Sei sulla pagina 1di 26

ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD DE CARÁCTER GENERAL

NUEVA

HONORABLES SEÑORES MAGISTRADOS DE LA CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD

Jorge Eduardo de León Duque, de cuarenta y siete años de edad, soltero,

guatemalteco, abogado y notario, de este domicilio y vecindad, atento comparezco,

y;

EXPONGO:

I. Patrocinio Profesional: Actúo bajo la dirección y procuración de los abogados:

Yasmine María Letona Estrada, colegiada activa nueve mil novecientos uno (9901),

Ana Ximena Murillo Azurdia, colegiada activa cinco mil doscientos (5200) y Jorge

Mario Monzón Chávez, colegiado activo tres mil setecientos noventa y dos (3792),

quienes podrán actuar de forma conjunta, separada e indistintamente.

II. Lugar para recibir notificaciones: Señalo como lugar para recibir

notificaciones los casilleros electrónicos yletona@pdh.org.gt y amurillo@pdh.org.gt

III. De la Representación: actúo en mi calidad de PROCURADOR DE LOS

DERECHOS HUMANOS, calidad que acredito con copia simple de la certificación del

Acuerdo Legislativo diez - dos mil doce (10-2012) del Congreso de la República de

Guatemala, que me declara electo como tal; y copia simple del acta número

doscientos sesenta - dos mil doce (260-2012) de toma de posesión de mi cargo,

ambas extendidas por la Directora de Recursos Humanos de la Institución que

Pág. 1 de 26
represento, y que acompaño al presente memorial.

IV. Razón de mi Gestión: Comparezco con el objeto de interponer ACCIÓN DE

INCONSTITUCIONALIDAD DE CARÁCTER GENERAL contra el último párrafo del

artículo 23 del Decreto 50-2016 del Congreso de la República, que contiene la Ley del

Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado para el Ejercicio Fiscal del año

dos mil diecisiete, publicado en el Diario de Centro América el veintinueve de

diciembre de dos mil dieciséis; el que literalmente refiere:

“En el caso de los programas sociales y de asistencia económica de los Ministerios de

Desarrollo Social y de Agricultura, Ganadería y Alimentación, previo a la entrega de

los aportes a los beneficiarios, debe realizarse un censo de los mismos, en

coordinación con el Instituto Nacional de Estadística -INE-, y deben quedar registrados

en un sistema de registro único de beneficiarios.”

Ello en virtud de la siguiente relación de,

HECHOS:

1. El principio de supremacía constitucional implica que la Constitución es norma

superior a la cual están subordinados todos los Órganos del Estado y la actividad que

de ellos emana. Este principio de súper legalidad está reconocido en los artículos 44 y

175 de la Constitución Política, la que a su vez dispone en el artículo 272 inciso a) que

corresponde a la Corte de Constitucionalidad, conocer las impugnaciones contra leyes

o disposiciones de carácter general, objetadas total o parcialmente de

inconstitucionalidad, y el 268 que le asigna la función esencial de defender el orden


constitucional. Estas disposiciones fundamentan la supremacía de la Constitución

Política, como principio esencial del ordenamiento jurídico y político del país.

2. La Corte de Constitucionalidad ha sentado Doctrina Legal de que uno de los

principios fundamentales que informan al Derecho guatemalteco es el de supremacía

constitucional, que implica que en la cúspide del ordenamiento jurídico está la

Constitución y ésta, como ley suprema, es vinculante para gobernantes y gobernados

a efecto de lograr la existencia y consolidación del Estado Constitucional de Derecho.

La súper legalidad constitucional se reconoce, con precisión absoluta, en terminantes

normas de la Constitución, a saber: el artículo 44 que dice: "serán nulas ipso jure las

leyes y disposiciones gubernativas o de cualquier otro orden que disminuyan,

restrinjan o tergiversen los derechos que la Constitución garantizan"; el 175

establece: "Ninguna ley podrá contrariar las disposiciones de la Constitución" y las

"que violen o tergiversen los mandatos constitucionales serán nulas ipso jure y el 204

preceptúa: "Los tribunales de justicia en toda resolución o sentencia observarán

obligadamente el principio de que la Constitución de la República prevalece sobre

cualquier ley o tratado." Otro principio básico del régimen constitucional, es el de

legalidad. El artículo 152 de la Constitución contiene el principio general de la

sujeción de los órganos del Estado, al derecho. Preceptúa esa norma que el ejercicio

del poder, que proviene del pueblo, está sujeto a las limitaciones señaladas por la

