Sei sulla pagina 1di 59

PODER LEGISLATIVO DEL ESTADO DE GUANAJUATO

Instituto de Investigaciones Legislativas

Apuntes Legislativos

21
FEDERALISMO HACENDARIO
Supervisión de edición: Lic. Alfredo Sainez Araiza
Diseño y edición de interiores: Lic. Alicia Zamarripa Álvarez

LX LEGISLATURA
H. CONGRESO DEL ESTADO DE GUANAJUATO
© Por esta edición: Instituto de Investigaciones Legislativas
Callejón de la Condesa Núm. 7
Centro. 36000. Guanajuato. Gto., México
Tel. (473) 102–00–00 extensiones 6075 y 6076

Primera edición, 2007–03–28


Año 3, Número 21

Impreso en México / Printed in Mexico

ISBN: 970-9784-00-5

Esta publicación no puede ser reproducida, incluyendo el diseño de la


cubierta y de páginas interiores, ni todo ni en parte, ni registrada en, o
transmitida por, un sistema de recuperación de información, en ninguna
forma, ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico,
magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso
previo por escrito del Instituto de Investigaciones Legislativas del H.
Congreso del Estado de Guanajuato.
CONTENIDO

Página

Presentación 1

1. Reflexiones sobre el federalismo mexicano


Juan José Rico Urbiola 3

2. La Hacienda Pública en México, perspectiva del federalismo


Javier Pérez Salazar 14

3. Federalismo hacendario mexicano


José Luis Dueñas Andrade 20

4. Una reforma fiscal


Gilberto Rincón Gallardo 39

5. Sección de archivo histórico y biblioteca “José Aguilar y Maya”

5.1. Las facultades y obligaciones de los ayuntamientos en Guanajuato


Felipe Guevara Luna 42

5.2. Federalismo en textos


Gloria del Carmen Hernández Morales 52
Presentación

“El análisis de lo último,


es la génesis del principio”
Aristóteles.

Apuntes Legislativos es una publicación mensual


que de manera consecutiva ha editado
esta Coordinación adscrita al Instituto de
Investigaciones Legislativas durante casi
dos años, atenta a los requerimientos de
Junta de Gobierno y Coordinación Política los legisladores del Congreso del Estado y
Dip. José Gerardo de los Cobos Silva a la coyuntura del quehacer parlamentario
Dip. Arnulfo Vázquez Nieto con la colaboración y participación de
Dip. José Fernando Manuel Arredondo Franco
Dip. Daniel Olaf Gómez Muñoz
destacadas personalidades, que con
Dip. Dulce María Badillo Moreno ¡pluma libre! han escrito y deslizado sus
ideas sobre distintos tópicos. Para todas y
todos, nuestro cordial agradecimiento.
Presidencia del H. Congreso
Con este número 21 de Apuntes
Dip. Ruth Esperanza Lugo Martínez
Legislativos, “Federalismo hacendario”
concluye un ciclo de publicaciones, que
Secretaría General comenzó en abril de 2005 con el tema “La
Lic. Arturo Navarro Navarro
reforma del Estado mexicano”, y abrirá
otro, en razón de que la reforma del
Instituto de Investigaciones Legislativas Estado es un proceso y no un hecho
Lic. Mario Antonio Revilla Campos acabado, que obedece a la necesidad de
todo gobierno de actualizar sus estructuras
Coordinación de Investigación y Desarrollo jurídicas e instituciones y formas de
Legislativo interrelación con la sociedad en función de
Lic. Alfredo Sainez Araiza las nuevas demandas políticas,
económicas, sociales y culturales como
Departamento de Estudios Jurídicos y
resultado del desarrollo social. En este
Parlamentarios sentido, corresponde a los órganos
Lic. Alicia Zamarripa Alvarez legislativos como representantes del
pueblo estar atentos al vértigo de los
acontecimientos y cambios con el
Departamento de Estudios Sociopolíticos
Lic. J. Jesús Ricardo Santos Hernández propósito de adecuar el marco jurídico a
los anhelos y menesteres ciudadanas.
El dictamen de la Iniciativa de Ley
para la reforma del Estado, aprobado por
el pleno de la Cámara de Diputados del
Congreso de la Unión, el pasado 20 de
marzo y latente en el Senado de la
República como Cámara de Origen,
establece en el artículo 12 los temas sobre
los que deberán pronunciarse
obligatoriamente el Poder Legislativo, los
grupos parlamentarios y los partidos
nacionales.
El “Federalismo hacendario” es un

Instituto de Investigaciones Legislativas 1


híbrido que comprende los temas de Gallardo, presidente del Consejo Nacional
Federalismo y la reforma hacendaria. para Prevenir la Discriminación, llevada a
Ambos tópicos han despertado la atención cabo en el Salón Verde, del H. Congreso
y el debate de los distintos actores de la Unión, el 30 de septiembre de 2004,
políticos en los últimos años, en el escenario de las Audiencias Públicas
fundamentalmente, por la redistribución de “Gobernabilidad Democrática. ¿Qué
facultades a los gobiernos locales; el Reforma?”
carácter compensatorio del sistema Finalmente, en la Sección de
federal; la estructura hacendaria de la Archivo Histórico y Biblioteca “José Aguilar
Federación; el régimen de competencias; y Maya”, se señalan las facultades y
los órdenes intermedios de gobiernos y obligaciones de los ayuntamientos en
asociación horizontal; el traslado de los Guanajuato, tanto las que han estado y
poderes federales; las competencias de están establecidas en las constituciones
los municipios; entre otros aspectos. Por la locales, decretos, reglamentaciones y
trascendencia de estas implicaciones, en leyes orgánicas. Asimismo se
Apuntes Legislativos se abordan algunas recomiendan 6 textos sobre el tema en
“Reflexiones sobre el federalismo particular.
mexicano” a cargo del maestro Juan José
Rico Urbiola, “La hacienda pública en Coordinación de Investigación y
México” en “perspectiva del federalismo” Desarrollo Legislativo
por parte del maestro Javier Pérez Salazar
y el “Federalismo hacendario mexicano”
expuesto por el Contador Público José
Luis Dueñas Andrade, quienes con ¡pluma
libre! mediante su colaboración
contribuyen al enriquecimiento y desarrollo
de la materia legislativa. Al respecto, se
reproduce la ponencia, “Una reforma
fiscal” dictada por Gilberto Rincón

¡Pluma Libre!
Compártenos lo mucho que sabes…

Esperamos tu valiosa colaboración con Apuntes Legislativos en la


Coordinación de Investigación y Desarrollo Legislativo del INILEG
Callejón de la Condesa No. 7, Colonia Centro, Guanajuato, Gto. C.P.
36000, teléfonos. 01(473)102-0000 extensiones 6075 y 6076
E-mail: arevilla@congresogto.gob.mx
asainez@congresogto.gob.mx
azamarripa@congresogto.gob.mx
jsantos@congresogto.gob.mx

2 Instituto de Investigaciones Legislativas


1. Reflexiones sobre el federalismo mexicano

Juan José Rico Urbiola*

SUMARIO: I. ¿El federalismo es una forma de gobierno o una forma de Estado? II.
Fines del Federalismo. III. El federalismo en México. IV. El diseño constitucional y el
sistema de competencias V. Reflexiones finales.

I. ¿El federalismo es una forma de gobierno o una forma de Estado?

Para abordar el tema del federalismo es indispensable establecer previamente cuáles son las
concepciones políticas y de teoría del Estado que le dan origen. Surge entonces la
interrogante acerca de que si la federación es una forma Estado o bien de gobierno.

Federalismo como forma de Estado

Algunos teóricos del Estado señalan que los elementos constitutivos del mismo son:
Población, Territorio; Gobierno; Marco Legal y Soberanía. Porrúa en su obra1 afirma que los
aspectos sociológicos, geográficos y jurídicos son los que diferencian un Estado de otro.
El aspecto sociológico al que hace referencia Porrúa está directamente vinculado con
el elemento del Estado conocido como población, éste se refiere, como hace notar Groppali,
a las características de raza, credo, lengua, historia, etc. que son propias de los habitantes
del Estado.
La geografía, orografía, etc. son variables que definitivamente caracterizan un Estado,
éstos y otros elementos afines están relacionados con el elemento territorio.
El elemento Marco Legal se refiere al establecimiento del sistema jurídico que ha de
definir las instituciones de poder público, las relaciones que han de celebrarse entre éstos,
así como también la relación para con la población.
De lo anterior podemos concluir que cuando se habla de forma de Estado, debe
entenderse que se hace referencia a la designación de la organización política en su
conjunto, con la unidad de los elementos que lo constituyen.
Las teorías anteriormente expuestas me parecen las más adecuadas para explicar las
diversas formas en que puede ser clasificado un Estado, me parece interesante también
incluir algunos razonamientos que abordan el tema desde otra perspectiva.
Establece Vergottini2 que “Por forma de Estado se entiende, globalmente, a un
ordenamiento referido particularmente a finalidades planteadas como objetivos de acción de
los órganos constitucionales. Empero caen dentro de su ámbito los consiguientes criterios
relativos a la disciplina del Estado-comunidad, al papel de los individuos y de los grupos y los
relativos al Estado-aparato y a sus modalidades de intervención”.
Con base en los argumentos anteriores, propone que puede hacerse una clasificación
bifucarda de las formas de Estado. La primera de las clasificaciones que está más ligada a la
tradición de las democracias occidentales, habla primeramente de Estados pluralistas, que
se distinguen por contar con una organización constitucional de la concurrencia pacífica para
el ejercicio del poder. En oposición a la anterior están los Estados monopolistas, que se
caracterizan por ser de partido único y por eliminar la oposición, éstos también son llamados:

* Coordinador de Derecho y Ciencia Política de la Universidad del Valle de Atemajac, Campus León.
1
Francisco Porrúa Pérez, Teoría del Estado, Porrúa, México, 2004.
2
Giuseppe de Vergottini, Derecho constitucional comparado, Espasa Calpe, Madrid, 1983, pp. 107, 108.

Instituto de Investigaciones Legislativas 3


totalitarios, monopartidistas, autocráticos, de poder cerrado con independencia de la
ideología de las orientaciones prácticas.
La segunda clasificación distingue a los Estados de poder repartido y los de poder
concentrado, en aquéllos el poder se reparte entre los individuos, grupos y representaciones
(regímenes constitucionales y democráticos) en tanto que en estos el poder es detentado por
un solo individuo (dictadura y autocracia).

También se puede hacer una clasificación de los Estados, como establece Loewenstein,
tomando en consideración los factores político-económico-sociales que desarrollan, para
encuadrarlos como: capitalistas, socialistas, militares, burocráticos e incluso clericales.
Añade además Loewenstein que otra clasificación puede distinguir entre los de
régimen constitucional y la autocracia. En el primero mencionado, se establece una
distribución del poder que se da cuando varios e independientes detentadores del poder u
órganos estatales participan en la formación de la voluntad estatal. En el segundo solo existe
un detentador del poder (dictador), sea persona, grupo, partido etc.
Al tomar las ideas de Vergottini y Loewenstein, el maestro Elisur Arteaga3 concluye
que el Estado Mexicano es de derivación liberal burgués, capitalista, democrático con poder
repartido y régimen constitucional.
Como podemos notar, los anteriores autores (Vergottini y Loewenstein) no consideran
que el federalismo sea una forma de Estado, es más, incluso el maestro Elisur Arteaga en su
obra4 clasifica al federalismo como una forma de gobierno.
Al contrario de los autores anteriores, Porrúa5 afirma que la federación sí es una
forma de Estado y que se está en presencia de la misma cuando concurren las siguientes
características:

1) Un territorio propio, constituido como unidad por la suma de territorios de los Estados
miembro.
2) Una población, que dentro del Estado miembro, forma la misma población propia de
mismo con derechos y deberes de ciudadanía en relación con la Entidad Local. Esa
población de los Estados miembro, tomada en su conjunto, forma la población del
Estado Federal. En relación con el Estado Federal, los pobladores del Estado
miembro también tienen derechos y deberes específicos.
3) Una sola soberanía. El poder supremo es el del Estado Federal. Los Estados
miembro participan del poder, pero solo dentro de sus ámbitos y espacios de
circunscripción y en las materias y cualidades que la Constitución les atribuye.
4) La personalidad del Estado Federal es única. En el plano internacional no
representan papel alguno los Estados miembro. El Poder Legislativo Federal
ordinariamente se compone de dos Cámaras: una de diputados y otra de senadores,
siendo estos últimos representantes de los Estados miembros. Los diputados se
eligen, generalmente, por cierto número de habitantes; en esta forma, la cantidad de
diputados varía con el aumento o disminución de la población. En cambio, el número
de senadores sólo varía si aumentan o disminuyen los Estados miembros, porque su
elección se hace asignando un número fijo por Estado.

3
Elisur Arteaga Nava, Derecho constitucional, 2ª. ed., Oxford, México 1999, p. 82
4
Ibídem, p.93
5
Porrúa, op. cit., p. 471

4 Instituto de Investigaciones Legislativas


En mi opinión Porrúa guarda una debida congruencia entre los postulados que sostiene
como elementos para caracterizar la forma de Estado y el breve análisis de los elementos de
la federación.
Establece Porrúa, como hemos señalado al inicio de este capítulo, que los factores
sociológicos, geográficos y jurídicos que corresponden a los elementos constitutivos del
Estado identificados como: población, territorio y marco legal son aquéllos que determinan la
forma de Estado. Al hacer un análisis de estos elementos y comparándolos con las
características que él determina como propias del Estado federal, encontramos nuevamente
que hay una congruencia entre sus postulados, veamos:

El aspecto territorial se encuentra presente como la suma de partes que constituye un todo,
como hace referencia en el inciso 1).
En cuanto al aspecto poblacional, lo vemos explicado en el inciso 2) donde se indica
que la suma de todos los pobladores de las entidades federativas, constituyen la población
de la federación, la anterior afirmación no pretende en forma alguna contrariar las teorías con
respecto a la nacionalidad.
Encontramos en el inciso 3) la reflexión que se hace con respecto al elemento marco
jurídico, en tanto que la constitución debe establecer los ámbitos de competencia de las
unidades subnacionales de gobierno, es decir de las entidades federativas.
Para completar el análisis, solo quiero mencionar que el inciso 4) se refiere al tema de
la representatividad.
Del análisis anterior, mi lógica más elemental me lleva a concluir que la suma de
Estados preconstituidos da como resultado un nuevo Estado, pero a diferencia de los
anteriores, es decir de sus partes constitutivas, éste será de carácter supranacional. La
anterior afirmación no implica necesariamente que la forma de gobierno del orden federal
sea la misma adoptada particularmente por los Estados miembro. Un ejemplo de la postura
que sostengo, es el caso del Estado de Nebraska en los Estados Unidos de América, donde
se distingue éste de los demás por ser el único con un sistema unicameral.
Para ser justo en la disertación que aquí expreso, debo compartir las consideraciones
que llevan a otros investigadores a sostener que la Federación es una forma de gobierno y
no de Estado.

Federalismo como forma de gobierno

Sostiene Orlando que el gobierno es el conjunto de medios por los cuales la soberanía se
traduce en actos. El gobierno es el conjunto de instituciones organizadas por el
ordenamiento jurídico para el ejercicio de la soberanía.
Vergottini6 comenta que por formas de gobierno debe entenderse el complejo de
instrumentos que se articulan para conseguir finalidades estatales y, por tanto, los elementos
que miran a la titularidad y ejercicio de las funciones soberanas atribuidas a los órganos
constitucionales.
La clasificación de los Estados que en su oportunidad realizó Maquiavelo (entiéndase
sin distinción de conceptos Estado-gobierno) entre monarquías y repúblicas ha sido ya
superada, al grado de establecer como la clasificación contemporánea más aceptada la que
parte de la titularidad y el ejercicio de las funciones del Estado, estableciendo la de
gobiernos democráticos y gobiernos autocráticos.

6
Vergottini, op. cit., pp 108 y 122

Instituto de Investigaciones Legislativas 5


En la primera de las clasificaciones comenta Arteaga7 se ubican a la monarquía
constitucional, las repúblicas presidencialitas y la república dictatorial, toda vez que en las
anteriores se considera que hay una preeminencia de ciertos órganos constitucionales.
En la segunda clasificación se caracteriza por contar con gobiernos que tienden a
concentrar el poder y rechazar el pluralismo partidario y de oposición, comprende entonces
la monocracia, considerada como unión personal en el vértice del ejecutivo y del partido
único, y colegiada, cuando se trata de juntas militares, comités, consejos “revolucionarios”.
Porrúa afirma que las formas de gobierno se refieren a los diferentes modos de
constitución de los órganos del Estado, de sus poderes y de las relaciones de esos poderes
entre sí. Dice el autor que las formas de Estado se refieren a la estructura misma de la
organización política en su totalidad y unidad. Por el contrario las formas de gobierno se
refieren a un aspecto restringido del Estado.
Resulta evidente para mí que el gobierno, como he sostenido anteriormente, es un
elemento del Estado. Por lo que eventualmente, en un Estado Nación que cambia la forma
de su gobierno, no implica necesariamente que cambie la forma de Estado y viceversa.

Estado federal y unitario

Otra distinción que se hace de la forma de organización de los Estados es entre federal y
unitario.
Esta distinción se formula tomando como base la organización territorial del Estado y
los ámbitos institucionales de poder en los que el gobierno ejerce sus funciones políticas,
administrativas y económicas.
Es importante destacar que en ambas formas de Estado se comparte la división del
ejercicio del poder establecida por Montesquieu que se expresa en el ejecutivo, legislativo y
judicial.

Estados unitarios

En los Estados unitarios existe un solo ámbito de poder y por tanto, la toma de decisiones se
hace desde una estructura de poder hacia el resto del territorio. El fin que se persigue es que
todos los ciudadanos estén vinculados por las mismas leyes, actividades administrativas y
resoluciones judiciales, tal es el caso de Estados como: Francia, Dinamarca, Portugal,
Suecia.

Estado federal

En los Estados federales existen dos o más ámbitos de poder. Es decir que cuentan con un
ámbito nacional y como mínimo un subnacional de poder. El primer ámbito es conocido
precisamente como federal en tanto que los segundos pueden ser denominados Estados,
provincias, regiones, entidades federativas etc.
En los órdenes subnacionales de gobierno, se sigue generalmente también el
principio republicano y de división de poderes, luego entonces en éstos se encuentra un
poder ejecutivo, legislativo y judicial, como es el caso de Estados como Brasil, Canadá,
Bélgica, Suiza y Alemania. Hay casos como el de Estados Unidos y México en donde existen
tres órdenes de gobierno.

7
Arteaga, op.cit. p. 84

6 Instituto de Investigaciones Legislativas


De todas las ideas anteriormente expuestas, la que a mi juicio explica mejor el
federalismo es esta última, en lo particular soy partidario de la teoría que el federalismo es
una forma de Estado y no así una de gobierno.

