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3.1.- Introducción
3.2 - Makiymi yachan – Mi mano sabe
3.3.- Sunqunchiswan uyarisun – Escucho con mi corazón
3.4.- Yachaqqa rikunya – Solo el que sabe puede ver
3.5.- kusikawsayta purichisun – Vivamos una vida feliz
2.1.-NUETRAS ROPAS
2.3.-LAS CONSTRUCCIONES
La casa grande es nuestro Ayllu la Comunidad donde vivimos, cuando miramos
desde una altura prudencial podemos describir hasta la forma que tiene nuestro
pueblo, sus casitas, las chakras, las callecitas, la plaza, nuestros ríos, y todo
espacio en donde habitamos.
Retrocediendo el tiempo nos enteramos que muchos pueblos no siempre
estaban ubicados en el lugar donde ahora es nuestra población, porque a la
otra banda o detrás de las montañas hay restos de construcciones muy
antiguas en donde viven los machus, suq`as, tenemos miedo a acercarnos
para que no nos coja, conocemos como machuq wasin o mawk’a llaqta; esos
espacios donde están los restos arqueológicos eran en realidad nuestra casa,
casa de nuestros abuelos Inkas, pero en el proceso de la colonización las
famosas ordenanzas y reducciones de Virrey Toledo nos reubicaron para que el
proceso de evangelización tengo éxito, e hicieron que lo veamos como algo
satánico ; Machupikchu, Saqsaywaman, Qorikancha, Choqikiraw, Qhapaq Ñan,
la ingeniería hidráulica y otras construcciones que están en todo el
Tawantinsuyo lo hicieron nuestros abuelos, parece que ya no miramos como lo
nuestro porque quizá son otros los que hacen negocio con ellos, entonces el
proceso de extirpación de idolatrías fue un éxito.
Si bien es cierto ya no utilizamos la tecnología fina del uso y manejo de las
piedras como se ve en las construcciones Inkas, no hemos perdido la
sacralidad de construir nuestras casas y caminos entre el ayni y la minkà.
Porque en la comunidad solo se construye una casa nueva para una familia
nueva, por eso cuando el ciclo de una familia a finalizado dejamos que la casa
se destruya con el tiempo porque ya ha cumplido su ciclo. No es usual que una
casa nueva sea construida por una persona soltera, una familia nueva es la
que construye una casa nueva, se puede decir que es el inicio de la vida
conyugal. Si una pareja no logra consolidar la familia y se separan es
costumbre destruir la casa y no habitarla en señal de que no se logró armonizar
en la familia.
En la construcción de una casa nueva participa no solo la familia recibimos la
ayuda de las demás familias de la comunidad, esto es el “Ayni”. En la
comunidad siempre contamos con comuneros que son expertos en construir
las casas, ellos son los que orientan a los demás comuneros en todo el
proceso de levantamiento de la casa, a estas personas se les llama maestros”.
Una vez que el cimiento está listo ponemos la primera fila de adobes, y
esperamos unos días a que el cimiento seque y se asiente bien, no podemos
empezar directamente a levantar las paredes, solo nos quedamos en la primera
fila.
Para hacer los adobes, primeramente se debe sacar las piedras de la tierra,
después se debe preparar el “Mini” que es la paja cortada de 10 a 15 cm. Se
mezcla la tierra con la paja con bastante agua y comenzamos a pisar para que
la tierra se haga más ligosa y fuerte. Una vez que la tierra esta lista ponemos la
preparación en la adobera y se deja secar los adobes al sol con un poco de
paja encima para que el sol no los raje.
2.5.-LA CERAMICA
Una conversación sagrada entre los runas, salqas y wak’as, por intermedio de
la música, el canto y el movimiento del alma que interpreta cada melodía.
Vivir desde adentro, lo que realmente somos, armonizar nuestro espíritu con el
cosmos.
Es unir espacios, generaciones, estar juntos con los dioses, con las almas y
otras personas.
Hacer alegrar a todos, las montañas, dioses, ríos, semillas, illas, y demás
miembros del ayllu
También es bailar al ritmo de la música, expresando un mensaje.
Armonizamos nuestra reciprocidad del Uhu pacha, Kay pacha y e
Para ser danzante es necesario saber escuchar y mirar la cultura de nuestro
cosmos, y que uno lo sienta adentro, en el alma, y que salga con mucha fuerza,
para poder armonizar y reciprocar con todos.
Danzar para pedir lluvia, que haya mejor producción, que nos baya bien, etc.
Podemos danzar en rituales, para conectarnos respetuosamente con los
espíritus para con quienes danzamos, como en alpaca ch’uyay, oveja qunuy.
Danzar en la fiesta patronal, para armonizar y vigorizar la vida familiar y social,
como las comparsas de saqra, siqlla, qhapaq qulla, wayri ch’unchu, otros.
