Página Siete
SUMARIO Gustavo González Godina
Ya sólo faltan 104 días
Ya falta poco. Sólo 104 días para que bajen los
precios de la gasolina, el gas y la electricidad; para
recibir el doble de mi pensión, y para que se terminen la
violencia y la corrupción. A partir del día 1 de diciembre
todo será diferente en nuestro país, por fin.
Eso nos mantiene entusiasmados supongo que a
todos los mexicanos, a mí por supuesto, pues ahí ando
actualmente recorriendo las gasolineras a ver en cuál
cuesta unos centavos menos, ya casi está en 20 pesos la
Magna, pero nos queda el consuelo y la esperanza de que
a partir del día que tome posesión del cargo el presidente
López Obrador bajará de precio, quizás no podremos
llenar el tanque con 7 pesos como en Venezuela, pero
con que nos la bajen a 10 pesos el litro estaremos más
que satisfechos, gracias a quienes votaron por Morena.
Y si los demás estamos contentos y esperanzados,
pues imagínese cómo estarán los que votaron por
López Obrador, a muchos de los cuales el gobierno les
entregará una cantidad de dinero mensualmente aunque
no hagan nada, aunque no estudien ni trabajen. Eso será
el paraíso para ellos. Algunos preguntan ya en las RS
si hay que ir a recoger ese dinero en alguna oficina de
gobierno, si lo van a depositar en un banco y lo podrán
retirar con una tarjeta, o cómo… Otros les informan que
no se preocupen, que se los van a llevar a domicilio y
que incluso lo podrá recibir su mujer para que no se
tengan qué levantar ellos de la hamaca, y ya de paso
pues que se vaya de una vez por otras caguamas…
Por eso están más contentos que nunca y apoyan
con todo cualquier nueva ocurrencia del Presidente
Electo, como la anunciada construcción del Tren Maya
que recorrerá los estados de Quintana Roo, Yucatán,
Campeche y Chiapas (para poder viajar cómodamente
desde su rancho a Cancún), que costará 150 mil millones
de pesos y que atravesará la importante Reserva
Ecológica de Calakmul y la Reserva de la Biósfera de
Sian Ka’an, pero no hay de qué preocuparse porque ya
dijo López Obrador que no se va a tumbar ningún árbol.
Supongo que el tren volará y no necesitará vías…
Igual brincan de gusto porque va a apoyar más al
béisbol, porque a Él le gusta el béisbol, aunque para
practicarlo cada equipo tenga que comprar pelotas,
bates, guantes, caretas, uniformes y no sé cuánta cosa
más, además de construir campos (que no caben en una
escuela), es un deporte caro, mientras que el futbol lo
juegan los chamacos hasta en la calle, con un bote de
lata en lugar de balón y dos piedras como portería, pero
a López Obrador le gusta el béisbol. Ah, y festejan que
nos va a hacer el favor de permitirnos tener libertad de
expresión.
Hay oposición -de los retrógradas y reaccionarios,
claro- a que haya un delegado del nuevo gobierno
federal en cada Estado de la República que lo controle
todo, para que los gobernadores se entiendan con ellos
y no directamente con el Presidente de la República,
y ya fueron nombrados como tales especialmente
los candidatos de Morena que perdieron la elección
para gobernador, como Delfina Gómez en el Edomex
y Carlos Lomelí en Jalisco, o sea que aunque hayan
perdido, gobernarán sí o sí.
A dicha oposición e inconformidad que han
manifestado los retrógradas y reaccionarios en las RS,
tuiteros afines a López Obrador contestan que “los
gobernadores tienen que obedecer porque no se mandan
solos”, que “López Obrador quedó más arriba que ellos
y no les queda más que acatar lo que Él disponga”, y que
“se le debe hacer un juicio político al gobernador que
desobedezca a su patrón”.
7 días Sábado 18 de agosto de 2018
¡Cuánta pinche ignorancia! por no decir estupidez…
Cuánta gente ha de haber en nuestro país (los
afortunados ninis) que no sabe ni qué tipo de gobierno
tenemos México, que no tienen la menor idea de lo que
es una República, que jamás han escuchado siquiera la
expresión “Estado Libre y Soberano”. Es esa gente la
que se la pasa quejándose de todo y la que ahora defiende
con todo cualquier ocurrencia de su nuevo dios, gente
que no es capaz de superar su miseria por sí sola y que
confía por ello en que otro, el gobierno, les resolverá sus
problemas.
A una de esas personas, a un joven nini le dijo su
abuela doña Carmelita Montaño,  de 89 años de edad, de
Hermosillo, Sonora, activa, autosuficiente y con mucha
lucidez, lo siguiente:
“Mira cabrón, pa´que dejes de andar de
jodido y jodiendo,  te voy a dar unos cuantos
consejos  pa’ que vivas bien y no nomás
sobrevivas. ¡Mírame a mí! que me sigo riendo:
Agradece por todo, no te quejes, dale gracias a Dios
de que estás, que sigues, que vives… mientras  a
otra bola de pendejos  ¡ya se los cargó la chingada!