II. Fines del Federalismo

Una vez establecidos las diversas teorías y corrientes acerca de la clasificación del
federalismo, estimo oportuno esbozar algunas ideas acerca de cuáles son los fines que
alientan tal organización de Estado.

El federalismo desde el enfoque de la unidad nacional

El tema del federalismo puede ser abordado desde el enfoque de la unidad nacional, el cual
parte de la idea principal que Estados preconstituidos ceden parte de su poder (soberanía)
para conformar un Estado nación mayor.
De la premisa anterior se pueden establecer a priori una serie supuestos entre los cuales
podemos destacar:

a) Existencia de Estados preconstituidos. La federación es la integración de


entidades jurídico-políticas que tenían vida previamente al pacto federal, esto significa
que las entidades federadas a la celebración del pacto federal contaban con una serie
de elementos tales como población; territorio; gobierno; marco legal y soberanía.
b) Pacto federal. Para la constitución de un Estado federado es necesario que las
partes interesadas celebren un convenio que les reconozca como parte integrante de
la misma y se establezcan entonces las facultades y atribuciones que han de ceder al
ámbito federal y cuales conservan.
c) Defensa de intereses comunes. El pacto federal persigue, entre otras cosas, la
suma de los esfuerzos de las partes integrantes para una más adecuada, eficiente,
efectiva y eficaz defensa de sus intereses, puesto que de hacerlo de manera
individual implicaría para ellos una constante incertidumbre en la consecución de los
mismos, derivada de su propio contexto económico, político y social.

Independientemente de la demarcación territorial de los Estados preconstituidos, es obvio


que éstos ya guardaban una serie de relaciones multidimensional más allá de sus territorio,
por lo que la estabilidad económica, política y social de éstos en lo individual repercute
directa o indirectamente en sus iguales, luego entonces, es imperativo el establecimiento de
un orden superior al estadual para que procure la homogeneidad en ciertos aspectos de la
actividad del Estado. En contrapartida, permitir que un Estado preconstituido no se sume al
pacto federal, implica correr el riesgo que en la conducción y aplicación de las políticas del
Estado no miembro, pueda influir de manera negativa en sus vecinos colindantes o
regionales. Por otro lado, el consentir que una entidad federativa pretenda desincorporarse
del Estado nación, conlleva el peligro latente de que otras entidades quieran imitar el ejemplo
y con esta situación colocarse en el supuesto primeramente descrito provocando la
desintegración paulatina del Estado nación.

El federalismo: Distribución y ejercicio del poder político

El ejercicio del poder político en el sistema federal bipartidista y polipartidista sin duda alguna
impulsa la participación de los individuos y grupos nacionales y regionales en la distribución y

Instituto de Investigaciones Legislativas 7


ejercicio del poder y en algunos casos la participación ciudadana donde están dadas las
instituciones democráticas para la toma de decisiones. Incluso, esta participación puede ir
todavía más allá cuando existen dos órdenes subnacionales de gobierno, como el caso de
México.

El federalismo y la función gubernamental

Esta teoría establece que el modelo federal sirve para aterrizar los proyectos nacionales de
desarrollo, es decir, que los otros órdenes de gobierno son auxiliares o bien coadyuvantes de
las políticas federales.
En lo particular, no comparto esa visión del federalismo, puesto que de lo que en
realidad se habla es de una delegación del ejercicio del poder, propio del modelo unitario. La
anterior afirmación no implica que niegue la existencia de prácticas centralistas en los Estado
federados, pero como he comentado, lo que no comparto es la idea que se piense en
constituir una federación con la intención de que los ordenes subnacionales sirvan como
delegaciones del ejercicio del poder federal. Esta visión del federalismo confirma
nuevamente que no se trata de una forma de gobierno, sino que implica como señalábamos
anteriormente, una distribución del poder así como también de su ejercicio entre el orden
nacional y los subnacionales, es decir entre federación y Estados federados.

III. El federalismo en México

Toca ahora hacer el estudio del federalismo en México, sin duda alguna para tener una
visión íntegra del mismo, deberíamos hacer un repaso de las circunstancias sociales,
económicas y políticas históricas, pero éstas rebasan el alcance de este ensayo. Lo que
queremos destacar al respecto, es que en la Constitución del año 1824 se estableció por
primera vez la forma federal; desapareció en 1836; nuevamente se establece en 1847 y se
queda definitivamente en la del 1857. Con la salvedad del año 1865 del entonces estatuto
provisional del imperio mexicano que disponía una Monarquía moderada, hereditaria, con un
príncipe católico, proclamada por la Nación y aceptada por el emperador.

La forma de Estado y gobierno mexicanos

Actualmente la Constitución, que fue proclamada en 1917, dispone en su artículo 40 que el


Estado mexicano es una república, representativa, democrática y federal. Para efectos del
presente ensayo me avocaré en el concepto federal, que como ya he dicho, en mi opinión
constituye la única forma de Estado a diferencia de las tres primeras que son formas de
gobierno.

Organización Política

La soberanía que reside originalmente en el pueblo, es el poder que permite precisamente la


constitución de un Estado, por ello, en la convención escrita se establecen las normas que
han de proteger los derechos fundamentales (parte dogmática) así como también la forma de
organización del Estado (parte orgánica), en donde se titulan ya jurídicamente los elementos:
población, territorio, gobierno y soberanía.

8 Instituto de Investigaciones Legislativas


Dos ámbitos de poder: Nacional y Subnacional

En el federalismo mexicano se establecen dos ámbitos de poder: El federal y el Estatal. Al


respecto me parece conveniente aclarar que lo que sí existe son tres órdenes de gobierno,
más no tres ámbitos de poder, cuestión que abordaré más adelante.
Para sustentar la tesis acerca que el diseño constitucional mexicano establece la
conjunción de solamente dos ámbitos de poder, estimo necesario hacer un análisis de los
elementos constitutivos de ambas formas de organización política en correlación con la Carta
Magna.
Elemento población: El artículo 30, 31 y 32 establecen las bases de la nacionalidad
mexicana, así como los derechos y obligaciones que se derivan de esta condición en tanto
que del artículo 34 al 38 las bases acerca de la ciudadanía, así como también los derecho y
obligaciones derivadas. Por su parte la constitución de cada entidad federativa establece lo
propio, en el caso de Guanajuato se distingue entre habitantes8; guanajuatenses9 y
ciudadanos guanajuatenses10. Se concluye entonces, que en ambos ámbitos de poder, el
elemento población está reconocido.
Elemento territorial: El artículo 42 de la Constitución establece en sus VI fracciones el
cómo está compuesto el territorio nacional, es decir, aquél territorio que corresponde al
ámbito federal. En la fracción I, se distingue precisamente que las entidades federativas
forman parte íntegra del mismo en adición a los otros elementos establecidos en las V
fracciones posteriores.

En cuanto al ámbito estatal territorial, el artículo 43 reconoce que las 31 entidades forman el
pacto federal así como también otra entidad política conocida cómo Distrito Federal. Aunado
a la disposición anterior, el artículo 45 reafirma la idea de respeto hacia el elemento territorial
de los Estados miembro, donde se dispone que éstos conservaran la extensión límites que a
la convención constitucional tenían. Incluso se hace distinción en el artículo 48 que las islas,
los cayos y arrecifes los mares territoriales, las aguas marítimas interiores y el espacio
situado sobre el territorio nacional, dependerán directamente del Gobierno de la Federación,
con excepción de aquellas islas sobre las que ha la fecha de la convención hayan ejercido
jurisdicción los Estados.
Como apreciamos de lo expuesto en las líneas anteriores, el elemento territorial se
encuentra debidamente establecido y diferenciado.
Elemento gobierno: El poder público se deposita en el gobierno para que éste realice
las acciones suficientes y necesarias para la consecución de los fines del Estado, para ello
necesita realizar innumerables actividades de índole administrativa, legislativa y
jurisdiccional, estableciendo que dichas labores están a cargo de los Poderes de la Unión
integrados por: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, en los ámbitos de competencia de éstos, así
como también por los poderes de las entidades federativas en cuanto sus regímenes
interiores, en los términos que establece la Constitución Federal y las propias de éstos, las
cuales no pueden contravenir lo dispuesto en el Pacto Federal.
Las ideas vertidas en el párrafo anterior, contenidas en el artículo 41 Constitucional,
hacen suponer que la división de poderes administrativa, legislativa y jurisdiccional es propia
del ámbito federal y que por consiguiente el poder público de los Estados no necesariamente
debe adoptar la misma forma de gobierno que el ámbito federal, puesto que se están a lo
dispuesto en sus regímenes interiores, en congruencia con la Constitución Federal y la
Constitución propia de cada entidad. Suena bastante provocador plantear la teoría en que
8
Artículos 18 y 19 Constitución Política para el Estado de Guanajuato
9
Artículos 20 y 21
10
Artículos 25 a 27

Instituto de Investigaciones Legislativas 9


las entidades federativas con base en este artículo, pudieran elegir libremente la forma de su
gobierno en tanto reconozcan la del ámbito federal, la elección de su forma de gobierno se
basaría en el ejercicio de su capacidad soberana de autodeterminarse. Esta teoría pierde
sustento jurídico cuando se considera lo establecido en los artículos 115 y 116 que
establecen que la forma de gobierno de las entidades federativas será republicana,
representativa y popular, además del principio de división de poderes, haciendo coincidir con
estas disposiciones la forma de gobierno de ambos ámbitos de poder.

El Municipio y las Entidades Federativas

En el punto anterior, establecí el por qué considero que existen dos ámbitos de poder en el
Estado mexicano, toca ahora verter las ideas que me llevan a concluir que existen tres
ordenes de gobierno, también llamados niveles.
El artículo 115 Constitucional establece que los Estados tomarán como base de su
división territorial y de su organización tanto política como administrativa el Municipio libre.
Si hiciéramos un ejercicio para identificar los elementos del Estado en los Municipios
encontraríamos que:
Población: Este elemento estaría presente ya que se conformaría de los habitantes
que residen en la mancha urbana, sino que también en aquéllos asentamientos humanos
que por la división política del propio municipio se encuentran adscritos a la cabecera
municipal.
Territorio: Establecido y dado con base en la división política del municipio.
Gobierno: Conformado por el Ayuntamiento, integrado a su vez por el presidente
municipal, síndicos y regidores.

Tal pareciera que a partir de este primer análisis estamos ante la presencia de una
organización política que puede por sí misma subsistir. La realidad es que con
independencia de los aspectos históricos, el Municipio nace a la vida político-jurídico-
administrativa en virtud de que las entidades federativas al constituirse, deciden organizar su
régimen político, territorial y administrativo a través del reconocimiento de una organización
política interna, que opera a través de un gobierno conocido como Ayuntamiento, que es
coexistente con el gobierno de la entidad federativa. La federación encuentra su poder, a
partir de la unión de las entidades federativas, pero, los Estados federados no encuentran su
poder por la unión de sus municipios, sino que éstos cuentan con atribuciones, funciones y
facultades a partir del diseño constitucional local para lograr la distribución y
descentralización político-administrativa y atender así de manera eficaz, eficiente y efectiva
las necesidades inmediatas de la población.
Con base en las anteriores ideas es que afirmo que los Municipio son autónomos más
no soberanos. Son autónomos en tanto que gozan de un grado de libertad para administrar
ciertos recursos y con ello cumplir con las funciones y servicios que le impone la Constitución
Federal, la Constitución local y las leyes estatales marco de su función. Pero no puede ser
considerado soberano porque no tiene la capacidad de autodeterminarse políticamente,
puesto que está sujeto a las disposiciones nombradas anteriormente. Al realizar la
conjunción de las ideas planteadas en esta apartado concluyo reafirmando lo que en su
oportunidad comenté. El Municipio no es un ámbito de poder porque su existencia está
supeditada a la vida de la entidad federativa, luego entonces, solamente es un ámbito de
competencia en el que un Ayuntamiento, entendido como orden de gobierno presta servicios
y funciones a la población.

10 Instituto de Investigaciones Legislativas


IV. El diseño constitucional y el sistema de competencias

Los fines del Estado solo pueden ser alcanzados a través de la realización de acciones
concretas que pueden traducirse en actos materialmente legislativos, jurisdiccionales y
administrativos, es decir, en actos que regulen ciertas actividades de los gobernados y todas
aquéllas que realiza el gobierno; en actos que diriman las controversias que surjan sobre la
aplicación de estas normas y finalmente, todas aquéllas operaciones materiales necesarias
para atender los asuntos propios del Estado.
El Estado para cumplir con sus fines, requiere reservarse una serie de actividades, es
decir, que establece en la propia Constitución y en las leyes de ella emanadas, cuales son
aquéllas operaciones que solamente pueden ser realizadas por éste, y por ende están fuera
del alcance de los particulares. Las actividades que se reserva el Estado para ejercerlas por
medio de los poderes públicos, es decir, por medio del gobierno son conocidas como
atribuciones o también como facultades11.
La Constitución Federal establece pues, cuales son las facultades que habrá de
atender el gobierno federal, estatal y municipal respectivamente. Dicho en otras palabras,
cuál es el ámbito o esfera de competencia de cada gobierno en el ejercicio de esas
facultades, en resumen, se implanta un sistema constitucional de competencias.

Ámbito Federal

El gobierno federal mexicano, como ya hemos comentado, se basa entre otros, en el


principio de la división de poderes para el ejercicio de las funciones del Estado en
Legislativo, Ejecutivo y Judicial. A continuación establecemos el fundamento constitucional
de las facultades exclusivas de la federación, el término anterior, se refiere a que dichas
facultades no pueden ser ejercidas por otro poder en el mismo ámbito de competencia o en
otro, es decir, que tampoco las entidades federativas y lógicamente sus municipios pueden
ejercerlas.
Poder Legislativo: Las facultades que tiene el Congreso de la Unión son las que están
contenidas en el artículo 73.
Poder Ejecutivo: Las facultades del presidente están contenidas en el artículo 89.
Poder Judicial: Las facultades de los Juzgados y Tribunales federales están
contenidas en el artículo 104.

Del estudio que el lector pueda hacer de los artículos citados, podrá percatarse de la
diversidad de materias que ámbito de poder federal se reserva.

Ámbito Municipal

Para el municipio se ha establecido en el artículo 115 fracción III cuales son las funciones y
servicios que debe prestar. Es importante hacer notar que la naturaleza de estas funciones y
servicios sirven para atender necesidades básicas en todo asentamiento humano.
Quiero destacar también, que a diferencia de las facultades exclusivas, los servicios y
funciones descritos en el artículo 115 fracción III, pueden en un determinado momento ser
por Estados por el gobierno del Estado, tal y como lo dispone el artículo 115; fracción III;
inciso i); párrafo tercero.

11
Es necesario aclarar que el término “facultad” adquiere otra connotación en Derecho Administrativo, puesto que se refiere a la
aptitud que los mismos ordenamientos legales le otorgan a un servidor o funcionario público para llevar a cabo materialmente
las tareas del órgano competente.

Instituto de Investigaciones Legislativas 11


A mi juicio, las atribuciones establecidas en el artículo 115 fracción III, no son
propiamente funciones, sino que son servicios, en todo caso se debe hablar de funciones
administrativas, puesto que el Ayuntamiento no realiza funciones jurisdiccionales ni tampoco
legislativas. El debate puede desatarse en cuanto que hay personas que sostienen que la
reglamentación administrativa es una función cuasi-legislativa del Ayuntamiento, en mi
opinión esta postura no es correcta, puesto que no debe confundirse los actos materialmente
legislativos, con aquéllos que lo son orgánica y formalmente, puesto que la función legislativa
al interior de la entidad federativa se encuentra depositada en Poder Legislativo a través del
Congreso Local y la expedición de las leyes y decretos se encuentra supeditados a un
proceso constitucional de creación cosa que no realiza el Ayuntamiento.
De lo abordado en el parágrafo antepenúltimo, me parece oportuno hacer otro
comentario sobre lo dispuesto en la fracción VII, primer párrafo, del artículo 116 “…VII. La
Federación y los Estados, en los términos de ley, podrán convenir la asunción por parte de
éstos del ejercicio de sus funciones, la ejecución y operación de obras y la prestación de
servicios públicos, cuando el desarrollo económico y social lo haga necesario… Los Estados
estarán facultados para celebrar esos convenios con sus Municipios, a efecto de que éstos
asuman la prestación de los servicios o la atención de las funciones a las que se refiere el
párrafo anterior”. Considero que no debe interpretarse lo dispuesto en esta fracción como si
se tratase de una facultad concurrente, puesto que en ésta, la constitución establece una
corresponsabilidad en el ejercicio de la atribución o facultad, la cual, incluso en algunos
casos puede ser potestativa. En tanto que de la interpretación de la fracción en comento, se
está ante una franca imposibilidad de prestar materialmente un servicio y no así una función.

Ámbito Estatal

Una vez que hemos identificado los fundamentos que soportan el ámbito de competencia
federal y municipal, toca ahora entonces establecer el estatal, y no es un capricho del que se
escribe agotar el tema en este orden, sino que mí obligado a abordarlo de esta manera en
razón de que el diseño constitucional establece con claridad las facultades del ámbito federal
y los servicios del ámbito municipal, pero no hace referencia expresa del ámbito estatal.
En efecto, el artículo 124 constitucional establece que las facultades que no están
expresamente concedidas al ámbito federal se entienden reservadas a las Estados.
Deducimos entonces que las facultades del ámbito estatal establecidas de manera residual.
Hay otro tipo de facultades que son de carácter prohibitivo como la establecida en el
artículo 117 y otras de carácter condicionado como las del 118. En aquéllas como la primera,
tajantemente se prohíbe o restringe a las entidades federativas a realizar una determinada
atribución, en tanto que en aquéllas como la segunda, se está en la posibilidad de llevarlas a
cabo, siempre y cuando cuenten con la anuencia de un poder federal.

Facultades concurrentes

Las facultades o funciones concurrentes, son aquellas que se caracterizan porque la


constitución establece que para la realización de las mismas deben concurrir dos más
poderes en un mismo ámbito de competencia o dos o más poderes de distinto ámbito de
competencia o incluso los tres órdenes de gobierno. Ejemplo de las facultades concurrentes
son el artículo 3 que versa sobre la educación; 4 en cuanto a salud; 18 en materia de
penitenciaria; 21 sobre la función de seguridad pública.
Tal parece que el diseño constitucional mexicano en relación con el establecimiento
del sistema de competencias pudiera ser representado gráficamente con la forma de un reloj
de arena. En cuya parte superior se distingue por tener una tapa ancha que metafóricamente

12 Instituto de Investigaciones Legislativas


hace las veces del grueso de facultades exclusivas de la esfera federal. Su parte central se
distingue por ser angosta en tanto que las facultades residuales y prohibitivas adelgazan la
acción de las entidades federativas, que como ya hemos explicado son la fuente de los otros
dos órdenes de gobierno. Finalmente la base del reloj es más angosta que la tapa pero no
tanto como la central, en virtud de las funciones que el artículo 115 le confiere a la esfera
municipal.

