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RETRASO DEL LENGUAJE

Es un retraso en la aparición o en el desarrollo de todos los niveles del lenguaje (fonológico,


morfosintáctico, semántico y pragmático), que afecta sobre todo a la expresión y, en menor medida,
a la comprensión, sin que esto se deba a un trastorno generalizado del desarrollo, ni a déficit
auditivo o trastornos neurológicos.

La aparición del lenguaje y la expresión es más tardía de lo habitual, y se desarrolla lentamente y


desfasada con respecto a lo que cabe esperar de un niño de esa edad cronológica.

Hay que diferenciar entre:

 Retraso del Habla y Retraso del Lenguaje, en el primero sólo está


afectado el nivel fonológico, mientras que en el Retraso del lenguaje están
todos los códigos afectados.
 Disfasia y retraso del lenguaje. En la disfasia destaca la gran lentitud
de la evolución y la respuesta lenta a la intervención pedagógica, mientras
que en el retraso del lenguaje tiene una recuperación más acelerada y una
respuesta positiva a la intervención y además se encuentra menos
afectada la comprensión.

¿QUÉ ES EL RETRASO DEL LENGUAJE?

Es un retraso en la aparición o en el desarrollo de todos los niveles del lenguaje (fonológico,


morfosintáctico, semántico y pragmático), que afecta sobre todo a la expresión y, en menor medida,
a la comprensión, sin que esto se deba a un trastorno generalizado del desarrollo, ni a déficit
auditivo o trastornos neurológicos.

La aparición del lenguaje y la expresión es más tardía de lo habitual, y se desarrolla lentamente y


desfasada con respecto a lo que cabe esperar de un niño de esa edad cronológica.

Hay que diferenciar entre:

 Retraso del Habla y Retraso del Lenguaje, en el primero sólo está


afectado el nivel fonológico, mientras que en el Retraso del lenguaje están
todos los códigos afectados.
 Disfasia y retraso del lenguaje. En la disfasia destaca la gran lentitud
de la evolución y la respuesta lenta a la intervención pedagógica, mientras
que en el retraso del lenguaje tiene una recuperación más acelerada y una
respuesta positiva a la intervención y además se encuentra menos
afectada la comprensión.

¿QUIÉNES SON LOS NIÑOS Y NIÑAS CON RETRASO DEL LENGUAJE?

Son niños y niñas que presentan un desfase significativo en la aparición (comienzo


tardío) y en el desarrollo de la expresión (evolución lenta) que no puede ser explicado por
un retraso mental, que tampoco se debe a un trastorno generalizado del desarrollo, ni a
déficit auditivo, o trastornos neurológicos.
Son capaces de pronunciar sonidos aislados y grupos de sonidos, pero a la hora
de su ordenación y diferenciación dentro de las palabras presentan dificultades.
Luego no son trastornos tanto de la articulación fonética, cuanto de estructuración
fonológica, que está atrasada para su edad cronológica. La comprensión es
prácticamente normal para su edad y la actividad no lingüística se encuentra
también dentro de la normalidad.

Podemos señalar como criterios significativos para detectar un retraso del


lenguaje:

 Dificultades en el desarrollo del lenguaje a nivel


fonológico, semántico y morfosintáctico.
 Repercusiones en el desarrollo de aspectos funcionales
del lenguaje.
 Comprensión alterada, pero en menor medida que la
expresión.
 Dificultades, en los aprendizajes escolares.
 La intencionalidad comunicativa puede verse inhibida, en
función de sus experiencias personales y respuestas de
contexto social, familiar, etc...

CLASIFICACIÓN DE LOS RETRASOS DEL LENGUAJE.

La clasificación de los retrasos en el desarrollo del lenguaje es problemática, por una parte, debido
a la dificultad de establecer una clasificación bien fundamentada y por otra, a consecuencia de los
distintos puntos de vista que los autores tienen al respecto. Otros creen que la clasificación de estas
alteraciones carece de importancia ya que están originadas por trastornos afectivos.

Este desfase cronológico se manifiesta generalmente:

A nivel de producción:

 La aparición de las primeras palabras se retrasa


hasta los dos años.
 La unión de dos palabras no aparece hasta los tres
años.

A nivel fonológico: Suelen presentar:

 Patrones fonológicos desviados.


 Habla infantilizada, con omisión de consonantes iniciales y sílabas
iniciales.
 La estructura silábica es: v, c+v, y no realiza c+c+v, o v+c.
 El grupo más afectado suele ser las fricativas, reduciéndose en
algunos casos a las producciones /p/, /m/ y /t/.

A nivel Semántico:

 Vocabulario reducido a objetos del entorno.


 Problemas en la adquisición de conceptos abstractos (colores,
formas y espacio-temporales).

A nivel Morfosintáctico:
 Desorden en la secuencia normal de la oración y Lenguaje
telegráfico.
 Número reducido de términos en la frase.
 Dificultades en la utilización de artículos, pronombres, plurales y
alteración en la conjugación de los tiempos verbales.
 Presentan dificultad en la adquisición de frases subordinadas, éstas
suelen ser coordinadas con la partícula "y".

A nivel Pragmático:

 Alteración de la intencionalidad comunicativa.


 Predomina la utilización del lenguaje para:
denominar, regular la conducta y conseguir objetos.
 Presenta dificultades para atribuir cualidades a los
objetos y preguntar.
 Escasa utilización del lenguaje para relatar
acontecimientos y explicarlos.
 Apenas utiliza el lenguaje en la función lúdica o
imaginativa.
 Tendencia a compensar la expresión verbal
deficiente con mímica y gestos naturales.

A nivel de comprensión:

 La comprensión verbal es mejor que la expresión en estos sujetos, lo que


hace pensar que son normales a este nivel. No obstante, si se explora
cuidadosamente su nivel de comprensión, se observan algunas alteraciones:
los enunciados referentes a conceptos espaciales, temporales, cromáticos...
son difícilmente comprendidos y no están integrados en su lenguaje normal.

A nivel de imitación provocada:

 Se observan deficientes resultados en la repetición de


palabras o frases. Parece que son incapaces de repetir estructuras
lingüísticas que aún no tengan integradas.
 La repetición de frases, palabras o sílabas sin significado
resulta muy difícil. En la repetición de frases se limitan a reproducir
algunos elementos de la misma.
 Síntomas de acompañamiento:

Al retraso de lenguaje acompañan otros síntomas no lingüísticos entre los que


destacamos:

 Una Inmadurez (Prematuridad, hospitalismos, etc.) generalizada,


que afecta a la coordinación psicomotriz ( Coordinación gruesa y fina,
inmadurez problemas de lateralización), dificultades en la estructuración
temporo-espacial (dibujo desordenado en una lámina), a veces esta
inmadurez afecta psicoemocionalmente apareciendo una baja autoestima,
sentimientos de inferioridad, etc...
 Ligero retraso motor en movimientos que requieren una
coordinación fina.
 Retraso en la expresión gráfica.
 Retraso en el establecimiento de la dominancia lateral.
 Dificultades en aspectos del desarrollo cognitivo: relación
pensamiento/lenguaje y memoria/atención.
 Problemas psicoafectivos: baja autoestima, dificultades en las
relaciones con los iguales (Inhibiciones).
 Dificultades en el aprendizaje de la lecto-escritura y otros
aprendizajes escolares.

