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2t8 REACCIÓN Y REVOLUCTÓN

sobre Doli¡i.a leconómica1 no tiene Hodqskin mu'ho que decir'


Adopra in gr'rn parte el 'ideat anarquiste- Estaba (onvencido de
que'tr f,rrmut, dágicr Je la produrrividad clel crpiral habia im' VI, MARX
presionado r ril Srado ias menles de los hombres. que era escéPt'co
iespecto de cualq-uiet otrc ideal. Dudaba de la eficacia del gobier-
l. VrDA t FUENTES

no, aun cuando_ésre fu¡ra democrárito. Creiá que la irrstrucción


UNA maDrcróN arrai8ada asigna a Marx un lugar en todas las his-
progresiva de loc trabajadotes y su tue'/a crecicnre mediente Ir
a obLpner el fruro iorias del pensamiento económico, pero lo coloca en un capírulo
unián los lle,ari¡n a súprimir ios pri\ilegio§,
"el aparte. En la actualidad se considera generalmente a Marx como
Integro de su trabajo y'a tracer di ¿*e único riruJo de pra
piedid. Ya no seria neces¡rio el gob;erno, Porque habría des:¡pa'
un economista qu€ trabaió denrro de la lradición dásica; pero
tanto su§ patidarios coúo sus críticos convienen eq que fu€ mu-
¡ecido la división de chs.s. [n tctu.en, p,e', L sociedad ide¡l
cho más (o mucho menos) que un ecoriomisra. Iüe un revoluciG
a que asPiraL¿ llo.lgskin tcnia Iar mi'ma, caracterisricas que las nario que usó el estudio de la econoaia politica como un instru-
de-los ot¡os precursores ingleses y franceses del socialismo. Ma
mento de la lucha potítica. tl mismo sostuvo que era necesario
intentó formular sobre las mhmás bases una teoria socialista di
descub r las leyes de la evolución úedianre el eitudio de la eco-
ferente; pero, como vercmos, ar:nque rechazó Por utóPicas. las
tromia politica, para adquirir asl un arma reórica sin la cual creia
conclusiones de sus Prede.esores, terÉinó en un sGtema úás irra-
que la acción política estaba condenada a la impotencia. Pero, en
cional que el que planteaban éstos. realiclad, como veremo§, ni lógica, ni cronológicamentq pueden
Ias opiniones de lfarx sob¡e lo que constituye la ley de Ia evolu-
ción social considerarse de¡ivadas de su análisis económico. Ir
relación es c¿si exactamente la opuest¿
C,]tlos Endque Ma¡x nació en Tréveris, en 1818. Pertenecia a
una familia judia de la alta clase media; pero su padre abandonó
I
1a ¡eiigión judla poco después de nacido Marx. Et hijo esraba
destinado a ura carrera académica u oficial, y se le envió a estudiár
l
a las Universidades de Bonn y de Berlin. Enhó €n relación con eI
grupo de jóvenes hegelianos que reprcsentaban en aquel tiempo
el sector más avanzado de la intelectualidad alemana. No taldó
Marx en sentine insarisfecho del campo que la tilosolia hegeliana
ofrec{a a sus energías y, en consecuencia, disinriendo de ella en su
lorma corrieDtg empezó a buscar un modo más prácrico de expre-
sión de la cítica social. Cuando advifiió que le era imposjble
una carle¡a académica en la situación reaccionaria que p¡evalecia
en Alemania, adoptó el periodismo como la forma de actividad
politica más Iácilmente asequible. Nunca abandonó la pollrica,
desde entonces. Duranrc casi rrn año trabajó en la Caccta d€l Rín
(Rhebtische Zeituñg), al c¡bo del cual tue nombrado redacror en
iele. Dejó este pedódico porque la severid¿d de Ia censura Ie
impedia expresar sus opinione§, cad¡ vez más revolLrcionarias. Po¡
aquel tiempo escribió su inieresantisima c¡itica de la iitosolia he-
Beliana del es¡ado, que ya muestra clarañente la inclusión de
ele¡Ientos e.onómicos, o, como él decia, de maaerialisrüo, en l¿
diatéc¡ica hegeliana.

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\1D,\ Y ¡IJ¡\1'[S 25r
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h ex|eriencix e¡ su ltn.:"ir.¡c Zcitun!,, ct]¡llc¡ó de que se conocieron en paris empe¿a¡on a cohborar enrre si, y
lreit,r¿s dc
de clc-.ticrro (le Xfarx. se Iue a Prris, d,:,nde, a lines
uno (lc Ios fiIlos inlpoftrnles .le esr colabo.r(nnr tuc L¿ ;r.¿¡tli.
la larga erepa
(lc 1813, sc hiro cargo .le 1¿ (lúección dcl Dcldsch'franzósisclLe lin i!¿tut1lur, esrrl.lio criiico de la tilosotí.r alix¡¡xoa, cl|l que to:r
aurores aliinlaban tcs hllbia tibr¿cto dcti¡ililam.nrc (te1 i.l¿alisnlo
l.Lhtbi¡h¿t, dcl cuat no apa¡cció más quc un nítneLo, que con'
re¡ria dos r¡ticulos importantes, uro sobre l¿ cueslión jud;¡ y el
hcgcliaxoj l,rarx abandonó Rruselxs rn lBtS y regresó a r\teÍra_
otro crf, una criticn de la tilosolia del derecho dc Hegcl trstc xijl pra.romar ¡arte ¡(riv¿ (n Ia reiduc;ón á" n.,-
úlLilno .ontiene una clc Lis cxposi.iones más cl¡ras de la tcorl¿
r, , 'ñ.1, r,r vo. tr-, 1., n, r . Én t..0, I .,., "iqu"t ";" ,,,r
n;r,r.ne..o
pl ¡( . ú ,r¡ ,¡. ,l ,\. 1\l.r¡ ,'. .l tr ,te m,, ñ LI" t8ó:.
(le lx hisrorix, de Ix lucha de cl.tscs v de la natureleza dc la revo' (,i. e\ r:r,,. c,"I5 i,,,. Ir:i, jn,ti.r . nrp\ ¡o.nprj,.,,on en
hLcniü (tue puedr eDco trarsc c¡ todos los cscritos de Nlarx- Ha- ,orr nl;.,i¡ ,lt ,.¡ t o¡,¿n. rp\I,,ú.:, J pro j. r,nn fn ,n.,ú l<l
l3t7
bh rlc Ia ünnin inminen¡c de Ia lilorctii alemanr y dcl socialismo Jr,,..'u.-'rr.." 'iI.r,..1, l. r,!ñ ,:.. .1,.,,,,i.,, ¡, ¿1ir; /o
tranfus, dc 1¡ filosofía como c¡beza de la rcvolución y d""l Prole
Co,¿¿nirt¿, es.riro cn c.r;rboración con l_rgcjs, quc presc¡rabr t¿
tariaclo como Úr¡,órl de l¡ misma. [s un anllisis que rctleia cla-
üÍrc,nc el ¡rdor juvcnil dcl profio lfarx, 1u búsquedx de uIl t.oria y el proF¡ama de Ia Lig¡ Uomunisl¡, .n t,o"-
cl¡cs cn 1847. Los dos años sisui.Ites los clcrLicrt ".grni^ao
crsi por com_
creLl¡ nrre'o, tan rtri.r de muiho; de l<x intelectualcs jólenes de
plero r ¡iab¡jos lxr.io(thri.os, p'.,:s r,n 1,,ni,, ctc 18,18 haljie empc-
{nx ¡.lcnlxnia quc estaba salierldo cnton.cs de la et¡p¿ Prec¿ z¡{lo ¡ edita¡ en Colonia 1¡ N cu C,a.¿ttt tlel Rin. Ai cst¿blecei.se
l, '.l. ,. \ . ,1. o,'. r.p .,,,.1 o .l' lo lrre d,-¡,.r ' r.r i ó
,r
i,'
, 1.r .rr o.l, llJ \..,¡.,,1. .' ., i'o',1', i'rl '1"'¿rrru en Lo)rdrcs, N.Ia¡x cÚpezó a ejtu(tiar ccono ía poliriLa (te un
'1. ¡¡¡do sisreur,,llic¡r. Sus j¡vesrigrciorlcs en cl Museo Brir:inico t<)
]x lxnrrsii \ cl i(l.¡lismo.le sr jurentud.
La l]ersccuci.in del sobierrrc prusirno reb.rsó las frontcr¡s rlc tamiliarizaron con los fr¡nd¿,tores de 1a econoürir.liisi.a. v sobrc
Lrs Las$. q¡re ellos suri¡ron cmpez/r a k.v.inr¡r su p,op;"'teor;a.
mrnas y couiquió que llarx luera exPulsado de Paris. A PI'¡.!
I,,,,il'l, n, r,..t,,,Ai,r,,un,, r¡ .u,ia,,. 1 ,,n *
I)ios de lsl:) so traslldó .t BLuselas, pero anteriormenie hxirirn
c¡cu¡rido dos r.ontccim;enlos il11portrnres, rcl¡cionados enlre si.
i ri¡ r,,i. lr.,.,:i.
\.. n¡ r1,. t." ri,ir.r. ón ,n ,o, ",on,.,.I.li"n..,. ,t"
\txl\ s,i hrbi¡ ;nt€resa(lo por l¡ cconomia potitn:a (sLr Plimerx l.¡ i1,,,,., ,li,¡n,, n.,i¡ni r,".. ..tr,, i¡rDo¡rJnrc tát.,
oh¡¡ extensr (L.conorrir, que olece muchxs huell¡s de sus an- .o¡io cl I1 diccio¡:lb Btunario'.",. tlt r.uit BonapalLc (1852) y l.¿
re.t(lenres tilos.irli.os. no ha estado a nucstr¡ disposició¡ si¡o müI !tu.rn .;!i L.,t Ittúú ut ¿" 187l (public¡(ta innte¿ti,riamen&j rtespu¿s
rc.ientenrcnte),1 -r conoció a alguicn que est¡ba llirmado a scr de la Corrr¡na.le Paris). I'cro dcsde nucrro punro de v;sta, los
alnigo y colabolr,lor suyo por el iesto de su vida: ¡e.]eri.o Ing.ls ',ri,,, rr.i :'nJ, j'. nr, . dc \t.,.x .n rl.r.t l¡ r'o.to -,, 1,,, e.on.t.
lngrl§ pertenccjr a uná tamilia burgucsa dc le Relrania, esia' f¡i,o. I¡ l8 r' f,,,l.li,ó u r ,.'r,.o tr t.) ,,t,.-,1.i ta-.- .o. ,t a
blc.id¿ d. a¡ii:irb en Ingletcrr¡- Sü padrc err tabricrnrc (le tex' m¡¡icne d g(Yrtr( n de El Cah;tal. Us orrtrle, sobre roao, porcjue
tiles, ) €l misn¡o ¡-e(lcrico cntró en el nr:goi:io de lx familia, ill contieDe l¿ ri¡i.x c\posición sis¡emrírica de ta teori¡ ¡nonetaiia
.1, \l ,,\ , o r' ,l e ..1", rÁ t,,. r ,,^i fn l¡,,7 ¡f.,...i/, cl
tirnr [nner¡ v ElrRcls, que tcníx L¡ná hi]¡ndcrix de algodótt ctt r, l -r ,.,1 ,'r"'l ,l¡ I t "i t,t lo. .,I'. \,,trtn"nF. ,, 1", obr,,
tr{¡nlheskr. Conoci¡ la econonín política clásica ingles¡ y habia
ll, r. l ",rL.,,i'i,.r r- l¡ mi m q,re le.otJujo a,a,l-,,1o\ un la is impotr!nre dcl arrro¡, o aparecicron en virli1 de ¿src, sino
Pr,
'u. iml'1i,.. iorrc' lol.ti,c'. r' 'os de lrrrirrir l ll.cienr.nenL. \. tir arg!mcntarlo rl(. u¡ ú!r)(lo co¡vi¡(rnrc
(1e Xfrrx §ol)re la {ilosofi¿ hegcli¡r)a. La h¡hia expüesto en un
.nsn r yrL.c cl .orr¿nido '1.ar.ri,li$a,.o .,idcai¡t¡ .tc la til¡otix !tre la dis
nxñisa
l ¡i:!c rrticrto, tJürris$ iu¡ liritik ¡eI Natjonalijkonomic', qL'e L, l'. . . ,t,,,.. .r,rr, r ., I - o.-_... I
Nlarx hahix pulrlica(lo en el D.L¿tscLlr.tnzísische lahtbiicher' Dcs' '':-.., L t r :,,,,,,l.-
§IaN rcr,:.io,rl ri¡rl(rtxmoÍc (."rrr Lrr..n.Lusn,j.5.of\.r\r{t.ü\.1. H.-et
.or .l ¡ilr'lo de óL.nomn.h t|iloúPhn.)re Ml¡üriPre' .n .t,.i.,
' \c .. nt)lx(in .¡ lirc errrtrr .rx rrxr.:rix .on¡J tiol\oli) h.rr¿lixn¡ ,,Jorjr. sus
^p.i,'r,
tvüa t)t'd\!aúrilr:, !o1. ni, F¡rtc I puirli.ldrs por.l r¡st,rro Mxx
tit¡..l:
tir!rl5.Lciin, dt 11o\.ú. orrx .,li.i&r @n u¡¡ ir'rro.lur.nn, n'Lc¡.ra'rn ) l" "'| ,, r.o,. ,^" f'i. .,,
.oor.nrlior qrc .ontic¡Q ol,hra(ini.s Do r.{rprrhl¡\ p¡a los 'ri.nJ" .s:
l(, Nlrrr, D., Hiitoii:.t. ¡tariritt¡"t)r, edi S. Lan¡nn¡., l J. r NrrY.r. ,.1 .r, ro,.,, j,p¡¡..,.¡¡..n\,L,r.
1r!r:i!l
t.,,,',,,tr,.,,,..,
-r

¿a') I\IARX
MÉTODO !53
qne hubo de publicarlos Engels: en 1835 apareció el segundo y
en 1394 el terrero. [l currto, que se d¡vide en ues parres y con- en un arma¿ón so(iológico par¿ sus reortas €conómicas: lx inter:-
ti€ne un, e\posic;ón de la hirroria de las do rinas económicas, prerrc¡ón eronómi(? de ta hisroria y la doctrin, de ta luchr de
tue edirado po¡ Kar¡ Kaurski después de I¿ muerrc de Engeh. cl¿5ts. Trr.rLién sl¡bsirió .iera predilección por tas for.mutaciones
Ap?rec¡ó en IC04 l0 (on el rl¡lulo Th?n?n üb"r d¿n ¡tl.hruert. dialétti, rs. pero serián su5 seguidorcs quienis resuciL¡rian , ¿m-
La exporición de la vida y obra de l\,ar\ riene que se,. ne¿esa- plirriaD enos elemFntos tilosóticos en efsisrema llamádo del ,,rn¿-
. rearialismo dialé,riio". si.rema p¡rricuhrmenrc adecuado Dara las
rr¿mente¡ breve¡ pero puede servir de fondo a lus docrrina§. Pata
comprenderl¿s. Lenemos que conocer rodas las tuer;as que ejer- ne.esidaLles caruisricas dc Ia polrica absotu(i,ra, y que io ri"ne
uieron intluenci¡ sobre Marx- Eb ló oue comierne a las circune nada qrrc ver ,on Ia tato.¿.ión de ta obra de M;x .omo econo
rancj¿s e(onóm;cas y poliricas, hemos áe re.o.dr. que Marx vivió misra polírico, no obstante las refer.encias ocasionales aI mismo
en una época efi que Alemania iba satiendo de un estado de que se encuenlla-n en sus propios escritos,
arr¿"o cconómi(o y de reacci¿n politica pa.a incorpor¡rse a sus
vecinos de Oclidente como un¿ democracia crpiralis¡a. Lo rardio
de esa evoltrción permitió a M¡¡x observa¡ el desalTollo de AIe- 2. MÉroDo
mania cont.a el tondo de la nueva sociedad establecida ya en otras
potter. Toda la experiencia del indusuiatismo inglds y del sindi- En eI prefacio de l¿ Crltica ¿te la econom.la potl¡i¿¿, el mismo Marx
c¿li\mo que hrbfa producido,;rsi (omo l¿ de la, Iu(has polrricas nos dice cómo fue impulsado a estudia¡ la estructu¡a económica ¿le
posrevoluciona¡ias de liráncia, le si¡vieron de i¡spimción y de la so.iedad .apitalisra. Una de las razones fi¡e la necesidad de ¿le_
foDdo sobre el cual inrcrpret:rr los (onnic¡os sociales y poliri.os de finir sL¡ actitud anre ll ,ontrovcrs¡a política de la época, que tenia
la misma Alemania. un conrenido económ;co. l,x otra fue su deseo di explicar, me_
El uril;tarismo y el primer sociatismo inglés, el pensamiento dixnte.h crili.a de tá_Iitosoth potlrica y juridica hegetia¡a, 106
so.i¡lista [ranc¿s y los comienzos del ¡ad¡catismo atemán ¡nsp¡ra. dctermlnanres de las diferentes lormas del éstado y de-las instiru-
ror la juventud de Marx. Respiraba un aire lleÍo de dircusión ciones juridicas. Llegó a Ia conctusión de que tas úíces de estas rc
polilica. Todos 106 ióvenes int€lec(uales ron quienes eniró en enconrraban en Io que él IIamó l¡ suma iotal de las condiciones
relzción d;scutian los problemas de la em¡ncipación política. El materiales de la v;da so.ial. De esta conclusión detivó Ios dos ele-
republicanismo, la democracia constirucional, la libe¡rad de pen- mentos que (onsritulen la basc sociolópica de su análisis ecotrd
samiento y de prensá er¿n los teñas del dia, como lo habian sido mico: la inrerpreráción económica de la-histo¡ia v l¡ tcoria de lae
en Francia e Inglaterra hacl¡ mtls de un siglo. clases y de la lucha de las misrnas, Como estas'¿los docrrinas se
Pero quienes discuti;rn €$ras cuesriones eran lilósofos. Las solu- han (on_verrido en parres de un dogma poliriro fierámenre .lefen-
rione. que se ofrcclan rcntun que exfl;carse de algún modo en d,do y l¡eramenic a'¿.¡do, ro es tácil, sin vcrse envuelro en ba-
rerm;no\ de I¡ tilosotla del dia: Aquf esul la se8undá inlluencia talhs do(rriD¡le\. tormLrirrlas de unir manera comprenrible y ser-
poJerosa tue recibió Marx. L¡ f;losolf, hegelianJ aspirrba a una saÉ Por lo ránro, et brere rFsumen que situe se'ariene roáo Io
conrepción comprcnslva y dinámicr de la socieda.t medi¡nte eI posiLle a.lá.tocmuld.ión del propio Mirx, jun ¡ (orrr de pcrd.r
uso del mérodo dialécrico. Miñ se inrereró por lr, feyes del mo- algo dc cl¡r.idad. Xfás ¡r¡de veremos en qué medida puede áecir,e
vimienlo de l¡ sociedad, Dor 16 priocipios que determinrn lo3 que esras ideas LFng"n val:der aparte dei objetivo pJrricular prra
¡rmbios so(irles. Rechei'et cons"rvad uiismo 'd e Hegelt sostuvo el curl las formuló el mismo lvlarx-
que era producro de su idealismo, y rrató de.o¡rservrr la d¡al¿c. El hombre, dice Marx. es un producror social de sus ¡nedios de
tiii hegeliana, aunque infundiéndoÍe los t¿.rores e(onómios que subsisren.i¡. Lr producc;ón social ¡mptica (ierras rrhciones sc
é¡ consideraba cad? vez más tols úni¿os dererminanres de los cam- crales ruyo Grácrer dependerá del $ado de desarrollo de las
bios sociales. Iuerras producrivrs dc la sociedád. Esas relaciones sociales cons¡i-
trs dudoso que cuando Marx abordó el esrudio de la economia tuyen la estructura económica de la sociedad, sobre la cual se
politica clásica haya inttuido en ét las docrriras lilosóficas que construye una superest¡ucrüra de insdluciones poliricas y jurídi-
suitentaba en su juvenrüd. l,o que subsistió de ellas se convirtió cas, de ¡deas y modo dF pcnsar¡ que reflcjan, cn' úlrim, ií,líancia,
la esrrudura e.onómiLa exisrente, para comprender esá, jnriru_
.rr_-

