Sei sulla pagina 1di 20

I

ENCABEZADO: AUTONOMÍA TERRITORIAL

AUTONOMIA TERRITORIAL EN EL ESTADO SOCIAL DE DERECHO

IRENE ROSERO LOZANO

MARCOS RICAMOT NIETO MONTENEGRO

VICTOR MANUEL TORRES LORENZANO

ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA ESAP CETAP FUNZA

DERECHO CONSTITUCIONAL

2018
II

AUTONOMIA TERRITORIAL EN EL ESTADO SOCIAL DE DERECHO

IRENE ROSERO LOZANO

MARCOS RICAMOT NIETO MONTENEGRO

VICTOR MANUEL TORRES LORENZANO

PRESENTADO A:

ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA ESAP CETAP FUNZA

DERECHO CONSTITUCIONAL

2018
III

RESUMEN

Colombia aún acata un modelo institucional unitario y centralista, lo cual es ejemplar

de un progreso regional intermitente, tanto en asuntos gubernamentales como fiscales. Esto

nos enseña una realidad de una sociedad política y culturalmente activa y desigual.

En el presente trabajo, se abordara el concepto de Autonomía como concepto básico

del desempeño de los Municipios y Departamentos como entidades territoriales, teniendo en

cuenta la Jurisprudencia de la Corte Constitucional, este concepto ha sido trabajado desde

muchas sentencias; así las cosas, su potestad ha sido mínima.


IV

ABSTRACT

Colombia still abides by a unitary and centralist institutional model, which is

exemplary of an intermittent regional progress, both in governmental and fiscal matters. This

teaches us a reality of a politically and culturally active and unequal society.

In the present work, the concept of Autonomy will be addressed as a basic concept

of the performance of the Municipalities and Departments as territorial entities, taking into

account the Jurisprudence of the Constitutional Court, this concept has been worked from

many sentences; thus things, their power has been minimal.


V

TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCIÓN ................................................................................................................... 6
CONCEPTO ORIGEN Y EVOLUCIÓN .......................................................................... 7
RÉGIMEN LEGAL (CONSTITUCIÓN LEY, NORMATIVO). ............................... 10
ESTRUCTURA DEL DERECHO. ................................................................................... 13
Principios Fundamentales……………………………… ………………………..…………..13
Capítulo I……...…………………………………………………………………….........……………13
Título XI : Capítulo I, De las Disposiciones Generales .......................................................... 13
JURISPRUDENCIA DEL TEMA…………………………………………………………14

APORTES QUE NOS DEJA LA INVESTIGACIÓN………………………………… ….....16

Ensayo………………………………………………………………………………………………….16
COSTITUCIÓN PILÍTICA DE COLOMBIA……………..…………………………………18
Articulo 42……………………………………………………………………………………………..18
Articulo 45……………………………………………………………………………………………..19
CONCLUSIÓN……………………………………………………………………………20
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................................... 21
6

INTRODUCCIÓN

La Constitución Política de Colombia establece que: TÍTULO I - DE LOS

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES:

Artículo 1. Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de

República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales,

democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el

trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general..

Observando los textos constitucionales, se precisa que la Constitución conviene el

Estado unitario con la descentralización, la desconcentración y la delegación.

En los artículos 115 y 189 de la Constitución, establece al Presidente de la República

como jefe de Estado, jefe de gobierno y suprema autoridad administrativa.


7

CONCEPTO ORIGEN Y EVOLUCIÓN

En 1991 los constituyentes elegidos democráticamente redactaron una Carta que

define a nuestra patria como un Estado Social de Derecho, Unitario, Descentralizado, con

entidades territoriales autónomas. Así se reconstruyó nuestro modelo, reconociendo la

diversidad e importancia regional y al municipio como eje de la organización territorial y

político administrativa del Estado.

Consolidan la autonomía local los derechos a gobernarse con sus propios órganos de

administración, a ejercer autónomamente sus competencias, a administrar recursos, a

establecer tributos locales y a participar de rentas e ingresos recaudados por el Gobierno

Nacional, buscando el fortalecimiento económico de las regiones.

La autonomía territorial se concibió con una serie de facultades que detentan estas

entidades, las que de manera exclusiva deciden lo de su competencia, dentro del marco de la

Constitución y la Ley. Particularmente se estableció la autonomía de los distritos y

municipios para gestionar su Plan de Desarrollo y para la decisión de su planteamiento que

incluye la definición del uso del suelo; hecho que ha venido transformando cada modelo de

ciudad.

