El “Charles” que no fue naturalista inglés, sino novelista del romanticismo

“El mejor profeta del futuro es el pasado”. (Lord Byron)

El Romanticismo, fue un movimiento cultural, artístico y literario que se oponía a los principios
que postulaba el neoclasicismo; este movimiento, surgido en Alemania e Inglaterra durante los
siglos XVIII y XIX, buscaba la rebelión del individuo y la exaltación del “yo” artístico.
Simplificando, el Romanticismo hacía alusión a la libertad, tanto en forma como en contenido.
Otras características de este movimiento fueron el nacionalismo, la renovación léxica, la
naturaleza dinámica y la más importantes de todas, de nuevo, la libertad ya fuera moral, social,
individual, política, artística, etc.
Siendo Inglaterra una de las cunas del romanticismo, en cuya primera mitad del siglo XVIII se
caracterizó por sus grandes poetas y novelistas, quienes en su mayoría buscaban exponer su
melancolía, soledad, la “fugacidad” de la vida y otros escenarios considerados sombríos
(Vicente, 2012).
Dentro de sus principales representantes ingleses se puede destacar a William Wordsworth,
Samuel Coleridge, Walter Scott, Lord Byron, Edward Young y Charles Dickens.
Este escrito se centrará en los sentimientos de pesadumbre, añoranza, desolación y tristeza
reflejados en una de las obras más conocidas de Charles Dickens, Oliver Twist. Escritor del
romanticismo nacido en Portsmouth (1812) y fallecido en Gadshill (1870). A la edad de doce
años, empezó a trabajar en una fábrica en condiciones deplorables en la zona industrial de
Londres. “Fue el acontecimiento más importante de la vida de Charles Dickens” (Ackroyd,
2011).
De igual manera Ackroyd (2011) apuntaba que el trabajo infantil y el encarcelamiento de su
padre a causa de múltiples deudas, fue crucial en la formación literaria y social del escritor.
Concuerdo con el autor citado anteriormente, en que Charles Dickens sufrió muchas penurias
durante su niñez y que estas experiencias a tan temprana edad, fueron incentivos para que
empezara una vida en la literatura. Que todas las cosas terribles que le sucedieron en la
Inglaterra de sus tiempos, decidió plasmarlas en sus diferentes obras y novelas. Ya sea
Nuestro común amigo (1865), Casa desolada (1853), Tiempos difíciles (1854), David
Copperfield (1850) cuyo personaje principal, cabe destacar, esta inspirado en el propio padre
de Dickens, y Oliver Twist (1838).
Dickens, destacado por su gran habilidad para crear personajes, su gran habilidad de narrador
y su virtud para contar historias Ackroyd (2011), lo hicieron un escritor icónico de su época,
inclusive para la actualidad.
Como fue mencionado al principio, las primeras manifestaciones del romanticismo en
Inglaterra fueron de temas lúgubres, tristes, sombríos, crudos y de melancolía. Un claro
ejemplo de esto es la obra Oliver Twist de Charles Dickens, la cual habla de la triste y desolada
vida de un niño que fue criado en un hospicio debido a la muerte de su madre el día en que
nació. Durante la trama relata los malos tratos y desagradables experiencias a las que está
sometido día con día. Que podemos notar en el siguiente fragmento del libro “…Oliver sintió
un escalofrío, el hueco donde estaba el colchón también parecía un sepulcro. Oliver lo miró y,
por un momento, deseó que aquélla fuera de verdad su tumba; así podría dormir eternamente
y descansar en el camposanto, con la hierba acariciando su cabeza”.
Fragmento del cual se puede notar que su vida era tan miserable que el niño deseaba la
muerte. Hasta que un buen día el protagonista decide huir de su desdicha. Podría decirse que
Oliver Twist es una obra llena de dualidades a lo largo de su trama, tiene amor y sufrimiento,
bondad y maldad, fortuna y desdicha, y juntas crean el equilibrio de la trama.
Oliver Twist fue una obra que sirvió para que la sociedad pudiera percatarse de los pésimos
tratos y condiciones deplorables que vivían los niños en albergues y orfanatos (Pinker, 2011).
Ya que en esa época este tema podría haber sido considerado de alto impacto.
Charles Dickens fue un escritor que supo reflejar todos los cambios que ocurrían alrededor
suyo y, que al leer sus obras, la gente se puede percatar del crecimiento y desarrollo de las
mismas, asociadas con todos sus problemas.
Y es que, vamos, Dickens sigue siendo alguien trascendente inclusive en pleno 2018, ¿quién
no ha leído Un cuento de navidad? O mínimo visto la película en sus miles de adaptaciones;
cómo los fantasmas de Scrooge lo atormentan y hacen reflexionar acerca de sus malas obras
y propician al cambio bondadoso de dicho personaje. Cuyo éxito fue totalmente aclamado en
esa época y hoy en día, que se puede ver dicha película en sus múltiples formatos, ya sea la
versión con Jim Carrey o la versión de Disney con el pato Donald en vísperas de Navidad en
la mayoría de canales del televisor.
Se puede concluir que Charles Dickens fue un novelista trascendente tanto como para la
cultura británica, como para la cultura del resto del mundo, que sus obras han dejado una gran
marca en la literatura y que sus enseñanzas prevalecen hasta hoy en día.
Referencias:
Romero, S. (s.f.). 15 frases celebres de Lord Byron. Muy Interesante. Recuperado de:
https://www.muyinteresante.es/cultura/arte-cultura/articulo/15-frases-celebres-de-lord-byron-
981421931181

Vicente, J. M. (2012). Pantisocracia: La utopía colectiva del romanticismo inglés. Revista de

Filosofía. 1(45), 319-330. Recuperado de:
http://institucional.us.es/revistas/themata/45/art_21.pdf

Altares, G. (2012). Vida y Genio de Charles Dickens. El país. Recuperado de:

https://elpais.com/cultura/2012/01/20/actualidad/1327052937_689331.html

Guelbenzu, J. M. (2012). El año Dickens. Babelia. 4-8. Recuperado de:

https://es.scribd.com/document/100746238/BABELIA-1052-210112

Pinker, S. (2011). The better angels of our nature. Nueva York: Penguin Books.

Garmendia, I. F. (2012). La lección de Dickens. Diario de Cádiz. Recuperado de:

http://www.diariodecadiz.es/delibros/leccion-Dickens_0_552844725.html

Dickens, C. (2011). Oliver Twist. México: Ediciones MAAN, S.A de C.V.