c ie n te m u e s tra p a ra
y aplicación d e los tratam ien to s d e fisioterapia. Por otra indicar cuál es su experiencia individual e n el m arco del
parte, M aitland hace hincapié en la necesidad d e habilitar c o m p o rta m ie n to asociado a la e n fe rm e d a d y se adopte,
procesos de to m a de decisiones independientes, con obje así, u n a p ostura d e m iras m ás am plias al resum ir la infor
to de prestar la m ejor atención d e fisioterapia-tratam iento m ación d erivada d e las técnicas d e valoración (T hom as-
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M E (fisioterapia m anual) posible. Sin embargo, M aitland E dding, 1987; Jen se n e t al., 1 9 9 9 ). Las categorías de
(19 9 5 ) d e sta c ó q u e la fisio terap ia m anual h a d e d esa h ipótesis se describen en los capítulos 2 y 7.
rro llarse siem p re bajo la «protección» d e los p a tro n e s Los pacientes p u e d en plantear preguntas com o «¿Qué
unán im em en te reconocidos de atención de salud. m e pasa?», «¿Qué se p u e d e h acer para solucionarlo?» o
A m e n u d o , los f is io te ra p e u ta s e m p le a n d iv e rsas «¿Cuánto tiem p o d urará el tratam iento?». La a ctitud ante
fo rm as d e ra z o n a m ie n to clínico, d e p e n d ie n d o d e las dicho tra ta m ie n to se verá afectada p o r sus pensam ientos,
n ecesid ad es im p u e stas p o r cada situación. La m ás co sus em ociones y su sistem a d e creencias e influido por
nocid a es el razo n am ien to clínico p ro c e d im e n tal, que el en to rno social y las experiencias terapéuticas previas.
incorpora m é to d o s de valoración y tra ta m ie n to basados Por ejem plo, u n paciente p uede afirm ar q ue siente te m o r
en la g en eració n y p ru e b a d e h ip ó te sis y e n la id e n ti al inclinarse de sd e que recibió u n golpe en la espalda,
ficació n d e p a tro n e s clínicos (Jo n es, 1995; p. ej., u n p o rq u e no d esea volver a e x p e rim e n ta r la ex p erien cia
fisio te ra p e u ta q u e ex p lo ra a u n p a cien te con ciática y dolorosa d e nuevo. Es posible que exprese abiertam ente
entu m ecim ien to d el d e d o gordo d el p ie d eb e incorporar al fisio terapeuta que no quiere que le haga daño. En tal
una exploración neurológica y u n a p ru eb a d e EPR com o situación, el te ra p e u ta ha de in te n ta r em plear técnicas de
p a rte d el p roceso d e valoración). N o o b stan te, adem ás movilización, d e m anera que estas ayuden al pacien te a
d e este, se h an d escrito o tro s p a tro n e s em p lead o s p or recuperar la confianza ante el m ovim iento. La explicación
245
CAPÍTULO 6 Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
(Continúa)
247
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
248
R azonam iento clínico
las q u e o tro s in teg ran tes d el en to rn o d irecto se condicionales y su uso consiguiente en la planificación
b enefician d e la e n fe rm e d a d d e u n a persona. e sc rita d e las té c n ic a s d e valoración y las sesiones de
Se aconseja no cen trarse solo en la ganancia tra ta m ie n to . A sí, p o r ejem plo, u n fisioterapeuta ex p eri
secundaria d e u n a persona q u e p ad ece do lo r m e n ta d o c ontará con el debido conocim iento basado en
sin p reg u n tarse cuáles p u e d en ser las pérdidas la experiencia y el p e rtin e n te conocim iento profesional
secundarias (Fishbain, 1 9 9 4 ). En e ste co n tex to , p a ra d e te rm in a r con rap id ez si u n p a c ie n te con dolor
el p acien te y el te ra p e u ta h an d e te n e r los d e esp alda re sp o n d erá a la te ra p ia m anual o re q u e rirá
m ism os objetivos, p o r ejem plo, h acer q u e el en fo q u es cognitivos. D e e ste m odo, los te ra p e u ta s ex
p a cien te se rein co rp o re al trab ajo y a la vida p e rim e n ta d o s alcanzarán re su lta d o s satisfactorios m ás
p roductiva o, com o sucede en la discapacidad rá p id a m e n te q u e los in e x p e rto s y conseguirán antes la
crónica, pro p o rcion ar al p acien te estrategias que transición al a u to tra ta m ie n to d el paciente.
le p e rm ita n valerse p o r sí m ism o, El desarrollo de patrones clínicos no puede basarse solo
f. Factores con d u ctuales, p o r ejem plo, co n d u cta en el aprendizaje teórico. D e hecho, son precisas experien
m o to ra, expresión, defensa, confrontación. cias clínicas directas, en las que las presentaciones clínicas y
Se re c o m ie n d a q u e , e n u n a re la c ió n te ra p é u tic a , los los antecedentes referidos por los pacientes sean «encapsu-
pacien tes sean tra ta d o s com o iguales y com o «expertos» lados» en la m em oria clínica (Schm idt y Boshuyzen, 199 3 ).
en sí m ism os; sus referen cias sobre el do lo r h an d e ser La aplicación del conocim iento teórico, el contacto directo
creídas y atendidas. Es necesario favorecer las situaciones con el paciente y los procesos disciplinados de generación
en las q u e se fo m e n te la com unicación, hablando sobre y p ru eba d e hipótesis -c o n las consiguientes técnicas de
los problem as, necesidades y experiencias d el p acien te reevaluación y reflexión e structurada-son todos ellos re
y prestán d o les la debida atención. A dem ás, d eb e favo quisitos previos para el desarrollo d e patrones clínicos y
recerse la in d ep en d en cia en la elección d e los objetivos conocimientos teóricos y prácticos referidos a ellos.
p erso n ales d el tra ta m ie n to y las p e rtin e n te s in te rv e n Es posible d ife re n c ia r los sig u ien tes gru p o s d e p a
ciones, en u n pro ceso d esarro llad o co n - y no p a ra - el tro n e s clínicos:
pacien te (M ead, 2 0 0 0 ). V éase ta m b ié n el capítulo 3. • Trastornos del m ovim iento en asociación a procesos
biopatológicos. Se relacionan con casos en los que,
bajo el trasfo n d o d e u n tra sto rn o d el m ovim iento,
Patrones clínicos del conocim iento e stán p re sen te s procesos biopatológicos. Se asocian
a los siguientes interrogantes:
basado en la experiencia
O ¿suponen algún tip o de contraindicación al
tra ta m ie n to fisioterapéutico?
A u n q u e las p au tas d e reev alu ació n se o rie n ta n básica
O ¿im ponen algún tipo de precaución al tratam iento?
m e n te hacia el seg u im ien to d e las ev id en cias clínicas
sobre los re su lta d o s d e los tra ta m ie n to s , d ese m p e ñ a n ¿en qué m e d id a influyen en el pronóstico a corto
asim ism o u n im p o rta n te p ap el en el d esarrollo d e una y largo plazo d el tra sto rn o d el m ovim iento?
base de conocimiento basado en la experiencia (tam b ién en casos d e D LI, ¿hay p atrones de m ovim iento
conocido com o conocim iento experiencial) p o r p a rte de atribuibles a procesos nociceptivos en las
los profesionales clínicos, según p o stu ló Schón (1983). e stru ctu ra s v ertebrales lum bares (p. ej., disco,
P a re c e q u e los p ro fe sio n a le s c o n e x p e rie n c ia tie n e n carilla articular) o síndrom es clínicos (p. ej.,
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varios p atro n es en la m em o ria y p u e d e n ser capaces de estenosis lum bar, dolor neurógeno, disfunción de
supervisar u n a situación con rap id ez y hallar soluciones la estabilidad estru ctu ral/fu n cio n al lum bar) que
m ás globales y eficaces que quienes son inexpertos e n un req uieran u n enfoque específico d el tratam ien to ?
d e te rm in a d o cam po (D e G ro o t, 1 9 4 6 ). E ste es a m e n u • Trastorno del m ovim iento con u n componente o con
do u n p roceso intuitivo e im plícito. La noción d e p atró n componentes m últiples. T rastornos del m ovim iento
clínico, e n ten d id o com o p arte de la base de conocim ien en los q u e es m ás probable que se vea im plicado u n
to b asad o en la ex p erien cia, h a hallado u n a sustancial solo c o m p o n en te m o to r y no varios. Los trastornos
aceptación e n la form ación y la práctica de la fisioterapia d e u n solo c o m p o n en te son m ás frecu en tes en
(Jones, 1995). Los estudios q u e com paraban a p rofesio personas jóvenes con historial d e trau m atism o
nales con y sin experiencia d ete rm in a ro n diferencias en aislado (p. ej., to rsió n d e la rodilla), y, en ellos, la
las reglas condicionales d e tip o «si..., entonces...» com o red ucción del dolor y la m ejora d e los niveles de
form as d e razo n am ien to d ed u ctiv o , estan d o estas m ás actividad se registran en el m o m e n to previsto en
p re se n te s en las personas ex p erim e n tad a s. Tales reglas función de la curación d e los tejidos. Los trastornos
p u e d e n se r c o n sid e ra d a s co m o e x p re sió n d e re c o n o d e co m p o n en tes m últip les son m ás com unes
c im ie n to d e p a tro n e s clínicos. Es n ecesario fo m e n ta r en personas con a n te ce d e n tes degenerativos
en los estu d ian tes la expresión ex plícita d e estas reglas d e artrosis. En este últim o caso, la evaluación de
249
CAPÍTULO 6 Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
251
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Factores fáciles de abordar Factores que pueden ser más difíciles de abordar
Relación estrecha entre síntom as y m ovim iento Relación poco sig nificativa entre síntom as y m ovim iento según
la percepción del paciente
Predom inio de hiperalgesia prim aria y m ecanism os P redom inio de hiperalgesia secundaria por sensibilización del sistem a
de dolor asociados a los tejido s (nocicepción, dolor nervioso central, más que por respuestas tisu lares relacionadas
neurógeno periférico) con respuesta a estím ulos
Modelo de paciente: pensam ientos y conductas útiles Pensamientos y conductas in adaptados («No creo que pueda m ejorar
(«Puedo hacer algunas cosas», «He encontrado form as nunca», «No me atrevo a m overm e porque siem pre siento dolor»)
de conseguir alivio») y otras señales de advertencia
Síntom as fam ilia re s que el paciente reconoce com o Síntom as poco fam iliares, difíciles de d escribir en térm in os sensitivos
asociados a los tejido s («Lo siento com o una magulladura») por parte del paciente
Obstáculos inexistentes o m ínim os para la recuperación Síndrom es dolorosos regionales m ultifactoriales/con m últiples
en relación con los factores predictivos de cronicidad com ponentes/com plejos
(signos de advertencia)
La gravedad, la irritabilidad y la naturaleza de los síntom as La gravedad, la irritab ilida d y la naturaleza de los síntomas
se corresponden con los antecedentes del tra sto rn o /lesió n / no se corresponden con los antecedentes o la fase de evolución
sobrecarga de las e structuras del siste m a de m ovim iento natural del trastorno
El paciente ha tenido una experiencia previa favorable Experiencia previa o conocim iento de una experiencia previa
con fisioterapia de m anipulación desfavorable con fisioterapia de m anipulación («Mi pareja se som etió
a una manipulación de hom bro y se sentía mucho peor después de ella»)
Hay signos de deterioro y lim itaciones de la actividad Hay indicios de afectación del m ovim iento, aunque con escasa
fácilm e nte identificabies y estrecham ente relacionados correspondencia con el grado de lim itación de la actividad
con el m ovim iento
Los pacientes toleran el tacto (siente alivio con el tacto, Los pacientes son intolerantes al tacto («No quiero que nadie toque
el fro ta m ien to o el masaje) mi rodilla»)
Existencia de un locus de control interno («Solo necesito Existencia de un locus de control externalizado («Usted es el
saber cóm o ayudarm e a mí mismo»); locus de control fisioterapeuta y el que debe resolver el problema») o in congruencia
referido a la salud y el bienestar congruente en el locus de control en lo que respecta a la salud y el bienestar
El paciente tiene expectativas realistas de recuperación Expectativas de recuperación poco realistas («Me gustaría
que se corresponden con la evolución natural del trastorno despertarm e y que el dolor hubiera desaparecido»)
Los pacientes reanudan la actividad y el ejercicio El dolo r se m antiene con escasos cam bios de los síntom as durante
adecuados en las fases de recuperación previstas períodos prolongados
252
R azonam iento clínico
253
CAPÍTULO 6
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
25 4
E xploración de la co lu m n a lum bar: valoración subjetiva
A lgunas reglas d e p re d ic c ió n clínica re fe rid a s a la la cadera. En ciertos casos es necesario evaluar tam b ién
colum na y el d olor lum bares se enu m eran en la tab la 6.5 otras conexiones pélvicas. A dem ás, las disfunciones n e u
(p u e d e n h allarse refe re n c ias m ás am plias en G ly n n y rodinám icas p u e d e n c o n trib u ir al desarrollo d e dolor y
W eisbach, 20 1 1 ). discapacidad. A sim ism o, se ha de investigar si las a lte
raciones d el co n tro l m uscular co n trib u y en al tra sto rn o
del m ovim iento. El análisis d e los hábitos d e m ovim iento
Práctica reflexiva
en la vida diaria (p. ej., de la form a d e sentarse), el nivel
g e n eral de fo rm a física, e l e fe c to d e l p ro b le m a en la
El razonam iento clínico y las técnicas d e valoración son
vida del pacien te y la inform ación relativa al sistem a de
e le m en to s afines en el ám b ito d e la fisioterapia N M E .
creencias sobre las causas y las opciones d e tra ta m ie n to
A fin d e fo m e n ta r la práctica reflexiva y de desarrollar
tam b ién form an p a rte d e las técnicas d e valoración del
los conocim ientos teóricos y prácticos, es esencial que los
te ra p e u ta.
te ra p e u ta s p la n te e n sus h ip ó tesis y d ecisio n es d e fo r
El uso de entrevistas sem iestructuradas, el favoreci-
m a ex p líc ita d u ra n te las fases críticas d e los p rocesos
m ien to d e las respuestas cooperativas, la escucha a te n ta
d e v aloración y tra ta m ie n to , refle x io n e n sobre ellas y
p a ra d e te c ta r palabras o frases clave y e l segu im ien to
planifiquen los siguientes pasos d e la acción terap éu tica.
m e d ia n te p reguntas q u e lim iten las confusiones y a m
La e stru ctu ra ció n de los procesos d e p e n sam ien to se
b ig ü ed ades p e rm ite n c e n tra r la a te n ció n en el de ta lle
explícita m e jo r siguiendo la siguiente secuencia d e fases
a la h o ra d e o b te n e r d atos subjetivos que sirvan com o
críticas del p roceso terap éu tico :
referen cia sobre la experiencia del dolor lum bar d e los
• D esp u és d e la derivación. p acientes.
• D u ra n te el co n tacto inicial («fase de bienvenida»). El m o d e lo d e ra z o n a m ie n to c lín ic o d e « p a re d d e
• Prim era sesión: d u ra n te la valoración subjetiva. la d rillo p erm eab le» ayuda al p ro fesio n a l a e sta b le c e r
• Prim era sesión: planificación d e la exploración física categorías en la inform ación, en el m arco d e la evidencia
y el p rim er tra ta m ie n to . clínica y el conocim iento teórico.
• Planificación d e la segunda (y la te rc e ra ) sesión. Tam bién se han d e establecer categorías d e hipótesis
• Planificación d e to d o el tra ta m ie n to (hacia el final q u e ay uden a configurar y diseñar la exploración física
d e la te rc e ra sesió n ). y la in te rv e n c ió n , en fu n c ió n d e las n e c e s id a d e s d el
p acien te.
• Planificación d e las valoraciones retrospectivas
C u an d o u n a p e rso n a p re s e n ta d o lo r lu m b ar y /o en
(cada cu atro o cinco sesiones).
la pierna, en la valoración subjetiva, el te ra p e u ta p uede
• Planificación d e la conclusión d el tra ta m ie n to .
o p ta r por: aplicar las técnicas d e entrevista siguiendo un
U n registro general sencillo resu lta d e la m áxim a im p o r protocolo m ás estricto; aplicar técnicas de paralelización,
tancia, ya q u e p e rm ite p ro c e d er a u n a revisión rápida de en las que la línea d e p e nsam iento del pacien te o rienta
los d etalles m ás esenciales. Los registros h an de incluir la e n tre v ista ; o e m p le a r u n c rite rio d e ra z o n am ien to
los siguientes elem entos: clínico narrativo, con escucha activa, m e d ia n te el cual
• Toda la inform ación relev an te derivada d e la el p acien te p u e d a proporcionar una referencia com pleta
valoración subjetiva y física y el tra ta m ie n to . del historial d el problem a y su tra ta m ie n to . C ualquiera
• Todas las reflexiones, h ipótesis y fases d e la q u e sea la form a d e la e n tre v ista, es fu n d a m e n ta l que
planificación considerados p o r el fisio terap eu ta. el te ra p e u ta ten g a en c u e n ta las h ipótesis generadas y
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
m o d u la d a s d u ra n te el p ro c e so d e in fo rm ació n , y que
Las fases de la planificación p u e d en recogerse en u n d ia
fo rm u le las p reg u n tas aclaratorias p e rtin e n te s cuando
gram a, sobre to d o si e stán p re sen te s varias opciones de
sea n e ce sario . Es p ro b a b le q u e los te ra p e u ta s m en o s
decisión sim u ltán eam en te. U n e jem plo de planificación
ex p erim en tad o s en cuanto a técnicas de e n trevista p re
escrita d estin ad a a fo m e n ta r el desarrollo de p atro n es y
fieran seguir u n protocolo estricto. N o obstante, incluso
la práctica reflexiva se incluye en la figura 6.2.
en e ste caso es esencial p la n te ar p reguntas aclaratorias
y d e profundización, a fin de conform ar, m odificar o re
Exploración de la columna chazar hipótesis generadas en el curso d e la conversación
co n el p a c ie n te . S ie m p re es p re c iso u n e n fo q u e b ie n
lumbar: valoración subjetiva eq u ilib rad o e n tre el ra z o n am ien to p ro c e d im e n ta l y el
in teractivo (v. ta m b ié n capítulo 2).
En el p ro c e so d e análisis d e l d o lo r lu m b a r y /o e n las La v alo ra c ió n su b je tiv a es u n c o m p o n e n te básico
piernas, es labor específica d el fisio terap eu ta M E la in d e la v alo ració n global. D e b id o a las lim ita c io n e s d e
vestigación d e los p osibles tra sto rn o s d e l m o vim iento. tie m p o , en ocasiones los te ra p e u ta s o p ta n p o r aco rtar
P u e d e h a b e r d isfu n c io n e s re le v a n tes d e l m o v im ien to la en tre v ista o com enzar a co n tro larla m e d ia n te series
en la colum na lum bar, las articulaciones sacroilíacas y /o fijas d e p reguntas pro c e d im e n tales (cerradas). D e este
255
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Planificación de la 1.a exploración y la 1.a sesión de tratamiento Planificación de la 2.asesión (asumiendo que el FT decide tratar en el Tx1
(la hipótesis de origen primario se centra en la columna lumbar, la Lx con movimiento ASP y AP unilateral, así como con extensión repetida)
con DLI agudo y mecanismos de dolor nociceptivo)
* Inspección • Síntomas:
Demostración funcional: ponerse los calcetines Comprobación**: al ponerse los calcetines, al sentarse, durante la noche
Prueba de diferenciación de componentes: columna Preguntas adicionales: ¿antecedentes de factores predisponentes?
lumbar (Lx), cadera, ASI, neural (¿Uso de categorías, gripe, estado de salud general al comienzo?)
Efecto del autotratamiento: ¿cuándo? ¿Efectos observados? ¿Posibles
♦ Lx: dificultades?
Pruebas activas de la Lx: • EF, EF de comprobación**
F, E, FL izquierda y derecha, rotación F, E, FL derecha, Rot derecha de Lx
Puede aplicarse sobrepresión
Si la mejora es escasa: Si la mejora es suficiente
Cadera activa:
sentadilla, extensión de cadera en pie
Autotratamiento:
Para Lx: ¿mov. de extensión repetidos?
m o d o , es p o sib le q u e se o m ita n d a to s im p o rta n te s y criterios de valoración estrictos, que solo p erm itan la
q u e se o p te p o r d e cisio n e s clín icas su p e rfic ia le s. Se exposición de los aspectos relevantes para el diagnóstico
re c o m ie n d a q u e los fisio te ra p e u tas ap liq u en o tras fo r fisioterapéutico y la planificación del tratam ien to desde
la perspectiva del terapeuta.
m as de razo n am ien to clínico, p o r ejem plo, narrativo o
(Thomson, 1998, pág. 90)
in te ra c tiv o , d e sp u é s d e l uso d e l p ro c e d im e n ta l. Ello
p e rm ite q u e el te ra p e u ta:
A l a c o r ta r e l tie m p o d e la e n tre v is ta , c ab e la p o s i
...obtenga una referencia idónea de los antecedentes b ilid a d d e q u e las c o n c lu sio n e s re fe rid a s a las c a u
individuales del paciente, en vez de controlarle m ediante sas y e l tr a ta m ie n to se b a se n e n d a to s o b te n id o s a
25 6
E xploración de la co lu m n a lum bar: valoración subjetiva
257
wmm Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
258
E xploración de la co lu m n a lum bar: valoración subjetiva
F ig u ra 6.3 • A. Mapa corporal indicativo de un proceso nociceptivo, con dolor local y/o síntomas referidos de la
columna lumbar, la ASI y/o los tejidos blandos. El área de dolor agudo en la espalda puede deberse a un pequeño
trastorno de la carilla articular. B. Mapa corporal indicativo de un proceso nociceptivo, con dolor local y/o síntomas
referidos de la columna lumbar, el sistema neurodinámico, la ASI y/o los tejidos blandos (p. ej., puntos gatillo). El área
rígida de la espalda puede deberse a un trastorno discógeno del movimiento.
259
CAPITULO 6 Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
F ig u ra 6.3 • (cont.) C. Mapa corporal indicativo de procesos nociceptivo y neurógeno periférico, posiblemente debidos
a trastorno de la columna lumbar y radiculopatía. D. Mapa corporal que revela diversas áreas de síntomas. Puede tratarse
de procesos nociceptivos; no obstante, son también posibles hipótesis referidas a sensibilización regional del sistema
nervioso central.
Nota: algunos pacientes presentan trastorno del movimiento en varios componentes del mismo, implicados en la
misma área sintomática (p. ej., procesos nociceptivos desarrollados a partir de la columna lumbar y la cadera. A veces
también se ven implicados elementos del procesamiento del sistema nervioso central).
E xploración de la co lu m n a lum bar: valoración subjetiva
Prestando la debida atención a los detalles, los profe dolor en la zona de la articulación sacroilíaca y en la región
sionales p u e d en com enzar a evocar los patrones clínicos glútea, si bien, a efectos d e revisión, dichos pacientes son
de subgrupos en su m em oria, ya que estos sirven para la incluidos a m enudo en el mismo grupo de dolor de espalda
investigación del desarrollo de subgrupos científicos y de las (inespecífico). Considero que, para cualquier proyecto que
intente determ inar de forma útil el efecto del tratam iento
reglas de predicción clínica. Tal principio queda corroborado
de manipulación, el agrupamiento de los pacientes ha de
por el siguiente te x to de M aitland (1986, págs. 259-260):
ser mucho más específico. Y ello se relaciona solamente
con los problemas asociados a la localización del dolor. Así
En los programas que se han publicado (ciertam ente
pues, el com portam iento d e los dolores ha de clasificarse,
numerosos), ninguno de los autores parece percibir que
a continuación, en grupos separados.
un paciente que siente dolor en un foco m uy localizado
entre las apófisis espinosas de L4 y L5 (por poner un
ejemplo) no padece el mism o problema que uno que D a d o q u e , según p a re ce , los m e c an ism o s neu ro fisio -
sufre dolor difuso en una línea que atraviesa su espalda a lógicos d e l d o lo r d e se m p e ñ a n u n p a p el cad a vez m ás
nivel del espacio intervertebral de L4/5. Tampoco parecen ev id en te en los procesos de to m a de decisiones clínicas
darse cuenta de que un paciente que presenta una banda y son considerados com o c riterios d e inclusión d e cre
dolorosa a través de su espalda, que se puede extender por c ie n te im p o rtan c ia en los p ro y e c to s d e investigación,
la parte superior hasta L3 o L4 y hasta S 1 por la inferior, B ogduk (20 0 9 ) analizó la ne ce sid a d d e esta b le c er una
es tam bién distinto del paciente que experim enta esa d istin c ió n n e ta e n tre el do lo r d e espalda nociceptivo,
mism a banda de dolor a nivel sacro m edio o inferior, que
el d olor som ático referid o , el do lo r radicular y la radi-
conforma un subgrupo diferente. Las áreas de dolor
culopatía. Si el dolor radicular no se distingue d el dolor
que se han mencionado no tom an en consideración las
diferencias existentes si el paciente presenta un dolor som ático referido, es posible que se produzcan errores
que se extiende a través de su espalda, pero que es más diagnósticos y que los p acientes sean asignados a (sub)
intenso en un lado que en otro, o bien si ese dolor se grupos equivocados en la investigación científica, con el
localiza solamente en uno de los lados. D e manera similar, consiguiente riesgo d e resu ltad o s erróneos (tabla 6.6).
son tam bién distintos los pacientes que experim entan B ogduk p o stu la q u e e l do lo r d e espalda n o ciceptivo y
Tabla 6.6 Diferenciación de tipos frecuentes de dolor (son posibles las combinaciones) (Bogduk, 2009)
Dolor somático Estímulos nocivos contra Este tipo de síntomas ha Normalmente este tipo de dolor se
referido las estructuras lumbares, sin de distinguirse del dolor visceral percibe en las áreas que comparten
estimulación de las estructuras referido y del radicular inervación segmentaria. «Dolor
de las raíces lumbares sordo o punzante», en ocasiones
Explicación: convergencia «presión expansiva». Tiende
de un impulso aferente a presentar una localización
nociceptivo en la neurona determinada, aunque con límites
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Dolor radicular Dolor causado por salvas Una raíz nerviosa no reacciona Calidad de dolor lancinante;
ectópicas en raíz dorsal o a la compresión si no hay calidad intensa, urente, eléctrica
ganglio espinal. Aunque no inflamación. Por el contrario, (el término «ciática» debe
siempre, puede producirse el ganglio espinal es altamente reemplazarse por el de «dolor
en unión de protrusiones discales. sensible a la compresión radicular»)
La inflamación del nervio y puede reaccionar con salvas
es a menudo el mecanismo de impulsos heteroespecíficos
fisiopatológico esencial en todo el nervio
261
CAPÍTULO 6 Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
A n a m n e s is re c ie n te
to d a la in fo rm a ció n h a d e q u e d a r c o n v e n ie n te m e n te
En e sta etapa se form ulan preguntas com o:
registrada a fin d e valorar si encaja en u n d e te rm in a d o
p a tró n clínico. Por ejem plo, a p artir del m apa corporal, • ¿C uándo aparecieron los síntom as p o r p rim era vez
u n fisio terap eu ta p u e d e desarrollar d iferen tes hipótesis (cuándo se in crem en taro n los síntom as actuales)?
sobre diversos orígenes d el p roceso n ociceptivo (p. ej., • ¿Q ué circunstancias han dado lugar al desarrollo/
colum na lum bar, cadera, articulación sacroilíaca). En la in crem en to d e los síntom as (inicio traum ático,
fase d e «com portam iento de los síntom as d u ran te 24h», espontáneo)?
parece q ue algunas actividades en las que se produce dolor • ¿C uál ha sido la evolución de los síntom as y de
se asocian a m ovim iento de la cadera, m ientras que otras se los niveles d e actividad desde la p re sen ta c ió n /
relacionan con m ovim ientos d e la colum na lumbar. intensificación?
263
CAPÍTULO 6
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
26 4
E xploración de la co lu m n a lum bar: valoración subjetiva
Dolor lumbar Dolor intenso (particularmente durante la noche) que interfiere Derivación al médico
específico, indicativo en el sueño y ausencia de estrategias eficaces para reducir
de patología grave los síntomas (fármacos, reposo y/o movimientos suaves)
También hipótesis Un incidente menor en el momento de la aparición de los
sobre patologías síntomas puede derivar en dolor intenso con limitación
que no hayan sido importante de la actividad
todavía valoradas Antecedentes de cáncer
por un médico (p. ej., Estado de salud general deteriorado (consumo de drogas, VIH)
autoderivación con Pérdida involuntaria de peso
antecedentes de Desarrollo de síntomas tras un episodio traumático
dolor de espalda tras (autoderivación al terapeuta)
una caída sobre las
(Continúa)
265
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Tabla 6.7 Presentaciones clínicas características que afectan a la columna lumbar (cont.)
Dolor lumbar Dolor en el área vertebral lumbar que puede Irradiar Columna lumbar: movimientos accesorios
específico, estenosis a una o ambas piernas con la columna lumbar en posición
vertebral lumbar El dolor puede agravarse, sobre todo, al caminar flexionada indolora
y en las actividades de extensión de la columna Si los movimientos accesorios son
Sentarse o adoptar posturas semiflexionadas reduce excesivamente dolorosos, a veces
en ocasiones los síntomas, sobre todo en pacientes es necesario considerar técnicas
> 55 años (Watters et al., 2008) de flexión o rotación
Presentación en la exploración física Movilizaciones de la cadera y la columna
La extensión provoca síntomas dorsal, particularmente en dirección
La flexión lateral (en dirección al lado del dolor) que provoca de extensión, para reducir el efecto de los
síntomas puede ser indicativa de estenosis lateral movimientos coxales y/o dorsales sobre
Los movimientos de articulaciones adyacentes (cadera, tórax) los de la columna lumbar, en especial
deben ser analizados con el fin de detectar cualquier en extensión
posible restricción de la ADM, sobre todo en extensión Automovilización de columna lumbar,
La posición de decúbito prono puede resultar muy dolorosa, tórax y cadera
especialmente si la ADM en extensión está restringida, Control del dolor mediante ligera rotación
por lo que se ha de proceder a la exploración de los lumbar o movimientos de flexión
movimientos accesorios en decúbito lateral o prono lateral/flexión, integrados
con posición flexionada de la columna en las situaciones de la vida diaria,
Los MIVAP y los MIVFP son, en ocasiones, restringidos cuando los síntomas aumentan
y sensibles a la palpación en varios segmentos
266
E xploración de la co lu m n a lum bar: valoración subjetiva
Tabla 6.7 Presentaciones clínicas características que afectan a la columna lumbar (cont.)
Disfunción discógena Episodios recurrentes de dolor lumbar central profundo; con Tratamiento de los segmentos lumbares
lumbar (más o el tiempo puede irradiar de forma creciente a una nalga o afectados, p. ej., con técnicas de
menos específica; una pierna, a menudo en relación con el sobreuso y el uso rotación, movimientos accesorios
a menudo atribuida inadecuado del cuerpo en posiciones ta lo n a d a s repetidas En caso de afectación neural, véase más
a DLI) o prolongadas, sin movimientos alterados/repetidos en adelante (síndrome radicular)
otras direcciones Intervención temprana con estrategias de
Por otro lado, es posible que los niveles de estado de forma autotratamiento, como, por ejemplo,
general tiendan a disminuir movimiento repetido hasta extensión
Presentación en la exploración física: inspección. Es posible o flexión lateral; asesoramiento
la presentación con postura antiálgica (desplazamiento ergonómico sobre la forma de
pélvico/desviación; hiperextensión de la columna lumbar) inclinarse y sentarse
Pruebas activas; es posible, en particular, que la flexión y la Desarrollo de programas que fomenten
rotación provoquen síntomas el control motor de los segmentos y la
Las pruebas de conducción neurológica pueden haber estabilización global de columna/tronco
cambiado o no lumbar
Las pruebas neurodinámicas pueden ser inductoras de síntomas Estrategias-información sobre el potencial
y restringidas en amplitud (indicación de afectación neural) regenerativo de los discos y la función
Los MIVAP y los MIVFP son en ocasiones restringidos y del movimiento en este proceso
sensibles a la palpación en varios segmentos
DLI, mecanismos Lo más probable es que haya síntomas localizados, referidos Véanse recomendaciones para el
nociceptivos más proxlmalmente, relacionados con la respuesta al tratamiento del DLI
estímulo y antecedentes relacionados con la actividad y Han de tenerse en cuenta los trastornos del
la postura: en un ciclo de pocos días después del inicio, movimiento de componentes múltiples
el dolor se reduce y los niveles de actividad mejoran, o (p. ej., afectación de la columna lumbar,
pueden no estar relacionados con disfunción de un órgano de la ASI o la cadera)
diana (Apkarlan y Robinson, 2010) Es posible aplicar criterios de Intensidad/
irritabilidad (p. ej., con adaptación de EF y
radiografía directa de D1)
Dolor radicular por Hormigueo, entumecimiento por pérdida de control motor Diferenciación entre dolor radicular y
síndrome neurógeno en áreas dermatómicas (p. ej., al caminar sobre talones o radlculopatía (Bogduk, 2009)
periférico, con puntas) Son necesarias pruebas de conducción
frecuencia atribuido Síntomas de calidad pueden ser sensación de ardor neurológicas en la EF
a radlculopatía superficial o dolor pulsante profundo en la pierna Tratamiento de los orígenes primarios de la
«específica» (tal vez Antecedentes: los síntomas en partes distales se hacen más disfunción neurógena (p. ej., alteraciones
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más probablemente Intensos, a veces más en zonas proxlmales del movimiento de la columna lumbar
atribuible a Es posible la latericia de los síntomas y trastornos de los movimientos de la
radlculopatía Presentación en la exploración física: puede haber postura cadera; control muscular); el seguimiento
«inespecífica») antiálgica con columna en posición de ligera flexión/flexión regular de las actividades reflejas, el
lateral, alejándose del lado dolorido, y también una leve control motor y la sensibilidad cutánea
flexión pueden incluir tratamiento neurodinámico
Las pruebas neurológicas de reflejos, contracciones si las pruebas de conducción neurológica
musculares y/o sensibilidad pueden mostrar diferencias no revelan cambios. Por ejemplo,
con respecto a la pierna no afectada es posible considerar técnicas «de
La palpación nerviosa es a veces sensible en las nalgas o la deslizamiento» suave del sistema
zona superior del muslo (isquiotibiales) nervioso en una amplitud de movimiento
Las pruebas neurodinámicas son en ocasiones restringidas y libre de dolor (Coppieters y Butler, 2008)
generadoras de dolor Se recomienda medicación en las fases
Iniciales cuando el dolor es Intenso
(Continúa)
267
CAPITULO 6 Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Tabla 6.7 Presentaciones clínicas características que afectan a la columna lumbar (cont.)
DLI, indicación de Área de dolor relativamente localizada sobre la articulación, Tratamiento de síntomas y signos,
afectación de en ocasiones referido proximalmente a la pierna prevención de recidivas mediante el
carillas articulares Los patrones de movimiento de apertura en flexión y los abordaje de las conductas motoras que
en el trastorno del patrones de movimiento de cierre en extensión pueden ser generan los síntomas
movimiento la causa del dolor Movilizaciones pasivas, por ejemplo,
movimientos PA unilaterales; se
puede considerar la manipulación
con impulsos de alta velocidad (IAV)
localizada o generalizada
Automovilizaciones, movimientos repetidos,
ejercicios de control muscular
Percepción corporal de la conducta motora,
uso del cuerpo durante la vida cotidiana
Si el cuadro es persistente, se puede
considerar el bloqueo articular (infiltración)
DLI multifactorial El paciente puede expresar una sensación de desvalimiento Enfoque multidimensional del tratamiento, si
persistente en lo que respecta al control del dolor, a pesar de haber es posible, con un equipo muitidisciplinario
sido tratado con numerosos medios por diferentes médicos Nota: conviene asegurarse de que
Los antecedentes y la evolución de los síntomas y la se ha realizado una investigación
discapacidad no se corresponden con el tiempo de biopatoiógica suficiente antes de
regeneración tisular y de recuperación funcional previstos considerar (prematuramente) que el
La conducta de protección en el episodio inicial se mantiene, problema es de naturaleza multifactorial,
aunque parece que se pueden alcanzar niveles de debido a que los síntomas y las
actividad superiores discapacidades son más prolongados de
lo previsto (Hancock et ai., 2001)
Es posible aplicar criterios de intensidad/
irritabilidad desde una perspectiva
conductual, como expresión de una
conducta inadaptada relacionada con
el movimiento
Disfunción de El dolor local en el área lumbar se puede presentar como Es posible considerar el tratamiento de
la estabilidad una delgada línea que atraviesa la columna lumbar, las articulaciones activas nociceptivas
(estructural: con En ocasiones los síntomas se agravan con actividades con movilización pasiva suave: técnicas
discrepancias como inclinarse, sostener cargas pesadas, estar de de flexión o rotación, o movimientos
entre segmentos pie durante períodos prolongados, levantarse tarde los accesorios antes de D1 y no demasiado
intervertebrales fines de semana, o por diferentes tipos de episodios o tendentes hacia R
hipomóviies e manifestaciones espontáneas. A menudo no se llega a A veces es necesario movilizar los
hipermóviies; saber con claridad el motivo de la recidiva de los síntomas segmentos adyacentes si presentan
funcional: patrones Presentación en la exploración física: puede producirse en movilidad articular reducida (p. ej., en el
de control motor postura iordótica, cuando el paciente necesita ayudarse con área de L1-L3 o la cadera); sin embargo,
alterados) las manos para elevarse después de una flexión. La sujeción se ha de proceder con precaución para
del abdomen durante el movimiento puede reducir el dolor no irritar más los segmentos doloridos,
El dolor puede provocarse durante la extensión y/o la ya que también pueden ser desplazados
iaterofiexión. Debe percibirse si se producen reacciones durante el tratamiento
musculares de protección durante los movimientos de prueba Se debe estimular el control muscular
Los MIVAP y los MIVFP indican en ocasiones que un segmento segmentario; en primer lugar, abordando
es más móvil que los adyacentes. Además, el dolor puede el sistema muscular estabilizador local y,
ser provocado con movimiento PA central y/o unilateral en a continuación, haciendo lo propio con el
el segmento afectado sistema estabilizador global
Las pruebas musculares en decúbito supino, sentado, en pie Es esencial integrar el entrenamiento del
o con movimientos activos indican pérdida/alteración de control muscular en las posiciones y
los patrones de control motor actividades funcionales
268
E xploración física
expectativas d el p aciente.
y las técnicas planificadas.
U na vez com pletada la valoración subjetiva, a m enudo
es ú til resu m ir sus principales p u n to s y los objetivos de
tra ta m ie n to acordados con el paciente hasta ese m o m en Exploración física y colum na
to . A sim ism o, es co n frec u e n cia n ecesario e x p licar al lumbar
paciente los objetivos de la siguiente fase d e la valoración
inicial, es decir, de la exploración física. Las técnicas d e exploración física han d e ajustarse a u n
La p la n ific a ció n tra s la v alo ració n su b jetiv a co m o fo rm a to e s tr u c tu ra d o e in te g ra d o , a u n q u e d e b e n ser
preparación d e la exploración física pasa p o r tre s fases: lo su fic ie n te m e n te flexibles com o para ajustarse a las
• R eflexión sobre el p roceso d e valoración subjetiva: n e ce sid a d es d e cad a p a cien te . In clu y en pre c au c io n e s
el fisio terap eu ta n ecesita verificar q u e la valoración en la aplicación d e las técn icas d e p ru e b a y c onsidera
subjetiva es lo su ficien tem en te c o m p leta com o c ió n d e las p re fe re n c ias d e m o v im ie n to d e l p a cien te .
para p o d e r realizar u n a exploración física general, E n ocasiones, u n a p e rsp ec tiv a fenom enológica con u n
resp etan d o las precauciones y las contraindicaciones en fo q u e salutógeno d e la exploración re su lta m ás b e n e
y aplicando técnicas d e reevaluación subjetiva en las ficiosa q ue u n enfoque d e p ru e b a o rientado al te ra p e u ta
269
CAPÍTULO 6 Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Cuadro 6.7
2 0 o.) «Si vuelve a hacer el movimiento, ¿qué tal ahora?» En lo que respecta a movimientos y actividades, este tipo
R (Torciendo el gesto.) «¡Ay! Duele otra vez.» de planteamientos puede considerarse como expresión
P (Volviendo a la postura erguida.) «¿Mejor ahora?» de un enfoque biopsicosocial del tratamiento de la
R «Sí.» conducta de evitación. Así pues, la exposición gradual
P «¿Fue el dolor igual que la primera vez o fue más a las actividades puede comenzar en las primeras
intenso?» técnicas de exploración.