M¡i,I'ODO 25ú
25.1 ÑIARX
túarx aplica esta filosofia de ¡a historia al capialismo, y es el
ciones e ideas en su Iorma ex¡stente y en sus caúbios consÉnte! modo pa' ú.ulár de apli(ar lo to que le dis¡ingue r;n má,( adámenre
hay que estudiar la esüuctura económic¿ que les ha dado naci- hasra de los e.onoorisr¡.s ctás¡(os-que habian- susrenrado opiniones
mienro. La ecoflomia polirica es el esrudio de la anatomia de la no muy dilerenres acert¡ de Ia ev;tución social prev;a. Mlrx con-
sociedad, es decir, de las rclaciones sociales de poducción que sidera el capital¡mo no como un orden social inJutabs sino como
constituyen el sistemr econórnico. un edábón de una (adcna. No esú dispuesto a a,eptar como saoo
Esta atirmación, dice M¡rx, señala a la vez el principio fun- sánras Iás relaciones de propiedrd exiitenres, b¡se de la soLiedad
d¿mental de la sociedad y Lr contradicciótr a é1 i¡herenle, que es capiralista, sino que las consi(lera tan üansirorias como las que
la causa de los cambios sociales. EI principio es la relación social pertenecen al pasado_ Esra acrirud crtrica, más quc ninguna oira
en que entran los hombres para los fines de la producción social, cosx, es el rasgo disrinrivo del anrilisis e< onóm ico'marxisi¿.a
relación que es ap¡opiad-a a un desarrollo dado de la capacidrd Si el capiralismo esrá sujero a .ambio, ¿cuál es la fuerza motriz
productiu. fl permi¡e a la socied¿d emplear al máximo esas ca- de ese cambio? Segun esta filosofJa de la histori¿, habrá cte se¡ al-
paciJ¡Je" proLluct-iv.rs y aumentarl¡s: pero es'e aumenro mirmo guna conr¡adicción inhercnte al sistenra la que produzca el co¡tlicro,
de las capacidades productivas las hace entmr en co¡Ilicto con la el movimiento y el cambio. Incumbe a tiecánomia polirica, dice
relación social que habl¿n creado. La relación se hace inadecua- Marx, descubri¡ esa conr¡adicción. La conrradicción Élri., ¿.t cn_
da: en vez de ayudar a la plena utiliración de la capacidad det pitalismo es el cariicrer cada vez rDás social y cooperarivo de la
del hombre p¿ra producir y reproducir todas sus condiciones ma- producción que hacen inevirable las nuevas fueizas pioductivas que
leriales de vida, empieza a impedirla, y tarde o tempra¡o los la humanidad ¡rosee y la propiedad individual di 106 roedios de
homb'es moditicrrjn esa rel¡ción social pará perrnirir que las producción. Esra conl¡ad;(ción se pone de man¡l¡esro en l¡ exis_
ulpacidáde! product¡vas, .¡da vez mayores, encuentren (ámPo ade_ ten.i, Je dos (lrser, capiral¡r3s y oÜreros, la una dueña de los me-
cuado. frs instituciones pol.iticas y ju¡Idicas tendrán que cambiar, dios de produ..ión ( de ta¡ condiiiones materi¡tes de Ia produ(.ión),
y Io mismo tas ideas. Asl pues, eI cambic socjal implica en cierta la oúa dueña únicamenre de su fuerza de trabajo
fase una revolución politica para coúpletar la evolución preceden-
0os;cdios para
poner en marcha la prodücción). Este antagonismo inevitable tiene
te: Iá abotición de r¡na esrructura poliri.a existente para sustituirla por consecuencia la lucha enrre las dos clises cuvos inrereses son
por olla más apropiada al nuevo or¡]cn e.onómi,o. incompáribles. La lu,ha enrre capital y fuer/a dá trabajo, consc.
tr{arx sostenia que ¡as rclaciones de producción en sociedad pue- cuencia del anÉeon;\mo inhelenre a ia organización sáriaj pro-
den deciñe que consisten, en esencia, en la distribución de los ductiva, toma muchas fomas, la más amplia de las cuales ei la
miembros de la sociedad en ¡elació¡ ron la propicdad de los meclios pollri(a. Prra Marx fue elemcnro esenciaj de Ia a(tividdd Doli-
materiales de prodncción. In términos juridicos, es una relación reila, .enrro de sus inrere"e\, el esrudio de l¿ cyru.rura c.orómi.,
de propiedrd. Cuando existe propiedad privada, la sociedad se y el mosrrar córDo relleja la conrradicción fundamenral en todas
divide en clases que plledcn se|definidas segrn su situ¡ción §us p¡rtes.
?;r-¿-r;j de los medios de producción. Est¿ divisiór dete¡mina el importanre subrayar la peculiaridad det méto.to que sipe
Iugar que cada cl¿se ocupa en el proceso d€ la producción, y es --Es
Marx.para. Eatar el problema. Esre mérodo está expueiro en ta
también la base de Ios demás fenómenos económicos. La estruc Inbod.ucción d Ia $ítíca dc la econoñla potír;ca, y sin su conoci-
tura económica de la sociedad es simplemenie una organización miento es dificil comprender el análisis suLsiguienó eD El Capital.
social particular de la pro¡lucción. f,s el determinante úLllimo de Primero- a¡¿liz, Ios cuatro departamentos en que los e.onomi"tu"
todos los feDómenos sociales. Una vez establecidas las relaciones hán div¡d¡do ta acrividad económica: produccién, consumo, disÚi.
e@nómicas, el proccso mismo de prod'rcción las somete a de¡er'
minados caEbios: sE conv¡erter¡ cn c¡Egorías histó¡icas. "Si, para cpifiol¡ de Jacinro Birricl. @ .¡ lruto d. C¡?i¿¿ d¿ ta Economia potitie,
un periodo, parecírn las condiciones natl¡rales de la producción, F. Crinad¡ y Cr¡.. s. t., M¿drid.l
r t:{r.lm'óx d. una úciologt¡ .rtri(¿ . hisrótid m .l anflhi, .onÁ-
paIa o¡rq eran el rcsultado histórico de ella. Cambian consran- '
temente dentro de Ia p¡oducci(in misma.'t
mno, ruirrtu. pocú l¡,u.n,c cn I¿ clonu¡¡f¡ po+(t.tsic¡, no rs,t_rono.i,t¡
Ed¡r los (,ononi{as modF,no: \on elcr,pto: rioraur.s de una a,¡irud pa,e-
cidi S.huB!(Ler y k)nrs.
¡ MaÁ, z¡r l(riri¡ d¿¡ .lotiLtctrn, O}o,o,¿i., p. xaxr.
lExhre una vesión
0 M RX
MúroLln
bución y cambio. Distingue las .ualidades universal€s de estar ca-
Lego as, que Poseen validez pa¡a todos los tiempos, y las cuai;
Según.Mnrx, Ricardo se ace¡€ó a la ve¡¿lad cuan¿lo hizo de 12 ¿lis-
dades históricas, que sólo son importantes para una fase parricula¡
rribucjón, y.no de la producción el objeto de esrudio de la
€(onomia potitxa; pero se equivocó al pensar
de la evolución social. En las obras de los economisras no socia, oue las leres de
listas, dice Marr<, esas dos se¡ies de cualidádes andan constanremente
I:r (t'5lrrbucrón eran_ narumte\. y no hi,tóricrs. por úkiáo, el
mezcladas, confusitln que es una parre del eraor general de consi-
iámbu cs pn e-de la produ,ción y esri .omplerrmcnre derer,li
de¡a¡ ete¡no eI sistema capiralisra. Admite que hay una ¡elación
nr0o po¡ e in. No puede haber crmbio .in áivi"ión det rrahaio
cntse esos cuatro departamenro§. "Lá producción ctea las cosas
(te(rcr produ(rivo). y ia naruratera det c¡mbio d;*;"-;; i;
nece'¡rias para satisr¿.pr las nece\idrdes; Ia disrribu.ión lxs re- produ.ción (el rambio privrdo nace. por eiemplo, d'e l¿ oroduc.
(,ón prrlada). P: ¡ conocer l¡s retacione. hisi¿ri.o
parte de acuedo con las leyes sociales; el cambio disrribuye lo que sociaie.
ya se ha reparti(lo, de acue¡do con las necesidades individuales; y esrln dcrr.fs de ir ¡onexión uni\erjat superiicial d" .";, "".
;l;.'.;-
en el con\umo, en fin, el pro(lu.to sale de la eslera social, se .on- tos, ha) .¡uc rcner prerenrc, d¡ce Marx, ¡.¡ inrcrac.¡ón entrc
el¡os-
vierre dire¿rrmente en obieto y servidor de Ia necesidad individual, . Y"*
h:.1 un anát¡sis semejante det método de la investiga-
y la satistace."5 ción económic¡. Serír nerural, dice, considerar los fenómenos eio_
Pero ésa, dice Marx, no es sino una ¡elación superficial, que nómicd de la sociedad en su realiilad conc¡eta. Al es como em-
supedita la producción a las leyes narurales y la distribución a las pezó Ia investigación económica. Tomó .omo punro de parri¿la
leyes sociales. Coloc¿ al cárnbio en un lugar incómodo entre las "la población, la nación, et esrado.._,' y acabó habiendo'de$u-
_

dos, y exclu),e el consumo de la eslera económica, excepto en cuanto bieno en su anál¡.is "cierrJs relacre¡a5 i¿¡s.r¡r..,es. abstralras
ün de un proceso y punLo de prflid.r de orro nuevo. Í\4arx pasa y.generalF§, .omo l¿ diikión del irabajo, et dinero. et valor, crc..,?
a erplimr to que él'cáns;dera ánexión narural, es de(ir, unive;sal. Uni vcr hechrs cstas ,Ls(rir¡riones, Ia"e(onomfa politica las romó
enue la producción y el consumo. frimero, hay un consumo pro, como punro de parrida y se ab.ió camino hacia'l¿ realidad con_
ductivo, que es el empleo del producro en un nuevo proceso de cret¡. Aunqüe éste es el mérodo .ientífico coñecro, riene sr¡s pe_
producción, y una p¡oducción consuniiva, que es la reproducción ligros. pues invierrc el ordcn en que proce,le la reatirlad misma.
de la vida humana misma. Segundo, la producción suministra el l'or lo.ranro, bry que recordar siempre que aun el coxreplo
material para el consumo, y el consumo sarisface la necesrdad, €s económ;co má3 abslracro presurrone rru reil¡dad.on.rera áis
de.ir, el obiero de la producción. Finalmmre, amba5 cosis son renrc de ¡¡ cuál repres€nra iquél un soto elemenrc. tás caregoríar
prrte la una de I: orra: el consumo es el a.ro tinal dc la produc- e.onónrL¡s .imples han renido una exi.¡encia h;sróric, re;l en
ción, y sólo medjnnte é1 ¡ealiza su {unción el producto; la pro- eu sen.illez ¡bs(rarra: pero no rl(anze su plFnl signiti.xción sino
ducción es parte del coffümo porque crea necesidades. en un srstema económico muy desárroljado.
Pero, argxle Marx, l, identidad de producción y consumo sólo La e¡onomia polídca debe es(udiar las caregorías más abstricta5
jtnor¡mos l¿ rel¿.ión so,ial que meJia enrre Fllos. Era en relación con Ia anaromfa del capitaüsmoi Marx no sóto pro.
"xi¡¡e sj .urir constañtemente rel¡cionar los conrepLos económicos elemen-
mediación es la distribucidn. Superficialmenre, distriblrciór¡ sig-
nilica distrilución de productos; pero antes de quc pueda ser tirlcs, l¡les.onro valor, rrabajo, dinero. elcérera, con las condi-
esto, tiene que ser: "primero, una dist¡ibución de los medios .rones de.lx. produ..ióf capi¡alista, sino que rambién sigue el
proceso histórico que ha conducido at cap;talismo modeino, y
de p¡oducción, y segundo (1o que no es sino una cualidad más de
la rnisma ¡elación), una disrribución dc los miembros de la so- muestra las formas de existencia anteriores ;nás pr.imitivas cle esoi
conceptos económicos. Esre método hace de I C¿¿ü¿l un rrarado
ciedad entrc Ias diferentes ramas de la p¡oducción".c Por co¡si
¡le e.onomid nruy d¡\¡inro de ¡a mirortj de los c¡ue siguieron al de
guicnre. Ia producción debc prrsuponer dicha disuibución. Y l¡
dirrrjl,uciún en el scnri(lo conrencional esLj d(rermi,r:rdr por Ri(¡rdo. Pue(le enronrrari€ cierta semeianza con es¡c m¿(odo en
rres obri) anreriores: La tiquc¿a .Je l¿¡ naion¿s, de Adrm Smitlr:
la distlibt¡ción €omo elesrenro social del proceso clc la púducción.
)os Prin, ¡tia¡ Je 5Ruxr r, y tos ptincipia¡ de l\tarshaU. I odas c as
5 M¡q. op. .i¿., p_ rx. ro inrLnros dc combinar la teoria iconómicr. la hiroria de ta

' Marx. olr..i¡., p. xxxv-rlv.


MAR\ TIiORi,T DDL VALOR TR¡¡AJO

e.onomi¿ la hisioria dc las doctrin¡s económj.as. Una actilrül


I denaciiiD s(,cjal perli.ulrr € quc se Llls¿ s¡r pro.lLrcción. Las
aná]oga, er un carnpo ntis l;mitado, esiá sub)acelte cn 1¡ obra ix,alidades nr¿¡eri¡ks rtc los bic¡es (quc co¡sliru,vür sr valor
de Schunp.icr, titL¡lilrla rlrrin¿Ir Ct.lrJ; Iicl cs, en r ?do,1¿ de u«r) no sp ele.trn co ello. l,or el snbor del trigo no podcmos
{.\,t-tl.t.ira cl rr Ir,,,i,,,tu..,.,.tu. lo p,, r'n., m'no\ ..r.. decir si lo cultivó un sicrvo rüñ,, un pcqueno propictario fran-
e,.orr,, ¡.i ,..r , in.le 1¡'c,o,,¡viLt',,.rP. in.r,rr querrir
tir algLrras r.h.io es socirlcs (lc produccnir,. "CL¡¡tquier niño s¡be
que un p¡is que dcj¿u de rr¡baj¿r. . morirí¿. atüalquicr ni¡o
I
3. T¡-otrie ¡¡r v-lr-oR rrd\u^Jr)
ir sabe tambi¿n que la mrs¿ de productoi corrcspondienres a las
It con.epto nás sencillo que se retiere a Ia actividad del homhrc djiercntc5 nrccsirl2.lcs re(luir:c mxsas rlifcren¡es v cuanrirariva
p¡m p.o(lucir sr¡,s mcd:ios de subsistercia, es el del trabajo hu' nrerre deterninrd¡s .lel t¡xLajo tor¿l de la «xieilarl. [s evidenre
mano. El trabajo puc.le ser consideredo ell su foñna nrilnal por si misnn, que est.i necesidart de clistribLrir el rrabajo rocial
Gnivcrs¡l) y en su calid¡d socirl ihistóricr). l-a primcra es la en p,oporciones deli,ridas no puede eh j,rarri rre(li¡nre la lorr¿¿
de una '¿ctiviilad delibcrad¿ dirigida a apropiarse objctos natu' patticuüú <t la ¡r<xlu«:iórr $cjal, sino rlue únicam€nic puede
rrles dc u¡a k¡rnr¿ u otra". En este senti(lo, "el irabajo es una .ambiar lr lomr¿ qü¿ atumt. l\o puedc elir ila$e niDg na ley
co¡dición na¡rral de la exis«:ncia humrnr. una condi.ión del n¿mrel. Lo que pucde c:rmbiar- al (anlbiaf lxs ci¡cunstancias his,
rnct¡bolismo ¿el hombre y la nrruralezx ir¡dep¿ndiente .le tod¡s triri(xs, cs la faúna ei ,-|¡e oper¡n es.s levcs.'10
las formas sodrles".s Como ra1, el rrabajo proclucc objeios que 11 xro(lo c,»no se pro(lu.e l¿ r¡anslonn:rcirin del trabajo indi
srtisfacen necesid¡des human¡s; en oLras pal.rbras, objeLo; que po !nl,,al err un¿ ftaccnin del Úabajo socixl depclLler:i de I¡s rela-
seen v¡lor de uso. El valor .le uso es inseparable (Lc las cualid¡- ciones e quc cl tlab¡jo (le .¡da in(lividuo sea prorr¿rcado a1
des ccncretas .lel objeto: vrlores de uso diferenies coinciden con ordcn soci¡] Inislno. Por.'jcmplo, en una fam;ljr campesina pa-
diierencias e¡ las cualidades matcriales dc las me¡canci¡s. Como triarcxl quc s¡iish.c to(las sus nc.esidadcs produ.ien(lo rrigo, ga,
valores de uso, esas mcrcanciis realizen su finrlidad en el consu- nado y pro,:luctos dcrir.)Llos, hilaLlos, licnzo y ropa, Ias relaciones
no. El trnbajo, considerado comú productor dc ielor de uso, no socialcs de los miembros inPln:¡n una pl¿rrilic¡ción social rie Ia
es h úni.a tuentc de valor, ya que el tratlajo no pue(le ¡ealjzarse producción Lle acue¡do ron I¡s necesida(les socialcs de la f¿milia
sin algún matcriel iratu¡¡1. Valores de uso clifcrcntcs encierran y str .apacnbd p¡o.lüctivr. I1 tr¿bajo de cad¡ uno sc ejerce sólo
proporciones dilerentes de trabajo y naturalez¡; pem erte último "como órganós de l¿ fr¡erza colectiva de rrabajo de h lamilia".1r
o'emenro r;cne quc e.,.,r .i.mpre prcrIr.. Anilogamenre, dice Nlarr(, con un simil ripicamcnie sobresim,
Tottavia podemos disringuir otros dos aspectos del trabijo cn plificado, eD una ¡so.i¡ciún dc hombres librcs quc pose)esen en
esta formar el trabajo particular, y ]a sum¡ total dc los trabajos
indivnlualcs dc todos los miembro§.de la sociedad que protlu.rcn
.onrú¡ ios i,edios dc produc.ión, ca.la uno dc cllos ernpleari¿
su fueÚa de trabajo corno parte de la fuerza Lle uab¿jo de la
la sr¡ma to¡al de ios valores de uso que la sociedad requiere. En
su segundo aspe.to, cl trabaio adquiere importancia so.ial. Tan
prorto como el hoúbre pr(¡lucc socirlüenre, el v¡]or de uso se IIa\$ciedades, empero, en que ta;dentjdad de üabajo indi-
hacc independientc del traL¡jo individüal lrarticulirr. Iil valor de v ual
,v tr:rbajo social ha,v que co scguirla de un n)(,do especial.
uso se conlicrte en el producro de una fracci¿n dcl ¡rab¡jo total I-as caracteiisticas del .rpiÚlismo sr)n ]a propicd¿d privxdx dc
de la so.rie,lad. Esto signilica, adcmás, que se ha gcneralizado el Ios mcdios de proclu.ción, l¡ er presa parrn:uhr y ta apropiación
tr¡l,.rjo iidividu:r]: sc ha converrido cn unr p¡¡te del trabajo y el cambio privados. ¿C¿mo se prorrrrea el trabajo social en esa
social. Se han cxcontrado atgunos aneglos soi:ia1cs p¡r¡ dist¡ibuir Miedx(l) lil nlodo como gcnrralira c1 rr¿bajo' es hacer bienes
¿l trabajo de rodos l(A miembros nr¡liridu¡les .!c la socicdad c
l- f,od',,.;u,r d, ru. o, o. 10}rrrx, ¿.rr.¡5 to Dt. t:ryeLnann Gi¡ I.ch¡t, p.7:1.
Ir cuanio a los valores de uso, es indilerenre el arrcglo y or' :¡ C. NIarx,
¡l ()tl)ú t ctiL¡t r1¿ Lt ü..r.nir /Jo¡ri.., \,o1. r, p .1it Nr¿xn:o,
Iordo ¿c (i,1h,'a lt.on¡nri.r.
5 Nrrrx, or. ¿ii., pp. xxxv sv.
!rjo l\f ÁRx TtrOI¡,f¡\ DEL VALOR 1'RABAIO 261