En este planteamiento de autonomía, se expidió la ley 388 de 1997, ley de Desarrollo

Territorial, que establece la necesidad de implementar una gestión urbana para cada territorio,

obligando a la construcción de los POT, ajustables de manera dinámica, con el liderazgo de

cada alcalde, participación ciudadana directa y aprobación de los respectivos Concejos

Municipales; buscando mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y la competitividad

regional.
8

Los POT no solo son el compendio de normas para el urbanismo y la construcción en

las ciudades, sino que van más allá como instrumento de gestión urbanística. El espacio

público físico y útil, se constituye en un nuevo elemento para diseñar la planeación de

nuestras urbes.

Los ingresos corrientes de los municipios están liderados por los impuestos de

industria y comercio, recaudo derivado de la actividad económica y por el impuesto predial.

Con estos, la descentralización encuentra contradicción porque Bogotá, Medellín y Cali

tienden a aumentar su distancia en materia de crecimiento poblacional y económico. El

fenómeno del gran crecimiento del ingreso per cápita de Santander y el desarrollo de las

ciudades de la costa caribe generan esperanza en la consolidación de la descentralización.

Cifras de los catastros municipales, llevadas en su gran mayoría por el Instituto

Geográfico Agustín Codazzi, que realizan los avalúos catastrales de los 1.102 municipios

colombianos, señalan que los inmuebles de Bogotá valen más de 42% del total catastral de

los predios de la nación, sumando $479 billones; mientras los de Medellín 74, Cali 50,

Cartagena 39, Barranquilla 31 y Bucaramanga $17 billones. La capital tiene una base 6,5

veces superior a Medellín y está a su turno 15 veces a Cali.

No sobra señalar que el cumplimiento legal de la actualización catastral con

incrementos exorbitantes de los avalúos, sin rebajar las tarifas locales para pago del impuesto,

(que se crearon altas para compensar la desactualización catastral) está generando una presión

fiscal para algunos casos inconveniente. La actividad pecuaria se ve a gatas para pagar esta
9

obligación de los predios rurales. La anhelada paz va a jugar papel preponderante en el

desarrollo rural, que hasta ahora le ha quedado grande al Gobierno (Caballero, 2016)1.

1
Sergio Mutis Caballero; Nacido en Bucaramanga el dos (02) de agosto de 1957, Hijo de un arquitecto
reconocido y de una historiadora y líder cívica de la ciudad. Tercero de cinco Hermanos, casado con cuatro (04)
hijos, es ingeniero civil, Universidad Industrial de Santander - UIS, Alta Gerencia en la Universidad de los
Andrés, Especialista en Administración de Empresas, Universidad del Rosario.
10

RÉGIMEN LEGAL (CONSTITUCIÓN LEY, NORMATIVO).

Los antecedentes históricos de la autonomía territorial se relacionan directamente con

el surgimiento y la consolidación histórica del municipio, como primera entidad territorial

que se puede rastrear en la bibliografía2 . Como consecuencia del arribo de los españoles a

nuestro continente, en las tradiciones del sistema gubernamental del país ibérico residió el

origen de los modelos organizativos de América (Faya Viesca, 1987; Martins, 1951;

Altamira, 1946). Hispanoamérica debe, por tanto, la consolidación de la idea primigenia de

municipio a la influencia del sistema político español, fortalecido por el régimen colonial

implantado en América. En la época republicana, la alternancia entre el centralismo y el

federalismo, estuvo matizada por cortos períodos de una organización descentralizada. En el

siglo XIX, con la declaración de independencia de la Nueva Granada, se dio un fenómeno

incipiente de vida municipal. Los diferentes modelos de organización estatal fueron razones

para que surgieran constantes disputas en una nación tan joven como Colombia. La

divergencia entre el federalismo y el centralismo impidió la rápida consolidación del

principio de la autonomía territorial y las controversias bélicas, dadas para implantar uno u

otro modelo y que marcaron la historia política del país, produjeron intermitente poder

regional (Henao, 1993). Hasta 1983, como consecuencia de las necesidades estatales que se

acentuaban cada vez más, se logró avanzar significativamente hacia una reestructuración del

andamiaje orgánico colombiano, puesto que se consolidó una descentralización del poder

bajo sus tres manifestaciones principales: política, fiscal y administrativa.

