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EL ARTE EN SU FUNCIÓN TERAPEUTICA

Autora: Verónica D'Agostino


www.veronicadagostino.com.ar

El arte como actividad humana

El arte como actividad humana ha sido y es hasta nuestros días un tema muy complejo y un fenómeno
difícil de definir por eruditos y especialistas siendo, además, objeto de estudio en múltiples campos
como la historia, la antropología, la sociología, la filosofía, la política, la educación y la medicina entre
otros. Pero haciendo a un lado y sin ahondar en los diferentes puntos de vista, propios de cada
especialidad, todos coinciden en que se trata de un tipo de expresión, inherente al ser humano, que se
ha manifestado desde los tiempos más remotos y de ahí que hayamos podido conocer la historia del
hombre gracias a los trazos, dibujos y jeroglíficos ejecutados por nuestros ancestros en todos los
rincones del planeta, muchos de los cuales aún no se sabe con certeza su función, aumentando aún
más el misterio que encierra a esta manera de hablar sin palabras, a esta forma peculiar de decir con
imágenes.
Ahora bien, si abordamos el campo específico del arte, también encontraremos diferentes enfoques y
puntos de vista, desde el estético, histórico, estilístico, filosófico y el que me ocupa en particular: el
terapéutico.

El arte en su función terapéutica

La actividad creadora es un proceso constante de destrucción y construcción, lo que nos permite


elaborar y crear nuevos espacios, expresar de manera simbólica aunque tangible, los conflictos de
índole psíquica y espiritual repercutiendo su efecto en el orden material de nuestro entorno, en los
vínculos y en nuestras acciones.
Los elementos y herramientas propias de las artes plásticas como la forma, el color y la organización
compositiva trascienden su función estética, es decir, que son portadoras de un mensaje emocional,
espiritual e ideológico. El uso de colores cálidos o fríos, los trazos suaves o enfatizados, las formas
cerradas o abiertas como la distribución de estos elementos en un límite dado como ser una hoja o una
tela, siempre están diciendo algo más que la búsqueda de una convivencia armoniosa y estética. Esto
es así porque dichos elementos contienen en sí mismos una energía, una carga emocional y realizamos
asociaciones inconscientes con ellos. Es, en muchos casos, lo que nos hace juzgar a una producción
artística como “agradable” o “desagradable”, más allá de que contemplemos obras genialmente
ejecutadas. Hegel y Arheim, entre otros pensadores y filósofos del arte, sostenían que la obra se
completa con el espectador porque es éste el receptor y el encargado de hacer la devolución del
mensaje emitido por el artista. Estos estudios entre artista y espectador están, en parte, basados en las
asociaciones inconscientes que hablamos con anterioridad, hallándose comprometidos factores
relacionados con la educación estética, la experiencia emocional y fundamentalmente la sensibilidad.

Expresión y sensibilidad

Si tomamos como sensibilidad a la capacidad de sentir, percibir, disfrutar o padecer las experiencias que
atravesamos a lo largo de la vida, desde donde construimos vínculos y nos posicionamos frente al
mundo, encontraremos personas con una mayor sensibilidad respecto de otras. Esto no quiere decir que
el arte es sólo un atributo de los “sensibles”. En mayor o menor grado todos somos sensibles, todos
podemos disfrutar del arte, ya sea en su contemplación, en su ejecución o en ambas, porque la
sensibilidad se educa, se estimula, se construye y se descubre. Y así como la sensibilidad es propia del
ser humano, también lo es la necesidad de expresarse, que como dijera Walt Whitman: “es casi un
deber”.
Este “deber” de expresar todo aquello que nos desborda, que no alcanzamos a comprender del mundo
ni de nosotros mismos, que necesitamos comunicar o deseamos compartir, puede canalizarse mediante
las artes plásticas ya que, además de constituir un medio de expresión, nos ofrece la posibilidad de
utilizar otro lenguaje, alternativo a las palabras que muchas veces no encontramos o no podemos
pronunciar.

Arte y Discapacidad

La expresión artística es un excelente mediador y una demostrada apoyatura en los procesos de


rehabilitación e integración social de las personas discapacitadas. El ámbito del taller permite la
socialización con sus pares y descubrir desde allí que pueden trocar su “identidad” como discapacitado
en una nueva función social: ser artistas. Desde el Instituto Municipal de Rehabilitación de Vicente
López “Dr. Anselmo Marini”, en donde tuve la oportunidad de trabajar y colaborar, se han impulsado
numerosas exposiciones, viajes de intercambio y la participación activa por parte de los pacientes en el
ámbito de la cultura. Esta experiencia me brindó la certeza de cómo la producción artística no es sólo
una manera de expresar sus problemáticas, sino que es también un dispositivo de integración social. La
inclusión de las personas discapacitadas nos beneficia a todos para crecer como sociedad. Desde la
creación artística y el trabajo conjunto, ya sea por su difusión y participación o por la revalorización del
arte y la cultura, pueden lograrse muchos objetivos respecto de este tema.

Conclusión y síntesis

El arte no es un producto de uso exclusivo para entendidos ni patrimonio de galerías y museos. Todos
podemos acceder y disfrutar de él.

La expresión artística es un excelente mediador y una demostrada apoyatura en los procesos de


rehabilitación e integración social de las personas discapacitadas.

El arte posee una faceta terapéutica muy importante para el desarrollo humano dado que estimular la
actividad creadora conduce al cumplimiento de varios fines:

- Darnos placer durante la creación de la obra.


- Desencadenar un mayor grado de libertad emocional.
- Es índice informativo de nuestros estados psíquicos y emocionales.
- Desarrolla una mejor comunicación y expresión de nuestros conflictos.
- Nos entrena hacia una mayor conciencia de “unidad”.
- El acto de componer hacia “afuera” contribuye a ordenarnos por dentro.

El arte se aprende y la sensibilidad se educa.

Crecer y superarnos a nosotros mismos no es tarea fácil, pero si ésta se halla dentro de un
marco de amor, contención e integración, podremos llevar a cabo lo que nos propongamos.
Publicado 25th September 2007 por Verònica D'Agostino

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