Sei sulla pagina 1di 4

Calidad de la educación

Jaime Yanes Guzmáni

Introducción

Una concepción sobre calidad de la educación desde la complejidad no se


ha desarrollado aún entre las autoridades educacionales de nuestro país, ni
menos entre los directivos universitarios, de colegios secundarios y primarios,
incluidas la educación inicial y entre los profesores, incluso, entre los dirigentes
estudiantiles, ni de los de ayer ni los de hoy. Es un término que se utiliza pero que
no se explica porque no se entiende, lo hacen depender fundamentalmente de
factores externos a la sala de clases como fundamentos jurídicos, aspectos,
ideológicos, equidad, contexto social, cobertura, gratuidad, la mala formación de
los profesores, las pésimas condiciones laborales, proteger la educación pública,
etc. Todos factores importantes, pero no son decisivos en la calidad de la
educación.

El punto de vista tradicional de calidad de la educación

Para las empresas transnacionales, la calidad de la educación se manifiesta


cuando las universidades preparan a sus “clientes-alumnos” para la competencia,
formando actores económicos eficientes, rentables, especialistas altamente
profesionalizados, flexibles y dinámicos, fuertemente tecnologizados e
informatizados, pero sin ningún tipo de preocupación por saber qué tipo de ser
humano está formando, más allá del homo económicus. Los economistas Stella
Venegas y Oliver Mora (2003:11) también denuncian que "Las políticas educativas
impulsadas por los organismos multilaterales de crédito en América Latina
apuntan (...) a una superficialidad formativa que sólo abarque el conocimiento
inmediato técnico y funcional del saber", negando con ello toda posibilidad de
calidad real de la educación.

Pero además la formación de los profesores separa, según Depujadas


(:63), la “cosa pensante” de la “cosa extensa”, el mundo intelectual del mundo

1
físico. Estamos frente a “charlatanes de la nueva pedagogía” como lo señala
Morín, citado por Depujadas. Esta aseveración se hace notar con mucha fuerza en
la actual crisis de calidad de la educación en Chile. Según este último autor, la
formación entregada a los profesores hasta hoy día es un enfoque cartesiano
vulgarizado que necesita profesores dóciles como “gozne entre el aparato oficial y
los alumnos” (: 78) que entreguen a estos últimos “sistemas envasados” (:89) de
baja calidad. La escuela es concebida sólo como una agencia de servicios,
materia prima y fuente de competitividad en la guerra económica generalizada que
vive el mundo globalizado neoliberal, sin preocupación mayor por la calidad real
de ella.

Por su parte, Juan Casassus (2003) se plantea la calidad de la educación


haciendo girar el eje de las dificultades para desarrollar calidad y equidad desde
los factores externos a la escuela a los internos, sin menospreciar lo que fuera de
ella la condiciona. En el prefacio a la obra de Casassus (:8), Alain Touraine
manifiesta que “…lo que estalla como un cañonazo es que las variables internas a
la escuela tienen un peso mayor, respecto de la igualdad o desigualdad, que las
variables externas a ella”. Esto implica que son las relaciones entre profesores y
alumnos, entre tutores y aprendices, entre otras, las que generan los avances o
retrocesos en la calidad en el aula.

Calidad de la educación, ciencia y complejidad

Según Capra, (citado por Yanes, 2014), la calidad hace referencia al


movimiento, a los procesos, a las funciones o al cambio, en especial a los cambios
vitales importantes en un área determinada del conocimiento científico aplicados
epistemológicamente a la educación. Podríamos señalar que es una pauta
dinámica estructurada de relaciones, definida de un modo direccional bajo la
influencia de determinadas ciencias de punta. Desde este punto de vista, la
calidad del aprendizaje en el aula está determinada por una gran cantidad de
factores que los aprendices deben incluir en su currículo y su visión paradigmática,