BIBLIOGRAFÍA DE INTERÉS

PUYUELO, M. Y OTROS (1997, 2001). Casos clínicos en logopedia 1 y 2.


Barcelona: Masson.

GALLARDO RUIZ, J.R. y GALLEGO ORTEGA, J.L. (1993,2000). Manual de


logopedia escolar. Un enfoque práctico. Granada: Aljibe.

ENLACES CON PÁGINAS WEB

www.psicopedagogia.com/articulos/?articulo=370

www.aidex.es/lenguaje/taller1/r-s-lenguaje.html

www.espaciologopedico.com

http://www.centro-ide.com/

El Retraso del Lenguaje, Intervención Logopédica.

Se define

retraso del lenguaje

como la no aparición del lenguaje a la edad que normalmente se presenta. Además de la falta de
desarrollo se percibe también la permanencia de ciertos patrones lingüísticos que caracterizan
bien a niños de menos edad. Los elementos esenciales para su diagnóstico diferencial son: que no
existe causa patológica, no presenta defectos ni distorsiones específicas y presenta aspecto pueril
pero sin distorsión particular. Los síntomas lingüísticos se presentan de distinta forma según el
nivel de gravedad del retraso del lenguaje, pudiendo ser éste, leve, moderado o grave.

1.-Retraso del lenguaje Leve:

El niño presenta diversas formas de facilitación fonológica, la actualización lingüística de los


contenidos cognitivos es ligeramente más escasa que en los niños sin R.L. pero su comprensión
parece normal. El desarrollo morfosintáctico se encuentra a nivel normal, sin embargo omite
preposiciones, morfemas verbales, etc para hacer exitosa y práctica su comunicación.

2.-Retraso Moderado:

La reducción de patrones fonológicos es más evidente, se produce una ausencia de fricativas, se


omiten consonantes iniciales, sólo se produce la estrucutra silábica de tipo V y CV. La pobreza del
vocabulario expresivo es notoria. Hay un claro déficit en los signos que determinan funciones
semánticas secundarias de tipo nominal y verbal. En cuanto al nivel pragmático, hay poca iniciativa
y escasas formas sociales de iniciación de conversaciones.

3.-Retraso Grave:

Estos niños presentas reducidos sus patrones fonológicos ya casi totalmente al consonantismo
mínimo, el vocalismo es confuso y se da múltiples dislalias. El área de significado es pequeña en
calidad y cantidad. Su

sintaxis presenta holofrase y habla telegráfica. Desde el punto de vista pragmático se percibe una
“conversación”

centrada en si mismo.

Factores causales:

No presenta causas, pero deben existir condiciones provenientes del niño o de la situación en la
que el aprendizaje del lenguaje se produce, que sean distintas a las que se dan en la adquisición
normal. El

enfoque neurobiológico

contempla el factor genético, la pertenencia o no a síndrome de disfunción cerebral, agresiones


perinatales, y una de las más importantes para el quehacer fonoaudiológico, las pérdidas auditivas
consecuentes a otitis media. Dentro de los

factores de origen cognitivo,

se encuentra el presentar una memoria a corto plazo deficitaria y una alteración en el mecanismo
cognitivo de la atención. En los

factores motores

no encontramos causas sino más bien dificultades motrices de los OFAS que acompañan al retraso
del lenguaje.

Factores Psico-Socio-Afectivos:

Las causas se interrelacionan y dependen de determinadas situaciones, como las relaciones


afectivas padres -hijos, el nivel sociocultural del medio, personalidad del niño, etc. Puede actuar
como detonante de predisposiciones genéticas en el retraso del lenguaje. Niveles socioculturales
escasos pueden perpetuar formas de comunicación lingüísticas pobres y retrasadas en el niño.
Medio familiar es poco estimulante en algunos casos. Hay situaciones sociales que pueden agravar
las dificultades del lenguaje. Como por ejemplo el bilingüismo mal integrado. Los celos del
hermano menor son fuentes de frecuentes regresiones en muchas áreas del comportamiento del
menor. La actitud sobreprotectora influye, los padres con su conducta verbal o no verbal, tienden
a infantilizar la niño y generara respuestas más infantiles para su edad.

Examen del lenguaje de cara a la intervención Fonoaudiológica


: Evaluaciones continúas en el transcurso de la reeducación. Entrevista con los padres. Información
del profesor también es imprescindible

Examen a realizar con el menor:

Examen de los órganos articuladores, de la respiración y praxias orolinguofaciales. Evaluar los


niveles de

Fonética

: Reproducción de silabas simples con los sonidos propios de la lengua.

Fonología:

Evaluar presencia, omisión, sustitución, asimilación o disimilación de los fonemas en palabras


cortas.

Semántica:

Valorar el volumen de vocabulario y la extensión de las relaciones entre las distintas entradas
léxicas, una mayor extensión en las relaciones semánticas garantiza una mejor expresión y
comprensión del lenguaje.

Morfosintaxis

: Las pruebas como el TSA e ITPA permiten emitir juicios acerca del retraso o normalidad de
desarrollo morfosintáctico.

Pragmática:

Se deben considerar, el estilo individual y el de los miembros del grupo, adaptación a los distintos
participantes, roles y situaciones, funciones comunicativas y progresiva organización del discurso.

Aptitudes intelectuales y psicolingüísticas:

Aplicar pruebas de carácter general para tener información de los efectos del retraso en el
desarrollo intelectual y psicolingüístico.

Exámenes complementarios:

Audiometría, PEA, EEG para estudio diferencial.

Tratamiento:

La intervención debe ser lo más temprana posible. Consistirá en modificar ciertas actitudes y en
enseñar ciertas técnicas de estimulación a la familia, orientar a la escuela para su intervención
preventiva estimuladora y rehabilitadora; y la intervención especializada: intervención
estimuladora y reforzamiento, automatización, y consolidación del proceso.

Retraso del lenguaje


El retraso simple del lenguaje es la no aparición de éste en la edad en la
que normalmente se presenta. No existe ninguna causa patológica
explicativa. Para determinar si existe un retardo del lenguaje deben
estudiarse diferencialmente la totalidad de los procesos o dimensiones
involucrados en el mismo: el área fonológica, la semántica, la
morfosintáctica y la pragmática.

