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Universidad Mayor de San Andrés – Facultad de Ciencias Sociales – Carrera Ciencias de la

Comunicación Social

Materia: Legislación y Ética en la Comunicación

Estudiante: Milton Condori Apaza C.I. 8362681 R.U. 1697499

Docente: Arturo Sarabia

ANÁLISIS DE LA LEY DEL TRABAJO, ARTÍCULOS 46 Y 54 DE LA CONSTITUCIÓN POLITICA DEL


ESTADO EN LA EMPRESA DE MI TELEFÉRICO, LÍNEA ROJA.

Antes de definir la ley en su totalidad, quiero empezar esbozando algunas ideas sobre
TRABAJO, pero esto desde dos puntos de vistas contrarios: el marxismo y el liberalismo.

Según el diccionario de Economía Política de BORISOV, define al trabajo como el proceso


que se efectúa entre los hombres y la naturaleza y en el cual, los hombres modifican los
objetos de la naturaleza de modo que con estos puedan satisfacer sus necesidades, se
puede decir que esto desde el punto vista fisiócrata.

“Entonces el trabajo en el ahora sería, sujeto que emplea todos los medios de producción
individual o colectivamente para obtener la mayor satisfacción posible a sus necesidades”.

Empecemos por definir al TRABAJO desde el punto del liberalismo, concepto que no
funcionaría sin los pilares en los cuales estriba el pensamiento liberal: el político y el
económico. En lo político defiende todas las libertades, que garanticen cualquier forma de
ataque; en lo económico (el más importante para nuestro tema), defiende el derecho a la
propiedad, y al libre mercado. Entonces bajo esta definición, el Liberalismo es donde prima
el hombre en la sociedad.

El trabajo por ende sería, la libre producción en una propiedad privada que permita el libre
comercio bajo la perspectiva de libre mercado, pero éste siempre con la intensión de estar
en condiciones de libertad individual, donde se privilegie los derechos de los trabajadores
con un salario justo y con una libertad de establecer asociaciones entre ellos.
Desde el punto marxista, el trabajo es la base consiente entre los hombres que se unen
para forjar el comunismo. Según los pensadores de esta corriente, en esta base se
encuentra el grupo antagónico de los capitalistas; los proletariados quienes son los
llamados a ser los sepultureros del sistema capitalista. Esta ideología permite el ascenso del
comunismo, en el cual todos reciben un salario “equitativo para todos”, en el que no está
permitido el libre mercado, y por ende se restringe los principales derechos de libertad,
esto en el sentido de: Libertad de Mercado, Libertad de Trabajo, Libertad de Comercio,
incluido el derecho del establecimiento de los sindicatos.

El trabajo es aquel motor que mueve todo un sistema de producciones gracias a la mano ya
sea de los hombres o de las maquinas. Sin embargo, el trabajo no sería posible en nuestro
tiempo sin el CONTRATO respectivo, que permite al hombre establecer una obligación con
una remuneración.

El contrato es el generador de obligaciones. Rodríguez1 (2004) afirma “podemos definirlo


como convención generadora de obligaciones, o bien el acuerdo de las voluntades de dos o
más personas destinado a crear obligaciones” (p.4). Tanto los contratos individuales y los
colectivos crean ciertas obligaciones que deben ser cumplidas por ambas partes, el
contratante y el contratado. Entonces el contrato sería el inicio para el establecimiento de
un trabajo en condiciones que favorezcan a los trabajadores, siendo estos llamados al
cumplimiento de obligaciones.

Con estas breves definiciones de estos términos, ahora podemos adentrarnos a lo que no
concierne, el análisis del DERECHO AL TRABAJO Y AL EMPLEO, que se mencionan en los
artículos 46, de la Constitución Política del Estado, que estipula “Toda persona tiene
derecho: I Al trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin
discriminación, y con remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que le asegure
para sí y su familia una existencia digna”. II El Estado protegerá el ejercicio del trabajo en
todas sus formas”

1
Rodríguez, A. (2004). De los Contrato. Santiago, Chile. Jurídicas de Chile.
Artículo 56 “Es obligación del Estado establecer políticas de empleo que eviten la
desocupación y la subocupación, con la finalidad de crear, mantener y generar condiciones
que garanticen a las trabajadoras y trabajadores posibilidades de ocupación laboral digna
y de remuneración justa”.

Si vemos de reojo ambos artículos, podemos verificar que el Estado es quien debe
garantizar la fuente de trabajo para los ciudadanos de este país mediante sus instituciones.
Es el Estado quien debe tratar de lograr de erradicar la desocupación y la subocupación.
También, la CPE (Artículo 51), señala que todas las trabajadoras y trabajadores tienen
derecho a organizarse en sindicatos, y que el Estado respetará los principios sindicales de
unidad.

