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DIALÉCTICA DE L0 CONCRETO

KOSIK, Karel
Dialéctica de la totalidad concreta.

Distingue desde un primer momento entre representación y concepto de las


cosas, y por ello no entiende sólo dos formas y grados de conocimiento de la
realidad, sino dos cualidades de la praxis humana. La realidad se presenta al
hombre corno el campo en que ejerce su actividad práctico-utilitaria y sobre
cuya base surge la intuición práctica inmediata de la realidad, con base a esta
relación práctica el hombre forma sus representaciones con las que capta lo
fenoménico, la práctica utilitaria de cada día crea "el pensamiento común"
que es la forma ideológica del obrar de cada día. Pero el mundo que se revela
en la práctica fetichizada, en el traficar y manipular, no es el mundo real,
aunque tenga la "consistencia" y la "validez" de este mundo, sino que es el
"mundo de la apariencia", de la pseudoconcreción que es un claroscuro de
verdad y engaño.
La dialéctica de lo concreto, que se efectúa como: l) crítica
revolucionaria de la praxis de la humanidad, que
coincide con el proceso de "humanización del hombre;
2) el pensamiento dialéctico, que disuelve el mundo
fetichizado de la apariencia para llegar a la realidad y
a la "cosa misma"; 3) la realización de la verdad y la
creación de la realidad humana en un proceso
ontogénico.

La reproducción espiritual y racional de la realidad, desarrolla la teoría


del conocimiento del autor. La conciencia humana es unidad de dos
formas de conocimiento uno explícito, fundado,
racional y técnico (con el que se conocen los objetos);
otro intuitivo y proyectivo (con el que de algún modo se
capta el todo): en esta unidad se basan la praxis
objetiva y la asimilación prácticoespiritual de la
realidad.
Se presenta así el conocimiento como reproducción
espiritual y racional de la realidad, como una teoría
que capta el doble carácter de la conciencia: reflejo y
proyección, y escapa así al positivismo y al idealismo,
métodos reductivos de la realidad.
El pensamiento pasa pues de
lo abstracto a lo concreto, esta abstracción es superada
por la dialéctica que supone un movimiento de la parte
al todo y viceversa, del fenómeno a la esencia y vuelta
al fenómeno, de la totalidad a la contradicción y de
esta a aquella, del objeto al sujeto y del sujeto al
objeto.
La totalidad concreta como concepción del
conocimiento de lo real significa por tanto un proceso
indivisible cuyos elementos son: la destrucción de la
pseud oncreción, es decir, de la aparente y fetichista
objetiwdad del fenómeno, y el conocimiento de su
auténtica objetividad; en segundo lugar, el
conocimiento del caracter histórico del fenómeno, en el
cual se manifiesta de modo peculiar la dialéctica de lo
singular y lo general humano; y, por último, el
conocimiento del contenido objetivo y del significado
del fenómeno, de su función objetiva y del lugar que
ocupa en el seno del todo social.

ll. Economía y Filosofía.


La cotidianidad y la historia es el titulo del siguiente
apartado; en el se presentan, en oposición: la
cotidianidad como el ritmo habitual (instintivo no
consCIente) y por tanto como lo fenoménico, y la
historia que, por el contrario, aparece como el aspecto
esenCIal de la realidad, Pero esta oposición supone una
mistificación de la realidad, que provoca la
identificación del hombre con el ambiente y con los
mecanismos que manipula. El individuo es absorbido
por la objetividad y el mundo exterior acaba
presentándose como sujeto real, mistificado.

La metafísica de la ciencia y la razón,


presenta la objetividad en que el hombre se
objetualiza. La economía clásica no parte del “hombre
económico“, sino del sistema, en el descubre leyes
cuantificables, necesarias como las leyes fisicas, y en
areas del sistema mismo postula el "hombre económico“
como elemento definible de su propia instituCIón y de
su propio funcionamiento. El hombre económico es una
abstracCIón fuera del sistema, pero en el capitalismo es
una realidad.
Se trata de una manifestación de que la racionalizamón
de la moderna sociedad capitalista va acompañada de
la pérdida de la razón y de que la progresiva
racionalizamón da origen al irracionalismo; algo
reiteradamente comprobado (Max Weber, George
Lukacs, C, Wright Mills).
A esta razón racionalista, individual e instrumental,
opone el Autor la razón dialéctica que no existe fuera
de la realidad y tampoco concibe la realidad fuera de
sí. Existe únicamente en cuanto su
racionalidad; esto es, se crea como razón dialéctica
sólo en tanto que crea una realidad racional en el
proceso histórico. Son características de esta razón: 1)
Su historicismo, en contraposición a la
suprahistoricidad de la razón racionalista. 2) Sigue un
procedimiento analíticocompositivo, no sistemáticov
acumulativo, para ello va del fenómeno a la esencia, de
la parte al todo como un proceso dialéctica de
totalización que revisa los principios fundamentales. 3)
No es sólo la capacidad de conocer racionalmente, sino
que es también al mismo tiempo el proceso de
formación racional de la realidad. 4) Por último es
negatividad que sitúa históricamente los grados de
conocimiento ya alcanzados, superando cada grado
alcanzado e insertándolo en la totalidad evolutiva.