Los retrasos en el lenguaje pueden formar un continuo, desde un retraso


simple a una disfasia importante (audiomudez) y, además, estos retrasos
pueden concurrir con otras deficiencias tales como el retraso mental, el
déficit auditivo, visual, etc.

Retraso simple del lenguaje

Se dice que existe un retraso simple del lenguaje cuando un niño apenas
habla o habla muy poco, las primeras palabras aparecen entre los 21 y
224 meses, cuando deberían hacerlo a los 18 meses, periodo en el que
se considera como propio de un desarrollo normalizado. La expresión del
pronombre YO no aparece hasta los 4 años, cuando es habitual que
surja a los 3.

El nivel de comprensión y de expresión es inferior al que poseen los


niños de su edad cronológica. Se manifiesta en el mismo proceso
evolutivo y se suele superar una vez alcanzados los 4 ó 5 años de edad.
Una vez superada la edad de 6 años debe establecerse la alerta
necesaria para descartar posibles trastornos disfásicos. En el retraso
simple existe, pues, un desfase en la elaboración del lenguaje respecto a
la cronología habitual en la que se producen las adquisiciones
lingüísticas.

Los aspectos diferenciales son:

 Desarrollo fonológico:
 Ausencia del fonema vibrante múltiple /r/.
 Sustitución del fonema /r/ por /d/, “cara” – “cada”.
 Sustitución del fonema /s/ por el fonema /t/, “mesa” – “meta”.
 Tendencia a reducir el sistema consonántico, a utilizar más
vocales que consonantes: esta dificultad puede observarse en
las palabras polisilábicas.
 Desarrollo semántico:
 La actualización lingüística de contenidos cognitivos es
ligeramente más reducida que en los niños sin retardo. Su
comprensión es similar a la de otros sin retraso, aunque se
perciben lagunas en la percepción de los enunciados que se
refieren a nociones espaciales, temporales, relativas a los
colores, etc.; son nociones que él mismo no suele utilizar en su
lenguaje habitual. El vocabulario es muy reducido. Emplea
palabras truncadas para denominar a otras, por ejemplo, “late”
por “chocolate”.
 Desarrollo morfosintáctico:
 Se pueden considerar como normal, su lenguaje suele
inteligible y presenta las siguientes conductas lingüísticas:
 Emplea interrogaciones, no solamente caracterizadas por
la entonación adecuada, sino también por el empleo de
pronombres o adverbios interrogativos.
 Construye frases negativas correctamente utilizando
formas verbales adecuadas, aunque tiene un carácter
telegráfico hasta más allá de los 4 años.
 Repite frases con incorrecciones después de haberlas
escuchados.
 Ausencia de plurales, de conjugación y de artículos, y no
respeta el orden de las palabras.
 Desarrollo pragmático:
 Su lenguaje es funcional, sabe escuchar y participar en las
conversaciones, no presentando especiales dificultades
 Algunos niños emplean gestos significativos para hacerse
entender en su entorno.

El retraso simple del lenguaje suele estar acompañado también de


retraso motor con torpeza en la precisión y en la coordinación de
movimientos y, a menudo, con una aparición tardía de la marcha. Del
mismo modo, la lateralización y el esquema corporal suelen estar mal
integrados.

Retraso moderado del lenguaje

Denominado también medio. La aparición de las primeras palabras se


sitúa entre los 24 y los 30 meses, produciéndose, pues, un retraso de
entre medio y un año. Se caracteriza por los siguientes aspectos:

 Desarrollo fonológico:
 Ausencia casi total de los fonemas fricativos y sustitución por
los fonemas sordos.
 Habla de “bebé”.
 Abundantes omisiones de consonantes al inicio de la palabra.
 Emisión muy defectuosa de sílabas: desaparecen los
diptongos, las consonantes finales, e, incluso, se produce la
omisión total de las sílabas inversas y complejas.
 Desarrollo semático:
 Pobreza de vocabulario expresivo.
 Comprensión normalizada pero referida a su entorno lingüístico
familiar y próximo.
 Desarrollo morfosintáctico:
 Emplea menos iniciadores interrogativo (pronombres y
adverbios) y gran parte de las interrogaciones están basadas
en la entonación.
 Se hace poco uso de las funciones semánticas de género,
número, etc., debido a los déficits fonológicos (omisión de
plurales -s, -es).
 Reducción del uso de tiempos verbales.
 Escasa utilización de artículos, preposiciones, coordinación,
subordinación…
 Desarrollo pragmático:
 Abundantes imperativos y “gestos verbales” de llamada de
atención.
 Escasas formas sociales de iniciación de la comunicación
verbal.
 Conversación entrecortada, cambio de temas en la
conversación.
 Interrupciones en la escucha.

Retraso grave del lenguaje

Los niños con un retraso grave del lenguaje comienzan a emitir sus
primeras palabras después de los 3 años, por lo que su retraso es de un
año o un año y medio con respecto al desarrollo normal. Por lo que
respecta a las características de su lenguaje, tiene reducidos sus
patrones fisiológicos, llegando casi totalmente al consonantismo mínimo.
La principal dificultad se encuentra en el desarrollo morfosintáctico, en el
que la estructuración de frases es muy primitiva: holofrásicas o de dos
elementos.
Las causas del retraso grave son diversas: de carácter genético,
síndrome hiperkinético/isfunción cerebral, de carácter cognitivo como la
escasa memoria a corto plazo y la escasa atención, inmadurez en los
órganos fonoarticulatorios, factor psicológicos y factores socioculturales
como un entorno lingüístico pobre, un medio familiar poco estimulante o
un bilingüismo mal integrado.

En este tipo de trastorno existe un grave deterioro de la comprensión de


vocabulario básico, de las frases elementales, en la discriminación de
sonidos, así como afectación en los procesos de almacenamiento y
recuperación de la información auditiva. La función simbólica o semiótica
está afectada incidiendo negativamente en el aprendizaje de la
lectoescritura y en el cálculo. Asociados a estas dificultades suelen
aparecer otras no lingüísticas como alteraciones atencionales,
hiperactividad, dificultades motrices, trastornos comportamentales, entre
otros.

Han sido numerosas las causas de los retrasos del lenguaje que se han
señalado por parte de diferentes autores, entre ellas:

 Factores hereditarios y constitucionales.


