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Introducción a la Contaduría

Modulo III

LA CONTABILIDAD EN COLOMBIA.

1. La Conquista y las organizaciones indígenas.


El descubrimiento del Continente Americano por Don Cristóbal Colón en 1492, trajo para
la humanidad muchas sorpresas. Colón creyó haber llegado a la India, es decir, haberle
dado la vuelta al mundo, demostrando con ello que la tierra era redonda.
Hecho el descubrimiento de América viene la conquista de los nuevos territorios en los
cuales descubrieron una población abundante con organizaciones avanzadas y costumbres
arraigadas que dejaban entrever una existencia de largos siglos. Las organizaciones
indígenas fueron encontradas por los conquistadores no eran totalmente diferentes a las del
viejo mundo. Los nativos indígenas estaban organizados en naciones, pueblos, tribus y
familias, que cultivaban la tierra, elaboraban productos artesanales y fabricaban sus propias
mantas. Dentro de estas organizaciones se efectuaba control de sus propias actividades, es
decir, llevaban una contabilidad que no se alejaba mucho de la desarrollada en el viejo
mundo.
El rastreo histórico de la contabilidad en Colombia remite al período colonial y a las
primeras cargas impositivas impuestas por la corona española. No se conocen estudios
concernientes a la época precolombina pero es de suponer que la organización alcanzada
por grupos humanos, tales como el de los Chibchas, los Quimbayas, los Taironas, etc.,
desarrollaron sus propios medios de control tanto para garantizar una agricultura de
consumo como para definir reglas de intercambio de objetos. Según parece, los
intercambios comerciales de los chibchas cubrían un radio bastante extenso. El historiador
Miguel Triana relata que las mantas chibchas alcanzaban a llegar hasta las costas del
Caribe. Los objetos de intercambio comprendían mantas, tejidos de junco, cañabrava, sal,
piezas de cerámica y esmeraldas.
Cualquier grupo humano que desarrolle un comercio de una magnitud así, con intercambios
de géneros de tan distinta naturaleza, « .. .requeriría sin duda de la intervención mental de
una aritmética más compleja que la simple contada con los dedos, como en su simplicidad
les atribuyeron los cronistas a los Chibchas»1. Triana argumenta la existencia de una
circulación monetaria entre los Chibchas: «Las monedas eran circulares, de uno a tres
centímetros de diámetro, sin marca alguna, de oro fundido en moldes a propósito {...). La
evaluación de todos los artículos de comercio por su equivalencia en oro, según su voluntad
y calidad, permitía medir todos los objetos fungibles en unidad de moneda». No se conoce
cuál pudo haber sido esa unidad de medida y la correspondiente noción económica que la
implicaba, pero según el historiador Triana sostiene, no sería imposible deducirla si se
1
Triana, Miguel. La civilización Chibcha. Biblioteca Banco Popular. Vol 4. Bogotá, 1984, pag.121.

1
analizaran minuciosamente los primeros reglamentos coloniales sobre transacciones y se
estableciera la correlación de sus conceptos con el uso popular de los indígenas.
En 1534 el gobierno colonial encabezado por López Diez de Armendaris reglamentó la
circulación de la moneda indígena, marcándola con el sello oficial.
Desde las primeras etapas de la conquista se encuentran testimonios de la racionalidad
contable europea. Y también de su actitud depredadora contra los indígenas y saqueadora
de los metales preciosos. Considérese el caso del primer «botín» registrado, obtenido por la
tropa de Gonzalo Jiménez de Quezada en su paso hacia la sabana de Bogotá. Para el 20 de
agosto de 1536, soldados bajo el mando del capitán Juan Tafur obtuvieron del Zaque
Quemuenchatocha de Tunja, « ...136.000 gramos de oro fino, 14.000 de oro bajo y 280
esmeraldas» Y días después el propio Jiménez de Quezada extorsionó al Cacique de
Sogamoso robándole 40.000 gramos de oro fino, 12.000 gramos de oro bajo y 118
esmeraldas.
Estos datos corresponden a las primeras cifras contables del saqueo español a la
racionalidad económica del país, aunque la depredación inicial puede atribuirse a la
mentalidad del botín imperante en la práctica de los ejércitos de toda Europa. El botín
acumulado de los conquistadores se repartió en junio de 1538 y el documento que lo
registró aún se conserva en el Archivo General de Indias de Sevilla, (España).
Con el correr del tiempo y en la medida de la consolidación de los estados coloniales, el
país ingresó poco a poco en la ruta del capitalismo cuyo fundamento lo constituyó la
minería y la agricultura. La minería cumplió un papel importante en la estabilización de las
sociedades europeas las cuales, «…estaban hambrientas de metales amonedables para
mantener el ritmo de los precios y con ellos un estímulo a la producción». Y además, para
incrementar y mantener las conquistas de territorios. «Al llegar a Europa éstos (los
metales) produjeron un ciclo de inflación sostenida, a partir de 1650, que mantuvo las
expectativas de los productores».
A partir de entonces, el capitalismo colonial cumplió un papel periférico, obediente al
núcleo europeo, capaz de organizar y mantener intercambios comerciales a nivel mundial.
Las relaciones comerciales se regulaban por las normas españolas expedidas por la corona
para el control de los tributos a través de la Casa de Contratación de Sevilla. Las ultimas
normas aplicadas en territorio americano fueron las Ordenanzas de Bilbao que estuvieron
vigentes hasta 1853, cuando entró en vigencia el primer código de Comercio de la Nueva
Granada expedido por el Congreso de Angostura.

2. La Colonia e Instituciones socio-económicas.

Alvaro Tirado Mejía, en su obra “Introducción a la Historia Económica de Colombia”,


ilustra respecto a algunos aspectos importantes de la economía colonial, en particular a
algunas instituciones originadas por la influencia española y controladas a través de
registros e informes de los delegados soberanos. Algunas de ellas son las siguientes:

2
2.1 La encomienda.
La encomienda consistió « . . .en que un grupo de indígenas, por lo general un clan de
familia o una tribu, que era obligado como grupo primero, y más tarde percápita, a pagar
temporalmente a un español meritorio un tributo que fijaban los oficiales de la corona,
como cesión de la carga fiscal debida al rey y con obligación para el beneficiario, entre
otros deberes, de ocuparse de la catequización y adoctrinamiento de los indios quienes
seguían dentro de la administración y jurisdicción de la Corona»2
Algunas particularidades la encomienda son:
• Su finalidad fue tributaria. Los indígenas, además de estar sujetos al tributo, estaban
también a cargo del servicio personal del encomendero.
• No otorgaba derechos de propiedad sobre la tierra. No obstante, hubo ocasiones en
que el encomendero se apoderó de la tierra. Pero es importante aclarar que esto no era el
sentido de la encomienda. En esta institución, como en otras de la Colonia, hubo
contradicción entre lo predicado por las leyes y lo practicado, imponiéndose la práctica
sobre las leyes en la mayoría de los casos.
* La encomienda, sobre todo en la forma de servicios personales, era una institución
económica fundamental dado el escaso valor de la tierra y la escasez de mano de obra.
La consolidación de la encomienda fue posible gracias a ciertas condiciones. Tirado Mejía
señala, por ejemplo, que las sociedades indígenas sometidas eran grandes en número, que
habían alcanzado cierto grado de civilización y desarrollo y que, además, los indígenas
estaban acostumbrados al trabajo agrícola y habitaban tierras propicias para esta actividad.
Al considerar la práctica agrícola indigna, resultaba más útil al gobierno español preservar
las organizaciones indígenas y ponerlas a producir y a tributar, antes que exterminarlas. En
todo caso conviene recordar que para 1590 la población indígena había quedado reducida a
un 10% de su tamaño original, reducida a poblamientos y confinada a los resguardos es
decir, « . . .nucleada de tal manera que su patrón de poblamiento disperso quedaba
prácticamente abolido... .»3
Como ya se ha dicho, la encomienda tenía una finalidad tributaria. El tributo que tenían que
pagar los indígenas encomendados se les daba el nombre de Demora; ésta comprendía
diversas cuotas que se distribuían entre: el encomendero, las pensiones particulares, el
quinto para el Rey, el estipendio para el cura doctrinero y el sueldo para los corregidores.
El indígena pagaba al principio en trabajo personal y después en oro, pero a medida que
éste fue escaseando lo pagaban con mantas, maíz, productos artesanales, etcétera.
La institución de la Encomienda tuvo su importancia particularmente durante los siglos
XVI y XVII, debido a la adquisición fácil de la tierra y al hecho de que la escasez de mano
de obra daba valor a la producción. Debe destacarse que durante la Conquista y primeros

2
Hernandez Rodríguez Guillermo. De los Chibchas a la colonia y a la república. El Ancora Editores. Bogotá,
1985, pag.25
3
Colmenares, German. Nueva Historia de Colombia. Editorial Planeta. Vol 1, Bogotá, D.E., 1989, pag.122.

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años de la Colonia, el trabajo se realizó por medio de indígenas reducidos a la Encomienda
y a la mita. Posteriormente los asalariados cubrieron la producción.
La implantación de la Encomienda estuvo lejos de aliviar la carga tributaria y la opresión
de la vida del indígena. Por el contrario, prácticamente se convirtió en la legalización de la
abusiva actitud del conquistador y su afán explotador y de acumulación de riqueza..

2.2 La Mita.
Esta fue una institución de origen indígena, mediante la cual un grupo de hombres, un clan
o una tribu, se comprometía a un trabajo obligatorio no remunerado, durante un
determinado período de tiempo y por turnos en actividades económicas importantes, en
particular de la minería, La mita era una forma de organización de trabajo comunal, que ya
existía cuando llegaron los españoles, entre los Chibchas y los Incas especialmente. La
mita indígena, a diferencia de la mita colonial, no ofrecía un salario, se interpretaba como
un trabajo en la comunidad para beneficio común.
La mita colonial, fue una institución establecida por la Colonia, era remunerada, y también
adquirió carácter tributario. La corona española concedía un salario al mitayo para que éste
pudiera satisfacer sus obligaciones fiscales. El mitayo trabajaba en la mina y pagaba tributo
a sus encomenderos.
La mita tuvo varias modalidades: la mita doméstica, cuya duración era de quince días; la
mita minera, de diez meses; la mita pastoril (o agraria), de tres o cuatro meses.
La importancia de la mita radicaba en su carácter tributario. El salario del indígena
garantizaba una cantidad para cubrir sus tributos. Por otra parte la imposición de la mita
aseguraba un abastecimiento de mano de obra a las diversas actividades económicas que en
ese momento se desarrollaban en el nuevo continente.

