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A TAMBORA BATIENTE
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A TAMBORA BATIENTE, un libro que
es (..)
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tiene como gran tema Ia maravillosa visión de €a
H
experiencia vivencial de .[,os Tamborileros de
Linares. ,C)
c)
¡r
Nacieron en la
Hacienda de Do-
lores y San Ju-
lián, en e1 muni-
cipio de Linares,
Nuevo León, des-
de temprana edad
se dedicaron a las
(l¿trlos Jesús Gómez Flores, nació en la ciudad labores del campo
rlc IVlrirrtcrrey, Nuevo León. Es econotnista ¡'politólogo y
las que combina-
rnr rr¡»rsionado promotor de Ia Cultura Popular. Le han
¡rrrlrli<:rrrlo textos sobre historia, tradiciones y costumbres.
ron con la prác-
l,ln l f)lt(i apareció su biografía dentro del libro Personajes tica musical.
l'o¡trtltrr<'s en La CuLtura cle Nueuo León, edttado por la Pedro Hinojosa Lerma
Sr,r'rt't,rrría de Educación; fue nominado para obtener en
ll)u(i t'l "l'remio Nacional de Arte y Tradiciones Populares" En 1953 emigraron a la ciudad de Linares donde
y t,rr 1987 fue nombrado Ciudadano Honorario por el integraron el grupo Los Tamborileros de San
Ilr'¡rrrlrlicano Ayuntamiento de Linares, N.L., por haber
corrt ribuido al rescate de la Feria de Villaseca. Julidn, también llamado Los Tamboríleros de
l,ln 1t)lt| fue reconocido por parte de la Universidad de Linare s, para interpretar orgullosamente música
( l¡rlifirrni¿r en Los Angeles y de la Universidad Autónon.ra
de tambora y clarinete en el país y fuera de é1,
rlt. Nrrcvo [,eón por sus aportaciones para el rescate de Ia
nrtisi<:a popular; recibió reconocimiento en 1990 por parte
siendo su música grabada en discos y cassettes.
rlcl (lt'rrtro Regional de Investigaciones Históricas de la
tlANl,, por su labor para redescubrir Ia identidad histórica
rlt, los rnunicipios de Nuevo León. Pedro falleció en
Orgar.rizó en 1992 el "Primer Congreso Interuacional mayo de 1995.
tlt'l (lorrido" y en agosto de 1997 fue uombrado ciudadano José recibió
hon<¡r¿rrio por parte del Republicano Ayuntamiento de
l\rst.lnrante, N.L., por ser promotor de su cultura e historia.
posteriormente 1a
t)t' 1984 a 1995 condujo el programa de televisión medalla al mérito
('/ri.s¡..r<rs Norteñas, diseñado para proyectar el folciore
cívico "Presea
rntrsit:¡rl de la región.
l)t' ll)Hll a 19E6 encabezó una cruzada para diseñar Estado de Nuevo
Ios r,st'rrrlos de armas de Ia mayoría de los municipios de León", otorgada
Nrrcvr¡ l,rrin y para confeccionar los trajes representativos por primera Yez
\'('olr)l)onor los corridos de la totalidad de las
ici¡rr Iidades.
rrr rr rt
en la categoría de
l,lrr lrr irctu¿rlidad sigue pugnando para que se consolide Música Popular.
cl S:rlrin rlc l¿r Fnma de la Música Norteña.
A TAMBORA BATIENTE
Montemey, I{.L.
t991
A mis hijos:
Carlos Israel y
Nelson Emilio
Dercchos reservados.
Monterrey, N.L.
t991
A mis hijos:
Carlos Israel y
Nelson Emilio
Dercchos reservados.
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Pedrito murió en cl 9-5. un nueve de mayo, ya casi para cum- Finalmente, la invcstigación de c¿rmpo sobre el arte de elabo-
plir los 53 años de músico. Tal vez fue ese el tercer de los dolo- rar una tambora, realizada por el mismo Montes de Oca Leal,
res para los Tamborileros, pero al fin, se debe sufrir para mere- con fbtografías de Libia Zulelna Fernández Alanís y producción
cer. El buen Pedro no esperará más a Jclsé para lanzarse al mun- del Grupo Cultural Gatos de Azotea.
do de los vivos con su tambora radiante. No sabemos si se ha-
brán de encontrar en algún punto del universo, a lo rnejor hasta ¡Que suene la tamboral
ya se rnultiplicó en la hr:erta do su casa y nos dír su cariño en for-
ma de higo o granada; o tal vcz esté presc-nte ahora mismo, cn
este nicho para lectores. y se desdoble en las irnírgcnes de los es-
critos en doncle se le menciona. Pcro cle cluc est/r con nosotros,
está, pues cu¿rndo un talnborilero canta, su alma brota y sc h¿rcc
infinita.
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Presentación
l-s
conjunto cle gran categoría que prestigia y universaliza la mústca I. Primeras palabras
de tambora y clarinete. tan entrañablenlente nuestra'
l-a polémica sobre una manifestación popular
José carga consigtt sus recuerdos, los atesora y tto solamente
recorre los caminos geográficos, sino los del pasado legenda|ic-'.
El rememora los días de fiesta de nuestros campesinos alegrados
con el son de tambora y clarinete. Ias suertes a caballo y los cti-
vertintientcls sencillos de nuestro pucblo, la boda y funciótt. etl
especial la de Villasec¿; tantbién será testigo cle tragcdirls cllrc
generan corridos como el de "Ezequiel Rodríguez"' que llos rc- Arttigo Pedrr¡:
lata lo que suceclió un día de cliciembre de l94l cultnclo éste ret<i
en el Rancho Lozatltt. a los agraristas ¡-rorqrte... uizá ttunca fue ulgo que ocupara tu tiempo. Ilc-sal'u saber
cómo es qlle sc Ilc-qaron a conrbinar los sonidris de [a tar-n-
Felicitaciones a los que hicieron posible el rescatc de esta hls- lrora y el clarinetc. Sirnplerncnte "le dabas" durcl a tu cornpariera
toria, qne es en sí la historia cle todos nosotros, c¿lntada con trlú- y la hracías batir para quc todos le escucharamos. Estoy seguro
sica de tambora y clarinete . de qr"re te hubieras nlolestado al saber qlle tu música favorita. al-
gLlnos aseguran que es una rnanifestación 1'olclorista.
Munuel Jr¡stt Pcñu Doria
Cronista de Linares ¿,Y con qué se corne eso'? -dirías tú-.
otoño cle 1996
Sí mi tamborilero: que lo que tú tocabas enr algo así como
una ocurrencia del pueblo, una curiosidad fotograliable pilra (lue
los giieros del otro laclo lo metieran en sLls álbumes clc vacacio-
nes por el tercer mundo. Pero no... tu mirsica era la rnúsica cle la
clase trabajadora de las ltreas rurales. de los hombles y rnujeres
clue le sacaban jugo a la tierra hasta hacerla floreccr.
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Finalmente tu música que acompañaste con voz ladina no se l)e tambora y clarinete*
originó en los Andes chilenos ni en los Alpes suizos. Tuvo que
nacer cerquita de la Sierra Madre Oriental, -que tanto te gusta-
ba-, a donde corrías muy seguido para darle gusto al gusto.
Dejémosle el problema del origen a los expertos, tu sabes que Raúl García Flores
cuidaste lo mejor que pudiste la música de tambora y clarinete, y
csa fue en vida tll mayor responsabilidad.
Por lo pronto, escuchemos las voces del dinámico Raúl Gar- ¡Vamos onde la tambora!
cía Flores, de Ismael Esquer, del incansable Celso Garza Guajar-
do, de mi persona y de tu amigo y mi amigo Anastacio "Tacho" pr'r.. sitlida del alma de cualquier habitante de Linares, Mon-
Carrillo, que por cierto le hace también a la actuada, cantada y I temorelos y General Terán: también (no seamos chauvinis-
hasta a la talla de madera -que pelao tan talentoso-. tas) entre los campesinos de la Sierra de San Carlos en Tamauli-
pas. Y es que la música no sabe de fronteras estatales, propieda-
cles o registros de autor. Es un producto más del pueblo como el
rnaí2, los compadrazgos por amistad y el coraje diario de ser tra-
bajador.
¡Pos vamos!