Danzar en las actividades de la agrícola es sagrado porque se danza con la
chakra conjuntamente con las deidades y salqas, sea en la época de sembrío,
aporque, cosecha, o también otras actividades complementarias a la chakra
como, qanchi, tarpuy, iray, otros
Danzar las qhaswas o los carnavales también son chakareras y rituales,
especialmente a la fertilidad, por tratarse de la época de procreación de los
animales y la reproducción de las chakras,, usualmente es una danza de
jóvenes solteras y solteros, en sus vestidos representan la floración de las
plantas y el encantamiento de las aves.
2.7.-TEATRO
¿Desde cuándo hay teatro en el Perú?, cuando los españoles entraron al Perú
por los años 1532, los pueblos inkas hemos sido dueños de una tradición
dramática, en el mismo momento en que España no contaba aun con un teatro
propiamente dicho.
Wankay, celebraban las hazañas de los jefes muertos, todas sus actividades,
rememorando permanentemente para tener presente en la memoria de sus
pueblos.
Haylli taki, es un género para representar como un canto épico en honor al
Inka, donde los sabios kurakas daban cuenta de sus luchas de expansión, o
demostrar descubrimientos y construcciones en bien de los pueblos.
El drama Ollantay y la Muerte del Inka Atawallpa, son teatros vistos hasta
nuestros días, desde el inicio de la colonia, que ha inspirado hacia la
revoluciones de nuestra independencia, que después de la revolución de Tupak
Amaru eran prohibidos su representación.
Pukllay, son juegos no solo para niños, también para personas mayores, para
jugar con los dioses, como en Qollurit’i, donde jugamos en serio, comprar casa,
casarse, etc, donde el único objeto para jugar son las piedras, en el lugar
llamado pukllana pata, con el deseo de que se cumpla todo lo pedido en
transcurso del año, o mejor dicho hasta la otra fiesta.
Las ceremonias del sincretismo religioso andino-católico permanentemente nos
muestra personajes que improvisan las acciones culturales, sociales de la
vivencia del pueblo, como: el soldado y la negra en la fiesta del San Bartolomé
en el Distrito de Tinta, en la fiesta del Carmen en el Distrito de Pisaq, mamacha
Carmen de Paucartambo y otros pueblos.
Muchas danzas de corte religioso está enmarcado por representar teatro como
parte de su manifestación hacia nuestras deidades y patronales, con las
danzas de Paucartambo, son casi las mismas que se repiten en cada fiesta
patronal de la mayoría de los pueblos.
Otras fiestas mas chakareras como el cruz velakuy, lindacion, pukllay carnaval,
San Juan o qunuy del Intiq Raymin, son ceremonias que de alguna manera
tiene un guion que guían el camino de la ceremonia.
3.1.- Introducción
Hace años para las fiestas del Inti Raymi, las Comunidades Campesinas
viajaban al centro arqueológico de Raqchi a concursar en el festival folklórico
de danzas, cientos de delegaciones de inicial, primaria, secundaria, superior,
invitados especiales de otras regiones y países y la extraordinaria participación
de las Comunidades, las mejores danzas eran invitados especiales al gran Inti
Raymi, ya que danzar en Saqsaywaman, era un privilegio, entonces hay que
prepararse bien para gozar ese privilegio, garantizando buena música original,
ropa bien matizada, canto al estilo del ayllu, comidas típicas acompañado de la
chicha del pueblo, además previo a su presentación, las delegaciones
visitaban al parque arqueológico a ponerle una ofrenda como saludo a nuestro
templo.
En Quyllurit’i el motivo es diferente, la presencia de las naciones es
absolutamente espiritual, buena música, ropa de primera, cantar con emoción,
comida típica, nadie se cansa, todos vamos a poner una ofrenda a la montaña
y a nuestro Taytacha de Sinak’ra o Tayankani, pero nadie va a ganar un
concurso.
En cada pueblo, cada comunidad vive una época chakarera muy importante,
como son las qhaswas, ahora llamado carnaval, para ello los solteros y las
solteras confeccionaban sus ropas con matizados elegantes al estilo de la
Comunidad, dando realce a su personalidad; estos dias se visita a las chacras
o se realizan las ch’uyas a los animales y bridar con chicha y comer T`impu,
en las tardes se qhaswa en las plazas para demostrar el arte que uno cría
Mucho ha cambiado estas manifestaciones , las municipalidades inventaron
festivales, raymis, con nombres y motivos diversos, la justificación es
recuperar y afirmar la cultura local de nuestros pueblos, pero a estos
encuentros se incrementaron el detalle de concursos con premio, si no hay
premio ya nadie baila, mas la presentación de grupos musicales que ofrecen un
espectáculo de fiesta que resalta el protagonismo de la cerveza auspiciadora ,
entonces se produce el descontrol social que termina destruyendo exactamente
la cultura local.
