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Villahermosa Tolima
Registro 132034 E.M.D Registro Educativo: 18701043 Dane: 173870000512
La comprensión del ser humano como una totalidad lo cual significa que en
MPH se tiene una visión holista del ser humano, para evitar la
fragmentación de sus procesos de desarrollo.
La conciencia sobre el destino planetario del hombre como una condición
necesaria para alcanzar la humanización, por ello, desde una mirada
educativa se responde al desafío de cuidar la vida en todas sus
manifestaciones y arraigar al ser humano en su casa que es la tierra,
concordando con Morin (1999) que “es necesario introducir en la educación
una noción mundial más poderosa que el desarrollo económico: el
desarrollo intelectual, afectivo y moral a escala terrestre.”
La meta educativa es que tanto los estudiantes que ingresan a la ENSV aprendan
a aprender, aprendan a hacer, aprendan a convivir aprendan a ser y aprendan a
trascender a través del máximo desarrollo de sus posibilidades de seres humanos.
Aprender a hacer: Esta idea se propone como una tarea para actuar
creativamente en el entorno, desarrollando competencias que le permitan a los
futuros maestros hacer frente a numerosas situaciones, a veces imprevisibles,
desempeñarse con idoneidad profesional y trabajar en equipos y c colectivos que
promuevan el desarrollo educativo de sus comunidades..
De acuerdo a la Convención de los Derechos del Niño, se entiende por niño todo ser
humano, sujeto social de derecho, menor de dieciocho años de edad, salvo que, en
virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad. Sin
embargo se han determinado algunas etapas entre los 0 y 18 años, a saber:
infancia, niñez, pubertad y adolescencia. Bajo esta consideración (Casas, 1998) se
entiende que la infancia es el período de la vida humana desde que se nace hasta
la pubertad, es decir que la infancia propiamente dicha como la etapa de desarrollo
está comprendida entre los 0 y 12 años, época de la edad preescolar y básica
primaria.
En la ENSVI se reconoce que todo aspecto del desarrollo, ya sea físico, cognitivo
o social, depende de todos los demás y todo desarrollo es el resultado de la
interacción entre la herencia y el contexto físico, social, cultural e histórico
atendiendo a la idea de que “Los – contextos – no engloban simplemente el
entorno físico de la persona sino también los escenarios creados por las personas
que están presentes, lo que hacen, cuándo y cómo lo hacen” (Laboratorio de
cognición humana comparativa. 1983).
Para Morin, citado por Roger (sf) las políticas de desarrollo requieren ser
consideradas en una dinámica contradictoria que promueva a su vez dos
acciones antagónicas: de un lado, la promoción de acciones que conduzcan a
conservar la vida y de otro, la innovación de acciones que permitan
revolucionarla. La existencia de un vínculo entre las dos liga la supervivencia de
la humanidad con el fin de conservar, y también buscar la humanización, con el fin
de cambiar y revolucionar
Por lo anterior, los educandos son personas, únicas, diferentes de las demás;
individuos con potencialidad para desarrollar actividades y para solucionar
problemas creativamente. En esta concepción, los estudiantes no son seres que
sólo participan cognitivamente sino personas con afectos, intereses y valores
particulares, a quienes debe considerarse en su personalidad total.
Bajo el anterior referente se puede inferir que las relaciones dialógicas son una
posibilidad para el desarrollo pleno del ser humano, para el cambio y la
transformación social en sus dimensiones material, cultural, intelectual, estética y
ciudadana. Un aspecto relevante de la anterior consideración es la comprensión
del rol de los educadores como mediadores culturales. En este sentido y de
acuerdo con las ideas de Lev Seminovich Vigotsky la comprensión de los
procesos de desarrollo individual no puede desarticularse de sus experiencias
socioculturales y este es un vínculo esencial en la relación pedagógica humanista.