Sei sulla pagina 1di 27

"Los contenidos de este documento son responsabilidad exclusivamente del autor o

autores. La Universidad del Valle de México genera el espacio de publicación, pero


queda exenta de toda responsabilidad legal"

Investigación Documental principales Corrientes en


Psicoterapia.

Autor: Graciela Lira

México D. F. Febrero 2012


ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN 4

2. RESÚMEN 4

Concepto de psicoterapia 4

Objetivo de la psicoterapia 4

3. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA PSICOTERAPIA 5

Sociedades primitivas 5

Grecia 6

Edad media y renacimiento 7

Siglos XVI al XVIII 7

Siglo XVIII y principios del siglo XIX 8

De la hipnosis al psicoanálisis 8

Desarrollo de la psicoterapia hasta la actualidad 10

4. TÉCNICAS PSICOTERAPÉUTICAS 12

Objetivos 12

5. PSICOTERAPIA DE APOYO 12

Objetivos 12

Sinonimia 13

Procedimientos 13

Indicaciones 16

6. PSICOTERAPIA REEDUCATIVA 16

Objetivos 16

Conductismo 16
Terapia Racional-emotiva 17

Terapia Cognitivo-conductual 17

Programación Neurolingüística 18

7. PSICOTERAPIA RECONSTRUCTIVA 18

Objetivos 18

Psicoanálisis: Terapia Psicoanalítica 18

Terapia Gestáltica 19

Análisis Transaccional 19

Psicoterapia Breve 20

Psicodrama 20

8. MODALIDADES PSICOTERAPÉUTICAS 21

Terapias directivas 21

Terapias no directivas 21

Terapia individual 24

Psicoterapia grupal 24

Psicoterapia Familiar 24

Terapias Múltiples 25

9. CONCLUSIONES 25

10. BIBLIOGRAFÍA 26
1. INTRODUCCIÓN

La psicoterapia tiene su origen en la cultura occidental, con la magia, la medicina,


la filosofía y la religión. En la vida el individuo vive consigo mismo y convive en
su ámbito social. Esta convivencia subjetiva y relacional genera problemas en el
individuo que suelen ser clasificados como: conducta normal y conducta
anormal o desviada socialmente. El estudio de la conducta humana ha sido
abordado y estudiado y han surgido diferentes teorías que tienen como
objetivo el poder ayudar al ser humano a vivir y desenvolverse en sociedad de
manera asertiva y funcional, mediante el logro de cambios o modificaciones en
el comportamiento con su adaptación al entorno social.

2. RESÚMEN

Concepto de psicoterapia.

La psicoterapia es un tratamiento de naturaleza psicológica, que a partir de las


manifestaciones psíquicas o físicas de sufrimiento humano, promueve el logro de
cambios o modificaciones en el comportamiento, la adaptación a su entorno
social, la salud física y psíquica, la integración de la identidad psicológica y el
bienestar bio-psico-social de las personas de forma individual, grupal y familiar.

Con el propósito de mejorar su calidad de vida, a través de un cambio en su


conducta, actitudes, y pensamientos.

Objetivo de las psicoterapia

La psicoterapia promueve el cambio o modifica las conductas o actitudes que


afectan al individuo en su adaptación en su ámbito social, así como le ayuda para
que en su vida actúe de manera asertiva, con la integración de la identidad
psicológica y el bienestar bio-psico-social. Logrando una vida más agradable y
funcional.

La valoración que se hace del paciente, tomando como referencia la disciplina


psicológica, podemos diferenciar el tipo de terapia que pudiera aplicarse:

1. Terapia de la conducta modificar la funcionalidad de la conducta.


2. Terapia cognitiva: modificar los esquemas de pensamiento.
3. Terapia cognitivo-conductual: Mezcla ambos planteamientos, ya
que en sus fundamentos no son del todo contradictorios y permiten
complementarse.
4. Modificación de conducta: De la perspectiva de conducta surge, por
un lado, la terapia de conducta aplicado al ámbito clínico y, por otro,
la modificación de conducta, como objetivo se centra en otros
contextos además del clínico, pero aplicando todos los
conocimientos científicos, muy especialmente de la perspectiva
conductual. Por ejemplo, rediseñar el ambiente laboral para
promoción de la salud o prevención.
5. Terapia gestáltica: Consiste en atender a otro ser humano de tal
forma que le permita ser lo que realmente es, “con fundamento en el
poder que lo constituye”, según la frase de Kierkegaard. Es una
terapia existencialista, que se ocupa de los problemas provocados
por nuestra aversión a aceptar nuestra responsabilidad de lo que
somos y de lo que hacemos. El propósito de ésta psicoterapia es
restaurar las partes perdidas de la personalidad y por medio de ella
puedan recuperarse nuestra experiencia y nuestro funcionamiento
rechazados. Estos procesos de recuperar, reintegrar y experimentar
de nuevo, pertenecen a la psicoterapia. La Terapia Gestalt revela al
paciente de momento a momento, cuando desempeña la función de
negar partes de sí mismo o de evadirse de su mundo, hasta que,
por medio de la terapia, descubre en forma inequívoca cómo ha
evolucionado. Existe una “forma de unidad”, aunque esa unidad
consista en evitación y parezca superficialmente cómo
desorganización. Lo que interesa al terapista Gestalt es la esencia
de esa “unidad”, el molde de la persona-dentro-del-mundo.

3. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA PSICOTERAPIA

Sociedades primitivas.

Las explicaciones sobre las causas de la anormalidad están conectadas a


cuestiones sobrenaturales y místicas. También son de tipo animista, la
enfermedad se debe a un fenómeno de posesión, un alma extraña ocupa el lugar
del alma del paciente. La ceremonia terapéutica consiste en un ritual, realizado
por el hechicero o chaman, por lo general en presencia de la tribu, que tiene por
objetivo el retorno del alma del paciente y la expulsión del alma posesiva.
Las religiones organizadas también desarrollaron sus propias concepciones sobre
la anormalidad y su tratamiento, y sirvieron de base a un pensamiento más
racional que aparece después en Grecia y el mundo antiguo. Las obras de Lao-
se en China, Buda en la India, Tales de Mileto y Protutoras en Grecia, aunque
aparecen alejadas y divergentes tienen en común el distinguir entre un mundo
"aparente" y otro mundo mas "real o verdadero".

