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EL MÉTODO DE CROSS APLICADO A VIGAS CONTINUAS.

Vigas Continuas.

Este tipo de estructura, en la que aprovecha la continuidad de sus miembros para generar una
solución más rígida y económica, es posible analizarla mediante diversos métodos, uno de los
cuales, el debido a Hardy Cross, se popularizó a mediados del siglo veinte por su facilidad y
exactitud. En general, el método es aplicado para la determinación de los momentos que se
desarrollan en cada extremo que converge a un nodo rígido de una estructura continua. Dichos
momentos, producidos por las restricciones de giro, hacen a la estructura estáticamente
indeterminada y su cálculo permite la determinación del resto de las reacciones del sistema.

A continuación mostramos los elementos de la viga continua con las cargas aplicadas y los
momentos finales, que representan incógnitas; sin embargo, si logramos determinar los
momentos Mizq y Mder en cada nodo, podremos, seccionando la viga en tramos, determinar las
reacciones. De lo anterior concluimos que, una vez determinados los momentos izquierdo y
derecho en cada nodo, la estructura es estáticamente determinada. Puede observarse que en este
caso en los extremos libres (no continuos), los momentos valen cero.

Figura 1. Viga continua con sus reacciones y momentos debidos a la continuidad.

Descripción del método.

Introducción

Este método es del tipo denominado de relajaciones sucesivas, pues implica un conjunto cíclico de
operaciones que converge a una determinada solución. El método de Cross representa la
determinación de una serie de valores, de tal manera que éstos van siendo cada vez más
pequeños. En teoría, para una solución exacta, la magnitud del último elemento de la serie debe
ser cero, y la suma de todos los elementos representa la magnitud del momento que estamos
buscando. A continuación describiremos el método de Cross, primero tal y como debía aplicarse y
posteriormente como se aplica en la práctica.

Conceptos preliminares.
Antes de comenzar a describir el Método de Cross, estableceremos algunos conceptos que
son empleados en dicho proceso:

a) Rigidez a la flexión (K).


En general, se define la rigidez de un elemento sujeto a una acción mecánica como la
oposición que presenta dicho elemento a deformarse bajo esta acción. Por ejemplo, la
rigidez K a la flexión es la oposición a flexionarse (doblarse) bajo el efecto de un
momento. La forma de valuar la rigidez a la flexión es considerar la magnitud del
momento necesario para producir un giro unitario (un radian) en el extremo de una
barra. A continuación mencionaremos expresiones para el cálculo de la rigidez K a la
flexión de barras con condiciones de apoyo muy frecuentemente encontradas en el
análisis de vigas continuas.
 Viga con extremos articulados.

Figura 2.

En esta viga, la rigidez vale, considerando K=Momento que produce un giro unitario:

 Viga con un extremo empotrado:

Figura 3.

En esta viga, la rigidez vale, considerando K=Momento que produce un giro unitario:

b) Factor de distribución (FD).


Se define así a la rigidez propia de un elemento dividida entre la suma de las rigideces
que concurren a un nodo:

c) Factor de transporte.
Podemos observar en la figura 3 que, si se aplica un momento en el extremo de
una barra con el extremo opuesto empotrado, el primer momento inducirá en
el empotramiento de la barra un momento del mismo signo (giro), pero con
una magnitud equivalente a la mitad; por tal motivo se dice que el factor de
transporte tiene una magnitud equivalente a 0.5

Proceso del método (tal y como debía hacerse).


Primera etapa (Nodos rígidamente sujetos). En esta primera etapa se considera que todos
los nudos están impedidos de rotar y, para una viga continua, también de desplazarse. Cada tramo
se comporta como una viga doblemente empotrada y en cada uno de sus extremos aparece un
momento de empotramiento, definido como el que impide totalmente el giro del extremo. En el
método de Cross se representan estos momentos considerando una convención de signos. Una
convención podría ser que los momentos con giro horario se consideren positivos.

Segunda etapa (Distribución). Se permite a un solo nodo (nodo inicial, cualquiera) girar
hasta lograr su posición de equilibrio estático; se desarrollará un momento desequilibrado mdes
que se equilibrará mediante la aparición en cada extremo de las barras que convergen al nodo de
respectivos momentos (mizq y mder) que son proporcionales a la rigidez a la flexión de cada barra
y cuya suma equivale al momento Md, con signo contrario; la magnitud de cada momento es:

Tercera etapa (Transporte). Debido a que al liberar (relajar) el nodo inicial los extremos
opuestos están todavía rígidamente empotrados, se transporta hacia dichos extremos un

momento equivalente a la mitad del momento ( o , según la dirección).

Las etapas mencionadas se ilustran a continuación:

Figura 4. El proceso de distribución aplicado al nodo inicial.


Etapas siguientes. Una vez liberado el nodo inicial, éste se sujeta y se van liberando los
demás nodos, calculándose el momento desequilibrado Md (el cual debe incluir el momento
recibido por efecto del transporte) y, posteriormente los momentos Mizq y Mder , realizándose
los posteriores transportes. No hay un orden establecido para realizar las liberaciones
subsiguientes, pero conviene hacerlas en forma ordenada.