2.3 La Minga.
“Trabajo colectivo hecho a favor de la comunidad”. Es una tradición indígena de trabajo
comunitario o colectivo voluntario con fines de utilidad social o de carácter reciproco, aún
vigente en algunos países latinoamericanos.
La podía tener diferentes finalidades, pero de todas maneras, eran acciones de de carácter
comunitario en favor de la misma comunidad, o en beneficio de una persona o familia,
como aportar trabajo personal para una cosecha de papas u otro producto para la
comunidad. Tenía una retribución para quienes ayudaban a una causa a favor de una
persona, tribu o familia. Cuando la acción era en beneficio de la comunidad, no tenía
remuneración.
En Colombia, se encuentra en ciertas localidades, especialmente de origen indígena, el uso
del concepto minga para la realización de trabajos colaborativos, y también existen
comunidades muy importantes en Colombia, que han trascendido el concepto al plano
político, al organizarse socialmente para la reivindicación de sus derechos, la denuncia y la
reflexión frente a su situación actual.

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2.4 Los resguardos.
Esta institución colonial pretendió asegurar la preservación de los aborígenes y evitar su
extinción. No se trataba de buenos deseos cristianos claros, sino más bien de mantener una
mano de obra barata y fácil de explotar. El resguardo se concibió como una especie de
territorios insulares donde los indígenas pudieran vivir, cultivar la tierra, conservar su
cultura y garantizar la continuidad de su existencia, en manos de colonos españoles
destacados y la iglesia.
Al igual que la mita y la encomienda, el resguardo cumplía una función tributaria. La
supervivencia de los indígenas, la garantía de autoridad a los caciques y la autonomía de su
organización, eran factores que aseguraban la perpetuidad del tributo, y un control más
seguro sobre el indígena. Para muchos, mediante los resguardos, España logró una mejor y
más fácil administración de los indígenas.
La vida de los resguardos no dejó de tener sus contradicciones, una de las cuales era
mantenerse como una institución de carácter comunal que debería funcionar y sostenerse en
medio de un sistema de propiedad privada individual. Además, el resguardo no pudo
soportar la competencia que representaba el régimen de salarios de las haciendas vecinas el
cual lo fue minando poco a poco.
A medida que la carga de impuestos fue haciéndose cada vez más asfixiante para el
indígena no le quedó más remedio que alquilarse como trabajador en las haciendas de los
colonos españoles, puesto que el Resguardo no le podía ofrecer lo necesario para su
subsistencia y el pago de los tributos.
Poco a poco, la economía natural agrícola del resguardo perdió capacidad frente al régimen
monetario que comenzaba a determinar la vida económica de la nación y esto, unido a la
apropiación descarada de tierras consumada por terratenientes españoles, redujeron el
resguardo a su mínima expresión territorial y obligaron a sus habitantes a emigrar a los
centros urbanos algunos, y otros, a trasladarse a las haciendas donde se alquilaban como
asalariados o se comprometían a trabajar la tierra por el sistema de aparcería.

2.5 La esclavitud.
El tema de la esclavitud en Colombia tiene su origen en motivaciones económicas.
Recordemos que el período colonial basó su fuerza económica en la economía minera, y
que la explotación de yacimientos de oro, plata y esmeraldas, se realizó usando la mano de
obra indígena. Pero ya desde el Siglo XVI, cuando aún no se había producido el descenso
del elemento indígena y aún no alcanzaba un punto crítico, surgió el propósito de introducir
el elemento esclavo africano para sustituir la débil fuerza de la mano de obra indígena.
« . ..sobre el principio o cálculo muy pronto generalizado, de que el trabajo de un negro
producía lo que tres indios juntos. Este principio, que rápidamente se convirtió en opinión
común, creo la convicción en los funcionarios y colonos, especialmente en el Siglo XVIII,
de que la trata de negros era la panacea para la economía del virreinato»4

4
Palacios Preciado, Jorge. Nueva Historia de Colombia. Vol 1 Pag. 154

5
Acorde con la política española proteccionista del indígena -mejor de la explotación de la
mano de obra indígena-, España tuvo su papel importante y decisorio en la introducción de
hombres africanos traídos en esclavitud. Recuérdese que el padre de Las Casas, antiguo
encomendero, fue una figura destacada que en aquella época, se apiadó del indígena
explotado y propuso la introducción de esclavos africanos a fin de sustituirlo.
Es bastante seguro que desde finales del Siglo XVI el esclavo negro sustituye al indígena
en el trabajo minero. El indígena autóctono se destina a la producción agraria y a labores de
abastecimiento.
El tráfico de esclavos se convirtió en una de las empresas más codiciadas por las potencias
mercantilistas, no solamente en cuanto al volumen del tráfico, sino también porque detrás
de él se produjeron diferentes formas de penetración comercial. Se pueden obtener
conclusiones por el siguiente dato: « . ..en 1598 la casa de Contratación de Sevilla, en un
informe al Rey, se refería a la explotación de esclavos en América como la mercancía más
importante que se llevaba a las Indias. En 1594, por ejemplo, el 48% de los barcos que
llegaban a Hispanoamérica eran negreros»5.
La Casa de Contratación de Indias fue creada por Célula Real en 1503, en Sevilla,
encargada de regular el comercio con las colonias americanas, que duró hasta 1790.
Dependió del Consejo de Indias creado en 1524 que funcionaba con un Factor, un Tesorero
y un Contador General y Secretario, encargados de la contabilidad y control de todo lo que
realizara la Casa.
De manera que la historia de la contabilidad en Colombia adquiere sus matices oscuros y
degradantes con la importación de hombres traídos en esclavitud. La esclavitud fue abolida
en Colombia por medio de la Ley del 21 de mayo de 1851, siendo presidente el General
José Hilario López.

2.6 Las capitulaciones.


Eran contratos celebrados entre la Corona y un particular o un Conquistador, a fin de
conceder a éste porciones de tierras para ser administradas y explotadas a su buen criterio.
A los Adelantados -que fueron los beneficiarios de este tipo de contratos- se les concedió
la facultad de repartir tierras entre los colonos españoles y de allí nace la figura del
Repartimiento que fue el primer título de propiedad de la tierra. De manera que tierras
realengas, capitulaciones y repartimientos deben considerarse como documentos
contables de primer orden en el período colonial de nuestra historia.
Luego que Cristóbal Colón arribara a América, la Corona Española comenzó a interesarse
sobre el nuevo territorio descubierto, pero supeditado a los problemas de tierras por
invasores europeos, lo cual impedía que sus ejércitos viajaran hacia el nuevo mundo, lo que
hubiera facilitado la tarea de la conquista a favor de España.
Esta es la razón por la cual la conquista del nuevo mundo fue hecha por particulares y por
lo tanto con fines distintos a la expansión de la cultura española y, por consiguiente, las

5
Rolando Mellafe. La Esclavitud en Hispanoamérica. Editorial Eudeba, Buenos Aires, 1964, pag.60

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funestas consecuencias de saqueo y depredación de la cultura aborigen y las riquezas
inmensas existentes en el nuevo continente.
Dado que la Corona no tenía mayor interés en dedicarse íntegramente a la conquista, se
encargaba de negociar con particulares, firmando contratos llamados Capitulaciones. En
estos contratos figuraban los derechos y las obligaciones de los particulares llamados
Adelantados, la autorización para descubrir y conquistar territorios, e incluso las sanciones
que deberían asumir en caso de incumplimiento de algunos de los puntos contractuales. Lo
cierto es que le otorgaba al adelantado aventurero ciertos poderes especiales y sus efectos
se vieron reflejados en América, en donde se pueden apreciar ciertos rasgos característicos
del feudalismo, ya superado por esta época en Europa.
El particular capitular o adelantado era quien financiaba toda la empresa de la capitulación,
quien debía asumir todos los riesgos y debía reclutar y someter a sus subordinados.
Además, debían comprometerse a no desertar bajo ningún concepto.
Qué privilegios tenían en definitiva un particular capitular?. Mas que nada el título que
obtenía era el de Adelantado, el cual se había empleado en la conquista española europea
recibiendo ese nombre justamente por adelantar tierras a la cristiandad. Este título, era tan
importante que le otorgaba poderes hasta convertirlo casi en un Señor Feudal, dominio de
la tierra sobre la ciudad.
Además de Adelantado, el particular tomaba también la categoría de Capitán General y
Alguacil Mayor, con potestad para erigir sus fortalezas, encomendar indios, acuñar
moneda, expedir ordenanzas que luego aprobaría la Corona, potestad para nombrar
funcionarios, además, de poder repartir tierras y ciertas facultades civiles, judiciales y
comerciales, dándose por entendido que directamente quedaban exentos del pago de
determinados tributos.
A pesar de tantas potestades otorgadas a los Adelantados en las Capitulaciones, la Corona
española no se desentendía por completo de las tierras conquistadas, evitando así que la
conquista no se saliera de su control. Para ello, se sobre entendía que los asuntos que no
contemplaban las Capitulaciones se aplicaban las leyes que regían en la Monarquía
Española, y por ende, controlaban a los Adelantados. Para ello, encargaban a funcionarios
reales, enviados a América, para controlar que todo se realizara en orden. Muchos de ellos,
consideraban el tratamiento dado a los indígenas, para protegerlos de las torturas a las que
muchas veces eran sometidos los indígenas y sobre todo a la permanencia de los
conquistadores en sus tierras.
La Capitulaciones tuvieron gran éxito, dado que le permitió a la Corona Española hacerse
a casi todo el territorio americano, declarando el título de Tierras Realengas a todo lo
descubierto, aunque con algunos inconvenientes.
El gran inconveniente fue la gran prepotencia y atribuciones dada a los primeros
Adelantados y Conquistadores que no respetaban las Ordenanzas Reales. América se
convirtió en tierra de nadie y el derramamiento de sangre fue inevitable. Al no ejercer la
Corona el debido control, los Adelantados hacían lo que querían y cuando un funcionario
real era enviado a hacer cumplir las Ordenanzas, corría con suerte si no lo frenaban en el
puerto de entrada o lo devolvían a España con vida.