V. Reflexiones finales

Debemos comprender, a través de un profundo análisis, cuáles son las relaciones


intergubernamentales que se dan de hecho y derecho entre los diversos ámbitos de
competencia en el México de nuestros días. El ejercicio propuesto nos sirve como base para
realizar un comparativo histórico que nos lleve a concluir si la forma de Estado federal que ha
adoptado México fue y ha sido la más conveniente contextual y coyunturalmente. ¿Acaso la
instauración del federalismo mexicano obedeció a una real convicción de celebrar un pacto
federal para que los Estados miembro alcanzaran sus fines? O por otro lado ¿Se pretendía
disfrazar la instalación de facto de un Estado unitario que de iure fuera federalista, para
desaparecer los fantasmas y las corrientes conservadoras monárquicas que recordaban la
dependencia a la corona española? ¿No ha sido acaso que México desde la colonia siempre
ha vivido bajo regímenes de poder centralizado de facto y no comprendemos todavía cómo
gobernar y ser gobernados como reales federados? ¿No es verdad que el diseño
constitucional en mucho sigue obedeciendo a esa lógica del poder centralizado?
¿Cuál es la política de Estado para la verdadera implantación del federalismo en
México? ¿Se debe pensar en esta forma de gobierno solo como una suma de partes para
lograr defender de mejor manera los intereses? o ¿hay que abordarlo desde el impacto de la
función?, ¿A qué le apostamos? ¿A un federalismo que traslade competencias del ámbito
federal al estatal empezando por la hacienda pública? O ¿acaso el camino es el desarrollo
municipal transfiriendo las competencias a esta esfera? ¿Es viable pensar en el Estado
Nación como una especie de confederación en donde sus partes integrantes a su vez estén
constituidas por municipios federados?
El tema central para mí, acerca del futuro del federalismo en México, es definir y
convenir conjuntamente el sector público, el social y la iniciativa privada, partiendo de
nuestra historia y nuestra realidad política, social, económica así como nuestra inserción en
el mundo global, cuáles son los mecanismos que faciliten las relaciones
intergubernamentales y la distribución del poder bajo el otorgamiento de facultades a los
diversos ámbitos de gobierno para cumplir con las funciones estatales y el otorgamiento de
los servicios a la población.

BIBLIOGRAFÍA

• Arteaga Nava, Elisur, Derecho constitucional, 2ª. ed., Oxford, México 1999.
• Porrúa Pérez, Francisco, Teoría del Estado, 38ª. ed., Porrúa, México, 2004.
• Vergottini, Giuseppe, Derecho constitucional comparado, Espasa Calpe, Madrid, 1983.
• Soto Reyes Garmendia, Ernesto, Federalismo, sociedad y globalidad: los retos del porvenir.
POLCUL. [online]. 2006, no.25 [citado 15 de Marzo 2007], p.27-45 Disponible en la World
Wide Web:
http://unam.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S018877422006000100003&lng=es&nrm=is
o>. ISSN 0188-7742.

Instituto de Investigaciones Legislativas 13


2. La Hacienda Pública en México, perspectivas del federalismo

Lic. y M.F. Javier Pérez Salazar

SUMARIO: I. Introducción. II. Aspectos Doctrinales: 1. Estado de Derecho; 2. Origen de


la Hacienda Pública; 3. Concepto de Hacienda Pública; 4. Funciones de la Hacienda Pública.
III. Aspectos Jurídicos: 1. Antecedentes del Régimen Federal; 2. Antecedentes de la
estructura del Sistema Hacendario; 3. Diagnóstico Hacendario en México. IV. Perspectiva:
1. Los retos de la globalización; 2. Perspectiva del federalismo hacendario.

I. Introducción

El tema del federalismo de la hacienda pública ha resurgido en estos momentos en México,


prueba de ello es la expedición de la convocatoria a la “Primera Convención Nacional
Hacendaria”, la cual se instaló formalmente el 5 de febrero del 2004. Esta convención ha
unido a las diversas instancias del Gobierno Mexicano y de la sociedad en general, con el
objetivo, entre otros, de procurar las acciones que integren en la Constitución Mexicana,
normas que den las bases de la distribución que corresponde a cada ámbito de gobierno de
todas las materias de la hacienda pública.
El objetivo planteado por la convención conlleva en sí una afirmación, es decir, los
convocantes dan por hecho que la Constitución Mexicana requiere de la inserción de normas
que permitan desarrollar el proceso federalista. Sin embargo, en nuestra opinión, antes de
proceder a elaborar y proponer un esquema normativo fundamental sobre diversas
instituciones de la hacienda pública, creemos que debe partirse de un diagnóstico jurídico
sobre la situación de las instituciones desde la base constitucional, a fin de determinar las
acciones a implementar para el logro de los propósitos fijados.
En nuestra opinión, para efectos de dimensionar el objetivo de la Primera Convención
Nacional Hacendaria, habría que partir de un diagnóstico real de la situación de las
haciendas públicas en los diferentes ámbitos de gobierno. No resulta difícil entender que las
haciendas estatales y municipales se encuentran necesitadas de recursos económicos para
hacer frente satisfactoriamente a sus atribuciones; sin embargo, también es cierto que la
hacienda pública estatal o municipal no se ocupa exclusivamente de cuestiones de dinero,
liquidez o mercados de capital, sino de cuestiones tales como: asignación de recursos,
distribución de la riqueza, prestación de servicios públicos, generación de empleos,
desarrollo económico, control del gasto, etc., en suma, una administración pública
responsable.
En este sentido, no se trata simplemente de trasladar facultades a los estados y
municipios para que establezcan impuestos bajo el argumento de fortalecer sus finanzas,
sino de procurar acciones legislativas responsables que partan de un diagnóstico sobre el
impacto de tal medida, la efectividad en su implementación, viabilidad recaudatoria,
mecanismos sobre orientación del gasto, etc. De lo contrario, se estaría faltando al
compromiso de legislar responsablemente, y en este sentido resulta aplicable a los otros
poderes en el ámbito de su competencia.

14 Instituto de Investigaciones Legislativas


II. Aspectos doctrinales

1. Estado de Derecho

Para realizar cualquier estudio del “Estado” o de sus instituciones como la “Hacienda
Pública”, necesariamente se debe partir de una premisa fundamental: Qué es el “Estado de
Derecho”. Y es que no debemos perder de vista que nuestro modelo constitucional se
circunscribe en el “Estado Democrático y de Derecho”, pues bien, resulta obligado precisar o
acotar el marco de actuación del poder público bajo esta premisa de juricidad.
En este sentido, “Estado de Derecho” significa que el Estado ha de someterse al
derecho generado por él mismo y que los poderes públicos sólo pueden actuar dentro del
marco de cometidos o atribuciones que el orden jurídico les concede. Dicha fórmula de
juricidad –que constituye la piedra angular de todo moderno “Estado de Derecho”– expresa,
siguiendo a Jellinek, la sumisión al derecho por parte del Estado, es decir, el principio de
legalidad.12
El principio antes mencionado orienta, funda, motiva y limita el ejercicio del Poder
Público, en otras palabras, conforma el estatuto jurídico del Poder. En este sentido, la
institución “hacienda pública” debe ceñirse a este principio de juricidad.

2. Origen de la Hacienda Pública

En un principio, las actividades económicas eran propias de los individuos o mejor dicho era
un mercado eminentemente privado. Con el paso del tiempo la existencia de una serie de
fallos e imperfecciones en el funcionamiento del mercado propio de los individuos, generó la
aparición de un nuevo agente económico que respondía a las cuestiones planteadas en
función de decisiones dictadas por la autoridad: el Estado, el sector público, la administración
o el gobierno.13
En este sentido, el nacimiento de la hacienda pública coincide con el surgimiento de
la economía como disciplina científica, en 1776, con la publicación de “La riqueza de las
naciones”. De acuerdo con Adam Smith,14 el Estado debe ser cauteloso al interferir en el
normal funcionamiento de los mercados, primando el principio de laissez faire (dejar hacer) y
la actividad económica privada.

3. Concepto de Hacienda Pública

La Hacienda Pública tiene un aspecto material y otro formal.


Para conceptualizar la Hacienda Pública se debe partir del reconocimiento de que la
organización y funcionamiento del Estado supone para éste la realización de gastos y la
obtención de los recursos económicos indispensables para cubrirlos.
Pues bien, esta necesidad y los mecanismos para atenderla constituyen el aspecto
material de la Hacienda Pública, es decir, la actividad financiera del Estado.15
La actividad financiera del Estado –como el aspecto material de la Hacienda Pública-
se define como aquella que desarrolla el Estado con el objeto de procurarse los medios

12
Vid. LÓPEZ RIOS, Pedro: La Justicia Administrativa en el Sistema Federal Mexicano. Universidad de Guanajuato. México,
1995. p. 23.
13
Vid. F. CORONA, Juan, y DÍAZ, Amelia: Introducción a la Hacienda Pública. Editorial Ariel. Barcelona, 2000. op. cit., pp. 1 y 2.
14
Citado por: F. CORONA, Juan, y DÍAZ, Amelia: op. cit., pp. 2 y 3.
15
Vid. RODRÍGUEZ LOBATO, Raúl: Derecho Fiscal. Editorial Harla. México, 1998, p. 3

Instituto de Investigaciones Legislativas 15


necesarios para los gastos públicos destinados a la satisfacción de las necesidades públicas
y en general a la realización de sus propios fines.16
La Suprema Corte coincide con la definición material al exponer que la Hacienda
Pública se integra por los ingresos, activos y pasivos.
Con respecto a su aspecto formal, la hacienda pública se constituye como un
fenómeno económico, político, jurídico y sociológico.17 Algunos otros incluyen el aspecto
institucional.18

4. Funciones de la Hacienda Pública

Las funciones esenciales de la Hacienda Pública son:


1. Asignación: Efectuar ajustes para conseguir una asignación eficiente de los recursos
económicos.
2. Redistribución: Corregir la distribución de renta y riqueza resultante de la actuación
del mercado, para lograr una distribución más justa o adecuada.
3. Estabilización: Garantizar el funcionamiento estable de la economía, ayudándola en
la consecución de niveles de crecimiento y desarrollo adecuados.

III. Aspectos Jurídicos

1. Antecedentes del régimen federal

Desde el momento en que nuestra nación alcanzó su independencia, escogió al federalismo


como sistema de organización política. Los constituyentes de 1824, 1857 y 1917 ratificaron
este sistema, adoptando sus principios fundamentales: Republicano, Representativo,
Democrático y Federal.
Los constituyentes de 1824, 1857 y 1917 ratificaron mantener al sistema federal y
establecer de manera explícita los preceptos constitucionales que determinan a las fuentes
impositivas como vía de financiamiento del gasto público.
Sin embargo, su implementación, generó problemas de concurrencia impositiva, de
coordinación y de distribución.

2. Antecedentes de la estructura del Sistema Hacendario

Los fiscalistas mexicanos de los años 20´s buscaron enfrentar esta problemática entre los
poderes, en una primer instancia mediante la instauración de las convenciones nacionales
fiscales de 1925, 1932 y 1947.
En 1942, se eleva a rango constitucional la delimitación de impuestos federales y los
mecanismos de participación, adicionando a la Constitución la fracción XXIX al artículo 73.
En 1952, se instaura la coordinación fiscal con una proyección modesta, teniendo
como resultado la expedición en 1954 de la primer Ley de Coordinación Fiscal.
Entre 1924, hasta finales de los años 70´s se tiene un avance relativo en este campo,
periodo en el cual se confirmó que la delimitación de fuentes impositivas no era la solución

16
Vid. DE LA GARZA, Sergio Francisco: Derecho Financiero Mexicano. Editorial Porrúa. México, 1988, p. 5. Citando a Joaquín
B. Ortega.
17
Vid. RODRÍGUEZ LOBATO, Raúl: op. cit., p. 3. En el mismo sentido: SÁNCHEZ HERNÁNDEZ, Mayolo: op. cit., pp 8 y 9.
Igualmente: DE LA GARZA, Sergio Francisco. op. cit., pp. 6, 7 y 8.
18
Así, F. CORONA, Juan, y DÍAZ, Amelia: op. cit., p. 9.

16 Instituto de Investigaciones Legislativas


de los problemas de concurrencia, dando la pauta a que el perfeccionamiento del
procedimiento de participaciones era la vía más idónea.
En esos años, la práctica del federalismo obedeció a un criterio centralista, sobre el
cual giraron las acciones gubernamentales, constituyéndose en una limitante para el
desarrollo equilibrado de los diferentes órdenes de gobierno.
En todas estas convenciones nacionales, se han perseguido dos objetivos
fundamentales: A. Lograr mejor equilibrio en la distribución de los ingresos tributarios entre la
federación, los estados y los municipios, a fin de que cada uno de ellos pueda realizar los
fines que le son propios. B. Corregir y armonizar los respectivos sistemas tributarios, a efecto
de que produzcan los ingresos que las entidades requieren para financiar sus gastos
públicos, pugnando por suprimir procedimientos alcabalatorios y otras deficiencias que
obstaculicen el desarrollo.
En suma, el sistema hacendario del país, está estructurado sobre la base de un
pequeño número de ingresos privativos y, el resto, sobre el concepto de "ingresos en
participación", pero, para que puedan operar estos principios y estos sistemas, se requiere la
igualdad, la uniformidad en la aplicación y la equidad, ya que éstas no existen. Hay
disparidad en el sistema federal y hay disparidad en el sistema estatal.
En el sistema federal, los distintos municipios del país son tratados en tres formas
distintas que implican una enorme injusticia. En el primer caso, las leyes federales señalan
participación precisa a favor de algunos municipios. En el segundo caso, las leyes federales
encomiendan a las legislaturas locales el señalar el por ciento de participación municipal
libremente. En el tercer caso, las leyes federales ni señalan participación a los municipios, ni
encargan a las legislaturas locales el fijarlas.

3. Diagnóstico Hacendario en México

De conformidad con el diagnostico realizado por el INDETEC, la dependencia de las finanzas


públicas nacionales (consecuentemente también estatales y municipales) en los ingresos
petroleros se ha ido incrementando, a tal grado que en la actualidad uno de cada tres pesos
que gasta el gobierno provienen del petróleo. Es decir, hasta un 33% de nuestra Hacienda
Pública Nacional está sustentada en los productos petroleros.
Otro indicador que vale la pena señalar es que por cada peso que gasta la
administración pública centralizada, los estados gastan 1.63 pesos, sin embargo más del
90% de este recursos está definido en las instancias federales, es decir, el ejercicio de la
hacienda local se encuentra orientado por la administración centralizada federal.
En suma, aproximadamente el 95% de los recursos que manejan los estados y
municipios derivan del Sistema Nacional Hacendario, y en su gran mayoría dichos recursos
se encuentran etiquetados.

IV. Perspectivas

1. Los retos de la globalización

Los retos -en el marco de la globalización- a los que se enfrentan las entidades públicas
(federación, estados y municipios) obligan a fortalecer su hacienda pública.
El tema de la hacienda pública constituye, hoy en día, uno de los aspectos más
relevantes para la federación, estados y municipios, por cuanto el ejercicio pleno y
satisfactorio de sus funciones depende sustantivamente del fortalecimiento en la financiación
de la hacienda.

Instituto de Investigaciones Legislativas 17


Son diversas las restricciones que impiden a las entidades públicas percibir y
disponer de recursos suficientes para cumplir con sus cometidos, las cuales surgen de la
dinámica misma de las entidades, así como del entorno en que éstas se desarrollan. Sin
duda una de las más importantes son las que se relacionan con el derecho, es por ello que
las restricciones jurídicas adquieren una relevancia definitiva, en algunas ocasiones
preponderante.19
Sin duda hoy, el federalismo hacendario es un mecanismo que debería permitir el
incremento de los ingresos locales a través de la autonomía tributaria, no debiéndose
entender como un mecanismo de participación en los ingresos federales20, que lo que genera
es dependencia fiscal, desalentando la poca potestad y competencia tributaria local.
El federalismo se relaciona con temas cruciales para el desarrollo del país.21
Tomando en cuenta las condiciones del nuevo orden mundial, caracterizado por la
globalización de la producción y la revolución del conocimiento y la información, los temas
centrales en los que el federalismo fiscal debe incidir son los siguientes22:
1. Asegurar la competitividad internacional de cada localidad;
2. Atender el fenómeno de la pobreza, mejorar el servicio de educación;
3. Hacer que los gobiernos locales se vuelvan responsables por el propio desarrollo
económico y social de si localidad.

2. Perspectiva del federalismo hacendario

En el contexto mexicano la idea del federalismo en estos términos recobra suma importancia,
ya se citaron los esfuerzos que se realizaron para celebrar la primera convención hacendaria
en el país.
El “Gran Debate para la Reforma Hacendaria”, estuvo apuntalado en los siguientes
objetivos:
1. Integrar en la Constitución normas que den las bases de la distribución que
corresponde a cada ámbito de gobierno de todas las materias de la Hacienda
Pública; sus competencias, recursos, fuentes impositivas, responsabilidades de
gasto, modalidades de acceso al crédito y la deuda, así como los límites para que
dicho ámbitos de gobierno no comprometan sus haciendas públicas mediante
determinaciones que establezcan el no ejercicio de sus potestades tributarias;
2. Contemplar el principio de no afectación de un ámbito de gobierno a la Hacienda de
otro, ya sea a través de su legislatura o cualquier otro medio;
3. Fijar las bases de la Coordinación Hacendaria Intergubernamental;
4. Establecer normas que permitan transparentar el origen y destino de los recursos
públicos, así como optimizar el uso de los mismos; y
5. Establecer normas que propicien una más clara rendición de cuentas de los
diferentes órdenes de gobierno ante la ciudadanía.

Como podemos observar, el tema de la hacienda pública y sus instituciones forma parte de
la agenda inmediata del Estado. Y es que, ya no se puede seguir concibiendo a entidades
públicas serias y responsables que no tengan la potestad de decidir sobre el monto de los

19
Vid. SANTANA LOZA, Salvador: Potestades Tributarias Municipales ejercidas por los Ayuntamientos. Ponencia presentada
en los Foros de Consulta Ciudadana sobre Federalismo, Jalisco, México, septiembre 2003.
20
Vid. DUTILLY Y PALMER, Roberto: Federalismo Hacendario. Ponencia presentada en los Foros de Consulta Ciudadana
sobre Federalismo. Estado de México, septiembre 2003.
21
Tales como la transparencia en el uso de recursos públicos, el proceso de descentralización, la política educativa, la pobreza,
e incluso la redefinición del pacto político, en un contexto de alternancia partidista a nivel federal. Vid. DÍAZ CAYEROS, Alberto:
Federalismo Fiscal. Análisis semanal del CIDAC.
22
Ibidem.