q¡re se¡n Portadores no sólo de vator de uso, sino también de valor de cambio, es una abstracción de las diferentes formas de
vato¡ de ámbio. "La lorma en qüe oPera esta división ProPor' úabajo útil: es "g¡sto de füerzlr humana de trabajo'.r? En rela-
cional del .rabajo en una socied;d dóndc Ia interconexión del ción con el valor de uso, el trabajo incorporado en un bien no
rabajo social se manifiesta en el cambio pri¿ddo de los Producto§ tienc más qDe una imporLancia cu¿litativ¿; y en relación con
indivicluales del t¡abajq es precisamente ei valor ¿le cnmbio de el vJlor dc ,¡mLio, sólo c,rrntir:¡rire. La exjrrenri.r de dilelcnres
dpos de trabajo y de (lisdntas habilidades no importa, pues cada
trn la producción capitalista todos los bienes tieneo ur doble dpo de trabaio puede expresarse en términos de la forma de üa-
carácter: valor de uso, Frr sus cualidades mate¡ialet y valor d€ bajo humano más sencillo, que menos habilid¿d requiere. I-os
cámbio, porque se ha i;vcrtido en ell¡s ura porción de trabaro tipos de trabajo más cornplejo y de mayor pericia producen en
social. Un bien pue¿le tene! valor cle uso sin tener el1 absolulo un tiempo dado bicnes con un valor de cambio superior aI de
ningún valor de cambio, por ejemplo, Ios dones o bienes natu los quc leql¡ieren menos hal¡i1idad. Pueden reduci¡se a múltiplos
¡aiei. Pe¡o ei valor cle crmbio presuPone el valor de uso. I-as de l:rs formas más sencill2s de trabajo. Tal reLlucción tiene logar
cualiclades que dan a un bicn valor de uso scn, en el §isteüa consuntemente, en realidad: tipos dilerertes de trahajo se redu-
capiralista, material del valor de cambio'.!¡ trl valor de cambio cen en cl proceso ecorró¡nico a un equivalente universal.
rláun l¡ien no es más que uül tracción de .rrbajo humano abs' Al tormular de esta suerte la teoria del valor-tr¡b.rjo, Iúarx se
tracto", y sL¡ medida, i'la cantidad de susL¡Ícia consritutiva de aleja dc ll1odo iDportante de los cconomistas clásicos: si el valor
valor, es'clecir, de trabaio, que contiene". La cantid¿d misma de cambio de un bien no es sino la expresión del tiempo de
pueJc mc(lir'se por el ricmpo ,le tr.rbajo ernp cJdu e h ¡rodttc' trab¿jo soci¡lmenle necesario empleado en su producción; eI tro-
.i¿n ,1. e". Li¿n. r"e tiempo de tI:rL¡jo no JeLc cunsideLr'' bajo en si mismo no puede rener vnlor. "Hablxr del valor del
como el tiempo gastdo poi nn Úabajrdor Particular en aquel uabajo.. . equivale a hablar del valor del valor, o a querer deter-
bien en particular, pucs no puedc pensa$c que "cuanto mcnos minar no el peso de un .uerpo, sino el peso del peso mismo."r€
hábil o más perezoso es un homb¡e', miis valioso será srr producto. fl doble carácre¡ de las me¡canciai y del trabajo que las pre
La merlirl¿ itel valor de cambio de un bien es el "ticmpo de duce crea dos diticültacles. A una la llamó MaIx, en una lrase c¿-
trrbajo socialmente necesario' para producirlo. "El tiemPo de úa_ lebre, "el fetichismo cle la mercancía". Decia que si considenmos
bajo ioci.Ll»rcnLe neccsaric¡ es aqua (ue se rcquiere para producir una mercancia meramente como un v¿lor de uso, no hay en ella
un valor de uso cualquicra en tas co¡rdiciones normales de 1rro- nada misterioso. Ni es tampoco diticil de entender el ralor de
ducción ) .on el grado nredio de destre¿a e intensidad de habaio camlrio, considerado en si mi$nc No es difícil, dec{e, pensar en
impemntes en la sociedad."r6 el [abajo social humano en abstracto, como gasto de cerebro,
Én la produrr ión c¡pitrlisrr rambi¿n el (r,ibJio tiene un doble neNios y músculo, ni pensar en su cantidad como cosa distinta
cr.jcr"r.lues proJu,c valor de uso y ralol de ámbio )in el pri- de su calidad. La diticultad está en la natüraleza cont¡adicto'
mer ca§o, es trabajo concreto, particular; en el §egundo, "e§ tra- ¡ia de la mercancia, que es, al mismo tiempo, valor de uso y valor
brjo ab$tra.rc, genclal e iguai".ú A la variedad de valores de de cambio. Esto se ñaniliesta de ¡res modos: h equivalencia del
uso en la soe,etad conesPonde una varicdad de üabajo humano' uab¡jo humano conduce a la equiva¡cncia de los valorcs de (am-
[sta variedad ptede exisiir sin que exista cambio Privado; Pero bio de los productos del tnbajo; el gasio de rrabajo humano, en
en el capiralismo, en que l¡ay cambio Privado cle productos, aP¿- térmiros de tiempo, aprrece en la fo¡ma de Ia r¡edida del valor
re., raml-'i¿n el lenóm¿no de'valor de tambio riue igrrora lrs di- de c¡mbio rle los productos; Iinalmente, 1a rclación social de Ios
leren(i,, materiale5 in,lividurle' .le los bienL omo vtrlores dé produclores toma la forma de una rclaciór sodal de Ios pro
uso y cre¿ una equiv¡ien€ia gener¡l dc el1o5. Análogamente'
eI trabajo cn dicha iociedad, en la medicla en que se undü.e en r Mad, ¿¡ c¿Prdl, \ol. ,. p. ll.
ú Engck, Hcrr Lqcn D¡ihtir""s N tunl:únl d.r ,/i¡rñsc¡dr, (19?8), p.
! Iu¡tx, ¿,n¿r b D), Iitgdhnu¡n, pp.11-74. 212. [Eri(cn h
mejor cs lr quc hizo diret-
varixs vcrsio¡cs esparolas, pero
\ M^tx, tll c¿pitaL, yd. t, p. 4. Lá,¡e¡tc dcl alen:in W. Roces .ditarl¡ en 1932 por Ce¡ir, dc Mad¡id, cor cl
titú\o rl. An¿i Diilün1g ) c¡ {rlrtiiulo de "Irilosolia. Econoúln, tdllic,i. so'
n Nf^*, Ztt rtitih dq lolititch.ñ Akotuñi¿, p. 13,
I l_'

2C2 NIARX TEORfA DEL VALOR TRABAJO 263

ductos.1oLa me¡cancla refleja el canicter social del trabajo. Los de u\o.. y su cñnsumo ,omo valor de u(o prc\upone su exisrencia
produ€tores no advie¡ten su propia relación social, que les Pa- como valor de cambio".r, La dificuhad, dice Marx, se resuelve
re(€ una relación social de sus productos. El valo¡ de cambio convirriendo una úerLanci¿ en cl equivr¡enre universal. A esra
no es más que una relación entrc personas; "pero es una relación mer(ami¡ se le dá algo, ademái de tá capa.¡dad l¡mitada de utr
que está oculta detrás de las co3¡s".1 La relación social de los valor de uso especificq a sabe¡, la tacultad de representán tra,
producto¡es -relación que, como hemos visro, llfarx considera la bajo social incorporado. Al exclui¡ una mercanci; del ¡esro y
esencia de la €structura económica- se maniliesta como una rc- darle. esa faculrad, adquierc, ¿demás de su propio valor especi-
lación de mercancias. fi.o de u"o, uno nuevo y general que es jgurt prri todo et muirao.
La s€gunda diticultad inherente al caúcler contmdictorio de la I Se,onvie¡te cn el porador det vilor ¿i camU¡o. Una ve¿ hecJro
mercancfa $ ésta: una mercancla debe poseer vrlor de uso, perc esro. Ias diferenres Eercancfas (que son 5ólo diferentes (anri-
Do para 5u prop;e¡ario, porquc, ri lo tuvie§e, dejjrriá de ser dades dc riempo de rrabajo sorialmenre necesário) aparecen (omo
una mer(:¡n(ia. Pará él no €s ntás que un valor de cámbio: €s diferenres cantidades de una y la misma mercancia. Éte equivalen-
un medio de (rmbio Para rdquirir valor de uso, ,a mercan- te universal es el dinero- "Es uoa cristalización del valo¡ de
cí:l tiene que satislrcer Ix necesid¡J oue está destin¡d¡ a (ublir. cámbio de m€rcancias que ellas mismas producen en el proceso
liene rlud tr.rber un proreso gcnerat^de .rmbio en¡re rodas las del cambio."rs
mercanclas antes de que puedan todas convertirsc en valores de No es el dinero lo que hace conmensumles las mercanclas,
uso- En este proceso, cada ñercancia deja at propjetario para quien "§ino al ¡ev¿s: por ser ¿od¿s las mercancías, considerad¿s como
no riene v¡lor de u"o y va a manos Lle una persoDa prrr quien lo üolows, lrabaio ltumoro ñat"¡ializad.o, y por Énto conmensur¿-
tiene. No alte¡a \u§ .urlidades mrteriales, pero altenr su rela.ión bles de por l, es por lo que rodos slrs valores pueden medirse en
.on el hombre. "En mznos del panrdero, el ¡rn es únicamenle la misma mercancia especifica y ésta convertirs€ en su medida
el porlador de una rela,ión económi¡a... qren lJs del parr(} común de valor, o sea en dine¡o."2r En un sistema de produccióo
quiano, se convierte en un valor de uso, o se¿, en alimento. de mercancias, es decit en un sktema basado en la piopiedad y
En el proceso de cambio las ñercanci¿s tambi¿n se convierten el cambio privados, "el dinero como medida de valor d; cambi;
e¡ valo¡es de (ambio. El valo¡ de cambio es sólo un concepto es la lo¡ma en que, necesariamenrc, aparere ]a medida inmanente
teórico ha(a el momen o cn ouc h me).rn(i¡ c¡mbir Llc mrnos. del valor de las mercan.tas. esto es, ei ricmpo de trabajo',.,6
Mrrx concluye, por lo ranto,'que en el proceio del cambro I¿5 Lo que Marx hr hecbo hasra aqul es formular una taorla de ta
mercancías se convie¡ren en valores de uso y valores de cambio. produ(ción en dererminadas y especlticar rircunsancias soriales.
Esto signiti.a que la rclación enrre las mer€ancias que se esta- Le hernos (oncedido ranro cspacio, en pár(e, porque ha sido el as.
blece con el cambio tiene que ser doble una relación de valores pecro más d¡s.ut¡do de ta leoría econamica ..!uri,, de Marx, y en
de cambio y de valo¡es de uso. Como valores de cambio, las mer_ parte también, po¡que ¡epresenta la tormulación más p€rsistente
cancías son todas de igual calidad, y sólo difieren en cantidad; de las teorias clásicas de Smirh y de Ricardo en algo
iarecido a
pero como valores de uso, todar son cualitativamenie diferentes. una estructura lógica. Dicha estructum no es, natuialmente, una
Por consiguiente, e1 cambio misi¡o debe ser,rna equivalencia de teoda del valor en el sentido moderno. No obstante €l coñpli
cosas que tienen incorporadas las mismas canlida.les de tiempo cado ropaje reudotilosófico en que ap¿¡ece, la teorle dice poco
de traba.io; y debe ser ramlri¿n una relación de valo¡es de uso más, y lo dice menos bien que Adaú Smith más de cienro cin-
especificos, destinados a sarislacer diferenres necesidndes. El cam- cuenta años ante§- Despu¿s veremos cuán poco útil resulta como
l¡io aparece coÍro ura equivalcnc;a y como una no equivalencia instrumento de análisis económico. Para Maff, su finalidad prin-
al mismo riempo. cipal {ue la de servir d€ bas€ a su teoría de la exploración. -
La dificultad consiste en que "para convertirse en valo¡ de
I
cambio... ul) bien cualquiera tie¡e qlre consumirse como vnlol

l'
1n
Ma\\, EL CaltitnL, yot. r, pp. 30 r¡,
F Vr,x, Zxr ¡l,i,jÁ d., bohti,.h.n irtononip, n. tO. '¡ M¿,x, ¿l C¿ln¿1, !ot. r. p. 5!.
a lLLd, pp. 2O-2t-
! V x. 2,, &,i¿i[ d¿t pon,i,.r.a óhonont?.
MAR)i LA PL¡]SVALÍA

