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Para comprender

LA SOCIOLOGIA
Juan González-Anleo

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EDITORIAL VERBO DIVINO


Avda. de Pamplona, 41
31200 ESTELLA (Navarra) - España
1991
IV
LA DIMENSION
CULTURAL
12
El paisaje gris:
las masas y los medios
de comunicación de masas

«No hay descripción del paisaje social creado por Persistían los lazos familiares, religiosos y de clase,
las dos revoluciones más común en el siglo XIX que la y surgían por todas partes nuevas formas de asocia-
palabra masas. Tiene muchos sinónimos: multitud, cionismo, como los sindicatos, las cooperativas o
muchedumbre, gentío, hoi polloi, populacho, canalla, los movimientos utópicos.
entre otros, alusivos todos a la cantidad enorme de
personas que habian sido repentinamente, parecía, En la representación que de las masas se hicie-
empujadas a la preeminencia por las fuerzas que ha- ron los pensadores latían dos sentimientos muy di-
bían destruido o debilitado la estructura del viejo y ferentes. La simpatía y la compasión por la miseria
tradicional orden aristocrático» (Robert Nisbet, La y el desamparo de las masas impregnaron las nove-
sociología como obra de arte. Espasa Calpe, Madrid las industriales de la época. En duro contraste, no
1979,72). pocos pensadores se ensañaron con sus diferencias
con la aristocracia. Pero compasivos o reprobado-
res, todos los que escribieron sobre las masas coin-
cidieron en una intuición unánime del proceso de

L OS socialistas dieron al término un significa-


do positivo, idealizándolo por su oposición a
los aristócratas y capitalistas, continúa Nisbet. Casi
todo el resto de pensadores y sociólogos lo inscribie-
nivelación y atomización que se estaba percibiendo
en Europa, y del contraste entre masa y comunidad,
intuición alimentada por el talante romántico de la
época y su querencia por temas referentes a la rela-
ron en la galería de términos malditos. La dimen- ción del hombre con la tierra, la religión y otras
sión cuantitativa de las masas, el imparable au- «reliquias» de la sociedad tradicional.
mento demográfico, pronosticado con acentos lúgu-
bres por Malthus, interesó menos que la dimensión Otros rasgos con los que se caracterizó el nuevo
estructural: masas equivalía a atomización del or- fenómeno fueron el triunfo de la mecanización; la
den social, sostenido antes por el predominio secu- consolidación de una nueva clase económica lan-
lar de la familia, la religión, las clases y las relacio- zada a la adquisición de riqueza basada en el dinero
nes de vecindad. rápido, el crédito, la Bolsa y la especulación; la
proletarización en alza, y la destrucción de las anti-
La alarma era, en gran medida, injustificada. guas comunidades.

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El profeta del papel protagonista de las masas mino que acabó imponiéndose fue el de masifica-
fue Tocqueville. Las masas han irrumpido en la ción, quizá por su carácter dinámico y, en especial,
historia de occidente con impacto devastador sobre por sus consecuencias sociales.
la cultura y la naturaleza de los individuos, y serán La consecuencia más profunda consistió en la
víctima final de un nuevo despotismo, nutrido por pérdida de individualidad, al identificarse la gente
la afinidad entre la democracia y la sociedad de en exceso con su grupo o su colectividad, como
masas. antes, milenios o siglos antes, el individuo se difu-
Hasta aquí las ideas de Nisbet, en su libro cita- minaba en su tribu o en su clan. Aparece así el
do, que sirven de pórtico a este paisaje gris, en el que hombre-masa, que en parte supone una regresión a
se tratarán, de forma descriptiva más que analítica, la situación social que Durkheim denominó de soli-
el fenómeno sociológico de las masas, su nuevo po- daridad mecánica, típica de las sociedades tradicio-
der derivado del consumo de masas, la tan debatida nales, en la que la gente es solidaria, sencillamente,
cultura de masas, y la turbulenta irrupción de los por su adhesión natural a los valores y normas
medios de comunicación de masas en este paisaje impuestas por la tradición, todos se parecen entre sí
gris, cuyas claves interpretativas integran esta en sus preferencias y creencias, vicios y virtudes, y
cuarta parte del libro. no se tolera la desviación de los modelos oficiales.
Los rasgos de este tipo de sociedades-hormiguero
son la gran homogeneidad de sus miembros, el fuer-
1. Para comprender te control sobre los comportamientos individuales
y la no emergencia de la conciencia individual.
la sociología de las masas
En la sociedad de masas es más exacto hablar de
La sociedad de masas, ya lo hemos visto, cuenta pérdida de la conciencia individual. Gustav Le Bon,
con escasos admiradores entre los políticos y los en un célebre libro muy criticado por los pensado-
sociólogos, que han tendido a presentar a esta nue- res de la Escuela de Frankfurt, La psicología de las
va sociedad como un mundo informe, desvertebra- muchedumbres, señala como rasgo predominante
do y sin estructuras bien definidas. Es clásica la del carácter del individuo en muchedumbre esta
definición de Ropke: pérdida:
<<Individuos fuera de su comunidad, expuestos a «Desvanecimiento de la personalidad consciente,
una caótica falta de relaciones de cualquier tipo, con- predominio de la personalidad inconsciente, orienta-
vertidos en rebaños nómadas, y perdidos hasta el ción por vía de sugestión y contagio de los sentimien-
punto de que ya no saben adónde pertenecen ni cuál tos y de las ideas en un mismo sentido, tendencia a
es su puesto en la sociedad, y que se divorcian más y transformar inmediatamente en actos las ideas suge-
más de sus lazos familiares, de su ocupación, de su ridas; tales son, pues, los principales caracteres del
vecindad, de la naturaleza y de la sociedad global». individuo en muchedumbre. No es el individuo mis-
Estas tribus alienadas y nómadas inquietaron a mo, es un autómata, en quien no rige la voluntad»
los pensadores de talante aristocrático, Ortega y (Gustav Le Bon, Psicología de las multitudes. Albatros,
Gasset entre ellos, encadilaron a los líderes de los Buenos Aires 1958, 36).
movimientos sociales y revolucionarios, y atemori-
zaron a los buenos burgueses y a la gente de orden. Le Bon se refiere también en su trabajo al «senti-
De lo que más se hablaba era de masificación, es miento de poder invencible de las masas que le
decir, del proceso que estaban experimentando las permite ceder a instintos, que, solo, hubiera segura-
sociedades europeas y que originariamente tuvo lu- mente refrenado... ». Y completa su apasionado y
gar en las fábricas y en las grandes ciudades obre- dudosamente científico retrato con una serie de ras-
ras. Michels definió el término como la característi- gos que hizo la delicia de los políticos y pensadores
ca central de la sociedad industrial, que crea una conservadores de la época:
«masa espacial y psicológicamente compacta». El <das multitudes ... son impulsivas e irritables, suges-
sociólogo español Salvador Giner opina que el tér- tionables y crédulas, tienden a exagerar y simplificar