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2.7 Las concesiones.
La racionalidad contable como práctica, también se manifiesta en el dominio y la
repartición de la tierra, bajo la forma de títulos de apropiación o de concesión.
En primera medida debe recordarse que el monarca español reivindicó para sí el dominio de
los territorios descubiertos y toda la propiedad territorial que él denunciara mediante sus
subalternos eran denominadas dominios realengos. Las realengas eran tierras que
pertenecían al Rey, como patrimonio de la corona, en su calidad de Jefe del Estado
Tirado Mejía anota dos procedimientos relacionados con la adjudicación de la propiedad de
las tierras realengas. El primero, de apropiación por composición, el cual no era otra cosa
que el pago de un impuesto al monarca para legalizar en un título de propiedad. El
segundo, de concesión, era un sistema para la posesión de tierras, usurpadas a los
aborígenes o de adquisición de dudoso origen.
La forma de adquirir las tierras revelaba un claro criterio fiscal, y un oportunismo dirigido
a la recaudación de dinero a través de tributos para salvar el déficit fiscal que afectó al
Estado Español por las continuas guerras. Esta actitud puede apreciarse al observar que
mediante estas medidas el Estado reafirmaba el criterio de la adjudicación de tierras para la
explotación, pero ésta no era ni mucho menos tenencia absoluta ya que en cualquier
momento existía la posibilidad de invalidarla o recortarla, si no se cumplían los requisitos
establecidos por la Corona. Si trascurrido algún tiempo el concesionario cumplía a
cabalidad su compromiso adquirido, podía pedir la propiedad de la tierra.
Estos dos sistemas de adjudicación de tierras terminaron por consolidar una clase de
terratenientes -en particular los Encomenderos quienes monopolizaron la tierra en el curso
del Siglo XVII- que se apoderaron de grandes extensiones de tierra y no les daban una
destinación económica amplia y precisa, a costa del desplazamiento de los indígenas y otros
sectores desprotegidos.
Es bueno anotar, sin embargo, que la actitud de los Encomenderos y los Concesionarios no
fue la misma en toda la extensión del país. En ciertas regiones tales como Santa Fe, Tunja y
Pasto, las tierras se repartieron entre gente emprendedora y dieron lugar a concentraciones
de minifundios. En otras regiones la repartición fue desigual y dio lugar a acaparamientos
descarados de tierras que se dedicaron a la ganadería y también porque los nuevos
propietarios se dedicaran a vivir de rentas cómodas mediante la explotación de la mano de
obra indígena barata.
Conviene tener en cuenta que la Iglesia fue la principal beneficiaria de bienes urbanos y
rurales. La orden Jesuita, en particular, experimentó una riqueza inmensa gracias a la
excelente administración de sus haciendas, término que designaba la unidad básica de
producción de la tierra durante la colonia. Los jesuitas llegaron a convertirse en una
empresa poderosa que comprendía varias ramas agropecuarias, mineras y financieras.
Fueron precisamente los jesuitas quienes introdujeron los libros de contabilidad, el
sistema de inventarios y el sistema de visitas de control en bienes y propiedades
privadas. Introdujeron la enseñanza de la contabilidad entre los colonos y quienes
impulsaron la creación de las primeras escuelas de enseñanza contable.

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2.8 El Comercio en la colonia
El comercio desarrollado por España con sus colonias puede interpretarse en términos de
un monopolio de la corona española, pero esto no impide reconocer que también cumplió
un papel de integración entre las diversas regiones de las colonias. Muchos comerciantes
emprendedores no se limitaron a producir riqueza para la Corona sino que quisieron
incorporarse a la sociedad e invirtieron en minería y haciendas, en particular durante los
siglos XVII y XVIII.
El comerciante tuvo sus privilegios frente al productor directo, en parte debido a los riesgos
que implicaba su actividad tales como la precariedad de las vías de comunicación y la
debilidad de las relaciones jurídicas.
Los comerciantes se consideraban en dos categorías: mercaderes de carrera, que eran los
mayoristas, de nacionalidad española en su mayoría y los únicos que podían importar o
exportar mercancías, quienes tenían vínculos directos en los puertos españoles, y los
tratantes que eran los minoristas, quienes comerciaban sus productos dentro de las
colonias.
Los mercaderes de carrera manejaban el crédito colonial, que requería una obligación
personal, garantizada por escritura pública, vales o asiento en libros de cuentas. Estos
mercaderes cumplían funciones de intermediarios para personas que desearan invertir en
plazas comerciales como Cartagena o Quito.
El control de la contabilidad se efectuaba mediante la utilización de memorias o en recibos
o vales corrientes. Los asientos en los libros de los comerciantes tenían valor jurídico.
La importancia del comercio entre España y las colonias obligó a hacer un esfuerzo grande
de control y organización, en particular a fines del Siglo XVII, en particular por el
contrabando entre las colonias y por consiguiente la evasión de impuestos.
En 1592 se introdujo la alcabala que era un « . . .tributo del tanto por ciento del precio que
pagaba al fisco el vendedor en el contrato de compraventa y ambos contratantes en el caso
de permuta» , factor que contribuyó a una mejor fiscalización.
En 1778 se implementó el Reglamento de Libre Comercio, producto de la revolución
francesa, destinado a liberar gradualmente e incrementar el tráfico comercial entre España y
las colonias. Y puede afirmarse que a pesar del flujo de contrabando que se presentó y que
llegó a convertirse en cosa corriente, los sistemas de control y fiscalización cumplieron su
papel tanto respecto al comercio entre España y las colonias, como al interior de los
territorios coloniales.

2.9 Los Impuestos en la colonia.


Hemos indicado que la historia de los controles contables se relaciona inicialmente con el
régimen de impuestos que gravaban las mercancías y otras labores. En adelante trataremos
de dar a conocer algunos de estos impuestos.
Los excesos tributarios. Lo primero que hay que advertir es que en la época de la Colonia
también se presentaba el fenómeno de las demasiadas cargas tributarias. Autores como

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Tirado Mejía, sostienen que el régimen tributario colonial constituyó una talanquera para el
desarrollo del comercio. Sólo a medida en que la clase burguesa logró ascenso y
preponderancia en España y pudo así aplicarse a la organización del Estado la racionalidad
contable empleada en la administración de sus propios negocios, se dio un salto adelante en
la administración pública. Hasta entonces los impuestos se decretaban según necesidades
inmediatas y sin análisis técnico de su incidencia, de forma caótica, abusiva e ineficiente.
El recaudo y manejo de los impuestos coloniales tuvo dos modalidades: recaudación y
administración directa por parte del Estado, y el de la adjudicación por remate a los
particulares.
Para el Control fiscal en América se establecieron en 1605 tres Tribunales de Cuentas: uno
en México, otro en Lima y otro en Santafé de Bogotá. Hubo además un contador especial
en la Habana y otro en Caracas.
Dentro de los más connotados tributos que estuvieron vigentes en la época de la Colonia
podemos citar los siguientes:
La avería.- Era un impuesto sobre el comercio colonial que se imponía sobre los
mercaderes o las mercancías e incluía a los pasajeros que viajaban a las Indias. Se comenzó
cobrando el 2.5% sobre el valor económico de las mercancías, cuyo porcentaje empezó a
crecer hasta llegar al 30%. El impuesto dejó de cobrarse en 1660 ante el fraude
generalizado y el contrabando que atentaban contra la buena gestión, dado que al final se
pagaba era una cantidad general en función de la carga estimada bajo el concepto de
amnistía y no un porcentaje sobre el valor real de las importaciones.
El almojarifazgo. Era un porcentaje sobre la importación de toda clase de productos y su
monto era fijado en relación con el valor de estos en las Indias y no por el precio que
tuvieran en el puerto de embarque, además iba aumentado de acuerdo con el tramo de
movimiento de mercancías. En un principio se pagaba el 1.2% de la exportación en el
puerto de Sevilla sobre el valor total de los cargamentos despachados para las Indias; 1.2%
de derechos de importación sobre las mismas mercaderías en los puertos de su destino; y
2.5% de exportación sobre los frutos de la colonia en los puertos de embarque hacia
España, llegando mas tarde al 30%. Finalmente desapareció en 1783 por el contrabando y
el cambio de la base de liquidación, volumen y peso, en lugar del valor real de la
mercancía.
El comercio de esclavos, considerados como objetos o mercancías, sufría también el
impuesto de almojarifazgo. El producto se destinaba a cubrir los gastos de las flotas que
protegían a los buques o galeones en el mar.
La media anata. Según este tributo, los empleados civiles pagaban a la corona la mitad de
sus ingresos durante el primer año, por concepto de sueldos, gajes y demás emolumentos
obtenidos de su empleo.
La alcabala. Que ya definimos, tuvo en un principio carácter transitorio, que luego
adquirió vigencia permanente. Este impuesto afectaba tanto el flujo o movimiento de
mercancías importadas de España como las originadas en el virreinato. En las posesiones
americanas, la Alcabala fue implantada por primera vez en 1574, en el virreinato de la

