La pascua de Resurrección, al menos según los textos litúrgicos, se centra en la nueva vida en

Cristo resucitado. El amor de Dios se ha manifestado en la muerte y en la resurrección de Cristo

por nosotros. Amados de Dios estamos llamados a amarnos entre nosotros, comunicándonos él su
amor, nos lleva a vivir la comunión entre nosotros y con El.
Es en el amor que se expresa la fe y la confianza en Dios. Nacemos a la esperanza de una vida
nueva y plena en comunión con El.

Fe, esperanza y caridad; triada de virtudes teologales que nos acompañan en nuestra vida cristiana
y, de manera especial, durante la pascua de resurrección.

Allí la línea temática que podríamos abordar. Con qué metodología?

1. Mirada creyente a la realidad

2. Escucha atenta de la palabra de Dios
3. Esperanza de una vida nueva

Al principio y al final, oración y alabanza a Dios. Y acompañar con un momento de compartir como
signo de la comunión entre nosotros.

En la cena acordamos abordar el compromiso socio político del creyente, recurriendo al

documento “Cristo es nuestra paz”.
Los temas pueden ser: resurrección, fe que tiene como núcleo la resurrección; la esperanza y el
juicio; el amor: compromiso socio político; vida nueva: ascensión; Pentecostés: miedosos pero
reunidos.

La política no sólo votar, sino instaurar paz y justicia en una sociedad.

TEMA UNO: JESÚS RESUCITÓ, NUCLEO DE LA FE.

TEMA DOS: LA ESPERANZA Y EL JUICIO

TEMA TRES: EL AMOR, COMPROMISO SOCIO POLÍTICO

TEMA CUATRO: VIDA NUEVA, ASCENCIÓN

TEMA CINCO: PENTECOSTES, CON MIEDO PERO REUNIDOS

DESARROLLO DE LOS TEMAS

INTRODUCCIÓN GENERAL

El Papa Francisco nos da un criterio claro para el discernimiento de la realidad. Lo encontramos en

la Evangelii Gaudium:
“Antes de hablar acerca de algunas cuestiones fundamentales relacionadas con la acción
evangelizadora, conviene recordar brevemente cuál es el contexto en el cual nos toca vivir y
actuar. Hoy suele hablarse de una “exceso de diagnóstico” que no siempre está acompañado de
propuestas superadoras y realmente aplicables. Por otra parte, tampoco nos serviría una mirada
puramente sociológica, que podría tener pretensiones de abarcar toda la realidad con su
metodología de una manera supuestamente neutra y aséptica. Lo que quiero ofrecer va más bien
en la línea de un discernimiento evangélico. Es la mirada del discípulo misionero, que se “alimenta
a la luz y con la fuerza del Espíritu Santo”. (EG 50).

Y más adelante precisa: “En esta Exhortación sólo pretendo detenerme brevemente, con una
mirada pastoral, en algunos aspectos de la realidad que pueden detener o debilitar los
dinamismos de renovación misionera de la Iglesia, sea porque afectan a la vida y a la dignidad del
Pueblo de Dios, un modo más directo en las instituciones eclesiales y en tareas evangelizadoras.”
(EG 51).

Un ejercicio muy sencillo. Pedí en Facebook a mis amigos que anotaran cinco rasgos positivos y
cinco rasgos negativos que según su experiencia describen a nuestro país.

