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INAH SEP
TESIS
QUE PARA OPTAR POR EL TITULO DE
PRESENTAN
Gracias al Dr. Carlos Serrano Sánchez por su interés mostrado durante esta
investigación, así como sus enseñanzas y apoyo en todo momento.
A todos los que forman parte del Centro INAH-Tamaulipas. A Carlos Pérez por
sus comentarios respecto a esta tesis, y por apoyarnos durante nuestro tiempo
en Ciudad Victoria. A Tonantzin Silva por todas sus enseñanzas y su sincera
amistad. Al Ing. Carlos Torre Gómez por su hospitalidad y ayuda en nuestro
año de trabajo en Tamaulipas.
Gracias a nuestros amigos que fueron testigos del largo camino que hemos
recorrido para concluir este trabajo, y que nunca nos dejaron desistir a pesar de
todo, por sus valiosos comentarios y apoyo brindado.
Introducción i
1. Antecedentes 1
1.1. Cazadores-recolectores en la región norte de México 1
1.1.1. Organización social 1
1.1.2. Crónicas 3
1.1.3. Recolección y agricultura 4
1.1.4. Caza 4
1.1.5. Pesca 5
1.1.6. Preparación de alimentos 5
1.1.7. Costumbres funerarias 5
1.2. Estudios sobre cuevas en la región norte de México 6
1.3. Mesoamérica y Aridoamérica 8
1.3.1. Mesoamérica 8
1.3.2. Aridoamérica y norte de México 10
1.3.3. Cronología 12
1.4. La Cueva de la Sepultura 13
1.5. Lomas del Real 15
1.6. Medio ambiente de Tamaulipas 18
1.6.1. Localización 19
1.6.2. Clima 19
1.6.3. Hidrografía 20
1.6.4. Orografía 20
1.6.5. Flora 21
1.6.6. Fauna 21
2. Marco teórico-conceptual 23
2.1. Aspectos teóricos-metodológicos de la bioarqueología 23
2.1.1. Trastornos fisiológicos 24
2.1.2. Paleopatologías 25
2.1.3. Funciones del aparato masticatorio 26
2.2. Antropología dental en México 27
2.3. Marco conceptual de la dentición 32
2.3.1. Anatomía y desarrollo 32
2.3.2. Función de los dientes 35
2.3.3. Oclusión 37
2.3.4. Desgaste dental 39
2.4. Planteamiento del problema 41
2.5. Justificación 42
2.6. Hipótesis 44
2.7. Objetivo 44
3. Métodos, materiales y técnicas 47
3.1. Muestra 47
3.2. Metodología 53
3.2.1. Desgaste dental macroscópico 53
3.2.2. Pruebas de hipótesis 57
3.2.3. Patología oral 58
4. Resultados y discusión 65
4.1. Inventario de piezas dentales 65
4.1.1. Cueva de la Sepultura 65
4.1.2. Lomas del Real 73
4.2. Pruebas de hipótesis 85
4.3. Patología oral 99
4.3.1. Caries 99
4.3.2. Abscesos 101
4.3.3. Cálculos 102
4.3.4. Hipoplasias del esmalte 103
4.3.5. Pérdida dental antemortem 104
Conclusiones 107
Bibliografía 111
Anexo 1 129
Anexo 2 133
Anexo 3 135
Anexo 4 141
Anexo 5 169
Anexo 6 209
Introducción
La muestra elegida para el análisis comparativo proviene del sitio Lomas del
Real ubicado en el sureste de Tamaulipas. Se eligió este sitio ya que ambos
sitios cuentan con una temporalidad similar. La Cueva de la Sepultura data, por
fechamiento absoluto, al 3,020 A.P. (Velasco González 2013) y el sitio de
Lomas del Real datado, por fechamiento relativo, al periodo Tantuan II (350 –
100 a. C.) según la secuencia cultural para el Formativo en la cuenca baja del
río Pánuco (Merino y García Cook 2004; Velasco González 2010a).
Es así como este trabajo presenta datos que servirán para el desarrollo de la
investigación osteológica en la región norte del país, basados en contextos de
cuevas mortuorias y el análisis dental desde una perspectiva bioarqueológica,
para explicar factores culturales y biológicos que se expresaron en estas
poblaciones y que ayuden a comprender la dinámica de las mismas, así como
la relación de estas en ambientes diferentes pero con una temporalidad
aproximada.
iv
Capítulo 1. Antecedentes
El primer paso para nuestro estudio es determinar a qué tipo sociedad nos
estamos refiriendo, así como su escala de unidad social principal, entendiendo
esta última como una entidad política o una unidad social políticamente
independiente o autónoma. Es por ello que nos referiremos a la clasificación de
las sociedades que retoman Renfrew y Bahn (1998: 162) del antropólogo
Elman Service (1968), la cual ha sido de gran utilidad en estudios
arqueológicos.
Este autor divide a las sociedades en cuatro tipos: las bandas, las tribus, las
jefaturas y los estados primitivos, cada una con sus respectivas características.
Conforme a este sistema de clasificación y el dato arqueológico recolectado por
medio de la excavación y el trabajo etnográfico, podemos decir que los
individuos que utilizaron como espacio funerario la Cueva de la Sepultura
presentan elementos de una sociedad organizada en bandas, caracterizadas
por el traslado estacional para la obtención y explotación de recursos, una
organización económica de cazadores-recolectores itinerantes, sin diferencias
económicas o de status entre sus miembros, y con yacimientos que consistían
en campamentos de ocupación estacional y centros pequeños y especializados
(Renfrew y Bahn 1998: 164).
Para este último punto es importante distinguir los tipos de yacimientos a los
cuales nos estamos refiriendo, ya que a través de esta diferenciación podemos
tener un primer acercamiento del patrón de asentamiento caracterizado para
este tipo de sociedad.
Tenemos así dos tipos de yacimientos que caracterizan a las bandas: los
yacimientos en cuevas y los yacimientos al aire libre. En los primeros la
ocupación se define por desechos dispersos dentro de cuevas en donde
observamos que en su exterior próximo los depósitos son profundos, indicando
1
una actividad intermitente, quizás durante miles de años. Por su parte, los
yacimientos al aire libre, a diferencia de los observados en cuevas, sufren de
una erosión mayor debido a que no tienen la misma protección que los
anteriores (Renfrew y Bahn 1998: 178). Debido a que suele dificultarse la
distinción de las fases de ocupación, la observación de todos los elementos
encontrados in situ, ya sean artefactos o fragmentos de huesos, será
sumamente importante.
Por otra parte, el sitio Lomas de Real presenta ciertas características de grupos
sedentarios, en donde se establecen las primeras microaldeas de agricultores
con acceso a recursos de caza, pesca y recolección, mediante la explotación
de recursos marinos y lacustres principalmente (Velasco González, et al. 2011).
Con base en estas características tenemos un tipo de estructura mixta, y en
relación a la clasificación antes mencionada este sitio puede encajar en un tipo
de organización de tribus, compuesto por aldeas agrícolas estables aunado a
una economía itinerante del tipo nómada. Estas tribus suelen conformarse por
muchas comunidades, las cuales se integran a la sociedad principal mediante
lazos de parentesco, y aunque pueden tener funcionarios y sede del gobierno,
2
estos carecen de la base económica necesaria para hacer un uso efectivo de
poder (Renfrew y Bahn 1998: 164).
El sitio Lomas del Real también contiene aspectos que se caracterizan por una
organización de jefatura, lo cual puede inferirse mediante el análisis de
patrones de enterramientos, la existencia de diferencias en cuanto a la manera
de inhumar el cadáver y la presencia de ajuares funerarios puede ayudarnos a
inferir el estatus de los individuos (Renfrew y Bahn 1998: 164).
Es importante señalar que estas clasificaciones resultan útiles para tener una
idea sobre el tipo de sociedades a las cuales nos estamos refiriendo, ninguna
sociedad es estática, como se ha mencionado anteriormente, la población del
sitio de Lomas del Real comparte atributos de una tribu y de una jefatura; así
mismo la población de la Cueva de la Sepultura concuerda con una
organización de bandas, sin embargo Saldivar (1943a) refiere que los
cazadores-recolectores de Tamaulipas tenían un jefe o capitán, quien está
subordinado por un superior jerárquico que mandaba sobre varias bandas, lo
que coincide con el tipo de sociedad característico de una tribu.
1.1.2 Crónicas
1.1.4 Caza
4
1.1.5 Pesca
En San Luis Potosí también se han explorado diversas cuevas, tales como la
Cueva Vetada (Delgado 1991); Rafael Montejano y Aguiñaga (1991) reportó el
hallazgo de una cueva en donde habían cabezas chatas, refiriéndose al
modelado cefálico; otro estudio es el realizado por Serrano y Ramos (1984), en
el cual se analizaron restos óseos provenientes de unas cuevas cuyo contexto
fue alterado por saqueadores, el material cerámico corresponde al periodo
Posclásico de la región Huasteca, con un margen cronológico entre 900 y 1500
6
d. C., se determinó que los restos pueden estar relacionados con los pueblos
cazadores-recolectores del norte de México, particularmente con los laguneros,
los cuales han sido identificados con las osamentas provenientes de la Cueva
de la Candelaria y la Paila. Además dentro de este análisis se observó que los
materiales osteológicos presentan un desgaste dental muy pronunciado, al
grado de la desaparición de la corona, lo que conllevó a la pérdida antemortem
de las piezas dentales.