Felizmente nuestros ayllus saben como conservar nuestros conocimientos, a la
que tenemos la obligaxion de conocer y practicar este camino por nuestro
bien:
En nuestras comunidades todas las personas tenemos mano para hacer cosas
bonitas o hacerlas muy bien, mi tio Juan tiena mano para sembrar, mi mama
Florentina tiene mano para preparar el cuy, el hermano Francisco tiene mano
para trenzar warak’a, la Flora tiene mano en pampa away, Don Julio tiene
mano para trabajar con piedra, así podemos mencionar muchas personas
expertas y hábiles en la crianza de un determinado arte o Don, sería fácil
reconocerlos solo de esta forma, el hecho es que muchas de estas habilidades
hemos heredado de muchas maneras, tal es el caso desde muy niño en
semana santa, especialmente en viernes santo, nuestros padres acostumbran
pedir favor a un anciano sabio para que nos den látigo, justificando que
debemos ayudar al Taytacha crucificado en su dolor, esto ocurre en la
madrugada antes que salga el sol, nos hacen rezar y nos dan tres látigos con
sanmartín, amonestándonos portarnos bien y que por medio del látigo nos esta
transmitiendo su sabiduría “ makiytan qushayki allin ñantan purinki” después
todos tomamos matecito de ñukch’u.
También heredamos esta habilidad de nuestros padres o abuelos, porque
hemos aprendido desde pequeños, imitándolos permanentemente como
jugando, y los papás o abuelos nos ayudan contribuyéndonos las herramientas
que usan pero en pequeñitos como juguetes, y poco a poco empezamos a
ayudar y luego asumir la responsabilidad de remplazarlos.
Las hay, revelación en nuestros sueños como una premonición especialmente
para aprender la ejecución de algún instrumento musical.
Lo que siempre pasa con cada niño o niña es imaginarse de saber hacer cosas
bonitas como alguien que vive en la comunidad o vio en algún lugar.
Y las debe de haber otras formas de tener mano, es un proceso permanente de
aprendizaje, el sentido de saber criar este conocimiento, con todo el respeto
que uno merece, como los que crían las semillas, las plantas medicinales, los
tejidos, la arcilla, las piedras, la comida, los cantos, las danzas, la música, las
ofrendas, y toda las manifestaciones que armonizan a nuestro ayllu, como
símbolo de identidad.
3.3.- Sunqunchiswan uyarina– Debemos escuchar con el corazón
El tener oído, o saber escuchar es un don que uno debe saber criar, no todos
sabemos escuchar, me refiero a saber escucha a la naturaleza y nuestras
deidades; ni siquiera entre humanos nos escuchamos, el resultado es la
extrema desorganización, la pérdida de identidad y la debilidad espiritual que
vive nuestra comunidad, ya no conversamos como antes, ya no armonizamos
con el cosmos, nos hemos vuelto fríos y sordos con nosotros mismos, eso es
muy peligroso para nuestros pueblos.
Nuestros abuelos sabían escuchar con el corazón, interpretando el canto de las
aves, del viento, la música de las cascadas, del granizo o del rayo, la
inspiración de las chakras en época de florecimiento o la época de cosecha,
allí nace el harawi, las wankas, las qhaswas, los ayarachis, la danza de la
naturaleza es acompañado por la musica de las deidades, es una sensación
diferente, que el hombre complementa luciendo sus pallaeyes, anunciando con
pututus, tinyas, pitos, u otros instrumentos musicales que saben en que
momento ofrecer su melodía, para eso hay que saber escuchar. Si solo
tendríamos la capacidad de escuchar lo que nos dicen la naturaleza y las
deidades, entonces armonizaríamos nuestra pacha.
El vivir en una vida sana, requiere armonizar nuestra pacha ,en nuestros
pueblos los runas empezamos a criar arte desde muy niños, como jugando,
ayudados por los mayores, evidenciando en los quehaceres de la chakra,
ceremonias rituales, fiestas patronales, carnavales, pastoreos, y otras
actividades que permanentemente realizamos.
Debemos tener en cuenta que no solo los humanos hacemos arte, sino todos
los integrantes del ayllu, las plantas, las aves, los ríos, nuestros apus, las
estrellas, el sol la luna, las illas, los inqayllus, los gusanitos, todos, porque el
paisaje de nuestros ayllus cambian de composición, de color ,, de forma, de
armonía, de matiz y en cada espacio estos lenguajes se interpretan como
señas, a lo que los hombres disfrutamos de la belleza de nuestro pueblo.
Para criar nuestra ayllu todos nos convertimos en persona, persona runa
(hombre), persona salqa (naturaleza), persona wak’a (deidad), para así poder
armonizar nuestro orden andino, todos somos iguales, en una misma
dimensión pero con roles diferentes, complementándonos los unos a los otros,
en reciprocidad afectica y cariñosa. En nuestras comunidades hecer arte es de
todos los días de acuerdo al calendario agro festivo, para hacerse visible habrá
una participación colectiva, donde todos compartimos en el momento festivo,
para hacer caminar el kusikawsay.