POSITIVOS
Vivimos en un país hermoso. Donde aún
existen personas con valores, que están
dispuestos a servir a sus semejantes, a
apoyar, a trabajar en equipo, gente que se
preocupa por el medio ambiente.
1. Somos solidarios ante desastres, 2.
Tenemos abundancia de riquezas
humanas (personas con capacidades
profesionales), 3. Somos latinos (y,
por tanto, muy sensibles y
hospitalarios), 4. Tenemos
abundancia de recursos materiales,
5. Tenemos diversas etnias.
1. Alegres, 2. Ocurrentes, 3. Amigables,
4. Originales, 5. Solidarios.
Solidaridad, hospitalarios y muy
compartidos, caridad
1. Somos muy creativos, 2. Tenemos
mucha riqueza cultural, histórica y
recursos naturales, 3. Aún existen
personas solidarias, generosas,
amables, 4. Descendemos de
culturas y razas puras (en algunos
estados), 5. Somos el único país en
NEGATIVOS
Personas soberbias, egoístas, envidiosas,
ignorantes, flojas.
1. Nuestros dirigentes civiles son una
porquería, 2. Somos campeones en
corrupción (hay corrupción
generalizada), 3. Somos ignorantes o
incivilizados: tiramos basura en
cualquier parte, no somos educados
en vialidad…, 4. Muchos están
acostumbrados a que el gobierno o
alguien les solucione todo., 5. Somos
flojos para leer. A muchos les
encante televisa y tv azteca.
1. Impuntuales, 2. Indisciplinados, 3.
Criticones, 4. No les gusta leer, 5.
Machista.
Ignorancia, corrupción, desigualdad
1. Somos muy dependientes y flojos, 2.
No valoramos nuestras culturas y
raíces, 3. Hace falta una buena
educación integral para sus
habitantes, 4. Somos muy fiesteros,
5. Mucha injusticia social.
 el cual se hablan muchas lenguas
indígenas
Positivos, solidarios, empáticos,
pluriculturares o diversidad cultural, aún
tenemos valores,
Afables, cálidos en el trato, capacidad de
liderazgo, resilentes, con ritmo
1. Somos ricos en culturas, 2. Tenemos
riqueza gastronómica por región, 3.
Nos solidarizamos ante desastres
naturales, 4. Contamos con una
identidad nacional, 5. Los mexicanos
tenemos talento solo faltan apoyos.
Humanitarios, ante el dolor o la desgracia te
regala una sonrisa, capaz de sobreponerse
pronto ante la desgracias, ocurrente
(inventos caseros), siempre busca un por
que seguir viviendo
Unidad, hospitalarios, cariñosos, entregados,
alegres
Talentosos, amigables, diversas culturas,
solidarios en los desastres, recursos
naturales
Cultura, diversidad, fe, creatividad, historia
Educación gay, no hay un interés político,
muchos culpan al gobierno y a la iglesia de la
situación (hechos de vida), política y
corrupción, burocracia de escritorio.
Individualistas, egoístas, un poco flojos o
desidiosos
1. Vivimos frente a un gobierno de
pantalla (100 % antidemocrático), 2.
La corrupción ha rebasado las
instituciones y ha propiciado un
ambiente de constante violación a
los derechos humanos, 3. La poca
credibilidad del sistema jurídico crea
un ambiente de desconfianza y
fomenta los antivalores en la
sociedad, 4. La falta de apoyos
económicos en los diversos sectores
(economía, educación, industria…).
Produce un estancamiento en el
desarrollo económico del país,
propiciando una dependencia nociva
que sigue rezagando a nuestro país
como tercer mundista, obligando la
fugas de cerebros y de mano de obra
a otros países, 5. Como sociedad nos
falta mucho para involucrarnos en
las decisiones importantes de
nuestro país.
Vengativo, soberbio, existe sólo el yo y nada
más que yo, cisañoso, se queja de todo, no
hace nada al respecto, no respeta (me
refiero a que en vez de alagar a las mujeres
con piropos, caen en la vulgaridad).
Irrespetuosos, majaderos, incultos,
violentos, sin fe
Pueblo indolente, informal, corrupto,
indisciplinado, fanático
Corrupción en todas las esferas,
acomodamiento (conformismo),
empobrecimiento económico y cultural,
políticas públicas de asistencialismo,
desestructura de la familia, persistencia del
patriarcado.
 Solidarios, hospitalarios, ricos en cultura y
gastronomía, diferentes etnias, talentosos
para lo bueno y lo malo
Solidaridad, sentido del humor, fe,
trabajadores y optimistas
1. Solidaridad de nuestro hermoso
México ante tanta desgracia, 2. La
fe, que a pesar de tantas desgracias
seguimos teniendo en nuestro país,
debido a las raíces tan profundas de
nuestro arraigo en torno de Dios
nuestro Señor, 3. La fuerza tan
grande que tenemos como
mexicanos para levantarnos de
tantas desgracias, 4. La paz que
todos queremos en todo nuestro
territorio, 5. El respeto que todos
merecemos como trabajadores,
padres de familia y como
ciudadanos.
País orante y con fe en Dios y en María
Santísima, con esperanza y confianza, con
valores familiares, solidario y que lucha por
la paz, rico en su gente y territorio
Solidaridad ante los desastres
Nos gustan nuestras tradiciones
Nuestra gastronomía es rica y abundante
La familia es lo primero
Amamos la naturaleza
Flojos, educación baja, ignorantes, debilidad
en la fe, conformistas.
Corrupción, impunidad, hartazgo, temor y
desánimo
1. El caso de Ayotzinapa sin resolver, 2.
La situación actual que estamos
viviendo en el ámbito de la salud;
desabasto de medicamentos,
saqueo indiscriminado de los
recursos que se inyectan a los
distintos hospitales y clínicas al
desviarlos a las bolsas de los
responsables de cada nosocomio, 3.
El descarado e impune cambio que
los mismos presidentes han hecho a
nuestra constitución, violando así
nuestros derechos per más que
todo, nuestras leyes. 4. El brutal
empobrecimiento de nuestros
hermanos mexicanos, 5. El
indiscriminado índice de muertes a
todo lo largo y ancho de nuestro
país, debido a la alta corrupción de
las altas esferas del mal gobierno.
Violento e impune, con leyes de muerte
(aborto, eutanasia, uniones de parejas del
mismo sexo), injusto y tibio, falto de amor a
la verdad, falto de un mayor amor a Dios
Hay rapiña de algunas personas
No todos las aprecian
Nos tienen invadidos con comida chatarra
Los medios de comunicación están
separando a las familias
Estamos dejando que la destruyan (a la
naturaleza)

