cuando leí On the road me atacó un deseo

irrefrenable
de viajar por rutas desérticas a lugares inhóspitos
y casarme con una mexicana para cultivar algodón en familia

también quería probar todas las drogas del mundo y tocar jazz
y no trabajar nunca
acciones que se resumen en una necesidad voraz
de vivenciar por completo la experiencia

miré 11 de las 14 temporadas de grey’s anatomy

y me creí perfectamente capacitada para realizar una cirugía
a corazón abierto
para hacer una cesárea de emergencia sin luz
en medio de un terremoto 9.8 en la escala ritcher
de extirpar una bomba del estómago de un neonazi
en medio de un atentado terrorista en las Galerías Pacífico
teniendo a la vez un aborto espontáneo de un niñefeto
fecundado por alguno de mis cinco amantes
con los que garcharía en los lugares más insólitos

creo que todo se trata siempre de acumular experiencias

a la manera libertaria de Camus
a esto llego cuando me encuentro un domingo a las diez de la noche
con seis horas dormidas entre cuarenta y ocho
con glitter todavía pegado en los ojos de una noche en la que
no pasó nada
porque como siempre, no pasa nada

si paso a recapitular
mi mayor logro científico fue dejar pudrir un pedazo de carne
en una mesada de mármol de un laboratorio de secundaria
una vez construí un circuito eléctrico a base de pilas
y chupé un limón para medir el ph de mi lengua
y después lamí la mano de un compañero
para medir el ph de mi lengua en su mano y también
por el simple hecho de lamerle la piel
¡venga mi nobel de medicina!

el lugar más insólito donde hice el amor

y digo hacer el amor
así, tan té con vainillas
tan sopita de traviata
 tan novela de Araceli González y Facundo Arana
pero como eran las nueve de la mañana y estaba de gira desde las diez de la noche
que bien podría haber estado jugando a la canasta
o corriendo desnuda por el parque
porque estaba tan ebria y tan huyendo de un tipo del día anterior que me había
agarrado las muñecas
en la oscuridad
apretando con tanta fuerza contra mi espalda mis muñecas
(y bien que de eso solo recuerdo el sonido de una cama y un gusto fuerte a látex en la
boca y una desafortunada serie de ataques de pánico en humanidades)
que bien que esto podría
haber sido cualquier cosa; pero el lugar más insólito quizá
fue esta habitación con una bandera de la cámpora como cortina
no me acuerdo
¿era el búnker kirchnerista? ¿era un monoblock del complejo comahue?
en fin HACER EL AMOR VENCE AL ODIO y la luz entraba por la ventana
como cortina, un doble Néstor me guiñaba el ojo a la mañana
Cristina me dedicaba una sonrisa pícara
y yo pensaba “mmm…te parece”
(3 meses después comenzó mi militancia en el trotskismo
y no quiero afirmar ni negar que esta situación me empujó a ese extremo
pero al menos Patricio del Corro nunca me miró garchar)

creo que trato de decir que tuve y tengo

una vida muy aburrida
estuve un año y medio sumamente deprimida
reacia a tocar cualquier cuerpo cualquier alma
y un año y medio de veintipico es demasiado
cuando te criaste en una casa donde el más anglosajón de los jesuses
te mira desde la pared y cambia de forma
(como los tazos de pokemon de las papitas lays)
donde debajo de una foto de mamá
en su luna de miel en punta del este
con una malla cavada ochentosa entangada
mirando de espaldas, diciendo A MA ME <3 en un sticker naranja
descansan las cenizas del nono tito

entre Jesucristo y las putas

en mi casa, el nono tito nos protege
de la bizarreada
por este tipo de cosas
mi heroína terminó siendo una amiga de la universidad
que cuando la conocí era la amante del intendente de su pueblo

pasa que estuve muy dormida mucho tiempo

 ahora soy un poco adicta a cualquier pibe de ojito grande redondo y pestañudo
y cada tanto vuelvo al delirio de la mexicana
tengo que tomar mucho para ponerme divertida
me siento vieja, muy vieja
tengo un miedo terrible a morirme mañana
tengo unas ganas increíbles de morirme mañana
me asaltan fantasías en las que te veo sufrir y te aplasto al cabeza
con una mano
a veces tengo miedo de ser una muy mala persona
pero como podría hacerte daño siendo tan poco macabra

estando tan reprimida, tan vuelta chiquita

tan puntorar puntozip

mis demandas son simples y no van a matar a nadie por ahora

en la vida lo que quiero es no más té con vainilla
no más reutilizar los saquitos de café
no más depresión ni más niños cúspide que te coman la cabeza
buscar para encontrar lo que perdí
rebuscar correr saltar reencontrar lo que perdí
dónde sino en ojitos redondos
dónde sino en gorritas nadando en vino
dónde sino descalza en centros culturales
dónde más puedo buscar lo que perdí