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DOCENTE:
o Dr. César Guerrero Ramírez
CURSO:
o Farmacología I
INTEGRANTES:
o Sánchez Aguirre Liamaría Saraí
o Sandoval Ocupa Anny Lisbeth
o Santamaría Juárez Glenn Leslie
o Silva Risco Diana Rubí
o Sosa Calderón Natalie Cecilia
o Sosa More Jhony Alexander
o Valiente Borrero Daniel
V Ciclo – 2018
CONTENIDO
I. CONCEPTO ........................................................................................................................ 2
II. ¿POR QUÉ SE REALIZA? ...................................................Error! Bookmark not defined.
III. RIESGOS ............................................................................Error! Bookmark not defined.
V. TIPOS ................................................................................................................................... 3
A. SEGÚN EL TIPO CELULAR DIANA ...................................................................... 3
1. TERAPIA GÉNICA SOMÁTICA ............................................................................. 3
2. TERAPIA GÉNICA DE CELULAS GERMINALES ............................................... 4
B. SEGÚN LA ESTRATEGIA APLICADA ...................................................................... 4
1. TERAPIA GÉNICA IN VIVO ................................................................................... 4
2. TERAPIA GÉNICA EX VIVO ................................................................................... 5
3. TERAPIA GÉNICA IN SITU..................................................................................... 5
VI. TRANSFERENCIA DE GENES .................................................................................... 6
A. METODOS VIRICOS ................................................................................................. 6
B. METODOS NO VIRICOS .............................................................................................. 7
VII. APLICACIÓN DE LA TERAPIA GENICA ................................................................ 8
A. HEMOFILIA ................................................................................................................ 8
B. FIBROSIS QUÍSTICA ..................................................................................................... 8
C. DISTROFIA MUSCULAR DE DUCHENNE .............................................................. 9
D. CÁNCER...................................................................................................................... 9
E. DIABETES ..................................................................................................................... 10
F. ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS ...................................................... 10
VIII. ENFERMEDADES TRATADAS CON TERAPIA GENICA ................................... 10
A. TERAPIA GENICA DE LAS ENFERMADADES MONOGENICAS ................ 11
B. TERAPIA GENICA DEL CANCER ........................................................................... 14
C. TERAPIA GENICA DE LA INFECCION POR VIH ................................................ 17
IX. TERAPIA GENICA: PERSPECTIVAS FUTURAS Y CONSECUENCIAS ............ 19
X. BIBLIOGRAFIA ................................................................................................................ 20
I. CONCEPTO
Algunas veces un gen es defectuoso o parcialmente incompleto desde
el nacimiento, o puede cambiar o mutar durante la vida adulta.
Cualquiera de estas variaciones puede interrumpir la manera en que se
elaboran las proteínas, lo cual puede conllevar a problemas de salud o
enfermedades.
III. RIESGOS
Una reacción no deseada del sistema inmunitario. El sistema
inmunitario podría interpretar que los virus recién introducidos son
intrusos y atacarlos. Esto puede causar una inflamación y, en casos
graves, insuficiencia orgánica. (11)
Ataque a las células equivocadas. Debido a que los virus pueden
afectar a más de un tipo de células, es posible que los virus
alterados infecten otras células, no solo a las células blanco que
contienen los genes mutados. Si esto sucede, se pueden dañar las
células sanas, provocando otras afecciones o enfermedades, por
ejemplo un cáncer.
IV. TIPOS
A. SEGÚN EL TIPO CELULAR DIANA
Esta clasificación de la terapia génica es según el tipo de células donde
se produce la manipulación genética.
Esta terapia es más sencilla que la in vitro, pero, el grado de control sobre
el proceso y eficiencia global es menor, además es difícil conseguir un
alto grado de especificidad tisular.
2. TERAPIA GÉNICA EX VIVO
La manipulación genética se realiza fuera del organismo, en un tubo de
ensayo. Las células son extraídas, aisladas, crecidas en cultivo y
sometidas al proceso de transferencia in vitro para luego ser reinfundidas
al paciente. Esta terapia permite la elección del tipo de célula a tratar,
mantener el control sobre todo el proceso y tiene mayor eficacia de la
transducción genética; pero, es más costosa y compleja además hay
imposibilidad de transducir aquellos tejidos que no son susceptibles a
crecer en cultivo.