(v. cap ítu lo s 1 y 2 d el v o lu m en 2 y cap ítu lo 8 d e l p re del razonam iento clínico) y que el diseño de la explora
sen te v o lu m e n ). ción, considerando la seguridad, las intervenciones y los
El á m b ito d e a c tu a c ió n d e l fis io te ra p e u ta q u e d a resultados. En casos e n los q ue el d olor y la discapacidad
re fle ja d o en las té c n ica s d e ex p lo ració n . El e sta b le c i se asocian a procesos nociceptivos y /o neurógenos perifé
m ie n to d e u n diagnóstico relativo al m o v im ien to es un ricos, u no d e los objetivos d e las técnicas d e exploración
elem en to clave, p ro b ab lem en te e n m ayor m ed id a q u e la es la re p ro d u c c ió n de los sín to m a s d e l p a c ie n te . Sin
form ulación d e u n diagnóstico estru ctu ra l (aunque esta embargo, tam bién han de quedar integradas e n ellas otras
hip ó tesis biopatológica es u n im p o rta n te c o m p o n e n te in fo rm a cio n e s re la tiv a s a p a tro n e s d e c o n tro l m o to r,
271
CAPÍTULO 6 Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
p a tro n e s d e m o v im ie n to h a b itu a les, p e rc e p c ió n d e la afectar a todas las actividades d e la vida diaria, algunas de
posición articu lar y retro alim en tació n propioceptiva, así las cuales p u e d en ser evitadas p o r los pacientes.
com o las p ertin en tes p ruebas de conducción neurológica. Es fu n d a m e n ta l relacio n ar las in te rv e n c io n es te r a
D u ra n te el pro ceso d e exploración física es n ecesa p é u tic as con los hallazgos d e la exploración física, e x
rio reg u lar las fases d e «valoración breve», en las q u e p re sa n d o ta l re la c ió n en las té c n ic a s d e reev alu ació n
el te ra p e u ta reflex io n a so b re los hallazgos d e te c ta d o s tra s la aplicación d e la intervención. Por o tra p a rte , las
hasta ahora y sobre si las técnicas d e exploración se están in terv en cio n es ta m b ié n h a n d e correlacionarse con los
aplicando según lo previsto o h an te n id o q u e adecuarse resultados d e la valoración subjetiva, que suelen com pa
a la situación del paciente. rarse al com ienzo d e las sesiones sucesivas.
La exploración física d eb e enfocarse hacia la confir La tabla 6.8 proporciona una perspectiva d e las té c n i
m ación d e la hipótesis establecida a p artir de la evidencia cas de p ru e b a g enerales relacionadas con la exploración
clínica recogida en la valoración subjetiva. d e la colum na lum bar y las estru ctu ra s afines. C onviene
A sí p u e s, e l o b je tiv o d e la a ctu ac ió n , b a sa d a e n el puntualizar q ue las técnicas d e reevaluación form an parte
análisis d el m o v im ien to y en la exploración m anual, se d e la exploración física global, aun si no se efectúan todas
cen tra en establecer: las pruebas planificadas. Si se d e te c ta sensación de dolor
• El grado d e m o v im ien to del sistem a m otor, al inicio d e la exploración física («dolor p resente»), esta
incluyendo u n a im presión general d el p o ten cial de ha d e ser so m etida a reevaluación a intervalos regulares
m ovim iento. para co n firm ar si e x p erim e n ta cam bios debidos, e n tre
o tra s cosas, a las p ru e b a s activas. Es posible, adem ás,
• Las disfunciones d el m o v im ien to y la evidencia de
q u e las técnicas d e exploración, por ejem plo, d e los m o
la necesidad d e realizar intervenciones terap éu ticas
v im ien to s accesorios d e la colum na, ejerzan u n efecto
relacionadas con el m ovim iento.
te ra p é u tic o , q u e h a d e e valuarse a n te s, p o r ejem p lo ,
• Las m ediciones d e la eficacia d e las intervenciones
d e la exploración pasiva d e los m ovim ientos d e cadera.
[A ST ER ISC O S E /F***].
• La confianza d el p acien te al m overse, a veces a
pesar d el dolor. O b s e rv a c ió n
E ntre los objetivos específicos d e la exploración física se O bservar al paciente en una am plia diversidad d e posturas
c u en tan los siguientes (Higgs e t al., 2008): y perspectivas estando de pie, sentado y/o tum bado hace
• Prueba d e las h ipótesis d e intervención. q u e el profesional clínico p u e d a com enzar a identificar
• R eproducción d e los síntom as del paciente. trastornos estructurales, signos de alteración -co m o atrofia
• D eterm in ació n de acciones adaptadas a los signos, o equim osis-, m ecanism os adaptativos y protectores que
protecto ras, restrictivas. deriven en asim etría postural, y alteraciones del equilibrio
y la alineación de las partes del cuerpo (tales com o defi
• D eterm in ació n de origen/causa d el orig en /facto res
ciencias frecuentes asociadas al riesgo de desarrollo de do
contribu y en tes.
lor lumbar; p. ej., espalda arqueada o plana y cifolordosis).
• E stablecim iento d e co m p o n e n tes/m e c an ism o s/
dim ensiones d e cada área sintom ática. • Por o tra p a rte , la observación p e rm ite al te ra p e u ta
o b te n e r u n a p ercepción d e la v oluntad y la
• Identificación d e alteraciones d el m ovim iento
confianza en lo que re sp ec ta al m ovim iento.
(a m p litu d /re sp u e sta d e los síntom as/calidad).
• El con o cim iento en p ro fu n d id ad p o r p a rte del
• E stablecim iento d e lim itaciones funcionales d e la
te ra p e u ta de la alineación, la posición n e u tra de
actividad.
la pelvis, la zona n eutral, el tono, etc ., facilitan la
• E xam en relativo a la gravedad, irritabilidad y
capacidad de reconocim iento d e las deficiencias
naturaleza d e los síntom as (m ovim iento a D I o
d el co n tro l m o to r que, a su vez, contribuyen a
lim itación con sobrepresión, si es n ecesario ).
las del m o vim iento (S ahrm ann, 2 0 1 1).
• Valoración d e o tro s potenciales co m p o n en tes y
• D olor presente: cualquier síntom a en posturas
factores p red isp o n en tes.
d e reposo ha d e ser definido antes de iniciar las
• Realización d e pruebas especiales cu ando proceda. técnicas d e exploración activa.
• E stablecim iento d el p ap el y los efecto s deseados de • La corrección d e alteraciones aclara si estas están
la m ovilización/m anipulación. relacionadas o no con los síntom as actuales del
Las técnicas d e exploración física se c en tra n en la am p acien te. C u an d o los síntom as son reproducidos
p litu d d e m ovim iento, la re sp u esta d e los síntom as y la p o r la corrección, la p o stu ra p u e d e ser considerada
calidad de los m ovim ientos. Se basan fundam entalm ente, antiálgica o inducida p o r una deform idad
aunque no d e m anera exclusiva, en las disfunciones. N o pro te c to ra . La figura 6.4 ilustra la corrección del
obstante, las pruebas de dem o stració n funcional p u ed en desplazam iento pélvico.
E xploración física
Tabla 6.8 Posibles técnicas de exploración física de la columna lum bar y componentes de movimiento asociados
Observación
Demostración funcional
Músculos
Sensibilidad
Palpación de D10-L5/S1
(Continúa)
273
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Tabla 6.8 Posibles técnicas de exploración física de la columna lumbar y componentes de movimiento asociados (cont)
19
Lateroflexión derecha, izquierda
extensión segmentaria, como indicación
de una zona neutra de tamaño aumentado
(Panjabi, 1992)
Rotación derecha, Izquierda
D e m o s tra c ió n fu n c io n a l
golpe d e revés que le lesionó jugando al tenis.
Las pru eb as d e d em o stració n funcional sirven para d i E ste m o v im iento im plica, sobre to d o , rotación
fe re n te s propósitos: de la espalda y la cadera. A l utilizar la p rueba de
• A m e n u d o el p acien te es capaz d e m o strar u n diferenciación d e la colum na lu m b ar/cad era, es
m ovim ien to o actividad q u e afecta a la colum na posible id entificar una m ayor afectación d e la
lum bar y q u e re p ro d u c e los síntom as. P uede colum na q ue de la cadera (o viceversa) (fig. 6.5).
tra ta rse de u n a actividad cotidiana q u e sabe que • U n a u lte rio r valoración b reve d e la colum na con
le causa dolor, com o inclinarse para anudarse los m ovim ientos activos y d e la cadera - p o r ejem plo,
cordones d e los zapatos. Tam bién es posible que m e d ia n te observación d e la p o stu ra de sentadilla y
d e m u e stre el m o vim iento qu e estab a haciendo d e la e x ten sión de cadera en una p ie rn a - confirm a
cuando sufrió u n a disten sió n en la espalda, p or la necesidad de explorar la colum na o la cadera m ás
ejem plo, u n golpe d e revés jugando al tenis. Al en p ro fu n d idad. El tra ta m ie n to ha d e corroborar la
indicar al p acien te q u e rep ro d u zca la actividad hipótesis inicial.
causante del do lo r (D I) , o el lím ite an tes d e la La d istin ció n adicional d e la d e m o stra ció n funcional o
m ism a, el te ra p e u ta p u e d e analizar la a m p litu d d el m o v im iento causante d e lesión re su lta a veces ú til
y la calidad del m o v im ien to y la resp u esta d e los c u an d o la m e jo ra se ha ra le n tiz a d o o se h a d e te n id o .
síntom as. E ste m o v im ien to d e p ru eb a p u e d e servir Por ejem plo, después d e varias sesiones d e tra ta m ie n to ,
com o p a rá m e tro («asterisco») p ara las técnicas de el p a c ie n te p u e d e te n e r q u e e fe c tu a r u n e stira m ien to
reevaluación. m u c h o m a y o r al m o s tra r e l go lp e d e re v é s p a ra q u e
• En esta fase, la diferenciación ayuda a id en tificar los se rep ro d u zca el dolor. En ocasiones, la diferenciación
c om pon en tes del m o v im iento d efectu o so si e x isten subsiguiente revela que la e x tensión lum bar y la flexión
dudas. Por ejem plo, en ocasiones el p acien te es lateral hacia el lado dolorido in c re m e n tan el dolor en la
capaz d e re p ro d u c ir el d olor q u e ex p erim e n ta en nalga, re p ro d ucido p o r la rotación de la rodilla d u ra n te
la nalga izquierda realizando el m o vim iento del el go lp e d e re v é s. A sí p u e s, u n a té c n ic a d e ro ta c ió n
274
E xploración física
275
CAPÍTULO 6
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Posición inicial del paciente: en pie, girando el tronco Paso 3: el paciente vuelve a colocar las manos sobre
a la derecha hasta inicio del dolor (reproducción de los hombros del terapeuta, que debe asegurarse de
síntomas); a continuación, si es posible, equilibrio que el dolor se ha reproducido. El terapeuta desplaza
sobre la pierna derecha (referencias a fig. 6.5AB) la pelvis del paciente más en rotación a la derecha; así
Posición inicial del terapeuta: frente al paciente se incrementa la rotación de la cadera y se reduce la
Localización de fuerzas: rotación lumbar (referencia a figura 6.5F)
• El paciente coloca ambas manos sobre los dos Paso 4: como en el paso 3, el terapeuta desplaza la
hombros del terapeuta para mantener el equilibrio pelvis hacia la rotación izquierda, liberando la rotación
(referencia a fig. 6.5C) de la cadera y aumentado la lumbar
• El terapeuta estabiliza la pelvis del paciente con Observaciones:
ambas manos (referencia a fig. 6.5D) • Si los síntomas en las nalgas son provocados
Aplicación de fuerzas: por un trastorno del movimiento de la cadera, es
Paso 1: el paciente rota la columna lumbar, moviendo previsible que aumenten en el paso 3 y disminuyan
la mano derecha del hombro izquierdo al hombro en el 4
derecho del terapeuta (referencia a fig. 6.5E); el • Si son provocados por un trastorno de la rotación
terapeuta mantiene en posición la pelvis para evitar la lumbar, cabe prever que los síntomas aumenten en
rotación el paso 2 y, probablemente, en el 4, reduciéndose
Paso 2: el paciente vuelve a poner las manos sobre en el 1 y el 3
ambos hombros del terapeuta; se indica al paciente
que mueva la mano derecha para rotar el tronco a la
derecha (el terapeuta estabiliza la pelvis)
Figura 6.5 • Prueba de diferenciación, dolor vertebral y articular periférico, parte 1. A. Rotación a la derecha.
B. Paciente en equilibro sobre una pierna y con sobrepresión añadida.
276
E xploración física
277
CAPÍTULO 6 Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Figura 6.8 • Flexión de la columna lumbar con sobrepresión. A. Rotación izquierda. B. Rotación derecha.
(Continúa)
279
CAPÍTULO 6
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Figura 6.10 • Flexión lumbar: sobrepresión Figura 6.11 • Flexión de la columna lumbar de abajo
sobreimpuesta a la flexión cervical. arriba.
28 0
E xploración física
(Continúa)
281
CAPÍTULO 6
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
282
E xploración física
• Movimiento de sobrepresión generalizada: la se inicia con presión por parte del terapeuta sobre
axila izquierda del terapeuta se apoya sobre el el hombro izquierdo del paciente, hacia la mano
hombro izquierdo del paciente; el brazo izquierdo del que estabiliza la pelvis. La sobrepresión solo se
terapeuta sujeta el tronco del paciente impulsándolo aplica después de que el paciente haya efectuado
hacia la parte superior del brazo de este. La mano movimiento activo hacia el límite del movimiento
derecha del terapeuta estabiliza la cresta ilíaca • Movimientos combinados: como en la sobrepresión
izquierda del paciente (fig. 6.18) generalizada. La mano del terapeuta situada en la
• Sobrepresión localizada: el brazo izquierdo cresta ilíaca puede desplazarse en sentido anterior
del paciente se sitúa com o en la sobrepresión y posterior, a fin de estabilizar los movimientos
generalizada; la yema del pulgar y el dedo índice (figs. 6.19-6.22)
del terapeuta se sitúan lateralmente contra las Variantes:
apófisis espinosas de L5, L4, L3 y L2, de manera a. Flexión lateral en sentido caudal-cefálico-hacia
sucesiva arriba (fig. 6.23ABC)
• Movimientos combinados: com o en la sobrepresión b. Cambio de posición del paciente a sedestación,
generalizada (figs. 6.19-6.22) decúbito lateral/supino, si es necesario
(Continúa)
283
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Figura
28 4
E xploración física
Figura 6.23 • Flexión lateral izquierda de la columna lumbar. A. De arriba abajo. B. De abajo arriba, elevando la cadera
izquierda. C. Inclinando la cadera derecha.
285
CAPÍTULO 6
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
L
Figura 6.24 • Movimientos combinados en rotación izquierda. A. Posición inicial. B. Posición final antes de abordar
otros movimientos.
28 6
E xploración física
(Continúa)
287
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
288
E xploración física
Figura 6.32 • Elevación de la pierna recta. A. Inclinada hacia el nervio peroneo profundo y superficial. B. Inclinada
al nervio tibial. C. Inclinada al nervio sural. Reproducido con autorización de Banks y Hengeveld (2010).
289
CAPÍTULO 6
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
L
29 0
E xploración física
Figura 6.35 • Columna en flexión completa, de la cabeza Figura 6.36 • Mantenimiento de la sobrepresión con el
al sacro. mentón del fisioterapeuta.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 6.37 • Extensión de la rodilla con toda la columna Figura 6.38 • Dorsiflexión activa del tobillo, con extensión
bajo sobrepresión durante la prueba de slump. de rodilla y sobrepresión en la columna.
(Continúa)
291
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Posición inicial del paciente: decúbito prono con puede ser indicativa de trastorno del movimiento
cadera en posición neutra entre abducción y aducción neurodinámico del nervio femoral. En caso de dolor
Posición inicial del terapeuta: en pie, al lado del lumbar, la prueba de FRP ha de repetirse mientras el
paciente terapeuta contrarresta la extensión lumbar presionando
Localización de fuerzas: una mano estabiliza con sobre la punta del sacro en sentido caudal. La
suavidad la pelvis del paciente, la otra se sitúa distal reducción del dolor es indicativa de un problema de
sobre la tibia extensión
Aplicación de fuerzas: flexión de rodilla Para diferenciar los síntomas, la prueba debe
Observaciones/variantes: una sensación intensa realizarse como la de slump, en decúbito lateral
de tracción o quemazón en la parte frontal del muslo
292
E xploración física
Figura 6.43 • A. Palpación medial hacia el lado derecho con el dedo medio. B. Palpación medial hacia el lado izquierdo
con el dedo índice.
293
■HP W
Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
d e u n d e fe c to a n iv el v e rte b ra l. Todas las apófisis oscilando lateralm ente hacia delante y hacia atrás para
in teresp in o sas lu m b ares h an d e ser p alpadas con el in te n ta r p e n e tra r m ás p ro fu n d am e n te en el espacio
necesario criterio, al igual que la superficie lateral de las (v. fig. 6.4 4).
apófisis espinosas. Es posible d e te c ta r engrosam iento Las palpaciones m ás profundas d el área interespinosa
en u no o am bos lados d e la apófisis o en el espacio, se ilu s tra n e n la figura 6 .4 5 . E m p le a n d o la p u n ta
in c lu s o h a s ta e n e l p u n to e n e l q u e la a p ó fis is d el pulgar, se alcanza una m ay o r p ro fu n d id ad , que
espinosa e stá c o m p le ta m e n te o b stru id a p o r te jid o p u e d e alcanzar la lám ina. U na valoración d e esta área
du ro engrosado. p ro fu n d a ha d e llevarse a cabo si la zona superficial es
La figura 6.43 m u e stra el m o d o en el q u e se p u e d e norm al.
e fe c tu a r e sta m a n io b ra sin q u e e l re s p o n sa b le d e La p a lp a c ió n d e las e s tr u c tu ra s d e te jid o b la n d o
la e x p lo ra c ió n te n g a q u e d e sp la z a r su p o sició n . El p a ra v e rte b ra l se ilu s tra e n la fig u ra 6 .4 6 . En ella
te ra p e u ta se coloca al lado d el p acien te, en fre n ta d o se e m p le an las yem as d e los pulgares. La palpación
a sus p ie s , y u s a la y e m a d e l d e d o m e d io p a ra p ro fu n d a e x p lo ra to ria d e b e e fe c tu a r s e e n varias
p r o f u n d iz a r e n e l e s p a c io d e r e c h o y e l ín d ic e direcciones distintas: m edial, lateral, caudal y cefálica.
para p e n e tra r m e d ia lm e n te en el espacio izquierdo. A d e m á s, la p a lp a c ió n n o h a d e lim ita r s e al á re a
P u e d e p a sa r d e in m e d ia to d e u n la d o al o tro e, interlam inar, sino que d ebe e x te n d erse a los bordes
igualm ente rápido, d e u n nivel al sucesivo en sentido laminares superior e inferior de la lámina y sobre ella.
ascen d en te o d escen d en te. B. Pruebas de m ovim iento pasivo, por ejem plo, de
Tam bién se em p lean los dedos índice y m ed io para la m ovim iento intervertebral accesorio pasivo (MIVAP),
palpación en el espacio interespinoso. C uando se hace y si fuese necesario de m ovim iento intervertebral
esto, los dedos se m an tien en e strech am en te unidos y fisiológico pasivo (M IV FP). Véase m ás adelante.
C . Palpación d e nervios.
La p alpación nerviosa p u e d e ayudar al diagnóstico en la
valoración d e la sensibilidad m ecánica del sistem a neural
(B utler, 2 0 0 0 ). En circunstancias norm ales, los nervios
p e rifé rico s son insensibles a los estím u lo s no p e rju d i
ciales. Sin em bargo, en caso d e inflam ación nerviosa,
u n e le m en to de provocación leve - p o r ejem plo, la pal-
p a c ió n - p u e d e p ro d u c ir dolor, re sp u e sta s m usculares
p ro te c to ra s o respuestas d e horm igueo anóm alas (H all
y Q u in tn er, 1996).
U n e stu d io co m p arativ o que investigó la fiabilidad
d e la ex p lo ración clínica m e d ia n te palpación nerviosa,
en com paración con el um bral de presión d e dolor, puso
d e m an ifiesto ex ce le n te s niveles de validez, fiabilidad
y p re c isió n d iagnóstica de la pa lp a ció n clínica e n tre s
Figura 6.44 • Palpación posteroanterior en profundidad. localizaciones distintas de la pierna (Walsh y Hall, 2 0 0 9 ).
Figura 6.45 • Palpación profunda en el área interespinosa. A. Lado derecho. B. Lado izquierdo.
29 4
E xploración física
P ru e b a s p a s iv a s
Movimientos intervertebrales fisiológicos
pasivos (MIVFP)
Los m ovim ientos intervertebrales fisiológicos pasivos se
e fe ctú an para investigar con d etalle la m ovilidad in te r
v e rte b ra l d e u n segm ento d e la colum na en relación al
adyacente. Especial interés revisten e n este c o n te x to las
discrepancias de m ovilidad e n tre segm entos adyacentes
m óviles y rígidos, que a veces sugieren una posible dis
función de la estabilidad del segm ento móvil.
O tro s m o tivos d e la realización d e los M IV FP son
Figura 6.46 • Palpación de las estructuras de tejidos los siguientes:
blandos paravertebrales. • P u e d e n em plearse en las técnicas de reevaluación
tra s la m anipulación articular.
Los nervios p u e d e n p alparse en d ife re n te s lugares de • En ocasiones los M IPFP se ad ap tan a o tras técnicas
la nalga y la pierna, p o r ejem plo (Butler, 2000): d e tra ta m ie n to .
• N ervio ciático en el área glútea. D u ran te m uchos años se ha o bjetado que los coeficientes
• Z ona tibial: d e fiabilidad de la exploración con m ovim ientos in te r
O fosa de la rodilla v e rte b ra le s p u e d e n ser in su fic ie n tes. Sin em bargo, es
O tú n e l tarsiano (en sen tid o dorsal y caudal del esencial considerar los resultados de estas pruebas d entro
m aléolo m edial) d el c o n te x to d e la inform ación global ap o rtad a p o r los
• N ervio peroneo: hallazgos d e la valoración subjetiva y p o r otras pruebas
de exploración física. Existen varios estudios q ue ponen de
O nervio p ero n eo c o m ú n en la cabeza del p eroné
m an ifiesto u n in c re m e n to d e los valores d e fiabilidad
O nervio peroneo superficial en el lado dorsal del pie
cuando se em plean com binaciones d e técnicas de prueba
O nervio p ero n eo p ro fu n d o e n tre la cabeza d e los en la e x p lo ra c ió n física (C ib u lk a e t al., 1 9 8 8 ). Se ha
m etatarsian o s I y II p ro p u esto que no es conveniente reprobar las técnicas de
• N ervio sural en el b o rd e lateral d el pie y a nivel exploración sin ofrecer alternativas clínicas ni p ro c e d er
dorsocaudal d el m aléolo lateral. a investigación desde perspectivas d iferentes, con otros
• N ervio fem oral en el área inguinal. p atro n es d e referencia (B ullock-Saxton, 2002).
(Continúa)
295
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Figura 6.47 • Movimiento intervertebral de D11 a L5-S1. Figura 6.49 • Movimiento intervertebral de D11 a
Posición del dedo que palpa en la columna lumbar. S1 (flexión/extensión). Técnica para una sola pierna.
29 6
MIVFP de D10-L5/S1: flexión lateral
Posición inicial del paciente: el paciente se coloca Aplicación de fuerzas
sobre la camilla Observaciones/variantes
Posición inicial del terapeuta: frente al paciente A fin de probar la otra dirección, el paciente se
Localización de fuerzas coloca en el otro lado
El dedo que palpa, como en el caso anterior Sujeción alternativa: el terapeuta sujeta la pelvis, a
(v. fig. 6.48); el brazo inferior en posición paravertebral; nivel del trocánter mayor, y la estabiliza entre el brazo y
el otro brazo sujeta la pelvis superior/tuberosidad el hombro (fig. 6.51 AB)
isquiática
Movimiento PA central i ¡T
Posición inicial del paciente: decúbito prono con los fin de mantener la posición vertical. El esternón del
brazos a los lados terapeuta debe quedar sobre la mano, con los codos
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
(Continúa)
297
CAPÍTULO 6
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Figura 6.52 • Movimiento vertebral unilateral Figura 6.53 • Movimiento vertebral central
posteroanterior^- " . posteroanterior t-.
Figura 6.54 • Movimiento vertebral central Figura 6.55 • Movimiento vertebral posteroanterior J-.
posteroanterior t- .
298
E xploración física
Movimientos transversales
Figura 6.60 • A. Movimiento vertebral transversal , posición inicial. B.*~— , técnica intensa.
299
CAPÍTULO 6
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Movimiento anteroposterior f
Posición inicial del paciente: decúbito supino, con las
piernas sobre una almohada en posición flexionada
Posición inicial del terapeuta: al lado del paciente,
frente a su abdomen
Localización de fuerzas
Las yemas de los dedos segundo, tercero y cuarto
sobre las uñas de los de la otra mano, y se sitúan con
suavidad en el área abdominal, en sentido caudal a la
zona umbilical, a nivel de L4 (fig. 6.61)
Aplicación de fuerzas
El movimiento es producido por el cuerpo del
terapeuta
Figura 6.61 • Movimiento vertebral central
posteroanterior^.
30 0
Té cnicas te ra p é u tic a s d e m ovilización y m anipulación
Técnicas de flexión
Posición inicial del paciente
• Decúbito supino
• Decúbito prono
• Decúbito lateral
Posición inicial del terapeuta: como se muestra en
las figuras 6.62-6.66
Localización de fuerzas
• Decúbito supino/prono: el contacto se establece con
la EIAS de la pelvis
• Decúbito lateral: ambas manos están en contacto
con la columna lumbar
Aplicación de fuerzas
El movimiento es producido por el cuerpo del
terapeuta
Adaptación de las técnicas a la E, FL
La técnica puede adaptarse a diferentes direcciones: Figura 6.62 • Flexión: primera posición inicial (F).
• Decúbito lateral: extensión (fig. 6.67)
• Decúbito lateral, con las piernas del paciente sobre
las del terapeuta: flexión lateral y/o rotación (fig. 6.68)
(Continúa)
301
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
302
Té cnicas te ra p é u tic a s d e m ovilización y m anipulación
Figura 6.71 • A. Articulaciones intervertebrales; manipulación localizada de D10-S1 (rotación). B. Imagen aproximada
de la posición de las manos.
(Continúa)
303
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Figura 6.72 • Rotación en flexión y flexión lateral Figura 6.73 • Rotación en flexión y flexión lateral
izquierda, de arriba abajo con respecto al eje vertebral izquierda, de arriba abajo (en F + FL 0 , sobre el tórax).
(en F + FL ( l) , en torno al eje lumbar).
Figura 6.74 • Rotación en flexión y flexión lateral izquierda, de arriba abajo (en F + FL (C), en ^)).
Valoración previa a la manipulación apófisis espinosa de L4, con los dedos índice/medio de
Valoración en particular de: la mano inferior firmemente apoyados en el lado inferior
• Cola de caballo y signos medulares de la apófisis espinosa de L5 (v. fig. 6.71 AB)
• Pérdida de conducción nerviosa en la extremidad inferior Aplicación de fuerzas
• Osteoporosis y otras patologías óseas • Se debe ajustar la posición de manera que L4-5 esté
en posición neutra, relajando el área y dejando que la
Posición inicial del paciente: decúbito lateral, con las
pierna del paciente cuelgue de la camilla. El paciente
piernas sobre una almohada con el lado rígido/dolorido (el
es rotado sobre un punto de equilibrio, de manera
lado que se va a manipular) hacia arriba. Colocación del
que el empuje afecte por igual a la pelvis y el tórax
paciente de forma que no sienta temor a girar en la camilla
y que el pie inferior no inhiba los efectos de la rotación • Se debe asegurar el contacto del pulgar y los demás
Posición inicial del terapeuta: en pie frente al dedos
paciente a nivel de la columna lumbar, con un brazo • Empuje en el plano articular mediante inclinación/
enlazado al brazo del paciente y el otro antebrazo sobre giro del cuerpo, usando el antebrazo contra el
el trocánter mayor del paciente trocánter mayor y el esternón contra la jaula torácica,
Localización de fuerzas como palanca
Localización de las fuerzas en L4-5 al situar el Usos: dolor lumbar mecánico simple en ausencia de
pulgar superior firmemente contra el lado superior de la factores de riesgo
30 4
Té cnicas te ra p é u tic a s d e m ovilización y m anipulación
305
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
T é c n ic a s d e m o v iliz a c ió n n e u ro d in á m ic a d ire c ta
30 6
Té cnicas te ra p é u tic a s de m ovilización y m anipulación
307
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Cuadro 6.8
308
Té cnicas te ra p é u tic a s d e m ovilización y m anipulación
• ¿Necesita el terapeuta plantear más estrategias ¿He hecho lo posible por concienciar al paciente
de favorecimiento del cumplimiento para prestar apoyo sobre la importancia de estos cambios
al paciente en el cambio conductual en lo que respecta positivos?
a las propuestas, los ejercicios y las recomendaciones? ¿He seguido las pautas físicas correctas,
• (Re)determinación de los parámetros para someter reflejando cuáles son el principal problema
a seguimiento los objetivos terapéuticos acordados del paciente y el objetivo de la intervención
(a veces es más práctico recurrir a referentes de terapéutica?
movimiento, como el servicio en el tenis o las ¿He revisado el proceso terapéutico mediante
actividades del trabajo, en las que es necesario procedimientos de valoración retrospectiva
inclinarse). en colaboración con el paciente?
¿Se ha tratado el verdadero origen de los
Estancam iento aparente del tratam iento síntomas?
La valoración retrospectiva también resulta útil cuando ¿Se han aplicado las técnicas de autotratamiento
el tratamiento parece haberse estancado o no aporta con la suficiente intensidad? ¿Han proporcionado
los resultados deseados. En este marco es necesario al paciente el suficiente control del dolor
considerar las siguientes reflexiones: y el bienestar en todas las situaciones de la vida
• ¿He comparado los parámetros subjetivos y físicos cotidiana?
(«asteriscos») con la suficiente periodicidad y lo ¿Son necesarias otras intervenciones médicas
bastante en profundidad? o de otra naturaleza?
309
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Figura 6.79 • A. Flexión cervical con flexión plantar (FP) de tobillo. B. Flexión cervical con dorsiflexión (DF) de tobillo.
Reproducido con autorización de Banks y Hengeveld (2010).
310
Té cnicas te ra p é u tic a s d e m ovilización y m anipulación
Posición: decúbito lateral + activación con TrAb Localización de fuerzas: la mano derecha
Método del terapeuta estabiliza la pelvis por detrás de la cresta
1. Flexión cervical con flexión de rodilla ilíaca. La mano izquierda sujeta el pie y el tobillo
2. Extensión cervical con extensión de rodilla del paciente. El muslo izquierdo del terapeuta estabiliza
Objetivo: abordar los síntomas de tipo ciático la rodilla del paciente
de la pierna cuando el paciente está cómodo en decúbito Aplicación de fuerzas
lateral y requiere técnicas de deslizamiento neural para Se indica al paciente que active el transverso
reducir la mecanosensibilidad neural. Estas técnicas del abdomen y que flexione activamente la cabeza.
se ven facilitadas por el uso de fajas o dispositivos Cuando la cabeza del paciente vuelve a la posición
de sujeción abdominal, y en ellas es posible conseguir neutra, el terapeuta efectúa una extensión de la rodilla
un alto grado de movilidad indolora y una dorsiflexión (DF) del tobillo del paciente. Se
Posición inicial del paciente: decúbito lateral en procede con un deslizamiento rítmico continuo
el centro de la camilla, con la pierna dolorida en la parte Usos: grados II o III para realizar un deslizamiento
superior (la mayoría de las veces). Columna paralela neural con control postural de la columna, a fin
al borde de la camilla, caderas flexionadas y rodillas de reducir la sensibilidad del nervio ciático al movimiento
juntas y de aumentar la capacidad de movimiento mediante
Posición inicial del terapeuta: en pie, frente estrategias de control motor
al paciente, enfrentado a la camilla a la altura de la
pelvis
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 6.80 • A. Flexión cervical con flexión de rodilla. B. Extensión cervical con extensión de rodilla.
311
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
312
Té cnicas te ra p é u tic a s d e m ovilización y m anipulación
313
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Posición: decúbito lateral + rotación lumbar del paciente. El muslo izquierdo del terapeuta estabiliza
Método: el muslo derecho del paciente, inmediatamente por
A. Flexión cervical con flexión de rodilla encima de la rodilla
B. Extensión cervical con extensión de rodilla Aplicación de fuerzas
Objetivo: generar una posición de holgura dinámica Mientras la columna lumbar del paciente está en
y un entorno de interrelación adecuado para que los rotación, el terapeuta flexiona la columna cervical
tejidos neurales sean «pulidos» (Butler, 2000) del paciente al tiem po que también flexiona la rodilla
Posición inicial del paciente: decúbito lateral en derecha de este. A continuación, el terapeuta extiende
rotación lumbar la columna cervical del paciente a la vez que extiende
Posición inicial del terapeuta: en pie, frente al su rodilla derecha. La acción se repite con un ritmo
paciente, enfrentado a la camilla a la altura de la pelvis regular.
Localización de fuerzas Usos
La mano derecha del terapeuta (para un paciente Como en los grados II o III, en los que el paciente
apoyado sobre su lado izquierdo y con rotación lumbar presenta síntomas de tipo ciático que restringen la EPR
hacia la derecha) sujeta la zona occipital del paciente. al final de la amplitud debido a la rigidez segmentaria
La mano izauierda del teraoeuta suieta el Die derecho
Figura 6.84 • En decúbito lateral: A. Flexión cervical con flexión de rodilla. B. Extensión cervical con extensión de rodilla.
314
Té cnicas te ra p é u tic a s d e m ovilización y m anipulación
u
Posición: decúbito supino + L4 PA Aplicación de fuerzas
Método: EPR + DF[activa] El terapeuta aplica presión PA sobre L4 con los
Objetivo: casos en los que la PA sobre L4 aumente el dedos índices, al mismo tiem po que el paciente
recorrido de EPR y la dorsiflexión (tensión neural) (derecha) extiende de form a activa la rodilla derecha y realiza
Posición inicial del paciente: decúbito supino, rodilla dorsiflexión de tobillo. Al disminuir la presión PA, el
izquierda flexionada y pierna derecha (parte posterior de paciente relaja la pierna derecha
la rodilla) descansando sobre la rodilla izquierda Usos
Posición inicial del terapeuta: de pie a la derecha PA de grado II, III -am plitud de EPR activa y DF
del paciente, a la altura de la pelvis de este y mirando con grado III- en los casos en los que los síntomas de
hacia su cabeza espalda y pierna son bastante dolorosos y el paciente
Localización de fuerzas: los dedos índices del está cómodo en decúbito supino
terapeuta establecen contacto con la apófisis espinosa
de L4, mientras las manos permanecen sobre la
espalda del paciente en el área adyacente a la columna
315
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Posición: decúbito prono + presión PA sobre pisiforme y el gancho del hueso ganchoso de la mano
L4 + activación TrAb del terapeuta en contacto con el paciente quede
Método: control activo de rotación medial de cadera sobre la apófisis espinosa de L4. Codos del terapeuta
con flexión de rodilla de 90° (actividad de disociación) ligeramente flexionados
Objetivo: presión PA sobre L4 para reducir la Aplicación de fuerzas
inhibición por dolor de la activación y potenciar al Mientras el terapeuta aplica una presión PA de
máximo la estrategia de control m otor grado II, III sobre L4, se pide al paciente que active los
Posición inicial del paciente: decúbito prono con abdominales y, al mismo tiempo, disocie la rotación de
flexión de rodilla de 90° cadera del movimiento pélvico
Posición inicial del terapeuta: de pie a un lado del Usos
paciente a la altura de L4, inclinado sobre él de manera Casos en los que la movilización reduce la
que el esternón del terapeuta quede sobre el nivel inhibición por dolor de los músculos activados,
segmentario L4 para contribuir a estrategias de disociación
Localización de fuerzas: las manos del terapeuta eficaces
están entrelazadas de manera que el área entre el
Figura 6.87 • A. En decúbito prono + presión posteroanterior en L4 + activación del TrAb: control activo de la rotación
medial de la cadera en flexión de rodilla de 90° (actividad de disociación). B. En decúbito prono + presión posteroanterior
en L4 + activación del TrAb: control activo de la rotación medial de la cadera en flexión de rodilla de 90° (actividad de
disociación).
316
Té cnicas te ra p é u tic a s d e m ovilización y m anipulación
I]
Posición: de pie + activación TrAb Aplicación de fuerzas
Método: L4 PA con FF lumbar (MCM, movilización Mientras el paciente flexiona la espalda hacia
con movimiento) delante hasta D1 o el límite con los músculos
Objetivo: abordaje cuando la flexión hacia delante abdominales activados, el terapeuta estabiliza el tronco
o la flexión sostenida son dolorosas debido a restricción del paciente y, al mismo tiempo, aplica una presión
segmentaria y alteración del control motor posteroanterior en dirección cefálica sobre la apófisis
Posición inicial del paciente: de pie espinosa de L4
Posición inicial del terapeuta: de pie detrás y a un Usos
lado del paciente Para mejorar la amplitud sin dolor y la restricción
Localización de fuerzas: la mano izquierda de la flexión hacia delante cuando los pacientes sienten
del terapeuta estabiliza el tronco del paciente situando mayor estabilidad, con activación abdominal, y pueden
el brazo contra el abdomen del paciente por debajo moverse en mayor medida con presión PA de grado III,
del nivel segmentario, para movilizarlo. El talón IV, lo cual permite que el paciente estire más dentro del
de la mano derecha del terapeuta se encuentra recorrido para incrementar la amplitud de flexión hacia
sobre la apófisis espinosa de L4 (por ejemplo), delante
orientada ligeramente hacia arriba
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 6.88 • A, B. En bipedestación + activación del TrAb: L4 posteroanterior con FA lumbar (MCM, movilización con
movimiento).
317
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
Posición: tracción con máquina lumbar (decúbito A. El terapeuta moviliza el tobillo en dorsiflexión con EPR
supino, prono, lateral) B. En decúbito supino con piernas flexionadas, el
Método: paciente activa los abdominales, y luego disocia
A. EPR + DF de tobillo la abducción de cadera y la rotación lateral para
B. ABD de cadera/RL con activación de TrAb rotación o extensión de tronco
C. Rotación lumbar C. El terapeuta realiza movilización con rotación
D. Movilización PA de L4 lumbar sujetando la cresta ilíaca
Objetivo: uso de la tracción de la máquina D. El terapeuta realiza una movilización posteroanterior
como movilización de interfase, como potenciación de L4 con el paciente en decúbito supino y aplica
de la activación muscular o como movilización con los dedos índices presión de movilización
segmentaria contra la apófisis espinosa de L4
Posición inicial del paciente: decúbito prono, Usos
supino, lateral A. En los casos en los que la tracción permite
Posición inicial del terapeuta: de pie a un lado de removilización con EPR grado III, IV
la camilla de tracción B. En los casos en los que la tracción contribuye al
Localización de fuerzas control motor disociado
Arneses de tracción aplicados en tórax C. Cuando la tracción reduce el dolor, para contribuir
y pelvis al alivio del dolor como efecto de la rotación lumbar
Aplicación de fuerzas de grado I, II
Aplicar la fuerza de tracción apropiada para reducir
D. En los casos en los que la tracción contribuye a la
los síntomas, junto con:
movilización segmentaria grados l-IV
Figura 6.89 • A. En máquina de tracción: EPR + DF de tobillo. B. En máquina de tracción + activación del TrAb: Ab de
cadera y control de RL. C. En máquina de tracción: rotación lumbar. D. En máquina de tracción: presión posteroanterior.