Grecia.

Surge el origen de la psicoterapia actual, sus orígenes derivados de su tradición


filosófica y médica. Se produce una transición desde el animismo hasta la
mentalidad racional (Lain, 1958).

En Grecia, Aristóteles se refiere a los distintos usos de la palabra, que se usaban


para fines curativos, a la palabra persuasiva como balsamo. Platón habla de
cómo el discurso bello produce un estado de armonía en todas las partes del alma
(sophrosyne), que facilita la acción de los productos químicos. Incluso algunos
historiadores han visto en la obra de Platón observaciones, sobre las pasiones,
sueños e inconscientes que anteceden al pensamiento de Freud.

Así mismo, en la sociedad griega existían las escuelas filosóficas


(Academia platónica, Liceo aristotélico, Casa Jardín de Epicuro, etc.) donde se
cultivaban formas o estilos de vida con su propio entrenamiento psicológico,
como las técnicas de autocontrol, recitación, memorización y control de la
dieta. Estas escuelas no solo eran contextos bien estructurados alrededor de una
doctrina filosófica sino también, como se ha apuntado, formas o estilos de vida.

Es también Grecia una de las principales cunas de la medicina occidental. El


pensamiento racional produjo cambios relevantes en la concepción y clasificación
de las enfermedades y la conducta anormal. Hipócrates (s. IV a. de C.) se
contrapone a las concepciones animistas y atribuye causas naturales a las
enfermedades. Son los estados internos del organismo los que producen las
enfermedades. En concreto postula la existencia de cuatro "humores" (sangre,
flema, bilis amarilla y bilis negra) que se localizan en determinados órganos
(corazón, cerebro hígado y bazo) y que a su vez se asocian a temperamentos
específicos (sanguíneo, flemático, colérico y melancólico). La salud resultaría del
equilibrio de tales humores y la enfermedad de su desequilibrio. El tratamiento de
tales desequilibrios era de tipo somático, y aunque se intentaba ganar la
confianza del paciente se obviaba las motivaciones psicológicas.
La medicina hipocrática desarrollada por Galeno (128-200), dividió las causas de
las enfermedades en orgánicas y mentales. Entre las causas mentales se
encontraban las lesiones de la cabeza, los excesos de alcohol, los temores,
cambios en la adolescencia y en la menstruación y adversidades económicas o
amorosas. Ante estos trastornos proponía la guía de un tutor o pedagogo que
aconsejaba como llevar una vida serena, aunque en la mayoría de los casos era
necesario un tratamiento somático.

Edad media y renacimiento.

El modelo galénico de la medicina sobrevivió durante la edad media, fue la


Iglesia la que tuvo un papel fundamental al considerar los trastornos mentales
como producto de una voluntad sobrenatural, del diablo (posesión
demoniaca). El pecado se constituye en la raíz de todo mal y la confesión en el
procedimiento terapéutico para evitarlo. El castigo es la muerte (En la Santa
inquisición).

En 1410, el padre Gilberto Gofré creó el primer hospital psiquiátrico de occidente,


en Valencia. En donde se impartía una terapia ocupacional, similar a la que se
brinda en la actualidad.

Siglos XVI al XVIII.

Durante estos siglos, aparecen intelectuales brillantes que se oponen a la


visión de demonología dominante, ofreciendo un enfoque más humanista de
los enfermos mentales. Jaláis Vives (1492-1540) defiende la causa de los pobres
y marginados, incluso cuando su marginación deriva de la demencia o rareza de
su conducta, y resalta el papel de la expresión de las emociones y sentimientos
de los marginados. Páraselos (1493-1541) rechazo la idea deontológica y
enfatizó que las enfermedades mentales era de naturaleza no divina. En concreto
la influencia de los astros era la que producía el trastorno mental (de ahí el
termino lunático usado posteriormente). El médico Robert Burton (1576-1640)
era partidario de las causas psicológicas y sociales de la enfermedad mental, y
realzo las causas emocionales de estos trastornos. Thomas Sydenham (1624-
1689) fue de los primeros en describir las neurosis y de afirmar que la histeria no
estaba ligada a las mujeres en exclusiva. Paralelamente a los desarrollos
anteriores se va humanizando la asistencia de los enfermos mentales. En el
periodo de la revolución francesa Pinel introduce el tratamiento moral que
básicamente consistía
en suponer que los problemas mentales derivaban de conflictos morales; y
animaba al personal de los hospitales a contactar con los problemas de los
enfermos a través de actividades ocupacionales, respetando los intereses
individuales.

Siglo XVIII y principios del siglo XIX

En la psicoterapia y la psicopatología, se mencionan dos nombres destacables de


este siglo: F.J. Gal (1758-1826) y A. Mesmer (1758-1826). Gall estaba
convencido que determinadas funciones corporales y emocionales estaban
controladas por determinadas aéreas del cerebro. Incluso los rasgos del carácter
derivaban de aéreas especificas del cerebro. Además afirmaba que la forma del
cráneo se relacionaba con el grado de extensión y preponderancia de las zonas
cerebrales, y que en base a ello se podía estudiar el carácter. A este método de
diagnostico le llamó "frenología".

El médico vienés Mesmer, da un gran impulso a lo que actualmente se conoce


como psicoterapia. Su aportación consistió en explicar la enfermedad mental
como derivada de una causa natural y no del diablo. Defendió, apoyado por la
ciencia de su tiempo en boga de la electricidad, el magnetismo y la astronomía,
que las personas tenían un fluido en el cuerpo (reminiscencia de la tradición de
los cuatro humores hipocráticos) de carácter magnético que cuando se
desequilibraba hacia enfermar a la persona. En un principio propuso restaurar tal
desequilibrio con él, uso de imanes (magnetismo), para después evolucionar
hasta la interacción del magnetismo del terapeuta (Mesmer) y el del paciente.
El método de Mesmer básicamente consistía en la colocación de imanes cerca
del paciente, la ingesta de un fluido de hierro y pases de mano de imanes
por determinadas zonas corporales. Con este método Mesmer obtuvo cortos
éxitos, especialmente ante síntomas y males de tipo histérico.