Unas doce personas hicieron favor de contestar. Sin precisión metodológica, sino sencillamente
asociando los rasgos que todos señalan, los puedo resumir de esta manera.
Me agrada constatar que somos conscientes de que nuestro país “somos nosotros los mexicanos”,
que nos consideramos amables, alegres, hospitalarios, talentosos y ricos en diversidad cultural y
étnica; pero, al mismo tiempo, nos aceptamos como corruptos, violentos, injustos, ignorantes y
flojos. Somos una amalgama de virtudes y de defectos, como lo es toda persona y todo pueblo. Sin
embargo, somos tan optimistas que siempre encontramos y en toda circunstancia, razones para
seguir viviendo y le echamos ganas, no nos dejamos arrastrar por el desencanto o la desilusión, ni
por la pereza ni el desánimo. Así que entre todos, haciendo cada quien lo que le es propio,
podemos salir adelante en el momento crítico que estamos viviendo.
Si alguna vez se dijo “la corrupción somos todos”, porque no decir hoy “la solución somos todos”.

Lo anterior es en base a la experiencia de unos cuantos mexicanos.

Por otra parte, me di a la tarea de releer los documentos del Papa Francisco, en lo que se refiere a
la mirada creyente de la realidad. De allí habría que tener presente los análisis respectivos:
Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, el capítulo segundo, “En la crisis del compromiso
cristiano” (nn. 50-65);
Carta Encíclica Laudato si´ del Santo Padre Francisco sobre el cuidado de la casa común. El capítulo
primero “Lo que está pasando a nuestra casa” (nn. 17-61);
Exhortación Apostólica Postsinodal del Santo Padre Francisco Amoris Laetitia (La alegría del amor
en la familia). El capítulo segundo “Realidad y desafíos de las familias” (nn. 31-57).

Resulta relevante la importancia que se le da en estos documentos a las circunstancias que

vivimos, a las diversas situaciones que nos desafían, tanto en el mundo como al interior de la
iglesia misma.
Como no nos será posible en unas cuantas catequesis abordar todo lo que en estos documentos se
nos dice acerca de la realidad, hemos de ser selectivos.

¿Cuáles son los problemas o las dificultades que más nos preocupan a los mexicanos hoy? Leyendo
o escuchando un poco al respecto y consultando a algunas personas, constatamos que entre las
circunstancias que vivimos en México se destacan: la corrupción y la impunidad, la agresión, la
violencia y la inseguridad, la antidemocracia y la desconfianza en el sistema judicial, la injusticia y
el desamor, el empobrecimiento, el desánimo y la muerte.
Recordemos que de estas circunstancias adversas que vivimos somos responsables todos. No se
vale que queramos culpabilizar sólo a los demás.

Aquí cada quien puede agregarle aquellos problemas que le son propios, personales o familiares.

Sin embargo, para no mirar la realidad de manera parcial, atendiendo sólo a lo negativo; volvamos
la mirada a las actitudes y a los valores con los cuales los mexicanos afrontamos la vida. ¿Cuáles
son las principales cualidades de los mexicanos que nos capacita para superar las dificultades que
enfrentamos?