A. MÉTODOS NO VÍRICOS
La transferencia génica no viral se denomina transfección (infección de
una célula con un ácido nucleico libre) y depende de los sistemas de
transporte celulares para internalizar el ácido nucleico y expresar el gen
terapéutico. Los métodos más empleados para la transfección son:
electroporación, bombardeo de partículas y liposomas catiónicos.
A. HEMOFILIA
En casos de hemofilia «A» y «B» donde se encuentran alterados los
factores coagulantes VIII y IX, respectivamente. En ellas se han realizado
aproximaciones utilizando el transgén de estos factores y vectores
retroviales, adenovirus, virus adenoasociados y ADN desnudo
administrados por vías comunes como la subcutánea, intramuscular,
intrahepática, intraperitoneal, o intravenosa. Los vectores actúan como
un liberador de los factores a las células musculares del paciente, donde
producirán continuamente este factor. Valores equilibrados de éstos en
el flujo sanguíneo reducirán sustancialmente los episodios de hemorragias
espontáneas.
B. FIBROSIS QUÍSTICA
Se ha observado un defecto en el gen que codifica para el canal de
cloro conocido como CFTR, que resulta en un transporte anormal de
electrólitos en las glándulas exocrinas y conduce a una enfermedad
crónica obstructora de los pulmones, insuficiencia pancreática exocrina
y aumento de la cantidad de electrólitos en el sudor. Utilizando como
transgén el gen de CFTR y como células diana las células del epitelio del
tracto respiratorio, se han realizado estudios utilizando liposomas y
adenovirus como vectores. Los riesgos de toxicidad parecen descartados
en los primeros intentos y basta algo tan sencillo como un inhalador para
conseguir la expresión del gen y aliviar en un 30% los síntomas de la
enfermedad.
D. CÁNCER
Aquí es totalmente diferente a lo que sucede con las distrofias
(administrar genes sin detección por el sistema inmunológico), Cuando se
trata el cáncer, el objeto suele ser precisamente lo contrario: estimular la
reacción inmune del paciente al tejido tumoral y mejorar su capacidad
para combatir la enfermedad. Estos factores estimulantes activan el
sistema inmunológico y ayudan a reconocer y atacar el tejido tumoral.
En otro enfoque, denominado “terapia suicida”, se transfiere al tumor un
gen tal como el gen de la timidina quinasa del virus del herpes simple
(HSV-TK). Este gen normalmente no ocurre en el cuerpo humano, y no es
metabólicamente activo. Después de varias rondas de terapia génica
han acumulado altos niveles de actividad de TK en el tumor, un
medicamento llamado ganciclovir se da al paciente. Este fármaco es
inactivo en las células normales, pero el gen TK lo convierte en una
potente toxina, matando las células tumorales. Incluso las células
tumorales cercanas que no tienen el gen TK pueden ser destruidas por un
fenómeno llamado “efecto espectador”. Este enfoque no sólo mata las
células tumorales directamente, sino que también activa el sistema
inmunológico para atacar aún más al tumor. Sus ventajas son que puede
ser beneficioso incluso si sólo una parte de las células tumorales reciben
el gen transferido, no hay necesidad de expresión génica a largo plazo,
y funciona con el sistema inmunológico, en lugar de intentar vencerlo.
E. DIABETES
Se ha estudiado dos líneas de investigación en pacientes con diabetes
tipo 1: la primera se basa en la modificación de la respuesta anómala del
sistema inmunitario, la segunda intenta aumentar el número de células
capaces de secretar insulina. Entre las vías de actuación sobre la
respuesta autoinmunitaria destacan:
F. ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS
Tratamiento de la enfermedad de Alzheimer en humanos. En cultivos
primarios de neuronas piramidales de hipocampo de rata se ha
sobreexpresado la proteína calbindina D28K, obteniéndose altos
rendimientos. Esta proteína es capaz de unirse al ion calcio modulando
sus concentraciones citoplasmáticas. La sobreexpresión de esta proteína
confirió protección a los cultivos frente a estímulos citotóxicos como el
fragmento 25-35 del péptido betaamiloide. También se ha analizado a
pacientes en las primeras etapas de la enfermedad, con la implantación
de células cutáneas a las que previamente se les ha introducido el gen
del factor de crecimiento neurológico (NGF) que ha mostrado resultados
positivos en el deterioro cerebral en monos viejos. La enfermedad de
Parkinson aún representa un mayor desafío.