318
Té cnicas te ra p é u tic a s d e m ovilización y m anipulación
319
CAPÍTULO 6 Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
H ip ó te s is d e d u c id a s d e la v a lo r a c ió n s u b je tiv a
• Probable hipomovilidad segmentaria relacionada
con distensión.
• Posibles hallazgos en la EF: disfunción
Figura 6.91 • Mapa corporal: carpintero de 45 años
en movimientos combinados al final de la amplitud
de edad con rigidez en la espalda.
(flexión y rotación causantes de dolor).
Estudio de caso 6.1 (cont.)
• Problemas de control motor a las 4 semanas, Evidencias de apoyo para el plan
que han de ser estudiados.
• Los datos aportados por la valoración subjetiva y por
• Ausencia de evidencias de mecanismos de
los conocimientos clínicos, funcionales y conductuales
protectores inadaptados o de sensibilización central.
avalan el uso de la movilización y la actividad física
• La naturaleza del trabajo puede ser un factor para mejorar la salud y el bienestar (CSAG, 1994).
de riesgo en lo que respecta a la reducción
• Hay evidencias de la eficacia de la movilización
de lesiones/recidivas.
de cadera con ejercicios en el tratamiento de la
• Detección de factores contribuyentes artrosis temprana (Sims, 1999; Van Baar et al., 2000).
en la extremidad inferior, relacionados
• Los MIVFP ayudan a localizar el trastorno
con antiguas lesiones (cadera, rodilla y tobillo).
segmentario (Cook y Hegedus, 2010).
• Es necesario ser claro en lo que se refiere
• MIVAP: la rigidez posteroanterior segmentaria
a la medición de resultados relacionada
sirve como regla de predicción de la efectividad
con la reincorporación al trabajo y la reanudación
de la manipulación lumbar (Flynn et al., 2002).
de la actividad de la vida diaria.
• Se sabe que la pérdida de control m otor influye en
E x p lo r a c ió n fís ic a el dolor de cadera y espalda (Macedo et al., 2012).
Espalda arqueada, sobreactividad del erector de la • El acondicionamiento físico y conductual es
columna izquierdo (D8-L2) [respuesta de protección], esencial para mantener un rendimiento físico
desplazamiento protector contralateral [corrección, y mental sostenible (Main y Spanswick, 2000).
r ig id e z © aumentada]. • Las directrices del NICE recomiendan manipulación
y movilización para facilitar la recuperación del DLI
D e m o s tr a c io n e s fu n c io n a le s
(NICE, 2009).
‘ Sentado, inclínese hacia delante como para ponerse
• Yens et al. (2002) y Makofsky et al. (2007)
los calcetines © , flexionándose a la derecha al sentir
observaron que las movilizaciones de cadera
estiramiento [flexión y rotación lumbares, flexión de cadera
pasivas ejercían un efecto inmediato sobre la fuerza
en 90° y rotación lateral en 30° alcanzando el tobillo ].© S in
de contracción del glúteo mayor.
cambios con activación de los músculos abdominales,
deslizamiento lateral de la cadera y carga neural [flexión Tratamiento de D1
cervical en flexión lumbar y flexión lateral izquierda]. Pensamiento: se debe comenzar intentando reducir
**FD 40° + FLI 2 0 ° © . Sin cambios con activación la rigidez segmentaria y el dolor con técnicas de
de los músculos abdominales y carga neural. movilización, ya que los movimientos relacionados con
E/ / . el dolor y la rigidez son los más evidentes y parece que
E 30 + FLI 20 + RL 2 0 © . Sin cambios con activación tienen poca influencia en los síntomas con carga neural
de los músculos abdominales y carga neural. o control m otor del tronco en posiciones funcionales.
*Los MIVFP y MIVAP revelan hipomovilidad en L3/4, Tratamiento: en extensión lumbar + flexión lateral
mayor en el lado izquierdo (flexión lateral, rotación y izquierda + rotación izquierda, se procede a movilizar
MPAU). Dolor local provocado al final de la amplitud.
L3/4 con presión posteroanterior unilateral (T) de grado
‘ Rigidez en la flexión/aducción de cadera a la
III+ durante 3 min, repitiendo la movilización dos veces.
izquierda y debilidad en el glúteo medio.
Grado III + : con dolor leve en el movimiento rítmico.
Amplitud completa en la extensión de rodilla en la
El objetivo es reducir el dolor y la restricción con un
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
321
CAPÍTULO 6
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
E s tu d io d e c a s o 6.1 (cont.)
322
E studio d e caso s
M i E s tu d io d e c a s o 6.1 (cont.)
1 s e m a n a m á s ta rd e Tratamiento: asesoramiento e información sobre
la actividad física y el dolor. Revisión de los ejercicios
Pensamiento: el paciente domina la activación del glúteo
y la capacidad funcional.
medio. Ello mejora la inclinación hacia delante, dado que
Efectos: el paciente comprende mejor la
los isquiotibiales están menos tensos. La cadera está más
importancia de la actividad física, del mantenimiento
flexible y la inclinación y el giro con cargas equivalentes
de la capacidad funcional para su trabajo,
a las que se manejan en el trabajo son indoloros.
del conocimiento del dolor y de su papel en la
Esta última sesión se emplea para dar explicaciones
protección y la recuperación de una lesión.
al paciente, referidas a la necesidad de mantener la
Programa domiciliario: reanudación progresiva
fuerza y la movilidad para reducir el riesgo de una nueva
del trabajo; remisión a personal especializado en
lesión en el trabajo, así como a la función del dolor en la
salud laboral y alta para la reanudación de una vida
protección y al modo en el que este puede inducir faltas
saludable.
de adaptación y desacondicionamiento crónicos.
E s tu d io d e c a s o 6.2
Resulta útil incluir aquí un ejemplo del modo en el Después de sufrir una caída hace 3 semanas, que
que el fisioterapeuta manual plantea el abordaje de la exacerbó el trastorno, se sometió a una punción
dificultad del paciente con un problema vertebral atípico. lumbar (de resultado negativo) y a un tratamiento de
Este ejemplo en particular muestra el modo en el que tracción en el hospital durante 1 semana. Tras ello el
se puede vincular la teoría a una presentación clínica. dolor de espalda se intensificó. Cuando acudió por
Asimismo, pone de manifiesto los diversos componentes primera vez al fisioterapeuta sus síntomas eran los
del problema del paciente y cómo unos pueden mejorar siguientes (fig. 6.92):
y otros no. Este trastorno muestra la manera en la que el 1. Se despertaba por la mañana con dolor y
fisioterapeuta debe adaptar sus técnicas a los cambios rigidez de espalda, y esta perduraba durante
previstos e imprevistos de síntomas y signos. El ejemplo varias horas (caso inhabitual para un trastorno
muestra asimismo que se debe mantener una mentalidad musculoesquelético no inflamatorio).
abierta, para recabar detalles y formular preguntas que 2. Al toser sentía dolor en la espalda y en la pantorrilla
permitan valorar e interpretar los cambios. izquierda.
S r. L 3. Se estaba tratando con supositorios de
indometacina (uno cada noche), y consideraba
Hace 8 meses un varón de 34 años, sano y de
que ello era fundamental para el alivio del dolor
complexión fuerte (el Sr. L), sin antecedentes previos
(ello hacía pensar en un posible componente
de problemas de espalda, se despertó con dolor en el
inflamatorio).
área de la nalga izquierda. Los dos días anteriores había
tenido un fuerte dolor lumbar que su médico diagnosticó 4. Al inclinarse sentía un dolor intenso en la espalda
como de origen vírico, ya que también tenía dolores y la pierna, que se aliviaba de inmediato al
generalizados en otras partes del cuerpo. El Sr. L reincorporarse. (Esto último indica que una técnica
afirmaba que, a pesar de que tenía dolores de tipo gripal de tratamiento que produce dolor en la pierna
en todo el cuerpo, la zona lumbar era la más dolorida. puede no estar contraindicada: de hecho, para ser
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La semana anterior había estado de vacaciones y había eficaz es necesario que genere dolor en la pierna.)
realizado ejercicios de levantamiento y practicado 5. Cuando permanecía de pie durante 1 min, el dolor
windsurf (una experiencia nueva para él). A los 2 días del de la espalda aumentaba y se extendía a la pierna
inicio del dolor en la nalga, por la noche este se extendió (indicación de que podría ser adecuada una técnica
a la pierna izquierda, con sensación de hormigueo en sostenida).
el dedo gordo del pie izquierdo (¿síntoma radicular de 6 . La única alteración neurológica era debilidad de la
L5?). Unos días más tarde, el hormigueo del dedo gordo pantorrilla.
pasó a alternarse con hormigueo en el borde lateral del El tratamiento fisioterapéutico inicial, aplicado en otro
pie y en los dos dedos laterales del mismo (¿síntoma centro, m ejoró parcialm ente to d o s los síntom as. Las
radicular de S1 ?). En los 18 meses anteriores no había tres primeras sesiones de este tratamiento consistieron
experimentado síntomas de espalda y tampoco había en movilizaciones PA sobre L5 y PA unilateral en el lado
componentes familiares. Recibió diferentes tratamientos izquierdo de L4. Según él, esta última le producía dolor
(ortodoxos y alternativos) durante 6 meses, pero no en la pantorrilla, rítmico con respecto a la aplicación de
tuvieron éxito. Durante un cierto período los síntomas la técnica. En el tercer tratamiento se introdujo tracción
remitieron, sin llegar a desaparecer. intermitente, que no resultó útil.
(Continúa)
323
CAPÍTULO 6
P Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
N E s tu d io d e c a s o 6 .2 (cont.)
32 4
E s tu d io d e c a s o 6 .2 (cont.)
respuestas en las distintas direcciones de rotación). en los signos de exploración y reaccionar con las
En las circunstancias del paciente, al considerar la pertinentes m odificaciones en las técnicas.
técnica a elegir, es conveniente optar por la posición
que causa alivio al efectuar la rotación en la dirección T ra ta m ie n to
que hace remitir los síntomas.
Dado que el proceso parecía ser discógeno (por los
5. En posición erguida la desviación lateral del tronco
síntomas al levantarse desde la posición sentada) con
hacia la izquierda disminuía el dolor, mientras que
irritación de una raíz nerviosa:
la dirigida a la derecha incrementaba ligeramente
1. La técnica de elección debía ser la rotación, ya que
los síntomas (debido a esta respuesta del dolor,
los síntomas y signos eran claramente unilaterales.
cabe deducir que la desviación está directamente
relacionada con el trastorno). 2. La rotación debía efectuarse en la posición y la
dirección generadoras de alivio, a fin de evitar la
6 . La elevación de la pierna recta alcanzaba 35° en
provocación de dolor.
la izquierda, con dolor en la parte posterior de la
pierna, y en la derecha 70°. El paciente afirmaba que 3. Valorando otras posibles opciones terapéuticas,
la prueba inducía una molesta sensación de tensión parece posible que los signos relacionados con
y hormigueo en la parte lateral del pie izquierdo. el conducto no mejoraran en paralelo a los signos
(Respuesta a la EPR cruzada; el tratamiento puede articulares y, por consiguiente, el estiramiento con
requerir inclusión de movilización con EPR derecha.) EPR sería necesario más tarde.
7. Al valorar la potencia de la pantorrilla en pie, El Sr. L fue colocado en decúbito sobre su costado
se apreciaba cierta debilidad, que podía ser de izquierdo, con un apoyo (una toalla doblada) bajo
origen neurológico, pero también obedecer a una la cresta ilíaca, a fin de conseguir una desviación
reacción de inhibición del dolor. lateral hacia la izquierda (posición desviada cómoda;
v. punto [5] anteriormente). También fue situado en
8 . Al intentar levantarse después de permanecer
una posición con cierto grado de flexión, para que la
sentado durante un tiempo breve (medio minuto),
columna lumbar se mantuviera protegida de la posición
registraba dolor de espalda y cifosis lumbar
de extensión, dolorosa y significativamente limitada.
pronunciada, que tardaban 15 s o más en
Asimismo, se adoptó una rotación del tórax hacia la
corregirse (el hecho de que la cifosis se desarrollara
derecha en relación con la pelvis y la pierna derecha
en tan poco tiempo significa que el trastorno
se situó sobre la camilla, con el fin de evitar posibles
causante del dolor de espalda era muy móvil).
tensiones en el conducto (que podrían producirse si
9. Al ponerse en pie por primera vez, el dolor de la
la pierna quedaba colgando del borde). La técnica
pierna era mínimo, aunque aumentaba gradualmente
consistió en rotar la pelvis hacia la izquierda (es decir,
en intensidad y en la extensión a la parte inferior
en la misma dirección que la rotación torácica a la
de la pierna (ello implicaba que el trastorno causante
derecha, pero de abajo arriba), como movimiento
del dolor de la pierna tenía un componente latente).
sostenido (debido al componente latente) de grado IV.
10. Los dolores de la pierna y la espalda se podían
• Durante la realización de la técnica, el paciente
provocar por separado, lo que significa que había
sintió alivio de los síntomas de la pierna, lo que
al menos dos componentes en el trastorno. Con
constituía una indicación favorable.
la información adicional citada en el punto (1),
más arriba, cabe deducir que los componentes • En la reevaluación posterior a la técnica, los
eran al menos tres. El punto (4) hace que los movimientos articulares habían mejorado, pero la
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(Continúa)
325
CAPITULO
PL Tratamiento de los trastornos de la columna lumbar
E s tu d io d e c a s o 6 .2 (cont.)
era normal. Durante esta fase del tratamiento, un podía sentarse y estar de pie sin problemas y se
estudio de imagen reveló protrusiones discales encontraba mucho más activo. Sus movimientos eran
posteriores en una localización ligeramente lateral a la de amplitud completa y virtualmente sin molestias.
izquierda del ligamento longitudinal posterior, a nivel Se sometió a una segunda revisión 2 meses después,
de L4/5 y de L5/S1. tras la cual fue dado de alta. Es necesario destacar
Dado que el componente ¿discógeno? mejoró, y los aspectos relacionados con los «cuidados de
que los síntomas radiculares también se atenuaron la espalda», en especial en lo que respecta a los
(superior mejora de la potencia de la pantorrilla), se «eslabones débiles», la capacidad lesiva de la
optó por emplear la EPR izquierda com o técnica y, acumulación (aun indolora) y la necesidad de tener en
tras cuatro sesiones, la prueba alcanzó su amplitud cuenta los factores predisponentes (v. apéndice 4).
completa sin que se registrara dolor. No obstante, en Esta presentación pone de relieve que el
la EPR derecha continuaba produciéndose tensión y se fisioterapeuta manual ha de com prender la patología
inducían síntomas mínimos en la pierna izquierda. En que puede estar implicada en el trastorno del paciente
tal contexto se decidió optar por la EPR derecha como al que trata, tom ando siempre nota de los cambios
técnica de tratamiento. La tensión desapareció y se que se registran en síntomas y signos. Por ejemplo,
mantuvo ausente durante 4 h. el hecho de que este trastorno pudiera progresar
La siguiente sesión de tratamiento consistió en hacia una compresión de una raíz nerviosa no impidió
proceder a una EPR de ambas piernas, concluyendo que la EPR se empleara como tratamiento, ya que
con una repetición de la técnica de posicionamiento y los posibles signos de afectación nerviosa estaban
rotación previa. Se decidió interrumpir el tratamiento y mejorando, al igual que los eventuales síntomas
revisar todos los aspectos después de 1 mes (a no ser radiculares. En cualquier caso, la primera movilización
que se produjera una exacerbación). mediante EPR solo se realizó una vez y en ella se
En la valoración realizada 1 mes más tarde, se indujo un estiramiento suave. La valoración a las 24 h
apreció que el paciente había mantenido todas las indicó que la continuación del proceso debía ser
mejoras inducidas por el tratamiento y que, además, cuidadosa.
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329
Tratamiento de los trastornos
sacroilíacos y pélvicos 7
Elaine Maheu Elly Hengeveld
excluidos en este c o n te x to los tra sto rn o s ginecológicos A unque los fisioterapeutas m anuales m usculoesque-
y /o urológicos (V leem ing e t al., 20 0 8 ). léticos cada vez siguen con m ayor asiduidad el concepto
Los síntom as asociados a las articulaciones sacroilía- d e la p ráctica basada en la evidencia, es esencial te n e r
cas (A SI) co n fo rm a n u n su b g ru p o d e a lte ra cio n e s d e p re sen te que:
la cin tu ra pélvica (O ’Sullivan y Beales, 2007a, 20 0 7 b ).
B asándose en u n e stu d io q u e incluía in filtracio n es ar ... la evidencia clínica externa puede informar,
pero nunca puede reemplazar al conocimiento teórico
ticu lares, M aigne e t al. (1 9 9 6 ) llegaron a la conclusión
y práctico individual, ya que es este el que sirve
d e q u e la prevalencia d e los tra sto rn o s sacroilíacos era
para decidir si la propia evidencia externa es aplicable
d el o rd e n d el 18,5% en la población general. V leem ing a un paciente en su totalidad y, si es así, para determinar
e t al. (2 0 0 8 ), tra s realizar u n a rev isió n d e c u a tro e s el modo en el que dicha evidencia se puede integrar
tu d io s p ro sp ectiv o s, esta b le c iero n q u e e x iste n sólidas en una solución clínica.
evidencias q u e indican q u e d icha prevalencia asciende al (Sackett e t al., 1998, pág. 3)
20% e n m ujeres em barazadas. Tales resultados po n en de
m anifiesto que es necesario que los profesionales clínicos En consecuencia, los fisio terap eu tas d e b e n reflexionar
c o n sid e re n d e fo rm a siste m á tic a las a lteracio n es d e la c o n tin u a m e n te so b re los ra z o n a m ie n to s clínicos q u e
cintu ra pélvica, y e n particular las d e las A SI, com o posi utilizan en la to m a de decisiones, p o r m edio d el proceso
bles causas o factores c o n trib u y en tes d el d olor lu m b ar o d e valoración y tra ta m ie n to .
d e las piernas en u n p acien te. C uando se sospecha que los síntom as tie n e n su origen
Se h an realizado num erosos e studios destinados a es e n la cintura pélvica, los fisioterapeutas tie n e n q ue incor
ta b le ce r la validez y la fiabilidad d e las pruebas clínicas p o rar a su evaluación la exploración d e las articulaciones
sacroilíacas, sin q u e se hayan alcanzado resultados co n sacroilíacas y, cuando proceda, la d e la sínfisis del pubis
cluyentes, en p articu lar en lo q u e re sp ec ta a las pruebas y el cóccix. Es preciso, adem ás, incluir la valoración de
d e m ovilidad. N o obstante, parece que existe acuerdo en los p atro n es d e control m otor.
cuan to a q u e las p ru eb as d e p rovocación d e do lo r sirven
com o soporte p ara la to m a d e decisiones clínicas sobre el
papel d e la A SI cuando esas técnicas rep ro d u cen los sín
tom as del p acien te d e form a co h eren te (van d er W u rff Nota clínica
e t al., 2000; L aslett e t al., 2005; V leem ing e t al., 2008).
Por lo que se refiere al tratam iento, las Directrices Euro Las disfunciones coexistentes en áreas adyacentes
a la pelvis, como los trastornos del movimiento
peas para el tratam iento del D C P recom iendan programas
de la cadera o la columna lumbar o los de tipo
d e ejercicios d e co n tro l m o to r individualizados para las
neurodinámico, son muy frecuentes.
m ujeres em barazadas y tratam ien to s m ultim odales indi
vidualizados para otros pacientes (Vleeming e t al., 2008).
La elección del m ejo r tra ta m ie n to para cada p acien te
se b asa en u n a c o m p le ta v a lo ració n su b jetiv a y física
d e fisioterapia, característica p o r lo d em ás esencial del 'M, Nota clínica
c o n ce p to M aitlan d . El en fo q u e fu n d a m e n ta l d e la ex
La principal función del complejo lumbopélvico-cadera
ploración d e los síntom as lum bopélvicos y d e las piernas
es transferir las cargas de manera segura, cumpliendo
a m en u d o d ebe centrarse en la reproducción d e los sínto
los requerimientos de movimiento y control
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
m as. Los signos y síntom as hallados en la valoración han de una tarea (Lee y Lee, 2010). La cintura pélvica
d e co rrelacio n arse a co n tin u ació n co n las lim itaciones es parte de una unidad funcional que se mueve
funcionales d el p acien te. Prim ero se h an d e estab lecer con la columna lumbar y las caderas.
los objetivos d el tra ta m ie n to , p ro c e d ie n d o a co n tin u a
ción al señalam iento d e prioridades.
M Nota clínica
Nota clínica
Cuando hay limitación del movimiento de la ASI
Los objetivos del tratamiento han de centrarse (Sturesson et al., 2000a) es de la máxima importancia
en los trastornos del movimiento, las limitaciones que el terapeuta realice una com pleta evaluación
de la actividad y las restricciones en los recursos y de la columna lumbar, las caderas y el sistema
la participación, según se establece en la International neurodinámico antes de llegar a la conclusión de
Classification o f Functioning, Disability and Health que esta articulación es uno de los orígenes
(QMS, 2001). de los síntomas.
331
CAPÍTULO 7
PL Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
Cierre de fuerza, cierre de forma El sacro, con su form a d e cuña, queda suspendido entre
y movilidad los huesos ilíacos y aporta estabilidad en el plano transver
sal, debido a su conform ación articular en form a irregular
La cintura pélvica fu n d am en ta su estabilidad en la in ter de m edia luna y a la conexión con los ligam entos sacroi
conexión en tre la sínfisis púbica y las articulaciones sacroi- líacos dorsales (cortos) y los ligam entos sacrotuberosos
líacas, en u n sólido sistema de ligamentos y en la form a de (Kapandji, 2008; V leem ing e t al., 1997). Por otra parte,
cuña del sacro, que se encaja verticalm ente en tre los huesos la sínfisis del pubis contribuye a reafirm ar la estabilidad
ilíacos. Estos elem en to s configuran u n sistem a d e auto- de la cintura pélvica (Kapandji, 2008). En este mecanismo de
bloqueo (Kapandji, 2008) y contribuyen al cierre de forma autobloqueo, la nutación del sacro desem peña u n papel
de la cintura pélvica (Vleeming e t al., 1997). esencial, q u e regula la función d e la m ayor p a rte d e los
Por o tro lado, varios grupos m usculares y fascias o cu ligam entos sacroilíacos (Vleeming e t al., 1997).
pan dich a c in tu ra . Su fu n c ió n a u m e n ta la e sta b ilid a d D e todos m odos, si el sacro se ajustara p erfectam ente
dinám ica del sistem a, q u e se relaciona con el cierre de e n tre los huesos ilíacos, en la práctica no sería posible el
fuerza. m ovim iento. En cam bio, en las articulaciones sacroilíacas
se h a descrito cierto grado d e m ovim iento, habiéndose
m edido hasta 1,6 m m de traslación y hasta 4 o de rotación
en los análisis radioestereom étricos d e los desplazam ien
to s sacroilíacos (Sturesson e t al., 2000b). Para soportar las
cargas verticales -im puestas, por ejem plo, por la posición
d e b ip e d e sta c ió n - y para evitar fuerzas de cizallam iento,
so n necesarias u n a fu erza y u n a fricció n la te ra les que
m antengan la estabilidad. Tales fuerzas se generan a través
del m ovim iento d e n utación d el sacro en relación con los
h uesos ilíacos y p o r la com presión generada p o r las es
tru c tu ras miofasciales (cierre de fuerza; v. fig. 7.2)
N um erosos estudios ponen de m anifiesto bajos valo
res d e fiabilidad interobservador en lo que respecta a la
m ovilidad d e las articulaciones sacroilíacas (van D eursen
Figura 7.1 • Transferencia de fuerzas entre el tronco, e t al., 1990; Laslett e t al., 2005; van der W urff e t al., 2000).
la pelvis y el fémur. Reproducido de Palastanga et al. (1994) U no de los m otivos de ello es apuntado por Sturesson e t al.
con autorización de Elsevier. (2000a), quienes, en análisis radioestereom étricos d e los
Figura 7.2 • La combinación de cierre de forma A y cierre de fuerza B favorece la sólida estabilidad de la cintura pélvica.
Reproducido con autorización de Vleeming et al. (1997).
332
Teoría ap lica da y evide ncia qu e sirve d e a p o yo a la p rá ctica
movimientos de las articulaciones sacroilíacas en posiciones Panjabi (1992) indicó que la transferencia de
d e carga de peso, observaron una m ayor dism inución en carga eficaz y la estabilidad se consiguen cuando
la ya de por sí escasa movilidad, lo que venía a increm entar la los sistem as pasivos, activos y de control neural
dificultad para d etectar m ovim iento d u ran te las técnicas operan sim ultáneam ente de m anera armónica.
de exploración m anual. C o m o p a rte d el subsistem a pasivo, el cierre de
En p acien tes sintom áticos, la m ovilidad p u e d e estar form a, con sus estructuras osteoarticulares y
m arg in alm en te a u m e n tad a (Kissling y Jacob, 1 997), lo ligamentosas, desem peña u na función destacada.
que supone u n factor añadido a considerar en las pruebas Las estructuras que conform an el sistem a pasivo
m anuales. aportan retroalim entación y establecen u n vínculo
d irecto con el sistem a d e control neural. En el
Sistema muscular estabilizador sistem a activo, el cierre de fuerza y sus elem entos
miofasciales son igualm ente im portantes, aportando
local y global tam bién retroalim entación y viéndose influidos por
el sistem a d e control neural.
Tom ando com o base u n a serie d e publicaciones d e am
plia difusión referid as a la estabilización lum bopélvica,
han d e te n e rse en c u en ta los siguientes aspectos:
Nota clínica
Nota clínica
Se considera que el sistema muscular local,
Se ha venido aceptando cada vez en mayor medida integrado por (la actividad tónica de) el transverso
que la mejora en los patrones de control motor debe del abdomen (TA), los multífidos (MF) lumbosacros,
incorporarse al tratamiento del DCP, a fin de reforzar el diafragma y los músculos del suelo pélvico (SP),
la compresión articular y de mejorar el cierre de desempeña un papel destacado en la estabilización
fuerza (O’Sullivan y Beales, 2007a, 2007b; Vleeming lumbopélvica (activa) (estabilizadores primarios;
et al., 2008; Laslett, 2008; Lee y Lee, 2010). Richardson et al., 2004; Lee, 2004).
Nota clínica
en hombres con dolor de ASI, los registros EMG eran tres fisioterapeutas que detectaran los patrones
diferentes en los lados sintomático y asintomático. de movimiento alterados en los huesos ilíacos
• En otro estudio con análisis de movimiento y sometidos a carga. Se llegó a la conclusión de que
observación de marcadores en vídeo, Hungerford la capacidad de distinción entre un movimiento no
et al. (2004) apreciaron que los hombres relacionado y la rotación anterior era buena cuando
sintomáticos presentaban alteraciones significativas se empleaba una escala de 2 puntos. Se apreció
en el movimiento de los huesos ilíacos en el apoyo que esta prueba no valora la movilidad relativa de
sobre una sola pierna mientras se efectuaba una la ASI y que no es adecuada como técnica
flexión de cadera en el lado de la pierna opuesta. de provocación de dolor. Sí evalúa, en cambio,
El ilíaco expuesto a carga fue rotado en sentido la capacidad de una persona para mantener una
posterior y sometido a traslación superior en los alineación estable del hueso ilíaco en relación al
controles sanos, en tanto que, en los participantes sacro, durante las acciones de transferencia de
sintomáticos, el ilíaco expuesto a carga fue carga funcional. El resultado positivo es indicativo
sometido a rotación anterior y traslación posterior de fallo en la activación del mecanismo de
en relación al sacro. Se concluyó que la rotación autosoporte en su función de mantener el sistema
anterior del hueso ilíaco durante la carga sobre una de autobloqueo de las articulaciones sacroilíacas
^ sola pierna con flexión de la cadera contralateral era (Hungerford et al., 2007).
333
CAPÍTULO 7 Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
Diafragma
lumbar
del abdomen
y multífidos
abdom inal anterior, los m úsculos oblicuos internos com presión de los segm entos lum bares, al tie m p o
co n tralaterales y los ad u cto res d e la cadera. q u e ap o rtan reten ció n dinám ica a las fuerzas
• G ru p o longitudinal, q u e co n ecta los m úsculos d e cizallam iento AP en la colum na lum bar.
peroneos, el bíceps fem oral, el ligam ento • Los m úsculos de e ste grupo in c re m e n tan la tensión
sacrotuberoso, la capa p ro fu n d a d e la fascia en la FT L y co m p rim en la A SI.
to raco d o rsal y el e re c to r d e la colum na. • El b íceps fem oral p u e d e influir en la nutación
• G ru p o lateral, q u e co n tien e los estabilizadores d el sacro, a través d e su conexión con el
prim arios d e la cadera, es decir, los glúteos m ed io ligam ento sacrotuberoso, y se ve im plicado
y m enor, el te n so r d e la fascia lata, los ad u cto res en el m a n te n im ie n to d e la estabilidad intrínseca
co n tralaterales y los estabilizadores laterales d e la y extrínseca de la pelvis en relación con la pierna
región toracopélvica. (V leem ing e t al., 1997).
E stos c u a tro g rupos m uscu lares globales no a ctú an de
form a aislada, sino q u e sus funciones están in terco n ec-
G ru p o o b lic u o a n te rio r
tadas, p arcialm en te solapadas, y se desarrollan de form a
conjunta (Lee, 2 0 0 4 ). A unque los grupos m usculares glo Los m úsculos d el g rupo oblicuo an terio r, ju n to con la
bales p u e d en no co n tro lar d ire c ta m en te el m ovim iento fascia a b d o m in a l a n te rio r, p ro d u c e n c o m p re sió n en
interv erteb ral, com o hace el sistem a estabilizador local, la sínfisis púbica (Snijders e t al., 1993).
sí p u e d en g en erar te n sió n en la fascia to racolum bar, lo La e stra te g ia m ás a d e c u a d a p a ra el c o n tro l m o to r
q u e in d u ce c o m p resió n e n la pelvis p o sterior, lo q u e a p u e d e variar según las p e rso n as y p a ra las d ife re n te s
su vez ay u d a a c o n tro la r las fu erzas d e cizallam ien to tareas. Son necesarias diversas estrategias para asegurar
y ro ta c ió n a las q u e se ve so m e tid a la reg ió n lu m b o - la estab ilid ad en las acciones está tic a s y dinám icas. El
pélvica (V leem ing e t al., 1995; H o d g es, 2004; B arker cierre d e fuerza óp tim o se consigue con la c an tid ad de
e t al., 20 0 4 ). Se supone q u e los grupos se ven implicados fuerza correcta, aplicada en el m o m e n to o p ortuno. Las
en la cap acid ad d e u tilizar las piern as y el tro n c o para situaciones de carga elevada y baja previsibilidad req u ie
apo rtar energía al cu erp o (V leem ing y Stoeckart, 20 0 7 ). re n u n a estrategia d e tensionam iento, m ien tras que las
acciones d e carga red u c id a y previsibilidad alta, com o
cam inar, h a ce n necesaria u n a e strateg ia d inám ica m e
G ru p o o b lic u o p o s te rio r
d ian te actividad m u scular fásica (H odges e t al., 2003).
• Se ha d e m o stra d o q u e el grupo oblicuo p o sterio r Los pacien tes en los q u e es defic ie n te la tra n sfe re n
afecta al cierre d e fuerza en la A SI. cia d e carga p re sen ta n u n cierre d e fuerza inapropiado
• El glúteo m ayor (G M ) es el que p resen ta m ayor e n el q ue cie rto s m úsculos son hiperactivos, m ie n tra s
capacidad d e cierre de fuerza a través d e la capa q u e o tros, conocidos com o estabilizadores d e la pelvis
po sterio r d e la FTL y se ha constatado que tran sm ite (co m o O I, M F y G M ), se m a n tie n e n inactivos o con
tensión d irectam en te p o r detrás d e la ASI, a nivel r e c lu ta m ie n to re ta r d a d o o a s im é tr ic o (R ic h a rd so n
d e S3 (Barker e t al., 2004; Barker, 2 005). e t al., 2 0 0 2 ; H u n g e rfo rd e t al., 2 0 0 3 , 2 0 0 4 ). Las e s
• Van W ingerden e t al. (2004) indican que la trateg ias d e control m o to r inadaptadas p u e d e n red u cir
contracción del G M induce u n aum ento d e la firmeza al m ín im o la fu n c ió n d e m ú sc u lo s ta le s c o m o el O I
dos o tre s veces m ayor q u e el registrado con la o el TA, d ificu lta n d o el m e c an ism o d e so p o rte d e las
articulaciones pélvicas (Beales e t al., 2 0 0 9 ). A v e c e s se
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
335
CAPÍTULO 7 Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
Figura 7.5 • Clasificación de los trastornos con dolor pélvico crónico basada en su mecanismo. (Tomado de O’Sullivan y
Beales [2007a], con autorización.)
R azonam iento clínico
a c o rto p lazo (K oes e t al., 1996; A A M P G G , 2 0 0 3 ). Medicación contra Puede usarse, si es necesario, para aliviar
Sin em bargo, a fin d e m a n te n e r los re su lta d o s a largo el dolor el dolor. Primera opción: paracetamol;
plazo, son esenciales en este c o n te x to el co n tro l m otor, segunda opción: AINE
la ed u cació n d el p a cien te y la enseñanza d e estrategias
d e a u to tra ta m ie n to (O ’Sullivan e t al., 1997; Richardson Inyecciones Pueden recomendarse en la espondilitis
e t al., 1999; A A M P G G , 2 0 0 3 ). La m anipulación se ha intraarticulares anquilosante (con guía de imagen)
p rop u esto , asim ism o, com o opción para el tra ta m ie n to
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
337
CAPITULO 7 Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
Tabla 7.2 Alteraciones biopatológicas causantes de DCP (adaptado de Hansen y Helm, 2003; Huijbregts, 2004)
Tabla 7.3 Categorías de hipótesis que orientan las decisiones en el proceso clínico general
Mecanismos de síntomas Mecanismos noclceptivos Los mecanismos nociceptlvos, al Igual que ciertos
neurofisiológicos Mecanismos neurógenos periféricos mecanismos neurógenos periféricos, pueden considerase
Modulación del sistema nervioso parte de una «disfunción de órgano diana» (Apkarian
central y Robinson, 2010), en la que el paciente siente dolor
Procesos del sistema nervioso debido a procesos noclceptivos en la columna, la ASI,
autónomo etc. Normalmente, el dolor presenta una «relación
estímulo-respuesta» y parece estar asociado a los
antecedentes del problema: con el tiempo, el dolor
disminuye y los niveles de actividad se normalizan.
En caso de lesión neurógena periférica Importante, parecen
registrarse: modulación del sistema nervioso central,
procesos del sistema nervioso autónomo regulares y procesos
del sistema nervioso alterados. El dolor y la intolerancia a la
actividad no siguen un patrón de relación estímulo-respuesta
y parecen prolongarse más de lo que cabría prever en
procesos de curación/recuperación normales
Orígenes de procesos Posibles orígenes de los síntomas y Esta categoría se relaciona con las alteraciones
nociceptlvos y disfunción de la disfunción del movimiento en y las estructuras del movimiento que pueden
del movimiento relación al DCP: ser responsables del dolor (nociceptlvo y/o neurógeno
Articulación sacroilíaca periférico)
Sínfisis púbica Es posible que distintos orígenes sean responsables
Cóccix simultáneamente del dolor (p. ej., ASI y columna lumbar),
Columna lumbar por lo que deben ser abordados en el tratamiento
Cadera En casos de presentación no mecánica o reacción
Columna dorsal insuficiente al tratamiento adecuado, pueden considerarse
Sistema neurodinámico otras causas, como las disfunciones viscerales
Músculos; por ejemplo, puntos gatillo
en el piriforme
Tejidos blandos
338
R azonam iento clínico
Tabla 7.3 Categorías de hipótesis que orientan las decisiones en el proceso clínico general (cont.)
Factores contribuyentes Entre ellos se cuentan factores Los patrones del control motor a menudo representan
físicos, biomecánicos, emocionales, un papel fundamental en el mantenimiento y recidiva
cognitivos y conductuales, de los síntomas de DCP (Hodges, 2004; Lee, 2004;
que pueden contribuir O'Sullivan y Beales, 2007a, 2007b)
al mantenimiento del problema
Experiencia individual Esta categoría puede verse Es posible que al paciente con DCP se le haya dicho
de la enfermedad Influida por experiencias previas, que tiene la pelvis «desplazada» o que es «inestable»,
pensamientos, sentimientos, lo que fomenta la percepción de que no se puede obtener
creencias y valores, así como ningún grado de control activo e induce dependencia
por el entorno social. La experiencia de otras personas, que deberán abordar el problema
Individual de la enfermedad Influye En ocasiones es necesario plantear estrategias de educación
decisivamente en la conducta y motivación, desde un punto de vista actual, en lo que
relativa a dicha enfermedad, respecta al reclutamiento muscular y la rehabilitación
Incluyendo aspectos como las
estrategias de afrontamlento
Desde una perspectiva
fenomenológlca, los fisioterapeutas
orientan al paciente para que
desarrolle una percepción personal
de la salud y de las conductas
que la favorecen, en lo que respecta
a las funciones del movimiento
(Hengeveld, 2000)
(Continúa)
339
CAPÍTULO 7
PL Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
Tabla 7.3 Categorías de hipótesis que orientan las decisiones en el proceso clínico general (cont.)
Pronóstico ¿Qué resultados a corto plazo cabe Los siguientes factores pueden determinar un pronóstico
prever, por ejemplo, tras cuatro favorable (Banks y Hengeveld, 2010):
sesiones de tratamiento? Relación estrecha entre síntomas y movimiento
¿Qué resultados a corto plazo cabe Síndrome reconocible (patrón clínico)
prever al final del tratamiento? Predominio de hiperalgesia primaria y mecanismos
¿Qué resultados no llegarán de dolor asociados a los tejidos
a obtenerse? Modelo de paciente: pensamientos y conductas útiles
SI después de cuatro sesiones («Puedo hacer algunas cosas», «He encontrado formas
los resultados no se ajustan de conseguir alivio»)
al pronóstico a corto plazo, Síntomas familiares que el paciente reconoce como
el fisioterapeuta debe reconsiderar asociados a los tejidos («Lo siento como una magulladura»)
todas las hipótesis y comprobar Obstáculos Inexistentes o mínimos para la recuperación en
si ciertos aspectos del tratamiento relación con los factores predictivos de cronicidad (signos
han de ser seguidos con más de advertencia)
atención La gravedad, la Irritabilidad y la naturaleza de los síntomas
se corresponden con los antecedentes del trastorno/lesión/
sobrecarga de las estructuras del sistema de movimiento
El paciente ha tenido una experiencia previa favorable con
fisioterapia de manipulación
Los pacientes toleran el tacto
Locus de control Interno referido a la salud y el bienestar
El paciente tiene expectativas realistas de recuperación
que se corresponden con la evolución natural del trastorno
Los pacientes reanudan la actividad y el ejercicio adecuados
en las fases de recuperación previstas
Las té c n ic a s d e v alo ració n y el ra z o n a m ie n to clín ico Maitland reconoció los problemas asociados
son e le m e n to s in sep arab les en el p ro ceso te ra p é u tic o . al diagnóstico de las disfunciones de la ASI
y recomendó un planteamiento equilibrado
La v a loració n c o n tin u a d a tie n e lu g ar al co m ie n zo d e
entre la entrevista al paciente y la exploración
cad a sesió n d e tra ta m ie n to , d u ra n te la m ism a y d e s
física completa y detallada, que son los factores
p u é s de la aplicación d e las té c n ica s te ra p é u tic a s. Las en los que el primer tratamiento ha de basarse:
hip ó tesis son c o n tin u a m e n te co n firm ad as, descartad as
. . . mediante la detección de indicios clínicos sutiles,
o m odificad as.
el terapeuta manual puede configurar un marco
E n o c a s io n e s r e s u lta p r o b le m á tic o d e te r m in a r en el que pueda implicarse a la articulación
si la A S I c o n trib u y e al d e s a rro llo d e l tr a s to r n o d e l sacroilíaca. Las más de las veces, la valoración
m o v im ie n to . C a b e la p o s ib ilid a d d e q u e u n a so la retrospectiva será el factor determinante definitivo.
p ru e b a sacroilíaca (d e alta sen sib ilid ad ), p o r ejem plo, Así pues, es necesario que el terapeuta intente
la p ru e b a d e p ro v o c a ció n d e d o lo r p élv ico p o s te rio r determinar una serie de hallazgos significativos que
(P 4 ), re p ro d u z c a d e m a n e ra siste m á tic a los sín to m as permitan definir la afectación de la articulación.
d el p a cien te . Si esta p ru e b a es el signo m ás com parable ^______________ (Maitland et al., 2005, págs. 401-402) ^
e n la ex p lo ra c ió n , la A S I d e b e se r tra ta d a en p rim e r
lugar.