1.3.1 Mesoamérica
8
A lo largo de dos siglos hubo intentos de explicar las características generales
de un área en la que se podían observar similitudes entre una y otra cultura. A
mediados del siglo XIX, Désiré Charnay (1904) percibía ciertas semejanzas
culturales entre el norte y el sur de México, entre la meseta central y la tierra
caliente. A principios del siglo XX, Spinden (1933) acuña el término de
horizonte cultural, el cual es un conjunto de tradiciones e historia compartida
socialmente que generan un cúmulo de particularidades culturales como la
lengua, la religión y la cultura material (Matos 1994).
9
Kirchhoff (1960) acepta la ausencia de profundidad histórica, en la idea de
Mesoamérica como área cultura, y la poca viabilidad de aplicarlos al estudio de
sociedades o grupos anteriores al siglo XVI (Piña Chán 1960; Romero
Contreras 1999).
10
Una propuesta más adecuada para nombrar a esta área es el uso del nombre
mexica La Gran Chichimeca, la cual se refiere a la población del norte del
territorio que incluye todos los niveles culturales, desde grupos civilizados,
hasta los grupos de cazadores-recolectores (Braniff 2000; Di Peso 1974), en
donde los grupos agricultores utilizan en gran medida la recolección y la caza,
complicando su clasificación en agricultores o cazadores, dejando en evidencia
que la clasificación de Kirchhoff quizá no es tan acertada, puesto que existen
grupos intermedios que conocen la agricultura pero que son en esencia
recolectores (Braniff 2000).
11
1.3.3 Cronología
Una de las cronologías más comunes para esta región, es la que enuncian
López Austin y López Luján (López Austin y López 2002), quienes basados en
los trabajos previos para la periodización de Mesoamérica formulan una
clasificación, y como ellos mismos lo mencionan, sin pretender ser una
propuesta original, pero que puede servir de referencia. Esta clasificación
divide esta zona en diversos horizontes; Preclásico o Formativo (2500 a.C.-200
d.C.), Clásico (200 d.C.-800 d.C.) y Posclásico (800-1519 d. C.).
12
1.4 La Cueva de la Sepultura
13
Fig. 2. Entrada de la cueva de la sepultura
El área de estudio que comprende la zona donde se ubica el sitio Lomas del
Real, perteneciente al periodo Formativo Tardío Terminal, abarca un polígono
en un recinto portuario que pertenece a la Administración Portuaria Integral de
Altamira (API). Se localiza entre las coordenadas UTM Norte: 2 496 795.6414;
15
Sur: 2 476 935.6856; Este: 617677.8653; Oeste: 611707.8487, entre el río
Barberena, al norte, y la unidad habitacional La Pedrera de la ciudad de
Altamira al sur (Ramírez Castilla y Marchegay 2007) (Fig. 3 y 4).
Fig. 3. Sitio Arqueológico Lomas del Real. Puerto Industrial de Altamira, Tamps. El cuadro rojo
indica el sitio No. 1, donde fueron excavados los materiales analizados. Fuente: Modificado de
(Ramírez Castilla y Marchegay 2007).
Fig. 4. Sitio No.1, Lomas del Real, Altamira, Tamps. Fuente: (Ramírez Castilla y Marchegay
2007).
16
Esta zona se encuentra irrigada por una serie de ríos y lagunas, así como
valles, llanuras y serranías, dividiendo su territorio en dos subprovincias: por el
lado este la Llanura Costera Tamaulipeca y por la parte oeste Llanuras y
Lomeríos del sistema de la Gran llanura aluvial (Silva Cardenas 2013).
17
evidencia la existencia de dos sitios arqueológicos (Ramírez Castilla y
Marchegay 2007).
Así, en el año 2007, y parte del año 2008, se realizaron trabajos de excavación,
recorrido de superficie y análisis de los materiales a cargo de los arqueólogos
Gustavo Ramírez y Sophie Marchegay, con la finalidad de tener una
aproximación a la expansión de asentamientos prehispánicos del área
conocida como Huasteca septentrional, permitiendo tener una idea con
respecto a las prácticas funerarias, dieta, salud y adaptación al medio ambiente
de esta región, a partir de la obtención de diversos materiales, incluyendo
restos óseos (Ramírez Castilla y Marchegay 2007; Silva Cardenas 2013). De
este trabajo se obtuvieron, en campo, aproximadamente un total de 60
entierros, de los cuales se realizó la limpieza, catalogación, restauración y
análisis en laboratorio de 43 entierros, obteniendo datos sobre sexo, edad,
estatura, patologías, entesopatías, y procesos tafonómicos (Velasco González
2010a). Del total de estos materiales se realizó el análisis de 17 individuos para
esta investigación, esto debido a que se encontraban en un mejor estado de
conservación, permitiendo la observación adecuada de las piezas dentales.
Estos materiales pertenecen a las fases Tantuán II (350-100 a.C.), Tantuán III
(100 a.C. – 200 d.C.) y solo un entierro perteneciente a la fase Tamuín del
Postclásico (1250-1550 d.C.), esto con base a la secuencia cultural del
Formativo para la cuenca del Río Pánuco (Velasco González 2010a). En
excavaciones recientes se han explorado aproximadamente 300 entierros de
diferente tipo, en donde además se han encontrado figuras antropomorfas y
algunos materiales líticos, completando los trabajos que se han venido
realizando desde tiempo atrás (Ramírez Castilla, et al. 2013; Valdovinos, et al.
2013).
18
cronistas a los cuales hacemos referencia, el medio ambiente no difiere de
forma significativa.
1.6.1 Localización
1.6.2 Clima
En la zona centro y este del municipio de Tula, el clima es del tipo semicálido
estepario, en la zona oeste y sur el clima es estepario seco; las temperaturas
máximas oscilan entre los 42°C y 43°C y la mínima entre 4° y 0°C, con un
promedio de 18°C. La precipitación mínima se presenta en el centro, con un
promedio de 400 milímetros anuales aumentando en el oeste, norte y este
entre 500 y 700 milímetros, la precipitación máxima en el centro y este, donde
está localizada la Sierra Madre Oriental, es de 700 a 1,000 milímetros anuales
19
(http://tamaulipas.gob.mx/tamaulipas/municipios/tula/ consultado el 30 de mayo
de 2013).
1.6.3 Hidrografía
Las corrientes más importantes del municipio de Tula las constituyen el Río
Verdito y principalmente el Río Tula, el cual nace a 2,500 metros sobre el nivel
del mar y a 16 kilómetros al noreste de la cabecera municipal, posee varios
afluentes de los arroyos Barbolla, Algodonal y Salado. Así mismo existen
algunos cuerpos de agua como La Escondida, Laguna Salada y Laguna de San
Isidro, la cual es importante ya que en su entorno se asentó el sitio
arqueológico de Tammapul
(http://tamaulipas.gob.mx/tamaulipas/municipios/tula/ consultado el 30 de mayo
de 2013).
1.6.4 Orografía
20
(http://tamaulipas.gob.mx/tamaulipas/municipios/tula/ consultado el 30 de mayo
de 2013).
1.6.5 Flora
1.6.6 Fauna
Tula cuenta con una fauna conformada principalmente por: el Coyote (Canis
latrans), Puma (Puma concolor), Lince (Lynx rufus), Venado cola blanca
(Odocoileus virginianus), Venado bura (Odocoileus hemionusla), Codorniz
(Colinas virginianus), Conejo de monte (Sylvilagus floridanus), Liebre (Lepus
21
californicus), Correcaminos (Geococcyx californianus), aves migratorias como
Patos (Anas bahamensis), Garzas (Ardea herodias), Paloma de ala blanca
(Zenaida asiatic), así como algunas especies de lagartijas (Lacertilia)y la
serpiente de cascabel (Crotalus durissus), entre otros (Pérez Silva, et al.
2011b).
22
Capitulo 2. Marco teórico-conceptual
23
ser meramente descriptiva, sus enfoques funcionan cada vez más para probar
hipótesis y formular inferencias sobre la dieta y nutrición, salud y enfermedad,
demografía, y comportamiento físico y modos de vida (Larsen 2003a). A partir
de esto se propone el concepto de bioarqueología, marco en el cual se centra
nuestra investigación, haciendo énfasis en el componente humano del registro
arqueológico, para cuestionarse no sobre cómo los individuos murieron, sino
como vivieron; por lo tanto el contexto arqueológico asumirá importancia,
particularmente en la identificación de los sesgos que pueden afectar a la
interpretación osteológica (Buikstra 1981; Buikstra y Beck 2006; Clark 1972).
Los cambios en el esqueleto humano en los cuales se centra los estudios
bioarqueológicos, serán aquellos relacionados con el estrés durante el
crecimiento, las enfermedades y traumatismos que dejaron una impronta en
los huesos, lesiones que en ocasiones podemos asociar a una muerte violenta,
patrones de actividades, cambios en la estructura craneal, entre otros (Larsen
2003a).
2.1.2 Paleopatologías
26
incidieron en el fortalecimiento de crestas sagitales y occipitales para insertar
potentes músculos temporales y maseteros, lo cual marcó un cambio evolutivo
de los homínidos (Rodríguez 2003).