 Factores neurológicos.
 Factores socioculturales y del entorno lingüístico.
 Factores afectivos y relacionales

Síntomas del retraso en el lenguaje

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La edad en la que un niño comienza a hablar difiere de uno a otro. Alguno balbuceará
sus primeras palabras a los nueve meses, y otros no pronunciarán más de una sílaba
hasta los dieciocho. Generalmente las niñas se adelantan a los varones, como en otras
muchas habilidades.
Aunque cada uno tiene un ritmo de desarrollo distinto, lo común es que alrededor
del año y medio sepan identificar, señalar y nombrar, a su manera, distintos
objetos. Incluso la mayoría es capaz de comprender órdenes sencillas que
incluyan dos o tres palabras importantes (“Dame los zapatos”, “Pon el vaso en la
mesa”).

A los veintiún meses pueden construir frases sencillas de dos o tres palabras y
piden lo que quieren verbalmente. Forman plurales a partir del singular y emplean
verbos y adjetivos.

El modo en el que los niños aprender a hablar es por imitación, esto es, repiten lo
que oyen. Por lo que cuanto más le hables más oportunidades tendrá de progresar
en su destreza.

¿Retraso o trastorno del lenguaje?

No siempre una demora del habla implica que exista un problema. No es extraño
que muchos se animen a hacerlo cumplidos los dos años, recuperando luego el
tiempo perdido conforme pasa el tiempo, con lo que llegan a alcanzar a los demás
chicos de su edad en pocos meses.
El lenguaje en los niños
La comunicación y el lenguaje son dos aspectos que se suelen confundir. El niño
durante el primer año de vida desarrolla las bases necesarias para la aparición del
lenguaje oral, sus primeras palabras. Hasta ese momento el niño ya es capaz de
comunicarse con las personas de su entorno aunque aún no hable.

El entorno del pequeño, tanto social como familiar, es fundamental en su


aprendizaje, especialmente en las primeras etapas del lenguaje. Aquellos niños
que no reciben demasiados estímulos, o no están expuestos a muchas
experiencias en su vida cotidiana, suelen ser más lentos en empezar a hablar.
Pero además hay otras circunstancias que retrasan el desarrollo lingüístico:

- Ser niño, varón

- Haber nacido prematuramente

- Haber nacido con poco peso al nacer

Ahora bien, también es importante permanecer alerta ante la posibilidad de un


trastorno. Hay algunas señales que nos advierten de que un niño puede tener un
trastorno del lenguaje. En estos casos el menor requerirá atención especial.

Consulta al pediatra lo antes posible si el niño:

- Con dieciocho meses

No dice ninguna sílaba.

No emite sonidos consonánticos. Solo usa vocales.

No señala objetos cuando se le pregunta por ellos.

No muestra intención por comunicarse, ni siquiera a través de gestos.


No entiende órdenes simples.

- Con 2 años

Solo habla repitiendo lo que oye.

No se entiende lo que dice.

- Con 3 años

Confunde consonantes, intercambiándolas en una palabra.

No utiliza pronombres personales (yo, tú, él…).

No construye plurales.

- Con 4 años

Pronuncia mal las consonantes.

Los sonidos suenan nasales.

No conjuga los verbos.

Además de estos síntomas, pueden aparecer otros comportamientos asociados


que nos pueden indicar que algo no va bien. Normalmente estos niños sufren
también un retraso motor, suelen comenzar a andar bastante tarde y presentan
dificultades psicomotrices. No se aplican tanto en los juegos, les cuesta
concentrarse y manifiestan incapacidad para dibujar como los niños de su misma
edad.

Cómo ayudarles a empezar a hablar


- Mantén el contacto visual cuando hables con él. Esto le obliga a prestarte
atención.

- Pregúntale a diario sobre su actividad cotidiana. Pídele que te cuente qué ha


hecho en la guardería, en el parque, qué ha comido, etc.

- Acompaña el mensaje verbal con el tono de voz y los gestos para expresar
emociones.

- Transmite información coherente con la actividad que esté realizando. Si está


comiendo háblale de la comida o si está pintando sobre sus dibujos. Es más
sencillo para él comprender el discurso de este modo que si le hablas, pongamos,
de la ropa que se puso el día anterior, cuando está construyendo un castillo en la
arena del parque.

- No pronuncies mal las palabras como hace él, por muy gracioso que te parezca.
Corrige su pronunciación y gramática indirectamente, dentro del propio diálogo (si
te dice: “Caza”, dile: “Sí, esa es nuestra casa” o “Me he ponido el vestido”,
contéstale: “¡Qué bien te lo has puesto!”).

- Anímale a cantar. Hacedlo juntos siempre que podáis. Con un CD, con las que
recordéis, con una peli… Las canciones le enseñarán a marcar el ritmo y la
entonación del habla.

- Léele cuentos a diario y deja que te lo cuente él a ti mirando las ilustraciones.

- Trata de iniciar una conversación cuando tu hijo empiece a decir sus primeras
palabras (o antes). No te limites a darle lo que quiere sin responderle. Si te dice:
“Agua”, respóndele por ejemplo: “¿Quieres agua? Toma, mira qué fresquita.
¿Quieres más?”.
No olvides que los niños aprenden imitando a los adultos. A partir de ahora todo lo
que digas será absorbido y repetido por el niño, por lo que es momento de ser
especialmente cuidadoso con el lenguaje.

Causas del retraso del lenguaje

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Son muchos los factores que pueden provocar retrasos en el desarrollo del lenguaje,
estos pueden estar relacionados a problemas del aparato fonador, o bien, a alteraciones
en la lengua o en el paladar. Otra de las causas, es tener un frenillo corto (es el pliegue
debajo de la lengua), que limita los movimientos de la lengua y afecta la producción de
sonidos.

Muchos niños con retrasos de lenguaje tienen problemas orales motores, lo cual impide que
su comunicación sea correcta; lo que afecta también otras áreas del desarrollo. El niño con
retraso de lenguaje puede presentar dificultad para utilizar y coordinar los labios, la lengua y
la mandíbula para producir los sonidos del lenguaje. Este aspecto puede ser el único afectado,
sin embargo, los problemas orales motores podrían estar afectando otras áreas como: la
alimentación del niño y el proceso de masticación o de deglución. Otra causa del retraso de
lenguaje puede deberse en gran parte a un problema global.

Otro factor tiene que ver con problemas auditivos no detectados y


atendidos a tiempo.

Por este motivo, cuando a un padre le preocupa el lenguaje de su hijo, debe llevarlo con
un audiólogo para que evalúe y descarte un problema auditivo. Un niño con disminución
auditiva puede tener problemas para pronunciar, así como para entender, imitar y utilizar el
lenguaje.

Si usted o su pediatra sospechan que su hijo tiene un problema de lenguaje, es decisivo que
sea valorado por un especialista de lenguaje o lo valore de alguna otra manera a la brevedad.
Si al realizar la evaluación resulta que su hijo no tiene ningún problema de lenguaje, el
resultado de la evaluación le permitirá reducir la angustia.