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sus sentimientos, llegan fácilmente a la violencia y los homogéneas (sectas políticas o religiosas, castas
mayores excesos, hacen gala de una moralidad de militares, sacerdotales u obreras, y clases sociales).
bajo nivel hecha de intolerancia y autoritarismo, y Freud contrapuso a esta clasificación la suya pro-
proporcionan una completa impunidad a instintos de pia, más compleja: masas transitorias y duraderas,
ferocidad destructora, residuo de edades primitivas y homogéneas y heterogéneas, y, finalmente, natura-
que duermen en el fondo de cada uno de nosotros ... les y artificiales, figurando el ejército y la Iglesia
Las ideas que mueven a las multitudes han de estar entre estas últimas. Iglesia y ejército se caracteri-
revestidas de formas muy absolutas y sencillas, ya zan porque el ingreso en este tipo de masas prescin-
que la multitud razona mediante asociaciones y gene- de de la voluntad individual, así como el abandono,
ralizaciones inmediatas de casos particulares, y se sometido habitualmente a frustraciones severas de
deja fácilmente convencer por imágenes seductoras; índole psicológica y, en el caso del ejército, a res-
su imaginación tiende hacia lo maravilloso y lo legen- tricciones de la libertad. En ambas masas se salva-
dario de los acontecimientos, y muchos grandes hom- guarda la cohesión por la imagen de una idea supe-
bres han considerado la imaginación popular como la rior, de una cabeza -Cristo o el jefe supremo- que,
base de su poder; las multitudes tienden a revestir de prodigan su amor a los componentes de la masa, y
formas religiosas todas sus convicciones... » (Ibid., 43- con quienes los miembros de aquéllas se identifican
81). afectivamente.

Está claro que Le Bon, en contraste con Marx, no La valoración que Freud hace de las masas es
vio en las masas la emergencia de una nueva clase, positiva, pues el mecanismo de identificación de los
individuos con el grupo o con la cabeza permite al
el proletariado, capaz de inducir un cambio profun-
do en la configuración de la sociedad, sino un individuo pasar del egoísmo al altruismo, y los indi-
viduos creadores, que habitualmente trabajan en
amontonamiento informe de individuos unidos en-
soledad, son deudores, en grado desconocido, de las
tre sí tan sólo por instintos bestiales y por la fuerza
del contagio, que tienden a destruir de arriba abajo sugerencias de las masas en medio de las cuales
viven. No conviene olvidar tampoco que la masa
la sociedad actual para llevarla a ese comunismo
primitivo que fue la condición normal de todos los por sí misma es capaz de alcanzar elevados niveles
de creatividad, como lo ponen de manifiesto la len-
grupos humanos antes de que brillara la «aurora de
gua, ejemplo luminoso de creación colectiva, el fol-
la civilización». klore, los cantos populares, etc.
El psicoanálisis se interesó también por el fenó- Siguiendo las huellas de Freud, Wilhelm Reich
meno de las masas. El primero fue Freud, que tomó
(1897-1957) ha elaborado una tipología original de
como punto de partida, precisamente, la lectura de la estructura psíquica de las masas en su obra Psi-
Le Bon, aunque la valoración final del padre del cología de masas del fascismo. Hay tres estratos en
psicoanálisis fue positiva. la personalidad: el superficial, caracterizado por un
Freud subraya, ante todo, el profundo cambio alto grado de socialidad, adquirida por medio de la
psíquico que el individuo sufre en la masa, ya que educación; el intermedio, integrado por impulsos
su afectividad se exalta, su capacidad intelectual se crueles y lascivos, con ingredientes de sadismo, que
reduce notablemente, y de esa forma todos los indi- corresponde al inconsciente freudiano; el biológico
viduos de la masa tienden a situarse al mismo nivel. profundo, cuyas tendencias innatas son la sociali-
En la raíz de esta mentalidad de la masa está la dad y la capacidad de amar y odiar racionalmente.
sugestión, mecanismo por el que se opera en el indi- El núcleo de la teoría de Reich es que la estruc-
viduo una traslación inconsciente de energías de la tura caracterial reproduce, bajo forma de ideolo-
líbido, desviadas con respecto a su carácter origina- gías, la estructura social de la sociedad. Desde el
rio. momento que la organización primitiva democráti-
Le Bon había clasificado las masas en heterogé- co-trabajadora fue definitivamente superada, el es-
neas (anónimas, como una multitud callejera, y no trato biológico no ha conseguido encontrar una ex-
anónimas, como una asamblea parlamentaria) y presión propia en el plano social. Aparecen así las

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ideologías como reflejos sustantivos de la estructu- llenas de bañistas. Lo que antes no solía ser problema,
ra de la personalidad. El liberalismo corresponde al empieza a serlo casi de continuo: encontrar sitio».
estrato superficial, los movimientos revolucionarios
al estrato profundo biológico, y el fascismo encaja Las masas, y esto es más grave, han suplantado
perfectamente en el estrato intermedio de los im- a las minorías.
pulsos reprimidos, y consiste así en la actitud fun-
damental del hombre autoritario, reprimido por la «La sociedad es siempre una unidad dinámica de
civilización de las máquinas y por su concepción dos factores, minorías y masas. Las minorías son indi-
mecanicista y mística de la vida. La causa des- viduos o grupos de individuos especialmente cualifi-
encadenante del fascismo es, en opinión de Reich, cados. La masa es el conjunto de personas no especial-
la caída al nivel social del primer estadio, el super- mente cualificadas».
ficial, es decir, en la rebelión del hombre contra la
trivialidad de un falso liberalismo. El hombre-masa no se distingue de los demás
seres humanos, sino que tiende a repetir en sí mis-
Las masas, en definitiva, se caracterizan por su mo un tipo genérico.
irracionalidad y su falta de autonomía histórica, lo
que las hace fácil presa de todo tipo de manipula- La minoría está formada por aquellos que han
ciones. Va a ser la hipótesis central del célebre en- seguido toda su vida un modelo basado en un máxi-
sayo de Ortega y Gasset, de 1937. mo de exigencias y en la aceptación voluntaria de
derechos y de deberes. La masa está formada por
La rebelión de las masas comienza con un párrafo aquellos que ponen su vida en un mínimo de exi-
ya clásico: gencias, que se sienten perfectos, no con una perfec-
«Hay un hecho que, para bien o para mal, es el ción que derive del convencimiento de haber alcan-
más importante en la vida pública europea de la vida zado finalidades superiores, sino del hecho de que
presente. Este hecho es el advenimiento de las masas
al pleno poderío social. Como las masas, por defini- «de una vez para siempre consagra el surtido de tópi-
ción, no pueden ni deben dirigir su propia existencia, cos, prejuicios, cabos de ideas o, simplemente, voca-
y menos regentar la sociedad, quiere decirse que Eu- blos hueros que el azar ha amontonado en su interior,
ropa sufre ahora la más grave crisis que a pueblos, y, con una audacia que sólo por la ingenuidad se
naciones, culturas, cabe padecer. Esta crisis ha sobre- explica, los impondrá dondequiera».
venido más de una vez en la historia. Su fisonomía y
sus consecuencias son conocidas. También se conoce
su nombre. Se llama la rebelión de las masas» (José
Ortega y Gasset, La rebelión de las masas. Espasa Cal-
pe, Madrid 1969, 37).
MASA Y MINORIA
La característica primordial de la nueva situa-
ción no es la explosión demográfica, sino una forma
nueva de configurarse la socialización. En las épo- «Masa es todo aquel que no se valora a sí mismo --en bien o
cas pretéritas, los individuos se asomaban a la his- en mal- por razones especiales, sino que se siente 'como todo
toria unidos en grupos y en pequeñas comunidades; el mundo' y, sin embargo, no se angustia, se siente a sabor al
hoy lo hacen bajo la forma de aglomeración, del sentirse idéntico a los demás (...).
«lleno»: Cuando se habla de 'minorías selectas', la habitual
«Las ciudades están llenas de gente. Las casas, bellaquería suele tergiversar el sentido de esta expresión,
llenas de inquilinos. Los hoteles, llenos de huéspedes. fingiendo ignorar que el hombre selecto no es e! petulante que
Los trenes, llenos de viajeros. Los paseos, llenos de se cree superior a los demás, sino el que se exige más que los
transeúntes. Las salas de los médicos famosos, llenas demás, aunque no logre cumplir en su persona esas exigencias
de enfermos. Los espectáculos, como no sean muy superiores. Yes indudable que la división más radical que
extemporáneos, llenos de espectadores. Las playas, cabe hacer en la humanidad es ésta, en dos clases de criaturas:

200 PARA COMPRENDER LA SOCIOLOGIA


las que se exigen mucho y acumulan sobre sí mismas 2. El consumo de masas
dificultades y deberes, y las que no se exigen nada especial,
sino que para ellas vivir es ser en cada instante lo que ya son, Nos interesa el fenómeno del consumo de masas
sin esfuerzo de perfección sobre sí mismas, boyas que van a la por dos razones, la primera porque ha puesto en
deriva» (Ibíd., 40). manos de las masas consumidoras un considerable
poder económico, y la segunda porque se ha desa-
rrollado en simetría con la emergencia y la consoli-
dación de la cultura de masas. En este apartado nos
detendremos brevemente en la primera razón.
Esta división de la sociedad en minorías y masas El poder de los consumidores se ha traducido en
no es una división en clases sociales, y no puede uno de los mitos más fomentados por las grandes
coincidir con la jerarquización en clases superiores agencias de publicidad del mundo occidental. La
e inferiores. quintaesencia de este mito es muy sencilla:
La pretensión de perfección y la alta considera- - el consumidor individual dispone de autono-
ción que de sí misma tiene la masa hace que se mía en la dirección de su comportamiento ante la
identifique con el Estado, con la pretensión de solu- adquisición de bienes y servicios, en cuanto puede
cionar así todos sus problemas, y con el secreto obtener lo que le plazca, sin más límites a sus de-
deseo de delegar en él toda dificultad, conflicto o seos que el dinero o el crédito de que en ese momen-
problema. Este es el mayor peligro que hoy amena- to disponga;
za a la civilización, advierte Ortega:
- su libertad y autonomía se acrecientan, pues
«la estatificación de la vida, el intervencionismo del no sólo tiene la posibilidad de escoger libremente
Estado, la absorción de toda espontaneidad social por en el abanico de bienes que ante él se despliega,
el Estado». sino que él mismo determina por medio de sus
preferencias las modalidades de producción de esos
Ortega señaló el riesgo de que esta identificación bienes. Así, en la sociedad capitalista de nuestros
de la masa anónima con el Estado anónimo, y el días:
intervencionismo creciente de éste, impidiera la - el consumidor tiene en sus manos la última
emergencia de una élite realmente creadora. Daniel autoridad, es un pequeño pero irresistible dictador
Bell ha indicado agudamente otro peligro: los ejem- del sistema económico, es el rey de la economía.
plares críticos de una élite culta han dejado de
formular ya las opiniones y las preferencias. Las No es difícil entender cómo ese mito ha calado
costumbres y las conductas están en constante flu- tan hondamente en la conciencia de los consumido-
jo, el individuo pierde el sentido consecuente de sí res. Cuando se ha oído a presidentes de los Estados
mismo, sus inquietudes aumentan, y sobreviene la Unidos proclamar el consumo como uno de los de-
búsqueda de nuevas creencias. beres patrióticos más apremiantes del ciudadano
El análisis del hombre-masa se podría prolongar norteamericano, y hace unos años un canciller de la
indefinidamente. No merece la pena. Es preferible RF de Alemania se lamentó públicamente de que
pasar la página y centrar la atención en otro fenó- sus conciudadanos consumieran tan poco y ahorra-
meno, más cercano a nosotros: el consumo de ma- ran tanto, poniendo así en peligro el entonces nece-
sas, que ha acrecentado el poder de éstas de forma sario relanzamiento de la economía, y cuando se
insospechada para los mismos críticos cuyas ideas presencia todos los días el espectáculo de los gran-
y prejuicios hemos examinado en las páginas prece- des «santuarios» de nuestro tiempo, los hipermer-
dentes. cados, tapizados de moquetas y de luces y eclipsan-
do el fausto de los palacios de otras épocas, no es
extraño que el consumidor se sienta rey. Juega ade-
más otro mecanismo poderoso: el cliente de un su-