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que se compone de dos chirimías y redoblante, acompañados por nuestros norteños bailes. O la diversidad de figuras imitativas
el infaltable tambor prehispánico huehuétl. Al conjunto de tambo- (de gallito, de gavilán, de caballito) que los bailadores de ran-
ra y clarinete habremos de considerar, no tanto una banda disminuG cho exhiben cuando se revienta un huapango. O la modestia de
la tambora de los peones frente a la "sociedad decente" que su-
da, sino un vestigio que ilustra una etapa prevra a su fomación.
pongo envidia silenciosa un buen zapafeo. O la anécdota de
aquel músico que dcjaba su herramienta para sacrar a bailar a
En cuanto a su designación, existen diversas opiniones. Se le las plantadas porque cn una fiesta nadie debe aburrirsc.
puede llamar sin metáforas, clannete (o pito) u tambora. AlgLr- O...cu¿rntas cosas más que no tuvo ticnrpo de rclatar nucstro
nas personas dicen que antaño eran llamados tahualiles o tlahua- cronista volunt¿rrio dc ojos, oídos y mcntc abicrta.
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por lo que este vicio de investigar, seguirá empujando hasta bus- música de clarinete y tambora de
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car nrás y más... hasta que nos canten un vinuete.
San Carlos, Tamaulipas^
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Prolr. Ismael Esquer
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L¿lTreviño Zapata(1951-1963) se creó un baile supuestamen-
te regional tamaulipeco denominado "La Picota" nombre toma-
do al parecer ciel estado de Nuevo León principalmente de Ia
Ciudad de Linares -inspirado en la "música de clarinete y tam-
bora"", que se toca desde hace más de 100 años en la Villa de
San Carlos y en las comunidades rurales de su jurisdicción.
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varón o rechazarlos. No hay pruebas de que en la región de San Estos se verificaban en el segundo piso del Palacio Mr,rnicipll
Carlos se actuara de otro modo que no fuese el tradicional. t'onstruido de 1770 a 1780 dicho sea de paso en los que se [ocn-
lxr nrúsica de cuerda -violines, guitarrones, contrabajo, fal vez
En segundo lugar, los sancarlenses nLinca hlrn usado vestidos rnandolina y violoncello-. Mi pueblo se divirtió en la plaza prin-
cle manta. Su atuendo es el norlnal c-le las regiones templadas, t'i¡ral con "la música de clarinete y tambora" ¡tiempos de riguro-
principalmente los habitantes de la sierra chiquita y sus estriba- srr clivisión de clases sociales!
ciones. Hay lugares corlo el Gavilán cabcccra municipal de San
Nicolits, Boca de Alanios y otros donde hace lnucho frío y la Ei Dr. don Egidio Torre Repeto, cuando fue Presidente Muni-
gente usa ropas que les ayudan a conserv¿tr s,¡ calor. Los trljes cipal de la Villa de San Carlos -1927- tienrpos de gobiernos re-
de manta los vistieron y visten aún los indígcnas cle varias regio- volucionarios dispuso que se tocara la "música de clarinete y
nes del país, pero nunca en San Carlos. En Tantaulipas, stilo en tiunbora" en el salén municipal, razón suficiente para que las fa-
ei ex cu¿rto distrito v antes de l¿r revolución ntexicana. los peo- lnilias de la llamada "prirnera sociedad" abandonaran, sumamen-
nes de las haciendas o los rancheros hulnilcles usaban el calzón tc contraídas, el lugar que fue de su predilección hasta que "el
de manta, y sus mujeres la falda de I misnlo material. sobre todo ¡rcladeaje" invadió sus dominios.
dc la Villrr de Jaulnave y su rnunicipio.
Ahora bien, se sostiene que "la nrúsica de clarinete y tambo-
En cuanto al nombre de "La Picot¿r" seguramente se le dio es- nf' se originó en Linares, N.L. Yo encontré pruebas de que ya
ta aceptación de l¿r palabra: "parte superior en punt¿r de una torre cra ejecutada en la Villa de San Carlos antes de 1880. Hélas
o montaña muy alta", porque no concuerd¿rn sus otros signif icn- aquíl en la caus¿r iniciada en eljuzgado te rcero constitucional de
clos que son, un sitio de castigo o se¿r una columna en que se ex- l-inares, N.L., contra Pablo Pesina, Benigno Guerra e Ignacio
ponía en tiempos no muy antigr,tcls la cabeza del a-justiciado, los Leal por la fuga de los presos que custodiaban, uno de aquellos
reos expuestos a la vergüenza pírblica. Tantbién se nombraba así declaró que el Juez lo. Constitucional de Ia Villa de San Carlos,
al aparato en que se ataba a los delincuentes para darles azotes. Tamps., el 26 de febrero de 1880..." rodearon por el Gavilán;
laltándoles ya casi una legua conocieron que había baile pues se
En la Villa de San Carlos "la música de clarinete y tambora" oía la tambora (mayúsculas mías) y entonces dispuso Pesina,
amenizaba los bailes populares (de parejas no de grupos vestidos clue la hacía de Jefe, no llegar a San Carlos, Tarnps., clave AHS-
uniformemente). En el archivo histórico de esta localidacl que CS203, en el año correspondiente).
acabo de clasificar encontré un impreso en papel cartulina, es-
tampado en un taller de Linares, N.L., en que se anunciaban l¿rs Si los linarenses tienen pruebas que por su antigüedad anulen
fiestas del Santo Patrono San Carlos Borromeo, en 1900; parte e'l valor de ésta, se les puede acreditar que allá se tocaba la "mú-
de las cuales eran los "bailes populares" y los "bailes de salón". sica de clarinete y fambora" antes que en San Carlos.
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Mientras tanto, lo afirmado subsistirá para sostenerse que ésta
Ingenio musical en la región citrícola de N.L."'
se originó en la Villa de San Carlos o en los ranchos y haciendas
de sr,r jurisclicción h¿ce más de un siglo, por lo mcnos. -Linares y su cultura popular-
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el primer grupo de "tamboreros" que adoptó redobas, chotises,
vertirse el 19 de mayo de l7l1 en la ciudad de San Felipe de Li-
huapangos; valses, pasos dobles, "estilos y danzadoches", fue el
nares y luego en el año de 1825 en ciudad Linares.
de los "Hermanos Prado", hijos del picotista Mónico Prado
quien era oriundo del ejido Guadalupe "La Joya" del municipio
Entonces los caminos de Linares olí¿rn a lana y azúcar. Hoy
de General Terán. Emeterio Prado fue autor de la famosa redoba
saben a naranja y a "glorias" y se visten de talabartería. pero su
gente, la gente que antaño en las fiestas de Villaseca taconeaba Los Caballos Panzone.§, cuyo nombre original era Las Yeguas
Panzonas. Redoba inspirada en el vaivén de su coche Ford sobre
Los Tecolotes y Las Tres Retamas para levantar el polvo hasta
las nubes, está agotando las fuerzas y el sentido de la tradición.
un camino de terracería y en un conjunto de yeguas preñadas, y
que ahora forma parte del patrimonio musical de Nuevo León.
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A "La Colorada", la cultura popular de Nuevo León le debe Quiquiriquí dijo el gallo
la inspiración de muchos de los pasos de las actuales coreogra- cuando k¡ andaban paseando
fías conocidas como de la región Linares. si me han de quitar la vida
no me anden martirizando.
En la actualidad los tamborileros o "tamboreros" existen. La
tambora resuena y la picota aún aparece con su sonido agudo y Voy a casar mi gallina
feliz. Sin embargo, han de§aparecido las prácticas campiranas con un gallo copetón
que enmarcaban el lenguaje musical del pueblo linarense. pa'que salgan los pollitos
con la pistola en la mano
Vayamos al pasado y describamos a ritmo de tambora y notas
de picota una realidad que espera su redescubiimiento. En Villa- Después de pasear al gallo, los jinetes se 1o disputaban cada
seca, como parte de las fiestas populares en honor al cristo, se uno de ellos con una mano en la brida y la otra en una pata del
practicaban: carreras de gatos, chiva enterrada, chiva colgada, animal y lo estiraban hasta llevarse la mayor parte del ave.
gallo enterrado y gallo estirado. En esta última competencia el
dominio sobre el caballo y la fuerza y habilidad del jinete otor- Los huapangos, con ritmo de 6x8 tiempos, eran bailados por
gaban el triunfo. Un par de hombres en sus respectivos equinos la concurrencia y tenían gran arraigo por sus letras jocosas.
"paseaban" en el terreno de la competencia el gallo a disputar. Cuando los contendientes lo deseaban, se cantaban uno al otro, y
Generalmente era un terreno de 200 metros de largo con un an- viceversa, coplas como las que siguen:
cho suficiente para que los caballos pudieran atravesarlo a galo-
pe. Tras los contendientes, iban los tamborileros entonando el Quién es ese compctñero
huapango El Gallo. que me quiere a mí empatar
parece muleto tierno
Andando paseando un gallo que empieza a rebuznar.
se me reventó un arsión
esos de caballetía Cállate víbora prieta
validos de la ocasión. cabeza de Lucifer
quieres hacerte poeta
Pc¡r esta calle me voy sin saberlas componer.
y por la otrct doy vuelta
la mujer que a mí me quiera De rtrriba de aquel cerrito
que deje la puerta abierta. tengo una cazuela ardiendo
para quemarle la boca
al que me esté respondiendo.