Constitución y la ley, o sea que se establece un sistema de atribuciones expresas para

los órganos del Poder Público. Para la efectividad de esos dos principios -el de

Pág. 3 de 26
supremacía y el de legalidad- se establecen las garantías contraloras de los actos

contrarios al derecho. Entre los medios jurídicos por los que se asegura la súper

legalidad de las normas fundamentales que rigen la vida de la República, se encuentra

la inconstitucionalidad de las leyes, reglamentos o disposiciones de carácter general

que contengan vicio total o parcial de inconstitucionalidad. La Corte ha declarado que

conforme al artículo 267 de la Constitución, el control de constitucionalidad no se

limita a la ley “estricto sensu”, como producto de la potestad legislativa del Congreso

de la República, sino que también comprende las disposiciones de carácter general

que dicte el Organismo Ejecutivo, así como las demás reglas que emitan las

instituciones públicas, lo que trae aparejada, como consecuencia, la invalidez de las

normas y disposiciones emitidas por el Poder Público que contraríen lo dispuesto en

la ley fundamental.

3. En el presente caso, la norma impugnada (último párrafo del artículo 23 del

Decreto 50-2016 del Congreso de la República), al imponer una obligación

administrativa hacia el MINISTERIO DE AGRICULTURA, GANADERÍA Y ALIMENTACIÓN,

y el MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL, transgrede los principio de no regresividad

y progresividad de los derechos sociales, contenidos en el artículo 46 constitucional,

incorporados por vía del Bloque de Constitucionalidad; ya que supedita la entrega de

los beneficios de los programas sociales ya existentes, que han establecido un

estándar mínimo para la población a la realización de un censo poblacional, sin la

correspondiente asignación presupuestaria para su realización.


4. La condición suspensiva implícita en la expresión: “previo a la entrega de los

aportes a los beneficiarios”, lesiona los intereses legítimos de quienes ya gozan de su

condición de beneficiarios de programas sociales. Norma que vulnera a la población

guatemalteca, ya que existen obligaciones constitucionales del Estado de Guatemala,

a favor de las personas más vulnerables, que no pueden quedar condicionadas al

cumplimiento de obligaciones administrativas.

5. Los artículos de la Constitución Política de la República de Guatemala, que

establecen obligaciones de asistencia social, cuyo cumplimiento no puede estar

condicionado a disposiciones legales de menor jerarquía, y que en el caso de la

norma impugnada, la establecen una condición suspensiva. Artículo 2: “Es deber del

Estado garantizarle a los habitantes de la república,… el desarrollo integral de la

persona.” Artículo 3: “El Estado garantiza y protege la integridad y la seguridad de la

persona.” Artículo 47: “El Estado garantiza la protección social, económica y jurídica

de la familia…” Artículo 51: “El Estado protegerá la salud física, mental y moral de los

menores de edad y de los ancianos. Les garantizará su derecho a la alimentación,

salud, educación y seguridad y previsión social.” Artículo 74: “El Estado proveerá y

promoverá becas y créditos educativos.” Artículo 93: “El goce de la salud es derecho

fundamental del ser humano, sin discriminación alguna.” Artículo 94: “El Estado

velará por la salud y la asistencia social de todos los habitantes. Desarrollará, a través

de sus instituciones acciones de prevención, promoción, recuperación, rehabilitación,

coordinación y las complementarias pertinentes a fin de procurarles el más completo

Pág. 5 de 26
bienestar físico, mental y social.” Artículo 116: “Son obligaciones fundamentales del

Estado… d) Velar por la elevación del nivel de vida de todos los habitantes del país,

procurando el bienestar de la familia… j) Impulsar activamente programas de

desarrollo rural que tiendan a incrementar y diversificar la producción nacional con

base en el principio de la propiedad privada y de la protección al patrimonio familiar.

Debe darse al campesino y al artesano ayuda técnica y económica.”

ARGUMENTOS EN QUE SE BASA LA INCONSTITUCIONALIDAD ALEGADA

i. La Constitución Política de la República garantiza derechos inherentes a la persona

en general, y a grupos sociales en condición de vulnerabilidad (niñez y adolescencia,

personas mayores y artesanos), estableciendo al Estado para su protección. El Estado

ha implementado para atender a esa población vulnerable programas sociales,

asignados al Ministerio de Desarrollo Social.

ii. El Congreso de la República en la emisión del último párrafo del artículo 23 del

Decreto 50-2016, que aprueba el Presupuesto General de Ingresos y Egresos del

Estado para el año 2017, supeditó la entrega de beneficios a la población vulnerable

que realiza el Ministerio de Desarrollo Social, a la realización de un censo, sin

proveerle de recursos presupuestarios para el efecto; y además, condicionando la

entrega de estos beneficios hasta que se cumpla esa obligación administrativa, lo que

se traduce en violación a los principios de no regresividad y de progresividad de los

derechos sociales, contenidos en el artículo 46 constitucional, incorporados por vía

del Bloque de Constitucionalidad; ya que, durante el tiempo que deba elaborarse ese
censo (aproximadamente 10 meses) no podrían hacerse los traslados presupuestarios

ni entregar los beneficios sociales a las personas, estándar mínimo que ya había sido

fijado por el Estado desde la creación de esos programas sociales.