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Nueva España. Gravaba todas las transacciones económicas. Una de las reformas en la
aplicación de los tributos fue una causa de la rebelión de los comuneros en el virreinato de
la Nueva Granada en 1780 y 1781, durante el gobierno del virrey Manuel Antonio Florez.
El quinto real. Este era el tributo que pagaban los mineros por el oro obtenido. Este
impuesto evolucionó en varias formas de cobro y tasación. Su alto importe fue una de las
causas más estimulantes del contrabando.
El impuesto de la armada de Barlovento. Este impuesto, aplicado sobre los artículos
alimenticios y otros, fue decretado en 1633, a fin de combatir contra los piratas que
infestaban el Caribe y a financiar la vigilancia de los puertos del Mar del Norte. En la
práctica consistía en un impuesto de consumo. Su incremento fue una de las causas
inmediatas para el levantamiento de los comuneros en el año de 1781.
La sisa. De origen medieval, se calculaba como porcentaje de peso y medida, que el
vendedor cobraba al comprador de los artículos que se expedían al por menor, en beneficio
de la Corona.
Los valimentos. Afectaba los salarios de los empleados en circunstancias de apremios.
En ocasiones había promesa de devolución, pero en la práctica era casi siempre de forma
definitiva. Como es de suponer, así se desmoralizaba a los funcionarios y se propiciaba la
corrupción.
Los estancos. Este sistema fue particularmente importante y se mantuvo varias décadas
después de lograda la independencia. En esencia funcionaba así: «El Estado era el único
comprador y por consiguiente el único vendedor del producto, y sus ganancias se derivaban
de la diferencia entre el precio de compra y el de venta. A esto se le llama monopolio. Con
relación a los cultivos sujetos a monopolio, el Estado por lo regular establecía el número de
matas que podía plantar el agricultor y las zonas de explotación, imponiendo al
contraventor severas penas que podían llegar hasta la confiscación y la muerte.
El estanco lógicamente impidió el libre crecimiento de la economía y los productos a él
sometidos no se rigieron por la necesidad del mercado, sino por la concepción fiscal de la
Corona. En otros países en donde ciertos productos no estuvieron entorpecidos por esta
traba, como el caso de los aguardientes en Venezuela, la producción creció ante la
necesidad del mercado capitalista. En nuestro país, los dos principales productos agrícolas a
él sometidos fueron el tabaco y el aguardiente de caña»’
Otros impuestos de la colonia fueron: Gracias del sacar, impuestos por títulos o cargos; el
diezmo, afectaba productos animales y vegetales; la mesada eclesiástica, cobraba la
duodécima parte de la renta de un año a los miembros del clero; los espolios, que eran los
bienes que dejaban Arzobispos y Obispos al morir; las vacantes mayores, una renta que
percibía la corona española, a partir de la muerte de un prelado, hasta el día en que la Santa
Sede definiera un sucesor.

2.10 El dinero en la colonia.


El dinero circulante había tardado en expandirse entre la sociedad indígena cuyos miembros
durante mucho tiempo usaron los «tunjos» y los «tenjos» —pequeñas figuras

11
antropomorfas, elaboradas en oro no muy fino— a modo de moneda para pagar, por
ejemplo, sus cargas tributarias. La circulación de estas monedas desapareció durante la
conquista para luego reaparecer, como era de esperarse, en la península ibérica fundidos y
convertidos en lingotes, medallones o de muchas otras maneras.
En 1497, los Reyes Católicos decretaron recoger las monedas circulantes que fueron
reemplazadas por los ducados de oro reales y las monedas de vellón forjadas con base en
una aleación de plata y cobre y utilizada para las necesidades cotidianas. Con la
introducción de estas formas comienza la existencia de una moneda sin valor intrínseco y
que circulaba gracias a su aceptación y a su valor de intermediación. Los ducados estaban,
siempre a buen recaudo y para el trabajador una moneda de vellón tomo el papel que
anteriormente habían cumplido los materiales en especie tales como la sal, las mantas, la
coca, el cacao o las pieles, etcétera.
En la Colonia, la moneda siempre fue escasa y la economía capitalista naciente la requería
con más fuerza cada vez, tal como años después reclamaría más papel moneda y más
crédito.
La primera casa de Moneda en el Nuevo Reino de Granada fue fundada en 1621 por
Alfonso Trujillo de Yabra, en el Barrio La Candelaria de Bogotá, la cual empezó la
acuñación de macuquinas de oro en forma artesanal conocidas como El Escudo y El Real.
1. El escudo. Moneda de oro de gran valor e importancia, restringida únicamente para
grandes transacciones internacionales y concretamente con España. Los escudos se
acuñaron en varias categorías: escudo sencillo, escudo de a dos, llamado también doblón y
el escudo de a ocho.
2. El Real. Moneda de plata en varias categorías, de las cuales la más importante fue la
moneda de plata de a ocho reales, llamada por el común de la gente peso de plata y
vulgarmente patacón. Esta moneda se convirtió en el patrón monetario de la colonia
mediante la Ley de la Corona.
En el año de 1770, en la ciudad de Popayán, operó otra Casa de Moneda autorizada por la
corona española.
En 1777 aparece en Bogotá, una institución no propiamente de ahorros, sino una
organización gremial con fines parecidos a las facilidades ofrecidas por los «montes de
piedad», cuya finalidad era otorgar préstamos a determinado interés. Los «montes de
piedad» eran lugares donde el público acudía en busca de préstamos para financiar su
comercio o industria y para lo cual entregaban algunos bienes propios como garantía del
cumplimiento de su obligación de devolver la suma que recibían en préstamo; pero con una
característica muy particular pues estas casas de préstamo surgieron bajo el amparo
eclesiásticos, con patrocinio y visto bueno de la Iglesia Católica.
Refiriéndonos concretamente a lo que pudo haber sido la organización contable en esta
época, es de aclarar que no se encuentran documentos fehacientes, en parte por el hecho de
que la contabilidad era organizada y controlada por la colonia española, pero es de
imaginarnos que ésta debió estar muy bien organizada, ya que la actividad comercial era

12
muy extensa, sobre todo en las exportaciones, importaciones y otros intercambios con las
Indias Americanas.

3. La Independencia
3.1 Consecuencias económicas de la independencia.

El Virreinato de la Nueva Granada logró un notable crecimiento económico durante la


segunda mitad del siglo XVIII, que se frenó desde 1808 con el colapso de España a causa
de la invasión y la guerra contra las fuerzas de Napoleón. El crecimiento se tornó negativo
debido a la interrupción del comercio, las cruentas guerras de Independencia, la decadencia
del esclavismo y el estancamiento del comercio internacional, hasta 1850. La inexperta
burocracia criolla que remplazó a la burocracia de la Corona española no tenía capacidad
para solucionar los problemas, de tal manera que la Independencia inauguró un largo
proceso de inestabilidad política que resultó muy costoso para la sociedad, aunque se inició
una serie de reformas fiscales que empezaron a modernizar la economía de la nueva
república independiente.

El proceso de Independencia produjo entonces costos y beneficios, en contra de la visión


sesgada y unilateral de los criollos de la época y de los historiadores tradicionales, para
quienes la Colonia fue un periodo de atraso económico y de oprobio político, y la
emancipación el preámbulo de una historia republicana progresista.

Aunque los Reyes de España incentivaron el libre comercio entre los virreinatos, nunca
lograron consolidarlo, intentaron limitar el poder los gremios de los comerciantes de Cádiz
y Sevilla con el comercio de Cartagena sobre la distribución de las mercancías de ultramar
en el interior de las colonias, pero no promovieron una apertura a fondo ni propició una
mayor competencia.

3.2 La banca en Colombia (1819-1923).

En Colombia, como en todas partes y épocas, las instituciones bancarias han jugado un
papel importante en la organización contable de un país, es por eso que no debemos dejar
de reconocer su aporte. El período aludido fue caótico y desordenado, hecho comprensible
dada la infancia de una nación que no ha conocido la libertad.

Durante un largo período de La República, Colombia no contó con instituciones bancarias.


La circulación de dinero funcionaba sin bancos, que eran suplidos exiguamente por
prestamistas. Las personas solventes, —comerciantes y terratenientes— realizaban sus
transacciones con bancos europeos, y eran quienes manejaban a su antojo la circulación de
los medios de pago que eran diversos.
Los primeros billetes acuñados en la Casa de la Moneda y autorizados por el Congreso de
la República aparecen en el año 1886. En sus primeras emisiones —fuertemente motivadas

13
en la financiación de continuas guerras civiles— asumen diversas denominaciones y
valores sin respaldo.
La primera institución bancaria privada totalmente nacional se fundó el año de 1870, y esta
distinción correspondió al Banco de Bogotá, nombre con el cual se le conoce actualmente.
Anteriormente habían logrado establecerse el Banco Colonial Británico (1839) de duración
no registrada; un banco denominado «Compañía de Giro y Descuento» vio la luz en 1841
en cabeza de un tal Judas Tadeo Landínez y quien llegó a manejar una suma equivalente al
presupuesto nacional; varias instituciones de ahorros se originaron en sitios tales como
Cartagena (1845), Medellín (1844), Santafé de Bogotá (1850) y luego en otros lugares.
El objeto del Banco de Bogotá era el de depósitos de fondos del crédito interior y exterior
hasta el momento de efectuar los pagos o las reservas a los acreedores nacionales y
extranjeros. Entre otras funciones asumió también el cobro de las letras juradas de las
aduanas en pago de los derechos de importación; el giro de las letras sobre la renta a que
tenía derecho la República en la empresa del Ferrocarril de Panamá.
Las últimas décadas del Siglo XIX ven surgir muchas instituciones bancarias:
1872 Banco de Barranquilla
1873 Banco de Antioquia en la ciudad de Medellín
1873 Banco del Cauca, en la ciudad de Popayán
1873 Bancos de Santander y Banco Prendario en la ciudad de Bucaramanga
1874 Banco Mercantil de Medellín
1875 Banco de Colombia, entidad que hoy cuenta con 133 años de existencia
1877 Banco Popular que inició como un modesto establecimiento de giro y descuento.
1884 Banco del Estado, el tercer banco más antiguo del país (1884).
En el año de 1880, el Congreso de la República autorizó al Gobierno nacional la fundación
de un Banco Nacional con sede en la capital, Santa Fe de Bogotá. Esta decisión planteaba
un momento definitivo en cuanto a la consolidación de una política económica más
ordenada y moderna. El Banco Nacional se concibió para:
* Constituirse como el único banco de emisión.
* Desarrollar el crédito público.
* Contar con un agente o auxiliar para la ejecución de operaciones fiscales.