2
como los niveles actuales de desarrollo de la ciencia y la tecnología y sus
derivaciones epistemológicas para el aprendizaje. La calidad del aprendizaje en el
aula también está determinado por el conocimiento que los aprendices pueden
adquirir del vasto círculo de problemas sociales y morales que engendran los
procesos anteriores referidos al desarrollo científico-tecnológico, así como también
la producción de valores espirituales, de las relaciones de las personas entre ellas
y con los intereses de la sociedad, las diversas visiones del mundo, producción de
servicios, de la gestión en la producción de conocimientos, la eficacia y la
eficiencia de las investigaciones científicas, el fortalecimiento continuo de los
conocimientos previos y los niveles de tecnologización e informatización de las
diversas personas e instituciones, entre otros.
Las actuales visiones pedagógicas deben ser llevadas al aula en los marcos
de un enfoque sistémico, holístico, tecnológico y complejo que permita entender la
actual sociedad del conocimiento y la movilidad, en conocerla y saber vivir en ella.
Educación2020 y Waissbluth (2010:76) encuentran suficiente que “si se logra
universalmente la suficiencia de lectoescritura, de operaciones matemáticas
simples, y tener encendido el fuego de la curiosidad, el rigor y la convivencia, nos
daríamos por más que satisfechos”. Un tutor y un aprendiz de cualquier área de la
educación, respetando por supuesto su nivel, con sólo competencias de
“suficiencia” de lectoescritura, de operaciones matemáticas simples, y tener
encendido el fuego de la curiosidad, el rigor y la convivencia, no nos da calidad en
la educación. La calidad se consigue cuando se manejan lecturas complejas
teniendo como herramientas las visiones de los grandes teóricos del pensamiento
en los marcos de una sociedad altamente complejizada. ¿Operaciones
matemáticas simples o complejas? Las operaciones matemáticas simples no
llevan tampoco a la calidad de la educación, porque los sistemas o los problemas
que se observan son dinámicos, inestables y complejos. Los problemas van
evolucionando por zonas de incertidumbre donde no reinan las leyes eternas de la
física clásica. Para asegurar calidad de la educación, lo que los estudiantes deben
dominar son las estadísticas complejas, porque la realidad depende de muchas

3
circunstancias inciertas, porque cualquier variación del entorno del problema da
muchas posibilidades de solución.
La educación debe reformar el conocimiento en la perspectiva de un
enfoque epistemológico y reflexivo, reintroduciendo en las formas de pensar la
autoexaminación y la autocritica sobre sí mismo. Esta reforma de la educación
debe desarrollar un pensamiento que entienda la complejidad de lo real, la
multidimensionalidad de los fenómenos, las relaciones, las interacciones y las
implicaciones mutuas de todo lo que existe. Ya ciencias como la de la Tierra y la
cosmología rompen el reduccionismo de la explicación por lo elemental, y asumen
que las partes y el todo se generan y organizan mutuamente. La enseñanza de
calidad exige saber contextualizar, globalizar, multidimensionar, es decir, saber ser
complejos en el pensar. La educación a través del pensamiento complejo nos
puede entregar esas armas para lograrlo, porque él nos hace tomar conciencia de
las contradicciones lógicas que hay que afrontar.

Bibliografía
Casassus, J. (2003) La Escuela y la (des)igualdad. Santiagao: Primera Edición. LOM
Ediciones.

Depujadas, G. (1991) Calidad de la Educación. Los nuevos Educadores. Santiago:


Corporación de Promoción Universitaria.

Mora T., O., Venegas C., St. (2003). La óptica mercantilista de la


banca multilateral. Selección de artículos de Le Monde Diplomatique. Santiago: Editorial
Aún Creemos en los Sueños.
Waissbluth, M. (2010) Se acabó el recreo. Santiago: Debate.

Yanes, G., Jaime (2014) http://www.pensarlopensado.com/

Capra, F., ver en Yanes, J. La OCDE y la crisis de la educación en


Chile http://es.scribd.com/doc/56812478/eBook-OCDE-Resumen

i
Jaime Yanes Guzmán es cientista político, escritor y poeta. PH en Filosofía de la Academia de Ciencias y
Tecnología de Bulgaria (1985), Especialización en Sistemas de la Universidad Kliment Ojriski de Sofía, y
actualmente doctorante en Pensamiento Complejo de la Multiversidad “Mundo real” Edgar Morín.

Potrebbero piacerti anche