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Cobeña Toro Mercedes Violeta

C29
INTERPRETACIÓN DEL TEXTO “ANÁLISIS TERMINABLE E INTERMINABLE”
La idea dorsal o argumento principal del contenido “análisis terminable e interminable”
trata sobre la duración y delimitación del tratamiento en la cura psicoanalítica y la asidua
reformulación por adaptarlo a los cambios y transformaciones sociales. En sus inicios, la
cura psicoanalítica se dilataba años y no siempre alcanzaba el éxito, debido a la falta de
conocimientos teóricos-prácticos adquiridos hasta ese momento; no obstante, se abrió
paso a nuevas teorías que condujeron a una optimización del tratamiento. Entre los
portadores esta, Otto Rank y su teoría “trauma del nacimiento” (que por cierto, es
bastante controvertida), actualmente referencial, debido a que no atiende el foco
principal de la enfermedad, según los postulados actuales de la psicología. Por otro lado,
una de las dificultades en la cura, era la transferencia, que al no ser manejada
adecuadamente dejaba a los pacientes (especialmente dependientes) enredados y
atrapados en una relación simbiótica de atenciones y reafirmaciones (que en gran parte
eran fantaseadas por el mismo paciente). Ante tal circunstancia, y luego de la
reformulación teórica y mejor comprensión de la técnica (transferencia) no basto solo
con un buen uso; sino, encuadrar el tratamiento en un marco definido, donde el criterio
del experto fije un límite de tiempo, como mecanismo para fortalecer la cura. De este
modo, aunque no se cumplen los requerimientos del psicoanálisis ortodoxo (prolongación
del tratamiento), el paciente, luego del dominio intelectual de sus conflictos o parte de
ellos, tendría los mecanismos necesarios para afrontar la neurosis. De hecho, el texto
plantea dos condiciones para la terminación del tratamiento según las teorías ortodoxas
(en su afán de prolongar la terapia), estas son: “primera, que el paciente no sufra ya de
sus síntomas y haya superado su angustia y sus inhibiciones; segunda, que el analista
juzgue que se ha hecho consciente tanto material reprimido, que se han explicado tantas
cosas que eran ininteligibles y se han conquistado tantas resistencias internas, que no
hay que temer una repetición de los procesos patológicos en cuestión” (pág.3). Situación
que pretende perseguir el psicoanálisis y que en la actualidad, tal duración es imposible,
considerando el contexto socio-cultural donde nos encontramos; sin embargo, en este
nuevo marco de tiempo limitado y definido, el psicoanálisis permite al cliente alcanzar
mayor madurez y fuerza para emprender una revisión de esas antiguas y represiones. Y
tal como refiere el autor del texto: “el análisis logra a veces eliminar la influencia de un
aumento del instinto… o que el efecto del psicoanálisis se halla limitado a aumentar el
poder de resistencia de las inhibiciones de modo que equilibren exigencias mucho
mayores que antes del análisis o si éste no hubiera tenido lugar” (pág.8). En definitiva,
Cobeña Toro Mercedes Violeta
C29

las maneras de salvaguardar la integridad del complejo aparato psíquico desde el punto
de vista de esta teoría son diversas, si consideramos todos sus postulados; en la actualidad,
sería grandioso un tratamiento que proporcione la cura completa, aun con las diferentes
formas de psicoterapia existentes, es casi imposible, ya que a la par de la normalidad hay
anormalidad, en otras palabras, en sujetos sanos se observan residuos de enfermedad,
brotes fugaces que permiten dilucidar alguna enfermedad y viceversa, en sujetos
enfermos se observan momentos lucidos aunque fugaces, que manifiestan como la
estructura psíquica se organiza constantemente a fin de lograr un equilibrio aunque sea
momentáneo. Anterior a los postulados de finales del siglo xx, el analista buscaba hacer
consciente lo inconsciente, pero luego de los fracasos, la cura se distribuye entre dejar
salir algo de eso que la represión oculta, reequilibrar al yo e identificar los mecanismos
de defensa que, en cierta medida, impiden el proceso analítico. En este sentido, lo que se
trata de hacer, es, a toda costa, evitar la enfermedad. Un pasaje del texto que a mi parecer
es realmente interesante y que explicaría esto, es el siguiente: “El aparato psíquico no
tolera el displacer, ha de eliminarlo a toda costa, y si la percepción de la realidad lleva
consigo displacer, aquella percepción -esto es la verdad- debe ser sacrificada” (pág.14).
El propósito de la terapia o del terapeuta se encamina a que el sujeto no sacrifique dicha
realidad y que pueda reconstituir las fuerzas necesarias para la estabilidad. Para ello, claro
está, que el analista debe hacer uso de todas las tácticas y estrategias de intervención y así
mismo, debe conocer el funcionamiento psíquico del individuo según este paradigma.
Pues hacer consciente lo inconsciente en ocasiones no resulta en una tarea sencilla y más
si esta la resistencia presente. Por otro lado, el analista, además de intervenir sobre los
síntomas manifiestos e encubiertos centra su atención en contenidos que posteriormente
podrían desestabilizar el Yo; trabajando a nivel de prevención o psicoprofilaxis, a través
de la escenificación de situaciones, contribuyendo con esto, a la búsqueda de una oportuna
solución o mecanismo de afrontamiento. Concluyendo, la teoría psicoanalítica es bastante
interesante y controvertida, de interés para la vista y más que eso, con un fin didáctico
para comprender al individuo…

BIBLIOGRAFÍA:
Sigmund Freud 1937: “Análisis terminable e interminable”. Recuperado de:
http://www.bibliopsi.org/docs/carreras/obligatorias/CFP/adultos/vazquez/Unidad%203
%20Adultos%20Tausk/Freud%20-
%20Analisis%20terminable%20e%20interminable.pdf

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