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Universidad la Gran Colombia

Presentado por Santiago Alexander Marín Vargas


Docente Leonardo Ortiz
Facultad de ciencias de la educación
Programa en Licenciatura en Filosofía.

Bogotá 30 de mayo de 2018.

Sobre la cuestión Hermenéutica.

El presente escrito abordara el concepto de Hermenéutica, tratado desde una


perspectiva en Foucault y desarrollada en un curso pronunciado por este mismo en
1982, en la cátedra de historia de los sistemas de pensamiento, sobre la
Hermenéutica del sujeto. A dicha tarea se le suma la pretensión de vislumbrar
ciertas esferas de influencia Heideggerianas, donde se expondrá a grosso modo el
devenir histórico en su labor y su posterior florecimiento a una Hermenéutica de la
Facticidad. Por ello y para la precisa comprensión de la tarea dispuesta, se es
preciso encarar la noción antigua sobre la labor de la Hermenéutica y de allí partir
a su advenimiento en una Hermenéutica de la Facticidad, en consecuencia, su
posible influencia en la ocupación de Foucault por una hermenéutica del sujeto.

Sobre la cuestión Hermenéutica mucho se ha especulado y desarrollado a lo largo


de la historia humana, este término rimbombante que connota una serie de
significaciones; fue en la antigua Grecia donde esta se enraizó en el arte de
comprender y explicar los designios del oráculo, luego en la interpretación y
comprensión de los textos sacros. Así pues, la hermenéutica fue vista como un
método para poder interpretar y comprender textos sagrados, esto lo hereda la
tradición eclesiástica judeo-cristiana. Pero no es sino con 1Dilthey y más preciso en
su escuela con 2Georg Misch, donde este intentara desarrollar una Lógica
Hermenéutica, en la cual quiere mostrar que las categorías fundamentales de la
lógica y la ciencia hundan sus raíces en una búsqueda de la comprensión humana.

1
Filósofo, Historiador, sociólogo y psicólogo alemán. Pretendía establecer una ciencia subjetiva de las
humanidades.
2
Doctor en Filosofía de una universidad de Berlín, profesor extraordinario de la universidad de Marburgo.
Acto seguido, conforme aquellas ideas que se venían formulando respecto a la
Hermenéutica y su labor. Heidegger anuncia la transición, el <<giro existencial>>
que toma la Hermenéutica; pues es esto la demolición de la norma, de lo
metodológico, y de ello llegar a la función Fenomenológica y esta no es otra que la
función 3destructora.

Por consiguiente, Heidegger otorga en baluarte la condición y titulo de filosofía a la


disciplina Hermenéutica. Fundado así la Hermenéutica de la facticidad. Pero qué es
esta llamada facticidad, parece ser que denomina en palabras de Jean Grondin y
siguiendo la lectura de Heidegger “La existencia concreta e individual que no es
primeramente para nosotros un objeto, sino una aventura a la que hemos sido
lanzados y de la que podemos prestar atención de una manera expresa o no.” (p.
45 – 46). Esto se entiende desde la existencia como un arrojamiento en el mundo,
una existencia que no se fue pedida, pero la cual se tiene que asumir en cuestión
de un cuidado, aún cuando este cuidado sea un descuido por el ser. Entonces la
Hermenéutica solo se es, en tanto que <<Ens Hermeneuticum>> se es un <<ser
Hermenéutico>> una existencia humana comprendida desde su manera radical,
llevando esto a su tarea como existencia misma, la cual elabora indicaciones de
carácter formales, en donde estas permitan la apropiación de sus posibilidades de
existencia. Por lo tanto, la existencia es la encargada de construir su propia
Hermenéutica de su facticidad, y la cual se practica en cierto modo de forma
inconsciente al vivir en la concentración de determinadas interpretaciones. Vuelve
entonces con respecto a esto la función destructora, la cual estará encargada de
demoler esas interpretaciones que mantienen a la existencia en un estado de
adormecimiento. Dice Grondin “Esta posibilidad de elucidación se funda en lo que
la existencia es: un espacio abierto que no esta integralmente regulado por el orden
de los instintos, sino que puede determinarse su orientación vital fundamental y
liberarse de las interpretaciones alienantes de su ser.” (p.47).

En suma, poniendo al descubierto lo que se hacia al ser oculto u oscuro, de allí,


demoliendo las interpretaciones que fueses nocivas para el cuidado de sí. De no
ser así se llevará una existencia inauténtica, carente de un sentido por el ser.
Heidegger finaliza su tarea Hermenéutica focalizando su posibilidad radicada en el
habla, dando al habla como la dadora de la voz en la relación Hermenéutica
fundamental, que dirige entre el ser y el hombre.

3
Entiéndase la destrucción en un sentido liberador que deriva de su cambio de estatuto.
Es en este momento donde el análisis de la tarea de Foucault se pondrá en relación
con lo expuesto. Inicia en la lección del seis de enero de 1982, titulada: cuidado de
uno mismo y conocimiento de uno mismo. La cual aborda inicialmente con una
pregunta ¿Bajo qué figura de pensamiento se han dado cita en la antigüedad
occidental el sujeto y la verdad? Es entonces desde este primer momento que se
intuye un cuestionamiento de carácter radical, la elaboración de indicaciones
formales para la apropiación de sus posibilidades de existencia. A lo que Foucault
pareciera desarrollar una Genealogía del cuidado de si, colocando al descubierto
de esta forma el concepto Griego y Romano de épiméleia que designa el cuidado
de uno mismo. Esto en relación con el sujeto y el conocimiento del sujeto, a lo que
alude que la concepción actual; como conócete a ti mismo, pero atisba que esto
conlleva a la exigencia del ocuparse de sí mismo. Dice Foucault con respecto al
ocuparse “Ocuparse de uno mismo no constituye simplemente una condición
necesaria para acceder a la vida filosófica, en el sentido estricto del término, sino
que, como vamos a ver, como voy a intentar mostrar, este principio se ha convertido
en términos generales en el principio básico de cualquier conducta racional, de
cualquier forma, de vida activa que aspire a estar regida por el principio de la
racionalidad moral.” (p.34). Pareciera acá desarrollarse una preocupación por el ser,
la existencia autentica, el Dasein. Así pues, la épiméleia es una actitud frente al
mundo y de relacionarse con los otros, o así lo dice Foucault y esto parece, a su
vez, ser un modo o una posibilidad de ser en el pensamiento Heideggeriano.

La preocupación en Foucault implica en cierta forma una vigilancia sobre su ser en


el mundo y su pensamiento. Pero la épiméleia implica una modificación en uno
mismo, una transformación o una transfiguración. Frente a ello Foucault identifica
ciertas tradiciones de carácter espiritual, que han convivido con esto a lo largo de la
historia

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