PARA COMPRENDER LA SOCIOLOGIA 201


permercado cualquiera ve, huele y palpa en media tipo de bien que le place en la panoplia de bienes
hora mayor cantidad de productos venidos de todo que se le brinda y, sobre todo, en cuanto puede
el mundo que un antiguo monarca asiático el día de determinar con sus preferencias y sus repulsas el
la presentación de embajadores de países extraños. género de bienes que el sector de la producción
y sabe que unos billetes o una señal electrónica le debe ofrecerle. Es cierto que las apetencias del con-
harán dueño de una pequeña maravilla japonesa, sumidor pueden ser manipuladas fácilmente por
una exótica blusa paquistaní, un rústico puff borda- las grandes industrias a través de las agencias de
do en el Atlas o una botella de venerable Oporto, publicidad. Es igualmente cierto que se palpan hoy
casi coleccionable. El sentimiento de poder que este expectativas y aspiraciones que no pueden ser satis-
surtido de posibilidades confiere al consumidor es fechas por ningún fabricante: aire puro, zonas ver-
comprensible. des próximas al hogar, servicios públicos humani-
zados y eficientes ... y, ante esa imposibilidad, el
Por muy manipulado que esté el consumidor, consumidor gasta su dinero en bienes y servicios
por mucho fraude que tenga que aguantar a lo largo fácilmente accesibles.
de su vida, y aunque sus intereses estén en última
instancia subordinados a los del sector de la pro- En cuarto lugar, los defensores de la tesis del
ducción y del dinero, no conviene tomar a la ligera consumidor rey pretenden, no sin razón, que el siste-
el mito del consumidor rey. Los mitos son «realida- ma de creencias, valores y normas que arquitecto-
des vividas», aseguraba Malinowski, y tienen «un nan la sociedad de consumo es decidido libremente
significado vital», en opinión de Jung. El consumi- por el hombre consumidor, en cuanto contribuye a
dor tiene fuerza real en el sistema económico, y la edificarlo, a transformarlo o a derribarlo. Es decir,
conciencia de esa fuerza es una baza importante en el consumidor, en principio, se hace cargo respon-
el juego o lucha que se establece entre los producto- sablemente del mundo en que desea vivir y decide
res y los consumidores. Veamos en qué consiste esa los medios y los fines de la actividad económica, al
fuerza. votar en favor o en contra de programas políticos
que defienden los bienes ecológicos, propugnan la
En primer lugar, el consumidor es capaz, al igual ampliación de los servicios y equipamientos públi-
que la producción privada y que el Estado, de crear cos, etc.
riqueza y de determinar, en parte, los modos de su
distribución. Por inercia se suele pensar que el con- Rey o no, manipulado o no, el hombre consumi-
sumidor sólo consume y destruye, y que sólo los dor goza de un poder real. Y la masa ha visto cómo
agricultores, fabricantes y oferentes de servicios ge- ha crecido su protagonismo, al sumarse su capaci-
neran riqueza. Lo cierto es que el hombre que con- dad consumidora, reciente, a su potencialidad pro-
sume está capacitado, en una economía de la abun- ductora, tan antigua. Surge aquí el interrogante
dancia, para crear riqueza por medio de su inver- que la teoría del desfase cultural de Ogburn invita a
sión en viviendas y otros bienes duraderos. < plantear: ¿ Se ha enriquecido la cultura de masas al
mismo ritmo que la cultura material, generadora
En segundo lugar, el consumidor tiene una fuerza del alto nivel de consumo de que hoy disfrutan las
propia en el sistema económico, en cuanto sus deci- masas en los países desarrollados?
siones determinan en gran medida las fluctuaciones
cíclicas, inflación o recesión, y el ritmo de creci-
miento de la economía. Ese mundo subterráneo y
misterioso de las creencias, deseos, aspiraciones, 3. La cultura de masas
optimismo o pesimismo del consumidor, impulsa el
consumo o el ahorro, y, consiguientemente, influye La cultura de masas se ha presentado en el mun-
en el desarrollo y carácter de los procesos económi- do occidental como otro magnífico producto de la
cos. sociedad de consumo. Cuando culminó la primera
colonización industrial de las sociedades occidenta-
En tercer lugar, el consumidor es un rey libre en les, en horizontal, se inició una segunda coloniza-
cuanto disfruta de la doble posibilidad de elegir el ción industrial, en profundidad: la del alma huma-

202 PARA COMPRENDER LA SOCIOLOGIA


na, con todas sus producciones, imágenes y sueños. laciones son fundamentalmente tres: el eclecticis-
La cultura, o lo que habitualmente entendemos por mo, que inyecta a las revistas, películas, programas
cultura, la vida privada, los estilos personales, las de radio y TV ..., una sabia y estudiada mezcla de
ideas, sueños e ilusiones empezaron a ser fabrica- espiritualidad y erotismo, religión y deporte, hu-
dos a escala masiva, con técnicas y procedimientos mor y política, agresividad y romanticismo; la ho-
industriales. Y vendidos en el mercado. Este fenó- mogeneización, es decir, la adopción de un estilo
meno es la cultura de masas, muy diferente de la standard, de unas formas simples y directas, bajo
cultura popular. un denominador común y primario, apto para ser
asimilado por el hombre medio. Si los alimentos
La cultura ha sido, a lo largo de siglos, engen- preparados son sometidos a un proceso que les ase-
drada por la sociedad en un esfuerzo paciente, len- gura un gusto medio para que todo el mundo los
to, hecho de ensayos, tanteos y fracasos, con la cola- encuentre sabrosos y no agresivos, algo semejante,
boración consciente o inconsciente de los sabios, los pero mucho más serio y más peligroso para el espí-
genios y el pueblo, en un equilibrio magistral de lo ritu humano ocurre con las ideas, el arte y la cultu-
viejo y lo nuevo, aceptando productos foráneos o ra en general; el sincretismo, que pretende confun-
rechazándolos por intrusos ... La cultura se apodera- dir lo imaginario con lo real.
ba luego insensiblemente de la intimidad indivi-
dual, estructurando sus pulsiones, sus emociones y Ante estos productos culturales, el consumidor
sus energías vitales de todo género. En este proceso medio, el hombre común, predominantemente mu-
entraban en juego mecanismos mentales de proyec- do y pasivo, se ha limitado por lo general a emitir
ción e identificación, polarizados sobre símbolos, respuestas pavlovianas. Se han planteado muchos
mitos, personas reales o ideales, antepasados, hé- un interrogante: ¿Es la cultura de masas la que se
roes, dioses y demonios. En nuestra época de consu- impone al público, creándole pseudointereses o
mo de masas ya no suceden las cosas de esta forma. pseudonecesidades, o más bien se limita a traducir
Veamos el nuevo sistema. o reflejar unas necesidades reales, ya existentes en
la sociedad actual?
- La industria cultural es un producto de la
técnica y del ánimo de lucro capitalista, cultivado Se ha señalado otro problema en relación con la
por los productores privados que se rigen por puros cultura de masas: los medios empleados para difun-
principios de mercado. dir la cultura de masas acaban en muchos casos por
reemplazar los objetos culturales difundidos por
- El proceso de fabricación del producto cultu- otros sustitutivos, que son específicamente distin-
ral sigue los modelos de la industria más concentra- tos de los objetos originales. Así, por ejemplo, los
da, técnica y económicamente. Las grandes cadenas discos de música y las reproducciones en color su-
de radio, televisión y producción editorial dominan ministran sólo información sobre las obras de arte a
el mundo de las comunicaciones, seleccionan, fil- que se refieren, pero no ponen en contacto con una
tran y manipulan las ideas en función casi exclusiva experiencia inmediata, como la que proporciona
de su rentabilidad. Esta subordinación de las ideas una pieza de música interpretada en vivo o un cua-
y de la información a la rentabilidad significa nece- dro real. El problema es complicado y de difícil
sariamente una tensión permanente y dinámica en- solución, pues las obras maestras siguen siendo las
tre la creatividad y la standarización, contradicción mismas de siempre, con modestas aportaciones año
que ha proporcionado a la cultura de masas un tras año, mientras que los ávidos espectadores cre-
poderoso mecanismo de adaptación al público y de cen en proporción geométrica. Hace unos años, los
acomodación del público a la cultura que se le ofre- japoneses que tuvieron ocasión de contemplar la
ce. Gioconda en un museo de su país se vieron obliga-
- Siguiendo la lógica del máximo consumo, el dos a desfilar delante del cuadro a razón de diez
producto cultural es sometido a una serie muy cui- personas por minuto ...
dada de manipulaciones para hacerlo asequible y Algo similar ha ocurrido en el terreno del folklo-
atractivo para un público universal. Estas manipu- re. La cultura de masas se ha apoderado también de