Los dientes son aptos para el estudio antropológico ya que poseen valiosas
características como son: preservabilidad, observabilidad y variabilidad, es
decir tienen alta heredabilidad y fuerte control genético, una poca influencia
ambiental y un mínimo efecto del dimorfismo sexual en su presencia y
expresión, un menor efecto de asimetría en su expresión antimérica, poca o
ninguna correlación entre rasgos discriminadores, correspondencia entre
27
prevalencia y distribución en áreas geográficas, fácil observación, entre otros
(Rodríguez Flórez 2003b).
28
Uno de los investigadores que se ha ocupado de la antropología dental en
México ha sido José Antonio Pompa y Padilla, quien ha realizado diferentes
estudios entre las que se encuentran: Estudio antropológico de la evolución de
los dientes (2008), El embellecimiento dentario en la época prehispánica (1995)
y Antropología dental, Aplicación en poblaciones prehispánicas (1990).
Andrea Cucina y Vera Tiesler han publicado un gran número de trabajos acerca
de patología oral y marcadores epigenéticos, como Dental morphometry and
biological affinity in pre-contact and contact Maya populations from the
península of Yucatan, Mexico (2004), Dental caries and ante-mortem tooth loss
in the northern Petén area, México: a biocultural perspective on social status
differences among the Classic Maya (2003).
Javier Romero Molina ha sido uno de los investigadores que más ha trabajado
el tema de las modificaciones culturales, dentro de sus estudios realiza una
clasificación de los patrones de la mutilación dentaria en las poblaciones
prehispánicas, aportando un catálogo tipológico, el cual consiste en combinar
las características morfológicas de la mutilación y la técnica con la que se
realizaban. Publicó trabajos como El arte de mutilaciones dentarias (Romero y
Fastilicht 1951), Mutilaciones dentarias prehispánicas de México y América en
general (1958), Dental mutilation, trephination and cranial deformation (1970),
Patrones de mutilación dentaria en la zona maya. Observaciones recientes
(1984), entre otros. Además de este autor otros investigadores han trabajado
este tema, pero con un enfoque orientado a cuestiones simbólicas. Tibón
(1971) desarrollo un estudio del significado social y psicológico de la mutilación
29
dentaria; Tiesler (Tiesler 1999, 2000, 2011) trata algo similar, pero desde un
enfoque biocultural (Gómez Valdés 2008).
Andrés del Ángel (1992) realiza una investigación con poblaciones mayas de
Chiapas, en donde emplea el modelo filogenético de historia cultural e integra
distintas disciplinas antropológicas para una interpretación holística de la
variabilidad humana (Gómez Valdés 2008).
En lo que respecta al tema de desgaste dental, en México han sido muy pocos
los trabajos que se han realizado, uno de ellos ha sido el desarrollado por
Lascuráin et al (2006), quienes observan las características del aparato
dentario en relación con la edad, la alimentación y un uso probable de la
dentadura como herramienta en dos cráneos de la colección precerámica de la
DAF del INAH, representando a los antiguos grupos cazadores recolectores de
la cuenca de México entre 10,000 y 11,000 años a.P. (Lascuráin Ledesma, et
al. 2006).
Estos dos últimos trabajos nos sirven de referencia, ya que ambos emplean el
método para cuantificar el desgaste dental, el cual es utilizado en esta
investigación. En cuanto a los trabajos en relación a la antropología dental en
Tamaulipas, zona que nos ocupa, no existe trabajo alguno que aborde este
tema.
31
2.3 Marco conceptual de la dentición
Corona: Es la parte del diente que se encuentra por encima de las encías o
línea gingival y se encuentra cubierta por esmalte, así mismo se encuentra
32
formada en su interior por la dentina. Su función está relacionada con la
masticación; tanto en los dientes anteriores como superiores e inferiores, la
superficie oclusal desempeña como un borde cortante que permite triturar y
desmenuzar los alimentos. La corona varía de forma según el diente, así
mismo puede sufrir cambios de forma y tamaño por factores exógenos o
endógenos (Riojas 2006; Rodríguez Pérez 2011; Tórtora y Derrickson 2006;
White, et al. 2012).
34
odontoblastos, las células que depositan la dentina y son capaces de reparar la
misma protegiendo la cavidad pulpar del estrés mecánico externo. El torrente
sanguíneo que corre a través de la pulpa suministra a los nutrientes necesarios
para mantener la vitalidad del diente. La cámara pulpar se puede dividir en dos
secciones: la porción coronaria y la radicular; la primera es una cavidad que
toma la forma de la corona con algunas variantes dependiendo el tipo de
diente, la segunda corresponde al espacio abierto en el centro de la raíz, la
cual contiene los vasos sanguíneos y nervios que entran al diente formando la
pulpa (Rodríguez Pérez 2011; White, et al. 2012).
Los incisivos, que se encuentran más cerca de la línea media tienen como
función principal la de cortar alimentos. Los incisivos permanentes presentan
una corona ancha en el plano mesio-distal con forma de espátula y un borde
afilado que puede presentar tres o más pequeños bultos que le proporcionan
una apariencia serruchada. La superficie labial tiene forma convexa, mientras
que su parte lingual es cóncava y puede presentar crestas marginales y un
abultamiento o tubérculo. Normalmente presentan una sola raíz y están
constituidos por ocho dientes, dos por cada cuadrante, unirradiculares, tienen
una función estética y fonética de 90% y masticatoria de 10% (Riojas 2006;
Rodríguez Pérez 2011). Los incisivos superiores son más grandes que los
inferiores, en donde los inferiores tienen forma de cincel y con una superficie
labial más plana, los superiores son más amplios y menos altos, a diferencia de
los inferiores (Rodríguez Pérez 2011). Los incisivos laterales superiores son de
especial importancia debido a la extraordinaria variabilidad en cuanto a forma y
35
tamaño, puede ir de los típicos a muy pequeño y a veces la corona está
inclinada en sentido mesial (Pompa y Padilla 1990).
Los caninos sirven para sujetar y desgarrar los alimentos. Son también
conocidos como unicúspides (Quiróz 2012). Tanto en la dentición decidual
como en la permanente se presentan cuatro caninos, uno en cada cuadrante,
posicionándose al costado distal del segundo incisivo y marcando la curvatura
de la arcada dental. Los caninos permanentes se caracterizan por tener forma
semejante a una espátula con un borde dividido en tres eminencias, siendo la
más prominente la cúspide central. Sus coronas suelen ser más altas que la de
los incisivos y las raíces son las más largas para poder proveer firmeza a la
mordida. Los caninos superiores son más robustos que los inferiores. Las
raíces de los caninos inferiores tienden a estar más comprimidas y en algunas
ocasiones bifurcadas, a diferencia de los superiores que no se presentan
(Rodríguez Pérez 2011). Son dientes unirradiculares, su función estética y
fonética es de 80% y masticatoria de 20% (Riojas 2006).
Los premolares, también conocidos como bicúspides (Quiróz 2012), son los
dientes que sustituyen a los molares de la dentición infantil y se sitúan hacia el
costado distal del canino y antes que los molares. Son los primeros dientes
encargados de la trituración de los alimentos por medio de sus dos cúspides,
que forman la superficie oclusal o masticatoria (Rodríguez Pérez 2011). Los
premolares superiores tienen su corona ligeramente aplanada, sus cúspides
son más voluminosas y su raíz tiende a ser bífida, mientras que los inferiores
tienen una forma cilíndrica con cúspides relativamente del mismo tamaño,
aunque el primero presenta una cúspide externa más grande que el segundo
(Quiróz 2012). Su función estética es de 40% y masticatoria de 60% (Riojas
2006).
36
Los molares son los dientes más grandes de toda la dentición, su función es
triturar y moler los alimentos; por ello constan de cuatro o más cúspides. Los
molares superiores presentan una corona romboidal con tres o cuatro cúspides
y tienen tres raíces. Los molares inferiores tienen coronas con forma
rectangular o cuadrada, constan de cuatro cúspides principales, aunque
pueden variar entre cuatro y cinco cúspides principales y tienen dos raíces
(Rodríguez Pérez 2011). Su función estética es de 10% y masticatoria de 90%
(Riojas 2006).
2.3.3. Oclusión
La masticación es el medio por el cual los alimentos son procesados por los
dientes, ya sea mediante corte, rasgado, partido o trituración. En este proceso
intervienen los dientes situados sobre una pieza móvil de hueso, la mandíbula,
y presionados por los dientes antagonistas de una base fija, el maxilar
(Rodríguez 2003). En Tortora y Derrickson (2006) se define a la masticación
como el proceso por el cual los alimentos son manipulados por la lengua,
triturados por los dientes y mezclados por la saliva para llevar a cabo el
proceso de digestión mecánica.
En este proceso encontramos que existen diversos tipos de oclusión, las cuales
dependerán de la posición de los dientes (Fig. 6) (Rodríguez 2003):
1. Psalidodontia (Clase I)
Conocida como mordida de tijera, es cuando los dientes anteriores se
sitúan delante de los inferiores, cubriendo la cara labial de los inferiores
con la lingual de los superiores. Se presenta en la mayoría de las
poblaciones.
Durante toda su vida el hombre realiza actividades que dejan rasgos o marcas
en los materiales osteológicos y dentales, y los cuales reflejarán y
materializarán las condiciones de vida de poblaciones pasadas. Dichos rasgos
pueden ser producidos de manera intencional, ante y postmortem (Chi Keb
2011).
Uno de los rasgos que son pieza clave para el estudio de las condiciones de
vida por medio de los dientes es el desgaste, ya que es un indicador de la dieta
y además de que puede ser evidencia de algunas actividades como el uso de
estos como herramienta de trabajo.