La profunda y arraigada fe en Dios y en la Santísima Virgen María, con identidad nacional y amor a
la patria, primacía de la familia, con esperanza y confianza, capaces de sobreponernos a las
desgracias, con alegría de vivir y sentido del buen humor, anhelamos la paz, solidarios y unidos,
amables y hospitalarios, generosos y trabajadores, con grande riqueza cultural y étnica, con
valores y principios.

También hay que agregar aquí aquellas cualidades que consideren ustedes, a partir de su
experiencia, que ayudan a los mexicanos a superar las dificultades.
TEMA UNO: JESÚS RESUCITÓ, NUCLEO DE LA FE.

1. Mirada creyente a la realidad

Problemas y dificultades que vivimos en México en las circunstancias actuales

La corrupción y la impunidad, la ilegalidad.

“Así la inequidad genera tarde o temprano una violencia que las carreras armamentistas no
resuelven ni resolverán jamás. Sólo sirven para pretender engañar a los que reclaman mayor
seguridad, como si hoy no supiéramos que las armas y la represión violenta, más que aportar
soluciones, crean nuevos y peores conflictos. […] Esto se vuelve todavía más irritante si los
excluidos ven crecer ese cáncer social que es la corrupción profundamente arraigada en muchos
países – en sus gobiernos, empresarios e instituciones – cualquiera que sea la ideología política de
los gobernantes.” (EG n. 60).

“No podemos ignorar que en las ciudades fácilmente se desarrollan el tráfico de drogas y de
personas, el abuso y la explotación de menores, el abandono de ancianos y enfermos, varias
formas de corrupción y de crimen.” (EG 75).

“Necesitamos una política que piense con visión amplia, y que lleve adelante un replanteo
integral, incorporando en un diálogo interdisciplinario los diversos aspectos de la crisis. Muchas
veces la misma política es responsable de su propio descrédito, por la corrupción y por la falta de
buenas políticas públicas. Si el Estado no cumple su rol en una región, algunos grupos económicos
pueden aparecer como benefactores y detentar el poder real, sintiéndose autorizados a no
cumplir ciertas normas, hasta dar lugar a diversas formas de criminalidad organizada, trata de
personas, narcotráfico y violencia muy difíciles de erradicar. Si la política no es capaz de romper
una lógica perversa, y también queda subsumida en discursos empobrecidos, seguiremos sin
afrontar los grandes problemas de la humanidad. Una estrategia de cambio real exige repensar la
totalidad de los procesos, ya que no basta con incluir consideraciones ecológicas superficiales
mientras no se cuestione la lógica subyacente en la cultura actual. Una sana política debería ser
capaz de asumir este desafío.” (LS 197)

¿Cuáles de estos problemas o dificultades te ha tocado vivir más de cerca? Comparte

Cualidades con las cuales podemos afrontar las circunstancias

La profunda y arraigada fe en Dios y en la Virgen María

La identidad nacional y el amor a la patria.

2. Escucha atenta de la palabra de Dios

La resurrección de Jesucristo es un acontecimiento de una relevancia incalculable, sin

embargo, acontece en medio de la obscuridad que produce la muerte. El día de la resurrección
los discípulos y las discípulas no percibían lo que había sucedido y aunque algunos de ellos
vieron al Señor y experimentaron su presencia su testimonio no era digno de fe. También
nosotros también vivimos en la confusión y en la falta de fe porque todavía no hemos
experimentado suficientemente la resurrección, es decir, la vida nueva que obra en nosotros
desde nuestro bautismo, por eso nuestra mirada debe estar puesta en el deseo de ver al Señor,
solo así nuestro espíritu se llenará de gozo y profunda alegría y nuestros ojos verán la luz.

3. Esperanza de una vida nueva

TEMA DOS: LA ESPERANZA Y EL JUICIO

1. Mirada creyente a la realidad

Problemas y dificultades que…

Agresión, violencia e inseguridad

“La alegría de vivir frecuentemente se apaga, la falta de respeto y la violencia crecen, la inequidad
es cada vez más patente. Hay que luchar para vivir y, a menudo, para vivir con poca dignidad.” (EG
52)