PARA COMPRENDER LA SOCIOLOGIA 203


este tesoro secular y ha impuesto el sincretismo y la otra, receptores dispersos, aislados y en situación de
standarización. Su punto de partida es el arcaísmo pasividad? ¿Puede llamarse diálogo a este juego de
y el encanto de los viejos folklores, pero los des- emisión-recepción? ¿Quizá el término información
integra y los refunde en productos híbridos, aptos de masas es más adecuado, admitiendo una cierta
para un público universal. Destierra, además, el retroacción (feed-back) que puede influir sobre los
sentido de la fiesta como participación. El hombre mensajes emitidos?
folklórico real que participa -juega, canta o baila-
En la búsqueda de una teoría general de la infor-
es sustituido por el espectador pasivo que debe li-
mación de masas, el sociólogo ha contado con la
mitarse casi siempre a una teleparticipación men-
ayuda del patrimonio de ideas y teorías de numero-
tal. sos sociólogos, psicólogos y pensadores, desde Tón-
Como ante el fenómeno de las masas, abundan nies y Le Bon hasta el pensador español Ortega y
también los pesimistas entre los críticos de la cultu- Gasset, pasando por las aportaciones psicoanalíti-
ra de masas. Los más pesimistas creen que esta cas de Freud y Wilhelm Reich, como ya se ha visto.
cultura utiliza los clásicos y las obras de arte genui-
nas de todos los tiempos, bien transformadas y dige- En 1939, el socialista alemán Serge Tchakhoti-
ribles, en aras del puro entretenimiento, con lo que ne, en un libro prohibido durante más de una déca-
acabará por destruir el tesoro cultural que nos ha da, denunció la violación de las masas por la propa-
legado el pasado, ya que el apetito de las industrias ganda de Hitler y de Goebbels, su ministro de pro-
culturales y del ocio es insaciable. paganda, quienes, sirviéndose de la radio, habrían
conseguido la conversión del pueblo alemán a la
Hace unos años, el filósofo francés Gilson denun- ideología nazi. Estudios posteriores, como el reali-
ció una manipulación a la que la gran industria del zado por Adorno y sus colaboradores en Estados
libro estaba sometiendo a los lectores. La gran in- Unidos sobre la personalidad autoritaria (1950), de-
dustria editora se salía de su terreno y tendía a mostraron que la cuestión de la conversión al nazis-
dirigir ella misma y según sus propios principios la mo era bastante más complicada. Pero las ideas de
elección de los libros que «se deben leep>. La ense- Tchakhotine se convirtieron rápidamente en la pri-
ñanza y la cultura tenderían, según estos princi- mera teoría general sobre la información de masas,
pios, a organizarse en función de los libros editados, basada en las visiones pesimistas sobre la irracio-
y no, como parece lógico, la publicación de los li- nalidad de las masas que estuvieron en boga en la
bros en función de la enseñanza y de la cultura Europa del primer tercio del siglo XX.
deseadas ...
Tchakhotine no vio, al parecer, que no podía
construir una teoría sobre un caso excepcional, y
que no es científico explicar un fenómeno de cam-
4. Los medios de comunicación bio- la conversión al nazismo de todo un pueblo-
de masas mediante el recurso a un solo factor.
Una línea teórica que ha gozado de gran notorie-
La sociología se ha interesado por el fenómeno dad ha sido la propuesta por David Riesman en su
de la información de masas desde el momento en libro La muchedumbre solitaria (1958). A su juicio,
que ha comenzado a sospechar que las funciones y las sociedades tradicionales se reproducen idénticas
los efectos de este tipo de información iban bastan- a sí mismas, y en ellas el individuo debe adaptarse
te más allá del puro entretenimiento y recreo. al grupo, sin presionar para introducir innovacio-
El sociólogo recela del término habitual comuni- nes; el tipo de hombre propio de estas sociedades es
cación de masas, tan del agrado de los profesionales el hombre-dirigido-por-tradiciones. En las socieda-
de los medios. ¿Se puede hablar propiamente de des modernas, marcadas por el individualismo, el
comunicación cuando se enfrentan, de una parte, hombre debe al mismo tiempo adaptarse al pasado
todopoderosos emisores de mensajes, a veces en si- y promover el futuro, para lo que se inspira en su
tuación de monopolio o de casi monopolio, y de grupo, pero simultáneamente se transforma con ese

204 PARA COMPRENDER LA SOCIOLOGIA


grupo en algo distinto: es el hombre-dirigido-desde- han sido denunciados como un rodillo homogenei-
dentro, desde sus propios principios, que trata de zador que trituraba las particularidades y las prefe-
imponer en la interacción social. En las sociedades rencias individuales, anulaba la personalidad, e im-
actuales, sometidas a un fuerte ritmo de cambio, el ponía por todas partes una cultura media y una
hombre no puede ya inspirarse en su grupo de ori- clase media. Todas las formas de expresión estaban
gen para forjar sus ideas y convicciones, y acude fatalmente condenadas a seguir esta misma evolu-
entonces a los otros, a los que lo rodean y, sobre ción. La cultura está dominada, como todas las
todo, a los medios; es el hombre-dirigido-por los- demás actiridades de la sociedad actual, por los
otros, que se integra en su universo conformándose imperativos de la industria y de la rentabilidad. La
personalmente a la imagen de sí mismo que le pro- cultura de masas no sería, según esta concepción
ponen los medios, la publicidad, los héroes, ídolos y pesimista, sino la última criatura de la producción
mitos creados por el cine y la televisión. de masa (Morin, 1962).
La aportación de McLuhan, sociólogo canadien- Esta visión algo apocalíptica fue rechazada por
se, autor de libros tan conocidos como La galaxia uno de los grandes teóricos de la comunicación,
Gutenberg y Para comprender los medios, en los que Abraham Moles, que escribió en 1962 un trabajo, La
desarrolla su célebre fórmula «el mensaje es el me- sociodinámica de la cultura, consagrado a mostrar
dio», forma ya con pleno derecho parte de los es- que la norma de nuestro tiempo es la diversifica-
fuerzos para desarrollar una teoría de la informa- ción. Diversificación en todo: los minicines reem-
ción de masas. McLuhan arranca de un principio plazan a las enormes salas de antaño, el número de
muy sencillo: la civilización ha estado siempre muy revistas se multiplica, proliferan los canales de TV,
determinada por los medios de comunicación (cal- aparecen nuevos diarios, se especializan las publi-
zada romana, bicicleta, automóvil, papiros egip- caciones periódicas ...
cios, imprenta, tránsito de la cultura oral a la cultu-
ra escrita, y de ésta a la audiovisuaL.). Desde hace Pero diversificación no equivale a una cultura
varias décadas, los nuevos medios despiertan senti- sana, densa y rica. El influjo de los nuevos medios y
dos del hombre hasta ahora adormecidos: el oído técnicas se hace notar, observa Moles, sobre la for-
con la radio, la vista y el oído con el cine, la vista, el ma de absorber y de integrar la cultura en la propia
oído e incluso el tacto con la televisión. Lo caracte- personalidad. El apasionado lector de libros reali-
rístico de la cultura actual es que los medios solici- zaba un trabajo paciente, solitario, lento, reflexi-
tan todos los sentidos a la vez, en tanto que durante vo ... El hombre que vive inmerso en la vorágine de
siglos la civilización silenciosa del libro había favo- los medios acaba incorporando una cultura de reta-
recido la mirada. zos, absorbida en pequeñas dosis, sin estructura,
orden ni jerarquía, muy lejos de la cultura lineal y
La tecnología de la comunicación transforma estructurada de la escuela y de la universidad clási-
todas las relaciones sociales y convierte el mundo cas.
en una aldea global, en la que el espacio y el tiempo
son abolidos y los hombres tienen que aprender a Los funcionalistas, recelosos de las profecías y de
vivir en estrecha relación. Se desarrolla una cultura las filosofías de los grandes teóricos de los medios
planetaria y desaparecerán los libros en favor de los de comunicación, han preferido dirigir su atención
medios audiovisuales. a las funciones que la comunicación concreta des-
La realidad ha desmentido parcialmente las hi- empeña en la sociedad actual y en las relaciones
pótesis de McLuhan, pero lo esencial de su tesis-el entre los diversos medios. Este segundo tema ha
mensaje es el medio- sigue llamando la atención de sido explorado por R. Wright, quien ha considerado
los investigadores sobre la importancia de la téc- el conjunto de los medios como un subsistema den-
nica y del vehículo del mensaje en la comunicación. tro del sistema social, y ha estudiado las reestructu-
raciones que en él se producen cuando la emergen-
El enfoque culturalista dirige su atención hacia la cia de un nuevo medio trastorna el equilibrio y el
cultura de masas. En una primera etapa, los medios funcionamiento iniciales.