4. La I1-rJsvar-i^ trn la primcn l(nm.r, e] resulrado final cs c1 gasro dc dincro


cn una er.ancix que sirve coüo v21or dc uso. En ia seglrrrh
IUar\ rcsumr las posibl,r-. oLicc;oncs a l¡ teoria del vrlor-trabaio tor¡ra, cl dnicro cs sólo un arrricipo y rienc c¡re volver a su punto
t,rjo .ú¡Lro n,bros o titulos.'ii In priÍrcr lugar, p(ede arguñc - ilc prrti(ie. E¡1 la pr;merr, el fiü es el valor de uso; en la segun
tarse quo e1 lrabrjo ¡ni§mo cs una mcriia¡rcía y tiene, por lo rxnto, d2, 1lr es el valor de.rrnbio. Isto es lo (tue dite,enci.r la ci¡cula¡:ión
valor dc cambio, conclusión que Nlarx rcclazó. Iln segr.,n.lo logar, del (lnrcio colno capiral, de su .ircul.icnjn conro n1oneCa. tr¡ rann)
"s; cl ,alor de .¡mbio dc un producto es igrül xl tiemPo .le u.r lne cl lrimei proceso se l,asa e¡ la dilcrencia cualilarjr,¿ dc .los
bajo quc conrienc", cl v¡lor (1e crntl)io de ¡rna .antiLhd dada dc bicrrcs, el scgundo debc has¡rse, si hr (le ¡cner alSur¡ lin¡li(t¡d,
tie¡npo de tübaio, digarlos "de un dir de rratrxjo, delx scr iguat en unl Lliterenria cur¡tit;rtiva c¡rtre dos c.r¡¡i(larles dc direro.
¿ su proclL¡cto". [n orros L¿NIinos, "lx sat¡rios del trabajo debelr lurrbiin puedc haber (Litercn.ias (uxnriftivas en la plimcn tur
scr i-qualcs a1 produ.to tlcl trabajo".l7 La cuestió de por qué eI mx, cn cl se tido (le rlue u¡a ncr.mcia se .reude por e cimr de
\., or ,1, .r ,,',iu ,l¡l nrl jo cl dp ¡u l ñ'1,¡' rw. su vtrlor dc.rürbio v otr¡ por debrjo de él t,cro esra ditcrcDci¡
ex:;¡ ,, ', ret. r, ' J. L,' ", 'r 1,, .rc.cl pÑ ió d. ,n, ,.. lo ,. l.r' s(,lo cs acr:irlcntrl. L¡.irculaci¿,n de (Inrcro como (apirrL n¡pli{a,
mcr.ar(ias fluúú,r .onsta¡r¡e¡]cnle. ¿Cómo pucde concilia¡se este pres, el .ompr¿¡ unl ¡rrir(:an.ir para rd(lerlx tx)r una.r ri.lad
he,l,,,u¡,'., r'or¡.,,1, Ir¡u, r, l.,ju'}Y. tor Llri,no. 'i "l rJb.rjo
,¡'r.,l\"ñ, '1 , 'rnL,io. v cl ¡i mn.,l¡ ,,5 io lo ni,lc. ¡¿rno I'cro, i1¡ apar;cnin dcl dinero .omo capitai no contraclicc la
.. .{t li.i, ,l,r I, r ' ,,,.,.:tn,:.,\. e' ,l,ri'. ,,, ¡' ,tue I'o¡Fn vJ ¡r' equivalcncia quc, scgún Nl¡rx, se erahlece en cl proceso dl:l cañr
de .,mbiq en las cu¿les no sc ha empleado trabxioT In ot¡.ts Lio¡ Por lo qr¡e respe.t¡ ¿ los v¡lores (le uso, e1 c¡ntb;o Do se Las¿
palal,r.ls, ¿nimo podemos cxplicar et vxlor de .ambio de los doncs er 1a equivalcrrcir. Por el conrrario, prccisimenrc porque dilieren
Ios lrlorcs dc uso (le dos üer.¡ncí¡s parr 1as dos p¿rtes que inrer-
ll.lrx preteu(Le habcr clado tontcs¡ación a e5tas Prcgunrrs en las vie¡en en el .aübio, ére puede ilcva¡se a cabo. Pero Ia nrrma
partcs rcit¡ntes de su teori¿: a 1as cuestiones primer¿ y segunch, originrria del crt¡nbio dcbe inrplicar L¡na ertui!.rlürcia de valores
i¡ sLr teoLia de los sal¡¡ios y del c¡pital, a h te¡cera, en la teori'r dc crmbio. I'or consiguienLc, e1 ¡:embio cle lrercanclas por sl mis-
.lc la cotrrpctcnci¿, y n Ia cuarta, en ]a teoria de la ¡enta. mo ) p edc scr iuentc .lcl elcedente. ILy todali¡ orrn difi.ul-
lllplirncr probléma ronsiste en explicar los s¿hrios a Prrtir tad: el e{.c(lentc xo puede na.cr del crmbio, pero es imposible
de la ¡coria clel valor cor¡o p¡odu.to del trab¡jo. Aulr,.:lo a ilsre que s! originc de otü rn¡ner¡. El valor de cambio no aperece hasta
esti el segundo proLlema, a siber: el surgimien¡o de r¡n exccrlentc' que no sc reali/a el c¡mbio.
trf¡rx los trata j,.ntos en s" anr'rlisis dc l¡s relaciones entre s.ilario Iil pfulrlc¡nr parece más difi.il quc .un.a, porque hemos con-
I crpital, a,tálisis que le lleva il ron.cpto (le la Pittsl'alia Il .lu o qrc el excede ic, o ia "plusaalix', co¡ro lo lhma N{.r¡r,
puüto.te partida es el an:,Iisis de1 capital. Yr hemo§ listo 1o que no poedc tener su origcn eD e1 proccso de ]x circulaciór de mcr-
le sLrcc¿c a Lt ncrcancia c el p¡oce$ del cambio, 1 heno§ mncí.rs, ), sin embareo, íuric¡mrnre es en csc pro.cso donde puede
detemlina.lo el o.igcn clel dinero. 11 proceso dc h circula.i{in ap¡recer ]ll plLrsvali¡. I-l problci r se ren¡ehc de L¡ siguientc mr
dc las merc.tncias en su lorrita ntiis simple cs \'I D Nf: rrnr mcr- ncr¿: c cl p¡occso D l{ D (e ilon.lc D' es m¡}or (tue D), cl
.¡,h r." ',¡.J, 1,,,..1i ,, o.), ./,,,,,i,rJ ", nrr.,¡t,ir. au¡nc¡to de lx citr¡iiiiad origina.ir de.linelo ¡o pue.le rcalizarsc
'i
Pe¡o también hay otrn lormx dc cirr:ul¡<rirl¡, D-L{-D, cü h qr¡e en lx sesUnda nrit¡d (lc ]a t¡¿nsacciiin: e¡ cLla, 'l;r merclnci.r en
se con+ra u a mcrcrn.ia .or¡ (Lnrcro para l'enderla oha vez Por slt lorna ¡tu¡al no h]ce m:is que trxn§lo n¡rse en su lorma ¡¡o-
diüero. In esta toJrnr cl direro adqnicrc por pri crit vcr e1 ri¡' ncriuia". [L rLrrne]1k) debc i(rrcr lu?xr, pllcs, en ]a púmera mira(l
ráct.r.le c¡J,ir¿1. L¡ {i¡¡lnhd dc ¿\te.irculaci(jn es. cvidcrlicrnflr rle l¡ tra¡r¡ccirir, es decir, cn la compra de iU por D. Pero el
te, que la segunLla Il sex úayo¡ rtne h primeü. Asi Pne-', h na- puedc ser dcbido !l v¡lor de ca¡rbio rle Nt, sjno quc
tur¡leza rle li. sesunda for¡r.r dc ciiculx(ión cs csenci¡L¡(nte ¡icrc qrl. cicbcrsc rl valor de uso .le It. Ahora bien, si el prop;e.
clilcrente de 1a de la priruer¡. rxr;o ikrl di¡.io ((1(c ¿1 usx conlo capital) cn.onü.ase en el nlcr-
ca(to ¡lgunx rnercrn.ía ".ulo valor dc r¡so ¿uvieJie h cuxlidad pe
culi¡r de se¡ luertc,le yalor de carnbio'. l¡ solu.i(ln Lle nuesrro
266 M\RX LA PLI-TSVALI,\ 26i
problem¡ estaria ¿ la mrno. Dich¡ merc¿nci¿, a1 ser consunida, porcnln cu:rlt¡riera de esc,:lia, por ejemplo, ocho hor"i. De csra
.rearía rrlor rtc .amLio. Pero nt ercancí¡, según ia teorie dcl diler.rrcia na.e ]a plusvxtía.
\., r 1 1t:,r\. nu t,,r, lp .,i .,o Ln¡ ¡¡ .,J..ir .u)o (or sun.o 11 calirill quc cmplea e1 cxpihlisra puc(te divi(lirse en.¡pi-
nu.l r,,.r irr,orlu..,iin .l. r¡:rt r:o.5.rn.ixn,. nr(r,Jn,rJ crine trl constxnrc, (lue ;nclurc nrarcri¡s prtmas y nlequin¡rir, et,:., y
t.. I r¡r,J L,-,., J dc r¡.,t¡, o. !r.- "r, I . .ñ1 ti cxpiral variable, guc es la parre gastada ert h conprx de {uer¿a (le
tloa i,Fi .'1 .r.(,^ l,t'u.Ju,,;ó pu,.t-,,,mFr,r - y \. .hr.- trabaio. II prirnero s. ll¡nra .onsranrc, porque no illrrira sLr valor
¡lr,erncnLe (n cl m(rLIl,, r3
cn el llro(cso de 1a produccnnr, si¡o que io ú¡i.o que h¡ce es
llrrx analir¡.limo se clerernrina el vator dc cambio de la luerz¡ añaclirlo a la mercancie rlue se está produciendo. El útri,ro si
d. ,,,1, jo Como el ,l- ¡1,',1,.r1 ,/r.. nr.,..r.,i... r\l torm.Jo alni¡a su vrlor: prcrldcc su propio equivalenre y la plusali¡, que
par l¡ iJn,;1...i ,t, r;" ,l,u h r rb"ju $i Im"rre cs unx m:1g1rirud variable. Como vc¡clnos, estr disrinci(t es dc
q.- ^ rFquicre pJrl .u ¡ro.tu,,ion: to d"r,.,1,i,,.,
',-,.,,i, ,l^ 1:1
capital importancia cir cl s¡tema m¡rxisra.
,,,,,iJrl ,:c,,,t.o '1. riJL.,¡o !,ir mrn p nc.-,.r:,, irr,or¡nr.r.lo Nta¡x (list;Dgue lucgo rrn uucvo l:oncepto: la "cuota dc plusva-
e,, lu ,,,Flo.d {rL\ir-,r,:.,,r-l h.Ltr¡,J,,|...,,i,,:r. ¡n ¡u !JIo.
,i¡ ¡.rn1,,,. I"o. m, lio, Jc.rt,.i)r(.,ciJ e,rin l.i,rótiL,menrc Jc lí¡". l.sta cr¡ota es la Jrcrción enrre el au cnio ile .apir¡1 9ue
aparece al fnr¿l dcl proc€so dc h p¡oLlu.ción (ptusvati!) y el .a-
te¡mil1a¡:los,.onte dr:in un cle¡¡en¡o rradicio al, y te drá¡, ade-
, ,: 1,," -' ,ur',:Hnr,s pr¡J a..",,r.,. ta pe,pr,,r,';¡n ¡" l, ,1.." piirl viriable. Si C er el capir¡l torat, ¿ y, sus dos p¡rres conrpo-
nenres, ) p lx plusvalia, et proceso roral serti aquel cn que de
r, ,t,U,,.o¡.i t,,,n;ri, n,to Jt ,,t,r, o n,o, r r L¡¡, Í,n Ii".
d -l u "*e llosue c + t + 1. L:l cuoi.r de ia ptusvltlÍa scrá p/i,.
fl ,--it.rrJor. ¡l ,, ,.,¡.,r, ., n.],,",,,,, qrc hr,.,1,pr.,.o..c lsta cuot¡ cxpres¡, ^ según Nlarx, el 'gredo dc exploraci(in" dc ta
¿pr.p , 'r 1J1,,. Je r..,, I | (,r.ir ,ti$, qu. trJ ,on t,:,,t,, tr.. J tucr?a Lle tr:tbrjo por el capir¿I. La parrc del pro¿lucb que refre-
d. r,l'.,to .' it I,...r,o,te t.. prodJ,,iúr,. hr ¡rpi. scnla h plusvaiia cs e1 pr.o<1ucto cxcedcntc
r:r1,.,.' pu,,F J r'JIiJlr, .rl ot,r,jo y 1,. tr.rr- :n,or1,^r., . ¡ ,¡¡¡.,¡6 -et pro¿tLit net.lL las
tisioc|itas, pero bajo otrr apariencia. Dc l¡ mismx manera en q,,c
x nicrc¡u(jai cuio val,rr de caml¡io esrl Llerermirrrdo enrirnces la plusvalia se exprcs¿ únicrmenrc en rarmirms (lel crpiral v.r-
por la canticlad de ricmpo de tr¡bajo sociatmenie neces"rio ilue riable, el prodrcto ex.cdente se midc rambi¿n en rela.i¿,n no
,:,,i i',,,n. rl ¡ o,lu,r,, ,orres¡on,i- it cr¡,r.,t,.rr qu. h¡ .n pl.:,-
con cl ¡roducto tota1, sino con la p¿rtc dc él que rcPresenl¡ el
co ..1 I,o,l,,.ro, \ le l.J hF,lro enpre:I su .,rLJjú en ¡nr'c i¡,
tic¡rp{, (le uabaio so.i¡lmcrrte neccsario para crear ta luerza de
y tr» medit» de produ.ción quc conriencn rrabajo in.orporado-' tral)ato us,tda. Nfalx distingue timbi¿n enrre l¡ crlori s;np1e de
Los ralorcs dc cambio de esos meteriates, etc., {ol]rran p¡rre dcl
la plusvrlia 1r,/ü que e$ Ia propor. n enrre el trabajo "paga(]o'
v¡li)r dc.¡mbio.lel proilucro acal¡ado. A eso hay q,,e aitadir v cl "no pngaito") y la ruora l1n al de la plusvalia tltlr, ¿,ontle
cl tieüpo dc tmbrjo empleado cr su producciór, rredido por el x e. el I.l rn"lo ,l¡ ,.,", ¿r , -l ,.,t,i.r vlri Ll. .I Ln ¿ia. L.ro
prorncLlio soci¡l ne.esrrio. tiste es et velol dc uso (luc ha com-
úliiño es lo que tie¡e inirorlancia para la rehcirin e¡rrc plusva-
pr.ldo el crpitalisr¿ al comprar i" Drercancia fuerz.r de trabajo: lix \' cuota de ganancia.
pcro 1o quc ha pag¿do por ella ¿s sr¡ ralor de canbio, dcrerminado
Nf¿ra pro(:ede.t e\arninar los dilerentcs lactores que dcrcrnrinan
por cl tielnl]o de rrab¡jo soci:rlmenrc necesario i,rcorporado en la cuot¿ dc la plusvalia y h magninrd r,-larivx del producro exce-
lu. rr.,l,, il ,,l.i,rpn,iJ det r'.iJtriJ.tur. L¡ tuerz:r humJnJ de dcnte. Istos capirulos, princip;llmcnre tos párratos {lue dedic¡ a
lL, "ió pu,,l, .I FmI¡'.,,id,tu,rnr. ;,,,,iem1,,,1-t n,,^1,.o fJ,, h lucha por ]a duracnjn de 1a jornada dc trabajo, son, como
plodücirla. De csla laculrxd dependc l¿ plusv¡lía. Si, por ejemplo,
todo; los r:apitulos histótico! de El CaPikn, mucho más i¡rcresrtlres
ei tiempo necesario para proclucir los medios de subsistencia del
obrero p:rrr rnr dia coürFlcro ft¡eserr cuar¡o horas, ¿sr¿s ¡ncdiiian
v rle leciura mis l:icil qxe el reno (le la obra. Dcsdc el punto ilc
vis¡¡ Lciirico, frcscntxn uDo o dor con.cpros nuevos. [sra]rlccc trra
eI v.rlor (tc canbio dc ur dí¿ dc tuerzx de rrabajo: pero ei capi-
distinción cntrc. cuotr dc ljr phisvalir y lx masr ror¿l de la misnra.
talisLa que la ccmpra obricne jru vrlor de uso, que puedc ser un:r
l,lst¿ úliiüi¡ dcpcndc de la prir¡era v (lc la cantidad de capirat
ls Nf.¡r, ¡l ail,ir¿¡, vol. ¡, pp. l!0 s. vari¡blc emple¡.lo Pue{1e variar coll a brs, .le dondc se sigue
V¿¡sc rxnhün \o1. , prfe t, p!
ll7 r' do¡nL'IItrir eafli.i err,to.r,,u cn ¡.tr.i¿n co¡ tN rtirirutrldrs.Lue que si uno dc los (lcic¡minrnres dis¡;nuye, el oiro rend¡á quc
.o.onorl)r Ri(a'{lo .¡ e1 mn¡ro pr.l,tdn¡. xu¡nenr¡r m:is quc proporcionrhnente si h2 de aumcnr¡r Ia ¡llsr
i

,fARX
J p.r.r.r cp ,io,,,. r, 'J,,r q,.c rr,r L,rp .t rJl.:,.'t ,o,,t , r. , r,,, r, ,I,:., t,. uro IrL ,r, or... e n,,,.".jio.ori.tre, .x,io
',.¡ .iri..¿ "¡r.ar,..,nr-, ,.,.i- j-.,e,,J",,: -,¡,,,,t I c ll¡,..,:., , n , t l o,tL, r , ,tet
tJ^..,]u nu. lif,,Fr, s,,¡ir
L'-^ cn t,, t,,, i,i. di r c. t., l,l r"!, iJ lro,l,r,i,l t,,. ,"rr priucr capiraiisrr. Por est¿ rar(in obrcnd¡á r¡na plusvalia ma,\ror.
,1.',1,
' ,lrl' ., n ., .'. ,rtir ,l , 1." (.r.,r, ,. r. ,i. 1n . . . er I.,ol.or- l_ste ¡umrnt() I)ued{r .:o1¡sidern¡sc rr¡r1)i¡n conro un aumento (Le h
plusvalix rcla¡ivx, püesro (l c c1 artrlenro de h produrrividád (iun
,i,;' J, -,., ¡ J ,rn,i :'l ,1. ,¡l.i,Jl \rr'.,1.1. ,1,r.,J i. ,n. l.$¡
ú1,;n,. .. ,u ,..¡ . i.rri,r.,.r,e t,o.qr,. 1..,.r ,,, r,l.,ir ¡ ¡ru.,rlo Do sc ¿pli.¡ra ncces¡riamcDri, a tos Ílcdios de sr¡bsisrencir)
,r,^ri.r 'i ,"¡r.r ,1,. ro.'a, t^. ,rl,i ,t: r,.. ,l ha 2licrado hs propo¡ciones .lc los corsriruyenrcs cie Ia jornad.r
ul. .ñ¡I 4., A.,n.n, I r,.irñr \i .r,rntc,n un. ,r ri.l.,.l I :'ri\.. dc trxbrjo.
rnre pequ.ñ,r d{r c¡piLxl v¡riablc. P¡r.sto qne 1¿ plusvalia rel:rriva es dirccramcnre proporcionrl a
I-¿ soluci(ln que \f¡rx i rc¡ta .lc esta conlra.licción cst:'r ligrd¿ la prÍlücLivid:rd (lcl t¡¡bajo, proporl]io¡¡ un esrímuto po(teroso
«)n el prol)lerra quc o¡;qinan las dileryencixs eDrre los precjos xl crl);rrlistx indivnluxl parx ¡rcjorar su récni.¡. Empclo;t¡ .om-
,1, Inp,. l,,\"l \.,or.,tÉ,t,r, r,,,.,,1,.t,,r, .5in ernlJ¡reu, i\l¿r\ peteo(i¡ taDrbi¿¡ oLliga a sus riy¡les a rdopiar mérodos nreaos de
\¡i., , ,t,! \i - ,, \i.li,r , t r,r1,ir.t ,nrr ,1, la .o i(11., I q,re pro(lu.ción, y asi ticmlen a des2prrc.er'tos slLp¡tti:.);t i divi.lurles.
"c Isto sig¡ilica r¡n inccntivo const¡nrc a c¿d:r capiralisra p¡r¡ au-
e)nt¡¡J "n L, ¡ru,trr,.i,h Lr rn,.J ro,.l l. fl,r\\:,1i., !ll¡ ol,rrneji
dcperrderÍ de l¿ dur¡.nin media dc ta jornarh de rrahrjo y del l entir h prodLrcri\,icl¡d y r(idu.ir rsí et vrlor de caDbio (te los
n.1 n"ro lé l, tublJ. i.ln r,:'Lit.'J,J. .\ I pro,lL,.ros (;r1u;da lx luerzr (lc rr:rt)eio), Ix)rquc e¡ el plocen
1,,r,.. l, I' Lr.v., i:r ro ¡l
rr. ,., F,, I :,,,:. 1,,J ,,nir.,'"., ,i,,.'J 1,, l-¡.,ji.,11 lr.' ar¡Drenta sL¡ plusvalia rclariva Scgrin NIlrx, lx tj¡alidad es siem-
tormuh(i), no obstante que llre.cn no observ¿¡sc cuandc esa p]t¡s- pre rcrlrc¡ l¡ p:utc (le la romaLlx qne el oLrcro rrabrj¿ pxn si y
\,1i.. .. d,ri.l¡ Fr,,,c o\ c.D;,-t:srr\ inJtriJ-rl¡.1 xr¡¡renL¡r la quc t¡rhaja par¿ cl capiralif¡. hn esrc Punro, esrr:
O,jl Ll in,iln .t¡¡ lt.,ir ,..Llnc ". lJ ,1,,. " ,¡"," :, l, reorrmr qu«L impli.¿Llo cr lx reorir rencrat dc l,hlx sobre cl
dcsrrrollo cc.n!irtric(,.
r.. ¡,u.i1,,. l, .,,i,,^nr¡r L, It,.{J,i, ,t,, p.o ,,, i , ., Ft ,.,,, LI¡,r vcz estrble(:nlit la pnducci(in c¡pir)list¿, 1¡ diferencia enirc
r,:.r Ln.Lr,J,, lr,liri lr¡l lr, it. ,:. n. I,1J. ,, f,,l ,r,r' plrsvalia absolurr y plu§,ali:¡ rclariva exptica tos me.ljos quc se
I r,rn.,d:, ,lc r,,l,ri,. .\ t., t.',,.v,t- qri. ..,j.¡n F .lc l.r l¡,r,'r l¿ r(1opL¡r e! Llifercüte5.ircrnsrrn.i¡s con et fj¡ dc aumerrar el
L,,., \lJ \ 'I,.u.v, '. rL.ol, rJ . L, .-, r,:r '., 1,,.r. gr¡¡o (lc cxploLr.i¿».1r)
J" 1:, i,,. ,.'.1:¡ q,.É t.r r,rJ e r -nr¡o ,t, r t, jo r't cri,l,, t, ,
. , Lü ciclto sentido, ]x plus\,alía rienc unx basc erlrr¡]. i\pare.e
' en (ucrlto uo trabajarlur es c.rpaz de rr¡bajar In:is.le lo nec€sario
f o,l x:, 1... .,¡lr;.r.n¡,r.,Ie. rrJ',.,t,,t,,, r ¡r, q,r 1.. 1.,r'. in¡o,
Io, , .,1 rro',r,r,, .xcFJ.nr. \ h 11,,.! i., o - d.¡-rr,l. ,l " rr f,rrx srr propio sustcnio, y plrccle, por io ra ro, produr:ir ¡rra
t J1 ",.,'r,'n J,'1,. l. ol(,r'iñ,x. "¡¡ ,,r¡-,, ui'i.l, l:r j,,rn,rl ,1, rrr- sost.ü(r :L otros. l'am l{arx, sin eml,¡rgo, el punk} dccisivo e§ el
Lai^. l l, nor.,rr, \t.,r\ ,pt,r,!Jtjr ,¡tir \ , hcdn cle l¡ explotarirlrr r¡edi¿nre lil .r¡at "el rrabrio er.edente
hI auntnro dc lx phs!¡lia relrriva dependc dcl incrernen¿o tlc urr honrbre se conviertc en con.lició de ti e sren.ia de orroi'.3,
(lc lii productividad ¡cl rr)bxjo. Irn p¡rricul¿r, plira rc(lucir .l v¡ ln los úl¡;mos páü.tlos (le sr¡ estLrdio sobre la rcl¿cnin c¡piral
l r ,lr ,.,ml, , ,ie l¡ tU.,/. de lL,1,i.". ,,...,r.o,clrsir e ri,..p., traLri¡jo, llfarx tr¡t¡.on ¡ru.ho deralle el problem¿ de los sal¡rios.
,1,,r.,1¡io o,.,1m.n," re.c,..rio ir , o, our..Ju Aq¡¡i yllo precisa mencioürr uno de csos puntos. Sr¡b¡ryr sobre
" to\ n,J u. Ltc . .
srstc .rx. L¡ productivirl¡d del rrabajo debe ¿crc.errrirse en las rr-
,

