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Hechos como lo especifica la norma NTC369 (ASTM D - 1784), utilizando las técnicas más
modernas del proceso de extrusión e inyección y cumpliendo con los requisitos exigidos
en la norma NTC-1087 y NTC-1341 respectivamente.
DEFINICION:
El Poliestireno expandido
En el sector de la construcción, tanto en la edificación como en las obras de ingeniería civil, nos
encontramos con numerosas aplicaciones del Poliestireno Expandido-EPS. Placas y paneles de
aislamiento termo-acústico, casetones y bovedillas para forjados, moldes de encofrado, juntas
de dilatación, elementos decorativos interiores, bloques de EPS para dotar de ligereza a
terraplenes de carreteras, pantanales flotantes, islas artificiales, etc. Esta extensa presencia se
debe a las extraordinarias cualidades y propiedades de este material entre las que destacan su
elevada capacidad de aislamiento térmico, su ligereza, sus propiedades de resistencia
mecánica, su adecuado comportamiento frente al agua y resistencia a la difusión del vapor de
agua y, en comparación con otros materiales, su versatilidad en forma y prestaciones que se
concretan en una amplia gama.
La utilización del EPS en la construcción aporta además beneficios medioambientales
principalmente derivados de su función de aislante térmico y por la utilización de un material
que lleva implícito un bajo consumo de recursos materiales y energéticos.
APLUICACIONES EN LAS OBRAS CIVILES
En 1960 se descubrió en Noruega que el EPS era muy adecuado para el sector de ingeniería
civil. Por una parte, el efecto aislante del EPS evita que se congele el subsuelo eliminando así
los problemas subsiguientes del deshielo. Por otra parte, su resistencia mecánica y su cohesión
permiten la construcción de estructuras que tienen una enorme resistencia vertical y
horizontal.
Un ejemplo de aplicación: en zonas donde el terreno es muy blando y/o el acuífero está muy
próximo a la superficie, casi siempre es necesario elevar el terreno para prepararlo para la
construcción. Esto es algo que se hace normalmente con arena, pero hay ciertas objeciones a
esta práctica:
-Se necesitan anualmente grandes cantidades de arena. Por el Impacto Medioambiental que
supone y la importancia que se da en las distintas Administraciones al Desarrollo Sostenible,
este método resultará probablemente el menos atractivo desde el punto de vista del coste.
El EPS tiene diversas aplicaciones posibles en el sector de ingeniería civil que proceden de las
ventajas que ofrece como material de cimentación ligero debido a sus especiales propiedades.
Estas son algunas soluciones:
EL VIDRIO
El vidrio es un material que ha tenido grandes avances en los últimos años. La constante
optimización y desarrollo de láminas con mayor resistencia y costos competitivos, ha facilitado
los proyectos arquitectónicos.
La selectividad (relación entre transmisión luminosa y el factor solar) es otro elemento clave
para escoger un vidrio. Mientras mayor sea su nivel de selectividad, mejor se adaptará a las
condiciones climatológicas, lumínicas y a la orientación del edificio
TIPOS DE VIDRIO
Los vidrios pueden ser clasificados según su composición química, estos son algunos de los
más comunes son:
Está formado principalmente por sílice, el sodio permite la facilidad de fusiones y el calcio le
otorga estabilidad química. Dentro de sus características es posible detallar:
VIDRIO DE PLOMO
Este tipo de vidrio posee mayor poder de refracción y de dispersión que el sódico-cálcico, pero
mantiene la transparencia. Algunas de sus características son:
Para que pueda ser utilizado en una construcción, debe cumplir con cuatro características
esenciales:
VIDRIO TEMPLADO
Poseen una resistencia estructural mayor que los vidrios tratados a temperaturas extremas.
Evita cortes de gravedad, ya que frente a roturas se fragmenta en trozos pequeños.
VIDRIOS INSULADOS
VIDRIOS DE SEGURIDAD
Son resistentes a golpes, explosiones o balazos, al quebrarse los vidrios quedan agrupados en
una película adhesiva.
VIDRIOS POLARIZADOS CON PROTECCIÓN UV
Entre los materiales constructivos más antiguos empleados por el hombre se encuentra la
tierra cruda en dos de sus versiones más populares, el adobe y la tapia.
La construcción con este material, además de ser de sencilla y económica, presenta otras
muchas ventajas que la hacen atractiva para lograr viviendas ambientalmente responsables. Se
trata este de un material que se ha usado desde hace milenios (como poco desde entorno a los
8.000 años a. c.) en diversas partes del mundo donde se daban las condiciones para ello. Aún
hoy día es ampliamente usada en muchas partes del mundo.
En las últimas décadas, este material ha sufrido un injusto descrédito ante la llegada de los
materiales de construcción industrial pasando a considerarse como arcaico. Afortunadamente
en la actualidad vuelve a renacer un interés en esta técnica constructiva a raíz de sus
magníficas propiedades para conseguir unas edificaciones medioambientalmente más
responsables.
¿Qué es el adobe y qué la tapia?
La materia prima esencial para la fabricación tanto del adobe como de la tapia son elementos
presentes en la tierra tales como la arena y las arcillas a los que se les agrega agua para hacer
un barro moldeable. También se pueden añadir otros elementos tales como la paja, ramas o
incluso estiércol para aumentar su cohesión. Será la diferente técnica empleada para darle la
forma final al barro la que determine las diferencias entre el adobe y el tapial
Los adobes son bloques de barro elaborados con un molde, de un tamaño un poco mayor al de
un ladrillo. Para conformar muros, se apilan los adobes de la misma forma como se hace con
los ladrillos y para unirlos entre si se usa arcilla o cal y arena.