Inmunodeficiencia ADA
Entre las enfermedades que primero se consideraron para su tratamiento
génico destacan las inmunodeficiencias severas combinadas asociadas
a mutaciones en los genes adenosina deaminasa (ADA-SCID) y gamma-
c, asociado a la inmunodeficiencia X1-SCID. La ausencia de ADA implica
una acumulación celular del sustrato desoxiadenosina trifosfato, lo cual
resulta particularmente tóxico en los linfocitos T.
Ésta fue una de las primeras patologías en ser tratadas mediante TG con
vectores retrovirales, primero en el National Institutes of Health (NIH) de
Estados Unidos y luego en el Hospital S. Raffaelle de Milán. Las alternativas
que se consideraron para el tratamiento genético de esta enfermedad
tenían por objeto la transferencia del gen ADA en los linfocitos T de los
pacientes o en las células madre hematopoyéticas (CMHs). En todos los
casos se comprobó la presencia de células corregidas genéticamente
en la sangre de los pacientes, aunque tan sólo se obtuvieron modestas
evidencias de beneficio clínico. (9)
Inmunodeficiencia X1-SCID
Ésta inmunodeficiencia representa aproximadamente la mitad de todas
las inmunodeficiencias graves combinadas y está asociada a un defecto
en la cadena γc, una proteína que forma parte de numerosos receptores
de interleucinas.
Granulomatosis crónica
Constituye otra inmunodeficiencia que ha recibido atención particular
para su tratamiento genético. Esta enfermedad se caracteriza por una
deficiente respuesta de las células fagocíticas para generar anión
superóxido, lo que se manifiesta mediante un síndrome recurrente de
infecciones y formación de granulomas.
Estudios experimentales sugieren que la corrección genética de,
aproximadamente, un 5% de los granulocitos circulantes, será suficiente
para reportar un beneficio terapéutico. Los estudios clínicos basados en
el trasplante de células CD34+ transducidas con vectores retrovirales y
trasplantadas en pacientes no acondicionados, no mostraron beneficio
terapéutico. No obstante, un ensayo clínico realizado por Manuel Grez,
en Frankfurt, en pacientes que recibieron acondicionamiento
mieloablativo, ha mostrado evidente mejora clínica en los 2 pacientes
tratados; sin embargo, en este ensayo clínico también se han descrito
efectos adversos graves similares a los descritos en pacientes X1-SCID. (9)
Hemofilia
La hemofilia es una enfermedad ligada al cromosoma X originada por
mutaciones en el gen que codifica el factor VIII (hemofilia A) o el factor
IX (hemofília B) de la coagulación. A pesar de los avances producidos en
la administración intravenosa de estos factores, su corta vida media y
elevado coste han incentivado la investigación en el campo de la TG de
esta enfermedad. En el tratamiento de la hemofilia A y B se han seguido
múltiples enfoques, que incluyen la transducción de fibroblastos con
plásmidos portadores del gen del factor VIII truncado, perfusión
intravenosa de vectores retro o adenovirales con el gen del factor VIII, o
la transducción de músculo esquelético o hígado con vectores AAV
portadores del gen del factor VIII y el minigen del factor IX,
respectivamente. Ninguno de los protocolos puestos en marcha hasta el
momento ha conseguido expresar a largo plazo el factor de coagulación
correspondiente a niveles terapéuticos. (9)
Hemoglobinopatías
De entre ellas, destacan las talasemias y la anemia de células falciformes.
Algunos genes de hemoglobinopatías causan enfermedad (talasemia
alfa, talasemia beta y anemia drepanocítica, respectivamente), pero
otros (HbE y HbC) sólo causan manifestaciones clínicas graves cuando se
combinan con alguno de los genes del primer grupo. Los niños con
talasemia suelen nacer sin manifestaciones clínicas, pero la anemia surge
entre los 6 meses y los 2 años de vida. La sustitución de la globina-ß
defectiva o ausente en pacientes con talasemia ß, puede ser curativa.