t,{lo cl hecho {h qLrc los salarios rcl,.ese¡i¡n et v¡l(n.dc la tuer¿r


mrs de la frodr¡(irirr que proporciorrn "bienes sairrio'. I,.ro cual- dc [xtr¡jo Sofienc quc cl conrr:rro de sallrio avud.r a oculr¡r ]a
qnter auincnto de h produ(ivnlrd elcv,¡í la plusvalia p¿ra el ca- ,..,,1.r...J r,.,
'., lr , ,, t ,,,.,,t, n q. " ,i"r,. i..q,i .r,,,, ,I , ,l,i,J
pitalista indiri([¡x] qtre propicirr ct ¡rurcnr,r, !¿ que frollucirá 1...,\, r.,..' ,¡¡. f'., ' lo\..,1 ,i, I ",,,,1,,,.r,rJ,.l ,Jlo
(1.1 t,¡rljo,
r¡:is uDid.rdcs dc ur)a lnercirncíx con ta mi;mr.ranridad rle luerz:r )' lto cl dc l¿ IL¡crz:r de rr¡b.,jo, y desar.olla esb en
de LraLljo. lill vxlor d{: ca Lio dc ta un;.Lart rie produ.¡o dismiuu}c; rclx(;(ln .on los dilcrcnr€s IIl(ll(llos dc pago de srtarios.
leto s; no tljnninul,c el tie po .lc tral»jo irrcor¡)ürlo en 1a rcle-
¡r' urr\, .jr .t1., roi. r, pp. ó05 513.
5 ¡ri¿?., \.1, r,
f. 215.
2i0 MARX TEORÍA DE LA COMPETENCIA CAPITALISTA 27I
5- TEoRia DE LA coMpETtrNcr^ caprr^Llsra lista llega a conoce¡ la cuota de plusvalia. Pero, como ya hemos
visto, la cuota de ganancia no es igual a la cuola de plusvalia, si
fl precedente anilisis mlrestra las respuestas de Iúarx a los dos Pri' bien existe una relación entre ambas, que puede expresarse por la
meios problema.s que la teorla del valor-trabajo ha planteado: el
valor del "tmbajo" y eI o¡igen de la plusvalia. La cuestión tiguien- fórmula g'=
- p'¿. +t,
' - donde g'es la tasa de grnanc;a y P Ia.uola
re se reliere al hecho de quc, en realidad, los precios de las mer_
cle plusvalla. Por lo tanio, la primera es directamente proporcio-
cancias no va¡I¡n de acuerdo con los cambios del demPo de úairajo
socialmente necesario incorporado en ellas. Podemos sumar a esie
nal al "grado de exploración", p€ro inyersamente proporcional a
problerna otro: ¿Qué relación existe entre Ia ganancia que obtiene la composici(rn oryánica del capit;l!. Dentro de poco veremos el
uso que h¡ce Mañ de esta conclusión.
cada capitalista individual y la plusvalia que se apropia el caPital
Una consecuencia del análisis prec€dente es que la cuota de ga-
roral de la sociedad) Las respuestas de Marx a cras cuestiones se
oancia va¡iará eIr las dilerentes empresas de acuerdo con su com-
resumen mejor asociándola§.
posición or8ánica de capital. Pe¡o la difercncia no puede persistir
Sü primer paso er establecü una distinción entre cuota de plus'
valÍa y cuota de g¿nancia. Ya hemos visro el estl¡dio de Marx
a causa de La comPeteDcia, la cual producirá una tendencia en
acerca del origen d€ la primem. Pero 1o que interesa ai c¡Pitalista
todo capital, independientemente de su composición orgánica, a
obtener Ia cuota media de ganancia. En otras palabms, la com-
individual no es saber a qué parte espccial de su cap¡tal total debe
p€tencia tiende a hacer que cada capitalista reciba sólo una pro-
porción del voluú€n total de plusvalia (o volumen de ganancia)
El capit¡lista está obligado a emplear capital, tanto constante
(omo vrrrirLle. y lis do( pJrtcs d. .u tapi rJ l" trr(cert in,li.Pcn igral a Ia propor¿ión que guard¿ su capital con el capital rotal.
Pero esta tendencia implica algo r¡ás. Sig¡ifica que cada capita-
srbler pira,¡e¿r piusvalir. De esr¡ sucrtc. lo que Ie imporrJ es la
ta¡a rle aumento cle su capit¡l toral, es decir, no tr/u, sino p/c+u. lista ti€ne que vender su producto al mismo precio que todos lc
Esta tasa es l¿.r¿o¡¿ de ganancia. La difereDcia enirc ambas puede
demás capitalistas de la misma indust a. Como los capitalistas
ilustm$e con uo ejemplo. Hay dos lábric¿s capitalistas, I y A. producen con diferentes composiciones o¡gánicas de capital, süs
,4 riene un c¡pitrl constante de { 250 000 y un capital varirble de prod¡rctos no pueden tener todos el mismo valor de cambio. El
que la cuota de ganancia tienda a un promedio y, por lo tanto,
l: 50000. Supo g¡mos que, en el caso de B, las proporciones la reducción del precio fijado por cada capitalista a un mismo
son f I50 000 y f 50 000 rcspectivamente. Supongamos que en las
dos la plusvalía es de Á 50 000. La cuota de plusvrüia será en- nivel, implican una discrepancia entre el precio normal, que
tonces de 100 po¡ ciento en los dos casos; p€ro la c ota de ganancia Marx llama "precio de producción", y el valor. El primero es
es de 16.6 por ciento para,{ y de 25 por ciento para B. Se ve, P¡¡es, el precio de costo más la cuora media de gananci4 y el último el
que la cuota de ganancia varia con la proporció¡r cn que se unen tiempo de rrabajo $xialmente necesario incorporado en un¡ úer-
Ias dos cl¡ses de capiial.,{ la razó; entre c y u Ia llama Nfarx
"composición orgánica del capital", y cuanto más elevada es, más Podemos rcsumir las doctrinas de Ma¡x sob¡e el valor y el precio,
baja es Ia cuota de gxnancia. en esta [ase, del modo siguiente, Es preciso distinguir tres con-
La distinción puede aclararse de la siguienre manera. Cuando el cePtos;
capitalista individual vende una mercancia, quiere recobrar lo que
le ha costado producirla, es decir, su parte de capital constante y l, El alor, que se mide por la cantidad de tiempo de trabajo
variable que emplea (a esto 10 llama Ivlarx "precio de costo"), mis socialmente necesario incorporado en una mercancia. Puede re-
un incremento que es su participáción en l¿ plusvali¿.,4. esto lo presentarse como. +r,, + p (donde ¿ es la parte de capital conr
llama garan.ia". ln ganancia, pues, no es olra cosa que plusvalia, tanle que cotresPonde a la mercancia, ¿, Ia canridad de traba;o que
pero en rna torma misiilicada; apirrece como "engend¡ada Por se ha pagado, o capiral varirble, y p la can¡idad no pagada, o
el capilal" r,
La ctrom de grnancia es, entonces, la manera cn que el capita- 2. El pr¿cio d.e p¡oducción, que puede expresarse como ¿+u
! Ma!x, ,P. ¿,¡, ro!, tr,, pa.te l, pp. 5, 63,
+g (donde g es la tasa media de ganancia). Puede ser mayor o
212 TEORIA DE LA COMPETNNCIA CAPITAIJSTA nt
rrenor que . +, + 1,, según lis difercDres co[rposiciones orgá v¿lla. Puede argüi¡se que si únicamente el capital vadable prc
duce plusvalía, interesarla a todo capiralista, uria vez que hubiese
i. Tcr¡crros, cn lin, cl prec;o ¿¡: nlr.do, quc rcprese,¡ra lft averiguatlo cómo se produce l¿ plusvalla. mantener rodo lo baia
flu.Lurciones a plazo corto en tornr) dcl f¡ecio de pro(tu..ión posible la composición orgánica del capiráI. Esro esrá en oposición
causachs por el n,€.¡nismo de tx olcrLe y la clenancla cD una rama maniliesta con la conducta corriente. La composición orgairica del
deterrrriiüLl¿ de ia producció¡. capital de los capiralistas indiüduales, y de todos tos capiralfuta§
en conjurto, sube co¡stantemente, y rodo capiralisra sabe-que esa
Mrrx d¡riusue dos tipos de con\)(rre cir:x3 dentro de un¡ mis elevación no va acompañada tle alguna disminución de ius ga-
m¿ r¿mr de h prodü..nin, y en[e i1rdtu ]¿s ran¡s ile la pmduc
ción U priürcro ti(ldc ¿ igu¡lar el ¡,r.ccio clc ¡rercado con eI La explicación de este hecho se encuentr aen el deseo de cada
prccio dc ptuxl,,.ción. Ll segurdo, pron¡cdian(lo la.uotx (lc g¡r11r capilalista individual de auDenrar su pr¡re de plusvalia. Bajo el
cix, rcduce los valorcs a los prccñs de ¡Ioduccii,n. Puede habcr, l)or esrlmulo de lx (oDperencia. todo capirai¡sra proára ser el prioero
lo t¡nto, ercesos tcmpor¡lcs, r¡nro dc h cuora de ganrncia (lc r¡o¿ €n presentarse en su ramo con üna mejora de la productividad del
l¡.uotx mcdia
eüt|rc:;a rlcr.Imiox(1a denrro de unr industria solrre traba.jo, porque mientras no se genemlice dicha mejora aumenta-
dc grnarrir cn di.h.r indüsrrin, (omo dc la cuoia rrredia en t la rá su plusvalia individual relativa. Ahora bien, las mejoras de la
urr i¡tlust¡i¡ sob¡e la cr«¡ta redia gencr¡1. Trlcs cxcesos d¡n ori' productividad del habajo implican,,por lo g€neral, un empleo
gcn a (t(x.l¡scs dc "plusga ancia". L¡ rende¡cia nomral de l¡ mayor de capital consrante, v además hacen bajar el valor de
cornpettn.i¿ es clirnin¡r.o¡sranremenre es.Js e\.e(lenrcs. Si se cambio del producro po¡ deba.io del p¡oúedio social I, por Io
ir t.i l, , .. tir,, J, . '. , . ri ,, le , ,m¡"r, rr, i.r. tatuo, aumentan la ganancia del capiral¡ta iDdividual.
el .r5o,:lc la p¡orlucción ¡gri.oir, la plusganrncie pucclc sLrbsisrir. Un ejemplo que of.ece eI mismo Márx ilusEará esto.sr Hay
\'r ,,,.,,. i,o.., m . .,.1.1..r ^ 1., rj,t i.,,rtn up F,r, rpo J" Lo cuatro emp¡esiB con difere[tes cooposicioues orgáj¡icas de capital,
nJi,, ert! rl ¡r,,l,lrnr;r ,!e lr Lcrrt.r. pero con la misma cuota de plusvalia. El siguieore cuadro muest¡a
Lr,a,r ,,. tr.,l, "j,1.,, c !.F unr ,lc ,:.,onrror,rr,r n.i. sus capitales, Ios valores de sus productos y sus cuotas irdividuales
i.",r. .ñ1,. '1 ,ru,rrn., r¡.,rri'.. ," ¡.¡ lrrrrrr,,o,r ,., ,l¡,r'.¡r de garancia. Para simplificar, suponeroos que todo el capital cons-
ürrc la teoría dcl v¡l.r ir¿b¡jo, L¡l cual aparece €n el volumen tante entra er¡ el valor del producto.
t (lc r.l C,¡Lpitul, y h reoria dc los prccio\ d¿ produ(ción, del vo-
lL¡nrcr nr, publi(ado por l-ngels a la nr¡errc <ir: NIarx. Se ha .rcu- Yalo¡ del Cuota ¿l¿ Cuota d¿
sa(lo ¿ Ilrrr dc jn.onse.uencir lóg;ca y Cc haLer intcni¡do en ptodueto ganarcia plutualía
cl rilti o insl¡nic s¡l\'ar (lc] dcsplotrc rol.rl lx tcorir {lel vxlor'
tlrb¡jo linmulados de esrc modo, los .argos no estln tot¡lmentc
j!rrilic:,,1o§: ro r¿ro hry muchos jndi.ios de ln rcoria de los prc.
l)c30+v20+pl0:110 t0 50
2)cs0+v50+p25:125 25 50
,.ios rle p¡llLrc.ión cn l¿s primer¡s obras dc NIarx, sino que, si 3)c70+v50+p15:ll5 16 50
nos ¡rcnünos i su profio sisrer¡a de an:ilisis, pucdc demosrrarse a)c90+v10+p 5: t05 550
qae €x;re ür ví¡¡cüio crr¡r-" las dos reorirs. I-sro, natr¡¡?lorcIlte,
sin prcjurg.tr nursrrx propi¿ ophi,5n acc|ca de lx r¡rili.l¡rl de C¡pital 400 Ganancia:55
to(la do.rinr cr¡ro i srrumenro analirico, .le lo cuei h.tblarc
La competencia tenderá a establecer una cuota medü üniIo¡me
de ganan<ia que será de i33Z por cienro. Esro rcndrá por conse-
Orr¡ rli iculr¡.1 cs c\pli.a¡ la condücrx dc1 .¡tiralirta indivi cuencia que Ja plusralía rotal se reparrirá enr¡e lc cu;úo capi-
dual cn Icl!.ión (on torlo cI pro.ero.r) el qu¿ se.¡ex la PlLrs
talistas en proporción a su pafle del capiral ioral; pero¡ para con-
! Irr,{. 'llr.rrru littr &t) tttln¡tt¡, \.1 ¡r, p¿rt. I segurrlo, cada capilat¡sta tenrlIá que vender su produclo no en su
¡ S.,Lr cl I). t1.
txi, o t rticülxr q,r' e!ru¡i.) ros, v¿ . L. v.n Bo'rLii.¡ti.¡l valor, sino en su p¡ecio de producción, que es 113%. I-os capitahs-
, ,.,J T ,. i, \t \ r. I .: '.
(Lor. \\Lr I \rl r l<!rl Mas y Friedrich EnB€¡s, Coft.tpoúenc¿, 1846{895, p. 150.
_Iltol{l \ D!:L DESARRT)I_I O !CO\\ó}IICO 2i5

y 4 vendcr;1n srl' productos por cncim" de su valor mientras


rcr en qu. no basa l¿ renta ditercnciil cn ta fcrrilidxd de.r¿
rns I cicntc y en quc rdriirc la rent¡ aL«)luta. Isro es posibie un¿.!c¿
que los.apilaljslrs 2 y 3 tcndrá rluc realir¿¡l¡)s por del)¡io dc ¿i. . jl ,,t..,,. ., ii¡,ri,.,J, .," t.,,,io,,^ ¡,o;tu,,i.n ) vJt"i
I,ls cvidentc, pues, quc al .apit.iljra indivi(lual le resulta venr¡ 9,
,l-.,,,)1,,,. I I ."in. m,,\.,¡, tur proJu. o..e v.nd.n por
joso aunc¡tar la composicirin orgánicx d.l c.tpital anres quc los
.:i: h t", ,1, 1,., o J. . I vJ u, ],v q,,¡ '., , i.. :,,a, .'r:.
ot.osi pero corio todos Io tlrcen, ct ¡.sultrdo c§ r¡n e§fuerTo " . , .n'J", i,i,,, . o,,r'rj ,.,.,'e,.,pi J,"m¡"'",,,
gcnctal por mejorar lx produ.tivid¡d dei i¡abajo y ab¡rat los
d:t, ,p,r,, t,rr que r !cn.t,n
prrll¡.tos ), crl .onsecuencia, xumentar de m¡rcre generxl Ia , r" t. e.r¡,.1,. t,,ul,..,iir¡ ur,,,,T.. LJ,\:.,"I, I.t. 1., rp rr nn
ticne por qué, dice M!ü, i¡vat xr ta reoría.let vato¡ trabajo,
conposición olglnicr dc c¡pit¡I. Ilxbrcnlos (le eruditrr olns conse-
rn:is qne un cjüxplo de L,,t,,c él itama.,raxnen.i¿
d,en¡rias de es¡a t(:n.len.ii.n li rlin:iDri.¡ dcl sisle¡ra mrrxi§ta.
e{rraor.lin¡ria", es Ltccir, un e\(edcnre por encima de la cuora
Resta sólo un pnnro;mDortxnte qr¡c trrtar cn esia sec.ión. II
nx{lii de s¡ü¡ncia, qüe puc(te su¡gir dc itos maneras.
pmblema tinat {e }fa¡x en .uanto ¡ la ¡coria del valor tr¡baio
l)et)ilo ¡ l¡.ompclenci¡, sc pagart ct misino precio ¡or cl mismo
sc rcficre xl origcn.lcl vxlor de ¡:¡mbio de los dones de lx nrtu'
rrlel¡. ¡farx trata esto cn relació con la renta. A.lvierie qLle ha,v ¡rrxiu.to, cualesr¡uiera quc scau l:rs (ondn:ioncs en que haya sirlo
prodücnlo. Si cl pr€cio de proriucción dc un capjtatisra indilidual
currro rcori:rs posibles sol,re ll rcnta de la ti€r¡a:r6 A la primera
es mcno. qLre el precio ¡rcdio de producción det pro¿lucto, entonces
]a llam¡ tcori,r dcl monoporio, y v:r in\ri.ita en las opiniones de
nru.hos cscritorcs socialistas, co¡nr¡ Pro(t.Uton y Sümolldj. Scgi¡n 0ruesi(, qr¡c suponcrnos q¡¡e la dernxnda es suliciente¡renre alra
para pcruritirlc F¡rticipal cn el mrr(r1do) otrrendrá un excedenre
er¡ tcoria, l¿ rcn¡a n¡ce del precio de monopolio.lc los Productos sob¡c y por e¡ciina dc la cuori media dc gamncia. L¿ difc¡encia
rgicol¡s, ,v los precios de nro¡opolio nacen cle Ie existcncia rlc la
deprndc drl precio de costo ind,v uat, del precio <le costo mcdio
| 1 :.,jJ,l'. r'i,.,,ir1. r\'o,;Bril:,¡ qué l:r lc) drl v:,1,,, no l,¡,,, ion.,
y (lc lx cuora m.di¿ de gan¡nci¡. D¡rl" l.r cuora nrcdia de genx¡ci¡,
,n cl ,, o dp lo l.ro,l,¡,,o' .r-tr,ul¡', ,uro t, fri,, "( r , rnf.
rlro,l'¡. ,u \¿lor. lo.qrr,.\u o.fl,.' e' ':emfr. iIl- ": io r ",r ,1. c.r ,,'^r,.n,:n..,1.,,.n i. .,"I,1r,i,. rcr rJ,tit..,ér,i¡en,rc tr prc.
,1,,,i,¡,|J., ,let ,,JbJjó /n unJ c-¡ri,., i,,airi.t,rt . ra p,oauriivi-
,n¡ dr. La únicr expln:ación posible de esie délicir consti te de lx d¡r1 mcdi.r tlel nal,ajo cn toda aquella rama de la producción.
olerta la ofrece la tco¡íi de quc 1a ticrri ag¡lcola Pierde su fer
Cuin¡o ¡nás alrx sca la productividad nrdividL¡at dct r¡¡bajo com-
tili(lad, o sea, la ley dc los rendinieutos decrecientes en 1¡ torna
parada con I¿ productivid¿d media, mts bajo es €l valor de cambio
e¡r que iparcce cn la tcoría ricardi¡nl dc l¿ ¡e¡ta.
nxtivi(lu¿li y cu.rnro IIrls baio s¿a el prc.io dc cofo individu¿], m:ls
Por lo tanro. ]a p¡inera teorir coircide, en itltimo témtino, con
grandc scrl por consiguienri:, la cuora il(lividuat de Sanancia com"
la:rgundr, o sea h de ln rent.r difcrencial- Ya hemos visto que estr paradr con la.rcta mcdiir. (Advetirernos, de prsada, cuánto se ve
reor." ir 1li,r 1., i,ira'ili,¿.:¿n d.l tr.,iL,,'. t,oJu,,:,in \ ul v¡l t
obligr.lo a ace¡drse en csra cxplicrción a una reoría de "1¡ oferr¡
dc c;r¡rliio cn ta tierre margi¡al, «)s¡ qLre l'rltrx rechazr.'Iambión
y la demandr", y qué poca relevancix qued¿ a l¡ icoría del v¿loi
rechaza la te¡cera teoría, que consi<lera l¡ renta ill¿ntica al interós
traLajo.)
d¿l capital invertido en 1:r ¡re¡»a dc la tierra. Est.I tco¡ir adntite
La rentx diierencial es un¡ forn¡ dc esa cqtcie de ganancia ex
clcmentos difcren.irl€s, ¡xro niega, como la ricardialu, la cristen-
traorclirtrrir; pero ofrecc una dirercücia imporr¡nte con oras for
.i¡ de la renta ahiolut:r. Sin c rb go, cs ircapaz de exPlicar ie ln dc la,¡is¡a. La mayor proctuctividad, causa de llt gan¡nci,r
renta de h {iclra cn que no se ha i:tlcrrido capital. }fax la con
cxrrxofrlinari¡, rierLlc on¡¡lmeur¿ a hicerse ge¡eral. Sicmpre que
sidem como un estueüo por salvar a la ¡enta clel ataque del aná-
lisis ricardiino identil;cándol¡ con un ingreso "iegnn¡o" del ca
].i tuerltc de la productiri.lad malo¡ cstó al at.ance de rodos, t¡
co¡rpe¡enc;a e¡tic 1os c¡pitalisrxs r.nderá a haccr que rodos adop-
pitalist¡.
rcr csa ftre re, v lcnde.á txmbi¡n consta rcntc re a el;minar las
Quül¡, pucs, su propia tcoria, que, di.c M¿rx, coincidc con la Ba¡,.,,,i.,.F\.,u,r,'in.,ri.,.its,. 1-r,l,, t p, , io ,l- me,d,la y el pre
prin,cra €u que la propiedad privad¡ dc lr rierrr tiene xlguna ,i^ ,1" Irolu,,:ór. P,,o err , ,.,", d, ,ierrú' .lon,. ,lÉ t1 n.,,u, -
rcla.(tr con l¿ rcnLa, y ro r en cuenra Lambi¿rl 1a existcl.ia de lera, un¿ (¿kla de rgua o iicrra exccp.imalmenre f¿rri1, por ejem-
1a 1cn!.4 diterenri¡1. Sin enrbargo, sus caracteres disti¡rrivos consis- plo. k siruxción dc ura prollL¡.rividad ñayor no csL:i at alcan.c
$ Mttx,
(le todos los empresarios iidividuales dc ¡quelta rama de la
rheritn nb.r n¿n il¿thto¿tt, \ol n, I)r,1e II, t)p.:14.
-'a-