PARA COMPRENDER LA SOCIOLOGIA 205


Las numerosas investigaciones empíricas sobre La función otorgadora de status es de capital im-
los usos que el público hace de los medios y sobre portancia en los movimientos de opinión. Cuando
las gratificaciones obtenidas han confirmado la vie- una cuestión pública, un problema o, simplemente,
ja hipótesis de lean Stoetzel (1951) sobre las funcio- un acontecimiento reciben la atención de los me-
nes o roles de la prensa: el rol informativo, la fun- dios y el apoyo editorial, automáticamente se con-
ción de cohesión social, aglutinando a los lectores vierten para la gente en algo importante, lo sean
en torno a valores y causas comunes, la función realmente o no. Se confirma así la creencia social
recreativa y la función catártica. Su insistencia en de que «si ocupas el centro de la atención de los
la función de evasión de los medios ha sido confir- medios, es que estás en el centro de la atención del
mada por diversas investigaciones. Klapper ha pro- público, y, por consiguiente, eres una persona im-
fundizado esta función, a la que ha denominado portante».
escapismo, poniendo al descubierto algunos de sus
mecanismos: son las mujeres más ansiosas las que La función de reafirmación de normas sociales, e
escuchan con mayor fidelidad los culebrones radio- incluso de creación de otras nuevas y destrucción
fónicos, los niños con dificultades con sus padres de las viejas, se realiza, sobre todo, en situaciones
son los que dedican más tiempo a ver TV, los emi- de desconcierto y de fluidez en relación con las
grantes recién llegados a una comunidad son los normas sociales, especialmente las de índole moral.
que frecuentan más las salas de cine ... Van apareciendo discordancias entre las normas
sociales hasta ese momento vigentes y ciertos com-
El escapismo, concepto popular del que se ha portamientos públicos o privados, todavía limita-
adueñado la sociología de la comunicación, consis- dos a grupos minoritarios. Intervienen entonces los
te en la tendencia del hombre a evadirse de los medios con todo su poder, apoyando unas normas o
problemas que lo acosan o que deberían preocupar- comportamientos y despreciando o ignorando
lo; no se busca un entretenimiento, sino un tranqui- otros. La gente se ve así obligada a tomar postura: o
lizante. Los medios, proporcionando estas vías de de conformismo con las normas de siempre, o de
evasión, desempeñan una función importante de inconformismo con estas normas y aceptación de
control social, tan necesaria en una sociedad some- las seguidas por los inconformistas y desviados so-
tida a un cambio acelerado de pautas, modelos y ciales.
estilos de vida.
En una línea similar a la de los funcionalistas, Es decir, los medios, con su publicidad de los
lean Cazeneuve ha aportado una idea original a la comportamientos desviados y su aceptación o repu-
teoría del escapismo: los medios transforman lo real dio de tales comportamientos, actúan de dos for-
en espectáculo, sin que el usuario tenga que experi- mas: si aceptan las desviaciones sociales, contri-
mentar la necesidad de evadirse de lo real porque lo buyen a crear nuevas normas; si las repudian, rea-
real lo atormente. En esta transformación operan firman las viejas normas. En ambos casos colabo-
dos necesidades que aparecen en todas las socieda- ran en cerrar la brecha entre la moralidad pública y
des: la de escaparse de las rutinas y del fastidio de las actitudes y conductas privadas.
lo cotidiano, y la de exorcizar los miedos y los peli- Laswell menciona otra función de los medios:
gros, a lo que contribuyen las escenas y los episo- dar significado a la convivencia, es decir, ofrecer una
dios, tan frecuentes en los medios, de accidentes, experiencia común a todos los ciudadanos, y facili-
crímenes y violencias bélicas. tar a los que ocupan el poder la imposición de
No se agota con estas funciones el papel de los normas de comportamiento. Esta función la suelen
medios de comunicación de masas en la actual socie- desempeñar los medios mediante el bombardeo con
dad. En un ensayo ya clásico, los sociólogos Katz y símbolos-clave: democracia, igualdad, libertad, etc.
Lazarsfeld han destacado, además de la función nar- Las consignas y los slóganes, tan utilizados en la
cotizadora, equivalente a la función de escapismo de lucha política y en los movimientos de masa, se
Stoetzel y Klapper, la función otorgadora de status y sitúan a medio camino entre los símbolos y los
la función de reafirmación de normas sociales. discursos.