18 Instituto de Investigaciones Legislativas


recursos que debe cobrar para prestar un servicio o para otorgar un trámite o, incluso, para
orientar el desarrollo de su comunidad.23
Algunas de las propuestas que derivaron de los trabajos de la convención fueron:

En materia de Gasto Público e Ingresos


1. Crear los mecanismos operativos para la presupuestación multianual y las
salvaguardas para la reconducción del presupuesto.
2. Regular la aplicación de recortes de gasto y excedentes de ingreso.
3. Ejercer nuevas facultades tributarias para los estados y municipios.
4. Permitir que los ingresos se destinen a fines específicos y así transparentar su
destino.
5. Vincular las contribuciones locales a fuentes económicas de mayor rendimiento y con
tasas que no sean simbólicas.

En materia de Deuda Pública y Patrimonio Público


1. Establecer criterio de valuación internos para otorgar créditos intragubernamentales y
así evitar la discrecionalidad.
2. Eliminar la obligatoriedad de dar en garantía las participaciones.
3. Obligatoriedad de calificaciones de Deuda Pública.
4. Permitir el endeudamiento externo de Gobiernos Estatales.
5. Modificar el sistema de pensiones para lograr que los pagos a pensionados sean con
las aportaciones individuales y del Estado y no con recursos fiscales.

En materia de Modernización y Simplificación de la Administración Hacendaria,


Colaboración y Coordinación Intergubernamentales y Transparencia, Fiscalización y
Rendición de Cuentas
1. Expedir la Ley Reglamentaria del artículo 115.
2. Profesionalizar y homogeneizar los criterios de los órganos fiscalizadores.
3. Ciudadanizar las Contralorías.
4. Crear un Tribunal de Cuentas.
5. Crear la Ley de Coordinación Hacendaria.

Aunado a las propuestas, creemos que la reforma constitucional se hace necesaria para
redefinir las instituciones financieras y fiscales del sistema hacendario nacional. En este
sentido se propone arribar a un marco constitucional garantista y flexible, bajo dos aspectos:
1. Analizar la modificación al texto constitucional, a efecto de introducir la potestad
tributaria delegada, para que quien detente la potestad originaria (Poder Legislativo)
pueda delegar esta facultad a otras instancias de gobierno (municipios) pero a través
de la ley secundaria y bajo las condiciones que determine.
2. El diseño constitucional en materia de competencia tributaria, dificulta una
recomposición y redistribución paulatina de las fuentes gravables, esto en virtud de la
inserción del catálogo de contribuciones a nivel constitucional. Consecuentemente, se
hace necesario plantear que la competencia tributaria tenga sede constitucional sólo
con respecto a la instancia responsable de su regulación (Poder Legislativo), dejando
que la distribución sobre competencia tributaria se realiza en norma secundaria.
3. Otorgar con base constitucional, sustento a la propia hacienda pública en todos sus
niveles, a efecto de que quienes estamos vinculados con el mandato de la Ley

23
Vid. Derivado de la propuesta sobre Potestad Tributaria para los Gobiernos Municipales, presentada por la Junta Directiva de
la Asociación de Municipios de México, A.C. a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Enero 2003.

Instituto de Investigaciones Legislativas 19


Suprema guiemos nuestros esfuerzos hacia el cumplimiento de la misma, de lo
contrario la responsabilidad no se actualiza. Esto a través de la inserción de principios
que orienten las políticas públicas hacendarias.

Dichos principios pueden traducirse, de manera mínima, en la autonomía y la suficiencia


financiera.

Autonomía: El principio de autonomía ya encuentra sustento parcial o relativo en el principio


que la Suprema Corte ha denominado “Libre Administración Hacendaria”, pero sólo abarca
una parte de la hacienda pública, habría que considerar su implementación integral y en
todos los ámbitos de gobierno, ello permitirá contribuir al libre desarrollo económico de las
diversas instancias, sin olvidar las garantías que sobre orientación del gasto público nos
impone la Constitución, es decir, una administración libre pero responsable.

Suficiencia financiera: El segundo de los principios no tiene tutela constitucional, por lo que
sería conveniente su estudio e incorporación con contenido material y formal. Este principio
debe garantizar que las haciendas públicas cuenten con los recursos necesarios para el
cumplimiento de sus funciones públicas; se traduce en un instrumento de suficiencia
financiera pero también de ejercicio y control responsable del legislador, obligando a los
parlamentarios a diagnosticar previo al ejercicio de la potestad legislativa, sobre los impactos
negativos o positivos en el terreno financiero de las posibles acciones legislativas, es decir,
no se podrán transferir escenarios normativos a los diferentes ámbitos de gobierno, sin que
previamente el legislador haya analizado las posibles consecuencias en materia de gasto, y
conciente de ello generar las acciones complementarias de sus medidas.

3. Federalismo Hacendario Mexicano

José Luis Dueñas Andrade♠

SUMARIO: I. Introducción. II. Concepto de federalismo. III. Antecedentes del


federalismo en México. IV. La Convención Nacional Fiscal. V. Centralización y
descentralización. VI. El Sistema Nacional de Coordinación Fiscal en el federalismo.
VII. Aportaciones federales.

I. Introducción

El tema del Federalismo Hacendario Mexicano, lo trataré en tres apartados que abarcan el
proceso de creación, evolución y perspectivas.

• El primero señala lo que es el federalismo. Así como, el federalismo mexicano a partir


de los elementos y funciones del Estado y su estructura formal de gobierno en los
tres ámbitos.
• El segundo presenta los antecedentes de las Convenciones Nacionales Fiscales
como inicio del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, y destaca dos aspectos
fundamentales: la centralización y descentralización, entendidas éstas como el
proceso histórico en el que se definen y consolidan atribuciones y responsabilidades


Contador Público y encargado del Instituto de Investigaciones Legislativas del Congreso del Estado de México

20 Instituto de Investigaciones Legislativas


en materia fiscal, entre los tres ámbitos de gobierno, dando paso a la Primera
Convención Hacendaria Nacional.
• El tercero da cuenta de la asignación de los fondos federales hacia las entidades
federativas y sobre el estado actual y prospectivas en la búsqueda de un mejor
federalismo mexicano que coadyuve en la configuración de un sistema hacendario
más efectivo y eficiente.

II. Concepto de federalismo

El federalismo es entendido como un mecanismo institucional para la realización de


actividades y la resolución de controversias entre regiones heterogéneas.
Como ha ocurrido en todas las expresiones de la sociedad humana, la experiencia del
federalismo es previa a su conceptualización y análisis. (Peragullo)
El federalismo viene a ser el sistema político que mejor soluciona, de manera
consciente, los problemas políticos de la diversidad, es mejor la unión que la separación.
Es un hecho reconocido que el federalismo moderno surgió con Estados Unidos en
1776, cuyo sistema de gobierno se caracterizó por la integración de un Estado Nacional
determinado y limitado en sus poderes por el pueblo soberano, fue fruto de una serie de
compromisos para combinar la integración territorial en una unidad política superior más
eficaz.
Finalizando, el federalismo como forma de gobierno es la suma de poderes
concurrentes que tienen como denominador común la voluntad de cooperar tomando en
cuenta diversos contextos de gobierno y de decisión, es el acuerdo constitucional adecuado
para hacer frente a las diferencias económicas y sociales de las grandes extensiones
territoriales y la complejidad estructural de las instituciones de un estado.

III. Antecedentes del federalismo en México

México adopta el federalismo a partir de la Constitución de 1824, como forma de distribución


territorial del poder y como sistema de gobierno.

Existen dos tesis respecto al origen de los estados de la Federación Mexicana:


• La primera sostiene que son resultado de un hecho jurídico, es decir, la ley creó a los
estados y no los estados formalizaron en la ley su existencia.
*** El Diputado Tomás Vargas, en las discusiones del Acta Constitutiva de 1823, la ilustró
perfectamente:
a) Los Estados Unidos precedieron de la circunferencia al centro, porque estando
separados, se unieron, y nosotros procedemos del centro a la circunferencia.
• La segunda tesis, más interesante, sostiene que los estados son el resultado de un
proceso histórico.

Data de los albores de la Independencia nacional. Todo el territorio de la Nueva España, se


sujetaba al virrey y a la audiencia respectiva.
En 1811, José Miguel Ramos Arizpe, representante de la provincia interna de
Coahuila, evidenció los graves problemas a que debían enfrentarse los habitantes de la
colonia a causa del centralismo, siendo uno de ellos el enorme poder sin contrapeso, que
tenía el primer jefe, así como los gobernadores de las provincias, lo que hacía difícil y
prácticamente nula la administración de justicia.

Instituto de Investigaciones Legislativas 21


Se identifica con la reunión del Congreso Constituyente en Cádiz (las Cortes de
Cádiz), en las que estaba representado todo el reino español incluidas las colonias. La
diputación mexicana estaba integrada por diecisiete miembros y en el curso de las
discusiones se expresó la necesidad de aliviar el centralismo colonial.
De lo citado hasta el momento, se vislumbra que el federalismo mexicano se originó
con las Cortes de Cádiz, cuyo autor fue Ramos Arizpe, reconocido como el padre del
Federalismo Mexicano y defensor de las diputaciones provinciales sobre las cuales se
cimentó nuestro Estado Federal.
México se independiza de España en 1821, y no tiene Constitución propia sino hasta
1824.
Por tanto, el federalismo resultó impuesto por las provincias, transformadas en
verdaderos estados libres y soberanos antes que naciera la propia federación. Se estableció
la República Federal el 31 de enero de 1824; formando dos tipos de órdenes: el de la
federación y el de cada uno de los estados.
Hace tiempo se superó el debate entre quienes sostenían que el Sistema Presidencial
y Federal Mexicano, era una copia fallida del modelo estadounidense, ahora el análisis se
centra en que fue combinación entre la Constitución de Cádiz de 1812 y la de Estados
Unidos de 1786.
La última característica de la forma de gobierno del estado mexicano es la federal, ya
que está constituido por estados libres y soberanos, unidos en una federación, en donde, los
estados miembros pierden totalmente su soberanía exterior y ciertas facultades a favor del
gobierno central.
Por lo que se desprende claramente que las entidades federativas no son soberanas,
sino autónomas y que existe una división de competencias entre los dos órdenes.
Y es por ello que el concepto, Estado Federal Mexicano está definido en la Carta
Magna, por un conjunto de rasgos básicos que lo identifican y lo refieren; como un Estado en
el que coexisten dos órdenes jurídicos (ámbito federal y estatal), y tres esferas de gobierno
(federal, estados federados y municipios).
Al final, podemos afirmar que el federalismo mexicano consiste en la división de
poderes entre el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, y de funciones fiscales entre los
distintos niveles de gobierno, dentro de un Estado-Nación.

IV. La Convención Nacional Fiscal

Partiendo de esta premisa, era necesario que se llevara a cabo una coordinación enfocada al
aspecto fiscal.
Los primeros esfuerzos por establecer una coordinación fiscal se dieron con las
llamadas convenciones nacionales fiscales (tres eventos), cuyo principal propósito era
establecer mecanismos de coordinación sobre la materia y definir claramente las potestades
y fuentes de ingresos tributarios para la federación, estados y municipios.
La primera se llevó a cabo en 1925, la segunda en 1933 y la tercera se celebró en
1947.
Como resultado de esta última Convención Nacional Fiscal se adoptó la idea de
establecer un sistema en el que la federación y los estados aprovecharan las fuentes
tributarias en el marco de una coordinación, cuyo propósito no fuese necesariamente el de
eliminar la concurrencia impositiva (la que constitucionalmente está permitida), sino el de
controlarla y orientarla unificadamente entre ambos órdenes de gobierno.

22 Instituto de Investigaciones Legislativas


Posteriormente, este criterio predominó durante la primera Reunión Nacional de
Funcionarios Fiscales del Gobierno Federal y de los estados, celebrada en la ciudad de
Chihuahua en 1972.
A lo largo de estos años se logró disminuir la doble o triple tributación y se estableció
una distribución diferente de competencias tributarias entre los gobiernos, federal y estatales.
Es entonces cuando nace la idea de crear un Sistema Nacional de Coordinación
Fiscal que fuera capaz de regular el panorama tributario nacional bajo reglas claras y
objetivos específicos.
El Sistema Nacional de Coordinación Fiscal es el órgano que regula las relaciones
intergubernamentales entre las entidades federativas y el gobierno federal en su aspecto
fiscal, cuyo propósito fundamental es promover una relación equitativa y mejorar la
administración tributaria en todos los órdenes de gobierno.
De esta manera se puede decir que las primeras ideas que se trazaron del principio
de coordinación, se configuraron desde la primera convención fiscal.
Al respecto, en 1980 se formalizan dos hechos significativos en los elementos
jurídicos para el sistema tributario mexicano que fortalecieron y propiciaron el nacimiento del
Sistema Nacional de Coordinación Fiscal: por un lado, se aprueba una reforma fiscal que
establece la entrada en vigor del Impuesto al Valor Agregado (IVA), en sustitución del
Impuesto Sobre Ingresos Mercantiles (ISIM); y por otro, se formaliza la creación de dicho
sistema, al establecer sus lineamientos en una nueva Ley de Coordinación Fiscal, LCF cuya
vigencia se da a partir de este mismo año.
Desde entonces, el Sistema Nacional de Coordinación Fiscal se ha convertido en el
principal instrumento con el que cuenta el país para regular las relaciones fiscales
intergubernamentales, entendidas éstas como el conjunto de acciones de tipo hacendario
basadas en las relaciones entre la federación, los estados y los municipios.

V. Centralización y descentralización

Las tesis del federalismo no se han cumplido, debido a que la centralización del poder
aunada a la falta de contrapesos reales en el régimen político, articulan el predominio de la
institución presidencial sobre los demás poderes.

Bajo este escenario, se afirma que la centralización tiene como ejes del Estado moderno los
siguientes elementos:
• Búsqueda de la concentración del poder;
• Propiedad privada capitalista y la producción para el intercambio;
• La monarquía absoluta como antecedente inmediato del Estado Moderno;
• El Estado Moderno reconoce que la nacionalidad lleva aparejada la soberanía como
poder;
• La centralización puede interpretarse como una capacidad del Estado;
• La administración del Estado Capitalista se funda en el principio Centralizador;
• En suma, con el nacimiento y desarrollo del Estado Moderno surge propiamente la
estructura centralizada de regulación estatal del poder político.

Se exige realizar la comparación de cualidades entre la centralización y descentralización,


con el objeto de atenuar los contrastes y adoptar una perspectiva teórico-metodológica que
permita acceder a la esencia del estudio sobre el federalismo.

Instituto de Investigaciones Legislativas 23


En este sentido, los perfiles y visiones que concretan la descentralización, serían:
• En lo jurídico, la descentralización es la forma de organización que se adopta por el
Estado para legitimar y legalizar la toma de decisiones y su ejecución.
• En lo sociológico, la descentralización refiere a un efecto funcional del sistema.
***Aparece el municipio como el centro receptor esencial de las demandas de la
sociedad, como ente de asociación vecinal y comunitaria, que expresa redes de
poder y de participación social en la vida política.
• En lo económico la descentralización manifiesta el grado de intervención del Estado
en la vida económica para el desarrollo de la sociedad.
• En lo político la descentralización expresa una redistribución del poder y una
estructura de regulación estatal del poder político.
• En lo histórico la descentralización nace con el federalismo para dar viabilidad al
desarrollo municipal.

Hasta el momento se puede deducir que la parte medular de la descentralización es su


relación estructural con el régimen político, es la suma de los poderes reales y actuales de la
sociedad que al interactuar definen la relación que tienen la rama ejecutiva y la legislativa.
En este orden, el rubro Ejecutivo–Legislativo es determinante para organizar el poder en la
sociedad, además de determinar la forma de gobierno.
Dicha forma de organización, en cuanto sistema de vida insertado en el régimen
político, contribuye a fomentar la administración territorial sin quebrantar la unidad del
Estado, ya que los pesos y contrapesos pueden evitar la centralización innecesaria del
poder, propiciando con ello que los entes propiamente descentralizados tengan personalidad
y autonomía para ejercer sus competencias.
Sería revestir la concentración de atribuciones y decisiones en el centro, a fin de
impulsar las potencialidades locales, mediante una descentralización basada en la
autonomía política de los estados.

VI. El Sistema Nacional de Coordinación Fiscal en el federalismo

En 1979 se constituyó el actual Sistema Nacional de Coordinación Fiscal que entró en vigor
en enero de 1980. En él se establece el conjunto de disposiciones y órganos que regulan la
cooperación entre la federación y las entidades federativas, incluido el Distrito Federal.
Con el nacimiento del actual sistema, se crean cuatro organismos: la Reunión
Nacional de Funcionarios Fiscales (1979), la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales
(1979), el Instituto para el Desarrollo Técnico de las Haciendas Públicas (Indetec, 1980) y,
para garantizar el cumplimiento de las disposiciones del mismo sistema, en el año de 1990
se integró la Junta de Coordinación Fiscal.
Respecto a los organismos del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, una de las
tareas pendientes al interior, es la revisión y adecuación de sus organismos, para con ello
transformarlos en instancias capaces de encabezar las discusiones y posibilidades de
cambio para la coordinación hacendaria en México.
Llegando hasta este punto se crea la Primera Convención Nacional Hacendaria como
fortalecimiento del federalismo fiscal en México. Véase Cuadro A.
Esta Convención tiene como antecedente tres Convenciones Fiscales realizadas
durante el Siglo XX. En este sentido, el gobierno federal, las entidades federativas y los
municipios, previamente habían desarrollado trabajos preparatorios (primera fase o etapa

24 Instituto de Investigaciones Legislativas


precedente al inicio de la Convención), entre los que destaca el diagnóstico general del
propio Sistema Nacional Hacendario.
Los trabajos de la Sesión Plenaria se llevaron a cabo el 5 y 6 de febrero de 2004 en la
ex Hacienda de Juriquilla, Querétaro, donde se acordó convocar conjuntamente a la
celebración de la Primera Convención Nacional Hacendaria (segunda fase), emplazando
formalmente la Sesión Plenaria a la Instalación de mesas de análisis y propuestas, relativas
a siete cuestiones: ingreso público (tema nodal en las tres convenciones fiscales previas);
gasto público; deuda pública; patrimonio público; modernización y simplificación de la
administración hacendaria; colaboración y coordinación intergubernamentales; así como
transparencia, fiscalización y rendición de cuentas.
En la tercera fase del proceso de la Convención se planteó el trabajo concebido en el
lapso del 9 de febrero al 25 de julio del 2004, como el periodo de ejecución de trabajos y
elaboración de propuestas.
Una última fase fue la Sesión Plenaria de conclusiones y clausura, la cual tuvo como
sede el Palacio Nacional.
Se entiende que una federación es una unión permanente de estados que
constituyen por sí una unidad política basada en un libre convenio, al servicio común de la
autoconservación de cada uno y del conjunto, mediante el cual se cambia el estatus político
de los miembros en atención al fin igualitario.
El federalismo mexicano se encuentra limitado, las relaciones políticas son
asimétricas y las relaciones administrativas favorecen al poder central en detrimento de los
estados y municipios.
Los convenios de coordinación fiscal de la federación para los estados y de éstos con
los municipios, se han traducido en instrumentos de centralización financiera, por lo que
surge la necesidad de que en el texto constitucional debe crearse un capítulo económico en
el que se contengan los principios de un verdadero federalismo fiscal.

