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Lic. Gustavo Plaza Cedillo 31 de julio de 2018.

TECNONLÓGICO DE ESTUDIO SUPERIORES DE CHICOLOAPAN

“APORTACIONES PARA EL DESARROLLO DE LA CALIDAD EDUCATIVA


(COMPORTAMIENTOS Y ACTITUDES)”

Lic. Gustavo Plaza Cedillo

Chicoloapan Estado de México, a 31 de julio de 2018.


INTRODUCCIÓN

El hablar de calidad en la educación representa una preocupación pues existe el


riesgo de “que se confunda la calidad con el aprendizaje de conocimientos” (Latapí,
2007) entre otros muchos matices la calidad debería ser interpretada de acuerdo al
contexto y necesariamente tomando como referente las necesidades que ese
contexto exige de los escolares ya no como una meta que es alcanzada solo por los
egresados, pues estaríamos destinados a construir una “calidad educativa”
anacrónica siempre detrás de las necesidades reales, sino de cada escolar para
que este contribuya desde su familia, amistades tanto virtuales como físicas con ese
componente que pueda perfilar hacia una labor social y en consecuencia un
beneficio económico y no a la inversa.

Lo anterior significa sin duda una perspectiva sistémica que además contemple la
prospectiva que cada especialista vislumbre y con ello contribuir a la educación
como un componente activo dentro de la sociedad que genera sinergias y que
pueda ser representación de una “calidad de vida”. Se trata de un movimiento
sumamente lento que puede llevar a la frustración al más perspicaz de los
estudiosos y en consecuencia quizá una meta que pueda ser distinta para cuando
se llegue a ella, debido al dinamismo social inherente al ser humano y sin embargo
una necesidad en la que la educación puede ganar terreno en aquellos lares donde
la desilusión del post modernismo, el acartonamiento de la comunicación y el
pragmatismo de la globalización han estado tallando un panóptico que promete
bienestar a la brevedad e instantáneo, ante lo que el estudiante cae seducido
exigiendo prontitud y ligereza a l figura educativa cuyo único trofeo quedó en el
modernismo del siglo anterior.

Intentaremos esbozar la labor que un psicólogo a lo largo de las filas de indicadores


y exigencias administrativas, cuya tarea nodal sugiere un abanico de aspectos en
los que puede intervenir para lo que sería necesario un trabajo descriptivo más
profundo pero sin el afán de abordar profundos análisis que justifiquen la razón de
subrayar la importancia del tiempo, expongo mi participación emulando a la frase
de Heráclito “Nadie se baña dos veces el mismo rio” (502 A.C.) para hacer referencia
al cambio constante que desfigura en falacia cualquier tipo de prevención o
intervención ante lo que nos resta aportar en el aquí y ahora del estudiantado.

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“Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.”
Constantin Cavafis.

Así como Siddhartha obtuvo del viaje lo que anhelaba del destino, Odiseo parece
sugerir en voz de Cavafis, que se aprenda a disfrutar y se disfrute el aprendizaje
vertido a lo largo de las experiencias, después de todo durante la conjugación de
estímulos es que la experiencia anterior se nutre resultando en un nuevo
conocimiento, dejando de ser el conocimiento previo y la experiencia actual para
dibujarse como un aprendizaje significativo y significante, siendo precisamente en
esta construcción en la que quizá el concepto de calidad entendido como una
excelencia no cabe pues representa un intento de homogenizar algo que en primer
instancia representa un proceso y no una meta per se.

El conocimiento experiencial es un monstruo deforme en continuo cambio y por lo


tanto la competencia de cumplir una tarea sería el resultado del manejo de la
experiencia que manifiesta el sujeto y por lo tanto el concepto de calidad se tendría
que desprender del adjetivo para pasar a ser un verbo durante el cual se vale ejercer
los cambios para adecuarse, mejorar o decrementar de acuerdo a la tarea y el
sujeto, por lo tanto la tarea y la homogenización se dejarían de lado para partir de
lo que el sujeto mejora con cada experiencia para apreciar la mejora o desmejora
pero siempre perfilada hacia el incremento de la habilidad. Por ello para preciar la
evolución del sujeto se debe tomar como referencia a lo que sabía hacer para tomar
en consideración lo que ahora sabe hacer, así mismo pensar y ser sin que ello
amenace el crecimiento vertical y horizontal pues pareciera convertirse en un

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permisible esquema en el que cada quien aprende como puede y como quiere, sino
una labor donde se acompañe durante cada ejercicio haciendo uso de la madurez
de cada facilitador para que este genere las condiciones de una manera elegante y
bien delineada dentro de las cuales el estudiantado puede tener un margen
controlado de error y este sirva de aparato autorregulador y no un mero pretexto
para lastimar al ya tan ambicioso aparato afectivo debido a la mercadotecnia a la
que es expone.

Conclusiones
Lo anterior señala mi labor de entre las filas de indicadores, conociendo los casos,
perfilando su labor escolar y reconociendo los avances que manifiesta con el objeto
de aplaudir lo bueno e ignorar lo malo, de cumplir con mi función de condicionador
social y de figura afectiva que reconoce en el otro esa “muchosidad” que le compone
además de aquella obligación que como especialista de la conducta la sociedad a
través de mi escuela me otorgó y que fue la de hacer uso de todo mi conocimiento
para aplicar los instrumentos que generen el cambio ya sea en una palabra dicha
con precisión al lado derecho y por detrás para que el oyente asuma significativo el
simbolismo de la palabra desde su hemisferio derecho en representación del futuro
o la intervención constante durante una aparente charla coloquial que en los pasillos
se celebra; una frase que altera una idea, una idea que construye un pensamiento,
un pensamiento que invita a una conducta, una conducta que genera un cambio en
la familia, un cambio en la familia que resulta en una sinergia positiva, valores,
creencias y moral, hasta un comportamiento autorregulado de un escolar que al
dirigirse así enorgullece por haber estudiado en el Tecnológico de Estudios
Superiores de Chicoloapan.

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REFERENCIAS

Latapí, P.S. (2007). Conferencia magistral al recibir el doctorado Honoris Causa de


la Universidad Autónoma Metropolitana. México UAM

Vygotsky L.S. (1995). Pensamiento y lenguaje, teoría del desarrollo cultural de las
funciones psíquicas. Fausto

Cutltura UNAM (2018). Cavafis


http://www.materialdelectura.unam.mx/index.php/16-poesia-moderna/poesia-
moderna-cat/62-025-cavafis?showall=&start=12

Hermann H. s.f. Siddhartha. Biblioteca digital

Piaget J. (1947). Psicología de la inteligencia. Psique

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