Los te ra p e u tas p u e d en e m p lear el principio d e «dife Práctica basada en la evidencia
renciación p o r tra ta m ie n to » , o tra d e las características
propias del co n cep to M aitland, para co n trastar la validez La práctica basada en la evidencia fue definida p o r Sac-
de sus decisiones. k e tt e t al. (1998, págs. 2 y 3) como:
34 0
V aloración subjetiva
El uso escrupuloso, explícito y sensato de las evidencias form as d e razonam iento clínico narrativas e interactivas,
actuales más idóneas para la tom a de decisiones referida o rie n ta d a s a alcanzar u n c o n o cim ien to m ás p ro fu n d o
a los pacientes individuales. La práctica de la m edicina d e la e x p e rie n c ia in d iv id u a l d e l p a c ie n te e n relació n
basada en la evidencia implica la integración de los
al d o lo r y la d iscap acid ad , q u e c o m p re n d a creencias,
conocim ientos clínicos teóricos y prácticos con los datos
pensam ientos, sentim ientos e influencias socioculturales.
clínicos externos más idóneos a partir de la investigación
C ab e deducir, p ues, q u e las capacidades a d ec u a d a
disponible.
m e n te desarrolladas d e com unicación son com ponentes
A un q u e el seguim iento d e las p au tas d e la práctica basa esenciales d el proceso fisioterapéutico y que sirven a la
da en la evidencia es a ltam en te recom endable, los fisiote consecución de num erosos objetivos, e n tre los que cabe
rapeutas p u e d en enfrentarse a situaciones controvertidas citar los siguientes (H engeveld y Banks, 2005):
a la hora d e to m a r decisiones relativas a la elección del • R esultan útiles en el proceso d e recopilación de
m ejo r abordaje, te n ie n d o en c u en ta factores tales com o inform ación de cara al diagnóstico fisioterapéutico,
com unicación, estrategias form ativas y selección d e tra a la planificación del tra ta m ie n to y a la reevaluación
tam ien to s. Está claro q u e no hay evidencias suficientes d e resultados.
para d o c u m e n ta r to d a s las p osibles situaciones, p o r lo • P u e d e n servir para alcanzar u n conocim iento
que los profesionales clínicos h an d e m a n te n erse infor m ás p ro fundo d e las creencias, pensam ientos
m ados sobre cuáles son los conocim ientos d ocum entados y sentim ientos relativos al problem a. Esta
en cada cam po, con o b jeto d e to m a r las p e rtin e n te s d e inform ación ayuda a v alorar aspectos sociales que
cisiones en consonancia con tales conocim ientos (Lee y p u e d en en to rp e c er o facilitar la plena recuperación
Lee, 20 1 0 ). Es preciso q u e los fisioterapeutas m antengan d e las funciones m otoras.
u n en fo q u e equilibrado y pragm ático en lo q u e resp ecta • La com unicación e m pática ta m b ié n favorece el
a la práctica clínica y basada en la evidencia. Los p ro fe desarrollo d e la relación terap éu tica.
sionales d e la fisioterapia no solo req u ieren «dom inio de
• Son útiles en el proceso d e form ulación cooperativa
las técnicas de e n trev ista y exploración física» (S ack ett
d e objetivos, en el q u e se d e te rm in a n dichos
e t al., 1998, pág. IX ), sino ta m b ié n «la d eb id a p ericia en
objetivos de acuerdo siem pre con el p aciente, los
la aplicación d e los d istin to s tra ta m ie n to s, incluyendo
p arám etros de las técnicas d e reevaluación y la
en ella las p e rtin e n te s d o te s d e co m u n icació n y razo
selección d e las intervenciones terapéuticas.
nam ien to clínico» (H engeveld y Banks, 20 0 5 , pág. 81).
En el capítulo 3 se incluye inform ación d etallada sobre
la com unicación y la relación terap éu tica.
Valoración subjetiva
Objetivos específicos
U n im p o rtan te atrib u to d el co n cep to M aitland es la re
alización de u na entrevista porm enorizada al paciente, en de la valoración subjetiva
la qu e han d e integrarse la perspectiva de este e n lo que se
refiere al dolor, la discapacidad concom itante, las e strate El p roceso global de valoración se p lantea com o m etas la
gias de afrontam iento y las ideas sobre el dolor, las causas d eterm inación d el diagnóstico de fisioterapia, la identifi
del problem a y las p e rtin e n te s estrategias terapéuticas. cación d e las p recauciones y contraindicaciones relativas
D u ran te el p roceso d e valoración subjetiva se p u e d en a las técn icas de tra ta m ie n to , el desarrollo d e u n plan
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aplicar d ife re n te s form as d e razonam iento clínico. En el d e tra ta m ie n to y la definición d e parám etros destinados
proceso diagnóstico y la d e term in ació n d el tra ta m ie n to a c o n tro la r los re s u lta d o s te ra p é u tic o s , adem ás de la
a m en u d o d esem p eñ a u n a función im p o rtan te el razo p u esta en m archa del tra ta m ie n to .
nam iento procedim ental, con generación d e h ipótesis y Por o tro lado, la valoración su b jetiv a p ersigue u n a
reco n o cim ien to d e p atro n es (Payton, 1 987). O tra s for serie d e objetivos específicos q u e p re s te n apoyo a las
m as d e razonam iento clínico em pleadas h ab itu alm en te d e cisio n e s re la tiv a s a la e x p lo ra c ió n física y el tr a ta
son los razonam ientos clínicos interactivo, condicional m ien to inicial:
y narrativo (E dw ards, 2000; Jones y R ivett, 2 0 0 4 ). Se • D eterm inación del problem a desde el punto de vista
con sid era q u e las diversas estrategias d e razo n am ien to del paciente. Ello incluye la valoración d el dolor
clínico m an tien en u n a estrecha relación en la práctica clí o d e otros síntom as, así com o la evaluación del
nica, en la que el fisioterapeuta m aneja d iferentes form as m o vim iento y d e las funciones (o disfunciones)
d e razo n am ien to co n o b jeto d e co n fig u rar u n pro ceso d e su control. Por o tro lado, ta m b ié n se han de
d e exploración y tra ta m ie n to ó p tim o , en colaboración co nocer las opiniones d el pa cien te relativas a las
con el p acien te (E dw ards e t al., 2 0 0 4 ). El razonam iento causas y las m ejores opciones d e tra ta m ie n to ,
p ro c e d im e n ta l a y u d a e n el p ro c e so d ia g n ó stico y en así com o su percepción d el dolor y las
la planificación d el tra ta m ie n to . A m en u d o se utilizan c o rrespondientes estrategias de afrontam iento.
341
mam Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
• D efinición de parám etros subjetivos q u e sean de sacro ilíaco s, e l p a c ie n te re fie re d o lo r y sen sa ció n d e
u tilid a d en las técn icas d e reevaluación. E ntre cansancio en la p ierna, esp ecialm en te d u ra n te las a cti
dichos p arám etro s se cu en tan la inform ación v idades d e carga.
referida a la sensación d e dolor, las lim itaciones P u e sto q u e el d o lo r p u e d e ser agudo, de aparición
en la actividad y la p articipación, aspectos re p en tin a, algunos p acientes ven sensiblem ente re strin
conductu ales tales com o las estrategias de gidas sus actividades diarias. Sin em bargo, son m uchos
afrontam ien to , el u so d e m ed icam en to s y la los q u e re fie re n u n tip o d e do lo r q u e no in te rfie re en
indicación d e factores biopsicosociales, pu d ien d o d e m a sía sus a ctiv id ad e s d e la vida d iaria, ya q u e son
tod o s ellos condicionar la recu p eració n co m p leta capaces d e e fe ctu ar m ovim ientos com pensatorios.
d e la función.
• D eterm in ació n de las p e rtin e n te s precauciones y 2. Área de los síntomas
contraindicaciones en la exploración y las técnicas El dibujo preciso de las áreas en las que se localizan los
d e tra ta m ie n to . Las experiencias relativas al síntom as, según las indicaciones del paciente, ayuda a ge
dolor y la d iscapacidad c o n co m itan te indican las nerar hipótesis sobre el posible origen d e los síntom as y,
precauciones específicas q u e se h an d e ad o p tar en ocasiones, sobre las precauciones, contraindicaciones
en la exploración. A m en u d o se d escrib en en y m ecanism os neurofisiológicos im plicados.
función de los criterios d e g rav ed ad /in ten sid ad Es poco probable que los síntom as que tie n e n su o ri
e irritabilidad. gen en la A SI atraviesen la línea m edia. Los m ás com unes
• G eneración de m últiples hipótesis, q u e h an d e ser a fe ctan a la cara su p erio r d e la A SI y se c e n tra n e n la
p uestas a p ru eb a en las técnicas d e exploración y nalga, la ingle, el m uslo p osterior e incluso la pantorrilla y
las intervenciones d e tra ta m ie n to . Las categorías el pie (Fortin e t al., 1994; Schw artzer e t al., 1995; M ens
d e hipótesis se ex p o n en en la tab la 7.3. e t al., 1996). La figura 7.6 ilustra las áreas com unes de
p resen tació n d e síntom as.
Se ha co n statad o q u e las e stru ctu ra s lum bares y los
F a s e d e in fo rm a c ió n te jid o s d e la cadera p ro d u c e n a veces u n a distribución
E n e s ta fa se se le in fo rm a al p a c ie n te d e c u ál es el d e síntom as sim ilar a la de la A SI, p o r lo que el diagnós
ám b ito d e c o b e rtu ra d e la fisio terap ia, co m o disciplina tic o no d eb e basarse so lam en te en el área en la q u e se
ce n tra d a en el análisis y el tra ta m ie n to d e los tra s to r p re sen ta n los síntom as.
nos d e l m o v im ie n to , así c o m o so b re la ev o lu c ió n d e
las p rim eras sesio n es y so b re el p a p e l d e las té c n ica s 3. Comportamiento de los síntomas
d e v a lo ra c ió n e m p le a d a s . Se in v estig a, a sim ism o , si y niveles de actividad
el p a cien te cre e q u e la fisio terap ia es la m e jo r o p ción E sta fase d e la valoración subjetiva h a d e abordarse con
pa ra tr a ta r su p ro b le m a , si c o m p re n d e la p e rsp ec tiv a sum o cuidado, ya que es esencial p ara la definición de las
d e l te r a p e u ta e n lo q u e re s p e c ta al m o v im ie n to y si p re c a u c io n e s en la e x p lo ra c ió n física y el c o n tro l de
ex isten reservas o falta d e confianza en lo q u e se refiere los resu ltad o s d el tra ta m ie n to en sesiones posteriores.
al tra ta m ie n to . Es necesario d efin ir los siguientes aspectos:
• ¿Q ué actividades se ven restringidas p o r el dolor?
V a lo ra c ió n s u b je tiv a El con o cim iento d e tales actividades sirve
E n o casion es, el fis io te ra p e u ta o p ta p o r u n a b o rd a je com o p a rá m e tro para controlar los cam bios
m ás p ro c e d im e n ta l e n la e n tre v is ta y /o p o r seg u ir la d e los síntom as a lo largo d e la evolución
línea de pensam iento d el paciente («paralelización»), por d el tra ta m ie n to , y ofrece inform ación sobre
una p arte, y p o r m a n te n e r u n en foque m ás narrativo de las carencias y recursos de las actividades
dicha e ntrev ista, p o r o tro , anim ando al p a cien te a q u e y la participación en la vida diaria.
cu en te la evolución de su dolencia d esd e su p ropia p e rs • A m e n u d o re su lta ú til saber cuál es la evolución
pectiva. C o n in d ep en d en cia d el estilo d e la entrevista, d el do lo r a lo largo d e 24 h o d u ra n te 1 sem ana.
es fundam en tal q u e el te ra p e u ta m antenga u n a visión de El p acien te y el te ra p e u ta tie n e n la o p o rtunidad
conjunto de la inform ación y que la organice asignándola, d e saber si los síntom as están d ire c ta m en te
según corresponda, a alguno d e los cinco grupos citados relacionados (y d e qué m odo) con ciertas
a continuación: actividades realizadas en días previos, antes
d e q u e los síntom as se m anifestaran.
1. Problema principal • Los facto res agravantes d el D C P m ás com unes se
Es im p r e s c in d ib le d e te r m in a r c u á l es e l p ro b le m a relacionan con acciones d e carga unilateral, tales
principal d e sd e la p e rsp ec tiv a d el p acien te, ex p resad o com o cam inar, subir escaleras, bajar el bordillo
con sus p ro p ia s p alab ras. E n el caso d e los tra s to rn o s d e la acera, apoyarse sobre una p ierna al vestirse,
342
V aloración subjetiva
estar sentado, inclinarse hacia d elan te, levantar s e n ta d o s , ju n ta n d o lig e ra m e n te las ro d illa s c u a n d o
peso, girarse en la cam a, esta r en d ecú b ito supino e stán d e pie o sujetando la pelvis con u n a o dos m anos
con las piernas estiradas, o levantarse d e u n a silla. y ejerciendo presión sobre los huesos ilíacos en sentido
Tal observación se ha confirm ado en u n estudio anterior.
realizado en 3 9 4 m ujeres co n do lo r p e rip a rto (M ens • Es im p o rtan te recopilar inform ación detallada
e t al., 1996; tab la 7.4). a este respecto, de m anera que el te ra p e u ta pueda
• ¿C óm o afro n ta el do lo r el paciente? ¿M aneja los casi visualizar la form a en la que el paciente
síntom as de fo rm a activa o pasiva? A un cuando se m ueve cuando aparece el dolor y q u é hace
parezcan m a n te n e r u n a a c titu d pasiva, los pacientes para atenuarlo.
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p u e d en aplicar d e m an era intuitiva estrategias útiles • E sta fase d e la valoración subjetiva es útil, adem ás,
para a ten u ar los síntom as. C o n frecuencia, incluso para establecer los niveles generales d e actividad
en el caso d e q u e los p acien tes no p u e d an influir en d u ra n te el día y d u ra n te la sem ana.
el dolor, a v eces ad o p tan in stin tiv am en te ciertas
posturas, m asajean o re tie n e n d eterm in ad as zonas
o desplazan la e stru c tu ra afectad a d e u n a m anera 4. Anamnesis (Hx)
concreta. La cuidadosa observación d el p acien te P u e sto que la d istribución de los síntom as y las activi
en la valoración subjetiva y la exploración física d ades asociadas al dolor son condicionadas a veces por
revela a m en u d o estos p atro n es d e co m p o rtam ien to e stru c tu ra s d istin ta s d e la A SI, la anam nesis influye a
in consciente, q u e p u e d e n re su lta r decisivos en m en u d o en la d eterm in ació n d e si u n tra sto rn o sacroi-
la elección d e las direcciones d e las técn icas de líaco es el fa c to r c o n trib u y e n te d o m in an te en el dolor
movilización pasiva y en la configuración d e las y la discapacidad.
estrategias d e au to tra ta m ie n to . El D C P suele asociarse a em barazo, tra u m a tism o o
Es carac te rístic o d e los tra sto rn o s sacroilíacos q u e los tra sto rn o s inflam atorios (V leem ing e t al., 2008):
pacien tes p ro te ja n la pelvis cruzando las piernas o cam • Las preguntas referidas a la aparición
biando de lado la carga d el peso del cu erp o cuando están d e los síntom as son fundam entales. Los síntom as
343
CAPÍTULO 7 Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
C u a d r o 7.1
345
CAPITULO 7 Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
34 6
Figura 7.8 • Palpación de los ilíacos durante la flexión hacia
delante.
347
CAPÍTULO 7 Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
Figura 7.9 • Palpación de los ilíacos durante la flexión hacia Figura 7.10 • Palpación de los ilíacos durante la flexión
atrás. lateral izquierda.
E xploración física
• La realización de m ovim ientos d e tije ra con u n Figura 7.12 • Rotación de la pelvis a la derecha
pie en el b o rd e d el asiento d e u n a silla o d e una que produce una rotación medial de la cadera derecha.
cam illa baja p e rm ite valorar la ex ten sió n y la flexión
d e la cadera. D e b e percibirse cu alq u ier posible P ru e b a s fu n c io n a le s d e tra n s fe re n c ia
com pensación en la colum na o el h ueso ilíaco.
d e c a rg a
• Las pruebas de carga d e p eso sobre u n a p iern a son
m ás funcionales y p u e d e n re su lta r m ás útiles en la \
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349
CAPÍTULO 7
PL Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
Prueba de la cigüeña
Figura 7.13 • Posición de los pulgares durante la prueba
\ de la cigüeña: pulgar izquierdo inferior al ángulo lateral
Nota clínica inferior (ALI) derecho del sacro, pulgar derecho inferior a la
EIPS derecha.
La prueba de la cigüeña, también conocida como
prueba de Gillet o de apoyo sobre una pierna (AUP),
valora la capacidad del paciente de transferir la carga
a través de la pelvis en bipedestación y de mantener
una alineación estable del hueso ilíaco en relación con
el sacro (alineación con autosujeción de los huesos
pélvicos). Se trata de una prueba de control del
movimiento en la que interactúan los mecanismos de
cierre de forma y de fuerza.
V_________________________________ J
Tam bién definida com o p ru eb a de T rendelenburg m o d i
ficada (A lbert e t al., 2000) es u n a p ru eb a de provocación
pa ra la sínfisis p ú b ica. Es p o sitiv a c u an d o el d o lo r se
percibe en el área de la sínfisis del pubis.
P o sició n in ic ia l d e l p a c ie n te : d e pie.
P o sició n in ic ia l d e l te ra p e u ta : d e rodillas, d e trá s del
paciente.
L o c a liz a c ió n d e fu e r z a s : u n a m ano sobre el hueso
ilíaco en el lado d e la carga d e peso con el pulgar
situado p o r debajo d e la espina ilíaca p o stero su p erio r
(EIPS); el pulgar d e la o tra m ano palpa el sacro
superior a nivel d e S2 o en el ángulo lateral inferior
(ALI) c o ntralateral del sacro (figs. 7.13 y 7.14).
M o v im ie n to : se indica al p acien te q u e se apoye en
una sola p iern a y q u e flexione la cadera y la rodilla
co ntralaterales hacia la cin tu ra. La p ru eb a se realiza
en am bos lados, observando la capacidad y el esfuerzo
req u erid o para realizarla; la tran sferen cia d e carga
ha d e efectu arse con suavidad y la pelvis debe
p erm an ecer en su posición original.
H u n g erfo rd e t al. (2 0 0 7 ) observaron q u e el p a tró n
de m ovim ien to intrapélvico está alterad o d u ra n te
el apoyo en u n a sola p iern a en personas con DCP. Figura 7.14 • Prueba de la cigüeña sobre el lado de carga
D u ra n te la tran sferen cia d e carga no d eb e d e te cta rse de peso.
35 0
E xploración física
351
CAPÍTULO 7
PL Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
que la com presión d e diversas p artes d e la pelvis (p. ej., p resen tad o la suficiente fiabilidad individual, sobre todo
com presión anterior, figs. 7.17 y 7.18, com presión po s cuando se e fe ctú an varias conju n tam en te (L aslett e t al.,
terior, fig. 7.19, o co m p resió n an terio r en u n lado y po s 1994; van d e r W u rff e t al., 2000; L a sle tt e t al., 2005;
te rio r e n el o tro , fig. 7.20) p e rm ite sim ular el trabajo de Robinson e t al., 2007).
varios m úsculos locales. La com presión q u e se considere
de m ás ayuda p ara el p acien te d u ra n te la EPRA d eb e ser \
te n id a en c u e n ta al p lan ificar el tra ta m ie n to . Por o tro Nota clínica
lado, a veces la cin tu ra pélvica e stá so m etid a a u n a co m
presión excesiva, p o r lo q u e el p acien te tie n e d ificu ltad Szadek et al. (2009) Indican que las evidencias
o p u e d e p ercib ir la ta re a d e elevar la p iern a com o m ás optimizadas muestran que al menos tres pruebas
com pleja cuando la com presión pélvica está aum entada. de provocación de dolor de la ASI han de reproducir
el dolor del paciente para que este se considere
^ originado en esa articulación.______________________ ^
P ru e b a s d e p ro v o c a c ió n d e d o lo r
Diversos estudios h an estim ad o la fiabilidad in tero b ser Laslett e t al. (2005) observaron que, cuando dos cualquiera
vador d e las pruebas d e provocación d e dolor, posición y de las cuatro pruebas de provocación inespecíficas (trac
m ovilidad p ara la c in tu ra pélvica. Solo las prim eras han ción, compresión, em puje del m uslo y em puje del sacro)
352
E xploración física
es positiva, la ASI p uede considerase el origen del dolor. Prueba de tracción (prueba de tracción
Si todas las pruebas son negativas, es posible descartar una anterior y compresión posterior)
patología de la A SI sintom ática (Laslett, 2007).
E sta p ru e b a h a d e m o stra d o ser la q u e p re se n ta m ayor
En la bibliografía se han descrito num erosas pruebas
especificidad (fig. 7.23; L aslett e t al., 2005).
d e provocación. L aslett e t al. (2 0 0 3 ) p ro p u siero n la re
alización d e las siguientes: P o sició n in ic ia l d e l p a c ie n te : decú b ito supino, con
u n a alm ohada p e q u eñ a bajo las rodillas para m an te n er
• P ru eb a d e em p u je d el m uslo o P4 (acrónim o
la colum na lum bar en posición m ás n eutra.
derivado d e la tran scrip ció n inglesa d e p ru e b a de
P o s ic ió n in ic ia l d e l te r a p e u ta : d e pie, a nivel
provocación d e d olor pélvico p o ste rio r).
d e los m uslo s d e l p a c ie n te , m iran d o hacia su cabeza;
• Tracción.
los ta lo n e s d e las m anos sobre la cara m e d ia l d e las
• C om presión. E IA S, c o n las m anos cruzadas y los an te b ra zo s en
• P ru eb a d e provocación d e la A SI d e G aenslen. paralelo.
• P ru eb a d e em p u je d el sacro. A p lic a c ió n d e fu e r z a s : le n ta m en te se aplica una
A lb ert e t al. (2 0 0 0 ) p ro p o n en las siguientes: fuerza p o stero lateral continua a través d e la EIAS,
• P4. traccio nando en consecuencia la p a rte anterior
d e la A SI y com prim iendo la posterior. La fuerza
• P ru eb a d e P atrick (o F ab er).
• Palpación d e la sínfisis púbica.
Por su p arte, V leem ing e t al. (1 9 9 6 ) y O stg aard (2007)
reco m ien d an ta m b ié n la:
• Palpación del ligam ento sacroilíaco dorsal (SI) largo.
a C Nota clínica
353
CAPÍTULO 7
PL Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
35 4
E xploración física
Figura 7.26 • Prueba de empuje del sacro. Figura 7.27 • Prueba de Patrick (o Faber).
355
CAPITULO 7 Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
P ru e b a s p a s iv a s
. Nota clínica
P ru e b a s p o s ic io n a le s
El análisis p o sicio n al d e la c in tu ra p élv ica h a d e ser
evaluado antes d e valorar la m ovilidad articular, ya que
cualquier d iferencia en la m ovilidad p u ed e ser solam ente
d e b id a a u n a m o d ificació n e n la p o sició n ósea inicial.
La pelvis es ob jeto del e fe cto d e m ú ltip les v ecto res de
fuerza m ediados p o r los m úsculos q u e se insertan e n ella
y q u e a fe c ta n a su posición. Las p ru e b a s posicionales Figura 7.31 • Prueba posicional del ilíaco, con los pulgares
han d e realizarse en d ecú b ito supino y p rono. Lee y Lee bajo la EIAS.
(2010) han p ro p u e sto q u e se u tilice to d a la m ano para
evaluar con m ay o r e x a c titu d la posición d e los h uesos
Posición de los tubérculos púbicos
ilíacos, en vez d e visualizar solo u n p u n to d e l h u eso .
N uevam en te es im p o rtan te puntualizar q u e las deficien P o sició n in ic ia l d e l p a c ie n te : decú b ito supino, con
cias posicionales p o r sí m ism as no e stán necesariam en te piernas extendidas.
relacionadas con los síntom as del p acien te y q u e no es P osición in ic ia l d e l te ra p e u ta : d e pie, utilizando
posible ded u cir conclusiones solam ente a p a rtir d e estos el talón de u n a m ano para palpar la cara craneal
hallazgos. de los ram os púbicos izquierdo y derecho, anotando
cualquier posible diferencia en la altura de uno de ellos
Posición de los huesos ilíacos en decúbito con respecto al otro en dirección craneocaudal o
supino (figs. 7.30 y 7.31) anteroposterior. La posición p uede confirm arse situando
P o sició n in ic ia l d e l p a c ie n te : d ecú b ito supino, con los pulgares encim a de cada uno d e los ram os púbicos.
piernas extendidas.
Posición de los huesos ilíacos en decúbito
P o sició n in ic ia l d e l te ra p e u ta : d e pie, p alpando la
cara an terio r d e am bos huesos ilíacos co n los talones
prono (fig. 7.32)
de las m anos y el resto d e la m ano apoyada en la cara P o sició n in ic ia l d e l p a c ie n te : decú b ito prono, con
lateral d e cada u n o d e los ilíacos. D eb e percibirse y piernas extendidas.
anotarse cu alq u ier posible diferencia en la posición P o s ic ió n in ic ia l d e l te r a p e u ta : d e pie, p a lp a n d o
de los ilíacos y cu alq u ier to rsió n o cizallam iento en la cara p o s te rio r d e am bos h uesos ilíacos con los
u no d e ellos con re sp ec to al o tro . La posición se ta lo n e s d e las m an o s so b re la cara in fe rio r d e la
p u e d e confirm ar colocando los pulgares en las caras E IPS y co n e l re s to d e la m an o sobre la p a rte
an teriores d e las EIAS. s u p e rio r d e los ilíacos. Se d e b e a n o ta r c u alq u ier
35 6
E xploración física
Figura 7.32 • Prueba posicional del ilíaco; palpación de la Figura 7.33 • Prueba posicional de los ángulos laterales
cara inferior de la EIPS. inferiores del sacro.
357
CAPÍTULO 7
PL Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
P ru e b a s d e m o v im ie n to a c c e s o rio p a s iv o
Nota clínica
358
E xploración física
O m o v im ien to PA oscilatorio u nilateral sobre • M ovim ientos PA, AP y laterales del cóccix.
la base d el sacro en S I, a am bos lados (fig. 7.38) • M ovim iento caudal del h ueso ilíaco en relación al
O m o v im ien to PA oscilatorio u nilateral sobre los sacro; una m ano en la base d el sacro y la o tra sobre
ángulos laterales inferiores (a nivel d e S5), a la tu b e ro sid a d isquiática; una m ano en la cresta
am bos lados (fig. 7.39) ilíaca y o tra en la p u n ta d el sacro.
O los m ovim ientos PA tam b ién se p u e d e n aplicar a • M ovim iento A P unilateral sobre el ram o
la EIPS (fig. 7.40) p ú bico adyacente a la sínfisis del pubis (figs. 7.42
O m o v im ien to lateral d e la EIPS (fig. 7.41) y 7.43).
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
359
CAPÍTULO 7 Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
Figura 7.41 • Movimiento lateral sobre la EIPS derecha. Figura 7.42 • Movimiento AP unilateral sobre el ramo
púbico izquierdo utilizando los pulgares.
C . M o v ilid a d /e s ta b ilid a d p a s iv a d e la A S I
fuerza oscilatoria en la EIAS en d irección AP, con
e n e l p l a n o c r a n e o c a u d a l (fig. 7 .4 7 ;
leves inclinaciones m ed iales/laterales, h asta q u e se
H u n g e r f o r d e t al., 2 0 0 4 ; L e e y L e e , 2 0 1 0 ) :
en cu e n tra el plano d e m en o r resistencia.
A p lic a c ió n d e fu e r z a s : u n a vez h allado el plano, P o sició n in ic ia l d e l p a c ie n te : decú b ito supino con
se aplica u n a suave fu erza d e traslació n A P (con las rodillas flexionadas y las piernas sujetadas p o r el
m ov im ien to paralelo) sobre el h u eso ilíaco en relación te ra p e u ta.
al sacro, p re stan d o a te n ció n al inicio d e R 1, a fin de P o sició n in ic ia l d e l te ra p e u ta : las puntas de los
d e te rm in a r cuál es la zona n e u tra . La calid ad d e la d edos de una m ano se colocan en sentido p o sterio r en
resisten cia d e R1 a R2, la zona elástica, es valorada el surco sacro, in m e d ia ta m en te p o r encim a y m ediales
a con tin u ació n , ju n to con la sensación final del a la EIPS. La o tra m ano se coloca sobre la rodilla
m ov im ien to . La sim etría d e la c an tid ad y calidad ipsolateral del paciente.
del m ovim iento se com para en am bos lados. A l realizar L o c a liz a c ió n d e fu e r z a s : el te ra p e u ta d ebe encontrar
esta p ru e b a es im p o rta n te aplicar u n a suave presión, e n p rim e r lugar el plano de la articulación, según se
361
CAPITULO 7 Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
la m u sc u la tu ra . T am bién a p u n ta q u e e sto es u n
in d ic a d o r m ás sensible q u e la A D M angular para
d e te c ta r u n a po sib le in e stab ilid ad .
Las do s p ru e b a s a n te rio re s aún h a n d e se r evalua
das en lo q u e re s p e c ta a su validez, sen sibilidad y es
pecificidad para d e te rm in a r la disfunción d el com plejo
lum bopélvico (L ee y V leem ing, 2 0 0 7 ), pero resu ltan de
gran u tilid a d clínica y facilitan el razonam iento clínico
d u ra n te la o rientación del tra ta m ie n to .
P ru e b a s d e c ie rre d e fo rm a /c ie rre
d e fu e rz a
Nota clínica
Figura 7.47 • Prueba de movilidad/estabilidad pasiva de la El cizallamiento en la ASI se evita mediante la
ASI derecha en el plano craneocaudal. combinación de los rasgos anatómicos específicos
(cierre de forma) y la compresión generada por las
estructuras miofasciales adyacentes a la ASI y la
ha indicado en la técn ica anterior; se aplica u n a suave pelvis (cierre de fuerza; Vleeming et al., 1990).
fuerza oscilatoria en la rodilla del p acien te en d irección
craneal, con leves inclinaciones m ediales/laterales,
hasta que se en cu e n tra el plano d e m e n o r resistencia. El cierre de form a d e la articulación (huesos, articulacio
nes, cápsulas, ligam entos) ta m b ié n se valora cuando se
A p lic a c ió n d e f u e r z a s : u n a v ez h a lla d o el plan o ,
e fe ctú an pruebas d e m ovilidad pasiva en la A SI. Lee y
se a plica u n a su a ve fu e rz a d e tra s la c ió n so b re el
Lee (2 0 1 0 ) indican que, si se percibe que la zona n e u tra
h u e so ilíaco e n re la c ió n co n el sacro, a tra v é s de
en la A SI es excesiva, la articulación p u e d e a doptar una
la ro d illa. Se p re s ta a te n c ió n al in icio d e R l, para
configuración d e «paquete cerrado», em pujando suave
d e te rm in a r c u ál es la zona n e u tra , y a la c alid ad
m e n te el sacro h a sta la n u ta c ió n c o m p le ta, aplicando
d e la re s iste n c ia d e R l a R2, la zona e lá stic a . La
fuerza an terio r con los dedos de la m ano sobre el sacro
s im e tría d e la c a n tid a d y c alid ad d e l m o v im ie n to
y ro ta n d o sim u ltá n e a m e n te el h ueso ilíaco en sen tid o
se c o m p a ra e n am b o s lad o s. A l rea liz ar e sta
posterior. A continuación se reevalúa la traslación AP y, si
p ru e b a es im p o r ta n te ap lic ar u n a suave p re sió n ,
los controles d e sistem a articular están intactos, no debe
a fin d e e s ta b le c e r la lo calizació n d e R l y d e
p ro d u cirse ningún m ovim iento. C uando la la x itu d está
s e n tir la re s iste n c ia a lo largo d e la a m p litu d . Si el
au m en tad a en posición n e u tra y la posición d e «paquete
m o v im ie n to es d e m a sia d o in te n so , solo se p e rc ib irá
cerrado» es estable, es posible u na alteración d el control
R 2, p o r lo q u e n o será p o sib le c o m p a ra r la s im e tría
m o to r. El c ie rre d e fu e rz a (el s iste m a m iofascial) ha
d e la re s iste n c ia a lo largo d e la a m p litu d .
d e ser en este caso valorado, indicando al pacien te que
In te rp retac ió n d e los hallazgos: cocontraiga los m úsculos locales d el tronco, procediendo
A S I r íg id a /fib r ó tic a : es m u y poca la zona n e u tra a continuación a reevaluar la traslación.
q ue p u e d e percibirse, ya q u e R l se percib e antes. La
resistencia e n tre R l y R2 au m en ta con rapidez, con
lo que la zona n e u tra será m e n o r y la sensación final Nota clínica
resu ltará b a sta n te firm e.
A S I la x a /s u e lta : R l se d e te c ta rá m ás ta rd e d e lo Van Wingerden et al. (2004) observaron que incluso
e sp e ra d o (zona n e u tra a u m e n ta d a ), la d ista n cia una leve activación muscular puede com prim ir la ASI,
e n tre R l y R2 será m a y o r y, p o s ib le m e n te , la aumentar su firmeza y hacer mayor la resistencia a las
sensación fin al será m ás suave. En o casio n es ello fuerzas de cizallamiento.
s u p o n e u n a caren c ia d e c ie rre d e fo rm a o d e
fu e rz a en la artic u la ció n . Panjabi (1 9 9 2 ) in d ica Si e l in c r e m e n to d e la la x itu d se m a n tie n e e n la
q u e la zona n e u tra es a v eces m ayor, d e b id o a p o sic ió n d e « p a q u e te c erra d o » d e la A S I (n u ta c ió n
lesión o d e g en e ra c ió n a rtic u la r y /o d e b ilid a d d e c o m p le ta ), e llo in d ic a q u e el c ie rre d e fo rm a no e s
362
E xploración física
Todas las áreas e n las que au m en ta el d olor a la palpación • H ip ertonicidad, cocontracción, dom inancia.
h a n d e ex am in arse , co rre la c io n án d o la s co n o tro s h a • Falta de reclutam iento, activación retardada, debilidad.
llazgos d e la exploración. Estas referen cias ta m b ié n se • Pérdida d e actividad sinérgica entre músculos globales.
p u e d e n em p lear en la reevaluación. • Pérdida d e flexibilidad.
363
RUMP Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
36 4
Tra ta m ie n to
365
CAPÍTULO 7 Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
Las p resen tacio n es clínicas frec u e n te s q u e afectan a las • Las p o stu ras inadecuadas se asocian a falta de
A S I son d e sc ritas en la bib lio g rafía co m o aq u ellas en actividad m uscular local: espalda arqueada,
las que la articulación es som etida a u n a com presión ex sed estació n contraída; a estos p acientes les resulta
cesiva o insuficiente p o r parte de los sistemas articular y difícil disociar los m ovim ientos pélvicos y torácicos
miofascial (O ’Sullivan e t al., 2002; H ungerford e t al., 2003; (O ’Sullivan y Beales, 2007a, 2007b).
O ’Sullivan y Beales, 2007a, 2007b; Lee y Vleeming, 2007). • El a u m e n to de la zona n e u tra se percibe en las
pruebas d e m o vilidad/estabilidad pasivas.
Presentaciones clínicas
A b o rd a je c u a n d o la c o m p re s ió n
frecuentes e s in s u fic ie n te
3. Integración funcional: estabilización con los paciente debe ser capaz de reducir la c antidad d e tiem p o
m úsculos locales e incorporación d e m ovim ientos d u ra n te el cual la utiliza hasta q u e no sea necesaria.
del tronco; en la valoración se especificó el uso de
ta re a s significativas p ara el p acien te o d e tareas en
las q u e se registraron fallos en la tran sferen cia de Compresión excesiva de la ASI
carga (Lee y Lee, 2010; Stuge y V ollestad, 20 0 7 ). (demasiado cierre de fuerza)
La asignación d e prio rid ad al restab lecim ien to d e la fu n
ción en los m úsculos locales (R ichardson e t al., 2 004) • Factores intrínsecos, tales com o la fibrosis p o sterior
p u e d e d a r lugar a m ejo res re su lta d o s, según se h a co a tra u m a tism o o a inflam ación (en trastornos
rroborado en estudios desarrollados en m ujeres con D C P inflam atorios com o la espondilitis anquilosante),
p osp arto (Stuge e t al., 20 0 4 ). p u e d e n causar una com presión excesiva.
En el e n tre n a m ien to d e los m úsculos locales se han • Factores extrínsecos, com o la hiperactividad de
d e te n e r en c u en ta los siguientes aspectos: los m úsculos globales en la región lum bopélvica,
• Ejercicios d e carga baja. ta m b ié n son en ocasiones causa de com presión d e la
• Esfuerzo bajo. A SI (Lee y Lee, 2010).
367
CAPÍTULO 7
PL Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
• La carga excesiva d e estru ctu ra s pélvicas • R establecim iento d e los p atrones respiratorios.
sensibilizadas genera a veces do lo r localizado • Enseñanza d e nuevas estrategias p ara aislar los
en la articulación y los te jid o s p eriarticu lares y estabilizadores locales.
m iofasciales (O ’Sullivan y Beales, 2007a, 20 0 7 b ). • E n tren am ien to p ostural para estar sen tad o o d e pie
• Las pruebas de provocación d e d olor p u e d en con u n a posición n e u tra de la colum na.
ser positivas, p u e sto q u e la articulación está ya • C o rrecció n d e las estrategias de m ovim iento
som etid a a u n alto grado d e com presión. inadaptadas.
• La A U P suele ser negativa, d ad o q u e el p acien te no • Ejercicios d e m ovilidad para m a n te n er la am p litu d
ve afectad o el cierre d e fuerza. d e m o v im iento alcanzada con las técnicas d e terapia
• La EPRA p u ed e ser negativa, o b ien es posible que m anual.
en ella se registre u n control inadecuado. Algunos • Ejercicios cardiovasculares.
p acientes no son capaces d e elevar la pierna de
• Valoración d e las caderas y la colum na lum bar,
la camilla, debido a q u e la elevación de la pierna
p u e sto q u e la A SI rígida p u e d e generar
del lado com prim ido h abitualm ente req u iere más
com pensación en o tra localización en la unid ad
esfuerzo; al au m en tar la com presión, la situación
funcional y provocar dolor en el com plejo
puede em peorar, o cabe tam b ién la posibilidad de
lum bopélvico-cadera.
que no se registren cam bios (Lee y V leem ing, 2007).
• Se han referid o casos d e d ism inución d e la zona
\
n e u tra en p ru eb as d e m ovilidad pasiva (Lee y
Lee, 20 1 0 ). Nota clínica
• Las postu ras activas en b ip ed estació n o sedestación
La rigidez es a menudo un factor a tener en cuenta
p u e d en pasar a ser in d u cto ras d e d olor (exceso cuando los músculos globales son dominantes.
d e com presión derivado d e la activación m uscular
global) (O ’Sullivan y Beales, 2007a, 20 0 7 b ).