El médico británico Jabrid (1795-1860) retomo las practicas magnetistas, pero las
reformuló como producto de un estado neurofisiológico, como un estado de
"sueño nervioso". Para explicar estos fenómenos acuñó el término "hipnosis".

De la hipnosis al psicoanálisis.

Francia era el centro de los avances médicos en Europa, en concreto de la


neurología a principios del siglo XIX.
En la neurología resurge el interés por la hipnosis en dos grandes centros o
escuelas: La escuela de Nancy con las figuras de Liébault (1823-1904) y Berheim
(1840-1919) y La escuela de la Salpetriere en torno a Charcot (1825-1893). En
ambos centros estudió Freud.

Liébeault practicaba la hipnosis sugiriendo a sus pacientes que le miraran


fijamente a los ojos le decía que se iban adormeciendo gradualmente. Una vez
conseguido el estado de somnolencia le indicaba la desaparición de los síntomas.
Con este procedimiento llego a tratar todo tipo de enfermedades. Berheim,
aprendió este método de Liébeault y lo explicó como producto de la sugestión.

La sugestionabilidad era para él una característica común a las personas y era


su
"aptitud para transformar una idea en
acto".

Posteriormente Veréis prescindió de la hipnosis y se basó en la sugestión directa


del enfermo, llamando a esta práctica psicoterapia.

La actitud de Charcot era marcadamente opuesta a la escuela de Nancy. Aunque


practicaba la hipnosis, la explicaba como un proceso neurológico (Charcot era el
neurólogo más famoso de su época). En concreto, investigo la relación entre la
histeria y la hipnosis. La parálisis histérica podía reproducirse y eliminarse bajo
hipnosis, según su concepción porque activaba una lesión neurológica específica;
incluso la sugestionabilidad era un signo de debilidad neurológica.

Se aplicó la hipnosis a un caso de histeria (Lucila en 1886), a la que pedía liberar


determinadas emociones y recuerdos (esto se anticipó unos años a Bremer y
Freud en el método catártico).

Fue descrito por J. Breuer el método catártico (aunque Janet ya lo


practicaba). Este médico comenzó un trabajo conjunto con Freud de la que fue
producto su obra conjunta "Estudios sobre la histeria (1895) donde aparece el
famoso caso de la paciente Ana O. que desarrolló un cuadro histérico a partir del
periodo en que cuidaba a su padre moribundo. Bremer había comenzado a tratar
a esta paciente con hipnosis repetidamente, hasta que la paciente comenzó a
hablar de sus experiencias específicas del pasado en las que había
aparecido el sínto ma, desapareciendo este al hacer esto. El procedimiento
terapéutico se fue centrando así en las sesiones hipnóticas donde se animaba a
la paciente a hablar sobre los incidentes relacionados con sus síntomas
(método catártico). Sigmund Freud(1856-1939) tenía una solida formación
neurológica, y que había aportado destacables contribuciones a este campo como
varios trabajos sobre las parálisis cerebrales en niños y la neurobiología de la
afasia y la agnosia, comenzó su
práctica abordando numerosos casos de histeria. En un principio practicaba el
método catártico que desarrolló con Bremer. Su experiencia le confirmó que el
método catártico hacia desaparecer los síntomas pero no que volvieran a
aparecer, pues según su concepción, no modificaba la estructura inconsciente
subyacente. Progresivamente fue descubriendo los procesos defensivos del
Yo que rechazaban los recuerdos y emociones insoportables y la importancia de
la relación terapéutica para vencer y trabajar contra tales resistencias
inconscientes, lo que le llevó a abandonar el método catártico y a desarrollar la
asociación libre, que consistía en sugerir al paciente recostado en un diván (parte
derivada del método hipnótico) que a partir de un tema de su biografía debía
hablar sin ninguna inhibición. Cuando el paciente se bloqueaba, Freud le ponía la
mano en la frente y le indicaba, por su gestión, recordar un hecho. Posteriormente
abandono esta presión y la proposición de un tema especifico y la asociación libre
se realizaba sobre el material que el paciente traía a consulta, indicando el
terapeuta solo la regla de la asociación libre. Este método constituyo la base del
psicoanálisis.

Desarrollo de la psicoterapia hasta la


actualidad.