“Hoy en muchas partes se reclama mayor seguridad. Pero hasta que no se reviertan la exclusión y
la inequidad dentro de una sociedad y entre los distintos pueblos será imposible erradicar la
violencia. Se acusa de la violencia a los pobres y a los pueblos pobres pero, sin igualdad de
oportunidades, las diversas formas de agresión y de guerra encontrarán un caldo de cultivo que
tarde o temprano provocará su explosión. Cuando la sociedad —local, nacional o mundial—
abandona en la periferia una parte de sí misma, no habrá programas políticos ni recursos policiales
o de inteligencia que puedan asegurar indefinidamente la tranquilidad. Esto no sucede solamente
porque la inequidad provoca la reacción violenta de los excluidos del sistema, sino porque el
sistema social y económico es injusto en su raíz. Así como el bien tiende a comunicarse, el mal
consentido, que es la injusticia, tiende a expandir su potencia dañina y a socavar silenciosamente
las bases de cualquier sistema político y social por más sólido que parezca. Si cada acción tiene
consecuencias, un mal enquistado en las estructuras de una sociedad tiene siempre un potencial
de disolución y de muerte. Es el mal cristalizado en estructuras sociales injustas, a partir del cual
no puede esperarse un futuro mejor. Estamos lejos del llamado «fin de la historia », ya que las
condiciones de un desarrollo sostenible y en paz todavía no están adecuadamente planteadas y
realizadas.” (EG 59).

“Entre los componentes sociales del cambio global se incluyen los efectos laborales de algunas
innovaciones tecnológicas, la exclusión social, la inequidad en la disponibilidad y el consumo de
energía y de otros servicios, la fragmentación social, el crecimiento de la violencia y el surgimiento
de nuevas formas de agresividad social, el narcotráfico y el consumo creciente de drogas entre los
más jóvenes, la pérdida de identidad. Son signos, entre otros, que muestran que el crecimiento de
los últimos dos siglos no ha significado en todos sus aspectos un verdadero progreso integral y una
mejora de la calidad de vida. Algunos de estos signos son al mismo tiempo síntomas de una
verdadera degradación social, de una silenciosa ruptura de los lazos de integración y de comunión
social.” (LS 46)

¿Cuáles de estos problemas o dificultades te ha tocado vivir más de cerca? Comparte

Cualidades para afrontar…

Primacía de la familia, con esperanza y confianza

2. Escucha atenta de la palabra de Dios

Al anochecer del día de la resurrección, estando reunidos los discípulos y las discípulas, Jesús
una vez más se hace presente en medio de ellos y les cuestiona su incredulidad ¿Por qué no
han creído? ¿Por qué siguen viendo muerte donde hay vida? ¿Acaso no estaba escrito?
Durante su ministerio público Jesús les anunció a todos los que lo seguían que él tenía que
padecer, morir y así resucitar al tercer día, sin embargo, ellos no entendieron lo que el
Maestro les decía. ¿Por qué esa dureza de su corazón? ¿Por qué tanto miedo, angustia y
escándalo? Pero Dios no envío a su Hijo único para condenar al mundo sino para salvarlo y
les concede el don de la paz y el perdón de los pecados. En efecto, Jesús ya les había dicho a
sus discípulos ustedes son la luz del mundo, ustedes son la sal de la tierra.

3. Esperanza de una vida nueva

TEMA TRES: EL AMOR, COMPROMISO SOCIO POLÍTICO

1. Mirada creyente a la realidad

Problemas y dificultades…

Antidemocracia y desconfianza en el sistema judicial

“La paz social no puede entenderse como un irenismo o como una mera ausencia de violencia
lograda por la imposición de un sector sobre los otros. También sería una falsa paz aquella que
sirva como excusa para justificar una organización social que silencie o tranquilice a los más
pobres, de manera que aquellos que gozan de los mayores beneficios puedan sostener su estilo de
vida sin sobresaltos mientras los demás sobreviven como pueden. Las reivindicaciones sociales,
que tienen que ver con la distribución del ingreso, la inclusión social de los pobres y los derechos
humanos, no pueden ser sofocadas con el pretexto de construir un consenso de escritorio o una
efímera paz para una minoría feliz. La dignidad de la persona humana y el bien común están por
encima de la tranquilidad de algunos que no quieren renunciar a sus privilegios. Cuando estos
valores se ven afectados, es necesaria una voz profética. La paz tampoco «se reduce a una
ausencia de guerra, fruto del equilibrio siempre precario de las fuerzas. La paz se construye día a
día, en la instauración de un orden querido por Dios, que comporta una justicia más perfecta entre
los hombres». En definitiva, una paz que no surja como fruto del desarrollo integral de todos,
tampoco tendrá futuro y siempre será semilla de nuevos conflictos y de variadas formas de
violencia.” (EG 218-219).