iii. El efecto negativo de esta disposición legislativa, es que crea una “condición

suspensiva” que lesiona a la población beneficiada de los programas sociales,

disponiendo limitar la posibilidad de cumplir el mandato constitucional (artículo 2º.,

de la Constitución Política, que dispone,

“El Estado de Guatemala se organiza para proteger a la persona y a la familia…) y legal

(Decreto 1-2012 del Congreso de la República, que considera,

“Que son obligaciones fundamentales del Estado promover el desarrollo económico

de la Nación, velar por la elevación del nivel de vida de todos los habitantes del país,

procurando el bienestar de la familia… e impulsar activamente programas de

desarrollo rural y urbano, que tiendan a la ayuda que debe darse al campesino y al

artesano, proporcionando ayuda técnica y financiera que sea necesaria; por lo que el

Estado debe crear condiciones necesarias para crear fuentes de empleo, mejorar la

educación y la inserción de la población en situación de pobreza y extrema pobreza,

incorporándolos al desarrollo integral de la Nación.”; y

Que, asimismo establece, “Al Ministerio de Desarrollo Social, como ente rector, le

corresponde diseñar, regular y ejecutar las políticas públicas orientadas a mejorar el

nivel de bienestar de los individuos o grupos sociales en situación de pobreza y

pobreza extrema, de manera que se les dote de capacidades y oportunidades para

Pág. 7 de 26
mejorar sus condiciones de vida, asegurando el respeto de sus derechos humanos y

constitucionales.”

CONFRONTACIÓN ENTRE LA NORMA IMPUGNADA Y LA NORMA DE LA

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA DE GUATEMALA QUE SE TRASGREDE

Los Derechos sociales, agrupan derechos humanos que se conocen como

económicos, sociales y culturales, e implican prestaciones del Estado que pueden ser

exigidas por los ciudadanos, están contenidos en el Capítulo II, del Título II de la

Constitución, y por lo tanto aplicando el artículo 46 de la Constitución Política de la

República de Guatemala, que establece la preeminencia del derecho internacional

sobre el derecho interno en materia de derechos humanos, y por vía del Bloque de

Constitucionalidad, los Tratados Internacionales suscritos y ratificados por

Guatemala, señalan como sus principales principios, el de la no regresividad y el de

progresividad en materia de derechos sociales.

Por lo tanto, se señala como norma violada, el artículo 46 constitucional relacionado,

de acuerdo al siguiente análisis confrontativo:

El principio de no regresividad constituye una limitación constitucional a la

reglamentación de los derechos fundamentales que veda en consecuencia a las

autoridades públicas la posibilidad de adoptar medidas que reduzcan el nivel

alcanzado por los derechos sociales y de las prestaciones de que goza la población,

más aún si se encuentran en situaciones de vulnerabilidad extrema, precariedad o

exclusión social.
La discontinuidad de tales prestaciones vulnera el principio de no regresividad o de

no retroceso social, consagrado en algunos de los tratados internacionales en materia

de Derechos Humanos, como el Pacto Internacional de Derechos Económicos,

Sociales y Culturales, lo cual conlleva la prohibición de adoptar políticas y medidas

que empeoren la situación de los derechos sociales o de las prestaciones brindadas.

Situación que se concreta en la norma impugnada de inconstitucional, ya que el

artículo 23 del Decreto 50-2016, que aprueba el Presupuesto General de Ingresos y

Egresos del Estado para el año 2017, supeditó la entrega de beneficios (que se ha

hecho año con año sin condición suspensiva) a la población más vulnerable, que

recibe ayuda del Ministerio de Desarrollo Social, a la realización de un censo que

posiblemente dure todo el período fiscal actual, por lo que no podrían gozar la

población beneficiada de esos programas sociales, vulnerando el estándar mínimo

ya fijado por el Estado en los período fiscales anteriores.

De acuerdo con este principio, una vez reconocido un derecho y efectivizado su goce

por medio de un servicio prestado por el Estado implica el reconocimiento de un

status jurídico básico de inclusión social, por lo que su vigencia no puede eliminarse

posteriormente sin el reconocimiento, por parte del Estado, de alternativas

razonables. En efecto, una vez que la administración cumple con las tareas

constitucionalmente impuestas y, en consecuencia, amplía el ámbito de protección

de los derechos de los más necesitados, está obligado a abstenerse en el futuro de

desarrollar actividades que atenten contra esa situación. El principio de no

Pág. 9 de 26
regresividad constituye una limitación constitucional a la reglamentación de los

derechos fundamentales que veda en consecuencia a las autoridades públicas la

posibilidad de adoptar medidas que reduzcan el nivel alcanzado por tales derechos

sociales y de las prestaciones de que goza la población, más aún si se encuentran en

situaciones de vulnerabilidad extrema, precariedad o exclusión social, como las

familias que reciben los beneficios que presta el Ministerio De Agricultura,

Ganadería y Alimentación, y el Ministerio de Desarrollo Social.