Proceso del método (tal y como se hace realmente).


Introducción. Debido a que el procedimiento anterior implica un gran espacio de escritura
de números y puede resultar muy complejo, el método se simplifica si cada proceso se realiza en
un solo renglón. A continuación mencionaremos la forma en que se llena cada renglón de la
tabulación correspondiente a un caso particular.

RENGLÓN RIGIDEZ. En este renglón se calcula la rigidez de cada tramo. Puede observarse
que en los tramos extremos la rigidez corresponde a un elemento con un momento aplicado en un
extremo y el extremo opuesto articulado; su rigidez es:

En cambio, el tramo central tiene una rigidez que corresponde a una barra con un momento
aplicado en un extremo y el extremo opuesto empotrado; su rigidez es:

RENGLÓN FACTOR DE DISTRIBUCIÓN (FD). En este renglón se asientan las magnitudes de


FD, una a cada lado del nodo. Por ejemplo, para el apoyo B, los valores de FD serían:

Obsérvese que la suma de las magnitudes FD siempre es igual a 1.0 (UNO)

RENGLÓN MOMENTOS INICIALES (MI). En este renglón se asientan las magnitudes de los
momentos iniciales de los tramos, considerándolos como doblemente empotrados (ver la primera
etapa de la sección anterior). Obsérvese que el signo corresponde al sentido de estos momentos:
positivo para los horarios y negativo para los anti-horarios. Debe tenerse cuidado en el correcto
cálculo de estos momentos. Dejamos este cálculo al lector.

RENGLÓN PRIMERA DISTRIBUCIÓN (1D). Para desarrollar la primera distribución en cada


nodo, se establece primero el momento desequilibrado Md sumando algebraicamente los
momentos a cada lado del nodo (resultado de su liberación) y posteriormente se obtienen los
momentos equilibrantes. Por ejemplo, para la primera distribución del nodo B, se tiene:

Los momentos equilibrantes valdrán:

RENGLÓN PRIMER TRANSPORTE (1T). Esta operación está explícitamente representada;


consiste en transferir la mitad del momento distribuido al extremo opuesto de cada tramo, con su
mismo signo. Obsérvese que hacia y desde los extremos empotrados se transfiere una magnitud
nula, pues se supone que dichos extremos tienen la capacidad de girar y no reciben momento.

SIGUIENTES DISTRIBUCIONES Y TRANSPORTES. Puede observarse que en las siguientes


distribuciones solamente se equilibran los momentos recibidos por transporte. El procedimiento
forzosamente debe terminar en distribución para que haya equilibrio al final.

RENGLÓN SUMA DE MOMENTOS (M). Una vez que la última distribución registra valores
muy pequeños (teóricamente cero), se hace la suma de momentos a cada lado de cada nodo. Los
resultados deben ser iguales y de signo contrario. Estos momentos son los buscados.

¿Cómo saber si los momentos calculados son los correctos?.

El sólo equilibrio no es garantía del correcto cálculo de los momentos de continuidad en


cada apoyo de la viga. Momentos iniciales incorrectos conducen igual al equilibrio,
proporcionando una respuesta equivocada. Para comprobar que nuestros momentos finales son
los correctos, deberemos recurrir a las condiciones de compatibilidad; esto implica que la
magnitud del ángulo ∅𝑖𝑧𝑞 a la izquierda de cada apoyo debe ser igual a la del ángulo ∅𝑑𝑒𝑟 a la
derecha. Para ello debería emplearse algún método para el cálculo de pendientes, por ejemplo, el
de doble integración. En la figura 5 se ilustra esta condición aplicada a cualquier apoyo de la viga.

Figura 5. Compatibilidad de deformaciones angulares (pendientes) en apoyo.


Ejemplo de aplicación. Para la viga continua mostrada, calcular los momentos de
continuidad a ambos lados de cada apoyo y las reacciones en los apoyos. Aplique el
Método de Cross.

L=4.00 L=5.00 L=4.00


mK=0.75EI m K=0.8EI mK=0.75EI

FD 0.48 0.52 0.52 0.48

MI +2400 -3125 +3125 -2500


0.0 0.0
1D +348 +377 -325 -300
0.0 0.0
1T 0.0 -163 +189 0.0
0.0 0.0
2D +78 +85 -98 -91
0.0 0.0
2T 0.0 -49 +43 0.0
0.0 0.0
+25 -22 -21
3D +24
0.0 0.0
3T 0.0 -11 +13 0.0
0.0 0.0
4D +5 +6 -7 -6
0.0 0.0
M +2855 -2855 +2918 -2918 0.0
0.0
NOTA: Una vez calculados los momentos de continuidad, la estructura es estáticamente
determinada, por lo que ya es posible calcular las reacciones RA, RB, RC y RD. Para ello,
consideraremos los tres tramos (AB, BC Y BD) por separado, con las reacciones parciales y los
momentos obtenidos mediante el Método de Cross actuando en cada extremo; por lo anterior,
cada tramo tiene solamente dos incógnitas. Una vez determinadas las reacciones parciales por
tramo, bastará con sumar las reacciones adyacentes en cada apoyo para obtener las reacciones
totales deseadas:

En cada apoyo:

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