206 PARA COMPRENDER LA SOCIOLOGIA


Los medios de comunicación de masas influyen ejerce en este terreno de múltiples formas, pero una
en la creación de la opinión pública y en la concien- de las más favorecidas es la utilización de los mitos
cia popular porque sus efectos penetran al hombre creados por la publicidad para estimular el consu-
entero, desde sus opiniones y actitudes hasta su mo. Boniface recuerda, entre otros, el mito de la
conducta, privada y pública. Maletzke ha elaborado limpieza, de la juventud, de la novedad, de lo mitu-
una lista exhaustiva de estos efectos, y advierte que ral, de la frescura.
no hay región alguna en el espíritu humano que - En el terreno de las emociones faltan estudios
quede libe de la invasión de los mensajes de los
sobre la capacidad de los medios para suscitarlas y
medios: mantenerlas. En general, los expertos están de
- En el campo del saber, los efectos de los medios acuerdo en que a través de los medios se pueden
son lógicos, y todos los expertos están de acuerdo en crear efectos estimulantes (alivio, alegría, entusias-
que la enseñanza formal a través de los medios mo ... ) o depresivos (angustia, temor, pesimismo...).
audiovisuales no se diferencia excesivamente de la
enseñanza tradicional en cuanto a sus resultados. - En la esfera psíquica profunda, la investiga-
En el campo de la educación informal, la que actúa ción ha revelado casos de síntomas neuróticos o
fuera del ámbito de las instituciones educativas o psicopáticos favorecidos por determinados mensa-
jes de los medios, así como frustraciones de estímu-
socializadoras propiamente dichas, faltan investi-
los o fortalecimiento de pulsiones, especialmente en
gaciones empíricas concluyentes.
el terreno de la agresividad y la sexualidad.
- En el campo de las actitudes y de las opiniones,
la capacidad configuradora de los medios está fuera
de toda duda razonable. La opinión política y elec-
toral está notablemente determinada por los men- LEY DE PRIMACIA DE LUND
sajes de los medios. Una investigación de la doctora
Noelle sobre la influencia de la prensa alemana en
Y SPENBERG
el cambio de actitudes a propósito de la llamada La fuerza persuasiva de los mensajes de los medios
Ost-Politik (la política de apertura de la RFA a los depende de los siguientes rasgos de los mismos:
países del Este) reveló que en 1967 los partidarios
de reconocer la línea Oder-Neisse como la nueva - La unilateralidad de los argumentos, frente a la ex-
frontera con la entonces Alemania comunista repre- posición de los mismos de una forma bilateral.
sentaban sólo el31 % de la población; este porcenta- - La presentación explícita de las conclusiones, frente
je subió al 50% en 1979, debido al bombardeo de a la práctica de detenerse en los argumentos y permitir
artículos y editoriales procedentes de periodistas que el receptor del mensaje formule él mismo las conclu-
que se declararon en favor del reconocimiento. siones.
Además de en la opinión política, los medios
- La declaración previa de la intención o del carácter
poseen una considerable influencia en el terreno de
propagandístico del mensaje, frente a la ocultación de
las concepciones del mundo, la vida y el hombre.
dicha intención.
Muchos expertos en sociología de los medios preten-
den que esta influencia es unilateral, por la tenden- - La formulación del mensaje de forma dramática y
cia de los medios a subestimar los valores morales dinámica, frente a una exposición predominantemente ar-
de la gente, a adaptarse a las expectativas y aspira- gumentativa o fáctica.
ciones menos problemáticas, a preferir los estereo- - El uso de argumentos de tipo agresivo, emocional y
tipos y los clisés en lugar de las exposiciones ex- negativo, frente al empleo de argumentos predominante-
tensas y las caracterizaciones detalladas ... mente racionales y positivos.
- Un terreno favorable a la actuación de los
medios es el formado por los gustos y preferencias en
torno a la vivienda, las modas, las formas de la vida Este flujo de influencias de los medios no tiene
cotidiana, los estilos de vida, etc. La influencia se acceso directo al usuario, pues entre éste y el men-

208 PARA COMPRENDER LA SOCIOLOGIA


saje intervienen mecanismos de selección cuya mi- Los adolescentes muestran menos fascinación
sión es aceptar los mensajes que tienden a reforzar por la TV, y con frecuencia la posponen a la radio.
las opiniones y las actitudes que previamente se El grupo de amigos es el agente de socialización
poseen. Estos mecanismos afectan a la exposición, más influyente en sus gustos y aficiones.
percepción y memorización selectiva, y actúan, so-
bre todo, en el caso de los mensajes escritos -pren- - La TV modifica la vida familiar en varios sen-
sa,libros, revistas ...-, pero en principio todo tipo de tidos. En primer lugar, al retener a los miembros de
mensajes están sometidos a una operación de filtra- la familia más tiempo en el hogar, refuerza la cohe-
je más o menos eficaz. sión familiar, pero también puede aumentar el ais-
lamiento de la familia en relación con el resto de las
En relación con el carácter indirecto de una bue- relaciones sociales. En segundo lugar, la TV hace
na parte de los mensajes, es interesante la aporta- disminuir el tiempo familiar dedicado a las conver-
ción de Katz y Lazarsfeld en sus estudios sobre la saciones y al intercambio entre padres e hijos, aun-
prensa. Ambos sociólogos han formulado una teoría que puede proporcionar materia de conversación y
sobre el flujo de la comunicación en dos fases: los de intercambio de ideas. En tercer lugar, la TV pue-
mensajes, afirman, no llegan directamente al públi- de ejercer una influencia considerable sobre los
co, sino que en general lo hacen a través de los miembros de la familia en cuanto consumidores, a
lectores más asiduos y que gozan de mayor presti- través de la publicidad; las investigaciones han ha-
gio en el grupo, los líderes de opinión, que, valiéndo- llado que la TV parece tener mayor influencia en la
se de su prestigio e influencia personales, filtran los memorización de los anuncios, y conviene más a
mensajes y de esa forma matizan los efectos mani- una publicidad de tipo subjetivo e idealista, que
puladores de los mismos. Al ser filtrados los mensa- implica una cierta identificación de los telespecta-
jes a través de la opinión de los líderes, el contenido dores con los personajes de la publicidad.
de esta opinión se convierte en código de lectura y
de descodificación del mensaje. - La TV interviene en la modificación de la esca-
la de valores, sin duda su efecto de mayor alcance.
Por una parte, puede conferir el status de vedette a
las personas que aparecen en la pantalla (cantantes,
5. Los efectos de la TV actores, deportistas ...), introduciendo así una per-
Los efectos de la TV han sido estudiados, entre turbación en los estratos más elevados de la estrati-
otros, por lean Cazeneuve, autor de diversos traba- ficación social según el prestigio y la fortuna. Por
jos sobre los efectos de la radio-televisión: Sociolo- otra parte, al conceder la primacía a lo sensacional
gía de la ubicuidad, 1974, y El hombre telespectador, y catastrófico, y al sobrevalorar el rol de elementos
1974. En sus trabajos, Cazeneuve hace una revisión marginales, induce distorsiones en la representa-
de numerosas investigaciones sobre los efectos de la ción que la gente se hace del mundo y de la socie-
TV en los grupos sociales, las escalas de valores, la dad.
vida política, la familia, la cultura, etc. Sus conclu- - Tanto la TV como la radio -cuyo papel fue
siones de mayor interés componen una panorámica sobrevalorado en un momento, debido a los efectos
muy completa sobre este tema. de la propaganda nazi- ejercen una influencia más
- La influencia de la TV en los niños y adolescen- bien moderada en el contexto político y electoral.
tes es muy variada, y en general depende de la Su efecto se ejerce sobre todo en el sentido de refor-
intensidad de las relaciones de los niños con sus zar las corrientes de opinión, bien en una dirección
padres y su familia, y del tipo de familia. No está conformista, bien en favor del cambio, así como en
demostrado que fomente la pasividad. El efecto el aumento de información y de participación polí-
más frecuente es el refuerzo de las tendencias indu- tica, llamando la atención sobre problemas de ac-
cidas en el niño por su entorno inmediato. tualidad.
La TV provoca una iniciación más precoz del El efecto más interesante de la TV en el terreno
niño en el mundo de los adultos. electoral es su contribución a la modificación de la