39
desgaste oblicuo o asimétrico, pero no con una misma orientación, puede
atribuirse al uso de los dientes a una actividad ajena a la alimentación
(Lascuráin Ledesma, et al. 2006). Así mismo la forma de la superficie oclusal
determinará el tipo de masticación,
40
En este sentido, el desgaste dental se debe a diversas formas de estrés
mecánico provocado por cuerpos extraños o sustancias no encontradas
normalmente en la boca (Crespo 1989). El desgaste también se puede
relacionar con varias prácticas culturales, como por ejemplo la mutilación
dentaria y la utilización de dientes como instrumento de trabajo en ciertas
actividades ocupacionales.
El estudio sobre desgaste dental y patología oral ofrece información acerca del
tipo de dieta, ocupación, economía de subsistencia entre otros. Por lo tanto los
dientes son una buena fuente de conocimiento antropofísico.
41
2.5 Justificación
42
antropológico como edad, sexo y enfermedades, los cuales desde distintas
ópticas, en su conjunto ayudan a construir un perfil que nos aproxime a
entender los diversos procesos de adaptación biológica y cultural de estas
poblaciones, como aquellas que se encuentran ligadas a la actividad
ocupacional de acuerdo al entorno que lo rodea y los elementos que se
encuentran en él.
En el noreste del país hacia la zona que abarca la Sierra Madre Oriental y la
Sierra de Tamaulipas, existen diversas cuevas funerarias que comparten
ciertas características observadas en otras halladas en la región del norte, cuya
información es conocida por hallazgos arqueológicos realizados en algunas de
ellas (MacNeish 1958, 1998; Rámirez Castilla 2007., 2008). Sin embargo, la
escasa información antropofísica referente a las poblaciones que habitaron
estas regiones, nos habla de una línea de trabajo que no ha desarrollado una
constante investigación que ayude a esclarecer el modo y estilo de vida de
dichos grupos humanos.
2.6 Hipótesis
Debido a las distintas formas de vida de estas poblaciones, se propone que los
pobladores de La Cueva de la Sepultura presentan mayor desgaste dental con
respecto de la población de Lomas del Real, Altamira, Tamaulipas. Se pretende
clasificar, comparar y saber si las diferencias socioculturales entre estos dos
modos de organización; por un lado los cazadores-recolectores y por otro el de
agricultores-pescadores, influye significativamente en las diferencias en el
grado, forma y tipo de desgaste del esmalte.
2.7 Objetivo
Objetivo general
Objetivos específicos
44
2. Obtención de variables estandarizadas para el análisis del desgaste
dental y patología bucal.
45
46
Capítulo 3. Métodos, materiales y técnicas
3.1 Muestra
47
Un total de 743 piezas fueron analizadas, de las cuales 343 proceden de la
Cueva de la Sepultura y 400 de Lomas del Real. De estas piezas, 355
pertenecen a maxilares y 388 a mandíbulas; 112 pertenecen a dentición
decidual y 631 a dentición permanente (Tablas 2 y 3).
48
posteriores deciduales se cuentan con 16 para la Cueva de la Sepultura y 8
para Lomas del Real (Tablas 9 y 10).
49
Tabla 5. Dientes anteriores superiores permanentes
ICS- ICS- ILS- ILS- CS- CS- PPS- PPS- SPS- SPS- Total
d i d i d i d i d i
Cueva de 12 4 2 5 7 9 9 6 6 6 66
la
Sepultura
Lomas del 8 11 10 10 13 14 12 12 14 12 116
Real
Total 20 15 12 15 20 23 21 18 20 18 182
51
Por ello se utilizaron dos tipos de cédulas para el registro dental (Anexo 3), la
primera corresponde a un odontograma donde se dibuja la presencia y estado
físico del diente; una para dientes permanentes y otra para dientes deciduales,
la segunda cédula es un registro con base en valores numéricos en donde se
registra las patologías y el grado de desgaste dental (Buikstra y Ubelaker
1994).
1°= P, 2°= S y 3er= T (en el caso de los incisivos será C (central) y L (lateral))
Permanentes= I, C, P y M
Deciduales= i, c y m
Maxilar= S (superior)
Mandíbula= I (inferior)
Derecho= -d
Izquierdo= -i
Por ejemplo, la nomenclatura para el tercer molar superior derecho será: TMS-d
Se utilizaron las variables propuestas por Buikstra y Ubelaker (1994: 48-49) para
el inventario dental, esto ayuda no solo a registrar los dientes por tipo y estado
de conservación, sino además proporciona información acerca de los dientes
faltantes y bajo que posible circunstancia fue la pérdida. Así las categorías 1, 2,
7 y 8 son apropiadas para dientes aislados y denticiones relativamente
completas, las categorías del 3 al 5 sirven para los dientes perdidos (Buikstra y
Ubelaker 1994; Velasco González 2009) (Tabla 13).
52
Tabla 13. Categorías de inventario.
No. Descripción
3.2 Metodología
3.2.1 Desgaste dental macroscópico
53
nos presenta datos relacionados a su preparación (Buikstra y Ubelaker 1994;
Rodríguez Flórez 2010). Este método es muy útil ya que es posible obtener
imágenes con una buena resolución, resaltando texturas, sin embargo su uso
implica altos costos y un tiempo extenso para la toma de imágenes. Nosotros
decidimos usar el macrodesgaste dental, ya que esta técnica ha demostrado su
efectividad en diversos trabajos, además de que el registro de las modifiaciones
oclusales no implica gastos (Chattah y Smith 2006; Eshed, et al. 2006; Molnar
1971; Murphy 1959; Scott 1979; Simmons 2007; Smith 1984; Turpin, et al. 1986;
Velasco González 2009).
55
Dado que el sistema de Smith reconoce de manera limitada el grado de
desgaste en dientes posteriores cuando este resulta moderado o bajo, se
aconseja usar los estándares desarrollados por Scott (1979) para molares. En
este sistema, cada superficie oclusal se divide en cuatro cuadrantes, a cada uno
se le asigna un valor dentro de una escala entre 1 y 10. El puntaje total de la
pieza, será la suma de los cuatro cuadrantes, produciendo de este modo un
posible intervalo que va desde 4 hasta 40 (Buikstra y Ubelaker 1994) (Anexo 4).
56
3.2.2 Pruebas de hipótesis
57
Para ambas pruebas, la hipótesis nula es la misma para cada tipo de diente,
considerando su localización:
Caries
Las caries dentales son uno de los padecimientos más comunes en los seres
vivos que presentan dentición, además estas infecciones aportan información
diversa a nivel de consumo de alimentos. Las caries dentales se expresan como
la degradación de los tejidos duros del diente. Son el resultado de la
desmineralización de estos, debido a los productos finales del metabolismo
ácido de bacterias capaces de fermentar carbohidratos, en especial azucares.
Algunas de las bacterias causantes de las caries son: Streptococcus mutans,
Streptococcus sobrinus, Streptococcus mitis, Streptococcus salivarius,
Streptococcus sanguis, Lactobacillus casei, Lactobacillus acidophilus, entre
otras (Rowe 1995: 549).
1= ausencia
2= una a ocho piezas afectadas
3= nueve o más piezas afectadas
59
Abscesos
1= Ausente 2= Presente
Cálculos
Por lo tanto los cálculos pueden ser útiles para las reconstrucciones de dietas;
estos deben ser removidos de los dientes y tratados para futuros análisis
químicos y microscópicos (Buikstra y Ubelaker 1994).
60
Para su registro se usó la el método propuesto por Buikstra y Ubelaker (1994),
los cuales sugieren cinco categorías: “0” (ausencia), “1” (pequeña cantidad), “2”
(mediana cantidad), “3” (gran cantidad) y “9” (no observable)
1= Ausente 2= Presente
61
Hay varios factores que conducen a las hipoplasias del esmalte, entre ellas se
encuentran: enfermedad hemolítica del recién nacido, nacimiento prematuro,
infecciones febriles, deficiencias de vitamina A, C y D, e hipoxia neonatal
(Aufderheide y Rodríguez-Martin 1988).
1. Surcos horizontales
2. Surcos verticales
3. Fosas horizontales
4. Fosas no lineares
5. Fosas individuales
62
Perdida dental antemortem
1= Ausente 2= Presente
63
64
Capítulo 4. Resultados y discusión
Se cuenta con 1 pieza (7.14%) fuera del alveolo, 1 pieza (7.14%) en oclusión, 1
pieza (7.14%) sin asociación a hueso alveolar, 10 piezas (71.42%) ausentes
por pérdida postmortem, y una pieza (7.14%) imposible de medir por daño
severo.
65
Canino superior derecho CS-d (6)
66
Primer molar superior derecho PMS-d (3)
Se cuenta con 1 pieza (7.14%) fuera del alveolo, 7 piezas (50%) en oclusión, 1
pieza (7.14%) ausente sin asociación a hueso alveolar, 1 pieza (7.14%)
ausente por pérdida antemortem, 3 piezas (21.42%) ausentes por pérdida
postmortem, y 1 pieza (7.14%) imposible de medir por daño severo.
Se cuenta con 1 pieza (7.14%) fuera del alveolo, 7 piezas (50%) en oclusión, 1
pieza (7.14%) ausente sin asociación a hueso alveolar, 2 piezas (14.28%)
ausentes por pérdida antemortem, y 3 piezas (21.42%) ausentes por pérdida
postmortem.