La psicología clínica se constituye en los Estados Unidos a principios del siglo


XX. En Europa la concepción dominante del tratamiento era médica o bien
derivada de la orientación psicoanalítica freudiana o de sus "desviaciones" (Adler,
Jung, etc.), que tuvo una buena acogida en Estados Unidos en los medios
psiquiátricos ( no tanto en los psicológicos). En el campo de la psicología a partir
de las dos guerras mundiales la intervención de los psicólogos en los asuntos
sociales y públicos fue creciendo. En un primer momento en la selección
de personal para el reclutamiento y selección de puestos, y progresivamente
se fue reivindicando una labor más allá de la puramente psicodiagnóstica. La
psicoterapia paso a ser un campo de trabajo de los psicólogos, que adoptaron
inicialmente en su mayoría la orientación psicoanalítica. A partir de la segunda
guerra mundial comienza a reconocerse socialmente el trabajo psicoterapéutico
de los psicólogos, y en la conferencia de Boulder (1949, Colorado, EEUU) se
define el rol del psicólogo clínico que debe de recibir formación en tres áreas:
diagnóstico, investigación y terapia. Poco después la Asociación de Psiquiatría
Americana defiende que la psicoterapia solo debe de ser practicada por médicos
psiquiatras. En este contexto se genera el inicio de las polémicas entre ambas
profesiones. Los psicólogos comienzan a generar modelos terapéuticos
ajenos al psicoanálisis (dominante entre los psiquiatras americanos) y los
presentan como alternativas más cinticas a este. Carl Rogers sobre 1943 crea la
terapia centrada en el cliente como una alternativa nueva de psicoterapia, e
inicia un proceso de investigación sobre la
relación terapéutica (grabación de las sesiones, análisis del proceso y contenido,
etc.). Desde el ámbito académico se acentúa el conductismo y la terapia
de conducta. Desde este último punto de vista se propone que los
trastornos mentales sin base orgánica son trastornos aprendidos, derivados de
las leyes del condicionamiento y por lo tanto susceptibles de ser modificados en
base a procedimientos de re aprendizaje. Los conductistas Eysenck, Skinner y
Wolpe van a desarrollar esta nueva concepción de la psicoterapia. Eysenck
(1952) cuestiona la efectividad de la psicoterapia psicoanalítica que refiere
equiparable al no tratamiento, incluso inferior. Skinner desarrolla su paradigma de
condicionamiento operante, y en su obra "Ciencia y conducta humana"(1953)
llega a re explicar la psicoterapia como efecto del condicionamiento operante
substituyendo los mecanismos intrapsiquicos por principios de aprendizaje.
Wolpe a partir de su obra "Psicoterapia por inhibición reciproca"(1958)
demuestra como la terapia conductista es aplicable y efectiva en el tratamiento de
las neurosis, sin necesidad de recurrir a los procedimientos largos y costosos de
la terapia psicoanalítica. El enfoque conductista se hace dominante hasta los
años sesenta en los ámbitos académicos de América y Europa, y en gran parte de
los clínicos (mas entre los psicólogos). En esta época sin embargo, comienza a
ser cuestionado por parte de los propios psicólogos que le atribuyen,
reconociendo su efectividad potencial en muchos casos, una imagen del hombre
demasiado mecanizada y olvidada de los aspectos más subjetivos. Ante este
clima de insatisfacción se produce un doble rechazo, por un lado del modelo
psicoanalítico que se considera excesivamente especulativo (aunque rico en
aportaciones) y del conductista (potencialmente efectivo) que se considera
demasiado reduccionista y mecanicista. Las nuevas alternativas son la
psicología humanista, entre las que destaca C. Rogers, que llega a expandirse
en EEUU, aunque poco en Europa; el modelo sistémico de terapia familiar (Bate
son, Jackson, Halley, Minucia, etc.) y el modelo cognitivo (Ellis, Beck,
Meichenbaum, Mahoney, etc.).

Las tendencias actuales en el campo de la psicoterapia son: (Seixas y Miró,

1993): La tendencia a la investigación de resultados. La constatación de

que la
psicoterapia es más efectiva que el placebo y el no tratamiento, pero
que prácticamente todos los enfoques o modelos son igualmente de
efectivos.
La tendencia hacia la búsqueda de modelos eclécticos e interactivos que
den cuenta del hecho anterior o seleccione el tipo de terapia en función del
cliente-problema-terapeuta especifico. En este contexto se proponen
diferentes concepciones de cómo debe de ser estos nuevos modelos,
supuestamente mas abarcadores de la diversidad y especificidad.
La tendencia creciente hacia la terapia breve en base a criterios de
economía terapéutica y social bajo criterios de efectividad y eficiencia.

4. TÉCNICAS PSICOTERAPÉUTICAS

Objetivos.

Cada una de las técnicas psicoterapéuticas, se encuentran ligadas cada teoría


psicológica particular. Determinando para cada una objetivos específicos.
Algunos autores clasifiquen las psicoterapias en tres grupos:

A) Psicoterapia de apoyo (terapia ocupacional,


reaseguramiento). B) Psicoterapia reeducativa (terapia cognitiva,
conductual).
C) Psicoterapia reconstructiva (terapia psicoanalítica).

Todos los autores reconocen que cualquier forma de psicoterapia comparte


elementos de apoyo, de educación y de elaboración de conflictos profundos de la
personalidad. Aun cuando alguno de estos elementos puede destacar aún
más que otro.

5. PSICOTERAPIA DE APOYO

Objetivo.

Consiste en intervenir en una crisis y lograr restablecer el equilibrio previo a dicha


crisis o evento traumático. Su nivel de alcance es superficial en cuanto a que
no se pretende un cambio interno, únicamente una vuelta al estado previo ya
existente. Su aproximación se da a través de la escucha, orientación y consejería.

Es una técnica terapéutica psicológica, basada en una relación emocional


médico- paciente positiva, en la que el terapeuta despliega una actitud receptiva
de constante aliento con la finalidad de mitigar o eliminar emociones psicotóxicas
(El término "psicotóxico" se usa figuradamente en el sentido de aquella
emoción, normal en su calidad pero anormal en su duración, frecuencia o
intensidad, además de inadecuada descarga, con efectos nocivos para el
organismo o la conducta adaptativa, como son: angustia, cólera, vergüenza,
culpa) conducente, fundamentalmente, al alivio sintomático y a la
resolución de problemas (estresores) actuales. Estimula inespecíficamente,
además, la actualización de las potencialidades del paciente. Es una terapia de
Yo a Yo, que se realiza cara a cara.
Sinonimia.

Terapia de soporte, de apoyo emocional, catártico, de sostén o terapia


paliativa.

Procedimientos.

 Relación médico-paciente

Se logra, fundamentalmente, en base al genuino deseo de acercamiento


emocional de parte del terapeuta y de su capacidad de empatía, lo que significa
vivenciar los sufrimientos del paciente manteniendo la necesaria distancia y
objetividad. Constituye, en realidad, la piedra angular de todo tratamiento
psicoterapéutico. La relación emocional debe establecerse desde la primera
entrevista, catalizando su desarrollo durante la toma de la historia clínica con
simples procedimientos, tales como:

a) Escuchar atentamente, evitando interrupciones


innecesarias.

b) Ejecutar movimientos de vaivén antero-posterior de la cabeza en señal de


asentimiento comprensivo, en los momentos pertinentes del diálogo.

c) Establecer contacto visual, acogedor y


afectuoso.

d) Desarrollar una actitud de profundo respeto humano por el paciente, sin


diferencias de raza, credo, condición socio-económica, cultural o filiación política.