“El bien común presupone el respeto a la persona humana en cuanto tal, con derechos básicos e
inalienables ordenados a su desarrollo integral. También reclama el bienestar social y el desarrollo
de los diversos grupos intermedios, aplicando el principio de la subsidiariedad. Entre ellos destaca
especialmente la familia, como la célula básica de la sociedad. Finalmente, el bien común requiere
la paz social, es decir, la estabilidad y seguridad de un cierto orden, que no se produce sin una
atención particular a la justicia distributiva, cuya violación siempre genera violencia. Toda la
sociedad –y en ella, de manera especial el Estado– tiene la obligación de defender y promover el
bien común.” (LS 157).

¿Cuáles de estos problemas o dificultades te ha tocado vivir más de cerca? Comparte

Cualidades…

Capaces de sobreponerse a las desgracias, fuertes; solidarios y unidos; anhelamos la paz.

2. Escucha atenta de la palabra de Dios

La resurrección tiene el poder de resucitar el amor perdido, el amor que se ha opacado por la
duda y por las influencias del mal espíritu. Nada está totalmente perdido, Dios puede hacer
de este mundo cosas nuevas, hasta del escombro pueden surgir cosas nuevas. Nuestro
bautismo nos invita a esperar los cielos nuevos y la tierra nueva porque Dios actúa en el
mundo y nosotros somos testigos de ello. Ciertamente, nadie puede cambiar las tinieblas en
luz si antes no se ha dado cuenta de la energía espiritual que produce en nosotros la vida en
Cristo. Por Jesús que ha resucitado sabemos que el amor es más fuerte que la costumbre, el
amor es capaz de llegar a un nivel tan profundo que puede asumir cualquier responsabilidad
con el fin de que todo sea inundado del amor de Dios. El amor de Dios nos puede transformar
tanto cuanto sea el nivel de nuestra fe.

3. Esperanza de una vida nueva

TEMA CUATRO: VIDA NUEVA, ASCENCIÓN

1. Mirada creyente a la realidad

Problemas y dificultades…

La injusticia y el desamor
““Así como el bien tiende a comunicarse, el mal consentido, que es la injusticia, tiende a expandir
su potencia dañina y a socavar silenciosamente las bases de cualquier sistema político y social por
más sólido que parezca. Si cada acción tiene consecuencias, un mal enquistado en las estructuras
de una sociedad tiene siempre un potencial de disolución y de muerte. Es el mal cristalizado en
estructuras sociales injustas, a partir del cual no puede esperarse un futuro mejor. Estamos lejos
del llamado «fin de la historia », ya que las condiciones de un desarrollo sostenible y en paz
todavía no están adecuadamente planteadas y realizadas.” (EG 59)