67
Dentición inferior permanente
Se cuenta con 1 pieza (5%) fuera del alveolo, 9 piezas (45%) en oclusión, 4
piezas (20%) ausentes por pérdida antemortem, 5 piezas (25%) ausentes por
pérdida postmortem, y 1 pieza (5%) imposible de medir por daño severo.
Se cuenta con 1 piezas (5%) fuera del alveolo, 9 piezas (45%) en oclusión, 3
piezas (15%) ausentes por pérdida antemortem, y 7 piezas (35%) ausentes por
pérdida postmortem.
69
Segundo molar inferior derecho SMI-d (31)
Se cuenta con 1 pieza (5%) fuera del alveolo, 11 piezas (55%) en oclusión, 5
piezas (25%) ausentes por pérdida antemortem, y 3 piezas (15%) ausentes por
pérdida postmortem.
Se cuenta con 1 pieza (5%) fuera del alveolo, 9 piezas (45%) en oclusión, 4
piezas (20%) ausentes por pérdida antemortem, 3 piezas (15%) ausentes por
pérdida postmortem, y 3 piezas (15%) aún sin brotar.
Se cuenta con 11 piezas (64.70%) fuera del alveolo, 1 pieza (5.88%) ausente
sin asociación a hueso alveolar, y 5 piezas (29.41%) ausentes por pérdida
postmortem.
Se cuenta con 4 piezas (40%) fuera del alveolo, 1 pieza (10%) ausente sin
asociación a hueso alveolar, y 5 piezas (50%) ausentes por pérdida
postmortem.
Se cuenta con 4 piezas (40%) fuera del alveolo, y 6 piezas (60%) ausentes
por pérdida postmortem.
Se cuenta con 3 piezas (33.33%) fuera del alveolo, 1 pieza (11.11%) ausnete
sin asociación a hueso alveolar, 4 piezas (44.44%) ausentes por pérdida
postmortem, y 1 pieza (11.11%) aún sin brotar.
Se cuenta con 2 piezas (25%) fuera del alveolo, 2 piezas (25%) en oclusión, 3
piezas (37.5%) ausentes por pérdida postmortem, y 1 pieza (12.5%) aún sin
brotar.
71
Segundo molar superior derecho SMS-d (51)
Se cuenta con 3 piezas (60%) fuera del alveolo, 1 pieza (20%) en oclusión, y 1
pieza (20%) ausente por pérdida postmortem.
Se cuenta con 3 piezas (60%) fuera del alveolo, 1 pieza (20%) en oclusión, y 1
pieza (20%) ausente por pérdida postmortem.
Se cuenta con 1 pieza (33.33%) fuera el alveolo, 1 pieza (33.33%) ausente por
pérdida postmortem, y 1 pieza (33.33%) aún sin brotar.
72
Canino inferior izquierdo CI-i (63)
Se cuenta con 3 piezas (60%) fuera el alveolo, 1 pieza (20%) ausente por
pérdida postmortem, y 1 pieza (20%) aún sin brotar.
Se cuenta con 2 piezas (50%) en oclusión, y 2 piezas (50%) aún sin brotar.
Se cuenta con 1 pieza (50%) en oclusión, y 1 pieza (50%) aún sin brotar.
Se cuenta con 1 pieza (25%) en oclusión, y 3 piezas (75%) aún sin brotar.
Se cuenta con 4 piezas (25%) fuera del alveolo, 4 piezas (25%) en oclusión, 4
piezas (25%) ausentes sin asociación al hueso alveolar, 3 piezas (18.75%)
ausentes por pérdida postmortem, y 1 pieza (6.25%) no observable.
73
Incisivo lateral superior derecho ILS-d (7)
Se cuenta con 4 piezas (25%) fuera del alveolo, 9 piezas (56.25%) en oclusión,
y 3 piezas (18.75%) ausentes sin asociación al hueso alveolar.
Se cuenta con 4 piezas (25%) fuera del alveolo, 8 piezas (50%) en oclusión, 3
piezas (18.75%) ausentes sin asociación al hueso alveolar, y 1 pieza (6.25%)
ausente por pérdida postmortem.
Se cuenta con 4 piezas (25%) fuera del alveolo, 9 piezas (56.25%) en oclusión,
y 3 piezas (18.75%) ausentes sin asociación a hueso alveolar.
74
Segundo premolar superior izquierdo SPS-i (13)
Se cuenta con una pieza (6.25%) fuera del alveolo, 10 piezas (62.5%) en
oclusión, y 5 piezas (31.25%) ausentes sin asociación al hueso alveolar.
Se cuenta con 2 piezas (12.5%) fuera del alveolo, 8 piezas (50%) en oclusión,
4 piezas (25%) ausentes sin asociación al hueso alveolar, 1 pieza (6.25%)
ausente por pérdida antemortem, y 1 pieza (6.25%) imposible medir por daño
severo.
Se cuenta con 4 piezas (25%) fuera del alveolo, 3 piezas (18.75%) en oclusión,
4 piezas (25%) ausentes sin asociación al hueso alveolar, 2 piezas (12.5%)
imposible medir por daño severo, y 3 piezas (18.75%) aún sin brotar.
75
Tercer molar superior izquierdo TSS-i (16)
76
Canino inferior derecho CI-d (27)
77
Primer molar inferior derecho PMI-d (30)
Se cuenta con 1 pieza (25%) fuera del alveolo, 2 piezas (50%) en oclusión, y 1
pieza (25%) ausente sin asociación a hueso alveolar.
Se cuenta con 1 pieza (25%) fuera del alveolo, 2 piezas (50%) en oclusión, y 1
pieza (25%) ausente sin asociación a hueso alveolar.
79
Primer molar superior izquierdo PMS-i (59)
80
Canino inferior derecho CI-d (68)
81
Gráfica 1. Distribución del estado y condición de piezas dentales permanentes
de La Cueva de la Sepultura
82
Gráfica 3. Distribución del estado y condición de piezas dentales permanentes
de Lomas del Real
83
por saqueadores; mientras que la pérdida antemortem es baja, sin embargo
esta pérdida dental es mayor en la dentición posterior, en comparación con la
dentición anterior, principalmente en los primeros molares inferiores de ambos
lados, lo que probablemente pueda deberse a infecciones en esta región,
planteamiento que será abordado más adelante.
84
asociación a hueso alveolar, en este caso debemos tomar en cuenta que la
distribución del estado y condición de las piezas dentales se ve influenciada por
el hecho de que tenemos un menor número de piezas analizadas para este
sitio, en comparación con la Cueva de la Sepultura. Al igual que en la dentición
permanente, se puede observar que tenemos una mayor distribución de
dientes en oclusión, lo cual puede deberse a los mismos factores.
H0: El grado de desgaste dental es igual entre las piezas dentales de la Cueva
de la Sepultura (X1) y Lomas del Real (X2).
85
Dentición superior permanente
Anteriores
En el caso del ICS-d (8), contamos con n1=12 y n2=8 y se tiene una U en tabla
de 22, la U obtenida es de 24.5, por lo que no se puede rechazar la hipótesis
nula, entonces el grado de desgaste del ICS-d no es diferente en la Cueva de
la Sepultura y Lomas del Real.
En el caso del ICS-i (9) contamos con n1=4 y n2=11 y se tiene una U en tabla
de 6, la U calculada es de 11, por lo tanto no se puede rechazar la hipótesis
nula, entonces el grado de desgaste del ICS-i no es diferente entre la Cueva de
la Sepultura y Lomas del Real.
En el caso del ILS-d (7) contamos con n1=2 y n2=10 y se tiene una U en tabla
de 1, el valor calculado de U es de 5, por lo que no se puede rechazar la
hipótesis nula, por lo tanto el grado de desgaste del ILS-d no es diferente entre
la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
Para el ILS-i (10) se cuenta con n1=5 y n2=10 y se tiene una U en tabla de 18.5,
el valor calculado de U es de 11, por lo que no se rechaza la hipótesis nula,
entonces el grado de desgaste del ILS-i no es diferente entre la Cueva de la
Sepultura y Lomas del Real.
En el caso del CS-d (6) se cuenta con n1=7 y n2=13, el valor de U en tabla es
de 20, y el calculado es de 44, por lo que no se rechaza la hipótesis nula,
entonces tenemos que el grado de desgaste del CS-d no es diferente entre la
Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
En el caso del CS-i (11) se cuenta con n1=9 y n2=14, el valor de U en tabla es
de 31 y calculado es de 61, por lo que no se puede rechazar la hipótesis nula,
entonces tenemos que el grado de desgaste del CS-i no es diferente entre la
Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
Para el PPS-d (5) contamos con una n1=9 y una n2=12, un valor de U de
tablas de 26, el valor calculado de U es de 45, por lo que no se rechaza la
86
hipótesis nula, entonces el grado de desgaste del PPS-d no es diferente entre
la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
En el caso del SPS-d (4) contamos con n1=6 y n2=14 y un valor de U de tablas
de 17, el valor de U calculado es de 41.5, como es mayor no se rechaza la
hipótesis nula, por lo tanto el grado de desgaste dental del SPS-d no es
diferente entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
Posteriores
Para el PMS-d (3) se cuenta con una t calculada de .714 y una significancia de
.485, por lo que la hipótesis nula se acepta, entonces el grado de desgaste del
PMS-d no es diferente entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
Para el SMS-d (2) se cuenta con una t calculada de .394 y una significancia de
.699, por lo que no se puede rechazar la hipótesis nula, entonces el desgaste
del SMS-d no es diferente entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
El SMS-i (15) cuenta con una t calculada de .718 y una significancia de .484,
por lo que no se puede rechazar la hipótesis nula, entonces el grado de
87
desgaste del SMS-i no es diferente entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del
Real.