VII. Aportaciones federales

En 1976 se faculta al Ejecutivo Federal para celebrar Convenios Únicos de Coordinación


(CUC), con los ejecutivos estatales, esto con el objeto de posibilitar la coordinación de
acciones de ambos niveles de gobierno.
En 1982 el CUC se vincula con el Presupuesto de Egresos de la Federación, a partir
de la creación del Ramo 26; para el año siguiente se transformó en el Convenio Único de
Desarrollo (CUD) al cual se le denominó Programa Regional de Empleo (PRE) en 1984. En
ese mismo año, el Ramo 26 del Presupuesto de Egresos de la Federación cambió de
denominación a Desarrollo Regional.
En 1992, se crea la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) con la finalidad de
instrumentar la política social del gobierno federal y de coordinar las acciones que se
convinieran con los gobiernos estatales y locales.
Para 1995 el Ramo 26 del Presupuesto de Egresos de la Federación cambió de
denominación a “Superación de la Pobreza”, siendo en 1997 cuando se orienta el gasto del
Ramo 26 a través de los fondos de Desarrollo Social Municipal, y para el Desarrollo Regional
y el Empleo.
En 1998, los dos fondos anteriores desaparecen y en el Presupuesto de Egresos de
la Federación para el ejercicio fiscal de 1999 se establece que el Ramo 26 “Superación de la
Pobreza” cambia de nombre a “Desarrollo Social y Productivo en Regiones de Pobreza”,
reestructurándose en cuatro fondos:

Instituto de Investigaciones Legislativas 25


• Fondo para el Desarrollo Productivo
• Fondo para Impulsar el Desarrollo Regional Sustentable
• Fondo para la Atención de Grupos Prioritarios
• Fondo de Coinversión Social y Desarrollo Comunitario

En ese orden, para 1998 el gobierno federal crea el Ramo 33 “Aportaciones Federales para
Entidades Federativas y Municipios”, constituido inicialmente por cinco fondos. Con la
creación del Ramo 33 se buscó que el gasto federal se descentralice hacia los estados y
municipios. Véase Cuadro 1. Actualmente, las principales fuentes de recursos con que
cuentan los municipios son: las participaciones federales (Ramo 28), las aportaciones
federales (Ramo 33), las participaciones estatales y los ingresos propios (principalmente la
recaudación del impuesto predial y de los derechos de agua) y a partir de 1999, el Ramo 33
llamado así en el Presupuesto de Egresos de la Federación, y cuya finalidad es atender las
necesidades básicas de la población que se encuentran en situación de pobreza (en materia
de educación, salud, infraestructura social y seguridad pública) se conforma por siete fondos,
véase Cuadro 2:

1. Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB)


2. Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA)
3. Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), véase Cuadro 3, que se
divide en dos: Fondo para la Infraestructura Social Estatal (FISE), y Fondo para la
Infraestructura Social Municipal (FISM)
4. Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y de las
Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal (FORTAMUN), véase Cuadro 4
5. Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM)
6. Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos (FAETA)
7. Fondo de Aportaciones para la Seguridad de los Estados y del DF (FASP)

Para el año 2000, el Ramo 26 “Desarrollo Social y Productivo en Regiones de Pobreza”


desaparece y sus programas pasan a formar parte del Ramo 33 y de la Sedesol.

Los recursos transferidos de la federación a los estados y municipios se conforman de la


siguiente manera, véanse Cuadro 5 y Esquema 1:

• Ramo 33, sobre Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios.


• Ramo 25, destinado a Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación
Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos.
• Ramo 28, de Participaciones a Entidades Federativas y Municipios.
• Ramo 39, para el Programa de Apoyo para el Fortalecimiento de las Entidades
Federativas.

Actualmente los factores que afectan la aplicación del federalismo en México entre otros,
son:

• Desigualdad en la disparidad financiera de las entidades federativas.


• Centralización de las fuentes impositivas que permiten a la federación monopolizar
los ingresos nacionales.
• Principios desproporcionados en la distribución de ingresos federales.
• Falta de transparencia en la captación de recursos.

26 Instituto de Investigaciones Legislativas


• Concentración impositiva de ingresos a favor exclusivo de la federación, en
detrimento del causante, de las entidades federativas y de los municipios.
• Falta de principios de racionalidad y de disciplina fiscal, generando que el nivel de
gasto público que se establece cada año en el presupuesto de egresos de la
federación, no es equivalente a los ingresos previstos para el mismo ejercicio fiscal.
• Falta de principios equitativos en las relaciones financieras entre las entidades
federativas y los municipios, apegados a la Constitución federal, las de los estados y
las leyes de coordinación fiscal de éstos para con los municipios.

Con el objeto de fincar el inicio de un verdadero federalismo fiscal (hacendario), se requiere


transitar el enfoque tradicional de las haciendas públicas hacia uno más consolidado e
integral: Se requiere un enfoque de la hacienda social, ya que desde éste, los
planteamientos de modernidad de las administraciones públicas exigen políticas de
descentralización integrales.

Asimismo, se requiere identificar a tales planes en el Sistema Nacional de Coordinación


Fiscal, a través de una continua evolución, actualización (basada en realidades) y
modificación tanto en su estructura legislativa como en la de su administración.

De esto deben derivarse fundamentos para un Nuevo Federalismo Fiscal (hacendario), bajo
las siguientes características:

1. El fundamento del nuevo federalismo debe estar basado en el municipio, como el


ámbito más cercano a las necesidades sociales de la comunidad.
2. Un federalismo donde los estados encuentren los espacios necesarios de
participación política.
3. Un federalismo donde los estados y municipios encuentren ingresos propios y
coordinados adecuadamente para tomar decisiones en la aplicación de los
programas prioritarios del desarrollo.
4. Un federalismo que se construya sobre bases democráticas, considerando que sus
principios se encuentran en el municipio libre.
5. Un nuevo federalismo fiscal donde las reformas no sólo impliquen la revisión de los
aspectos de la coordinación fiscal, sino de toda el área hacendaria de los Estados y
municipios.
6. El nuevo federalismo deberá incluir una presencia y una capacidad más vigorosa de
los estados y de los municipios en las decisiones de gobierno, en la asignación y, a
la vez, deberá incluir mecanismos más transparentes y eficaces de contraloría, de
rendición de cuentas ante la comunidad y a la sociedad en general.
7. El nuevo federalismo habrá de comprender desde el sistema de participaciones
fiscales hasta mayores atribuciones para el fomento a la producción, el empleo, la
educación, la salud, la vivienda y sus servicios, así como el combate y la superación
de la pobreza, la procuración de justicia y la seguridad.
8. En la construcción del nuevo federalismo fiscal se hace necesario llevar a cabo una
profunda redistribución de responsabilidades y recursos que constituyen el ingreso
del gobierno federal, hacia los órdenes establecidos de carácter estatal y municipal
de gobierno.

Instituto de Investigaciones Legislativas 27


Cuadro A. Estructura de la Convención Nacional Hacendaria
1 2 3

[1] DIRECCION EJECUTIVA.- Órgano encargado de la supervisión logística, administrativa y comunicación social, durante la Convención, donde el titular es designado por el Consejo Directivo.
[2] CONSEJO DIRECTIVO.- Órgano decisorio de la Convención, encargado de conducir el desarrollo de sus actividades, con una visión integral acorde con los objetivos generales y principios de
la Convención. Integrado por: Presidente de la República; 6 Gobernadores (Baja California, Chiapas, Chihuahua, Guanajuato, Hidalgo y Tlaxcala); Presidente de la
Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión; 4 Secretarios Federales (de Hacienda y Crédito Público, Gobernación, Desarrollo Social y el Coord. de Políticas
Públicas de la Presidencia de la República); el Presidente del Congreso de Puebla, los Coord. de los Grupos Parlamentarios del PAN y PRD del Congreso Local de
Chihuahua; y 3 Presidentes Municipales (Durango, Veracruz y Xalapa).
[3] COORDINACION TECNICA.- Órgano colegiado de apoyo del Consejo Directivo, en la coordinación de los aspectos metodológicos y técnicos, auxiliando a las mesas y comisiones técnicas en el
desarrollo de sus trabajos y en la armonización de sus documentos finales. Integrada por: el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; todos los Secretarios
de Finanzas de las entidades federativas miembros de la Comisión Permanente de los Funcionarios del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal; y el Indetec.
[4] MESAS DE ANALISIS Y PROPUESTAS.- Creadas para ser los órganos colegiados responsables de crear la Comisiones Técnicas necesarias; analizar las propuestas preliminares que les presentaron
las anteriores; formular las propuestas ejecutivas de acuerdo con los temas determinados en la Convención; someter las propuestas a consideración y dictamen del
Consejo Directivo, con el apoyo de la Coordinación y Comisiones Técnicas. Integradas por: un presidente designado por el Consejo Directivo; 6 funcionarios del
gobierno federal y otros 6 de las entidades federativas, designados por la CONAGO; 3 Presidentes Municipales; y un representante del Indetec. Y como invitados
permanentes: 3 Diputados Federales; 3 Senadores de la República; y 3 Legisladores Locales.
[5] COMISIONES TECNICAS.- Constituidas como órganos técnicos subordinados a las Mesas de Análisis y Propuestas, para que fueran equipos encargados de realizar los estudios necesarios para
formular las propuestas preliminares relativas a cada subtema, para la elaboración de las propuestas ejecutivas que presentaron las mesas al Consejo Directivo.
Integradas por un Coordinador designado por los miembros de la Mesa y por equipos de trabajo multidisciplinarios, con especialistas prestigiados y reconocidos en el tema.
Cuadro 1. Evolución de los fondos del Ramo 33.

Denominación Año Criterios y/o Fórmulas

El monto se determina con base en el registro común de escuelas y de plantilla de


1998 personal, así como los recursos transferidos al fondo en el ejercicio anterior
Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y (incluye ampliaciones presupuestarias y actualización del gasto de operación).
Normal (FAEB)

1999 al 2003 No cambian los criterios para la determinación de los montos.

Para la determinación del monto se tomaba en cuenta:

El inventario de infraestructura médica y plantillas de personal.


Los recursos de las previsiones para servicios personales transferidos a
las entidades federativas en el ejercicio inmediato anterior.
Los recursos que la federación haya transferido a las entidades
Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud
1998 federativas en el ejercicio inmediato anterior, para cubrir el gasto de
(FASSA) aportación e inversión incluyendo los gastos e inversión en infraestructura
y equipamiento.

Para determinar la fórmula, se consideran variables como: población, mortalidad y


marginación.

1999 al 2003 La aportación de los montos no cambia.

Se determina por un monto equivalente al 2.5% de la recaudación federal


participable.

Fondo de Aportaciones para la Infraestructura 1998


En la determinación de la fórmula se consideran criterios de pobreza extrema,
Social (FAIS) conforme a necesidades básicas.

1999 al 2003 No cambia el porcentaje de la recaudación federal participable.

Fondo para la Infraestructura Social Municipal 1998 Del total de la recaudación federal participable, le corresponde el 2.197%.

(FISM)
1999 al 2003 No cambia el porcentaje de la recaudación federal participable.
Denominación Año Criterios y/o Fórmulas

Fondo de Aportaciones para la 1998 Del total de la recaudación federal participable, le corresponde el 0.303%.
Infraestructura Social Estatal
(FISE) 1999 al 2003 No cambia el porcentaje de la recaudación federal participable.

El monto total de este fondo se determina anualmente en el Presupuesto de Egresos de la Federación, por un monto equivalente
al 0.814% de la recaudación federal participable.
1998 Las aportaciones federales que reciban los estados de la federación y el Distrito Federal, se destinarán a: desayunos escolares,
apoyos alimentarios, asistencia social a la población en condiciones de pobreza extrema, apoyos a la población en desamparo, y
Fondo de Aportaciones Múltiples apoyos a la construcción, equipamiento y rehabilitación de infraestructura física en educación básica y superior universitaria.
(FAM)
1999 El porcentaje de la recaudación federal participable como el destino de los recursos no cambia, permanece igual.

2000-2003 Para el porcentaje de la recaudación federal participable se mantiene sin variaciones, igual que el destino de los recursos.

El monto total de este fondo se determina anualmente en el presupuesto de egresos de la federación, por un monto equivalente al
2.5% de la recaudación federal participable.
1998 Los recursos se destinan exclusivamente al cumplimiento de las obligaciones financieras y a la atención de las necesidades de
seguridad pública.
En este año, se incluyó al Distrito Federal.
Fondo de Aportaciones para el
Fortalecimiento de los Municipios y El porcentaje de la recaudación federal participable, cambia a 2.35% y se observa esta misma tendencia en cuanto al destino de
de las Demarcaciones Territoriales los recursos, excluyendo al Distrito Federal (uno de los argumentos, de acuerdo al dictamen de la Comisión de Hacienda y
del Distrito Federal Crédito Público de la H. Cámara de Diputados, de fecha 13 de noviembre de 1998, fue que en atención al artículo 44
(FORTAMUN y DF) constitucional, el Distrito Federal como capital de la República Mexicana recibe recursos económicos de diferentes ámbitos, por
1999 y 2000 ello, y apegándose al principio de equidad distributiva, se dictaminó modificar la LCF para que el actual Fondo de Aportaciones
para el Fortalecimiento de Municipios y del Distrito Federal, fuera distribuido únicamente en beneficio de los municipios).
No obstante lo anterior, al Distrito Federal le incluyó en el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública de los Estados y del
Distrito Federal que, junto con el Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos, se aprobaron para el año
1999, quedando instaurada la reforma a la LCF.

2001 a 2003 El porcentaje de la recaudación federal participable continúa al 2.35%, tampoco cambia el destino de los recursos.

1998 Todavía no existía este fondo.

La determinación de los montos de este fondo, se realizan de acuerdo a:


Fondo de Aportaciones para el •Los registros de planteles, instalaciones educativas y plantillas de personal utilizados para los cálculos de los recursos
presupuestarios transferidos a las entidades federativas, incluyendo las erogaciones por conceptos de impuestos federales y
Fortalecimiento para la Educación aportaciones de Seguridad Social.
Tecnológica y de Adultos
1999 y 2000
•Los recursos presupuestarios que con cargo al fondo se hayan transferido a las entidades federativas durante el ejercicio
(FAETA) inmediato anterior.

2000 a 2003 Se observa el mismo comportamiento en la determinación de los montos.

Cont. Cuadro 1
Denominación Año Criterios y/o Fórmulas

1998 No existía.

Se pone en práctica y los montos designados se determinan anualmente en el


Presupuesto de Egresos de la Federación.
El Consejo Nacional de Seguridad Pública establece los criterios para la distribución
de recursos entre los estados y el Distrito Federal, considerando:
Número de habitantes
1999 Índice de ocupación penitenciaria.
Tasa de crecimiento de indiciados y sentenciados.
Avance en materia de profesionalización, equipamiento, modernización
tecnológica e infraestructura.
La fórmula de la distribución de los recursos se publica en el Diario Oficial de la
Federación.

2000 a 2003 Los criterios para determinar y distribuir los recursos se mantienen sin variación.

El H. Congreso de la Unión aprobó incluir al Distrito Federal en el Fondo de


Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y de las Demarcaciones
Territoriales del Distrito Federal.
Los argumentos para la inclusión fueron:
Primero, que la Constitución define a los municipios como “... la forma de Gobierno
Republicano, Representativo, Popular…, base de su división territorial y de su
Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública de organización política y administrativa... (Art. 115 constitucional)”. Sin
los Estados y del Distrito Federal embargo, en la misma Constitución existe otra figura de gobierno de
(FASP) contenido similar; el Estatuto de Gobierno del Distrito Federal enuncia a las
antiguas delegaciones políticas como “... órganos político-administrativos en
cada demarcación territorial en que se divida el Distrito Federal (Art. 122
constitucional);
Segundo, que los recursos del Fondo para el Fortalecimiento de los Municipios
fortalecerá la hacienda de las 16 demarcaciones territoriales;
Tercero, que la eficiencia en el combate a la desigualdad social y al combate
2001 a la pobreza es prioridad, ya que no se puede negar que las condiciones
desiguales de incorporación a la economía mexicana, se agravan y alcanzan
índices alarmantes en la ciudad capital.
La determinación de los recursos y su destino de este fondo queda implícita en la
reforma a la LCF publicada en el Diario Oficial de la Federación de fecha 31 de
diciembre de 2000.
El Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y de las
Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal, se determinará anualmente en el
Presupuesto de Egresos de la Federación, considerando el 2.35% de la recaudación
federal participable, de la cual al Distrito Federal y a sus Demarcaciones Territoriales,
le corresponderá el 0.2123%.
Los recursos se destinan exclusivamente a la satisfacción de sus requerimientos,
dando prioridad al cumplimiento de sus obligaciones financieras y a la atención de las
necesidades directamente vinculadas a la seguridad pública de sus habitantes.
La forma de distribución de los recursos de este Fondo, se estableció en el artículo 38
de la LCF.

Cont. Cuadro 1
Cuadro 2. Fondos del Ramo 33

Fondo Descripción Criterio o fórmula de asignación

Fondo de Aportaciones A. Registro común de escuelas y de plantilla de personal, utilizados para el


Como mínimo cada año las autoridades federales y estatales analizan las cálculo de recursos presupuestarios transferidos a las entidades
para la Educación
propuestas para una mejor equidad, proporcionando información federativas.
Básica y Normal financiera y operativa que sea requerida para el efecto.
(FAEB) B. Recursos transferidos al Fondo en el ejercicio anterior.