276 M RX TtrORfA Df,I, DE§ARROLLO ECONóM1CO 271

oroducci¿n, sino que e\(á monopolizrtlr, y h ganan(ia e\rraordi_ siste en su capacitlad para procurar una plusvalla.ro El dinero
'nrr;a puede apro¡ii*rseta el propietario de e"a monopoli' que se presenta como capital tiene cie¡ta semejanza con la mer.
'ección
zada de l, n¿ruralerr en fornra de renta.lr cancia fueEa de üabajq por Io que rcsp€cta a1 capitalista in.
El mismo tipo de argumentación sirve pata explicar la renra dustrial, porque €s un valor de uso que tma cuerpo como un
absoluta. Aqui, sin emba¡go, Marx conside¡a no una empresa rn_ valor de cambio aumentado.'r
dividuat, sino toda una ¡ama de la producción. Lá comP€tencia Prestr-mista y prestatario consideran Ia misrna suma de dinero
tend€r¿ a promediar la cuota de ganancia no solo en todas las em_ como capital; pe¡o únicamente el prestatario -el capitalish indue
presas de una eslera dada de h p;oducción, §ino también €n toda§ trial- lo hace funcioíar como !al. fse capiial no puede producir
ias esferas de la misma. Supongamos que tenemos dos esferas de una ganancia doble. La ganancia se obtiene sólo una vez, esto $,
producción, la industria y ia agricultuia, cuya comPosició¡ or8á" cua¡do el capital es de hecho empleado coúo capital. La cantidad
nica media es, resprrrivrmente, S0. + 20, y 60. r 40,. SuPone' de dinero puede parece¡ capital a las dos paies únicamente si la
mos que Ia cuora de plu"vrlia es h misma. o §er de 50 Por c'enlo' ganancia que prcduce se distribuye ent¡e ellas. La parte que va al
de suirte que eI valo; de los productot indusüiales será Il0 y-la capitaüsta prest¿ta o es el interés. Se expresa como el precio de
cuota de ginrntia el l0 por ¿iento, mienrl:rs que et i,rlot de los la mercancia, dinero capilal; pero como, según Marx, el inter¿3
produ(ros"aBrl, olas srrá l2'0 y l:r cuot.r dc gan,niia el 20 por ciento. es sólo uoa parte de la Sanancia, su lfmite sllperior es el importe
Sabemos que la competencia Enderá nómalmente a nivelar Ia de Ia ganancia misma. No hay llmite infe¡io¡ definido.
diteren¡iainrre las dos cuoras,le ganancia y a obligar a todrs las Las p¡oporciones en que se divide ta plusvalla variará¡ segln
mercancías a venderse al precio de Produccióo Ero imPlicar{a las circunstancia§, y en particular .on Ia magnirud de la clas€ ren-
qu€ la producción agrlcoli tendrla que venderse Por debajo de tista (que aumenta a ñedid¿ que progre$ Ia coou dad), con
su valor. el desarrollo de dif€rmt$ form¿s fiúanciems de las cDpresat y
Pero m €l caso poslulado, esta tendencia mcuent¡a una barrera' de Ia b¡nca y el crédilo.
La existencia de li propiedad aerritorial e§ un obstáculo a la com'
petencia, porque reiniige et Iibre empleo de caPital en todas la!
Émas de la producción. lmpide que la plu§vaua se a€erque a 6. TEoRi^ DEL DEs^RRoLr, trcoNóMr@
un,
""otn -.áln a" grnancia y se aptopia una Parte del excedeflt€
o de todo é1, de acuerdo con la oiera y la demand2 y con las La parte final del análisis ma¡xista es la que trata del desarrollo
relacioDes históricas y iur{dicas enire el terrateniente y el caPit¡' econó¡ni.o. No va unida de un modo especial al cuerpo princiPal
lista.ra "Il terateniente se interpone y se queda con la ¿lifeftn_ de la teo¡1a, pero es partc integrante de ella. Es imposible diltin.
cia."so I-a re ta absoluta s,ólo disaparece cuando 1a comPosición guir ¡¿ teo a marxista estática de la dinámica, porque hasta los
or8áricr del capiral ¿Brario es la mi3ma qu( la del raPir¡l indus- concepcos de lo que pudiera paracer anáüsis esiático están con-
trial. Cuando estJ ocurre, el te¡rateniente aunque legrlmerrre Puede dicionados por la finalidad dinámica de roda la teorla, sobre iodo
hace¡lo, económicamente no puede sacar la renta absolutamente. aquella que está impllcita en el marco sociológico en que aparece
Ast pues, t{arx sólo admi; dos irgresos básicos en la §ociedad situado el análisis económico. El pronóstico de l¡ evolución del
capitalisra, los salaúos y la plusvalia. L tenta es sólo una parte de capiialismo que surge inevitablemente de sus conceptos analiticos,
la'plusvalia- También elimina el intcrés en cuanto ingreso inde- es la parte más espectacular de la obn de Merx, y ha tenido un
pendie"te, y demuesra quc no es sino r¡na Parte de la Plusvalia' atractivo mucho más dramático que el complicado análisis de la
Sostiene que el ¿linero se p¡esta como c¿Pilal en un doble seniido' teoria del valo¡. Pero no está contenida en una sección especial
El prestaÉista espera que vuelva a él con un aumento, y el Pre§' de sus escritos. Las principales partes, comprendidas e¡ El CaPital,
tatario Io adquiere como un¡ rnercancla cuyo valo¡ de uso con_ son ei estüdio de la acumulación, en el volumen r, y lar teorlas de
la tendencia dec¡eciente de la cuota de ganan.ia y de las crisis, en
, Maft, Et cdpitoL yol. nr, pp. 57! 6.
¡ ¡¿,i.i., vol. ur, pp. t?8,203. § M^*, lil Copitol, vol. nr, pártc L
' xall Mln , Friedrich Engels. coú$poñd¿ncc, p. r32.
iir
21A MARX
TEORIA DEL D¡]S RROLLO ECONÓMICO 279

lases del ¿esarrollo capitalista. En las primeras fases lo general


el vohlmen ru. Éstas se complemenlan con el .rnáli§is de las cris¡
es la restricción del consumo; en lars sigr.¡ienteE l.a tendeücia es a
del vol(rmen ¡ de Theoriei úber dcn M¿lntert, y cl Problema gozar de más ingreso. En todo caso, siempre hay ufl conflicto en
de l¿ rcprodücción en el volumen ü de El CapitúL A conti ua-
la fiente del capit¡lista enire el desco cle acumulación y el de au-
ción ofuec€mos un breve resumen,
mentar el con§uÍlo.'I2
La ¡eproducción es la primera condición del movimiento, (on-
l-a cuota de plusvalía y la productividad del trabajo son ot¡os
dición que opera en todrs las formas de sociedad. La producción
factores que determinan el grado de acumulación. l,a primera es
social hi de lncluir la reproducción, y las condiciones particula-
el principal de¿crminante de la masa total de plusvalfa. Y las jor-
I
res que determinan la una dete.minan tambi¿n la ora. Por lo
nadas más largas, el uso más intensivo de la Iue¡za de lrabajo y Ia
Éntó, la prodücción capitalista implica la reFoducción caPita-
lista. Esto signifi.a que e1 capital empleado con obiero de obtener reduc€ión de los salados son otros tantos medios por Ios cuales
plusvatía deber-i cmplearse de ¡uevo det mismo modo. El incre- pueden aumentarse lai posibilidades de la explotación. Estas posi-
menio de plusvalia debe aparecer periódicaúenle; si es totalmente bilidades también aumen¿an con los aum€ltos de l¿ productividad
consumido por el capitalisia, habrá sólo rep.oducción simPle. del trabajo. Las mejoras de dicha productividad aumentan la masa
La acumula€ión, pues, es la transtormación de la plusvalia en de productos en qr¡e se incorpora una cantidad dada de valor (y de
capital. La plusvalít existe, en primer lugar, como Pan€ del va_ pluvalía). I-a producción excedente, o plusprodücto, aumenta,
lor del producto. Una vez que el p¡odu.to se ha vendido y §e y el consumo del capitalista puede aumenar ín quc sca obstáculo
ha ¡ealizado su valor, la plusvalla aparecc como una suma de para la acumulrción. La fuerza de arabajo Émbi¿n se hace úá3
dinero capaz de ser usada-como rapiial, unida a la suma origi barata, y la misma cantidad de capital variable puede poner en
naria que se usó de ese modo. Pero para ser empleada de esta movimiento más fuerza de t¡abajo. I-os medios de poducción
rtanert (€n lugar de que la consuma enteramenie eI caPitalista)' también han aumentado, y la acumulación puede prcs€guir con
tiene que ltrber disponibles medios marcrialcs de Producción adi- más rapidez que anies.'3
cionales y fuerza dé trabajo adicional. Ambas cosas se Producm ¿Cr¡áles son los resultados de la acumulación? Marx los describe
en el pro(cso rnrerior de pro.lucción. Unr P¡rte de h pluwrlh en su f¡mosa ley general de la acumulación captualisra. El Iactor
de qLe (lispone el (apirrlisra hr sido emplea.la en produ(rr meclror más imporiant€ de la acumulación p¡ogresiva es Ia composición
adicionales de producción y medios de subsistencia, es decir, ma- orgánica del capital. I-a acumulación tiene qüe implicar un au-
quinaria y bienes-salario, y según la teoría ricardiana se suPone mento absoluto del capital lariable. Si suponemos que la comPo-
que los sala¡ios tienen que ser sulicientemen[e elevados Para Per_
sición orgánica del capital permanece constante, Ia acumulación
mirir multiplic¿ne a l¡ (Ia,c rrabrjador¡. Asl, ha\ un aumento implicará un aumento en la demanda de fuerza de rrabajo. El
de repro.lucción en espiral. Ll Srado'de acumulación dePenderá de
aumenro de la dematrda puede akuna§ veces superar al aumento
muchos factores, el primero de los cuales lo constitu,ven las PropoF
de la o[erta y h¡cer subir los sala¡ios; pero lo importante es que €l
ciones en que la pluivalla sea consumida y transformada en capital.
auñento de la ¡cproducción, o sea la acumulación, implica un au-
A lo primiro lo ll.rm¡ M¿rr ingreso (cmplea el .on,cPto en doi
menro de t¡abajadores ) un aumento del número o "magnitud"
sentid'o": prra ,lenotar la aprrúión periódlca cle l: plusvrlrr y k
pard desiSnar la parre de Ia plusvaUa qL¡e (onsume el caPiÉlrsri). de los czpitalistas. En la situación supuesta (composiciótr orgá'
bada la r¿nridal to¡¿l de plüsvalía, y i igualdarl de rodas l:rs de- nica del rapital constante), tvlarx se vio obligado a admitir que
má'.ondicionei, Ia acurDuLación \erá i¡ver',.rrnenre ProPorcion¿l al la acumulación beneficiaba en alguna medida a la clasc obrera.
ingreso. farx rechazó las ¿liversas variantcs de la teoria de la Pero la siturción, decla Mnrx, no pued€ seguir subsistiendo. El
"abstinencia" del cnpital basadas en el "rhoro" por parte del ca' aumento de la productividad del trabajo es uno de los medios
pit¡lis¡á, pues¡o que las consider.rb;r opue\t¡s a su ProPia (eorid más poderosos de acumulación. EI aumento de t¡ productividad
de l, cxplora.ión, según ¡a cual el (apirrlist¡ riene que dectd¡r cs el aumento de Ios medios materüles de prcducción en los
me.amente que cantiAad de la plusv;rlia que ha ganado emPleará
pam obtener nuevas ganancias. La decisión del capitalista acerca
{ ,bid,, voi. I, pp. 498 rs.
§ ¡bid., pp- 505 s.
de esus proporciones no es la mismr, pens¡ba, en las dilcrentes
I

!80 MARX TEORIA DEL DESARROLLO ]iCONÓNfICO 28I

cu¡]es puede en¡plea¡se una cantid¿d dada de fue¡za humana de total. T¿I es "la ley general de l¿ acumulación capitalista":
Eabajo: Un¿ pn t d.l ,..mento de los rE€dios de producción es significa que cuanto mayor es el volumen de los m€dios de
iu""a, y li otr¿ consecuencia, del aumento de la produc- produc(ión que la sociedad posee y (uanto mrvor es la cápa.idad
"",
tividad. El eumento "na
de la Productividad imPlica un cambio en productiva. más precaries son las (ondicione\ de €xisrencia de la
)a romposición térnira de) capiral, cambio que vá aromPañado de clase tnbajado¡a. Para Marx, dicha ley ¡evela el aDtagonismo
ouo eri su compo,ición orginica. El .aPi¿l varirble dhminuve fundamental iÍ¡erentc a la producción capiialista. El capital se
reladvamente a medida qué la acumulación progresa. Otra con' acuúula, l¿ queza aumenta y se con.entra en menor n¡lmero
secuencia de la acumulaáón que se siSue de la aDterior e§ la de rnanos, pero, sobre todo, en el campo del capitalismo hay
concentración det capital. La cómpetencia obliga a los QrPitalista§ también una acumulación de miseria.r{ f-sta es la tamosa ley de
a abaratar sus productos, lo cual imPlica mayor productividad y la "miseria creciente" de la clase t¡abajadora en el sistema capi-
mayor capital. i-a acumulación va de Ia mano con la eliminación ralista.
de los p¿queños capit¡lista3. El gran ca¡rital dirige un número Una consecuencin de la acumulación, la creciente comFrosición
caa, u.i .irayo. de iamas de la piroduccián. El de§¡rrollo de las orgánica del capital, se manitestará gradualmente en todas las
compañlas po¡ acciones, de la banca y de tas facilidad4 del cré_ ramas de ¡a producción Drediante la fuerza de la compeler¡cia.
dito'estimuia la concent¡ación y le pe¡mite avaruar con rapidez Pero como la cuota de ganancia está en ¡elación inv€rsa coD la
mucho mayor de la que, en oúo caso, le serla Posible. composición orgánica del capital, la acumulación produce una
Lá dirminución relativa del .apiial variable riene por ron<e_ tendencia inevitable a la dismimrción de la cuota m€dia de ganan-
cuen(ia la crea(ión de lo que Marx ltamó el "eiérrilo' indu(rial cia. MaIx llega asi a una conclusión que parece análoga a la de
de reserva". I¡ acumutació¡i y la concentración implican, ¡-la- vez, Ricardo. Pero mient¡ar que la explicación que da Rica¡do de la
utr aumento absoluto y una dismim¡.ión relativ¿ del ca¡ital va- renden.ia decrcciente de la cuota de ganancia descansaba, en delí
¡iable. Esto requiere cierta e¡astid¿lad en la magnitud de la Po- nitiva, en su creencia en la fertilidad decrecimte del suelo (es
blación uabajaáom. I-a población tiene que crecer Para ir al deci¡, en un factor natural), Marx p¡eiende deducir su teo a de
p¡so de la acumulación: pero a mediLla que las diferenrcs rrmas las condiciones inherentes al capitalismo.4ó
áe la produccióu adoptari mórodos perfeicionados y reduc.n a f La tendencia decreciente de la cuota de ganancia puede neuta,
relativimen¡e su capiül variable, su demanda de Iuerzá de tra- lizarse y retarda¡se rDediante muchos factores, rates como el mayo¡
baio suhirfa una di¡minución relariva. Se da uaa §obrePoblación grado de explotación, la reducción de Ios salarios por debaio
reládva. Estas coristantes fluctuaciones d€ [a demanda de fuer¿{ del valo. de Ia fuerza de arabaio, el abaratamiento de los m¿te-
de úabajo traeD consigo la creación de uD depósito de reserva riales que torman el capiial constante, el aumento del ejército
del cual_puede sacarse fuerza de trabajo cuando se necesite. La industrial de ¡eserva, el comercio exteúor y un¡ organización fi-
magnitud rela¿iva de €ste ejército .de ¡¿se¡va alrment¡ a medida nanciera ñás €ompleja de las er¡presas capitalistas. Ma¡x exa-
quá el capitalismo se desa¡roila, y está disponible siemPte que se le mina estos puntos brevemente,r0 y algunas indicaciones se en-
necesite. E.ierce preión sobre los salariB €n los tiempos en que cuentran tamirién en un fragmento de En8el5 qüe e.taba escri-
hay poca demandá de tue¡za de tr¡bajo, y eviLa que suban con biendo por el tiempo en que murió.rr Pero quedó reservado a sus
ex.eso cu¡ndo aumenla la dcmanda de dichr fuer/a Esta lun(rÓn discipulos acometer el intento de conciliar Ia teoria básica de la
es particularmente importanle en los aldbajos de la actividad acumulación con los hechos obse ados de ta evolución histórica
capfualista que constituyen las c sis. que están en violento contÉste con l¡s tendencias postuladas en
Ista sobrepoblación relativa se pone de manifiesto, scgún Mañ, dicha teorla. Volveremos sobre esro en breve. En la propia obra
en la fluctuinte ocupación que oirece la industria, en la relación de luarx, esta leoria conduce a una ieo¡ia de las crisis.
entre la indusiria y la aSricukura, en la existen¿ia de una gran
masa de trabajadorcs eventuales y en Ia clase "o¡vidada' de los
' M¡8, oP. .ü., ,ol. r¡, paBe lercera.
indige¡rer. Cuinto más alro es cl grado del derarlollo (aPirrli'la.
malor es la riqueza Je la socieJrd t malor es el ejérriLo intlustrial '" rr, Engch, "suplemrnl to volume ur oi Colitat', Eng¿h an Capitdl
de reserva en todas sus ramas en relación con Ia población obtra (1938), pp. 9{-99.
r'
-I'EOI(IA D¡L DtrSAIIROLLO
18:l MAl{X ECONÓMICO 283