“El imperativo de escuchar el clamor de los pobres se hace carne en nosotros cuando se nos
estremecen las entrañas ante el dolor ajeno. Releamos algunas enseñanzas de la Palabra de Dios
sobre la misericordia, para que resuenen con fuerza en la vida de la Iglesia. El Evangelio proclama:
«Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia » (Mt 5,7). El Apóstol Santiago enseña
que la misericordia con los demás nos permite salir triunfantes en el juicio divino: «Hablad y obrad
como corresponde a quienes serán juzgados por una ley de libertad. Porque tendrá un juicio sin
misericordia el que no tuvo misericordia; pero la misericordia triunmento Exigências evangélicas e
éticas de superação da miséria e da fome (abril 2002), Introducción, 2. 159 Juan XXIII, Carta enc.
Mater et Magistra (15 mayo 1961), 3: AAS 53 (1961), 402. 153 fa en el juicio» (2,12-13). En este
texto, Santiago se muestra como heredero de lo más rico de la espiritualidad judía del postexilio,
que atribuía a la misericordia un especial valor salvífico: «Rompe tus pecados con obras de justicia,
y tus iniquidades con misericordia para con los pobres, para que tu ventura sea larga » (Dn 4,24).
En esta misma línea, la literatura sapiencial habla de la limosna como ejercicio concreto de la
misericordia con los necesitados: «La limosna libra de la muerte y purifica de todo pecado» (Tb
12,9). Más gráficamente aún lo expresa el Eclesiástico: «Como el agua apaga el fuego llameante, la
limosna perdona los pecados» (3,30). La misma síntesis aparece recogida en el Nuevo Testamento:
«Tened ardiente caridad unos por otros, porque la caridad cubrirá la multitud de los pecados» (1
Pe 4,8). Esta verdad penetró profundamente la mentalidad de los Padres de la Iglesia y ejerció una
resistencia profética contracultural ante el individualismo hedonista pagano. Recordemos sólo un
ejemplo: «Así como, en peligro de incendio, correríamos a buscar agua para apagarlo […] del
mismo modo, si de nuestra paja surgiera la llama del pecado, y por eso nos turbamos, una vez que
se nos ofrezca la ocasión de una obra llena de misericordia, alegrémonos de ella como si fuera una
fuente que se nos ofrezca en la que podamos sofocar el incendio».160 160 San Agustín, De
Catechizandis Rudibus, I, XIV, 22: PL 40, 327. 154 194. Es un mensaje tan claro, tan directo, tan
simple y elocuente, que ninguna hermenéutica eclesial tiene derecho a relativizarlo. La reflexión
de la Iglesia sobre estos textos no debería oscurecer o debilitar su sentido exhortativo, sino más
bien ayudar a asumirlos con valentía y fervor. ¿Para qué complicar lo que es tan simple? Los
aparatos conceptuales están para favorecer el contacto con la realidad que pretenden explicar, y
no para alejarnos de ella. Esto vale sobre todo para las exhortaciones bíblicas que invitan con
tanta contundencia al amor fraterno, al servicio humilde y generoso, a la justicia, a la misericordia
con el pobre. Jesús nos enseñó este camino de reconocimiento del otro con sus palabras y con sus
gestos. ¿Para qué oscurecer lo que es tan claro? No nos preocupemos sólo por no caer en errores
doctrinales, sino también por ser fieles a este camino luminoso de vida y de sabiduría. Porque « a
los defensores de “la ortodoxia” se dirige a veces el reproche de pasividad, de indulgencia o de
complicidad culpables respecto a situaciones de injusticia intolerables y a los regímenes políticos
que las mantienen». (EG 193-195).
“En la narración sobre Caín y Abel, vemos que los celos condujeron a Caín a cometer la injusticia
extrema con su hermano. Esto a su vez provocó una ruptura de la relación entre Caín y Dios y
entre Caín y la tierra, de la cual fue exiliado. Este pasaje se resume en la dramática conversación
de Dios con Caín. Dios pregunta: «¿Dónde está Abel, tu hermano?». Caín responde que no lo sabe
y Dios le insiste: «¿Qué hiciste? ¡La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde el suelo!
Ahora serás maldito y te alejarás de esta tierra» (Gn 4,9-11). El descuido en el empeño de cultivar
y mantener una relación adecuada con el vecino, hacia el cual tengo el deber del cuidado y de la
custodia, destruye mi relación interior conmigo mismo, con los demás, con Dios y con la tierra.
Cuando todas estas relaciones son descuidadas, cuando la justicia ya no habita en la tierra, la
Biblia nos dice que toda la vida está en peligro. Esto es lo que nos enseña la narración sobre Noé,
cuando Dios amenaza con exterminar la humanidad por su constante incapacidad de vivir a la
altura de las exigencias de la justicia y de la paz: « He decidido acabar con todos los seres
humanos, porque la tierra, a causa de ellos, está llena de violencia » (Gn 6,13). En estos relatos tan
antiguos, cargados de profundo simbolismo, ya estaba contenida una convicción actual: que todo
está relacionado, y que el auténtico cuidado de nuestra propia vida y de nuestras relaciones con la
naturaleza es inseparable de la fraternidad, la justicia y la fidelidad a los demás.” (LS 70).

¿Cuáles de estos problemas o dificultades te ha tocado vivir más de cerca? Comparte

Cualidades…

Amables y hospitalarios, generosos y trabajadores

2. Escucha atenta de la palabra de Dios

El Señor se hizo presente a los discípulos varias veces para que pudieran afianzar su
experiencia con él y en él, de tal modo que ninguna sombra pudiera nublar su conciencia.
Muchas veces el miedo no nos deja ver más allá de uno mismo o de nuestros propios límites,
sin embargo, la fe no debe permitirnos replegarnos a nosotros mismos, mucho menos a
nuestros condicionamientos, la vida es la vida y es más grande que cualquier sombra de
muerte, Dios es más grande que nuestra conciencia.