Se determinará cada año en el Presupuesto de Egresos de la Federación


correspondiente, a partir de los siguientes elementos:
Considerando a las entidades federativas con gasto total inferior
al mínimo en un porcentaje que depende de un cálculo
a) Inventario de infraestructura médica y plantillas de personal, correspondiente a cada entidad en función de:
utilizados para el cálculo de recursos transferidos a entidades
federativas.
DI= max[(POBi*(PMIN*.05(REMi+IEMi)-Gti),0]
b) Recursos de las Previsiones para Servicios Personales transferidos
a las entidades federativas en el ejercicio fiscal inmediato anterior, En donde:
incluye ampliaciones y repercusiones para el ejercicio que se
presupuesta.
POBí = Población abierta en i-ésima entidad federativa.
Fondo de Aportaciones PMIN = Presupuesto mínimo per cápita aceptado.
para los Servicios de c) Recursos que la federación haya transferido a las entidades
REMi = Razón estandarizada de mortalidad de la i-ésima entidad federativa.
Salud federativas, en el ejercicio fiscal inmediato anterior, para cubrir el
IEMí = Índice estandarizado de marginación de la i-ésima entidad federativa.
gasto de operación e inversión, excluyendo los gastos eventuales de
(FASSA) inversión en infraestructura y equipamiento.
Gti = Gasto total federal que para población abierta se ejerza en las entidades
federativa sin incluir M del ejercicio correspondiente.
Ti=Di/DM
d) Otros recursos que la federación destine para promover la equidad
en los servicios de salud, los cuales se distribuyen de acuerdo a
fórmula (considerando población, mortalidad y marginación) En donde:

Los recursos de la Fracción IV Art. 30 (inciso d) se distribuyen de acuerdo a: DM = Monto total del déficit en entidades federativas con gasto total inferior al
la razón estándar de mortalidad más índice estándar de marginación, mínimo aceptado.
multiplicado por 0.5 por presupuesto per cápita aceptable menos gasto Di = Monto total del déficit de la i-ésima entidad federativa con gasto total inferior al
federal total por número de la población abierta. mínimo aceptado.
Fondo Descripción Criterio o fórmula de asignación
Este fondo se conforma con: Identificar la proporción que comprende cada estado de la pobreza extrema a nivel
2.5% de la Recaudación Federal Participable. (Sólo como referencia) 0.303 % nacional. La cual se determina mediante la identificación de la masa carencial en
para el Fondo para la Infraestructura Social Estatal (FISE) y 2.197% para el función del número total de hogares en condiciones de pobreza extrema.
Fondo para la Infraestructura Social Municipal (FISM). Estos últimos se privilegian de acuerdo a una fórmula que se extrae considerando los
Los recursos se destinarán al financiamiento de obras, acciones sociales hogares pobres, los cuales se determinan en función de las brechas existentes para
básicas y a inversiones que beneficien a la población en condiciones de rezago cinco necesidades básicas (una brecha es igual a la situación que guarda cada
social y pobreza extrema. necesidad básica), ingreso per cápita del hogar, nivel educativo promedio por hogar,
El Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) se divide en: disponibilidad de espacio de la vivienda, disponibilidad de drenaje y disponibilidad de
Fondo para la Infraestructura Social Estatal (FISE), destinado a obras y electricidad, combustible para cocinar; sus ponderadores se definen en el articulo 34 de
acciones de alcance o ámbito de beneficio regional o intermunicipal. la LCF.
Fondo para la Infraestructura Social Municipal (FISM), destinado a agua potable Los estados distribuyen entre los municipios los recursos del Fondo para la
y alcantarillado, drenaje y letrinas, urbanización, electrificación rural y colonias Infraestructura Social Municipal (FISM), con una fórmula igual a la señalada para las
pobres, infraestructura básica de salud y educación, mejoramiento de vivienda, entidades federativas, con énfasis al municipio con mayor magnitud y profundidad de
caminos rurales e infraestructura productiva rural. pobreza extrema (articulo 35 de la LCF).
Fondo de Aportaciones Los estados y municipios podrán disponer hasta el 3%, como gastos indirectos Para el Fondo para la Infraestructura Social Municipal (FISM), cuando la información
para la Infraestructura a las obras señaladas. del INEGI no permita la aplicación de la fórmula antes señalada, se utilizarán las
Social (FAIS) Los municipios podrán disponer hasta el 2% del FISM para programas de siguientes cuatro variables sumadas y ponderadas con igual peso de cada una de
desarrollo institucional. ellas:
a) Población ocupada del Municipio que perciba menos de dos salarios mínimos
respecto de la población del estado en similar condición.
b) Población municipal de 15 años o más que no sepa leer y escribir respecto de la
población del estado en igual situación.
c) Población municipal que habite en viviendas particulares sin disponibilidad de drenaje
conectado a fosa séptica o a la calle, respecto de la población estatal sin el mismo tipo
de servicio
d) Población municipal que habite en viviendas particulares sin disponibilidad de
electricidad, entre la población del estado en igual condición.
Sedesol publicará dentro de los primeros 15 días del ejercicio fiscal las variables y
fuentes de información a nivel municipal.
Los estados publicarán a más tardar el 31 de enero, la distribución de los recursos a los
municipios y la metodología.

Los recursos se destinarán a: desayunos escolares; apoyos alimentarios; Se distribuirán entre las entidades federativas anualmente, de acuerdo a las
Fondo de Aportaciones asistencia social a la población en condiciones de pobreza extrema; apoyos a la asignaciones y reglas que se establezcan en el Presupuesto de Egresos de la
Múltiples población en desamparo; apoyos a la construcción, equipamiento y rehabilitación Federación. Dichas aportaciones serán administradas y ejercidas por los gobiernos de
(FAM) de infraestructura física en educación básica y superior universitaria. las entidades federativas y, en su caso, con los municipios que las reciban.

Los recursos se determinan anualmente en el Presupuesto de Egresos de la


Fondo de Aportaciones Federación, por un monto equivalente, sólo para efectos de referencia, como En proporción directa al número de habitantes por entidad federativa (INEGI), en el
sigue: Distrito Federal 75% de la población y 25% de población flotante.
para el Fortalecimiento de 2.35% de la Recaudación Federal Participable a partir de 1999.
los Municipios y de las De entidades y Distrito Federal a sus municipios y demarcaciones territoriales en
Al Distrito Federal y a sus Demarcaciones Territoriales, es el 0.2123% de la función del número de habitantes.
Demarcaciones Recaudación Federal Participable. Los recursos se entregarán mensualmente por partes iguales a los municipios por
Territoriales del Distrito Se destinarán exclusivamente a la satisfacción de sus requerimientos, dando conducto de los estados y Distrito Federal. Las entidades federativas, a su vez,
Federal (FORTAMUN y prioridad a las obligaciones financieras y a la atención de las necesidades de distribuirán los recursos que correspondan a sus municipios en proporción directa al
DF) seguridad pública. número de habitantes con que cuente cada entidad.

Cont. Cuadro 2
Fondo Descripción Criterio o fórmula de asignación

Los recursos se determinan anualmente en el Presupuesto de Egresos de la


Federación, de acuerdo a:

Los registros de planteles, instalaciones educativas y plantillas de personal utilizados


para los cálculos de los recursos presupuestarios transferidos a las entidades
federativas:
Los recursos presupuestarios que con cargo al Fondo se hayan transferido a las
Fondo de Aportaciones entidades federativas, durante el ejercicio fiscal inmediato anterior adicionando: las
para la Educación ampliaciones del ejercicio y su repercusión en el ejercicio actual.
Tecnológica y de La actualización de los gastos de operación distintos a servicios personales y de
Adultos instituciones educativas.
(FAETA)
(FAETA) Fórmulas que consideren las prioridades específicas y estratégicas compensatorias
para abatir rezago en alfabetización, educación básica y formación para el trabajo.
Las fórmulas se deberán publicar por la Secretaría de Educación Pública, SEP, en el
Diario Oficial de la Federación.
Estos recursos los reciben los estados de acuerdo al convenio de coordinación
suscrito con el Ejecutivo para la transferencia de recursos humanos, materiales y
financieros.

Los montos asignados se determinan anualmente en el Presupuesto de Los criterios de asignación para la distribución del Fondo de Aportaciones para la
Egresos de la Federación. Seguridad Pública de los Estados y Distrito Federal, son:

La Secretaría de Gobernación formulará a la Secretaría de Hacienda y I. Número de habitantes de los estados y del Distrito Federal
Crédito Público propuestas para la integración del Fondo, la distribución es de II. Índice delictivo
acuerdo a lo que establece el Consejo Nacional de Seguridad Pública, para la III. Ocupación penitenciaría
distribución de recursos entre los estados y el Distrito Federal, considerando: IV. Avance en la aplicación del Programa Nacional de Seguridad
Número de habitantes; Índice de ocupación penitenciaria; Tasa de crecimiento Pública
de indiciados y sentenciados; Avance en materia de profesionalización; V. Proyectos nacionales convenidos y en proceso.
Fondo de
Equipamiento, modernización tecnológica e Infraestructura.
Aportaciones para la La fórmula de la distribución de los recursos se publica en el Diario Oficial de Los criterios de asignación a que se refiere el apartado anterior, se aplicarán de
Seguridad de los la Federación, a más tardar el día 31 de enero. conformidad con la siguiente:
Estados y del Distrito Las aportaciones federales se destinarán exclusivamente a: desarrollo de
Federal recursos humanos, complemento de dotaciones, a agentes del ministerio Fórmula de Distribución:
(FASP) público, peritos, policías judiciales o equivalentes, policías preventivos o de
custodia de centros penitenciarios y equipamiento, para los mismos sujetos,
red nacional de telecomunicaciones e informática y servicio telefónico nacional a = Población con un valor ponderado de 35%
de emergencia, infraestructura de procuración e impartición de justicia y b = Índice delictivo, con un valor ponderado de 15%
readaptación social y otras instalaciones, así como seguimiento y evaluación c = Ocupación penitenciaría, con un valor ponderado de 20%
de los programas señalados (recursos para el complemento de dotaciones, a d = Avance en la aplicación del Programa Nacional de Seguridad Pública, con un valor
agentes y policías, se consideran no regularizables). ponderado de 10%
Los recursos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad de los Estados y e = Inversión en proyectos convenidos, con un valor ponderado de 20%.
del Distrito Federal (FASP), serán enviados a través de la firma de un
convenio entre los estados, el Distrito Federal y la Secretaría de Gobernación.

Cont. Cuadro 2
CUADRO 3
CUADRO 4
CUADRO 5
TRASFERENCIAS DE RECURSOS FEDERALES A ESTADOS Y MUNICIPIOS, 1998 - 2005
(Millones de pesos)
DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005

TOTAL 270,952.8 323,284.8 403,467.9 460,512.5 482,600.1 508,461.1 551,318.5 563,940.4 100 100 100 100 100 100 100 100

RAMO 33 114,700.7 152,062.8 181,609.0 209,417.3 224,388.3 241,417.6 252,201.4 271,082.8 42.3 47.0 45.0 45.5 46.5 47.5 45.7 48.1

Fondo de Aportaciones para la


Educación Básica y Normal 79,997.9 97,417.1 112,637.0 130,648.4 140,438.4 151,429.0 150,184.1 163,789.1 29.5 30.1 27.9 28.4 29.1 29.8 27.2 29.0
(FAEB)1/

Fondo de Aportaciones para los


13,846.4 18,190.1 22,832.5 25,336.7 26,827.7 31,831.0 34,064.1 36,257.0 5.1 5.6 5.7 5.5 5.6 6.3 6.2 6.4
Servicios de Salud (FASSA)

Fondo de Aportaciones para la


10,403.4 13,933.6 15,989.6 19,064.1 21,783.8 22,332.7 23,511.6 26,639.1 3.8 4.3 4.0 4.1 4.5 4.4 4.3 4.7
Infraestructura Social (FAIS)

Fondo de Aportaciones Múltiples


3,720.9 4,558.0 5,227.4 6,231.1 7,092.9 7,287.7 7,655.1 9,462.1 1.4 1.4 1.3 1.4 1.5 1.4 1.4 1.7
(FAM)

Fondo de Aportaciones para el


Fortalecimiento de los Municipios y 6,732.1 13,097.6 15,030.3 19,539.1 22,326.7 22,889.2 24,097.5 26,405.7 2.5 4.1 3.7 4.2 4.6 4.5 4.4 4.7
el Distrito Federal (FORTAMUN)
Fondo de Aportaciones para la
Seguridad Pública de los Estados y - 4,715.0 5,213.9 5,786.4 3,000.0 2,537.0 3,500.0 5,000.0 1.5 1.3 1.3 0.6 0.5 0.6 0.9
del D. F. (FASP)
Fondo de Aportaciones para la
Educación Tecnológica y de Adultos. - 151.4 2,051.6 2,811.5 2,918.8 3,110.7 3,188.6 3,529.7 0.0 0.5 0.6 0.6 0.6 0.6 0.6
(FAETA)

RAMO 25 10,156.6 11,817.7 13,682.2 14,799.3 15,294.1 19,376.5 0.0 0.0 3.7 3.7 3.4 3.2 3.2 3.8 0.0 0.0
Aportaciones para los Servicios de
Educación Básica y Normal en el 10,156.6 11,817.7 13,682.2 14,799.3 15,294.1 16,265.8 3.7 3.7 3.4 3.2 3.2 3.2 0.0 0.0
1_/
Distrito Federal
Previsiones y Aportaciones para los
Sistemas de Educación Básica,
- - - - - 3,110.7 0.6 0.0 0.0
Normal, Tecnológica y de Adultos
1_/

RAMO 28 113,578.3 140,670.9 178,136.2 196,931.2 199,860.6 230,625.0 249,988.8 272,471.6 41.9 43.5 44.2 42.8 41.4 45.4 45.3 48.3

Participación a Entidades
113,578.3 140,670.9 178,136.2 196,931.2 199,860.6 230,625.0 249,988.8 272,471.6 41.9 43.5 44.2 42.8 41.4 45.4 45.3 48.3
Federativas y Municipios

RAMO 39 32,517.2 18,733.4 30,040.5 39,364.7 43,057.1 36,418.4 49,128.3 20,386.0 12.0 5.8 7.4 8.5 8.9 7.2 8.9 3.6

Programa de Apoyos para el


Fortalecimiento de las Entidades - - 6,870.0 12,807.7 14,700.0 17,000.0 25,642.7 20,386.0 1.7 2.8 3.0 3.3 4.7 3.6
Federativas

Convenios de Descentralización 32,517.2 18,733.4 23,170.5 26,557.0 28,357.1 19,418.4 23,485.6 12.0 5.8 5.7 5.8 5.9 3.8 4.3 0.0

1_/
En 2003, la SHCP incluyó dentro del Ramo 33 las Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos del Ramo 25; con el propósito de hacer comparables las cifras, en este cuadro se excluyeron,
asignando para el cierre estimado del 2003, un monto igual al aprobado para el ejercicio 2002.
Fuente: Unidad de Coordinación con Entidades Federativas SHCP; Centro de Estudios de Finanzas Públicas, H. Cámara de Diputados con información de la Cuenta de la Hacienda Pública Federal, 1998, 1999, 2000, 2001, 2002, 2003 y Presupuesto de
Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2005.
GRAFICA 1

Transferencias federales a estados y municipios


1998-2005

600,000
m illo n es d e p eso s

500,000
TOTAL
400,000 RAMO 33
300,000 RAMO 25
RAMO 28
200,000
RAMO 39
100,000
0
19 9 8 19 9 9 2000 2001 2002 2003 2004 2005

años
4. Una reforma fiscal*

Gilberto Rincón Gallardo∗∗

Garantizar la gobernabilidad pasa no por posturas exclusivamente declarativas, de buena


voluntad para el diálogo, sino por acuerdos, por reformas a las leyes y a las instituciones. Y
decir que pasa por acuerdos es algo que cuesta mucho trabajo a la clase política mexicana.
Si se hace posible construir este marco mínimo de acuerdo, entonces tendrán que
plantearse una serie de reformas que garanticen condiciones mínimas de gobernabilidad
democrática. Por mi parte creo que si bien es indispensable discutir las transformaciones
políticas para mejorar la democracia de los partidos, que son demandantes de democracia
hacia afuera, pero hacia adentro son democráticamente débiles, copulares y con cúpulas
difíciles de permear.
Una gobernabilidad le daría mejor imagen a la clase política que ante la opinión
pública pasa hoy por uno de sus malos momentos. También es imperativo hacer viable la
economía y las finanzas nacionales como condición o precondición de cualquier modificación
política.
Porque quizás el problema número uno de México hoy es la enorme dificultad o casi
imposibilidad de la clase política principalmente para utilizar los desarrollos democráticos que
tenemos en materia de procesos electorales, los desarrollos democráticos y de libertad en
general, las dificultades decía yo para utilizarlos, para elevar la calidad de vida. La poca
calidad o la baja calidad de vida, la enorme pobreza, los grandes desequilibrios y las
inequidades hacen de nuestra democracia una democracia vulnerable, frágil y además una
democracia vacía que puede cansar o concebirse inútil o por lo menos tenerse que declarar
ignorante para qué sirve.
Hay que ver el informe de las Naciones Unidas y del PENUD cuando habla que en
América Latina un 40 por ciento de ciudadanos dice que si el autoritarismo le garantiza
elevar la calidad de vida, prefieren el autoritarismo. Estas cifras dramáticas son las que
ponen en riesgo la gobernabilidad y ponen en duda la utilidad y la conveniencia de la
democracia. Por lo tanto, tenemos por delante el tema de la distribución de la riqueza.
Hay una reforma que más temprano que tarde tendrá que ser llevada a cabo, pues su
aplazamiento pone en riesgo la viabilidad de cualquier gobierno medianamente funcional. Se
trata de la reforma fiscal. Desde hace muchos años en lo particular he defendido la idea de
que los mecanismos fiscales, la recaudación y distribución de la renta pública constituyen
hoy el mecanismo fundamental de la justicia social, y también la idea de que ésa es una de
las señas de identidad de una izquierda democrática que cuesta enormes trabajos construir
en México.
En mi opinión, un proyecto igualitario y democrático tiene como fundamento la idea de
una política fiscal genuinamente distributiva, es el mecanismo por excelencia del progreso
social y la lucha contra la desigualdad y la pobreza.
El tiempo de nacionalizaciones y de expropiaciones pasó. Necesitamos de la reforma
fiscal como mecanismo de distribución o redistribución de la riqueza. Lo que falta en el
conjunto es el concepto de una reforma fiscal integral. Aunque se haya hecho posible la
financiación de las actividades del sector público para estos últimos años, la promesa
incumplida es la de una modificación del esquema fiscal capaz de avanzar hacia un nuevo
modelo de distribución de la riqueza en México.

*
Versión estenográfica de Audiencias Públicas “Gobernabilidad Democrática. ¿Qué Reforma?”, llevado a cabo en el Salón
Verde, del H. Congreso de la Unión, el 30 de septiembre de 2004.
∗∗
Presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. Articulista del Periódico Excelsior. Notimex. Comentarista
del Programa Radiofónico Imagen.