2
Henao Hidrón (1993), en una de las primeras obras que en la materia se pueden rastrear, advierte que, en
sentido lato, puede hacerse referencia al municipio de la época primitiva; no obstante, el tipo de municipio que
conocen los países civilizados, se le atribuye a la antigua Roma. Con el paso del tiempo, la consolidación de esta
institución político-administrativa tuvo altibajos, marcados por las luchas tras la obtención del poder y la
influencia de los diferentes acontecimientos históricos de la humanidad. La revolución francesa y la
Independencia de los Estados Unidos de América, fueron hitos que determinaron la edad moderna, frutos de las
más disimiles consecuencias sociales, políticas y sociológicas en la sociedad, ante los cuales la concepción de
“municipio” no pudo permanecer inamovible (Posada, 1979).
11

Es aquí donde se resalta el primer paso hacia la consolidación real del principio de la

autonomía territorial, puesto que, desde el ordenamiento jurídico, se implantan medidas en

materia de impuestos municipales, la elección de los alcaldes por voto popular y la

expedición de normas específicamente aplicables a las entidades territoriales. El

reconocimiento de los derechos y de las garantías institucionales -para el ejercicio de las

funciones que, por naturaleza, se le atribuyen a las entidades territoriales surge en los

primeros años de la década de los ochenta. La promulgación de la Constitución de 1991

legitimó la necesidad de una transformación institucional, así como un cambio en la

estructura orgánica del Estado y de su organización territorial. Con este acontecimiento se

consolidó la autonomía territorial en Colombia. Colombia, en el ámbito territorial, optó por

implantar la descentralización administrativa y la autonomía de sus entidades territoriales,

como esfuerzos por modernizar su estructura político-administrativa. A su vez, se

institucionalizó en Colombia el Estado Social de Derecho, junto con la implantación de un

contenido principialístico o axiológico que orientara e inspirara el futuro de la nación. Lo

anterior implicó el establecimiento de verdaderas herramientas para la protección de los

derechos fundamentales de los asociados y la satisfacción oportuna de las necesidades

sociales; ya no como una simple muletilla retórica, sino como la connotación orientadora del

Estado colombiano. Aceptar que la Constitución de 1991 ostenta un alto contenido axiológico

implica admitir la existencia de un ordenamiento jurídico inspirado en principios: el

contenido normativo de la constitución no es más que la expresión o materialización del

contenido principialístico de la misma. Así las cosas, el andamiaje orgánico constitucional se

estructuró en la división del territorio en departamentos y municipios, encargados

principalmente de la prestación oportuna y efectiva de los servicios públicos a cargo del

Estado, como máxima expresión de reconocimiento de las identidades de los pueblos y de la

existencia de un crisol cultural, que no es más que la suma de un número significativo de


12

pequeños territorios, por naturaleza disímiles, que conforman una unidad. Su eje central se

aparta de la antigua discusión entre el Estado federal y el centralista, para dar paso a la

legitimación del poder gubernamental sobre la base de la consolidación de la autonomía

territorial3. En este sentido, la Corte en sentencia C-506 de 1995 manifestó al respecto:

“Estado Social de Derecho”, “democracia participativa” y “autonomía territorial” no son más

que expresiones de un único fin: el desarrollo integral del hombre dentro de su contexto

social”. Finalmente, la consolidación de la autonomía de las entidades territoriales fue

resumida por esta Corporación judicial en providencia C-127 de 2002 así: (La) territorialidad

y (la) unidad nacional (son) dos elementos teleológicamente inescindibles, ontológicamente

diferenciables a partir de su materialidad geográfica, con unos destinatarios comunes -los

habitantes del país-, y por entero, instancias orgánicas y funcionales de un mismo mecanismo

estatal: el de la República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades

territoriales, democrática, participativa y pluralista (Cruz, 2014).

3
La voluntad del querer constituyente se cristalizó en la siguiente intervención (Gaceta Constitucional. Nº 19:
7): “Colombia tiene que ser un Estado autonómico, lo cual en manera alguna se opone a que sea una república
unitaria. (...) un Estado autonómico, no meramente descentralizado. (…) el vocablo descentralización implica o
da por supuesto que el origen del poder, su sede natural y obvia, es el centro, pero por un acto de generosidad,
de largueza, es desdoblado para que llegue hasta la periferia. (…) el poder del Estado debe manifestarse en todas
sus formas en cada lugar del territorio, tanto en el centro como en el más apartado confín.”
13

ESTRUCTURA DEL DERECHO.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES:

Artículo 1. Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de

República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales,

democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el

trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general..