Nlara esrudia cómo se manifiestan estas contmdicciones. El ob_ Los Plocesos ordinarios de la competencia traran de eshblecer el
jeto de la producción capiBlista cs la creación de Plusvali¡ y la equilibrio entre el consumo y la producción en las esferas indi.
üañlormació de una parte de ell¡ en nuevo capital. fste Pro' viduales de la producción, y entre las diferentes esfe¡as de ésra.
ceso dep€nde sólo de It magnitud de la pobiación trabajadora y Sc proponen establecer lo que Mary llama en cierto Iuga¡ un ,,co-
,lel B¿Jo Llc explor¿(iün. Pcro l¡ treaciór' de plusv3lir riene qrre munismo capitalista".50 Pero colno esos procesos comprenden la
complerarse por uD pro(ero er el que ¿sta s€ rcaliza o hace etc(ti acnmulación, la creciente composición org.ínim del capital, ta baja
va. Hay que vender et producto que contiene plusvalia, y si no de la tasa de ganancia y todos strs resultados mu(uamenre anÍr.
puede venderse Lodo o si sólo pueJe verderse a Pre.ios interiores gónicos, el establcciúiento del equilibrio crea las condiciones p¿ra
a los precios de producción, él proceso de explotación quedará que se agudicen las perlurbaciones de dicho equilibrio.
incomple¡o. EI caPit¡lisr¡ no rerlirará su plL§valla, y hasta_Puede Marx considera las crisis como los medios mfu ¡adicales para
perder una ParLe de su (apital. |.as condiciones Para rerltz.lr- la
-ptusvaria
resublecer la armoaia. En su esluerzo por detener la caida de la
no son las rnismai que para cearla. Aqu¿llas dePenden tasa de ganancia y por estimutar nuevas acumulaciones, aniquilan
ió]o de la capacidad productña áe la so¿iedad, y éstas de caPa- el valor de una par¡e del capiral exisrente; pero no pueden salvar
cidad dc consumo y de la proporción entre los dilerentes camPos las bar¡eru que irDpone el capitalismo. En la c¡i3is se hace más
de la producción. Pero Ia capicidad de consumo de la sociedad impresionante el conflicto entre la capacidad producliva y las re-
está limitada por el incentivó de acumlrlat que es inevitable a laciones productivas que constituyen el c¡piralismo. "I-a conk¿-
causa de los cambios continuos de la productividad y de la comPe dicción, expresada en términos muy genenles, corisisre en que, de
rencia que obligan a todos Ios capitalisBs a seguir el paso por una p¿rte, el rétimen crpitalista de producción dende al desaÍollo
n¡iedo a ser eliminados de la carrera. El resultado es uri aumcnto absoluto de las luerzas procluctivas, prescindiendo del valor y de
constante de Ia capacidarl productiva so,cial que imPlica una in' Ia plusvalia implicita er¡ Él y prescindiendo también de tas con-
rcnsilicación progresiva del conflicto entre producción y €onsumo, diciones sociales dentro de las que se dese¡vuelve la producción
entre la creación de plusvalia y su realización.¡'g capi(alista, mientras que, por orra parte, riene como objetivo ia
Asi pues, Marx no desconocla el árpecto del subconsumo que conservación del valor-capit¡l existente y su valorrciór hasÉ el
presenün hs crisis. Por otra parte, Be opuso enérgicamente a la miximo (es decir, ln incrementación consranremenre aceler¡da
¡de, dp que la esencia del capiralismo podia erplicarse como uo de esle valor. . .)" ó¡
simple co'nflicro entre el coni,mo y lJ producc'ión. Consideraba El fin de la producción capitalista es la creación y la acumul¿.
esre conflicro sólo (omo un aspecro de l¿s crtis y, al iSual que ción de plusval{a; los medios, la expansión conrinua de las Iuerzas
orros aspectos, como parte de li na¡uraleza contradictoria de todo p¡oductivas de 1¿ sociedad. Los medios, segirn Marx, son más g¡¿n-
el sistema capitalista de p¡oducción. Esos o¿ros aspecbs eran la des que el {in. trl capitalismo está envuelto en un:r cont¡adicción
desproporción ent¡e las diferentes ramas de le producción caPi insoluble.
@lista que se revela en las crisis, y la cuota decrecienre de gana¡r_ ¿Cómo ve Marx, pues, el futuro de este sistema? A medida que
cia y las caus$ que ]a ncutralizan..D el c¡pitalismo avanza en el cumplimienro de su misión histó¡ica,
Par¡ Mrrx, las crisis son soluciones violentas de toda una serie consistente en desarrollar el dominio del hombre sobre la natu-
de conilicios interiores de h economía capitalista. Restablecen raleza, menos capaz es su base social de sostener su aparáto prc-
e¡ equilibrio, pero su €fecrividad sólo es lemporal. Son medios ductivo. La concentración del capital y €l crecienre carácter social
violentos para establecer uDa armonía precaria de la producción. del trabajo se hacen incoñpatibles con la continuación de la
apropinción individual de Ia plusvalja que nace de la propiedad
¡! Parx u¡a cxposi¿ión csqtr.mlti.a det pro.6o ¿e rep¡o¡iucció¡ y ad'mu_ privacta de los medios de producción. La p¡oducción capiralista
l¡.ió., vé¡s pri¡(ipalfrnrc Man, ¿¡ cd|i¿¿l, vol. r,,6p. ixr. PrE ür ftae consigo la expropiación de los producrores individuales cuya
i¡ncnro de cstru.lurar todos los elcmenros qle s eDoenk¡n er ld div.r-
srr *nt.n,ia\ (n ttue Mr,\ ,,rLla de lJ (ri\ia eo atgo quc P¿rcna ünJ Fola propiedad privada se basaba en su propio rrabajo. Pero si las
rul¡c¡¡1'', rrrk V. D!bL, ¿.ui¿aua !,1¡üt ! ap,Laúr.o, .aP. n, ¡lcxico
rcE (194t). h Kall Ma¡r ) [ricdrich Engch, Cordpont]út¿c, p- Zl3-
¡u lvÍary, o¿. cil., !ol.
rr, .ap. xIv. d Maü, ,l c¿lr¡rdl, vo¡. n¡, p. 2{7.
f'

2&1 APRECIACIÓN CRTTICÁ 2S6

füerzas productiva5 de la sociedad han de seguir desarrollándose, se encrent¡an ya en Ia doctrina clásica. Ni se puede reprobar a
el capitrlismo desaparece a su rer. La propiedad privatla capita. Marx po. haber querido erigir un sister[a en que se inregrasen al
lina es exPropiad¡, y sc enrblece un sisrer¡a de produ(ción ba- ¡nllisis econ{imico, la filosotia polirica y las poltricas mismas.
sado en la propiedad común de los medios de producción.r, Y Como henros visro, precisamenre esa integ¡ación er¿ el ¡asgo dis-
asi, al finlizar su análisis económico, vuelve Marx a su teoda tintivo de la escuela dásica. Tampoco esra finalidad es, en sl
sociológica, a su concepción del cambio social. mi.m.r, conrrari¡ a tos.lnoncs de ta (ien.ia.
Pero no hay duda que en los sectores cienrlficos la reacción
contrn Ma¡x fue, por lo general, exrremadamente violenra. ¿Cómo
7. A¡n¡clAcló¡r cxi¡c,r. §e explica esto¡ La razón puede encontrarse no en los detalles de
las ideas económicas de lUa¡x, ni en lo3 de su sociologla, sino en
No e. rosa fácil formular una aprecia(ión.rlri(a breve de la obr¡ el carácter particular de la relación qr¡e cstableció entre un¡ y
que bemos resumido en I¿s plginas p,ecedenrei. El campo que ot¡a. Quizá los economistas hribieran sido más capaces de juzgarlo
abarcr I¿ obra, que va muchó más a¡lá de la eronoml, propi¡- con fria objetividad; pero la inrerpretación rnaffista de la rmrfa
mente dicha, Ia innumerable bibl¡o$atia interprerariva a que ha clásica (derivada de su seudosociologia más bien que de la teo-
Jado luEar, ta belicosidad con que se ha propagado su mensa.ie la misma) chocaba de manera ran violenta .on las interprerac;one§
y ]a vehemen(ia con que ha sido criticado, rodo se roúbina par¡ dominantes (basadas en premisas toralmente distinta, que dumnre
hacer dificil y avenruráda lá empresa. I-o que siemprc ha hecho mucho tiempo resultó imposible adoprar u¡¡a acrirud imp¡rcial.
dificil una aprc(iarión objetiv¡ de I¿ obra de Már'( h¿ sido la Ya se ha reconocido que Marx puso al desnudo un conflicro inhe-
c¿si inseparable inter-retación enrre utr esfuer¿o de erudición y rente al clasicismo económi.o
la inetrenable inrención polirica eo Ia obra misma, y los uso3 La existencia de esre conflicto entre la inaerpreración conser-
totalmente polilicos a que, en muchos caso§, se la ha destinado. vadora y Ia radic¡l de la docrrin¿ clás¡ca era muy propia par¿
f,l m¡smo Ma¡x hab¡la deiado a utr lado la arusación de que, inquietar a 106 e.onomistrs. Marx acentuó Ia inquiclud al llevar
al usar Ia ¡nvestig¡ción cienrlfic¡ para fines poliricos, infringÍa la doct¡ina clásica a üna conclusión extremr y dütorsionada irri-
el precepto de que:: .icn(ia riene que ser imparcial y de que el tando a los economistas pues los obligaba a encarar las grandes con-
ionocimiento dcbl¡ ser Luscado mr sf mismo. Su tilo"ofia le im- Eadicciones clásicas.63 El resultado de ral initación fue, con f¡e,
pedia aJmitir el aserto de que'la cienria podia ser detin;riva- cuencL el abanLlono de los juicios objerivos.
mellle Pura, tanto en el sentido de mantenene drvo¡ciada de todo Las posibilidades de apr€ciar seria y €quilibrad¿menre el luga¡
uso práctico corno libre de toda implicación politica. Su teotla de Marx en las ciencias sociales han vrri¿do segfrn la interacción
e¡a que las ciencias sociales tenian que llegar a ser un estudio tan entre el pro$eso de la ciencia misma y la situ¡ción social en
ex¿cto y Penetl'anle detl¡ sociedad como las ciencias naturales lo torno. trl empleo de nuevos insr¡umentos anallticos en la econo.
era de la naturalera. [ras ú]rimas, al dar a €onocer al hombre las mla propiamente dicha ha proyectado nueva luz sob¡e los concep
leyes que rigen los fenómenos nalu¡ales, le permiren dominarlos tos de Marr. y permiten juzgar en qué medida pueden rener valor
meior: aqu¿ll¡, al reveilr l¿s leye, de la so(jedrd. crpacita al hour- anal{tico; además el flujo de amplios movinrientos sociales y po-
bre parr doninar cl pro¡rlema de las retrLiones sorirles. lÍticos ha incrementado el inte¡és de Ios econondst¡s por las cien-
Lr in"istencia en ;na tinalidad prJcLica diflrilmenre podrla, cias herñanas con que se mezcl¡ la economía de Marx.
por si mism3, susci(ar obieL;onc§. Aun cu¡ndo han pro(lamado Hoy en día la posibilidad de hace¡ un cornpendio objerivo pa-
en alta voz la "pu¡cza" de su ciencia, 1os economisras nunca han lece mayor de lo que fue du¡ante largo tiempo, no porque se
neSado que, a la pos(rc, Licne una imporrancia prá(ticá. Ni podla disponga de nuevo material relarivo al mismo Marx, sino porque
Ia leorii económica de Mrrx explicar por si solá la hosrilid¡d los movimientos de los úItimos añor ranto teóricos como pollticos,
quc ha suscitado. Si tomamoG aisladamenie elemenros del sistema aPortan un mejor y m᧠completo narco de ¡eferncia a Ios
marxista, podrernos decir que son relativamente pocos los que no
s C. Mrdal, D6 Politít¿h¿ El.ñ.41 in .l¿r Notio¡41ólonoñí¿ DoLtrinbil-
! Irü" rc|. r, pp. 6t?-6{9_ .lnng, pp. 123 24,
I
?36 }fAR\ API{ECIACIÓN CRITICA

investigadores serios. Por lo que resPecte a los elementos econó_ Tanpoco es diticil encontrar muchos hombres de ciencia que
micos de tr{arr, los acontecimienlos de Ios úItimos veinte años nos admitirian como hipótesis de t¡abajo cxrre¡riadamerte úril lx pro-
permiten ver en nna perspecliva más amPlia la ¡clación entre el posic¡ón de que dichas condiciones de produ.rión ejercen tan,
ilasicismo' el maLginalismá y el ruerpo aciual de teoria económi'a bi¿n influencia poderosa sobre el cuerpo de ideas, etc,, que forman
general y, por consiguiente, valuar 1a posición de Marx, que la estructum idcológica dc la sociedad, sobrc rodo en aquell¡ parte
queda a un-lado de [a corr-iente principal de ideas, pero rclaci<> cte elta telacionad¿ con la susta¡ci¿ nirma de la produ€ción, es
nad¡ con ella. Los ot¡os elementós son, 1o mismo que antes, los dccir, la economia. La mala voluntad que ha llegado a proyectarse
más inquietante§. No obsrante, también aquí es Posible tener sobre cstas proposiciones debc re,servarsc en jr6ticia a las formul¡cic
ahora una visión más cl¡ra. Las consecuenci¡s últim¿s a que nes exüemos¿s u¡rjlaterales de Ias mismas que sc encuentrAn en
)
puetle llevar l¡ Ie politica militante (que es el ingrediente. más la obra de Ma , y que lucron indispersablcs, sobre todo a sus
ictivo del marxismoi son ahora claras y istán tuera de toda cluda; segr¡idores, interesados primordialmente en formulár araiculos de
y cs posille separar más raj¡nremente Ío afín a aponaciones reales fe indiscutibles e instrumentos de Plopagnnda poliiica. Para que
al cuerpo de la ciencia de h so.ied¿d de !o que debe .ont,nuar sm valio'a en la inverigación hirtórica, tray que consenl,r en esrr
er, cl submundo (lel irrl.ionitliimo lelemerrro no meno§ Podero§o' teoria un proceso de interacción. Además, hay que admitir que
por amenazador). la historia de las ideas, insrituciones e ideologlas muestra ejem-
' [n primer lu§ar, pues, veamos ¿l armazór¡ sociológico que Marx plos notables de ]ongevidad, a pes¡r de los cambios radi¿ales de
consnityó con;nte;ioridad a todo estudio económico e inde- la ma)or pa¡te de las caracteristicas del proceso social de podr¡c-
pendicrrlemenLc de é1. Lrs dos partes Principales son su interPrc ción. Por Io tanto, más á11á de las relaciones más manifiestas y,
i¡,i,rn de l¡ hLtori: y, csuec\rmentc ¡e1,,, ion:rcl¡ .on elh su particulamente) si se roma un espacio de tiempo suficienlemente
reori¡ de Iá. (L1ses y de la lucha ent¡e ésr¡s La Primera Por lo largo, ei asunto de la especulación necesariamente se üaslada a las
menos en su tormx más flexible (que Engels se vio (aJa vez má5 ''condiciones del hombre" y se aleja tle "las condiciones sociales
obligado a darlc, de todos modos) es, exPlícita o implici¿amente, de l¿ produccióo". Aunque éste es un punto de vhta que Maü
una-de las hipótesis de trabajo más amPliloente acePtadas.e ¡o habria admitido, por lo menos despuós de haber cumplido
la inve.tigación histórira. N¡ruialmcnte, eaLá lejos de ser (rerción -digamos- los treinta años.
exclusiva de M¡ry, ni t;ene nada de común con la opinión exPl(} No es támpoco una teorla de las clases sin algo de rspetabili-
¡atl¡ durrnre ranro t;empo, de qüe la fic.;ón del "hombre econó_ dad como instumento analíti.o. La mayor part€ del saber his
mico" es una repte"enruiión válür de los origenes de lá conductx tór'ico y sociológico m:is valioso utiliza considerablemente la
humana (aunque en la teo¡la de l¿e clases, de Marx, reaparece noción de clases o grupos soci¡tes y económicos diferentes con in'
la talacia del ';inrerós económico"). Pero las proPosiciones: ¿) "las te¡eses antagónicos y muestra cóIlro las rivalidades enrre dichas
condiciones en que los hombre. p¡oducen sus medio§ de subsisten- clases coDstitu)€n el resorte más poderoso de los cambios sociales.
cia son sumamente poderosas y, en últi¡na instancia, el determi_ Lo importantc en toda teoria, incluso le de Marx, es cómo se de-
na»te aislado (aunque de ninguna manera el Único) más poderoso finen las clas€s y cómo se relaciona esa definición con los intereses
deL desarrollo de la ;rganiz¡ción social"; y ü) "estas condiciones de
que se supone que mueven a esas clases. La detinicióD de N{arf
pro(lucción csdn sujetas a ciertas teyes de desanollo", una vez y -en términos dc la propiedad de los medios de producción- no
carecc de valor en cuanto desc¡ipción de atgzras caracterhticas
ora han de¡uostraclo ser instrum€ntos valiosos de lx investisación
importantes de ¿lgrr¡¿r sociedades. Pero se ha demostmdo que es
hiróric¡.5{
serianente deficiente para sel. consiclerada como la única defini
$n , pueden bashr tr6 (rúl dife' ciór importanie; y esa dcliciencia llega a ser absolutamente des
'r¡! cimpto" i¡ p,a I'a.e, vd (ómo cn Danc d¿ g¡andcs P.hador.' d r*ror tnlctora del pat!ón postulado cuando entran en consideración
,",r"'
",,i- r¡,uarrl nr a¡liii.ió4 cónp¡13 r ñls nx.tlf.'J: J E. Caimc\
(,rióñi¡ú
'th" SLnu'Pou.r: r¡'",¿itq, a,.a oñd !rc^a¡t JP"tne' /1862': (le Toc tc poUrioo t ¡c
ningún modo basada cn proposnion$ crr¡cterisdcanrente
'u
queril.c, l,'ra ¡.¡ t|("t.ñe ?t la Rtu"Lutoa ri85Ü.: v, li¡ralnrnte.^.un¡ ol,r marxistas, estaobr¡ da uu exp¡ica.lón ñuy insr¡uctiva del dcsaúollo del
no e¡'neri,an¡ @nr.bporán¡r mu(l,o úenG (ono.ida. into¡run1.l¿o.nte, d' I Suro*t. ¡or..arEri6ro rn rel¡ción, d Sr¡r panc, .on ld .o¡dicion6 .conó-
1o qúc ncrce: l\,. ¡'. Webb, ¡h¿ cti¡ Plninr (1956). L¡bt! dc lodo "li¡-

I
APRECIACIóN CRfTICA

sociedxdes modern¡s muy.omplcj¡§. Adem:is, se encue¡tra poco de ¿quel-.tiempo.


