Estudio de un caso de Mobbing

Se trata de Paula una ejecutiva de alto nivel, quien tiene 40 años de edad,
casada, actualmente su madre vive con ella puesto que está enferma de
Alzheimer y no cuenta con otra persona para el cuidado, Paula tiene
aproximadamente 20 años laborando para una importante empresa trasnacional.
Paula siembre fue una empleada ejemplar, formal en su ser, de carácter tranquilo
y amable, siempre sonriente y atenta a sus compañeros de trabajo. Fue
ascendiendo desde muy temprano cuando empezó en esta compañía, como
asistente de del gerente. Con los cambios que se iniciaron este año en la
compañía, llegó un nuevo jefe femenino, superior a Paula, a partir de aquí Paula
notó mobbing de parte de su nueva jefa, quien había sido compañera de trabajo
años atrás, esta al llegar empezó a ignorar las opiniones de Paula. A partir de aquí
vio cómo se deterioraba la relación entre su jefa inmediata y ella sin saber por qué,
y aunque hizo el intento de acercarse a su nueva jefa para preguntarle qué
ocurría, esta no le permitía un diálogo, y tampoco modificaba su actitud hacia
Paula.

Luego de varios intentos, Paula logró hablar a solas con su jefa, y no fue
satisfactorio puesto que la calificó de dramática y exagerada, y negó todo lo que
Paula le confrontó. A partir de aquí la situación empeoró, porque ahora la jefa de
Paula no le saludaba y la ignoraba o dejaba esperando cuando debían reunirse.

Paula se preocupó más, y tomó la decisión de comunicarle esta situación al

jefe de recursos humanos, allí fue oída pero este le indicó que necesitaba pruebas
de lo que estaba ocurriendo y tomar acciones sobre eso.

Paula habló con algunos de sus compañeros del trabajo, que se daban
cuentan de la situación, y no estaban de acuerdo con los desplantes de su jefa
pero, por temor a no ser despedidos o amonestados, empezaron a alejarse y en
las juntas algunos de ellos aliarse con la nueva jefa. Incluso llegó un momento en
que ella (jefa) ya no comunicaba a Paula de las juntas y reuniones de la empresa,
a lo que ella respondió con abatimiento y desencanto. A todo esto, Paula le generó
mucha angustia, tanto que se sentía cansada en su trabajo, desanimada para ir a
laborar cada día, tenía problemas para conciliar el sueño, sentía malestar en la
espalda, mareos y dolores cabeza, además de preocupaciones cada día que
pasaba.

Paula se sentía frustrada, devaluada e incapaz de tomar decisiones.

Además, tenía mucho miedo de ser despedida pues a sus 40 años de edad sabía
que le resultaría difícil encontrar un nuevo empleo. Paula decidió ir al médico y
este al hacerle la historia le remitió al servicio de psicología ya que observaba una
gran ansiedad, agotamiento emocional y físico. La especialista sugirió a Paula
tomarse un descanso breve y acompañarse de terapia psicológica para manejar la
situación. Luego de un mes de reposo, Paula se incorpora a sus actividades en la
compañía, y el gerente le da la bienvenida afectuosamente, donde además le
ofrece un puesto en la nueva sucursal que está aperturando, que además se
ubica muy cerca a su casa. El gerente le comunica a Paula que dado su
desempeño en todos estos años, les ha demostrado mucho compromiso y
responsabilidad en las labores que le han asignado y por esto considera que es la
persona más apropiada para asumir este puesto. Paula acepta muy contenta, y
comienza a organizar las cosas de su oficina para mudarse.

Este tipo de situaciones pueden ocurrir en diferentes sitios de trabajo,

siempre es importante enfrentarlas mediante la confrontación verbal y asertiva,
asesorarse con el responsable de Recursos Humanos e, incluso, por un abogado
externo al sitio de trabajo. También la ayuda psicológica da herramientas para
afrontar este tipo de maltrato puesto que llevan a la persona que lo padece a sentir
mucho estrés, angustia y enfermedades producto del mismo acoso.