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ENSAYO DERECHA E IZQUIERDA

Norberto Bobbio fue uno de los politólogos europeos más influyentes de la segunda mitad del siglo XX.
Su pensamiento político ha sido etiquetado habitualmente de “socialista-liberal”. En su obra “Derecha e
Izquierda” presenta la dicotomía derecha-izquierda que ha definido la vida política desde la Revolución
Francesa y la caída del muro de Berlín, y pone en duda estos dos conceptos claves analizando a fondo
su significado y sus orígenes para comprobar si todavía tiene sentido utilizar estos términos en el
contexto político actual.

Para comenzar el Bobbio define derecha-izquierda como dos diadas que nacen de interpretación de un
universo concebido y formado por entidades divergentes que se oponen una a la otra, indicando así
programas contrapuestos respecto a muchos problemas, cuyas soluciones pertenecen a acciones
políticas, contrastes, intereses y valoraciones sobre la dirección que se le debe de dar a la sociedad, en
el caso del pensamiento de izquierda estas acciones son de carácter conservador a diferencia de la
derecha en donde las acciones son de carácter progresista.

El que las dos partes hayan tomado el nombre de derecha e izquierda depende únicamente de un
hecho accidental, se trata de una metáfora especial y banal, cuyo origen es totalmente casual y cuya
función desde la revolución francesa es dar un nombre a la persistente por esencial, composición de
una dicotomía del universo político.

La derecha-izquierda tiene una configuración en donde la derecha inicia y la izquierda es el final, pero
también existen posiciones medias entre estos dos extremos definiendo a este punto como el centro. El
centro es un espacio intermedio que se puede indicar con la formula “ni ni”, o bien es el punto entre
blanco y negro, siendo este el gris. Pero al no producir una diferencia notoria entre los extremos que se
encuentra se puede crear una serie de divisiones que conviertan a la triada derecha-centro-izquierda en
un sistema aumentado como centro-derecha, centro-izquierda o centro-centro.

Generando con esto el declive y rechazo de la vieja diada, ya que la sociedad se encuentra en una
continua transformación en donde aparecen nuevos problemas políticos que necesitan acciones que
salen del esquema tradicionalista, de una manera más objetiva se puede determinar que esta diada se
encuentra en discusión para la política actual es debido a que es insuficiente dividir el campo político en
dos polos, una vez constatado que existe un tercero no importa si es intermedio o superior. Con todas
estas oposiciones ideológicas se puede llegar a generar una antidemocracia en donde existen la
postura extremista y moderada en donde se contraponen la moral y doctrinas de virtud.

A pesar de que estos pensamientos son continuamente rebatidos desde diversas posiciones, el termino
derecha-izquierda es aun algo vigente para la política actual, ya que en universo político constituido
eminentemente por relaciones contrapuestas por partidos, grupos de interés, etc. siempre se tiene en
común la tan ya mencionada diada, ya que representan una manera natural y simple de dos clases de
pensamientos con objetivos políticos distintos donde se rechaza una a la otra generándose la posición
amigo o enemigo según la preferencia que exista sobre la diada.

Sin embargo ya no se trata ahora de comprobar su legitimidad, sino de examinar los criterios
propuestos para su legitimación. Es necesario detectar las diferencias que han mantenido tanto la

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izquierda como la derecha a flote, como lo son la igualdad y la desigualdad o, por otra parte, la libertad
y la seguridad.

La democracia liberal establece la igualdad desde dos perspectivas por una parte la izquierda que
asegura una “igualdad” oportunidades cayendo en ideologías igualitaristas extremas, como lo son una
radical en todos los aspectos, que nadie tenga más que nadie, dando la base para diversas
construcciones políticas y de convivencia influenciada por ideologías izquierdistas. Por el contrario, la
derecha, tradicionalmente, justificado las desde las desigualdades de la sociedad generadas por el
sistema económico. Se debe de tener claro que las desigualdades naturales existen y si algunas se
pueden corregir, la mayor parte de ellas no se puede eliminar.

Las desigualdades sociales también existen y, si algunas se pueden corregir e incluso eliminar,
muchas, especialmente aquellas de las cuales los mismos individuos son responsables sólo se pueden
no fomentar. Así como se ha visto a través de la historia que la lucha por la igualdad no es real, ya que
lo que en realidad se busca es una lucha por la superioridad, siendo una constante de acciones
unilaterales.

Cuando se atribuye a la izquierda una mayor sensibilidad para disminuir las desigualdades no se quiere
decir que ésta pretenda eliminar todas las desigualdades o que la derecha las quiera conservar todas,
sino como mucho que la primera es más igualitaria y la segunda es más desigualitaria.

La diada entre derecha-izquierda ha generado efectos de división social, llevando a un lado totalmente
opuesto a la política y los que deberían de ser sus objetivos principales como la igualdad con una
remoción de obstáculos. Sin embargo la igualdad se puede llegar a considerar por algunos como la
eliminación de la propiedad individual. Es necesario reconceptualizar los fenómenos, las ideas, las
doctrinas y el rol de los partidos y sus culturas para generar exigencias que se adapten a una política
verdaderamente actual, en donde la vieja diada se modifique y se busque una real igualdad en
cualquier aspecto social.

Bobbio muestra en su obra que es necesario tomar como punto de partida los acontecimientos
históricos de la derecha e izquierda para generar una nueva y amplia definición de la política actual. El
cómo los partidos buscan interés propios dejando de lado el que debería de ser su objetivos principal, la
igualdad entre la sociedad. Es una radiografía profunda e histórica de los términos que hasta la fecha
rigen la política en muchas naciones incluyendo la nuestra con la notoria división política derecha,
centro, izquierda, centro derecha y centro izquierda.

Derecha e izquierda no solo nos muestra el cómo se maneja la política, si no el como se maneja el
comportamiento humano en una constante contraposición de pensamientos e ideologías, con una
búsqueda constante de superioridad dejando a un lado la igualdad y libertad de las personas.