Resultados preclínicos recientes del grupo de G. Ferrari muestran la
corrección de células humanas de pacientes con talasemia major. La
caracterización de células derivadas de la médula ósea de estos
pacientes antes después de la transferencia del gen terapéutico mostró
una elevada eficacia de transducción, restauración de la síntesis de la
hemoglobina, rescate de la apoptosis y la corrección de los defectos en
eritropoyesis. En general, estos resultados proporcionan un fundamento
sólido para una futura traducción clínica de este protocolo de TG. (9)
Anemia de Fanconi
La anemia de Fanconi (AF) es una enfermedad autosómica recesiva,
poco frecuente entre la población pero de muy mal pronóstico. Los
pacientes suelen desarrollar anomalías congénitas múltiples (en el 65% de
los casos), fallo de médula ósea y predisposición a cáncer. En promedio,
la manifestación de la aplasia se observa alrededor de los 8 años de
edad, si bien prácticamente todos los pacientes que alcanzan los 40 años
muestran fallo de médula ósea. Una de las características de esta
enfermedad, que la hace particularmente apropiada para su
tratamiento por TG, radica en la ventaja selectiva de las células
corregidas genéticamente respecto a las células defectivas en los genes
de Fanconi. La AF es consecuencia de mutaciones o deleciones en
cualquiera de los 13 genes de AF relacionados con la estabilidad
genómica de estas células. Los resultados publicados sobre los ensayos
realizados en fase I no manifestaron beneficios terapéuticos evidentes. (9)
Fibrosis quística
El gen de la fibrosis quística (FQ) está localizado en el cromosoma 7 y
posee un tamaño de 6,7 kB. En el 75% de los pacientes enfermos de FQ,
la enfermedad se produce por un defecto en la posición 508. Como
consecuencia de las deficiencias de este gen se produce una alteración
física y química de las secreciones de las vías respiratorias y de las enzimas
pancreáticas. Debido al defecto en el transporte del cloro entre las
células, las mucosidades se hacen muy densas, dificultando la expulsión
del moco bronquial y facilitando su infección con patógenos difíciles de
eliminar. La TG prioritaria de esta enfermedad radica en la inserción del
gen de la FQ en las células respiratorias. Se han desarrollado diversos
ensayos clínicos en fase I utilizando fundamentalmente vectores
adenovirales y, más recientemente, vectores no virales. Los protocolos
con vectores adenovirales han mostrado ventajas respecto a su eficacia
de transducción de las células diana; sin embargo, también han puesto
de manifiesto su inmunogenicidad, al haberse generado anticuerpos que
neutralizaron la eficacia de los vectores. Las formulaciones no virales
facilitarán la administración repetida de fármaco genético. (9)
Los linfocitos T (LT) requieren dos señales para activarse. La señal uno es
generada por la interacción entre el receptor para el antígeno del LT y el
complejo formado por el antígeno y las moléculas del CMH (Complejo
Mayor de Histocompatibilidad) pertenecientes a las células
presentadoras de antígenos. La segunda señal es provista por moléculas
coestimuladoras de las células presentadoras, especialmente la
molécula B-7 que se une a los 11 receptores CD28 y CTLA4 del LT. Sin la
señal co-estimuladora las células T no pueden responder al antígeno.
Muchas células tumorales carecen de la molécula B-7, lo que dificulta su
reconocimiento por los LT. La transfección de B-7 en células tumorales ha
resultado en regresiones tumorales, por ejemplo en tumores cerebrales.
(8)
Genes suicidas
Los genes suicidas transferidos a células tumorales permiten diferenciar
artificialmente estas células de las normales, ya que codifican para una
enzima que es capaz de modificar una pro-droga no tóxica,
convirtiéndola en un metabolito tóxico que lleva a la muerte de la célula.
El sistema más utilizado es el integrado por el gen de la timidina quinasa
del virus del herpes simple (HSV-TK) y la pro-droga ganciclovir o aciclovir.
El ganciclovir fosforilado inhibe la síntesis de ADN no solamente en las
células transducidas sino también en las células vecinas (efecto
“bystander”). Otro sistema ampliamente explorado es el del gen de la
citosina deaminasa (CD) de E. coli y la pro-droga 5-fluorocitosina. (8)
Inactivación de oncogenes
En todos los tumores existen oncogenes que junto con los genes
supresores tumorales son responsables del crecimiento neoplásico. La
inhibición de su expresión, permitiría el retorno al crecimiento celular
normal y a la desaparición del fenotipo maligno.
Transferir un gen del virus VIH, para así estimular la respuesta inmune
del paciente en cuanto dicho gen sea expresado.
Introducir genes de inhibidores celulares de la replicación vírica
(interferón-a) en líneas celulares de linfocitos T y monocitos, y con
la subsiguiente inhibición de la producción de VIH.
Transferir genes de proteínas mutantes del VIH, las cuales compiten
con las proteínas víricas nativas, dificultando el ensamblaje del virus
o inhibiendo su replicación.