El Banco Nacional, institución predecesora del actual Banco de la República, inició sus
operaciones el 1 de enero de 1881 y hay consenso en señalar que uno de sus logros
destacados y rápidos fue conducir a una real y muy útil regulación de los intereses del
dinero, fue el primer banco central o banco-eje del sistema bancario del país, y funcionó
hasta el año de 1896, cuando se liquidó.

Ante la carencia de un banco emisor principal surgió nuevamente un desorden en lo


referente a la emisión del papel moneda. Diez años transcurrieron hasta que en 1905 se
retorna la iniciativa de crear un Banco Central, sustituto en funciones del extinto Banco
Nacional, este banco logra sobrevivir hasta el año de 1923, cuando fue reemplazado por el
actual Banco de la República, eje del sistema bancario colombiano.

14
El sistema bancario comercial de Colombia se inspiró en el sistema bancario europeo, y
prácticamente todo el conjunto de sus técnicas, usos y costumbres fueron prestados de allí.
La corta duración de muchos de los primeros bancos comerciales se explica por factores
tales como un comercio y una industria nacional casi inexistentes; inestabilidad política
perceptible en continuas guerras civiles y contiendas partidistas; persistentes vaivenes del
sistema monetario nacional; ausencia de una política económica, financiera y monetaria
claramente definida y los fracasos de la banca central. Solo sobrevivieron las instituciones
bancarias más fuertes: Banco de Bogotá, Banco de Colombia, Banco del Estado, Banco
Comercial Antioqueño, hoy día Banco Santander y el Banco Anglo- Colombiano.
La organización contable en el comercio, la industria y la banca no estaba legalizada
entonces, pero se puede deducir que era el fundamento de todas las transacciones
comerciales y financieras. Puede afirmarse que tan sólo a partir de 1923 el sistema bancario
colombiano inició su verdadero momento de crecimiento estable y sistemático; y esto a
pesar de los momentos críticos por los que la banca nacional ha atravesado desde entonces.

3.3 La Misión Kemmerer.


El año de 1923 marca un punto decisivo para el sector económico y financiero nacional.
Este momento correspondió a la administración de Pedro Nel Ospina, y la vida financiera
atravesaba un verdadero caos, a pesar de la bonanza cafetera de la época, en parte por el
hecho, ya señalado de, la inexistencia de un banco de bancos que asumiera la emisión del
papel moneda y el control de la banca privada. Así fue como se decidió acudir a un equipo
de expertos extranjeros que investigara las condiciones, analizara nuestras propias
circunstancias y sobre la base de su experiencia profesional se sentaran las bases definitivas
necesarias para lograr una consolidación del sector financiero y la administración pública.
Este fue el origen de la famosa Misión Kemmerer, ya mencionada anteriormente.
La misión Kemmerer toma su nombre del jefe de equipo que lo constituyo, el profesor
Edwin Walter Kemmerer de la Universidad de Princeton. La investigación que realizó este
equipo se prolongó durante dos meses. Este período parece muy corto pero Kemmerer era
un individuo de gran experiencia en asuntos financieros en Estados Unidos e
internacionalmente. Kemmerer fue contratado como asesor financiero en casi veinte países
de varios continentes. En el mes de mayo de 1923, la misión presentó al Gobierno Nacional
10 proyectos de ley, debidamente justificados. Ocho de esos proyectos fueron aprobados
por el Congreso en forma de leyes en el periodo legislativo de 1923, a saber:
1. Ley 20 del 4 de julio de 1923, orgánica del papel sellado y timbre nacional.
2. Ley 25 del 11 de julio de 1923, que establece el estatuto orgánico del Banco de la
República.
3. Ley 31 del 17 de julio de 1923, por la cual se fija el número y la nomenclatura de los
ministerios.
4. Ley 34 del 18 de julio 1923, sobre formación del presupuesto nacional.
5. Ley 36 del 19 de julio de 1923, sobre la administración y recaudo de rentas nacionales.

15
6. Ley 42 del 19 de julio de 1923, sobre reorganización de la contabilidad nacional y
creación del Departamento de Contraloría.
7. Ley 45 del 19 de julio de 1923, que reglamenta los bancos privados y establecía la
creación de la Superintendencia Bancaria como entidad de control y vigilancia..
8. Ley 46 del 19 de julio de 1923, sobre instrumentos negociables.

El conjunto de leyes inspiradas sobre las conclusiones de la misión Kemmerer representó


un avance indiscutible en la organización de los sistemas administrativos, fiscales y
bancarios del país. Es así como mediante la Ley 25 de 1923, se crea el «Banco de bancos»
o «Banco eje» o «Banco central>, denominado Banco de la República, nombre según el
cual se le conoce actualmente. Quien se interese por este tema debe consultar el texto
editado por la editorial del Banco de la República, Kemmerer y el Banco de la República.
A partir de esta época se moderniza la banca en Colombia, aparecen las corporaciones de
ahorro y vivienda, Corporaciones financieras y las empresas de leasing y factoring con lo
cual se podría afirmar que hoy día Colombia cuenta con una muy buena organización
contable en todos los sectores de la economía.
Una organización de estas dimensiones supone la existencia de condiciones y ayudas que
van desde manuales de cuentas hasta leyes, normas y decretos que regulan la disciplina
contable y el ejercicio de la profesión del Contador Público6.

4. La Contabilidad en Colombia
4.1 La contabilidad en el siglo XIX

Es comprensible que desde la Colonia los modelos educativos se circunscribieran a las


necesidades de capitalismo ignorando elementos de las culturas precolombinas. Hay que
agregar a esto la tenaz influencia de la Iglesia en los modelos educativos y no resulta raro
comprender que la Universidad de Santo Tomás, fundada por la Orden de los Predicadores,
la más antigua del país (1580), junto con la Universidad Javeriana, fundada por la
Compañía de Jesus en 1604, fueran las primeras en incluir algunos elementos de
contabilidad como instrucción adicional en las facultades tradicionales. Para entonces, los
técnicos o especialistas contables que se requerían, se importaban de otros países, italianos
y españoles, y esta actitud reflejaba la misma tendencia por parte del Estado: importar
sistemas y técnicas de contabilidad que serían aplicados de manera idéntica en el país.

Es necesario esperar hasta 1870 cuando hacen aparición las Escuelas de Comercio, en
particular en Bogotá. El hecho concuerda con el surgimiento en el país de los primeros
bancos que demandaban personal idóneo para sus operaciones, las diversas industrias
básicas y otros negocios tales como ferreterías, industrias químicas, además de otras
industrias livianas, tales como producción de cerveza, vidrio, jabón y textiles. La incipiente

6
Tomado y adaptado de “Lecciones sobre Historia de la Contabilidad”, del profesor Luis Antonio Salazar
Santiago. Edicciòn Politècnico Grancolombiano. Santa Fe de Bogotà D.C., 1999.

16
industria de la época republicana, así como el comercio, demandaban el control actividades
para lo cual fue necesario la aparición de las instituciones de enseñanza comercial.
En 1886 se fundaron: el Instituto Aponte de Comercio, y el Instituto Humbolt de Comercio
y La Escuela de Comercio de Bogotá, las cuales expidieron el título de Tenedor de Libros y
licenciados en Comercio.
El titulo de Tenedor de Libros exigía, entre otros requisitos: >…castellano comercial y
aritmética comercial en el primer año; contabilidad y práctica mercantil, que incluía: las
ramas de la contabilidad mercantil y oficial, industrial, agrícola, de seguros, ferrocarriles y
de sociedades anónimas, colectivas y de en comandita, en el segundo año; y, cursos de
cálculos mercantiles en operaciones comerciales, la banca y la bolsa»’7
La Licenciatura en Comercio agregaba a los anteriores, cursos de francés, inglés y
derecho comercial en el primer año, y geografía y economía comercial en el segundo.
La Universidad Externado de Colombia, fundada en 1886, representó otro avance
importante en materia de la enseñanza contable para la época. En este caso el título
otorgado era el Tenedor de Libros, hacia el año de 1887. Esta fue la primera universidad
privada de carácter laico, autónomo e independiente. El título de Tenedor de Libros fue el
primero en otorgar reconocimiento profesional al contador por parte de una institución de
educación superior.
La teneduría de libros estaba concebida como carrera intermedia y entre las materias
estudiadas se incluían la aritmética analítica, la contabilidad mercantil y oficial, el derecho
mercantil y la economía política, además de otras.
En Medellín la Escuela de Artes y Oficios, fundada en 1864, permitió la capacitación de
una élite de comerciantes con suficiente visión para entender la importancia de una
capacitación de sus cuadros en el exterior. Este hecho fue un precedente para la fundación
en 1888 de la Escuela Nacional de Minas, que permitiría la promoción de futuros
ingenieros, cuyo perfil era el de « ...un nuevo tipo de empresario fabril a tono con la
necesidad de una administración científica, un cálculo en la producción y una contabilidad
racional. Para ello se introdujeron los métodos contables y la enseñanza de la contabilidad,
al principio como parte del curso de economía industrial y luego como curso especial de
contabilidad industrial. Estos hechos influyeron en la difusión de la disciplina de la
contabilidad en Colombia»
Para la última década del Siglo XIX, la enseñanza de la contabilidad se difundía a través de
diversos órdenes de escolaridad, en numerosos colegios de secundaria, institutos privados
de enseñanza comercial o como materia básica en programas de estudio de las escuelas
normales de mujeres, en colegios y liceos nacionales tales como el de San Bartolomé,
Mayor del Rosario y el Liceo Nacional y, finalmente, en las facultades o escuelas de
comercio asociadas a instituciones oficiales.