Título XI : Capítulo I, De las Disposiciones Generales

ARTICULO 285. Fuera de la división general del territorio, habrá las que determine

la ley para el cumplimiento de las funciones y servicios a cargo del Estado.

ARTICULO 286. Son entidades territoriales los departamentos, los distritos, los

municipios y los territorios indígenas.

La ley podrá darles el carácter de entidades territoriales a las regiones y provincias que se

constituyan en los términos de la Constitución y de la ley.

ARTICULO 287. Las entidades territoriales gozan de autonomía para la gestión de

sus intereses, y dentro de los límites de la Constitución y la ley. En tal virtud tendrán los

siguientes derechos:

1. Gobernarse por autoridades propias.

2. Ejercer las competencias que les correspondan.

3. Administrar los recursos y establecer los tributos necesarios para el cumplimiento de sus

funciones.

4. Participar en las rentas nacionales (Constitución Política de Colombia).


14

JURISPRUDENCIA DEL TEMA

La Corte Constitucional, en La sentencia C-1051 de 2001, sobre el alcance de estos

principios:

"El primer principio, indica que las autoridades administrativas deben coordinar sus

actuaciones para el adecuado cumplimiento de los fines del Estado (art. 209 C.P.),

coordinación que debe darse, tanto entre las entidades territoriales, como entre éstas y la

Nación. El principio de concurrencia implica un proceso de participación entre la Nación y

las entidades territoriales, de modo que ellas intervengan en el "diseño y desarrollo de

programas y proyectos dirigidos a garantizar el bienestar general y el mejoramiento de /a

calidad de vida, pues sólo así será posible avanzar en la realización efectiva de principios

también de rango constitucional, como por ejemplo el de descentralización y autonomía

territoriaLIR El principio de subsidiaridad consiste en que sólo cuando la entidad territorial

no pueda ejercer determinadas funciones en forma independiente, puede apelar a niveles

superiores (el departamento o la Nación), para que éstos asuman el ejercicio de esas

competencias.

(...) El carácter de entidad territorial implica pues, el derecho a gobernarse por

autoridades propias, a ejercer las competencias que les correspondan, administrar los

recursos y establecer los tributos necesarios para el cumplimiento de sus funciones y, por

último, participar en las rentas nacionales. De esta forma, tal reconocimiento se traduce en

autonomía política, esto es, la capacidad de elegir a sus gobernantes (alcalde, concejales,

ediles, personero y contralor), autonomía administrativa, es decir, la facultad de manejar los

asuntos de su jurisdicción, tales como la organización de los servicios públicos, la

administración de sus bienes y la solución de todos los problemas que surjan en desarrollo de
15

sus actividades y, finalmente, autonomía fiscal, que implica la potestad para fijar tributos,

participar en las rentas nacionales y administrar sus recursos."

En la Sentencia C-568 de 2003 de la misma Corte, se ha hecho mención del "límite

mínimo" de la autonomía, como aquel "integrado por el conjunto de derechos, atribuciones y

facultades de las Entidades Territoriales" y el "límite máximo", como el

"extremo que al ser superado rompe los principios de organización del Estado para

convertirse en independiente, en algo diferente de aquella unidad a la cual pertenecen las

entidades Territoriales" (2001, s.f.).


16

APORTES QUE NOS DEJA LA INVESTIGACIÓN

Ensayo

Los aportes que nos deja como administradores públicos el estudio de uno de los

principios fundamentales contemplados en la constitución política colombiana de 1991, la

Autonomía territorial en el estado social de derecho podemos decir que, a pesar que en

nuestra constitución se reconoce la autonomía de la entidades territoriales existe muy poca

flexibilidad para ejercerla como un estado social de derecho tanto en los municipios y

departamentos de nuestro país, a esto se le suma la falta de participación en temas políticos y

económicos por parte de los municipios y departamentos es muy limitada ,debido a que se

centraliza los bienes y recursos reduciendo la autonomía a un plano mas administrativo.