PARA COMPRENDER LA SOCIOLOGIA 209


imagen que el público se forja de los hombres polí- - el uso de palabras académicas, muy difundidas
ticos. Es verosímil, afirma Cazeneuve, que los nue- por la escuela y, sobre todo, por la universidad,
vos medios estén favoreciendo la personalización del pero aún mal definidas por la comunidad científica,
poder e imponiendo un nuevo tipo de hombre políti- que no ha conseguido ponerse de acuerdo sobre su
co. contenido exacto; se trata de palabras escasamente
útiles para la comprensión profunda de una cues-
tión, pero muy valiosas para suscitar actitudes de
6. Apocalípticos e integrados adhesión o de rechazo;
- el uso de palabras persuasivo-manipulativas,
La valoración de los medios de comunicación de muy ambiguas, pero de gran poder emocional, y
masas ha dado origen a una interesante polémica. que todo el mundo utiliza. Las palabras igualdad,
Para los pesimistas, a los que Umberto Eco de- libertad, democracia, cultura ... pertenecen a este
nomina apocalípticos, la verdad fabricada por los género. Bandura las llama, con un término feliz,
medios tiende a ocupar el lugar de la verdad a la palabras-premio, pues la gente se pelea por apode-
que uno llega personalmente (Spengler), y conduce rarse de ellas o para merecerlas. Los partidos políti-
a la larga a la demolición de la democracia, pues los cos y multitud de asociaciones y grupos se distin-
poderes fácticos que tienen a su servicio la palabra guen por una gran voracidad por este tipo de pala-
bras, y los que aspiran a este premio las suelen
transmitida pretenden reducir las masas a una ser-
vidumbre radical, sometiéndolas a su dominio. adornar con adjetivos y cualidades de su elección,
para distinguirse de sus rivales que también las
Para los optimistas, los integrados según la ter- emplean; adjetivos como real, verdadero, auténtico...
minología de Umberto Eco, la cultura de masas y
los medios han conseguido que la cultura sea patri- Quizá una de las denuncias más comunes contra
monio de una cantidad de gente cada vez mayor, de la influencia de los medios ha sido la de que ha
forma que se puede concluir que el mundo ha mejo- creado en el público una muy considerable apatía
rado notablemente desde este punto de vista. social, debido al torrente de material de evasión
En un término medio se sitúan otros pensadores, que prodigan. A este respecto, asegura Umberto
en su mayor parte sociólogos críticos o radicales Eco (Diario 16,8-8-1985):
(Marcuse, Horkheimer, Adorno...), quienes piensan «Habituarse a la llamada de atención de los pro-
que los intelectuales y los políticos tienen el deber ductos comerciales puede querer decir que, frente al
ético de transformar revolucionariamente la socie- ulterior producto, no haré más caso y no lo desearé
dad y, para ello, deben arrancar a las masas de la más. Pensaré que la cosa no me afecta. Pero entonces
manipulación a la que pretenden someterlas los ¿acostumbrarme al horror quiere decir acaso que
medios al inducir en los ciudadanos un fatal confor- frente a la próxima manifestación de violencia ya no
mismo mediante la función narcotizadora, ya exa- haré más caso y diré que la cosa no me concierne?
minada en las páginas anteriores. Acostumbrarse a la publicidad y sonreír quiere decir
Los críticos de los medios denuncian sobre todo liberarse del deseo, lo que según las éticas más venera-
la manipulación que desde ellos se ejerce mediante bles es siempre un proceso de perfección. Pero acos-
la utilización de tres mecanismos: tumbrarse al horror y sonreír quiere decir liberarse de
la piedad, lo que, por consenso universal, no es reco-
- el uso táctico persuasivo de palabras muy em- mendable en absoluto».
pleadas, de difusión generalizada, de significado
vago y descriptivo y con un tono emocional intenso; (El subrayado es mío, pero la traducción no).

210 PARA COMPRENDER LA SOC/OLOGIA


13
Acción social
y pautas sociales

H ay un hecho trascendente a la vida indivi-


dual, afirma Ortega y Gasset, que descubre
ante nuestros ojos un orbe radicalmente distinto al
social en la conciencia individual, y reduce la socio-
logía a un anexo de la psicología. En su análisis del
hecho social subraya las notas que lo caracterizan:
son exteriores al individuo, en cuanto éste los ha
mundo psíquico: la vida anónima, que no es indivi-
dual, sino colectiva, en cuanto la sociedad vive en recibido del repertorio cultural de su sociedad o de
cada uno de nosotros a través de las creencias, tra- su grupo; tienen carácter coercitivo, se le imponen
diciones, normas y cultura. Es, siguiendo con la con una fuerza objetiva, aunque él los interiorice y
terminología orteguiana, el «tercer personaje», que no los perciba como algo extraño y «forzoso»; abar-
media entre las relaciones interindividuales, regu- can toda la conciencia individual: el pensar, el sen-
lándolas con su presencia invisible, pero activa. tir y el obrar; tienen «vida» fuera del individuo,
forman la «conciencia colectiva».

l. El «tercer personaje»
Durkheim, Max Weber y George H. Mead, entre
otros, se han ocupado de él. El primero, para fijar, ¿QUE ES UN HECHO SOCIAL?
de una vez por todas, el objeto de la sociología;
Weber, como concepto sociológico fundamental, y
el gran psicólogo social de la Universidad de Chica- «oo. en toda sociedad hay un grupo determinado de
go, George H. Mead, como punto de partida de la fenómenos que se distinguen por caracteres definidos de los
psicología social. Entre los tres han enriquecido que estudian otras ciencias de la naturaleza.
este concepto básico de la mirada y del mundo de la Cuando yo cumplo mis funciones de padre, esposo o
sociología, que algunos consideran la primera uni- ciudadano, cuando ejecuto los compromisos que he contraído,
dad de observación del sociólogo y el objeto de su cumplo con deberes que son definidos, fuera de mí y de mis
disciplina. actos, en el derecho y en las costumbres. Aun en los casos en
En Las reglas del método sociológico, Emile Durk- que estén acordes con mis sentimientos propios, y sienta
heim adopta un punto de vista objetivo, alejándose interiormente su realidad, ésta no deja de ser objetiva, pues no
cuidadosamente de la tentación psicológica o, por soy yo quien los ha inventado, sino que los recibí a través de la
mejor decir, psicologista, que encierra la acción educación e..). De la misma forma, el creyente al nacer ha

PARA COMPRENDER LA SOCIOLOGIA 211

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