No se pudo aplicar dicha prueba de hipótesis para los terceros molares, ya que
no se contaba con suficientes ejemplares para poder realizar este estadístico.
Anteriores
En el caso del ICI-d (25) contamos con n1=7 y n2=12 y un valor de U de tablas
de 18, el valor de U calculado es de 28.5, como es mayor no se rechaza la
hipótesis nula, por lo tanto el grado de desgaste dental del ICI-d no es diferente
entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
En el caso del ICI-d (24) contamos con n1=9 y n2=13 y un valor de U de tablas
de 28, el valor de U calculado es de 46, como es mayor no se rechaza la
hipótesis nula, por lo tanto el grado de desgaste dental del ICI-d no es diferente
entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
En el caso del ILI-d (26) contamos con una n1=10 y n2=11 y un valor de U de
tablas de 26, el valor de U calculado es de 54.5, por lo que la hipótesis nula no
se rechaza, entonces el grado de desgaste dental del ILI-d no es diferente
entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
En el caso del ILI-i (23) se cuenta con una n1=10 y una n2=15, el valor de U de
tablas es de 39 y el valor de U calculado es de 62, por lo tanto no se rechaza la
hipótesis nula, siendo así que el grado de desgaste dental de ILI-i no es
diferente entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
Para el caso del CI-d (27) contamos con n1=10 y n2=14 y un valor de U de
tablas de 36, el valor de U calculado de 60.5 es mayor, por lo que la hipótesis
nula no se rechaza, siendo así que el grado de desgaste dental del CI-d no es
diferente entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
Para el caso del CI-i (22) contamos con n1=8 y n2=15, el valor de U de tablas
de 29 es menor que el calculado de 45, por lo que la hipótesis nula no se
88
rechaza, entonces el grado de desgaste dental del CI-i no es diferente entre la
Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
En el caso del PPI-d (28) se cuenta con una n1=12 y una n2 del mismo valor, la
U de tablas es de 37, siendo menor a la U calculada de 56.5, por lo que no se
puede rechazar la hipótesis nula, siendo así que el grado de desgaste del PPI-
d no es diferente entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
Para el caso del PPI-i (21) contamos con n1=11 y n2=14 y una U de tablas de
40, siendo menor esta que el valor calculado de 66.5, por lo que no se rechaza
la hipótesis nula, entonces el grado de desgaste del PPI-i no es diferente entre
la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
En el caso del SPI-d (29) tenemos una n1=8 y n2=13, el valor de U de tablas es
de 24, y el valor de U calculado es de 51.5, por lo que no se puede rechazar la
hipótesis nula, siendo así que el grado de desgaste del SPI-d no es diferente
entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
En el caso del SPI-i (20) contamos con n1=11 y n2=14, el valor de U de tablas
de 40 es menor que la U calculada de 52.5, por lo que no se rechaza la
hipótesis nula, siendo así que el grado de desgaste del SPI-i no es diferente
entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
Posteriores
Para el caso del PMI-d (30) se cuenta con una t calculada de .309 y una
significancia de .760, por lo que no se rechaza la hipótesis nula, teniendo así
que el grado de desgaste del PMI-d no es diferente entre la Cueva de la
Sepultura y Lomas del Real.
En el caso del PMI-i (19) se cuenta con una t calculada de 1.87 y una
significancia de .078, por lo tanto no se rechaza la hipótesis nula, siendo así
que el grado de desgaste del PMI-i no es diferente entre la Cueva de Sepultura
y Lomas del Real.
89
En el caso del SMI-d (31) se cuenta con una t calculada de .631 y una
significancia de .535, por lo tanto no se rechaza la hipótesis nula, por lo que no
se rechaza la hipótesis nula, entonces el grado de desgaste del PMI-d no es
diferente entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
En el caso del SMI-i (18) se cuenta con una t calculada de .032 y una
significancia de .975 por lo tanto no se rechaza la hipótesis nula, por lo que no
se rechaza la hipótesis nula, entonces el grado de desgaste del SMI-i no es
diferente entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
En el caso del TMI-d (32) se cuenta con una t calculada de .508 y una
significancia de .618 por lo tanto no se rechaza la hipótesis nula, por lo que no
se rechaza la hipótesis nula, por lo tanto el grado de desgaste dental del TMI-d
no es diferente entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
En el caso del TMI-i (17) se cuenta con una t calculada de .138 y una
significancia de .892 por lo tanto no se rechaza la hipótesis nula, por lo que no
se rechaza la hipótesis nula, siendo así que el grado de desgaste dental del
TMI-i no es diferente entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
Anteriores
Para los ics (55, 56) contamos con n1=23 y n2=5, en este caso contamos con
más de 20 piezas en una serie, por lo que no se puede usar esta tabla; en
estas situaciones se asume que muestras grandes tienden a distribuirse
normalmente y se convierte el valor de U a puntuación z. Aquí la regla de
decisión es: Si la calificación z es mayor o igual a 1.96 se rechaza la hipótesis
nula. Para este diente contamos con un valor de z de .53, por lo que no se
puede rechazar la hipótesis nula, siendo así que el grado de desgaste de los
ics no es diferente entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
En el caso de los ils (54, 57) contamos con n1=8 y n2=5, el valor de U de tablas
es de 6, mientras que la U calculada es de 15, por lo tanto no se rechaza la
90
hipótesis nula, siendo así que el grado de desgaste dental de los ils no es
diferente entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
En el caso de los cs (53, 58) contamos con n1=7 y n2=3, el valor de U de tablas
es de 1, mientras que la U calculada es de 9, por lo tanto no se rechaza la
hipótesis nula, siendo así que el grado de desgaste dental de los cs no es
diferente entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
Posteriores
Para el caso de los pms (52, 59) se cuenta con una t de tablas de 2.17 y una
significancia de .383, por lo que no se rechaza la hipótesis nula, siendo así que
el grado de desgaste de los pms no es diferente entre la Cueva de la Sepultura
y Lomas del Real.
Para el caso de los sms (51, 60) no se pudo aplicar la prueba estadística
debido a que no se cuenta con el número de piezas dentales necesarias para
poder realizar este estadístico.
Anteriores
En el caso de los ici (65, 66) contamos con n1=8 y n2=4, el valor de U de tablas
es de 4, mientras que la U calculada es de 10.5, por lo tanto no se rechaza la
hipótesis nula, siendo así que el grado de desgaste dental de los ici no es
diferente entre la Cueva de la Sepultura y Lomas del Real.
Para los ili (64, 67) se tienen una n1=4 y n2=2, debido a que son pocas piezas
dentales no se puede aplicar la prueba estadística correspondiente.
De la misma manera que en el caso anterior, los ci (63, 68) presentan la misma
cantidad de muestra pequeña para poder realizar la prueba de hipótesis.
Posteriores
Para el caso de los pmi (62, 69) se cuenta con una t de tablas de 1.56 y una
significancia de 0.168, por lo que no se rechaza la hipótesis nula, siendo así
91
que el grado de desgaste de los pmi no es diferente entre la Cueva de la
Sepultura y Lomas del Real.
92
Gráfica 6. Distribución sobre el grado de desgaste en dentición anterior inferior
permanente
93
Gráfica 7. Distribución sobre el grado de desgaste en dentición anterior
superior decidual.
97
Gráfica 16. Nivel de macrodesgaste en dentición posterior superior
permanente.
98
Como se ha visto en las gráficas presentadas anteriormente, no se observan
diferencias entre ambos sitios en cuanto al desgaste dental, a pesar de que las
poblaciones se encuentran en diferentes ambientes con distintos recursos, lo
cual se abordará en las conclusiones.
4.3.1 Caries
99
Para el caso del sitio de Lomas del Real se analizaron 20 cráneos, de los
cuales 6 (30%) no presentan caries, 13 (65%) presentan de 1 a 8 piezas
afectadas, y 1 (5%) presentan más de 9 piezas afectadas. (Cuadro 3) En
cuanto a las mandíbulas 5 (25%) no presentan caries, 15 (75%) presentan de 1
a 8 piezas afectadas y ninguna presenta más de 9 piezas afectadas (Cuadro
4). Teniendo un total de 27.5% de ausencia, 70% de 1 a 8 piezas afectadas,
2.5% de 9 o más piezas afectadas.
100
se concluye que estos cazadores recolectores muestran alta presencia de
caries debido a que consumían plantas con alto contenido en carbohidratos,
tales como la tuna, bellotas, nueces, mezquite, caqui, entre otras, así como la
constante masticación de las hojas (Sobolik 1991; Turpin 1992; Turpin, et al.
1986).
4.3.2 Abscesos
Para el sitio de Lomas del Real tenemos que el total de la muestra presenta
100% de ausencia de abscesos.
101
4.3.3 Cálculos
Para el caso del sitio de Lomas del Real se analizaron 20 cráneos, de los
cuales 15 (75%) no presentan cálculos y 5 (25%) sí los presentan (Cuadro 9).
En cuanto a las mandíbulas 12 (60%) no presentan cálculos y 8 (40%) sí los
presentan (Cuadro 10). Teniendo un total de 67.5% de ausencia y 32.5% de
presencia.