H e a q u í algunas sugerencias p a ra descargar el sistem a
global (Lee y Lee, 2010):
A b o rd a je c u a n d o la c o m p re s ió n • En personas con ten sió n torácica en las que los O E
e s e x c e s iv a son hiperactivos (posiblem ente ta m b ié n los O I), el
diafragm a h a d e ser som etido a reen tren am ien to ,
• E ducación referid a al tra sto rn o y a los diversos
favoreciendo la respiración costolateral, cosa que
factores im plicados.
p u e d e hacerse m a n te n ien d o el lado restringido
• La terap ia m anual (movilizaciones, m anipulaciones,
hacia arriba en decú b ito lateral.
técnicas d e energía m uscular) es a m en u d o ú til
• En personas con ten sió n en la espalda y en las que
para au m e n tar la m ovilidad articular, m e d ia n te
el e re cto r d e la colum na (E C ) y los m ultífidos
estiram ien to d e los te jid o s conjuntivos q u e ro dean
superficiales (M Fs) son hiperactivos, tam b ién
la articulación y p o r el efecto neurofisiológico
se usa la respiración costolateral para relajar la
reflejo sobre los te jid o s circundantes.
h ipertonicidad; ello p u e d e hacerse en d ecúbito
• R educción d el cierre d e fuerza p o r dism inución
prono sobre una p e lota o en la posición del
d el en tre n a m ien to d e la actividad de los m úsculos
predicador.
globales (O ’Sullivan y Beales, 2007a, 2007b; Lee
• El te ra p e u ta facilita la respiración en el área
y Lee, 2 010); ello p u e d e p o n erse en práctica
restringida aplicando presión con las m anos.
considerando los siguientes factores:
• En presencia d e espiración activa (m ás activación
O enfo q u e cognitivo: enseñanza d el p acien te para
d e los O E ), se ha d e m o stra r al pacien te cóm o
que adquiera consciencia d e la relajación d e los
inspirar y espirar pasivam ente: esta cuestión es
m úsculos
im p o rtan te , ya q u e p u e d e inhibir la activación
O respiración
adecuada d e los m úsculos locales.
O relajación
• En personas con ten sió n en las nalgas y en las que
O ritm o
son dem asiado dom inantes los rotad o res externos
O postu ras relajadas d e la cadera, se p u e d e n em plear técnicas de
O técnicas de inhibición m uscular relajación y e stiram iento activo.
O ejercicios q u e relajan los m úsculos globales • El te ra p e u ta d eb e ayudar al pacien te a reconocer
• In te rru p ció n d e los ejercicios d e estabilización hasta las áreas en las que los m úsculos globales son
que los m úsculos globales e sté n m enos ejercitados. do m in an tes y enseñarle a relajarlas d ebidam ente.
368
P rese ntacion es clínicas fre c u e n te s
Movilizaciones/m anipulaciones
de la ASI
M o v im ie n to s a c c e s o rio s
La m ay o ría d e las té c n ica s d e ex p lo ra c ió n se p u e d e n
em p lear com o técn icas d e tra ta m ie n to . Ello es especial
m e n te cierto en el caso d e los m ovim ientos accesorios,
m uy específicos en el m arco d el c o n cep to M aitland.
Nota clínica
La elección de movimientos accesorios Figura 7.48 • Rotación anterior del ilíaco izquierdo con la
(considerando, p. ej., su dirección, grado, ritmo) como rodilla izquierda en extensión.
técnica de tratamiento se basa fundamentalmente en
la reproducción de los síntomas y en la resistencia
hallada, más que en consideraciones biomecánicas.
M a n ip u la c ió n
Nota clínica Figura 7.49 • Rotación anterior del ilíaco izquierdo con la
rodilla izquierda flexionada.
En el tratamiento del dolor, la manipulación (técnica
de grado V) puede emplearse para reducir la rigidez
articular, liberar las adherencias y fijaciones articulares,
(la d irección del em puje d eb e variar h asta que
y cuando se llega a una fase de estancamiento con las se e n cu e n tre el plano d e m e n o r resiste n c ia ).
movilizaciones articulares pasivas. P u ed e em plearse una técn ica d e energía m uscular
(contracción-relajación o sostén-relajación) para
alcanzar el lím ite de m ovim iento fisiológico, aplicando
Rotación anterior del ilíaco izquierdo a continuación una técn ica d e m ovilización con am bas
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
369
CAPÍTULO 7
PL Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
370
P rese ntacion es clínicas fre c u e n te s
A p lic a c ió n d e fu e r z a s : la co lu m n a d o rso lu m b a r
se s itú a e n ro ta c ió n iz q u ie rd a o d e re ch a c o m p le ta de la ASI izquierda (Orthopaedic
h a sta L 5 /S I (incluidas estas) (figs. 7 .5 4 y 7 .5 5 ). La Division de la Canadian
elecció n d e la ro ta c ió n d e p e n d e d e q u é d ire c c ió n
estab ilice m e jo r la co lu m n a lu m b ar. El te ra p e u ta Physiotherapy Association 2006)
flex io n a la c ad e ra iz q u ie rd a u n p o co m ás d e 90°
y ro ta en sen tid o p o s te rio r el ilíaco izq u ierd o . A. P o s ic ió n i n i c i a l d e l p a c i e n t e : decúbito
P u e d e e m p le arse u n a té c n ic a d e energía m u scu lar supino, cerca del b o rd e d e la cam illa (fig. 7.56)
(c o n tracció n -relajació n o so stén -relajació n ) para P o sició n in ic ia l d e l te ra p e u ta : d e pie, en el lado
alcanzar el lím ite d e m o v im ie n to fisiológico, izquierdo; coloca una toalla p e q u eñ a enrollada bajo el
a p lican d o a c o n tin u a ció n u n a té c n ic a d e m ovilización sacro m edial a la A SI izquierda.
al ilíaco izq u ierd o , p a ra re c u p e ra r la ro ta c ió n L o c a liz a c ió n d e fu e r z a s : el te ra p e u ta relaja la barrera
p o s te rio r co n m ovilizaciones d e grado III o IV d e flex ión/aducción de la cadera izquierda.
V a ria n te: si está indicado, p u e d e aplicarse al ilíaco A p lic a c ió n d e fu e r z a s : el te ra p e u ta coloca am bas
izquierdo u n em p u je d e alta v elocidad y baja a m p litu d m anos sobre la rodilla izquierda d el pacien te y aplica
(grado V ) en d irección posteroinferior. u n a p resión oscilante hacia la cam illa a lo largo d e la
371
CAPÍTULO 7
PL Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
m E s tu d io d e c a s o 7.1
Valoración subjetiva
La Sra. B, una fisioterapeuta de 32 años, presenta durante 5 años, apreciándose en ella una buena
dolor en la ingle derecha(D1), dolor en la sínfisis flexibilidad. Hace 6 meses empezó a asistir a clases
p ú b ic a @ , dolor en el área de la ASI d e re c h a @ y de cardio (acondicionamiento cardiovascular) y daba
dolor en la rodilla anterior derecha(D4). Se produjo un paseos caminando rápido con el coche del bebé,
desarrollo gradual d e (D l),@ , y @ ), que comenzó además de realizar ejercicios generales. Evitaba los
hace 10 meses, cuando la paciente caminaba más ejercicios de salto, ya que padecía incontinencia de
de 30 min. Por entonces estaba embarazada de esfuerzo desde los últimos meses de embarazo.
7 meses de su primer hijo. Poco después del parto, La Sra. B tuvo un embarazo sin complicaciones, en
empezó a notar dolor en la rodilla derecha(D4) cuando el curso del cual ganó 15,5 kg y dio a luz un bebé de
intentaba agacharse teniendo al bebé en brazos. 4,5 kg. En el parto tuvo un desgarro de grado II en el
Había sido bastante sedentaria hasta hace 2 años, suelo pélvico. Después del parto percibía sensación
cuando comenzó a ir a clases de aerobic dos veces de inestabilidad en la pelvis, aunque esta mejoró en
por semana. Cuando era más joven, practicó gimnasia un 40% realizando ejercicios de reentrenamiento de
372
P rese ntacion es clínicas fre c u e n te s
la zona central del cuerpo. Desde el punto de vista carga el peso sobre la pierna derecha > 5 min,
funcional, tenía dificultades para sacar al niño de cuando se levanta desde una posición agachada, al
la cuna, al salir del coche y al levantarse del suelo. coger a su hijo y al colocarlo en la sillita del coche.
Caminar no resulta ahora problemático. Su puntuación El dolor se alivia con rapidez (en 1 min) sentándose,
en la escala funcional de las extremidades inferiores descargando el peso de la pierna derecha o evitando
era de 65/80 (en ella el 0 es indicativo de discapacidad los factores agravantes; @ está directam ente
funcional absoluta y el 80 indica funcionalidad plena). relacionado c o n @ ).
( 0 ) = dolor intermitente en el área SI derecha, de
Comportamiento de los síntomas intensidad 2/10; el dolor es generado cuando la
El mapa corporal de la figura 7.58 ilustra la localización paciente carga el peso sobre la pierna derecha
de los síntomas. durante > 5 min. El dolor remite con rapidez (en
@ ) = dolor intermitente en la ingle derecha, de 30 s) sentándose o descargando el peso de la pierna
intensidad 3/10; el dolor es generado cuando la derecha;(D^) está directamente relacionado c o n @ .
paciente se apoya en una pierna durante > 5 min, @ ) = dolor intermitente en la rodilla anterior,
cuando sube tres escalones y cuando se levanta de intensidad 3/10; el dolor se produce al levantarse de
después de estar sentada o tumbada sobre el lado una posición agachada y empeora cuando tiene al
derecho durante 5 min. El dolor se alivia con rapidez niño en brazos y al bajar escaleras; remite con rapidez,
(en 1 min) cambiando la posición, evitando los factores variable según cuánto haya flexionado la rodilla.
agravantes y con reposo. En un período de 24 h
@ = dolor interm itente en el área de la sínfisis
púbica, de intensidad 3/10; el dolor es generado • Noche: (m) al recostarse sobre el lado derecho;
cuando la paciente sube tres escalones, cuando remite con raPidez al cambiar de posición
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(Continúa)
373
CAPÍTULO 7
PL Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
• Mañana: no hay rigidez m a tu tin a ;(D 1 ),@ y @ s e • Inclinación pélvica anterior: cierta molestia Lx D
presentan al vestirse apoyándose sobre la pierna • Caída de cadera I (SFD desde abajo): resistencia
derecha ligeramente mayor
• Tarde: los síntomas varían dependiendo de si la
Exploración neurológica
paciente ha realizado alguna actividad que los agrave
• Normal en dermatomas, miotomas y reflejos; clono
Preguntas especiales y antecedentes y Babinski negativos
La Sra. B no refiere antecedentes de síntomas en los
Pruebas neurodinámicas
cuadrantes inferiores. Su estado de salud es bueno.
Tiende a presentar un ligero sobrepeso y actualmente • EPR, slump (posición contraída), FRP: todas
pesa 4,5 kg más que antes del embarazo. Ya no da negativas con movilidad normal
lactancia materna a su hijo. No ha sido sometida a Cadera D
ninguna intervención quirúrgica. Nunca se ha tratado
• Cabeza femoral D en posición ligeramente anterior
con corticoesteroides o esteroides anabolizantes y no
en relación con la I
está tom ando ningún medicamento. Tiene buen control
• F/Ad:(D1) leve al final de la amplitud;(Dl)
intestinal, si bien los saltos, la tos y los estornudos
aumentado al añadir rotación lateral
le producen incontinencia urinaria de esfuerzo. No
tiene síntomas de entumecimiento ni parestesia en • Ext. en 3/4, sensación final capsular/muscular tensa
las extremidades. No se ha sometido a pruebas • Prueba de Patrick (o Faber) en 3/4,@ y(D2)
radiográficas. reproducidos
• Prueba de flexibilidad muscular, en TFL y RF: ligera
Exploración física reproducción de(D1)
Postura
• Pruebas musculares, abductores 4+/5; rotadores
• Espalda arqueada; mal tono muscular en laterales 4+/5
abdominales y nalgas
ASI/sínfisis púbica
• Fémur D en rotación medial; rodilla D girada
• Prueba de provocación de dolor pélvico posterior
medialmente
(P4)
• Hueso ilíaco D en ligera rotación anterior
• Prueba de tracción: /
Marcha • Prueba de compresión en decúbito lateral D =(D1),
• Rotación medial del fém ur D, rodilla D girada ©y®
medialmente • Prueba de empuje del sacro: /
• Rotación lumbar con flexión de la rodilla D • Prueba del ligamento SI dorsal largo en la D :@
• Aumento del arqueamiento de la espalda • Rotación posterior D del ilíaco disminuida
• Palpación y mvt. caudal D de la sínf. púbica: @
Pruebas funcionales
• Prueba pasiva de la ASI D en el plano AP:
• AUP en la D; desbloqueo de la ASI D (rotación disminución del mvt. de la ASI I
anterior del ilíaco D); aumento de la rotación medial
del fémur; mal control del pie D; produce(D1) y @
Rodilla D
• CIT + VL D en tensión
• Media sentadilla a la D; desbloqueo de la ASI
D (rotación anterior del ilíaco D; aumento de la • Reducción del deslizamiento medial de la rótula D
rotación medial del fémur; mal control del pie D); MIVFP de Lx
produce(Dl), @ y (Q )
• Flex. I en D12/L1, L1/2 = 3/4
Movimientos lumbares activos • Ext. D en D12/L1, L1/2, L2/3, L5/S1 = 1/2
• Flexión / / + flex, cervical / + 2 S F / / • Ext. I en D10/11, D11/12, D12/L1, L1/2 = 3/4
• Extensión en 3 / 4 / + OP = molestia lumbar (Lx) • SFD en D12/L1, L1/2, L5/S1 = 3/4
derecha + @ ; añadiendo SFD, aumenta la molestia • SFI D12/L1, L1/2 = 3/4
Lx D
Prueba Lx de estabilidad pasiva: /
• SFD / , ligera resistencia en OP + ext., resistencia
aumentada Prueba de estabilidad dinámica
• SFI en 3/4, tracción Lx D + ext. = 3/4, mayor • EPRA D e l : ambas positivas; percepción de pierna
tracción Lx D más pesada en la derecha; mejor en la izquierda,
• Rot I / , ligera resistencia con OP con reclutamiento activo del TA; mejor en la
• Rot D / / derecha con compresión de los trocánteres
374
Estudio de caso 7.1 (cont.)
• FRP en la D: mal control de la columna Lx, que observado en este caso. La palpación de la
pasa a extensión, y rotación Lx derecha; estructuras sínfisis púbica y e l deslizamiento caudal en la D
de la cadera anterior tensas; el control mejora al reproducen e l@
intentar reclutar el TA 2. Control dinámico deficiente de la columna lumbar
• Extensión de cadera D activa; tono inadecuado y la pelvis:
del glúteo mayor D; el control mejora al intentar • Pruebas de transferencia de carga positivas con
reclutar el TA desbloqueo de la ASI, percibido en la prueba
con AUP y la EPRA (D > I)
Pruebas musculares locales
• Incapaz de estabilizar la columna lumbar y la
• TA: dificultad para reclutar el TA utilizando los pelvis en FRP activa y la extensión de la cadera
músculos del suelo pélvico como referencia; en decúbito prono
reclutamiento débil del TA, particularmente a la D;
• Mal tono abdominal en bipedestación, postura
tendencia a reclutar más el OI que el TA
arqueada de la espalda, mal tono de las nalgas
• SP: muy poca tensión generada en el TA cuando se
• Atrofia del multífido en la D a partir de L4-S2
intenta reclutar los músculos del suelo pélvico
• Mal tono en las nalgas; falta de cierre de fuerza
• Multífidos: reclutamiento idóneo y buen tono a la
en la ASI
I, mal tono a la D sobre el surco sacro y L4 y L5;
• Dificultad de reclutamiento de los músculos del
dificultad en el reclutamiento
suelo pélvico (probablemente relacionado con su
Palpación y prueba de movs. accesorios incontinencia de esfuerzo y con el desgarro de
grado II del suelo pélvico), del multífido D y del
• Mov. PA unilat. a la D en S1 = percepción final más
TA D; la EPRA D es ayudada por compresión de
blanda, p ro d u ce @ )y(6 j) leve
los trocánteres, lo que posiblemente simula el
• Mov. PA unilat. a la D en L5, D10-L1 = rígido
trabajo de los músculos del suelo pélvico
• Mov. PA unilat. a la D en L5-D10 = rígido
3. Desequilibrio muscular en torno a la cadera D, con
• Palpación de la sínf. púbica = @ mal control del fém ur D en la carga de peso:
• Atrofia del multífido a la D de L4, L5, S1, S2 • Rotación medial del fémur con AUP y en media
• Hipertonicidad del longuísimo y el iliocostal sentadilla a la D; puede dar lugar a desbloqueo
bilateralmente desde D11-L2 de la ASI(D4), aumento de la tensión sobre la
rodilla y mal control del pie con carga de peso
Hipótesis clínicas
• Músculos anteriores tensos -RF, TFL, CIT, V L-
En función de los datos de la valoración subjetiva posiblemente en relación con la posición de la
y la exploración física, se identificaron las siguientes cabeza anterior del fémur (ello puede contribuir
alteraciones físicas, lo que contribuyó a definir los también al(D1)con carga de peso) y a la posición
objetivos de tratamiento: anterior del ilíaco D. La tensión de la CIT y el VL
1. Disfunción de la ASI derecha (irritabilidad/ puede crear una fuerza lateral sobre la rodilla, que
hipomovilidad): contribuya también al desarrollo d e@ )
• Síntomas en la pierna derecha al cargar peso, • Debilidad de los abductores y los rotadores
que se iniciaron durante la última etapa del laterales; puede influir en el mal control de la
embarazo rotación medial del fémur
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(Continúa)
375
CAPÍTULO 7 Tratamiento de los trastornos sacroilíacos y pélvicos
procedimiento de reclutamiento del músculo psoas funcionales sin molestias y había aprendido una
profundo -para centralizar la cabeza femoral antes de mecánica correcta para levantar y coger al niño.
realizar cualquier movimiento de la cadera- y el modo El reclutamiento de los músculos locales también
de relajar de forma activa la tensión de los músculos de había mejorado, si bien aún necesitaba pensar de
la ingle. Se añadieron, asimismo, movilizaciones forma consciente en el reclutamiento muscular
pasivas, destinadas a aumentar la extensión de la cuando realizaba tareas que requerían inclinación
cadera, de grado IV a grado IV +. o levantamiento. Los músculos del suelo pélvico
Al final de las ocho sesiones de tratamiento, el aún estaban débiles, por lo que se mantenía la
dolor había remitido en todas las áreas, la postura en incontinencia urinaria de esfuerzo. Por ello, la paciente
bipedestación y la movilidad de la paciente habían fue derivada a un terapeuta especializado en
mejorado sensiblemente, desarrollaba sus actividades tratamientos del suelo pélvico.
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379
Mantenimiento de la capacidad
funcional y el rendimiento
8
Elly Hengeveld
381
CAPÍTULO 8 Mantenimiento de la capacidad funcional y el rendimiento
(G ross e t al., 2001; Jull e t al., 2002; V icenzino, 2003; m ovim iento, ju n to con los resultados de las técnicas
A A M P G G , 2 0 0 3 ; V an T u ld e r e t al., 2 0 0 6 ; W alk er de reevaluación tra s la aplicación d e técnicas
e t al., 2008 ). En u n editorial recien te de la revista M a pasivas, p u e d en o rien tar sobre el origen
n ual Therapy se co m en tab a que: de los síntom as d el p aciente.
Sin em bargo, en los casos d e m odulación
... ¿Manual o no manual? Existen amplias evidencias de
p o r p a rte d el sistem a nervioso central con
cambios en el control m otor asociados al dolor cervical
y lumbar. Por tanto, no existe duda de que el ejercicio y sensibilización p eriférica d e las reacciones tisulares
la actividad son com ponentes im portantes de cualquier e hipersensibilidad m ás generalizada, se podrán
program a de rehabilitación para tra tar de resolver estas en co n trar resultados d e falsos positivos. A p esar
deficiencias. También existen amplias evidencias de que de ello, en estas circunstancias se p o d rá n elaborar
las articulaciones cigapofisarias y los discos son frecuente hipótesis sobre la reactividad y los posibles
fuente de dolor. El tratam iento m anual/manipulativo facto res conductuales, fisiopatológicos, cognitivos
se centra en la disfunción de la articulación dolorosa y em ocionales que c o n tribuyen a la experiencia
y existe bastante evidencia sobre los mecanismos del dolorosa. La reactividad an te el m ovim iento
efecto y la eficacia de este tipo de tratam iento. La terapia
pasivo y el ta c to , ju n to con la hipersensibilidad
m anual/m anipulativa reduce de form a dem ostrada el
generalizada, p u e d en servir com o parám etros
dolor [...]; las evidencias sugieren que el uso de la terapia
m anual/m anipulativa no debería caer en el olvido. Existe d u ra n te las técnicas d e reevaluación.
una disfunción articular dolorosa en la inm ensa mayoría Por tan to , el ta c to y la palpación se deberían
de los pacientes con cervicalgia y lumbalgia [...] considerar p a rte im p o rtan te de la com unicación
(Jull y M oore, 2012, pág. 200)
con los tejidos y la com prensión de la respuesta
tisular an te el ta c to y el m ovim iento pasivo. Por otro
Por ta n to , ta m b ié n d e sd e la p e rs p e c tiv a m o d e rn a , el lado, el ta c to y la palpación p e rm ite n al te ra p e u ta
a rte d e la m ovilización y la m a n ip u lació n pasiva sigue com parar la situación de los tejidos, ser capaz de
desem peñan d o u n p ap el fu n d am en tal en el tra ta m ie n to identificarse con el paciente y c om prender p o r qué y
de m u ch o s tra sto rn o s d e m o v im ien to . E sp e cialm e n te cóm o se han desarrollado las respuestas protectoras.
d u ra n te las fases agudas y subagudas d e los tra sto rn o s • En principio, el m ovim iento pasivo p u e d e
nociceptivos y neurógenos p eriférico s para m odificar el en co n tra r u n h ueco a nivel de las «partes
dolor, las técnicas d e movilización y m anipulación pasiva corporales» d e n tro d el co n tin u o d el m ovim iento de
p u e d en red u cirlo a co rto plazo. A dem ás, se p u e d en e m C o tt e t al. (1995) (v. capítulo 1 [y 2] d el volum en
plear las técnicas d e movilización pasiva para optim izar la 2). Se p o stu la que to d o s los niveles d el c ontinuo
movilidad de las articulaciones, estructuras neurodinám i d el m o v im ien to son in te rd e p e n d ien tes. Por
cas, te jidos blandos y m úsculos. La d u d a d eb e ser cóm o ejem plo, u n m ovim iento d e la cadera condicionado
conseguir q u e las m odalidades d e tra ta m ie n to pasivo y p o r el d o lo r p u e d e lim itar actividades com o
activo se c o m p le m e n te n e n tre ellas para conseguir u n levantarse d e una silla, inclinarse hacia d elan te o
re sultado óp tim o , en lugar d e o rie n ta r la discusión a la cam inar -c o n aparición d e una falta d e confianza
selección algo polarizada d e u n a u o tra fo rm a d e tra ta para las actividades d e la vida d ia ria - y convertirse
m ie n to . Si las m ovilizaciones pasivas, y p o sib le m en te en u n fa c to r q u e contribuya a la p é rd id a de
ta m b ié n las m anipulaciones, se aplican en el c o n te x to in d ep en d en cia en los ancianos. Por ta n to , la
de u n abordaje co g n itiv o -co n d u ctu al d el tra ta m ie n to , optim ización del poten cial d e m ovim iento d e e ste
será po sib le co n seg u ir los m e jo re s re s u lta d o s (B unzli nivel d e las «partes corporales» p u e d e ser una
e t al., 2 0 1 1), ta n to en el tra ta m ie n to d el d olor agudo y condición esencial p ara re c u p erar la capacidad
subagudo com o del dolor y la discapacidad p ersistentes. to ta l d e m ovim iento. A p a rtir de la inform ación
En resu m en , la aplicación d e las m ovilizaciones y /o derivada d e la exploración subjetiva se podrá
m anipulaciones pasivas en el co n tex to d e u n tra ta m ie n to d efin ir el objetivo de la rehabilitación del nivel
fisioterápico global obliga a te n e r en co nsideración los d e m o v im iento de cada p ersona d e n tro d e la
siguientes aspectos: sociedad y el e n torno. Sin em bargo, las técnicas
• La m ovilización pasiva sirve com o u n p u n to d e d e exploración física específica d el fisioterapeuta
partid a para el m o v im ien to activo. m anipulativo, com o las p ruebas d e m ovim iento
• Los m ovim ientos pasivos ta m b ié n p u e d en te n e r pasivo, m o stra rá n si se e stán c um pliendo las
u n papel en el diagnóstico d e los trasto rn o s condiciones en el nivel d e m ovim iento de
d el m ovim iento, sobre to d o en el m arco d e los las «partes corporales» y se d e b erán definir
m ecanism os d e d olor n ociceptivo p eriférico y d e n tro d e los objetivos d el tra ta m ie n to .
neurógeno. Las alteraciones q u e se d e te cta n , com o • P u ed e ser necesaria la m ovilización pasiva para
la repro d u cció n d el do lo r y la lim itación d el arco de conseguir una función articular óp tim a en las
Papel del m o v im ie n to pasivo en el fo m e n to
denom inadas «columnas funcionales», com o el A través de la piel, todos los seres hum anos están
cu ad ran te del hom bro, la extensión-abducción som etidos a m u ltitu d de im presiones m ediante las
y ex tensión-aducción d el codo o la rodilla cuales perciben los objetos con los que están en
contacto. Además, p u eden te n er sensaciones corporales.
o la flex ió n /ad u cció n (F /A d) d e la cadera
A través de estas manifestaciones cada individuo asume
(M aitland, 1991). D e este m odo, se garantiza que
su identidad corpórea y sin ella no podría definir su
las articulaciones ten g an u n a capacidad d e reserva
«mundo vital» inm ediato.
funcional cu ando se solicite al sistem a
(Rey, 1995, pág. 5)
d e m o v im ien to u n a actividad lig eram en te superior
a la norm al. E sta capacidad d e reserva funcional
p u e d e ser u n fa c to r q u e con trib u y a a re d u c ir la A unque la m anipulación se inicia en u n lugar anatómico
incidencia d e episodios repetitivos. local, su influencia a distancia sobre la experiencia
• Es fre c u e n te q u e se pien se q u e el tra ta m ie n to hum ana pu ed e alcanzar la expansión infinita de la
m e d ia n te m ovilización y /o m anipulación psique. La m anipulación no se lim ita a la anatomía,
sino que im plica el m undo abstracto d e la imaginación,
pasiva consigue re d u c ir el d o lo r a c o rto plazo;
las em ociones, los pensam ientos y la experiencia vital
sin em bargo, para m a n te n e r los efecto s del
com pleta del individuo. El cuerpo es el centro de
tra ta m ie n to a largo plazo es p reciso in teg rar el orientación en n uestra percepción del entorno, el foco
m o v im ien to activo para c o n tro la r el d o lo r y los de las experiencias subjetivas, el cam po d e referencia,
tra sto rn o s d el m o v im ien to , com o la m ovilidad y el órgano de expresión y el nodo de articulación en tre el
el co n tro l m otor, d e n tro d e u n a fase preco z del yo y el entorno. C uando tocam os a u n paciente, tocam os
tra ta m ie n to . to d a esta experiencia.
• Parece q u e la integración del abordaje (Ledermann, 1996, pág. 158)
em bargo, voy a te n e r cuidado para m over este la p ercepción corporal. A dem ás, la privación del
p u n to d e form a q u e se m an ten g a p o r debajo del ta c to p u e d e ser u n aspecto esencial del dolor y el
u m b ral d el dolor». O d u ra n te las intervenciones de su frim iento crónico.
reevaluación: «¿Por q u é siem pre m e hace realizar • Los m ovim ientos pasivos suaves, sobre to d o los
m ovim ientos q u e m e duelen?». En este ú ltim o caso m ovim ientos fisiológicos pasivos, p u e d en o rien tar a
p u e d e ser ú til in v ertir u n tie m p o en explicarle la los pacientes para que se m uevan d e form a activa,
in ten ció n d e los p ro ced im ien to s d e reevaluación y seguidos de m ovim ientos activos (Z usm an, 1991).
el p ap el observacional q u e d eb e te n e r el p acien te E ste abordaje p u e d e re su lta r especialm ente
en ellos para co m parar la sensación d e do lo r y la beneficioso en los casos en los que no parece
capacidad d e m ovim iento. posible el m ovim iento activo.
• Es necesaria u n a a c titu d m u ltid im en sio n al hacia • En los casos en los que no parezcan posibles el
el ta c to y el m o v im ien to activo y pasivo. Las ta c to y el m ovim iento pasivo, con frecuencia
siguientes afirm aciones m u e stra n dim ensiones del ta m b ié n re su lta difícil el m ovim iento activo. U n
ta c to te ra p é u tico q u e van m ás allá de la m ecánica y abordaje salutogénico hacia las p ruebas activas y
la anatom ía: el m ovim iento pasivo p u e d e facilitar la selección
383
CAPÍTULO 8 Mantenimiento de la capacidad funcional y el rendimiento
d e las intervenciones terap éu ticas, incluidos el m o v im ien to s accesorios pasivos con las intervenciones
m ovim ien to pasivo y el ta c to (v. capítulo 2 ). basadas en el c o n ta cto m anual y las que no im plicaban
• C o m o co n frec u e n cia los fisio te ra p e u tas c o n ta cto . Se d e scribió q u e los u m b ra le s p a ra el dolor
m an ip u lativ o s eligen y aplican o tras a la p re sió n a u m e n ta b a n d e fo rm a significativa e n el
in te rv e n c io n es ad em ás d e las m ovilizaciones g ru p o d e m ovilización, a nivel local d e la rodilla, p e ro
pasivas p a ra o p tim iz a r la cap acid ad de ta m b ié n e n las zonas m ás d ista les a las articu lacio n es
m o v im ie n to d el p a cien te , es esen cial m o n ito riza r a f e c ta d a s (M o ss e t a l., 2 0 0 7 ) . Se h a n o b s e r v a d o
los re su lta d o s d e l tra ta m ie n to co n cada resu ltad o s parecidos en o tros e studios sobre la colum na
in te rv e n c ió n m e d ia n te p ro c e d im ie n to s de (V icenzino e t al., 1998b; Sterling e t al., 2 0 0 1 ), el codo
reevalu ació n regulares. (Paungmali e t al., 2003) y el tobillo (Yeo y W right, 2 0 1 1).
• R esum ir los e fe cto s d e l tra ta m ie n to d u ra n te la fase Los a u to re s p o stu la ro n q u e los m ecan ism o s celulares
d e reevaluación tra s u n a té c n ic a d e m ovilización fis io ló g ic o s lo c a le s , c o m o la s a lte r a c io n e s d e la
pasiva es u n rasgo esencial d e la a c titu d c o n c e n tra c ió n d e m e d ia d o re s in fla m a to rio s (p. ej.,
cognitiv o -co n d u ctu al an te el tra ta m ie n to , «D esde la prostaglandina P G E 2), adem ás d e los m ecanism os del
q u e le m ovim os el cuello, p a re ce q u e lo m u ev e con s iste m a nervioso c en tra l, p o d ría n e sta r im plicados en
m ayor lib e rta d , com o nos ha c o n ta d o . A h o ra u s te d e s te fe n ó m e n o . Los m e c a n ism o s c e n tra le s p u d ie ra n
m ism o d e b ería b u sca r m o v im ien to s p arecidos, q u e incluir la activación d e las vías inhibidoras segm entarias
p u e d a realizar p o r sí solo, para m a n te n e r el co n tro l lo c a le s d e la m é d u la e s p in a l y ta m b ié n d e las vías
sobre el d o lo r d e fo rm a autónom a». in h ib id o r a s d e s c e n d e n te s d e l tr o n c o d e l e n c é fa lo
(M o ss e t al., 2 0 0 7 ). D iv e rso s a u to re s h a n d e s c rito
Si se em plean con b u e n criterio los m ovim ientos pasivos
e fe cto s e x citad o res sim páticos (C h iu y W right, 1996;
com binados con las estrategias de au to tratam ien to , ed u
S te rlin g e t al., 2 0 0 1 ) co n e fe c to s s o b re e l a p a ra to
cación y com unicación con el p acien te, los fisio terap eu
c a r d io rre s p ira to rio , así c o m o e fe c to s s u d o m o to re s
tas m usculoesqueléticos (m anipulativos) te n d rá n m ucho
y v a so m o to re s p e rifé ric o s (V icenzino e t al., 199 8 a).
que o fre c e r al tra ta m ie n to d e los tra sto rn o s dolorosos
En u n a re v is ió n b ib lio g ráfica , S c h m id e t al. (2 0 0 8 )
d el m o v im ie n to y la p re v e n ció n sec u n d a ria d e la d is
lleg aro n a la con clu sió n d e q u e las vías d e sc e n d e n te s
capacidad crónica en relación con el dolor.
p u e d e n jugar u n p ap el clave en la hipoalgesia inducida
La figura 8.1 m u e stra el posible p ap el d e la m oviliza
p o r la fisio terapia d e m anipulación, con constancia de
ción y /o m anipulación pasiva d e n tro d e to d o el proceso
la h ip o alg esia c o n c u rre n te , la e x cita c ió n d e l s iste m a
fisioterápico.
nervioso sim pático y los cam bios en la función m otora.
E sta s id e a s fu e r o n c o n firm a d a s p o r B ialosky e t al.
Mecanismos que subyacen (2 0 0 8 ), q u e sugieren u n m odelo en el que una cascada
d e resp u estas neurofisiológicas generadas p o r el sistem a
al movimiento pasivo nervioso c en tra l y periférico p u e d e ser responsable de
los efecto s te ra p é u tico s. Z usm an (20 0 4 ) p ro p o n e tre s
Los m ecanism os su b y acen tes al tra ta m ie n to m e d ia n te
m e c a n is m o s n e u ro ló g ic o s c o m o e x p lic a c ió n d e los
m anipulació n pasiva h an sido d escrito s d e sd e distin tas
efecto s d e la fisioterapia m anipulativa:
p e rsp ec tiv a s d e la b io m e c án ic a , la biología tisu la r, la
n e u ro fis io lo g ía y, p a rc ia lm e n te , la b io q u ím ic a . Las 1. A fe re n c ia p o r los e stím u lo s re p e tid o s, p o r
e x p lic a c io n e s in ic ia le s in c lu ía n la re c o lo c a c ió n d e ejem p lo el m o v im ie n to o scilatorio pasivo y
subluxaciones articulares, la recuperación d e la alineación su pro g resión, lo que p o d ría co n d icio n ar una
ósea y la re d u c ció n d e las p ro tru sio n e s n u cleares. Sin desen sib ilización d el siste m a nervioso con
em bargo, se h a d e m o stra d o q ue estas teo rías no tie n e n re c u p e ra c ió n d el p ro c e sa m ie n to n o rm a l d el
u n a b ase científica acep tab le (Twomey, 1 992). A p a rtir siste m a sensitivo.
d e u n a rev isió n d e la b ib lio g rafía, se p o s tu la q u e los 2. A p a rtir de la te o ría d el aprendizaje central y la
efecto s biológicos p u e d e n en co n trarse en la m ejo ra de neuroplasticidad, la h abituación d e los procesos
la n u trición d e los discos v erteb rales y las articulaciones sensom otores, en los q u e el aprendizaje sináptico
interv erteb rales, los efecto s m etab ó lico s en la sinovial, podría red u cir las respuestas conductuales an te una
el h u e so s u b c o n d ra l y las e s tru c tu ra s lig am en to sas y estim ulación repetida.
capsulares, ad em ás d e l in te rc a m b io d e líq u id o s e n tre 3. Extinción (de la m em oria aversiva) de los
los tejidos (Twomey, 19 9 2 ). Los efectos neurofisiológicos p atro n es sensom otores p ro te c to re s desfavorables,
han recibido u n a gran atención en m uchas publicaciones al o frecerle al sistem a nervioso estím ulos
(W right, 1 995). En u n e stu d io sobre 38 p acien tes con sensom otores distintos, norm ales, m e diante
d olor m o d e ra d o o leve d e la rodilla, se co m p araro n los m ovim ientos activos y pasivos.
Papel del m o v im ie n to pasivo en el fo m e n to
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385
CAPITULO
PL Mantenimiento de la capacidad funcional y el rendimiento
38 6
P rog ram a s d e re c u p e ra c ió n fun cional y a u to tra ta m ie n to
387
CAPÍTULO 8 Mantenimiento de la capacidad funcional y el rendimiento
Tabla 8.1 Diversos estilos de comunicación que consiguen distintas respuestas y conciencia
nos vimos? P: (Realiza el movimiento sin ayuda del fisioterapeuta.) Ahora está mucho mejor otra vez
P: Sigo con dolor En este caso la reevaluación no es solo la evaluación de las respuestas sintomáticas, sino que también
FT: ¿Ha conseguido hacer el se analiza si el paciente cambia de forma automática su comportamiento de movimiento, como
ejercicio que le mostré la sucede en la tercera repetición. Seguir esta secuencia de un refuerzo cognitivo y de una explicación
última vez? resulta con frecuencia útil.
P: Sí FT: Le sugiero que se fije en sí misma ahora y durante el resto del día, esta tarde y mañana. Puede que
FT: ¿Podría mostrármelo de observe que eleva los hombros con más frecuencia. A menudo nos movemos de forma automática
nuevo? sin pensar. Yo mismo lo hago. ¿Le explico lo que percibirá cuando realice estos movimientos?
En estos casos el FT: ¿Podría imaginarse que algo similar le pasara en el hombro?
puede sentir defraudado FT: Ya le he explicado muchas cosas. Sin embargo, no estoy seguro de haberlo hecho bien. ¿Le
porque parece que al importaría repetirme con sus propias palabras lo que ha comprendido?
paciente (P) se le ha P: Estoy sentada en una posición tensa, tengo problemas de circulación. Si me muevo de una forma
embargo, esto puede De este modo se ha reevaluado el nivel cognitivo. Si se invita a la paciente a explicarse con sus propias
deberse a la situación palabras, el fisioterapeuta podrá observar de forma inmediata si la explicación ha calado en ella y
concreta durante la esto también aumenta la profundidad del conocimiento por parte de los pacientes.
sesión (en los últimos FT: Me gustaría sugerirle que preste atención unas pocas veces durante el día a si eleva los hombros.
minutos) y a la calidad Hágalo sobre todo cuando note dolor de nuevo. SI fuera así, podría ensayar un ejercicio sencillo.
de la comunicación. Si le ayuda suficiente, estaremos más cerca de comprender su problema. SI no es así, habría que
buscar alternativas. Por tanto, si puede probar, hágalo y siéntase libre de decírmelo si considera
que no obtiene resultados lo bastante buenos [...]