Las condiciones de vigencia y acceso a los derechos sociales no pueden reducirse con

el transcurso del tiempo, porque ello configura una violación al artículo 26 de la

Convención Americana sobre Derechos Humanos. En consecuencia, una vez

concretado el derecho por medio de prestaciones y servicios brindados por los

diversos programas sociales que prestan ambos Ministerios del Estado,

implementados desde gobiernos anteriores, no puede el actual CONGRESO DE LA

REPÚBLICA reducir su ámbito de efectividad por estar fuera de las políticas públicas

que pretende establecer.

El Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales establece que los

Estados partes se comprometen a adoptar medidas hasta el máximo de los recursos

de que dispongan para lograr progresivamente la plena efectividad de los derechos

reconocidos (este condicionamiento “máximo de los recursos” disponibles es una

cuestión de prueba y variará de acuerdo a la situación económica del país en el que

se intente aplicar la normativa del Pacto).


El principio de progresividad implica que el reconocimiento de los derechos sociales,

como “derechos prestacionales”, debe partir inicialmente de un mínimo vital; es

decir, un derecho mínimo existencial, el cual debe ir progresando positivamente

conforme su beneficio se vaya concretando y las circunstancias lo vayan permitiendo.

De tal manera que la observancia de este principio no permite una disminución del

goce, ejercicio y protección del derecho en cuestión.

En el caso de análisis la norma impugnada transgrede tanto el principio de no

regresividad como el principio de progresividad, ya que al dejar sin forma de ejecutar

el presupuesto del Estado destinado para programas sociales incumple con los

servicios básicos de salud, educación, vida digna de la población de extrema pobreza,

que accede a todos esos derechos mediante la entrega de beneficios de programas

sociales previamente establecidos y que ha generado un estándar mínimo que debe

cumplir el Estado en la proveeduría de aquéllos.

La condición suspensiva de realizar un censo, provoca valga la redundancia, la

suspensión de la efectiva entrega de los beneficios a las personas más precarias por

sus escasos recursos económicos, lo cual transgrede sus derechos humanos y por lo

tanto provoca su inconstitucionalidad por contravenir preceptos de la Constitución.

La Corte de Constitucionalidad ha indicado que la progresividad: “...se atribuye a

aquellos derechos que requieren la adopción de conductas que habrán de

implementarse durante un lapso para lograr la satisfacción del derecho de que se

trate. Implicará entonces, la adopción de medidas cuyo resultado sólo se logrará con

Pág. 11 de 26
posterioridad al inicio de la actividad del Estado destinada a cumplirlas...” (sentencia

de veinticinco de abril de dos mil siete, expediente 2863-2006); es decir que la

implementación de medidas estatales para la concreción del derecho social en

cuestión debe ser aquélla que permita su cobertura a partir del inicio de actividades

para su satisfacción.

La Convención Americana sobre Derechos Humanos –Pacto de San José–, en su

artículo 26, establece el compromiso estatal de adoptar medidas para lograr

“progresivamente” la plena efectividad de los derechos económicos, sociales y

culturales.

Por su parte, el Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos

Humanos, en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales –Protocolo de

San Salvador- regula, en su primer artículo, la obligación estatal de adoptar las

medidas necesarias, “hasta el máximo de los recursos disponibles”, para lograr

“progresivamente” la plena efectividad de los derechos reconocidos en el mismo.

Por ende, el principio de progresividad conlleva a que los esfuerzos estatales por el

goce de los derechos sociales deben darse de forma continuada, con la mayor rapidez

y eficacia que sea posible alcanzar, de manera que se logre una mejora continua de

las condiciones de existencia, como lo establece el artículo 11 del Pacto de Derechos

Económicos, Sociales y Culturales.

En cuanto al principio de no regresividad, la Corte de Constitucionalidad ha indicado

(en sentencia dictada el veinte de mayo de dos mil diez en el expediente 4095-2009)
que constituye una limitación constitucional a la regulación de los derechos

fundamentales que veda a las autoridades públicas la posibilidad de adoptar

medidas que reduzcan el nivel alcanzado por los derechos sociales y de las

prestaciones de que goza la población, más aún si se encuentran en situaciones de

vulnerabilidad extrema, precariedad o exclusión social. Explicó dicho fallo que los

derechos sociales constituyen condiciones mínimas de asistencia e inclusión social

para los grupos vulnerables que se benefician con las prestaciones continuas que

brindan los programas que tiene a su cargo la autoridad impugnada, derivados del

deber inexcusable de realizar prestaciones positivas, para su satisfacción.