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En meclio de aquel charco ',rrlríirn al coche y el resto de la comitiva los seguía
hasta la fics-
trisfe contaba una rann t.¡ lintonces se entonaban huapangos como EI Gusto.
y en el cántico decía
échame pa'ca tu hermana.
Dcl gusto tl1c nu(:( el gtt.slo
v del gu,sto lu ulcgríu
De arriba de ac¡uella lomrt
cclttt tus bra:.t¡.s nti ulntu
vengo urra.stranclo utt guttruclrc
.t' u¡triéturrrc t,idu tttíu.
¡clue Íe uttdus cotrt¡turuuttlo
rabutlillu tle tktcuu<.lt c !
Del gusto ntc nilcc al grt.tlo
I' del gu.sfo ntc t,;Íú g,tt.sf rttttlo
Zucutifo ycrtle yertlc
qLta por durl(, g,uslo ul gu:to
i.rtt:utifodcfurjau sitt gttsto nte (stov quctlutrclo.
ttontó.s esf os t.,ersos tli.je
lt0 v"{,n§0 0 s0c0r t0rcu.
Ma puse tt sanil¡rttr urrr¡a.
ett t.trt tttuéganr¡ tle 0ren0
El perspicaz ingenio de lo.s Iinarenses quccla clc nranifie.sto en
\) tne contestri el lugurto
las letras de sus canciones populares. La picarcría y el reproche
tto sientbrcs en ti(rru ajctrct
alegrón son parte de su espíritu.
la verlts lo que te pasl
cott lu'ntrtr'tle ?sa tnlrenl.
En las bodas y en los levantamientos cle cosechas no podían
faltar la picota y la tambora, que se escuchaba de una ranchería a
Lt li.jo rutu ltonnigu arriartt
otra como invitando al guateque.
le dijo a Ltna pasctjera
si quieres vivir honradu
cuando Ios desposados se tenían que trasladar de los pobla-
tto te junle.s c:ott ctmlc1uierct
dos en los que residían hasta la cabecera municipal, iban acom-
que ln J'ruta ntanoseuclu
pañados sólo de sus padrinos.
se pudre y no hay c1uien lu quieru;
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Se recuerda todavía cuando se "topaba" a los novios en el Yo sct\ comr¡ el guayactirt
rancho "El Canelo", "Pomona", en los ejidos "El Alto" y "El del corctz.ón amurío
Carmen" y en Ia Hacienda de Guadalr"rpe. soy sabroso como el ¡ttut
y agrito cr¡mo el membrío
Por otra parte, en el levant¿rmiento de cosecha después de c¿rr- conto soy hi.jo de Adán
gar el maíz en la última carreta, los campesinos ponían sobre una por eso ni me upolío.
gavrlla de maíz una yoga de vino. Detrás de la carreta caminaban
f os f abriegos con el "tamborazo". cantando huapangos como La P re s mtt i cla, pre s umida
presutnitla. ojos tle garu.o morena
si tú nte diercts un beso
Le di.je a lu preswnicla yo te daría una docena.
que si me lctvaba eL paño
nte dice lu muy bottita Volvamos al presente para declarar que la mayoría de la po-
si u.sté quiere husra lo buño lrlación de Villaseca Linares no recuerda y mucho menos canta
¡t e ro v én g as e I en'tp rano los huapangos que les dieran fama. Este hecho implica la "mLler-
porqLte Íarde le hace tktñr¡. rc" de una tradición musical que debe redescubrirse.
Le di.je a la presmnida Si las danzas linarenses han logrado preservarse por medio de
que nte dieru su untistú la investigación y la enseñanza, por qué no hacer lo mismo con
que pctrtiet'u su rebozo lu múrsic¿r de los tamborileros. Para este fin -entre otras cosas-
\ nte tliera lct mitií lrabría que realizarse una investigación de campo para detectar a
l)d' ltdL'entte un t't¡f t¡ncilt¡ las personas que posean información de primera mano sobre las
qLte \ta t'ergii.en?il me do. l'amosas ferias de Villaseca; después se tendría que integrar un
rnódulo de enseñanza-aprendiz,aje para que las canciones resc¿r-
Utr ¡terico en un nog,ol tadas sean cantadas por los descendientes de los hombres que las
tuntús le llovícut lus bulus popularizaron y luego crear los lnarcos adecuados para revivir
le cr¡nfesfct el gavilán las citadas ferias con el carácter popular de antaño; ya que han
qtrc ntulus .tott fus ttutteutl¿ts clesaparecido las competencias campiranas que propiciaban el
que el gallo poru ('uttlr cntusiasmo de copleros y danzantes. Lo importante es no ¡lcrdcr
¡trintero trtrcnl lus olus. rle vista que esto ayudaría a evitar la pérdida de una manif'csta-
ción que contiene nna riqueza digna de ser recreada.
3,1 35
L,os Tamborileros de Linares:
el son y eI don
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el son y el don. Era una especie de fiesta, historia y viento en un Irl traslado de la gente del campo a la ciudad ha facilitado la
tipo de música rescatada por ellos mismos. Los dos clarinetes y , ,,r¡rercialización de la música y surgen los modos musicales, los
la tambora son algo auténtico y original. lln)os: ésto, mucho tiene que ver con la urbanización de la po-
lrlrrción. Aquí el mérito de los tamborileros es que no desaparece
,,rr rnúsica por el traslado de la gente a la ciudad, y que sin nece-
Por ello el esfuerzo que se hizo en Linares por crear talleres
.,rtlad de comercialización, ha permanecido por la fuerza de sus
para reproducir esta música, elaborar y manejar los instrumen-
tos, y de esta forma darle continuidad para que ese gusto no se l'cntes y sus costumbres; es entonces cuando hay que cuestionar-
perdiera. Ahí comprendí la gran labor de este conjunto y que la st', no por qué no se ha comercializado y generalizado, sino por
semilla que habían sembrado estaba germinando, que había un r¡rró ha permanecido. No es un demérito sino un mérito. E,stamos
sector de Ia población que se comprometía con ellos. No querían ;ulte el orgullo de tradiciones nrusicales muy luertes, como las
dejar que se extinguiera. Así como hay cosas que se extinguen ,lc las zonas de Hidalgo, de Veracruz o de Guerrero, Chiapas o
en la natnraleza y que se pierden por la indiferencia del hombre, Yucatán. Tiene que ver la geografía, la población permanente,
también en la cultura puede haber cosas que se pueden acabar si tun activa. los elementos étnicos tan profundos.
no se rescatan. Los Tamborileros son la expresión de una cultura
viva, tradicional. Por lo anteriormente expuesto, me surge una Al decir Linares hay que tomar en cuenta qlle para algunas
pregunta: '¿por qué estos elementos de música regional, de una l)crsonas, Linares es la expresión de una alcurnia. El otro Lina-
zona de fandango, no han sido incorporados a la comercialiia- rcs, el campesino, el totalmente rural, el ligado a la región de
ción? No sé si tenga qué ver con el aislamiento de la región, o San Carlos, de Villagrán, es esa región donde habita una gran
bien algún olvido o desprecio de los elementos de la música. Mi ¡roblación, esa música que ahí se ha quedado y que cuando sale
respuesta a ésto es que es una fantasía aislada musical que existe st: nos presenta con una gran dignidad y calidad. El pueblo hace
y que no se extingue. su música; si es tocada y desarrollada por la gente de ahí, es lo
rnejor.