4.2 La Contabilidad en el siglo XX

7
Cubides, Humberto, Historia de la Contabilidad en Colombia. Op.cit., pag.45

17
Al término del Siglo XIX los principales centros urbanos del país contaban con la
enseñanza de diversos programas de contabilidad mercantil: Universidad del Cauca, la
Facultad de Comercio de la Universidad de Bolívar, la Escuela de Comercio del Colegio
Pinillos de Mompós, y la Escuela de Comercio del Colegio Núñez de Barranquilla, entre
otros.
En 1903 se aprobó la Ley 39 sobre instrucción pública cuyo promotor fue el entonces
Ministro de Educación, Antonio José Uribe. Esta ley enfatizaba el papel de la educación
como factor determinante en la solución de la precaria situación económica y social del país
y como condición de su modernización.
De entonces data la clasificación de escolaridad en primaria, secundaria, industrial,
comercial y profesional. En relación con la capacitación industrial y comercial se
facultaba a las asambleas departamentales para fundar escuelas de artes y oficios.
En Bogotá se fundó el Instituto de Agricultura y Oficios Mecánicos y se restableció la
Escuela Nacional de Minas en Medellín. La educación profesional se organizó en las
facultades de filosofía y letras, ciencias naturales y medicina, matemáticas e ingeniería
civil, derecho y ciencias políticas, escuela de veterinaria y colegio dental.
El impulso modernizante de la ley 39, se consolidó con la elección presidencial de Rafael
Reyes en 1904. Gobernante de espíritu empresarial en economía y política, Reyes propugnó
una política proteccionista bajo el supuesto clave de vincular el sentido del cálculo en la
administración de la empresa con las cuentas claras surgidas de la contabilidad. Durante su
administración surgieron tres grandes escuelas de educación: El Instituto Técnico Central
(1904), la Escuela Normal Central de Institutores (1905) y la Escuela Nacional de
Comercio (1905).
Creada la Escuela Nacional de Comercio, bajo la presidencia del General Rafael Reyes,
la Escuela tuvo un papel destacado como fuente de conocimientos y técnicas para la
«industria mercantil» y otorgó por primera vez los títulos de Contador y Licenciados en
Comercio.
Los años de la década del veinte marcaron una época de expansión económica gracias a la
exportación de café al punto de producir un superávit en la balanza comercial. El ferrocarril
se extendió en gran parte del territorio nacional y ello contribuyó a un fortalecimiento del
mercado interior, la industria y la agricultura. Todo esto fomentó la inversión privada y
permitió un período de acelerado desarrollo. El país no estaba preparado para recibir la
bonanza de la época.
Fue para esta época (1923) cuando se encargó al profesor Walter Kemmerer su famoso
estudio de la situación económica del país, la cual emprendió el análisis global de la
economía, la administración y el manejo del Estado, produciéndose una serie de
recomendaciones que rápidamente se convirtieron en leyes a través del Congreso de la
República.
Todos estos hechos juntos tuvieron incidencia en la organización y calidad de la educación
contable en Colombia. Como ejemplo puede mencionarse la Ley 17 de 1923 mediante la
cual se subvencionaba la creación de escuelas de comercio en las ciudades capitales y se

18
planteó una reforma a la Escuela Nacional de Comercio con el fin de profesionalizarla con
base a normas internacionales.
Durante las décadas siguientes se puede apreciar una proliferación notable de muchas
escuelas de comercio, lo que no significó necesariamente un buen nivel académico y de
capacitación.
En 1937, mediante el Decreto 441 el Estado interviene la adjudicación de títulos por
escuelas comerciales. Se determinaron dos niveles de capacitación: uno elemental, con una
duración de cuatro años, y otro denominado bachillerato de orientación comercial, similar
en su ciclo básico al anterior pero que enfatizaba materias tales como el cálculo mercantil,
contabilidad, área de matemáticas, técnica comercial y, además, una práctica mercantil
obligatoria.
En general, la educación contable, sujeta a reformas curriculares de diverso orden, continuó
una evolución lenta hacia un nivel de tecnificación:

5. La normatividad legal contable en Colombia.

5.1 Las primeras normas.

En Colombia, desde cuando se inició la legislación mercantil se impuso al comerciante la


obligación de organizar su contabilidad y se les prescribieron pautas sobre su contenido y
formas de llevar los libros de contabilidad con los cuales se pretendía que se cumplieran
con los objetivos básicos de esa época, de la información contable a saber:

El 29 de mayo de 1853 el Congreso de la Nueva Granada expidió el primer Código de


Comercio derogando las Ordenanzas de Bilbao aprobadas en España en 1737, las que
rigieron hasta la fecha. Este Código tuvo una vigencia corta, pues al establecer la
Constitución de 1863 el sistema federalista permitió a los Estados Federados legislar en
materia comercial. En virtud de esta facultad el Estado de Panamá adoptó en octubre de
1869 el Código de Comercio que había adoptado Chile en 1855, el cual era una adaptación
del código comercial Francés.
El Código del Estado de Panamá vino a regir en la república de Colombia en virtud de la
Ley 57 de 1887 que al respecto estableció:
Ley 57 de 1887, artículo 1°.- Regirán en la República de Colombia noventa días después
de la publicación de esta Ley, con las adiciones y reformas de que ella trata, los códigos
siguientes: …..El Código de Comercio del extinguido Estado de Panamá y sancionado el
12 de octubre de 1869, y el Nacional sobre la misma materia, edición de 1884 que versa
únicamente sobre Comercio Marítimo.
Como se desprende de la lectura de los artículos del primer Código de Comercio, la
contabilidad estaba concebida inicialmente para servir al propio comerciante y le servía
como recordatorio de sus operaciones.

19
Las disposiciones de ese Código de Comercio relacionadas con la contabilidad mercantil
se incluyeron en el Código de Comercio de 1886, y luego, fueron incluidas en el Nuevo
Código de Comercio de 1971, en el capítulo II, Título segundo del libro 1°, las que se
mantuvieron en su esencia y que rige actualmente en Colombia.
La contabilidad en la segunda mitad del siglo XIX carecía de trascendencia social ya que
sólo se refería o afectaba al comerciante y a las personas que con se relacionaban pero no al
conjunto de la comunidad. Era un instrumento destinado a servir de recordatorio histórico
de unas operaciones o actividades pasadas.
A partir de la segunda mitad del siglo XX, la contabilidad sufre transformaciones de forma
y de fondo; su práctica requiere conocimientos especializados, para lo cual fue necesario
preparar profesionales que pudieran responder a las necesidades de la nueva economía,
producto del desarrollo social de las naciones. A partir de la década del 60 aparecen las
facultades de Contaduría Pública, con lo cual se transforma el quehacer contable en
Colombia.
Hasta 1986 la contabilidad era de libre ejercicio y libre también los procedimientos
contables utilizados por los contadores al registrar sus operaciones, utilizando las técnicas
establecidas por los inversionistas extranjeros como un medio eficaz de controlar sus
inversiones y también, porqué no decirlo, para controlar la economía de los países
subdesarrollados.
Pero esta situación de la libre contabilidad no podía seguir así, por lo que fue necesario
reglamentar la contabilidad mercantil bajo una normatividad de carácter obligatoria
expedida por el gobierno nacional, atendiendo políticas de carácter internacional a través de
organismos controladores de la economía mundial.

5.2 Normas sobre contabilidad en el Nuevo Código de Comercio.

El Decreto Ley 410 de 1971. Con esta Norma se expidió el Nuevo Código de Comercio
que entró a regir el 1° de enero de 1972. La contabilidad se hizo obligatoria para todos los
comerciantes en libros registrados en las Cámaras de Comercio, cuando en el articulo 19
del Código estableció como deber para todo comerciante, “ Llevar contabilidad regular de
sus negocios conforme a las prescripciones legales”. La calidad de comerciante fue
descrita en el artículo 20 del citado Código.

El título IV del Libro Primero del Código de Comercio legisla sobre los Libros de
comercio.

El Capítulo I, lo dedica a los libros y papeles del comerciante, de los artículos 48 al 60.
El Capítulo II, lo dedica a la Reserva y exhibición de los libros de Comercio, artí. 61 a 67.
El Capítulo III, lo dedica a la Eficacia Probatoria de los Libros y Papeles de Comercio.

5.3 Decreto Reglamentario 2160 de 1986.

20
Con este decreto se reglamentó en Colombia la contabilidad mercantil y se expidió por
primera vez las normas de Contabilidad que deberían regir en Colombia.
No obstante, que en la práctica la contabilidad tuvo una concepción moderna como
elemento de información financiera a partir de la década del sesenta, la misma no tenía
soporte jurídico sino que era derivada del desarrollo de normas internacionales o la
adaptación de normas de otros países más desarrollados.
Con el Decreto 2160 de 1986, se empezó a configurar la contabilidad como el medio más
importante y útil para preparar y dar a conocer los diferentes aspectos que integran la
información relativa a las empresas, constituyéndose en un vehículo idóneo de
comunicación a los diferentes usuarios de la información contable.
Con este Decreto se hizo un ordenamiento integral de la contabilidad mercantil que incluyó
normas contables básicas, normas contables técnicas y normas sobre presentación de
estados financieros y sus revelaciones.
La mayor bondad del Decreto 2160, es que armonizó en el país las normas de contabilidad
y la presentación de los estados financieros, pues hay que reconocer las diferencias
anteriores en la aplicación de algunas normas pero especialmente en la presentación de los
estados financieros donde la situación era caótica, sin que hubiera una norma legal de
referencia que unificara criterios para los registros y presentaciones de la información
financiera.
El Decreto 2160 es el producto de los objetivos del Comité Internacional de Armonización
Contable, creado en 1973 en Londres junto con el Comité Internacional de Normas de
Contabilidad (IASC), cuya misión se concretaba en lograr que los contadores de todo el
universo hablaran un mismo lenguaje contable, usaran unos mismos procedimientos,
aplicaran unas mismas técnicas para que la información financiera internacional fuera
comparable.

5.4 Decreto 2649 de 1993.


El Consejo Permanente para la Revisión de las Normas Contables, puso a disposición del
Estado un nuevo texto sobre las normas de contabilidad para ser aplicadas obligatoriamente
en Colombia (no de general aceptación), que incluía, además de las normas contables, las
disposiciones sobre los ajustes por inflación y las normas sobre registros contables y libros,
reuniendo en un cuerpo normativo lo que se encontraba hasta entonces disperso en los
Decretos 2160 de 1986, 1798 de 1990 y 2112 de 1991, así como las disposiciones que los
modificaron o complementaron.
Los Decretos 2649 y el 2650 se expidieron el 29 de diciembre de 1993 y entraron en
vigencia el 1° de enero de 1994, los cuales estuvieron vigentes hasta el 31 de diciembre de
2014, además, de un gran sin número de disposiciones legales que complementan,
modifican y adicionan la norma central.