Cuando puedas comer, come. Cuando puedas dormir,
duerme. Cuando puedas disfrutar, disfruta. Cuando puedas
trabajar, trabaja. Y si aún puedes échate unos tragos, juega
dominó, haz el amor y chifla en la regadera. Da gracias
a Dios porque tienes salud. No te la pases quejando. No
mijito, altas y bajas siempre ha habido y siempre habrá.
Si en la noche no puedes dormir y estás a vuelta y vuelta
en la cama ¡pos párate! y ponte a hacer algo, arregla
un cajón, escribe una carta, ponte a leer, a orar, si te
quedas acostado con los ojos pelones vas a pensar ¡puras
pendejadas!, y lo peor es que después las vas a hacer...
Sí ya de por sí…
Los problemas grandotes, que son del mundo y que
salen en la tele, ésos mijo… mándalos a la chingada,
no los vas a arreglar tú. Luego ni les entiendes,
no te hagas pendejo. Deja que los que pueden los
arreglen. Pero tú arregla los que sí están en tus manos.
Si te dan, agarra todo. Aprovéchalo, así sea un
chingadazo, un beso o una pendejadita,  porque no
sabes de qué forma te llegan; así que tú ¡agarra y no te
apendejes! ¡Ah!, pero eso sí: ¡No agarres lo que no es
tuyo! cada quien tiene lo suyo, lo que se gana y lo que
se merece.
Lo que hagas ¡hazlo con ganas!, y hazlo bien o no
lo hagas. Y olvídate de las envidias, tú a lo tuyo, porque
nunca sabes cuándo vas a valer madre.
Cuídate de los cabrones y aléjate de los pendejos...
fíjate bien cómo son porque hay un muchos, conócelos
bien pa’ que nunca seas como ellos. Ayuda y escucha a
tus amigos, no hables mal de nadie. Sé orgulloso pero no
arrogante ni prepotente. Sé humilde pero no agachado.
Sé valiente pero no imprudente.
Cuando ganes sonríe, cuando pierdas no armes un
pedo, y si te da la gana… llora. Se vale, pa’ que se te
quite la impotencia. Pero luego luego afánate en otra
cosa. Nunca te preocupes por lo que no tienes, por lo
que no puedes comprar, cuánto cabrón que tiene todo
caen en el bote o en el hospital, son bien espantados e
inseguros,  tú tienes algo más valioso que es tu gente y tu
salud… Esos otros tendrán todo pero ¡No tienen madre!
Manda a la chingada a la muerte, que sea ella la que
se preocupe por no poder llevarte, y no tú porque ya te
va a  llevar. Mijo: Si la vida te da limones… pide tequila
y sal.”
(Me lo mandó mi amigo Enrique Castañeda Rico)
Quebrando
el sistema
El anuncio de López Obrador para que opere
en cada Estado un “delegado”, una gente de “sus
confianzas” como representante del Gobierno federal,
ha propiciado los más diversos comentarios.
Aún no queda claro, qué es esa figura, cómo
funcionarán y cuáles serán sus implicaciones en la
política, en la economía, en los presupuestos, en las
decisiones del gobierno republicano, en un modelo
que se antoja centralista.
Habrá que darle el derecho a la duda. Ya el tiempo
nos pondrá a cada quien en nuestro lugar.
Sin embargo, algo debemos agradecer de ese
anuncio en particular: el sistema de manutención de
compadres, amigos y familiares se rompe y, con ello,
dejaremos de mantener a decenas de parásitos que,
cobijados por el dedo “federalizado”, cobran jugosos
sueldos, gozan de extraordinarias prestaciones y, lo
peor, no resuelven nada, a nadie.
Claro que hay delegaciones del gobierno federal
que tienen su propia agenda y, en ocasiones, marcan
la diferencia en los Estados, con sus políticas. Por
ejemplo, en Jalisco, podemos señalar al Infonavit, a
la PGR, a la Zona Militar, el IMSS y uno que otro
organismo.
Pero, ¿Qué hacen 89 representaciones,
delegaciones o comisionados?, ¿quién les conoce?,
¿cuál ha sido el beneficio de mantenerles dentro del
presupuesto?
Por ejemplo, ¿qué hace la Delegada de la Profeco?,
Además de ayudar a los compadres y amigos, ¿a
quién le resuelve sus problemas la Delegación federal
del Trabajo?, ¿Por qué tenemos que pagarle hasta el
tinte de cabello a la Delegada de Sedesol, cuando
hay miles de pobres en Jalisco?; ¿Y la Sagarpa?, ¿Y
Economía?, ¿Y la Reforma Agraria?
Cada uno de esos funcionarios (en tiempos
priístas y panistas), llegó por su militancia partidista,
por amistad con el Presidente o por compromisos de
campaña.
Las y los integrantes del Congreso de la Unión,
les favorecen con presupuestos anuales; nadie
les cuestiona, nadie les audita. De hecho, esas
delegaciones se convirtieron, junto a los consulados
o las embajadas, premios de consolación para quienes
perdían elecciones o “apoyaban” campañas.
Si en algo estoy de acuerdo con el Presidente
electo de México, es en cortar ese chorro de dinero
que se pierde, que se regala, que se dispendia.
No fue sólo el voto corporativo de burócratas a
favor de López Obrador, lo que rompió el sistema.
Desaparecer esta estructura del “PRIAN”, es otra
forma de quebrar al sistema.
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