Aquí yo voy a una cosa. A veces, producto de la comerciali-
zación, se nos da a entender que hay una música nacional, que el El más profundo arte musical de la región de Linares es inter-
mariachi debe ser representativo de ella. Eso lo impuso el cine. pretado por los Tamborileros. Ese conjunto, afortunadamente
Lo cierto es que en cada región hay un tipo de música, un tipo popular, es identidad creada por la gente sencilla de las comuni-
de conjunto. Sería interesante hacer la historia de los músicos de dades; esas notas musicales en sus bailes y en sus fiestas, que
nuestros pueblos. Antes existía mucho ejercicio de la cultura propiciaban el ambiente y al terminar prevalecían; esa música la
musical, se cultivaba la música en las casas, su aprendizaje. Sin gente la veíay la sentía como suya, es la identidad de ellos.
necesidad de discos, había conjuntos musicales; fue una época
en que casi en todos los pueblos había pequeñas orquestas. La gente que contrata a los Montañeses del Alamo, es la que
se formó oyendo esa músia en la radio, en los 50. Quienes con-
tratan en un Nuevo León urbano a los Tamborileros fuera de Li-
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nares, es la gente de ahí. la que los conoció, no en la radio, stno II. Hacia el Salón de la Fama de la
directamente. Anlbas cosas son muy meritorias. Los Montañeses
se han mantenido y ya no se escuchan en la radio: ésto porque
Música Norteña
las generaciones clue se formaron con elltls se han reproducido;
y quienes contratan a los Talnborileros, son los que los vieron en
.su región, lo.s recuerdan y surge ese inlet'í's por su ntúsica. Esta-
rnos ante un plang de identidad. Así llcgattlos a una realidad: la
nrúsica nacional no está reprcsentada por un solo tipo de nlúsica.
está representacla por aqLrella que ctt ca<1a rcgi(rrl dc México la
gente ha conservado y hecho suya. p,,. un sábado ileir-rnio de 1988 cuando vinierort tLr y Josí'pa-
l. nr donar la priruera tambora que us¿lron pura cxhibirla al_sún
El cine, la raditr. los discos y la televisión. hall creado ull ¿lll-l- tlía en lo clue sería el Salón dc la Fanra de la Música Norteña.
bientc rnusical y nos dan múltiples opciones: pcro la l'uerza cle
grupos como los Tarnborilcros de Linltrcs, pese a todo esc vai- Yo h¿rbía con.seguido con Genaro Monsivíris Lrna partc de aquella
vén cle tecnología musical, no dcsapareciel'oll. casona de la calle de Allende casi con Doctor Coss, cluc en mis suc-
ños vislurnbraba como cl espacio.iusto para proyectar con clignidacl
ellos'l Sott piezls ru los pioneros {onro ríl*. de nuestra nrúsica ¡ropular.
¿,Qué fuerza, qué méritos, qué trascendió de
arqueológicas vivas cle Iluestra cultura nlusical y tienen ull ex-
traordinario valor. Esto nos lleva a la conclusión de que las co- Allí. en ese lugar de arquitectura inclcfinida pensé que pronto
sas originales y auténticas son las úrticas que nos identit'ican.
sc podría dar cabida a los compositores. ejccr.rtuntes. prornotorcs
y difusores de la música norteña. Un pabellón en el que el turis-
lno nacional e internacional -sin olvidar a los rnisrnos nuevoleo-
neses- pudiera ver los vestr¡arios, instrumentos, fotografías, clis-
cos y preseas de los rneros rneros de la lnúsica qlle tanto nos
gusta, aunque habrás de saber Pedrito, quc mi papá nos decía
qlle era música "de cantina".
'Iúr sabes que se creó un patronato para apoyar esta irlca. t¡trt'
entonces me tocó presidir por ser el que tenía más tictrt¡t«r ¡rrnr
40 +l
"la talacha". En las juntas se entretejieron pcrsonaliclades co-
mo Ia del afamadísimo Iocutor Rómulo Lozano Morales, - ya cumptienrro l0 años <te habcrsc pc,,s¿,_
flr,".J#,:;rr::#rr,",ü:'
que allá donde están seguramente ha de estar bromeando con-
tigo-, el popular Rosendo Lazo mejor conocido como "Jere-
mías Becerra" -que también les hace compañía-: el promotor
oj os cre r
tonces
-, Jo "
n i :ifi :.; J:i, j::.X ;:J.:,,T.:
haremo's un gran mitote.
.se avcntará unos
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hasta José tu herrnano
:
huapangos con "r
el clarincte.
Servando Cano, los historiadores Celso Garza Guajardo y
Héctor Jaime Treviño, el sociólogo Víctor Zúñiga,los promo-
tores culturales Raúl Martínez, el ahora diputado local Ma-
nuel Peña Doria, el programador y locutor de radio Rogelio
García y el prestigiado músico y conrpositor Catari¡ro Leos
(para los amigos "Don Cata"). Cuírnta gentc sc jurrtaba ¿,vcr-
dad? hasta nos tocri or_{anizar concicrtos co¡l la l'arnilia Tangu-
ma, con "Los Doncños" y con Robcrto Puliclo.
42
43
Donan tamborileros sus inicios a museo
Josefina B. Longoria
A<
.lJ
toca Gracias al apoyo del director de curtura de Linares, Manucr
e intermitentes' mientras que don Pedro
agudos le dice Peña Doria, ahora los hermanos Hinojosa están haciendo
con sonidos sobrino nieto' quien escuc-
0"" OOr'U"' su
el clarinete junto a la, pues su música estaba en vías de extinción y ahora hay
cinccr
" ¡cántele!" '
grupos similares.
técnicas y
a tocar no había facilidades
"Cuando empezamos y todo el mundo oía nuestra
t'g*u'"' más altos
nos subían u to' Era una manera de
invitar Amplía Salón de la Famq sus actividades
rambora y querían:-#ffi;';;*ú^'
;i;"t u'tdo'"' exPlicó don Pedro' Además de sus instrumentos y vestuario, los Tamborireros de
Linares donaron tres fbto_erafías antiguas.
de Linares' los
Tamborileros son altos
En Villaseca' barrio la gente
¿" ru lti"t; y cuando tocan su tambora A partir de esto, el salón cle la Farna clc la Músic¿r N.rtcña
exponente'
sale a 1a calle' piensa incluir illstrurnentos, fbtogral'ías, progranras cle prescnta-
pues pensaban ciones. e i,cluso clisct'rs, i,lbrmó carlos Górnez, presiclente
clel
en el año 49 vendieron sus instrumentos Patrollato.
Ellos, se casaron'
de músicos' porque
retirarse de Ia carrera
Próximamente, agregó, se llcvará a cabo un seminario: ..Me_
costó ,.0...T::', ,"'o
..La tambora la compré en 1948 y me no les morias de la Música Norteña", para dar a conocer a ros grancres
a nuestras mujeres
la áejamo' potqu" músicos del norte.
cuando nos casamos
gustaba", dijo don Pedro'
Gómez indicó que además, hay la intención de efectuar un
instrumentos para
así
que rastrear el trayecto de los esto' concierto mensual de música norteña.
Tuvieron que no fue difícil
al Salón de la Fama y aseguran enel extertor
donarlos
p"; ta láiina que lleva
pues recon"t"''i;;;;;; con El patronato del museo pedirá donativos a las disqueras, pues
po' la diferencia en sostenidos' comparándolo considera que en vista de que han obtenido ingresos con ra
y el clarinet" músi-
clarinetes más nuevos' ca norteña, son indicadas para aportar para su conservación.
5l
"En las fiestas, o función de Villa Seca como mejor se le co- "Pero las fiestas se fueron acabando allá por el '53; la
rrúsic.
nocía por los lugareños, se hacían dos bailes por la noche en un fue sufriendo cambios en er ri{mo y en sus inslrumentos", suspi-
lerreno que estaba dividido por una cerca de carrizo. De un lado, ra ese hombre de baja estatura y rostro con rasgos mayas.
la tambora tocaba para las parejas del pueblo, del otro, la orques-
ta tocaba para los de dinero". A fines de los 40, se introduceer acorcreón, y ros hombres ya
empiezan a bailar solos, sin pareja; Ias orquestas les llamaban
cl rnes de agosto,
Esas fiestas, que se iniciaban y concluían en más la atención a las mujeres, dice don pecrro Hinojosa con su
eran para festejar al Santo Patrono Señor de Villa Scca. En los franca sonrisa.
primeros días se celebraban misas hasta completar cl novenalio,
y después de eso... la fiesta. "Años después, 'Los Beatles,, como les decíamos a los
músicos esos, terminaron con ra música; termin¿rron hasta con
"No me acuerdo el día exacto de la celebración del Señor clc las orquestas, pues los jóvenes los preferían; pero nosotros,
Villa Seca, pero empezaba con 'las mañanitas'. ¿t eso del medio en lo mismo con lo que fuimos aprendiendo,', asegura don
día, la caballacla iba llegando, y ya para las dos o tres de Ia tarcle Pedro' el "pianista" (como él mismo se autonombra cuando
empezaban los torneos". toca su tambora)"
Recuerda aquellos recorridos en los quc los músicos cot-t Y lo que fueron aprendiendo, ra música típica de Linares. ra
su tambora y sus clos clarinetes encabezaban el desfile tocan- siguen interpretando en jaripeos, bodas, fiestas o acompañanclo
a
do y declamanclo versos, seguidos por los hombres de a caba- grupos de danza folklórica.
llol hacían un recorrido por el terreno en donde se efectu¿rrían
las competencias de "el gallo estirado" y del "chivo enterra- se acuerda entonces de sus "maestros": varente y Emeterio
do". Explica: Prado. Que cuando José se animó a tocar er crarinete, se dejaba
llegar hasta las milpas de "Los prados", para que abajo der
mez-
Una pareja de hombres a caballo agarraba un gallo, y al quite que les servía como aura, re dijeran: "así le vas a entrar,
va-
tiempo que empezaban a correr a todo galope, se iban sepa- mos a darle por este lado", hasta que aprendió a tocar las reclo-
rando poco a poco, con la pura fuerza de las piernas sobre el vas, las polkas, los chotís y los huapangos.
caballo, hasta que uno de ellos se quedaban con el gallo, y
con la victoria. "Ahora, con nuestro grupo de 'Los crarinetes de Linares,,
se-
guimos tocando las mismas melodías como ,Los jacalitos,, ,La
El chivo enterrado, apunta don José, quedaba sepultado en el presumida', 'El Senderito', aunque nos piden ,El Chubasco, y
piso con la cabeza y las patas de fuera para que el jinete "desde también se las echamos, aunque no sea la música original,,, ex_
50 metros antes, con el caballo bien cuarteado" intentara atrapar plica don José.
al animal y el triunfo.