5.5 Régimen de contabilidad pública.-

21
El artículo 354 de la Constitución Política de Colombia de 1991 dispuso que “Habrá un
Contador General, funcionario de la rama ejecutiva, quién llevará la contabilidad general de
la Nación y consolidará esta con la de sus entidades descentralizadas territorialmente o por
servicios, cualquiera que sea el orden al que pertenezcan, excepto la referente a la ejecución
del Presupuesto cuya competencia se atribuye a la Contraloría General.

Corresponde al Contador General de la nación las funciones de uniformar, centralizar y


consolidar la contabilidad pública, elaborar el balance general y determinar las normas
contables que deben regir en el país, conforme a la Ley”.

Este artículo fue reglamentado mediante la Ley 298 de 1996. En virtud de dicha
competencia han sido expedidas normas de contabilidad que interpretan la realidad
financiera, económica, social y ambiental de las entidades que están sujetas al ámbito de
regulación del Contador General de la Nación, con el propósito de que la información
contable se convierta en un instrumento efectivo para gestionar los recursos públicos.

Por medio de la Resolución 354 del 05 de septiembre de 2007 de la Contaduría General de


la Nación se adoptó el Régimen de Contabilidad Pública, y por medio de la Resolución 356
del 05 de septiembre de 2007, se adoptó el Manual de Procedimientos del Régimen de
Contabilidad Pública que está integrado por el Catálogo General de Cuentas, los
Procedimientos Contables y los Instructivos Contables.

5.6 Ley 1314 del 13 de julio de 2009.


“Por la cual se regulan los principios y normas de contabilidad e información financiera y
de aseguramiento de la información adoptados en Colombia, se señalan las autoridades
competentes, el procedimiento para su expedición y se determinan las entidades y
responsables de vigilar su cumplimiento”. Es la llamada Ley de Convergencia de las
Normas Contables Colombianas con las Normas Internacionales de Contabilidad, la cual
fue publicada en el Diario Oficial 4740 de la misma fecha.
El objetivo de la Ley establece que el Estado bajo la dirección del Presidente de la
República y por intermedio de las entidades señaladas por la misma Ley, intervendrá la
economía, limitando la libertad económica, para expedir normas contables, de información
financiera y de aseguramiento de la información, que conformen un sistema único y
homogéneo de alta calidad, comprensible y de forzosa observancia, por cuya virtud los
informes contables y, en particular, los estados financieros, brinden información financiera
comprensible, transparente y comparable, pertinente y confiable, útil para la toma de
decisiones económicas por parte del Estado, los propietarios, funcionarios y empleados de
las empresas, los inversionistas actuales o potenciales y otras partes interesadas, para
mejorar la productividad, la competitividad y el desarrollo armónico de la actividad
empresarial de las personas naturales y jurídicas, nacionales o extranjeras. Con tal
finalidad, en atención al interés público, expedirá normas de contabilidad, de información

22
financiera y de aseguramiento de la información, en los términos establecidos en la presente
ley.
El contenido sintético de la Ley es el siguiente:

I.- Marco regulatorio de la contabilidad, la información financiera y el


aseguramiento de la información en Colombia.

Art. 1.- Objetivos de la Ley.


Art. 2.- Ambito de aplicación.
Art. 3.- De las normas de contabilidad y de información financiera.
Art. 4.- Independencia y autonomía de las normas tributarias frente a las de contabilidad y
de información financiera.
Art. 5.- De las normas de aseguramiento de información.

II.- Autoridades de regulación y normalización técnica de la contabilidad, la


. información financiera y el aseguramiento de la información en Colombia.

Art. 6.- Autoridades de regulación y normalización técnica.

III.- Criterios para la expedición de normas de contabilidad, información financiera y


de aseguramiento en Colombia.

Art. 7.- Criterios a los cuales debe ajustarse la regulación autorizada por la Ley.
Art. 8.- Criterios a los cuales debe sujetarse el Consejo Técnico de la Contaduría Pública.

IV.- Entidades de supervisión administrativa y de control disciplinario encargadas de


vigilar el cumplimiento de la Ley.

Art. 9.- Autoridad disciplinaria.


Art. 10.- Autoridades de supervisión.

V.- Modificaciones a las estructuras de la entidad normalizadora y la de control


disciplinario.

Art. 11.- Ajustes institucionales.

VI.- Coordinación entre las entidades de regulación y de supervisión administrativa.

Art. 12.- Coordinación entre entidades públicas.

VII.- Plan de acción para la emisión de nuevas normas sobre contabilidad,


información financiera y aseguramiento de la información.

23
Art. 13.- Primera revisión.

VIII.- Vigencia de las normas de intervención económica expedidas en cumplimiento


de esta Ley.

Art. 14.- Entrada en vigencia de las normas de intervención en materia de contabilidad y


de información financiera y de aseguramiento de información.

IX.- Aplicación supletiva para personas naturales no comerciantes.

Art. 15.- Aplicación extensiva.

X.- Continuidad de los procesos de convergencia con normas internacionales.

Art. 16.- Transitorio.

Una organización de estas dimensiones supone la existencia de condiciones y ayudas que


van desde manuales de cuentas hasta leyes, normas y decretos que regulan la disciplina
contable y el ejercicio de la profesión del Contador Público7.

5.7 Disposiciones legales de Convergencia

El Presidente de la República en cumplimiento en lo dispuesto de la Ley 1314 de 2009, ha


expedido los siguientes Decretos Reglamentarios:

 Decreto Reglamentario N° 2706 de 2012.

Por el cual se expide el “Marco técnico normativo de información financiera para las
microempresas”, o grupo N° 3, con la finalidad de establecer un régimen simplificado de
contabilidad de causación. La norma está conformada por cinco (5) artículos y un anexo.

El Decreto tiene un Anexo por medio del cual se expide la normatividad técnica para la
contabilidad de las Microempresas en Colombia. Tiene el siguiente contenido:

La introducción, que hace referencia al origen de la norma, el ámbito de aplicación, el


régimen de contabilidad simplificada y su organización estructural.

- El marco legal en la cual se sustenta la norma.


- El índice de los temas generales a desarrollar en quince (15) capítulos, con los
siguientes temas:

7
Tomado y adaptado de “Lecciones sobre Historia de la Contabilidad”, del profesor Luis Antonio Salazar
Santiago. Edicciòn Politècnico Grancolombiano. Santa Fe de Bogotà D.C., 1999.

24
1. Las microempresas
2. Conceptos y principios generales

3. Presentación de estados financieros


4. Estado de situación financiera.
5. Estado de resultados.
6. Inversiones.
7. Cuentas por cobrar.
8. Inventarios.
9. Propiedades, planta y equipo.
10. Obligaciones financieras y cuentas por pagar.
11. Obligaciones laborales.
12. Ingresos.
13. Arrendamientos.
14. Entes económicos en etapa de formalización.
15. Aplicación por primera vez de las normas de información financiera para las
microempresas.
Este Decreto tiene un anexo que hace parte de esta norma.

 Decreto Reglamentario 2784 de 2012.

Con este reglamento se expide las normas técnicas de información financiera, NIF, que
deberán ser aplicadas por las entidades que conforman el grupo 1, señaladas en el Decreto.

El Decreto está conformado por cuatro (4) artículos y un Anexo, el cual hace parte de la
norma. Los artículos del Decreto se refieren así:
Art 1. Ámbito de aplicación.
Art.2. Marco técnico normativo para los preparadores de información financiera.
Art.3. Cronograma de aplicación del marco técnico normativo.
Art.4. Vigencia
El Decreto viene acompañado de un anexo el cual hace parte de la norma.

 Decreto Reglamentario 3022 de 2013

Por medio del cual se expidió el marco técnico normativo de información financiera para
las entidades del Grupo 2, Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes).

Contiene los siguientes temas:


Art. 1°. Ámbito de aplicación.
Art. 2°. Marco técnico normativo para los preparadores de información financiera que
conforman el Grupo 2.
Art. 3°. Cronograma de aplicación del marco técnico normativo para los preparadores de
información financiera del Grupo 2.
Art. 4°. Permanencia.

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Art. 5°. Aplicación obligatoria para entidades provenientes del Grupo 3.
Art. 6°. Requisitos para las nuevas entidades y para aquellas que no cuenten con la
información mínima requerida.
 Decreto Unico Reglamentario 2420 de 2015.

El 14 de diciembre de 2015, el Presidente de la República, expidió el Decreto Único


Reglamentario N° 2420, por medio del cual se expide las Normas de Contabilidad, de
Información Financiera y de Aseguramiento de la Información y se dictan otras
disposiciones. Este decreto unifica en una sola norma los decretos reglamentarios básicos
de la Ley 1314 de 2009, como son el D.2706, el D. 2784 y el D. 3022, señalados
anteriormente. Este Decreto entró en vigencia el 1° de enero de 2016.

 Decreto Reglamentario 2496 de 2015.

El Presidente de la República en uso de sus facultades constitucionales expidió el Decreto


Reglamentario N° 2496 de 2015, por medio del cual se modifica el Decreto 2420 de 2015,
Único Reglamentario de las Normas de Contabilidad, de Información Financiera y de
Aseguramiento de la Información y se dictan otras disposiciones.

 Decreto Reglamentario 2101 de 2016.

El 22 de diciembre de 2016, el Gobierno Nacional expidió el Decreto Reglamentario 2101,


por el cual se adiciona un título 5° a la Parte 1, del libro1, del Decreto 2420 de 2015,
denominado Normas de Información Financiera para entidades que no cumplen la hipótesis
de Negocio en Marcha.

 Decreto Reglamentario 2131 de 2016.