La metafísica de la cultura, por una


parte la sobrevaloración del factor económico. Existen
factores económicos, políticos y sociales, y todos ellos
son determinados por leyes que tienen su origen en la
estructura económica; no se trata simplemente de
factores interdependientes, ni la influencia de la
estructura económica se reduce al factor económico,
la distinción entre estructura económica (que es uno
de los conceptos fundamentales del materialismo
marxista) y el factor económico (que es un concepto
frecuente en las teorias suelológicas vulgares)
proporcmna la clave para comprender el primado de la
economia en la vida social.
Para conocer la realidad humana en su conjunto y descubrir la
realidad en su autentimdad, el hombre dispone de dos
medios: la filosofía y el arte. Y esto es así en cuanto el
arte no se limita a una expresión de la representamón
de la realidad (que podría resultar una mistificación de
esa realidad), sino que en unidad indisoluble con tal
expresión, crea la realidad, la realidad de la belleza y
del arte, conduce así al hombre de las
representaciones y los prejuicios sobre la realidad a la
realidad misma y a su verdad.

la relación de la realidad y la historia: la


realidad humana (presente en la historia) no es una
substancia inmutable (y anterior a la historia, como
plantea el derecho natural), ni superior (y posterior o
final, como afirma el relativismo histórico); al
contrario, la realidad se crea en la historia. La realidad
humana no es sólo producción de lo nuevo, sino
tambien reproducción (crítica y dialéctica) del pasado.
La totalización es un proceso de producción y
reproducción, de reavivación y rejuvenecimiento.

III. Filosofía y economía.


"El Capital", de Marx, en especial los problemas de
interpretación y los reduccionismos a que ha sido
sometido al considerar que se da en él una división
entre la ciencia (la economía) y la filosofía; aspectos
que han de entenderse fundidos, sin pretender que el
Capital preconice la abolición de la filosofia, ni su
disolución en una teoría dialéctica de la sociedad.

El hombre y la cosa o la naturaleza de la economía, se pretende exponer la


naturaleza propia de la economía, lo que arrojara
nueva luz sobre los distintos elementos cosificados de
la economía (preocupación, hombre económico, factor económico).
Las categorías económicas son formas elementales de
la existencia objetiva del hombre como ser social, esas
formas se articulan dialécticarnente ofreciendo la
estructura de una sociedad determinada. La economía,
por otra parte, no es sólo producción de bienes
materiales, sino también la totalidad del proceso de
producción y reproducción del hombre como ser
humanovsocial. De este modo la economía no puede
comprenderse sin la práctica objetiva del hombre, y sin
resolver cómo está constituida la realidad social, por
otra parte la ategorías económicas son los elementos
constitutivos del ser social.

El trabajo es considerado en consecuencia un proceso

que invade todo el ser del hombre. En el trabajo se


produce la unidad del hombre y la naturaleza en una
recíproca transformación: el hombre alcanza en el
trabajo su objetivación y el objeto, y la naturaleza, se
humaniza. El carácter objetivo del trabajo explica l) la
tridimensionalidad del tiempo humano (el hombre
aprovecha el pasado y hace del presente una función
del futuro); 2) que el hombre como ser práctico —como
sujeto objetivo- produzca objetos independientes de
su conciencia individual.

Concluye tal como fue planteado este III capitulo

revelando la naturaleza de la economía, al mismo


tiempo que su conexión con el trabajo. En primer lugar
la economía no se manifiesta originariamente como
una económica, ya acabada, de la sociedad sino como
una realidad humanoñsocial que se esta formando y
creando, realidad basada en la actividad objetiva
práctica del hombre. En segundo término, la economia
no es exclusivamente la esfera de la necesidad, ni
tampoco la esfera de la libertad, sino que constituye un
campo de la realidad humana en el que se crea
históricamente la unidad de la necesidad y la libertad,
de la animalidad y la humanidad; es la esfera en que se
produce la transformación histórica en la que se crea
el hombre como ser racional y criatura social.

IV. Praxis y totalidad. El último capítulo contiene una


recapitulación centrada en tres temas fundamentales:

La Praxis no puede abordarse en la filosofía


materialista partiendo de la relación teoriañpráctica, o
contemplación y actividad: esto es lo que hace
Aristóteles y la escolastica afirmando el primado de la
teoria; y Bacon y la ciencia moderna reclamando tal

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