Esto genera más desigualdad y por ende un deterioro en el bienestar y la calidad de vida de

los ciudadanos, dando entender que Colombia es un país en ocasiones y circunstancias

centralista, que tal vez se le tiene miedo a la autonomía de las regiones, un miedo que no

puede continuar si queremos tener un país justo y en paz, pero si por el contrario damos paso

a la autonomía de los municipios y departamentos otorgándoles más poder jurídico

representado en lo económico, ayudaría a encontrar formas de romper con la rigidez que

prevalece en nuestro Estado colombiano promoviendo la participación en la toma de

decisiones para cumplir con los intereses reales de los habitantes en los territorios.

Permitiendo que lo que se ha establecido en la constitución como estado social derecho no se

quede solamente escrito si no que se establezca como un principio de la organización del

estado y como una cualidad de las entidades territoriales.


17

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA

Artículo 42

Artículo 42. La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Se constituye por

vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer

matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla. El Estado y la sociedad garantizan

la protección integral de la familia. La ley podrá determinar el patrimonio familiar inalienable

e inembargable. La honra, la dignidad y la intimidad de la familia son inviolables. Las

relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y deberes de la pareja y en el

respeto recíproco entre todos sus integrantes. Cualquier forma de violencia en la familia se

considera destructiva de su armonía y unidad, y será sancionada conforme a la ley. Los hijos

habidos en el matrimonio o fuera de él, adoptados o procreados naturalmente o con asistencia

científica, tienen iguales derechos y deberes. La ley reglamentará la progenitura responsable.

La pareja tiene derecho a decidir libre y responsablemente el número de sus hijos, y deberá

sostenerlos y educarlos mientras sean menores o impedidos. Las formas del matrimonio, la

edad y capacidad para contraerlo, los deberes y derechos de los cónyuges, su separación y la

disolución del vínculo, se rigen por la ley civil. Los matrimonios religiosos tendrán efectos

civiles en los términos que establezca la ley. Los efectos civiles de todo matrimonio cesarán

por divorcio con arreglo a la ley civil. También tendrán efectos civiles las sentencias de

nulidad de los matrimonios religiosos dictadas por las autoridades de la respectiva religión,

en los términos que establezca la ley. La ley determinará lo relativo al estado civil de las

personas y los consiguientes derechos y deberes.


18

Artículo 45

Artículo 45. El adolescente tiene derecho a la protección y a la formación integral. El

Estado y la sociedad garantizan la participación activa de los jóvenes en los organismos

públicos y privados que tengan a cargo la protección, educación y progreso de la juventud.


19

CONCLUSIONES

El pensamiento de la Corte en relación de la autonomía territorial está situada hacia un

concepto de subordinación o jerarquización de principios: la Entidad cree la autonomía de las

entidades territoriales y únicamente bajo el marco que instaure el legislador. Lo que se nota

de las disertaciones de la Corte Constitucional es una variedad de subordinación del principio

de la autonomía territorial al principio unitario, en una tipificación en orden de jerarquía.

La Carta Constitucional ha servido para limitar la libertad de la periferia, generando

una dependencia paternalista, en asuntos de hacienda, casi inevitable en el desarrollo vigente

de los territorios. Las regiones todavía recurren al Estado Central para -ejemplo- la

realización de obras de infraestructura, supliendo la insuficiente capacidad presupuestal en la

que se haya la mayoría de las entidades territoriales.

La sociedad colombiana, en relación con los lindantes, todavía necesita una mayor

modernización de sus estructuras, una modernización constitucional que propenda realmente

por el mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes de acuerdo con sus paradigmas.
20

BIBLIOGRAFÍA

2001, s. C.-1. (s.f.).

Caballero, S. M. (11 de AGOSTO de 2016). LA REPUBLICA. Obtenido de LA

REPUBLICA: https://www.larepublica.co/analisis/sergio-mutis-caballero-

500033/autonomia-territorial-2409486

Constitución Política de Colombia. (s.f.).

Cruz, J. P. (15 de Diciembre de 2014). file:///C:/Users/IRE/Downloads/1467-5769-1-

PB%20(1).pdf. Recuperado el 22 de Mayo de 2018, de

file:///C:/Users/IRE/Downloads/1467-5769-1-PB%20(1).pdf:

file:///C:/Users/IRE/Downloads/1467-5769-1-PB%20(1).pdf

Potrebbero piacerti anche