 Estimular la verbalización de los sentimientos.

La función catártica de la psicoterapia de apoyo por medio de la verbalización de


las emociones es, en sí misma, altamente terapéutica; mejor aún, si el paciente
encuentra aceptación comprensiva que contrasta con la que viene sintiendo
derivada de sus auto-reproches. El terapeuta utiliza toda oportunidad para
reforzar la sensación de comprensión empática, lo que incrementa la intensidad
de la relación emocional. En este clima de confianza puede, además, clarificar la
vigencia de los verdaderos sentimientos en juego, ayudando al paciente a
reconocerlos y asimilarlos y, consecuentemente, facilitar su descarga a través de
las vías normales de expresión.
 Señalamiento continúo de la realidad.

Cuando un paciente está agobiado por sus conflictos, con frecuencia su sentido
de crítica y percepción de la realidad se afectan, generando así, más
angustia y, como consecuencia, un gradual desconcierto frente a las decisiones.
El terapeuta debe, por consiguiente, reforzar continuamente el principio de
realidad, pues, al hacerlo, refuerza los límites reales del Yo ayudándolo, con
señalamientos pertinentes y en algunas ocasiones con consejo directo, a la
discriminación de estímulos y toma de decisiones.

 Alentar el sentimiento de esperanza real.

Por medio de la actitud del terapeuta, y que refleje genuina confianza en sus
métodos y en la capacidad adaptativa del paciente. Ello no significa derrochar
palabras de falsa bienaventuranza, sino el optimismo sensato de quien
analiza una situación, por complicada que sea, poniendo énfasis en lo positivo y
buscando mejores opciones.

 Satisfacer la necesidad de dependencia y combatir el sentimiento


de soledad.

Hay situaciones críticas en las que suele ser conveniente extender el ofrecimiento
de apoyo más allá del recinto formal del consultorio, verbigracia, en los pacientes
que presentan ideación suicida sin haber llegado al intento (que es criterio de
hospitalización). En tales casos, resulta muy útil, sobre todo al final de la
consulta, un comentario como el siguiente: "Nos veremos la próxima semana
(se precisan día y hora), pero si fuera necesario que nos veamos antes,
hágamelo saber, que haré todo lo posible para darle una cita más próxima. Si
ocurriese algo que Ud. considere urgente, puede llamarme por teléfono a
cualquier hora." (El terapeuta expresa, así, un mensaje de disposición continua).
Una actitud como la descrita disipa mucho la ansiedad del paciente, haciéndolo
sentir realmente acompañado y terapéuticamente dependiente.

 Combatir el sentimiento de "no puedo" y alentar la autoafirmación.

En terapia de apoyo hay que enfatizarle al paciente, cuantas veces sea posible,
que el problema no radica en que no puede, sino en que no sabe cómo resolver
la situación. El terapeuta ayudará a tomar iniciativas de nuevas rutas de
salida y
apoyará que el paciente las ensaye. Todo éxito logrado en tal tarea debe ser
recompensado verbal y afectivamente. En tal sentido, el terapeuta es guía y, a
veces, modelo de acción. Puede, incluso permitirse la flexibilidad de descubrir un
poco su persona comentando como resuelve él ciertas situaciones similares y
enseñar, con el ejemplo, modelos más asertivos.

 Combatir los falsos conceptos, reasegurando y cortando el


circuito vicioso de síntoma-idea-temor.

Un paciente puede consultar por diversas quejas somáticas que, a su


criterio, pueden ser evidencia de grave dolencia física (todo paciente que consulta
lo hace con su propio y fabricado diagnóstico). Psicoterapia de Apoyo significa
tomar el tiempo necesario para explicar y corregir los conceptos erróneos
respecto al probable mal, otorgándole bases lógicas para romper la ligazón ya
establecida entre el síntoma físico-idea de grave enfermedad orgánica-temor,
rompiendo, así, su reverberación. Si los médicos se tomaran el tiempo necesario
para cumplir con tal tarea en las primeras entrevistas, aliviarían de mucho
sufrimiento a sus pacientes, brindando el apoyo y la tranquilidad que da el
conocimiento real de la situación.

 Alentar la socialización y la exteriorización de intereses.

Toda psicoterapia es un proceso educativo de socialización. Esta, de por sí, es


terapéutica. Debe, por ello, alentarse al paciente a reasumir
actividades placenteras que antes de la enfermedad practicaba y, si tal
eventualidad no fuera posible, animarlo a iniciarse en nuevas áreas de recreación.

 Utilización adecuada del ambiente.

Persigue remover o neutralizar los estímulos externos que funcionan como


fuentes de estrés, utilizando, creativamente, los potenciales del entorno y la
colaboración de los "otros significativos" con el propósito de reforzar los sistemas
de soporte social del paciente.

A diferencia de algunas décadas atrás, no existe ningún impedimento para


combinar la psicoterapia de apoyo con otras técnicas de tratamiento, siendo
frecuente que, en la práctica clínica, se la complemente con medicación
coadyuvante.
Indicaciones

La terapia de apoyo está indicada en toda enfermedad, aunque con diversos


grados de urgencia o prioridad. Es, además, básica en enfermedades somáticas
crónicas con el propósito de adaptar al paciente a su dolencia, al pronóstico de la
misma y a las limitaciones o secuelas inevitables. Ella se torna imprescindible y
preferente en las enfermedades terminales, muchas veces como verdadera
preparación para enfrentar la muerte.

6. PSICOTERAPIA REEDUCATIVA

Objetivos.

Pretende un cambio a nivel de conducta en busca de mayor adaptabilidad


y funcionalidad de acuerdo a la realidad del individuo. Un caso típico es la
necesidad de sustituir el hábito de fumar por la acción de mascar chicles.