102
A pesar de que estos datos son contradictorios con otros estudios (Cassidy
1984; Evans 1973), los que indican que una población agricultora normalmente
muestra una mayor presencia de cálculos, hay que aclarar que éstos no están
relacionados precisamente con la dieta, sino intervienen diversos factores tales
como la higiene y la utilización de los dientes como herramienta (Eshed, et al.
2006; Lieverse 1999); por lo que se puede inferir que la población de la Cueva
de la Sepultura tenía una menor higiene dental.
103
Estos resultados concuerdan con otros estudios (Cassidy 1984; Cook 1984;
Larsen 1995; Rose, et al. 1984) que indican que los agricultores presentan
mayor número de hipoplasias, lo que sugiere un incremento en perturbaciones
fisiológicas, así como una disminución en calidad de la dieta y un incremento
en la susceptibilidad a una infección.
104
En el caso de Lomas del Real, se registraron 18 (90%) cráneos con ausencia
de la pérdida dental antemortem, y 2 (10%) que sí la presentan, mientras que
14 (70%) mandíbulas no la presentan, y 6 (30%) sí cuentan con dicha pérdida.
Contando con un total del 80% de ausencia y 20% de presencia. (Cuadros 17 y
18)
105
106
Conclusiones
107
dientes juegan un papel importante al utilizarse para sostenerlas y lanzarlas al
agua (Eshed, et al. 2006; Velasco González 2010a).
108
Si bien, una parte esencial en el análisis del desgaste dental es la observación
de la dirección del mismo, en donde el desgaste plano se relaciona al consumo
de alimentos duros y un desgaste dental oblicuo al consumo de alimentos
blandos (Chattah y Smith 2006; Godoy Allende 2005; Smith 1984), dentro de
este trabajo no se hizo la observación del mismo, pero puede ser tomado en
cuenta en futuras investigaciones.
Una parte importante dentro de los análisis del desgaste dental es el papel del
sexo, ya que este puede ayudar a observar las diferencias en cuanto al
desgaste y el uso de los dientes en actividades específicas (Bird y Bird 2005).
Sin embargo, como se mencionó anteriormente, no pudimos hacer una
diferencia por sexo en la muestra de la Cueva de la Sepultura, por lo que no se
pudo tomar en cuenta esta variable para nuestro análisis; esto aunado a que el
método empleado en la elaboración de este trabajo puede considerarse como
una observación subjetiva, ya que el cálculo del grado de desgaste dental
dependerá del criterio de cada investigador, los datos obtenidos por medio de
este estudio es una primera aproximación a las condiciones de salud de estas
poblaciones.
109
110
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128
Anexo 1. Cronología para la Sierra y Suroeste de Tamaulipas
Por fecha miento absoluto (Velasco González 2013), la Cueva de la Sepultura podría ubicarse en estas fases
131
132
Anexo 2. Cronología para la Huasteca
Chacas (1150-900
a.n.e.)
Tamul (900-1200 d.n.e.) Tipo Las Flores negro sobre blanco, Tancol
Polícrono
133
134
Anexo 3. Cédulas de inventario
135
136
137
138
139
140
Anexo 4. Desgaste dental.
141
Cuadro 23. Conjunto 2 Cráneo 2 Cuadro 25. Conjunto 2 Cráneo 5
142
Cuadro 27.Conjunto 4 Cráneo 2 Cuadro 29. Conjunto 3 Cráneo 4
143
Cuadro 31. Conjunto 3 Cráneo 8 Cuadro 33.Cuadro A2 Cráneo 2
144
Cuadro 35. Cuadro A1 B1 Ent. 1 Cuadro 37. Cuadro B1 B2 Maxilar
145
Procedencia: Mandíbulas de la Cueva de la Sepultura
147
Cuadro 45. Conjunto 3 Mandíbula 6 Cuadro 47. Conjunto 4 Mandíbula 2
148
Cuadro 49. Conjunto 4 Mandíbula 4 Cuadro 51. Cuadro A1 Mandíbula 2
149
Cuadro 53. Cuadro A2 Mandíbula 2 Cuadro 54. Cuadro A2 Mandíbula 1
150
Procedencia: Dientes sueltos permanentes de la Cueva de la Sepultura
151
Caninos Premolares
Canino Inferior
Derecho CI-d (27)
Cuadro 69. Segundo Premolar
Número Estado Desgaste Superior Izquierdo
1 1 6
2 1 7 Número Estado Desgaste
1 1 5
2 1 5
3 1 5
Cuadro 71. Segundo Molar Superior Cuadro 76. Segundo Molar Inferior
Derecho Izquierdo
153
Procedencia: Dientes sueltos deciduales de la Cueva de la Sepultura
Incisivos
Cuadro 79. Incisivo Lateral Superior Cuadro 81. Incisivo Central Superior
Derecho Izquierdo
154
Cuadro 84. Incisivo Central Inferior Cuadro 89. Canino Inferior Derecho
Izquierdo
Número Estado Desgaste
Número Estado Desgaste 1 1 1
1 1 2
2 1 6
Molares
3 1 1
Cuadro 90. Segundo Molar Superior
Derecho
Cuadro 85. Incisivo Central Inferior
Derecho Número Estado Desgaste
1 8
Número Estado Desgaste
1 1 2
2 1 1 Cuadro 91. Primer Molar Superior
3 1 2 Derecho
155
Cuadro 94. Segundo Molar Inferior
Izquierdo
156
Procedencia: Lomas del Real
157
Cuadro 98. Entierro 4
158
Cuadro 100. Entierro 6 Esqueleto 2
Entierro 8
159
Cuadro 102. Entierro 9
160
Cuadro 104. Entierro 11
161
Cuadro 106. Entierro 14
162
Cuadro 108. Entierro 21 Individuo 1
163
Cuadro 110. Entierro 26
164
Cuadro 112. Entierro 29 Individuo 1
165
Cuadro 114. Entierro 40 Individuo 1
166
Cuadro 116. Entierro 46
167
168
Anexo 5. Patología oral
Cálculos
Diente Caries Abscesos dentales Hipoplasias
1 TMS-d
2 SMS-d
3 PMS-d 1
4 SPS-d
5 PPS-d 0 1 4
6 CS-d
7 ILS-d
8 ICS-d
9 ICS-i
10 ILS-i
11 CS-i
12 PPS-i
13 SPS-i
14 PMS-i
15 SMS-i
16 TMS-i
Cálculos
Diente Caries Abscesos dentales Hipoplasias
1 TMS-d 1 0 1 0
2 SMS-d 0
3 PMS-d 0
4 SPS-d 1 0 1 0
5 PPS-d 0 0 1 0
6 CS-d 0 1 1 0
7 ILS-d 1
8 ICS-d 0 0 1 0
9 ICS-i 0 0 1 1
10 ILS-i 0 0 1 0
11 CS-i 0 0 1 0
12 PPS-i 0 0 1 0
13 SPS-i 0 0 1 0
14 PMS-i 0 1 1 0
15 SMS-i 0
16 TMS-i 0
170
Cuadro 121. Conjunto 2 Cráneo 2
Cálculos
Diente Caries Abscesos dentales Hipoplasias
1 TMS-d 0
2 SMS-d 0 0 0 0
3 PMS-d 0 0 1 0
4 SPS-d 0
5 PPS-d 0 0 0 0
6 CS-d 0
7 ILS-d 0
8 ICS-d 0
9 ICS-i 0
10 ILS-i 0
11 CS-i 0
12 PPS-i 0 0 1 0
13 SPS-i 0 0 1 0
14 PMS-i 0 0 1 0
15 SMS-i 0
16 TMS-i 0
Cálculos
Diente Caries Absesos dentales Hipoplasias
1 TMS-d 0
2 SMS-d 1 0 1 0