389
CAPÍTULO 8 Mantenimiento de la capacidad funcional y el rendimiento
6 . A um en to d e la form a física general, optim ización p u e d en atravesar diversas fases d e m otivación, en las que
de los niveles d e actividad y m odificación d e la el reconocim iento y la orientación por parte d el te rapeuta
form a d e vida. p u e d en ser claves para el resultado te ra p é u tico final.
a. P u ed e q u e m uchos p acien tes ten g an que El p a p e l d e l tr a ta m ie n to c o g n itiv o -c o n d u c tu a l se
a u m e n tar su form a física general con p u e d e aplicar ta n to a la h o ra d e em plear la m ovilización
estím ulos fisiológicos para m ejo rar su form a y la m an ip u lación com o, de fo rm a m ás co n creta, para
cardiovascular, la p o ten cia global y la agilidad. co n seg u ir el e fe c to d e se a d o d e m e jo ra r al m á x im o la
b. Las personas q u e h an estad o evitando la capacidad funcional. P uede incluir:
actividad p u e d en estar fuera d e form a física y • C am bios en el co m p o rtam ien to d el m ovim iento
n ecesitar program as d e reacondicionam iento en la vida diaria - s i aparecen dolor o m olestias,
con exposiciones graduales a la actividad. los individuos ap ren d en a realizar ciertos
c. Sin em bargo, el m o v im ien to pasivo p u ed e m o v im ien tos-.
in te rp reta rse com o u n a carga gradual • C am bios en los p a tro n e s hab itu ales d e m ovim iento
d e las e stru ctu ra s y p u e d e convertirse, d e la vida diaria, que p u e d e n ser u n fa c to r
com binado con las técnicas d e reevaluación cau san te d e dolor.
b ien dirigidas, en u n p rim er paso para la • M otivación para el cam bio de com p o rta m ie n to en
exposición gradual a la actividad. D e hecho, relación con el en tre n a m ien to y el m an ten im ien to
los m ovim ientos pasivos p u e d e n ser u n apoyo d e la form a física.
para recu p erar la tolerancia y la aceptación del • M ed ian te las estrategias d e inform ación y
m ovim iento, sobre to d o en aquellos casos en educativa, los p acientes p u e d en desarrollar una
los que el p acien te ha p erd id o la confianza persp ectiv a distin ta de su problem a; p o r ejem plo, el
en to d o s los m ovim ientos activos. significado del dolor com o am enaza p u e d e cam biar
d. A dem ás, el m o v im iento pasivo p u ed e y e sto capacita al pacien te para desarrollar distintas
asegurar u n a capacidad d e reserva para estrategias de afrontam iento.
la m ovilidad q u e a u m e n te al m áxim o el
A d e m á s d e la c o m u n ic a c ió n e x p e r ta , los a sp e c to s
ren d im ien to . Esto sigue el m ism o principio
cognitivo-conductuales clave que d e b en ser integrados
descrito an tes en el epígrafe sobre prevención
en u n abordaje d e la fisioterapia incluyen:
(optim ización d e la m ovilidad en las «esquinas
funcionales» de, p o r ejem plo, la rodilla, el • R econocim iento d e las posibles barreras para la
recu p eración funcional com pleta.
codo, la cadera o el h o m b ro ).
A la h o ra d e p lan ificar los p rogram as d e recu p erac ió n • Proceso d e establecim iento colaborativo d e objetivos.
funcional, se d eb e p la n te ar q u e los p rincipios cognitivo- • Fases del cam bio.
conductuales m ejo ran los resu ltad o s d el tra ta m ie n to . • Fo m en to del cum plim iento.
• E ducación del paciente.
Principios
cognitivo-conductuales Reconocimiento de las posibles
barreras para la recuperación
C o m o se a firm a en e l c a p ítu lo 2, los fis io te ra p e u ta s funcional com pleta
ju e g a n u n p a p e l im p o r ta n te e n la m o d ific a c ió n d e
los co m p o rtam ien to s de los pacientes, sobre to d o e n los Si los in d iv id u o s n o re c u p e ra n la a ctiv id ad fu n cio n al
aspectos relacionados con el m o v im ien to y la capacidad c o m p leta, se reco m ien d a a d o p ta r una persp ectiv a b io
fu n c io n a l. Se h a p o s tu la d o q u e la in te g ra c ió n d e los psicosocial. Por u n lado, es esencial valorar los posibles
p rin c ip io s c o g n itiv o -c o n d u c tu a le s p u e d e m e jo ra r el procesos biopatológicos («alertas»), que pudieran haber
re sultado te ra p é u tic o (Bunzli e t al., 2 0 1 1 ). Es esencial pasado inadvertidos d u ra n te el proceso diagnóstico ini
co n sid e ra r e sto s p rin c ip io s co m o p a rte in te g ra l d e la cial, o los aspectos psicosociales q ue contribuyen al dolor
p ráctica d e la fisioterapia, no com o su stitu to s d e ella. y la discapacidad. Es im portante no olvidar la perspectiva
Se reconoce que los co m p o rtam ien to s y costum bres «biológica» d e los p ro b le m a s d e l p a cien te , incluso en
no se p u e d e n c a m b ia r d e la n o c h e a la m a ñ a n a tra s p resencia de factores psicosociales (cuadro 8.1; H ancock
e n se ñ a r u n ejercicio u n a vez. P a rte d e l tra b a jo d e los e t al., 2 011).
fisioterapeutas consiste en m anejar el cambio, para lo cual Por o tro lado, se han d e sc rito diversas posibles b a
son claves la m otivación, el au m en to de la conciencia y rreras psicosociales para la recuperación funcional com
la planificación cuidadosa d e to d o s los pasos del proceso pleta, q u e se han resum ido con el no m b re d e «banderas
te ra p é u tic o . Es p re c iso re c o n o c e r q u e los p a c ie n te s amarillas» (Kendall e t al., 1997; W atson y Kendall, 2000;
P rincipios c o g n itivo -co n d u ctu a le s
Cuadro 8.1
W addell, 2 0 0 4 ). Se h an descrito con u n a regla m n em o - parezca q ue esta p ercepción no se relaciona con las fases
técn ica «ABCDEFW» [por sus siglas en inglés), aunque de la regeneración tisular o con la norm alización d e los
e sto no in d ic a n in g ú n o rd e n d e im p o rta n c ia re la tiv a p ro ceso s nocicep tiv o s, se d e b e ría tr a ta r d e fo rm a es
(Kendall e t al., 1997). El cuadro 8.2 resum e las banderas p ecífica d u ra n te el tra ta m ie n to , m e d ia n te e strategias
am arillas relacionadas con la práctica d e la fisioterapia. ed ucativas o experiencias d irectas con actividades que
Es m uy im p o rtan te no catalogar d e form a peyorativa el p a c ie n te p u e d a p e rc ib ir com o im posibles. Sin e m
al p acien te con u n a bandera amarilla, p o rq u e esto podría bargo, p u e d e ser necesaria paciencia y u na planificación
te n e r u n e fecto negativo sobre la a ctitu d d e los clínicos y cuidadosa p o r p a rte d e l te ra p e u ta . Es posible o b te n e r
el m anejo d e su p ro b lem a (K endall e t al., 1997). P red e u n a p rim era im p resió n d e la discapacidad p e rc ib id a si
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391
CAPÍTULO 8
PL Mantenimiento de la capacidad funcional y el rendimiento
Cuadro 8.2
Factores de riesgo psicosocial para el desarrollo de una discapacidad a largo plazo importantes
para la práctica de la fisioterapia
que el fisio terap eu ta ap u esta p o r u n paradigm a las disfunciones del m ovim iento. En el capítulo 3,
d e m ovim iento, p o d rán aparecer confusión e «C om unicación y relación terapéutica», se recogen
inseguridad si e ste asp ecto no se aclara en las algunos ejem plos d e com unicación.
prim eras fases del tra ta m ie n to . Por ta n to , se debería • D u ran te la evolución del tratam iento, cuando
reservar u n tie m p o en la «fase d e bienvenida» del los pacientes relacionen su dolor y discapacidad
tra ta m ie n to para analizar los d istin to s abordajes de form a im portante con u n incidente ocurrido
posibles y explicar los paradigm as d el fisio terap eu ta m uchos años antes, podría ser ú til dedicar u n tiem po
com o especialista en el diagnóstico y tra ta m ie n to de a estrategias educativas, en las que se aclare con
392
P rincipios c o g n itivo -co n d u ctu a le s
educación que los factores que indujeron el com ienzo u n p u n to en el m ovim iento en el que el paciente refiera
de los procesos nociceptivos p u ed en no ser los increm ento del dolor. Entonces el te ra p e u ta deberá des
m ism os im plicados en su m antenim iento. Se debe h acer con suavidad el m ovim iento, para confirm ar si el
co m en tar que la experiencia del d olor suele cam biar dolor desaparece con suficiente rapidez, y luego volver a
con el tiem p o p o r las interacciones e n tre el individuo, progresar hasta que aparezca el dolor, al m ism o tiem po que
el entorno y los profesionales m édicos (Delvecchio pregunta al paciente si tiene confianza para avanzar u n poco
G o o d e t al., 1992) y tam b ién p o r la creciente m ás en el m ovim iento. Por ejem plo, si el paciente puede
influencia de los factores cognitivos, em ocionales y alcanzar una flexión de 90° del brazo antes de presentar
conductuales (V laey en y C rom bez, 1999). dolor, pero sigue ten ien d o confianza para m overlo hasta
• A la hora de analizar las estrategias de afrontam iento 110°, el terapeuta habrá definido dos variables im portantes
del p aciente ante la aparición d e dolor, es posible que con este m ovim iento de prueba:
los pacientes perciban una sensación de indefensión • Pj se en cu e n tra a 90° d e flexión.
y afirm en que «no p u ed en h acer nada para controlar • «Confianza 1» se en cu e n tra a 110° d e flexión, lo
el dolor». En estos casos es im p o rtan te buscar q u e indica el p u n to hasta el cual el p aciente ha
cualquier postura instintiva o m ovim iento intuitivo confiado en llegar a pesar del dolor.
que hagan los pacientes. C on frecuencia esta postura
D e h e ch o , e ste ab o rd aje a la ex p lo ració n física e n los
o m ovim iento concreto p uede integrarse en el
casos de p o te n te com portam iento de evitación del m iedo
tratam iento; p o r ejem plo, el p aciente p uede afirm ar
p u e d e considerarse com o u n p rim er paso a la exposición
que no es capaz de aliviar el dolor al tiem p o que se
g radual guia d a a la actividad.
apoya las m anos en la espalda y se inclina e n dirección
El ejem p lo de c o m unicación d e l c u ad ro 8.3 p u e d e
contraria al lado doloroso ligeram ente. Si se consigue
e x p lic ar algunas d e las sutilezas d e la e x p lo ra c ió n en
que el paciente adquiera conciencia d e algo que está
estas circunstancias.
haciendo ya de form a instintiva para aliviar el dolor, el
te rap eu ta podrá sugerirle que esta estrategia tam bién
podría ser ú til si se realiza de form a deliberada, S e n s a c ió n d e c o n tro l s o b re el b ie n e s ta r
repetida y m ás relajada; d e este m odo, y desde la
y el c o m p o rta m ie n to d el m o v im ie n to
perspectiva del m ovim iento pasivo, el te rap eu ta
c u a n d o a p a r e c e d o lo r
podría em pezar u n tratam ien to com binado con
flexiones y flexiones laterales en dirección contraria La sen sación d e c o n tro l p o r p a rte d e l p a c ie n te d e su
al lado del dolor. C on frecuencia los pacientes no p ropio b ie n e sta r y el c o m p o rta m ie n to del m ovim iento
son conscientes d e que realizan estrategias m uy cu an d o ap arec e d o lo r se re lacionan p a rc ia lm en te con
útiles d e form a instintiva y el papel de los terapeutas las c re e n c ia s y e x p e c ta tiv a s, a u n q u e ta m b ié n c o n el
será conseguir que el paciente conozca este co m p o rta m ie n to directo.
com portam iento y lo refuerce con su orientación. La fase d e exploración subjetiva, en la cual se valora
c u án d o a u m e n tan los síntom as, re su lta esp ecialm en te
im p o rtan te para ob ten er inform ación sobre la sensación
C o n fia n z a en las c a p a c id a d e s p ro p ia s
d e control y la conducta que aum enta el dolor, así como
El te m a d e la confianza d el p acien te en su pro p ia capa sobre los com portam ientos elegidos para controlar el dolor
cidad d e co n tro lar el do lo r y /o el b ie n e sta r se relaciona o el bienestar. Esta fase d e la exploración p uede ser u na
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con las creencias y expectativas, según se co m en tó antes. fase im portante del aprendizaje del paciente, para vincular
Si el p a cien te m u e stra p oca confianza y ad o p ta una las actividades con la aparición del dolor y tam b ién con
a c titu d de m ovim ientos p ro te c to re s p o te n te s o incluso la reducción del m ism o. Por tan to , la capacidad de «dar
tien e m iedo a moverse, el rendim iento d e la exploración p o d er al paciente» (Klaber M offet y Richardson, 1997) es
física p u ed e verse co m prom etido, sobre to d o si el fisio m u y elevada en esta fase inicial de la exploración.
te ra p e u ta se cen tra en re p ro d u c ir el d olor com o único
parám etro de valoración. Se ha reconocido que la conducta
O p in io n e s d e o tro s c lín ic o s
del te rap eu ta puede reforzar la conducta y la experiencia
d e la en ferm ed ad p or p arte del paciente (H adler, 1996; Si el p a c ie n te h a sido v alo rad o p o r d iversos clínicos,
Pilowsky, 1997). En esta situación, p uede que una cuida d is tin to s e sp e c ia lista s m é d ic o s y ta m b ié n m ás d e u n
dosa guía exclusivamente hasta que aparece el dolor («Pi») fisio terap eu ta, p u e d e sen tirse inseguro y confuso an te
para inm ediatam ente alejarse d e dicho punto de dolor con la diversidad d e opiniones recibidas. Esto p u e d e ocurrir
tribuya, en realidad, a reforzar la conducta d e inadaptación esp e c ia lm en te si la e x p ec ta tiv a im p lícita d e l pa cien te
o indefensión. Los movimientos de prueba p ueden llevarse e ra q u e solo ex iste una posible cura p a ra su problem a
«ligeramente m ás allá del p u n to d e aparición del dolor» y q u e e ste d ebe ser norm alizado o elim inado. U n posi
en lugar de «hasta la aparición del mismo». P uede existir b le c o m entario indicativo d e e ste h echo sería: «Todo el
393
RUMP* w
Mantenimiento de la capacidad funcional y el rendimiento
Cuadro 8.3
m u n d o m e dice cosas distintas. ¿Por q u é n o lo analizan y clínicos y su falta de prejuicios. Los pacientes habrán
se p o nen d e acuerdo?». P u ed e re su lta r m u y im p o rtan te sido valorados ya por otros especialistas. En general, se
to m arse u n tie m p o y c o m e n tar con el p acien te los reto s habrá tratado de consultas muy cortas; a menudo no
y posibilidades q u e p u e d en aparecer en los d istin to s p a con un experto, sino con un especialista en formación,
cuya capacidad de comunicación podría no estar bien
radigm as y p untos d e vista q ue se h a encontrado d u ran te
desarrollada todavía. Puede haberse dado a entender
su dem anda d e alivio del dolor. D e h echo, p u e d e q u e sea
que «todo está en la cabeza del paciente» o que este
preciso analizar este aspecto en num erosos encuentros de está exagerando el dolor. Puede incluso que se le haya
form a explícita p ara conseguir la confianza d el paciente: comentado al paciente que consulte con un psiquiatra.
Por eso los miembros del equipo deben tener mucho Por tanto, los miembros del equipo suelen tener un gran
cuidado no solo con lo que dicen, sino con la forma de trabajo de reparación que hacer para conseguir ganarse
hablar y comportarse. Deberían tener la capacidad la confianza del paciente y darle la sensación de que esta
de tranquilizar al paciente. Los pacientes transmitirán consulta va a ser distinta.
más información si confían en la sinceridad de los (Main y Spansw ick, 2000; págs. 120 y 121)
39 4
P rincipios c o g n itivo -co n d u ctu a le s
como las ventajas sociales conseguidas p o r una persona como o d e ja rle s elegir si p re fie re n u n a sala d e
consecuencia d e u n a e nferm edad; sin em bargo, tam b ién tra ta m ie n to m ás a b ie rta o c e rra d a (S c h a c h te r
e xisten ganancias terciarias, en las q u e o tras personas del e t a l , 1 9 9 9 ).
e n to rn o d ire c to se b e n efic ian d e la e n fe rm e d a d d e la
C o n frec u e n cia, el fis io te ra p e u ta p u e d e p re g u n ta r al
persona. Se reco m ien d a no cen trarse d e form a exclusiva
p acien te al final de la exploración subjetiva cuál sería el
en la ganancia secundaria d e u n p a cien te con d olor sin
objetivo d el tra ta m ie n to . A m en u d o la re sp u esta es que
p re g u n ta r cuáles p u e d e n ser sus p é rd id a s secundarias
desearía te n e r m enos dolor y no se p rocede a aclarar m e
(Fishbain, 1994).
jo r este objetivo. En algunos casos e ste abordaje resulta
dem asiado superficial, sobre to d o si el pronóstico es que
esta d ism inución d e la in ten sid ad y frecuencia d el dolor
Proceso de establecimiento p u e d e ser difícil d e conseguir. E sto sucede en algunos
de objetivos colaborativos cuadros d e dolor crónico o en los casos en que parezca
n ecesaria la p rev en ció n sec u n d a ria d e la discapacidad
El desarrollo de u n a relación te ra p é u tica es u n e lem en to crónica. A m enudo los pacientes dicen q ue su objetivo de
clave del abordaje cognitivo-conductual d el tratam ien to . cara al tra ta m ie n to es «tener m enos dolor»; sin em bargo,
395
CAPÍTULO 8 Mantenimiento de la capacidad funcional y el rendimiento
tras hacerles algunas p reguntas para aclarar e ste aspecto, La fase d e evaluación re tro sp e ctiv a, q u e incluye la
puede resultar, en realidad, q u e desean u n m ejo r control evaluación prospectiva y la redefinición d e los objetivos
sobre su b ie n e sta r en relació n con el d o lo r y p o d e r así d e tra ta m ie n to en relación con los niveles d e actividad
reiniciar algunas actividades. y p articipación, se considera una d e las m ás im p o rtan tes
D u ra n te las sesiones iniciales d e exploración su b jeti d e la reh ab ilitación de los pacien tes con tra sto rn o s del
va, se p ro d u c e n varios estadios en los q u e p u e d e te n e r m o v im ien to (M aitland, 1986).
lugar el estab lecim ien to d e objetivos colaborativos m e Para resum ir, el proceso d e establecim iento colabora
diante la técn ica com unicativa d e resum ir: tivo d e objetivos debería incluir los siguientes aspectos
• Tras estab lecer el p ro b lem a principal y las áreas en (Brioschi, 1986):
las que el p acien te p ercibe los síntom as. • El m otivo de derivación al fisioterapeuta.
• Tras estab lecer el co m p o rta m ie n to d e los síntom as • La definición d el problem a p o r p a rte d el paciente,
d u ra n te 24 h, los niveles d e actividad y las incluidos objetivos y expectativas.
estrategias de afrontam iento. • A claración d e dudas en relación con las condiciones,
• Tras realizar la anam nesis. frecuencia y duración d el tra ta m ie n to .
• Tras te rm in a r la e x p lo ra c ió n física (en e sta • H ip ó tesis y re su m en d e los hallazgos del
fase es e sen cial e sta b le c e r los o b jetiv o s d el fisio te ra p e u ta y aclaración de las posibilidades y
tra ta m ie n to d e fo rm a co lab o rativ a, n o solo para lim itaciones d el m ism o, que d e b e tra d u c irse en
r e d u c ir el d olor, sino ta m b ié n p a ra d e fin ir co n acuerdos, definición colaborativa de objetivos y,
c la rid a d los niveles d e a ctiv id a d q u e d e b e n ser en ocasiones, en u n c o n tra to te ra p é u tic o oral o
m e jo ra d o s y en q u é c irc u n stan c ia s e l p a c ie n te escrito.
p u e d e n e c e s ita r e strateg ia s d e a u to tra ta m ie n to
p a ra m e jo ra r su c o n tro l so b re e l b ie n e sta r y el
d o lo r). Fases del cambio
El proceso relativ am en te d etallad o d e e stab lecim ien to
colaborativo d e objetivos d eb e m a n te n erse d u ra n te las Se ha sugerido q u e los individuos p u e d e n atravesar va
fases iniciales d e cada sesión. Es clave aclarar si se si rias fases d e m otivación antes de em pezar a m odificar su
guen cum pliendo los objetivos pactados previam ente. Si c o n d u cta (cu adro 8.4; Prochaska y D iC le m en te , 1994;
fuera posible, sería ú til explicarle al p acien te las form as v an d e r B u rg ht y V erhulst, 1997; D ijk stra , 2 0 0 2 ). Es
de conseguir los objetivos en las d istin ta s opciones de raro cam b iar las c o stu m b re s de la noche a la m añana,
tra ta m ie n to , y q u e el p a cien te te n g a ocasión d e elegir y las p erso n as atraviesan u n a serie d e fases en las que
la intervención. e x iste la in te n c ió n d e c a m b ia r d e c o n d u c ta , a u n q u e
O tra fase del estab lecim ien to colaborativo d e o b jeti las d is tra c c io n e s y las ta re a s d e la vida diaria, ju n to
vos tie n e lugar en fases m ás tardías, d u ra n te las técnicas co n o tro s h á b ito s, p u e d a n im p e d ir la in c o rp o ra c ió n
de evaluación retrospectivas. En esta fase con frecuencia au to m ática e inm ed iata d e la nueva c o n d u cta sugerida.
es pre c iso re p la n te a rse los o bjetiv o s d e l tra ta m ie n to . Los fisio terap eutas d e b e n conocer estas fases y adaptar
P uede que el fisio terap eu ta y el p acien te hayan p actad o sus in stru ccio nes, re com endaciones y tra ta m ie n to s en
inicialm ente trabajar en la m ejora del dolor, el control del consecuencia.
m ism o m ed ian te estrategias de au to tratam ien to , e strate Parece q u e re c o n o ce r d e fo rm a exp lícita y tra b a ja r
gias educativas en relación con el d olor y el m ovim iento co n las fases d e l cam b io p u e d e fo m e n ta r el c u m p li
o el tra ta m ie n to d e los trasto rn o s d e las funciones locales m ie n to o s eg u im ien to d e las su g eren cias y e jercicios
(com o el m o v im ie n to a rtic u la r in d o lo ro o el re c lu ta m ás q u e o tra s in te rv e n c io n e s , c o m o los m a te ria le s
m ie n to m u scu lar). En fases po sterio res, resu lta esencial d e apoyo. A p a rtir de u n a revisión d e la bibliografía,
establecer objetivos en relación con las actividades que M cL ean e t al. (2 0 1 0 ) llegaron a la con clu sió n d e que
el paciente considera significativas. Si un paciente p uede e x is te n e v id e n c ia s m o d e ra d a s d e q u e u n p ro g ra m a
volver al trabajo tra s u n período d e baja p o r enferm edad, d e tip o co g nitivo-conductual m otivacional (C C ) p u e d e
será im p o rtan te conocer qué actividades son las q u e m ás m e jo ra r la asistencia a las sesiones clínicas basadas en
p reocupan al paciente y e n las que e ste espera desarrollar el ejercicio.
de nuevo síntom as. Por ejem plo, u n electricista q u e se
tie n e q u e arrodillar para realizar trabajos cerca d el suelo
p u e d e te m e r q u e la espalda vuelva a dolerle. P u ed e ser Cumplim iento
necesario in co rp o rar esta actividad d e n tro d el program a
de e n tre n a m ie n to co m b in ad a co n estrateg ias d e a u to - Se describe el cum plim iento com o el grado en el que la
tra ta m ie n to sencillas, q u e se p u e d an em p lear d e form a co n d u cta d e u n paciente coincide con las recom endacio
d irecta en el p u e sto d e trabajo. nes del clínico (S chneiders e t al., 1998). A v e c e s se usa
P rincipios c o g n itivo -co n d u ctu a le s
Cuadro 8.4
397
CAPÍTULO 8 Mantenimiento de la capacidad funcional y el rendimiento
ta m b ié n el té rm in o «adherencia». Sin em bargo, am bos O Incluya sesiones d e form ación d el pa cien te sobre
térm inos son u n poco extraños, p o rq u e enfatizan d em a dolor, m ecanism os d el dolor neurofisiológico y el
siado una relación u nidim ensional paciente-clínico bas p ap el d el m ovim iento en la regeneración tisular
ta n te autoritaria, en la que el paciente tien e que seguir las o la m odulación/cam bios neuroplásticos del
órdenes del clínico de u n m odo pasivo (Kleinman, 1997). proceso nociceptivo
D e n tro d e e ste c o n te x to se re c o m ie n d a c e n tra rse en
• C um plim iento a corto plazo:
c o n se g u ir e l c am b io d e las c o n d u c ta s d e sfav o rab le s
O La fase d e c u m p lim ie n to a c o rto plazo se inicia
(m o v im ien to ) d e la v id a d iaria, a d o p ta n d o u n a p e rs
c u an d o el p a c ie n te em p ieza a e x p e rim e n ta r
p ectiv a c o g n itiv o -co n d u ctu al según la cual el té rm in o
co n u nos pocos e jercicios sencillos en la vida
«cumplimiento» se asocie a u n papel m ás activo p o r parte
diaria
del paciente.
O N o se d ebería esperar el efe cto deseado de
form a inm ediata, ni tam p o co se debería esperar
B a rre ra s p a ra el c u m p lim ie n to
q u e el pacien te realice los ejercicios en tod o s los
Parece que el cu m p lim ien to d e las intervenciones m é d i m o m en to s adecuados d e su vida diaria
cas o fisioterápicas oscila e n tre 15 y 94%, según la form a O A m en u d o resulta m ejor em pezar con u no o dos
de realización d e los estudios (Sluys y H erm an s, 1990; ejercicios y com probar si resu ltan útiles antes de
Ferri e t al., 1 9 9 8 ). P a recen e x istir diversas op in io n es integrar otros al program a d e au to tra ta m ie n to
acerca d el m otivo p o r el q u e los p acien tes no siguen los para co n tro l del dolor
consejos, las recom endaciones o los ejercicios re c o m e n
O Es fu n d am en tal u n co n tacto regular e n tre
dados p o r el fisioterapeuta. Parece q u e m uchos fisiotera
el fisio terapeuta y el paciente, d u ra n te el
peutas contribuyen a esta falta de m otivación o disciplina
cual el segundo p u e d a p reg u n tar sus dudas y
p o r p a rte d e los p acien tes (Kok y B outer, 19 9 0 ).
el fisio terapeuta p u e d a h acer sugerencias o
Sin em b arg o , u n e stu d io p ro fu n d o in d ica diversos
correcciones
niveles de b arreras percibidas p o r los p acien tes fre n te a
las conductas sugeridas (Sluys, 1991): O P u ed e que el fisioterapeuta tenga que m otivar al
pa cien te p ara que «se enganche» a los ejercicios,
• B arreras para in corporar las sugerencias y ejercicios
aunque no ex p erim e n te resultados inm ediatos
en la vida diaria (p. ej., los ejercicios en d ecú b ito
todavía
supino no se p u e d en realizar en el trabajo; no se
O D u ra n te la reevaluación subjetiva en las sesiones
dispone d e su ficien te tie m p o para realizar ejercicio
d e seguim iento, el fisioterapeuta debería
d u ra n te 30 m in diarios; u n estab lecim ien to
averiguar si el pa cien te no ha conseguido
directivo d e objetivos, com o «debería to m arse
realizar los ejercicios y si los h a hech o en los
m ás tie m p o para u s te d mismo»; dem asiadas
m o m en to s d el día adecuados. Los pacientes
instrucciones y sugerencias en u n a sola sesión de
p u e d en h acer sus ejercicios en m o m en to s fijos
tra ta m ie n to ).
del día; sin em bargo, cuando el dolor aum enta,
• Falta de retro alim en tació n positiva (inseguridad
con frecuencia ad o p tan una conducta habitual
sobre si se están haciendo los ejercicios d e u n m o d o
d e descansar o to m a r fárm acos en lugar de
correcto; falta de experiencia sobre si los ejercicios
p ro b a r las intervenciones sugeridas. Es esencial
son v e rd a d eram en te ú tile s ).
q u e el fisioterapeuta no in te rp re te esta a ctitu d
• Sensación de in d efen sió n (el p acien te no sien te que com o falta d e m otivación, sino com o una nueva
tenga capacidad d e influir sobre la situación d e un co n d u cta de dem anda d e ayuda a la que no se ha
m odo p o sitiv o ). h a b itu ado todavía. El estilo d e la com unicación
p u e d e influir d e form a significativa sobre este
F o m e n to d el c u m p lim ie n to proceso d e aprendizaje y experim entación con
P u e d e se r n ecesario e m p le a r diversas estrateg ia s p ara ejercicios en distintas situaciones d e la vida
fo m e n ta r el c u m p lim ie n to p o r p a rte d e l p a c ie n te d e diaria
las sugeren cias, re c o m e n d ac io n e s e in stru c c io n e s d el • C um plim iento a largo plazo:
fisio terap eu ta. En ellas se p u e d e n in clu ir fases d e m o O El p acien te m an tie n e la c o n d u cta después de
tivación, cu m p lim ien to a c o rto plazo y c u m p lim ien to a te rm in a r el tra ta m ie n to (cum plim iento a largo
largo plazo: plazo)
• Fase de m otivación: O E sta fase d ebe p repararse bien
O P lan téese las distin tas fases d e cam bio que O En general, tie n e lugar al final de la serie de
te n d rá q u e atravesar el p acien te y a d ap te el tra ta m ie n to s y se c o m pleta en la valoración
tra ta m ie n to en consecuencia (v. an te rio rm e n te ) analítica final
P rincipios c o g n itivo -co n d u ctu a le s
399
CAPÍTULO 8
P Mantenimiento de la capacidad funcional y el rendimiento
40 0
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403
Teoría de los diagramas de
movimiento y realización
de los mismos Apéndice 1
E ste apénd ice 1 se ha m an ten id o igual q u e lo p resen tó p u n to em pleado antes para definir R i. La ausencia de una
G e o ff M aitlan d e n la te rc e ra edición d e su obra (1991). transición definida p u e d e explicar la escasa fiabilidad de
Sin embargo, a la vista de los desarrollos contem poráneos los te ra p e u ta s a la hora d e juzgar la aparición d e la resis
em anados d e la investigación y la revisión p o r p a rte de te n c ia al m ovim iento pasivo (Rj) (L atim er e t al., 1996).
expertos d e este te m a , los autores actuales consideraron P e tty e t al. (2002) sugieren q u e Rj se debería m os
necesario añadir una perspectiva actualizada. Es evidente tra r en A d e n tro del diagram a d e m ovim iento (A es el
q u e los diag ram as d e m o v im ie n to siguen sien d o u n a p u n to d e inicio del arco d e m ovilidad). La consecuencia
h erram ien ta ú til p ara la práctica clínica actual y en desa sería p o n e r e n d u d a la precisión te ra p é u tica basada en la
rrollo (C h e sw o rth e t al., 1998). resistencia d e los grados de m ovilización/m anipulación
(grados I-V), con p érdida de los grados I y II y lim itación
d e las definiciones a los grados III y IV
Una perspectiva Tras co n sid e ra r a d ec u a d a m e n te el caso p re s e n ta d o
contemporánea en la p o r P e tty e t al. (2 0 0 2 ), los au to re s d e e sta edición de
M a itla n d 's Peripheral M a n ip u la tio n han p ro p u e sto lo
definición de la resistencia, siguiente:
los grados de movilización 1. C onservar los grados I y II en el con tex to
y la elaboración de los d e la red efinición d e Ri.
2. R edefinir la resistencia.
diagramas de movimiento
3. R ep resen tar los diagram as d e m ovim iento.
Petty e t al. (2002), en su artículo d e revisión «Manual exa Por tan to , los autores asum en que este replanteam iento
m ination o f accessory m ovem ent-seeking Rj», han puesto p u e d e i n f l u ir s o b r e la o r ie n ta c ió n f u t u r a d e las
en d uda la idea m antenida d u ran te m ucho tiem p o d e que investigaciones cualitativas y cuantitativas acerca d e los
en una articulación asintom ática la resistencia que prim ero diagram as d e m ovim iento, sobre to d o en lo que respecta
percibe el te ra p e u ta (Rj) es aquella en que la articulación a la fiabilidad d e la definición p o r p a rte d e los terap eu tas
se m ueve d e form a pasiva al final del arco d e am plitud. Se d e Rj y la calibración exacta d e los grados d e movilización
considera q u e Ri se e n cu en tra en el p u n to d e transición y m anipulación d u ra n te el tratam ien to .
en tre las regiones d e la p u n ta y lineal de la curva de des
plazam iento de cargas (Lee y Evans, 1994) (fig. A l . l ) .
Redefinición de los grados
P etty e t al. (2002) em plearon u na m áquina d e valora
ción vertebral, q u e aplicaba u n a fuerza p o stero an terio r a de movilización
las apófisis espinosas L3, y en este ex p erim en to co m p ro
baron que la resistencia aparecía al principio del arco de C u a n d o se m oviliza u n a a rtic u la ció n d e fo rm a pasiva
m ovilidad y q u e la curva ascendía nada m ás se aplicaba (accesoria o fisiológica, v ertebral o p eriférica), se encon
fuerza (fig. A l . 2). tra rá n diversos tipos de resistencias, p o r ejem plo:
Por ta n to , se sugiere q u e no ex iste u n p u n to d e tra n • La resistencia in m ediata blanda al m ovim iento, que
sición claro e n tre la p u n ta y la región lineal, q u e era el se ajusta a las leyes d e la física.
Desplazamiento (mm)
co n la re siste n c ia (R), q u e se defin e com o re sistencia
Figura A 1 .2 • Típica curva fuerza-desplazamiento de lib re d e e sp a sm o (rigidez) o co m o u n a sen sa ció n d e
una PA central aplicada sobre L3 mediante el uso de una
dureza y suavidad final en la articulación ideal o norm al
máquina de valoración vertebral. La curva de la izquierda es
(M aitland, 1992).
de carga y la de derecha, de descarga. Reproducida con la
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
amable autorización de Petty et al. (2002). Por tan to , desde la perspectiva d e los autores, la resis
te n c ia alu d e a la sen sa ció n m á s fir m e q u e se p e rc ib e
c u ando una articulación se e n cu en tra próxim a a su arco
• U n a resistencia al m o v im ien to m ás fir m e q u e se
final o lím ite alterado (fig. A l .3), en lugar d e referirse a
p ro d u c e cuando la articulación se aproxim a al final
la resistencia suave al m ovim iento q u e se percibe nada
d e su am p litu d o su lím ite alterad o (articulación
m ás m overse la articulación. Es evid en te q u e esta d efi
ríg id a).
nición de resistencia p u e d e relacionarse ta m b ié n con la
• La resistencia d u ra n te to d o el arco q u e se q u e se en cu e n tra en relación con el espasm o m uscular
en cu e n tra al m over las articulaciones con artrosis de involuntario d e tip o p ro te c to r (fig. A l .4).
form a q u e las superficies articulares se co m p rim an Si e s te a rg u m e n to fu e ra válido, a u n q u e p u e d e no
e n tre ellas. serlo, el sistem a d e gradación (I, II, III, IV y V ) se p odría
• La resistencia d el espasm o m uscular p ro te c to r conservar, pero redefinido como:
involuntario.
• G rado I: m ovim iento d e escasa am p litu d al
• La resistencia d e tip o voluntario. principio d el arco d e m ovilidad disponible, en el
Los grados d e m ovilización/m anipulación originales d e q u e existe una resistencia suave, pero no firm e (se
finidos p o r la resistencia (M aitland, 1991) se relacionan d ebería reco rd ar que A es el p u n to de inicio del
405
APÉNDICE 1
P Teoría de los diagramas de movimiento y realización de los mismos
m ovim ien to y se p u e d e m odificar según d o nde • Ri (firm e) se debería rep re sen ta r com o una línea
tenga qu e colocarse el inicio d el m o v im ien to para gruesa, com o en B, para te n e r en consideración los
conseguir el m e jo r efecto ). m árgenes d e e rro r d e las percepciones individuales
G rado II: u n m o v im ien to d e gran am p litu d sobre la aparición d e la resistencia firm e.
realizado d e n tro d el arco disponible en el q u e existe • L es el lím ite d e arco alterado, p o r lo que debería
u na resistencia suave, p ero no firm e. re p re sen ta rse com o u n a línea gruesa p ara te n e r en
G rado III: u n m o v im ien to d e gran am p litu d consideración los m árgenes d e e rro r que aparecen
realizado con resistencia firm e o h asta el lím ite al d e te rm in a r el lím ite del m ovim iento alterado por
d el arco disponible. P2, R 2 o S2.
G rado IV: u n m o v im ien to de am p litu d p eq u eñ a • Las líneas Pi a P2 (P'), Ri a R 2 (R ’) (suave o firm e)
realizado con resistencia firm e o h asta el lím ite y Si a S2 (S') deberían re p re sen ta rse to d a s con los
d el arco disponible. m árgenes de error, para te n e r en consideración las
G rado V: m o v im ien to brusco d e am p litu d p eq u eñ a variaciones individuales en la percepción.
a gran velocidad, q u e suele situarse en el e x tre m o Las figuras A l . 5 y A l . 6 m u e stra n la re p re sen ta c ió n de
d el arco disponible, au n q u e no siem pre. esta s variaciones n a tu ra le s e n los diagram as de m ovi
m ien to .
Redefinición de la resistencia
R2 (firme) (IV+++) D
La resistencia (R¡) en e ste c o n te x to se p o d ría red efin ir
com o:
• Rj (suav e): aparición d e resisten cia en el m o m en to
inm ed iato d e com ienzo del m ovim iento. M ínim a,
incluso p u e d e ser im p ercep tib le.
• Rj (firm e): aparición de resistencia debida a rigidez,
porque las articulaciones se com prim en e n tre ellas y
se m ueven, sensación norm al de dureza y suavidad
final de una articulación norm al, espasm o m uscular
involuntario p ro tecto r (Si sería el térm in o cualificador
en este caso) o m antenim iento voluntario.
R, (firme) R1 (loe)
Arco
40 6
D iagram a de m o vim iento
al m áxim o nivel.
Los d iag ram as d e m o v im ie n to so n esen ciales p a ra
tra ta r d e separar los distintos co m p o n en tes q u e se p erci
C
b e n al explorar u n m ovim iento. Por eso se convierten en
esenciales para enseñar a otras personas, o p ara enseñarse
a u n o m ism o y p ro g resa r d e e s te m o d o en e l análisis
p rop io y la c o m p ren sió n d e las técn icas te ra p é u tica s y
los efecto s q u e tie n e n sobre los signos y síntom as.
Los c o m p o n e n te s q u e se in c lu y e n en e l diag ram a
son dolor, resistencia libre de espasm os (rigidez) y es
pasm o m uscular p re sen te en la exploración articular, su
potencia relativa y el co m p o rtam ien to d e todas las partes
del arco disponible y la relación e n tre ellos. Por tan to , se ---------------1----------------------------- 1--------------■
A 1
/< V2 % B
m u e stra así la resp u esta de la articulación al m ovim iento
d e u n a form a m uy detallada. La te o ría d el diagram a de Arco
407
APÉNDICE 1 Teoría de los diagramas de movimiento y realización de los mismos
L (3 de 3) cualificar
Tras h ab er to m a d o la decisión de d e te n e r el m ovim iento
en L p o r h a b e r alcanzado la m áxim a «calidad o in te n
sidad» d e l d o lo r y d ib u ja r p o r ello e l p u n to P 2 e n la
línea C D , se hace necesario cualificar lo que rep resen ta
P 2; si se tra ta ra d e la in te n sid ad d el do lo r que obliga a
d e te n e r el m ovim iento en L, P2 debería ser llam ado «P2
(intensidad)».
A Vi L 1/2 B A 1/4 P| L 1
/2 3/4 B
Are Arco
Figura A 1.10 • Límite del arco. Figura A1.11 • Calidad o Intensidad máxima del dolor.