El principio de no regresividad o de no retroceso social –consagrado en algunos de los

tratados internacionales en materia de Derechos Humanos, como el Pacto

Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales– conlleva la prohibición

de adoptar políticas y medidas que empeoren la situación de los derechos sociales o

de las prestaciones brindadas. De acuerdo con este principio, una vez reconocido un

derecho y efectivizado su goce por medio de un servicio prestado por el Estado

implica el reconocimiento de un status jurídico básico de inclusión social, por lo que

su vigencia no puede eliminarse posteriormente sin el reconocimiento, por parte del

Estado, de alternativas razonables. En efecto, una vez que la Administración Pública

cumple con las tareas constitucionalmente impuestas y, en consecuencia, amplía el

ámbito de protección de los derechos de los más necesitados, está obligado a

abstenerse en el futuro de desarrollar actividades que atenten contra esa situación.

Pág. 13 de 26
De conformidad a lo preceptuado en el artículo 1º de la Constitución Política de la

República de Guatemala, entre los deberes esenciales del Estado está la de garantizar

la vida a los habitantes de la República, pero ese derecho fundamental no significa

únicamente la posibilidad simple de existencia, cualquiera que sea, sino que implica

una existencia en condiciones dignas, y ello se concreta en la población que sufre de

pobreza y pobreza extrema, en la entrega de beneficios sociales que le ayudan a

palear su crisis alimentaria, de salud, etcétera.

DE LA SUSPENCIÓN PROVISIONAL DE LA NORMA ATACADA DE INCONSTITUCIONAL

Conforme el artículo 138 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de

Constitucionalidad, la Corte de Constitucionalidad deberá decretar, de oficio y sin

formar artículo, dentro de los ocho días siguientes a la interposición, la suspensión

provisional de la ley, reglamento o disposición de carácter general si, a su juicio, la

inconstitucionalidad fuere notoria y susceptible de causar gravámenes irreparables.

En el caso que se denuncia, el último párrafo del artículo 23 del Decreto 50-2016 del

Congreso de la República, que contiene la Ley del Presupuesto General de Ingresos y

Egresos del Estado para el Ejercicio Fiscal del año dos mil diecisiete, provoca

gravámenes irreparables a la población en situación de pobreza y extrema pobreza,

que es beneficiaria de los programas sociales del Ministerio de Desarrollo Social y

Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación, ya que por la condición

suspensiva que impone, impide que dichos ministerios puedan hacer las

transferencias presupuestarias y realizar la efectiva entrega de esos beneficios


sociales a las personas más afectadas de la población, violando de manera notoria

sus derechos humanos contenidos en el artículo 46 de la Constitución y por

interpretación del Bloque de Constitucionalidad, todos los Tratados Internacionales

en materia de derechos sociales relacionados en el apartado correspondiente del

presente memorial.

FUNDAMENTO DE DERECHO PARA EL PLANTEAMIENTO DE LA ACCION DE

INCONSTITUCIONALIDAD

El artículo ciento treinta y tres (133) de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de

Constitucionalidad indica que la inconstitucionalidad de las leyes, reglamentos o

disposiciones de carácter general que contengan vicio parcial o total de

inconstitucionalidad se plantearán directamente ante la Corte de Constitucionalidad.

Asimismo, el artículo ciento treinta y cuatro (134) de la ley antes indicada establece lo

siguiente: Legitimación activa. Tienen legitimación para plantear la

inconstitucionalidad de leyes, reglamentos o disposiciones de carácter general, entre

otras… c) El Procurador de los Derechos Humanos en contra de leyes, reglamentos o

disposiciones de carácter general que afecten intereses de competencia.

OMISIÓN DE REQUISITOS

Pido a la Corte de Constitucionalidad en caso se haya omitido requisito esencial,

conceda el plazo de tres días para su corrección.

INTEGRACIÓN DE LA CORTE

Por tratarse de una norma que se encuentra en una Ley de carácter general, la Corte

Pág. 15 de 26
deberá integrarse con siete magistrados conforme lo previsto en el artículo

doscientos sesenta y nueve (269) de la Constitución Política de la República, es decir,

deberá llamarse a dos suplentes para que sumado a los cinco titulares se llegue al

número de siete.

AUDIENCIA, VISTA Y RESOLUCIÓN

Se otorgue audiencia de la presente acción de inconstitucionalidad de carácter

general, por el plazo de quince días comunes:

i. Al Ministerio Público, que puede ser notificado en sus oficinas centrales

situadas en la quince avenida quince guión dieciséis de la zona uno de esta Ciudad,

Barrio Gerona.

ii. A la Procuraduría General de la Nación, que deberá ser notificada en sus

oficinas centrales, situadas en quince avenida nueve guión sesenta y nueve de la zona

trece de esta Ciudad.

iii. Al Ministerio de Desarrollo Social, que puede ser notificado en sus oficinas

centrales, situadas en la tercera avenida seis guión cuarenta y cuatro de la zona uno

de esta Ciudad.

iv. Al Congreso de la República, que puede ser notificado en la novena avenida

nueve guión cuarenta y cuatro de la zona uno de esta Ciudad.