3 PMS-d 0
4 SPS-d 0
5 PPS-d 0
6 CS-d 1
7 ILS-d 0
8 ICS-d 0
9 ICS-i 0
10 ILS-i 0
11 CS-i 4 0 1 0
12 PPS-i 0
13 SPS-i 0
14 PMS-i 0
15 SMS-i 0
16 TMS-i 0
171
Cuadro 123. Conjunto 2 Cráneo 4
Cálculos
Diente Caries Abscesos dentales Hipoplasias
1 TMS-d 0
2 SMS-d 0 0 4 0
3 PMS-d 0
4 SPS-d 0
5 PPS-d 0
6 CS-d 0
7 ILS-d 0
8 ICS-d 0
9 ICS-i 0
10 ILS-i 0
11 CS-i 0
12 PPS-i 0
13 SPS-i 0
14 PMS-i 0 0 1 0
15 SMS-i 0
16 TMS-i 0
Cálculos
Diente Caries Abscesos dentales Hipoplasias
1 TMS-d 0
2 SMS-d 1 0 0 0
3 PMS-d 0
4 SPS-d 0
5 PPS-d 0
6 CS-d 0
7 ILS-d 0
8 ICS-d 0
9 ICS-i 0
10 ILS-i 0 0 0 0
11 CS-i 0
12 PPS-i 0
13 SPS-i 0
14 PMS-i 0
15 SMS-i 0
16 TMS-i 0
172
Cuadro 125. Conjunto 3 Cráneo 2
Cálculos
Diente Caries Abscesos dentales Hipoplasias
51 SMS-d 0 0 0 0
52 PMS-d 0 0 1 0
53 CS-d 0
54 ILS-d 0
55 ICS-d 0
56 ICS-i 0
57 ILS-i 0
58 CS-i 0 0 0 0
59 PMS-i 0 0 1 0
60 SMS-i 0 0 1 0
Cálculos
Diente Caries Abscesos dentales Hipoplasias
1 TMS-d 0
2 SMS-d 0 0 0 0
3 PMS-d 0 0 0 0
4 SPS-d 0
5 PPS-d 0 0 0 0
6 CS-d 0
7 ILS-d 0 0 0 0
8 ICS-d 0
9 ICS-i 0
10 ILS-i 0 0 0 0
11 CS-i 0 0 0 0
12 PPS-i 0
13 SPS-i 0
14 PMS-i 0 0 0 0
15 SMS-i 0
16 TMS-i 0
173
Cuadro 127. Conjunto 3 Cráneo 4
Cálculos
Diente Caries Abscesos dentales Hipoplasias
1 TMS-d 0 0 0 0
2 SMS-d 0 0 1 0
3 PMS-d 0 0 2 0
4 SPS-d 0 0 1 0
5 PPS-d 0 0
6 CS-d 0
7 ILS-d 0
8 ICS-d 0
9 ICS-i 0
10 ILS-i 0
11 CS-i 0
12 PPS-i 0
13 SPS-i 0
14 PMS-i 0 0 1 0
15 SMS-i 0 0 1 0
16 TMS-i 0 0 0 0
Cálculos
Diente Caries Abscesos dentales Hipoplasias
1 TMS-d 0
2 SMS-d 0
3 PMS-d 1 0 0 0
4 SPS-d 0
5 PPS-d 1 0 0 0
6 CS-d 0
7 ILS-d 0
8 ICS-d 0
9 ICS-i 0
10 ILS-i 0
11 CS-i 0 0 0 0
12 PPS-i 1 0 0 0
13 SPS-i 0
14 PMS-i 1 0 1 0
15 SMS-i 0
16 TMS-i 0
174
Cuadro 129. Conjunto 3 Cráneo 8
Cálculos
Diente Caries Abscesos dentales Hipoplasias
51 SMS-d 0 0 0 0
52 PMS-d 0 0 0 0
53 CS-d 0
54 ILS-d 0
55 ICS-d 0
56 ICS-i 0
57 ILS-i 0
58 CS-i 0
59 PMS-i 0 0 0 0
60 SMS-i 0 0 0 0
Cálculos
Diente Caries Abscesos dentales Hipoplasias
1 TMS-d 0
2 SMS-d 0
3 PMS-d 3 0 1 0
4 SPS-d 0
5 PPS-d 0
6 CS-d 0
7 ILS-d 0
8 ICS-d 0 0 0 0
9 ICS-i 0
10 ILS-i 0
11 CS-i 0
12 PPS-i 0
13 SPS-i 0
14 PMS-i 3 0 0 0
15 SMS-i 0
16 TMS-i 0
175
Cuadro 131. Cuadro A2 Cráneo 2
Cálculos
Diente Caries Abscesos dentales Hipoplasias
51 SMS-d 0 0 0 0
52 PMS-d 0 0 0 0
53 CS-d 0
54 ILS-d 0
55 ICS-d 0
56 ICS-i 0
57 ILS-i 0
58 CS-i 0
59 PMS-i 0 0 0 0
60 SMS-i 0 0 0 0
Cálculos
Diente Caries Abscesos dentales Hipoplasias
51 SMS-d 0
52 PMS-d 0 0 0
53 CS-d 0
54 ILS-d 0
55 ICS-d 0
56 ICS-i 0
57 ILS-i 0
58 CS-i 0 0 0
59 PMS-i 0
60 SMS-i 0
176
Cuadro 133. Cuadro B1 B2 Maxilar
Cálculos
Diente Caries Abscesos dentales Hipoplasias
1 TMS-d
2 SMS-d
3 PMS-d
4 SPS-d
5 PPS-d
6 CS-d
7 ILS-d
8 ICS-d
9 ICS-i 0
10 ILS-i 0
11 CS-i 0 0 0 0
12 PPS-i 0 0 1 0
13 SPS-i 0 0 1 0
14 PMS-i 0 0 1 0
15 SMS-i 0 0 1 0
16 TMS-i
Cálculos
Diente Caries Abscesos dentales Hipoplasias
51 SMS-d
52 PMS-d
53 CS-d
54 ILS-d
55 ICS-d
56 ICS-i 0
57 ILS-i 0
58 CS-i 0
59 PMS-i 0 0 0 0
60 SMS-i 0 0 0 0
14 PMS-i 0 0 1 0
177
Procedencia: Mandíbulas de la Cueva de la Sepultura
178
Cuadro 137. Conjunto 2 Mandíbula 3
179
Cuadro 139. Conjunto 3 Mandíbula 2
180
Cuadro 141. Conjunto 3 Mandíbula 4
181
Cuadro 143. Conjunto 3 Mandíbula 6
182
Cuadro 145. Conjunto 4 Mandíbula 1
183
Cuadro 147. Conjunto 4 Mandíbula 3
Conjunto 4 Mandíbula 4
Diente Caries Abscesos Cálculos Hipoplasias
61 SMI-i 0 0 0 0
62 PMI-i 0 0 0 0
63 CI-i 0
64 ILI-i 0
65 ICI-i 0
66 ICI-d 0
67 ILI-d 0 0 0 0
68 CI-d 0
69 PMI-d 0 0 0 0
70 SMI-d 0 0 0 0
184
Cuadro 149. CuadroA1 Mandíbula 2
185
Cuadro 151. Cuadro A2 Mandíbula 1
186
Cuadro 153. Cuadro B1 Mandíbula
Cuadro B1 Mandíbula
Diente Caries Abscesos Cálculos Hipoplasias
61 SMI-i 0
62 PMI-i 0 0 0 0
63 CI-i 0
64 ILI-i 0 0 0 0
65 ICI-i 0 0 0 0
66 ICI-d 0 0 0 0
67 ILI-d 0 0 0 0
68 CI-d 0
69 PMI-d 0 0 0 0
70 SMI-d 0
187
Procedencia: Lomas del Real
188
Cuadro 155. Entierro 3
189
Cuadro 156. Entierro 4
190
Cuadro 157. Entierro 5
191
Cuadro 158. Entierro 6 Esqueleto 2
192
Cuadro 159. Entierro 8
193
Cuadro 160. Entierro 9
194
Cuadro 161. Entierro 10
195
Cuadro 162. Entierro 11
196
Cuadro 163. Entierro 13
197
Cuadro 164. Entierro 14
198
Cuadro 165. Entierro 20
199
Cuadro 166. Entierro 21 Individuo 1
200
Cuadro 167. Entierro 22
201
Cuadro 168. Entierro 26
202
Cuadro 169. Entierro 28 Individuo 1
203
Cuadro 170. Entierro 29 Individuo 1
Entierro 29 Individuo 1
Diente Caries Abscesos Cálculos Hipoplasias
1 TMS-d
2 SMS-d 1 0 0
3 PMS-d 0 0 0
4 SPS-d 0 0 0
5 PPS-d 0 0 0
6 CS-d 0 0 0
7 ILS-d 0 0 0
8 ICS-d 0 0 1
9 ICS-i 0 0 0 1
10 ILS-i 0 0 0
11 CS-i 0 0 0
12 PPS-i 0 0 0
13 SPS-i 0 0 0
14 PMS-i 0 0 0 0
15 SMS-i 0 0 0 0
16 TMS-i
17 TMI-i
18 SMI-i 0 0 0 1
19 PMI-i 0 0 0 1
20 SPI-i 0 0 0
21 PPI-i 0 0 0
22 CI-i 0 0 0
23 ILI-i 0 1
24 ICI-i 0 1
25 ICI-d 0 1
26 ILI-d
27 CI-d 0 0 0
28 PPI-d 0 0 0 0
29 SPI-d 0 0 0
30 PMI-d 1 0 0 1
31 SMI-d 1 0 0 0
32 TMI-d
204
Cuadro 171. Entierro 29 Individuo 2
Entierro 29 Individuo 2
Diente Caries Abscesos Cálculos Hipoplasias
51 SMS-d 0 0 0 0
52 PMS-d 0 0 0 0
53 CS-d 0 0 0 0
54 ILS-d
55 ICS-d
56 ICS-i
57 ILS-i
58 CS-i
59 PMS-i
60 SMS-i
61 SMI-i 1 0 0 0
62 PMI-i
63 CI-i
64 ILI-i
65 ICI-i
66 ICI-d
67 ILI-d
68 CI-d
69 PMI-d
70 SMI-d
205
Cuadro 172. Entierro 40 Individuo 1
206
Cuadro 173. Entierro 40 Individuo 1
207
Cuadro 174. Entierro 46
208
Anexo 6. Fotografías
Todas las fotografías de este anexo fueron tomadas por los autores
209
Fotografía 7. Mandíbula 8 conjunto 3 Fotografía 8.Detalle del MPI-i de la
mandíbula 8 conjunto 3
210
Procedencia :Lomas del Real
Fotografía 17. Detalle de desgaste del Fotografía 18.- Maxilar del entierro 22
PMI-i, entierro 14
211
Fotografía 19. Mandíbula del entierro 22 Fotografía 20. Detalle de caries y
desgaste, maxilar del entierro 22
212