409
APÉNDICE 1 Teoría de los diagramas de movimiento y realización de los mismos
Sin em bargo, si el ex p lo ra d o r co n sid era q u e p u e d e sú b itam en te, alcanzando P2 en los tre s cuartos de m ovi
aparecer c ie rta reacció n la te n te al desplazar m ás la ar m ie n to (fig. A l . 15 ).
ticulación, au n q u e el d olor no sea grave, P 2 d eb ería ser Los ejem p los q u e se h a n c itado m u e stra n u n dolor
cualificado com o «P2 (latente)» (fig. A l. 12). q u e im p id e el arco d e m ovim iento a rticu lar com pleto,
p ero e x isten casos en los que nunca se alcanza la in te n
sidad lim itante. La figura A l . 15 es u n ejem plo en que se
P 1 P 2 p ercibe escaso dolor a m ita d del arco d e m ovilidad, pero
e ste apenas cam bia u na vez superado este p u n to y sería
El siguiente paso será rep resen tar el co m p o rtam ien to del posible alcanzar el ex tre m o d el arco norm al sin provocar
do lo r d u ra n te el m o v im ien to e n tre Pi y P 2. Si el d olor n ad a sim ilar a u n a lim itac ió n en el arco d e m ovilidad
aum enta de form a regular con el m ovim iento hasta llegar c o m p le to . P o r ta n to , n o e x iste nin g ú n p u n to L, y P ’
al arco doloroso, la línea q u e u n e Pi y P 2 será u n a línea (P ’ indica P prim a) aparecerá en la línea vertical BD para
re c ta (fig. A l. 13). Sin em bargo, p u e d e q u e el d olor no in d icar el significado relativo d el do lo r en aquel p u n to
au m e n te d e form a regular. El desarrollo p u e d e ser irre (fig. A l . 1 6 ). El u so m a te m á tic o d e «prim a» e n e ste
gular y generar u n gráfico curvo o angulado. Es posible c o n te x to se d eb e a que re p re se n ta u n «valor num érico
que se p erciba p o r vez p rim era el d olor e n u n cu arto del q u e solo se tie n e a sí m ism o y a la u nid ad com o factores»
arco, e inicialm ente p u e d e cam biar con rapidez, aunque (C oncise O x fo rd D ic tio n a ry).
p o sterio rm e n te se p o d ría seguir el m o v im ien to h asta el Si volvem os ahora al ejem plo e n el que la articulación
lím ite d e tre s cuartos d e arco (fig. A l. 14). provoca d olor e n reposo, según se h a m encionado antes,
En o tro ejem plo, es posible q u e el d o lo r se percib a será p reciso e stim ar la c an tid ad o calidad d el do lo r en
p o r vez p rim era con u n arco d e m ovilidad d e u n cuarto re p o so y re p re s e n ta rlo com o P en el eje v e rtic a l A C
y siga a u n n iv el b a jo h a sta q u e , d e re p e n te , cam b ie (fig. A l . 17). En ese m o m e n to se em pieza le n ta m en te el
c 2
P (latente) D 2
P (cualificar) q
A rco
Figura A 1.12 • Reacción latente de la calidad o intensidad Figura A 1.14 • Aumento precoz del dolor.
del dolor máxima.
2
P (cualificar)
Figura A 1.13 • Incremento del dolor de forma regular Figura A 1.15 • Aumento posterior del dolor que alcanza el
durante el movimiento. máximo en el intervalo de tres cuartos.
R esistencia (libre d e e s p a s m o m u s c u la r/re sp u e sta s m o tora s)
2
P (cualificar)
A rco A rco
Figura A 1.16 • Dolor sin intensidad limitante. Figura A 1.19 • Dolor secundario al movimiento posterior.
411
APÉNDICE 1
PL Teoría de los diagramas de movimiento y realización de los mismos
Ri
P unta A
A l valorar la resisten cia, la m e jo r fo rm a d e ap reciar si
el m o v im ie n to d e la a rtic u la ció n es lib re c o n siste en
D esplazam iento
apoyar y ro d ear la articulación con una m ano, m ientras
Figura A 1 .22 • Diagrama de movimiento (ABCD) dentro
e sta p ro d u c e u n m o v im ie n to o scilato rio hacia atrás y
del diagrama de distensibilidad. El área rectangular marcada
adelante siguiendo el arco elegido. Si se observa q u e este
con línea de puntos (ABCD) es parte del diagrama de
m ovim ien to no genera rozam iento, será posible am pliar distensibilidad, que es la base del diagrama de movimiento
la p ro fu n d id a d d e l m o v im ie n to oscilatorio d e n tro del empleado para representar la resistencia anormal (RiR2 o
arco d e m ovilidad. D e esta fo rm a será posible evaluar R iR ’).
P unto
d e rotura
412
E spasm o m u s c u la r/re sp u e sta s m o to ra s
dos características si es suave (p. ej., R2 [IV -, RA]), la El siguiente paso será d e te rm in a r la c onducta de la resis
p rim era indica la p o ten cia y la segunda indica el m otivo te n c ia e n tre Ri y L, es decir, e n tre Ri y R2. El com por
p o r el q u e h u b o q u e d e te n e r el m o v im ien to au n q u e la ta m ie n to d e la re siste n c ia e n tre R] y R 2 se valora con
p o te n c ia era d éb il (fig. A l . 2 4 ). C u an d o R2 indica u n a m o v im ien to s hacia d e la n te y atrás en el arco e n tre R]
resistencia p o te n te (p. ej., R2 [IV + + ]), solo será preciso y L, y se d ib u ja e n el diagram a la lín ea q u e re fle ja el
especificar la p o ten cia (v. fig. A l . 24). co m p o rtam iento de la resistencia (fig. A l .25). Igual que
sucede con el dolor, el co m p o rtam ien to d e la resistencia
p u e d e variar y se m u e stra n ejem plos en la figura A l .25.
R2 (IV—, artritis reumatoide)
Las resistencias an te rio re s se relacionan con las es
tru ctu ras extraarticulares. Sin em bargo, si las articulacio
nes se sujetan de ta l m anera que co m p rim en las super
ficies, la resistencia intraa rtic u la r podría re p re sen ta rse
com o en la Figura A l .26.
• ¥ 5 1/2
Espasmo muscular/respuestas
motoras
A 1/4 F¡! 1/2
A quí solo se consideran dos tip o s de espasm o m u scu lar/
Arco re sp u esta s m otoras: una que lim ita siem p re el arco de
Figura A 1 .24 • Cualificación de R2. m ovilidad y o cupa una p e q u eñ a p a rte d el m ism o, y la
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
413
APÉNDICE 1 Teoría de los diagramas de movimiento y realización de los mismos
Movimiento
de prueba
A O Z2 B
414
R epresen tación d e un d ia g ra m a de m o vim iento
S 2 (IV+)
1/4 Si L 1/2
Arco Arco
lo q u e in d ic a u n in c re m e n to a b ru p to d e l dolor. Si el
fisio terap eu ta m odifica la velocidad d el m o v im ien to de h ip erm óvil que se d esea m o stra r debería ser igual que
prueba, d ebería ser posible distinguir con facilidad e n tre el m o strad o con a n terioridad al co m e n tar los grados de
el espasm o reflejo y el espasm o vo lu n tario gracias a la m o v im ien to , y el m arco d el diagram a d e m o v im iento
sería com o el d e la figura A l .32.
velocidad con la q u e aparece dicho espasm o; el espasm o
reflejo es m ás ráp id o en resp u esta a u n m o v im ien to es Tras h ab er c o m en tad o con d e te n im ie n to la re p re sen
tim u la d o r q u e el espasm o v oluntario. E ste segundo tip o tación gráfica de los elem entos separados de u n diagrama
d e esp asm o , q u e no lim ita el arco d e m o v im ie n to , se d e m o vim iento, ahora es preciso reunirlos en conjunto.
p u e d e evitar, en g eneral, m e d ia n te u n a m a n ip u lació n
cuidadosa d u ra n te la prueba. Representación
Para re p re sen ta r este tip o d e espasm o se dibuja una
línea casi v ertical p o r encim a de la línea basal; su altura de un diagrama de movimiento
y posición re sp ec to d e la m ism a indicarán si re su lta fácil
provocar el espasm o y ta m b ié n nos o rien tarán sobre su E ste te x to p o n e m u ch o énfasis en los tip o s y los com
potencia. Se dibujan dos ejem plos d e los e x tre m o s que p o rta m ie n to s d el do lo r que aparecen con los distin to s
p u e d en en co n trarse (fig. A 1.30A B ). m ovim ientos d e las articulaciones patológicas. El dolor
415
APÉNDICE 1
P Teoría de los diagramas de movimiento y realización de los mismos
□ C D
Vi
'/!
(A ) Arco Figura A 1 .32 • Marco del diagrama de movimiento para
las articulaciones hipermóviles.
Paso 1. Pi
Se aplica u n a p re sió n c re c ie n te suave d e fo rm a m uy
le n ta sobre la clavícula en direcció n p o ste ro a n te rio r y
se p id e al p aciente que diga cuándo percibe p o r prim era
vez dolor. Se registra e ste p u n to en el arco y entonces el
fisio te ra p e u ta alivia p a rte de la p resión ejercida desde
la clavícula y realiza algunos m o vim ientos oscilatorios,
p reguntando d e nuevo al p aciente si percibe algún dolor.
Si no es así, debería realizar oscilaciones ligeram ente m ás
Figura A 1 .31 • Diagrama de movimiento modificado. profundas d e n tro del arco. Por el contrario, si apareciera
dolor, se d e b ería m a n te n e r el m o v im ie n to oscilatorio
d e n tro d el arco. R ealizando estos m ovim ien to s oscila
to rio s e n d is tin ta s p a rte s d e l arco de m ovilid ad , será
tien e u na im portancia m uy grande p ara el p acien te y p or posible id en tificar el p u n to en el cual el dolor se p ercibe
eso se le otorga u n c arácter prio ritario en la exploración p o r vez p rim era con los m ovim ientos y registrarlo en la
d e l m o v im ie n to a rticu lar. A c o n tin u a ció n se m u e stra basal del diagram a de m ovim iento com o Pi (fig. A l .33).
cóm o form u lar el diagram a. A l exp lo rar la articulación La estim ación de la posición en el arco de P i se consigue
acrom ioclavicular (A /C ) m e d ia n te p resió n p o s te ro a n m ejo r m ed ia n te oscilaciones en lo que el fisioterapeuta
te rio r sobre la clavícula (p o r e je m p lo ), la ru tin a sería considere u n a c uarta p a rte d el arco, p o sterio rm e n te en
la siguiente. u n te rc io d el m ism o y luego a la m ita d . E sto p e rm ite
416
R epresen tación d e un d ia g ra m a d e m o vim iento
R2(IV)
ü !
Va P, 1/2 L%
Arco • A/C
Figura A 1 .34 • Límite del arco de movilidad. Figura A 1 .35 • Resistencia sin espasmos que limita el
movimiento.
Paso 2. L: dónde
Tras id e n tific a r P 1; e l f is io te ra p e u ta d e b e r ía seg u ir
d e n tro d e l arc o co n m o v im ie n to s p o s te ro a n te rio re s
h a sta alcanzar el lím ite d el m ism o. El te ra p e u ta id e n
tific a d ó n d e e s tá la p o sició n e n re la c ió n c o n el arco
n o rm a l y la re g is tra e n la lín e a b a sa l c o m o p u n to L
(fig. A l . 34).
m ovilizado to d o lo q u e el e x p lo ra d o r q u ería, p e ro no
ha alcanzado «B». Tras d e cid ir dónde se e n cu e n tra «L», A co n tin u ació n el fisio te ra p e u ta d ecid e la calidad, n a
el ex p lo ra d o r te n d rá q u e d e te rm in a r el m o tiv o p o r el tu raleza o in ten sid ad d el dolor en el lím ite d el arco de
q u e se h a d e te n id o allí; «qué» será lo q u e im p id ió al
movilidad, algo q u e se p u e d e e stim ar en relación a dos
ex am in ad o r alcanzar «B». A sum am os, a los efecto s de valores:
e s te e je m p lo , q u e el m o v im ie n to m ás allá d e L fu e
1. C ó m o se percibiría el m áxim o.
im p e d id o p o r re sisten cia física, libre d e espasm o m u s
cular. La lín ea v e rtic a l p o r e n cim a d e L q u e se cruza 2. C ó m o se percibiría la m ita d d e distancia (50%)
c o n la p ro y e c c ió n h o riz o n ta l C D se m a rc a co m o R 2 e n tre la ausencia d e dolor y el dolor m áxim o.
(fig. A l . 3 5 ). Es p re c iso cu alificar R2 u san d o palabras C o n este m é to d o resulta relativam ente sencillo d ecidir
o sím bolos p ara in d icar q u é p ro d u jo la re sisten cia q u e la in te n s id a d d e l dolor, p e rm itie n d o d e e ste m o d o al
im p id ió al e x p lo ra d o r d is te n d e r m ás. Por ejem p lo , el fisio te ra p e u ta re p re s e n ta r P ’ en la vertical p o r encim a
p a c ie n te p u e d e p re s e n ta r u n a a rtritis re u m a to id e , y d e L e n su p o s ic ió n e s tim a d a d e fo r m a c o r r e c ta
p u e d e q u e el ex p lo rad o r no esté p rep arad o p ara avanzar (fig. A l . 36).
m ás (v. fig. A l . 2 4 ) o e m p u ja r co n m ás fu erza q u e u n Si el fa c to r lim itan te en L fu e P 2, el paso 4 sería e sti
grado IV (v. fig. A l .35). m ar la calidad o in tensidad de R’ y definirla (fig. A l .37).
417
APÉNDICE
K 1 Teoría de los diagramas de movimiento y realización de los mismos
Figura A 1.37 • Calidad o intensidad de la resistencia libre Figura A 1.39 • Inicio de la resistencia,
de espasmo.
P1(intensidad)
Arco
418
Ejem plo: arco lim itado un 50%
R2(IV)
_L_
1/4 1/2 %
Arco
Últimos 8o de extensión de la rodilla
2. L: dónde 2. L: dónde
■VW vV - -w
3. L: qué (y defina) R2 3. L: qué (y defina) P2
5. P,P’ (comportamiento) 5. R,
reg istrar en el diagram a d e m o v im ien to . Sin em bargo,
si con los m ovim ientos rápidos y m ás ab ru p to s se consi 6. R, 6. R’ (defina)
gue provocar u n tip o reflejo d e espasm o m u scu lar para 7. R,R2 (comportamiento) 7. R,R’ (comportamiento)
p ro te g e r el m ovim iento, esto se d ebería re p re sen ta r en
el diagram a d e m o v im ien to d e u n a fo rm a q u e ind iq u e 8. S (definido) 8. S (definido)
la d ificu ltad o facilidad para provocarlo (colocando una
línea d e espasm o hacia A si re su lta sencillo provocarlo
o hacia B si es d ifícil). La p o ten cia d el espasm o p rovo
cado se indica con la altura d e la línea del espasm o S iS ’
Línea basal modificada
(fig. A l .41).
Por ta n to , e l d iag ram a d e e s te m o v im ie n to se r e del diagrama
p re s e n ta m o s tra n d o el c o m p o rta m ie n to d e to d o s los
e le m e n to s . D e e s te m o d o se rá p o sib le a c c e d e r a las C u an d o el lím ite d el arco disponible es m uy restringido
posibles relaciones e n tre los factores identificados en la (es decir, L está m uy alejado de B) o cuando los elem en
exploración. Las relaciones nos o rien tan d e form a clara to s d el diagram a d e m ovim iento ocupan u n p orcentaje
sobre el tratam ien to que se d ebería aplicar, sobre to d o en p e q u eñ o d e to d o el arco, será preciso m odificar la base
relación con el «grado» d e los m ovim ientos terapéuticos, del diagram a d e m ovim iento. Esto se consigue ro m p ien
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
es decir, si se va a tra ta r el «dolor» o si el tra ta m ie n to va d o la línea basal, com o m u e stra la figura A l .42. E nton
o rien tad o a resolver la resistencia. ces se p u e d e asum ir que la sección c en tra l re p re se n ta
cu a lq u ie r lo n g itu d , e n c u a lq u ie r p a rte d e u n a rc o de
m ovilidad com pleta m ínim a. C uando solo se inducen los
Resumen de los pasos hallazgos de la exploración en los últim os, p o r ejem plo,
8o d el arco, el p u n to A d el m ism o deberá ser cam biado
P ued e p arecer com plicado realizar u n diagram a de m ovi y se id e n tific a rá la línea AB a d e c u a d a m en te , com o se
m iento, pero no lo es. Es una p a rte m uy im p o rtan te d e la m u e stra en la figura A l .43. E ste e jem plo m u e stra que
fisioterapia m anipulativa, p o rq u e fuerza al fisioterapeuta d e A a B hay 8o y d e A a la c uarta p a rte 2o, etc.
a c o m p re n d e r d e fo rm a clara lo q u e se p ercib e al m over
d e fo rm a pasiva la articulación. T ransm itir estos pen sa
m ientos al papel evita las adivinanzas o posibles abordajes Ejemplo: arco limitado un 50%
d e «ensayo-error» al tra ta m ie n to . La tab la A l. 1 resum e
los pasos q u e se siguen para dibujar el diagram a d e m o E n caso d e rig id ez m a rc a d a, c u a n d o «L» se e n c u e n
vim ien to en el q u e la resistencia lim ita el m o vim iento y tra a m u c h a d istancia an te s d e «B», se d e b e m o d ificar
aquel en el q u e el dolor lim ita el m ovim iento. el fo rm a to d e l d iag ram a d e m o v im ie n to . El e je m p lo
419
APÉNDICE 1
P Teoría de los diagramas de movimiento y realización de los mismos
B H
r e p r e s e n ta r los e le m e n to s d e l m o v im ie n to , r e s u lta
C R2 (IV++) D
m u ch o m ás fácil d e m o stra r el c om portam iento.
Ejemplo clínico:
hipermovilidad
E ste ejem p lo se incluye con el fin e x p re so d e aclarar
errores d e co ncepto q ue existen sobre la h iperm ovilidad
y la influencia d irecta q ue algunos autores y especialistas
le atrib u y en en la lim itación d el tra ta m ie n to m e d ia n te
Arco m ovim ientos pasivos.
Si e l m o v im ie n to (u sa n d o la m ism a a rtic u la c ió n
Figura A 1 .45 • Arco limitado en un 50% que se muestra
a c ro m io c lav icu la r e x p lo ra d a m e d ia n te m o v im ie n to s
sobre un diagrama no modificado (160° de flexión de la
rodilla). p o stero an terio re s) fu e ra hip erm ó v il an te s d e volverse
doloroso, el form ato básico d el diagram a de m ovim iento
sería sim ilar al recogido en la figura A l .46.
Si se vuelve doloroso y necesita tra ta m ie n to , el dia
correspond e a u n a lim itación d e la flexión d e la rodilla, gram a d e m o vim iento podría ser el siguiente.
una situación prolongada tra s u n a fractura.
El p rim er e le m en to es Ri y la distancia e n tre Ri y L
solo son 12°. El d o lo r se p ro v o ca ex clu siv a m e n te con Paso 1. P-,
el e stira m ien to (fig. A l .4 4 ). Si se dibujara el diagram a
d e m o v im ie n to e n u n fo rm a to n o m o d ifica d o , se p a El m é to d o es igual al d e sc rito en el e je m p lo 1; véase
re c ería al d e la figura A l .45. En e sta figura se p ie rd e ta m b ié n figura A l .47.
claram en te m u ch o espacio d el diagram a y re su lta difícil
in te rp re ta rlo . C u an d o se re p re s e n ta n los m ism o s h a
llazgos en el m o v im ien to a rticu lar co n u n diagram a de Paso 2. L: dónde
m o v im ie n to en fo rm a to m o d ific a d o , re s u lta m u c h o
m ás claro y ú til. El fo rm ato m o d ificad o d e la línea basal El m é to d o es igual al d e sc rito en el e je m p lo 1; véase
d e l diagram a (v. fig. A l . 4 4) n e ce sita reco g er solo dos ta m b ié n figura A l .48.
m edidas adicionales más:
1. M edida e n tre L y B.
Paso 3. L: qué (y defina)
2. M edida e n tre Ri y L.
Saber que R¡ a L equivale a 12° facilita ver que R! es unos El m é to d o es igual al d e sc rito en el e je m p lo 1; véase
7o an te s d e Pj. C o m o el a u m e n to d el espacio p e rm ite ta m b ié n figura A l .49.
42 0
Tra ta m ie n to
D R2 (IV+)
Arco J a /C Arco |a /C
i
Figura A 1.47 • Articulación hipermóvil Pv Figura A 1.50 • P’ : «definir», articulación hipermóvil.
C D C D R2 (IV+)
Arco «A/C
y
Figura A 1.48 • L: «dónde», articulación hipermóvil. Figura A1.51 • Comportamiento PtP’, articulación
hipermóvil.
Tratamiento
La h ip e rm o v ilid ad no es u n a co n tra in d ic ac ió n p a ra la
m anipulación. La m ayor p a rte de los pacientes con a rti
culaciones hiperm óviles, que desarrollan d olor en una de
ellas, tie n e n u n a s itu a c ió n d e h ip o m o v ilid a d a nivel
d e la m ism a. Por eso se tra ta n sobre la m ism a b ase e m
Arco 4 A/C pleada para tra ta r la hipom ovilidad. N o m arca ninguna
d iferencia si se en cu e n tra q u e el lím ite (L) d el arco de
Figura A 1 .49 • L: «qué» (y definir), articulación hipermóvil.
m ovilidad en la exploración está m ás allá d el e x tre m o
d el arco norm al p ara la m edia (com o sucede e n el ejem
p lo a n te rio r, e n e l q u e L e stá m ás allá d e B) o a n te s
d e l m ism o (L situ a d o al lado d e B). La d e m o stra ció n
d e la h ipom o v ilid ad se valida valorando al final d e u n
tra ta m ie n to con buenos resultados.
421
APÉNDICE 1
P Teoría de los diagramas de movimiento y realización de los mismos
D R2(IV+> D R2 (IV+)
Bibliografía
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422
Ejemplos clínicos de diagramas
de movimiento Apéndice 2
D R2 (IV+)
■¥ 2 1/2 - ¥ 2 V2-
CD03 CD03
T3 C
1/2 3A B H % 1/2 V* B L H
Arco Jc3 Arco
Figura A2.1 • Diagrama de movimiento en el arco de la Figura A2.4 • L: qué (y definir), articulación hipermóvil.
hipermovilidad.
C D R 2 (IV+)
A 1/4 V4 Pi BL H
B H
Arco ÍC 3
D R 2 (IV+)
1/ 2 P, % B L H
Arco ^C3
42 4
La co lu m n a cervical espondilítica
D R 2 (IV+)
C
La columna cervical
espondilítica
M uchos o la m ayor p a rte de los ancianos derivados p ara
el tra ta m ie n to d e sín to m a s c erv ic ale s lo cales tie n e n
cam bios degenerativos p o r desgaste. Estos cam bios no
son p o r sí m ism os responsables d el p ro b le m a d e p re
sentación, aunque p u e d en explicar c ierta lim itación del
m o v im iento y algún grado d e m olestia q u e el pacien te
c o n sid era norm al. D a d a esta situación, el objetivo del
fisioterapeuta m anipulativo no será re cu p erar u n arco de
Arco |c3
m ovim iento indoloro C O M PL ET O . El objetivo será uno
F ig u ra A2.7 • R1( articulación hipermóvil. d e «compromiso», que asum a que el arco d e m ovilidad
recuperado se corresponderá con el q ue ten ía el p aciente
an tes de desarrollar los síntom as y q u e estos deberían
elim inarse o recu p erarse hasta los niveles considerados
norm ales p o r p a rte d el p aciente.
C D R 2 (IV+)
Estas circunstancias se p ro d u cen con ta n ta frecuencia
q u e m e rece la p en a describirlas en función d el diagram a
d e m ovim iento.
El e je m p lo q u e se m u e s tra c o rre s p o n d e a u n varón
a n cian o , q u e h a so lic ita d o tra ta m ie n to p o rq u e cad a
v ez tie n e m ás m o le s tia s en la re g ió n m e d ia c erv ical
d e re c h a , las c u ales so n p e rc ib id a s al g ira r la cabeza
h a cia la d e re c h a , so b re to d o c u a n d o tr a ta d e d a r la
v u e lta al c o ch e.
A n tes d e solicitar tra ta m ie n to , el p a cien te pensaba
q u e po día volver la cabeza p o r igual hacia la d e re ch a y
Arco IC 3 la iz q u ie rd a y los m o v im ie n to s era n indoloros. C om o
su ced e con frecuencia, el arco de m ovilidad n orm al para
F ig u ra A 2.8 • Comportamiento R ^ , articulación la rotación cervical era solo 35-40°. La representación en
hipermóvil. u n diagram a d e m ovim iento (es decir, la rotación d e toda
la co lu m na cervical en lugar d e u n nivel in te rv e rte b ra l
d eterm inado) en u n m o m en to considerado p or p a rte del
p acien te com o norm al se correspondería con u na figura
en L1 y q u e el p a cien te se sitú a en d e cú b ito prono, lo
parecida a la figura A 2.10.
que coloca a la(s) p rin cip al (es) v é rte b ra (s) afectad a (s)
El diagram a d e ro ta c ió n cervical hacia la d e re ch a ,
en el lím ite d el arco d e e x te n sió n y m o v im ie n to p o s
re p resen tad o en el m o m e n to en que el pacien te refiere
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
425
APÉNDICE 2
P Ejemplos clínicos de diagramas de movimiento
R2 (IV++)
R2 (IV++) R2(IV++)
R2 (IV+) R2(!V+)
—vA/
20 ° 50"
Figura A 2.10 • Rotación cervical a la derecha, diagrama Figura A 2.11 • Rotación cervical a la derecha, diagrama
de movimiento normal (columna espondilítica). de movimiento sintomático (columna espondilítica).
42 6
La co lu m n a cervical espondilítica
Bibliografía
Evans D H : Accuracy o f Palpation Skills.
U npublished thesis, 1982, South
A ustralian In stitu te of Technology.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
427
Refinamientos para la exploración
y diagramas de movimientos Apéndice 3
C O N T E N ID O S D E L C A P ÍT U L O Es p o s ib le m o d ific a r e l p u n to d e c o n ta c to d e c ad a
apófisis espinosa desde las dos apófisis bífidas estándar a:
In clinaciones y puntos de c o ntacto
1. U n a apófisis.
v a ria d o s ............................................................................4 28
2. Parte su p erio r/in ferio r d e una apófisis.
M ovim ie n to s p o steroanteriores sagitales
en po siciones c o m b in a d a s ....................................... 430 3. M ed ial/lateral a una apófisis.
D iagram as d e los distintos m ovim ientos 4. D iversas com binaciones d e las anteriores.
en un p a c ie n te con un tr a s to r n o ........................... 431 5. Las m ism as variaciones (l) - ( 4 ) en co n tacto con las
dos apófisis (en cuyo caso [3] se correspondería con
«derecha-izquierda»).
Inclinaciones y puntos C o m o ejem plo de lo anterior, u n pacien te p u e d e te n e r
de contacto variados u n a zona de d olor general cervical m edio, que se e x tie n
d e p o r la p a rte superior del trap ecio en el lado derecho
y llega h asta la p a rte superior d el ho m b ro derecho. En
la exploración m e d ia n te palpación, el m ovim iento d e la
Apunte apófisis espinosa d e C 5 en distin ta s com binaciones de
in clin acio n es y p u n to s d e c o n ta c to p o d ría gen erar los
El objetivo de modificar el ángulo de inclinación y el punto siguientes diagram as d e m ovim iento:
de contacto es identificar el movimiento que provoca
los síntomas comparables a los que sufre el 1. M ovim iento p o stero an terio r sagital exacto con
paciente. co n tacto e n tre cada pulgar y la apófisis espinosa
bifida de C 5 (fig. A 3.1).
2 . C u an d o se re fu e rz a el m ovim ien to p o ste ro a n te rio r
En e l c ap ítu lo 6 se decía q u e es p re c iso m o d ifica r las sagital hacia la apófisis bífida d e re ch a , el diagram a
té c n ic a s d e e x p lo ra c ió n m e d ia n te p a lp a c ió n : 1) en cam bia la re sp u e sta d el do lo r y e stá m ás cerca
cuanto al ángulo d e inclinación en c an tid ad es pequeñas, d e se r «com parable» q u e e n el (1) an te rio r
incluso d e solo 1-2°, y 2) en los p u n to s d e c o n ta c to , (fig. A 3 .2).
que p u e d e n ser ta n solo 1 m m distintos. El objetivo de
3. C u an d o se m odifica el p u n to d e co n tacto hacia la
esta técn ica d e exploración es id en tificar el m ovim iento
cara lateral d e la apófisis bífida izquierda y se dirige
qu e p ro v o q u e sín to m as c o m p arab les a los q u e re fie re
10o hacia la d erecha, se consigue una respuesta
el paciente. Si la p resió n p o stero an terio r c en tra l sobre
b a sta n te d istin ta (fig. A 3 .3). Es evidente que
las vértebras fu e ra el m o v im ien to explorado, se podría
e ste m o v im iento d e p ru e b a es insignificante en
inclinar la d irección sagital en sentido:
com paración con los dos anteriores.
1. C efálico/caudal. 4. Si se ha realizado la exploración en la secuencia
2. Izquierd a/d erech a. qu e se re p re sen ta aquí, se podría pensar: «bien,
3. En diversas com binaciones d e las anteriores. e m p u jar sobre la apófisis bífida d erech a es el
R2 (IV) D R2 (IV)
2
-3
5
O
Arco • C5
Arco ^ / C5
T
Figura A3.1 • Movimiento posteroanterior sagital exacto, Figura A3.4
pulgares en contacto con cada una de las apófisis espinosas
bífidas de C5.
R2 (IV) D R2(IV)
5
O
429
APÉNDICE 3 Refinamientos para la exploración y diagramas de movimientos
3. A d optar u n a a c titu d razo n ab lem en te segura Figura A3.6 • M ovim ientos posteroanteriores centrales,
con la cabeza del paciente recta.
m e d ia n te el uso de la fig u ra A 3 .4 , p ero realizándolo
com o u n m o v im ien to d e grado i y o incluso de
grado IV-, para provocar así u n grado d e dolor
m enor.
R2 (IV)
Movimientos posteroanteriores
sagitales en posiciones
combinadas
Apunte
43 0
D iagram as de los d is tin to s m o vim ie n to s en un p a c ie n te co n un tra s to rn o
R2(IV)
Arco Arco
f C5 (en flexión lateral izquierda y rotación izquierda)
Apunte
431
APÉNDICE 3
PL Refinamientos para la exploración y diagramas de movimientos
Arco Q >
432
Registro Apéndice 4
Elly Hengeveld
a identificar las cosas esenciales y registrarlas, (W eed, 1964; Kirk, 1988). El acrónim o SO E P alude a
dejando d e lado la inform ación m enos im p o rtan te . las d istin tas p a rte s d el proceso d e evaluación:
• Transcribir los pen sam ien to s a u n p ap el m e d ian te 1. Recogida d e la inform ación subjetiva.
el registro sistem ático ayuda a aclarar las ideas, 2. Recogida d e la inform ación objetiva.
dado qu e p e rm ite organizar la inform ación y las
3. Realización d e la evaluación.
im presiones obtenidas.
4. D esarrollo y form ulación d e u n plan.
• El registro de la inform ación, las acciones y los
pasos d e planificación d e los p acien tes apoyan N o es obligatorio seguir estas recom endaciones y ab re
viaturas ta l co m o se recogen en e sta obra; sin em bargo,
el desarrollo d e p atro n es clínicos en la m em oria.
Por ta n to , el registro p u e d e ser u n a p a rte esencial se d eb ería d e te rm in a r algún m é to d o p ara ajustarse a los
co m e n tario s d e l p a c ie n te y el p a tró n d e p e n sa m ie n to
d e n tro del desarrollo d el conocim iento derivado de
la experien cia (Higgs y T itch en , 1995; N onaka y d el te ra p e u ta . Los e le m en to s básicos d e la regla SO E P
Takeuchi, 1995). p u e d e n servir com o fo rm ato ú til para seguir to d o s los
p aso s d e l p ro c e so te ra p é u tic o d e u n a fo rm a b re v e y
• En condiciones ideales, los registros d eb erían
exhaustiva.
reflejar el sen d ero p o r el q u e circula el p roceso de
Se h a p lan teado que el té rm in o «objetivo» de los co
evaluación y tra ta m ie n to .
m en tario s SO E P re su lta algo so rp ren d en te, dado que el
• Los registros sistem áticos y exhaustivos acerca del
fisioterapeuta evalúa la experiencia subjetiva d el pacien
pa cien te p u e d e n ser la base para el e stu d io de casos
te m ien tras realiza las p ruebas d e m ovim iento. A dem ás,
clínicos.
se afirm a q u e el fisio te ra p e u ta com o «instru m en to de
• Los registros ta m b ié n sirven com o reco rd ato rio m edida» p restará atención a los aspectos de una p rueba
para el p acien te. En algunos casos, el p acien te se q u e le parezcan m ás relevantes en ese m o m en to , lo que
olvida d e la m ejo ra d el tra sto rn o nada m ás recibir p u e d e condicionar que no exista u na objetividad a u té n
el tra ta m ie n to . Si a los pocos días reap arecen los tica en las p ru ebas realizadas (G rieve, 1988). Por eso se
síntom as p o r o tro s m otivos, el p acien te podría h a d ecid id o su stitu ir el té rm in o «exploración objetiva»
in te rp re ta r q u e el cuadro no ha sufrido cam bios. p o r el d e «exploración física» (E F ).
La revisión d e las notas registradas n ada m ás Los com entarios SO E P han recibido críticas porque,
te rm in a r el tra ta m ie n to p u e d e o rien tar al en el c o n te x to d e los reg istro s m é d ic o s o rie n ta d o s al
fisioterap eu ta y al p a cien te a la h o ra d e reevaluar p ro b le m a (R M O P ), p u d ie ra n lim itar al fisio te ra p e u ta
to d o el p erío d o p o sterio r a la ú ltim a sesión, a c e n tra rs e e x c lu siv a m e n te en los d a to s b io m é d ic o s
h asta el m o m e n to en q u e los síntom as volvieron a (French, 1991); sin em bargo, si el fisioterapeuta p re sta
agravarse. atención a las palabras clave y las frases fundam entales
• Los registros facilitan la com unicación en la esp ecíficas d ichas p o r el p a c ie n te e in d icativas d e su
colaboración en equipo. Si u n com pañero falta ex p erien cia individual d e la e n fe rm e d a d , p o d ría re c o
al trabajo, el fisio terap eu ta podría co n tin u ar el gerlas e n tre paréntesis, incorporarlas a la docum entación
tra ta m ie n to q u e e ste h u b iera iniciado, e in c lu ir d e e ste m o d o en la h isto ria e le m e n to s d e la
siem pre q u e los registros sobre el m ism o sean experiencia individual d e la enferm edad.
com prensibles. En to d o s los registros d el p aciente se deberían incluir
• R egistro p o r m otivos legales: en m uchos países la los hallazgos y los pasos d e la planificación, indicando lo
ley obliga a los fisio terap eu tas a guardar las historias que se ha hecho y lo q ue se piensa. Idealm ente el registro
d e sus p acien tes d u ra n te u n perío d o d e tie m p o d ebería incluir:
determ in ad o . A dem ás, estos registros p u e d en ser • Inform ación sobre la exploración y los
em pleados en pleitos legales. p ro ced im ientos d e evaluación.
• C ada vez m ás asociaciones profesionales consideran • Intervenciones y resultados de los tra ta m ie n to s
la d ocu m en tació n p a rte integral del proceso de (reevaluaciones).
fisioterapia ( Ó P y 1998; W CPT, 1999; H eerk en s
• Pasos d e la planificación e hipótesis form uladas.
e t al., 2003).
• Palabras o frases clave im p o rtan te s d el p aciente.
Comentarios SOEP
Asteriscos
El reg istro d e las sesiones d e tra ta m ie n to d e b e incluir
inform ación detallada, p ero al tie m p o d eb e ser breve y D u ra n te la e x p lo ra c ió n su b jetiv a, el p a c ie n te p u e d e
realizar u n resu m en sencillo. D e n tro d e este concepto, a firm a r a lg u n o s d a to s v in c u la d o s co n la d is c a p a c i
se han e m p le ad o los d e n o m in ad o s c o m en tario s SO E P d ad , q u e p u e d e n re s u lta r p a rá m e tro s ú tile s d u ra n te
43 4
Algunos comentarios acerca del registro
la s re e v a lu a c io n e s . E s to s d e b e n s e r re s a lta d o s i n
Condiciones
m e d ia ta m e n te e n la h is to ria y se p u e d e e m p le a r u n
«asterisco».
A u n q u e no es obligatorio em p lear asteriscos, p u e d e A lg u n a s p e rs o n a s p u e d e n p r e f e r ir o tra s fo rm a s d e
re g istro d e la in fo rm ació n . Sin em bargo, sea cual sea
acelerar to d o el proceso. A ho rran tie m p o y sirven com o
recordatorios e indicadores d e h echos d e gran im p o rtan el m é to d o elegido, es n ecesario c u m p lir u n a serie d e
cia para la persona co n creta. Id en tificar los m arcadores co n d iciones. Los reg istro s ace rc a de los p a cien te s d e
p rin c ip a le s d e la e v alu ac ió n co n u n a ste risc o g ra n d e b e ría n ser:
y e v id e n te no solo re fu e rz a el c o m p ro m iso , sino q u e • O rganizados.
ta m b ié n acelera, facilita, co m p le ta y hace m ás valiosas • C laros.
las sesiones de reevaluación. • Exhaustivos.
El u s o d e a ste risc o s tie n e ta n ta u tilid a d p a ra los • Sencillos d e leer (releer).
p arám etro s de la exploración física com o para la e x p lo
• D e escritura concisa, telegráfica.
ració n su b jetiv a. A d em ás, se re c o m ie n d a el uso d e los
• H om ogéneos, consecuentes.
a sterisco s d e fo rm a p rogresiva d u ra n te la e x p lo ració n
física e n lu g ar d e h a c e rlo después d e la m ism a. E ste
p rin c ip io se d e b e a p lic a r ta m b ié n a c ad a u n a d e las
sesiones p o sterio re s.
Algunos comentarios acerca
En ocasio n es p a re c e q u e el té rm in o «asterisco» se del registro
ha con v ertid o en u n a jerga; sin em bargo, esta no era la
intención. Las personas q u e enseñan y trab ajan con este Es im p o r ta n te re g is tra r la in fo rm a c ió n re la c io n a d a ,
concepto p u e d en em p lear con frecuencia el té rm in o «as au n q u e los hallazgos in d iq u en norm alidad. A l registrar
terisco s para la exploración subjetiva y física». E ste té r esta inform ación, la referencia en u n m o m en to p osterior
m ino alude fu n d am en talm en te a la inform ación obtenida p e rm itirá confirm ar que se han realizado las preguntas
d e los p a rá m e tro s d e la e x p lo ració n física y subjetiva, co n cretas o q u e se h a n h e ch o las pru eb as d e la ex p lo
q u e serán reev alu ad o s d e fo rm a reg u lar d u ra n te to d o ración física.
el p ro c e so te ra p é u tic o p a ra m o n ito riza r la p ro g resió n El reg istro de los hallazgos n orm ales com o «hoja de
d u ra n te la reh ab ilitació n y los efecto s d el tra ta m ie n to re g istro» es u n p ro c e d im ie n to sen cillo y rá p id o . Por
(cuadro A 4.1). e je m p lo , si el p a c ie n te re fie re d o lo r e n la reg ió n d el
h o m b ro y e l te r a p e u ta h a e x p lo ra d o la a rtic u la c ió n
a cro m io c lav icu la r d e fo r m a e x h a u s tiv a e n c o n tra n d o
u n o s m o v im ie n to s n o rm a le s e in d o lo ro s, solo p o d rá
C u a d r o A 4 .1 escribir:
A C / S
Uso de asteriscos
Los asteriscos son una ayuda de gran valor en las
técnicas de evaluación. El uso de un asterisco El significado es: debe ser registrado.
en la historia pone de relieve los siguientes Siem pre hay m u ch o m ás que registrar en la consulta
aspectos:
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
435
APÉNDICE 4
PL Registro
43 6
Registro de los hallazgos de la exploración física
437
APÉNDICE 4
PL Registro
Historia actual
Antecedentes
I 1 1 1 1
1995 2000 2002 2003 2004
- tras una maratón igual que - tras un campeonato igual que - tras un
- después de pasar de judo entrenamiento de
aprox. 1 semana en 1995 - cedió en 1 semana en 2002 judo (historia actual)
F
E
Flexión
Extensión
t Presión posteroanterior central (PA)
izquierda Q jj
f con Inclinación
Ab
Ad
Abducción
Aducción
f Presiones anteroposteriores centrales (AP)
5 Rotación medial
r PA unilaterales sobre CD con una inclinación medial
El Elevación AP unilaterales en la d e re c h a ®
438
Registro de los hallazgos de la exploración física
Hip Hiperpresión
MIVFP Movimientos ¡ntervertebrales T C V I/* 10 Tracción cervical variable Intermitente con cierto grado
fisiológicos pasivos 3 /0 1 5 de flexión cervical, con una potencia de tracción de 10 kg
durante un período mantenido de 3 s, sin período de
descanso, durante un tiempo de tratamiento de 15 min
PA Posición de anclaje
F/Ab Flexión abducción TL 15/5 Tracción lumbar con flexión de caderas y rodillas: 15 kg
F/Ad Flexión aducción durante 5 min
E/Ab Extensión abducción TLVI 50 0/0 10 Tracción lumbar variable intermitente, con una potencia de
tracción de 50 kg, sin período de mantenimiento ni tampoco
de descanso durante un tiempo de tratamiento de 10 min
Dist Distensión
Movimiento posteroanterior
t
Movimiento anteroposterior
f
Movimiento transverso en la
dirección indicada
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Cef Cefálico
Caud Caudal
Datos vertebrales reproducidos con la amable autorización de Maitland GD, Hengeveld E, Banks K & English K. 2 0 0 1 . Maitland's Vertebral
Manipulation, 6th edn. Oxford: Butterworth-Heinemann.