52
53
y Los Tamborileros de Linares
Pero su preocupación por conservar la música sigue latente
la transmite de la misma forma que la aprendió, de memoria a
Hacen tradición al ritmo de la tambora
memoria.Sunuevointegrante,AdriánGonzíúezAvendaño'de
25 años, pretende ilon José continuará esa tradición'
Eduardo Crisóstonto
sin más, sin entender mucho cle música. ¡,r. sirrr¡rlc gust.. I.s
hermanos José y Pedro Hinojosa, Los 'fal,b.rilcrrs trc I-ir¿rr-cs.
iniciaron así su carrera hace casi 47 años.,llli rkr,rlc rr¿rcicr.,.
en el ejido de Dolores y Julián, en el nruricipi. rlc l-ir¿rrcs.
* Artículo de la sección Cultural del pcri(rclico l:l Nt¡rtc,dcl día l5 clc ene^r
de 1989.
54 55
Sentado, con la tambora a un lado, está listo ya para salir al Cada l0 de mayo, Ios días de San Juan y de
San pcclrr, cl j,l
ejiclo Anacuitas, en el municipio de General Tcrán, en donde y 29 de junio; cada r2 de dicienlbre, eran "funciones"
scg,r.rr.irs
amenizarán la celebración de la dotación de tierras que los ejida- para ellos. Poco a poco fueron ilegando
más rejos. prinrer. ¿r rr-
tarios realizan cacla l3 de enero, descle hace más de rnedio siglo. dos los ejidos «re Linares, después, a todos
r,s municipios rrcr
Estado y a otras ciucla<ies del país y cle Texas.
--En bodas, quince ¿rños. bautizos y todo eso, no había nada
como la tarnbora; empezábamos ¿l tocar desde el viernes. conro a -Fue una fortuna para nosotr.os conocer todos los Estaclos clc
las ocho de la noche, hasta las doce o una de la rnañana: seguía- nuestr¿l república, incluyendo Ia Capital;
y lugares muy impor._
mos tocando el sábado toclo cl día y e[ dorriingo otra vL'z.. toda la ¡ tantes p¿tra nosotros, como Acapulco, Mazatlán,
Veiacruz y
nlañana. Tampico.
{
-Ese era el compromiso. no se tocaban tre s o cuatro horas co- -Hemos llev¿rdo nuestra música a muchas partes: ar paracio
mo ahora. Eran bailcs de toda i¿ noche, tlcsde que anochecía de Bellas Artes, ar Auditorio Nacional y ar
reatro der Bosque,
hastii el amanecer. en México; y ar reat.o Degoilado, en Guacrarajara,
doncle toca-
mos con er Bailet de ra señora Amaria Hernándlz
y tuvimos una
Es José quien recorre el pasado y da nonrl-rres cle los rnúsrcos actuación mucho muy grancle.
que influyeron en lo que han sido, de cluienes sentaron las bases
de lo que ahr¡ra son: de las t'echas y lugares en que sus "funcio-
nes" se volvieron traclicionales. A Anacuitas van desde hace I S ó l6 años.
-Lo poco o mucho quc sabernos de múrsica, se lo debermos a -Ahí es ya una costumbre, una tradición de
sus antepasados, y
Ios señores Prado. Hubo otl'os: Era.smo Cóntez, de [{u¿l;rhuises; nosotros v¿lmos. año con año; ante.s iban
otros. La fiesta es el I3
Guadalupe González, "El Chacuís", de Monternr¡relos; Manuel de enero y empieza a las seis cle la mañana. ya
no queríamos ir.
Vega, de Allende; Margarito Sepútlverla, clc¡ General Terán; [-os No descansa uno bien. y ya e.stá uno para toc¿rr
un rato y ¡vánro_
Hermanos Alanís, de General Br¿rvol don Francisco Navarro. de nos!, pero son amigos y tuvimos qu. i., dice pedro.
Linares. quien rnuri(r hace trpenas cLlatro años; y Alnarlor Villa-
nueva, que por su modo tle tocar la tantbora. no ha habido otro Antes tocaban ellos toclo el día y en el baile
en Ia noche, pero
como ó1, hay que dccirlo. hace uno.s cuatro años que empezaron a
llevar a otro.on¡rnto.
-'Est¿tmos habluuclo cle los años 45 ti 46. cu¿rnclo ellos eran -Ahora ya cambió mucho, ya tienen luz, y yallevan con junt<r
gentL: rntiyor. para la juventud. Para nosotros, como quieraes
un éxito quc t¿,1-
ta gente haya apreciado nuestra música y
que ra gente quc lr«rs rlrr
esc:uchado tantos años llo nos ha olvidado.
56 5l
Nunca abandonaron su tierra ni la sencillez del carácter. Pedro dice que esta música no se acaba.
-Al principio fuimos hijos de ejidatarios, luego ejidatarios y de -Hace poco no.s propusieron que demos un curso en el reatr. rlc
ahí salíamos a cumplir los compromisos, hasta el '82 que nos la Ciudad en Linares y se nos ha abierto una gran
oportunidad, sí
venimos aquí (a Linares)l mucho nos gusta el ejido, pero ya no hay jóvenes que quieren seguir ro nuestro y es
una oportunicratr,
se puede. hasta va a haber un maestro que escriba la música,
nosotros Ia
vamos a grabar.
-El campo nos daba y Ia música también. Mi hermano tenía
125 cabras y yo 30 vacas. Eso fue lo que pudimos hacer, y para -Para nosotros es una satisfacción y podemos seguir hacién-
no.sotros era una fortuna porque teníamo.s que luchar contra las dolo con todo gusto hasta ros úrtimos días de nuestra
vida. ojará
sequías y contra las enfermedades. que quienes vayan le echen muchas ganas y que
sea el inicio pa_
ra que muchos aprendan esta milsica. Sí hay chiquillos
que quie_
-Como quiera trabajábamos en la música. Por diez o doce pe- ren aprender, ahí andan atrás de nosotros y no es
más que seguir-
sos, tocábamos toda la noche; por eso nuestras familias pudieron los animando.
estudiar hasta llegar a la Universidad.
como simple diversión como una expresión de la curtura
dql
Con la tambora y el clarinete, lo mismo pueden interpretar pueblo, ellos seguirán ofreciendo su música
iguar en ros escena-
polkas, redovas y shotises, que huapangos y corridos. A lo largo rios más modestos que en ros foros de universidades
en institu-
de cuatro décadas han grabado 40 ptezas, aunque el repertorio ciones oficiales.
abarca más de 200 melodías, y las que más gustan a su público
son "El Gusto", "Presumida", "Mi Gallo" y "Como me las pon- -Como dicen, dinero no habrá, pero trabajo no nos falta y
gan brinco". tanto nosotros como nuestras famirias estamos muy
contentos
así, expresa José.
Actualmente, Los Tamborileros de Linares son considerados
en Linares, y en todo Nuevo León, como los exponentes más re-
conocidos, y quizá los únicos, de la música típica de la región ci-
trícola.
-s8
.59
Atraen a su fiesta al son de la tambor¿r
Xardiel Paclillrr
* Artículo periodístico de la Seccirin Cultural del periódico El N¡¡t tt, tlt'l rlrrr
2 I de mayo dc I9i)O
(rl
Una especie dc vals conocido como "La Paiarera" siguió. y Luego' aunque 'sus intetpretaciones
son gercr¿rlllrcrrrc irsrrrr
ya para entonces el sonido lejano de un grupo musical que actua- mentares, er crarinetisfa Gonzárez
Avendaño y er tarnb.r.isf rr ,i
ba en los bajos de la Presidencia Municipal se filtraba hasta el nojosa Lerma, cantaron una
merodía ,amada ,.La presunrirr.,,.
patio del Museo.