3. Esperanza de una vida nueva

TEMA CINCO: PENTECOSTES, CON MIEDO PERO REUNIDOS

1. Mirada creyente a la realidad

Problemas y dificultades…

El empobrecimiento, el desánimo y la muerte

“La Iglesia ha reconocido que la exigencia de escuchar este clamor brota de la misma obra
liberadora de la gracia en cada uno de nosotros, por lo cual no se trata de una misión reservada
sólo a algunos: «La Iglesia, guiada por el Evangelio de la misericordia y por el amor al hombre,
escucha el clamor por la justicia y quiere responder a él con todas sus fuerzas».153 En este marco
se comprende el pedido de Jesús a sus discípulos: «¡Dadles vosotros de comer!» (Mc 6,37), lo cual
implica tanto la cooperación para resolver las causas estructurales de la pobreza y para promover
el desarrollo integral de los pobres, como los gestos más simples y cotidianos de solidaridad ante
las miserias muy concretas que encontramos. La palabra «solidaridad » está un poco desgastada y
a veces se la interpreta mal, pero es mucho más que algunos actos esporádicos de generosidad.
Supone crear una nueva mentalidad que piense en términos de comunidad, de prioridad de la vida
de todos sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos.” (EG 188)

“La necesidad de resolver las causas estructurales de la pobreza no puede esperar, no sólo por una
exigencia pragmática de obtener resultados y de ordenar la sociedad, sino para sanarla de una
enfermedad que la vuelve frágil e indigna y que sólo podrá llevarla a nuevas crisis. Los planes
asistenciales, que atienden ciertas urgencias, sólo deberían pensarse como respuestas pasajeras.
Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres, renunciando a la autonomía
absoluta de los mercados y de la especulación financiera y atacando las causas estructurales de la
inequidad, no se resolverán los problemas del mundo y en definitiva ningún problema. La
inequidad es raíz de los males sociales.” (EG 202).

“Existen formas de contaminación que afectan cotidianamente a las personas. La exposición a los
contaminantes atmosféricos produce un amplio espectro de efectos sobre la salud, especialmente
de los más pobres, provocando millones de muertes prematuras. Se enferman, por ejemplo, a
causa de la inhalación de elevados niveles de humo que procede de los combustibles que utilizan
para cocinar o para calentarse. A ello se suma la contaminación que afecta a todos, debida al
transporte, al humo de la industria, a los depósitos de sustancias que contribuyen a la acidificación
del suelo y del agua, a los fertilizantes, insecticidas, fungicidas, controladores de malezas y
agrotóxicos en general. La tecnología que, ligada a las finanzas, pretende ser la única solución de
los problemas, de hecho suele ser incapaz de ver el misterio de las múltiples relaciones que
existen entre las cosas, y por eso a veces resuelve un problema creando otros.” (LS 20).

¿Cuáles de estos problemas o dificultades te ha tocado vivir más de cerca? Comparte

Cualidades…

Con alegría de vivir y sentido del humor, con valores y principios, con grande riqueza cultural y
étnica.

2. Escucha atenta de la palabra de Dios

Los discípulos después de la muerte del Señor cargaban el peso moral de sus conciencias, la
pesadumbre los llenaba de temor e impotencia, el miedo no los dejaba vivir, no podían
proyectarse hacia el tiempo futuro. Algunos como Tomás no estaban reunidos, algunos otros
se regresaron a la pesca pues habían perdido todo. No debemos olvidar que los discípulos y
las discípulas lo habían dejado todo por seguir al Maestro y, ahora, muerto el Señor ya no era
posible seguir el camino. La duda era más fuerte que la memoria, la muerte había apagado el
amor. La misión de la Iglesia, nuestro servicio a los demás solo es posible si el Señor nos
reúne y nos regresa por el camino justo; sin sus dones sagrados no podemos realizar la gran
misión evangelizadora, el anuncio de la Palabra, el conducir todas las cosas a Cristo, el Señor.

3. Esperanza de una vida nueva

NOTAS

- He destacado los aspectos negativos de la realidad sólo por metodología; entiendo que los
aspectos positivos se abordaran en la parte “Esperanza de una vida nueva”.
- En cada sesión se abordan algunos de los aspectos de la realidad, recurriendo también a lo
que dicen los documentos del Papa Francisco.
- Estos son apuntes que todavía hay que afinar para cuando se impriman. Quitaré, por
ejemplo, la tabla que contiene las respuestas dados por mis amigos en el Facebook.
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