El especialista de lenguaje analizará al pequeño teniendo en cuenta su desarrollo general y


los factores externos que pudiesen estar alterando su desarrollo del lenguaje.

Durante la evaluación, se observa y se analiza, por ejemplo, cuál es su medio de


comunicación, a través de la aplicación de una serie de pruebas que proporcionan datos de
importancia, los cuales indican si el lenguaje se encuentra en lo esperado para su edad.

Otros aspectos a evaluar son:


 La comprensión del lenguaje.
 Cómo pronuncia los diferentes sonidos del lenguaje.
 Los estilos de comunicación que utiliza y la intención comunicativa.
 El desarrollo y la producción de los sonidos del lenguaje.
 La movilidad de los labios, lengua, mejillas y paladar.
 Las funciones prefonatorias.
 La coordinación respiratoria.

Si el especialista de lenguaje considera que su hijo necesita iniciar un programa de terapia de


lenguaje, su participación es indispensable para un pronóstico favorable; el terapista le
enseñará una serie de ejercicios que le permitirán mejorar las habilidades comunicativas de su
hijo.

Consecuencias del retraso en el desarrollo del lenguaje


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Hasta ahora hemos visto como se desarrolla el lenguaje en los niños, la importancia de la
alimentación, el lenguaje no verbal, etc. Pero, qué sucede cuando nuestro hijo no
evoluciona de manera “normal”.

Cuándo nos debe preocupar el retraso en


el lenguaje de nuestro hijo
Los niños pequeños cuando comienzan a desarrollar el lenguaje, como en todo en la vida,
tienen fallos, quizás el niño entiende perfectamente todo, por lo que no existe ningún
problema en su sistema auditivo, pero sí que confunde palabras o no las pronuncia del
todo bien. Que un niño de estas características no hable cual locutor, es normal, lo
que tendría que preocuparnos es que supiéramos que no entiende bien todo lo que se le
habla por ejemplo, en este caso deberíamos consultar en principio con el médico de
cabecera y un otorrino para ver si hay problemas sensoriales.

Un niño de 4 o 5 años que no hable bien o que sólo sea entendido por su círculo más
cercano, es indicativo de un retraso en el lenguaje que suele ser debido a una dificultad
para pronunciar algunos fonemas, por ejemplo.

Incluso si se tienen dos pequeños uno puede desarrollar el lenguaje y las habilidades
psicomotrices de diferente manera, el primero pudo tener más soltura a la hora de hablar y
comunicarse y el segundo ser más lento o menos hablador. Y esto no quiere decir que el
primero sea más inteligente que el segundo, incluso no quiere decir que el segundo llegue a
presentar problemas para el correcto desarrollo del lenguaje.
Qué provoca un retraso en el desarrollo
del lenguaje
El retraso en el lenguaje puede ser debido por diferentes causas ya sean orgánicas,
enfermedades o discapacidades, o por un mal aprendizaje o falta de estimulación.

Causas orgánicas del retraso del lenguaje:

 Otitis, las infecciones del oído pueden causar un retraso en el lenguaje, ya que en el
transcurso de la enfermedad el niño ha podido no oír ciertos fonemas, ésto hace que los
confunda o que no los articule correctamente.
 Labio leporino o paladar hendido, algunos niños nacen con fisuras palatinas o labio
leporino, esto hace que ciertos fonemas no puedan ser pronunciados correctamente,
aunque hoy en día se les opera desde muy pequeños.
 Lesiones cerebrales, los niños que sufren lesiones cerebrales pueden desarrollar el
lenguaje normal, tener dificultades o incluso no desarrollar lenguaje verbal.
 Los niños con deficiencias intelectuales, síndrome de dwon, autismo, síndrome de Rett,
en estos casos el desarrollo del lenguaje se ve afectado por esta deficiencia, aunque estos
niños, si no es muy severo, pueden desarrollar el lenguaje.
 Los niños que tienen afectado su sistema motor, también tienen dificultades para
desarrollar correctamente el lenguaje.

Causas “ambientales” del retraso del lenguaje.

 Sobreprotección de los padres, cuando los padres son muy protectores con los niños,
éstos se acomodan a que sus padres hablen por ellos, pero también puede generar una
introversión en el pequeño por lo que le cueste comunicarse con los demás.
 Falta de estimulación, ya lo hemos comentado con anterioridad, hablarles y estimular a
los bebés desde que nacen, es muy beneficioso para el desarrollo del lenguaje. No
estimularlos genera ausencia de un modelo a imitar por el pequeño

Sólo nos debe preocupar que nuestro hijo


no pronuncie un fonema
No, el retraso en el desarrollo del lenguaje no sólo tiene que ver con que el niño no
pronuncie un fonema o que lo articule de manera incorrecta.

Signos de alerta que pueden indicar retraso en el lenguaje:

 Niños de dos años que no hablan o sólo utilizan una o dos palabras.
 El niño no entiende lo que se le dice.
 No pronuncia bien, puede tener dislalia múltiple o simple, sólo pronuncia mal un fonema
o varios.
 El vocabulario que tiene es muy reducido, no conoce las partes del cuerpo o los objetos
más cotidianos.
 Se “atasca” al hablar, no le salen las palabras o incluso se niega a hablar.
 Habla telegráficamente, no usa el orden correcto en las frases, habla como un indio.
 Lateraliadad alterada o sin definir, los niños pueden ser ambidiestros pero por lo general
a la edad de 3 o 4 años ya han “decidido” cual será su mano o pie

Qué podemos hacer si creemos que


nuestro hijo tiene dificultades para
desarrollar el lenguaje
Si tenemos dudas sobre el desarrollo del lenguaje en nuestros pequeños lo primero que
debemos hacer es acudir al pediatra, la valoración de este es muy importante ya que él
decidirá si el pequeño necesita más pruebas ya sean auditivas, motóricas, etc. El pediatra
derivará al pequeño al especialista que crea necesario otorrino, neurólogo, logopeda, etc.

Lo más importante es no alarmarse, quizás el pequeño necesite muchas pruebas que


simplemente sirven para descartar o afirmar un diagnóstico, no nos pongamos en lo peor,
ayudemos al pequeño en su etapa de diagnóstico y esperemos el resultado de las pruebas
para poder actuar. Cualquier duda que le surja en este periodo la podrá resolver con los
profesionales.

Recuerde que lo más importante es nuestro peque y que esta etapa puede llegar a ser
agotadora para él.