Re.sultó obvio que son mejores
con sus instrumentos quL: c()ll
y
Los Tamborileros no se inmutaron prosiguieron con sus sus voces, pero esa parte der
espectácuro sirvió para irust*r.¿r
r«rs
nlelodías típicas, que tocadas con sólo tres instrumentos, eran presentes sobre las letras
de las canciones de antes.
tan o más bailables, que aquellas de moda que interpretaban a
menos de 500 metros. "La Rierera", un chotís titurado "EI
Revorcadero,, y er tracri-
cional huapango "Er sinaloense",
formaron parte der repertori.
El cl¿rrinetista Hinojosa Lerma -hermano del tamborista- se de Los Tamborileros, originarios
del poblaclo de Villa Seca, en
dirigía a la ¿rudiencia para hacer, entre c¿rnción y canción, alguna el rnunicipio de Linares.
expl icación o comenlario.
Como sólo habían transcumido
40 minutos cle música, el pú_
Dijo que las "selecciones" que interpret¿rban eran lo que se blico se sorprendióun.poco ante
ra irrupción de un empreado
bailaba en su tierra por allír por 1940, pero que son canciones Museo que anunció er finar cJel
der programa tras Ia interpretación
que ya existían desde hace mucho tiempo antes. de "Los Tecolotes,'.
"Nosabemos dónde nació", contestó a un joven del público Pareció que Los Tamborireros
se quedaron con ra^s ganas
que preguntó sobre el origen de su música. "Pero yo conocí a un guir tocando, o al menos, de de .se-
despedirse ellos mismos del
hombre del año del siglo pasado qLre ya tocaba eso, luego lo si- público.
guieron tocando sus hijos y luego nosotros".
"Surbían a los músicos a las lomas y a los cerros, y ahí los ponían
a tocar", contó. "La tambora se alcanzaba a oir en muchos lugar:s, y
así, todos sabían que liabía fiesta; así eran las invitaciones".
62
63
A punta de tamborazos
José: Así es, uhora se hace con triplay de rloble fondot dan
buen sonido, pero no, no es igual. trl clarinete es un instrumento
6-5
que viene de Francia y de Japón. Estos también son de madera. zaron a tirar balazos; nos subimos rápido a un camión clc
¡xrsrrjc.
Los que nosotros traemos son originales. Ahora los hacen de y salimos de ahí bien asustados.
pasta. Esos no sirven, aunque hay unos americanos que salen
buenos. Es raro encontrar uno así. José: Es que antes las bodas duraban varios días. Nos toc(i
una donde fueron tres días, toque y toquel sólo parábamos
¿r rr.r-
Pedro: Aprendimos a tocar con los señores Prado. Ellos nos mir y comer un poco.
iniciaron en la música. Allá por la época de la Revolución esca-
seaba mucho el maíz; cuando llegaban las carretas cargadas, co- Pedro: Algo que nos preocupaba era que la tradición de los
mo a eso de la media noche, se ponían a tocar de puritito gusto tamborileros de Linares desapareciera.
estos señores Prado.
José: Así es, pero hace poco dimos un curso de seis meses ¿r
José: Nos iniciamos por el año de 1942. Siempre hemos sido más de 20 alumnos; les enseñamos a tocar los clarinetes y la
tres. Adrián González Abeldaño. el segunclo clarinete, tiene poco tambora, al igual que a hacerla.
con lrosotros.
Pedro: También tomaron el curso varias mujeres.
Pedro: Unos cinco años.
José: Ahora hay como siete grupos, algunos integrados por
José: Hemos ido a tocar a Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, chamaquitos de l5 años que le pegan sabroso a la tambora.
Chicago, y a fronteras de México.
Pedro: Para tocar se requiere de disciplina. Si uno empieza a
Pedro: Somos orgullosamente linarenses, y donde quiera que tomar, ya valió; es una lástima que la juventud se pierda cuando
vamos, lo pregonamos con nuestra música. En la Plaza de Villa hay tantas cosas bonitas por hacer. Nuestra tambora es una de
Seca, hay una placa que nos hicieron en un homenaje. ellas.
José: Hemos participado en radio y televisión. Me acuerdo José: Somos muy disciplinados. De testigo están nuestros
muy bien que en 1953 fuimos a la Ciudad de México para tocar clientes, que nos contratan constantemente.
en la Hora Nacional. El programa era en vivo, ensayamos cinco
horas para tan sólo tocar un minuto y treinta y seis segundos. Pedro: Nos gusta mucho acompañar a grupos de Danza Folk-
lórica, Ios bailes de nuestra región -que es muy rica -no sólo en
Pedro: ¿Recuerdas José, la vez que fuimos a un baile a Ta- música, sino en comidas, ropa y otras cosas.
rnaulipas? ¡La gente estaba rete contenta con nosotros... baile y
baile!, que cuando ya nos veníamos, se pusieron bravos y empe- José: Vamos a seguir tocando hasta que el cuerpo ¿lguantr:.
Se tiene que llegar el final.
66
Pedro: Como Don Antonio Tanguma, que a sus ochenta y IV. La despedida
tantos años todavía andaba tocando.
68 69
Lo recuerdo todo como si lo estuviera viviendo en este mts- Corrido de Don Pedro Hinojosa
mo momento. Flores en el escenario y teniendo como marco el
magnífico telón en el que hace muchos años alguien plasmó la Letra y música de Jorge Luis Gárate Morales
fundación de San Felipe de Linares. En el público había mucha
gente, de esa gente que convivió contigo. Gente humilde que es-
peraba tus restos mortales para despedirlos con dignidad. Tu Mayo l0de 1995
cuerpo llegó en un ataúd gris acero con alforjas doradas, fue de-
positado en medio del escenario y en su base colocaron la últinra
tambora que usaste. La última tambora del último tamborilero
diría yo. Junto al ataúd estaban José y tu sobrino Adrián. José de Año del noventt y cinco
traje azul oscuro, con corbata y pisacorbata. queédiez de mayo ktn triste
tú mi querido Linares
Nunca lo había visto triste. Adrián acompañado de otro clari- un hijo grande perdiste
netista y un tamborilero interpretaron canciones plañidera pero murió don Pedro Hinojosa
también te dedicaron la de "Viva Linares". per0 su música existe.
Manuel Peña Doria habló sobre ti, algo muy bonito que luego le La tantbora _\a no se oye
pedimos para publicarlo en este libro. Montamos guardia junto a tu ya murió el tamborilero
ataúd las gentes que te admiramos. Pero hubo una acción inesperada allá en San Julián hay luto
de la persona que menos imaginé que le puso el acento especial a la y en todo México entero
ceremonia luctuosa. Jorye Luis Gárate Morales a quien muchos til- tumbién en otros países
dan de loco pero que la verdad es un excelente ser humano, me pi- porque ya murió don Pedro.
dió que anunciara que é1 iba a cantar un corrido de su inspiración.
Alguien se dio cuenta y me dijo que ni se me ocurriera, que iba a ser Los hermanos Hino.josa
una barbaridad. Hice caso omiso y presenté a Gárate. El hornbre llo- de San Julián son nativos
ró emocionado al cantar tu corido, así como muchos de los que allí su música es muy famosa
estábamos incluyendo a Andrés Montes de Oca que me había y ellos son muy conr,¡cidos
acompañado para despedirte. en Rusia, Japóny España
y allá en Estados Unidos.
Ah que don Pedro. a punto estuviste de celebrar con Pepe 53
ruños de vida artística. Quien iba a pensar que justo en el aniver- (estribillo)
slrrio tc estaríamos enterrando. Como quiera que .sea te voy a
"l)()ncr tu corrido para que lo escuches desde allá.
10 71
Que Íoquen Viva Linares Murió don Pedro Hinojosa.
pa'sepultar a don Petlro
que Lo,s Pendientes no acaben
porque queda en. el recuertlo
esa nuisica faru grande
Edrnundo Delbéz
lu rJe los tamborileros'.
50 años de tu vida
tt lu música entregaste
nos llenaste de alegría T T,, día antes dc cclebral cste l() tlc rneyo su anivers:.rrio de
plr eso hoy quiero canttrte L,/ creacion corno grupo en 1912,los populares Tamborileros
tuttqtte se0 e,'t tu despedidu de Linares perdieron a uno de sus pilares, a quien el Municipio,
¿r través de sr,r cabildo, le rindió un homena.je ayer en el Teatro
u José te adelantaste.
cle aquella ciudad.
tt¡do tu ptrebltt te uñoru aquella vieja traclición de llevar en la carreta, tras una proccsitin de
porque .fuiste un hombre J'ino nrúsica, el último rnaíz o la última caña levantada cn la cosccha.
wt mú.sico consagrado
¡,aruig,o entre los amigos. Atraídos por el compás cocore¿lnte clel cl¿rrinctc y cl golpe
franco, rítmico y vigoroscl de la tanrbor¿r, sc accrc¿tran a ver,
junto a su hermano lriayor'. Emctcrio. ac¡ucl.iolgorio.