Ejemplos de este nivel terapéutico


son:

Conductismo

Terapia de comportamiento o conductista, se enfoca en modificar


comportamientos indeseados o poco sanos, típicamente a través de un sistema
de recompensas, reforzamientos de conductas positivas y desensibilización. Su
fundamento teórico está basado en que a un estimulo le sigue una respuesta,
siendo ésta el resultado de la interacción entre el organismo que recibe el
estimulo y el medio ambiente.

En sus técnicas encontramos tres tipos


distintos:

a) Terapias de Condicionamiento
Clásico

Condicionamiento aversivo: tipo de terapia de conducta usada a


menudo para romper hábitos como fumar y beber; en este tipo de terapia
las personas consiguen consecuencias displacenteras por la conducta
indeseada. De esta forma se toma una droga (anti-abuso) que les pone
enfermos si beben, o se les hace fumar tanto y tan rápidamente que se
pongan enfermos.
Desensibilización sistemática: tipo de terapia de conducta basada en la
presunción de que es imposible estar relajado y ansioso al mismo tiempo.
A los clientes se les enseña relajación muscular profunda; y después
emparejan esta con los sucesos u objetos que producen miedo o estrés, la
idea es que la respuesta de relajación puede superar a la reacción de
miedo. Se utiliza a menudo para tratar fobias.

b) Terapias de Condicionamiento
Operante

Modificación de conducta: un tipo de terapia que está basada en el


condicionamiento operante incluyendo premios por conductas deseables y
castigos por conductas no deseables.

Economía de fichas: técnica de condicionamiento operante en la que se da a los


sujetos fichas por un buen cumplimiento o conducta, estas fichas las pueden
cambiar por regalos u otros refuerzos primarios.

c) Terapias de Modelado

Modelado: utilizado como técnica terapéutica para enseñar conductas nuevas o


fortalecer unas que ya existen. También se utiliza para reducir un número
de fobias y para ello se muestra a un modelo que interactúa con el objeto al que
se le tiene miedo.

Terapia Racional-emotiva.

Ayuda a las personas a sustituir emociones negativas inadecuadas por


emociones negativas adecuadas, de modo que, ante una situación conflictiva, en
vez de sentir una ansiedad paralizante, por ejemplo, pueda sentir solamente una
preocupación que le lleve a resolver el problema. La terapia racional emotiva
consiste en reemplazar esas creencias inapropiadas por creencias apropiadas y
racionales.

Terapia Cognitivo-conductual: Terapia cognitiva está diseñada para ayudar a


identificar y modificar patrones de pensamiento (cognitivos) distorsionados que
pueden conducir a sentimientos y conductas no asertivas. La terapia cognitiva
conductista, combina características tanto de la terapia conductista como de la
cognitiva.
Programación Neurolingüística

La PNL (Programación Neurolingüística) constituye un modelo, formal y dinámico


de cómo funciona la mente y la percepción humana, cómo procesa la
información y la experiencia y las diversas implicaciones que esto tiene para el
éxito personal. Con base en este conocimiento es posible identificar las
estrategias internas que utilizan las personas de éxito, aprenderlas y enseñarlas a
otros (modelar); para facilitar un cambio evolutivo y positivo.

7. PSICOTERAPIA RECONSTRUSTIVA

Objetivos.

Busca un cambio de carácter o estructura psicológica; no se limita al control de


un síntoma, utiliza la indagación profunda (a través de la palabra) en los
orígenes más tempranos del conflicto.

Psicoanálisis: Terapia
Psicoanalítica

Explica el trastorno basándose en la motivación. Es la naturaleza inconsciente del


conflicto la que impide que la persona pueda revertir voluntariamente la situación.
Su objetivo es descubrir el origen del conflicto intra psíquico a través de los
relatos del paciente. Dado que este origen se remonta a los primeros momentos
de vida del paciente los tratamientos suelen ser prolongados. Promueve un
cambio en la personalidad a través de la comprensión de los conflictos del
pasado. Se le enseña al paciente a hacer consciente los pensamientos y a
reconocer las resistencias naturales a la voluntad de la mente.

Este tipo de psicoterapia utiliza técnicas como la libre asociación, la


transferencia y la interpretación de sueños:

Libre asociación: método de Freud para hacer que los clientes expresen
cualquier pensamiento (no importa lo poco importante o irrelevante
que sea) que aparezca en su mente durante la terapia.

Interpretación de sueños: parte de la técnica de psicoanálisis de


Freud; implica ayudar al cliente a entender el contenido latente de sus
sueños, que son expresiones de sentimientos reprimidos.
Transferencia: parte de la técnica del psicoanálisis, se produce cuando
el cliente transfiere al terapeuta sentimientos que estaban en principio
dirigidos a sus padres. De esta forma se puede trabajar con ellos en un
nivel más racional y consciente.

Terapia Gestáltica

Una de las finalidades de este enfoque es promocionar el "darse cuenta" de las


emociones y sentir el momento. También supone que una persona insatisfecha
continúa elaborando asuntos inconclusos del pasado en su actividad presente.
Los tres principios de la terapia son:

1. Valoración de la actualidad: Se pretende que el sujeto no se refugie en el


pasado.

2. Valoración de la conciencia y aceptación de la experiencia: Más allá de los


discursos intelectuales y las interpretaciones.

3. Valoración de la responsabilidad o integridad: Cada uno es responsable de su


conducta (que puede implicar: deprimirse, enloquecer o suicidarse).

Análisis transaccional:

El Análisis Transaccional es una teoría psicológica que se basa en el


conocimiento y el análisis de los estados del yo, las transacciones, los juegos
psicológicos y los guiones de vida.