439
APÉNDICE 4
PL Registro
E ste ejem plo m u e stra q u e la am p litu d global d e flexión (localmente, área de los gemelos)
Arco
de la cadera fue 130°, sin desviaciones en la calidad de
m ov im ien to ; se p ro d u je ro n sín to m a s locales co n u n a F ig u ra A 4 .4 • Diagrama de movimiento.
44 0
Información, instrucciones, ejercicios, advertencias al final de una sesión
en relación con la técn ica. A continuación se reevalúan m edial en la rodilla los resultados y marcar
aquellas p ru eb as d e la exploración física alteradas. Sería Sin dolor qué elementos pueden
ideal q u e los registros d e los hallazgos d e la exploración haber mejorado tras la
física in c lu y e ra n u n b re v e re s u m e n d e los re su lta d o s intervención)
com parados co n los q u e ex istían ju sto an tes d e aplicar
la intervención te ra p é u tica . Información, instrucciones,
Por ú ltim o , al final d e la sesió n d e tra ta m ie n to , el ejercicios, advertencias
clínico d ebería expresar e n papel sus ideas sobre los cam
bios q u e necesitaría el tra ta m ie n to d e cara a la próxim a al final de una sesión
sesión. E ste tip o d e análisis no solo fu erza al clínico a
re fle x io n a r so b re los p ro c e so s d e ra z o n am ien to clíni Se debería anotar tam bién cualquier información o instruc
co, sino q u e le estim u la a re c o rd a r la ú ltim a sesión de ción dada durante el tratam iento y los ejercicios que el pa
tra ta m ie n to . ciente debería realizar como estrategia de auto-tratam iento.
441
APÉNDICE 4
PL Registro
442
Conclusión
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Richtlijn Fysiotherapeutische
443
Indice alfabético
Los núm eros de página que van seguidos am plitud arco de dolor, 411, 41 l f
de una «f» hacen referencia a figuras, los de m ovim iento arterias vertebrales, 159
que van seguidos de una «t» se refieren articulación sacroilíaca, 347 articulaciones
a tablas y los que se consignan con una colum na lumbar, 232 bloqueo de m ovimientos, 306c, 414
«c» rem iten a cuadros. determ inación, 409, 409f carilla, 2 6 5 t-2 6 8 t
de pensam iento, 47 esguince costovertebral, 178f-180f
anamnesis, 101-103 intervertebrales
A com unicación véase comunicación
exploración/valoración subjetiva, 42t,
columna
dorsal, 201-202, 205, 208-212,
A p, fibras, 121, 122t 96, 99-103 214f
A8, fibras, 121, 122t cintura pélvica, 341-344 grado y movilización,
ABCDEFW, regla m nem otécnica, colum na 216-218
390-391 cervical, 131, 131c lateral flexión, 216
abordaje véase tratam iento, y trastornos dorsal, 176-182, 184c m ovim iento longitudinal,
específicos lumbar, 255-265 217
accidente cerebrovascular y m antenim iento de registros, 437, 438f rotación, 201-202
manipulación cervical, 159 preguntas véase preguntas lumbar, rotación, 3 0 3 f
aceptación del paciente, 2 trastornos dolor surgiendo, 197-198
aclaración de la colum na lumbar, 263-265 M IVFP véase M IVFP
exactitud, 28 sacroilíacos, 343-344 m anipulación
exhaustividad, 28 visita inicial, 42t, 96, 99-103 véanse costocondral, 225-226, 2 2 6 f
im portancia, 28 tam bién exploración física; esternocondral, 225-226, 226 f
precisión, 28 exploración, valoración sacroilíaca, 331c
A C TH , 129 subjetiva am plitud de m ovim iento, 347
actitu d profesional, 86 ángulos funcionales, 383, 388 cierre de fuerza
actividad(es) animales, respuesta a estím ulos nocivos, excesivo, 367-368
capacidades, 34, 93, 395 125 reducido, 366-367
física, 381 anomalías del m ovim iento m anipulación, 369
m ovim iento pasivo en la cadera, 331c espaciam iento, 371-372, 3 7 2 f
prom oción, 381-384 colum na lum bar, 331c m ovilidad/estabilidad pasivas,
d e la vida diaria u n com ponente o com ponentes plano
dolor m últiples, 249-250 AP, 360-361, 3 6 1 f
de cintura pélvica, 344t procesos biopatológicos, 249 véanse craneocaudal, 361-362, 3 6 2 f
lum bar, 233 también trastornos específicos m ovim ientos accesorios, 358-362,
ritm o, 388 ansiedad, 21 369 véase tam bién región
adrenalina, 128 antebrazo, supinación pasiva, 7 sacroilíaca
afrontam iento, estrategias, 263c, 392 antiinflam atorios no esteroideos asesoramiento, 84
dolor de cintura pélvica, 343 véase AINE aspectos psicosociales, 392c
«agitación superficial», 5 apófisis espinosas, cambios de posición, valoración, 23
A INE, 234 197 asteriscos, 434-435
dolor de cintura pélvica, 338t aprendizaje a través del razonam iento uso, 435c
alodinia, 125, 179, 186 clínico, 46-52 valoración, 268, 277
445
índice alfabético
44 6
Indice alfabético
447
índice alfabético
448
por fases, 240, 24 l t educación escucha, 2, 89-90
terapia manual, 243c conciencia corporal, 111-112 activa, 90
valoración clínica, 231-233 véase diagramas de m ovim iento como pasiva, 90
tam bién colum na lum bar ayuda en la enseñanza, esguince costovertebral, 178f-180f
mecanism os, 35, 119c, 120-121 407-408 eslabones débiles, 252, 326
estím ulo dom inante, 121-123 dolor véase dolor, educación espaciamiento, m anipulación de la
m arco de razonam iento, 120-121 pacientes, 400-401 articulación sacroilíaca,
nocicepción véase dolor nociceptivo principios, 400-401 371-372, 3 7 2 f
respuesta dom inante, 127-131 relación terapéutica, 85-86 espalda
sensibilización central, 125-126 eje simpático-neural, 128 arqueada, 272
naturaleza, 408 ejercicios plana, 272
neurógeno periférico, 35-36 columna espasmo muscular, 405f, 407, 413-415,
neurom uscular, 182t cervical, 125c, 162, 162f-163f 414f-415f, 4 1 9f
neurom usculoesquelético, 182t dorsal, 187c espina ilíaca anterosuperior (EIAS),
neuropático, 123-125 cum plim iento, 94, 107, 399-400 352f, 353
detección clínica, 125 dolor lumbar, 234, 2 4 l t espondilitis anquilosante, 101, 25 4 t
flujo m antenim iento de registros, 441-442 com presión excesiva, 367-368
axoplásmico, 125, 125f programas de restablecim iento inyecciones intraarticulares, 3 3 7 t
sanguíneo, 124 funcional, 387-390 estabilidad lum bopélvica, 333-336,
lesión de nervios periféricos, 123-124 respiración, 129 véase también 334f
palpación, 135 autotratam iento, estrategias, establecim iento colaborativo de
nociceptivo, 35, 121 y ejercicios específicos objetivos, 94-95, 105-107
detección clínica, 123 elevación de la pierna recta (EPR), 6 estilo de vida, 381
inflam atoria, 122-123 colum na estiram iento, técnicas, 160
isquém ico, 122 dorsal, 189, 196, 225, 22 5 f nervio cubital, 161, 161f
m ecánico, 122 lumbar, 278c-279c, 289f, 3 0 5 f estrés, respuesta, 129, 129c
neuronas de segundo orden, 122 región sacroilíaca, 351-352, estudios d e caso
trastorno asociado a latigazo 351f-352f columna
cervical véase trastorno embarazo, dolor de cintura pélvica, cervical, 164c-170c
asociado a latigazo cervical 330, 343-344 dorsal, 178-182, 182f
velocidad del mensaje, 122 em ociones, 51, 392c lumbar, 320
vertebral, 2 6 l t em patia, 1-2, 83 región sacroilíaca, 372c-377c
percepción de control, 236-238 em puje evaluación, 48
perspectiva del paciente, 21-22, 36 de alta velocidad, m anipulación, 185 evidencia clínica, 2-5, 4 f
pleural, 181f del sacro, prueba, 354, 355f evitación del m iedo, modelo, 118,
procesam iento central, 36 enferm edad 119c, 258
pruebas de provocación véase conducta, 395 exploración
provocación del dolor, guiones, 43 física, 6, 42t, 103-105, 394c
pruebas vertebral diagramas de m ovim iento,
radicular, 261t, 2 6 5t-268t espondilitis anquilosante, 101, 428-432
referido, 6, 197 254t m antenim iento de registros, 437
localizaciones, 183f, 190t com presión excesiva, 367-368 m ovim ientos activos véase
somático, 261-262, 2 6 l t inyecciones intraarticulares, m ovim ientos activos
que simula enferm edad cardíaca, 337t palpación véase palpación
177f, 180f lesión de raíces nerviosas véase planificación, 97, 131-132, 269
sistémico, 182t lesión, raíz nerviosa precauciones/contraindicaciones,
somático, 182t osteoporosis, 182 39-40
referido, 261-262, 2 6 l t postura véase postura transporte, 97. Véanse tam bién
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449
índice alfabético
extensión, colum na (cont.) m ovim iento accesorio, 299f m ecanism os biopatológicos, 35-37
dorsal técnica de movilización, perspectivas del paciente, 34-35
exploración física, 194 278c-279c, 301c pronóstico, 41-42
MIVFP, 198-202 lateral de la colum na dorsal, 194, seguridad del paciente, 39-40
lum bar 199-201 trastornos físicos, 37-39
exploración física, 295f-296f pasiva del cuello (FPC), 196 generación/pruebas, 245-249
técn ica de movilización, de rodilla en prono (FRP), 196, histam ina, 122
281c-282c 224-225, 224f hom bros
extrem idad superior, pruebas nervio fem oral, 292c, 293f am plitud d e m ovim iento, 130c
neurales (PNES), 196 flujo pruebas neurodinám icas de la
neurodinámicas, 141, 141c, 166f axoplásmico, 125, 125f extrem idad superior, 141,
nervio sanguíneo, 124 141c, 166f
cubital, 148f FRP véase flexión de rodilla en prono redondeados, 190
m ediano, 143f-146f (FRP) rotación lateral, 143f-144f
radial, 147f fuerza-desplazam iento, curva, 4 0 5 f síntom as, 117 véase también
posición inicial, 141, 149f colum na cervical
G
F G aenslen, prueba, 354, 354f
factor (es) generador de dolor periférico, m odelo ICF véase International Classification
contribuyentes, 39 de dolor lumbar, 242t o f Functioning, D isability
d e necrosis tum oral a , 122, 130 G ilm ore, ingle, 185-186 a n d H ealth (ICF)
faja glúteo ilíaco
pélvica, 338t mayor, 334-335 movilización pasiva, 357-358,
sacroilíaca, 367 m edio, 335 357f-358f
familia, 392c m enor, 335 movim ientos oscilatorios, 358-360,
fascia grados de m ovim iento, 404-406 359f-360f
toracodorsal, 334 grupo posición
toracolum bar, 334 lateral de la cintura pélvica, 335 d ecúbito prono, 356-357, 3 5 7 f
fase(s) longitudinal de la cintura pélvica, 335 d ecúbito supino, 356, 3 5 6 f
del cambio, 396, 397c oblicuo rotación, 357-358, 357f-358f
críticas, 95-98, 96f anterior de la cintura pélvica, 330, anterior, 369-370, 369f-370f
bienvenida e inform ación, 95-96, 335-336 posterior, 370-371, 370f-371f
98-99. Véanse tam bién posterior de la cintura pélvica, ilion
com unicación; exploración, 334-335 movilización, 376
valoración posición anterior, 375
fém ur im portancia, 28
rotación medial, 346, 374
transferencia de fuerzas, 332f
H im postura, 52
im pulsos ectópicos, 124, 128-129
fibras C, 121, 122t «hacer que las cosas encajen», principio, inclinación, 428-430, 4 2 9 f
fisioterapeutas/fisioterapia 262-263 incontinencia
ám b ito de actuación, 235-244, H ealth Evidence N etw ork, 230 de esfuerzo, 335
237c hiperalgesia, 125, 186 urinaria, 335, 344
colaboración con los pacientes, 25 prim aria, 123 inestabilidad craneovertebral, 150,
com prom iso con el paciente, 2 secundaria, 123, 125 151f
función, 380-381 hiperestesia, 186 inflamación neurógena, 123
dolor lumbar, 234-244 hiperm ovilidad inform ación
relación terapéutica, 84 diagramas de m ovim iento, 416f, 417, búsqueda, 95-96
objetivos del tratam iento, 236-244 420-421, 423 interpretación, 42
proceso de razonam iento, 19-21 tratam iento, 421, 423 ingle, dolor, 178f-180f, 185-186
valoración psicosocial, 23 hiperpatía, 125 derecha, 176
flexión hipersensibilidad, 117 insuficiencia vertebrobasilar, 265
columna hipervigilancia, 21 integridad d e la exploración, 28
cervical, 142f-144f hipom ovilidad interacción, 83-84, 86-93
MIVFP, 153-155 articulación sacroilíaca, 330 directiva, 107
prueba rotatoria, 150 cadera, 38 fase
dorsal, 194, 195f colum na lum bar, 243c, 254t, final, 89
áreas 320-321 inicial, 89
C 7-D 3, 216 hipótesis interm edia, 89
C 7-D 4, 198-199, 198f categorías, 33-42, 34c form a, 89-90 véase tam bién relación
D 4-11, 200-201 capacidades terapéutica
lateral, 187c, 194, 199-201 de actividad, 34 in terleu cin a-ip , 122, 130
MIVFP, 198-202 de participación, 34 International Classification o f
lum bar factores contribuyentes, 39 Functioning, D isability and
exploración física, 295f-296f interpretación de la información, 42 H ealth (IC F), 15, 18-19,
flexión lateral, 283c, 297c m anejo y tratam iento, 40-41 18f
45 0
International Federation of lum bar véase colum na lumbar, flexión/ extensión, 198-199,
O rthopaedic M anipulative m anipulación (grado V) 199f
Physiotherapists, 236 em puje a alta velocidad, 185 rotación, 199-200, 2 0 0 f
interocepción, 127-128 proceso terapéutico, 387f columna
intuición, 51 mano cervical, 153-155
investigación y relación terapéutica, hormigueo, 188f dorsal, 198-202
84-85 supinación pasiva, 7 lumbar, 2 7 3t-274t, 295
Iowa G am bling Task, 127, 127c m antenim iento de registros, 433-443 D 2-12, rotación a la derecha,
irritabilidad, 270c-271c, 408 apunte clínico, 436 209-210, 21 Of-211 f
isquiococcígeo, 361, 363 asteriscos, 268, 277, 434-435, 435c D4-11
com entarios SOEP, 434 flexión/extensión, 200
com portam iento de los síntomas, flexión lateral, 200-201, 2 0 1 f
K 436-437
exploración física, 437
rotación, 201-202, 2 0 l f
D 10/11-S 1, 2 7 3t-274t, 295c-296c,
Kessler, escala de sufrim iento exploración/valoración subj etiva, 296f
fisiológico, 24t 436-437 flexión/extensión, 295f-296f
Kuhn, Thom as, 15-16 inform ación, instrucciones, ejercicios flexión lateral, 297c, 2 9 7 f
y advertencias, 441-442 rotación, 296c, 2 9 6 f
intervenciones terapéuticas, 441 m odelo
L mapas corporales, 259f-260f, 324f,
436, 437f
anatomopatológico d e dolor lumbar,
24 2 t
L4-5 (columna lum bar) véase columna m ovim iento (s) de biología evolutiva, 118
lum bar, áreas L4-5 activo, 440 circular véase organismo m aduro,
L5/S1 (columna lum bar) véase columna pasivos, 440, 440f modelo
lumbar, áreas L5/S1 obtención de la anamnesis, 437, 4 3 8 f neurofisiológico d e dolor lumbar,
lenguaje corporal, 87, 91 registros 24 2 t
lesión por escrito del paciente, 443 movilidad, criterios, 232-233
alta velocidad, 182 médicos orientados al problema, 434 movilización, 1-13
nervios periféricos, 124 sesiones de seguim iento, 442 articular esternocondral/
plexo braquial, 117-118 símbolos, 4 3 8t-439t costocondral, 225-226,
raíz nerviosa cervical, 117-118, 121c trastornos, 435 226f
cambio de contexto, 128c, valoración retrospectiva, 442-443 cadera, 348-349
153-155 mapas columna
exploración/valoración subjetiva, corporales, 436, 437f cervical véase colum na cervical,
131c colum na lumbar, 259f-260f, 3 2 4 f movilización
trastorno asociado a latigazo cervical m entales, 50 dorsal véase colum na dorsal,
véase trastorno asociado a m archa, análisis, 346 movilización
latigazo cervical m areo, 90 lum bar véase colum na lumbar,
ligam ento (s) gravitacional, 150c movilización
esguinces, 45 insuficiencia vertebrobasilar, 265 costovertebral, 210, 21 l f
estiram iento interm itente, 5 movim ientos rotacionales, 153c-155c grados, 404-406
prueba del ligamento trastornos de la colum na cervical, longitudinal, 4 3 8 t-4 3 9 t
alar, 15 l f 117, 131c colum na dorsal, 217
SI dorsal largo, 355, 355f masaje, colum na cervical, 162 neural
sacrotuberoso, 335 M easure Yourself M edical O utcom e de la colum na cervical, 160-162,
lím ite de am plitud, 412-413, 417f Profile (M YM OP), 307 160f, 161c
lucha o huida, respuesta, 129 m ecanism os indolora, 125c, 129c
lumbago véase dolor, educación, dolor biopatológicos, 35-37, 249 neurodinám ica, colum na
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451
índice alfabético
m ovim iento (s) (cont.) m ultífidos, 363, 363c nociceptivas, 121, 122t
activos, 381-384 lum bosacros, 333c activación, 121
cadera, 348-349 valoración, 364 localización, 121
colum na lumbar, 273t-274t, músculo (s) segundo orden, 122
277-278 del diafragma, 363 sensibilidad, 124 véase también
m antenim iento de registros, 440 valoración, 364-365 nervios específicos
prom oción, 381-384 oblicuo nocicepción
tronco, 345c, 347-348 véase externo, 334 inflam atoria, 122-123
tam bién m ovim iento activo interno, 334, 335 contribuciones neurógenas, 123
bloqueo de movim ientos articulares, peroneos, 335 isquém ica, 122
306c, 414 suelo pélvico, 333c, 363, 363c mecánica, 122
com binado, pruebas, 430, 430f-431f valoración, 364 nocirreceptores, 121-123
colum na dorsal, 194-195, noradrenalina, 128
194f-195f N ottingham , perfil d e salud, 232
criterios de movilidad, 232-233
fisiológicos
N
accesorios véase m ovimientos nervio (s) O
accesorios auditivo, 137f
activos. Véanse m ovim iento activo; pruebas neurodinám icas, 143f objetivos, establecimiento, 383, 395-396
M IVFP ciático obstáculos para la recuperación, 390-395
grados, 404-406 EPR, 278c-279c, 289f confianza en las propias capacidades,
intervertebrales, 295f técnica de deslizam iento, 306c 393
accesorios pasivos véase MIVAP cubital creencias y expectativas, 391-393
fisiológicos pasivos véase M IVFP palpación, 139f discapacidad percibida, 258, 391
longitudinales, 4 3 8t-439t técnica de tensión, 161, 161 f entorno social, 395
colum na dorsal, 217 PNES, 148f factores de riesgo psicosociales, 392c
optim ización de la capacidad, 238 fem oral niveles de actividad/participación, 395
oscilatorios, 5 FRP, 292c, 293f segundas opiniones, 393-394
ilíaco, 358-360, 359f-360f slum p (posición contraída) en O rebro, cuestionario de valoración del
sacro, 358-360, 359f-360f d ecúbito lateral, 293c, dolor m usculoesquelético,
pasivo, 1-13, 408 293f 2 4t
articulación sacroilíaca, plano frontal (supraorbitario), palpación, organismo m aduro, m odelo, 118f,
AP, 360-361, 361f 136f-137f 119c, 120
creaneocaudal, 361-362, 362f genitofem oral, 185-186 lesiones de raíces nerviosas
colum na ilioinguinal, 185-186 cervicales, 121c
cervical m ediano Organización M undial de la Salud,
tratam iento, 157, 158c, 158f palpación, 139f-140f IC F véase International
valoración, 152-153 PNES, 143f-146f Classification o f
dorsal, 189-202 técnica de deslizam iento, 160-161, Functioning, D isability and
EPR véase elevación de la pierna 160f H ealth (ICF)
recta (EPR) occipital, 137f osteom ielitis, 182
función, 381-384 mayor, 136 osteoporosis, 182
lesiones discales de la columna menor, 136 Oswestry, criterios, 232
lum bar, 189 palpación, 136c
m antenim iento de registros, 440, pruebas neurodinám icas, 143f
440f
m ecanism os subyacentes, 384
oftálmico, 135
palpación
P
M IVFP véase M IVFP mandibular, 136f-137f P4, prueba, 340, 353, 3 5 3 f
prueba de slum p (posición maxilar, 136f-137f pacientes
contraída) véase slump periféricos aspectos psicosociales, 392c
(posición contraída), lesión, 124 capacidades
prueba palpación, 134-139 d e actividad, 34
región sacroilíaca, 357-358 dolor neuropático, 135 d e participación, 34
ilíaco, 357-358, 357f-358f respuesta, 135 com prom iso del terapeuta, 2
patrones habituales, 388 radial confianza, 175
posteroanterior palpación, 140f en las propias capacidades, 393
sagital, 429f PNES, 147f conocimiento en materia de salud, 156
posiciones com binadas, 430, técnica de deslizam iento, 162f cum plim iento, 396-400
430f-431f sensitivo, palpación, 140f educación, 400-401
vertebral de la colum na lumbar, neurofirm a, 126-128 efecto de las preguntas, 31-32
298f neurom atriz entorno social, 395
pruebas de m ovim ientos combinados, modelo, 119c, 126 percepción de control, 236-238
430, 430f-431f del propio cuerpo, 36 perspectivas sobre la experiencia, 23,
colum na dorsal, 194-195, neuronas 34-35
19 4 f-l 9 5 f véase tam bién espejo, 127 presentación, 87
movilización, y áreas flujo axoplásmico, 125, 125f proceso d e razonam iento, 21
específicas im pulsos ectópicos, 124, 128-129 registros p o r escrito, 443
452
PainDETECT, cuestionario, 125 percusión, prueba, colum na dorsal, 196 central, colum na lumbar, 3 0 0 f
palabras/frases clave, 92 perfil de im pacto de la enferm edad, 232 unilateral, columna
palpación, 7, 97, 105 perspectiva (s) cervical, 138f, 218-220, 219f
columna de salud, 21-25 dorsal, 218-220, 2 1 9 f
cervical, 135-139 de significado, 26 posteroanterior
prueba de diferenciación, P H Q 2, 24t central, columna
164c-170c P H Q 9, 24t dorsal, 202-204, 2 0 3 f
raíces nerviosas, 136-139 piernas lum bar, 298f-299f
dorsal, 196-198 dolor, 2 65t-268t unilateral, columna
lumbar, 273t-274t, 292-295, rigidez, 258 cervical, 152c-153c, 152f
293f-295f placebo, efecto, 84 dorsal, 206-207, 2 0 7 f
áreas planificación lum bar, 2 9 8 f
D l / l l - S l , 273t-274t exploración física, 97, 131-132, 269 transversal, colum na
L 5/S1, 273t-274t tratam iento, 97, 105-107, 2 5 6 f lumbar, 2 9 9 f
prueba de diferenciación, 276c, plexo braquial dorsal, 205-206, 2 0 6 f
276f-277f lesión, 117-118 unilateral anteroposterior cervical,
sudoración, 251, 292-294 palpación, 136-139 218-220, 2 1 9 f
tem peratura cutánea, 292-294, pruebas neurodinám icas, 141 procesam iento central, 36
363 PNES véase extrem idad superior, proceso (s)
dolor neuropático, 135 pruebas neurodinámicas orientados a hipótesis, 19-25
inclinación y puntos de contacto, postura, 346, 347f terapéutico, 385f
428-430, 429f antiálgica, 123, 133, 140-141, 165, pronóstico, 41-42, 250-255, 25 2 t
nervio (s) 168, 272, 346 provocación de dolor, pruebas,
de cabeza, cuello y brazo, 135-139 práctica 352-355
véase tam bién nervios basada en la evidencia (PBE), 15-16, 47 com presión, 354, 3 5 4 f
específicos definición, 340 de em puje del sacro, 354, 3 5 5 f
frontal (supraorbitario), 136f-137f dolor de cintura pélvica, 340-341. de G aenslen, 354, 354f
mandibular, 136f-137f Véase también del ligam ento SI dorsal largo, 355,
maxilar, 136f-137f razonam iento clínico 355f
m ediano, 139f-140f clínica, 28-32 palpación de la sínfisis púbica, 355,
occipital, 136c experta, 17-18 355f
periféricos, 134-139 reflexiva, 255 de Patrick (o Faber), 355, 3 5 5 f
dolor neuropático, 135 sensible, 395 pélvico posterior (prueba P4), 340,
respuesta, 135 precisión, aclaración, 28 353, 353f
plexo braquial, 136-139 preguntas, 93, 99, 111-112, 3 8 9 t tracción, 354, 354f
prueba de diferenciación, colum na abiertas, 90 p rueba (s)
cervical, 164c-170c alternativas, 90 de Babinski, 134c
lumbar, 276c, 276f-277f cerradas, 90 de carga sobre una pierna con flexión
región sacroilíaca, 363 cuestionam iento socrático, 17, de cadera, 333c
sínfisis púbica, 355, 355f 27-28, 29c-30c, 32c cierre
sudoración/tem peratura cutánea, de detección selectiva, 24t, 28-31, 45 de forma, 362-363
196, 292-294, 363 colum na lumbar, 265 de fuerza, 363-365
paracetam ol, dolor de cintura pélvica, efecto en el paciente, 31 de la cigüeña, 333c, 350-351,
33 8 t especiales, 344 350f-351f
paradigm a(s), 236 objetivo, 93 colum na cervical, 133, 158-159
biopsicosocial, 15, 18-19, 174, 236 práctica clínica, 28-32 de conducción neurológica,
colum na cervical, 118-119, 118f, razonam iento crítico/aprendizaje, 27 3 t-2 7 4 t, 278-288
119c 27-28 de cuadrante, 2 8 3 f
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dolor lumbar, 242t de respuesta inm ediata, 91-92, 99 de dem ostración funcional véase
facilitación, 32-33 véase también sem iabiertas, 90 dem ostración funcional,
paradigm as específicos sugestivas, 90 pruebas
paralelismo, 91, 255 preocupación por los pacientes, 2 de diferenciación, 7
«pared de ladrillo», m odelo, 4 t, 14-15 presión costovertebral unilateral colum na
colum na dorsal, 190t posteroanterior, columna cervical, 164c-170c
parestesia, 35-36 dorsal, 207-209, 208f-209f dorsal, 197-198
síndrom e de D 4, 179, 183f presión lumbar, 276c, 276f-277f
Paris Task Force on Back Pain, 228-229, intervertebral de em puje del sacro, 354, 3 5 5 f
232-234, 238 posteroanterior del ligamento
Patrick (o Faber), prueba, 355, 355f rotatoria, 204-205, 204 f alar, 151f
patrones unilateral véase presión vertebral SI dorsal largo, 355, 3 5 5 f
clínicos, 249-250 posteroanterior, unilateral m ovim iento (s)
diarios, 49 transversal, 205-206, 206 f accesorios, 7, 105
de m ovim iento habituales, 388 vertebral com binado, 430, 430f-431f
pensam iento anteroposterior colum na dorsal, 194-195,
creativo, 50-52 bilateral, columna 194f-195f
lateral, 50-52 cervical, 138f de com presión, 195-196, 196f
percepción de control, 236-238 dorsal, 219f m uscular manual, 134c
453
prueba (s) (cont.) dolor fase de inform ación, 342
neurodinámicas, 138c, 139-141 de cintura pélvica, 337-341, localización d e síntom as, 342, 343f
colum na 3 3 8t-340t objetivos, 341-344
cervical, 141, 141c lumbar, 244-255 preguntas especiales, 344
lum bar, 270c-271c, 273t-274t, errores, 45-46 problem a principal, 342
288-292 estrategias, 33 factores contribuyentes, 337,
diferenciación estructural, 141 facilitación, 48-49 3 3 8 t-3 4 0 t
ex trem idad superior véase modelo de la pared de ladrillo movilización, 347-348, 3 4 7 f
extrem idad superior, véase «pared de ladrillo», d e abajo arriba, 348, 3 4 9 f
pruebas neurodinámicas m odelo flexión lateral, 348, 3 4 8 f
posición inicial, 141, 149f paradigma biopsicosocial, 15, 18-19 inclinación
respuestas, 140-141 véase también práctica hacia atrás, 347-348, 3 4 8 f
nervios específicos basada en la evidencia, 15-16 hacia delante, 347, 3 4 7 f
pasivas experta, 17-18 pasiva, 356-358
colum na lumbar, 295 proceso (s) ilíaco, 357-358, 357f-358f
región sacroilíaca, 345c, 356 colaborativo, 25 rotación, 348
d e percusión, 196 orientados en hipótesis, 19-25 m usculatura véase músculos
posicionales razonam iento crítico, 16-17 específicos
colum na dorsal, 197 teoría, 48 véanse tam bién tipos palpación, 363
región sacroilíaca, 356-357 específicos práctica basada en la evidencia,
ilíacos, decúbito colaborativo, 19-25, 20f, 33 340-341
prono, 356-357, 357f fisioterapeutas, 19-21 precauciones y contraindicaciones,
supino, 356, 356f pacientes, 21 3 3 8 t-3 4 0 t
sacro en decúbito prono, 357, perspectivas de salud, 21-25 presentación clínicas, 366-372
357f condicional, 341 pronóstico, 3 3 8 t-3 4 0 t
tubérculos púbicos, 356 crítico, 16-17 prueba (s)
provocación del dolor véase preguntas, 27-28 d e cierre
provocación del dolor, diagnóstico, 32 d e forma, 362-363
pruebas ético, 33 d e fuerza, 363-365
reflejos, 134c hipotético-deductivo, 20, 51 d e posición, 356-357
sensitivas, 134c interactivo, 33, 341 ilíacos en decúbito
d e Sharp-Purser, 150 narrativo, 32, 341 prono, 356-357, 357f
d e slum p (posición contraída) véase errores, 45-46 supino, 356, 3 5 6 f
slum p (posición contraída), predictivo, 33 sacro en decúbito prono, 357,
prueba procedim ental, 33, 341 35 7 f
d e tracción de provocación del dolor, reconocim iento de patrones, 43-44 tubérculos púbicos, 356
354, 354f diarios de patrones clínicos, 49 provocación del dolor, 352-355
d e transferencia de carga, 349-352 errores, 45-46 com presión, 354, 3 5 4 f
psicología, modelos, 119c reevaluación, 45, 97-98, 107-109 del em puje del sacro, 354, 355f
psoas mayor, 363, 363c dolor lumbar, 247c-248c de G aenslen, 354, 3 5 4 f
puntos de contacto, 428-430, 429f pruebas de exploración física, 109-110 del ligamento SI dorsal largo,
reflejo(s), 91, 111-112, 389t 355, 355f
pruebas, 134c palpación d e la sínfisis del pubis,
reflexión, 47 355, 355f
Q en acción, 97, 269 d e Patrick (o Faber), 355, 3 5 5 f
Q uebec, escala de discapacidad por estructurada, 344-345 pélvica posterior, 353, 3 5 3 f
dolor de espalda, 232 form a de razonam iento clínico, tracción, 354, 354f
53f-71f d e transferencia de carga, 349-352
refuerzo EPR, 351-352, 351f-352f
R cognitivo, 98
inm unitario, com portam iento, 130c
p rueba d e la cigüeña, 333c,
350-351, 350f-351f
radiculopatía, 118, 2 6 l t región sacroilíaca, 254t, 330-372 razonam iento clínico, 337-341,
raíces nerviosas cervicales clasificación, 336, 336f 3 3 8 t-3 4 0 t
lesiones, 117-118, 121c definición, 330 rotación, 348
cambio de contexto, 128c, 153-155 estrategias de afrontam iento, 343 ilíaco, 357-358, 357f-358f
exploración subjetiva, 131c estudio de caso, 372c-377c anterior, 369-370, 369f-370f
palpación, 136-139 experiencia de la enferm edad, posterior, 370-371, 370f-371f
razonamiento 3 3 8t-340t tratam iento, 337, 3 3 7t-340t,
anterógrado, 43 exploración física, 344-345, 345c 365-366, 365c
clínico, 14-52, 53f-71f m archa, 346 reentrenam iento del control
aprendizaje, 46-52 observación, 346-365 m otor, 333c, 367
cognición/metacognición, 26-27 postura, 346, 347f valoración, 340
colum na cervical, 118-119, 118f, exploración/valoración subj etiva, registros m édicos orientados al
119c 341-344 problem a (RM OP), 434
com plejidad, 44-45, 4 4 f antecedentes, 343-344 reglas de predicción clínica, 253-255
conocim iento, 25-26 com portam iento de los síntomas, colum na lum bar, 25 4 t
definición, 15 342-343, 344t dolor lum bar, 243c
45 4
rehabilitación. Véanse restablecim iento SF-36, 232 Tampa, escala de cinesiofobia, 2 4 t
funcional, programas; Sharp-Purser, prueba, 150 técnicas, 5-6
tratam iento, y áreas/ SI dorsal largo, ligamento, prueba, 355, artrógena, 305
trastornos específicos 3 55f Buteyko, 129
reificación, 47 signos y síntom as, m odelo de dolor comunicación, 90-92
relación terapéutica, 83-86 lum bar, 242t creación del ingenio, 6
educación y práctica, 85-86 símbolos, 4 38t-439t deslizam iento, 160
efectos positivos, 84 sim patectom ía, 186 flexión de codo, 161f
establecim iento de objetivos, 383, síndrom e lateral cervical, 157, 158f, 168f
395-396 de D 4, 179, 183f nervio
fases críticas véase fases críticas de dolor regional com plejo (SD RC ), ciático, 306c
función del fisioterapeuta, 84 176, 179 m ediano, 160-161, 160f
investigación, 84-85 m etabólico y dolor cervical, 117 radial, 162f
rendim iento, 380-401 neurógeno periférico, 2 65t-2 6 8 t posición d e brazo en cabestrillo,
resistencia, 404-406, 405f sínfisis púbica, 332 168f
conducta, 413, 413f-414f, 418f palpación, 355, 355f grados de m ovim iento, 404-406
sin espasmo, 407, 411-413, 413f, síntesis, 26 m anipulación véase m anipulación
417f-418f síntom as, 3 t movilización véase movilización
redefinición, 406 com portam iento, 99-101 neurodinám ica véase movilización
suave/firm e, 406f colum na lumbar, 262 neurodinám ica, columna
restablecim iento funcional, programas, m antenim iento de registros, registros véase m antenim iento de
386-390 436-437 registros
objetivo, 387-390 región sacroilíaca, 342-343, 34 4 t tratam iento, 5-6
obstáculos para la recuperación, localización, 37-39, 38f, 3 8 t utilidad, 10-11. tratam ien to y
390-395 véase también colum na regiones específicas
autotratam iento, estrategias dorsal, 188f, 191-192 tejidos blandos
Roland M orris, cuestionario, 232, 243 lumbar, 258-262 cambios, 7
rotación, colum na derm atom as, 36 colum na
cervical, 153c-155c, 153f-154f, 156f dolor lumbar, 242t cervical, 166
autotratam iento, 163f hom bro, 117 dorsal, 196-197
dorsal, 192-193, 192f-193f, 195f m areo véase m areo exploración p o r palpación
MIVFP, 198-202 sistem a (s) colum na lum bar, 292, 294,
lum bar corporales, valoración, 391c 295f
técnica de movilización, 286c, endocrino, 129 región sacroilíaca, 363
302c-303c inm unitario, 129-130 distensibilidad, 408
flexión, y posición lateral m otor, 130, 130c tem p eratu ra (s)
izquierda m uscular local, cintura pélvica, extrem as, 121
de abajo arriba, 304f 333-336 palpación, 196, 292, 363
de arriba abajo, 304f nervioso ten so r de la fascia lata, 335
m anipulación localizada, 304c exploración, 133-134, 134c teorías im plícitas de la enferm edad, 22
énfasis neurodinám ico, 305c, 305f parasimpático, 129 terapeutas véase fisioterapeutas/
exploración física, 296c simpático, 128-129 fisioterapia
EPR, 305f slump (posición contraída) terapia con m anos/sin manos, 382
prueba, 6 títulos diagnósticos, problemas, 3, 3t
colum na tórax plano, 190
s dorsal, 186, 196, 220-224
lumbar, 290c, 290f-292f, 292
trabajo y discapacidad, 392c
tracción
sacro, 332 lesiones de discos lum bares, 189 cervical, 164c-170c
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
movim ientos oscilatorios, 358-360, sentado con piernas estiradas con dorsal, 210-213, 212 f
359f-360f énfasis en el simpático colum na
posición en decúbito prono, 357, 357f véase SSPES inferior, 178f, 211-213,
Scheuerm ann, enferm edad, 182, SOEP, com entarios, 434 212f-213f
424-425 sobrepresión, columna superior, 210-211, 2 1 2 f
segundas opiniones, 52 dorsal, 193f-194f, 22 l f en el hospital, 323
obstáculos para la recuperación, lumbar, 277, 278c-279c, 278f-279f, lumbar, 318-319, 3 1 8f
393-394 281c-282c con m áquina, 3 1 8 f
Semmes-Weinstein, monofilamentos, 134c «sopa inflamatoria», 122 prueba de provocación de dolor, 354,
sensibilización central SSPES, 176 354f
cefalea, 126c Stacey, acuerdo, 44, 4 4 f tranquilizar, 2
colum na cervical, 125-126, 130, 159 sudoración, palpación, 196 transferencia d e carga, pruebas,
señales de alarma, 40, 390 349-352. Véanse también
colum na dorsal, 182, 184c cigüeña, prueba; elevación
dolor lumbar, 234
sesgo, 15-16, 92
T de la pierna recta (EPR)
transverso del abdom en, 333c, 334,
sesiones de seguimiento, m antenim iento tacto, 383. Véanse también 363, 363c
de registros, 442 manipulación; palpación; presión posteroanterior, 3 0 9 f
sexo del paciente, 19 m ovim ientos pasivos valoración, 364
455
índice alfabético
456