En Bolivia existe otra Institución encargada de hacer cumplir los artículos señalados por la
CPE, es la Ley General del Trabajo, el cual señala en todos sus artículos sobre las condiciones
de trabajo, las remuneraciones, el contrato colectivo y lo más importante (también
señalado en la CPE), la formación de sindicatos.

La ley General del Trabajo hace énfasis sobre éste tema en sus artículos 99 “Se reconoce el
derecho de asociación en sindicatos, que podrán ser patronales, gremiales o profesionales,
mixtos o industriales de empresa. Para actuar como tal, el sindicato deberá tener carácter
de permanencia, haber legalizado su personería y constituirse con arreglo a las regías
legales”; y 103 “No podrá constituirse un sindicato con menos de 20 trabajadores,
tratándose de sindicatos gremiales o profesionales ni con menos del 50 por ciento de los
trabajadores de una empresa, tratándose de sindicatos industriales”.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), es una Institución Internacional que de la


misma manera que la Constitución Política del Estado (CPE), y la Ley General del Trabajo,
protege a los trabajadores y también da la libertad de formar los sindicatos.
La OIT fue creada por el Tratado de Versalles en 1919 juntamente con LAS NACIONES
UNIDAS. Su creación respondía a la toma de conciencia después de la Primera Guerra
Mundial, de la necesidad de llevar reformas sociales mundiales, y era claro que estas
medidas solo se podían llevar a cabo en el plano internacional. Después de la Segunda
Guerra Mundial, la OIT adoptó la declaración de Filadelfia, el cual afianza y reafirma sus
objetivos.

La OIT tiene una estructura tripartita, única en el sistema de las Naciones Unidas, en virtud
de la cual los representantes de los empleadores y de los trabajadores – “los interlocutores
sociales” – participan en pie de igualdad con los gobiernos en la formulación de las políticas
y programas
Como todas las Instituciones Internacionales, la OIT tiene los siguientes objetivos:

 Promover y materializar las normas laborales, así como los principios y derechos
fundamentales del trabajo.
 Crear mayores oportunidades para mujeres y los hombres que aseguren un empleo
digno.
 Aumentar la cobertura y la eficacia de la protección social para todos.
 Fortalecer el tripartismo y el diálogo social.

En 1944, la Conferencia Internacional del Trabajo, reunida en Filadelfia (Estados Unidos),


adoptó la Declaración de Filadelfia en la que se definen nuevamente los fines y objetivos de
la Organización basándose en los principios siguientes:
 El trabajo no es una mercancía.
 La libertad de expresión y asociación es esencial para el progreso constante.
 La pobreza en cualquier lugar, constituye un peligro para la prosperidad de todos.
 Todos los seres humanos sin distinción de raza, credo o sexo, tienen derecho a
perseguir su bienestar material y su desarrollo espiritual en condiciones de libertad,
dignidad, seguridad económica e igualdad de oportunidades.
La Declaración relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo
En 1998, la Conferencia Internacional del Trabajo adoptó la Declaración relativa a los
principios y derechos fundamentales en el trabajo, en la que se reafirma el compromiso de
la comunidad internacional “de respetar, promover y hacer realidad de buena fe” la libertad
de asociación y el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva de los
trabajadores y de los empleadores.
Los convenios y las recomendaciones adoptados desde 1919 abarcan prácticamente todas
las cuestiones que se plantean en el mundo del trabajo: el respeto de los derechos humanos
fundamentales (especialmente la libertad sindical, el derecho de sindicación y negociación
colectiva, la erradicación del trabajo forzoso y del trabajo infantil y la eliminación de la
discriminación en el empleo), la administración del trabajo, las relaciones laborales, la
política de empleo, las condiciones de trabajo, la seguridad social, la seguridad y salud en el
trabajo, el empleo de la mujer y el empleo de ciertas categorías especiales como los
trabajadores migrantes y la gente de mar.
La Constitución Política del Estado, como ya vimos párrafos más arriba, permite la libre
asociación para la formación de sindicatos, de la misma manera, la Organización
Internacional del Trabajo, señala que la libre sindicalización es un derecho de los
trabajadores.

Libertad sindical y protección del derecho de sindicación (1948)2


“Establece el derecho de todos los trabajadores y empleadores a constituir las
organizaciones que estimen convenientes y a afiliarse a ellas, sin autorización previa, y
dispone una serie de garantías para el libre funcionamiento de tales organizaciones, sin la
injerencia de las autoridades públicas.”
Derecho de sindicación y de negociación colectiva (1949)
“Prevé garantías contra los actos de discriminación antisindical y la protección de las
organizaciones de trabajadores y de empleadores contra actos de injerencia de unas
respecto de otras, así como medidas destinadas a alentar la negociación colectiva.