El principal objetivo del Análisis Transaccional es que las personas alcancen su


autonomía, lo que significa gobernarse a sí mismos, aceptar la responsabilidad de
los propios pensamientos, sentimientos y acciones, así como deshacerse de
patrones inaplicables e inapropiados para vivir en el aquí y el ahora. Esto
se puede lograr a través de la recuperación de sus capacidades de consciencia,
espontaneidad e intimidad que son inherentes a todos pero que muchas veces se
encuentran limitadas como resultado de adaptaciones inconscientes que han
realizado para sobrevivir situaciones difíciles. El Análisis Transaccional, sostiene
que todas las personas nacen emocionalmente sanas y dependiendo de la forma
en que se relacionan van transformando su forma de ser, pensar y actuar, por lo
que esta teoría sostiene en su filosofía la premisa básica de que uno
puede
recuperar su esencia y poder personal, realizar los cambios necesarios y así
mejorar su calidad de vida desarrollando relaciones sanas.

Entre los valores que sostiene la filosofía del Análisis Transaccional existe
el principio de “Yo estoy bien y Tú estás bien”, postura de respeto por la
individualidad y valor de cada persona que promueve un trato de equidad entre las
mismas, respetando sus diferencias por sexo, raza, cultura, orientación sexual y
condición social o económica.

El Análisis Transaccional contiene varios


principios:

1. Propone la existencia en cada uno de nosotros de tres estados del yo:


Padre, Adulto y Niño y plantea como meta de crecimiento la consciencia e
integración de los mismos.

2. La utilización de contratos de cambio que permitan crear objetivos claros y


alcanzables, solucionar problemas y evaluar los resultados.

3. El manejo consciente de las transacciones (comunicación) y las caricias


(estímulos) como elementos fundamentales de la motivación
humana.

4. La comprensión y utilización de conceptos tales como: la estructuración del


tiempo, los juegos psicológicos y los guiones de vida entre muchos otros
más que permiten vivir con mayor consciencia, desarrollo y
auto- realización.

5. Sostiene que los seres humanos tienen un centro básico, sano, positivo y
amoroso, el cual si se sabe reconocer y estimular tiene el potencial para
crecer y auto- actualizarse.

Psicoterapia Breve dependiendo del enfoque que la guíe, es decir su


aproximación teórica, puede ser tanto de apoyo, como reeductiva o incluso
reconstructiva aunque con objetivos limitados y delimitados (es decir que no
es una reconstrucción lo más amplia posible como lo hace el psicoanálisis).

Psicodrama

Se basa sobre el concepto de "catarsis", que implica que se actúan experiencias


nocivas y este ejercicio tiene efectos curativos. La técnica consiste en elegir
un
lugar o escenario para la representación, también hay un director de escena (el
terapeuta), un protagonista que pone en escena lo que se le ocurre, co-actores y
un público. El protagonista tiene que intentar lograr revivir su realidad, pero al
mismo tiempo experimentar y poner a prueba posibilidades nuevas de
experiencia y de conducta. Se intenta, mediante la representación, los problemas
se vuelvan claros para el protagonista y para el grupo.

8. MODALIDADES PSICOTERAPÉUTICAS

Terapias directivas

En la psicoterapia tradicional, el papel desempeñado por el terapeuta sitúa al


paciente en una relación de dependencia. Todo lo que sea iniciativa o creatividad
es acaparado por el experto.

La directividad puede ser definida como aquellas intervenciones del terapeuta


que, intencionadamente o no, en una sesión intentan dirigir, influir o modelar las
respuestas naturales o el actuar del paciente, tanto dentro como fuera de ésta.

Para Bischoff y Tracey (1995) psicoterapia directiva


es:

a) Cualquier intento del terapeuta de liderar, dirigir o controlar la actividad


verbal en la terapia.

b) Cualquier declaración de desafío o confrontación al


cliente."

Conductas directivas serían enseñar, estructurar, confrontar o desafiar,


preguntar o informar directivamente e interpretar directivamente al cliente.

Terapias no directivas

La no-directividad es una actitud hacia el cliente. Es una actitud por la que el


terapeuta se rehúsa a orientar al cliente en una dirección determinada y a
considerar que el cliente deba pensar, sentir o actuar de una manera determinada,
es una actitud por la cual el terapeuta testimonia que tiene confianza en
las capacidades de autodirección de su cliente.

El solicitante de un servicio o proceso psicoterapéutico toma así el término cliente,


ya que es una persona activa en la solución de su problema y, como parte de esa
búsqueda activa, ha decidido iniciar este proceso psicoterapéutico. Dentro de la
relación terapéutica, cliente y psicoterapeuta tienen por tanto el mismo
"estatus",
de modo que el cliente es totalmente libre para dirigir por medio de la psicoterapia
su propio camino de desarrollo personal.

Proceso terapéutico

Según Rogers, el cliente es el que lleva el peso de la terapia (auto-directividad) y


no el terapeuta. Sin embargo, el terapeuta tiene que ofrecer al cliente una relación
que se define por tres condiciones necesarias y suficientes para lograr el éxito
de la misma. Las tres primeras características o condiciones son:

o Empatía
o Aceptación positiva incondicional
o Autenticidad o Congruencia

Todo el proceso de la psicoterapia puede traducirse como la actitud del


psicoterapeuta en una profunda creencia de respeto y aceptación del cliente y de
sus propias capacidades para el cambio: de este modo, todo lo que se hace en la
psicoterapia (si entendemos esta como una escuela o enfoque, de la que surgen
técnicas o estrategias) es la instrumentalización de esa actitud. Desde el uso del
silencio a la empatía, vienen a trasmitir este mensaje implícito.

Las tres condiciones relacionales mencionadas son llamadas actitudes de


base:

 La aceptación y consideración incondicionalmente positiva de la persona


en búsqueda de ayuda. Se acepta sin condición alguna la manera en que
ella está dispuesta a revelarse y demostrarse en la relación frente al
terapeuta.

 La empatía centrada en la persona sufriente. Es la capacidad del terapeuta


de entrar en el mundo del cliente y de comprender con exactitud sus
vivencias como si el terapeuta fuese el otro. Esta comprensión empática
facilita la concientización, favorece el acompañamiento terapéutico y
promueve el desarrollo personal.

 La autenticidad del terapeuta permite a menudo un diálogo sincero y


constructivo directo entre el terapeuta y el cliente. El terapeuta sigue
siendo
un experto, pero él se comunica también como ser humano al servicio
del cliente sufriente.