La tapia es un muro macizo constituido con arcilla y arena apilada y prensada. Para darle la
forma de muro al barro y evitar que este se desmorone, así como para facilitar el prensado, se
emplea una cajonera denominada tapial. Una vez colocado el tapial sobre el cimiento, se vierte
el barro en su interior y se prensa. Cuando esta formado el muro, la cajonera se retira y se deja
secar al aire libre. La tapia puede conformar enteramente el muro o bien quedar entre pilares
de otros materiales.
La tierra cruda presenta una serie de importantes ventajas con respecto a los materiales de
construcción industrial más usados actualmente, entre ellas destacamos:
Gran capacidad como aislante térmico– El material del que esta constituido el adobe y el
tapial es un buen aislante térmico. El interior de una casa construida con este material
requerirá un uso mucho menor de sistemas de climatización que en una convencional de
materiales industriales. Las casa construidas con barro resultan frescas en verano y cálidas en
invierno logrando fácilmente un agradable bienestar térmico. El coeficiente de conductividad
térmica del adobe es de 0.25 W/m ºC siendo el del ladrillo de 0.85W/mºC y el del
hormigón/concreto de 1.50 W/mºC
Gran capacidad como aislante sonoro– El adobe y el tapial resultan ser también muy buenos
aislantes acústicos. Las viviendas construidas con tierra cruda quedan más aisladas de los
ruidos exteriores, resultando más silenciosas que otras construidas con materiales industriales
convencionales. Por otro lado, su superficie irregular difumina el ruido producido del interior
de las viviendas, lo que evita las reverberaciones y propicia un interior más silencioso y
agradable.
Fabricación de bajo impacto ambiental– Para la fabricación y procesado de los adobes o para
la conformación de los muros de tapia, se emplea mucha menos energía que la necesaria para
fabricar otros materiales convencionales. Para la fabricación de ladrillos o de bloques de
hormigón, así como de los cementos, se recurre a la quema de combustibles fósiles para
obtener las altas temperaturas necesarias en su procesado industrial. En cambio, el adobe y el
tapial se puede fabricar a mano y dejar secar al Sol. El adobe requiere una energía de 2000
BTU para fabricarse, (siendo la mayoría de las ocasiones toda ella de origen renovable, limpio y
natural), mientras que el ladrillo necesita 15 veces más energía (30.000 BTU), siendo necesario
además en su fabricación la quema de combustibles que emiten Co2.
Reintegración a la naturaleza– El adobe y el tapial, por estar constituidos materiales locales y
presentes naturalmente en el medio, pueden tener una reintegración total a la naturaleza una
vez que el edificio ya ha pasado su vida útil. En cambio el ladrillo, el hormigón/concreto y el
cemento no se reintegran a la naturaleza una vez que el edificio a perdido su función,
quedando como escombros y provocando un impacto ambiental mucho mayor
Resistencia del material– Aunque la resistencia de estos materiales puede ser inferior a otros
industriales existentes como el ladrillo, a escala humana resulta suficiente. Un edificio de
adobe y tapial correctamente construido y mantenido puede llegar a superar fácilmente los
100 años de vida útil en buen estado. En teoría y con el mantenimiento adecuado, un edificio
de adobe podría resistir de manera indefinida.
Resistencia al fuego– Debido a su naturaleza físico-química, la tierra cruda presenta una gran
estabilidad y resistencia al fuego, resultando esta claramente superior a otros industriales
como el acero y el ladrillo.
El adobe y el tapial cuenta no obstante con algunas desventajas con respecto a otras técnicas
constructivas que conviene conocer.
Limitación en altura– La construcción con tierra cruda, debido a la resistencia del material,
limita a dos alturas el número de pisos con que se puede construir un edificio
Vulnerabilidad ante el agua– El agua produce sobre el adobe y el tapial, un efecto erosivo
similar al ejercido sobre el suelo sin vegetación. No obstante existen diversas técnicas que la
cultura popular ha desarrollado en diferentes partes del mundo para solventar este problema.
Para evitar el efecto negativo del agua de lluvia que se acumula en el suelo en momentos de
precipitación intensa, los edificios construidos con tierra se sustentan sobre cimientos de
piedra (o de cualquier otro material resistente al agua, hasta una altura en la que el agua no
pueda llegar a ella. Para los casos de lluvia racheada (que cae con cierta inclinación por acción
del viento) existen otras soluciones como colocar aleros o recubrir el muro con una capa de
cal. En México una técnica ancestral de origen prehispánico consiste en recubrir las paredes de
adobe o tapial con una mezcla de baba del nopal (conocida en otros sitios como chumbera o
tunera) y cal para dotarla de capacidad impermeable.
Debilidad sísmica. Debido a la naturaleza mecánica del material, las estructuras de adobe y de
tapial son vulnerables al efecto de los temblores y de los terremotos. Existen no obstante
técnicas constructivas de sencillo desarrollo que permiten a este tipo de edificios ser
resistentes a estos fenómenos naturales. Diseñar la planta de la casa de forma ortogonal,
dotarla de cubiertas ligeras y rígidas o una corta longitud de los muros son algunos de los
procedimientos que hace que los edificios con tierra cruda sean resistentes a los sismos.