Instituto de Investigaciones Legislativas 39


Si se generaliza la creencia en que el tema fiscal en México se reduce a resolver el
financiamiento del estado, se perderá la oportunidad de contemplar al sistema fiscal como
una palanca en lucha contra la desigualdad y a favor de la justicia, y por lo tanto a favor de la
construcción de una democracia de calidad que tanto echamos de menos. No debe olvidarse
que México padece uno de los peores esquemas de distribución de la riqueza a nivel
mundial. Que más de la mitad de su población vive en la pobreza o por debajo de la línea de
la pobreza. Esto sí es un riesgo de inestabilidad y de ingobernabilidad. Y este esquema
depende, en gran medida en su incapacidad para recaudar fiscalmente una porción
relevante de su Producto Interno Bruto, y por supuesto para darle un buen uso y generar
confianza en el buen uso.
Mientras que, por ejemplo, en Francia la recaudación fiscal respecto del PIB es del 40
por ciento, en México, si descontamos los ingresos fiscales cautivos de la industria petrolera
no superamos siquiera el 11 por ciento. Ese 40 por ciento del PIB es más o menos general
en Europa, la distancia con nuestro sistema fiscal es enorme, y de ahí una de las causas
principales de que no podamos lograr una redistribución de la riqueza.
Y esta diferencia no es sólo el resultado el contraste entre una estructura recaudatoria
ineficaz, y una eficaz. Es también y sobre todo el contraste entre distintos pactos sociales
democráticos y sus correlativas lealtades fiscales. Pero el tema de la reforma fiscal no puede
desasociarse de la reactivación de la economía más allá del reflejo inercial respecto de la
economía norteamericana. Esta cuestión tiene que ver por supuesto con el viejo tema del
gasto público para fomentar la actividad económica, por ello tenemos que discutir con
seriedad cuáles son los riesgos reales de aumento no controlable del déficit público y de
elevación de la inflación. Pero también tenemos al mismo tiempo y quizás, con mayor fuerza
discutir cuáles son nuestras posibilidades de recuperar los empleos que se han perdido y
evitar que la situación económica de las empresas mexicanas pequeñas y medianas sobre
todo alcance un punto de no regreso.
Sin duda, debe analizarse con detenimiento y responsabilidad el impacto inflacionario
y deficitario que un programa nacional de reactivación económica puede tener. Pero estamos
en tiempos difíciles que exigen la revisión de las verdades supuestamente consabidas. Este
debate sobre los criterios de la política económica no es sólo una cuestión científica, es
también ideológica y es también política, el mercado por sí mismo, todos lo sabemos, es
incapaz de impulsar ninguna recuperación económica en tiempos de incertidumbre como los
que ahora se viven, es claro que la abonanza que puede generar el mercado aparte está por
supuesto el tema de su distribución, sólo es posible bajo condiciones de por lo menos de
relativa certeza para los actores económicos.
Sin embargo, volvemos a encontrarnos con una visión de la economía que sostiene
que lo regular es el libre mercado y lo excepcional es la acción del Estado, qué enorme y
costoso error, como si las condiciones de certeza social producto central de la acción del
Estado no fueran en si mismas elemento fundamental del proceso económico.
Pues bien, aún aceptando sin conceder que este esquema de interpretación fuera
aceptable, tendríamos que decir que lo que enfrentamos es la apertura de una crisis de
incalculables proporciones que hace obligada la intervención económica del Estado, no
como expropiador o nacionalizador, sino como regulador. Necesitamos un viraje que
privilegie el fortalecimiento del mercado interno como garantía frente a los vendavales de la
economía internacional. Claro está que un viraje tal en la política económica debe
sustentarse en un acuerdo político nacional, pero tal vez ahí esté ya el primer contenido del
pacto entre fuerzas políticas del que tanto se ha hablado y tan pocos esfuerzos reales se han
hecho.
Muchas gracias.

40 Instituto de Investigaciones Legislativas


5. Sección de Archivo Histórico y Biblioteca
“José Aguilar y Maya”

Instituto de Investigaciones Legislativas 41


5.1. Las facultades y obligaciones de los ayuntamientos en Guanajuato

Felipe Guevara Luna♣

El Municipio es una de las formas de organización política más antiguas existentes en el


mundo, célula política y administrativa de Estado. El término municipium definió
etimológicamente a las poblaciones en la que los ciudadanos tomaban para sí las cargas,
tanto personales como patrimoniales, necesarias para atender lo relativo a los asuntos y
servicios locales de esas comunidades24. Para el caso mexicano, los historiadores han
considerado que los antecedentes directos se encuentran en el Calpulli entre la cultura
Azteca, donde no solamente se realizaban actividades de tipo agrario, sino de carácter
administrativo. Posteriormente a la llegada de Cortés, fue constituido el primer Municipio en
México, el cual fue conformado tomando en consideración el modelo prevaleciente en
España, emitiéndose para su regulación jurídica, las ordenanzas en los años de 1524 y
1525.
Durante la época de la colonia, el municipio se establece y desarrolla, teniendo como
base para ello el esquema español, impregnando al mismo tiempo, matices locales
dependiendo del territorio donde se estableciera la autoridad.
La Constitución Política de la Monarquía Española, marca en el Título V, Capítulo I, lo
relativo al gobierno interior de las provincias y sus pueblos. En ella se establece lo tocante a
la conformación e integración de los ayuntamientos. El artículo 321 señala además, las
facultades a cargo de los ayuntamientos, como son25:
• Tener a su cargo la policía de salubridad y comodidad;
• Auxiliar al Alcalde en todo lo relativo a la seguridad de las personas y de los bienes,
asimismo a la conservación del orden público;
• La administración e inversión de los caudales de los propios y arbitrios conforme a las
leyes y reglamentos;
• Llevar a cabo la distribución y recaudación de las contribuciones y remitirlas a la
tesorería respectiva;
• Cuidar de todas las escuelas de primeras letras y demás establecimientos de
educación que se propaguen de los fondos del común;
• Cuidar de los hospitales, hospicios, casas de expósitos y demás establecimientos de
beneficencia;
• Cuidar de la construcción y reparación de los caminos, calzadas, puentes y cárceles,
de los montes, plantíos y de todas las obras públicas de necesidad, utilidad y ornato.
• Formar las ordenanzas municipales del pueblo, y presentarlas a través de las
Diputaciones Provinciales, a las Cortes para su aprobación;
• Promover la agricultura, la industria y el comercio; y
• Imponer los arbitrios necesarios, siempre y cuando sean promovidos a través de las
Diputaciones Provinciales y aprobados por las Cortes.

Como podrá notarse, las primeras facultades otorgadas por la constitución de Cádiz a los
Ayuntamientos, son encaminadas a la protección de los habitantes de una circunscripción
determinada, particularmente en los rubros de salud y la seguridad públicas, la educación, la


Auxiliar en el Archivo Histórico del Congreso del Estado de Guanajuato
24
Palacios Alcocer, Mariano. Federalismo y relaciones intergubernamentales. Porrúa-Cámara de Diputados, México 2003. p.
255.
25
Copia simple de la Constitución Política de la Monarquía Española promulgada en Cádiz el 19 de marzo de 1812.

42 Instituto de Investigaciones Legislativas


obra pública, la agricultura y el comercio, fueron los aspectos relevantes que ocupaban la
atención de los Ayuntamientos.
Por su parte el decreto de fecha 23 de junio de 1813, emitido por las Cortes
españolas, establece la instrucción para el gobierno económico y político de las provincias.
Esta disposición señala en el capítulo primero las obligaciones de los ayuntamientos,
particularmente cuidar a la política de salubridad y comodidad; así como la limpieza de las
calles, mercados, plazas públicas, hospitales, cárceles, casas de caridad, beneficencia, velar
sobre la calidad de los alimentos, cuidar la existencia de cementerios, la decoración, darle
curso a las aguas estancadas e insalubres, y finalmente, remover todo lo que pueda alterar
la salud pública o la de los ganados; además de llevar un registro de los nacimientos,
matrimonios y defunciones suscitadas en el poblado, señalando en el registro la edad, sexo y
causas de la defunción. Asimismo comunicar al Jefe Político lo relativo a enfermedades y
epidemias, cuidar las fuentes públicas, el alumbrado y empedrados de las calles de los
pueblos, los caminos rurales y todas aquellas obras públicas de utilidad, beneficencia y
ornato que pertenezcan a su jurisdicción; también estará a su cargo la seguridad pública, las
escuelas de primeras letras, el fomento a la ganadería e informar a través de la Diputación
de Provincia, de las actividades realizadas y objetos que se encuentren bajo su custodia, así
como el cuidado de todos los demás objetos encomendados por las leyes.
Una vez proclamada y reconocida oficialmente la independencia en México, la figura
del municipio prevaleció aunque no con la misma fuerza que tuvo durante la Colonia, ya que
los documentos legales que daban soporte a la conformación de México como un país
independiente, no contemplaron o escasamente lo hicieron, la regulación de esta figura, ya
que toda la atención se concentraban en subrayar la independencia y autonomía de la
nación mexicana.
El artículo 161 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1824,
señala como obligación de los Estados de la República, organizar su gobierno y
administración interior, sin oposición a la Constitución y Acta Constitutiva de la Federación;
dejando de igual modo, plena libertad para legislar.
Solamente la constitución centralista de 1836, particularmente en la sexta ley (arts.
22, 23 y 25), se ocupo de normalizar la vida del ayuntamiento en México. Asimismo, las
Bases Orgánicas en su artículo 134 en sus fracciones X y XII, señalan las facultades que
tienen las Asambleas Departamentales de realizar la división política del territorio del
Departamento, establecer corporaciones y funcionarios municipales, expedir las ordenanzas
y reglamentos de la policía municipal, urbana y rural; asimismo aprobar los presupuestos y
gastos municipales. La Constitución Federal de 1857 continuó con costumbre de delegar
facultades a los Estados, al determinar en el artículo 117 que lo no señalado expresamente
por esta constitución, quedaba reservado a los estados de la federación. Años más tarde, el
congreso constituyente de 1916 determina normar la figura del municipio, dando como
resultado su regulación expresamente en el artículo 115 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; a partir de ese momento y hasta nuestros días, la figura del
municipio en México tiene una regulación en nuestra ley suprema, rompiendo con ello, una
larga tradición federalista que permitía a las legislaturas locales normar la actividad
municipal.
Es así como en Guanajuato la trayectoria de la figura del municipio desde el
nacimiento de nuestro Estado como parte integrante de la federación, se ha encontrado
normada con disposiciones y decretos emitidos por las diversas legislaturas locales durante
el siglo XIX y hasta principios del XX. Las primeras disposiciones emitidas por la legislatura
local respecto a la administración y conformación del municipio fueron las siguientes.
Primeramente la Constitución Política local aprobada en el año de 1826, señala en la
sección octava la forma en que debían ser compuestos los Ayuntamientos y el proceso para

Instituto de Investigaciones Legislativas 43


la elección de sus representantes. Asimismo, los ayuntamientos tenían la obligación de
promover lo siguiente:
• Todo lo necesario para que la juventud se ilustre en los deberes religiosos y políticos de
que son sujetos los ciudadanos;
• La protección a las artes, el comercio, la agricultura y el ramo de la minería;
• La conservación del orden público, y el mejor gobierno interior de los pueblos de su
Distrito; y
• Todo cuanto sea provechoso y útil a los mismos pueblos.

Para ser más claro en lo que respecta a las atribuciones de los municipios, es importante
manifestar que durante esta etapa, la estructura jerárquica que existía respecto al territorio
del Estado era conformada de la siguiente manera:
• El Estado fue dividido en departamento;
• Enseguida los departamentos en partidos;
• Posteriormente los partidos en Municipalidades
• Las municipalidades albergaban a los poblados, ranchos y haciendas dentro de su
demarcación territorial.

Además de lo señalado por la Constitución local, se emite el decreto del día 14 de agosto de
182726. En él se establece el Reglamento para la Instrucción de las Municipalidades,
señalando así, las facultades y obligaciones que tienen tanto el Estado, los Jefes de
Departamento, los Jefes de Partido y los propios Ayuntamientos. En lo que respecta al Jefe
de Departamento, este tenía la facultad de vigilar a la policía de los partidos y
municipalidades, la facultad de exigir a los ayuntamientos las noticias que debieran dar
conforme a la ley, señalarles el desempeño de las obligaciones que señala este decreto; así
como cuidar la buena administración de los fondos y finalmente intervenir, acorde a sus
atribuciones, en todo lo relativo a los Partidos y Ayuntamientos.
En lo que corresponde al Alcalde Jefe de Partido, éste tenía la facultad de cuidar que
los Ayuntamientos estuvieran en estricto apego a lo señalado por la ley. Por su parte los
Ayuntamientos tenían a su cargo la policía de su demarcación; tenían la obligación de
publicar los bandos de policía, tener el manejo de los fondos propios; formar el presupuesto
de toda obra; proponer arbitrios para aumentar sus fondos; recibir las cuentas justificadas
respecto al año anterior; realizar la distribución de las contribuciones; realizar el alistamiento
de la Milicia Cívica; remitir cada trimestre, las noticias de los nacidos, casados y muertos;
elaborar un plano que describa los límites de su municipalidad, incluyendo montañas,
bosques, ríos, lagunas y todo lo que considere su atención; formar la estadística de su
distrito; realizar informe circunstanciado de todas las tierras de su fondo legal. De igual
forma, esta disposición señala detalladamente lo relativo a la seguridad, tanto interior como
exterior, lo concerniente a la salubridad; la beneficencia, y finalmente la comodidad y el
ornato. Esta disposición muestra con precisión, cada una de las facultades que tiene el
Ayuntamiento, y para ello señala un título sexto referente a las bases para el reglamento de
las municipalidades, apuntando con el objeto de contar con un mejor desempeño del
Ayuntamiento, éste instituirá una comisión permanente para cada uno de los ramos a su
cargo, y especialmente una comisión destinada para la instrucción pública; una comisión de
carácter permanente denominada de gastos.

26
Archivo Histórico del Congreso del Estado de Guanajuato. Fondo Poder legislativo. Sección Decretos Aprobados. Colocación
100.3-3 E2V1.320

44 Instituto de Investigaciones Legislativas


Asimismo se emite la instrucción para el reglamento interior de las municipalidades27,
señalándose expresamente la organización y administración del Ayuntamiento. Esta
disposición viene a reforzar lo señalado por el reglamento anteriormente promulgado
conjuntándose así, una legislación exclusiva para la administración y buen funcionamiento
de los municipios en Guanajuato.
El 20 de marzo de 1837 se emite el Reglamento Provisional para el gobierno interior
de los Departamentos28, a partir del artículo 122 al 165, se indica la existencia de
Ayuntamientos en las capitales de los Departamentos; el número de Alcaldes, Regidores y
Síndicos era fijado por las Juntas Departamentales respectivas; señala además, las
atribuciones de los mismos puntualizando que estará a cargo de los Ayuntamientos, la
policía de salubridad, de comodidad y ornato, de orden y seguridad en los términos de su
comarca. Teniendo por lo tanto bajo su responsabilidad lo siguiente:
• La limpieza de las calles, mercados y plazas públicas;
• Procurado la existencia de un cementerio en cada pueblo;
• Velar sobre la calidad de toda clase de bebidas y alimentos;
• Cuidar la calidad de los productos que vendan las boticas;
• Cuidar de las desecaciones de los pantanos, de dar corriente a las aguas estancadas e
insalubres, y de remover todo lo que pueda alterar la salud de los hombres y de los
ganados;
• Cuidar de las cárceles, hospitales y establecimientos de beneficencia pública que no
sean de fundación particular;
• Dar aviso al Subperfecto de las posibles enfermedades en la demarcación territorial;
• Remitir cada semestre al Subperfecto, o en su caso al Perfecto, para que éste lo haga al
Gobernador, noticia de los nacidos, casados y muertos;
• Realizar una adecuada distribución de los mercados;
• La conservación de las fuentes públicas;
• El cuidado de las calles empedradas y alumbradas, previendo los paseos públicos y
plantíos abundantes que proporcionen belleza y salud a los pueblos;
• Promover la construcción y reparación de puentes, calzadas y caminos, y el
adelantamiento de la agricultura, industria y comercio;
• Colocar los rótulos en los caminos que indique su dirección;
• Proponer al Gobernador del Estado, las medidas que consideren oportunas para la
conservación del orden y atender la seguridad de las personas y de sus bienes;
• El establecimiento de las escuelas de primeras letras;
• Arreglar lo respectivo sobre pesas y medidas.

Durante el primer periodo centralista en México, los Estados de la República cambian la


denominación de Estado por el de Departamento de Guanajuato. Con fundamento en la
parte séptima del artículo 14, de la Sexta Ley Constitucional, la Junta Departamental de
Guanajuato decide sancionar las Ordenanzas que considera acordes para el gobierno de los
Municipios29, reviendo que la formación de estas Ordenanzas Municipales, además de exigir
una vasta instrucción en todos los ramos que comprende la administración municipal,
requiere de los conocimientos de los fondos de los pueblos, sus necesidades y las diversas
circunstancias particulares de cada localidad. Al sancionar la Junta Departamental las
Ordenanzas Municipales, se ocupó también de establecer los reglamentos de policía que le
parecieron más acordes a las necesidades de los pueblos. Otro punto importante fue la
27
Idem.
28
Ibidem. Colocación 100.3-10 E2V1.327. p. 245-248.
29
Ibidem. Colocación 100.3-10 E2V1.327

Instituto de Investigaciones Legislativas 45


Hacienda Pública Municipal, asimismo el establecimiento de atribuciones para cada uno de
los ramos que le fueron encomendados. Por lo tanto, de lo anterior se desprende la
elaboración de las Ordenanzas Municipales, las cuales se encuentras estructuradas de la
siguiente manera:
• El título primero trata lo relativo a las obligaciones de los ayuntamientos;
• El título segundo, lo que respecta a la hacienda municipal;
• El título tercero las bases para el reglamento interior de las municipalidades.

De igual forma, se emiten los reglamentos de policía para la observancia de las ordenanzas
municipales. El primer reglamento se refiere a la seguridad interior y la seguridad exterior. El
segundo reglamento toca el punto de la salubridad y beneficencia pública y el tercer
reglamento trata lo relativo a la comodidad y ornato público, de los aspectos que deben
cuidar los Ayuntamientos en bien de su municipio. Las anteriores disposiciones tuvieron
vigencia durante todo el periodo centralista en México. Solamente fueron emitidos algunos
decretos que hacían referencia a la renovación de los Ayuntamientos.
El 20 de mayo de 185330, se emite un decreto del gobierno federal, el cual señala los
lugares en donde debe existir un Ayuntamiento. En primer término indica que solo en las
capitales de Estado y en las de prefecturas, cantones o distritos, habrá Ayuntamiento,
cesando por lo tanto las funciones de los Ayuntamientos que existieron en las Villas y
pueblos que no tengan aquella categoría. Lo anterior podemos circunscribirlo a una
remunicipalización en los Estados de la república mexicana.
Posteriormente el 23 de julio de 1853, se emite un decreto del gobierno federal en el
cual se hace una aclaración respecto a los lugares donde deba existir Ayuntamiento,
señalando que habría en las capitales de los Estados y en las cabeceras de las mayores
divisiones políticas en que estuviera dividido el territorio de cada Estado, ya sea que se
denominen prefecturas, jefaturas, departamentos, cantones o distrito. No habría en las
cabeceras de las subdivisiones, cualquiera que sea su nombre, ni en ninguna otra población.
El 7 de agosto de 185731, el Congreso Constituyente del Estado aprueba conceder a
los Ayuntamientos, el derecho directo de iniciativa. Posteriormente, el Segundo Congreso
Constitucional, mediante el decreto número 2332 aprobado el 30 de abril de 1868, en donde
se establece una oficina de glosa de cuentas, dependiente del Congreso del Estado, con la
finalidad de que ésta examine y glose las cuentas generales de los gastos del Estados y de
las municipales.
La Constitución local de 186133 señala en la sección tercera lo correspondiente a las
municipalidades. En ella se puntualiza la manera en que han de integrarse las mismas,
particularmente en el artículo 76 se expresa la obligación que tienen los Ayuntamientos. En
un primer término señala la obligación de vigilar los establecimientos de instrucción pública;
cuidar de la policía en todos sus ramos, dictando los reglamentos convenientes; cuidar de
todos los objetos de administración general o local; formar el presupuesto de gastos
correspondiente al siguiente año económico y remitirlo al Congreso para su aprobación.
La administración e integración de los municipios prosigue acorde a lo señalado por la
Constitución local y demás decretos y acuerdos aprobados en el seno del Congreso hasta
llegar a la reforma de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en el año de
1916-1917.
El artículo 115 de la Constitución Federal vigente señala que las partes de la
federación, es decir los Estados, adoptarán como base de su organización política y
30
Archivo Histórico del Congreso del Estado de Guanajuato. Fondo Colecciones Especiales. Colocación 200.8-6 V3E1.1303
31
Ibidem. Colocación 100.3-19 E3V1.397
32
Ibidem. Colocación 100.6-20/3 E3V1.400
33
Compilación de Leyes del Estado de Guanajuato. Tomo I. LI Legislatura, Guanajuato 1981.