El 22 de diciembre de 2016, el Gobierno Nacional expidió el Decreto Reglamentario 2131


de 2016, por el cual se modifica parcialmente el Marco Técnico Normativo de las normas
de Información Financiera del Decreto 2420 de 2015, modificado por el Decreto 2496 de
2015 y se dictan otras disposiciones.

 Decreto Reglamentario 2132 de 2016.

El 22 de diciembre de 2016, el Gobierno Nacional expidió el D.R. 2132 de 2016 por medio
del cual se modifica parcialmente el Marco Técnico Normativo de las Normas de
Aseguramiento de la información, previsto en al art.1.2.1.1. del Libro 1, Parte 2, Título 1,
del D.R 2420 de 2015 y dictan otras disposiciones.

En consecuencia, las normas legales que rigen la Contabilidad en Colombia quedan


reducidas a la Ley 1314 de 2009, el Decreto Único Reglamentario 2420 de 2015, el Decreto
Reglamentario N° 2496 de 20125, el Decreto Reglamentario 2101 de 2016, Decreto
Reglamentario 2131 de 2016 y Decreto Reglamentario 2132 de 2016.

26
6. NORMAS LEGALES PARA EL EJERCICIO DE LA CONTADURIA PÚBLICA.
6.1 Normas que rigen la profesión.
En Colombia, los servicios profesionales prestados por los contadores públicos se hallan
regulados a través de normas legales, de toda clase, de diverso origen y muy dispersas, lo
que se hace imposible tener una visión global de su contenido normativo. Dentro de las
normas marcos que regulan la profesión contable en Colombia, se encuentran: la Ley 145
de 1960, reglamentó el ejercicio de la Profesión; la Ley 410 de 1971, por la cual se expidió
el Nuevo Código de Comercio; la Ley 43 de 1990, que adicionó la ley 145 de 1960; la Ley
222 de 1995, por la cual adicionó el Nuevo Código de Comercio, y, el Decreto
Reglamentario N° 302 de febrero 20 de 2015, por el cual se expidió el Marco Técnico
Normativo para las Normas de Aseguramiento de la Información (NAI).
Por medio del D. 126 de 1945, se inicia en la Escuela Nacional de Comercio un curso para
Licenciados en Contaduría, requisito esencial para seguir los estudios conducentes al título
de Contador Público.
En 1948, los primeros contadores públicos egresados de la Escuela Nacional de Comercio
empezaron por solicitar al gobierno nacional una reglamentación para el ejercicio de la
profesión del Contador Público.
La carrera profesional de la Contaduría Pública, fue reconocida en Colombia con la
creación de la Facultad de Contaduría y Ciencias Económicas en la Escuela Nacional de
Comercio por medio del D. 0356 de 1951.
 Deecreto Ley 2373 de 1956.
En 1956 el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla expidió el Decreto Legislativo N°
2373 por medio del cual se reglamentó por primera vez la profesión de Contador Público.
Pero esta norma, que fue expedida en estado de sitio, debía ser ratificada por el Congreso
de la República, una vez restablecido el Congreso, la cual no fue aprobada y por
consiguiente archivada por el Congreso perdiendo su vigencia, lo cual motivó solicitar al
Congreso de la República la expedición de una nueva ley al respecto.

 La Ley 145 de 1960.


Fue aprobada por el Congreso en la legislatura de 1960, y firmada por el presidente el 30 de
diciembre del mismo año. Esta Ley contempla los siguientes aspectos:
a. Definición de contador público. Clases de Contadores.
b. Inscripción del contador público ante la Junta Central de Contadores
c. Funciones inherentes al ejercicio profesional
d. La fe pública. Concepto.
e. El dictamen del Contador Público.
f. Creación, funciones y sanciones de la Junta Central de Contadores

27
 Ley 43 de 1990.
Por la cual se adiciona la Ley 145 de 1960, reglamentaria de la profesión de Contador
Público y se dictan otras disposiciones. El contenido general de la ley es el siguiente:
a. De la profesión del contador público.
b. Del ejercicio de la profesión.
c. De la vigilancia y dirección de la profesión
1. La Junta Central de Contadores.
2. El Consejo Técnico de la Contaduría Pública.
d. Código de Etica Profesional.
1. Declaraciones de principios.
2. De las relaciones del contador público con los usuarios de sus servicios.
3. De la publicidad.
4. De las relaciones del contador público con sus colegas.
5. Del Secreto profesional o confidencialidad
6. DE las relaciones del contador público con la sociedad y el Estado.

 El D.R. 302 de 2015.

Por el cual se reglamenta la ley 1314 de 2009 sobre el Marco Técnico Normativo para las
normas de aseguramiento de la información. El Marco Técnico Normativo de las normas de
aseguramiento de la Información (NAI), contiene un anexo que hace parte de la norma con
los siguientes títulos:

a. Las Normas Internacionales de Auditoría (NIA).


b. Las Normas Internacionales de Control de Calidad (NICC).
c. Las Normas Internacionales de Trabajos de Revisión (NITR).
d. Las Normas Internacionales de Trabajos para atestiguar (ISAE).
e. Las Normas Internacionales de Servicios Relacionados (NISR).
f. El Código de Ética para Profesionales de la Contaduría.

Esta Norma entró a regir en Colombia el 1° de enero de 2016.

6.2. Campo de acción del Contador Público.


El campo de acción del Contador Público es muy amplio, tanto que puede desempeñarse en
todos los campos del quehacer humano, pero se podría sintetizar en forma concreta sus
actividades en los siguientes campos de acción:

AREA: CONTABILIDAD GENERAL


Actividades:
 Organización de sistemas contables.

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 Registros contables y presentación de estados financieros.
 Revisión y firma de estados financieros.
 Asesoría contable
 Elaboración y firma de estados financieros.
 Elaboración de estados financieros con base en normas especiales.
 Actualización contable
 Manejo integral de la contabilidad
 Diseño de la contabilidad administrativa
 Expedición y firma de certificados de ingresos.
 Estudio, diseño e implementación de sistemas contables
 Diseño de sistemas de contabilidad por segmentos
 Diseño de sistemas de contabilidad por áreas de responsabilidad.

AREA: ADMINISTATIVA Y FINANCIERA


Actividades:
 Elaboración de presupuestos.
 Análisis financiero
 Formulación de proyectos
 Evaluación de proyectos.
 Estudios de factibilidad
 Firma de documentos anexos de proyectos
 Análisis de créditos
 Elaboración de estudios de productividad
 Elaboración estudios de mercadeo
 Elaboración estudios de competitividad
 Elaboración de manuales de normas y procedimientos.
 Elaboración de manuales de funciones
 Elaboración de reglamentos
 Elaboración de planes estratégicos.
 Asesoría en portafolio de inversiones
 Análisis y evaluación de cartera
 Asesor de tesorería y financiero
 Asesor en el manejo de mercados de capitales.
 Estudio de planificación de utilidades.
 Estudios de planificación y compras de inventarios.
 Asesor gerencial

AREA: CONTABILIDAD DE GESTION


Actividades:
 Diseño de sistemas de costos
 Registro de la contabilidad de costos
 Analisis y control de Costos

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 Asesor de costos
 Elaboración de manuales de costos
 Evaluación de la eficiencia en los procesos productivos
 Elaboración y firma de los informes sobre costos.
 Análisis de costos de distribución y mercadeo
 Implementación de sistemas de control de inventarios.
 Determinación de costos y precios por unidad
 Estudio y análisis de variaciones de costos
 Elaboración de proyectos estratégicos para el manejo de los costos.
 Consultoría Gerencial
 Asesoría Gerencial.

AREA: AUDITORIA Y REVISORIA FISCAL


Actividades:
 Revisoría fiscal
 Auditoria Financiera
 Auditoria administrativa
 Auditoria interna
 Auditoria de presupuestos
 Auditoría operativa
 Auditoria ambiental
 Auditoría social
 Auditoria de sistemas electronicos de datos
 Auditoría tributaria
 Auditoria integral
 Evaluación del sistema de control interno
 Auditoria de gestión
 Auditoria de cumplimiento
 Auditoria de proyectos economicos
 Auditoria especiales
 Auditoria fiscal
 Aseguramiento de la Información

AREA: JURIDICA
Actividades:
 Asesorías en la formación de sociedades comerciales
 Elaboración de minutas en la constitución de sociedades
 Registro y actualización en Cámara de Comercio
 Registro y actualización en entidades de vigilancia y control
 Asesoría contable y legal en la creación de empresas.
 Asesoría contable en la reforma de estatutos de sociedades.
 Asesoría contable en el proceso de transformación de sociedades.

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 Asesoría contable en el proceso de fusión de sociedades
 Asesoría contable en el proceso de escisión de sociedades.
 Asesoría contable en el proceso de disolución y liquidación de sociedades
 Asesoría contable en los procesos concordatarios
 Asesoría contable y administrativa en los procesos de negociación.
 Aseoría laboral, administrativa y de impuestos.

AREA. TRIBUTARIA
Actividades:
 Elaboración de declaraciones de renta, retención en la fuente, de IVA, reteiva,
reteica.
 Elaboración de declaraciones de industria y comercio
 Revisión y firma de declaraciones de impuestos.
 Revisión y firma de declaraciones de industria y comercio.
 Asesoría tributaria
 Respuestas a requerimientos tributarios.
 Elaboración de recursos tributarios.
 Consultoría tributaria.
 Elaboración de certificaciones sobre aspectos tributarios.
 Elaboración de estudios sobre planeación tributaria.
 Asesoría en la devolución de impuestos.

AREA: OTRAS RELACIONADAS


Actividades:
 Peritazgos en actividades tecnico-contables
 Avaluador de intangibles.
 Valoración de empresas.
 Consultor Gerencial
 Asesor Empresarial
 Conferencista en temas de su especialidad.
 Docente en temas de su especialidad.
 Asesoría en comercio exterior.
 Asesoría en información y sistemas
 Asesorías en asambleas, juntas de socios y comités en las organizaciones.

AREA: OTRAS NO RELACIONADAS

Actividades:
 Todos los cargos públicos y privados en cualquier sistema organizacional.

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Neiva, 2018

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