2
Somavia Juan. (Director General). Organización Internacional del Trabajo (OIT)
Las tres instituciones (La Constitución Política del Estado, la Ley General del Trabajo, y la
Organización Internacional del Trabajo), permiten las formaciones de SINDICATOS, siendo
las tres instituciones las que precautelan los intereses de los trabajadores Sin embargo, la
empresa que mencionamos no cumple con las garantías que le pone la CPE, aunque está
sea una empresa del Estado, el cual señala reiteradamente que el salario es justo para todos
los trabajadores.

La empresa estatal “Mí teleférico” desde su funcionamiento (2015), contrató a


“microempresas” las cuales hacen el respectivo acuerdo para la contratación del personal.
Estas microempresas; GOSP en el 2015, ESVIPVAL en el 2016, y G SECURITY en el 2017, son
encargadas del respectivo contrato del personal de limpieza y seguridad, además de los
PASANTES. Lo curioso de estas microempresas es que al momento de hacer los “contratos”,
lo empleados deben pasar por diferentes pruebas como: una entrevista personal, la
valoración médica, incorporación eventual, capacitación, y según algunos de sus
trabajadores deben pagar una pequeña comisión para recibir la correspondiente
certificación.

“Mí teleférico” cuenta con cuatro sectores (ADMINISTRATIVOS, SEGURIDAD, LIMPIEZA Y


PASANTES) donde están incorporados al menos más de 900 trabajadores, los cuales no
tienen formado un sindicato. Cabe señalar que la microempresa G SECURITY, solamente
contrata al sector de seguridad, limpieza y lanza comunicados para los pasantes.
100
TRABAJADORES
SALARIO
ADMINISTRACIÓN ESTOS TIENEN ALTO
UN TRABAJO
FIJO.

80 SALARIO
SEGURIDAD
TRABAJADORES MEDIANO
DIVIDOS EN
HORARIOS,
MAÑANA, TARDE
Y NOCHE
80 SALARIO
LIMPIEZA TRABAJADORES MEDIANO

60 SALARIO
PASANTES
PASANTES BAJO

Los cuatro sectores en los cuales existen 80 trabajadores que desempeñan labores, si hacemos
unos cálculos sobre los empleados, son un promedio de 80 trabajadores (sin contar a los del sector
de la administración), entonces, seria 80 por tres horarios (mañana, tarde y noche), lo que sería:

80 3 240
Ahora si sumásemos la multiplicación de los tres sectores de 240 trabajadores, sería 240 + 240 +240,
tendríamos un igual de 720, entonces tendríamos 720 empleados, trabajando en la empresa Mi
teleférico. Éstos 720 trabajadores está, sin un sindicato que los proteja de la explotación laboral y
de los bajos ingresos que obtienen.

720 trabajadores, de los cuales una cuarta parte son pasantes quienes no cuentan con un salario
digno y que solo están momentáneamente. Todo esto nos hace ver las falencias que tiene el
Gobierno al momento de crear trabajos con las condiciones necesarias y un salario justo.
Las leyes que protegen los derechos de los trabajadores en la Constitución Política del Estado, la
Ley General del Trabajo y la Organización Internacional del Trabajo, no son cumplidas en su totalidad
en algunas empresas privadas y lo peor, que no son cumplidas en una empresa estatal. Entonces
sería correcto afirmar que lo que se señala en la CPE respecto a la ley de los trabajadores solamente
están en papel mojado.

Existe un caso particular, la empresa estatal “Mi Teleférico” que desde su funcionamiento
(2015), contrató tres “microempresas” que hacen el respectivo acuerdo para tener personal
de limpieza y seguridad. Pero la empresa no cumple con lo que señala la Constitución
Política del Estado.

Desde el 2015 hasta la fecha, la Empresa estatal MI TELEFÉRICO contrajo convenios con
tres “microempresas”: Ya sea entre cargos de operación, seguridad o mantenimiento,
además los postulantes deben pagar un requisito extra, que es el de pagar un monto
mínimo para obtener la certificación correspondiente de la empresa.
La empresa mi teleférico tiene alrededor más de 150 funcionarios los cuales no forman
parte de un sindicato. A lo cual la CPE señala en su artículo 51 “Todas las trabajadoras y los
trabajadores tienen derecho a organizarse en SINDICATOS de acuerdo con la ley”, entonces
es claro que esta empresa estatal no cumple con lo establecido en Ley. Entonces llegaríamos
a una pregunta ¿La empresa Mi teleférico les permite formar su sindicato? Si o No.

La empresa Mi Teleférico, no cuenta con las responsabilidades que le exige la Constitución


Política del Estado.

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