Secuestrar proteínas víricas reguladoras mediante señuelos de ARN,
sobreexpresados en la célula a partir de genes transferidos, los
cuales impiden la unión de estas proteínas a sus verdaderos puntos
de acción.
Oligonucleótidos antisentido, que son hebras cortas de ARN
químicamente modificado y no funcional, complementarias de las
secuencias genéticas del VIH. La formación de parejas (“duplex”)
sentido: antisentido bloquea la traducción y promueve la
degradación de los complejos de ARN inestables.
Manejo de ribozimas, que son ARN con propiedades catalíticas. Al
igual que los ARN antisentido, los ribozimas se unen a secuencias
complementarias del ARN diana, con la propiedad adicional de su
actividad enzimática ribonucleasa, que rompe catalíticamente el
ARN sustrato. Esto les exime de las limitaciones estequiométricas
que afectan a los ARN antisentido. Además, no parecen inducir
respuesta inmunológica. En el caso de los virus ARN, los ribozimas
resultan particularmente interesantes, ya que pueden degradar al
ARN genómico vírico antes de su integración, así como a los ARN
mensajeros y al ARN genómico destinado al ensamblaje y la
generación de nuevos viriones.
Introducción en las células diana de genes que codifican
anticuerpos de cadena única frente a proteínas del VIH, de
manera que la expresión de tales anticuerpos neutraliza las
proteínas víricas dentro de las células infectadas, incluso antes de
que se produzca el ensamblaje del virus, tratándose pues de una
verdadera “inmunización intracelular” (1)
A. PERSPECTIVAS FUTURAS
El desarrollo de la tecnología del ADN recombinante y la identificación y
clonado de numerosos genes, principalmente durante la última década,
hicieron posible convertir en realidad lo que parecía una fantasía: utilizar
el ADN como un producto farmacéutico convencional. Es así que la
terapia génica, que era hasta hace poco solo una elucubración teórica,
es en la actualidad una nueva modalidad terapéutica que está siendo
probada en varias enfermedades, tanto genéticas como adquiridas. Esta
novedosa metodología puede llegar a tener profundas implicancias en
la forma en que se traten las enfermedades en el futuro. Sin embargo,
todavía resta mucho camino por andar. Se tendrá que obtener un
mejoramiento substancial de los sistemas vectores y de las tecnologías
relacionadas con ellos. También será necesario evitar la toxicidad y las
actividades inespecíficas y, por otro lado, aumentar la intensidad y
duración del efecto deseado, sea este la expresión o anulación de la
expresión de un gen determinado. Una vez logrado todo lo anterior, se
tendrá que demostrar que lo que funcionó a la perfección en un sistema
animal, también puede lograrse en un ser humano. El sendero a recorrer
parece largo y difícil pero, sin lugar a dudas, la conjunción del tiempo con
el esfuerzo científico que se está llevando a cabo en numerosos grupos
de investigación de todo el mundo, llevará, en un futuro cercano, a la
aplicación clínica de esta nueva modalidad terapéutica en patologías
de muy diversa índole.
B. CONSECUENCIAS
El uso de la Terapia Génica puede traer consecuencias beneficiosas,
pero también graves para las personas tratadas y para las futuras
generaciones. El uso de este procedimiento tiene implicaciones sociales
y éticas que han generado gran preocupación al personal médico e
investigadores especialistas en el tema. Teniendo en cuenta que los
riesgos relacionados con la transferencia génica poseen mayores
incertidumbres que las terapias convencionales, los comités de éticas
tienen un papel fundamental. Estos comités están obligados a evaluar la
proporcionalidad entre la magnitud de los riesgos y los posibles beneficios
terapéuticos, así como vigilar la ocurrencia de riesgos en el experimento
una vez que el mismo haya sido aprobado. Los participantes de un
ensayo de terapia génica están expuestos a posibles daños imprevistos
que pueden ser serios y latentes. Por esta razón, se debe garantizar la
calidad científica del procedimiento y que el aporte de conocimientos
del ensayo justifique la exposición de los pacientes a los riesgos. Uno de
los aspectos que atentan contra el buen desarrollo de este tipo de
terapia es la existencia de comités de éticas locales encargados de la
revisión de los ensayos. Se recomienda, en estos casos, que el proyecto
experimental sea enviado, además, a equipos revisores expertos.
IX. BIBLIOGRAFIA
Autoevaluación 18