'73
12
Manuel a sembrar naíz' frrjol
y José con apenas 2l
años cumplidos y Pedro con 16, aconlpa-
labriegos, ayudaban a su padre ñados de Rogelio Reyes, del ejido Cerro Prieto, iniciaron su c¿r-
cañade azúcar. rrera como grupo musical en una función dedicada a las madres,
nació el 24 de el l0 de mayo de 1942.
José dice que es de la primavera, Pues
marzo de 1921, mientras Pe¿ro
vio la Primera luz cinco
En esos años sólo había grupos musicales integrados por dos
años desPués. clarinetes y tambora que había dado origen a la llamada "tambo-
her- ra o tamborileros".
y el gusto por la música de los
Quienes atraían el interés
Valente y Emet'erio' hijos de
manos Hinojosa, eran los Piado' De esta forman, los Hinojosa se convirtieron en uno de los
a ejecutar aquella. sencilla
don Mónico, quien había aprenditlo más claros exponentes de esta tradición musical, eminentemente
primeros grupos típicos que
combinación instrumental Át los rural en sus orígenes.
aparecieron en Nuevo León
por 1870' en las fiestas de Linares'
de Hualahuises' en julio y las
que se celebraban en febrero; las "Yo la conocí en el campo", dice don José.
de Villaseca en agosto'
el mayor de los herma- Los Hinojosa comenzaron a tocar algunas danzas muy antiguas
Debido a esta influencia' Emeterio' que aprendieron de Los Prado como, "El jarabe", "El corriente",
nos, fue el primero en dedicarse
a la música y el primero en
"Las redovas", "Las trgs retamas", "Las urracas" y "El gusto".
labor'
abandonarla para seguir trabajando'la
Dor eso' desea- Luego se llegaron las flestas de Villaseca que se anunciaban con
José traía la música de nacimiento -dice-' anticipación con la tambora y el clarinete, para invitar a toda la gente.
don.que poseía' le era posible
ba aprender a tocar, y dado ese
era cuestión de ex-
dominar cualquier in"'u*"nto; lo demás' Los Hinojosa estaban prestos cada día de San Ignacio, al cul-
periencia. minar el novenario, para tocar hasta el amanecer, en honor del
Cristo de Villaseca. un repertorio de redovas y huapangos.
acuerdo en que los hijos menores'
Sus padres estuvieron muy de
se dedicaran a la música'
de los cinco que formaban la familia' La costumbre era tocar en bailes, casamientos, 15 años y bauti-
zos; por eso recorrían ranchos y ejidos del municipio como Santa
a tocar' sino que les vendie-
Los Prado no sólo les enseñaron Ana, Naranjo, El Carmen, Los Sada, La Pomona y Jesús María.
clarinete de siete llaves le cos-
ron sus primeros instrumentos' El
seis pesos; pero des-
tó 20 pesos, y la tambora de dos cueros' En las bodas, se arrimaban desde un viernes por la mañana a
con m¿rdera de sabino y cuero
pués, Pedro aprendió a fabricarlos recibir a los novios a las afueras del rancho y tocaban sin p:rritr
de cabra, pero de cabra
joven' no vieja' explicaba él' porque el
hasta el domingo s¿rliendo el sol.
cLlero estaba espinado y golpeado'
75
'74
La resistencia se explicaba en el hecho de que "estábamos Ninguno de los hijos de los Hinojosa quiso seguir el cami-
nuevccitos", expresa sonriendo don José. no de la música. l{oy, don José y don Pedro, bajitos de esta-
tura, cachetes rosados y pelo blanco, a sus 72 y 69 años de
La música les demandó cada vez más tiempo, así que decidie- edad respectivamente, dicen que el trabajo en estos 53 años
ron dejar el ejido en 1950 y pasar la tierra a los sobrinos. no ha sido fácil.
Pese a que el acordeón, con sus polkas en manos de Antonio Las fiestas de Villaseca desaparecieron y la tradición dan-
Tanguma y Los Montañeses del Alamo ganó terreno, los Tam- cística que históricamente la acompañaba está casi totalmente
borileros continuaron y su fama trascendió el municipio, el esta- acabada.
do y el país.
Por esta razón.l¿r trascendencia de los hermanos Hinojosa al
Para todos los candidatos del PRI a la Presidencia de la Repú- mantener viva a estas alturas la parte musical, se incrementa,
blica, desde Miguel Alemán, hasta Carlos Salinas, han tocado. aunque con la modestia y sencillez de la gente de campo, no se
declaran los únicos ni los mejores.
"No porque seamos muy buenos, sino porque somos casi los
únicos que nos dedicamos a esto". -¿Piensan seguir tocando hasta donde les sea posible'/
Han viajado a ciudades como Los Angeles, Chicago, todo "Yo -expresa don José que mantiene en el regazo un clari-
Centro y Sudamérica; han recorrido todos los puertos mexicanos nete negro de pasta- le he dicho a mis hijos cuando me dicen;
como Acapulco, Mazatlán, Cancún y Nayarit. nombre, no ap'a, ya deje eso, ya no ande tocando; va a ser
muy fácil, cuando ya no nos ocupen... pero si Dios nos deja,
FIan realizado siete grabaciones en su carrera y podrían ser seguiremos tocando".
más, pero se muestran algo desanimados en aceptar la invitación
de "Los Plebeyos" para grabar dos o tres veces al año.
"Es muy duro, hay que prepararse por un mes y si algo sale
mal -lleva sus manos a la boca simulando tocar el clarinete- hay
que repetirlo... yo no quiero".
76 71
Descanse en paz Don Pedro
Carlos Gómez
programa
Aún recuerdo que en agosto de 1984' grabando un Benjamín Valencia Frieventh
que estaban
de televisión. al percatarse los vecinos de Villaseca
espontánea-
tocando "Los Tamborileros de Linares", salieron
el polvo con
mente a bailar, hinchando la espalda y levantando
la energía de su taconeo.
6 (Lu tambora ya no se oyc, ya murió el tamborilero. Allá en
San Julián hay luto. y en todo Méxict-r entero, tanibién en
Y ahí estaba don Pedrito, como una extensión de la práctica otros países, porqLle ya murió don Pedro" canta el "Corrido de
a Marcos "La
casi bicentenaria de tocar la tambora' sucediendo don Pedro Hinojosa".
a "Los Prado"'
Picota", Andrés "Palos" Marín, a clon Amaclor y
que tuvieron gran auge en los años veinte' Apenas ayer por la mañana escribió la letra y música Jorgc Luis
Gárate Morales, "El Cueruo", "como me decía don Pedrito. QLrería
lo iba a. suce*
Hoy Pedro "El Tamborilero" ha muerto' ¿'Quién que se lo escribiera en vida, me dijo, pero no me dio tiernpti'.
La comunidad y
der después de 50 años de entrega maravillosa?
con urgen-
los responsables de la cultura institucional' debemos Pedro Hinojosa Lema, de los Tamborileros dc Linares, murió el
cia encontrar Llna respuesta' maÍes por la noche. Con una tambora y dos clarinetes interpretaron
la música de antaño y popr.rlzrr de Linarcs viajando por el mundo.
por el momento recordemos un fragmento del huapango "El
está gustando'
Gusto": "Del gusto nace el gllsto, y del gusto me "Que toquen viva Linares. p'a sepultar a don Pedrcr". dice otra
quedando"'
que para darle gusto al gusto, sin gusto me estoy parte del cor:rido. Ayer fue su despedida. De la capilla donde estaba
siendo velado fue alTeatro de la Ciudad donde su gente le rindió un
Y nos quedamos sin el gusto de tener a Pedro'
último homenaje. Luego la misa y la cristrana sepultura.
Descanse en paz el tamborilero feliz' Gran parle de la concurrencia, unas 300 personas, lloró cuan-
do los herederos de sus enseñanzas tocaron "Viva Linares", des-
pués "Las Golondrinas".
¡Jl
80
Ahí estaban sus familiares, esposa e hijos; su hermano José, "Ibamos en esos años, o todavía el que quiere, a cncor)tr.ir. ,o
compañero de la música de toda la vida, y Adrián González, otro via en una tartana de dos ruedas jalada por un caballo. Mi lrcr
de los músicos. mano iba viendo hacia un lado y nosotros hacia el otro; ór.tnros
muy jóvenes.
