¿Cómo MEJORAR LA EVALUACIÓN EN EL AULA? Reflexiones y propuestas de trabajo para docentes Capítulo 1 1. El elefante invisible. 2. La evaluación como forma de conocimiento. 3. La enseñanza como práctica cultural. 4. La evaluación de aprendizajes en las aulas de América Latina. Nos habla sobre la evaluación que es un tema de mucha importancia, sin embargo arroja un sinfín de sentimientos negativos por parte de los docentes uno de ellos como frustración, incluso identificar alumnos con los que debemos ser más tolerantes por circunstancias que debemos entender. Axel Rivas (2015) “los exámenes y las calificaciones son el esqueleto de los sistemas educativos” y los describe como; un elefante invisible, debido a que son muy importantes pero se les presta poca atención, a partir de la evaluación nos podemos percatar de los avances de nuestros estudiantes, pero generalmente solo lo vemos, como un requisito o dato numérico sin importancia, tal vez estamos dejando a un lado el conocimiento científico por, el que lo apliquen en su vida cotidiana, sé que estos dos apartados van de la mano, sin embargo uno no lo podemos calificar como tal, porque no estamos presentes en su vida diaria, a pesar de decir que los conocemos y que en la escuela si lo está llevando a la práctica, no podemos asegurar que en casa lo esté realizando, ya que hay algunos que solo lo hacen por cumplimiento, recordemos que algunos alumnos su comportamiento es diferente en casa y escuela. Evaluar es esencial y natural, a nivel individual y colectivo, nos sirve para poder tomar decisiones, debemos recordar que evaluar lo hacemos todos tanto escolar, personal familiar y socialmente para tomar cualquier decreto que nos lleve a un mejor porvenir. “tomar decisiones basadas en evidencias y valores es la esencia de la evaluación”. La evaluación se puede realizar de manera perceptiva, basándonos en la observación, lo anterior se puede considerar como algo subjetivo, es decir, una calificación no real. También de manera inferencial, cuando analizamos la información del desempeño de nuestros estudiantes a partir de evidencias concretas. Podemos evaluar dos situaciones completamente distintas, la primera únicamente asignando una calificación, lo cual da cuenta los logros de los estudiantes, y la otra es una evaluación formativa donde el fin es ayudarlos en sus procesos de aprendizaje. Se debe trabajar en la autopercepción y autoevaluación de los estudiantes debido a que son ellos los que saben a ciencia cierta los conocimientos y avances que han tenido. La enseñanza se puede percibir de dos formas distintas la primera es partir de cosas simples a otras más complejas y otra donde se intentan resolver problemas complejos por sí mismos, donde la discusión, frustración y confusión son parte del proceso.