Y a todas aquellas instituciones que la Corte de Constitucionalidad considere

oportuno concederle audiencia.


FUNDAMENTO DE DERECHO

El artículo 175 de la Constitución Política, establece el principio de jerarquía

constitucional, el que dispone que ninguna ley podrá contrariar las disposiciones de la

Constitución, y asimismo que las leyes que violen o tergiversen los mandatos

constitucionales son nulas ipso jure. De conformidad con el artículo 267 de la

Constitución Política, la inconstitucionalidad de las leyes, reglamentos o disposiciones

de carácter general, que contengan vicio parcial o total de inconstitucionalidad, se

plantearán directamente ante la Corte de Constitucionalidad. La que tiene

competencia específica de conformidad con el artículo 272 de la Constitución Política,

que tiene como función conocer en única instancia de las impugnaciones interpuestas

contra leyes o disposiciones de carácter general, objetadas parcial o totalmente de

inconstitucionalidad.

De conformidad con la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad,

sus disposiciones se deben interpretar siempre en forma extensiva, a manera de

procurar la adecuada protección de los derechos humanos y el funcionamiento eficaz

de las garantías y defensas del orden constitucional (Artículo 2). El Artículo 3 de la

norma constitucional establece el principio de supremacía de la Constitución,

estableciendo que “La Constitución prevalece sobre cualquier ley o tratado, con la

sola excepción en materia de derechos humanos, con relación a los tratados y

convenciones aceptados y ratificados por Guatemala, los que prevalecen sobre el

derecho interno.

Pág. 17 de 26
El artículo 114 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad,

establece el principio de jerarquía de las leyes, estipulando que los tribunales de

justicia observarán siempre el principio de que la Constitución prevalece sobre

cualquier ley y tratado internacional, sin perjuicio de que en materia de derechos

humanos prevalecen los tratados y convenciones internacionales aceptados y

ratificados por Guatemala. Asimismo, el artículo 115 de esa ley constitucional,

establece que son nulas de pleno derecho las leyes y las disposiciones gubernativas o

de cualquier otro orden, que regulen el ejercicio de los derechos que la Constitución

garantiza, si los violan, disminuyen, restringen o tergiversan. Y en términos

generales, que ninguna ley podrá contrariar las disposiciones de la Constitución. Las

leyes que violen o tergiversen las normas constitucionales son nulas de pleno

derecho.

El artículo 133 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad,

establece que La inconstitucionalidad de las leyes, reglamentos o disposiciones de

carácter general que contengan vicio parcial o total de inconstitucionalidad se

plantearán directamente ante la Corte de Constitucionalidad.

Otorgando conforme el artículo 134 literal c), la legitimación activa al Procurador de

los Derechos Humanos, cuando afecten intereses de su competencia. El requisito de

la petición de declaración de inconstitucionalidad (artículo 135), establece que la

solicitud debe hacerse por escrito, conteniendo en lo aplicable los requisitos exigidos

en toda primera solicitud, conforme las leyes procesales comunes, expresando en


forma razonada y clara los motivos jurídicos en que descansa la impugnación.

El artículo 136 de la misma norma, establece que si en el memorial de interposición

de la petición de inconstitucionalidad, se hubieren omitido requisitos, la Corte de

Constitucionalidad, ordenará al interponente suplirlos dentro de tercero día. Se

establece el caso que cuando la inconstitucionalidad planteada sea contra una ley. La

Corte de Constitucionalidad se integrará con siete miembros en la forma prevista en

el artículo 269 de la Constitución (Artículo 137).

El caso del artículo 138 de la norma constitucional establece el caso que la Corte de

Constitucionalidad deberá decretar, de oficio y sin formar artículo, dentro de los ocho

días siguientes a la interposición, la suspensión provisional de la ley, reglamento o

disposición de carácter general si, a su juicio, la inconstitucionalidad fuere notoria y

susceptible de causar gravámenes irreparables.

La suspensión tendrá efecto general y se publicará en el Diario Oficial al día siguiente

de haberse decretado. Y el artículo 139 de la misma Ley de Amparo, establece que si

no se dispone la suspensión provisional o, en su caso, decretada ésta, se dará

audiencia por quince días comunes al Ministerio Público y a cualesquiera autoridades

o entidades que la Corte de Constitucionalidad estime pertinente, transcurridos los

cuales, se haya evacuado o no la audiencia, de oficio se señalará día y hora para la

vista dentro del término de veinte días. La vista será pública si lo pidiere el

interponente o el Ministerio Público. La sentencia deberá pronunciarse dentro de los

veinte días siguientes al de la vista. La Corte deberá dictar sentencia dentro del

Pág. 19 de 26
término máximo de dos meses a partir de la fecha en que se haya interpuesto la

inconstitucionalidad.