E
DISLEXIA, FRACASO ESCOLAR, LECTO-ESCRITURA,LOGOPEDIA

14 junio , 2015

javier

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Las consecuencias de los trastornos del lenguaje


en el aprendizaje y el fracaso escolar
Con frecuencia, los trastornos de aprendizaje, el fracaso escolar y las dificultades en la inserción
social y laboral tienen su inicio en trastornos que suceden a lo largo del desarrollo y, especialmente,
dada su elevada incidencia, en los trastornos del desarrollo del lenguaje (Gorospe, Garrido, Vera y
Málaga, 1997, p. 19).
Estas estimaciones sugieren que los retrasos del habla y lenguaje que suceden en la temprana
infancia son un problema común que tiene importantes implicaciones para los niños (Law, Boyle,
Harris, Harkness y Nye, 2000, p. 179) presentando “conductas y aspectos psicosociales diferentes.”
(Ibíd., 2000, p. 181).

Y si analizamos niveles más severos de dificultad: Hay un volumen sustancioso de literatura que
confirma que los niños con alteraciones específica en el lenguaje (SLI) cuentan con un riesgo
considerable a la hora de presentar problemática social, emocional y de conducta y reducen sus

posibilidades de alfabetización (lectura y escritura) en años posteriores.

Pero ¿qué se entiende globalmente por dificultades en la competencia comunicativa oral? Ruben
(2000) en su estudio sobre la prevalencia de los desórdenes de la comunicación incluye como
categoríasde estudio en patología la: “… pérdida auditiva, alteraciones en la voz y habla, y/o el más
esencial y significativo nivel: las alteraciones lingüísticas” (Ruben, 2000, p. 242)

Cualquier dificultad en alguna de estas categorías mermará considerablemente las posibilidades de


enriquecimiento personal, social y/o cultural pues las sociedades culturalmente más avanzadas han
pasado de ejercer actividades laborales manuales a otras relacionadas significativamente con el
lenguaje (Ruben, 2000).

Es por ello que un diagnóstico y valoración del niño con posibles dificultades debe realizarse en
edades tempranas y con Tests Estandarizados para poder discriminar entre una dificultad propia de
la edad o un retraso o dificultad, que sin una intervención logopédica decisiva pudiera agravar la
situación del niño y desembocar en los cuadros comentados a los largo del presente artículo.

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Los retrasos del habla en niños afectan su autoestima
Detectar tempranamente los problemas o retrasos en el habla de los niños puede evitar
posibles consecuencias como el fracaso escolar, conductas de aislamiento o problemas de
autoestima.

Redacción

12 de septiembre del 2011 - 9:04 AM

Valoración: 5/5


RPP/Edgar Romero

Detectar tempranamente los problemas o retrasos en el habla de los niñospuede evitar


posibles consecuencias derivadas del trastorno específico del lenguaje (TEL) como el fracaso
escolar, conductas de aislamiento o problemas de autoestima.

Según la psicóloga clínica infantil y experta en el lenguaje, Alicia Fernández-Zúñiga, "La


detección precoz es básica para poder iniciar el tratamiento lo antes posible y minimizar los
riesgos que conlleva a lo largo de la vida del niño".

Fernández-Zúñiga explica a Europa Press que "se puede detectar desde edades muy
tempranas, es decir, desde los 2 ó 2 años y medio se observa en el niño un retraso
importante del lenguaje".
El TEL es un trastorno grave y duradero que afecta a la adquisición del lenguaje desde sus
inicios, se prolonga durante la infancia y la adolescencia, pudiendo dejar en algunos casos
secuelas significativas en la edad adulta.

Concretamente, los niños con TEL tienen dificultades en alguna o todas las dimensiones
lingüísticas. Existen diferentes niveles de gravedad ya que puede estar afectada la expresión
solamente o también la comprensión y la expresión oral.

Sea como sea, la psicóloga insiste en que "en el TEL la dificultad es persistente y
resistente al tratamiento. Existe una evolución y mejora, pero es lenta y difícil".

Estas dificultades pueden hacer que, si el niño no tiene una habilidad comunicativa bien
desarrollada cuando empieza a relacionarse a partir de los tres años en el colegio con otros
niños, le resulte complicado defender sus derechos y manifestar lo que piensa y necesita.

"Por lo que le costará relacionarse socialmente y puede llegar incluso a aislarse o a tener
una vida social reducida en la adolescencia", asegura Fernández-Zúñiga.

Además, cuando los niños con TEL perciben esa dificultad para comprender o explicar lo que
les gustaría transmitir a los demás, "el trastorno puede derivar en problemas de
autoestima", añade.

Se estima el TEL afecta entre un 3 y un 7 por ciento de los niños,correspondiéndose la


cifra más baja con los que están bien diagnosticados y la más alta con los que aún no lo están
o están diagnosticados con otro problema.

Retraso simple del lenguaje









¿Qué es el retraso simple del lenguaje?

Se habla de retraso simple del lenguaje cuando un niño sin ninguna otra alteración aparente, va adquiriendo
el lenguaje más tarde que otros de su misma edad.

Es decir, se piensa en un retraso simple del lenguaje si hemos descartado otros problemas que puedan
afectar al lenguaje (sordera, déficit motor o cognitivo, trastornos emocionales o trastornos del espectro
autista).

Hay otros trastornos del lenguaje que también cumplen el criterio anterior y a lo largo del texto veremos
como se diferencian del retraso simple.

En el retraso simple suele estar más afectada la expresión del lenguaje que la comprensión (el niño
comprende más de lo que habla).

¿Cómo se manifiesta?

El lenguaje se va adquiriendo más tarde de lo normal, pero en el orden habitual, es decir se desarrolla por
los cauces normales, pero más lentamente. Por ejemplo, las primeras palabras aparecen a los dos años,
en lugar de al año, que es lo más frecuente. La unión de dos palabras aparece después (“papá coche”) a
los tres años, cuando lo habitual es a los 18 meses.

Es decir, en el retraso simple, el lenguaje es más inmaduro, pero éste se va adquiriendo en el orden
esperado.

El vocabulario es escaso y se reduce a las cosas familiares de su entorno. Al ser éste más limitado se hace
más difícil construir las primeras frases. Esto hace que en las interacciones estos niños tomen un rol más
pasivo, esperan a que se les pregunten y contestan con frases más cortas.

La comprensión del lenguaje, aunque de forma menos llamativa, también puede ser inmadura.

El niño comprende las cuestiones concretas y familiares (“dame la pelota”) pero pueden tener lagunas en
los conceptos más abstractos (espacio-temporales) o en comprender frases que hacen referencia a algo que
no está presente (“¿cuando vas de viaje?”).

¿En qué se diferencia de otros trastornos del lenguaje?

El trastorno específico del lenguaje o disfasia es una patología más severa que el retraso simple del
lenguaje. En éste el lenguaje se adquiere también más tarde. Pero lo hace sin respetar las pautas evolutivas
de la normalidad y sobretodo suele estar más afectada la comprensión del lenguaje que en el retraso simple.