"Me retiraré, cuando nuestra gente ya no nos aprecie o ya no
podiimos. "Una persona, de puro gusto, tiró un balazo al aire y el caba_
llo se asustó. Mi hermano cayó arriba de la tambora. pero des-
La vida, todos sabemos, llega a su fin. Puedo continuar por el pués vino lo mejor. Se levantó, y lo que hizo, fue quitarse la faji-
valor que tengo y porque me gllsta la música. lla y amarrársela al otro pitero y dr¡o: "Ahora sí, que tiren los ti-
ros que quieran". ¡Pues cómo no! EI otro compañero pesaba
"Pero lo que ya se acabó, se acabó. Es fá:il decir soy el mismo, unos 120 kilos. Cuándo lo iban a tirar".
pero no señor. Para mí, esto, se acabó. Podré tener muchos compa-
ñeros que me acompañen, pero sin mi hemano...". expresa. Realizaron muchas giras para presentar su música, sobre todo
en la década de los 60 y grabaron ocho discos, mencionó.
José Hinojosa Lerma recordó que junto con su hermano Pe-
dro aprendió a tocar con sus maestros Emeterio y Valente Prado. "Fuimos a muchas partes de la República Mexicana; y de Es_
tados Unidos, a Chicago, San Antonio, Houston, Galveston. ya
"Eran muy buenos; tlos enseñaron a tocar de puro oído y así cuando íbamos era porque nos estaban esperando, así de plano.
aprendimos las composiciones y ritmos como huapango, chotís,
redovas y polkas. "Tuvimos Ia oportunidad de estar en una película dirigida por
Luis Aguilar, no recuerdo el nombre. La mujer que íbamos bus-
"Luego aprendimos a interpretar la mirsica de tambor. aunque cando nosotros la teníamos en un baile. Todo entonces era muy
no igual que ellos. Pusimos mucho empeño hasta llegar a com- bonito", comentó.
prender lo que ellos habían dejado. La múrsica que tocamos eran
melodías de ellos y gustó bastante", comentó. "Que Ios pendientes no se acaben, porque queda en el recuer_
do, esa música tan grande, la de los Tamborileros,,, entona el co-
Tocar la tambora, afirmó, es un arte. "P¿rra llevar una emo- rrido de don Pedro.
ción, dabas tus toques y hacías que la gente volteara a verte y
volvíamos a repetir mucha canciones porque le gustaba la tam-
bora", expresó.
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Réquiem para Pedro el Tamborilero.
u5
tes, los versos para pasearel gallo, Viva Linares, y El Corriente,
para que luzca como debe ser la tambora.
'A la gente le gusta bastante la tambora'*
y
¿Qué sería la historia, la tradición y la leyenda, si José Pe- l
86 87
El músico linarense afirmó que en Monterrey la música de En los últimos años los hermanos Hinojosa pensaron en cl rc-
tambora es tan conocida como en Linares, han tocaclo en el Casi- tiro: "platicamos mi hermano y yo decíamos que nos encontrír-
no Monterrey, en el Hotel Ramada Inn y el Club de Leones. bamos satisfechos. Pensábamos que era tiempo. que el que Dios
nos 'haiga' deiado y haber conocido a tanta gente; incluso rnis
"En los últimos años, han habido más grupos. En Linares hay hijos me dicen: 'apá'deje eso, y yo les contesto: está muy fácil;
como cuatro, y otro señor que no es que lo haga como un nego- cuando ya esa gente ya no me ocupe, pues hitsta allí".
cio sino que está interesado y tiene el amor de hacer tamboras,
que se llama Leopoldo Marín".
88 ¡J9
V. La tambora por dentro y por fuera
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Conversando con el Maestro Desiderio Hernández Xochitiot-
zin cronista de la ciudad de Tlaxcala, encontramos que la tambo-
ra está ligada al tambor de guerra español que fue adaptándose y
EreroRACróx
que quizá los clarinetes con los que se acompaña la tambora li-
narense se asemejan por ser instrumentos de aliento a las anti-
DE LA
guas chirimías. TAMBORA
Esta reconversión que denota mestizaje y mexicanidad es vi- TÍplcA DE Lrxenps
sible en el Códice Florentino en el que se observa a españoles
utilizar la chirimía y sus tambores de guerra. Posteriormente es-
tos tambores pudieron mestizarse con el huehuétl y el teponaxtle
y dar como resultado a la tambora. La chirimía -por qué no pen- José Hinojosa Lerma
sarlo- daría paso al empleo del clarinete. Lo que significaría que
la tambora tuvo sus raíces en el enlace de los tlaxcaltecas v los
españoles.
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h,l cuero se debe remojar y rociar cal sobre él para quitar el pelo
.fácilmente, pero debe hacerse con cuidado y contar seis horas
cn este proceso, de lo contrario, se puede "picar" el cuero'
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Unión del vaso, espina dorsal de la tambora. Los temas de las L¿r tunrhor.¿r vicnc clel siglo pasado y se hace, bueno, se hacía
canciones que se interpretan con tambora son en su mayoría pi- con rrtlrrlt'Ilr rk' lrol]¿rl, sc corta del tronco, se le quita la parte de
carescos. ¿rtlcrrlro. tllr r¡lr sollirlo cspecial que no dan las de ahora.
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101
El triplay del vaso de la tambora Mi hermano Pedro compró en 1948 su primera tambora en
se debe pintar para protegerlo. 20 pesos, pero cuando nos casamos la dejamos,
porque a nuestras mujeres no les gustaba.
102 t0l
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Los aros se hacen con madera de nogal. Para domar el vaso y los aros utilizo tlll i,,,, ,' ;,rr. lUe
mandé hacer especialmenl.c lrirt ir I
104
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Se debe cuidar que los aros no tengan nudos
Armado y pulido de los aros interiores que
para que no se rompan.
se usan para ajustar el cuero.
r07
t06
r ¡olores Cuevas,
del municipio de Linares, Nuestra tambora es más pequeña que la de otros estados, como
ió a mi hermano Pedro a hacer la tambora. la de Sinaloa; esa es más grande y se golpea por los dos lados.
La música de la tambora se usa en bodas Nos ha tocado tocar para casarlos y nos
ha tocadr' 1: rc;r; p¿¡u sepultarlos.
quince años, coleaderos y funerales.
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Se requieren dos cueros de cabra debidamente curtidos, se
ajustan a los aros interiores y se colocan bajo los aros externos.
¡,- i i .',
il3
Los aros exteriores se perforan para Los bolio's para ejecutar la tambora se hacen
de madera de chapote.
colocar el hilo que une las piezas.
il5
Un bolio es grueso en forma de rombo
y el otro bolio es más delgado.
il(. lt7
Terminada la tambora es usada inmediatamente,
se acompaña con dos clarinetes. Aprendimos a tocar con los scrlorcs I)r'¿rrlo. E,llos nos iniciaron
en eso de la música. Allá pol lir í'¡roca de la Revolución,
escaseaba mucho el maíz: t:uiurrlo Ilegaban las carretas
cargadas como a eso clc lu r¡rcrli;r noche, se ponían
a tocar de puritito guslo csos señores.
I18
está muy
Mis hijos me dicen: 'apá deje eso, y yo les contesto:
fácil,cuando ya esa gente ya no me ocupe' pues hasta
allí'
t22 123
Viccrrtc Me.jía, clirector del grupo de
música Don José hace entrega de una tambora para el
lirlklti'ic¿r "t:l rigre" de Ia uANL ejecutando
ra tambora. Museo de Culturas Populares. la recibe el
Lic. Fernando Leal Velazco, Director del Museo.
124
t25
Y se inició el mitote...
Don José entrega a Hilda Tanguma una tambora
para el proyecto pro-estatua a don
Antonio Tanguma "El rey del acordeón"
t21
126
}L.
129
La entrega de la Tambora de Villaseca
Una buena costumbre
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Ya, a mediados del siglo XX, bajo el impulso dcl Dr. Ricardo VII. Ultimas palabras
Kichnner Caballero, espo.so de Ia Iinarense Lucila Cisneros se
estableció el que se transmitiera año tras año la tambora de Vi-
llaseca, como símbolo de amistad. La entrega sería clcstinada a
algún ilustre descendiente del rnunicipio de Linares o algún be-
nefactor del mismo, y se llevaría a cabo durante la Semana San-
ta.
l.ll
132
parte del sur de Nuevo León. Sin embargo, por tus rasgos físicos
y tu talento musical estoy seguro que por tus venas corrió sangre
teca, lo que es mucho honor porque tus ancestros trajeron consi-
go además de una rica experiencia en la agricultura, fruticultura
y herbolaria; pastorelas, danzas de matachines y una tradición
musical en la que instrumentos como la chirimía insisto, que lue-
go dio paso al clarinete (por su gran parecido constructivo y por
sus sonidos agudos), el arpa, el violín y la tambora; Ilegaron para
quedarse.
t34 l15
En la XER de Linares, Nuevo León, año de 195g. Gira en la República de Chile
t31
t36
En 1966 acompañados por las Coronelas de Chihuahua,
en las Fiestas de Villaseca.
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A tatnbora batiente
Prillogo, rccrcación histórica y rccopilación dc
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