El artículo 140 de la Ley de Amparo, establece los efectos de la declaratoria de

inconstitucionalidad, cuando la sentencia de la Corte de Constitucionalidad declare la

inconstitucionalidad total de una ley, reglamento o disposición de carácter general,

éstas quedarán sin vigencia; y si la inconstitucionalidad fuere parcial, quedará sin

vigencia en la parte que se declare inconstitucional. En ambos casos dejarán de surtir

efecto desde el día siguiente al de la publicación del fallo en el Diario Oficial. El

artículo 142 de la Ley de Amparo, establece que contra las sentencias de la Corte de

Constitucionalidad y contra los autos de suspensión provisional, no cabrá recurso

alguno.

El artículo 143 de la Ley de Amparo, establece que la inconstitucionalidad, en

cualquier caso, será resuelta como punto de derecho. No obstante, para su resolución

se podrán invocar y consultar antecedentes, dictámenes, opiniones, elementos

doctrinarios y jurisprudencia.

El principio de supremacía constitucional es el substrato del sistema constitucional,

constituyendo una garantía sustancial en torno de la cual gravitan otras que

posibilitan su plena vigencia, puede ser material o substancial y formal, en la primera

todo el orden jurídico descansa sobre ella, ya que organiza los poderes y determina

las competencias, constituye un reforzamiento al principio de legalidad, y la segunda

es un mecanismo para preservar la supremacía material y se manifiesta en la


condición escrita y en la rigidez de las constituciones que la preservan de cualquier

acto de poderes estatales, esta supremacía surge de la asamblea Nacional

Constituyente que es la expresión de soberanía del pueblo, mientras que la

supremacía material deriva de la naturaleza intrínseca de las normas.

Compete a la Corte de Constitucionalidad el conocimiento y decisión en única

instancia de las acciones que se interpongan contra leyes, reglamentos o

disposiciones de observancia general, objetadas total o parcialmente de

inconstitucionalidad; control al que pueden someterse tanto las leyes por su

contenido u omisión (vicio material), como los actos legislativos que contravengan el

procedimiento de formación de la ley (vicio formal). La inconstitucionalidad permite

analizar la compatibilidad de una norma de inferior jerarquía respecto de la

Constitución, y requiere un análisis comparativo entre una y otra a efecto de que la

norma impugnada se mantenga dentro del ordenamiento jurídico o, en su caso, se le

excluya de este.

DOCTRINA DE LA CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD

La Ley Orgánica del Presupuesto, Decreto 101-97 del Congreso de la República, tiene

por objeto (artículo 2) normas para la constitución de los sistemas presupuestarios,

de contabilidad integrada gubernamental, de tesorería y de crédito público; y la

misma es aplicable al caso de los Organismos de Estado (caso del Organismo

Ejecutivo, del que forma parte el Ministerio de Desarrollo Social). Asimismo, el

artículo 6 establece que el ejercicio fiscal corre del uno de enero al treinta y uno de

Pág. 21 de 26
diciembre de cada año.

El mismo cuerpo legal establece (artículo 54) que el sistema de tesorería, lo

constituyen el conjunto de principios, órganos, normas y procedimientos relativos a

la administración de los recursos públicos y su aplicación para el pago de las

obligaciones del Estado. Este sistema opera bajo la rectoría del Ministerio de Finanzas

Públicas, a través de la Tesorería Nacional.

De conformidad con lo resuelto por la Corte de Constitucionalidad en la sentencia de

fecha diecisiete de septiembre de dos mi quince (expedientes acumulados 1-2015, 6-

2015, 7-2015, 44-2015, 68-2015, 71-2015, 101-2015, 118-2015 y 167-2015), se ha

establecido:

“En cuanto al régimen financiero, el artículo 237 constitucional establece que el

Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado, aprobado para cada ejercicio

fiscal, de conformidad con lo establecido en la Constitución, incluirá la estimación de

todos los ingresos a obtener y el detalle de los gastos e inversiones por realizar. La

unidad del presupuesto es obligatoria y su estructura programática. Todos los

ingresos del Estado constituyen un fondo común indivisible destinado exclusivamente

a cubrir sus egresos. Los organismos, las entidades descentralizadas y las autónomas

podrán tener presupuestos y fondos privativos cuando la ley así lo establezca. Sus

presupuestos se enviarán obligatoria y anualmente al Organismo Ejecutivo y al

Congreso de la República, para su conocimiento e integración al Presupuesto General;

además, estarán sujetos a los controles y fiscalización de los órganos


correspondientes del Estado. La ley podrá establecer otros casos de dependencias del