La respuesta al tratamiento es lenta en este trastorno y mucho más rápida en el retraso simple del lenguaje.

De todas formas, incluso para profesionales expertos, al principio puede ser difícil distinguir un trastorno
de otro. A veces, lo que inicialmente parece un retraso simple en el lenguaje, con el paso de los años
evoluciona como una disfasia. Es importante consultar pronto, pues la evolución es mejor si
se interviene precozmente.

¿Cuáles son las causas del retraso simple del lenguaje?

Existe un componente hereditario, puede haber algún familiar que le ocurrió lo mismo.

También puede haber factores ambientales que causen este retraso:

- Si los padres tienen un pobre o inadecuado vocabulario o estimulan poco a su hijo.

- Cada vez son mas frecuentes las familias bilingües. Esto, también pueden causar el retraso.

- Modelos de crianza (sobreprotección) que pueden entorpecer un correcto desarrollo, como son:

 Anticiparse a las demandas del niño. No darle oportunidad a decir lo que quieren.
 Mantener hábitos como comer triturado, el uso del biberón o el chupete más allá del año de vida.
 Actitudes de indiferencia. No prestar atención a las demandas del niño, despreciar sus intentos de dialogar
o ridiculizar sus errores al hablar.

Es importante fomentar la autonomía personal y social del niño.

Por último, otros problemas familiares como situaciones conflictivas o críticas pueden contribuir a un
retraso en el lenguaje.

Me dicen que no tiene importancia ¿es verdad? ¿Qué pronóstico tiene este trastorno?

El pronóstico depende de cada caso, aunque suele ser favorable (la mayor parte mejoran antes de los seis
años). A pesar de ello, no podemos olvidar que son niños que tienen un ligero riesgo de tener dificultades
de aprendizaje, principalmente relacionadas con la lectoescritura.

El retraso simple del lenguaje se asocia en ocasiones a cierta torpeza motora, sobretodo problemas de
coordinación en la motricidad fina, en el establecimiento de la lateralidad y en la adquisición de conceptos
como colores, formas y espacio-temporales.

El retraso simple del lenguaje puede ocasionar baja autoestima y dificultades en la relación con otros
niños, que pueden llevar al aislamiento.

¿Qué puedo hacer si mi hijo tiene retraso simple del lenguaje?

 Proporcionar modelos adecuados: vocalizar adecuadamente, no hablarles muy deprisa, evitar vocabulario
infantil (ej. “papes” por zapatos).
 Es aconsejable que vaya a la guardería.
 En casa debemos fomentar el diálogo, respetando su tiempo y modo de emisión. Mantener
conversaciones como práctica habitual y agradable, adaptándonos siempre a su nivel comprensivo. Leerles
cuentos con imágenes ayuda a ampliar su vocabulario. Introducirlos en canciones infantiles puede ser un
buen modo de iniciarlos en la repetición verbal.
 Completar indirectamente sus frases, completándolas con las palabras que ha omitido (ej. niño dice “papá
pelota” y el adulto verbaliza “sí, papa juega con la pelota”.
 Cambiar sus expresiones incorrectas (e. niño dice “se ha rompido” y su madre corrige de forma indirecta
“si, se ha roto"). Deben evitarse los mensajes dirigidos al niño del tipo “así no se habla”, “habla bien”.
Optar por, simplemente, proporcionarle los modelos correctos.
 Promover la autonomía personal del niño. En cuanto a hábitos alimentarios, dejar de usar el chupete, el
biberón y comenzar si aún no se hizo, con alimentos enteros.

Siempre se debe consultar con el pediatra. El valorará si debe ser derivado a un Centro de Atención
Temprana o Logopedia.

Fecha de publicación: 29-08-2014

Autor/es:

 Mª Isabel Morera Sanz. Pediatra. Centro de Salud "Adoratrices". Huelva

 Clasificación

 Entendemos por dificultades del lenguaje oral: “Cualquier
deficiencia sistemática que interfiera o dificulte la capacidad de
comunicación verbal de un sujeto con las personas de su entorno”.
Nosotros las vamos a clasificar en:

 1. Alteraciones de la voz:

 Cualquier alteración laríngea ocasiona trastornos en la emisión de la
voz. Puede ser, por alteraciones en el tono, intensidad o timbre,
provocados por un uso inadecuado de la voz; ya sea, por excesos o
defectos de sus emisiones (hipertonía / hipotonía).

 La etiología de estos trastornos es múltiple (desde bronquitis,
faringitis, asma, vegetaciones; hasta pólipos, nódulos o
malformaciones), pudiendo ser reagrupados en torno a causas físicas
y orgánicas.

 Podemos distinguir dos tipos de alteraciones de la voz:

 Trastornos de resonancia: Que se revelan a través de la nasalidad
excesiva o reducida.

 Trastornos de fonación: Que se manifiestan en anormalidades en
el tono e intensidad de la voz y en una gama de efectos de susurro,
brusquedad y ronquera que se denominan disfonías.

 Una variante de las disfonías que aparece con frecuencia es
la rinofonía, que puede ser abierta, a causa de un insuficiente cierre
del velo del paladar con escape nasal, o cerrada, como consecuencia
de una obstrucción nasal

 2. Alteraciones en la articulación

 Las alteraciones en la articulación de los fonemas son
perturbaciones en la producción de las unidades fonéticas que
componen el habla. Conforman este grupo aquellos trastornos
producidos durante la articulación de la cadena hablada, como
consecuencia de una incapacidad, anomalía o dificultad del niño para
la normal emisión de los sonidos. Entre estas disfunciones podemos
encontrar:

 DISLALIAS: Alteraciones en la articulación de los fonemas, por una
dificultad para pronunciar de forma correcta determinados fonemas o
grupo de fonemas de la lengua. Cuando son abundantes los fonemas
afectados, el habla puede llegar a ser ininteligible. Podemos
diferenciar cuatro tipos de dislalias, atendiendo a su etiología:

 Dislalia evolutiva o fisiológica: Son los errores que se producen al
no articular o distorsionar algunos fonemas de la lengua, como
consecuencia de un inadecuado desarrollo del
aparato fonoarticulatorio. Son llamadas también “falsas dislalias”.
Normalmente, desparecen con el tiempo, pero no espontáneamente.

 Dislalia audiógena: Por causa de una deficiencia auditiva, el niño
no oye bien y tenderá a cometer errores en su pronunciación.

 Dislalia orgánica o disglosia: Son alteraciones de la articulación
producidas por lesiones o malformaciones de los órganos periféricos
del habla (labios, lengua, paladar, etc.).

 Dislalia funcional: Son alteraciones fonéticas producidas por una
mala utilización de los órganos articulatorios, sin que se observe causa
orgánica alguna.

