Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Sin lugar a dudas, la película española «Te doy mis ojos» cuenta con una gran cantidad
elementos dignos de ser examinados a la luz de diversas teorías psicológicas. Sin
embargo, en este análisis nos enfocaremos en la figura de Antonio, uno de los personajes
principales de la historia.
Antonio es un hombre promedio de España, cuenta con unos treinta y tantos años en el
cuerpo, está casado desde hace nueve y es padre de un niño de ocho. Trabaja desde hace
un tiempo ya como vendedor de electrodomésticos, pero su trabajo no lo satisface. En
sus relaciones interpersonales, suele ser un tanto tímido con sus pares, por lo que es un
hombre más bien silencioso y reservado. Sin embargo, Antonio porta otra cara más: él
es un victimario de violencia de género.
Pilar, la esposa de Antonio, es una mujer joven, servicial e inteligente; no obstante, tuvo
que conocer la otra cara de su esposo: conoció sus inseguridades, su impulsividad, sus
celos, sus manipulaciones y, sobre todo, su problema para controlar la ira. Pilar,
lógicamente, desarrolló un profundo temor a Antonio, aunque esto no fue suficiente
para que se separase de él.
Finalmente, luego de haberse enredado en un terrible juego de tira y afloja, de
arrepentimientos y nuevas oportunidades malogradas, el cual estuvo marcado por una
violencia en escalada, Pilar, habiendo renunciado a sus vanas esperanzas de que
Antonio cambiara, se tornó capaz de dejarlo, de manera definitiva, antes de que fuese
demasiado tarde para ella.
Ahora bien, ¿cómo podríamos explicar las conductas de Antonio? Una manera de
hacerlo es recurriendo al concepto de pulsión, en específico, pulsión de muerte y pulsión
de vida. A partir de estos, podríamos inferir que en Antonio parece haber una
predominancia de las pulsiones de muerte por sobre las de vida.
La predominancia de las pulsiones de muerte en Antonio se evidencia en sus conductas
y expectativas. Vemos, por ejemplo, que éste se encuentra constantemente “saliendo de
la cultura”, buscando el aislamiento y la “simplicidad”. En una de las sesiones con su
psicólogo, Antonio relata que no quiere «líos», sino «una relación normal», lo cual para
él consiste “simplemente” en saber en todo momento qué está haciendo el otro y qué es
lo éste que piensa. Además, busca la indiferenciación con Pilar. Esta búsqueda puede
ser entendida como una regresión a la etapa de indiferenciación con la madre; la
repetición que caracteriza a la pulsión. Hay que agregar a esto que Antonio se resiste a
los cambios: no está dispuesto a mudarse, ni a buscar un nuevo trabajo, aunque no esté
conforme el que tiene actualmente.
Observamos también que las pulsiones de agresividad, que son las pulsiones de muerte
dirigidas al exterior, están permanentemente presentes en Antonio. Éste tiene problemas
para controlar la irá y, aunque asiste a terapia, no es capaz de evitar reaccionar con
golpes y/o brusquedad cuando comienza a sentirse abrumado por ciertas situaciones o
pensamientos.
Por otro lado, podemos ver que su amor es completamente narcisista. Para Antonio los
intereses de su esposa están en un segundo plano y los piensa sólo en función de sí
mismo. No es capaz de valorar las diferencias entre él y Pilar. Todo lo contrario, estas
Taller N° 3: Análisis de la película “Te doy mis ojos”
Jedry Velis Mahan - Filosofía
Actividad en el Aula
1
Se plantea asumiendo que el curso tendrá entre 25 y 40 estudiantes. Si fueran más o menos
alumnos, las condiciones deberían ajustarse para la correcta realización de la actividad.