_Esro no quiere decir que no haya en
clásica3
en Marx, si es que se encuenrra algo, que permita cxplicar las ellosal&na debilidad lógica. Ad por ejemplo, la-reoria del valor
UuctuacioDcs efectivas de la disrribución de los individuos, las fa- de la fuerza de tlabajo, al carecer de la fó¡mutación €xtrema de
mili¡s v los grupos en 1as rlnscs sociales que él ha postulado. los salarios como cos¿o de Ia subsistencia que se encueIrtla en la
Ln o'r,. p: IJl,,d., :,UllqllÉ \u d,tini.ión p ¡ilc §.r unr J5\'r1,.ión llamada "ley de bronce", y de una reorla d¿ la población del ripo
inrer,-xr,,. .i bi"n ¡nri,..rd., r, t¡Ur io rrnro. de.o i. r¡Jurr Fn de la de Malrhus como substmro, no podta sub;isrir por sí rds;a
mu,ho.,-.ú, p.,r., ¡1¡.,r Lir ,. i e\rr¡riti,tr,i,lD (n ,ir.ps t ¡ .,rr. coroo e\plicación del modo en que tás salarios son dercrminados
gid cr alg,in pc¡io.to históriro, por ejemplo, en los primcros en cualquie¡ momenro ni de su terrde[cia histórica. Estas debiü-
tiempos cicl capitalisrno inclustrial, no dice cómo 1os mjembros dades reóti.as pásan a la reorta de la plusvália y a su desarrollo
dc cs¡s cl¿r:s abstracras han si(lo recluiados y c(imo continúan ios en el riempo como resullado de la competencja y de tas mejoras
l,r,r,\'..,1É r,,lu¡?m enro ) e\p'rl.i¿r. e innovaciones técnic¿s. El papel de la producrividad deciente,
ErI estc punto es don(le sc manifiesra la ot¡a deficie cia inrpor- la relacióa €ntre los móviles y las acciones del c¿pitalisra indiv!
tante dcl esqücma marxisra. No bask qre la abstr¡cción "¡:l¿sc" se dual 1la '{i¡ma" en la terminologia marshalliana poste¡ior) cotr
base en car¿cterislicas distinrivas que tienen una importancia espe- lá industria o con toda la economla no están satillacto ámente
.ial, lambi¿:n es escncjat que las clases acrúen de acuerdo con inte- expln¿Jos. Ni h¿y en Ma . aunque resulre parádójico, una reo-
rcscs que son n¡iformemente percibidos, y percibidos de u¡a fla- rfa sarisfáctoria del capital. La disrinción entie capital constanLe
ncra que correst¡rnda a los prpelcs que el autor les ha asi8nx¿o. y capital variable se deduce, desde tuego, con rigurosa lógic¿ de
In \,f¡,\. e,i ¡ee,¡nlJlon.li,io,r e, ¡o"ru'adr ml, bie,¡ q,,e pro. la teoda de la plusvalla. Iue un insrrumento sumamente úril com"
Lx,J.,:
'c J1n por deyorr¿,lo' "l anl,coIirm,, enrrc IJ, "1.,,.. y I¡ parado con los que habiar foriado sus predecesorcs; y la teorla
soli{lrridad enne los indivirtuos de carta u a de ellrs (lo cr¡al lleva de la oeciente comg)sición orgánica del capital (iunramenre con
¿ L ',o¡., icr, rJ Jc (l.,sc \: aunq,¡e .iesl,ués sc Lr.e el in en¡o de la de la concenEación indusriat) han sido ialificaáas con jusüicia
d¡rles ¡tn tunda¡rento econLlnrico mediante Ia teoria de Ia plusvalla. de an¿icipaciones b llantes. Pero la esúucrura enrera ¡¡o equivale
[s cridente que Lr],Í¡ alguna llre¡za en estos postulados, en rela- a una .teoria ¿decuada que relacione los salarios, el capiral, las
cntn con Ias condiciones de la indust a a mediados del siglo xlx, ganancias y el interés ya en cordiciones estacionarias o mediante
lo ,,,.,1 erpli.r, sln Ju,l.,, el gr¡do .on luc tue,on ¡(pp,¡dor cotuo la introducción de elementos dinámicos, evolucionaüdo ert el
,lo,nin.s px.¡ l¡ :t,,ian poli,i.¡. Pero pn l¿ lurn,a pre.i.a cn q'r¡ tiempo. Quiza no sea ¿sra una crftica que pueda hac¿rsele con
fuaor exprcsados han perdirlo gran parte de su Iueúa inicial jusricia a Marx: la mareria ruvo que esperar decenios, si no gene.
mientras qüe (orrc caiegoriis cicnríli.as res¡rltan, por 1() me os, su' racrones, pára que se diera un progreso que supe¡ase el anális¡s
m¡nlente inrder:uadas cuando se conside¡a cornuni.l2lles indue .elemental-de Ricado; y, en la actualidad, sigué siendo la parte
ttiales complejas. Esto ¡esult3 parlicularmenle evidente, como menos ¡edotrdeada de la Eoria econóúica geneml.
lercrLos cn seguida, e relación con la teorla de Ia "miseria cre- Las debilidades de las partes dinámica¡ de la ieorf¡ de Marx
.ieDtc ' d. la ctase trabaja.tora. se manifies¿an con particula¡ cla¡idad en la docúina de la ..Ei-
Ir .t,,ir'.:ór, ,lc la prrrc ftonómi,a dc la óbr¿ dÉ MJ'x es seri¿ crecienre" de la cla5e uabajadora. Basada en el dudoso re-
n,i. f.i,!1. y ¡r.h l¡ hi.rori,t,le l¡, nler. e,onómi,r\ posrcriorp. ¡ curso del "ejérciro induslriat de reserv¿" que habta romado, prác-
Marx, que vere¡rros er las páginas siguientes de este libro, sirve ticamenre sin oinguna modificación, del extremoso ejempl; de
Par¿ rcv(r]ar los lirites dc sus teorl¡s. Digamos ds una vez que cl Ricardo (ru tamosa caja fuene') acerca de los €tecros de Ia
conrflcjo dc teore¡nas ecoró¡ricos tundamentrlesi la l,-o¡ía del va- inrroducLión en una empresa de maquinaria que ahora rrabajo.
loi hab¡jo,v 1a rlc ta plusvalia, asi como las det capit , de la com' Ia doctdna ha chocado con los hechos más inflexiblemer¡re conr¡a-
Pelc .ill (con la doctrinir aliada .le la rel¡ción entrc valor y dictorios. Los posreriores inrenros de Ios disclpulos de MaIx, ante
t,{i,\...¡t .t,., i.. o t.t ,:,t,.Jt;r,o ;n,t,ry, 1to I¡ ,,n,|¡n,,.r las mejoras no soñadas del nivel de vida de ia clase trabajadora,
.l- re, i.,,r. LI, L, , uurr dc gxn:rn. ;J. v IJ,., lJ (o ,-nrrdrio ) L,s de ha.er la Leorla aplicable a la posición económica relariva, y no
,'i.i. ron ier,-l (i..¡o ú¡du.l^ lóticJ intcrnr, en red- a la absoluta, de djüa clase, han sido inúüles prra retoriarla
li .,J t,obrr,.m,,,r- 'olrarrnci¡
*i,,,1', ,lu, et,l¡ roü. l¡s É.,ucr. ¡". teóricamenLe y pa¡a adaptarta mejor a los hechos obseflados. De
rtl

?90 MARX APRECIACIÓN CRfTICA ?91

:l áhí que los seguido¡es de Marx de última ho.¡ se hayan üsto esc¡ibir una teoria de precjos relativos y, l)or consiguienre, no
obligados r introdu(ir compliraciones crecienres lormulando ,.n¿, dene derecho al befleticio de la duda en esra controversia. Su in.
r
teo¡ia de l¿ explorrción ,;lon:rt que c:'p i,a rl mismo riempo, vesrigación de 1a "sustancia" y la cüasi" del valor (aun despo.
según se pretende, cómo se re&.asa la disminución de la cuota de jada dc toda connotacióo metallsica o ética) se concibió para des-
ganancia (con lo que se pospone la quiebra definitiva) y cómo cubrir la manera como h produrción \) roJo cuanlo seFún Nfa¡x
es¡aba detcrmin¡do por ella) se orqrniza en ciertas rircunsrancias
puede aliviarse
-rcmporalmenre- la tendencia a la miseria c¡e-
ciente de la c¡as€ obrera- Detenernos a analizar esras teorias nos sociales especificái. En este sentido; sin embarSo, debe estar clarc
alejaria del tema que ahora nos ocupa. podemos seÍialar, simple' qüe la teorla no es otra cosa que ¿) ]a fórmuta o¡iginal de Smith,
mente, que no sólo los hechos observados no las apoyan más de según la cual el tmbajo es l¿ fuente del tondo que originalmente
lo que apoyaron a Ia primera versiór¡, siDo que tambi¿n es cierto proporciona todos los mediG de subsistencia (es decir, lo que el
que estas complicaciones llel,an a roda la doct na a olro campo mismo Marx habria llamado una verd.rd 'hniversal"); ü) una
lorrlmente drferenrc err el que rasi torJo lo que e5 esen.i:rl Fn la afirmación de que el valor de cambio en cu¿nto lenómeno econó-
doctrin¡ básic.r de Irlar:q priftipalmente la tioria de Ia lucha d€ úrico sólo puede surgir cuando existe una economia de cambio
clff€¡, sufre d¡ños ineparabtes. con las condiciones sociales y legales apropiadas pa¡a ello, y ¿) que
En la teorla de Ias c¡ish, Marx hizo, indudablemenle, aporta- en dicha economía el valor de c¡mbio (o sea el mecanismo del
ciones de gran inrportancia que los e.onomisras pr¡dieron haber prccio), más que alguna forma de "planificaci¿n central', deter.
seguido en general ventajosamenre anres de lo q e lo hicieron. mina cómo se organizará la producció¡. De aqui que se sigue
Por ejcmplo. rnuchó dc ¡o que ap re(F rr :r obir ,lc \llx ,ob, también que el concepto básico del plusproducto o plusvalla sig-
evaluación Lurntitatha reJl v (lescripción del proceso de hs [u,- ni{ica simplemente que el trabajo humano es capaz de a¡rancarle
tua.iones de la aitiviLhd ..on¿,oica,'pr.¿e clasiticarse al lado de a 1¡ ratu¡aleza más que los meros medios para lá sübsistencia
lo3 logros de los iniciadores de la ma'tcria. También en formula- humanar que todo el progreso (y la civilización misma) dep€nde
ciones teóricas, particularmente en lo que se refiere a tas relacic de la magnitud de ese excedcnte; y que Ia división de dicho cx-
Des entre consumo y acumulación y enne ganxnc¡rs y i¡lores de cedente entre eI consumo y la acumulación y enlre var:ios miembrcs
capirá1, hry muchas ided5 individu¡les que mu) bi€n pudieron (o "clases") de la comunidad es un prcblema económico cenúal
habcr sr Io adoptad.rs por orros. Entre ellxs y cierras teori¿s mo. que determina, €n gran medida, el desarrollo de la economia
dern¡s se han encontradois ¿n¡logias.
En (uanro a h reoría del virlo¡rrrbajo. núcleo y (enrro dp ia Iormuladas asi, tro es necesario, y en realidad ni siquiera po-
leoría e¡onórDica m¡rxisra, por el rerumm que aq'rl hemo6 dado sible, oponers€ a alguna de estas proposiciones, ni es preciso de¡ri
de ella se verá suficienremente claro que rep¡esenr.i la culminación grar la aporración que hicieron a1 progreso de la roma de con-
Iógi.a de un elemenLo de la docui¡ia rl¡ii,a cuyos rnre.edentes ciencia de sí misma operada por la economia.66 Pero, Iuera de
§e remontan a A¡istóreles. Podria inrentarse (y se ha intentado) eso, no contribüyen en nada a nuestro conocimiento del proce§o
repre,enrarl¡ rarnbiln iomo unr exprc(ión po"ible de Ix reoLiJ
ri már "orrodo\i" del valor. o ser h de los preLio" relari!o,, Jel 6 sin eobrr8o, hay que decir, en jusriciÁ, que el ú¿rito de hrbd ¡omulado
,ipo de ]a que el mismo Ricardo p:rrere h:bér adoprado l,r(i¡ el 6tas p¡oposiciones blsios quc ÉÁ.¡¡n la .úe¡Aenci. dc la economla d. 3u
final de su vid¡. Y entonces pueile demo6úxrse que, sobre es, füe pre ci.rtific¿, pertenecc a Sñit[ ) a Riordo. El .nrusiaúo que a@D.
brs€, la r.o¡i¡ del va¡or úabajo no er mls que una (coría muy pañó a sú rcdercubriúienlo por lvI¡B 6. quiá, unn dp€riencia ripic¡ del
autodidncta. E! ir.ere$nte pcnr¡r ctr lo qúe ¡abrir ocu,r.ido si la eonoml¡
,nri.urda dc los prccios en las co»,tirionei muy dererm;nrda5 hübicra squido ocrpindoE, conro lo hizo con los clisicos, dc los probclnr!
de un equilibrio estacionario denrro d,: una comperencia perfecta. de los asrcg¡dos del p¡oceso econóuico Gin la scudo{ociolosla manisra, n¡-
Por lo r¡nro. es irrdccu¡da ¡onro icoria genFral. Iull cuan,Jo .el turalmente). Sin emb¿¡go, cono vercmos ctr tos capitulos ¡iguientes, 1¡ .ie¡ci!
comph'Jnrerie srrist¡c(oria dpsde el I,Lnro de visu ]ógr.o para tuvo qu( p a¡ por ¡d ta¡so perío<lo de preo.upacióu e¡ cuanro al úec¡.
las,ood'c¡ones p,)*urro¡s. Pe¡o es in(ludabie t e NlJrx no quiso nnno de dctcrmiúa.ióo de¡ pr¿(io (to.jándo, en esc pro.so, algunos in}
t¡umentos a¡ilirn:os de valor noiim¡b¡€) rnies de poder volve. Iru.!no.
6 §moúe a 16 Br.ndcs pbblemas dcl equilibrio de h c.onomi¡ en su @¡-
. Por elcmplo. I. Robinsñ. "}|r^ on Ur.mptolDenr", t,mo^t toünol,
iun'o f,pLi.nbrc, t94 t,
,\l,Rr:crActóñ cRITtc^
económico. l-inalmente, Marx se mosüó incapaz de forjrr otros rnili .,. " r ",r.," ..,Jo.
I,o.,1 lJ t,.rtiJ.,.[,.'(ri..i.¡ de ,urn
instrumentos para r¡¡rar los lenómenos crd¿ vez üás complcios h:r , rJ ¡'.:"n ,1. f ,.'. ..ñt"-', ¡m.,n,\ (que \e suponc produ-
de.¡nJ F onumi, rnnlcrnr.A.i,¡odo.u i.ler. ." lr., | \'lJ io,o.aa cc¡ inevital¡lcrncnic u desiino) Lrn l, necesidad clc cie¡tas-c¡een-
eseDcialncnte estéril. Sus se$ridores no han hecho a h economla cia5 y.ompor¡amicnio núividualcs para lograr lx satlación. [s
n¡ngunr.¡po Jrr¿ll Lle .ie r impo¡ran(ia. pcro f prot len,¡ pLin. o.roso espccular, como algunos 10 han hecho, si lf¡r{ b¡rscó in-
'U'Jl üel nrJrxrrmo surS-. no en relarión con lo.,o ,e¡rus eco- ,(,r i.n.,i¡, en,¡ .,, ip Jl .',1.,, o .i j.,",1 ct l,,Jr.t J.t ,tr¡ ,ti/ d¡
nóú"o\ bis,io\ -niin,o. .ino en ,ua ro ¡l uso ¿ qLe lor de"rin¿ L' úio. I'-'o. ,,...rr,¿ F,p', ..,In, n.^ :r.tq urJ¿ lr .en
varx pam los iincs dc sr¡ diná¡rica econónica y dtsu ic poliric.r. tencix i)ibli(a 'por sus fruros los cono.eréis,,; lo cicrto es que, a
No o¡rstante, es iÍrporranrc, pa¡a aprecia¡ jusramenre 1¡ otrra de pes¿¡ de su irsisteücia en el .arl.rer cienrilico de su sisretrra, tlfarx
I{üx, comprende¡ quc esros eieDreDtos dinímicos y potiricos no legó a la postcri(l:rd, no una cie¡rcia pollica o econ(imica, sino
son inh-rÉr,-. i lo\ rn.mo.,on,cfro\ e.on,1mi, u, pri.rrir'rn, rino u¡. idol¡rrir lxniti.n. i\ pcsa¡ dc su e¡udnrióú, ¿ pesar lte la tr¡-
q,p \e,l.r.v.in ,le u,r porúl!1. otintÁÁi,ñ: l¡ re"r.r m¡rxi.r, ,le dición dc ¡acionalismo con que enpezó sus estudios, Nfarx h:r
lJ lu,l,., ,1" r¿,e. \u t,"y.,,.¡c\ion I¿gid.n,rc rrnbJ, r,, ,. dej¡(lo tras si un legaclo n¡acional, o más bicn aniirü€ionat, en
l'or ¡rlonp\ merudolÁgi, J, Aer¡e,¿lc\ nu se Ii.,,..i,r rq I'r/¿r ¡calidad. Por consiguie¡re, §u viabilidad ha sido atect¡d¿ sólo par-
,,,no ¡¡",.J¡iJner r,. it,grirrrn. rrr po.ibt"menr" int'ru,ruo.,,. cI cialnr:nte por los argr¡mcnro! pür¡menre t(igicos. A sus discipulos
iIr..Iro.dc ¡.ohbinrr prircipro. iotagi, or o Joc¡rir.¡, ,ui,re I¡ .) f.Üc,. q,rc:, ,l m:.,no. a m.,li,l: q,re iLr enrej-c;endo - ese
(v"rL.rrn r,i.¡ór ,i "o,
produ.i,to, l..r et ¡[itiris l.gtrJo I,r,". , otraerl,. , J \./ l, r\pli,¡,r¿n Jc iodor lo, ¡ro
Lo 9u,. sin a,,l rgo, c( .otnphr.rn,enre n.,,.tr blemas so.ixles mris desconce¡tantes. P€rq e deliniriva, su eco-
table, aun des.le ur punto dc visra estrictamentc lógico, es la ¡romia (lcscánsnba sob¡c argumenros que hay que conside¡ar esen,
transtÉren.ia ilegitima de un ranrpo al orro que el sisreüra m¿rxisla cif,lmente tautológicos y, por lo tan¡o, resülró iir.apaz de rodo
ha,t Jc ¡o.rrrl,, u, r'o clemo,rra.ti,. , r,,o, .il.S;,n,o, u.iti¡a cumo dcsarlollo tllre¡ior en un senrido cienrlfico. Vcrdad¿ramente, es
ra,,onrl, -,,o¡i. ¡1. jo ql|e .r,,r., ,F h¡b.r po.rutrllo. \o oL,,Jnr., siBniri,J'iro qu, ,l d*dfiollo l¡bi,to L,)r hr¡ido de los ,o1.ien-
es precrsamenre esra comllinación absoluramente ilegirima de dos 1u,ló. r¡¡éroLlo, ,le l¿ i¡rve\rig¿.ión c,unómica le,rrdrsriro y de,lur.
urJcn$ di'p",e\ Llc id-¿, y de ¡narodos JÉ.rnli;.;, to que ha tivo) que aún el mismo Nfalx había empleado al púrcipio, y se
(on\firu¡Ju lr e.pp,ial tr5.ina,i,;n,kt \¡.Len,r to tr¡ r.,,,o rrn
)
.uriosamentc impenerrable a t¡ crtti.:r de t¡ lógica corrien¡e. Esro
haya inspirado en Ia fant¡smxgoria del ''matcriatismo dialéctico".sr
Por.onsiguiente, bien podrí.aDos ponerle como epiratio esus pa-
es lo qlre L¿(c rte un análisi5 e.onómico .rnricuado, dc unr pro- labr¡§, aplicadls p¡imeramenle por un $an es.riror a orras for-
vecltos hiÉrcsis dc üatrajo en t¡ inlestig.tción trürórica (aun<¡ue mJ'.lc rnrirr¡,ionalismo: ...\remp¡e q¡¡e e,.,elJ¿ t pra, ricarla
,e lx deld (nl,l.Jr (o ll nr.
)ol,rurc,J) ) d,. un^ori,,togra mu¡ Ia Juc,rina de lJ \.lv:r,ión e\ctusi,a, .c tolloxrJn en rorno Je etiJ
de e¡,!,uurJu, u,ú lV"L,ü,,t.uunB mu! ¿Iftir 1 nrur ,rrrrrrr.i- hábitos mentales cliametr¡lmente opuestos al espíriru de investi
g,nre. r.r¿ iumr,.nd,r n c. tJ uue. cn (lefir¡:ri\:r, hx," que la hc gación y absolut¡mcnte i¡compatibles con el progreso humano.
,,r,'J,1. \lrrr no .r.,r.,(n,i.: ¡., en e.rer¡l,dr,j ,j(nriri¡á,o,no t¿ inditerencia a l¡ ver.lxd, un espirirü de creduli¡iad .iega y al
cn horror polirico, Ce la de los románricos. misnro ticmpo voluntariosa, rccibirá esrimulos que mulriplicarán
No püel. r.cLrrv,l,ie t,r) ..,r., ru,tJ,i., g,rnLt.o\, ,n -t ma l¡s ticciones de todx clase, asociará a la invesrigación las iclcas de
rudoi ni e\ Iif,. t,p or
!LÁ t., r,o,r¡ L¡.j l,:.lo iIrt,,.n.i¡ r,n peliBro ) pecado, ha¡á que l(» honrbres repuleD por cosa il¡lpla
dil¿r.rr., y po,lcroü, d,¡to\.or clcmcnro. indivrJ ¡c. ¡le !er.l:td ia imparcialidad de juicio y et esrudio que son €1 alna misma
Parcial que sc encuenrran rxnro en la sociologia conrc en la eco de h verdad, y castrará asi sus ficulra,:tcs hasra prcducir un e bo-
ndrDíx, dado el modo como Lue¡on lun¡rirtos in uno en el fuego tamiento general en todos los individuol'.63
dÉ unJ ;1./¡S,¿/io \rtrF lus m¿ic, üe t. \o.iF,ta.t y ¡l mi rn"
(i.mp¡ "J,u.¡
reh,i,nad,,,on u¡rd vj.ii,n dcl tururo pu.\.,onro 1ui,ra ói ¡)el orl pucdcn .orsidcrftse d.r.¡ndienrrs
Srotes.oj y úonrruosos,
pdo dc ni gLj¡ ¡no.lo in.rcrl,Ir, rl ncwspcrL' ).l '¡odtit.rlink' dc l, p¿-
li.¡r,ie,,,i,i,o,, "m,l;,1,, ",,.;o,o,,,p,cr,-, n." Jir"r"n,- r¡ilL dc {tu. h¡bl¡ Ccorgc o rrll.
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de la surlra de esas partci: rienc «¡dlos los ar¡ibüros (le un¿ fe tn,latn L ¡n Itool¿ l\re!.1 Yo¡k, l87ol, rol. r, t.40.r.

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