 DISGLOSIAS: Son alteraciones en la articulación de los fonemas, a
consecuencia de una lesión o malformación de los órganos que
intervienen en la articulación del lenguaje, provocando una dificultad
para pronunciar de forma correcta.

 DISARTRIAS: Son alteraciones en la articulación, propias de
lesiones en el sistema nervioso central (SNC), así como enfermedades
de los nervios o de los músculos de la lengua, faringe y laringe;
responsables del habla. La anartria es el caso más extremo y grave.
En función de las lesiones producidas en el SNC, podemos diferenciar
distintos tipos de disartrias: flácida, espástica, atáxica hipocinética
e hipercinética.

 3. Alteraciones en la fluidez verbal: la disfemia


 Es una alteración en el ritmo del habla y de la comunicación,


caracterizada por una serie de repeticiones o bloqueos espasmódicos
durante la emisión del discurso.

 Desde la perspectiva sintomatológica, podemos diferenciar tres
tipos de habla disfémica:

 Disfemia clónica: Con repeticiones silábicas y ligeros espasmos
repetitivos.

 Disfemia tónica: Con bloqueos iniciales y fuertes espasmos.

 Disfemia mixta: Que presenta la sintomatología de las dos
anteriores.

 4. Alteraciones del lenguaje

 Las alteraciones en la producción del lenguaje (afasias) las
podemos considerar como un inicio retrasado y desarrollo retardado
del lenguaje que no tiene relación con: un déficit auditivo o motor,
deficiencia mental, trastornos psicopatológicos,
privación socioafectiva o lesiones o disfunciones cerebrales.

 Atendiendo a los diferentes grados de afección del lenguaje, se
pueden observar las siguientes:

 RETRASO SIMPLE DEL LENGUAJE (RSL): Bajo esta “etiqueta
diagnóstica” se engloban aquellos sujetos que, sin una causa
patológica evidente, manifiestan un lenguaje cuya comprensión y
expresión verbal es inferior a la que pone de manifiesto otros sujetos
de su misma edad cronológica. La etiología es muy variada, que, a
modo de resumen, pudiera ser:

Variables del Variables


Otras variables
entorno familiar socio-culturales
Sobreprotección o abandono. Falta de estructuración lingüística. Factores hereditarios.
Separaciones, drogadicción, Nivel sociocultural bajo. Etc.
fallecimiento de un miembro Situaciones de bilingüismo mal
familiar. implantado, etc.
Déficits lingüísticos, etc.



 RETRASO MODERADO DEL LENGUAJE (Disfasias): Trastorno
global de la expresión, con locuciones automáticas, vocabulario
pobre, palabras simples y frases cortas. Las características más
significativas de la disfasia son las siguientes:

 Aparición tardía del lenguaje productivo.
 La comprensión presenta el mismo desfase que la producción.
 Producción de las primeras palabras de forma muy personalizada y
cualitativamente anómala.
 Frecuentemente, el nivel cognitivo es equivalente al de los otros
niños.
 El desfase lingüístico genera una especie de disarmonía entre el
desarrollo del lenguaje y el desarrollo cognitivo.
 Déficit de la memoria a corto plazo.
 Etc.

 RETRASO GRAVE DEL LENGUAJE (Afasias): Es el más grabe de
todos. Se sospecha que hay RGL cuando a los 5 años no ha aparecido
nada de lenguaje y, además, se ha comprobado que no hay problemas
de audición e inteligencia que impidan su adquisición. Se presenta
como muy importante el momento de adquisición de la lesión, porque
de ello dependerá el desarrollo lingüístico posterior. Así, nos
encontramos con afasias congénitas (no se ha adquirido el lenguaje
cuando se produce la lesión: prenatales, perinatales y postnatales)
y afasias adquirida o infantil (la lesión se produce después de la
aparición del lenguaje).

 Las afasias las podemos clasificar atendiendo a las áreas del lenguaje
afectado:

 a) Afasia sensorial o receptiva: La lesión se localiza en la zona
de Wernicke. Los sujetos que la padecen no comprenden el significado
de las palabras, aunque pueden hablar con dificultad.

 b) Afasia motora o expresiva: La lesión se sitúa en la zona de Broca.
En este caso, el sujeto comprende el significado de las palabras, pero
no puede expresarse.

 c) Afasia mixta: Se trata de una lesión más amplia que afecta, tanto
a las áreas motoras, como receptivas del lenguaje.
Transcripción de CLASIFICACIÓN DE LOS RETRASOS DEL LENGUAJE.
CLASIFICACIÓN DE LOS RETRASOS DEL LENGUAJE
Diferenciamos tres niveles de gravedad, con distintos síntomas, cuyos límites son difusos y
dependen, además de los síntomas, de la edad del niño:

Retraso leve del lenguaje


Lo que más llama la atención son las diferentes sustituciones que realiza el niño para cambiar unos
sonidos que le resultan difíciles de pronunciar, por otros que le son más fáciles (por ejemplo, en
lugar de “cara” decir “cada” o cambiar “fuego” por “fuebo”). A estos cambios se les conoce como
procesos fonológicos de simplificación.
Retraso moderado del lenguaje
La pobreza de vocabulario expresivo a nivel semántico ya es notoria: nombran objetos familares,
pero desconocen el nombre de objetos y conceptos conocidos por niños de su edad. La comprensión
parece mucho mayor, si bien ésta suele ser en el entorno más cercano y familiar del niño.
Retraso grave del lenguaje
los patrones fonológicos de estos niños se ven reducidos a un repertorio mínimo de consonantes
(/m/, /p/, /t/, /n/), de vocales (/i/, /u/, /a/), estructura de palabra CV (Consonante+Vocal, por ejemplo
/ma/) y CVCV (por ejemplo /mama/). La comprensión, por tanto, es difícil si no es mediante el
contexto. El área del significado es pequeña en cantidad y calidad.
¿QUÉ ES EL RETRASO DEL LENGUAJE?
Es un retraso en la aparición o en el desarrollo de todos los niveles del lenguaje (fonológico,
morfosintáctico, semántico y pragmático), que afecta sobre todo a la expresión y, en menor medida,
a la comprensión, sin que esto se deba a un trastorno generalizado del desarrollo, ni a déficit
auditivo o trastornos neurológicos.
¿QUIÉNES SON LOS NIÑOS Y NIÑAS CON RETRASO DEL LENGUAJE?
Son niños y niñas que presentan un desfase significativo en la aparición (comienzo tardío) y en el
desarrollo de la expresión (evolución lenta) que no puede ser explicado por un retraso mental, que
tampoco se debe a un trastorno generalizado del desarrollo, ni a déficit auditivo, o trastornos
neurológicos.

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