46 Instituto de Investigaciones Legislativas


administrativa, al municipio, al frente del cual habrá un Ayuntamiento electo mediante el
sufragio universal. Lo anterior significa que el estado mexicano está dividido, territorial y
políticamente, primeramente en entidades federativas y luego en municipios34. Por su parte
la Constitución Política del Estado de Guanajuato aprobada de igual forma en el año de
1917, señala en su título quinto correspondiente a las municipalidades, que éstas tendrán las
siguientes competencias:
• Crear y sostener los servicios referentes a la seguridad de las personas y de las
propiedades;
• El fomento de los intereses materiales y morales del municipio;
• La ejecución de las obras de saneamiento que indique el Consejo Superior de
Salubridad, tendiente a la higiene urbana y a la salubridad pública;
• La ejecución del censo de población y la recolección de datos estadísticos en diversos
ramos;
• La realización de los trabajos electorales;
• La designación de jueces municipales y jurados;
• Formar los presupuestos de ingresos y egresos correspondientes al siguiente año
económico y remitirlos a la legislatura para su aprobación:
• Formar los cuerpos de policía;
• Fundar y sostener el mayor número posible de escuelas rurales.

En correlación con el artículo 115 constitucional, se encuentra el 124 que establece que las
facultades que no se encuentren expresamente concedidas por la Constitución, se entienden
reservadas a los Estados.
Derivado de lo anterior, el 20 de mayo de 1918 el pleno del Congreso legisla sobre la
minuta de decreto que contiene el proyecto de Ley Orgánica Municipal, la cual, una vez
aprobada, es enviada al Poder Ejecutivo para su sanción, siendo publicada en el Periódico
Oficial del Gobierno del Estado de Guanajuato el 4 de julio de 191835. En ella se advierte de
manera expresa, las atribuciones de los Ayuntamientos, los integrantes del Ayuntamiento, la
división de las municipalidades. Trata un aspecto relativo a la fiscalización denominada
inspección municipal mediante visitas periódicas con la finalidad indagar si las autoridades y
los empleados del municipio, han cumplido con sus respectivas obligaciones y si no han
infringido las leyes Federales y Estatales, así como los reglamentos municipales.
El 7 de julio de 1968 se emite una nueva Ley Orgánica Municipal denominada Ley
Orgánica y Reglamentaria del Artículo 14 y del Título Quinto Capítulo Único de la
Constitución Política del Estado de Guanajuato, dejando sin vigencia a la Ley Orgánica de
1918. En esta nueva Ley se aprecia la denominación otorgada al Municipio al señalar que
éste (…) “es la base de la división territorial y de la organización política y administrativa del
Estado de Guanajuato”36. En esta ley de advierte nuevamente la delimitación expresa de las
atribuciones del Ayuntamiento, la funciones y atribuciones de las autoridades integrantes del
mismo, lo relativo al patrimonio y de la hacienda municipales, de las correcciones
disciplinarias y medios de apremio y de las responsabilidades.
Posteriormente en el año de 1984, mediante el decreto número 153, publicado el 31
de julio de se mismo año, mediante la cual se abroga la Ley Orgánica para el Estado de
Guanajuato de 1968, en ella se establece que (…) “El Municipio es una institución de orden
público, constituida por una comunidad de personas, establecida en un territorio
determinado, autónomo para su gobierno interior y para la administración de su hacienda, y

34
Martínez Morales, Rafael I. Diccionarios Jurídicos de Derecho Administrativo. Volumen 3. harla. México 1997. p. 158.
35
Archivo Histórico del Congreso del Estado de Guanajuato. Fondo Hemerográfico. Colocación
36
Idem. Colocación 300.3-137 L2DE10.762

Instituto de Investigaciones Legislativas 47


con las facultades y limitaciones establecidas por la Constitución de los Estados Unidos
Mexicanos , en la particular del Estado y en las que señalen las leyes secundarias”37. El
artículo 2° de esta ley señala que el Municipio Libre es la base de la división territorial y de la
organización política y administrativa del Estado de Guanajuato, con personalidad jurídica
propia. Esta disposición continúa con la misma estructura de fondo y de forma que la
anterior, tocando los mismos aspectos de manera genera, aunque se distingue un
incremento de sus funciones.
Finalmente esta ley fue abrogada mediante el decreto número 350 emitido por la H.
Quincuagésima Sexta Legislatura Constitucional del Estado Libre y Soberano de Guanajuato
y publicada en el Periódico Oficial de fecha 25 de julio de 199738, la cual se encuentra hasta
este momento en vigencia. Las atribuciones y competencia de los municipios han sido cada
vez más específicas a partir de las reformas de 1999 aplicadas al artículo 115 de la
Constitución Política federal, así como lo manifiesta Teresita Rendón Huerta Barrera, en su
comentario al artículo 117 de la constitución local al señalar que las reformas (…) “intentaron
precisar que el Municipio es un tercer orden de gobierno; finalidad que no quedó colmada,
toda vez que un ambiguo enunciado en un solo artículo, no le puede otorgar la naturaleza
jurídica y política, que debe tener y que sólo podrá lograr bajo un nuevo diseño
constitucional, sobre todo, en el tema de la distribución de competencias”
Es importante dejar en claro que las solicitudes de la ciudadanía se incrementan día
con día, al unísono, las respuestas deben estar acorde a esta situación, es decir, debe existir
de una capacidad de respuesta.
Es importante señalar que las atribuciones y competencia que han desempeñado
desde el marco de la promulgación de la primera Ley Orgánica en el Estado en 1918, la
regulación jurídica los Municipios bien pudieran circunscribirse en ramos específicos acorde
a lo señalado por Mariano Palacios Alcocer, quien realiza una clasificación en función de los
preceptos constitucionales que enmarcan el orden municipal:
• Facultades y obligaciones de los municipios, de conformidad con los preceptos
constitucionales en lo que se enmarca el orden constitucional, considerando que ésta
bien pudiera ser subjetiva;
• Competencias y funciones políticas;
• Competencias y funciones legislativas y reglamentarias;
• Competencias y funciones administrativas;
• Competencias y funciones financieras y fiscales;
• Competencias y facultades de policía; y
• Otras funciones y facultades del Ayuntamiento.

Con lo anterior, concluimos este aspecto relativo a las facultades que tienen los
municipios desde el inicio del periodo de independencia en México hasta nuestros días, para
dar paso a la difusión del acervo documental histórico consistente en la reproducción de
algunas de las imágenes que fueron la fuente documental primaria consultada para llevar a
cambo este trabajo.

37
Ley Orgánica Municipal para el Estado de Guanajuato, LII Legislatura, Guanajuato 1985.
38
Ibidem. Colocación 300.3-255 L2DE5.1059

48 Instituto de Investigaciones Legislativas


FONDO:
Poder Legislativo

SECCIÓN:
Decretos Aprobados

DESCRIPCIÓN:
Decreto de fecha 14 de agosto de 1827,
en el que se aprueban las disposiciones
para el arreglo de la policía en todos sus
ramos, designándose las atribuciones de
las autoridades respectivas.
GENERALIDADES
Encuadernación en piel color café, con
inscripciones en el lomo en color dorado
y fondo verde. El estado general es malo,
tapas desprendidas y hojas sueltas.
Medidas: 21x14.5x5 cm. Escritura de
imprenta. Tipografía de J. E. Oñate. Calle
de Alonso número 13, Guanajuato 1851.
Colocación 100.3-3 E2V1.320

FONDO:
Poder Legislativo

SECCIÓN:
Decretos Aprobados

DESCRIPCIÓN:
Con fundamento en el párrafo séptimo
del artículo 14, de la Sexta Ley
Constitucional, la Junta Departamental
de Guanajuato sanciona las Ordenanzas
que considera acordes para el gobierno
de sus Municipios.
GENERALIDADES
Encuadernación en piel color café, con
inscripciones en el lomo en color dorado
y fondo café. El estado general del libro
es bueno. Medidas: 20.5 x 14.5 x 4.5 cm.
Escritura de imprenta. Impresos por Félix
Conejo. Calle del Ensaye Viejo número 3.
Colocación 100.3-10 E2V1.327

Instituto de Investigaciones Legislativas 49


FONDO:
Poder Legislativo

SECCIÓN:
Decretos Aprobados

DESCRIPCIÓN:
Reglamentos Generales de Policía para
la observancia de las Ordenanzas
Municipales que fueron formadas por la
Junta Constitucional de Guanajuato,
acorde a lo señalado por artículo 14
párrafo 7°, de la Sexta Ley
Constitucional.
GENERALIDADES
Encuadernación en piel color café, con
inscripciones en el lomo en color dorado.
El estado general es bueno. Medidas:
20.5 x 14.5 x 4.5 cm. Escritura de
imprenta. Impresos por Félix Conejo.
Calle del Ensaye Viejo número 3.
Colocación 100.3-10 E2V1.327

FONDO:
Poder Legislativo

SECCIÓN:
Decretos Aprobados

DESCRIPCIÓN:
Decreto en el que se aprueba el derecho
directo de iniciativa de los Municipios del
Estado de Guanajuato.
GENERALIDADES
Encuadernación en cartón y lomo en piel
color café, con inscripciones en el lomo
en color dorado. El estado general del
libro es bueno. Medidas: 22x14x1 cm.
Escritura de imprenta. Impreso por Albino
Chagoyán, Calle de Alonso letra K,
Guanajuato 1871.
Colocación 100.3-19 E3V1.397

50 Instituto de Investigaciones Legislativas


FONDO:
Hemerográfico

SECCIÓN:
Periódico Oficial del Gobierno del Estado
de Guanajuato.

DESCRIPCIÓN:
Periódico Oficial del Gobierno del Estado
de Guanajuato número 54 de fecha 7 de
julio de 1968 donde se publica la Ley
Orgánica Municipal.

GENERALIDADES
Encuadernación en Keratol color negro.
El estado físico de conservación es
buena. Escritura de imprenta. Medidas:
2522x7 cm. Imprenta del gobierno del
Estado de Guanajuato. Colocación
300.3-137 L2DE10.762

DESCRIPCIÓN:
Ley Orgánica Municipal para el Estado
de Guanajuato, publicada por la LII
Legislatura del Estado de Guanajuato.

GENERALIDADES
Encuadernación rústica, edición de la LII
Legislatura del H. Congreso del Estado
de Guanajuato, Guanajuato año de 1985

Instituto de Investigaciones Legislativas 51


5.2. Federalismo en textos

Gloria del Carmen Hernández Morales∗

En este número de Apuntes Legislativos la Biblioteca “José Aguilar y Maya” ofrece a nuestros
lectores seis ejemplares en relación con el tema de “Federalismo”, material disponible en la
biblioteca del Congreso del Estado.
El primer libro, “El federalismo y las relaciones intergubernamentales” de Mariano
Alcocer es una coedición del Senado de la República con Grupo Editorial Miguel Ángel
Porrúa, en el cual se abordan las teorías del federalismo, desde los conceptos clásicos de
federalismo y autonomía hasta las teorías de Kelsen y Loewenstein, pasando por supuesto
por las obras fundamentales de Hamilton, Madison y Tocqueville. Dichos estudios no se
limitan a la estructura teórica, sino que trascienden en objetivaciones históricas tanto en
México como en los Estados Unidos. Con este panorama se dispone del instrumental
necesario para entrar en las aportaciones más valiosas, el desarrollo fáctico, jurídico y
político del federalismo en la actualidad.
Aspectos como la controversia en el estado federal, los procesos de centralización, la
interpretación constitucional del federalismo, el régimen constitucional del municipio y la
coordinación federal, son algunos de los aspectos que están de manera fresca y combina
con enfoque maduro Palacios Alcocer quien dirigió esta obra.
El segundo texto, “Federalismo Europeo” –tercer volumen de la serie de estudios
sobre el régimen federal en los diversos ordenamientos contemporáneos– tiene vigencia si
se toma en cuenta que son numerosos los países que han adoptado este sistema de
estructuración político-jurídico o de carácter similar, y que existe la posibilidad de que sea
introducido en otros que requieren de autonomías regionales, como en el caso reciente de
España. Aborda el federalismo de la URSS, Checoslovaquia y Yugoslavia. El sistema federal
checoslovaco es analizado por el profesor Viktor Knapp, y el régimen de la República
Socialista Federativa de Yugoslavia por el profesor Boris T. Blagojevic. Ambos estudios
traducidos del francés al español por el profesor Jesús Rodríguez y Rodríguez, investigador
del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, y finalmente, el análisis del sistema de
la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, es abordado por los profesores M.A
Krutogolov y M.A Shafir, en un trabajo traducido directamente del ruso por el licenciado
Antonio Dueñas Pulido. Esta obra permite una visión más clara y panorámica, de primera
mano, sobre los sistemas que se examinan en este volumen.
El tercer ejemplar, “El Federalista”, es un libro editado por el FCE y contiene ochenta
y cinco ensayos que Hamilton, Madison y Jay escribieron en apoyo de la Constitución
Americana. Es un comentario de la Constitución de los Estados Unidos de América. Se trata
de un estudio contemporáneo, que si no llega a ser una exposición de motivos oficial o una
interpretación auténtica, si en cambio deriva en una valiosa aportación considerando que
“dos de los autores habían participado en la convención, terciado en los debates y
escuchado las objeciones presentadas contra cada artículo, tomando notas y memorias que
precisan toda clase de información necesaria para la tarea que emprendieron”.
De la colección de Cuadernos de Divulgación de la Cultura Democrática del Instituto
Federal Electoral, presentamos el número 17, titulado “Federalismo, Gobiernos locales y
Democracia” de Tonatiuh Guillén López. Este cuaderno expone los elementos que
caracterizan a esta forma de organización de un Estado, su desarrollo histórico y los
principios y conceptos políticos en que se fundamentan. El autor plantea que un Estado
Federal se encuentra en un proceso permanente de constitución dinámico por naturaleza,


Auxiliar de Biblioteca “ José Aguilar y Maya”

52 Instituto de Investigaciones Legislativas


que supera el momento en que fue fundado por las partes federales que lo integran. Aborda
cuestiones de gran relevancia en el momento actual del país tales como la libertad, la
pluralidad, la integración democrática de las minorías, la igualdad jurídica y la autonomía
regional. Vale la pena destacar, en este punto, el análisis de los sistemas políticos y
electorales, que en una federación deben tender “a ser un sistema de sistemas” como
condición para lograr efectivamente los principios de un pacto de está índole. En este
contexto, el Dr. Tonatiuh Guillén López introduce la discusión en torno a la democracia y su
ejercicio tanto en el ámbito regional como en el ámbito nacional y retoma temas como el
papel de los partidos políticos, la definición de mayorías complejas y la democracia por
consenso.
El quinto ejemplar, “Perspectivas del Federalismo Mexicano”, forma parte de los
coloquios que se llevaron a cabo en la Ciudad de México en el marco conmemorativo de los
festejos del aniversario número 75 de nuestra Constitución. Estos trabajos tienen como
objetivo reflejar la pluralidad a la que alude la razón misma de ser del pacto federal. Y esa ha
de ser la característica definitoria de la Colección Coloquios que el Instituto de
Investigaciones Legislativas inicia con esta significativa edición: la de recoger, en lo posible,
los puntos de vista más representativos de la pluralidad del pensamiento nacional, conocer
las particularidades del federalismo mexicano frente al de otros países, por voz de tan
distinguidos autores y sobre todo en este momento en que parece fortalecerse la tendencia
de la desintegración de países como la Ex Unión Soviética, al mismo tiempo que la
unificación de grandes bloques comerciales que aglutinan a un número importante de
naciones.
Finalmente, “Los Sistemas Federales del Continente Americano” –libro coeditado por
el FCE y UNAM– es un volumen que permite tanto a juristas nacionales como extranjeros e
interesados en esta materia, tener una visión panorámica de los regímenes federales de
América en perspectiva comparada con el objeto de contrastar las luces y sombras de
aquellos países que han elegido la estructura federal; los trabajos fueron ordenados
alfabéticamente por países y no por autor. Asimismo se pueden observar estudios que no se
refieren únicamente a los ordenamientos federales que subsisten en la actualidad, sino
también a aquellos que tuvieron importancia histórica y resultan útiles para explicar la
evolución del federalismo en todo el continente.

Instituto de Investigaciones Legislativas 53


Palacios Alcocer, Mariano Autores Varios
Federalismo y relaciones Federalismo Europeo (URSS,
intergubernamentales / Mariano Palacios Checoslovaquia y Yugoslavia) / Autores
Alcocer, México: Varios, México:
Senado de la República: Grupo Editorial UNAM, 1979
Miguel Ángel Porrúa, 2003 245 página
391 página Federalismo europeo.

Instituto Federal Electoral


Autores Varios Federalismo, Gobiernos Locales y
El federalista / Autores Varios, México Democracia/ Instituto Federal Electoral,
FCE, 1974 Primera Reimpresión. México: IFE, 1999
430 página 63 página
Federalismo Federalismo, Gobiernos Locales,
Democracia.

54 Instituto de Investigaciones Legislativas


H. Cámara de Diputados Autores Varios
Perspectivas del Federalismo Mexicano/ Los sistemas federales del Continente
H. Cámara de Diputados, México: Americano/Autores Varios, México:
LV Legislatura, 1992 FCE:UNAM, 1972
72 página 677 página
Federalismo Mexicano. Federalismo, sistemas

Instituto de Investigaciones Legislativas 55


56 Instituto de Investigaciones Legislativas

Potrebbero piacerti anche