En una relación definida por las actitudes de base genera una multitud de
interacciones terapéuticas cada vez más adaptadas a la relación con el cliente,
a su persona y situación particular, favoreciendo la capacidad natural e inherente
en cada persona de poder desarrollarse de manera constructiva (tendencia
natural de cada persona a su auto-actualización, es decir a desarrollarse y
madurar).

Cinco imperativos de la actitud:

Estar centrado en el cliente significa adoptar sistemáticamente la actitud definida


por los cinco imperativos siguientes:

1. Acogida y no iniciativa: Se trata de una actitud de receptividad, de la acogida


con la que se recibe a alguien en la casa, se le invita a entrar, a ponerse cómodo.
Esto se opone a la actitud de iniciativa que coloca al cliente en la obligación de
responder a preguntas y reaccionar.

2. Centrarse en la vivencia del sujeto y no en los hechos que evoca: Esto


significa centrarse en cómo el cliente siente y percibe a las personas y a los
acontecimientos y no tomar en cuenta los acontecimientos en sí mismos,
no interesarse por lo que podríamos llamar objetivos.

3. Interesarse por la persona del cliente y no por el problema: Renunciar a


tratar el problema desde un punto de vista objetivo ya que el problema es
existencial, es vivido por alguien y tiene, antes que nada, sentido para esa
persona. El terapeuta debe tratar de ver no el problema en sí, sino el problema
desde un punto de vista del sujeto implicado.

4. Respetar al cliente y manifestarle una consideración real: En lugar de


mostrarle la perspicacia del terapeuta o de su comunicación. Se trata de
intervenir de tal modo que realmente se dé al sujeto la certeza de que el
terapeuta respeta su manera de ser, vivir o comprender, que no pretende mostrar
su perspicacia psicológica para ponerlo en dificultades. No se trata de hacer
psicología, sino de escuchar y comprender.

5. Facilitar la comunicación y no hacer revelaciones: No se trata de


escuchar al sujeto con el objetivo de clasificar lo que dice dentro de esquemas
preparados por un sistema de interpretación, ni de esperar el momento oportuno
para revelarle una explicación que sea la verdad de un inconsciente. Se
trata de hacer un
esfuerzo para mantener y mejorar su capacidad de comunicar y formular su
problema.

Terapia individual

Participan un terapeuta y un paciente, dentro de esta categoría pueden


considerarse cualquier técnica de cualquier enfoque, pues sólo necesita cumplir
este requisito numérico.

Psicoterapia grupal

Es un tratamiento en el que los pacientes, seleccionados a partir de ciertos


criterios, forman un grupo coordinado por un terapeuta experto, para
ayudarse unos a otros a efectuar cambios y superar sus problemas. Se utilizan
distintos enfoques en la terapia de grupo (de orientación conductual,
psicoanalítica, cognitiva) dependiendo de las necesidades de las personas.

Las dos ventajas claras de la terapia de grupo son: la oportunidad de obtener


información inmediata por parte de los compañeros del paciente sobre las
situaciones que experimenta, y la oportunidad, tanto para el paciente como para
el terapeuta, de observar las respuestas psicológicas, emocionales y
conductuales del sujeto frente a determinados temas o situaciones, gracias a la
interacción con las demás personas del grupo. Además, el grupo provoca un
compromiso especial para con uno mismo y con los demás, que ayuda a la
modificación de la conducta desadaptada.

Suele proveer un mayor enriquecimiento por la interacción con los compañeros,


además de tener la posibilidad de aprovechar distintos puntos de vista, y por lo
tanto, obtener diferentes soluciones frente a un mismo problema.

Además, es una modalidad económica, y suele necesitarse de un tiempo menor


para ir experimentando modificaciones en uno mismo y en las personas que lo
rodean.

Psicoterapia Familiar

La familia funciona como si fuera una unidad, un sistema, con una homeostasis
(equilibrio) particular de relaciones que se mantiene indiferente a su nivel
de desadaptación. El objetivo de este abordaje es el de reconocer y
confirmar el
patrón subyacente del sistema que mantiene el equilibrio, y ayudar a la familia a
comprender el significado y propósito de dicho patrón. También se trata que la
familia pueda satisfacer las necesidades emocionales de uno de sus miembros,
reforzar su capacidad como unidad para hacer frente a los conflictos, y por último
influir en la identidad y valores de la familia para que los miembros se orienten
hacia la salud y el crecimiento.

Terapias Múltiples

Participan dos terapeutas y uno o más pacientes. La idea que se persigue


con esto es que el co-terapeuta haga aportes que el terapeuta no había tomado
en cuenta, o que retome contenidos que sea necesario profundizar.

9. CONCLUSIONES

El estudio de la conducta humana ha sido estudiado, surgiendo diferentes


teorías y enfoques que tienen como objetivo el poder ayudar al ser humano a
vivir y desenvolverse en sociedad de manera asertiva y funcional, mediante el
logro de cambios o modificaciones en el comportamiento, la adaptación al
entorno, la salud física y psíquica, la integración de la identidad psicológica y el
bienestar bio-psico- social.

Cuando existen las intervenciones terapéuticas son fundamentalmente verbales,


teniendo como objetivo, reducir o eliminar de los síntomas, con la modificación de
patrones emocionales y conductuales.

Cada técnica psicoterapéutica está ligada a una teoría psicológica en particular,


determinando objetivos específicos.
10. REFERENCIA BIBLIOGRAFICA

CASTAÑEDA, C. Seis Enfoques Psicoterapéuticos. Ed. Manual Moderno. México,


1997.

CORSINI, R. Psicoterapias Actuales. Edit. Trillas. México, 1992.

MINUCHIN, S. Familias y Terapia Familiar. Ed. Gedisa. México,

2004. PADILLA, M. Psicoterapia de Juego. Ed. Académica. México,

2003. PERLS, F. Terapia Gestalt. Ed. Pax México. México, 2006.

Potrebbero piacerti anche