Ejecutivo cuyos fondos deben administrarse en forma privativa para asegurar su

eficiencia. En Guatemala la actividad financiera pública se rige principalmente por la

Constitución Política de la República de Guatemala, Ley Orgánica del Presupuesto y su

Reglamento y temporalmente por las disposiciones que aprueban anualmente el

Presupuesto de Ingresos y Egresos del Estado. En todo caso, la Constitución Política de

la República contiene las disposiciones fundamentales atinentes a la administración

financiera, la formulación del presupuesto, los mecanismos de control sobre la gestión

gubernamental, las responsabilidades por la formulación, aprobación y

modificaciones del presupuesto. Al respecto, esta Corte indicó que el Presupuesto del

Estado es un acto de autoridad soberana establecido en una ley con vigencia anual,

por el cual se computan anticipadamente los ingresos y se autorizan los gastos

públicos, para un período determinado, por lo tanto es de carácter preventivo, pues su

elemento predominante es la previsión de la realidad financiera, de conformidad con

los artículos 237 y 238 de la Constitución Política de la República, y es en el

Presupuesto del Estado en donde se debe establecer el detalle de gastos ordinarios y

extraordinarios de cada anualidad. (Sentencia de fecha trece de noviembre de dos mil

siete dictada dentro del expediente 1688-2007) (…)

PETICIÓN:

DE TRÁMITE:

a. Que con el presente memorial y documentos adjuntos, se inicie la formación

Pág. 23 de 26
del expediente respectivo;

b. Que se tome nota del auxilio profesional propuesto, y del lugar señalado para

recibir notificaciones;

c. Se admita para su trámite la presente ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD DE

CARÁCTER GENERAL contra el último párrafo del artículo 23 del Decreto 50-2016 del

Congreso de la República, publicado en el Diario de Centro América (Diario Oficial), el

veintinueve de diciembre de dos mil dieciséis; el que literalmente dice: “En el caso de

los programas sociales y de asistencia económica de los Ministerios de Desarrollo

Social y de Agricultura, Ganadería y Alimentación, previo a la entrega de los aportes a

los beneficiarios, debe realizarse un censo de los mismos, en coordinación con el

Instituto Nacional de Estadística -INE-, y deben quedar registrados en un sistema de

registro único de beneficiarios.”

d. Que se confieran las audiencias a las autoridades señaladas, y a las que

asimismo la Corte de Constitucionalidad determine, como en derecho corresponde,

por el plazo de ley;

e. Se señale la vista para la presentación de alegatos sobre la

inconstitucionalidad señalada.

f. Que se suspenda provisionalmente, el último párrafo del artículo 23 del

Decreto 50-2016 del Congreso de la República, publicado en el Diario de Centro

América (Diario Oficial), el veintinueve de diciembre de dos mil dieciséis; el que

literalmente dice: “En el caso de los programas sociales y de asistencia económica de


los Ministerios de Desarrollo Social y de Agricultura, Ganadería y Alimentación, previo

a la entrega de los aportes a los beneficiarios, debe realizarse un censo de los

mismos, en coordinación con el Instituto Nacional de Estadística -INE-, y deben

quedar registrados en un sistema de registro único de beneficiarios.”

DE SENTENCIA:

g. Que oportunamente, en los términos expuestos, se declare en sentencia, con

lugar la Acción de Inconstitucionalidad de Carácter General contra el último párrafo

del artículo 23 del Decreto 50-2016 del Congreso de la República, publicado en el

Diario de Centro América (Diario Oficial), el veintinueve de diciembre de dos mil

dieciséis; el que literalmente dice: “En el caso de los programas sociales y de

asistencia económica de los Ministerios de Desarrollo Social y de Agricultura,

Ganadería y Alimentación, previo a la entrega de los aportes a los beneficiarios, debe

realizarse un censo de los mismos, en coordinación con el Instituto Nacional de

Estadística -INE-, y deben quedar registrados en un sistema de registro único de

beneficiarios.”

CITA DE LEYES: Artículos citados, y los siguientes: 12, 44, 62, 119, 152, 175, 204, 268,

272 de la Constitución Política de la República de Guatemala; 2, 3, 114, 115, 119, 133,

134, 135, 137, 138, 139, 140, 143 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de

Constitucionalidad; 1, 5, 14, 15 y 39 del Acuerdo 1-2013 de la Corte de

Constitucionalidad, de fecha nueve de diciembre de dos mil trece.

Acompaño doce copias del presente memorial, y documento adjunto.

Pág. 25 de 26
Ciudad de Guatemala, dieciséis de marzo de dos mil diecisiete.

A RUEGO DEL PRESENTADO QUIEN SI SABE FIRMAR PERO EN ESTE MOMENTO NO

PUEDE HACERLO Y EN SU AUXILIO:

Potrebbero piacerti anche